seminario sobre prcticas devoluntariado en la argentina
LA VOLUNTAD SE ORGANIZA
Editores:Gabriel FUKSCarlos VILLALBA
27 y 28 de agosto de 2007Palacio San Martn, Arenales 761, Ciudad Autnoma de Buenos Aires
Ley de Voluntariado Social: Ideas para su Reglamentacin
elaboradas por la Comisin Cascos Blancos
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 5
INTRODUCCIN
Tal como lo planteamos al convocarlo, el Seminario Sobre Prcticas del Voluntariado en La Argen-
tina fue un momento de encuentro. Un lugar en el que pudimos recorrer, discutir, acordar, crecer.
A lo largo de los aos, la Sociedad Civil se ha movilizado. Desde sus experiencias ms pequeas,
en algn barrio remoto, hasta las acciones ms visibles, con alcance regional o nacional. Lo ha
hecho de manera solidaria, con seriedad, con pertinencia, en funcin de los intereses de quienes
ms lo necesitan, de sus propios intereses grupales, comunitarios, sociales.
El Estado, despus del retiro del escenario impuesto por formas de hacer y pensar totalmente
alejadas de las respuestas a las necesidades de la gente, del abandono hasta de sus funciones
intrnsecas, intenta reposicionarse y, sobre todo, reconoce derechos y protagonismo a aquellos
sectores que, al participar, abandonan los papeles de vctimas o de meros receptores de d-
divas para convertirse en protagonistas de las soluciones a sus propios problemas, de actores en
un modelo de sociedad del que son motor principal.
Las prcticas de Voluntariado constituyen una verdadera puerta de relacin entre ese Estado y
esta Sociedad Civil. Este Seminario no es ms que otro paso en el camino; relatar experiencias y
confrontarlas, tomar aciertos y comprender errores es la dinmica.
Escucharnos, sintetizar, acercar posiciones fue un desafo que logramos superar, y constituy un
paso firme hacia el intento de formalizar nuestras prcticas, de marcar y asumir las obligaciones
de cada uno y los derechos de los protagonistas de esta historia, que no es otra que la historia
de quienes tienen ganas de caminar, abrazados y construyendo.
Con modestia, pero con la urgencia que exigen los tiempos de la accin, Cascos Blancos ofrece
hoy una sntesis de las exposiciones y las discusiones y entrega, para avanzar y discutir, sus
ideas para la de Reglamentacin de la Ley de Voluntariado, que intentan incorporar los aspectos
ms destacados de la experiencia compartida.
Gabriel FuksPresidente Comisin Cascos Blancos
SEMINARIO
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 9
1. PRESENTACIN La Secretara de Polticas Sociales y Desarrollo Humano del Ministerio de Desarrollo Social y la
Comisin Cascos Blancos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto,
junto a otros organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, organizaron el
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina La voluntad se organiza, que tuvo
lugar en Buenos Aires entre el 27 y 28 de Agosto de 2007.
Despus de un ao de trabajo, discutiendo ideas, ahuyentando fantasmas y logrando consensos
relacionados con el voluntariado, su accionar y las normativas necesarias para fortalecer sus prc-
ticas, se decidi generar ese espacio de participacin, con el objetivo principal de promover la
discusin entre los sectores gubernamental, acadmico, privado y organizaciones de la sociedad
civil que actan con voluntarios para contribuir a la sntesis conceptual del tema y al diseo de
sus actividades.
El diseo metodolgico y la organizacin de las deliberaciones apunt a unificar criterios de
articulacin de la actividad con voluntarios, sistematizar prcticas de los diferentes sectores para
identificar los procesos de fortalecimiento de su accionar, considerar y proponer herramientas
comunes y espacios institucionales para llevar adelante las prcticas.
En esa direccin la actividad se desarroll sobre tres ejes principales: Voluntariado, Estado y So-
ciedad Civil, experiencias de voluntariado en la Argentina y formalizacin de las prcticas volun-
tarias.
Se convoc a referentes de organizaciones de la sociedad civil, responsables de organismos,
programas o proyectos gubernamentales, voluntarios y coordinadores de voluntarios de organiza-
ciones, organismos gubernamentales y empresas que contasen con experiencia y concep-
tualizacin sobre la temtica especfica. Y la respuesta fue magnfica; cerca de 150 organiza-
ciones civiles trabajaron durante dos das con 14 organismos del Estado Nacional. Hubo organiza-
ciones de mucho volumen y grupos de base; diferentes confesiones; empresas con compromiso
social y acadmicos nucleados en diferentes universidades.
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2. IDEAS PARA LA DISCUSIN Con la doble intencin de contribuir al debate y de plasmar su compromiso con el tema, la Se-
cretara de Polticas Sociales y Desarrollo Humano del Ministerio de Desarrollo Social y la
Comisin Cascos Blancos consensuaron un conjunto de conceptos sencillos en el que expusieron
su posicin sobre los diferentes temas relacionados con las prcticas voluntarias:
a. Voluntariado es la voluntad organizada. No alcanza con las ganas de hacer, de dar de s para el otro, algo que es imprescindible pero insuficiente para lograr los objetivos que se fijen. Slo
la organizacin da carcter de tal al Voluntariado.
b. Organizarse implica comprender situaciones, visualizar problemas, construir objetivos, plani- ficar acciones, capacitar y capacitarse, evaluar y por supuesto, entregarse a la accin e intentar
alcanzar metas.
c. Los argentinos, como los habitantes de todos los pases, tienen vocacin de hacer cosas. Son incontables las historias de acercamiento al otro, de colaboracin con el vecino y con su pro-
pio grupo, de solidaridad con quienes atraviesan momentos difciles, ya sea por cuestiones
personales como una enfermedad o por tragedias como incendios, inundaciones o pobreza.
d. Esa solidaridad, no fue jams la mera ddiva de objetos, de alimentos, ropas, remedios hasta joyas, algo que, por supuesto existi, sino que constituye algo mucho ms importante
que eso: la participacin y el compromiso. Esa maravillosa realidad que surge, siempre, en
aquellas coyunturas en las que los pueblos encuentran su lugar en la construccin de sus pro-
pias herramientas y de sus propios destinos.
e. Solidaridad y participacin constituyen un par indisoluble. Son la anttesis de la otra frmula de encarar la realidad ante cualquier tipo de problema: el individualismo, opuesto de la soli-
daridad, y el quietismo, contracara de la participacin.
f. En el pico del proceso de destruccin del Estado argentino y de galvanizacin de las situa- ciones de injusticia social y precariedad econmico-social, las instituciones que lo carac-
terizaron por dcadas desaparecieron de modo casi absoluto. Los servicios que deba proveer
desaparecieron. La situacin vital, la ms primaria situacin de la gente, lleg a puntos de
desesperacin y se produjo la eclosin de finales del 2001.
h. A pesar de todo, o tal vez por todo eso, y dando continuidad a un accionar que no lograron
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las peores circunstancias del ltimo cuarto del siglo pasado, se multiplicaron los mecanismos
de participacin, protesta e, incluso, respuesta, social y poltica, pero tambin productiva, edu-
cativa, alimentaria, sanitaria, entre las organizaciones que el propio pueblo fue creando, pre-
cisamente, para salir al toro, frente al pramo generado por aquellas transformaciones involuti-
vas del pas.
i. Entre ese torbellino de participacin, organizacin y solidaridad, se pueden enfocar las expe- riencias locales, las prcticas que fueron ocupando espacios abandonados por la respuesta es-
tatal a las necesidades genuinas y se constituyeron en autnticos voluntariados -adoptasen
o no esa definicin-, muchas veces de volumen pequeo, hasta nfimo, siempre, al servicio de
quienes lo necesiten, empezando por los propios afectados por el problema.
j. Esa es la sntesis clara de una realidad esencial, la de transformarse en protagonista de las propias soluciones, abandonando el papel - mucha veces asignado - de vctima, real o po-
tencial, de un problema, sea cual fuere, una inundacin o el hambre. Esto no significa que ese
accionar reemplace la responsabilidad del Estado en el cumplimiento de sus deberes.
k. Esos voluntariados locales dieron y dan respuestas, expeditivas y puntuales, a situaciones de crisis en comunidades, barrios, pueblos y ciudades.
l. Las organizaciones de la sociedad civil demuestran, cada da y ante cada situacin problemti- ca, su capacidad, altamente dinmica y especfica, a la hora de dar respuestas a muchas de
las necesidades presentadas en distintos sectores de la sociedad civil.
m. Y vale hacer alguna consideracin sobre este concepto de sociedad civil. Pertenecen a ella todas las organizaciones a travs de las cuales un grupo de personas del lugar buscan y
aportan respuestas a un problema que los afecta, a ellos o a otros grupos.
n. El nuevo contexto social, junto a diferentes polticas que muestran en la prctica el inters por restituir su lugar a los verdaderos protagonistas del cambio, propiciaron distintos mecanismos
de asociacin entre el Estado y las organizaciones sociales. Ello produjo una batera de pro-
gramas impulsados, apoyados o, directamente, desarrollados por parte del Gobierno nacional
o por gobiernos provinciales y municipales, que buscan producir cambios, rpidos y sus-
tentables, en distintas reas como pueden ser la educativa, la comunitaria, la de respuesta a
los desastres llamados naturales, la sanitaria, y muchas otras.
