Centro Federado de Derecho

PROFESOR d e l m e s

ESTADOISLÁMICO

semana deD E R E C H O

ALFREDO VILLAVICENCIO

A R T Í C U L O

A R T Í C U L O

Noviembre 2014 edición 001

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Editada por:

Gerencia general HENRY OLIVAS LEÓN Director de Cuentas JORGE LUIS LAZO Supervisión de Producto JORGE ESPINOZA LAZO

Dirección GeneralSTEFANY LOZANO REQUELME

Edición GeneralKAREN CHIRINOS ESPINOZA

Dirección de investigación AcadémicaPAOLA MUÑOZ BARRÓS

Dirección de Relaciones InteruniversitariasKELLY CHUNGA PRIETO

Dirección de Imagen Institucional y Relaciones PúblicasHELEN JÁUREGUI

Dirección de Prensa y ComunicacionesANIBETH MEDINA HURTADO

Av. Paseo de la República 6377 – Dpto 301 Miraflores – Lima – Perú

3. -EL PROFESOR DEL MES CÉSAR FERNÁNDEZ ARCE

4-5. -ENTREVISTA AL DECANO ALFREDO VILLAVICENCIO .

6-7. - OSTERLING: ABOGADO

Y ACADÉMICO POR EXCELENCIA

- ENTREVISTAS A LOS PRESIDENTES DE PROMOCIONES

8-9. - INAUGURACIÓN DE LA SEMANA DE DERECHO

-PRE-ENCERRONA

10-11. - EL LADO HUMANO DEL ABOGADO

12. - CIENCIAS SOCIALES Y

COMPROMISO POLÍTICO

13. - LOS RETOS AL DERECHO INTERNACIONAL QUE PLANTEA EL

AUTODENOMINADO ESTADO ISLÁMICO.

14-15. - CONTIENDA DE ÉTICA Y RESPONSABILIDAD PROFESIONAL

16. - FACEBOOK EN ACCIÓN

ÍNDICE

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examen de abogado, para el 6 de diciembre de 1953 ob-tuve el mencionado grado, aprobado por unanimidad y a los tres días inicié el viaje a Europa.

. Cuéntenos un defecto y una virtud suya.Un defecto puede ser que quizá soy un poco obsesivo y una virtud sería mi disposi-ción para servir.

. ¿Cuál es su mayor logro?Ser católico.

. ¿Cuál es su plato de co-mida favorito?El arroz con pato.

. Profesor, ¿tiene algunas reflexiones finales?

Si, que uno nunca termina de aprender. Cuando más aprende, más se da cuen-ta de lo mucho que debe seguir aprendiendo. Apren-der es un placer, porque aprendiendo está uno en mejor disposición de servir a los demás, porque el co-

nocimiento adquirido debe ser compartido. También que todos tenemos voca-ción de trascendencia en la vida, esta se traduce en dejar algo para los demás, se traduce en “amar”. Amar es proyectarse a los demás y servir incondicionalmente. Si uno no comparte lo que sabe, termina siendo un avaro. No olvidemos que la libertad es fundamental en el ser humano. Si la utiliza-mos junto con la razón es-tamos en el camino para el desarrollo de la persona hu-mana y que debemos tener paciencia y firmeza en la vo-luntad, con eso, basta para lograr lo que uno quiere.

La universidad es mi se-gundo hogar, acá se respira paz, felicidad, sinceridad y uno puede trabajar con toda tranquilidad. Es completa-mente distinto a trabajar en el Poder Judicial, donde a veces la búsqueda de la justicia crea roces entre los compañeros.

EL PROFESOR DEL MES CÉSAR FERNÁNDEZ ARCE

Es imposible haber llevado Sucesiones con el profesor Fernández Arce y no haber sentido todo el amor paternal que transmite. Es doctor en Derecho Privado de la Universidad Complutense de Madrid y a sus 86 años, sus conocimientos, anécdotas y enseñanzas hacen que su clase sea un intercam-bio de aprendizaje, experiencia y amistad. Es por eso, que en aras de conocerlo un poco más, él ha sido escogido como nuestro primer “PROFESOR DEL MES”.

. Profesor, ¿Cuánto tiempo lleva enseñando en la univer-sidad? Llevo enseñando 24 años. Desde 1980 cursos como Procesal Civil, Derecho de Familia y Sucesiones.

. Cuéntenos un poco sobre sus experiencia laboral.He sido miembro integrante del Congreso Constituyente de 1992. Donde tuve especial incidencia en lo pertinente a Poder Judicial, Ministerio Público, Tribunal Constitucional, Consejo Nacional de la Magistratura, Defensoría del Pueblo y Acade-mia de la Magistratura. Fui Vice-Presidente de la Comisión Revisora del Código Civil de 1984. También he sido relator, Juez de Primera Instancia, Vocal de Corte Superior, Vocal de la Corte Suprema y Presidente de la Corte Suprema entre los años 1955 y abril de 1992.

. ¿Cuántos años lleva de casado?Tengo 54 años de matrimonio y tengo 5 hijos.

. ¿Cómo pasa sus días actualmente?Generalmente a las 4am estoy levantado y hago mi caminata de 5km por la Costa Verde. A las 6:30am estoy preparando mi clase y después me dedico a leer y a preparar algunas obras que tengo pendiente como el caso de la posesión precaria en la sucesión hereditaria. Después del almuerzo descanso un par de horas y sigo leyendo. Mis días de descanso son solo los sábados y domingos donde estoy permanentemente cuidando a mi esposa.

. ¿En qué está trabajando actualmente?Estoy preparando libros sobre derecho de sucesiones, uno de ellos saldrá en noviembre.

. ¿Qué está leyendo en estos momentos?Estoy leyendo el derecho de propiedad, los derechos reales y las características de la sociedad de gananciales.

