1 CAMBIO CLIMATICO, RIESGOS Y PROTECCIÓN CIVIL: En la cuenca baja del río Pánuco, Tamaulipas, México Coordinadores: Alfonso Tello Iturbe José Alberto Gómez Isassi Luis Alberto Mendoza Rivas María Eugenia Rosas Rodríguez
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CAMBIO CLIMATICO, RIESGOS Y PROTECCIÓN CIVIL:
En la cuenca baja del río Pánuco, Tamaulipas, México
Coordinadores:
Alfonso Tello Iturbe José Alberto Gómez Isassi
Luis Alberto Mendoza Rivas María Eugenia Rosas Rodríguez
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CAMBIO CLIMATICO, RIESGOS Y PROTECCIÓN CIVIL:
En la cuenca baja del río Pánuco, Tamaulipas, México
ISBN: en trámite © Alfonso Tello Iturbe
© José Alberto Gómez Isassi
© Luis Alberto Mendoza Rivas
© María Eugenia Rosas Rodríguez
Universidad Autónoma de Tamaulipas Diseño portada: Elsa Leticia Ortiz Alanís Imagen: Desembocadura del Río Pánuco, Tampico, México. Edición: Luis Mendoza Rivas
Noviembre, 2016
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I N D I C E.
Presentación: Alfonso Tello Iturbe, María Eugenia Rosas Rodríguez I
Capítulo I 1
“Importancia de identificar y evaluar los contaminantes en los recursos hídricos del sur de Tamaulipas”.
Jazmín E. Ruiz Maraboto Capítulo II 14
“Dimensión social para la mitigación y adaptación al cambio climático del sistema lagunario del río Tamesí (SLRT)”,
José Luis León Hurtado y Jorge Nieto Malpica Capítulo III 33
“Impacto por degradación de suelos en el destino final de residuos sólidos: Ciudad Madero, Tamaulipas”.
Rodolfo Garza Flores, Ricardo Tobías Jaramillo y Roberto Pichardo Ramírez Capítulo IV 49
“Características generales de los asentamientos irregulares”. Pedro Hernández Cortes Capítulo V 76
Riesgos en la zona conurbada de Tampico” Rosalba E. Treviño Sandoval Capítulo VI 95
“Vulnerabilidad de los riesgos urbanos”, Elsa L. Ortiz Alanís, Capítulo VII 133
Vulnerabilidad y riesgo frente a inundaciones catastróficas en la zona conurbada del sur de Tamaulipas”,
Lidia Rangel Blanco, Capítulo VIII 153
“Las redes sociales en la comunicación de riesgos y crisis: Oportunidades y retos”, José Alberto Gómez Isassi y Fernando Treviño Espinosa Capítulo IX 170
“Intervención y acción comunicativa: retos que nos plantea el cambio climático” Fernando Treviño Espinosa y José A. Gómez Isassi
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Capítulo X 185
la “Comunicación ciudadana organizada por el uso de las tecnologías de la información para prevenir y remediar riesgos naturales”
Susana Gómez Loperena, Guadalupe Alicia Cavazos Velásquez Capítulo XI 198
“El sistema de protección civil del Estado de Tamaulipas”.
Carmina Elvira Elvira, Leticia Caloca Carrasco y Luis Moral Padilla
Capítulo XII 214
“La responsabilidad civil del estado ante la impunidad en el sistema de protección civil: análisis del marco jurídico”. Ramón Martínez Padilla, Isaias Martínez Trejo y Miguel Cabrales Lucio
I
Presentación
La Unidad Académica de Ciencias Jurídicas y Sociales (UACJS) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) campus Tampico-Madero, a través del Cuerpo Académico “Desarrollo Regional y Sustentabilidad” presenta los siguientes los trabajos de investigación realizados por profesores e investigadores, relativos al cambio climático, responsabilidades de protección civil y sociedad que se vinculan con los riesgos que enfrenta la población en la región de la parte sur del estado de Tamaulipas, México.
Precedidos de tres foros regionales en materia de desarrollo regional y riesgos y vulnerabilidad social en la huasteca, se consideró que el “Cambio climático y sus manifestaciones constituyen diferentes tipos de riesgos que afectan a los diferentes estratos sociales de la población” representa la oportunidad para analizar la problemática regional en materia de riesgos hidrometeorológicos y antrópicos.
El cambio climático es un fenómeno que se evidencia con mayor intensidad en las últimas décadas, entendido como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables
Los efectos del cambio climático son el resultado de manera directa o indirecta a la actividad humana, destacándose por evidentes aumentos en frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes, sequías, olas de calor y heladas sin precedentes, aunque, es de esperarse que los peores efectos de éste estén por venir.
El impacto de los desastres naturales de las últimas décadas, se refleja en alarmantes cifras de víctimas, destrucción y pérdidas económicas que influyen en el retraso del desarrollo social, económico y cultural de los países y en la calidad de vida de sus habitantes. El cambio climático es una de las problemáticas más importantes vinculadas al desarrollo y a la seguridad estratégica de los países, por lo que se ha convertido en un asunto de preocupación creciente a nivel internacional.
Los eventos derivados del cambio climático, infieren la necesidad de buscar en los avances de la ciencia y la tecnología las respuestas que reclama la seguridad social y ambiental, además de contribuir al desarrollo de estrategias para frenar los embates de este cambio así como implementar medidas de mitigación y adaptación para superar sus efectos.
El libro tiene como objetivo presentar diversos análisis y experiencias en relación al cambio climático, los desastres naturales y antrópicos que hacen más vulnerable a la sociedad y comprometen su desarrollo económico, social y ambiental sustentable. Asimismo. Muestra con especial interés reflexiones para valorar los avances del nexo entre la ciencia y las políticas y nuevas vías de creación de capacidades para enfrentar y mitigar este fenómeno, a través de la creación de una cultura del riesgo que sumada a las acciones previsoras y de reconstrucción de protección civil, resulten beneficiosas para esta parte del estado.
