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CAPÍTULO#03 CASOS DE ESTUDIO
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Casos de Estudio

Mar 27, 2016

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pablo brigidano

La ciudad en Espera
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CAPÍTULO#03

CASOS DE ESTUDIO

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ALGECIRAS3.1

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ALGECIRAS

zona, de ahí que la zona se conociera como de los “Barreros”. También se comienza a ocupar la zona del Secano al oeste de la muralla, formándose una calle al hilo de la antigua ronda que la rodeaba. Es a partir de este momento cuando la ciudad comienza a dividirse; por una parte está la parte norte y este de la ciudad ocupada por los dueños de las fincas de descanso, y por otro las la ladera suroeste y el Rio de la Miel, ocupado por las clases populares.

A finales del XIX y principios del XX el proceso urbanizador sigue extendiéndose por estas zonas rurales, pero esta vea apoyándose en las cañadas o vías pecuarias. En los primeros años los asientos son esporádicos y con consentimiento municipal. Las clases más pobres de la población comienzan a tener problemas para comprar o alquilar viviendas en el centro de la ciudad debido a los elevados precios de éstas. Esto además está ligado un aumento considerado de la población sobre todo inmi-grantes que llegan a la ciudad provenientes de la Sierra de Cádiz y Málaga. Para evitar problemas con los vecinos de la ciudad, los ciudadanos que estaban necesi-tados de vivienda comienzan a ocupar terrenos comunales administrados bien por el Municipio o bien por el Ministerio de Obras Públicas en vez de ocupar terrenos de particulares. Las autoridades permiten el proceso debido a la situación crítica que vive la población es aquellos años. Esta situación además explica la baja calidad de estas construcciones, en forma de barracas de madera y mampostería de baja calidad, que con el tiempo se han convertido en viviendas de fábrica. Poco a poco el Ayuntamiento intenta controlar esta situación y establece unas condiciones para los solicitantes de los terrenos: no debían tener suficientes bienes como para alquilar una vivienda en el centro y debía de ser algecireño o residente habitual. Este pro-ceso se convierte en contradictorio, mientras que el Ayuntamiento es el responsable de ceder estas parcelas, luego no daba por escrita ésta posesión, puesto que no con-taba con los derechos dominiales de los bienes de propios o comunales. Durante los años 20 se produce un periodo de tensión ya que estos vecinos empiezan a reclamar la posesión de estos terrenos y el Ayuntamiento responde diciendo que no es de su competencia y culpando a corporaciones anteriores.

Pero había cierta preocupación sobre la ocupación de estas vías pecuarias por parte de la comisión de la policía rural, que estaba en todo momento pendiente de la preservación de éstas y que ponen en manifiesto lo poco respetadas que resultan los caminos rurales, porque no sólo se construían viviendas de particulares, también el ejército construye barracones de artillería. De esta forma, la ocupación de las cañadas supuso la formación de una red de asentamientos dispersos en la periferia de Algeciras, que ha ido concediendo valor urbano a los terrenos que quedaron ante estos núcleos y otras áreas pobladas. Bajadilla, Barracones, la huerta de la Cruz o la Glorietas son algunos ejemplos.

EVOLUCIÓN URBANA DE ALGECIRAS. ORIGEN DE LOS BARRIOS LINEALES.

Para entender la historia urbana de Algeciras, hay que tener en cuenta el origen tanto provisional como estratégico del primer asentamiento de esta ciudad. En 1704 Gibraltar pasa a manos de los ingleses, y los exiliados comienzan a asentarse por todo el campo de Gibraltar dirigiéndose a las poblaciones más cercanas: Los Barrios, San Roque y Tarifa. En aquel entonces, los terrenos que ocupan actualmente la ciudad de Algeciras, eran ruinas de una antigua ciudad medieval. Hasta que en 1724 se ordenara la construcción de una nueva ciudad, las ruinas de Algeciras fueron ocu-padas por algunos de los exiliados de Gibraltar que no tuvieron medios económicos para establecerse en la cercana ciudad de San Roque.

La decisión de renacer la vieja ciudad vino principalmente por intereses militares: después de la pérdida de Gibraltar surge la necesidad de controlar el estrecho. Ceuta se había convertido en un núcleo de defensa estratégico, y en 1720 fue motivo del paso de las tropas a esta ciudad. Como apoyo a ese traslado, se acomodan en Algeciras y se empiezan a construir chozas y casas de mampostería. Pero es en 1721 cuando un Ingeniero General de lo Ejércitos, Plazas y Fortificaciones llamado Jorge Próspero de Verboom empieza a reconocer todo el terreno del campo de Gibraltar y finalmente se decide por las antiguas ruinas de Algeciras para implantar una plaza militar. Verboom hace un levantamiento de la antigua ciudad amurallada a la vez que plantea una nueva ordenación de ésta mediante calles ortogonales. Este planea-miento finalmente fracasó, ya que aunque hiciera el intento, era difícil integrar en esta nueva ordenación las edificaciones ya existentes. Además, tampoco se tuvo en cuenta la topografía del lugar.

Debido a este carácter estratégico, Algeciras de ha visto expuesta a numerosos cam-bios principalmente demográficos a lo largo de su historia. Desde su aparición en 1724, se experimenta un alto crecimiento de la población, sobre todo de inmigran-tes. La antigua zona amurallada de la ciudad es la primera en ocuparse, como indi-caban los planes, aunque no de una manera ordenada. Pronto comienza a surgir la necesidad de suelo para la construcción de viviendas en extramuros. Es a principios del siglo XIX cuando la ciudad empieza a expandirse principalmente por el Suroeste, ocupando lo que antiguamente llamaban los musulmanes la Villa Vieja. Anterior-mente ya se habían ocupado partes de las riberas del Rio Miel para explotaciones de cultivo, debido a que eran las tierras más ricas de la zona. El suelo que hasta entonces fue considerado como rústico, empieza a ser ocupado no sólo con el fin de ser cultivado, también para un uso residencial. Así surge en la orilla sur del Rio de la Miel un hilo de edificaciones que todavía puede apreciarse en la trama urbana. A partir de 1822 el proceso urbanizador en esta zona va en aumento, y a mediados de siglo se comienza una actividad alfarera debido a la calidad de las arcillas de la

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Tras las cañadas, aparece un segundo foco de asentamiento en carreteras y caminos, especialmente la carretera de Cádiz-Málaga a principios del siglo XX. Exceptuando la zona del Secano, muy cercana al centro de la población y de clases social más favo-recida, el resto de estas ocupaciones eran también de construcciones de barracas o chozas relativamente alejadas del núcleo urbano. En este caso los argumentos son bastante parecidos: la población no tiene recursos para alquilar una vivienda en el centro y convierten estos asentamientos en su último recurso antes de volver a la tierra de donde emigraron.

La construcción de industrias en zonas de la periferia es otra de las causas de este proceso urbanizador en torno a carreteras. Las industrias atraían a una clase obrera que se asentaba con viviendas seguramente muy precarias.

No todos los núcleos poblacionales que surgieron de esta forma tuvieron el mismo éxito debido a la lejanía del centro de Algeciras. En cambio, hay muchos que han perdurado hasta el día de hoy, como son la Marchenilla, el puerto de los Castores, la fuente del Piojo, el llano de los Juncos en Pajarete, el llano de los Pastores, el camino del Cobre o el Saladillo. En algunos de estos núcleos a la ocupación como primera necesidad se le ha unido ocupaciones con viviendas alejadas de la ciudad de segunda residencia tipo “chalet” ubicadas en un entorno natural en ocasiones muy bien conservado y con vistas privilegiadas.

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ALGECIRAS

RECONOCIMIENTO Y SENSIBILIDAD DE LA BIODIVERSIDAD DEL BORDE URBANO DE ALGECIRASIntroducción

El objeto del presente documento es una aproximación a la flora y fauna del ámbito de estudio. Para ello se han utilizado distintas bases de datos a nivel nacional y auto-nómico, contrastándolas con los datos extraídos en la visita a campo.

En primer lugar se realiza un análisis biogeográfico y bioclimático de la zona de estudio. Estas dos variables están muy estudiadas y tienen gran influencia sobre la vegetación y fauna potencial, por lo que es una buena aproximación a lo que nos podemos encontrar en el campo. Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que la “biodiversidad potencial” se ve condicionada por la actividad antrópica y, por lo tanto, cambiará según las actividades e impactos de cada lugar concreto.

Región biogeográfica

Se entiende por Biogeografía “la disciplina que estudia las causas de la distribución y localización de las especies y biocenosis en la Tierra. Así mismo, teniendo en cuenta las áreas actuales y pretéritas de taxones y sintaxones, así como la información procedente de otras ciencias de la Naturaleza (Geografía física, Edafología, Biocli-matología, etc.) trata de establecer una tipología o sistemática de los territorios emergidos del planeta, cuyas unidades en orden jerárquico decreciente son: Reino, región, provincia, sector y distrito” (Rivas Martínez, 1996).

Es interesante utilizar el concepto de ecoregión para la diferenciación de las regio-nes con distintas condiciones hidrológicas y ecológicas que configuran distintos pai-sajes. Las ecoregiones se definen como áreas ecológicamente homogéneas que están configuradas por factores que actúan a gran escala abarcando un amplio territorio. En España, Rivas Martínez y colaboradores (Rivas Martínez et al., 2002) han desa-rrollado un amplio trabajo para llevar a cabo la regionalización, diferenciando las provincias y subprovincias biogeográficas.

Todo el territorio español se halla dentro del Reino Holártico, y se establecen dos unidades corológicas con rango de Región: la Mediterránea y Eurosiberiana. Ésta última ocupa Galicia, parte del norte de Portugal, cordillera Cantábrica y Pirineos mientras que el resto de la península pertenece a la región Mediterránea. La distri-bución biogeográfica de la zona de estudio se muestra a continuación:

MUNICIPIO SUPERPROVINCIA PROVINCIA SECTOR DISTRITO

Algeciras Mediterráneo - Íbero atlántica

Gaditano – Onubo - Algarviense Aljíbico

Tabla 1: Distribución biogeográfica de la zona de estudio por municipios 1

1 Nuevos Modelos de Restauración Forestal. 2002

Región Mediterránea:

Ocupa el norte de África, islas mediterráneas y zonas litorales de los países europeos (Francia, Italia, Grecia, España) hasta el oriente próximo, incluyendo las Islas Cana-rias, Madeira y Azores. En su delimitación se integran criterios bioclimáticos y florís-ticos, puesto que se consideran mediterráneos aquellos lugares en los que el verano coincide con la estación seca y existe entonces un período de sequía fisiológica.

Esta región se subdivide en 2 subregiones, Mediterránea oriental y Mediterránea occidental, dentro de la cual se encuentra la Península Ibérica. Estas subregiones a su vez se dividen en superprovincias biogeográficas de las cuales en la zona de estudio está presente la superprovincia Mediterráneo-Íbero-Atlántica, que recibe lluvias fundamentalmente invernales y primaverales, y los sustratos silíceos son pre-dominantes. En Andalucía dentro de la superprovincia Mediterráneo-Íbero-Atlántica se engloban las provincias Bética y Gaditano-Onubo-Algarviense.

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Figura 1: Sectores Biogeográficos de Andalucía.