. ¿Cuál ha sido una de sus experiencias más anecdóticas?Me gradué antes que todos mis compañeros en 1953. En abril de ese año, obtuve una beca para estudiar doctorado en Es-paña. En la eventualidad de poder obtener esa beca, decidí no irme sin el título de abogado por lo que en octubre de 1952 empecé a preparar mi tesis de bachiller sobre la Acción Pe-titoria y la Reivindicatoria de Bienes Hereditarios. Para junio de 1953 obtuve dicho grado con jurado solemne y desde esa fecha ya estaba preparándome para graduarme como aboga-do. Sin embargo, me faltaba dar exámenes finales de 5to año de derecho, por lo que solicité al Decano, quien accedió a que tomará mis exámenes la primera semana de noviembre. Des-pués de aprobados, a la semana pedí que me dejaran rendir el

Por Kelly Chunga Prieto

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ALFREDO VILLAVICENCIO

SUPIMOS QUE FUE PRESIDENTE DEL CENTRO FEDERADO HACE ALGUNOS AÑOS, CUÉNTENOS CUÁL FUE SU MEJOR RECUERDO

Bueno el año 84 me tocó presidir el Centro Federado de De-recho y tal vez me recuerdo más importante sea la organi-zación y puesta en marcha del primer encuentro estudian-tes de derecho en el que cada salón eligió tres delegados y dedicamos tres días a analizar qué estudiábamos, cómo estudiábamos, para qué estudiábamos y en qué condiciones estudiábamos. Vimos al propio Derecho como disciplina so-cial si era o no era ciencia, la metodología con la cual debería llevarse a cabo el proceso de aprendizaje, la razón de ser de esta regulación y el rol del profesional de derecho (solamen-te con un operador del sistema de jurídico o como agente de cambio) y finalmente si las condiciones en las que se lleva a cabo nuestro proceso formativo.Fue un evento que se hizo con la preparación previa de un conjunto de lecturas que tocaban en estos temas. En esa época se discutía mucho el tema de derecho y desarrollo y habían Jornadas Internacionales, recuerdo mucho que in-cluimos entre las lecturas un trabajo de Luis Pásara titulado “Qué enseñar” y otro de Fernando de Trazegnies titulado “la enseñanza del derecho como actividad subversiva” que es no sirvieron mucho para la reflexión colectiva en la búsqueda del sentido del proceso de formación que se impartía en la Facultad visto desde el punto de vista de los estudiantes. Fue un encuentro sin expositores profesionales sino solamente trabajando en estas cuatro comisiones qué se estudia, cómo se estudia para qué se estudia y en qué condiciones se lo hace. Esta actividad me fue complementaria con la implementa-ción por primera vez de clases prácticas en los cursos en jurídicas, reales, obligaciones y contratos. En el verano del 84 con los profesores titulares de esos cursos elaboramos una separatas de casos y luego se seleccionaron a los jefes de práctica que los desarrollaron en horarios acordados con los estudiantes (sábados generalmente). Ambas cosas muestran la importancia que para el Centro Federado tenía la formación de los estudiantes de la Facul-tad de Derecho.

nos, aulas dotadas de todos los implementos tecnológi-cos que permiten una ense-ñanza muy tecnificada y evi-dentemente las condiciones son bastante mejores.En lo que hace a la imparti-ción de docencia, la reduc-ción de los grupos también permite que los profesores busquen llevar adelante un método más activo de do-cencia. Si bien 45 alumnos no es la panacea, no me cabe duda que permite una formación mucho más per-sonalizada y en un ambiente de mayor posibilidad de par-

ticipación de los estudian-tes. En segundo lugar, creo que actualmente hay un acce-so muchísimo mayor de fuentes de lo que había en nuestra época, porque eran antes muy pocos los libros de derecho sobre todo ex-tranjeros y había que pe-learse en la biblioteca por tener acceso a ellos. En la actualidad la circulación de libros es infinitamente ma-yor, pero no sólo eso hora tenemos acceso a todas las fuentes que uno puede tener en internet de manera tal que profesor y alumnos se encuentran mucho me-jor perprechados a la hora de emprender el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para poner dos diferencias significativas. CUÉNTENOS UN POCO SOBRE ESE S E N T I M I E N T O

PUCPBueno, son 30 años de amor constante y creo que corres-pondido con mi facultad, aquí me formé, transité por todos los escalones de la docen-cia como asistente, adjunto, jefe de prácticas y profesor. Tuve la oportunidad de via-jar a Europa, estuve ocho años dictando clases y ter-minando mi formación de post grado, volví el año 98 y desde siempre no he impar-tido docencia en otra univer-sidad que no sea la nuestra, porque tengo un sentido de pertenencia muy pronuncia-do. Yo soy provinciano, vine a Lima a estudiar la univer-sidad, hice toda mi primaria y secundaria en Cajabamba y llegue a una Universidad en la que en principio no te-nía un grupo de referencia, pero de una manera más o menos rápida, este crisol de diversos orígenes que es la Universidad Católica me per-mitió encontrar mis propios

ENTRE LA PUCP DE HOY Y LA PUCP DE LOS 80’s...

Bueno hay diferencias y se-mejanzas, si vamos al tema de las condiciones de ense-ñanza, entraríamos al terreno donde hay más diferencias, nosotros estudiábamos en unas casetas prefabricadas en grupos de 90 o 100 alum-nos, habían dos horarios por cada curso y tenía las limita-ciones propias de este tipo de precariedad, tenemos aulas que no superan los 45 alum-