. Muchsimas organizaciones, en paralelo, hacen lo propio, con o sin articulacin con las polti- cas oficiales, pero tambin con el Norte de contribuir, participativa y solidariamente, con la
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inclusin de quienes padecen problemas de distinto tipo, de quienes protagonizan, entonces,
las soluciones y las prcticas necesarias.
o. Los participantes de experiencias de este tipo, saben que existe avidez entre los diferentes voluntariados en relacionarse con organismos pblicos o con instituciones privadas que los
ayuden a concretar sus metas y objetivos. Y tambin observan la necesidad de coordinar
acciones. Algunos lo harn sin contacto con los gobiernos, otros a travs de vinculaciones con
distintas instituciones estatales. Sin embargo, todos estarn en condiciones de compartir
metodologas de trabajo y podrn articular visiones y acciones a travs de las redes que exis-
ten y las que se construyan.
p. La relacin de los organismos gubernamentales con voluntarios y/o con voluntariados consti- tuye una autntica puerta de articulacin entre el Estado y la Sociedad Civil.
q. Atendiendo a esa posibilidad de encuentro con la Sociedad Civil, el Estado tiene que enfrentar el compromiso de fomentar la prctica del Voluntariado. Y entre las muchas formas de hacerlo
se cuentan la difusin y el impulso, la formacin y la capacitacin, las convocatorias a ac-
ciones concretas, la organizacin de grupos, el registro de aquellas organizaciones interesadas
en hacerlo, la puesta en disponibilidad de los perfiles de accin resultantes para quienes de-
cidan recurrir al Voluntariado.
r. Pasaron ya 6 aos de aquel 2001. El mismo ao que fue declarado por las Naciones Unidas como el Ao Internacional del Voluntariado y de la hipercrisis de diciembre en Argentina.
s. Algunas de las preguntas a formularse en este contexto es si, en un pas que se visualiz a s mismo desde una nueva perspectiva, empujado, forzosamente, por las situaciones de po-
breza extrema, desocupacin y crisis integral, el Voluntariado cambi?, sus prcticas se
acercaron o se alejaron de sus fundamentos esenciales? lograron formalizarse y se estable-
cieron derechos y deberes de sus distintos actores, estatales y privados, individuales y gru-
pales?
t. Entre las caractersticas del Voluntariado hay una que constituye una verdadera marca de identidad: la diversidad. Asumirlo como fenmeno de combinacin y convivencia de prcticas
diversas, dispares, dispersas y hasta divergentes ideolgicamente es respetar su dinmica
constitutiva.
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u. En la Argentina, el Voluntariado es en realidad un universo de muchos voluntariados. Un mode- lo dinmico, dctil, maleable por las propias prcticas. Sin embargo, se pueden marcar 3
elementos claros y compartidos en su matriz de desarrollo:
1) La actividad voluntaria: el qu hacer, sean actividades asistenciales, deportivas, creati- vas, artsticas, polticas, o de muchas otras caractersticas. 2) Los voluntarios: las personas que quieran hacerlo, quienes pueden ser de distinta edad, clase social, lugar de residencia, pertenencia grupal o institucional. 3) La infraestructura, que en el caso del Voluntariado no es algo demasiado tangible: se expresa en medidas de fomento, de capacitacin; en el contacto entre la oferta de vo- luntarios y la necesidad de ellos; en un marco legal apropiado, en material escrito y
publicaciones tcnicas y tericas accesibles; en la difusin del proceso y en la educacin sobre el tema, an en personas que no practiquen actividades voluntarias.
v. El Voluntariado constituye una dinmica que se encuentra inserta en una realidad, compleja y cambiante, pero tambin determinada. Lejos de cualquier intento de avalar modelos que
recorten la creatividad, la autonoma y las posibilidades transformadoras del mismo, el obje-
tivo de la discusin es buscar caminos para la construccin de una matriz de mayor partici-
pacin.
w. Desde el espacio de un Seminario es posible aprovechar la confluencia de voluntades, expe- riencias previas y creatividad para disparar ideas y discutirlas sin prejuicios ni mordazas.
Trazar, quiz, andariveles que permitan incluso avanzar hacia definiciones compartidas.
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3. ACTO DE APERTURA
Lic. JORGE TAIANAMinistro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
Este espacio que se ha generado es muy importante, porque creemos que el voluntariado es la
forma de que los propios actores sociales participen en la bsqueda de soluciones, en la ayuda
para sus hermanos y para s mismos. Y es uno de los espacios en los que se expresa con ms
riqueza y donde se hace palpable la solidaridad, el altruismo, las ganas de hacer, la capacidad
de convivencia, caractersticas todas que le son propias a la sociedad y, muy particularmente, de
nuestra sociedad.
Queremos decirlo de manera clara, en primer lugar, nosotros apoyamos al voluntariado. En se-
gundo trmino quiero marcar que ubicamos sus prcticas en el marco de interseccin de la so-
ciedad civil con el accionar del Estado. Apoyamos que la sociedad se solidarice, que plantee sus
objetivos y participe de las soluciones a sus problemas.
Tercero, apoyamos tambin un Estado que articule, que busque la forma de ser, de encontrar una
sinergia con una sociedad organizada y, al mismo tiempo, que pueda solventarla por encima de
su falta de flexibilidad para articular con los diferentes sectores que tiene la sociedad. Por eso es
importante trabajar con el voluntariado, por eso es importante el encuentro y por eso es impor-
tante aprender y articular ac.
Por qu la poltica exterior? Porque nosotros tenemos tambin algunos principios en poltica
exterior. Y uno de esos principios es la solidaridad, es estar presente en aquellos lugares donde
hay humanos que sufren y a los que podemos dar alguna asistencia. Esa asistencia esta orga-
nizada a travs de una institucin que se llama Cascos Blancos y que moviliza de manera rpida
y eficaz, a travs del voluntariado a nivel internacional.
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 15
En estos das, en estas horas, estamos viniendo de otras partes del Continente, de realizar esa
asistencia humanitaria. Por ejemplo, acaban de regresar los Cascos Blancos que estuvieron par-
ticipando de distintas actividades tras el terremoto de Pisco, en Per. Otros voluntarios estaban
en Repblica Dominicana, cuando pas el ltimo cicln e intervinieron en tareas de rescate. Y es-
toy citando algunas de las ltimas misiones internacionales. Las hacemos porque creemos en la
solidaridad, sobre todo con otros hermanos de la regin, y porque creemos que el voluntariado
no slo es una forma de expresar, quizs la mejor, la solidaridad de la sociedad argentina, sino
tambin una forma de pensar y de ayudar a organizar nuevas formas de asociacin entre pases.
Pero hay algo ms. Lo que hacemos con los Cascos Blancos en solidaridad humanitaria ante
situaciones de emergencia o de catstrofe, no es lo nico. Tambin trabajamos en la creacin de
redes regionales de voluntariados y en el fortalecimiento de los voluntariados locales de los pa-
ses hermanos. Ese es un trabajo, una de las principales polticas que desarrollamos desde Cascos
Blancos a nivel del exterior, y en eso contamos con un apoyo importante de la Organizacin de
los Estados Americanos y de las Naciones Unidas, a travs de sus rganos especficos, como la
Red Interamericana de Mitigacin de Desastres; la OCHA, que es la Oficina de Coordinacin de
Asuntos Humanitarios y, especficamente, la agencia de Voluntarios de Naciones Unidas.
Esto es para explicar por qu nosotros nos comprometemos de este modo con el impulso del
voluntariado y su organizacin; por qu necesitamos estas reuniones, por qu tenemos que
alimentarnos, interna, nacionalmente, para poder salir del pas y hacer el trabajo con voluntarios.
Tenemos que enriquecernos, y para eso contamos con todas las organizaciones civiles y con la
presencia de las instituciones del Estado que colaboran sin flaquezas.
Por eso, muchas gracias a Daniel Arroyo del Ministerio de Desarrollo Social, muchas gracias a
Daniel Filmus, ministro de Educacin por permitir el aporte. Nosotros articulamos, ponemos
nuestra voluntad y llevamos adelante una bandera que tiene el mismo espritu solidario de todas
las acciones que hicimos alguna vez a lo largo de nuestra vida, ese voluntariado que queremos y
sentimos, que es un autntica forma de nombrar a la sociedad y al espritu humano.
As que muchas gracias y xitos en el trabajo. A quienes nos corresponda desde el Estado, hare-
mos todo el esfuerzo y trataremos de cumplir con ustedes.
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Lic. DANIEL FILMUSMinistro de Educacin Ciencia y Tecnologa
Estamos aqu para apoyar y felicitar a la Cancillera y a la Secretara de Desarrollo Social por
esta iniciativa. La participacin del Ministerio de Educacin, Ciencia y Tecnologa en la apertura
de este encuentro responde a nuestro compromiso y reconocimiento con las acciones que estn
llevando adelante y, en particular, con las vinculadas a la promocin y fortalecimiento del volun-
tariado.
Sabemos que en nuestro pas hay un debate pendiente respecto a la organizacin y formalizacin
del voluntariado, un fenmeno social con fuerte presencia en la historia y desarrollo de la Argen-
tina. Ya a finales del siglo XIX y principio del Siglo XX, las asociaciones de inmigrantes, las orga-
nizaciones de trabajadores y las organizaciones religiosas, a travs del voluntariado, jugaron un
papel importantsimo en la integracin social de los millones de inmigrantes que por ese enton-
ces llegaban a nuestro pas.
Actualmente, si uno se pregunta cul es la organizacin de la sociedad civil ms extendida en la
Argentina, aquella que rene a mayor cantidad de voluntarios, la respuesta seala a las coopera-
tivas escolares. Hay ms de 40.000 escuelas, hay ms de 40.000 cooperadoras escolares siendo,
probablemente, la red de la sociedad civil ms fuerte. En el caso de la educacin, fueron las
propias cooperadoras escolares las que lograron sostener la escuela pblica.
En los 90, las organizaciones de la sociedad civil se fortalecieron al ocupar esos espacios y
ejercer esas funciones que el Estado dejaba de atender por considerarlas fuera del mbito de su
responsabilidad. Queremos que el Estado recupere un papel protagnico. Esto no implica reem-
plazar a las organizaciones de la sociedad civil sino generar instancias de articulacin, respetando
la autonoma de este actor social y generando mecanismos de participacin.
Nosotros estamos seguros de que el objetivo es organizar el voluntariado, pero para organizar
esas voluntades hace falta educar. Desde el Ministerio de Educacin hemos planteado un conjun-
to de programas que sern presentados en este seminario y que me gustara mencionar.
Desde hace unos aos venimos entregando el premio presidencial de Educacin Solidaria.
Cuando nosotros lanzamos la convocatoria pensamos que un nmero importante de escuelas iba
a responder a esta iniciativa. Luego de cuatro aos consecutivos, se presentaron ms de 10 mil
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escuelas, esto implica que barrio por barrio, manzana por manzana hay instituciones educativas
que hacen trabajo voluntario que, por supuesto, nadie divulga. Cuando los medios tienen que
comunicar algo relacionado al mbito educativo, prefieren difundir un conflicto o algn hecho de
violencia antes que este esfuerzo solidario y cotidiano que tiene lugar en las escuelas y que hace
cosas maravillosas. Esta maana, tuve oportunidad de visitar la experiencia que se lleva a cabo
en una escuela tcnica sobre generacin de insumos para la integracin de personas con capaci-
dades diferentes. Esto, por supuesto, no est reflejado en los medios porque la buena noticia no
es aquello que ms llama la atencin.