Provincia Gaditano – Onubo – Algarviense

De marcado carácter litoral, ocupa el territorio mediterráneo-atlántico que se extiende entre la Costa de Sol (Marbella) y los territorios psammófilos del Sado y Tajo hasta las proximidades de Oporto, incluyendo las sierras gaditanas situadas al oeste del río Guadiaro así como las sierras de Algeciras, llegando hasta la desembo-cadura del río Guadalete (sector Aljíbico). Comprende además, las extensas llanu-ras de las marismas del Guadalquivir y la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel hasta Ayamonte (sector Gaditano-Onubense). Finalmente, abarca también los terri-torios que van desde la desembocadura del Guadiana hasta el Cabo de San Vicente y desembocadura del río Mira que delimitan el sector Algarviense. Al norte y este limita con los sustratos carbonatados de la provincia Bética (sectores Hispalense y Rondeño), mientras que al noroeste lo hace con la provincia Luso-Extremadurense (sector Mariánico-Monchiquense), tránsito que viene marcado por el paso de las comunidades vegetales psammófilas (arenas, dunas, areniscas silíceas) a sustratos silíceos duros como esquistos, cuarcitas, pizarras, etc.

Con carácter general, en este sector son de destacar desde el punto de vista geoló-gico los sustratos pobres en bases, fundamentalmente areniscas y arenales silíceos (flyschs del campo de Gibraltar).

Desde el punto de vista bioclimático el termotipo termomediterráneo se presenta como dominante y más escaso el mesomediterráneo en el sector Aljíbico, con ombrotipo subhúmedo generalizado, puntualmente seco y más frecuente húmedo en el sector Ajíbico.

La vegetación potencial se basa fundamentalmente en alcornocales y quejigares de quejigo andaluz. Son de destacar igualmente las formaciones edafoxerófilas dunares y los acebuchales.

Sector Aljíbico:

Se extiende por la franja litoral comprendida entre el Faro de Calaburras en Fuengi-rola (Málaga) y la zona marismeña de la Bahía de Cádiz. Comprende por tanto el pie-demonte costero de las sierras de Mijas, Blanca de Ojén y Bermeja, todas en la pro-vincia de Málaga, alcanzándose el núcleo central del sector en las sierras del Campo de Gibraltar (Cádiz). Hacia el noreste las arenas silíceas propias de esta unidad contactan con los materiales calizos duros, serpentinas, propios del sector Rondeño (distritos Rondense y Bermejense) y hacia el norte y oeste son los suelos vérticos de las colinas y campiñas gaditanas y sevillanas (sector Hispalense) los límites de este distrito. Hacia el sur y el este limita con el océano Atlántico y el mar Mediterráneo.

En general es un territorio de baja altitud, siendo las cotas más significativas las correspondientes al pico del Aljibe (1091 m), pico de Luna (786 m), sierra del Niño (780 m) y sierra del Bujeo (650 m). Los territorios que comprende este sector se incluyen, salvo el mencionado piedemonte de las sierras malagueñas, en el flysch del Campo de Gibraltar (Unidad del Aljibe) siendo los materiales preponderantes las are-niscas Miocénicas. Casi todo el sector Aljíbico puede incluirse dentro del termotipo termomediterráneo, si bien en determinadas estaciones se aprecia una cierta ten-dencia hacia el mesomediterráneo. Los ombrotipos son el subhúmedo y el húmedo debido a las proximidades del estrecho de Gibraltar, que constituye un embudo entre el Atlántico y el Mediterráneo generador de borrascas y frentes húmedos.

En lo que respecta al paisaje vegetal, la serie de vegetación que mayor extensión alcanza en el sector Aljíbico en los pisos mesomediterráneo y termomediterráneo de ombrotipo húmedo, es la correspondiente a los alcornocales ombrófilos. Cuando en estos lugares se atenúa la xericidad estival aparecen quejigares de Quercus cana-riensis. Hacia el oriente, sobre sustratos silíceos también, pero con ombrotipos sub-húmedos siguen existiendo alcornocales. En ocasiones aparecen afloramientos car-bonatados dispersos por todo el sector sobre los que se desarrollan suelos vérticos

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ALGECIRASque dan lugar a la aparición de acebuchales. De forma puntual en el litoral encon-tramos comunidades edafoxerófilas psammófilas y en la sierra del Aljibe robledales de Quercus pyrenaica.

Las provincias y sectores biogeográficos anteriormente descritos sintetizan la influen-cia conjunta de factores como el clima, la geología, el relieve y la cubierta vege-tal sobre una determinada zona o región, permitiendo la diferenciación de áreas internamente homogéneas, reconocidas a partir del desarrollo de paisajes vegetales característicos.

Bioclimatología

La Bioclimatología es la ciencia que trata de poner de manifiesto la relación exis-tente entre los seres vivos y el clima, diferenciándose de la Climatología, en sentido estricto, por el empleo de índices y parámetros relacionados con las especies y biocenosis. Así, la bioclimatología utiliza especies y biocenosis vegetales como indi-cadores biológicos.

Los diversos sistemas de clasificación que se han propuesto tratan de establecer unidades bioclimáticas relacionadas con los tipos de vegetación. En este trabajo se sigue la clasificación bioclimática propuesta por Rivas-Martínez (1997) que, con una visión global, resuelve satisfactoriamente la caracterización de los bioclimas medi-terráneo, de montaña y desértico, e incide de forma muy concreta en el empleo de índices sencillos.

De acuerdo con dicha clasificación, la zona de estudio presentaría un macrobioclima Mediterráneo que se caracteriza, a nivel mundial, por una sequía estival que, como mínimo, alcanza dos meses tras el solsticio de verano, aunque puede prolongarse incluso hasta los doce meses del año. Dentro de este macrobioclima se distinguen un conjunto de bioclimas (tabla 22) atendiendo a los valores obtenidos para una serie de índices bioclimáticos: Índice de continentalidad (Ic), Índice ombrotérmico anual (Io) y número de meses sin sequía (P>2T).

BIOCLIMA IC IO MESES P>2T

Pluviestacional oceánico ≤ 21 > 20 5 – 9

Pluviestacional continental > 21 > 2´2 5 – 9

Xérico oceánico ≤ 21 1´0 – 2´0 4

Xérico continental > 21 1´0 - 2´2 4 – 5

Desértico oceánico ≤ 21 0´1 – 1´0 2 – 3

Desértico continental > 21 0´1 – 1´0 2 – 3

Hiperdesértico 30 < 0´1 1

Tabla 2: Tipos de Bioclimas del macroclima Mediterráneo.

El índice de continentalidad (Ic= Tmax - Tmin), expresa la diferencia entre la tem-peratura del mes más cálido (Tmax) y del mes más frío (Tmin). El índice ombrotér-mico anual (Io= 10[Pp/Tp]) es el cociente entre la precipitación de los meses cuya temperatura es superior a 0ºC (Pp) y la suma de las temperaturas medias mensuales superiores a 0ºC (Tp).

Dentro de cada bioclima se establecen distintos termotipos y ombrotipos.

Los diferentes termotipos se basan en índices térmicos:

- Índice de termicidad compensado (Itc= It ± C), que es un índice derivado del Índice de termicidad (It= 10[T+M+m]) mediante el cual se trata de compensar en las zonas extratropicales de la Tierra el exceso de frío en territorios muy continentales o de templanza invernal en los muy oceánicos, de manera que los valores del Índice de termicidad sean comparables en toda la Tierra. (T= temperatura media anual, M= temperatura media de la máximas del mes más frío, m= temperatura media de las mínimas del mes más frío, C= valor de compensación).

- Índice de temperatura positiva anual (Tp): suma, en décimas de grado, de la temperatura media anual de los meses de temperatura superior a 0°C.

TERMOTIPOS Itc Tp

Inframediterráneo 580 – 450 > 2450

Termomediterráneo 450 – 350 2450 – 2150

Mesomediterráneo 210 – 350 2150 – 1500

Supramediterráneo 210 – 80 1500 – 900

Oromediterráneo - 900 – 450

Crioromediterráneo - 450 – 1

Atérmico - 0

Tabla 3: Termotipos del macroclima Mediterráneo.

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Los ombrotipos se basan en los valores obtenidos para el Índice ombrotérmico anual Io (tabla 4).

OMBROTIPOS IO

Ultrahiperárido < 0´1

Hiperárido 0´1 – 0´3

Árido 0´3 – 1

Semiárido 1 – 2´0

Seco 2´0 – 3´6

Subhúmedo 3´6 – 7

húmedo 7 – 14

Hiperhúmedo 14 – 28

Ultrahiperhúmedo > 28

Tabla 4: Ombrotipos del macroclima Mediterráneo.

A modo de aproximación, para obtener los termotipos y ombrotipos de la zona de estudio, se han tenido en cuenta los datos termo-pluviométricos de las estaciones meteorológicas más cercanas. En este caso se han tenido en cuenta los datos climá-ticos correspondientes a las estaciones de Vejer de la Frontera y Marbella “Puerto Banús”, extraídos del Sistema de Clasificación Bioclimática Mundial (http://www.globalbioclimatics.org/). La ficha de las estaciones, así como los valores obtenidos para los diferentes índices considerados aparecen reflejados en la siguiente tabla.

ESTACIONES BIOCLIMÁTICAS

Estación Vejer de la Frontera “Puerto Banús”

Termotipo Termomediterráneo inferior Termomediterráneo inferior

Ombrotipo Subhúmedo inferior Seco superior

Tabla 5: Datos termo-pluviométricos de las estaciones.

Según los datos analizados, la zona de estudio presenta un bioclima Mediterráneo Pluviestacional Oceánico, correspondiendo a un termotipo Termomediterráneo infe-rior y a un ombrotipo subhúmedo inferior, si bien podría variar desde el seco en las zonas más bajas de la zona de estudio.

El termotipo Termomediterráneo comprende aquellos territorios donde el índice de termicidad compensado oscila entre 450 a 351, lo que altitudinalmente se traduce a aquellos lugares situados desde el nivel del mar hasta los 600-700 m, dependiendo de la situación geográfica, orientación, etc. Se trata de las áreas más cálidas de Andalucía, donde prácticamente no existen heladas debido a la influencia del mar. Se presenta en zonas costeras penetrando hacia el interior de algunos valles, como el del Guadalquivir, por donde asciende hasta las proximidades de Andújar.

El ombrotipo seco es probablemente el ombrotipo más extendido por Andalucía, y ocupa aquellos territorios cuyo índice ombrotérmico está comprendido entre 2.0 y 3.6. Generalmente comprende lugares con precipitaciones de 350 a 600 mm/año. Es más frecuente en Andalucía oriental donde se encuentra por las partes basales y medias de las sierras, altiplanos, campiñas, vegas y únicamente en las cumbres de las montañas y en las sierras más occidentales da paso a ombrotipos más húmedos.

Por otro lado, el ombrotipo subhúmedo es un ombrotipo también bastante genera-lizado, frecuente en Andalucía occidental y áreas de montaña de la zona oriental. Comprende aquellos territorios cuyo índice ombrotérmico oscila entre 3.6 y 6.0, lo que suele coincidir con precipitaciones del orden de 600 a 1000 mm/año. Es frecuente en Huelva y Cádiz, Sierra Morena de Sevilla y Córdoba, sierras rondeñas malagueñas, sierras Subbéticas de Córdoba, Jaén y Granada, y zonas altas del resto de sierras Béticas.

VEGETACIÓNVegetación Potencial

La vegetación potencial de la zona de estudio se corresponde con aquella que se desarrollaría de forma natural sin la intervención humana. Es un dato interesante para conocer el grado de regresión de la vegetación actual respecto al óptimo.

Para el análisis de las series de vegetación potencial en la zona de estudio se ha par-tido de la información recogida en el documento, Nuevos Modelos de Restauración Forestal (Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía. 2002). En este docu-mento se evalúan diferentes variables, principalmente la litología y el termotipo.