Cambio climático, riesgo y vulnerabilidad social
II
El mundo es vulnerable al cambio climático y los países están poco preparados para sus efectos y los riesgos que se derivan de éste sobre todo México y sus zonas costeras, ya que los eventos meteorológicos extremos suelen ser cada vez más recurrentes e intensos. Las actividades humanas impactan en el calentamiento global e impone riesgos a los sistemas humanos y naturales, por lo que se deben evaluar los efectos, la vulnerabilidad, la adaptación y mitigación. Además es necesario generar acciones estratégicas a través de las redes sociales que exhorten a la población participe activamente durante las etapas más críticas de cada evento y contribuya para el desarrollo de una cultura del riesgo en el área.
Es evidente que las poblaciones vulnerables a fenómenos meteorológicos extremos lo serán aún más en el contexto del cambio climático, ya que el impacto de eventos asociados como huracanes, tsunamis, inundaciones y sequías, deteriorarán aún más sus capacidades de respuesta, por tanto durante el diseño de estrategias, todos los sectores de la población deben ejercer funciones muy importantes.
Por lo anterior el cambio climático constituye una de las mayores amenazas y retos globales a los que se enfrenta la humanidad en este siglo, pero de manera particular las zonas costeras, que si no se prevén acciones preventivas y la cimentación de una cultura del riesgo, no estaremos en condiciones de disminuir el grado en los daños que perjudiquen en la sociedad, la economía y el medio ambiente; asimismo debe tenerse presente que las consecuencias más ´perjudiciales las viven los estratos sociales más pobres y en desarrollo, ya que son los más vulnerables.
Los diferentes trabajos abordan acciones donde las redes sociales son un factor importante en materia de comunicaciones que, sumadas a las actividades del personal de protección civil, pretenden incrementar la resiliencia en las clases marginadas que viven mayores afectaciones por estos fenómenos que por sus características están vinculados con los ecosistemas y ciudades costeras, la vulnerabilidad social, la seguridad alimentaria, el agua, ambiente y diversidad biológica.
Esta obra aborda temas muy variados con una visión multidisciplinaria que mantiene una
estrecha relación con los problemas derivados de este fenómeno ya que adquiere nuevas
connotaciones de peligrosidad.
En su trabajo “Importancia de identificar y evaluar los contaminantes en los recursos hídricos del sur de Tamaulipas”, Jazmín E. Ruiz Maraboto, nos comenta algunos resultados de su investigación relacionados con la presencia de contaminantes emergentes en los recursos hídricos al Sur de Tamaulipas, y las consecuencias que provocan en los organismos vivos. Este tipo de contaminantes no cuentan con una regulación ya que están presentes en productos de higiene personal, médicos y otros, teniendo distinto origen y naturaleza química, su presencia ha pasado inadvertida. Por tanto es necesario conocer el origen, transformación y efectos para implementar mecanismos en el tratamiento del agua y garantizar su calidad, por lo que se revisan algunos tipos de contaminantes más relevantes y los efectos en los ecosistemas lacustres más importantes de la zona.
III
Desde la “Dimensión social para la mitigación y adaptación al cambio climático del sistema lagunario del río Tamesí (SLRT)”, el Cambio climático para José Luis León Hurtado y Jorge Nieto Malpica afecta todos los sectores de la sociedad y sus efectos amenazan a la humanidad en su conjunto y la región Metropolitana de Tampico, Madero y Altamira, así como las zonas aledañas al Río Pánuco. Las actividades contaminantes en nuestra región y específicamente en el Sistema Lagunario del Río Tamesí (SLRT) son claramente contrarias a la ley, desde los tratados internacionales, las constituciones nacionales y las normas locales. En forma específica y como resultado de 25 años de monitoreo así como de realizar actividades de saneamiento y aprovechamiento racional del agua y de protección del medio ambiente, en la zona conurbana de Tampico se presenta un diagnóstico de la Laguna de El Chairel, única fuente de abastecimiento de agua para el consumo humano para la zona. En este capítulo se refiere a la detección de doce amenazas urgentes de atender a fin de evitar un colapso en esta fuente de abastecimiento. En relación con el capítulo “Impacto por degradación de suelos en el destino final de residuos sólidos: Ciudad Madero, Tamaulipas”, Rodolfo Garza Flores, Ricardo Tobías Jaramillo y Roberto Pichardo Ramírez, comparten un estudio de la Administración medioambiental, en relación con el inadecuado depósito de residuos sólidos urbanos en el tiradero a cielo abierto (TCA); sustentado en la identificación de los problemas de contaminación a asentamientos humanos periféricos en el TCA, con apoyo de imágenes, fotografías aéreas, realizados en los años 1976 y 1995, que describen la evolución histórica del paisaje y diagnóstico medioambiental en asentamientos humanos periféricos al TCA, en la que aplican la Ficha de Identificación y Caracterización de Tiraderos Municipales (FICTIM), y obtienen entre los resultados, que la administración del TCA es municipal e iniciaron sus labores en 1987 y se consideró que para el año 2004, la administración en turno gestionaría la clausura y saneamiento del mismo, cuenta con una superficie de 10 hectáreas y una distancia de 150 metros que separa los asentamientos. En el capítulo “Características generales de los asentamientos irregulares”, Pedro Hernández Cortes, analiza las condiciones económicas, sociales y ambientales que presentan los asentamientos irregulares, donde destaca las características de la infraestructura urbana, servicios básicos y calidad de los establecimientos educativos y de salud para comprender las condiciones de vida y estrategias de sobrevivencia de los habitantes de estos espacios de riesgo. El acercamiento permitió conocer el proceso de autoconstrucción de las viviendas, materiales utilizados (reciclaje), el espacio y las dimensiones, así como el número de habitantes por vivienda. Se la observaron las cuestiones sanitarias y de salud que prevalecen en la población de estos sitios, al mismo tiempo que se clasifica el tipo de riesgos que enfrentan y las acciones implementadas para su protección, especialmente de los grupos vulnerables como los menores de edad, ancianos y discapacitados. Por su parte, Rosalba E. Treviño Sandoval, con el tema “Riesgos en la zona conurbada de Tampico” las condiciones climáticas y geomorfológicas de la zona conurbada de Tampico,
IV