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grupos de referencia estu-diantiles políticos, culturales y el sistema escala favoreció mucho y permanencia y la culminación de mis estudios, de manera tal que me siento absolutamente identificado con la universidad. Treinta años después de ser presidente del Centro Fede-rado se me ha dado la opor-tunidad de dirigir la Facultad de Derecho en un momento verdaderamente trascenden-te, en un momento en que culmina la gran discusión sobre el nuevo Plan de Es-tudios, que comenzó el año 2006, y que me ha llevado a analizar nuevamente qué se enseña, cómo se enseña, en qué condiciones se enseña y para qué se enseña, aunque ahora como profesor y auto-ridad. Steve Jobs, en su her-moso discurso en Stanford habla de “juntar los puntos”, refiriéndose a los temas a los que no uno de joven se en-trega con esa intensidad que

tienen los amores verdade-ros, y que luego vuelve a encontrar como profesional y comprende que se trataba de los ejes de su vida. Dice Jobs que los puntos sólo se juntan en el futuro, uno no lo sabe cuándo es joven y los entrega su tiempo y re-flexión, y en mi caso ha suce-dido tal cual: aquellas cosas que comprometieron pro-fundamente desde el Cen-tro Federado, han vuelto a estar presentes ahora como autoridad, dando cuenta que se trataban y tratan de los ejes de mi vida. Quizás por eso también, hemos decidi-do que este trienio que me desempeñaré como Decano tiene como tema central la reflexión sobre la enseñan-za del Derecho (con mayús-culas). Todos los profesores extranjeros que nos visitan tienen que dedicar tiempo a compartir sus reflexiones sobre la materia, y el 2015 tendremos un gran semi-

nario internacional sobre la enseñanza del Derecho en el que esperamos que par-ticipe no sólo la comunidad PUCP sino todas las que forman parte de la Red Pe-ruana de Universidades. Allí está nuestro compromiso social también.

Y qué más tenemos en agenda ahora?Bueno, el próximo semestre comienza a implementarse el nuevo plan de estudios por competencias y resulta-dos aprendizaje, en el que toda la comunidad univer-sitaria de derecho a estado involucrada, y estamos es-perando que en noviembre se produzca la acreditación internacional de la Facul-tad de Derecho, desde esa perspectiva vivimos tiempos de transformación, de cam-bios qué buscan que la Fa-cultad esté a la altura de los retos que plantea los tiem-pos actuales. Tenemos ade-

más cinco grandes líneas de trabajo: aseguramiento de la calidad, internaciona-lización, responsabilidad so-cial, publicaciones y comu-nicación y plan de carrera y bienestar estudiantil. Con ello y con la reflexión cons-tante sobre la enseñanza del Derecho que nos per-mitirá conocer y aprovechar los nuevos enfoques, los nuevos métodos los nuevos instrumentos como los nue-vos conceptos, las nuevas expresiones de manera que este instrumento de regula-ción social, pueda cumplir a cabalidad su fin y podamos salvar la brecha que existe entre Derecho y realidad y por lo tanto tengamos pues una sociedad mucho menos informal y más instituciona-lizada.

Por Stefany Lozano Requelme

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La mayoría conoció a Felipe Osterling en su faceta de hombre público; y ello es natural, dados los altos cargos que ocupó: Ministro de Justicia (1980-1981), Senador de la República (1985-1992) y Presidente del Congreso (1991-1992). No obstante, su participación en la vida política se cir-cunscribe a un periodo de doce años, el mismo que resulta corto si lo comparamos con su vida profesional y académica.Felipe ejerció la abogacía durante sesenta años, habiendo trabajado junto a juristas de nota, como Félix Navarro Irvine. Asimismo, fue importante socio del ilustre Estudio Olaechea y luego funda el prestigioso Estudio Osterling, donde ejerció la profesión hasta el final de sus días.Fue catedrático de Obligaciones en la Pontificia Universidad Católica del Perú, su casa de estudios, por más de cincuenta años. Miles fuimos sus alumnos y solo guardamos gratitud hacia él, pues enseñaba de manera magistral y sencilla la materia más abstracta y difícil del Derecho Civil. Las obli-gaciones nacen de los contratos y de la ley, y son el víncu-lo a través del cual uno se compromete a cumplir algo con respecto a otro. Constituyen el alma del Derecho, pues sin vínculo que obligue a cumplir, el Derecho no tendría sentido de existencia.Los ejemplos de Osterling eran muy efectivos, desde el típi-co caso de su reloj y el lapicero (con los que ilustraba casos hipotéticos), hasta una serie de situaciones complejas, fruto de la experiencia vivida. Y es que en realidad sus clases no solo eran las de un profesor universitario, sino —funda-mentalmente— las de un brillante abogado con vastísima experiencia. Ya cuando yo era catedrático universitario y conversábamos acerca de los temas que cada uno iba dictando, al principio Felipe solía llamarme la atención para que no me dispersara en tanta teoría, sino en las materias de mayor utilidad prác-tica. Debo confesar que algunos aspectos a los que hace veinte años destinaba una hora de clases, hoy no dedico más de cinco minutos; y viceversa.Además, Felipe fue un hombre de muy buen humor. Sus alumnos, obviamente percibían al abogado formal, pero siempre con chispa y bromas producto de las circunstancias. Daba gusto asistir a sus clases, pues no era el profesor que presionaba y castigaba al estudiante, sino aquel que fomen-taba su interés por el tema para lograr que aprendiera la materia por las buenas y no por las malas.Pero Osterling, además de abogado y profesor universitario, fue un gran codificador. En 1971, por designación de la Corte Suprema de Justicia, asumió la Presidencia de la Comisión Reformadora del Código Civil de 1936, la misma que terminó elaborando un nuevo Código, el que nos rige desde 1984. Felipe fue el motor de esa comisión, la misma que estuvo integrada por muy ilustres juristas, tales como José León Barandiarán, Rómulo Lanatta, Max Arias-Schreiber, Jorge Avendaño, Manuel de la Puente, Fernando de Trazegnies, Carlos Fernández Sessarego, Jorge Vega García, Fernando Vidal Ramírez, entre otros.Felipe era uno de los más jóvenes, pero el ímpetu que puso en el trabajo, hizo que esa comisión lograra sus objetivos.Osterling fue ponente del libro de Derecho de las Obligacio-nes y me consta que siempre admiró y respetó el trabajo de quien fuera autor del mismo libro en el Código de 1936, el insigne Manuel Augusto Olaechea. El Código de 1984, obra colectiva de ese grupo de notables

profesores, constituye uno de los códigos más importantes de América Latina y ha sido objeto de múltiples elogios por parte de destacados académicos de diversas latitudes; y no solo eso, sino que representa la ley a la que más recurre la población, pues el Código Civil regula todos los actos y situaciones de las personas y su patrimonio, desde antes de nacer hasta después de morir.Felipe Osterling siempre constituyó un referente en la vida profesional, pues no solo fue un abogado exitoso, el político destacado que alcanzó los más altos cargos públicos, nota-ble codificador, Decano del Colegio de Abogados de Lima, Presidente de la Academia Peruana de Derecho, Decano de la Facultad de Derecho de la PUCP, admirado maestro uni-versitario, autor prolífico de libros de su especialidad sino, sobre todo, un señor de señores.