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ALGECIRASLa serie de vegetación correspondiente con la zona de estudio Serie termomedite-rranea betico-gaditana subhumedo-humeda verticicola de Olea sylvestris o acebu-che (Tamo communis-Oleeto sylvestris sigmetum). Esta serie constituye la vegeta-ción potencial sobre suelos arcillosos de una buena parte del distrito Jerezano. Los acebuchales presentan una distribución bético-gaditana para el sur de la península ibérica y tingitana para los territorios situados frente al estrecho de Gibraltar. El grado de conservación dista mucho de ser el óptimo sobre todo por la presencia de cultivos intensivos y la presión del ganado. En ocasiones están injertados para su aprovechamiento con variedades cultivadas y con frecuencia los bosques han des-aparecido, dominando estos pastizales.

La comunidad cabeza de serie es el acebuchal (Tamo communis-Oleetum sylves-tris), que se encuentra entremezclado con lentiscares con espinos (Asparago albi-Rhamnetum oleoidis) y restos de aulagares (Asperulo hirsuti-Ulicetum scabri). En las zonas abiertas para el pastoreo, se localizan pastizales vivaces (Hedysaro coronarii-Phalaridetum coerulescentis) y pastizales de terófitos (Velezio rigidae-Astericetum aquaticae).

Bosque climácico que se desarrolla en aquellos territorios donde no puede asentarse la carrasca (Quercus rotundifolia) en virtud de la adaptación del sistema radicular del olivo silvestre (Olea europaea subsp. sylvestris) a las margas y arcillas. En oca-siones, los acebuches, están injertados para su aprovechamiento con variedades cultivadas y con frecuencia los bosques han desaparecido para su aprovechamiento ganadero.

Asociación termomediterránea subhúmedo-húmeda que precisa abundantes lluvias las cuales propician fenómenos mecánicos en el suelo. Los suelos neutros o neutro-básicos, ricos en arcillas, drenan bastante mal, se hinchan en invierno con el agua de las lluvias y en verano, debido a la aridez acusada, el suelo se retrae y agrieta profundamente. Estos fenómenos de hinchamiento en invierno y retraimiento en verano son nefastos física y mecánicamente para todo sistema radicular. Podríamos decir que que este tipo de acebuchales se sitúan sobre “tierras que se mueven” (“bougent”, en francés; “tierras de bujeo”, en español). La siguiente tabla recoge las características (bioindicadores) de las diversas etapas de regresión de esta serie vegetal

BIOINDICADORES SERIE LUSO-EXTREMADURENSE DE LA ENCINA

Bosque Olea sylvestris, Pistácia lentiscus

Matorral denso Quercus coccifera, Asparagus albus, Ramus oleoides, Chamaerops humilis

Matorral degradado Phlomis purpúrea, Myrtus comunis, Ruscus aculeatus

Pastizal Arisarum simorrhinum, Arum italicum

Tabla 6: Bioindicadores serie betico-gaditana subhumedo-humeda verticicola del acebuche.

Vegetación Actual

El tapiz formado por las comunidades vegetales de la zona de estudio es el resul-tado del equilibrio entre la evolución del bosque primitivo natural y el conjunto de las acciones humanas. El panorama actual resulta mucho más complejo y con una tendencia progresivamente degenerativa respecto al climax ideal señalado anterior-mente.

FAUNA

En el presente estudio sistemático de las diversas comunidades de la zona, con inde-pendencia de su relación dinámica con los diversos biotopos presentes en el área de estudio, se ha establecido el inventario basados en la presencia de especies de diferentes taxones de interés comunitario catalogadas por la Directiva 92/43/CEE en su Anexo II y la Directiva Aves incluidas en el Anexo I (79/409/CEE).

Las especies de interés comunitario quedan definidas en la citada Directiva, como aquellas que en el territorio comunitario:

- Estén en peligro, salvo aquéllas cuya área de distribución natural se extienda de forma marginal en dicho territorio y no estén ni amenazadas ni sean vulnerables en el área del paleártico occidental.

- Sean vulnerables, es decir que su paso a la categoría de las especies en peligro se considera probable en un futuro próximo en caso de persistir los factores que ocasionen la amenaza.

- Sean raras, es decir que sus poblaciones son de pequeño tamaño y que, sin estar actualmente en peligro ni ser vulnerables, podrían estarlo o serlo. Dichas especies se localizan en áreas geográficas limitadas o se encuentran dispersas en una superficie más amplia.

- Sean endémicas y requieran especial atención debido a la singularidad de su hábitat y/o a posibles repercusiones que su explotación pueda tener para su conservación.

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188 I 3 Casos de Estudio

Según la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversi-dad, en su Titulo III, Capitulo I, Artículo 55. Catálogo Español de Especies Amenaza-das define: “en el seno del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, se establece el Catálogo Español de Especies Amenazadas que incluirá, cuando exista información técnica o científica que así lo aconseje, los taxones o poblaciones de la biodiversidad amenazada, incluyéndolos en algunas de las cate-gorías siguientes:

a) En peligro de extinción: taxones o poblaciones cuya supervivencia es poco proba-ble si los factores causales de su actual situación siguen actuando.

b) Vulnerable: taxones o poblaciones que corren el riesgo de pasar a la categoría anterior en un futuro inmediato si los factores adversos que actúan sobre ellos no son corregidos.”

Según la Disposición Transitoria Primera “Especies del Catálogo Español de Especies Amenazadas, catalogadas en categorías suprimidas” de la Ley 42/2007 indica que: “las especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y que estén catalogadas en alguna categoría no regulada en el artículo 55, mantendrán dicha clasificación, con los efectos que establezca la normativa vigente en el momento de entrada en vigor de esta Ley, en tanto no se produzca la adaptación a la misma”.

Según la Ley Andaluza 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y la fauna silvestres define las categorías de especies amenazadas en las siguientes:

- “Extinto” (EX), cuando exista la seguridad de que ha desaparecido el último individuo en el territorio de Andalucía.

- “Extinto en estado silvestre” (ES), cuando sólo sobrevivan ejemplares en cautividad, en cultivos, o en poblaciones fuera de su área natural de distribución.

- “En peligro de extinción” (PE), cuando su supervivencia resulte poco probable si los factores causales de su actual situación siguen actuando.

- “Sensible a la alteración de su hábitat” (SH), cuando su hábitat característico esté especialmente amenazado por estar fraccionado o muy limitado.

- “Vulnerable” (VU), cuando corra el riesgo de pasar en un futuro inmediato a las categorías anteriores si los factores adversos que actúan sobre ella no son corregidos.

- “De interés especial” (IS), cuando, sin estar contemplada en ninguna de las precedentes, sea merecedora de una atención particular en función de su valor científico, ecológico, cultural, o por su singularidad.

Cabe indicar, que para realizar el estudio de las diferentes especies que componen los taxones que se localizan en los diferentes hábitats faunísticos se ha basado en la siguiente bibliografía:

- Para la avifauna el “Atlas de las Aves Reproductoras de España” (2002), realizado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) para la Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente; en el que el territorio nacional aparece dividido en cuadrículas UTM (Universal Transverse Mercator) de 10 x 10 km.

- Los mamíferos se han catalogados según el “Atlas de los Mamíferos Terrestres de España”, realizado por la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM) para la Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente, 2002. El territorio nacional aparece dividido en cuadrículas UTM (Universal Transverse Mercator) de 10 x 10 km.

- La ictiofauna se ha definido según el “Atlas y Libro Rojo de peces continentales de España” (2002), realizado por la Secretaría General de Medio Ambiente. Doadrio Villarejo, Ignacio. El territorio nacional aparece dividido en cuadrículas UTM (Universal Transverse Mercator) de 10 x 10 km.

- Los anfibios y reptiles se han definidos a partir del “Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España” (2002), realizado por la Asociación Herpetológica de España (AHE) para la Dirección General de Conservación de la Naturaleza. El territorio nacional aparece dividido en cuadrículas UTM (Universal Transverse Mercator) de 10 x 10 km.

En la zona de estudio, la fauna salvaje no es muy abundante, dado que es una zona altamente degradada por la acción urbanística y la fauna de la zona se corresponde con comunidades sometidas a la presión humana, lo que hace que la fauna tenga pocos lugares de refugio.

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ALGECIRAS

Mamíferos

Entre los mamíferos que habitan el área de estudio destacan erizo (Erinaceus euro-paeus) y el conejo (Oryctolagus cuniculus).

MAMÍFEROS

Nombrecomún

Nombrecientífico

CategoríaEspaña

CategoríaAndalucía

R.D.439/1990

Directiva92/43/CEE

Ratón de campo Apodemus sylvaticus

Musaraña común Crocidura russula LR

Erizo común Erinaceus europaeus ANEXO IV

Ratón casero Mus musculus

Comadreja Mustela nivalis

Conejo común Oryctolagus cuniculus

Murciélago común Pipistrellus pipistrellus DD ANEXO II ANEXO IV

Topillo Pitymys duodecimcostatus

Rata común Rattus navegicus

Rata campestre Rattus rattus

Tabla 8: Inventario de mamíferos presentes en la zona de estudio

* Categoría de protección para cada especie establecida a nivel estatal y entre paréntesis a nivel andaluz (especies incluidas en el Libro rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía), bajo el criterio de la UICN 2001 (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza):

- Nivel Estatal (UICN, 2001): Ex (extinto), CR (en peligro crítico), EN (en Peligro), VU (vulner-able), DD (datos insuficientes), NT (casi amenazado) y LR (preocupaciones menor).

- Nivel Andaluz (UICN, 2000): EX (extinto), EW (extinto en estado silvestre), CR (en peligro crítico), EN (en peligro), VU (vulnerable), LR (riesgo menor), DD (datos insuficientes) y NE (no evaluado).

Aves

Sin duda, como suele ser normal, el grupo animal más numeroso son las aves. La mayoría pertenecen al grupo de las paseriformes, aves de tamaño pequeño a mediano que constituyen un grupo muy rico y diverso. Las avifauna está represen-tada por currucas, perdices, Hirundo rustica, Calandrella cinerea, Galerida cristata, Anthus pratensis, Carduelis carduelis, Saxicola torquita, avefría (Vanellus vanellus) y la garcilla bueyera (Bubulcus ibis).

