CAPÍTULO 4: MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL DE LA ZONA DE ESTUDIO
4.1
Aspectos fisiográficos generales
El relieve del área de estudio está representado por una zona montañosa muy accidentada, tal como se explica en el punto 2.3, con elevaciones que llegan a los 3600 m.s.n.m en la divisoria de aguas superficiales. Además, se observa una parte intermedia de colinas en el piedemonte y finalmente, hacia el Oeste, una planicie de poca altitud (Figura 4.1).
9450000YAPATERA
CHARANAL
9440000
9430000
9420000
9410000
9400000
Figura 4.1 Vistas en planta y 3D del Alto Piura
que muestran las características del
relieve de la zona. 9390000
590000 600000 610000 620000 630000 640000 650000
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4.2 Consideraciones hidrogeológicas
En el Alto Piura afloran rocas y depósitos no consolidados, con edades que van desde el Precámbrico hasta el Cuaternario Reciente. Los afloramientos de las rocas ígneas, metamórficas y volcánico-sedimentarias forman una zona montañosa, muy compleja estructuralmente la cual corresponde a la faja de mayor deformación de los Andes (Figura 4.2a). Todas estas rocas están meteorizadas y afectadas por fallas y fracturas, (Figura 4.2b). La tectónica Andina se manifiesta aquí con fallamientos normales e inversos de alto ángulo, que ha generado estructuras de bloques, que afectan el espesor de la cobertura reciente. Los depósitos recientes son de origen aluvial,fluvial y eólico. Figura 4.2c.
Figura 4.2 (a) Cadenas montañosas por encima de los 2000 m.s.n.m. (b) Fallamientos de las rocas producto de la tectónica Andina.
Figura 4.2 (c) Depósitos de material fluvial y aluvial del Cuaternario.
Las condiciones geológicas del área -litología, geomorfología y estructura- definen sistemas hidrogeológicos con características particulares como: el tipo de acumulación de aguas subterráneas, condiciones hidrodinámicas, recarga, descarga, recursos y reservas, relación con los drenajes superficiales, etc.
Los afloramientos de las rocas ígneas, metamórficas y volcánico-sedimentarias conforman macizos hidrogeológicos. Los depósitos aluvialesy fluviales, ampliamente distribuidos en toda el área considerada, han originado en la margen derecha del río
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Piura, aguas abajo de Morropón, una estructura hidrogeológica muy particular formada por una cadena continua de abanicos de piedemonte, la cual en su parte distal se encuentra con el cauce del río Piura. Esta estructura, a su vez, forma parte de la cuenca artesiana de tipo litoral. Los macizos hidrogeológicos junto con los abanicos de piedemonte, constituyen regiones de alimentación de las aguas subterráneas de esta cuenca (Figura 4.3).
Los mismos depósitos aluviales y fluviales en las partes altas del área considerada han rellenado las depresiones intramontanas de poca extensión, aguas arriba de Buenos Aires, o han formado conos de deyección entre Buenos Aires y Morropón.
Para un mejor entendimiento del sistema se presentauna breve descripción de las condiciones hidrogeológicas de cada una de estas geoformas.
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CONJUNTO DE ABANICOS DE PIEDEMONTE.
Flujos Volcánicos
Macizos Ígneos
Depósitos Cuaternarios
Margen Oriental de la Cuenca Sedimentaria Terciaria Sechura
Macizos Metamórficos
DEPRESIONES INTRAMONTANAS
Figura 4.3. Unidades estratigráficas y geológicas del Alto Piura.
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4.2.1 Macizos hidrogeológicos
En los macizos hidrogeológicos la acumulación y el flujo del agua subterránea se realizan por el medio fracturado a través de su porosidad secundaria. Normalmente, en estas estructuras pueden presentarse tres tipos de flujo subterráneo: sub-superficial, de aguas freáticas de fisura y de aguas de fisura a presión. (Figura 4.4).
El flujo sub-superficial suele estar asociado a la cobertura del suelo y a la zona de aireación y como regla general, se encuentra hidráulicamente separado de la zona saturada.