Otro programa que me gustara mencionar es el Voluntariado Universitario, iniciado hace dos
aos y a travs del cual se estn financiando 850 proyectos de voluntariado universitario. Por
medio de estas experiencias, miles de jvenes formados en instituciones universitarias pblicas
devuelven a la sociedad la posibilidad de estudiar que recibieron de ella.
Otro programa impulsado desde nuestro ministerio es Volver a la Escuela. Este programa convoca
a estudiantes de los profesorados o de los ltimos aos del secundario para se constituyan en
tutores que apoyan y acompaan a los alumnos del primer ao que son los que tienden a aban-
donar sus estudios con mayor frecuencia.
Quiz uno de los programas ms importante es el Programa Encuentros que en este momento
est alfabetizando con voluntarios a lo largo de todo nuestro pas. Esta iniciativa se llama En-
cuentros porque argentinos que no saben leer ni escribir se encuentran con otros argentinos vo-
luntarios que desean comprometerse y acompaarlos en su proceso de alfabetizacin. Por esto,
nos parece central que desde la educacin se promuevan en las nuevas generaciones los valores,
la conciencia y las prcticas vinculadas al voluntariado. Queremos chicos que sepan matemti-
cas, lengua, fsica, que no sean unos genios pero que s sean buenos chicos. Chicos que sean
fundamentalmente solidarios y comprometidos en la construccin de una sociedad ms justa e
integrada.
Por esto queremos felicitar a la Cancillera, a la Secretara de Desarrollo Social y manifestar una
vez ms nuestro apoyo a este tipo de iniciativas.
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Lic. DANIEL ARROYO Secretario de Polticas Sociales y Desarrollo Humano delMinisterio de Desarrollo Social
Ser absolutamente breve al darles la bienvenida. Tendremos un panel donde vamos a plantear
las temticas.
Debo decir que este es un seminario en el que enfatizaremos el debate y la participacin. No es
un seminario tradicional donde hay gente que habla y expone sus ideas, uno anota y se va, sino
que es un seminario enfocado al debate, a la interaccin, a las ideas, para aprender de parte de
los que estamos en el Estado: cmo interactuar con la sociedad civil y comunitaria. Hay temas
claros en los que hay que trabajar y avanzar.
El primero tiene que ver con la situacin de los voluntarios dentro de su propia organizacin.
Pero hay otros temas tambin sustantivos como el que se refiere a las relaciones entre el Estado
y las organizaciones sociales.
En los ltimos aos las Organizaciones de la Sociedad Civil y el voluntariado en general han
demostrado una gran capacidad para promover iniciativas de desarrollo social. Esto implica la
necesidad de articulacin y la creacin de consensos acerca de diferentes problemticas que
hacen a la inclusin social.
Hay mucho para conversar, para trabajar, mucho para avanzar. Creo seriamente que tenemos todo
para aprender, para trabajar y conseguir una ideologa. Seguramente hemos avanzado este tiem-
po al hacer interacciones entre el Estado y la Sociedad Civil, pero no lo suficiente ni lo necesario
para crear energa positiva en conjunto. Ah hay un espacio para avanzar.
Tambin, la responsabilidad social empresaria, aparece como todo un punto por debatir, que
tambin aqu vale la pena trabajar, analizar, avanzar entre todos. Y por ltimo, la necesidad de
construir metodologas. Claramente hemos avanzado con la idea de conservacin, defensa del
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 19
trabajo, en cada uno de los puntos del pas hemos creado un espacio, hemos apuntado a avan-
zar en lneas de trabajo. En algunos lugares nos ha ido bien, en otros no tanto, pero queda claro
que dio un salto en calidad la metodologa de interaccin.
El Estado tiene que abrir ms el espacio de interaccin con las organizaciones sociales, y stas
tienen que fortalecer sus propias redes, respetando su autonoma, generando trabajo en conjunto
para una agenda social de los prximos aos, orientada a la inclusin de los jvenes y a la cali-
dad del empleo.
Estas son las expectativas simplemente, este es un seminario no slo para escuchar sino para
participar, opinar y esperemos que al terminar el da de maana, todos tengamos mas pistas
sobre cmo avanzar en conjunto y cmo desde el Estado podamos ayudar a fortalecer la red de
voluntarios en la Argentina.
20 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
Embajador GABRIEL FUKSPresidente de la Comisin Cascos Blancos
Este es el fruto de un largo trabajo de coordinacin. El seminario que estamos inaugurando no es
un evento puntual; la mayora o todos los que estn ac lo saben. Saben que no hemos empeza-
do ayer, hace ya un buen tiempo, varios meses, que los representantes de todas las reas de
Estado que impulsan o cobijan prcticas con voluntariados, nos planteamos la necesidad de que
el debate, de una vez por todas, fluya alrededor de objetivos compartidos y avance hacia una
articulacin colectiva, ms que a travs de iniciativas planteadas por las partes.
Aqu, hoy, hay muchas organizaciones de la Sociedad Civil, ya nos conocemos, nos hemos visto
en cantidades de reuniones, planificando, ejecutando acciones, trabajando con la gente. Estoy
muy orgulloso y muy contento de la convocatoria lograda por esta iniciativa que encararon Sub-
secretara de Polticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social y la Comisin Cascos Blancos
de la Cancillera.
No voy a extenderme mucho, ya tendremos tiempo en los paneles para explicar las ideas que
tenemos. Pero s quiero decir que, claramente, una de las deudas de esta etapa poltico- social
que se inaugur en nuestro pas despus del ao 2001, es la construccin de herramientas for-
males que definan, con claridad, la forma en que se debe regir la articulacin entre el Volunta-
riado, la Sociedad Civil y el Estado.
Las caractersticas ms firmes de los aos 90 tuvieron que ver con el divorcio, intencionado
por cierto, entre esas prcticas de articulacin de la Solidaridad. Este proceso de involucramiento
participativo de la sociedad, de las comunidades, no es slo un proceso argentino. Durante los
ltimos aos, los movimientos surgidos de la sociedad civil, la fuerza que generan, han consti-
tuido verdaderos ejes sustentadores de muchos procesos de cambio, de muchos procesos donde
lo social se integr a lo poltico. Y esto es un aporte en esa direccin.
El objetivo de lograr consensos en este seminario, consensos que aporten, que abran caminos
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 21
a la posibilidad de que los funcionarios que participamos de esto, tomemos debida nota de lo
que se dice, lo que se propone, lo que se critique, para incorporar todo eso al debate y devolver
luego, de manera organizada y formal, las estructuras y las reglamentaciones que se hagan eco
de todo lo que surja a lo largo de estas jornadas.
Muchas gracias a todos, y especialmente al Licenciado Daniel Arroyo, quien ha sido el socio ideal
para este intento. Adems, quiero puntualmente destacar el trabajo de quienes, desde Cascos
Blancos, se pusieron al hombro en este seminario, que son Laura Carizzoni y Florencia Iribarne.
22 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
MENSAJE DE AD DE RAADCoordinador Ejecutivo de VNU
En ocasin del Seminario sobre las Prcticas del Voluntariado en Argentina de la Comisin Cas-
cos Blancos.
Palacio San Martn, Buenos Aires, 27-28 de agosto de 2007.
Estoy muy complacido de enviar un mensaje hoy a todos los participantes del seminario orga-
nizado por nuestro antiguo asociado, y amigos, de la Comisin Cascos Blancos. Luego de recibir
la invitacin para participar del Seminario de parte de nuestro buen amigo el Embajador Fuks,
buscamos la manera para que mi organizacin, Voluntarios de Naciones Unidas, sea representada,
pero esto no fue posible y, por ello, quiero primero expresar mis disculpas, pensando que encon-
traremos otra oportunidad en el futuro.
Y mientras lamentablemente VNU no puede estar presente hoy, nosotros nos sentimos muy fe-
lices y fortalecidos al ver una vez ms que la Comisin Cascos Blancos convoca a un seminario
de esta naturaleza, hacindolo junto a un amplio abanico de organizaciones del gobierno, no
gubernamentales, acadmicos, religiosos, sociedad civil y otros asociados, para compartir cada
trabajo de las organizaciones, estndares y mejores prcticas en voluntariado y de la accin del
voluntario. Y trayendo junto a este conglomerado de asociados e interesados en sustentarlo,
nosotros vemos a la Comisin jugando un rol vital muy por sobre y ms all de sus actividades
operacionales, manteniendo la bandera del voluntariado y de la accin de los voluntarios en Ar-
gentina en la mirada pblica, y flameando alto.
Desde la instalacin de la Comisin Cascos Blancos, all atrs a mediados de los 90, cuando
la idea de Cascos Blancos era recin discutida con VNU y otros asociados, como seguramente
algunos de los que hoy participan del seminario, VNU pudo gozar de una cercana asociacin con
la Comisin que lleva ya ms de una dcada. Durante esta misma dcada, el rea amplia del
Voluntariado y la accin de los Voluntarios ha tenido una importante elevacin y significancia en
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 23
las agendas del desarrollo, tanto en lo local, como en lo nacional y lo internacional. Y mientras el
del Voluntariado puede ser un concepto antiguo y experimentado, es importante sealar que en
la escena del desarrollo es relativamente nuevo, cobrando ilimitado potencial.
A este respecto hay que decir que bajo el estandarte de Voluntariado por la Paz y el Desarrollo,
es ahora mucho ms aceptado como integral para cualquier imaginada y sustentable accin para
el desarrollo, sea a nivel local, nacional o internacional. Nosotros conocemos, sin embargo, que
organizaciones como la Comisin Cascos Blancos, Voluntarios de Naciones Unidas, y asociados
como seguramente ustedes mismos que estn en este seminario, necesitamos agruparnos jun-
tos y juntos como defensores as como tambin practicantes para reforzar nuestras asociaciones,
nuestras lecciones aprendidas, nuestras mejores prcticas y nuestro muchos desafos.