AVES

Nombrecomún

Nombrecientífico

CategoríaEspaña

CategoríaAndalucía

R.D.439/1990

Directiva92/43/CEE

Lavandera alba Accipiter gentilis K ANEXO II

Trepador azul Accipiter nisus K ANEXO II

Ruiseñor bastardo Acrocephalus scirpaceus ANEXO II

Cigüeña blanca Actitis hypoleucos ANEXO II

Curruca cabecinegra Aegithalos caudatus ANEXO II ANEXO II

Águila calzada Alcedo athis K VU ANEXO II

Curruca capirotada Alectoris rufa

Herrerillo capuchino Anas platyrhynchos

Curruca carrasqueña Apus apus ANEXO II

Lavandera castañeda Apus pallidus ANEXO II

Aguilucho cenizo Aquila crysaetos R VU ANEXO II

Zorzal charlo Ardea cinerea VU ANEXO II

Andarríos chico Atiene noctua ANEXO II

Chorlitejo chico Bubo bubo R ANEXO II ANEXO I y II

Gorrión chillón Buteo buteo ANEXO II

Page 14: Casos de Estudio

190 I 3 Casos de Estudio

Chochín chochín Caprimulgus ruficolis K DD ANEXO II

Ruiseñor común Carduelis cannabina

Azor común Carduelis carduelis

Gavilán común Carduelis chloris

Carricero común Cercotrichas galactotes K EN ANEXO I

Vencejo común Certhia brachydactila ANEXO II

Mochuelo común Cettia cetti ANEXO II

Ratonero común Charadrius alexandrinus K EN ANEXO II

Pardillo común Charadrius dubius K DD ANEXO II

Verderón común Ciconia ciconia ANEXO II

Agateador común Ciconia nigra V EN ANEXO I ANEXO I

Cuervo común Circaetus gallicus I ANEXO II

Zarcero común Circus pygargus V VU ANEXO II

Herrerillo común Cistícola juncidis ANEXO II ANEXO II

Carbonero común Clamator glandarius K ANEXO II

Gorrión común Coccothraustes coccothraustes ANEXO II ANEXO II

Tarabilla común Columba palumbus ANEXO II y III

Zampullín común Corvus monedula

Mirlo común Coturnix coturnix ANEXO II

Lechuza común Cuculus canorus ANEXO II ANEXO II

Rascón común Cyanopica cyana ANEXO II ANEXO II

Tórtola común Delichon urbica ANEXO II ANEXO II

Abejaruco común Dendrocopos major ANEXO II

Avión común Dendrocopos minor I EN ANEXO II

Alcaudón común Emberiza cia ANEXO II

Águila culebrera Emberiza cirlus ANEXO II

Golondrina daurica Erithacus rubecula ANEXO II ANEXO II

Críalo europeo Falco tinnunculus ANEXO II

Golondrina común Fringilla coelebs

Papamoscas gris Galerida cristata ANEXO II

Pico menor Galerida theklae ANEXO II

Curruca mirlona Gallinula chloropus ANEXO II

Gorrión molinero Garrulus glandarius ANEXO II ANEXO II

Cogujada montesina Hieraaetus fasciatus V VU ANEXO I

Escribano montesino Hieraaetus pennatus ANEXO II

Gorrión moruno Hippolais polyglotta ANEXO II

Zorzal Hirundo daurica DD ANEXO II

Codorniz Hirundo rustica ANEXO II

Mito Jynx torquilla LR ANEXO II ANEXO II

Jilguero Lanius excubitor ANEXO II

Buitrón Lanius senator ANEXO II

Picogordo Lullula arbórea ANEXO II ANEXO I y II

Grajilla Luscinia megarhynchos ANEXO II

Cuco Melanocorypha calandra ANEXO II ANEXO I y II

Rabilargo Merops apiaster ANEXO II ANEXO II

Petirrojo Miliaria calandra

Page 15: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 191

ALGECIRAS

Cogujada Milvus migrans ANEXO II

Arrendajo Milvus milvus E CR ANEXO I

torcecuello Monticola solitarius ANEXO II

Totovía Motacilla alba ANEXO II

Calandria Motacilla cinerea ANEXO II

Triguero Muscicapa striata ANEXO II

Oropéndola Oenanthe hispanica ANEXO II

Autillo Oriolus oriolus ANEXO II ANEXO II

Urraca Otus scops DD ANEXO II ANEXO II

Verdecillo Parus caeruleus ANEXO II

Abubilla Parus cristatus ANEXO II

Cigüeña negra Parus major ANEXO II

Milano negro Passer domesticus

Estornino negro Passer hispaniolensis ANEXO II

Vencejo pálido Passer montanus

Chotacabras pardo Petronia petronia ANEXO II

Chorlitejo patinegro Phoenicurus ochruros ANEXO II

Águila perdicera Phoenicurus phoenicurus ANEXO II

Pico picapinos Picus viridis ANEXO II ANEXO II

Chova piquiroja Ptyonoprogne rupestris ANEXO II

Cernícalo primilla Pyrrhocorax pyrrhocorax DD ANEXO II

Curruca Rabilarga Rallus aquaticus DD

Pito Real Saxicola torquita ANEXO II

Garza real Serinus serinus

Búho real Streptopelia decaocto

Alcaudón real Streptopelia turtur V VU

Colirrojo real Strix aluco ANEXO II

Ánade real Sturnus unicolor

Milano real Sylvia atricapilla ANEXO II

Perdiz roja Sylvia cantillans ANEXO II

Avión roquero Sylvia communis LR ANEXO II

Collalba rubia Sylvia hortensis DD ANEXO II

Roquero solitario Sylvia melanocephala ANEXO II

Escribano soteño Sylvia undata ANEXO II ANEXO I y II

Colirrojo tizón Tachybaptus ruficollis ANEXO II

Palomas torcaces Troglodytes troglodytes ANEXO II

Tórtola turca Turdus merula

Cernícalo vulgar Turdus philomenos ANEXO II

Pinzón vulgar Turdus viscivorus

Curruca zarcera Tyto alba ANEXO II

Alzacolas Upupa epops ANEXO II ANEXO II

Tabla 9: Inventario de aves presentes en la zona de estudio

* Categoría de protección para cada especie establecida a nivel estatal y entre paréntesis a nivel andaluz (especies incluidas en el Libro rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía), bajo el criterio de la UICN 2001 (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza):

- Nivel Estatal (UICN, 2001): Ex (extinto), CR (en peligro crítico), EN (en Peligro), VU (vulner-able), DD (datos insuficientes), NT (casi amenazado) y LR (preocupaciones menor).

- Nivel Andaluz (UICN, 2000): EX (extinto), EW (extinto en estado silvestre), CR (en peligro crítico), EN (en peligro), VU (vulnerable), LR (riesgo menor), DD (datos insuficientes) y NE (no evaluado).

Page 16: Casos de Estudio

192 I 3 Casos de Estudio

Reptiles

Algunas especies características son la lagartija ibérica (Podarcis hispanica), el lagarto ocelado (Lacerta lepida), el mayor reptil de los europeos y el más abundante, la salamanquesa rosada (Hemydactylus turcicus), el eslizón de cinco dedos (Chalci-des bedriagai) que es un endemismo ibérico, la víbora hocicuda (Vipera latasti), muy escasa, y la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), la más grande de España.

REPTILES

Nombrecomún

Nombrecientífico

CategoríaEspaña

CategoríaAndalucía

R.D.439/1990

Directiva92/43/CEE

Culebrilla ciega Blanus cinereus LR ANEXO II

Eslizón tridáctilo ibérico Chalcides striatus LR

Camaleón común Chamaeleo Chamaeleon NT

Lagarto ocelado Lacerta lepida LR

Culebra bastarda Malpolon monspessulanus LR

Galápago leproso Mauremys leprosa VU

Culebra viperina Natrix maura LR ANEXO II

Culebra de collar Natrix natrix LR

Lagartija iberica Podarcis hispanica LR ANEXO II ANEXO II

Lagartija colilarga Psammodromus algirus LR ANEXO II

Salamanquesa común Tarentola mauritani LR

Tabla 10: Inventario de reptiles presentes en la zona de estudio

* Categoría de protección para cada especie establecida a nivel estatal y entre paréntesis a nivel andaluz (especies incluidas en el Libro rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía), bajo el criterio de la UICN 2001 (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza):

- Nivel Estatal (UICN, 2001): Ex (extinto), CR (en peligro crítico), EN (en Peligro), VU (vulner-able), DD (datos insuficientes), NT (casi amenazado) y LR (preocupaciones menor).

- Nivel Andaluz (UICN, 2000): EX (extinto), EW (extinto en estado silvestre), CR (en peligro crítico), EN (en peligro), VU (vulnerable), LR (riesgo menor), DD (datos insuficientes) y NE (no evaluado).

Anfibios

Los anfibios que se encuentran en la zona responden al clima mediterráneo pero con algunas influencias del norte de África, como demuestra la presencia del gallipato (Pleurodeles waltl), un endemismo de la península, de distribución limitada. Los anfibios más abundantes son la rana común (Rana perezi) y la salamandra común (Salamandra salamandra).

ANFIBIOS

Nombrecomún

Nombrecientífico

CategoríaEspaña

CategoríaAndalucía

R.D.439/1990

Directiva92/43/

CEE

Sapo común Bufo bufo LR

Ranita meridional Hyla meridionalis NT

Sapillo moteado Pelodytes punctatus DD (DD)

Gallipato Pleurodeles waltl NT Int. Especial

Rana común Rana perezi LR Anexo IV

Sapo de espuelas Pelobates cultripes NT

Salamandra Salamandra salamandra VU

Tabla 11: Inventario de anfibios presentes en la zona de estudio

* Categoría de protección para cada especie establecida a nivel estatal y entre paréntesis a nivel andaluz (especies incluidas en el Libro rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía), bajo el criterio de la UICN 2001 (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza):

- Nivel Estatal (UICN, 2001): Ex (extinto), CR (en peligro crítico), EN (en Peligro), VU (vulner-able), DD (datos insuficientes), NT (casi amenazado) y LR (preocupaciones menor).

- Nivel Andaluz (UICN, 2000): EX (extinto), EW (extinto en estado silvestre), CR (en peligro crítico), EN (en peligro), VU (vulnerable), LR (riesgo menor), DD (datos insuficientes) y NE (no evaluado).

.

Page 17: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 193

ALGECIRAS

Page 18: Casos de Estudio

194 I 3 Casos de Estudio

Page 19: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 195

ALGECIRAS

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196 I 3 Casos de Estudio

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Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 197

ALGECIRAS

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198 I 3 Casos de Estudio

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Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 199

ALGECIRAS

Page 24: Casos de Estudio

200 I 3 Casos de Estudio

Page 25: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 201

ALGECIRAS

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Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 203

RIO TINTO3.2

Page 28: Casos de Estudio

204 I 3 Casos de Estudio

Page 29: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 205

RIOTINTO

- capacidad, además, para nuclear nuevas ofertas en el ámbito comercial y lúdico, un tipo de usos hoy por hoy infra-representados en la Cuenca Minera;

Además para corresponder con estrategia de diversificación (o satisfacción) económica que se quiere para la Cuenca, el uso del parque debe ser mixto, es decir con usos:

- Industrial: Será el uso principal, sobre todo garantizando una oferta de parcelas de dimensión mediana y grade (industrial extensivo), ahora prácticamente inexistente en toda la comarca, evitándose así la posibilidad de repetir episodios pasados de no poder ubicar con rapidez determinados proyectos de inversión por falta de suelo preparado adecuado.

- Terciario: Tener un planteamiento desde el urbanismo en torno a las actividades terciarias brilla por su ausencia entornos rurales. Por eso, el modelo productivo de la Cuenca Minera se reforzará en la medida en actividades terciarias de valor añadido puedan encontrar fácil acomodo en la zona, como ya ocurre en ciudades medias no necesariamente de ámbitos metropolitanos.

- Comercial/lúdico: Medianas superficies, galería comercial para el pequeño comercio local que concentre una nueva masa crítica con capacidad de retener determinadas demandas comerciales más especializadas, en combinación con nueva oferta lúdica que incremente la atractividad del ámbito para sus propios habitantes.

- Dotacional: En determinados ámbitos, los nuevos parques de atractividades ya no deben ser aquellos polígonos industriales aislados y dominados por la congestión y la baja calidad edificatoria sino nuevas piezas de usos múltiples ordenados en un marco de calidad urbana y óptima accesibilidad.

La localización de este nuevo espacio fue pensado según un modelo de implantación permitiendo de situarlo al corazón de la comarca y en comunicación directa con los gran vías de circulación. Así la situación de este nuevo espacio productivo estará entre los núcleos de Minas de Riotinto y El Campillo. Su ubicación deliberadamente suburbana permitirá de generar una conurbación entre los dos pueblos, lo que lejos de parecer una patología sería un efecto deseable en un entorno marcado por la falta de jerarquía nítida y el funcionamiento de facto de este corredor como vía urbana. Además esta situación permitirá una irrigación de la zona por la carretera existente A-461 Zalamea-Nerva y la nueva autovía en proyecto.

INTRODUCCIÓN

La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, a través de IDEA, la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía, recogió una valoración preliminar, proveni-ente de los Ayuntamientos y otros agentes que conforman la comarca de la Cuenca Minera de Riotinto [Berrocal, Campofrío, El Campillo, La Granada de Riotinto, Minas de Riotinto, Nerva y Zalamea la Real]. Estos últimos apuntan a que este ámbito a dominancia rural presenta un déficit de oferta en materia de espacios productivos que pudiera ser una barrera a una dinámica de mayor ritmo de creación de empresas y empleos. De hecho, hoy en día la comarca dispone de solamente 9 espacios pro-ductivos repartidos entre los núcleos, y ninguno de estos podría corresponder a un papel comarcal. La coherencia entre estos espacios falta y la comarca necesita un nuevo espacio más central y federador. Para responder a esta carencia, un estudio fue organizado para proponer una intervención a escala y con visión comarcal.