Las aguas freáticas de fisura se forman en la zona de meteorización de las vertientes. Este tipo de flujo se observa durante todo el año, no obstante, sus recursos suelen disminuir significativamente en los períodos secos. Las características de la zona de meteorización, el tipo de vegetación y de suelo condicionan las particularidades del régimen de aguas freáticas de fisura. La variación máxima de sus niveles se observa en las zonas cercanas a las divisorias de aguas superficiales donde las aguas de fisura pueden desaparecer en los períodos prolongados de sequía. El desagüe permanente de las aguas freáticas de fisura se inicia en los nacimientos de las corrientessuperficiales con caudales desde menos de un litro hastavalores entre 1 y 3 l/s y puede seguir aumentando hacia la parte baja de las vertientes hasta decenas de l/s. En esta zona, con saturación permanente, se observa la regulación y estabilización del flujo de aguas freáticas de fisura, lo cual se manifiesta en la poca variación de sus caudales y niveles.
Las aguas de fisura a presión están asociadas a las zonas de fisuración tectónica y litogénica regional y local, donde se forman potentes corrientes subterráneas con régimen estable.
a - zona no saturada; b - zona de las aguas freáticas de fisura. 1- Nivel de las aguas freáticas de fisura 2- Manantial (afloramiento de aguas subterráneas) 3- Zona de fisuración litogénica y tectónica donde se encuentran
aguas de fisura a presión 4- Zona de fractura regional con aguas de fisura a presión 5- Depósitos aluviales.
Figura 4.4 Corte esquemático de un macizo hidrogeológico (Fuente: Apuntes del curso-taller teórico práctico de diseño de redes de monitoreo."Modelo hidrogeológico conceptual y redes de monitoreo". Uruguay-Montevideo, Julio-Agosto. 2003).
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La zona de interés no cuenta con datos sobre las aguas subterráneas de los macizos; sin embargo, los registros de las estaciones hidrométricasnos muestran su capacidad de almacenamiento, pues ríos como el Yapatera, Charanal, Las Damas, La Gallega, Corral de Medio y Bigote son de carácter permanente y en los períodos de estiaje mantienen los caudales base alrededor de 0.1 m /s, al finalizar su recorrido por los macizos . En cambio, los ríos Pusmalca, Pata, Chignia y Huarmacaen sus partes altas, al parecer, circulan por macizos formados por rocas de menor permeabilidad, ya que en períodos largos de estiaje sus caudales se agotan.
Además de los registros hidrométricos, existen numerosos manantiales quevan desde las partes más altas hasta la zona de contacto entre los macizos y los depósitos cuaternarios inclusive (ver Figura 4.5). Varios de ellos por su carácter permanente constituyen las fuentes de abastecimiento de diversos centros poblados como: Santa Catalina de Mossa, Mossa, Piedra del Toro, La Unión, San Luis, etc. Confirmado así la presencia de flujos subterráneos en los macizos hacia la cuenca artesiana litoral.
3 24
Figura 4.5 Afloramientos en la zona de contacto entre el macizo hidrogeológico y el
Cuaternario Reciente del área de estudio.
24 TAHAL Consulting Engineering L.T.D. - ASCOSESA. Mejoramiento y Regulación del riego del Alto Piura. Estudio a nivel de Factibilidad. Informe Principal y Anexos 1, 2, 3 y 4. Abril 1988.
67
4.2.2 Conos de deyección, abanicos de piedemonte y depresiones intramontanas
A diferencia de los macizos hidrogeológicos, donde el flujo está relacionado con el medio fracturado, en estas geoformas el almacenamiento y la dinámica del agua subterránea corresponden al medio poroso es decir, a su porosidad primaria.
Tal como se menciona en el punto 4.1.2 existen depresiones intramontanas con valles encajonados donde se ubican los ríos Bigote y Salitral, en la zona alta del área de estudio; y en la zona media y baja se forman conos de deyección entrelazados que constituyen la parte más importante del sistema acuífero (Figura 4.3).
4.2.2.1 Conos de deyección o abanicos de piedemonte
Se forman cuando un río pasa de una zona de mucha pendiente a una con poca pendiente. Están compuestos de materiales friables, poco o no cementados con granulometría de un rango muy amplio que puede ir desde cantos rodados hasta arcillas. Entre los materiales se pueden diferenciar los depositados por el río, materiales fluviales,
25 y aquellos depositados por un flujo barroso o aluvión .
