MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA CIENCIA Y TECNOLOGÍA CENTRO NACIONAL DE INNOVACIÓN TECNOLÓGICA LAS INDUSTRIAS CREATIVAS Y DE LOS CONTENIDOS DIGITALES EN VENEZUELA Fundación CENIT Presidente Ing. JORGE BERRIZBEITIA Directora Ejecutiva Lic. GRACIELA AVELEDO Directora de Investigación, Desarrollo e Innovación Lic. GILDA RAMOS Directora Oficina de Comunicación e Información Soc. RAQUEL ORTEGA Coordinador General de la Investigación Mgs. CARLOS E. GUZMÁN CÁRDENAS Coordinador Estadístico Mgs. RICARDO MEZA Investigadores asociados al Proyecto Mgs. EDIXELA BURGOS PINO Soc. ADRIANA GARCÍA MURO Mgs. YOLANDA QUINTERO AGUILAR Lic. IBETH DUBRASKA RODRÍGUEZ Dr. GUSTAVO HERNÁNDEZ DÍAZ Grupo Técnico de Trabajo CENIT Lic. MILAGROS FREITES Ing. GERARDO RADA Lic. RONALD DELGADO CRUZ Lic. JOAQUIN MUÑOZ Lic. HÉCTOR REVERON TSU WILMER LA MADRIZ Caracas, Diciembre de 2008
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MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
CENTRO NACIONAL DE INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
LAS INDUSTRIAS CREATIVAS Y DE LOS CONTENIDOS DIGITALES EN VENEZUELA
Fundación CENIT
Presidente Ing. JORGE BERRIZBEITIA
Directora Ejecutiva Lic. GRACIELA AVELEDO
Directora de Investigación, Desarrollo e Innovación Lic. GILDA RAMOS
Directora Oficina de Comunicación e Información Soc. RAQUEL ORTEGA
Coordinador General de la Investigación Mgs. CARLOS E. GUZMÁN CÁRDENAS
Grupo Técnico de Trabajo CENIT Lic. MILAGROS FREITES
Ing. GERARDO RADA Lic. RONALD DELGADO CRUZ
Lic. JOAQUIN MUÑOZ Lic. HÉCTOR REVERON
TSU WILMER LA MADRIZ
Caracas, Diciembre de 2008
1.1.- Las Industrias de Contenido Digital para la incorporación a la Sociedad del Conocimiento. A modo de introducción
A los cambios que han ocurrido en los tiempos que estamos viviendo se le han
intentado dar diversas denominaciones: Cibersociedad, Sociedad de la Información,
Sociedad Red, Sociedad Informacional, Sociedad del Conocimiento, Tercer Entorno,
entre otros; no obstante, más allá de los diferentes posturas conceptuales, ya sean
apologéticas o apocalípticas, es indudable que existe un proceso en el cual las
Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) desempeñan un rol cada vez más
importante en los diferentes ámbitos de la sociedad.
Autores como Miguel Castells (1997) afirman que las TIC son parte de un
proceso en el que se han venido produciendo una serie de transformaciones
apalancadas precisamente por el posicionamientos de estas tecnologías en las
dinámicas social, política, económica y cultural. Así, estaríamos en presencia de la
emergencia de nuevos escenarios en las formas de producción económica, de
nuevas formas en la concepción y ejercicio del poder político y también, de la
apertura a nuevas formas de sociabilidad debido al uso de las TIC.
En este sentido, el desarrollo de las TIC ha sido tan acelerado en los últimos
años que las transformaciones en los diferentes ámbitos de nuestro acontecer diario
se ve reflejado en la forma cómo vivimos y nos relacionamos con nuestro entorno,
estableciendo así, nuevas formas de comunicación y de interacción entre los
individuos.
Por otra parte, el protagonismo de las TIC, desde su diseño hasta lo que se
produce a partir y a través de ellas, contextualiza una concepción de la realidad
social donde es cada vez más importante la presencia de lo digital; la conversión a
este tipo de formato es cada vez más frecuente e importante en el devenir diario,
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especialmente en lo concerniente los sectores productivo y comercial, por lo que las
industrias relacionadas con la producción de contenidos digitales han venido
tomando espacio dentro del sector de las telecomunicaciones y la informática, el cual
sin duda alguna encabeza en muchos países (con el más intenso y extenso
desarrollo tecnológico) los renglones mas altos del Producto Interno Bruto (PIB).
En este sentido, el presente informe aborda el estado de arte sobre las
Industrias de Contenido Digital en Venezuela, adentrándonos en una descripción que
intenta mostrar el proceso de producción y consumo (incluyendo fundamentalmente
los usos sociales) de este tipo de contenidos en el país.
Vale decir, tomando posición sobre conceptualizaciones ya mencionadas, que
en este informe entendemos que en el país, según las políticas públicas formuladas y
llevadas a cabo desde los entes del Estado, las industrias de contenido digital (entre
otras industrias sectores del sector de las telecomunicaciones y la informática) son
un elemento importante en cuanto al logro del objetivo colectivo nacional de la
conformación de una sociedad del conocimiento, en la cual tanto las TIC, como sus
usos, potenciales aplicaciones y los productos que devienen de ellas, son cruciales
en la construcción de ese modelo societal, donde la producción de conocimiento y
los usos concretos de éste, implican la resolución o superación de problemas
nacionales y regionales.
1.1.1.- Marco conceptual
Antes de adentrarnos en la conceptualización de las industrias de contenidos
digitales propiamente dichas, es pertinente abordar los sentidos teóricos básicos en
los cuales son usados hoy en día los términos industrias culturales, industrias
creativas y convergencia digital, para establecer el marco referencial sobre el cual
expondremos las principales características de esta industria creativa en particular (la
de los contenidos digitales).
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En primer lugar, y en relación a la categoría teórica de Industria cultural, la
misma nos remite a la Escuela de Frankfurt, cuyos principales exponentes (más
específicamente Adorno y Horkheimer) consideraron que la institucionalización de la
Industria cultural a partir de la racionalización de la producción, mediante los
procesos industriales y la fabricación en masa, derivó en una mercantilización de la
cultura y del arte, con lo cual, la cultura se constituye en un medio de opresión. El
mercado determina los gustos y la cultura termina (al igual que en todo lo producido
en sociedad) siendo diseñada para tal fin, sin que las personas tengan ningún tipo de
injerencia en ella.
Desde la perspectiva de estos autores, éste proceso tiende a diversificarse, ya
que no sólo se producen bienes culturales, sino también otros bienes que son
anunciados en los medios de comunicación masivos hasta saturar al individuo de
necesidades ficticias y patrones de consumo impuestos por un sistema que se vale
de la cultura para oprimir mediante la comercialización. El desarrollo del cine y la
radio amenaza con reproducir en la cultura los efectos perniciosos que el capitalismo
ha producido en la humanidad.
No obstante, esta visión sobre las llamadas Industrias Culturales, que como
se sabe tiene un marcado acento apocalíptico, ha experimentado importantes
transformaciones en el devenir teórico que va desde la segunda postguerra hasta
nuestros días. En la actualidad, el debate se nutre ya no sólo de las primeras
concepciones frankfurtianas sobre el tema, sino que entran en juego nuevas
perspectivas alrededor de conceptos como: cultura, economía de la cultura,
innovación, creatividad, TIC, convergencia tecnológica, entre otros.
Asimismo, hay que comprender que nos encontramos frente a un complejo de
industrias productoras de bienes y servicios culturales que constituyen
significativos entramados culturales y económicos, los cuales suponen dinámicas
propias de las sociedades contemporáneas que implican la adopción de categorías
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de análisis que vayan más haya del esquema interpretativo: Industria Cultural →
Masa de sujetos consumidores enajenados.
Desde este otro sentido, las Industrias Culturales pueden ser comprendidas
como: (…) la creación, la producción y la comercialización de contenidos que son inmateriales y culturales en su naturaleza y pueden tomar la forma de bienes o servicios. Asimismo, estas industrias pueden recibir la denominación de industrias creativas o de contenidos. Y se las puede categorizar como las industrias de impresión, publicación, multimedia, audiovisuales, productos fonográficos y cinematográficos, así como artesanías y diseños. Y no son pocos los que agregan las llamadas “industrias del entretenimiento” y por qué no las artes visuales, los espectáculos teatrales y shows musicales en vivo, los deportes, la manufactura de instrumentos musicales, los anuncios, el patrimonio histórico y el turismo cultural. (BARANCHUK, 2005:8)
Esta conceptualización, más adecuada a los contextos socio-culturales
ampliamente permeados por la producción, apropiación y consumo de las TIC,
implica una reconcepción de las industrias que producen y/o facilitan el acceso a la
información (potencialmente convertible en conocimiento). Es así, como se adicionan
elementos propios del contexto tecnológico más reciente, como lo son la innovación
y la creatividad, los cuales significan el paso de una definición tan amplia y genérica
como la de Industrias Culturales a otras más específicas y contemporáneas como
Industrias Creativas, incluyendo las Industrias de Contenido Digital.
Éstas vendrían a ser uno de los últimos desarrollos teóricos sobre el tema de
la producción y consumo de bienes y servicios culturales, discusión que ha pasado
por abordar a la propia cultura desde muchos ámbitos distintos, desde la fase de la
teoría crítica de la Industria Cultural, pasando por los estudios de la Economía
Política de la Cultura, hasta llegar incluso a la concepción de una Economía de la
Cultura.
No es de nuestro interés hacer un recorrido por cada una de estas categorías
analíticas. Más bien nos centramos en la definición de la tipología de Industria que
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se maneja en la actualidad, debido a la marcada influencia de los procesos de
producción y consumo de contenidos digitalizados, fruto de la amplificación y
extensión del uso de la creatividad y la innovación tecnológicas en cada vez más
contextos sociales.
Así, antes de adentrarnos en la definición de los contenidos digitales se hace
necesario comprender el papel que desempeña hoy en día la creatividad y cómo las
industrias que se encargan de la producción de estos contenidos se han constituido
en el uno de los motores principales del sistema económico mundial. Desde esta
perspectiva,
El concepto de industrias creativas surgió en 1980 en Australia, pero fue desarrollado en el Reino Unido durante el primer gobierno de Tony Blair como una estrategia política para abrir nuevos frentes de trabajo, desarrollar nuevos mercados y permitir la inclusión social. Las industrias creativas son un término amplio que creció, abarcado por los teóricos de la Economía de la Cultura e incluye mucho más que la producción de contenidos para los medios tradicionales (diarios, revistas, televisión abierta o de pago, cine, radio o publicidad) o para los medios digitales, como Internet, periódicos y revistas on-line, televisión y radio digital, móviles, ipods y palms. Esa es solamente una parte de las industrias creativas que actualmente hacen parte de la Economía de la Cultura. Las industrias creativas incluyen también todas las formas artísticas de la alta cultura a la popular, como la artesanía, el design, el patrimonio cultural, el turismo cultural, los equipos culturales (museos, teatros, cines), así como el trabajo conjunto de la cultura, el turismo y la educación como forma de llegar al desarrollo sustentable. Particularmente, la Economía de la Cultura incluye la generación de propiedad intelectual, como los derechos de autor, como recuerda Fonseca (2007) (Informe sobre Industrias Creativas en América Latina y el Caribe, 2007:16).