Mario Castillo FreyreOSTERLING: ABOGADO Y ACADÉMICO POR EXCELENCIA

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DOMINIUM Pdta: Katherine Alvarado

¿Cuéntanos un poco de la promoción?

Todo bien, creo que nos hemos organizado con tiempo, y todos estamos muy entusiasmados pero al igual que todos los chicos en derecho estamos bien ocupa-dos, pero a pesar de ello todos están sacrificando un poco de su tiempo para ensayar el baile, el corso, lo de la seman de derecho, estamos bien organizados, va-mos bien con el tema de dinero, todos tenemos mucho feeling; lo bonito es que hemos no hemos elegido a nuestros padrinos por el tema de cuánta plata nos va a dar o algo así, sino por cuál profesor en verdad me representa y creo que ha sido una buena elección y gracias a Dios, los padrinos tam-bién han aportado siempre gus-tosos. Y nuestros polos van bien, a pesar de que somos nuevos, la promoción es bien unida y tiene mucho cariño, estamos emocio-

nados por esta primera semana de derecho.Es la primera semana de derecho que veo, es más no planeaba ser presiden-ta, pero me parece que no es una pérdida de tiempo, al contrario es un buen uso del tiempo. Me parece que es muy expectante para nosotros esta semana de derecho, es muy emotivo y esta-mos felices.

TEMPUSNombre de la promoción

Hola Irma que tal cuéntanos como así nació el nombre de su promociónPues bien el nombre de Tempus surgen las primeras reuniones que tuvimos y teníamos en la alternativa del nombre populus beneplácito y la gente a pesar de que no nos conocíamos mu-cho porque somos cachimbos y bueno la gente no se sentía tan a gusto con el nombre necesita-mos algo porque sabemos que los nombres de hecho tienen una connotación jurídico sexual entonces se propuso el nombre Tempus Di Fornicatium pero la gente necesita más y una perso-na levanta la mano y propuso “Tu Culiae” y ya quedó allí, y cómo te conocen por tu primer nombre de-cidimos entre tempus y populus y nos gustó mucho más Tempus.

¿Y cómo se están prepa-rando para esta semana de derecho?Todo muy bien estamos con mu-cha fuerza y hemos dividido nues-tras tareas para poder efectivizar todo, por ejemplo el delegado de deportes es el encargado de ha-blar con los delegados de cada disciplina punto y bueno no nos

está afectando tanto el tema de los controles ya que nos ayudamos mutuamente y si bueno creemos que nos puede afectar de que a futuro un poco porque todavía fal-tan otras actividades. En sí nos estamos apoyando ya que si alguien le falta algo por ejemplo si tú tie-nes ese tema y yo estuve coordinando otra activi-dad obviamente te lo pasó hoy enseñó. Bueno quiero agregar finalmente que como ca-chimbos estamos espe-rando ansiosos la semana de derecho y esperamos que sea inolvidable por-que la primera es la que marca una pauta y que la semana de derechos nos integre a todos.

IPERIUM DI FORNICATIUMPDTE: José Carlos Taboada¿Qué tal Stefany? Estamos en una etapa de preparación muy intensa para la semana de Dere-cho, tanto en el desfile, el sketch y con los participantes, el armado de carritos, recolectando el dine-ro. Además debo agradecer de for-ma especial a los padrinos de la promoción que nos han ayudado de una manera u otra al Dr. Aven-daño, Blancas, Bramont, Cairam-poma, De Belaúnde, Del Risco, Salazar, Viale y si me olvido a al-guno disculpe en verdad. Ya fuimos a sacar nuestros polos y estamos preparados para esta semana de Derecho.La emoción es algo que se vive siempre y en especial en nuestra promoción pues el año pasado nos quedamos con la espinita de quedar segundos y perder por poco y este año estamos

preparándonos con todo, las chicas con el baile, y todos preparándonos de manera efectiva para lle-gar al triunfo, pero más allá de ello unirnos como promoción.

ENTREVISTAS A LOS PRESIDENTES DE PROMOCIONES OSTERLING: ABOGADO Y ACADÉMICO POR EXCELENCIA

NEXUS Alessandra Villanueva

Nexus no es una simple promo-ción más, somos una gran familia compuesta por padres e hijos. Los padres son nuestros padrinos que nos vienen apoyando y los hijos somos todos los que conforma-mos la promoción. En esta sema-na de derecho no solo venimos a ganar sino a trabajar en grupo creando lazos cada vez más fir-mes entre nosotros descubrien-do nuevos talentos y explotando los que ya teníamos. En cuestión de la preparación, hemos venido separando horarios y cuadran-do ensayos para poder avanzar en las actividades. A diferencia del año pasado, esta segunda semana de derecho de Nexus venimos conectándonos más y nos hemos unido más como pro-moción. Gracias a esto, gracias a la experiencia, hemos mejorado

en comparación al año pasado no solo en las ac-tividades sino también en nuestra relación con otras promociones. Para noso-tros no importa ganar o perder una competencia, nosotros ya ganamos con el simple hecho de ha-bernos unidos más y ser lo que somos ahora, una gran familia que seguirá creciendo, Nexus.