haciendo énfasis, en los problemas que enfrentan los asentamientos localizados en zonas de alto riesgo que ubican a Tampico en posición de vulnerabilidad ante la presencia de fenómenos naturales. De acuerdo con Romo (1996), algunos de estos fenómenos, por la magnitud y alcance en la región, pueden afectar a un amplio territorio que comprende más de 60 municipios en la Huasteca con una población superior a 1 millón y medio de habitantes. Por tanto, el apoyo a la población requiere de una movilización institucional coordinada que involucre a los tres niveles de gobierno, sector productivo, y sociedad para alcanzar suficiente cobertura para atender las contingencias, así como de la canalización de recursos para atender, en un primer momento, la situación de emergencia y, posteriormente, para resarcir los daños y restablecer las condiciones de normalidad social y económica en la zona de estudio. Para Elsa L. Ortiz Alanís, el objetivo de su capítulo “Vulnerabilidad de los riesgos urbanos”, consiste en analizar la problemática social que presenta la ciudad de Tampico como resultado del crecimiento histórico de la infraestructura, la industria y los asentamientos humanos que se multiplicaron en las últimas décadas. Para este fin, se parte de una clasificación de los diferentes riesgos urbanos como los hidrometeorológicos en los que se incluyen lluvias torrenciales, huracanes, inundaciones y sequías; y los antrópicos más representativos de las actividades industriales como las fugas y derrames, explosiones, accidente de transporte, que son los que con mayor frecuencia se observan en esta región. Tomando en consideración que la incidencia de fenómenos naturales se ha multiplicado en la última década en el Golfo de México, para Lidia Rangel Blanco, el tema “Vulnerabilidad y riesgo frente a inundaciones catastróficas en la zona conurbada del sur de Tamaulipas”, eleva de manera importante la vulnerabilidad social como producto del cambio climático y de un modelo de desarrollo desigual. El riesgo y vulnerabilidad social obliga a reflexionar en torno a tres tipos de problemas interrelacionados: primero, la identificación puntual de los factores causales que explican el riesgo y su naturaleza cambiante; segundo, la necesidad de la prevención para tratar de minimizar el riesgo y, tercero, la respuesta social a los desastres. La discusión de estas vertientes permite identificar opciones para la gestión de la reducción del riesgo y la vulnerabilidad social, así como para el mejoramiento de los sistemas de respuesta, aplicando una metodología analítico deductiva y teórica documental, que permiten abordar estrategias de prevención en el eje temático de asentamientos libres de inundaciones. “Las redes sociales en la comunicación de riesgos y crisis: Oportunidades y retos”, desde el punto de vista de José Alberto Gómez Isassi y Fernando Treviño Espinosa, la perspectiva de la comunicación relacionada con la tecnología y las redes sociales como herramienta de comunicación que permean diferentes sectores de la sociedad y que han comenzado a transformar gobiernos, instituciones y prácticas sociales. La comunicación en situaciones de crisis es fundamental para la mitigación de los riesgos que requiere la coordinación tanto de las autoridades, participación de organizaciones y sociedad civil. En muchos casos las tecnologías de información y comunicación (TIC) han mejorado el desempeño de los medios de comunicación así como la capacidad de organización y comunicación de las personas,
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organizaciones y administraciones públicas. Las TIC a través de las redes sociales ofrecen nuevos espacios para la organización social y nuevas responsabilidades para los gobiernos como para las comunidades, cuyas funciones deben de ser coordinadas para prevenir situaciones de riesgo y disminuir la vulnerabilidad social en tiempos de crisis. En su trabajo “Intervención y acción comunicativa: retos que nos plantea el cambio climático” Fernando Treviño Espinosa y José A. Gómez Isassi, analizan la prevención del riesgo ambiental propiciando que investigadores, maestros y ciudadanos, integremos el equipo con comunicadores en la formación de redes de colaboración. Para los autores, la tecnología y la experiencia acumulada de situaciones anteriores, requiere organizar grupos de intervención, en acciones de gestión de información, asumirnos no solo como actores de la comunicación, sino como medios ciudadanos, capaces de producir contenidos e interactuar con el fin de integrar a la población en redes solidarias de prevención de riesgos y mitigación de desastres. En este entorno, fomentar redes de colaboración entre los diferentes actores de contextos regionales, generará información que determine un conjunto de derechos y obligaciones para coordinar estrategias de prevención predecibles y la mitigación de eventos meteorológicos críticos, potenciando la participación ciudadana en los medios de comunicación, Internet en redes, a partir de un análisis de procesos de resiliencia para promover la cultura de prevención de riesgo en un contexto de vulnerabilidad ambiental. Para Susana Gómez Loperena y Guadalupe Alicia Cavazos Velásquez, la “Comunicación ciudadana organizada por el uso de las tecnologías de la información para prevenir y remediar riesgos naturales”, requiere de la implementación de políticas públicas federales para la prevención de desastres naturales como la página web Reconstrucción MX y el programa de Brigada Digital con la participación ciudadana, abren el interrogante de hasta qué punto la ciudadanía mexicana está preparada para el uso de las TIC. El objetivo es conocer cómo las mujeres y los hombres se relacionan a través de la recepción de mensajes de medios masivos de comunicación vía Internet, prácticas de conectividad y comunicación ciudadana. El estudio fue exploratorio y cuantitativo con una muestra compuesto por 78 mujeres y 62 hombres estudiantes de comunicación de licenciatura y maestría, con un 97% de confianza. Durante el 2013-1 se aplicó un cuestionario de 162 preguntas cerradas. El medio de comunicación con mayor recepción en Internet fue la radio; la televisión cuenta con una audiencia media por internet. Y los mensajes en texto tienen muy poco monitoreo. Es importante mencionar que las mujeres son más asiduas a navegar en Internet, las más preocupadas y ocupadas en obtener información y reportar las condiciones en que se encuentren ellas y su comunidad. Desde el punto de vista legal “El sistema de protección civil del Estado de Tamaulipas” para Carmina Elvira Elvira, Leticia Caloca Carrasco y Luis Moral Padilla, al igual que en las treinta y dos entidades de la República Mexicana, Tamaulipas integró su sistema de protección civil estatal, a la organización del Sistema Nacional de Protección Civil. Este sistema está constituido por órganos, métodos y procedimientos que establecen las dependencias, organismos y entidades del sector público entre sí, con los sectores social y privado y con