As como la Comisin Cascos Blancos y mi propia organizacin hemos visto por sobre la dcada
pasada que nos hemos venido cada vez ms defensores del Voluntariado por la Paz y el Desa-
rrollo, hemos visto tambin que un increble y similar infinito mundo de asociados e interesados
en la tarea se estn abriendo a este concepto. Tanto a nivel local o nacional, como los grupos
que hoy participan de este Seminario, como al nivel internacional de nuestro propio trabajo,
vemos crecer el nmero de organizaciones hacindolo excelentemente, desarrollando significati-
vos trabajos a travs de las varias formas de voluntariado y de accin de los voluntarios pero, en
esencia, todas formas de gente comprometida conjuntamente para traer un apoyo positivo y un
cambio en nuestras comunidades.
Nosotros por lo tanto deseamos lo mejor para todos ustedes, Embajador Fuks, Comisin Cascos
Blancos, y todos los asociados en la organizacin del Seminario y para todos los que participan
en l hoy, y esperamos que estos dos das de dilogo e intercambio resulten para cada uno, cada
organizacin, para retornar luego a sus trabajos con nuevas sinergias, idea y renovado vigor en la
continuacin de sus muy valiosos trabajos y compromisos hacia el Voluntariado y los Voluntarios
en accin en la Argentina.
Agosto 2007, Oficina Central de Voluntarios de Naciones Unidas.
24 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
4. CONFERENCIA DEL Dr BERNARDO KLIKSBERG
EL VOLUNTARIADO EN EL MUNDO Y EN AMRICA LATINA Y EL CARIBE. LOS NUEVOS DESAFOS.
Felicitaciones calurosas a los Cascos Blancos, al Ministerio de Desarrollo Social, a Alicia Kirchner,
a Daniel Arroyo, y a Gabriel Fuks por esta iniciativa.
Algunos Interrogantes claves
Trataremos de contestar tres preguntas sobre el voluntariado.
La primera es si es un conjunto de personas que est operando en el mundo de los sueos, o si
realmente el voluntariado tiene un peso relevante en el siglo veintiuno, el siglo tecnolgico ms
acelerado de la Historia.
Segundo, a nivel prctico concreto el voluntario hace una diferencia, no basta con el Estado?
La tercera pregunta, cul es el rol posible del voluntariado en la Amrica Latina actual con sus
grandes dilemas sociales?
Las cuestiones abiertas
La figura del voluntario tiene vigencia?. Veamos algunos de los grandes temas sin soluciones. El
mundo est tecnolgicamente en condiciones de alimentar al doble de su poblacin actual, 6500
millones de personas. Pero hay 835 millones de personas con hambre en el planeta y hay 3000
millones que estn debajo de la lnea de pobreza.
El 70% del planeta est cubierto por agua, y se han inventado tecnologas para potabilizarla,
desalinizarla, y otros. Sin embargo, las cifras del Informe de Desarrollo Humano 2006 del PNUD
dedicado al tema del agua, son inquietantes.
Una persona necesita mnimo 20 litros de agua diaria potable para satisfacer sus necesidades
bsicas. En Estados Unidos el habitante promedio utiliza 400 litros de agua diaria, en Europa
300 litros, pero hay 1.200 millones de personas que tienen menos de cinco litros de agua diaria,
adems en mal estado. 4.500 nios mueren por da por falta de acceso a agua potable.
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 25
El Mundo est en condiciones de mejorar las condiciones de vivienda. Hay nuevas tecnologas,
de todo tipo, utilizables para producir autoviviendas, viviendas econmicas, etc. A pesar de ello
el Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas dice en su Informe Anual 2007: que hay 943 mi-
llones de seres humanos que viven en tugurios. Son asentamientos precarios, no estn conecta-
dos a los servicios, no hay ttulos de propiedad, hay hacinamiento. El 33 % de los latinoamerica-
nos vive en esas condiciones.
El 75% de la poblacin de la regin es urbana actualmente. El continuo crecimiento demogr-
fico urbano estar constituido cada vez ms por pobres, que tienen como perspectiva el tugurio,
como nica forma de establecerse. Segn el Fondo, en la medida de que no haya una respuesta
significativa, las ciudades sern inmanejables.
Y enfatiza, cuidado, con la idea de negarles el derecho a la ciudad a los pobres. La fantasa de
expulsar al pobre de la ciudad para que no la contamine.
Un cuarto problema, salud. Mirta Roses, Directora de la Organizacin Panamericana de la Sa-
lud previene: cuidado con la tirana de los promedios. Hay avances en salud, pero cuando se
desagregan los promedios las cifras son alarmantes. En Amrica Latina 94 madres mueren cada
100.000 partos de nacidos vivos, en Canad son 8. Entre las madres indgenas el ndice todava
es muchsimo mayor, supera las 400 muertes. Se calcula que hay 500.000 muertes de madres en
el mundo por ao, durante el embarazo o al dar a luz. El 98% son en pases en desarrollo.
Un ltimo tema, el cambio climtico. Nos perjudica a todos, pero no es exactamente as. Quines
han sido las vctimas principales de los huracanes, maremotos, terremotos y de los desequilibrios
ecolgicos bsicos que estn desertificando zonas enteras?.
Son los pobres. Viven cerca de los ros, tienen viviendas vulnerables, estn distantes de los or-
ganismos de proteccin. En New Orleans o en Pisco fueron los ms afectados.
Estas son cuestiones silenciosas. Ayer no se public en ningn diario del mundo que murieron
30.000 nios por pobreza. Todos los das segn la ONU mueren 30.000 nios por pobreza en el
mundo.
El voluntariado tiene vigencia en el siglo XXI? La respuesta est en lo anterior. Es un aliado
excepcional de las polticas pblicas. Frente al hambre, la sed, la falta de viviendas, los dficit en
salud, las catstrofes, la presencia del voluntariado hace grandes diferencias. Como lo hizo Cas-
cos Blancos en situaciones crticas de Amrica Latina y recientemente en Pisco dando respuestas
rpidas y efectivas.
26 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
Estado y Voluntariado
Noruega necesita voluntarios?, pareciera que no. Tiene un Estado de alta presencia y gran efi-
ciencia, tiene un Fondo de Inversin producto de sus rditos petroleros de 300.000 millones de
dlares. Sin embargo, el 70% de la poblacin de Noruega hace trabajos voluntarios. En uno de
los pases con mayor calidad en Polticas Pblicas a nivel internacional, el voluntariado es un
aliado formidable. La bsqueda de alianzas estratgicas entre las polticas pblicas, el volunta-
riado, y empresas privadas con responsabilidad social genera crculos virtuosos y multiplica las
posibilidades de las polticas pblicas y la sociedad en su conjunto.
El Estado debiera ser el responsable en primera lnea de enfrentar los grandes temas sociales.
Pero el voluntariado puede apoyarlo fuertemente, acompaarlo, dar respuestas rpidas, y hacerlo
con la mirada de la solidaridad. Est la accin organizada del Estado, la de las ONGs, y las perso-
nas que hacen acciones voluntarias en las condiciones ms inesperadas. Por ejemplo, hace poco
un joven obrero de la construccin de color, asombr y estimul a todo Estados Unidos. Estaba
parado en el Metro de Nueva York, con su hija de la mano, y al lado de l haba un joven que
percibi que era epilptico, y se estaba moviendo raramente. Empez a llegar el tren y el joven
cay a las vas. El tren lo iba a pisar, no tena mucho tiempo para decidir, se tir, lo aplast y el
tren los pas por encima. Fue un acto de voluntariado extremo. Explic a los medios: La nica
persona que saba lo que estaba pasando era yo, no tena opcin. Al da siguiente el Alcalde le
dio la mxima distincin.
Est el voluntariado individual que devuelve la esperanza al gnero humano, y est el volunta-
riado organizado que hoy es una gran alternativa humanista en el mundo globalizado.
Organizaciones como Amnesty International, Oxfam, Greenpeace, Save the Children, y en nuestro
medio entre otras, Cascos Blancos, Red Social, AMIA, CARITAS, que ayud a 3.000.000 de perso-
nas a fines del ao 2002 en base a 150.000 voluntarios.
El caso de Amrica Latina
El desafo de la pobreza es muy fuerte en la regin. En 1980 haba 137 millones de pobres, ahora
son 205 millones de pobres. Hay 120 millones en Amrica Latina que no tienen instalaciones
sanitarias, riesgo gravsimo en salud, hay 60 millones sin agua potable, hay 200 millones que
reciben aguas servidas que no han sido tratadas, 6 de cada 10 chicos no terminan el colegio
secundario. Se necesitan polticas sociales agresivas y efectivas, pero tambin un voluntariado
totalmente activo, creciente, articulado con las polticas pblicas, para enfrentar estos desafos
inditos, superando discusiones bizantinas de otros tiempos.
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 27
Amrica Latina es tierra de una paradoja cruel, es uno de los continentes ms ricos del planeta
con grandes reservas de materias primas estratgicas, y condiciones naturales excepcionales,
pero el 40% es pobre. Amrica Latina produce alimentos para abastecer a tres veces su po-
blacin. Sin embargo un 16 % de todos los chicos sufren desnutricin crnica, con talla inferior a
su edad, y 53 millones de personas tienen hambre. Una causa central: es la regin ms desigual
de todas.
Corresponde a cada uno hacer todo lo mximo. Las organizaciones pblicas y privadas hacen
muchsimo, pero todo lo que hacemos todos juntos es poco.
Una ltima reflexin frente al hecho de que las ciudades se hacen ingobernables, de que la crimi-
nalidad se duplica en Amrica Latina, de que 1 de cada 4 jvenes est fuera del mercado de tra-
bajo y del sistema educativo, situaciones de riesgo enorme, yo soy optimista. Nosotros tenemos
un fondo de valores solidarios en Amrica Latina y Argentina que es formidable. Se demostr en
el ao 2001-2002 en los momentos ms crticos. Ese fondo est en las races de nuestras cultu-
ras. Aquel que hace trabajo solidario sabe que est ganando en paz interior, espiritualidad, en
niveles de salud. La Biblia dice: el que ayuda a otro se ayuda a s mismo. Enfatiza asimismo
que no hay alternativa, dice: no desatenders la sangre de tu prjimo. Somos humanos en la
medida que somos voluntarios.