Presentación general de los objetivos y del perímetro de la intervención:

El objetivo del estudio fue de pensar un nuevo lugar central en lo productivo con:

- capacidad para acoger grandes demandantes de suelo preparado;

- estándares de calidad urbana y diferenciación en su diseño, tal como debe corresponder a parques empresariales de última generación;

Page 30: Casos de Estudio

206 I 3 Casos de Estudio

- La organización del polo industrial intensivo, alrededor de la A-461, ligando Minas de Riotinto a El Campillo, fue pensado con una reflexión de permeabilidad para la población pero también para los flujos de biodiversidad. La oferta se constituirá de parcelas de 1 500 hasta 2 000 m2 y una oferta de inmueble “llave en mano” permitirá también de tener criterios de calidad y de sostenibilidad en las edificaciones.

- El polo industrial extensivo se situara lo más cerca de la vía de gran velocidad de manera a limitar los flujos que pueden molestar en el resto de la zona. Este uso se situara al Este del parque y tendrá parcelas de mediano y grande tamaño (3 000- 10 000 m2)

- Los espacios libres alrededor y dentro del polígono se distribuirán de manera a marcar los límites del parque y a generar una continuidad entre los pueblos y la zona industrial. Sus amplitud superficial de 34% del área permite una valoración del polígono.

- Por fin, las conexiones con el núcleo de Minas de Riotinto se hacen de manera a guardar los flujos industriales a fuera del pueblo. Así el nuevo proyecto no vendrá perturbar la vida al interior del núcleo.

Realmente, el proyecto de 35 has aquí dimensionado se inscribe en un nuevo diseño de pieza territorial con capacidad suficiente [aunque en un horizonte temporal muy amplio] para generar una conurbación entre El Campillo y Minas de Riotinto, y pudi-endo llegar hasta las 125 Has.

Esta visión final hace que se otorgue importancia en este informe a la noción de “ciclo de vida del proyecto”. Las opciones de crecimiento podrán ser muy variadas, en función del tipo de demanda de usos productivos, pero su diseño ya está pre-ordenado. Se evita el despachar el tema de los suelos de reserva o la ampliación futura del parque al modo habitual: como un recinto acotado pero en blanco. Esto refuerza la relevancia de la intervención y justifica su consideración como “pieza territorial”. Desde luego el planeamiento local o el sub-regional que fuera de apli-cación al ámbito [si este se aborda en un futuro] deberían tener en cuenta este ciclo de vida posible para el parque de manera a permitir un crecimiento flexible, denominado “crecimiento consciente”.

Presentación de la propuesta formal de urbanización:

La proposición de configuración de este nuevo espacio de productividad tiene una precisión a nivel de pre-ordenación.

Para ello se han abordado con cierto detalles elementos como: condicionantes mor-fológicos con distribución del mixe de usos; accesos; flexibilidad en la oferta parce-laria; espacios libres y paisajes; relaciones con el entorno; sistema de circulación y movilidad dentro del parque; dotaciones; o estrategia de crecimiento/ampliación del propio parque, más allá de la mera idea de falseado o de reservas de suelo.

La reflexión espacial general hace que los tres distintos usos de la zona (industrial intensivo, industrial extensivo y terciario) se organizan de manera a integrarse al mejor en el entorno paisajístico, urbano y de movilidad. Por eso fue importante de tomar en cuenta diferentes elementos para encontrar las áreas de mayor capacidad de acogida.

- La topografía es una de los principales condicionantes para la realización del proyecto porque va a influir sobre los costes de realización. Por eso los trazados de vías fueron pensados en relación con las curvas de altitud.

- Un estudio de la vegetación alrededor de la zona de intervención permití de preservar las áreas de interés con masas arbóreas importantes de manera a valorizar el espacio futuro.

- El trazado del antiguo ferrocarril fue tomado en cuenta de manera a pensar una permeabilidad y una agradable vía ciclista y peatonal. Este permitirá una circulación recreativa entre los núcleos de Minas de Riotinto y El campillo, y el embalse del Zumajo, zona de recreación a valorizar.

Además, de manera a integrarse legítimamente entre los dos pueblos, la realización del parque necesita, antes de las obras, una integración al planeamiento general del municipio de El Campillo y el desarrollo de un Plan de Ordenación Inter-comunal entre El Campillo y Minas de Riotinto, todo eso con objetivo de integrar correcta-mente el proyecto en su contexto y de asegurar una buena realización.

- Por fin, la organización interna del parque también fue pensado de forma a pegarse en el contexto:

- El polo terciario, que tiene una vocación más urbana, está previsto lo más cerca del núcleo de Minas de Riotinto, de manera a crear una transición mas sople entre las residencias y el polígono industrial. Además una cintura verde incluyendo itinerario peatonal permitirá de separar claramente la zona residencial del polígono.

Page 31: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 207

RIOTINTOPara permitir este crecimiento, el parque se compone de una base de donde el cre-cimiento se desarrolla según la demanda.

Esta rotula central compuesta de los usos terciarios y comerciales contiene el esqueleto del parque, es decir las bases del sistema de espacios libres:

- el itinerario peatonales del antiguo ferrocarril;

- el itinerario peatonal de la continuación hasta el norte que penetrara en el núcleo de Minas de Riotinto

- el itinerario peatonal de la cintura verde descrita anteriormente;

- la conexión con el embalse.

Incluyendo la idea que los usos industrial extensivo e intensivo sean separados por esta rotula, sus crecimientos pueden desarrollarse individualmente a partir de los 35 Has de origen.

- Sobre el brazo dedicado al uso industrial intensivo, la visión final de la pieza como conurbación entre los núcleos de Minas de Riotinto y El Campillo. Por este fin, se optara por una urbanización esponjada, que registre todo el recorrido interurbano que progresivamente se irá intensificando hasta llegar al punto de ocupación máximo recomendado.

- El brazo que alberga el uso industrial extensivo crecerá paulatinamente en dirección Este como respuesta a la demanda. Este crecimiento direccional, ordenado y progresivo, tendrá como excepción la implantación de actividades que por su naturaleza requieran de un mayor nivel de alejamiento respecto al núcleo urbano.

La concepción de este polígono industrial, además de una reflexión temporal y de contexto fue realizado incorporando una aproximación al medio ambiente. Un estu-dio de impacto ambiental permití de localizar los espacios con especiales protec-ciones, no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también patrimonial.

Page 32: Casos de Estudio

208 I 3 Casos de Estudio

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Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 209

RIOTINTO

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210 I 3 Casos de Estudio

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RIOTINTO

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RIOTINTO

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RIOTINTO

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216 I 3 Casos de Estudio

Page 41: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 217

RIOTINTOBIODIVERSIDAD

El estudio “Rio Tinto – Reconocimiento y sensibilidad de la biodiversidad del borde urbano – Análisis del ámbito de estudio” permite de entender las características principales de la zona y sobre todo comprender los elementos de la biodiversidad que deben estar tomadas en cuenta en el proyecto.

De hecho, El medio ambiente de la zona de estudio, se compone de una flora y fauna especifica. Esta especificación se explica en parte por el ámbito biogeografico y bio-climático de este parte de Andalucía:

MUNICIPIO SUPERPROVINCIA PROVINCIA SECTOR DISTRITO

El CampilloMediterráneo - Íbero atlántica

Luso - Extremadurense

Mariánico - Mochiquense

Araceno - Pacense

Minas de Río Tinto

Mediterráneo - Íbero atlántica

Luso - Extremadurense

Mariánico - Mochiquense

Araceno - Pacense

Distribución biogeográfica de la zona de estudio por municipios 1

Región Mediterránea:

Ocupa el norte de África, islas mediterráneas y zonas litorales de los países europeos (Francia, Italia, Grecia, España) hasta el oriente próximo, incluyendo las Islas Cana-rias, Madeira y Azores. En su delimitación se integran criterios bioclimáticos y florís-ticos, puesto que se consideran mediterráneos aquellos lugares en los que el verano coincide con la estación seca y existe entonces un período de sequía fisiológica.

Esta región se subdivide en 2 subregiones, Mediterránea oriental y Mediterránea occidental, dentro de la cual se encuentra la Península Ibérica. Estas subregiones a su vez se dividen en superprovincias biogeográficas de las cuales en la zona de estudio está presente la superprovincia Mediterráneo-Íbero-Atlántica, que recibe lluvias fundamentalmente invernales y primaverales, y los sustratos silíceos son pre-dominantes. En Andalucía dentro de la superprovincia Mediterráneo-Íbero-Atlántica se engloban las provincias Bética, Gaditano-Onubo-Algarviense.

Figura 1: Sectores Biogeográficos de Andalucía.

Provincia Luso - Extremadurense

Esta unidad ocupa la mayor parte del sur y oeste peninsular, que coincide con la parte baja de las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana. Comprende el centro y sur de Portugal (Beira Baixa, Estremadura, Alentejo y parte del Algarve), Extremadura, 1 Fuente: Nuevos Modelos de Restauración Forestal. 2002.

Montes de Toledo y la Cordillera Mariánica (Sierra Morena en sentido amplio), en general sobre sustratos silíceos.

Sector Mariánico-Monchiquense:

Se trata de un sector que abarca una extensión muy considerable en el norte y oeste de Andalucía, concretamente en el norte de las provincias de Jaén, Córdoba y Sevi-lla, y centro y norte de Huelva, en lo que se conoce tradicionalmente como Sierra Morena. Incluye una serie de sierras que de este a oeste y en sentido amplio son las siguientes: sierra de la Estrella, sierras de Andújar, sierra de Cardeña-Montoro, Hornachuelos, Sierra Norte de Sevilla y sierra de Aracena y Picos de Aroche. La alti-tud media es de 600-700 metros, destacando las elevaciones de Estrella (1308 m), Hamapega (907 m) y Aroche (712 m).

Fisiográficamente es una sucesión de lomas y barrancos con pocos escarpes pero abruptas en su conjunto, lo que ha dificultado la ocupación por parte del hombre. Al ocupar toda la franja norte de nuestra región, los límites los buscamos solo al sur y al sureste ya que hacia el resto limita con otras provincias y regiones políticas. En este caso es la geología la que nos marca el tránsito de esta unidad hacia la provin-cia Bética, con la que contacta en su gran mayoría. Los materiales paleozoicos de la meseta que pertenecen a este sector limitan al sur con el sector Hispalense (provin-cia Bética) a la altura de la falla del Guadalquivir, en el cambio de la series silicícolas a las basófilas. Al suroeste contacta con la provincia Gaditano-Onubo-Algarviense, en el que predominan los sustratos arenosos y complejos dunares.

Geológicamente el sector Mariánico-Monchiquense pertenece al macizo Hespérico, dominado por materiales paleozoicos de naturaleza silícea (granitos, cuarcitas, esquistos, gneises, areniscas, etc.). Los suelos son mayoritariamente pobres en bases y descalcificados, con pH ácido.

Desde el punto de vista bioclimático el régimen es Mediterráneo pluviestacional oceánico. La mayor parte de la zona corresponde a los termotipos meso y termo-mediterráneo, apareciendo el supramediterráneo solo puntualmente en algunas sie-rras más elevadas. Los ombrotipos dominantes son el seco y subhúmedo siendo el primero más frecuente hacia el oriente y el segundo hacia occidente, con algunos enclaves húmedos diseminados por las partes más altas y expuestas.