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INAUGURACIÓN D E L A S E M A N A D E D E R E C H O

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INAUGURACIÓN D E L A S E M A N A D E D E R E C H O PRE - ENCERRONA

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Me encontraba saturado por la cantidad de lecturas y los tra-bajos propios de una facultad donde se lee más de lo que se vive. Decidí descansar un poco y abrir un libro que recibí como obsequio por mi cumpleaños. Por esas cosas del des-tino me topé con esta cita de Thomas Carlyle en Heroes and the Cult of Heroes:

“Esta depresión –los hándicaps, los pesos pesando sobre nosotros- quizá sea lo que permita brotar de nuestras vidas las fuerzas vitales y encienda en nuestro corazón con nueva conciencia…A menudo veo las luchas por las que he transitado como mis mayores bendiciones, y creo que toda persona realmen-te reflexiva puede decir lo mismo. Las horas de adversidad son horas que nos hacen fuertes… En este sentido, las con-diciones duras pueden ser para todos los individuos como un pequeño toque de pedernal que golpea para encender el fuego real de la vida.Cada día y en todas partes escuchamos cómo la gente se queja de la miseria de la existencia mientras ante nosotros emerge la imagen de un mundo desmontado del que casi creemos que es así ¿No es tiempo ya de dejarnos imbuir de otros conceptos, crear cuadros diferentes que nos muestren la obra de una mano Divina y que nos lleve hacia su propó-sito? Una actitud así cambiaría definitivamente el sentido de nuestras vidas”.

Seguramente, en vacaciones, al leer esto, habría reaccio-nado como un conocido profesor de Derecho Penal cuando alguien interviene en clase adornando un argumento que no ataca directamente a responder la pregunta, “poesía , poe-sía, pura poesía” . Quizás fue el momento de sensibilidad. La tensión propia de final de ciclo que me hizo valorar y agrade-cerle al destino el haber encontrado esta cita. A raíz de esto me puse a reflexionar sobre qué tanta atención le ponemos a saber, no solo cuanto aprendemos sino como nos sentimos a lo largo de todo nuestro proceso de aprendizaje.

Cuando uno es estudiante de Derecho aprende a amar y a odiar la carrera. Muy probablemente la relación de un estu-diante con el Derecho pueda llegar a ser tan conflictiva como la más destructiva de nuestras relaciones amorosas. Vivimos entre el máximo placer de sacar una nota aprobatoria por encima de la media, enfrentado con la profunda decepción de desaprobar un examen por el cual estudiaste hasta el amanecer.

En ese contexto, aunque nuestro orgullo quiera negarlo, a veces se hace necesaria una palabra de aliento. Siguiendo esa línea, aprecio mucho cuando un profesor me pregunta: ¿Ha quedado todo claro? Pero jamás, en mis dos años en la facultad, he escuchado a un profesor preguntarme ¿Cómo te sientes? , seguramente no es obligatorio hacerlo pero se-ría un gesto que seguro muchos de nosotros apreciaríamos bastante.

La verdad, no es fácil sentirse bien cuando se vive estresado por el presente y preocupado e inseguro por el futuro. Las personas en terno y sastre, los nombres de estudios im-portantes que suenan por todos lados. Tus amigos hablando de la apasionante experiencia de estar en una asociación o de ser asistente de un curso y tú que quizás no sabes qué

camino tomar o peor aún que ,no te visualizas siendo un abogado de escri-torio. Además de esto llegas a clase y ves a tu profesor, tan seguro de sí mis-mo, parece saberlo todo, parece ser infalible y puedes ver en cada paso, en cada palabra suya, una historia lle-na de triunfos. ¿Será que siempre todo le salió bien? ¿Será que siempre fue el mejor alumno en todos los cursos que llevó dentro de la facultad? Quizás viajar un poco en el tiem-po y encontrar el lado más humano de nuestros profesores puede ayudarnos a sentirnos mejor o a encontrar el inicio de la respuesta que esperamos ob-tener.

Hace unos meses me encontraba lleno de cuestionamien-tos. Sentía a flor de piel la inseguridad generada por lo des-crito líneas arriba, no me sentía ni cómodo, ni seguro, ni fe-liz. La idea de cambiarme de carrera o volver a hacer teatro volvía a mí con frecuencia. Por esas cosas del destino tuve la oportunidad de participar en la organización de un evento para la Oficina de Plan de Carrera y Bienestar donde los ponentes eran Enrique Felices, destacado abogado, socio del estudio Miranda y Alfredo Villavicencio, connotado labo-ralista , Decano de nuestra facultad.

Esperaba exposiciones técnicas, discursos dotados de con-sejos académicos, una descripción impecable de cada logro personal conseguido en base a esfuerzo y constancia. Agra-dezco infinitamente a la vida el haberme encontrado, para sorpresa mía y del auditorio ,con los discursos más sinceros que he escuchado alguna vez en las instalaciones de nues-tra facultad.

En primer término, escuché por primera vez, la historia de nuestro Decano , un joven de Cajabamba, en sus propias palabras “de un pueblo en donde el diablo perdió el pon-cho” . Un estudiante de Derecho que, ante el contexto vivido en esa época, sentía que su destino era coser expedientes en el juzgado. Un adolescente de provincia al que le cos-tó adaptarse a una Lima muchas veces cruel y severa con quien la conoce tarde. Nuestro Decano confesaba, ante la sorpresa del auditorio, que fue uno de los ´últimos en prac-ticar de su promoción, contaba que no hacerlo le generaba preocupación y frustración. La angustia era una constante en su vida hasta que, en diciembre de 1981, el doctor Javier De Belaunde le pidió que se quede al final de la clase de Personas Jurídicas y le ofreció trabajar en su estudio de abo-gados. En su sentido relato,el Doctor Villavicencio contaba que su primer jefe fue Juan Monroy Galvez, quien le incul-có la pasión por el Derecho Procesal. Su historia trabajando en esta rama culminó cuando fue incapaz de desalojar a un sastre, el cuadro lo conmovió tanto que decidió no seguir con la diligencia y renunciar inmediatamente a su trabajo. Su relato acabó narrando el cómo se hizo discípulo de Javier Neves, quien lideraba una revista a la que él pertenecía y quien lo formó y lo llevó por los caminos del derecho laboral. El auditorio entero agradeció a través del aplauso lo dicho por el Dr. Villavicencio que más que un discurso o ponencia nos brindó una conversación cálida como de esas que uno tiene con su mejor amigo al lado de unas cervezas.