El Dr. Bernardo Kliksberg es el asesor principal de la Direccin Regional para Amrica Latina y el
Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
28 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
5. VOLUNTARIADO, ESTADO Y SOCIEDAD CIVIL
Monseor Oscar Sarlinga Comisin Episcopal de Pastoral Social
Quiero agradecerles, en nombre de la Comisin Episcopal de Pastoral Social, esta invitacin, y en
particular al Embajador Fuks, con quien nos hemos reunido a debatir sobre Cascos Blancos, a
La Fundacin y a todos quienes han hecho posible esta organizacin.
Refirindonos al tema del voluntariado, lo primero que tendramos que preguntarnos es cules
son sus principios inspiradores. Estos se encuentran no slo en los tratados internacionales
sobre los Derechos Humanos, sino tambin, y por sobre todo, en los valores fundantes o fun-
dadores de nuestra cultura. Dicho a modo de ejemplo, en el valor inalienable de la vida y en su
defensa, en la integridad de las personas, en el apoyo, proteccin de la familia, en la autntica
justicia social, en la cooperacin entre los hombres, basada a su vez en el principio de la soli-
daridad, proveniente de la caridad social. Junto a estos valores, al mismo tiempo no podemos
dejar de mencionar, y esto en esencial en estos tiempos, el mantenimiento y preservacin de la
naturaleza y la proteccin del Medio Ambiente, condiciones ambas de un desarrollo sostenible.
Por eso, la primera aproximacin que podemos hacer (a partir de estos principios fundantes)
al tema del voluntariado consiste en que ste es, por un lado, un derecho de las personas, esto
es, un derecho subjetivo, y al mismo tiempo constituye una realidad que es contemplada en un
determinado ordenamiento jurdico. En este sentido, el voluntariado es legislado y reglamentado
en la gran mayora de los pases que han alcanzado un grado alto de desarrollo y civilizacin.
Vaya tambin a modo de ejemplo, incluso en algunos pases como Espaa, no slo existe la Ley
Nacional al respecto sino que tambin las distintas regiones tienen la suya, y as, como he dicho,
en distintos pases existen estos modelos de ordenamientos jurdicos. En esta perspectiva jurdi-
ca: A qu me refiero? Digo que el derecho de la persona es al trabajo (remunerado) y tambin al
voluntariado, que es un bien social. Y esto ltimo se transforma en fundamental, porque el vo-
luntariado no viene a substituir al derecho al trabajo (remunerado), y por cierto no debe hacerlo,
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 29
pero no podemos dejar de ver que constituye tambin un derecho de las personas.
As entonces vamos apuntando tambin a los objetivos sociales del voluntariado y a cmo ha-
cerlo ms eficaz como gesto generoso de interaccin de muchas personas, como asociacin de
personas sujetos de derechos, de distintas edades, y de diferente condicin social, y como no
tal como se ha dicho- como relevamiento o sustitucin de profesionales y especialistas en cues-
tiones sociales (las cuales pueden tener esto como un trabajo remunerado). El voluntariado no
reemplaza al trabajo en cuestiones sociales, como si ste no tuviera derecho a existir como tal.
Dicho trabajo es un derecho fundamental, y tambin fundamental es el voluntariado, segn estos
principios que acab de mencionar.
As las cosas, podemos ponernos como objetivo, en la sociedad de hoy, el fomentar y difundir
la cultura de la solidaridad, la cual puede manifestarse de modo eminente en la participacin en
proyectos de cooperacin a nivel local, nacional e internacional con el desarrollo, en poner en
marcha programas de ayuda que sean al mismo tiempo de orden asistencial (atencin: no asis-
tencialista) y de promocin humana. Aqu, me permitirn ustedes que haga hincapi en diferen-
ciar en cuanto a temas de voluntariado se refiere- entre asistencia (que es necesaria cuando
la exclusin no permite el desarrollo de las potencialidades humanas) y el asistencialismo el
cual, s, puede generar una cultura de la ddiva, si no apunta al mismo tiempo a la promocin
humana. La asistencia sin buscar la promocin humana queda trunca; se queda slo all y nada
ms, y puede transformarse en asistencialismo. Pero apuntar a la promocin humana a mediano
y largo plazo cuando antes falta lo necesario sera tambin una falta. Es preciso justamente
constituir humanamente, reconstruir desde el desarrollo a la persona humana en su vida concreta
y en su vida comunitaria, a partir del principio de la solidaridad (el cual, como dije, para los cris-
tianos tiene su origen en la virtud de la caridad).
Profundicemos un poco en la solidaridad. Solidario es aqul que se pone en el lugar del prji-
mo. El solidario, es un hroe? No es necesario que lo sea (aunque, en determinadas cir-
cunstancias histricas de egosmo social acendrado, puede, s, ser heroico el voluntariado soli-
dario) pero no necesariamente tiene que serlo. Es verdad que el voluntariado, como lo cono-
cemos hoy, es un fenmeno de carcter sociolgico, pero al mismo tiempo es de carcter hu-
manista e incluso religioso. Ha surgido de una forma de trabajo con los dems sin remuneracin,
basado en la voluntad de dar generosamente del tiempo y esfuerzo de uno para construir, y esto
ltimo en comunidad. Es por ello que el Estado nacional y, eventualmente, los estados de otro
nivel (por ejemplo provinciales) han de regular estas fuerzas con profundas leyes.
Ya resumiendo ms, podemos enumerar algunos puntos que fundan el voluntariado:
30 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
1- Amor, respeto y aceptacin del otro sin injusta discriminacin.
2- Preferencia por los ms dbiles y necesitados,
3- Profesionalidad, paciencia, y eficacia en la actuacin, porque no se trata slo de voluntarie-
dad, o de personas de buena voluntad (sta es valiosa, pero de tanto no sirve si las personas
voluntarias no estn capacitadas para esa accin, aunque den su tiempo, sus fuerzas, y su
energa). Se requiere, pues, por lo menos cierta profesionalidad y capacitacin.
4- El fomento en los beneficiarios de la superacin personal y el cultivo de la cultura del trabajo
(recordemos lo dicho acerca del asistencialismo).
5- Confidencialidad y discrecin sobre los asuntos de los que se tenga conocimiento a raz del
ejercicio del voluntariado. A este respecto, pensemos por ejemplo en la cuestin del voluntariado
en materia de atencin mdica, en temas de asistencia sanitaria, o incluso en temas jurdicos. Es
bsico el la confidencialidad para salvaguardar los derechos de las personas.
6- La colaboracin gratuita y desinteresada, y al mismo tiempo sentido de la justicia, el fomento
de la mencionada solidaridad.
As entonces, y con esto voy cerrando la exposicin, quisiera culminar con la relacin entre volun-
tariado e inclusin y tambin hacer referencia a Estado y articulacin. Lo que es la sociedad
con respecto al Estado, es el voluntariado respecto de la inclusin social, y aqul aparece as
como una alternativa podramos decir imprescindible de participacin de la Comunidad. Aparece
tambin como una respuesta colectiva a cierta contracultura de la insolidaridad (permtaseme
el neologismo), la cual, no nos vayamos a creer que es ms propia de los pases ms necesita-
dos o ms pobres pues muchas veces es al revs. La insolidaridad a veces se da en aquellos
lugares, o pases, donde los ndices de desarrollo econmico tal vez sean mayores, aunque por
supuesto hay que evitar generalizaciones excesivas.
El Estado debe articular social y legalmente la accin del voluntariado, asumida por los indivi-
duos libremente sin nimo de lucro, sin retribucin econmica, y con un propsito socialmente
til, esto es, til tambin a las funciones del Estado y a su misin.
La accin articuladora del Estado ayuda a la contribucin libre de los voluntarios, y por consi-
guiente ayuda al bienestar de la Comunidad y a la elevacin de la calidad de vida de los dems,
coadyuva a modificar y erradicar las causas mismas de la exclusin social (presente sta aun en
los pases econmicamente avanzados). De nuevo la cuestin de no quedarse solamente con
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 31
la justa asistencia si bien sta es necesaria cuando es, precisamente, necesaria, como todos lo
sabemos
El Estado ayudar con su articulacin al poner los medios para hacer prximos los problemas de
la Comunidad de forma no burocrtica, aceptando los recursos humanos necesarios para afrontar
estos problemas y para construir unas nuevas condiciones sociales en la que sea posible superar-
los.
Mirada ahora la articulacin desde la perspectiva del voluntariado articulado, se transforma
en un mediador entre la Sociedad Civil y el Estado, al demandar a ste el cumplimiento de su
responsabilidad para los ms desprotegidos, pero no de modo colectivista sino sumando es-
fuerzos y evidenciando necesidades. De tal manera, si me permiten decir, se forma una red de
corresponsabilidad entre el propio Estado y los individuos de la sociedad civil, la cual no debe
abdicar de esta responsabilidad de asociarse.
Hemos visto en este encuentro como existe una gran convergencia de ideas, de conceptos co-
munes, de aspiraciones Sera muy importante ahora que furamos a una convergencia de
concreciones, y entiendo que esta es precisamente la voluntad de este Seminario.
Respecto de la tarea de la Comunidad Poltica, que no podramos soslayar, el Compendio de
Doctrina Social de la Iglesia (promulgado por el Papa Juan Pablo II) nos recuerda: La respon-
sabilidad de edificar el bien comn compete, adems de a las personas particulares tambin al
Estado, porque el bien comn es la razn de ser la autoridad poltica.
Este es el centro de la articulacin de parte del Estado, el organizar cohesin y unidad para la
sociedad civil de la que es expresin, de modo que se pueda lograr el bien comn con la con-
tribucin de todos los ciudadanos. Y vemos que la persona concreta, la familia, los cuerpos
intermedios, no estn en condiciones de alcanzar por s mismos ciertos desarrollos. De ah deriva
la necesidad de las instituciones polticas cuya finalidad es hacer accesibles a las personas los
bienes necesarios, materiales, morales, culturales, espirituales, para gozar de una vida autn-
ticamente humana. Porque el fin de la vida social es el bien comn histricamente realizado.