Por su parte, y de acuerdo con el informe “Setting the Institucional Parametters
of the Internacional Centre on Creative Industries (ICCI)”, las industrias creativas (…) nacen en la base de la denominada nueva Economía Creativa; estas industrias producen y distribuyen mercancías y servicios centrados en textos, símbolos e imágenes. La economía creativa se refiere al ciclo de la creación, la producción, y la distribución de las mercancías y de los servicios que utilizan el conocimiento, la creatividad y el capital intelectual como recursos productivos primarios. Dentro de las Industrias creativas de contenido están las siguientes industrias: Editorial, Cine, Televisión, Creación musical, Producción musical independiente, Discográfica, Contenidos para celulares, Contenidos para web, entre otras como radio, propaganda, arquitectura, mercados de arte y antigüedades, artesanía,
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design, moda, software de ocio, edición y juegos para computadora. (Informe sobre Industrias Creativas en América Latina y el Caribe, 2008:16).
Al analizar estas definiciones sobre las Industrias Creativas, podemos
observar que las mismas giran en torno a una triada de ámbitos disciplinarios que
Igor Calzada (2005) identifica como: Arte/Cultura, Empresa/Innovación y
Ciencia/Tecnología (UNCTAD, 2004) pues, en cada uno de estos ámbitos la
innovación y la creatividad se constituyen en los nudos centrales no sólo de los
procesos económicos, sino también de los procesos de innovación que se van
gestando en los distintos grupos sociales. Todo ello supone que cada día con mayor
frecuencia los sujetos organizan sus actividades y espacios alrededor de redes y
flujos y, en dichos espacios, la creatividad humana aparece como el motor central de
dicho proceso.
En este mismo sentido, se notan las transformaciones que debido a procesos,
sociales, culturales, económicos y políticos del último medio siglo ha experimentado
el concepto de Industrias Culturales, hasta llegar al de Industrias Creativas, las
cuales incluyen mucho más que la producción en masa y que abarcan hoy día una
parte importante del PIB de muchos países, porque incluyen renglones de una
definición de la cultura mucho más amplia: la artes escénicas, la producción editorial,
el cine, la televisión, la radio, la publicidad, los museos, las artes visuales, el
patrimonio cultural y las artesanías, además del acentuado protagonismo de las TIC
en el ámbito cultural y de la creatividad.
Es importante señalar que en la actualidad todos estos sectores están siendo
atravesados transversalmente por un proceso de digitalización progresiva de sus
productos (o de algunas manifestaciones de éstos); y es que no podemos negar que
cada vez más estas expresiones culturales y de creatividad se encuentran ya o están
en proceso de estar disponibles para muchos en formatos digitales, lo cual no puede
entenderse simplemente como un mero cambio de presentación, porque implica
cambios a nivel de la propia definición de cada sector.
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Además, esta migración al formato digital introduce un elemento que hay que
tener en cuenta: la disponibilidad en la red de estas producciones culturales y
creativas, sirve la mesa para la aparición y establecimiento de la piratería, una forma
ilegal de intercambio (comercial o no) que está dejando grandes pérdidas para los
autores de estos productos, además de las consecuencias para las propias
economías nacionales donde este problema se manifiesta casi de manera
incontrolable.
1.1.2.- El impulso de la Convergencia Digital La convergencia digital describe un fenómeno que se caracteriza por la
concentración creciente de operadoras tradicionales, compañías de teléfonos
móviles, de Internet y de medios de comunicación tradicionales. Desde la perspectiva
del usuario, la convergencia se pone de manifiesto cuando puede conectarse con
cualquier dispositivo a una red para acceder a comunicación, información,
entretenimiento, independiente del lugar en el que se encuentre. De esta forma, la
convergencia de dispositivos permite que mecanismos digitales que aportaban
funcionalidades diferenciadas pasen a integrarse en uno (o pocos) que integran
todas las funcionalidades precedentes (Convergencia Digital en España, 2006).
Antes y después de la Convergencia Digital
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De igual forma, “la convergencia digital es el conjunto de procesos de
transformación social, económica, organizativa y tecnológica que la digitalización está
haciendo posible, lo cual, implica la posibilidad de convertir cualquier tipo de contenido
en un conjunto de datos susceptibles de ser procesados, almacenados y distribuidos
digitalmente” (Convergencia Digital en España, 2006: 16).
En este sentido, se define que la convergencia es un conjunto de procesos
que tiene una multiplicidad de impactos en los diversos órdenes de la vida social (Ver
gráfico 1.1). En el ámbito sociológico, se debe analizar la relación
sociedad/tecnología y cómo de ésta se derivan prácticas sociales emergentes, así
como, dinámicas sociales producto de la convergencia digital. En el ámbito económico y organizativo, asistimos al proceso de integración de mercados
digitales, se redefinen los entornos competitivos de los negocios (en términos de
servicios, estrategia empresarial y cadena de valor), a su vez, las demandas de los
usuarios también inciden en las estrategias de negocios, pues sus pautas de
consumo también responden al proceso de convergencia.
Fuente: Tomado de: ENTER, Convergencia Digital en España (2006)
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Tomando un ejemplo concreto, “(…) la digitalización de los contenidos
fonográficos ha roto la vinculación existente entre los soportes analógicos de audio
(cinta, disco) y su contenido, permitiendo su distribución mediante redes digitales o
compartir un mismo soporte físico con otros contenidos” (Convergencia Digital en
España, 2006:17).
Puede observarse como la convergencia en el ámbito tecnológico y gracias a
la digitalización de los productos de cada vez más sectores del ámbito creativo,
apuntan hacia un acceso más extendido de servicios y dispositivos que le permiten a
los usuarios un acercamiento cada vez mayor (y con cada vez menos intermediarios)
a los productos que necesiten. En este sentido, hay que tener en cuenta el papel de
las TIC no sólo en la provisión de acceso, servicios y dispositivos, sino también en la
definición de estándares novedosos para los mercados de tecnología.
Una vez explicados, grosso modo, los ámbitos que constituyen la
convergencia digital, se puede considerar que las fuerzas principales que
caracterizan los grandes motores de este tipo de convergencia están organizados en
torno a cuatro grandes mercados: 1) Telefonía (implantación de la VoIP, la
integración fijo-móvil y la telefonía 3G); 2) Internet y banda ancha (la banda ancha se
configura como un canal sin el que la convergencia digital es imposible de entender);
3) Hardware y 4) Software (en los que la digitalización de los hogares, la apuesta por
la movilidad y la externalización de servicios están reconfigurando todas las
estructuras) (Convergencia Digital en España, 2006).
Así la convergencia digital ha marcado una dinámica de competencia entre
agentes procedentes de diferentes sectores: la electrónica de consumo, la industria
del software, la industria de contenidos y el propio sector de telecomunicaciones.
Debido a la convergencia de actividades derivadas del fenómeno de la digitalización
se está produciendo
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un progresivo solapamiento de actividades entre sectores que tradicionalmente se dedicaban a la generación, proceso y distribución de diferentes tipos de informaciones (...) Hoy esta situación está cambiando rápidamente, sobretodo a raíz de la difusión de las aplicaciones multimedia, por ello la incursión de unas empresas en el terreno propios de otras. (Estudio de Prospectiva sobre Industrias de Contenidos Digitales, s/f).
A ello se debe que producto de la convergencia digital se estén realizando
operaciones de alianzas, compras o fusiones entre empresas pertenecientes al
macrosector de las TIC.
Según el estudio de Enter sobre convergencia Digital en América Latina
(2008) se evidencian los primeros movimientos a través de la atención al cliente
unificada, empaquetamiento de servicios y facilidades home-zone. En el caso de
Argentina, si bien no existen importantes avances en paquetización ni en teléfonos
híbridos, sí se están dando facilidades para la integración de cuentas de PABX/datos
y móviles de los empleados.
Por ejemplo, en Brasil, la oferta convergente de Brasil Telecom está formada
por los productos Teléfono Único, Secretaria Virtual integrada y Cartao Único.
Telemar también dispone de una oferta convergente con el Oi Flex, dispositivo único,
con el Motorola V3 Flex y una Tarjeta Única que puede usarse en prepago, tanto
desde un teléfono móvil como desde un fijo, dentro del grupo de oferta integrada Oi
Mix. En Colombia, ya se pueden encontrar ofertas cuádruple play que ha lanzado la
empresa UNE, incluyendo telefonía fija, móvil, Banda Ancha y TV de pago. En
México, Telmex (quien ha dominado tradicionalmente el mercado) oferta DSL,
Prodigy, que incorpora acceso gratis a su servicio Wi-Fi. La oferta de Triple Play es
muy incipiente y Televisa acaba de lanzar los primeros paquetes de este tipo. En
Venezuela, las empresas Inter y Movistar han introducido en el mercado la oferta
Triple Play.
Ahora bien, a pesar de los avances que hay en materia de convergencia digital
en la región, digamos que la oferta de la misma ha estado concentrada en el ámbito
empresarial, específicamente a través de soluciones a sus necesidades de gestión
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integral de cuentas, redes integradas de voz y datos, entre otras; sin embargo, el
mercado de gran consumo aún no ha sido alcanzado por la oferta convergente, a
esto se le adiciona que la convergencia fijo-móvil es muy incipiente, existen en
algunos mercados paquetes cuádruple play como Colombia y servicios home- zone
como Brasil. A pesar de ello, gran parte de América Latina aún requiere de avances
significativos que permita hablar de un proceso de convergencia digital en toda la
región, lo cual es un paso importante para hablar de la constitución de Industrias de
Contenidos Digitales, en todo el sentido del término.
3.1.3.- Industrias de Contenidos Digitales. Definición y conceptos.
Tomando en cuenta lo expuesto hasta ahora y basándonos específicamente
en la definición de la convergencia digital, podemos afirmar que la producción de
Contenidos Digitales es hoy una de los principales rubros en lo concerniente a la
innovación, la creatividad e incluso, la cultura; y no sólo desde el punto de vista
económico, sino en cuanto a su uso y apropiación social.
En este sentido, llamaremos Industria de los Contenidos Digitales al sector
que crea, gestiona y distribuye contenidos digitales a través de plataformas de
acceso fijas o móviles (servicios de entornos digitales). Asimismo, forman parte otras
industrias afines como las operadoras de telecomunicaciones o los proveedores de
servicios y de tecnología.