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las autoridades municipales para llevar a cabo acciones coordinadas, destinadas a la prevención y salvaguardar de la población, sus bienes, así como del funcionamiento de los servicios públicos y equipamiento estratégico en los casos de riesgos, siniestros o desastres. Su objetivo es proteger a la ciudadanía y al medio ambiente, antes, durante y después de una emergencia o desastre provocado por agentes naturales o humanos. En este capítulo se analiza la organización y funcionamiento del Sistema de Protección Civil del estado, considerando el sustento normativo, tanto en el orden estatal como municipal. Respecto a la regulación de la materia municipal, se destaca que de los cuarenta y tres municipios que conforman el estado solamente doce cuentan con su correspondiente reglamento, mismo que es necesario para fundamentar la actuación de sus sistemas, también se examinó la Primer Meta Nacional del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y diversos objetivos, estrategias y líneas de acción: Programa Nacional de Protección Civil 2014-2018 y Programa Sectorial de Gobernación El trabajo denominado “La responsabilidad civil del estado ante la impunidad en el sistema de protección civil: análisis del marco jurídico”, se enmarca para Ramón Martínez Padilla, Isaías Martínez Trejo y Miguel Cabrales Lucio en la innegable realidad del cambio climático, cuyos efectos se experimentan en todo el globo terrestre en el ámbito económico, ambiental, agrícola y social. La inexplicable mortandad de peces, el arribo de ballenas, la desorientación de las aves migrantes constituyen otro tipo de consecuencias, como la de los fenómenos naturales cada vez más peligrosos, inéditos, desastrosos y extraños, como tsunamis, tornados en nuevas zonas, sismos en lugares que nunca habían ocurrido, inundaciones devastadoras, mayor frecuencia de tormentas, nevadas atípicas temperaturas cada vez más altas o más bajas. El saldo de estos fenómenos ha sido de muerte, daños físicos y materiales, damnificados, lesionados, incapacitados, desaparecidos. Desde luego que el daño causado por estos fenómenos naturales, per se, no son resarcibles y cada afectado deberá aliviar su propio dolor. Pero, ¿hasta qué punto es posible que el Estado mitigue los efectos de estos fenómenos? ¿Podrán evitarse las pérdidas humanas y materiales? Recientemente se creó la Ley General de Protección Civil, su núcleo contempla los mecanismos y procedimientos para prevenir mayores efectos y proteger a personas determinadas y a las poblaciones, ante la contingencia de esta clase de fenómenos naturales. Por todo ello, se realiza un análisis jurídico de la Ley de Protección Civil en sus tres órdenes, en que se advierte una compleja estructura organizacional con múltiples atribuciones e incontables individuos, que impide la imputación concreta de responsabilidades. Por lo que, ante el incumplimiento de la ley por acción o por omisión, sobrevendrá el daño del cual deberá responder el Estado, según lo contempla la Teoría de la Responsabilidad Civil. Los diferentes capítulos abordan diversos análisis desde la perspectiva y experiencia de sus autores en torno a la problemática del riesgo y las diferentes manifestaciones derivadas del cambio climático en la zona conurbada del río Pánuco. Estas visiones resultan enriquecedoras ya que se integran estudios del orden económico, comunicacional, medio ambiental y legal, que contribuyen al logro de una apreciación multidisciplinar en relación
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con la interpretación de los riesgos y variadas formas para su reducción, prevención y mitigación.
Alfonso Tello Iturbe, María Eugenia Rosas Rodríguez
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IMPORTANCIA DE IDENTIFICAR Y EVALUAR LOS CONTAMINANTES EN
LOS RECURSOS HÍDRICOS AL SUR DE TAMAULIPAS.
Dra. Jazmín E. Ruíz Maraboto,
Resumen
Este trabajo enfatiza la importancia de identificar y evaluar la presencia de los
contaminantes emergentes en los recursos hídricos al Sur de Tamaulipas. Las
investigaciones sobre la contaminación del agua por “residuos” no es
novedoso, pero sí el análisis de las consecuencias de estos en los organismos
vivos. Este tipo de desechos que no cuentan con una regulación, están
presentes en una gran cantidad de productos de higiene personal, médicos y
otros teniendo distinto origen y naturaleza química, su presencia en el medio
ambiente, ha pasado en gran parte inadvertida así como el impacto en este y
organismos vivos. Por tanto, es necesario conocer el origen, transformación y
efectos con el fin de implementar mecanismos en el tratamiento del agua y
garantizar su calidad. Por todo ello, en este trabajo se revisan algunos tipos
de contaminantes relevantes y los efectos que pueden tener en los organismos
que viven y/o aprovechan el agua.
Introducción
El agua es un recurso natural indispensable para los ecosistemas y de los
seres vivos, su disponibilidad y manejo constituyen la base para lograr un
desarrollo sustentable en nuestro país. (Jiménez, B. 2012).
Los cuerpos de agua que abastecen a las poblaciones de este vital
líquido, son al mismo tiempo el medio para eliminar sus desechos, por
consecuencia una gran cantidad y calidad de residuos que son liberados se
han incrementado, con ello deterioran la calidad del agua en la región
(COMAPA, 2005).
La calidad del agua se refiere a sus características en cuerpos de
superficiales y subterráneos que afectan la capacidad de sustentar la vida
vegetal, animal y humana en estos, pueden ser físicas químicas y biológicas.
Asimismo es un atributo definido socialmente en función del uso que se le dará
como, agua potable para recreación, uso agrícola o industrial por lo es
necesario que contemos con estándares de calidad específicos según el uso
(Gil, M., Soto, A., Usma, J., Gutiérrez, O., 2012).
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La Comisión Nacional del Agua (Conagua) a través de su Red Nacional
de Monitoreo (RNM), realiza la medición sistemática de la calidad, a través de
mil ochocientos sitios distribuidos en la red primaria y secundaria, ubicados
en los principales cuerpos de agua del país. Cuenta con trece laboratorios
ubicados en organismos de cuencas en quince direcciones locales. Además
se lleva a cabo un monitoreo biológico en algunas regiones del país para
evaluar la calidad del agua con pruebas fisicoquímicas y microbiológicas
basados en parámetros ya establecidos y métodos sencillos de bajo costo
(índice de biodiversidad con organismos bentónicos).