EL LADO HUMANO DEL ABOGADO

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El siguiente relato estaba dotado de tanta humanidad como el primero. El Doctor En-

rique Felices narraba como, en su primer ciclo en Derecho, sacaba 11 en Introduc-ción a las Ciencias Jurídicas mientras sus

compañeros, sin esfuerzo ni repaso, conse-guían veintes o diecinueves. Aunque después

llevó cursos en los que fue alumno destacado, su dificultad con aplicar la pirámide de Kelsen en un

curso introductorio le permitió comprender que era un estudiante con un razonamiento particular; distinta a la

mayoría de sus compañeros pero no por ello dejaba de ser brillante intelectualmente. Amante de la literatura, sensible, con una personalidad particular. Era increíble ver los rostros del auditorio sorprendido al encontrarse frente a uno de los abogados más influyentes en el país ;que sin embargo tenía una manera de pensar poco usual dentro del estereotipo. (Y es que desde siempre se ha vendido un perfil que las generaciones de abogados han interiorizado y que nosotros heredamos ).

Estos dos pequeños testimonios sirven para fijar ciertas co-sas desde mi humilde punto de vista. En primer lugar, nos permite interiorizar que no existe una sola manera de ser abogado y que más que una propia vocación por el dere-cho existen vocaciones dentro del estudio del mismo rela-cionadas íntimamente a nuestra manera de ver el mundo , a nuestras aficiones y gustos. En segundo lugar, a través de ver el lado humano de estos personajes tan queridos en la facultad, quizás podamos sentir el alivio de que el error , la duda, inclusive la depresión y la angustia forman parte de toda historia personal hasta de quien inclusive ahora consi-deras tu máximo referente en el Derecho.

Por lo dicho anteriormente creo que es preciso hacer una invitación a replantearnos qué es lo que debe significar el de-sarrollo de la carrera. Nada más pertinente que esta cita de Enrique Felices con la que cerró el evento en mención que provocó que me encuentre aquí escribiendo este artículo:

“En esta carrera, por acumular credenciales. Por hacer co-sas que creemos que pueden ser valoradas desde afuera, se pierde un poco el sentido de propósito. Se pierde lo que la universidad debería ser realmente: ese momento de au-todescubrimiento, ese espacio aislado donde podemos pre-guntarnos ¿Qué queremos? ¿Qué queremos ser? ¿Quiénes queremos ser? ¿ qué quisiéramos hacer con nuestras vi-das? Creo que muchas veces las presiones que recibimos desde afuera (presiones familiares, presiones personales , de nuestro entorno , de nuestros compañeros) generan en nosotros una premura por dar respuestas que no necesaria-mente nos sirven a largo plazo… La universidad debería ser el espacio donde uno piensa, se descubre y se examina. No basta con describir las vocaciones sino es importante des-pertarlas . Los mentores los maestros la gente que uno mira, que aprecia y que admira juegan un rol importante. Urgen las personas que ustedes aprecien, que ustedes admiren”

De ninguna manera quiero que lo dicho en estos párrafos suene a romanticismo o a consejo de libro de autoayuda. Lo que busco es que lo leído sea un pequeño llamado a la

conciencia y a la reflexión. No debemos renegar de pensar diferente, ni abandonar la esencia de nuestra personalidad por fingir algo que un perfil rígido y desfasado nos exige. Seamos únicos en nuestra vivencia del Derecho. Si quieres investigar, investiga. Si quieres dedicarte a la docencia del Derecho, hazlo. Debemos trabajar juntos: alumnos, profe-sores, asociaciones, centro federado y autoridades de la facultad para que la “interdisciplinariedad de la carrera sea una concreción que se refleje en cada estudiante. Un con-cepto sembrado desde las aulas por los docentes. Quizás el hecho de que lo planteado deje de ser una abstracción parte de la toma de conciencia de que detrás de un estudiante de primer ciclo, un profesor con maestrías y doctorados o un abogado influyente existe humanidad y sentir, dudas y cuestionamientos, miedos y nuevos retos. Todo esto y la creación de espacios de conversación e interés sobre nues-tro lado más humano y personal conseguirá a media-no plazo que no solo se formen buenos abogados sino personas que gocen de bienestar para que así se pueda hablar realmente de una facultad que brinda educación integral. Desde la Oficina de Plan de Carrera y Bienestar liderado por el profesor Fernando Del Mastro estamos dispues-tos a dar batalla en pro de lo planteado e invitamos a todos los interesados a que se sumen a nuestras iniciati-vas.

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En su conocido texto Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral, Niet-zsche señala que todo nues-tro lenguaje es metafórico y que no tiene como objetivo describir la realidad externa sino dar cuenta del estado interno del sujeto. Así, la di-ferencia entre lenguaje me-tafórico y literal es ilusoria, de modo que lo que denomi-namos “lenguaje literal” no es sino un conjunto de me-táforas gastadas y petrifica-das por el uso. Erróneamen-te asumimos la creencia que el llamado lenguaje literal describe la realidad cuan-do sólo expresan vivencias internas del sujeto. Cuando entramos en contacto con la cultura caemos en la cuenta o recordamos la verdadera naturaleza del lenguaje. En-tonces, las bases centrales del positivismo se remecen, debido a que éstas suponen que el lenguaje de las cien-cias no es metafórico sino que representa un acceso directo a la realidad. De esta manera, se socava la auto-ridad del positivismo dentro de la sociedad, así como antes se había socavado la autoridad de los sacerdotes. Todo esto corresponde a la disolución de las estructuras metafísicas acontecida en la historia de la cultura occi-dental.