La textura del material fluvial se define claramente. En la parte alta, donde el agua del río discurre con mayor velocidad, se deposita solamente material grueso y de gran tamaño como cantos rodados, gravas y arenas formando depósitos de gran conductividad hidráulica. En la parte baja, en cambio, los sedimentos son de textura fina del tipo limo arenoso a arcilloso. También existe cierta distribución lateral originada por fuertes avenidas que inundan extensas áreas laterales. A mayor distancia del cauce los sedimentos que se depositan son más finos. Todos estos sedimentos finos tienen
26 normalmente una conductividad hidráulica reducida .
Los sedimentos de flujo barroso tienen una textura muy variada. Están constituidos de grava angular a sub-angular mezclada con arena, limoy arcilla. La conductividad
27 hidráulica de este tipo de material es de regular a baja .
La formación de los conos de deyección no es simplemente una secuencia de sedimentos del tipo fluvial o barroso. Existe además, influencia de la tendencia a la bifurcación de los ríos en el punto de emergenciade los últimos contrafuertes de la Cordillera. Se ha de considerar también el efecto de la tectónica, a través de los fenómenos de emergencia y subsidencia que influyen en estas geoformas. Y por último, los efectos de los ciclos de erosión y sedimentación por cambios climatológicos. Todo este conjunto de efectos ejercen influencia sobre la formación de los conos de
28 deyección .
25 Alva, C. A.; Van Alphen J. G.; De la Torre A.;... [Ed & at]. Problemas de drenaje y salinidad en la costa peruana. Bulletin 16. Holanda: International Institute for Land Reclamation and Improvement/ILRL, 1976. Pág.16
26 Ibíd. Pág. 17
27 Ibíd.
28 Cfr. Ibíd.
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Debido a su origen presentarán entonces dos características principales: zonificación y secuencia.
La zonificación se manifiesta en primer lugar, por una variación en la textura, de cantos rodados a arcilla, desde la parte alta hasta la zona distal (Figura 4.6). Mientras que la secuencia rítmica aparece en su parte mediay periférica, como la alternancia en profundidad de las capas limo-arcillosas y gravo-arenosas.
A causa de lo anterior, las condiciones de formación y distribución de las aguas subterráneas en los conos de deyección tienen rasgosespecíficos, estableciéndose tres zonas hidrogeológicas principales: zona de formación o de recarga, zona de acuñamiento y zona de tránsito o descarga.
Zona de formación o de recarga
Nivel freático —x—x—x--x
Zona de acuñamiento
Nivel piezométrico
Manantial
Zona de Tránsitoo de
descarga
Dirección de flujo general
Dirección de flujo local
Rocas metamórficas
Rocas volcánico-sedimentarias
Gravas
Arenas
Depósitos poco permeables: limo arcillosos -
arcillosos Figura 4.6 Zonificación de los conos de deyección
a. Zona de Formación
Es la parte inicial de la geoforma compuesta porsedimentos de mayor tamaño (Figura 4.6). Es aquí donde ocurre la recarga mediante la infiltración de las precipitaciones y de las aguas de los cauces de los ríos que bajan desde las montañas y sus aportes laterales. Así mismo, pérdidas desde los canales de riego sin revestimiento pueden jugar papel importante en la alimentación adicional.
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Para la esquematización de las condiciones hidrogeológicas, esta zona en su corte vertical se considera como un solo horizonte acuífero que contiene aguas sin presión, como acuífero libre, con flujo en una sola dirección. Su transmisividad llega a los miles, incluso decenas de miles de metros cuadrados por día. Los valores característicos del coeficiente de almacenamiento normalmente, que en el caso de los acuíferos libres es la porosidad efectiva, están entre 0.1 y 0.15.
La profundidad del nivel freático en el ápice (Figura 4.6) de la zona deformación puede superar varias decenas de metros. No obstante, dentro de esta zona la profundidad va disminuyendo en la dirección general del flujo, ya que la pendiente del nivel es menor que la de la superficie del terreno (Figura 4.7).