Para la evaluación de la calidad de agua se utilizan tres indicadores que
la Comisión Nacional del Agua (Conagua):
Indicadores principales para evaluación de calidad de agua
1 Demanda Bioquímica de Oxígeno a cinco días (DBO5), que determina la cantidad de materia orgánica biodegradable
2 Demanda Química de Oxígeno (DQO) que mide la cantidad total de materia orgánica
3 Sólidos Suspendidos Totales (SST), mide los sólidos suspendidos que tienen origen en las aguas residuales y la erosión del suelo. Fuente: Atlas digital del Agua 2012- Sistema Nacional de Información del Agua
El incremento de concentración de los dos primeros indicadores incide
en la disminución del contenido de oxígeno disuelto en los cuerpos de agua
que trae como consecuencia una afectación a los ecosistemas acuáticos. El
aumento de Demanda Química de Oxígeno (DQO) indica la presencia de
sustancias provenientes de descargas no municipales. Un incremento en los
niveles de Sólidos Suspendidos Totales (SST), trae como consecuencia que
los cuerpos de agua pierdan su capacidad de sostener la diversidad de la vida
acuática, como se observa, estos parámetros permiten reconocer las
condiciones del agua para los diversos usos.
Otros parámetros que se registran en los sitios de la Red Nacional de
Monitoreo (RNM) están integrados por coliformes fecales, concentración de
nitratos y fosfatos, dureza, oxígeno disuelto y pH. (CONAGUA, 2013).
Actualmente existe un creciente interés en estudiar contaminantes que
forman parte de fármacos, productos de uso personal, surfactantes,
retardantes del fuego, aditivos industriales, esteroides y hormonas, así como
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subproductos de desinfección (Becerril, 2012), que se han dispersado
ampliamente en el ambiente y están presentes en aguas superficiales, como
resultado de una mala disposición de residuos sólidos identificados con el
nombre de contaminantes emergentes. (COMAPA, 2005).
Contaminantes emergentes
Las actividades que desarrolla la sociedad causan alteraciones en los
recursos hídricos al mezclarse con una serie de sustancias presentes en
muchos de los productos químicos que usamos para lograr el confort de vida,
al desarrollar diversas actividades de convivencia, progreso, salud, ente
otros, estos contaminantes son identificados con el término “contaminantes
emergentes” (CE), que son compuestos con distinto origen y naturaleza
química, que han dificultado en el pasado su presencia, distribución y
concentración en los recursos hídricos, pero con el desarrollo de técnicas
analíticas de gran precisión en la actualidad se ha logrado identificar estos
contaminantes tanto en aguas residuales como en el agua potable que
consume la población en la zona de estudio.
Su nombre “emergentes” se refiere la inexactitud que existe para su
definición ya que presentan características químicas con nuevas estructuras
(grupo funcional), tipos de uso (en industria o de consumo), tipo de efectos
(interacciones nuevas), y mecanismos de acción (de fuente u origen).
(Estrada, et. Al; 2013). Se desconoce los efectos de estos a largo plazo
(Fariñas, 2012).
Los contaminantes emergentes han teniendo un impacto ecológico, y
efectos adversos en todos los organismos vivos, presentando rutas de
exposición que no habían sido consideradas, agregando que no necesitan
estar constantemente en el ambiente para causar efectos negativos en estos
por sus altas tasas de transformación/remoción (Durán, 2013).
Su concentración es del orden de los nanogramos por litro (μg/L) y son
de origen antropogénico, por lo que se dispersan en el ambiente y están
presentes en aguas superficiales, como resultado de una mala disposición de
residuos sólidos entre otros, es importante citar que no son eliminados por
medio de los sistemas convencionales de potabilización y depuración.
(Becerril, 2012). En la siguiente tabla se presentan los:
Tipos de contaminantes emergentes en agua.
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A Productos farmacéuticos y subproductos (metabolitos)
B Productos de cuidado personal (PCP),
C Agentes tensoactivos o surfactantes, retardantes de fuego, productos de desinfección.
Fuente: Presencia y tratamiento de compuestos disruptores endócrinos en aguas residuales de la Ciudad de México
Por otro lado, se ha demostrado que este tipo de contaminantes se
adhieren al ciclo hidrológico, debido a su persistencia.
Figura -.1 Ciclo del agua y contaminantes emergentes.
Fuente: Panel Científico-Técnico de seguimiento de la política de aguas.
Los efectos causados por los contaminantes emergentes se encuentran
aún en estudio pero se pueden enlistar los siguientes: disrupción en la
actividad degradadora de microrganismos en agua y suelo, en algunos casos
desarrollan resistencia a antibióticos en microorganismos patógenos. Se ha
detectado su presencia en ciertos compuestos farmacéuticos como hormonas,
naproxeno y ácido salicílico que son utilizados como marcadores que indican
que el agua ya ha sido utilizada. (Jiménez B. , 2012). Este tipo de
contaminantes (emergentes) al entrar en la cadena alimentaria fácilmente
pueden llegar a los seres humanos como se observa en la siguiente figura.
EDAR: estación depuradora de
aguas residuales
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Figura.- 2 Desplazamiento de contaminante emergente (CE). Fuente: Contaminación y calidad química del agua
A) Productos farmacéuticos
Su acumulación y concentración en cuerpos de agua había sido
indeterminada, pero es a partir de los noventa cuando se empiezan a
cuantificar en aguas, a través de concentraciones de partes por billón (ppb) o
por trillón (ppt). En países como España, Italia, Canadá, Francia y Brasil, se
reporta 500 toneladas de analgésicos por año en descargas al agua, ácido
salicílico y diclofenaco fármacos de mayor consumo mundial y con mayor
automedicación. En el caso de antibióticos que son también de amplio uso en
la salud, preservación de alimentos entre otros, han aumentado su producción
y consumo por su resistencia microbiana y por la expulsión de estos hacia el
exterior celular, entre estos destacan las tetraciclinas. También se encuentran
los antihipertensivos utilizados como control de una de las enfermedades más
común en el mundo la hipertensión arterial (Jiménez C., 2011), y que en la
zona está ubicado como uno de los padecimientos más importantes, además
de la diabetes y el sobrepeso.