Debe destacarse que un punto neurálgico que implica las Industrias de
Contenidos Digitales en la dinámica productiva actual, es el nuevo rol (por así decirlo)
que desempeñan los usuarios, pues éstos tienen la posibilidad de crear y diseñar sus
propios contenidos. En este sentido, nos adentramos en una proceso caracterizado
hoy más que nunca por la fragmentación de los contenidos; esto se traduce en que
los usuarios aceptan más difícilmente contenidos empaquetados “en vez de discos,
se consumen canciones; en vez de programaciones audiovisuales, contenidos
sueltos”. (Análisis ENTER 06; Francotiradores en la Red, 2007).
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Asimismo, al ser los propios usuarios los productores de los contenidos tienen
la “oportunidad de ofrecer esos contenidos en uno o más aparatos digitales, como las
diferentes páginas de Internet, la radio, la televisión digital o los aparatos móviles,
ofreciéndoles al público por separado o gracias a la convergencia tecnológica”
(Informe sobre Industrias Creativas en América Latina y el Caribe, 2007:19).
Precisamente, esta posibilidad de producción que ahora detentan los propios
usuarios, transforma la idea sobre Industria que se tenía hasta el momento, ya que al
proceso productivo se le adicionan actores que gracias al acceso a programas o
recursos disponibles en Internet (y que no necsitan demasiadas destrezas para
utilizarlos) son capaces de producir sus propios contenidos y ponerlos a la venta o
simplemente a disposición de quienes deseen compartirlos o servirse de ellos. Esto
le suma a la cadena de valor de la Industria de Contenido Digital un factor de
producción que no sería posible sin la facilitación de conversión, re-recreación e
intercambio que posibilita el que la música, los videos, los textos, las imágenes, entre
otros elementos, estén ahora digitalizados.
No obstante y como ya ha sido mencionado, un aspecto que colinda con la
producción de contenidos digitales por parte de los usuarios es la piratería pues, si
bien con las TIC se abren un sinfín de posibilidades para la creatividad e innovación
individual, también nos encontramos con que gran parte de esta creatividad es
empleada en la piratería. En nuestro país se observa cómo la producción de
contenidos digitales se ha constituido en terreno fácil para la piratería en general.
Aunque no se cuente con cifras más actualizadas a la mano, ni
investigaciones que den cuenta sobre el estado de esta problemática, según la
Business Software Alliance (BSA), “la tasa de piratería en Venezuela fue del 79% por
ciento en el 2004, 7% más que en el 2003 y las pérdidas por piratería de software
ascendieron a US$ 71 millones de dólares, según el estudio de piratería mundial de
software publicado realizado por IDC, el líder global en investigación de temas de
ilegal.cfm). De esta manera, los elementos que se adecuan y permiten la agudización
de este problema en el país, se refieren al hecho de que
“la piratería en Venezuela sube o baja como consecuencia de una compleja ecuación que incluye por un lado la educación y el cumplimiento de las leyes ya existentes y, por otro, el ingreso de nuevos usuarios al mercado, la simplificación del acceso a software pirateado y/o nuevos factores externos, como la certeza de contar con el proveedor adecuado”. (Ibídem, 2004)
Sin embargo, no podríamos afirmar que la piratería en el país sólo se limita a
la copia y distribución de software, ya que a partir de esos recursos disponibles en la
red y a que no existe una regulación clara en el tema, la piratería se extiende
prácticamente a todos los sectores de producción, intercambio y consumo de
contenidos digitales. Hoy más venezolanos tenemos acceso a los contenidos en
estos formatos fáciles de manejar, manipular y almacenar, pero cada vez más estos
productos vienen de alguna actividad en la que se dejan de lado los derechos de
autor y/o propiedad intelectual. Precisamente, en el siguiente gráfico podemos
observar la situación de la piratería de software de la región latinoamericana, en
relación con otras zonas del mundo:
TASA MUNDIAL DE PIRATERÍA DE SOFTWARE POR REGIONES
Por otra parte, en un estudio realizado por la BCA en el año 2006 en
Latinoamérica se encontró que “el 66% del software instalado en el año 2006 en
computadoras personales (PCs) en Latinoamérica fue obtenido ilegalmente, dos
puntos porcentuales menos que en el 2005, lo que representó más de 3.000 millones
de dólares en pérdidas debido a la piratería de software” (Ibídem, 2007).
Es así como la tasa de piratería de software en la región “fue
significativamente superior al promedio mundial de 35%, que se mantuvo en el
mismo nivel en los últimos tres años. Como región, solamente se ubicó detrás de
Europa Central y del Este (68%), que fue la de mayor piratería en todo el mundo”
(Ibídem, 2007).
De igual forma, este estudio reveló los siguientes datos “la tasa de piratería de
software para PC creció cuatro puntos porcentuales en Venezuela (86%); tres puntos
en Panamá (74%); dos puntos en Chile (68%), Colombia (59%) y la República
Dominicana (79%); en El Salvador (82%) bajó un punto porcentual al igual que en la
región identificada en el estudio como “Otros mercados Latinoamericanos” (83%)”
(Ibídem, 2007).
Así, se revela que en Latinoamérica los siguientes cinco países: Venezuela, El
Salvador, Bolivia, Paraguay y Guatemala, se encuentran entre los 20 países con
mayor tasa de piratería de software en el mundo. Y debe destacarse que entre estas
naciones de la región Venezuela es la concentra el mayor crecimiento y, por tanto, la
mayor tasa de software ilegal de la región, lo cual, llevado a otras áreas de la
producción de contenidos digitales es una situación que debe llamar la atención, no
sólo del Estado y de sus entes encargados de vigilar estos delitos, sino de las
mismas empresas y sus estrategias porque en definitiva, en la región
latinoamericana y en Venezuela en particular, se está creando una cultura alrededor
de piratear información y contenidos que será muy difícil de des-implantar a corto
plazo.
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3.1.4.- Clasificación de las Industrias de Contenidos Digitales
Tomando en cuenta lo que hemos venido describiendo sobre las industrias de
los contenidos digitales, queda claro que las entendemos como aquellas actividades
productivas relacionadas con la generación, procesamiento y distribución de
contenidos en formato digital. A los efectos de este informe consideramos que la
Industria de los Contenidos Digitales está conformada por las siguientes empresas o
sectores:
• Empresas editoriales (libros, publicaciones);
• Medios de comunicación (radio, prensa, TV);
• Empresas que ofrecen servicios de Internet (conexión, hospedaje, desarrollo
de Web, marketing, publicidad.);
• Empresas del sector informático (editores de software, desarrolladores, de
aplicaciones multimedia);
• Operadoras de telecomunicaciones (fijas, móviles, cable, satélite). 1
Según lo anterior, estaríamos hablando de un tipo de Industria Creativa que
incluye todos los sectores ya abarcados y analizados desde la perspectiva de la
Industria Cultural, adicionándole la producción de contenidos más asociados al
ámbito específicamente informático. De esta forma y en términos más concretos
estaríamos hablando de los siguientes sectores, tradicionales y tecnológicos: la
Industria editorial; la industria del cine; la industria de la televisión; la industria de la
radio; la industria discográfica; la industria de los contenidos para celulares; la
producción musical independiente; la producción audiovisual independiente; los
contenidos para Web; la industria de juegos electrónicos (games); los contenidos
1 Tomado de: Tecnologías de la Información y de la comunicación. Estudio de Prospectiva sobre “Industrias de Contenidos Digitales” (2008)
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producidos para la convergencia digital (cross medias)2.; así como las industrias
relacionadas con la producción cultural más tradicional: artes audiovisuales, museos,
entre otras.
Asimismo, la industria de los contenidos digitales está formada por empresas
que crean aplicaciones de software que permiten la creación o modificación de
contenidos digitales como animaciones, audio, video, gráficos, entre otros. Dentro del
mundo de los contenidos digitales, el subsector formado por la industria de creación
y distribución de contenidos digitales en diferentes formatos, como el audiovisual
(Cine y TV), musical, interactivo (videojuegos), entre otros, sin duda es el que está
experimentado un gran repunte dentro del mundo de los negocios, siendo el mercado
de la música digital el más representativo.
En este mismo sentido, debemos considerar que los teléfonos celulares son
una importante industria dentro de la producción de contenidos digitales
(...) Cada día es más grande el porcentaje de jóvenes que se comunican a través de sus móviles y los utilizan para charlar, enviar mensajes de textos, imágenes o voz, jugar, escuchar música o sencillamente echar un vistazo en los productos hechos para TV o radio que pueden ser bajados desde el celular (Industria de los contenidos en Latinoamérica. Informe sobre Industrias Creativas en América Latina y el Caribe, 2008:17-18).
Como podemos observar, la producción y el uso de contenidos digitales tiene
cada vez más una relación directa con las TIC, básicamente lo referido al proceso de
digitalización de prácticamente todos los contenidos y/o productos del ámbito
cotidiano, y no sólo de los usuarios venezolanos, sino que podría afirmarse que esta
es una tendencia a nivel regional y mundial.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la actividad referida a la
producción de contenidos digitales en el país tiene muchas ramificaciones (como lo
2 CASTRO, Cosette. Industria de los contenidos en Latinoamérica. Informe sobre Industrias Creativas en América Latina y el Caribe. Documento de grupo de trabajo (ELAC, 2007 - 2008:6)
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hemos visto en las clasificaciones anteriores). Son cada vez más las actividades
lúdicas, económicas, políticas y sociales, además de las culturales en las que se
usan o se producen contenidos digitales. La piratería de contenidos digitales es una
actividad ampliamente difundida en la sociedad venezolana. Además el sector
comunicaciones es hoy el más representativo, después de la actividad petrolera, en
el PIB nacional.
Según cifras preliminares del Banco Central de Venezuela (BCV, 2008), la
economía venezolana muestra un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de
7,1% al cierre del II trimestre del año 2008, donde el desempeño del sector privado
no petrolero incide en 76,9% al PIB total y se destaca la variación de la actividad
Comunicaciones, con un crecimiento de 24,6%. Así, observamos que de las
actividades no petroleras, el sector de las comunicaciones es el que más aporta al
PIB del país, seguido del segmento de la construcción.
Por su parte, los indicadores preliminares generados por la Comisión Nacional
de Telecomunicaciones (CONATEL), reflejan que los ingresos por la prestación de
servicios de este tipo, registraron un incremento de 28,83%, al ubicarse en 5.594,3
millones de bolívares fuertes (USD 2.602 MM), y se realizaron inversiones por un
monto de 509,3 millones de bolívares (USD 236,9 MM) en este sector. Las cifras
acumuladas de los ingresos y las inversiones de enero a junio de 2008 se ubican en
10.641,8 millones de bolívares (USD 4.949,6 MM) y en 899,7 millones de bolívares
fuertes (USD 418,5 MM), respectivamente. No obstante, las inversiones fueron
menores al millardo de bolívares fuertes que se registraron en el primer semestre del
año pasado.