La vegetación potencial dominante en este territorio corresponde a encinares silicí-colas, tanto termo (McQr) como mesomediterráneos (PbQr, PbQr.t) así como alcorno-cales en aquellos enclaves de mayor humedad, sobre todo en Huelva y Sevilla, tanto termófilos (McQs) como mesomediterráneos (SaQs, SaQs.ca). Por último señalar la presencia puntual en relación al área del sector, de las series de los melojares meso-mediterráneos (AuQp) y supramediterráneos (SaQp).

Page 42: Casos de Estudio

218 I 3 Casos de Estudio

Según los datos analizados, la zona de estudio presenta un bioclima Mediterráneo Pluviestacional Oceánico, correspondiendo a un termotipo Mesomediterráneo y a un ombrotipo subhúmedo, si bien podría variar desde el seco en las zonas más bajas de la zona de estudio.

Son mesomediterráneos aquellos lugares o estaciones donde el Itc varía entre 350 a 211 o cuando la temperatura positiva (Tp) oscila entre 1500 y 2150. A nivel altitu-dinal se presenta aproximadamente entre los (500) 600-700 (800) y los (1200) 1300-1400 (1500) m. Son lugares donde la temperatura media anual es más baja, es decir, son lugares más fríos en término medio, ya que se producen heladas y se dejan de observar los cultivos de cítricos, algodón, subtropicales, etc., que son sustituidos por olivares, vid y cereales, que también se desarrollan en el termomediterráneo.

Por otro lado, el ombrotipo subhúmedo es un ombrotipo también bastante genera-lizado, frecuente en Andalucía occidental y áreas de montaña de la zona oriental. Comprende aquellos territorios cuyo índice ombrotérmico oscila entre 3.6 y 6.0, lo que suele coincidir con precipitaciones del orden de 600 a 1000 mm/año. Es frecuente en Huelva y Cádiz, Sierra Morena de Sevilla y Córdoba, sierras rondeñas malagueñas, sierras Subbéticas de Córdoba, Jaén y Granada, y zonas altas del resto de sierras Béticas.

VEGETACIÓNVegetación Potencial

La vegetación potencial de la zona de estudio se corresponde con aquella que se desarrollaría de forma natural sin la intervención humana. Es un dato interesante para conocer el grado de regresión de la vegetación actual respecto al óptimo.

Para el análisis de las series de vegetación potencial en la zona de estudio se ha par-tido de la información recogida en el documento, Nuevos Modelos de Restauración Forestal (Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía. 2002). En este docu-mento se evalúan diferentes variables; principalmente la litología y el termotipo.

La serie de vegetación correspondiente con la zona de estudio Serie mesomedite-rránea luso-extremadurense seco-subhúmeda silicícola de la encina (Quercus ilex): Pyro bourgaeanae-Querceto rotundifoliae S. Faciación termófila silicícola mariánico-monchiquense con Pistacia lentiscus. Corresponde en su etapa madura a un bosque esclerófilo en el que con frecuencia existe el piruétano o peral silvestre (Pyrus bour-gaeana); así como en ciertas navas, y umbrías alcornoques (Quercus suber) o queji-gos (Quercus fagínea subsp. Broteroi). El uso más generalizado de éstos territorios, donde predominan los suelos silíceos pobres, es el ganadero; por ello los bosques primitivos han sido tradicionalmente adehesados a base de eliminar un buen número de árboles y prácticamente todos los arbustos del sotobosque.

Todo el territorio andaluz de la provincia Luso-Extremadurense se incluye en el sec-tor Mariánico-Monchiquense, del que distinguimos dos distritos, el Marianense hacia oriente y el Araceno-Pacense en el oeste, que se separan aproximadamente en el límite de provincia de Sevilla y Córdoba, a la altura de los pueblos de Guadalcanal, Alanís, San Nicolás del Puerto y Las Navas de la Concepción. Este límite se basa fun-damentalmente en la flora.

Las provincias y sectores biogeográficos anteriormente descritos sintetizan la influen-cia conjunta de factores como el clima, la geología, el relieve y la cubierta vege-tal sobre una determinada zona o región, permitiendo la diferenciación de áreas internamente homogéneas, reconocidas a partir del desarrollo de paisajes vegetales característicos.

Los mismos factores que han servido para identificar estas provincias y sectores biogeográficos influyen también en las condiciones hidrológicas y geomorfológicas de los ríos que contienen. Por ello consideramos que dichas áreas biogeográficas pueden ser un nivel de partida muy conveniente para la caracterización de la biodi-versidad en la zona de estudio.

BIOCLIMATOLOGÍA

A modo de aproximación, para obtener los termotipos y ombrotipos de la zona de estudio, se han tenido en cuenta los datos termo-pluviométricos de las estaciones meteorológicas más cercanas. En este caso se han tenido en cuenta los datos cli-máticos correspondientes a las estaciones de Calañas “Morante”, y El Castillo de las Guardas “Cerro de la Laguna”, extraídos del Sistema de Clasificación Bioclimática Mundial (http://www.globalbioclimatics.org/). La ficha de las estaciones, así como los valores obtenidos para los diferentes índices considerados aparecen reflejados en la siguiente tabla.

ESTACIONES BIOCLIMÁTICAS

Estación “Morante” “Cerro de la Laguna”

Termotipo Mesomediterráneo Mesomediterráneo

Ombrotipo Subhúmedo Seco - Subhúmedo

Tabla 5: Datos termo-pluviométricos de las estaciones.

Page 43: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 219

RIOTINTOParalelamente, un incremento y manejo del ganado, sobre todo del lanar, ha ido favoreciendo el desarrollo de ciertas especies vivaces y anuales (Poa bulbosa, Tri-folium glomeratum, Trifolium subterraneum, Bellis annua, Bellis perennis ,Erdium botrys, etc.), que con el tiempo conforman en el suelo sin hidromorfía temporal asegurada un tipo de pastizales con aspecto de céspedes tupidos de gran valor gana-dero, que se denominan majadales (Poetalia bulbosae), cuya especie directriz, la gramínea hemicriptofítica (Poa bulbosa), tiene la virtud de producir biomasa tras las primeras lluvias del otoño y de resistir muy bien el pisoteo y el pastoreo.

En esta serie la asociación de majadal corresponde al Poa bulbosae−Trifolietum subterranei.

En las etapas preforestales, marginales y sustitutivas de la encina son comunes la coscoja (Quercus coccifera) y otros arbustos perennifolios que forman las maquias o altifruticetas propias de la serie (Hyacinthoido hispanicae−quercetum cocciferae), en las cuales el madroño (Arbutus unedo ) es un elemento escaso (contrario a las series de alcornocales). Una destrucción o erosión de los suelos conlleva a la exten-sión de los pobres jarales formadores de una materia orgánica difícilmente humifi-cable. En tales jarales (Ulici−cistion ladaniferi) prosperan Cistus ladanifer, Genista hirsuta, Lavandula stoechas subsp. Sampaiana.

La siguiente tabla recoge las características (bioindicadores) de las diversas etapas de regresión de esta serie vegetal.

BIOINDICADORES SERIE LUSO-EXTREMADURENSE DE LA ENCINA

Bosque Quercus rotundifolia, Pyrus bourgaeana, Paeonia broteroi, Doronicum platangineum

Matorral denso Phillyrea angustifolia, Quercus coccifera, Cytisus multiflorus, Retama sphaerocarpa

Matorral degradado Cistus ladanifer, Genista hirsuta, Lavandula sampaiana, Halimium viscosum

Pastizal Psilurus incurvus, Poa bulbosa

Tabla 6: Bioindicadores serie luso-extremadurense de la encina.

Vegetación Actual

Las comunidades vegetales anteriormente descritas han sufrido una fuerte transfor-mación en la zona de estudio debido a la acción humana. La intensa degradación medioambiental que ha venido sufriendo esta área, con continuas deforestaciones por las necesidades de leña y matorral para la calcinación del mineral durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, han tenido como consecuencia la total ausencia de vegetación autóctona en muchos parajes; a lo que se unen su progresiva sustitución por especies foráneas de rápido crecimiento, como el pino, el eucalipto, que se han ido adaptando y naturalizando en algunos parajes.

La vegetación natural de la zona de estudio ha quedado relegada a plantaciones recientes de eucaliptos y pinos. De este modo, dentro del área de estudio podemos destacar las siguientes formaciones vegetales

Plantaciones forestales de frondosas (pinos y eucaliptos):

Son muy abundantes en la zona de estudio, constituyendo la principal formación vegetal en los términos municipales de Campofrío, el Campillo, Nerva y Zalamea la Real. La introducción de monocultivos madereros con especies exóticas de creci-miento rápido, como es el caso del eucalipto, ha colaborado día a día a la regresión del bosque autóctono.

Estas plantaciones forestales están formadas por Pinares de Pino negral (Pinus pinaster), con presencia ocasional de Pino piñonero (Pinus pinea) y eucaliptales de Eucalyptus globulus.

Los cultivos forestales de eucalipto (Eucalyptus globulus) adquieren una gran impor-tancia en el área del Andévalo. Son formaciones con escaso desarrollo del sotobos-que, contribuyendo a un empobrecimiento y erosión del suelo. Los pinares de pino negral (Pinus pinaster) y en mucha menor proporción de pino piñonero (Pinus pinea) procedentes de repoblación, están sustituyendo poco a poco a los eucaliptales.

Cultivos de leñosos:

Destacan los cultivos frutícolas de cítricos, creados en procesos de aterrazamiento y subsolación, con maquinaria pesada, sobre amplias extensiones cubiertas de mato-rral bajo y que han creado una nueva imagen en la zona de estudio. La presencia de formas atípicas, la continuidad de su perfección, la disposición casi geométrica del arbolado siguiendo las curvas de nivel, han venido a sustituir a anteriores paisajes de encinar y matorral.

Page 44: Casos de Estudio

220 I 3 Casos de Estudio

característica aparecer en suelos alterados. Se considera un Edafoendemismo, es decir, es una especie que aparece bajo unas condiciones fisico-químicas peculiares.

Queda restringida a la comarca de Andévalo, encontrándose distribuida por un área relativamente extensa. Se localiza fundamentalmente en las zonas de actividad minera de Nerva y Riotinto y, desde ahí, se extiende por los cauces de los ríos Tinto y Odiel hasta el sur de la provincia (Gibraleón y Niebla). Su distribución se localiza en las hojas 937, 938, 939, 959, 961, 981, 999 y 1.000 de la cartografía militar a escala 1:50.000 respecto a la proyección UTM.

Erica andevalensis es un arbusto que puede llegar a medir 1,5 m, es perenne, arbus-tiva, con ramificación densa y ascendente. Las poblaciones monoespecíficas que se encuentran en las escombreras y cercanías de las minas no son indígenas, ya que el sustrato en el que se asientan es el resultado de la actividad antrópica llevada a cabo durante siglos. Sin embargo es un brezo que coloniza suelos altamente tóxicos, con elevadas concentraciones de metales como hierro, magnesio, cobre, etc. Nin-guno de los metales pesados que se encuentra en la zona donde aparece la especie parece tener efectos negativos sobre la planta, a pesar de sus altas concentraciones. Por otro lado, en los alrededores de las minas donde se encuentra la Erica andeval-ensis no crece ningún otro arbusto, ni de forma natural ni seminatural, como conse-cuencia del alto grado de degradación de estos suelos. Este aspecto provoca que no exista competencia de otras especies por este ecosistema.

Sin embargo, la especie no aparece únicamente en estos hábitats tan perturbados, sino que también se han encontrado en hábitats naturales, creciendo en asociación con otras especies en las riberas del río Odiel.