Analgésicos
Antibióticos Antihipertensivos
Los disruptores endocrinos (DE)
CE
Figura_3 Fármacos
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Son fármacos que interrumpen o alteran las funciones endocrinas que
se han encontrado en aguas de consumo humano (Barceló, L., López, J.,
2012), no se remueven con facilidad en las plantas de tratamiento de aguas
residuales y terminan en aguas superficiales y para consumo humano,
presentan consecuencias por exposición crónica con efectos tóxicos a través
de su ingesta (Gil, M., Soto, A., Usma, J., Gutiérrez, O., 2012)
Figura.- 4. Disruptores endocrinos (DE)
Efectos delos disruptores endocrinos en la fauna
A finales del siglo XX los biólogos documentaron alteraciones en el sistema
endocrino por exposición de disruptores endocrinos (DE) diferentes entre sí,
además de localizarse en distintas zonas, en la siguiente tabla se presentan
regiones y alteraciones.
Efectos disruptores endocrinos (DE) sobre la fauna silvestre
En 1952, en Florida (USA) se documenta la pérdida del instinto natural de aparearse y criar en las águilas calvas, el 80% de éstas eran estériles.
En 1959 en Inglaterra desaparecen las nutrias de los ríos 1965: en las granjas de visones del Lado Michigan (USA) perdían sus crías al poco tiempo de gestación, se relaciona con el alimento pescado del mismo lago que contenía policlorobifenilos (PCB) 1970: en el Lago Ontario se observó que los polluelos de gaviotas argéntea morían al salir de su cascarón con deformidades similares a los que produce la contaminación de dioxinas en pollos de laboratorio En 1990 en Inglaterra se observó la feminización de peces que habitan a la salida del vertido de depuradoras de aguas municipales. (Fariñas, 2012) 2007 Ciudad de México en el Lago de Chapultepec se mantienen con aguas residuales tratadas, se detectó que la reproducción del pez mexclapique “Girardinichthys viviparus” o mexcalpieu se ha visto alterado su proceso de reproducción (Guzmán, C., Zambrano, E., 2007).
Fuente: Contaminación y calidad química del agua: el problema de los contaminates emergentes .
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Organismos afectados por disruptores endocrinos (DE)
Águila calva Nutria Visón Mexclapique
Productos de cuidado personal (PCP)
En general son de uso directo sobre el cuerpo humano, están dirigidos a la
alteración de olor, aspecto, tacto, sin tener gran actividad bioquímica, en
general se usan en mayor cantidad que las recomendadas o necesarias,
como: perfumes, fragancias, (policíclicos); agentes de protección solar
(Benzofenona); repelentes de insectos (N,N-dietiltoluamida), que a diferencia
de los compuestos farmacéuticos, pueden ser aplicados directamente al
ambiente como filtros de protección solar (UV) o ser liberados dentro de las
aguas recreacionales o volatilizados en el aire para integrarse al agua.
(Becerril, 2009)
Figura.- 6 productos de cuidado personal
Aseo personal Protector solar Repelente
Agentes tensoactivos o surfactantes
De estos compuestos se encuentran en las aguas del sistema hídrico dos
grupos los llamados tensoactivos aromáticos y los no anicónicos que se
utilizan como detergentes, agentes adherentes, emulsif icantes y espumantes
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que al romper la tensión superficial del agua dando suavidad a la ropa,
(nonoxinol-9), asimismo se utiliza como espermicida pero está probado que
puede ser causa de tumores cancerígenos. (Barceló, L., López, J., 2012).
Figura.- 9 Detergentes
Es importante mencionar que muchos de estos contaminantes
emergentes no están reglamentados, por tanto no hay normas registradas en
la legislación sanitaria que les incorporen para su identificación por ello la
SEMARNAT debe evaluar su incorporación así como determinar con la mayor
brevedad las medidas legales para su control y correcta disposición.
Sur de Tamaulipas
El sistema hidrológico de la zona conurbada Tampico-Madero-Altamira, está
constituido por los ríos Pánuco y Tamesí. La unión de estos ríos desemboca
en una de las corrientes más caudalosas de la República Mexicana con
desembocadura al Golfo de México (río Pánuco), otros cuerpos de agua de la
región está integrada por las lagunas que conforman el sistema Lagunario del
Río Tamesí que son las lagunas de Champayán, Carpintero, de la Puerta y
Chairel entre otras, siendo esta última la fuente que abastece de agua a la
zona del sur de Tamaulipas y parte del norte de Veracruz.
La ciudad de Tampico se localiza geográficamente en una región
expuesta a ser afectada por fenómenos hidrometeorológicos como lluvias
atípicas que se presentan en la actualidad, causando inundación en diferentes
zonas de la ciudad que afecta a los habitantes y su patrimonio, pero también
de manera importante por fenómenos antropogénicos, representados por la
industria química, petroquímica y petrolera que se desarrolla en esta
conurbación, y exigen una mayor atención de las autoridades sanitarias en lo
concerniente a contaminantes vertidos al agua, suelo y atmósfera, por los
procesos existentes.
9
Con el fin de remediar situaciones derivadas de las inundaciones en las
colonias Petrolera, Sierra Morena, Guadalupe, Lauro Aguirre, Reforma, Smith,
Aurora, Martock, Bellavista, Tolteca, Rodríguez, Trueba, Azteca, Anáhuac y
Volantín localizadas dentro de la cuenca hidrológica de la zona, el municipio
de Tampico inició en 2012 la construcción de los emisores de drenaje pluvial
en las avenidas conocidas como Ejército Mexicano y Martock, para evitar que
las calles realicen la función de un drenaje natural con la construcción de una
infraestructura hidráulica que no recibió las mejores críticas desde su proyecto
y que en la actualidad merece mordaces comentarios de la ciudadanía por la
cantidad de contaminantes que arrastra hacia la laguna del Chairel. Las obras
se aprecian en la Cuenca Cerrada, Central-Poniente del Municipio de Tampico
como se presenta en la siguiente figura.
Estos emisores de drenaje pluvial que en teoría tienen la finalidad de
captar, conducir y descargar de manera adecuada y controlada estos
escurrimientos fluviales, en la práctica pasaron por alto el traslado de grasas,
aceites y basura en su trayecto a la laguna del Chairel por medio de los túneles
que vierten sus caudales en esta Zona Federal, por tanto, como se dice
coloquialmente “el remedio ha resultado más insano que la enfermedad”, ya
que los escurrimientos prueban en los hechos la gran cantidad de
Figura.- 8 Cuenca central Poniente
Fuente: Plan Estratégico para el drenaje pluvial del sur de Tamaulipas
10
contaminantes que son trasladados por las aguas y depositados en este
importante cuerpo de agua de la región.