Estas cifras son en definitiva una muestra de la creciente importancia que han
venido tomando las telecomunicaciones en nuestro país, claro que nuestra
participación en este mercado es básicamente en el sector de las comunicaciones.
No obstante, aún cuando no podemos afirmar que somos productores de contenidos
digitales, ya que en la cadena de valor de este tipo de contenidos no nos ubicamos
en las primeras etapas de la misma (como se explicará en el siguiente apartado), si
somos amplios consumidores de todo tipo de productos frutos de la creatividad y en
formato digital.
3.1.5.- La cadena de valor en los Mercados Digitales
Como ya se ha mencionado, en Venezuela, así como en países de la región
latinoamericana, no nos caracterizamos por ser productores de contenidos en
formato digital. Tal como ocurre en muchas otras áreas de nuestras economías,
somos consumidores de tecnologías, no las producimos, por lo cual la producción de
contenidos digitales no abarca las fases de creación de los mismos.
Según el estudio presentado por el Grupo de Análisis y Prospectiva del Sector
de las Telecomunicaciones de España (GAPTEL), “Contenidos Digitales. Nuevos
19
modelos de distribución On Line” (2006), “no existe una cadena de valor única y es
probable que continúen existiendo diferentes esquemas asociados a los diferentes
tipos de contenidos. No obstante, existen algunos elementos comunes a todos los
sectores” (GAPTEL, 2006: 42). Como se observa en el gráfico de la Cadena de valor
de los contenidos digitales (tomado de esa misma investigación), ésta se compone
de tres etapas: Creación de los contenidos digitales, Gestión de activos digitales y
Redes y terminales.
Cadena de Valor de Contenidos Digitales
Ahora bien, tomando como base los elementos y actores que intervienen en la
cadena de valor de los contenidos digitales, señalados en el gráfico anterior,
debemos llevar los mismos al contexto particular de Venezuela. En este sentido, es
importante acotar en principio, que nuestro país como muchas de las economías en
vías de desarrollo del mundo no completa la cadena de producción de valor, sobre
todo cuando tomamos en cuenta que en dicho proceso no somos una economía
productora de estos contenidos, sino fundamentalmente somos consumidores de los
mismos.
20
Así, y siguiendo con lo anterior, en nuestro caso la cadena de valor estaría
compuesta sólo por la fase de redes y terminales, es decir, lo referido a la
distribución, prestación de servicios y consumo de los contenidos digitales. De esta
forma, los actores implicados en esta fase de la cadena son los “relacionados con la
distribución de los contenidos digitales, donde proveedores, que no son
necesariamente los propietarios o gestores de los mismos, utilizan los servicios de
ISPs, operadores y cadenas de televisión para distribuir los contenidos a los
dispositivos/terminales donde finalmente se consumen” (Ibídem, 2006: 42).
En nuestro caso, los operadores y/o prestadores de servicios que distribuyen
los contenidos digitales o que facilitan el entorno para que esto se produzca, además
de los consumidores de dichos contenidos (quienes pueden, manejarlos,
transformarlos, compartirlos e incluso crear nuevos contenidos digitales) serían los
agentes que participan en esta fase de la cadena. Por lo que concluimos que en
Venezuela no producimos contenidos digitales como en otros mercados, más bien
somos consumidores, por lo que el valor producido aquí no es nuestra
responsabilidad o no está en nuestras manos, por lo menos por los momentos.
No obstante, hay que mencionar que aún cuando nos seamos productores de
contenidos digitales, no por ello no hay inversión en el sector de las
telecomunicaciones, es decir, en lo relacionado a la distribución y prestación de
servicios referidos al uso y apropiación de los contenidos digitales.
Precisamente, en Venezuela (y cómo ya se ha visto en este sector) es de las
más importantes luego de la actividad petrolera. La recién nacionalizada CANTV, es
la principal operadora y prestadora de servicios de telefonía (entre líneas móviles y
fijas) y de Internet en el país. Además se encuentra la multinacional TELEFÓNICA,
que a través de su filial MoviStar presta servicios de telefonía móvil y fija, Internet y
recientemente servicios de TV por suscripción. Por otra parte, empresas como
INTER y SUPERCABLE prestan servicios de Internet y TV por suscripción, siendo la
primera la empresa pionera en ofrecer servicio de Internet, telefonía fija y TV por
21
suscripción. Además de DIRECTV Galaxy Entertainment, quien ofrece TV satelital
con adicionales como consolas de juegos interactivos y la posibilidad de grabar y
editar la programación de TV.
Las ofertas de servicios que ofrecen estas empresas no hacen sino confirmar
además la tendencia hacia la convergencia digital: Varios servicios ofrecidos desde
una misma configuración técnica, todos relacionados con el manejo y consumo de
contenidos en formato digital.
3.1.6.- Situación Internacional de la Industria de Contenidos Digitales
Según un estudio encargado por la Comisión Europea a un consorcio de
consultoras especializadas en medios de comunicación (Screen Digest, Goldmedia y
Rightscom), la convergencia de los contenidos digitales alcanza su madurez en
Europa, a pesar de los obstáculos importantes para su pleno desarrollo. El mercado
de los así llamados contenidos digitales o interactivos abarca la radio On Line, la
música digital, el video a la carta e incluso los juegos en línea y los de la telefonía
móvil3
Bajo el título Interactive content and convergence: Implications for the
information society (Contenido interactivo y convergencia: implicaciones para la
sociedad de la información), este estudio ha identificado y evaluado, a partir de
entrevistas realizadas a un total de 179 agentes implicados, los progresos del sector
y los obstáculos potenciales de todo tipo (económicos, legales o técnicos) que
pudieran impedir la explotación de los contenidos digitales (programas de televisión,
3 S/A (2008). Los contenidos interactivos crecerán un 400% en Europa de aquí a 2010. En: Tendencias de las Telecomunicaciones. Tendencias 21 (Patrocinado por Telefónica). Disponible en: http://www.tendencias21.net/Los-contenidos-interactivos-creceran-un-400-en-Europa-de-aqui-a-2010_a1405.html.
música, etc.) a través de las nuevas plataformas de distribución y de las nuevas
tecnologías en la UE.
Según este estudio, los ingresos por contenidos digitales o interactivos
alcanzarán los 8.300 millones de euros de aquí a 2010 en Europa, con un
crecimiento de más del 400% en los próximos años. Asimismo, se espera que el
2,4% de la población europea (11 millones de personas) escuchará o visionará al
menos un podcast por semana y, los usuarios de banda ancha se duplicarán en los
próximos tres años y los oyentes de radios digitales alcanzarán al 7% de la población
europea en 2010 (Ibídem, 2008).
El informe señala un fuerte crecimiento del sector, aunque limitado a los
mercados vinculados a la convergencia, especialmente por el desarrollo de las redes
de banda ancha y al marcado aumento de la telefonía móvil y sus múltiples
posibilidades de interconexión. Sin embargo, se presentan limitaciones importantes
en los sectores de la música y de los juegos. Los desafíos que acechan al sector son
de naturaleza tecnológica, económica y jurídica, destacando especialmente entre
ellos los derechos de propiedad intelectual y la interoperabilidad. Aunque la
tendencia general en este sector es muy positiva, señala el estudio, con una
impresionante serie de desarrollos de nuevos medios, el informe se ha centrado en
los retos que aún faltan por afrontar para que la distribución digital llegue a ser un
servicio de mercado masivo en Europa, de manera más rápida y extensa.
Entre los obstáculos que detecta el estudio se encuentra que el Mercado
europeo es poco competitivo, pues en la distribución digital de contenidos se
encuentran rezagados con respecto a otros mercados más avanzados, como Japón
y Corea, en lo que se refiere a la distribución de contenidos para móvil y televisión, o
Estados Unidos para la distribución de contenidos de distancia de frecuencia ancha.
Aún así, se prevé un fuerte crecimiento en lo que a penetración de infraestructura
digital y distribución de contenidos se refiere desde ahora hasta el año 2010 (Ibídem,
2008).
23
En lo que se refiere al sector de los teléfonos o dispositivos móviles de
comunicación, el líder de las redes 3G y datos de móviles en el mundo es Japón, con
un 54% de penetración global. Los miembros de la UE ocupan un séptimo puesto,
con el 11% (la mitad de los usuarios en Italia). La música es el primer contenido
disponible en distribución digital. En Europa, el mercado de la música On-Line
generó 120 millones de euros en 2005, y se espera que alcance los 1.100 millones
de euros en 2010 (Ibídem, 2008).
A pesar de los avances, este mercado es actualmente en Europa tan sólo un
tercio de lo que supone el tamaño del mercado en Estados Unidos. En este sentido,
Estados Unidos es el mercado de referencia en este sector y allí la música digital se
ha disparado en el año 2007 aumentando en un 45% la comercialización, es decir, se
vendieron 844,2 millones de canciones online frente a los 588,2 millones del año
2006 y los álbumes digitales generaron el 10% del total de las ventas de álbumes
discográficos, lo cual nos muestra la importancia que vienen tomando los contenidos
digitales en los mercados internacionales (Ibídem, 2008).
Por último, otros de los factores que afectan al mercado de los contenidos
digitales (películas, música, juegos, móviles, etc.) en Europa van desde las
cuestiones tecnológicas (principalmente el acceso de los consumidores a las nuevas
tecnologías), la piratería y las cuestiones legales y de regulación, entre otros. Pero el
informe concluye que, pesar de los obstáculos, ninguno de ellos parece lo
suficientemente fuerte en la actualidad como para bloquear el desarrollo del mercado
de la distribución digital en Europa (Ibídem, 2008).
Desde esta perspectiva, y tomando la realidad de estos países como
referente, es importante tener en cuenta que llevando el contexto de las TIC y los
contenidos digitales que se manejan, distribuyen y usan a través de ellas a los países
del sur, se observa que en estos últimos no se dispone de cifras que nos ilustren la
situación concreta del mercado de las Industrias de Contenidos Digitales en la región
latinoamericana. Tal como se ha mencionado, en Venezuela como en el resto de la
24
región varias empresas (entre ellas algunas multinacionales como TELEFÓNICA)
han ido ampliando la oferta de productos en formato de convergencia digital, donde
de ofrecen servicios de telefonía (móvil y fija), TV por suscripción, Internet, entre
otros.