Entonces la concepcin, por un lado, de la razn humana y de la comunidad, y por otra parte
nos plantea la misin del Estado, la misin de personas y comunidades, y la organizacin de un
bien comn, ah se realiza y se desarrolla el voluntariado social. La articulacin de los distintos
actores del bien comn entre s y con relacin al Estado al mismo tiempo. En esto se aplica el
famoso principio de la subsidiaridad.
Por ltimo coinciden en el voluntariado opciones profundamente humanistas, religiosas, y al mis-
mo tiempo es un gran valor de dilogo interreligioso; no queremos aqu exclusividades. Desde
32 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
este punto de vista, las distintas comunidades religiosas, iglesias, comunidades, pueden inte-
ractuar, trabajar tambin en conjunto, presentar proyectos mancomunados Y en esto es increble
cunto hemos ido integrndonos y cunto ms nos podemos integrar. Hay todo un panorama
maravilloso de crecimiento en este sentido, religioso o interreligioso, como dije, pero al mismo
tiempo tambin con relacin a asociaciones o con comunidades que quizs no tengan una finali-
dad religiosa, pero quizs s la tengan respeto a la persona humana y un humanismo que busca
ser integral. Entonces tambin, cuando sea legtimo y conveniente, las podemos integrar entre
nosotros, como sociedad civil, y tambin con el Estado en una relacin que de ningn modo
tiene que ser de oposicin, sino que tiene que ser de colaboracin, cada uno en su mbito para
el bien comn histricamente realizable.
As que puedo decir que realmente admiro el propsito de este Seminario, como un buen ejem-
plo a seguir, pues nos adentra en la conviccin de que tambin en el pensamiento social poda-
mos ir creciendo en comprensin, a los fines de realizar un voluntariado cada vez ms eficaz,
constructor del bien comn de la sociedad.
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 33
Prof. Oscar GarcaTitular de la Ctedra Abierta de Solidaridad de la Universidad Nacional de San Martn
Les propongo un desafo, que me acompaen a transitar un resumen sobre los Paradigmas de
Voluntariado en Argentina. Qu son los Paradigmas? Son ideas-fuerza; grandes ideas; lo que
subyace detrs de la prctica cotidiana, lo que est moviendo ideolgicamente la prctica del
voluntariado.
Vamos a empezar hablando del Voluntariado de hace 50 aos atrs.
Hay gente que puede decir, pero cmo, no exista el voluntariado de hace ms de 50 aos atrs?
S, claro que en el siglo XIX y principios del XX ya existan los sindicatos, las instituciones o gru-
pos de personas organizados alrededor de un ideal o necesidad eso representaba una idea de
Sociedad Civil. Solo que, en aquella poca el voluntario no se autoreferenciaba como tal. No se
llamaba a s mismo Voluntario.
La autoreferencia que es algo muy importante- vino mucho despus hace 50 aos. El ao
pasado, en 2006, se cumplieron 50 aos del primer curso de voluntariado en la Argentina que se
dict en abril de 1956. Lo dict el Consejo Argentino de Mujeres Israelitas, CAMI, una pionera que
fue Felisa Favelukes de Cohen, y Berta Javkin.
Cmo era el voluntariado en aquella poca?
Como dice la diapositiva, en el Voluntariado de aquella poca: el que tiene, sabe o puede, le
daba al que no tiene, no sabe, no puede. Era un voluntariado de arriba hacia abajo, donde
estaban muy divididos los rangos sociales, donde no se mezclaban voluntarios-beneficiarios. Era
una clara cuestin de clases sociales.
En ese mismo perodo podramos hablar de un voluntariado de arriba hacia abajo, y ese volun-
tario tena estas 4 caractersticas: 1) Era paternalista, en el sentido que se le deca al otro, Dej
34 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
que yo s lo que vos tens que hacer, lo que vos necesits, no te preocupes, no pienses, no-
sotros nos encargamos de eso, era 2) moralista; haba una idea de que la pobreza deba supe-
rarse a travs de la Educacin, pero no la educacin como derecho del pueblo, sino la educacin
como mecanismo para moralizar al pueblo para que adquiriera buenos hbitos, que se pareciera
a la forma de vivir de uno; 3) era asistencialista; y como dijo el Viceministro Daniel Arroyo, el
asistencialismo es primo-hermano del clientelismo, y en ese momento son los inicios del
(clientelismo) poltico en Argentina; y finalmente, 4) era un voluntariado benefactor, en el sentido
peyorativo de la palabra.
Cmo era la persona que ejercitaba el voluntariado hace 50 aos?
Era silencioso, obediente, apoltico y puro. Esta fue una caracterstica de voluntariado, de bene-
factor en Argentina. Si ustedes observan, en el da de hoy se sigue pensando que el voluntariado
debe ser silencioso. Muchas veces cuando uno lee los medios de comunicacin se dice: la gente
que hace solidaridad es invisible, los que colaboran en silencio, los annimos, esto quiere decir
que de alguna manera sigue vigente ese paradigma.
Hoy en da, el voluntariado, por suerte se ha transformado y es ms visible y ruidoso.
Si avanzamos un poco ms, en la siguiente diapositiva, fjense en la parte superior que cambia la
ponderacin del tiempo.
Ya no estamos hablando de paradigmas desde hace 50 aos atrs, sino de paradigmas desde
hace 25 aos. Por qu hace 25? Porque es ms o menos el retorno de la Democracia en Argen-
tina, y tal vez con la ltima fase de la ltima dictadura militar, donde ya las organizaciones de
Derechos Humanos activaron una conciencia muy fuerte, que inici -como se conoce acadmi-
camente- el Voluntariado de Doble Va, de ida y vuelta, el voluntariado ms horizontal, donde
el que recibe la ayuda tambin tiene posibilidades, y tiene maneras de expresar, que es lo que
necesitamos.
El voluntario da y recibe. Fjense que hay una frase tremenda del voluntariado que es: Dar sin
recibir nada a cambio. Que en realidad es Dar sin esperar nada a cambio, que es peor.
Profundicemos un poco ms en el Dar y el Recibir; ah es donde se descubre algo fundamental
para el voluntariado; que parece un juego de palabras y lo vamos a leer para poder explicarlo.
Dice: Al bien que el Voluntariado le hace a la sociedad se suma, (como idea) el bien que el
voluntariado le hace al propio voluntariado. Se empieza a revalorizar; se blanquea que el volun-
tariado no es slo beneficioso para la comunidad sino que hacer voluntariado le hace bien a la
propia persona que lo hace.
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 35
Este es un cambio, un click muy importante porque pone que tambin las personas en situacin
de vulnerabilidad o que necesitan insercin social, si son voluntarios pueden recibir un beneficio
y un crecimiento adicional, que supera al que sean simplemente beneficiarios.
Volvemos a cambiar la ponderacin histrico temporal y llegamos a la dcada de los 90. Ah
tenemos un problema muy grave para el voluntariado porque en esa poca el neoliberalismo or-
ganizado vende una teora que se llam la Teora de los 3 Sectores. El voluntariado en general
compr La Teora de los 3 Sectores a la que prcticamente adherimos todos. Una teora simplista,
una teora vista hoy a las luces de la Sociedad Civil, que era ingenua, que divida la sociedad
en 3 sectores: El sector pblico: el Estado, el sector privado, el Mercado y el Tercer Sector; Or-
ganizaciones de ayuda y ONGs. Era muy simplista pero funcional al sentido del neoliberalismo.
El Embajador Fucks haba dicho que en esa poca haba un divorcio intencionado entre Estado
y Sociedad Civil; yo dira que fue un matrimonio por conveniencia. La Teora de los 3 Sectores
propuso un Estado en retirada, un estado que no se ocupara de lo que deba, y la Sociedad Civil
tom la idea de Tercer Sector, y asumi su relacin con el Estado como un matrimonio con camas
separadas.
Seguimos en la misma poca: fjense que la Teora de los 3 Sectores logr algo muy importante,
grave, pero muy importante, que pensramos que la solidaridad, la tica, la accin voluntaria, el
respeto por el otro fuera ocupacin y asunto del Tercer Sector, que estuviera nucleado ah. Era la
poca de las polticas focalizadas. Esto significa: lo social se resuelve dentro de lo social, y no
juzguemos a la Economa por lo social, era una manera de desligarla de los problemas sociales.
Apareci el individuo solidario, el voluntario que poda hacer en sus ratos libres voluntariado.
Y en sus ratos de trabajo contribua a una sociedad insolidaria. Aqu es cuando aparece lo que
se conoce como el Voluntariado Light, con muy pocas excepciones; como la que plante el
CENOC, haciendo s un trabajo pionero del Voluntariado en aquellos aos; proponiendo an un
voluntariado transformador a travs de sus programas.
Tenemos ahora la hpercrisis de 2001: esta crisis fue muy importante por todo lo que se dijo,
porque el voluntariado empieza a recuperar entre otras cosas la dimensin de ciudadana; y ve-
mos una manera de que esto se va configurando: junto con el voluntariado asistencial que da de
comer y apaga los incendios sociales de un pas que sufre terminalmente, el concepto de Volun-
tariado empieza a fundirse con otras prcticas sociales que no se autodenominan as, pero que
desde la realidad aportan en el mismo sentido: militancia, activismo social, cooperadores, asam-
bleas, movimientos sociales, estudiantes, etctera, van abriendo la posibilidad de sntesis en un
nico trmino, que todava no se ha encontrado.
36 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
Despus de la Crisis de 2001, cuando se empez a salir de ella, el voluntariado sufre un nuevo
embate del Neoliberalismo, que no es ya la ingenua teora de los Tres sectores, sino como lo
que se conoce como las Colonizaciones: es el nuevo concepto desarrollado en Espaa. Donde el
Voluntariado sufre colonizaciones: burocrticas, polticas y econmicas. Uno de los expositores
mencion la Universidad Johns Hopkins, de Nueva York, USA, que es una universidad que plantea
medir econmicamente el voluntariado. Decir cunto vale una hora promedio de un volun-
tario. Esto es netamente una accin de transformar en un bien de uso, a lo que no tiene valor
econmico, en un bien de cambio, algo transable. Esta es la colonizacin econmica de volun-
tariado, pero el voluntariado responde a una lgica que no es la lgica del mercado. Pero fjense
cmo est manejado por las diferentes lgicas.