Figura.-9 Localización emisores Avenida Ejército Mexicano y Martock
Fuente: Plan Estratégico para el drenaje pluvial del sur de Tamaulipas
El primero de estos escurrimientos se identifica con el nombre de
Avenida Ejército Mexicano, que descarga en la Laguna El Chairel y se localiza
a 1,000 metros aguas arriba de la bocatoma de COMAPA. El segundo
corresponde a la calle Martock con descarga en la Laguna El Chairel a 500
metros aguas abajo de la bocatoma de COMAPA.
Como se ha comentado, la falta de una planeación de largo plazo evitó
que el drenaje pluvial se desarrollara de manera que el agua captada se
incorpore a lagunas sujetas a tratamiento para su reutilización posterior, pero
ello no ocurrió, y en la actualidad las construcciones realizadas responden
más a programas economicistas alejados de la sustentabilidad que exige una
sociedad como ésta.
11
Conclusión
Desde el trienio (1990-1992) ya se advertía un alto grado de contaminación
que excedía en ciertos parámetros físico-químico-bacteriológico, con
presencia de metales pesados al embalse de la laguna de El Chairel,
determinados por las Normas oficiales mexicanas. El rescate de la Laguna del
Chairel es urgente para detener el deterioro ecológico del vaso abastecedor
de agua potable para la población de Tampico y Madero.
Aunado a los problemas anteriores, el agua de lluvia como disolvente
universal, llevará consigo todo tipo de sustancias entre las que destacan los
contaminantes emergentes que no están sujetas a control alguno y que se
agrava como resultado de una falta de control, así como por una mala
disposición de residuos urbanos y de negocios localizados en el camino de
ésta hacia la laguna del Chairel que, como se ha mencionado, es fuente de
abastecimiento en la zona.
Lo anteriormente expuesto contribuye a la reflexión que pretende y
exige la inminente necesidad de ampliar el concepto de “calidad de agua”
además de aumentar la investigación de estos contaminantes, que por
negligencia de las autoridades o lo laxo de las legislación correspondiente han
evitado su aplicación, favoreciendo de esta manera a las industrias y pasando
por alto a la población que constituyen el objetivo primordial en materia de
salud pública (Durán, 2013). Pues la mayoría de estos contaminantes al estar
fuera de reglamentación exigen a la autoridad competente se apliquen o
determinen las normas correspondientes con fundamento en sus efectos
potenciales en materia de salud, además de solicitar un sistemático monitoreo
en relación a su incidencia en ciertas enfermedades detectadas en zonas
aledañas a los recursos hídricos regionales que representan un gran capital
natural y ecológico en la zona sur del estado de Tamaulipas.
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14
DIMENSIÓN SOCIAL PARA LA MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO DEL SISTEMA LAGUNARIO DEL RÍO TAMESÍ (SLRT)
José Luis León Hurtado1
Jorge Nieto Malpica2
Resumen:
El Cambio climático afecta a todos los sectores de la sociedad, sus efectos
amenazan a la humanidad en su conjunto y la región Metropolitana de Tampico,
Madero y Altamira, así como las zonas aledañas al río Pánuco.
El Derecho brinda una alternativa. Sin embargo, las actividades
contaminantes en nuestra región y específicamente en el Sistema Lagunario del Río
Tamesí (SLRT) son claramente contrarias a la ley, desde los Tratados
Internacionales, las Constituciones Nacionales y las normas locales. En forma
específica3 y con base a 25 años de monitoreo y de realizar actividades de
saneamiento y aprovechamiento racional del agua y de protección del medio
ambiente, en la zona conurbana de Tampico, Madero y Altamira, presentamos un
diagnóstico de la Laguna de El Chairel, única fuente de abastecimiento de agua
para el consumo humano de la región. En esta investigación se describen doce
amenazas detectadas que es urgente enfrentar a fin de evitar un colapso en la
principal fuente de abastecimiento.
El Cambio climático futuro y el Orden Jurídico prevé la defensa del medio
ambiente, obliga a los Estados a tomar medidas y permitirá responsabilizar a
quienes causan el daño. En este sentido se convoca a profesionales y estudiantes
en Derecho de nuestra región apegarse a las leyes y reglamentos para que al
momento de autorizar edificaciones o construcción de infraestructura se privilegie
el respeto al medio ambiente, la cultura del agua, y el valor del Sistema Lagunario
del Río Tamesí, sostén del desarrollo de la región, de la vida de la sociedad actual
y de las generaciones futuras.
Palabras-clave: Sistema Lagunario del Río Tamesí (SLRT), zona
conurbana, cambio climático, frente común, adaptación y mitigación.
1 Licenciado en sociología (UNAM). Consultor General. Consejo Ciudadano del Agua del Estuario del río Pánuco y monitoreando desde 1990 la laguna de El Chairel. 2 Licenciado en Ciencias de la Comunicación (ITESM) y Doctor en Comunicación y Periodismo (USC).
15
INTRODUCCIÓN
El Sistema Lagunario del Río Tamesí (SLRT) es el sistema de abastecimiento de
agua de la zona conurbana de Tampico, Madero y Altamira. En la actualidad, se
trata de la única reserva de agua dulce existente en la zona, que a la vez coadyuva
y asegura su desarrollo urbano, comercial e industrial. También representa el
conjunto de elementos integrados por las obras hidráulicas de captación,
almacenamiento, sedimentación, conducción, potabilización, desinfección,
regulación y distribución del agua para su consumo (ver Figura 1).
Figura 1.