Sin embargo, es importante acotar que existe un importante crecimiento en
cuanto a los sectores de distribución, operación y prestación de servicios, que le
permiten a los usuarios tener acceso por una parte a las TIC mínimas, principalmente
teléfonos celulares. Así, los ingresos de contenidos móviles dirigidos para América
Latina ya ha alcanzado la marca de los US$ 100 millones. Brasil, México, Argentina,
Chile y Colombia representan aproximadamente 124 millones de abonados móviles y
71 por ciento del mercado de América Latina4. Además de la posición que tiene
Venezuela en este sector, como se explicará más adelante.
3.1.7.- Políticas Públicas dirigidas a la adopción y uso de las TIC en Venezuela
Uno de los principales proyectos impulsados por el Centro Nacional de
Tecnología de Información (CNTI) fue el Programa Infocentros5 (2000), el cual se
constituyó en la política principal del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y la
Tecnología (MPPCT) con la finalidad de facilitar las herramientas tecnológicas
necesarias para que las comunidades puedan acceder a las TIC. Asimismo, se
persigue que los Infocentros logren un impacto social y económico en las 4 S/A (2008). Comunicaciones inalámbricas - Frecuencia On Line - Dinámica del mercado. Un mercado único con enormes oportunidades. Disponible en: http://www.frecuenciaonline.com/espanol/eventos/Movil/contenidos.php?id=214&tipoInfo=2&identificaArticulo=657#br 5 Los infocentros se definen como puntos de encuentro comunitarios donde todos pueden acceder a las TIC. Son salas equipadas con computadoras personales interconectadas para brindar el libre acceso a INTERNET. Se instalan en diferentes áreas o espacios públicos y privados, como bibliotecas, escuelas, centros comunitarios, centros culturales, en casa de ciencias, museos entre otros. (Disponible en: http://www.infocentro.gov.ve/index.php)
comunidades, articulándose a través de redes a otras instituciones y organismos
para lograr el desarrollo cultural, económico y tecnológico. En este sentido, los
Infocentros persiguen los siguientes objetivos:
1) Democratizar el acceso a Internet para que todos los ciudadanos manejen las nuevas tecnologías y con ellas tengan acceso a la información y al conocimiento; 2) Acercar al ciudadano común a todas la instancias del gobierno gracias a la gestión vía electrónica de los servicios públicos; 3) Que las empresas y los profesionales tengan acceso a nuevas oportunidades de negocios y nuevos empleos; 4) Que los niños, jóvenes y adultos tengan acceso al conocimiento de forma entretenida; 5) Proveer el acceso oportuno a la información relevante para una actividad productiva y social dentro de una comunidad. (Disponible en: http://www.infocentro.gov.ve/index.php)
A pesar de ello, dicho programa ha presentado importantes fallas estructurales
que no han permitido que en la mayoría de los casos se de la apropiación social de
las tecnologías esperada por parte de las comunidades. Dicha situación no ha
propiciado la organización de las comunidades en redes sociales, a través de las
cuales se promueva la gestión del conocimiento, más específicamente, que las
propias comunidades organizadas puedan generar, incrementar y aplicar todos los
conocimientos adquiridos en procura del bienestar de la localidad. No obstante, por
ser un plan novedoso es necesario corregir estas fallas y continuar, con la ayuda las
propias comunidades y de los expertos encargados del plan, diseñando y ejecutando
estrategias que permitan cumplir con esos objetivos planteados.
Además, entre otros proyectos desarrollados por el gobierno venezolano se
encuentra la Fundación Bolivariana de Informática y Telemática, FUNDABIT, adscrita
al Ministerio de Educación y Deportes (MED), fundada en el año 2001 la cual había
instalado para septiembre de 2006, 688 Centros Bolivarianos de Informática (CBIT)
de acuerdo al Sistema Automatizado de Gestión Administrativa (SAGABIT)6, ente
adscrito a esta Fundación. Los CIBIT no son centros de acceso tradicionales, por
exigencias de los ciudadanos, reduzca la burocracia, la duplicación de esfuerzos y
los retrasos innecesarios. El Gobierno Electrónico en Venezuela está dirigido a
formar ciudadanos que busquen, generen y usen el conocimiento, participen
abiertamente en las decisiones de Gobierno, desarrollen capacidades cooperativas
basadas en el respeto, el honor, la justicia y la equidad, comprometidos con la
transformación del país, el desarrollo endógeno y con el ambiente.
El Portal del Gobierno en línea de la República Bolivariana de Venezuela fue
diseñado en el Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI) y sirve como
enlace para todas las páginas que el gobierno pone a disposición de Venezuela y el
mundo; usando las TIC como medio informativo, de interacción y consulta del Poder
Público Nacional y de los ciudadanos, contribuye a modernizar y democratizar al
Estado. El portal ofrece información sobre los siguientes aspectos: Información
general del país; Servicios al ciudadano; Trámites y Gobierno al Día, donde se
encuentran estadísticas, indicadores y novedades.9
Otra de las estrategias promovidas por el Estado para ampliar y fortalecer el
uso de las TIC en el campo social surge el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación: Construyendo un Futuro Sustentable 2005-2030, cuya misión radica en
hacer posible un desarrollo endógeno, sustentable y humano a través del incentivo y
desarrollo de procesos de investigación, producción y transferencia de conocimiento
de calidad, pertinentes a los problemas y demandas fundamentales que afectan
actualmente a la sociedad venezolana y los que potencialmente (mediano y largo
plazo), pudieran impactar las áreas económicas, sociales y culturales donde la
ciencia, tecnología e innovación desempeñan un rol fundamental.
En América Latina buena parte de los países ya han desarrollado iniciativas
de gobierno electrónico y políticas públicas cónsonas con la inclusión de las
9 Disponible en: http://www.gobiernoenlinea.ve/. En este sentido, se ha creado una ventanilla única a través de la cual se accede a información sobre más de 453 trámites gubernamentales como son: la solicitud del pasaporte, la declaración de impuestos, solicitud de dólares, entre otros.
mayorías en está nueva modalidad de gestión y, es notorio en ellas, un énfasis
especial en las mejoras del acceso a Internet y en la difusión de los conocimientos
básicos para el uso del mismo. Por supuesto, esta mejora del acceso a las TIC por
parte del Estado debe ir articulada a planes a través de los cuales, se procure la
construcción colectiva de procesos reflexivos y críticos por parte de la ciudadanía.
Entonces, “más que proporcionar acceso, el énfasis debe estar en fomentar
y orientar el uso de estos medios tecnológicos a fin de impulsar la formación de
individuos reflexivos, críticos, emprendedores, solidarios y participativos” (Disponible
en: http//: www.pnud.org.ve/idhven.html). En este sentido el Plan de Ciencia,
Tecnología e Innovación suele centrarse en el acceso de los ciudadanos a las TIC y
descuida los usos críticos, reflexivos y creativos que deberían ser centrales para
dicho plan, especialmente cuando la noción de desarrollo endógeno se constituye
en un área estratégica de desarrollo.
Por lo tanto, si analizamos los objetivos del plan de Ciencia, Tecnología e
Innovación se pone de manifiesto lo arriba expuesto. En este sentido, uno de los
objetivos específica lo siguiente:
Desarrollar una ciencia y tecnología para la inclusión social donde los actores de la sociedad venezolana sean sujetos de acción en la formulación de políticas en ciencia y tecnología y partícipes del nuevo pensamiento científico que se gesta en el país. (Disponible en: http//: www.funtha.gov.ve/fundacite2005b/download/plan%20Nacional%20de%20Cyt.doc)
Sin embargo, debido a las frecuentes transformaciones del tren ejecutivo
nacional, dicho plan, así como varios de los entes adscritos al MCT, pasaron a la
tutela del novísimo Ministerio del Poder Popular para las Telecomunicaciones y la
Informática, el cuál fue creado a mediados del mes de Enero de este año (2007), en
el marco de la reestructuración del gabinete ejecutivo del Presidente de la República,
No obstante, cabe preguntarse si el anterior PNCTI promulgado en el 2005 y
con un margen de acción proyectado hasta el 2030 y que entre sus ejes
fundamentales apuntaba hacia la construcción de la sociedad del conocimiento, a
través del uso y apropiación social de las TIC (entre otros aspectos), ahora será
reemplazado por los lineamientos de este nuevo Ministerio, que si leemos su
definición, habla más de la prestación de servicios en las áreas de
telecomunicaciones e informática que del tema de las TIC.
Así, en un nuevo plan (ahora bajo la tutela del MPPTISP), que se encuentra
en período de diseño, adicionado a la consulta pública sobre los temas de
telecomunicaciones, informática y servicios postales (este último no muy claramente
relacionado con los otros sectores), destaca como entes participantes las siguientes
instituciones:
• Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL)
• Centro Nacional de Tecnologías de la Información (CNTI)
• Superintendencia de Servicios de Certificación Electrónica (SUSCERTE)
• Red TV
• Telecom Venezuela
• Instituto Postal Telegráfico de Venezuela (IPOSTEL)
Cada uno de los entes mencionados debería sentar las bases en materia de
regulación, habilitación, otorgamiento de concesiones, gestión y producción de
tecnologías, así como de la infraestructura necesaria para el acceso equitativo y
democrático a las telecomunicaciones y la informática, y ya no a las TIC.
Por último, y en la misma línea del MPPTISP, a partir del año 2007 a propósito
de la nacionalización de la Compañía Anónima Nacional de Telecomunicaciones en
Venezuela (CANTV), se ha venido implementado un proyecto a nivel nacional
denominado Mesas Técnicas de Telecomunicaciones e Informática y Servicios
30
Postales, a los fines de contribuir a la participación ciudadana y a la resolución de los
problemas de la comunidad; todo ello en concordancia con lo establecido en la
Constitución Bolivariana de la República Venezuela.
Así, se entiende que las Mesas Técnicas de Telecomunicaciones e Informática
son organizaciones sociales de la comunidad, que agrupan a ciudadanas y
ciudadanos con interés en debatir, definir, planificar, hacer uso y ejecutar las
soluciones para la prestación de servicios de telecomunicaciones e informática que
mejoren la calidad de vida en sus comunidades. Entre sus objetivos se plantea
incrementar la participación de las comunidades en el diseño, ejecución y control de
las políticas públicas para el desarrollo de las telecomunicaciones e informática
(CANTV, 2007).