Esto, que Nietzsche está apuntando respecto del positivismo y las ciencias, trajo con sigo consecuen-cias importantes para varias áreas de la cultura contem-poránea. Especialmente, tuvo un impacto poderoso en las ciencias sociales y el derecho. Pero como el pensamiento de Nietzsche carecía de las herramientas para articular una propuesta para la política, sino que se

centró en una crítica a las configuraciones de poder organizado, el alcance de su propuesta no pudo ser aprovechada por sus se-guidores, en parte porque al mismo Nietzsche no le interesaba desarrollar una propuesta política, en parte por la poca originalidad de sus estos seguidores. Uno de sus seguidores, el popu-lar Michel Foucault, dedicó su trabajo a la crítica del poder utilizando un marco teórico que terminó endure-ciéndose, de manera que el filósofo francés nunca logró alcanzar una actitud falibilis-ta que le permitiese someter a revisión su propia teoría. Además, las ciencias socia-les (y entre ellas, el derecho) asumieron respuestas dife-rentes frente al aporte el filó-sofo alemán. De una parte, la antropología y los estu-dios culturales asumieron su crítica cultural y se quedaron en ella sin lograr un alcance más amplio y políticamente significativo. Por otra parte, la sociología y la ciencia po-lítica rechazaron el aporte de Nietzsche y se refugiaron en la versión utilitarista del positiviso, a saber, la teo-ría de la elección racional. Finalmente, el derecho se atrincheró en el positivismo, reestructurándolo una y otra vez, hasta llegar a su ver-sión contemporánea llama-da neoconstitucionalismo.De esta manera, las cien-cias sociales en su conjunto abandonaron al espacio del pensamiento político y lo dejaron en manos de la filo-sofía política. En este alejar-se del pensamiento político asumieron una actitud des-tructora de toda articulación política (en la antropología y en los estudios culturales) o asociaron su tarea al per-feccionismo de las institucio-nes políticas existentes, sin plantearse su modificación

(en la sociología, en la cien-cia política y en el derecho) dejando la tarea de la re-forma de las instituciones y de la sociedad a la filosofía política, que mantuvo las he-rramientas necesarias para incorporar una reflexión se-ria respecto de la justicia y de lo que las instituciones deberían ser. Pero como la filosofía política fue vista siempre con sospecha por moverse en el nivel abstrac-to de los conceptos y pla-near direcciones posibles de reformas asociadas al deber ser, fue rápidamente tildada de idealista y marginada.

Esta situación en la que las ciencias sociales han que-dado entrampadas ha sido aprovechada al máximo por los defensores del neolibe-ralismo económico, pues han encontrado el espacio suficiente para hacer pasar premisas dudosas como da-tos de la realidad. Así, ideas como la de la perfección de los mercados, la de las per-sonas como empresarios, la de la reducción de las funciones del Estado y, so-bre todo, la idea de que el sistema marcha de las mil maravillas y que vivimos en el mejor de los mundos po-

sibles desde el día en que dejemos de plantearnos políticas de redistribución de la riqueza y comenza-mos a plantearnos políticas de crecimiento económico. Esas ideas han devenido en moneda corriente sin que los ciudadanos no puedan reconocer la falsedad de las mismas.

El derecho, bajo la égida del positivismo de orientación kelseniana ha sufrido de manera particular esta des-vinculación de la política, la moral y la filosofía. Ya en su Teoría pura del derecho el jurista austriaco señalaba que el positivismo jurídico era una ciencia normativa de la sociedad. Y el carácter científico de esa perspectiva consistía en que describía un sistema normativo (el de-recho positivo). Abogados y filósofos quedaron entram-pado en la confusión de Kel-sen, de tal manera que se ha producido una excitación de la epistemología jurídica y se han abandonado las bases morales postconven-cionales del derecho así como la reforma política del mismo

CIENCIAS SOCIALES Y COMPROMISO POLÍTICOPor: Alessandro Caviglia Marconi

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CIENCIAS SOCIALES Y COMPROMISO POLÍTICOLOS RETOS AL DERECHO INTERNACIONAL QUE PLANTEA EL AUTODENOMINADO ESTADO ISLÁMICO

Victor SacoProfesor Ordinario del Departamento Académico de Derecho

Las elecciones que se llevarán a cabo esta semana han generado pasiones entre los peruanos, en Lima se siente un aire de polarización, sin embargo es bueno recordar que nuestro sistema democrático es preferible a otro donde el poder es administrado por quién tenga más fuerza física, bé-lica, como sucede en el llamado Estado Islámico, que ejerce control sobre casi 8 millones de personas en los territorios de Irak y Siria.

No voy a incidir en varios de sus actos, como las decapita-ciones y ataques a población civil que repudio como uste-des, me voy a centrar en algo más académico, como el títu-lo lo indica, en señalar situaciones que generan retos en la aplicación de conceptos del derecho internacional. Tampoco voy a dar respuesta cierta a estos problemas, siento que es más interesante, desde el punto de vista académico, si con las preguntas motivo investigaciones por parte de los y las lectoras para su resolución.

El primer punto que quiero tocar es el de la estatalidad del Estado islámico, disculpen la redundancia, pero creo que es legítimo preguntarse si es este un Estado, si los famosos ele-mentos del Estado (población, territorio y gobierno) se apli-can en este caso, si el haberle declarado la guerra implica un reconocimiento, si el Principio de la Libre Determinación de los Pueblos, contenido, entre otros documentos en la Reso-lución 2625 XXV de la Asamblea General de la Organización d e las Naciones Unidas lo ampara. ¿Son ahora Siria e

Irak estados fallidos? ¿El gobernar de facto un terri-torio del tamaño entre Bélgica y Jordania

le permite ser consi-derado

un Estado de facto (es esta figura reconocida por el de-recho internacional)?