Frente a estas colonizaciones, el voluntario recupera algo fundamental, que lo dice el espaol
Garca Roca, y lo dice tambin Jrgen Habermas: recupera su insercin en los mundos vitales. El
mundo de vida del Voluntariado ya no es el Tercer Sector; sino que hoy en da cuando se dice
Voluntariado se piensa, en las organizaciones de Sociedad Civil, en el Estado y tambin en las
empresas. Garca Roca dice: El voluntariado no es un sustantivo, sino que es un adjetivo, adje-
tivo en las prcticas sociales no importa en qu lugar se d.
Despus de esta crisis, el voluntariado resiste todava estas colonizaciones, en base a sus 3
Componentes ticos Fundamentales que son la proximidad -el voluntario est al lado del que lo
necesita- no es una cuestin burocrtica, que haya que llenar un formulario para que vengan;
el del crecimiento mutuo - crece el voluntario, crece el destinatario, crece la sociedad, crece la
organizacin, etc- y tambin est algo que recin lo manifest Daniel Arroyo como un problema,
cuando deca: Tenemos mucha capacidad para bajar polticas masivas, pero tenemos mucha
dificultad para acercarnos a los valores, al sentido y a los intereses. En estas tres palabras que
utiliz Arroyo, lo que est diciendo el Viceministro es que el Estado no tiene algo que s tiene el
voluntariado que es la escala humana, su tercer componente tico.
Es lo que se conoce como Capilaridad; ese vaso tan finito que si el fluido es demasiado denso
ya directamente no pasa.
El voluntariado tiene capilaridad, por eso llega al fondo del sentido de la poltica social, all
donde a veces el Estado no llega.
Para terminar; la pregunta que queda planteada para los grupos, es: si podemos construir real-
mente en la Argentina un voluntariado transformador, un Voluntariado que acte sobre las causas
de los problemas y no slo sobre sus efectos.
Hemos hecho un recorrido de los principales paradigmas modernos del Voluntariado en la Argen-
tina.
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 37
Embajador Gabriel FuksPresidente de la Comisin Cascos Blancos
Creo que el Seminario ya empieza a presentar la diversidad que queramos mostrar. Me interesa
plantear el interrogante acerca de qu mundo estamos hablando acerca del desarrollo del volun-
tariado. Creo que este es un momento histrico altamente favorable para entender y disfrutar de
algunas ideas que puedan ser permanentes y fundantes.
A lo largo de los 4 aos de gestin lo hemos planteado. Sin lugar a dudas, los 90, sobre todo
fines de los 90, parieron modelos de voluntarios altamente comprometidos con su idea de par-
ticipacin y, simultneamente, con una suerte de bloqueo, de duda, relacionados con la capaci-
dad del Estado para articular con la sociedad civil y responder a sus demandas. Creo que la ex-
posicin que acabamos de escuchar tiene mucho que ver con esa cuestin de cmo, cundo, de
qu forma, fueron creciendo las organizaciones muy desde abajo. Difiero con algunas cosas que
se plantearon sobre el rol del movimiento universitario o del movimiento ms ligado a esos pro-
cesos de investigaciones dentro del voluntariado. Creo que una de las cosas que hay que redis-
cutir es qu es ser voluntario del 2001 en adelante? Quines son los voluntarios?, se puede
trazar un perfil de ellos? Es importante el proceso de las organizaciones sociales que derivaron
en organizaciones polticas, pero que surgieron en muchos casos (como niveles de organizacin
muy bajos, con la intencin de enfrentar la situacin crtica. En la prctica, muchas experiencias
surgieron como una pequea organizacin local, destinada a solventar problemas muy concretos,
y luego, en muchos casos, llegaron a constituir modelos de organizacin poltica.
Cuando concebimos este seminario notamos que haba muchos modelos de organizaciones
voluntarias. Algunas tradicionales y clsicas, que han sido convocadas, que ya tienen un formato
incluso de articulacin internacional. Hay otras muy diferentes, casi en la antpoda por su tamao
y forma; organizaciones que se desarrollaron localmente, a partir de sus necesidades locales,
aunque con afn y voluntad de buscar todos los caminos que coincidieran en esta articulacin.
En los 90 se haba quebrado esa posibilidad de articulacin, producto de la gran crisis, crisis
que no ha terminado. Debo ser explcito en esto, no es que ha pasado el 2001, el 2003, y esto
ha cambiado. Estos elementos crticos estn presentes. El modelo principal que gener esas
38 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
experiencias sociales, muy relacionado con la ausencia del Estado, con el descompromiso de la
clase poltica hacia los movimientos solidaridarios, lleg a extremos crticos. El Estado como tal
haba retrocedido en su articulacin de la solidaridad. Se haban eliminado redes de todo tipo,
que tenan que ver con esos mecanismos solidarios. Hasta se haba tercerizado el proceso rela-
cionado con estas cuestiones, y muchas de las polticas del Estado, relacionadas incluso con el
concepto de sociedad civil derivaron de conceptos manejados por el Banco Mundial.
Por otra parte, la gente se fue cansando con estas concepciones enquistadas en los gobiernos:
Por eso, el modelo de voluntariado que surgi fue muy comprometido pero muy crtico del Es-
tado.
Tenemos la sensacin de que en el 2001 se produjo un cambio. Vale la pena recordar que mu-
chos voluntarios lo son sin definirse de ese modo, sin plantearse ser parte de un organismo de
voluntariado. Simplemente, avanzan en un proceso organizativo. Y no se plantean temas de-
masiado globales ni institucionales. En realidad las preguntas son bsicas, cmo anclo en mi
lugar? Remiten por ejemplo a las posibilidades concretas de los que rodean a quien realiza el
trabajo solidario, a su familia, su ncleo, su barrio. Se interrogan acerca de qu manera se poda,
ms o menos, sobrevivir a esa terrible goleada que vivimos todos en 2001, que llev el pas al
borde de la disolucin social.
Por otra parte, hay un proceso muy importante, del que me siento parte, un proceso en que el
Estado comienza a mirar dos cosas: una que describi muy bien Daniel Arroyo, y que tiene que
ver con una gran etapa asistencialista por parte del Estado, un momento muy importante para
parar la cada. Y un segundo momento en el que, claramente, comienza a surgir y el crecimiento
econmico, cuando la crisis comienza a desacelerarse y surgen muchas ms posibilidades y ah
aparecen modelos de organizaciones ms participativos. Comienzan a buscarse mecanismos de
organizacin ms claros y de articulaciones.
Hace 3 aos se promulg la Ley de Voluntariado. A nadie se le escapa, y no hay duda de que la
presencia de todos los organismos del Estado, que estamos ac porque estamos interesados en
dar consensos, no resoluciones, no respuestas individuales de cada organismo, sino en construir
consenso alrededor de cules son las mejores herramientas que nos permite esta etapa, que nos
ofrece un horizonte de 10 aos, con crecimiento econmico.
Esa bsqueda de consensos bsicos sobre mecanismos que impidan que el da de maana los
logros puedan quebrarse nuevamente por la decisin de un poltico, o de un grupo de presin,
de distintos actores econmicos, de actores ideolgicos. As como muchos procesos polticos
y econmicos intentaron, destruir aquellos datos que haban sido creados en el ao 45 por el
Estado de Bienestar.
Pretendemos contribuir a afirmar conceptos y estructuras que puedan ser parte de la historia de
los prximos aos, con sus errores y aciertos. Y esta me parece que es la oportunidad. El debate
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 39
est planteado, est planteado sin eufemismos, con toda claridad, y con todos los que estamos
ac, todos los actores que estamos ac sentados, con acuerdos y con diferencias.
Es muy importante destacar que en este momento, la propuesta ms avanzada que podemos
plantear es la del fomento del voluntariado por parte del Estado. Hay ms de 10 organismos
pblicos que desarrollan esas polticas de fomento. Tambin lo hace el Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires. Hay una prctica ya instalada en ese sentido, ahora tenemos que encontrar los
nuevos ejes centrales de esos consensos bsicos, para dar un paso rpido hacia la formalizacin
de esa experiencia.
Hace 4 aos que se estn debatiendo estas cuestiones y hemos descubierto, conversando, con
muchos de los actores que estn ac presentes que tenamos ms prejuicios sobre qu es lo que
el otro podra pensar acerca de qu datos deberan integrar la reglamentacin del voluntariado.
Hemos conversado con representante de la Iglesia, con las ONG, con cada uno de los actores de
los otros organismos del Estado. Y creo que es una buena oportunidad.
Lo que salga del debate, lo que salga de lo que ustedes opinen, lo que ya anduvimos mirando,
va a ser tomado, claramente, como un camino hacia alcanzar una meta inmediata, con todas las
posibilidades de resolucin que haya en los mecanismos formales de la articulacin entre Volun-
tariado y Estado.
Por ltimo, creo que no slo hablamos de la ley, que no se trata slo de algunos conceptos
como los que estamos planteando. Me parece que la diversidad del movimiento social, de las
organizaciones de sociedad civil en Argentina, es tan grande que vale el preguntarse hasta qu
punto se pueden agregar matices ideolgicos de la sociedad, de esta sociedad tan cambiante,
tan compulsiva, tan compleja, tan crtica y que, adems, no debe perder ese crecimiento del que
hablamos. Como ya lo planteamos, muchas de las lneas de trabajo, son lneas importantsimas
de crecimiento, de autntico objetivo como sociedad. De su diversidad, la sociedad civil, de la
articulacin de los partidos polticos, de la democracia participativa, tal como la concebimos, es
la que nos permitir construir esa nueva idea de participacin y solidaridad, en definitiva, nuestro
movimiento voluntario.
La Argentina forma parte de una regin que comparte con pases como Uruguay, Paraguay, donde
hay muchas posibilidades de que el movimiento voluntario ayude a los Estados a desarrollar
esos mecanismos de articulacin con la sociedad civil. Hay millones de ejemplos; entre las co-
sas que hemos hecho como Cascos Blancos a nivel de la regin figura la lucha contra las plagas.
Qu pasa si nosotros nos capacitamos de un lado y del otro de nuestras fronteras? Es necesario
que sean los propios afectados por los problemas, los sectores vulnerables, los pobres, los que
capaciten o que sean capacitados para trabajar en la construccin de herramientas de transfor-
macin de sus situaciones adversas.