Desde esta perspectiva, las Mesas Técnicas de Telecomunicaciones,
Informática y Servicios Postales, tal como ha ocurrido con otras formas de
organización comunitaria, intenta dar herramienta al saber experto que, desde las
instituciones del Estado, intentan dar respuestas a la problemática del acceso, uso y
apropiación social a las tecnologías, los servicios de telecomunicaciones y por ende,
a la información y el conocimiento. En la actualidad, éstas son las entidades donde
se encuentran ubicados las Mesas Técnicas de Telecomunicaciones, Informática y
Servicios Postales:
31
Por otra parte, tomando como referencia el Estudio Prospectivo sobre las TIC
y las ICD en Venezuela 2008-2017 (2008), es importante señalar cuáles serías los
elementos más importantes que, según los expertos consultados (de los sectores
académico, productivo y gobierno y medios), deberían ser directrices y/o tomados en
cuenta para la formulación, evaluación y ejecución de los políticas públicas
relacionadas con las TIC y, por ende, con los contenidos digitales. Como vemos en el
siguiente gráfico los aspectos que se relacionan con la creación e innovación
tecnológica y los referidos al capital humano o las personas capacitadas para
32
manejar dicha tecnología serían, según los expertos, claves para la consecución y
éxito de políticas públicas relacionadas con este sector.
Fuente: CENIT (2008)10
3.1.8.- El marco Legal Regulatorio Venezolano
El Estado venezolano cuenta con un marco institucional y jurídico que
pretende responder a los actuales desafíos que supone la llamada Sociedad de la
Información o del Conocimiento y sus implicaciones, por lo cual, las TIC se
contemplan desde la Constitución Nacional (1999) como medios habilitadores del
10 CENIT (2008). Estudio Prospectivo sobre las TIC y las ICD en Venezuela 2008-2017. Proyecto: Estrategia en proyección en prospección tecnológica en TIC.
33
desarrollo (Informe PNUD, 2002). Más específicamente en los siguientes artículos de
la Constitución se denota el interés por el acceso de los ciudadanos a las TIC:
Artículo 102: La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad (…) (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999). Artículo 108: (…) El Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas y de informática, con el fin de permitir el acceso universal a la información. Los centros educativos deben incorporar el conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías, de sus innovaciones, según los requisitos que establezca la ley. (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999).
Artículo 110: El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político del país, así como para la seguridad y soberanía nacional. El Estado garantizará el cumplimiento de los principios éticos y legales que deben regir las actividades de investigación científica, humanística y tecnológica (…) (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999).
Por otra parte, dentro de las disposiciones constitucionales figura la Ley
Orgánica de Telecomunicaciones (2000), más específicamente, resaltamos el
artículo 2, pues en dicho artículo, queda de manifiesto la preocupación del Estado
por la utilización de las redes y las TIC:
1.1: Defender los intereses de los usuarios, asegurando su derecho al acceso a los servicios de telecomunicaciones, en adecuadas condiciones de calidad, y salvaguardar, en la prestación de estos, la vigencia de los derechos constitucionales (…) (Ley Orgánica de Telecomunicaciones, 2000). 1.2: Promover el desarrollo y la utilización de nuevos servicios, redes y tecnologías cuando estén disponibles y el acceso a éstos, en condiciones de igualdad de personas e impulsar la integración del espacio geográfico y la cohesión económica y social. (Ley Orgánica de Telecomunicaciones, 2000).
34
1.3: Promover la investigación, el desarrollo y la transferencia tecnológica en materia de telecomunicaciones, la capacitación y el empleo en el sector. (Ley Orgánica de Telecomunicaciones, 2000). 1.4: Incorporar y garantizar el cumplimiento de las obligaciones de Servicio Universal, calidad y metas de cobertura mínima uniforme (…) (Ley Orgánica de Telecomunicaciones, 2000). 1.5: Favorecer el desarrollo armónico de los sistemas de telecomunicaciones en el espacio geográfico, de conformidad con la ley (Ley Orgánica de Telecomunicaciones, 2000).
Asimismo, en dicha Ley se contemplan los siguientes instrumentos: Fondo de
Servicio Universal y FIDETEL. Asimismo, figura la Ley Orgánica de Ciencia,
Tecnología e Innovación (30 de agosto de 2001) a través de la cual, se organiza el
Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (ya mencionada), así como
las políticas y estrategias para las actividades científicas y tecnológicas, haciendo
especial énfasis en la apropiación social del conocimiento.
Otros avances en materia regulatoria vienen dados por: el Decreto Ley sobre
Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas, la Ley Especial contra Delitos
Informáticos, el Decreto Ley de Licitaciones, la Ley de Registros y del Notariado, la
Ley Orgánica de Administración Pública, el Código Orgánico Procesal Penal, el
Código Orgánico Tributario, la Ley Orgánica de Identificación, el Decreto Ley Nº
1.290, la asignación de porcentajes del Fondo de Inversión para la Descentralización
(FIDES) y de la Ley de Asignaciones Económicas Especiales (LAEE) a proyectos de
ciencia y tecnología, y el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (FONACIT). Estos
avances en materia regulatoria ponen de manifiesto la inclusión y el uso de las TIC
en los diversos procedimientos e instancias administrativas del aparato estatal.
Por otra parte, el Estado Venezolano reconoce el interés público en la ciencia,
la tecnología, la innovación, el conocimiento y el acceso a la información, a ello
obedece la promulgación del Decreto Nº 825 (2000), del cual, resaltamos los
siguientes artículos:
35
Artículo 1°: Se declara el acceso y el uso de Internet como política prioritaria para el desarrollo cultural, económico, social y político de la República Bolivariana de Venezuela (Decreto Nº 825, 2000). Artículo 2°: Los órganos de la Administración Pública Nacional deberán incluir en los planes sectoriales que realicen, así como en el desarrollo de sus actividades, metas relacionadas con el uso de Internet para facilitar la tramitación de los asuntos de sus respectivas competencias (Decreto Nº 825, 2000). Artículo 4°: Los medios de comunicación del Estado deberán promover y divulgar información referente al uso de Internet (Decreto Nº 825, 2000). Artículo 7°: El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, en coordinación con los Ministerios de Infraestructura, de Planificación y Desarrollo y, de Ciencia y Tecnología, presentará anualmente el plan para la dotación de acceso a Internet en los planteles educativos y bibliotecas públicas, estableciendo una meta al efecto (Decreto Nº 825, 2000). Artículo 11°: El Estado, a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología promoverá activamente el desarrollo del material académico, científico y cultural para lograr un acceso adecuado y uso efectivo de Internet, a los fines de establecer un ámbito para la investigación y el desarrollo del conocimiento en el sector de las tecnologías de la información (Decreto Nº 825, 2000).
De igual forma, para el año 2004 el Estado Venezolano promulgó el Decreto
Nº 3390 en el cual se contempla la implementación del Software Libre en la
administración pública frente al uso del software propietario o licenciado. Más
específicamente, el Estado Venezolano considera que el Software libre contrarresta
el individualismo pues, es un Programa de computación cuya licencia garantiza al
usuario acceso al código fuente del programa y lo autoriza a ejecutarlo con cualquier
propósito, modificarlo y redistribuirlo, sin tener que pagar regalías. (Decreto Nº 3390,
2004).
Además, se desarrolla bajo una concepción de cooperación (promueve la
interoperatividad o flexibilidad) entre un grupo de personas, cooperativas,
instituciones del Estado, organizaciones sociales, entre otros. En este sentido,
resaltamos los siguientes artículos:
36
Artículo1: La Administración Pública Nacional empleará prioritariamente Software Libre desarrollado con Estándares Abiertos, en sus sistemas, proyectos y servicios informáticos. (…) (Decreto Nº 3390, 2004) Artículo 6: El Ejecutivo Nacional fortalecerá el desarrollo de la industria nacional del software, mediante el establecimiento de una red de formación, de servicios especializados en Software Libre desarrollado con Estándares Abiertos y desarrolladores. (Decreto Nº 3390, 2004) Artículo 8: El Ejecutivo Nacional promoverá el uso generalizado del Software Libre desarrollado con Estándares Abiertos en la sociedad, para lo cual desarrollará mecanismos orientados a capacitar e instruir a los usuarios en la utilización del Software Libre desarrollado con Estándares Abiertos. (Decreto Nº 3390, 2004)
3.1.9.- Análisis de la Oferta. La industria de la creación y distribución de
contenidos digitales en Venezuela Como ya se ha mencionado en el apartado referido a la cadena de valor de los
contenidos digitales del país, debe tenerse en cuenta que en Venezuela
prácticamente no existen sectores de creación de este tipo de contenidos, sino que
las empresas, particulares y los sectores del Estado que participan en actividades
relacionadas con el sector de las telecomunicaciones y de las TIC en general,
prestan servicios para el uso y consumo de las tecnologías y el manejo y consumo
de contenidos informáticos, videos, audio, música, imágenes, texto, entre otros
formatos digitales.
En este sentido, quienes son operadores y/o prestadores de servicios en el
país para tener acceso a Internet, TV por Suscripción o Satelital, Telefonía (móvil o
fija), entre otros.
Precisamente, es importante recordar el ya señalado crecimiento que ha
experimentado el sector de las telecomunicaciones en el país, lo cual implica un
significativo aumento no sólo en el consumo final de productos en formato digital,
37
sino fundamentalmente, en las inversiones ocurridas en el sector, como se muestra
en el siguiente cuadro
Fuente: CONATEL (2008)11
De igual forma, podemos apreciar en el siguiente gráfico que esta misma
tendencia hacia el crecimiento del sector se aprecia en los ingresos de estas
empresas, los cuales prácticamente se han cuadruplicado en los últimos diez (10)
3.1.10.- Los nuevos hábitos de estilo de vida digital y la cyberrevolución de los hogares venezolanos. Son muchos los cambios que podemos atribuirle a las llamadas revolución de
las nuevas tecnologías o la revolución de las TIC, de las que al parecer todos somos
parte. Cada una de las transformaciones que implican las TIC desde la vida cotidiana
hasta los importantes cambios que, como señala Castells (1997), se dan en las más
amplias estructuras sociales: las del poder (político), en el sistema de producción
(económica) y en las relaciones sociales entre los sujetos (sociabilidad), implican por
tanto, nuevas formas de estar, usar y relacionarnos con las tecnologías.
Y es que en aquellas sociedades en las que las TIC son parte de la
cotidianidad, no podríamos negar que han venido gestándose cambios por la
introducción de dinámicas y actividades que implican el uso de las TIC en la vida
cotidiana. Aún cuando las personas se consideren adeptos a las tecnologías o no, es
indudable que éstas han originado una serie de nuevos hábitos cotidianos que
involucran no sólo el uso instrumental del algún aparato tecnológico, sino además el
manejo de contenidos que se encuentran ahora en formato digital.
En sociedades en las que la información y la comunicación pasan a ser
valores para una gran parte de la población, donde el estar “conectados” vía Internet,
gracias a los teléfonos celulares o a través de algún aparato técnico (que reproduzca
música y/o video, además de la posibilidad de compartir, transformar y poner esa
información al alcance de muchos), podemos estar hablando de importantes
transformaciones en el ámbito de la sociabilidad, que no implicarían la supresión de
formas de relación y dinámicas sociales anteriores o tradicionales, pero que sin duda
les dan a éstas un nuevo y complejo matiz.