El segundo punto que me parece interesante es acer-ca de la aplicación del De-recho Internacional Huma-nitario (DIH). ¿Qué tipo de conflicto es este? Es acaso un conflicto armado no in-ternacional (CANI) que ha mutado en un CANI- inter-nacionalizado ¿se pueden encontrar argumentos para indicar que estamos ante un conflicto armado internacio-nal, a partir de las respues-tas a su subjetividad inter-nacional planteadas en el primer punto?La categorización del con-flicto influirá en las normas internacionales a aplicar para proteger a las víctimas del conflicto armado, si se-rán normas convencionales o consuetudinarias. Parece claro que las normas con-tenidas en el artículo 3 co-mún a las Convenciones de Ginebra son aplicables, pero es claro que también la costumbre internacional, en

especial si uno se centra en las decapitaciones.Sobre este ultimo tema también se unen al famoso debate de la

relación entre la apli-cación del Derecho In-ternacional de los De-rechos Humanos y el DIH durante el conflicto,

la responsabilidad interna-cional por hacer prevalecer

los derechos humanos ¿son responsables Siria e Irak? Estamos ante una causal de exclusión de la responsabili-dad internacional para Siria e Irak. ¿Qué sucede con la comunidad internacional? ¿La obligación de coopera-ción para el respeto de los derechos humanos conte-nidas en el artículo 55.c y 56 de la Carta de la ONU se aplican a este caso o la única obligación en el marco de la ONU es la del manteni-miento de la paz?

Finalmente, sobre este pun-to, respecto a la responsa-bilidad penal internacional, se aplicaría el Estatuto de Roma o sería necesario crear una corte ad-hoc, in-ternacional o mixta.

El tercer y último punto, es el de la reacción de la comu-nidad internacional, sobre la base jurídica que invocarían para actuar. Si hay un pedi-do de los Estados afectado el asunto parece ser más simple, sin embargo, de no existir este, la solución co-lectiva que utilice una acción militar debería darse en el marco de la ONU ¿Habría una aplicación consuetu-dinaria del artículo 41 del Proyecto de Artículos de la Comisión de Derecho Inter-nacional sobre Responsabi-lidad del Estado por hechos internacionalmente ilícitos, que obliga a los Estados a impedir que continúen afec-taciones a las normas im-perativas de derecho inter-nacional (ius cogens)? ¿Se aplicaría esta costumbre contra entes como el Esta-do Islámico? ¿Se refuerza o muta el R2P o Responsabili-dad de Proteger?

Como se puede apreciar el Estado Islámico plantea va-rios retos a la aplicación del derecho internacional, que requieren de la construcción de argumentos jurídicamen-te sustentados.

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1. ¿QUIÉNES SOMOS? ¿POR QUÉ DECIDI-MOS ASUMIR ESTE RETO?

Somos el KHUSKA: el Programa de Desarrollo de THĒ-MIS. Buscamos involucrar a la sociedad civil en iniciativas que contribuyan con la generación de oportunidades para poblaciones vulnerables, a través de su empoderamiento, la priorización de sus derechos en políticas y presupuestos inclusivos, y la promoción de espacios de reflexión de la cul-tura jurídica.

Asumimos la Decimoquinta Contienda de Ética Profesional porque en el marco de la metodología “Gran Conversación”, que venimos implementando, es importante articular esfuer-zos con otros actores de la sociedad civil para visibilizar la importancia de la ética en la construcción de mayores opor-tunidades para el desarrollo.

2.¿QUÉ ES LA CONTIENDA DE ÉTICA Y RES-PONSABILIDAD PROFESIONAL?

“Abogados al Banquillo” propone aprender desde la expe-riencia cuáles son las capacidades, habilidades y valores que deben guiar la conducta profesional de los letrados. In-vita a reflexionar sobre la importancia de la Ética y Respon-sabilidad profesional del abogado, la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la investigación aplicada y la estrategia procesal. Es una propuesta de simulación de un juicio, en donde cada grupo expone sus principales argumentos para ACUSAR o DEFENDER a un abogado, a la luz de las nor-mas de Ética y Responsabilidad profesional vigentes en el país. Para ello, se cuenta con un Tribunal de Honor que está conformado por reconocidos abogados, los cuales evaluarán el desenvolvimiento de los equipos a lo largo de la Contien-da.

CONTIENDA DE ÉTICA Y RESPONSABILIDAD PROFESIONAL

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¿Cómo fue tu primer control sorpresa ?

FACEBOOK EN ACCIÓN

KAREN CHIRINOS El más estudiosooooo!

GABRIELA UZURIAGA Mi primer control sorpresa fue en la clase de Iván Meini con los tan conocidos y odiados “ papers” por el gran problema de las fotocopiadoras , durante las primeras semanas de clases, no pude sacar ni una lectura, así que me fue fatal.

XIMENA DEL ROSARIO Mi primer control sorpresa fue en la primera semana de clase. El profesor se rió al ver nuestras caras de sorpresa total, y nos dijo vallan acostumbrán-dose!!!

SAMUEL PAZ ENRIQUEZ Mi primer control sorpresa fue en mi primera clase de intro-ducción a las ciencias jurídicas con el profesor Elmer Arce, me tomó muy de sorpresa y en ese momento me di cuenta que estaba en otro nivel, ya no en letras.

PAOLA MUÑOZ BARRÓS Mi primer control sorpresa la pase con Gabriela uzuriaga y de verdad estábamos bien sorprendidas por que era nuestra primera seman en derecho y no imaginábamos un control tan rápido haaaa.

DANIELA CHAUPIS Mi primer control sorpresa..... la verdad no lo recuerdo, son mu-chos los que he tenido hasta ahora que se me olvidó el primero. Pero la sensación es siempre la misma, miedo, terror, PÁNICO!!!!

IAN GUIMARAY VIDAL Mi primer control sorpresa sinceramente se eliminó, fue en la primera semana de clases, en la segunda clase de introducción a las Ciencias Jurídicas con Elmer Arce un miércoles a las 12am ahí realmente uno comprende que ya no esta-ba en letras sino en facultad y empecé a conocer el estrés y la ansiedad.