Se ha observado que aparece donde el aporte de agua es abundante durante la mayor parte del año, aunque tolera variaciones en la concentración de sales de minerales tóxicos, que aumentan en verano, al aumentar la evaporación. También aparece en las cunetas de algunas carreteras, siendo en este caso el origen debido al transporte de camiones que entran y salen de las minas.

A continuación se expone una tabla resumen de la vegetación que puede encontrarse en la zona de estudio:

VEGETACIÓN

Nombrecomún

Nombre científico Abundancia

Palmito Chamaerops humilis Común. Matorral con arbolado disperso

Matorral sin arbolado o con arbolado disperso:

Ocupan gran parte del territorio del área de estudio, y están formadas sobre todo por jarales y brezales. En cuanto al matorral mediterráneo, se trata de una forma-ción rica en especies y variada en su composición. Las hojas siguen siendo pequeñas y poseen diversos mecanismos para defenderse de la pérdida de agua: pilosidades, revestimientos cuticulares, emisión de sustancias oleosas sobre la superficie de las hojas. En la época desfavorable, algunas especies pueden perder buena parte del follaje, pero manteniendo siempre cierta cantidad que asegure las funciones vitales, ya que éstas no se inhiben puesto que estaríamos en la estación cálida. Tras las llu-vias invernales, los renuevos de vainas y hojas y una explosiva floración multicolor, dan un vuelco a la fisonomía del paisaje, que no durará mucho, pues antes de finales de Mayo se habrá producido el agostamiento.

Los matorrales mediterráneos son los que se encuentran en las zonas más degra-dadas y de menor estabilidad y cubierta. Proceden de la colonización de terrenos deforestados, y su estabilidad es función de las especies que los conforman.

Entre las especies más importantes que podemos encontrar entre el matorral medi-terráneo se encuentra la jara, el jaguarzo, el romero, el lentisco, la charneca, la aulaga, la retama y algunas otras en menor proporción.

Un arbusto claramente meridional que crece a lo largo de los cursos de agua o en los arenales de los torrentes secos es la adelfa con hojas coriáceas, angostas y puntia-gudas, y grandes flores rosas perfumadas.

Otra especie característica del matorral es el palmito. Presenta hojas palmeadas divididas en 10 a 20 segmentos ligados por un peciolo leñoso dotado de púas a lo largo de los bordes. También destacan los brezales, con especies Erica andevalensis.

Zonas improductivas y Antiguas minas y zonas asociadas

En estas dos unidades se presentan aquellas zonas urbanizadas, desprovistas de vegetación o con escasa representación vegetal que comprenden zonas urbanas, infraestructuras, antiguas explotaciones mineras, pistas forestales, etc. Aunque se tratan de unidades que a priori no cuentan con una vegetación considerable, hay que destacar que una de las especies protegidas que se presentan en la zona, como es la Erica andevalensis, es característica de zonas degradadas, antiguas minas y hábitats perturbados por la acción minera, por lo que la preservación de estas zonas degradadas es a su vez garantía de conservación de esta especie vegetal protegida.

Erica andevalensis es una especie catalogada “en peligro de extinción” por la Junta de Andalucía y “Vulnerable” según UICN. Según la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía, de 2005, se considera Vulnerable. Se trata de un brezo que tiene como

Page 45: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 221

RIOTINTO

Jara pringosa Cistus ladanifer Común en toda la zona de estudio

Jaguarzo morisco Cistus salvifolius Escasa

Jaramago Diplotaxis sp. Común. Zona urbana y bordes de caminos

Eucalipto Eucalyptus globulus Común

Malva Lavatera sp. Común. Zona urbana y bordes de caminos

Adelfa Nerium oleander Escasa

Pino negral Pinus pinaste Común

Pino piñonero Pinus pinea Escasa

Brezo del Andévalo Erica andevalensis Común. Zonas asociadas a minas

Romero Rosmarinus officinalis Escasa

Aulaga Ulex sp. Común

Lentisco Pistacia lentiscus Escasa

Retama Retama sphaerocarpa Escasa

Trébol Trifolium sp. Común. Zona urbana y bordes de caminos

Aulaga Ulex baeticus Común

Tabla 7: Inventario de vegetación presente en la zona de estudio.

FAUNA

En el presente estudio sistemático de las diversas comunidades de la zona, con inde-pendencia de su relación dinámica con los diversos biotopos presentes en el área de estudio, se ha establecido el inventario basados en la presencia de especies de diferentes taxones de interés comunitario catalogadas por la Directiva 92/43/CEE en su Anexo II y la Directiva Aves incluidas en el Anexo I (79/409/CEE).

Las especies de interés comunitario quedan definidas en la citada Directiva, como aquellas que en el territorio comunitario:

- Estén en peligro, salvo aquéllas cuya área de distribución natural se extienda de forma marginal en dicho territorio y no estén ni amenazadas ni sean vulnerables en el área del paleártico occidental.

- Sean vulnerables, es decir que su paso a la categoría de las especies en peligro se considera probable en un futuro próximo en caso de persistir los factores que ocasionen la amenaza.

- Sean raras, es decir que sus poblaciones son de pequeño tamaño y que, sin estar actualmente en peligro ni ser vulnerables, podrían estarlo o serlo. Dichas especies se localizan en áreas geográficas limitadas o se encuentran dispersas en una superficie más amplia.

- Sean endémicas y requieran especial atención debido a la singularidad de su hábitat y/o a posibles repercusiones que su explotación pueda tener para su conservación.

Según la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversi-dad, en su Titulo III, Capitulo I, Artículo 55. Catálogo Español de Especies Amenaza-das define: “en el seno del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, se establece el Catálogo Español de Especies Amenazadas que incluirá, cuando exista información técnica o científica que así lo aconseje, los taxones o poblaciones de la biodiversidad amenazada, incluyéndolos en algunas de las cate-gorías siguientes:

a) En peligro de extinción: taxones o poblaciones cuya supervivencia es poco proba-ble si los factores causales de su actual situación siguen actuando.

b) Vulnerable: taxones o poblaciones que corren el riesgo de pasar a la categoría anterior en un futuro inmediato si los factores adversos que actúan sobre ellos no son corregidos.”

Según la Disposición Transitoria Primera “Especies del Catálogo Español de Especies

Page 46: Casos de Estudio

222 I 3 Casos de Estudio

- La ictiofauna se ha definido según el “Atlas y Libro Rojo de peces continentales de España” (2002), realizado por la Secretaría General de Medio Ambiente. Doadrio Villarejo, Ignacio. El territorio nacional aparece dividido en cuadrículas UTM (Uni-versal Transverse Mercator) de 10 x 10 km.

- Los anfibios y reptiles se han definidos a partir del “Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España” (2002), realizado por la Asociación Herpetológica de España (AHE) para la Dirección General de Conservación de la Naturaleza. El terri-torio nacional aparece dividido en cuadrículas UTM (Universal Transverse Mercator) de 10 x 10 km.

En la zona de estudio, la fauna salvaje no es muy abundante, dado que es una zona altamente degradada por las explotaciones mineras y la fauna de la zona se corres-ponde con comunidades sometidas a la presión humana, lo que hace que la fauna tenga pocos lugares de refugio.

Mamíferos

Entre los mamíferos que habitan el área de estudio destacan erizo (Erinaceus euro-paeus), la gineta (Genetta genetta) y el meloncillo (Herpestes ichneumon). El conejo (Oryctolagus cuniculus) es la pieza clave para bastantes predadores como la comadreja (Mustela nivalis) o el zorro (Vulpes vulpes).

Por último, destacaremos dentro del área de estudio la presencia de otro grupo de mamíferos como son los murciélagos cavernícolas, existiendo varias colonias de cría en la zona norte del área de estudio. Dichas colonias se ubican en cuevas o túneles y galerías de las antiguas minas abandonadas que merecen una especial conservación para la preservación de estas colonias. Especies tales como el Rhinolophus ferru-mequinum, Rhinolophus mehelyi, Rhinolophus euryale, Myotis myotis/M. Blythii, Myotis escalerai y Miniopterus schreibersii.

MAMÍFEROS

Nombrecomún

Nombrecientífico

CategoríaEspaña

CategoríaAndalucía

R.D.439/1990

Directiva92/43/CEE

Ratón de campo Apodemus sylvaticus

Musaraña común Crocidura russula LR

Amenazadas, catalogadas en categorías suprimidas” de la Ley 42/2007 indica que: “las especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y que estén catalogadas en alguna categoría no regulada en el artículo 55, mantendrán dicha clasificación, con los efectos que establezca la normativa vigente en el momento de entrada en vigor de esta Ley, en tanto no se produzca la adaptación a la misma”.

Según la Ley Andaluza 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y la fauna silvestres define las categorías de especies amenazadas en las siguientes:

- “Extinto” (EX), cuando exista la seguridad de que ha desaparecido el último individuo en el territorio de Andalucía.

- “Extinto en estado silvestre” (ES), cuando sólo sobrevivan ejemplares en cautividad, en cultivos, o en poblaciones fuera de su área natural de distribución.

- “En peligro de extinción” (PE), cuando su supervivencia resulte poco probable si los factores causales de su actual situación siguen actuando.

- “Sensible a la alteración de su hábitat” (SH), cuando su hábitat característico esté especialmente amenazado por estar fraccionado o muy limitado.

- “Vulnerable” (VU), cuando corra el riesgo de pasar en un futuro inmediato a las categorías anteriores si los factores adversos que actúan sobre ella no son corregidos.

- “De interés especia” (IS), cuando, sin estar contemplada en ninguna de las precedentes, sea merecedora de una atención particular en función de su valor científico, ecológico, cultural, o por su singularidad.

Cabe indicar, que para realizar el estudio de las diferentes especies que componen los taxones que se localizan en los diferentes hábitats faunísticos se ha basado en la siguiente bibliografía:

- Para la avifauna el “Atlas de las Aves Reproductoras de España” (2002), realizado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) para la Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente; en el que el terri-torio nacional aparece dividido en cuadrículas UTM (Universal Transverse Mercator) de 10 x 10 km.

- Los mamíferos se han catalogados según el “Atlas de los Mamíferos Terrestres de España”, realizado por la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM) para la Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente, 2002. El territorio nacional aparece dividido en cua-drículas UTM (Universal Transverse Mercator) de 10 x 10 km.

Page 47: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 223

RIOTINTO

Erizo común Erinaceus europaeus ANEXO IV

Gineta Genetta genetta ANEXO V

Meloncillo Herpestes ichneumon DD DD ANEXO II ANEXO V

Garduña Martes foina LR LR

Tejón Meles meles LR LR

Ratón casero Mus musculus

Comadreja Mustela nivalis

Murciélago ratero Myotus myotus. VU VU ANEXO II ANEXO V

Conejo común Oryctolagus cuniculus

Murciélago común

Pipistrellus pipistrellus DD ANEXO II ANEXO IV

Topillo Pitymys duodecimcostatus

Rata común Rattus navegicus

Rata campestre Rattus rattus

Musarañita Suncus etruscus LR

Topo ciego Talpa caeca

Zorro rojo Vulpes vulpes LR LR

Tabla 8: Inventario de mamíferos presentes en la zona de estudio

* Categoría de protección para cada especie establecida a nivel estatal y entre paréntesis a nivel andaluz (especies incluidas en el Libro rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía), bajo el criterio de la UICN 2001 (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza):

- Nivel Estatal (UICN, 2001): Ex (extinto), CR (en peligro crítico), EN (en Peligro), VU (vulner-able), DD (datos insuficientes), NT (casi amenazado) y LR (preocupaciones menor).

- Nivel Andaluz (UICN, 2000): EX (extinto), EW (extinto en estado silvestre), CR (en peligro crítico), EN (en peligro), VU (vulnerable), LR (riesgo menor), DD (datos insuficientes) y NE (no evaluado).