Precisamente, al tener acceso y usar las TIC en la vida cotidiana se están
estableciendo nuevos canales de comunicación por una parte, con lo cual se vienen
a establecer también novedosos códigos y modalidades de interacción social. Pero
46
por otra parte, al utilizar las TIC para tener acceso a la información, poder
transformar ésta, almacenarla distribuirla, “subirla” a algún sitio en Internet o
simplemente “pasarla” de un teléfono celular a otro, estamos en presencia de nuevas
formas de relacionarnos e informarnos en los que lo digital cobra cada vez más
importancia.
Aunque no podamos afirmar que en una sociedad como la nuestra los y las
venezolan@s produzcamos contenidos digitales como en otros países con más altos
niveles de desarrollo, uso y apropiación tecnológica, definitivamente no podemos
menospreciar el hecho de que las cifras en cuanto al uso de teléfonos móviles y el
ascenso en los indicadores de la penetración de Internet en el país nos avizoran un
camino en el que el manejo de los contenidos digitales va a jugar un papel cada vez
importante (incluso tomando en cuenta las cifras referidas a la brecha digital que
existe entre quienes tienen acceso y apropiación de las TIC y de los contenidos que
se manejan a través de ellas), por lo cual debe ser tomado en cuenta en las políticas
públicas que se adelanten desde el Estado en los ámbitos social, cultural, económico
y político.
Ahora bien, tomando en cuenta cifras obtenidas en un estudio elaborado por el
CENIT (Centro de Innovación Tecnológica), en el marco del Proyecto Estrategia en
Proyección y Prospección Tecnológica en TIC, pasaremos a exponer algunos de los
usos actuales y potenciales que le dan los venezolanos a Las TIC y a los Contenidos
Digitales y la percepción que tiene sobre éstos, para ilustrar los cambios que sugiere
la Cyberrevolución de los hogares Venezolanos.
En primer lugar, observamos en el siguiente gráfico el uso y la tenencia de TIC
que tienen los venezolanos, según el mencionado estudio
47
Tenencia de las TIC de l@s venezolan@s
Fuente: CENIT, 200819
Como observamos en este gráfico (y como se verá en el siguiente apartado) la
tenencia de teléfonos celulares ocupa el primer renglón en lo relacionado con la
tenencia y uso de tecnologías en el hogar, seguido por un medio de comunicación
tradicional (TV abierta) pero también por el DVD, aparato que como el teléfono
celular y otros mencionados más abajo en la escala, se manejan bajo el formato
donde la información está digitalizada.
Esta misma tendencia se ve a continuación pero desde el punto de vista del
uso que les dan a estos equipos
19 CENIT, 2008. Percepción de las TIC en la sociedad venezolana. Proyecto Estrategia en Proyección y Prospección Tecnológica en TIC.
48
Uso de las TIC por los venezolan@s
Fuente: CENIT, 200820
Aquí observamos como de nuevo los tres aparatos más usados son el teléfono
celular, la TV abierta y el DVD, no obstante, los renglones pertenecientes a
computador de escritorio, cámara fotográfica digital, conexión a Internet, video juegos
y TV por suscripción son usados por más de un tercio de los informantes de este
estudio, por lo que puede afirmarse que l@s venezolanos son usuarios frecuentes de
TIC, pero fundamentalmente, que en su vida diaria el manejo de Contenidos Digital
tiene una tendencia hacia el crecimiento. Es más, si tomamos en cuenta la alta
incidencia del uso del celular podríamos afirmar que de una u otra forma l@s
venezolan@s usan Contenidos Digitales.
20 Ibídem (2008)
49
Segmentación de la población venezolana según el uso de las TIC
Fuente: CENIT, 200821
En este otro gráfico del Estudio sobre Percepción de las TIC en la sociedad
venezolana realizado por el CENIT (2008) podemos observar como a través de las
variables de la tenencia y uso de las TIC: celular, computador, acceso a Internet e
impresora, se segmentó a la población venezolana en Tecnológicos y No
Tecnológicos. Así, tenemos que los llamados usuarios Tecnológicos tienen una
amplia relación con la TIC y que usan muy frecuentemente los Contenidos Digitales,
ya que todos los aparatos que se mencionan utilizan el formato digital para
almacenar, procesar, transmitir e incluso transmitir la información con la que
funcionan.
21 Ibídem (2008)
50
Ahondando más en el tema de la apropiación social de las TIC y de los
Contenidos Digitales, vemos a continuación el imaginario social que se construye a
partir del contacto, uso y/o tenencia de este tipo de tecnologías por l@s
venezolan@s.
Imaginario social sobre las TIC
Fuente: CENIT, 200822
Son muy interesantes las respuestas que se obtienen sobre lo que para l@s
informantes expresa la tecnología, porque para más de un tercio del segmento de los
No Tecnológicos las TIC implicarían una mejora en la calidad de vida de la
humanidad, de lo que puede inferirse que ell@s tienen la percepción de que aún no
teniendo acceso a la mayoría de las TIC, éstas tienen una connotación altamente
positiva en cuanto a su uso potencial. Además, poco más de un tercio de los
22 Ibídem (2008)
51
Tecnológicos les confiere a las TIC el calificativo de que son muestra de la
innovación y creatividad social, lo cual nos corrobora el hecho de que la población
venezolana, aún cuando no tenga acceso irrestricto a las TIC y al manejo de
Contenidos Digitales, sí ve a éstos elementos como importantes características para
el progreso (socio-técnico) y la mejora de la calidad de vida de las personas.
Esta misma tendencia la observamos en el gráfico que sigue, dónde
observamos como casi la totalidad de l@s informantes percibe que los avances
tecnológicos que implican las TIC contribuirían con el desarrollo integral de
Venezuela en los ámbitos político, social, económico, territorial y cultural del país;
además de otras connotaciones positivas que harían a la sociedad venezolana más
justa, democrática, participativa, protagónica, productiva, humanista y endógena, a
través del uso y apropiación de las TIC.
Utilidad de las TIC para la población venezolana
Fuente: CENIT, 200823
23 Ibídem (2008)
52
Ahora bien, como vemos en el siguiente gráfico, la apropiación social de la TIC
y el uso de los contenidos digitales a través de éstas en la vida cotidiana de l@s
venezolan@s, hace que la relación que se establece con estas tecnologías las
califique como Herramientas de conexión al mundo y como útiles para la
comunicación en general, lo cual unido al uso y tenencia tan frecuente del celular y
otras TIC, nos hace inferir lo importante que son éstas para la vida cotidiana de la
población venezolana.
Percepción sobre la relación con las TIC
Fuente: CENIT, 200824
Para finalizar, presentamos la percepción que tuvieron l@s informantes sobre
el uso de Internet, que en definitiva es la TIC que aglutina al resto, básicamente
24 Ibídem (2008)
53
porque los contenidos digitales que se usan son descargados, transmitidos o están
de alguna forma relacionados con la conexión a Internet. De esta forma, la red es
percibida por estas personas (así como much@s venezolan@s) como una tecnología
que favorece la capacidad de innovación y creación y como una verdadera revolución
para la vida cotidiana del venezolano.
De esta forma, puede afirmarse que en definitiva las TIC están gestando
profundos cambios en la cotidianidad de l@s venezolan@s, la cyberrevolución sigue
en marcha, como en casi todos los países del mundo e incluso de la región
latinoamericana.
Percepción sobre las TIC por l@s Venezolan@s
Fuente: CENIT, 200825
25 Ibídem (2008)
54
3.1.11.- La inclusión digital: El desafío de superar la Brecha Digital
Para Pineda (2003) la brecha digital se manifiesta en la desigualdad que
existe para acceder a la información, al conocimiento y a la educación por medio de
las TIC; esta problemática no sólo se relaciona con aspectos tecnológicos, sino
también implica factores socioeconómicos y culturales.
La llamada sociedad de la información ha generado por un lado, progresos
técnicos, sociales y económicos, pero por otro lado, se ha producido una enorme
diferencia en la calidad de vida de los países del mundo, divididos ahora en
“inforricos” e “infopobres” (Trejo, 1996, citado por Pineda 2003:14). Los primeros
presentan una alta densidad de “conectados” y una creciente industria de producción
e investigación tecnológica, mientras que los segundos se caracterizan por presentar
altos grados de dependencia tecnológica y una baja densidad de “conectados”.
Asimismo, otro factor importante de desigualdad en la red, se relaciona con la
división social que se está dando entre los individuos que tienen acceso a ella.
El problema que se nos plantea ya no es, si se tiene acceso o no a la red, sino
una vez conectados, qué papel desempeñan los sujetos “(…) si es sólo receptor de
información o es además emisor. Los primeros serán además marginados física y
socialmente, lo serán también mentalmente” (Aguadero, 1997:18, Citado por Pineda
2003).
A las brechas sociales históricas, producto de las desigualdades económicas,
políticas, culturales, de género, geográficas, entre otras, se le adicionaría una nueva
conceptualización denominada: brecha digital. Con dicha noción se inicia la reflexión
alrededor de los procesos societales y su articulación con las TIC. En una primera
acepción el término fue utilizado por el Departamento de Comercio de los Estados
Unidos de Norteamérica para medir el impacto del comercio en 1995, dicha
concepción fue empleada para monitorear el acceso que tenían determinados grupos
sociales en comparación a los que no accedían al comercio electrónico.
55
Asimismo, la noción de brecha digital se llego a considerar también como las
diferencias económicas, comerciales y sociales que separan a los países y regiones
(brecha digital internacional) y a los individuos y organizaciones dentro de los países
(brecha digital doméstica) (Guzmán, 2004). Sin embargo, para el año 2000 ya el
término implicaba los usos sociales de las TIC; de esta forma, se incluía a grupos de
personas, países y organizaciones, que no tenían acceso, capacitación y apropiación
de las TIC. Al respecto, el proyecto bridges.org presenta algunas perspectivas sobre
la noción de brecha digital:
a) La brecha digital es la ausencia de conexiones físicas y adiestramiento, exacerbadas por ineficacias políticas y acciones (o ausencia de ellas) gubernamentales, que impide el desarrollo y uso de ordenadores. b) La brecha digital es una oportunidad perdida, con grupos en desventaja que no tienen posibilidad de aprovechar eficazmente las nuevas tecnologías para mejorar sus vidas. Lo que realmente importa es cómo se emplea la tecnología y su increíble potencial para mejorar la calidad de vida de los grupos en desventajas; su uso efectivo requiere ordenadores, conexiones, adiestramiento, contenido localmente relevante y auténticas aplicaciones de la tecnología para resolver sus necesidades inmediatas. c) La brecha digital es reflejo de la carencia de alfabetización básica, pobreza, salud y otros temas sociales. Los ordenadores son útiles, pero nada permitirá resolver la brecha digital hasta que la alfabetización básica, la pobreza, la atención para la salud y esos asuntos sean atendidos. (Proyecto Bridges.org, Defining the digital divide, citado por Trejo, 2006:51)
Desde esta perspectiva, la noción de brecha digital hace especial énfasis en la
necesidad de adiestramiento y capitación para el uso de las TIC por parte de los
ciudadanos, sobre todo, para aquellos sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Asimismo, pone de relieve la responsabilidad de las instituciones y de los gobiernos
para abordar la brecha digital, más aún, cuando en dicho concepto confluyen las
brechas sociales, económicas y culturales.