El régimen natural de los niveles de aguas subterráneas en esta zona está sujeto a las condiciones de la recarga, por ejemplo su variación interanual -en función de la precipitación y la escorrentía- por lo cual, pueden presentarse cambios significativos de los niveles durante el año. Por lo anterior, es importante conocer el comportamiento natural de los niveles con el fin de diferenciarsus posibles descensos a causa de la extracción de las aguas subterráneas.
Figura 4.7 Estructura de un cono de deyección
b. Zona de acuñamiento
La parte intermedia de la geoforma corresponde a la zona de acuñamiento,o de descarga parcial, de las aguas subterráneas. Esta zona se define por características hidrogeológicas distintas (Figura 4.6). Sus condiciones hidrodinámicas están determinadas por la disminución de la transmisividad en la dirección general del flujo, debido a la aparición de capas limo-arcillosas, y por la distribución alternada de los sedimentos de capas gravo-arenosas y limo-arcillosas.
Este contexto hace que las aguas subterráneas se encuentren a presión y descarguen hacia la superficie. Es así, que en las capas poco permeables, llamadas también acuitardos, se origina el flujo ascendente. Mientras que dentro de las capas de mayor permeabilidad el flujo subterráneo conserva la dirección general. La existencia de los flujos ascendentes puede ser comprobada por la relación de las presiones en el corte vertical de las capas permeables.
70
De esta manera, las particularidades geológicas presentes en la zona de acuñamiento caracterizan esta zona como un sistema acuífero multicapa -capas acuíferas y acuitardos intercalados- con propiedades hidráulicas propias (transmibilidad, T; permeabilidad, K; coeficiente de almacenamiento,) para cada capa diferenciada.
Al contrario del lo que ocurre en la zona de formación, el régimen natural de los niveles en esta zona es en general bastante estable, pues la amplia presencia de los sedimentos finos con alta capacidad de almacenamiento de agua que cubren esta zona restringen y regulan la cantidad de agua que puede llegar al acuífero. Bajo condiciones de riego intensivo, localmente pueden presentarse ascensos importantes de los niveles freáticos, lo cual podría provocar el aumento de la descarga en las zonas de drenaje natural más cercanas.
El esquema de drenaje de las aguas subterráneas en la zona de acuñamiento es bastante complejo y se pueden señalar varios tipos de descarga: La descarga puntual a través de manantiales; la descarga lineal hacia a los cauces de las corrientes superficiales que atraviesan la geoforma; la descarga por superficie debido a las pérdidaspor evaporación desde el nivel freático (generalmente cuando los niveles se encuentran a las profundidades de 0 a 3 m) que constituye un elemento importante en el balance de las aguas subterráneas, especialmente en climas áridos.
c.
Zona de tránsito o descarga
La parte periférica de la geoforma pertenece a la zona de tránsito o descarga, pero esta zona no siempre existe. En su corte vertical se aprecian delgadas capas de arena intercaladas con espesas capas de limos y arcillas por lo cual la transmisividad del sistema disminuye significativamente. Las aguas subterráneas se mueven principalmente dentro de las capas de arena dirigiéndose al drenaje regional (el flujo ascendente aquí no tiene importancia) con un caudal que normalmente no supera el 10% del que se origina en la zona de formación.
Es común que los depósitos de la parte periférica de la geoforma se interdigiten con los sedimentos aluviales del río principal (drenajeregional) y sus aguas subterráneas alimenten a estos últimos y posteriormente se descarguen al río. Esta zona denominada la del drenaje regional ya no pertenece propiamente a la geoforma en consideración y representa un elemento de estructura hidrogeológica distinta.
Todas estas geoformas contienen sistemas de aguas subterráneas únicos (freáticas y a presión), pese a la existencia de diversaszonas hidrogeológicas que cambian sucesivamente una tras otra en la dirección general del flujo subterráneo, es decir desde el inicio de la geoforma hacia su periferia.
4.2.2.2 Depresiones intramontanas
Comúnmente, para las depresiones intramontanas de pocaextensión se mantienen las mismas condiciones, no obstante estas últimas pueden presentar ciertas particularidades, por ejemplo un menor espesor de los sedimentos, estructura encerrada, etc.