Aves

Sin duda, como suele ser normal, el grupo animal más numeroso son las aves. La mayoría pertenecen al grupo de las paseriformes, aves de tamaño pequeño a mediano que constituyen un grupo muy rico y diverso. Dentro de este orden se encuentran taxones susceptibles de aprovechamiento cinegético, muy arraigado dentro de las costumbres populares de la zona.

El denso matorral, rico en insectos, frutos y semillas, resulta perfecto para la abun-dancia de aves; entre las muchas especies se encuentran la curruca (Sylvia undata), abubillas (Upupa epops), pitos (Picus viridis), abejarucos (Merops apiaster), alcau-dón (Lanius senador), tórtolas (Sterptotelia turtur) o palomas torcaces (Columba palumbus). Se ha comprobado que la eliminación del matorral de umbría produce un empobrecimiento de esta comunidad, al igual que las podas abusivas.

Muy importante es la cigüeña negra (Ciconia nigra) que nidifica en árboles o rocas próximas a masas de agua, destacando en el entorno de El Campillo, donde existe constancia de alguna pareja.

AVES

Nombrecomún

Nombrecientífico

CategoríaEspaña

CategoríaAndalucía

R.D.439/1990

Directiva92/43/CEE

Lavandera alba Accipiter gentilis K ANEXO II

Page 48: Casos de Estudio

224 I 3 Casos de Estudio

Ruiseñor común Carduelis cannabina

Azor común Carduelis carduelis

Gavilán común Carduelis chloris

Carricero común Cercotrichas galactotes K EN ANEXO I

Vencejo común Certhia brachydactila ANEXO II

Mochuelo común Cettia cetti ANEXO II

Ratonero común Charadrius alexandrinus K EN ANEXO II

Pardillo común Charadrius dubius K DD ANEXO II

Verderón común Ciconia ciconia ANEXO II

Agateador común Ciconia nigra V EN ANEXO I ANEXO I

Cuervo común Circaetus gallicus I ANEXO II

Zarcero común Circus pygargus V VU ANEXO II

Herrerillo común Cistícola juncidis ANEXO II ANEXO II

Carbonero común Clamator glandarius K ANEXO II

Gorrión común Coccothraustes coccothraustes ANEXO II ANEXO II

Trepador azul Accipiter nisus K ANEXO II

Ruiseñor bastardo Acrocephalus scirpaceus ANEXO II

Cigüeña blanca Actitis hypoleucos ANEXO II

Curruca cabecinegra Aegithalos caudatus ANEXO II ANEXO II

Águila calzada Alcedo athis K VU ANEXO II

Curruca capirotada Alectoris rufa

Herrerillo capuchino Anas platyrhynchos

Curruca carrasqueña Apus apus ANEXO II

Lavandera castañeda Apus pallidus ANEXO II

Aguilucho cenizo Aquila crysaetos R VU ANEXO II

Zorzal charlo Ardea cinerea VU ANEXO II

Andarríos chico Atiene noctua ANEXO II

Chorlitejo chico Bubo bubo R ANEXO II ANEXO I y II

Gorrión chillón Buteo buteo ANEXO II

Chochín chochín Caprimulgus ruficolis K DD ANEXO II

Page 49: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 225

RIOTINTO

Tarabilla común Columba palumbus

ANEXO II y III

Zampullín común Corvus monedula

Mirlo común Coturnix coturnix ANEXO II

Lechuza común Cuculus canorus ANEXO II ANEXO II

Rascón común Cyanopica cyana ANEXO II ANEXO II

Tórtola común Delichon urbica ANEXO II ANEXO II

Abejaruco común Dendrocopos major ANEXO II

Avión común Dendrocopos minor I EN ANEXO II

Alcaudón común Emberiza cia ANEXO II

Águila culebrera Emberiza cirlus ANEXO II

Golondrina daurica Erithacus rubecula ANEXO II ANEXO II

Críalo europeo Falco tinnunculus ANEXO II

Golondrina común Fringilla coelebs

Papamoscas gris Galerida cristata ANEXO II

Pico menor Galerida theklae ANEXO II

Curruca mirlona Gallinula chloropus ANEXO II

Gorrión molinero Garrulus glandarius ANEXO II ANEXO II

Cogujada montesina Hieraaetus fasciatus V VU ANEXO I

Escribano montesino Hieraaetus pennatus ANEXO II

Gorrión moruno Hippolais polyglotta ANEXO II

Zorzal Hirundo daurica DD ANEXO II

Codorniz Hirundo rustica ANEXO II

Mito Jynx torquilla LR ANEXO II ANEXO II

Jilguero Lanius excubitor ANEXO II

Buitrón Lanius senator ANEXO II

Picogordo Lullula arbórea ANEXO II ANEXO I y II

Grajilla Luscinia megarhynchos ANEXO II

Cuco Melanocorypha calandra ANEXO II ANEXO I y II

Rabilargo Merops apiaster ANEXO II ANEXO II

Petirrojo Miliaria calandra

Cogujada Milvus migrans ANEXO II

Page 50: Casos de Estudio

226 I 3 Casos de Estudio

Chorlitejo patinegro Phoenicurus ochruros ANEXO II

Águila perdicera Phoenicurus phoenicurus ANEXO II

Pico picapinos Picus viridis ANEXO II ANEXO II

Chova piquiroja Ptyonoprogne rupestris ANEXO II

Cernícalo primilla Pyrrhocorax pyrrhocorax DD ANEXO II

Curruca Rabilarga Rallus aquaticus DD

Pito Real Saxicola torquita ANEXO II

Garza real Serinus serinus

Búho real Streptopelia decaocto

Alcaudón real Streptopelia turtur V VU

Colirrojo real Strix aluco ANEXO II

Ánade real Sturnus unicolor

Milano real Sylvia atricapilla ANEXO II

Perdiz roja Sylvia cantillans ANEXO II

Avión roquero Sylvia communis LR ANEXO II

Arrendajo Milvus milvus E CR ANEXO I

torcecuello Monticola solitarius ANEXO II

Totovía Motacilla alba ANEXO II

Calandria Motacilla cinerea ANEXO II

Triguero Muscicapa striata ANEXO II

Oropéndola Oenanthe hispanica ANEXO II

Autillo Oriolus oriolus ANEXO II ANEXO II

Urraca Otus scops DD ANEXO II ANEXO II

Verdecillo Parus caeruleus ANEXO II

Abubilla Parus cristatus ANEXO II

Cigüeña negra Parus major ANEXO II

Milano negro Passer domesticus

Estornino negro Passer hispaniolensis ANEXO II

Vencejo pálido Passer montanus

Chotacabras pardo Petronia petronia ANEXO II

Page 51: Casos de Estudio

Los Límites Democráticos de la Ciudad ARMADURAS DE ESPERA URBANA I 227

RIOTINTO

Collalba rubia Sylvia hortensis DD ANEXO II

Roquero solitario Sylvia melanocephala ANEXO II

Escribano soteño Sylvia undata ANEXO II ANEXO I y II

Colirrojo tizón Tachybaptus ruficollis ANEXO II

Palomas torcaces Troglodytes troglodytes ANEXO II

Tórtola turca Turdus merula

Cernícalo vulgar Turdus philomenos ANEXO II

Pinzón vulgar Turdus viscivorus

Curruca zarcera Tyto alba ANEXO II

Alzacolas Upupa epops ANEXO II ANEXO II

Tabla 9: Inventario de aves presentes en la zona de estudio

* Categoría de protección para cada especie establecida a nivel estatal y entre paréntesis a nivel andaluz (especies incluidas en el Libro rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía), bajo el criterio de la UICN 2001 (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza):

- Nivel Estatal (UICN, 2001): Ex (extinto), CR (en peligro crítico), EN (en Peligro), VU (vulner-able), DD (datos insuficientes), NT (casi amenazado) y LR (preocupaciones menor).

- Nivel Andaluz (UICN, 2000): EX (extinto), EW (extinto en estado silvestre), CR (en peligro crítico), EN (en peligro), VU (vulnerable), LR (riesgo menor), DD (datos insuficientes) y NE (no evaluado).

Reptiles

Algunas especies características son la lagartija ibérica (Podarcis hispanica), el lagarto ocelado (Lacerta lepida), el mayor reptil de los europeos y el más abundante, la salamanquesa rosada (Hemydactylus turcicus), el eslizón de cinco dedos (Chalci-des bedriagai) que es un endemismo ibérico, la víbora hocicuda (Vipera latasti), muy escasa, y la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), la más grande de España.

REPTILES

Nombrecomún

Nombrecientífico

CategoríaEspaña

CategoríaAndalucía

R.D.439/1990

Directiva92/43/CEE

Culebrilla ciega Blanus cinereus LR ANEXO II

Eslizón de cinco dedos

Chalcides bedriagai

Culebra de herradura

Coluder hippocrepis

Culebra de escalera Elaphescalaris LR ANEXO II

Salamanquesa común

Hemydactilus turcicus LR ANEXO II

Lagarto ocelado Lacerta lepida LR

Culebra bastarda Malpolon monspessulanus LR

Culebra viperina Natrix maura LR ANEXO II

Lagartija iberica Podarcis hispanica LR ANEXO II ANEXO II

Lagartija colilarga Psammodromus algirus LR ANEXO II

Víbora hocicuda Vipera latastei NT

Tabla 10: Inventario de reptiles presentes en la zona de estudio

Page 52: Casos de Estudio

228 I 3 Casos de Estudio

* Categoría de protección para cada especie establecida a nivel estatal y entre paréntesis a nivel andaluz (especies incluidas en el Libro rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía), bajo el criterio de la UICN 2001 (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza):

- Nivel Estatal (UICN, 2001): Ex (extinto), CR (en peligro crítico), EN (en Peligro), VU (vulner-able), DD (datos insuficientes), NT (casi amenazado) y LR (preocupaciones menor).

- Nivel Andaluz (UICN, 2000): EX (extinto), EW (extinto en estado silvestre), CR (en peligro crítico), EN (en peligro), VU (vulnerable), LR (riesgo menor), DD (datos insuficientes) y NE (no evaluado).

* Categoría de protección para cada especie establecida a nivel estatal y entre paréntesis a nivel andaluz (especies incluidas en el Libro rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía), bajo el criterio de la UICN 2001 (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza):

- Nivel Estatal (UICN, 2001): Ex (extinto), CR (en peligro crítico), EN (en Peligro), VU (vulner-able), DD (datos insuficientes), NT (casi amenazado) y LR (preocupaciones menor).

- Nivel Andaluz (UICN, 2000): EX (extinto), EW (extinto en estado silvestre), CR (en peligro crítico), EN (en peligro), VU (vulnerable), LR (riesgo menor), DD (datos insuficientes) y NE (no evaluado).

Anfibios

El área de estudio es una zona apropiada para los anfibios porque sus suelos suelen ser más o menos impermeables al agua, lo que produce proliferación de charcas y arroyos, los que se encuentran en la zona responden al clima mediterráneo pero con algunas influencias del norte de África, como demuestra la presencia del gallipato (Pleurodeles waltl), un endemismo de la península, de distribución limitada. Los anfibios más abundantes son la rana común (Rana perezi) y la salamandra común (Salamandra salamandra).

ANFIBIOS

Nombrecomún

Nombrecientífico

CategoríaEspaña

CategoríaAndalucía

R.D.439/1990

Directiva92/43/CEE

Sapo común Bufo bufo LR

Sapo corredor Bufo calamita LR Int. Especial Anexo IV

Sapillo moteado Pelodytes punctatus DD (DD)

Gallipato Pleurodeles waltl NT Int.

Especial

Rana común Rana perezi LR Anexo IV

Salamandra Salamandra salamandra VU

Tabla 11: Inventario de anfibios presentes en la zona de estudio

Page 53: Casos de Estudio

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