Creo que hay cantidades de actividades de las que el movimiento voluntario puede participar.
Primero tenemos que pensar en cunto es el aporte a la nueva cultura que podemos hacer y
tener claro que la Argentina necesita de esta Sociedad Civil, activa, solidaria o organizada.
40 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
Lic. Daniel Arroyo Secretario de Polticas Sociales y Desarrollo Humano del Ministerio de Desarrollo Social de la Nacin
Al hablar de la Sociedad Civil, nos estamos refiriendo a un tema de mucha relevancia en la ac-
tualidad, el cual es considerado por su potencialidad en diversos roles y en su vinculacin con
otros sectores. En este sentido, a continuacin se destacan algunos aspectos que analizan las
principales preocupaciones respecto del Tercer Sector y el posible rol que deber asumir en la
Argentina actual.
En primer lugar, se percibe una mayor presencia de la Sociedad Civil en los mbitos micro que
en los macro. Es decir, se observa a la misma comprometida con el comedor comunitario, con
el microemprendimiento y con las acciones de los actores locales, pero con menor presencia en
la discusin acerca de la poltica social en general, en el tipo de regulacin de los servicios pbli-
cos o en el perfil productivo del pas a mediano y largo plazo.
En segundo lugar, en el contexto actual se abre una agenda con nuevos temas relacionados con
la cuestin social, como por ejemplo, la importancia del seguro de desempleo, la pertinencia de
la universalizacin de los programas de ingreso, el rol del crdito y microcrdito para los sectores
empobrecidos y su forma de financiamiento, entre otros.
En este sentido, es necesario asignarle un rol central a las organizaciones de la Sociedad Civil
para incluir dichos temas en la agenda e incorporarlos al debate acerca del sistema social para la
Argentina de los prximos aos.
Se ha desarrollado una etapa de gestin desde el Estado a partir de haber generado programas
razonables, ordenados y sustentables en relacin a los que existan anteriormente. Asimismo,
este tipo de intervencin permiti mejorar los indicadores de pobreza, indigencia, desempleo,
subempleo y desigualdad.
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 41
El paso siguiente plantea el debate sobre las polticas sociales de los prximos aos. Esa dis-
cusin no es slo del mbito acadmico, ni tampoco exclusivo de la voluntad poltica, sino tam-
bin de la propia visin de la Sociedad Civil.
En tercer lugar, otro aspecto de suma relevancia para la cuestin social es la articulacin entre la
dimensin social y la econmica. Este es un tema central del debate, a menos que creamos efec-
tivamente que slo el crecimiento econmico impulsa la distribucin de los ingresos y el bienes-
tar de las mayoras.
En este marco, cobran importancia las discusiones acerca del rol de la Sociedad Civil en la con-
formacin de un plan estratgico de desarrollo y su vinculacin con las polticas sociales concre-
tas.
La convergencia entre los ejes econmico y social se asocia a los perfiles productivos, orientados
principalmente a la produccin para el mercado interno y externo, generando mano de obra y
produciendo impacto social positivo.
La exclusin en la Argentina es principalmente de tipo econmica. La mayora de los pobres lo
son debido a sus bajos o inexistentes ingresos, ya que no les alcanzan los recursos para hacer
frente a los gastos de la canasta bsica durante el mes. Por lo tanto, para enfrentar esta pro-
blemtica es necesaria la articulacin entre lo econmico y lo social no slo desde las estruc-
turas del Tercer Sector, sino tambin desde las Ciencias Sociales y en particular desde el cono-
cimiento econmico. Slo a partir de esta articulacin se puede pensar un recorrido hacia la
inclusin social para los prximos tiempos.
En cuarto lugar, otro aspecto significativo para imaginar una Argentina inclusiva es la necesidad
de una reforma del Estado. Hoy existe un cambio de rumbo, polticas pblicas innovadoras, pero
con la necesidad de mejorar la capacidad de gestin del Estado.
En cuanto al mbito social, por ejemplo, si bien existe un enfoque productivista y regulacionista
y planes sociales con impacto, se plantea como prioritario mejorar el circuito administrativo. Un
cambio de rumbo de las polticas pblicas, sin un proceso de reforma del Estado que lo acom-
pae implica la existencia de lmites para la capacidad de gestin. Esto entraa tambin una
discusin acerca de qu tipo de Estado queremos y en dnde debe participar la Sociedad Civil.
Por ltimo, teniendo en cuenta la relevancia de fortalecer las capacidades productivas de los
actores, es importante crear redes verticales, es decir la vinculacin entre el Tercer Sector y el Se-
gundo Sector. El debate planteado involucra al Tercer Sector no slo a partir de la conformacin
de redes horizontales como la sociedad de fomento, el ropero comunitario o la biblioteca popu-
42 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
lar, sino tambin desde redes verticales vinculadas con el sector privado en trminos filantrpicos
pero principalmente, con el objetivo de enfrentar las causas de la pobreza y la indigencia.
La Sociedad Civil tiene mucha presencia en el mbito micro y cotidiano vinculado a los valores
relacionados con la solidaridad y con un gran apoyo en los medios de comunicacin sobre ac-
ciones puntuales. No obstante, todava no logra constituir una red con presencia visible para que
el Estado la tome en cuenta para la aplicacin de sus polticas.
En este marco, el desafo es una mayor insercin de la Sociedad Civil y su visin para la rea-
lizacin de los cambios estructurales necesarios.
En este sentido es que el contexto actual parece ser el adecuado para crear nuevas instancias de
debate en la opinin pblica, y a partir de all, generar los cambios necesarios aprovechando la
oportunidad que se presenta.
En suma, una Sociedad Civil participativa e involucrada en las problemticas que enfrenta el pas,
puede fomentar debates en la opinin pblica y una demanda concreta sobre el Estado.
Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina - 43
Antonio Cicioni Cofundador y Director del Programa de Instituciones Polticas del CIPPEC
Para hablar sobre el voluntariado en la relacin entre el Estado y la sociedad civil, me voy a
centrar en un tipo especial de organizaciones de la sociedad civil (OSCs), que son aquellas que
conozco mejor y que son del estilo de CIPPEC, es decir, organizaciones que nacen y aspiran
a incidir en polticas pblicas. Este tipo de OSCs ocupan una porcin pequea en cuanto a la
cantidad de personas que hacen voluntariado en la Argentina, pero tambin atraen a un nmero
creciente de jvenes que quieren aplicar su tiempo y su voluntad a actividades de bien pblico.
En primer lugar, vale destacar que este tipo de organizaciones suelen enfrentarse a un dilema
referido a su relacin con el Estado. Se trata de decidir mantenerse independientes o no del
poder poltico de turno, algo que suele ser una cuestin compleja dado que toda organizacin
que pretende trabajar sobre polticas pblicas est directamente tentada por las ventajas de estar
cerca del poder poltico (en particular, por la disposicin de mayores recursos econmicos).
En segundo lugar, es conveniente discriminar las diferentes metodologas de intervencin que
suelen utilizar estas OSCs. Una metodologa comn es el monitoreo de las actividades del Estado.
En esto tambin se produce un dilema, ya que las OSCs que trabajan en polticas pblicas tienen
que decidir si van a hacer un monitoreo del estilo perro guardin, es decir combativo de ma-
nera de forzar cambios en la accin de Estado; o un monitoreo cooperativo. Esta segunda opcin
suele permitir mayor acceso a las fuentes de informacin estatales, pero limita la capacidad de
crtica.
Un segundo tipo de intervencin es el anlisis y evaluacin de las polticas pblicas. En este
sentido, las OSCs complementan el trabajo de las universidades. Un tercer tipo es la promocin
directa de determinadas ideas, planes o reformas. Las OSCs que trabajan estos temas han cre-
cido mucho en los ltimos aos. Por ltimo, estn las organizaciones que aspiran a tener un rol
de implementacin, es decir de instrumentacin directa de polticas a travs de la cooperacin
44 - Seminario sobre prcticas de voluntariado en la Argentina
con el Estado. Un espacio de trabajo adicional en esta lnea se da cuando los especialistas de las
OSCs brindan ideas y conocimientos tcnicos especficos a los funcionarios del Estado.
La combinacin de alternativas de intervencin lleva a que las organizaciones tomen formas y
caminos distintos, an cuando, por supuesto, mantienen muchos puntos en comn. Esto es ms
fcil de ver cuando se observa la evolucin de las OSCs en Argentina.
Un tipo de organizaciones son las que nacieron a partir de los aos sesenta con financiamiento
empresario y con una clara orientacin econmica. Los ejemplos clsicos son FIEL, Fundacin
Mediterrnea y CEMA, todas organizaciones que colocaron ministros de economa, y que tuvieron
su auge en los 90s. Hoy estn mucho ms debilitadas por el fracaso de las polticas econmicas
implementadas durante el paso de sus equipos por el gobierno federal.
Con la vuelta de la democracia, surgi un grupo de organizaciones que tienen como agenda
principal los derechos humanos. El CELS (fundado durante la dictadura) se destaca entre ellas, y
su influencia sigue hasta nuestros das, habiendo reorientado su foco hacia temas de derechos
humanos ms amplios, como los derechos de la poblacin privada de libertad. A su vez, tom
fuerza el surgimiento de OSCs que tienen como misin promover la participacin ciudadana y el
control democrtico, siendo el ejemplo ms evidente la fundacin Poder Ciudadano, creada por
un grupo de intelectuales en 1989.
Surgi tambin una tanda de OSCs que hace ms hincapi en el cuidado del medio ambiente,
como FARN, Asociacin Vida Silvestre y Greenpeace. Estas organizaciones no estn tan directa-
mente orientadas a las polticas pblicas, aunque por supuesto si intervienen en algunos casos
con gran xito. El ejemplo reciente ms evidente es la intervencin de Greenpeace en la movili-
zacin para lograr que el Congreso Nacional trate la Ley de Bosques.
Greenpeace introduce a su vez un elemento que se va haciendo comn entre este tipo de OSCs,
y esto es la internacionalizacin. Poder Ciudadano, por ejemplo, tiene una relacin muy directa
con Transparencia Internacional, una fundacin con base en Berln. En ese sentido, Poder Ciuda-
da