Por lo tanto, la brecha digital vendría a ser comprendida como la separación
entre quienes tienen y no tienen:
a) Acceso a Internet y otras tecnologías. b) Acceso a conexiones de banda ancha.
56
c) Instrucción suficiente para utilizar creativa y activamente esas tecnologías. d) Capacidad para producir y no solamente consumir contenidos. e) La libertad necesaria para emplear esos recursos de comunicación e información sin restricciones ni censura alguna. (Trejo, 2006: 47)
Así, se debe considerar que los procesos de innovación y de creación se
encuentran estrechamente articulados a la adquisición de ciertas disposiciones y
competencias que permiten que los sujetos sean capaces no sólo de comprender los
contenidos, sino que a su vez, puedan emplear esos contenidos en los diferentes
ámbitos de la vida social. En este sentido, la noción de brecha digital vendría a
representar la carencia no sólo de acceso a las tecnologías, sino también la
carencias de competencias y disposiciones que les permitan a los sujetos
desempeñarse en una cada vez más prominente cultura informacional.
El acceso diferencial que están teniendo los regiones y los países con
respecto a las telecomunicaciones, esta creando una profunda división “(…) tenemos
a mil millones de personas conectadas a la velocidad de la luz, moviéndose en un
modelo comercial en red, y en la parte inferior tenemos el resto de la sociedad
desconectada, marginada razones y sin progresar, pegada a la geografía. La división
es incluso mayor que entre quien tiene y quien no” (Rifkin, 2001 citado por Del Bruto:
3). Asimismo, el acceso al conocimiento se encuentra restringido por varias razones,
entre ellas: el atraso tecnológico de los países subdesarrollados, los altos costos de
conexión a redes, las limitaciones económicas para adquirir una computadora o
acceder a Internet, a ello se le debe adicionar razones basadas en la “edad, clase,
género y el origen étnico” (Castells, 2001).
En este sentido, la teoría de difusión de Rogers (1995) nos plantea un
importante análisis para comprender la brecha digital desde la estratificación social y
el proceso de adaptación de las tecnologías, mostrando que los adaptadores
tempranos (early adopters) de las innovaciones tecnológicas suelen pertenecer a
57
grupos de un alto nivel socioeconómico, con lo cual se amplían las desigualdades ya
existentes entre las diferentes estratos (Tomado de Cecchini, 2005). Por dichos
motivos se apuesta a la formulación de políticas públicas que permitan en un primer
momento el acceso a las TIC de los ciudadanos pero también y, más importante aun,
es en un segundo momento propiciar la participación y la creación de los ciudadanos
en la red.
No debemos olvidar que con las TIC la información se constituye en un nodo
central de las sociedades y de sus múltiples ámbitos, por ello, Gigler (2004)
considera que “(...) la información no es solo fuente de conocimiento, sino sobre todo
es fuente de ampliación de libertades económicas, sociales, políticas y culturales”
(Citado por Gover y otros, s/f: 6), pues el acceso a la información permitiría que las
personas estuviesen más conscientes de las oportunidades existentes para mejorar
sus propias condiciones de vida.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta aspectos como los indicados por Cimoli
y Correa (2003), “sería demasiado voluntarista pensar que la difusión de las TIC
puede permitir saltar las viejas debilidades del sistema productivo de América Latina
y de por sí impulsar un cambio institucional y organizacional que permita mejorar las
capacidades de generar conocimiento” (Tomado de Cecchini, 2005: 25).
Es por ello que se debe apuntar a la formulación de políticas públicas
especialmente diseñadas hacia los sectores más pobres de la sociedad, las cuales,
deben procurar el acceso universal a las tecnologías, a través de campañas de
capacitación tecnológica y de apropiación social de las TIC.
58
3.1.12.- Análisis de la Demanda. Tendencias generales de consumo y el acceso a la red. Prácticas y hábitos de uso y de acceso del venezolano a las redes, servicios y equipos necesarios en las TIC. Según el último estudio presentado por la Comisión Nacional de
Telecomunicaciones (CONATEL), en Venezuela existe una relación casi proporcional
entre el número de celulares operativos y los habitantes del territorio nacional, pues,
hay 25,8 millones de suscriptores a la telefonía móvil. Los suscriptores del servicio de
telefonía celular presentan un crecimiento de 22,19% al cierre del II trimestre de
2008. En un año se incorporaron 1.471.205 nuevas líneas, con lo cual existen 93
líneas de telefonía móvil por cada 100 habitantes. Asimismo, se incorporaron 4,7
millones de usuarios en el último año. En términos de ingresos económicos la
telefonía móvil para el segundo trimestre de 2008 aportó 5,59 millardos de bolívares
fuertes a la economía nacional.
En este sentido, se presentan a continuación cifras que ilustran esta realidad
Fuente: CONATEL (2008)
59
La telefonía móvil es usada primordialmente para enviar mensajes de texto. En
este sentido, en los primeros 6 meses de 2008 los venezolanos mandaron 21.938
millones de mensajes de texto frente a los 15.453 millones de minutos empleados en
llamadas. El envío de mensajes de texto repuntó en 46% mientras que el de
llamadas fue de casi 30%. Un suscripto de telefonía móvil envió en promedio 1,46
mensajes de texto por cada minuto de llamada realizada (Informe de CONATEL,
2008). Por otra parte, si bien, el 93,79% de los suscriptores son prepago, el
segmento de pospago tuvo un repunte de 1,33 puntos porcentuales en el número de
usuarios en relación al año 2007.
En relación a la telefonía fija, en el último año se han incorporado 1.117.760
de nuevos clientes al servicio de telefonía fija, alcanzando un total de 5.619.228
suscriptores, lo que representa una variación positiva de 24,83%. Con estas cifras se
estiman 20 suscriptores de telefonía fija local por cada 100 habitantes. En referencia
al tráfico local, el trimestre cerró con 4.188,35 millones de minutos cursados,
reflejando un aumento de 14,33% en un año, sin embargo, la misma actividad desde
un teléfono móvil ascendió a 7.845 millones de minutos en el segundo trimestre del
2008.
Para el cierre del II trimestre existen 168.123 teléfonos públicos distribuidos a
nivel nacional. Los centros de acceso a las telecomunicaciones mostraron un
60
incremento de 5,36% con respecto al período anterior, y se ubicaron en 3.174
centros de acceso distribuidos a nivel nacional.
Asimismo, según CONATEL (2008) desde el segundo trimestre de 2007 hasta
la fecha se han incorporado 314.713 nuevos suscriptores al servicio de Difusión por
Suscripción, alcanzando un total de 1.744.098 suscriptores lo que representa un
crecimiento de 26,46%. Con esta información se estima que 26 de cada 100 hogares
están suscritos al servicio de televisión por suscripción.
Ahora bien, con relación a Internet el Informe de CONATEL nos presenta que
para el segundo trimestre del 2008 el número de suscriptores de Internet es de 1,18
millones de personas, lo cual representa un crecimiento de 41% en comparación con
la cifra registrada en el segundo semestre del año 2007. El acceso a banda ancha se
incrementó en 52,89% y se reduce el uso de la modalidad dial up en 12,39%.
En relación al número de usuarios de Internet, CONATEL estima que
alcanzan a los 6,35 millones de usuarios, lo que evidencia un crecimiento desde el III
trimestre del año 2007 con variaciones anuales superiores al 30%, este incremento
representa 1.485.051 nuevos usuarios de Internet desde el II trimestre del 2007. Con
esta cifra se estima que 23 de cada 100 habitantes son usuarios del servicio de
Internet.
61
A continuación se muestra en dos gráficos la información referida hasta ahora
sobre Internet
62
3.1.13.- Nudos Críticos y oportunidades para el desarrollo de la Industria de contenidos Digitales en Venezuela.
Con todo lo expuesto hasta el momento en este informe y en relación al futuro
de la Industria de Contenidos Digitales las perspectivas de la misma se orientarían
en torno a:
Según lo analizado por los expertos en el área26, nos encontramos que los
factores que impulsarían el desarrollo de nuevos productos y servicios basados en
contenidos digitales serían Internet y el uso de la banda ancha, los cuales se
constituirían en los factores impulsores influyentes en un período de dos a tres años
(2010-2011). En este sentido, la banda ancha se ha convertido en la infraestructura
clave para el impulso y el desarrollo de la sociedad y la economía del conocimiento
en el siglo XXI.
En la medida en que la banda ancha se convierte cada vez más en un servicio
esencial para hogares y empresas, la evolución a medio y largo plazo de las
infraestructuras y los servicios de banda ancha fijos y móviles se han convertido en el
debate central para todos los agentes presentes en la cadena de valor.
En relación a las perspectivas de futuro del desarrollo de contenidos en la Web y su
masificación en Venezuela nos encontramos que los expertos consideran que la Educación virtual es importante para el desarrollo de contenidos y se alcanzará
masivamente en un período de tres años (2011).
Asimismo, los expertos consideran que la orientación básica de los servicios
basados en contenidos digitales tales como: Videoconferencia, Mensajería Unificada,
Servicio de Teletrabajo, Teleeducación y Servicios de TV Digital Interactiva lograrán
masificarse para el año 2011.
26 Estudio prospectivo sobre las TIC y las ICD en Venezuela 2008-2017. Estudio exploratorio a expertos (2008) CENIT.
63
Por otra parte, una de las principales dificultades que se le presenta a la ICD,
se encuentra relacionada con la piratería en la red; los expertos consideran que el
principal impulsor de la piratería se relaciona con la facilidad de copia y transmisión
unida al anonimato.
Esto se observa en los siguientes gráficos
Factores impulsores de las ICD en Venezuela
Fuente: CENIT (2008)27
27 CENIT (2008). Estudio Prospectivo sobre las TIC y las ICD en Venezuela 2008-2017. Proyecto: Estrategia en proyección en prospección tecnológica en TIC.
64
Perspectivas de futuro de las ICD en Venezuela
Fuente: CENIT (2008)28
28 Ibídem (2008)
65
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