El SLRT tiene una área aproximada de 213 km2, con una longitud de 38.4 km
y un ancho de 5.6 km en promedio; con una capacidad de almacenamiento de 400
millones de metros cúbicos aproximadamente de agua dulce sobre 42 750
hectáreas; y permite el desarrollo pesquero, urbano e industrial de la zona
conurbada
16
En la década de los años cincuenta, en el SLRT se construyeron 6.5
kilómetros de diques vertedores a fin de evitar su contaminación por intrusión salina
en el seno de la Laguna de El Chairel, margen del Canal Americano, Cauce del Rio
Tamesí, Barrote del Estero El Camalote y Paso de Mata la Monteada en la Laguna
Camalote. La Longitud de diques que intercalados con 15.5 Km de barrotes
naturales del Sistema del Río Tamesí, suman 22 Km y forman una cortina de tierra
prácticamente natural con sus coronas a diferentes niveles, con una elevación de
1.40 m que corresponde a los diques artificiales, así como sus vertedores a una
altura de 1.0 m sobre el nivel de marea alta media (Ver Figura 2).
Figura 2.
El Sistema Lagunario del Río Tamesí. Significa una reserva única conformada por
variados y valiosos ecosistemas acuáticos y terrestres marginales con su flora y
fauna (ver Figura 3).
Diques de
17
Figura 3.
Este importante sistema permite consolidar y asegurar el desarrollo urbano,
pesquero, industrial, petroquímico, de generación de energía y de riego agrícola en
el sur de Tamaulipas (ver Figura 4).
Figura 4.
Sin embargo, el ecosistema enfrenta graves amenazas a tal grado que se
cuenta entre los ecosistemas humedales en proceso acelerado de colapso, y si no
actuamos de forma inmediata, con responsabilidad y controlamos sus factores
negativos en forma expedita, podría provocarse su pérdida total.
En las industrias como en algunas colonias de la conurbación, la
disponibilidad de agua dulce de buena calidad se redujo significativamente, de
manera que desde el año 2001, nuestra principal y única fuente de agua dulce
renovable, se ha estado perdiendo.
Con la finalidad de visualizar mejor las amenazas de este gran humedal que
representa el SLRT, se presentan los impactos de manera simplificada así como
algunas interacciones establecidas entre ellas, sin pasar por alto los efectos
negativos que influyen para alcanzar una probable escasez del vital líquido durante
los estiajes y deterioro de la calidad de este recurso, emproblemando el Sistema de
18
abastecimiento de agua urbano, de corredores comerciales e industriales para
Tampico, Madero y Altamira en Tamaulipas; y para las comunidades de El Moralillo,
Tamos, Mata Redonda y Pueblo Viejo, en el estado de Veracruz (Ver Figura 5).
Figura 5.
En este contexto, el cambio climático y la consecuente alteración en el ciclo
hidrológico constituye una amenaza adicional para el SLRT, afectado de por sí por
cambios en el uso de suelo, deforestación, sobreexplotación y contaminación del
agua.
Ante escenarios de clima futuro, es muy probable que se afecte la capacidad
del SLRT de proveer servicios ambientales al disminuir la calidad del agua que lo
caracteriza, producto de una mayor evapotranspiración aunada a una futura y aguda
19
intrusión de sedimentos y de agua salina.
Por lo que el Cambio Climático es una
amenaza prioritaria por enfrentar (Ver Figura 6).
Derrames de hidrocarburos
Sistema Lagunario del Río Tamesí (SLRT)
Cambio Climático
Amenaza prioritaria por enfrentar
Figura 6.
AMENAZAS E INTERACCIONES SIMPLIFICADAS DETECTADAS EN EL
SISTEMA LAGUNARIO DEL RÍO TAMESÍ
A continuación se enumeran doce factores negativos, amenazas e interacciones
simplificadas que se han detectado en el Sistema Lagunario de acuerdo a lo
observado por el periodo comprendido del año 2001 al 2014.
Laguna La
Laguna
Laguna
May
20
1er. Dato: 1er. Amenaza
Arrastres y depósito de azolves del Río Guayalejo-Tamesí hacia el SLRT debido al
alto grado de erosión en su cuenca hidrológica lo que dio como resultado la
destrucción de la vegetación acuática original y reducción del tirante de agua (ver
figura 7).
Figura 7
Erosión y deforestación que genera caudales en afluentes y arroyos en el Guayalejo
y Tamesí, cargados de lodo y sedimentación que se depositan y extermina a la
vegetación acuática nativa en el SLRT. Fotografía satelital de antes y después que
describen el impacto y la pérdida de más del 60% de cuerpos de aguas claras (Ver
Figura 7).
Pérdida de hábitats de las principales especies debida a cambios en el uso del suelo
para fines agropecuarios así como de desarrollo urbano (terrenos ganados al
sistema para la edificación de campos de golf, y construcciones diversas para
vivienda entre otras) e industrial (Ver Figura 8).
21
2do. Dato: 2da. Amenaza
Figura 8.
3er. Dato: 3er. Amenaza
Crecimiento de maleza acuática en forma crítica y sin control.
Crecimiento de maleza acuática en forma crítica y sin control que cubre grandes
extensiones de la superficie de lirio acuático, lo que constituye un elemento
fundamental para lograr un acelerado proceso de eutrofización que incide en la
calidad de agua, que abastece a la zona conurbada del sur de Tamaulipas (ver Figura
9).
Figura 9.
Arrastres y depósito de azolves del Río Guayalejo-
Tamesí hacia el SLRT, debido al alto grado de erosión
en su cuenca hidrológica dando como resultado la
destrucción de la vegetación acuática original y
22
Contaminación por descargas de fuentes puntuales de aguas residuales urbanas e
industriales, y de fuentes difusas relacionadas con los fertilizantes empleados en
actividades agrícolas. Los impactos biológicos, físicos y químicos que provocan los
actuales drenes pluviales y futuros podrían llegar a ser de impredecibles
consecuencias para el organismo operador en sus procesos de potabilización así
como para la salud de la población de la zona conurbana. En este sentido es
urgente, el tratamiento integral de las aguas negras, el confinamiento y control
ambiental de los ex basureros municipales de Tampico, Madero y Altamira (Ver Figura
10).
4o. Dato: 4ª. Amenaza
Áreas de la ciudad cuya lluvia y desagües pluviales desembocan en la Laguna del
Chairel
Figura 10.
Como consecuencia de la contaminación por descargas residuales industriales,
cinco humedales colapsados en el corredor industrial de Altamira, Tamaulipas.
Además de 60 derrames de hidrocarburos registrados en suelos agrícolas en los
últimos 5 años (ver Figura 11).
23
5º. Dato: 5ª. Amenaza
El Tratamiento de aguas negras y el control ambiental de los ex basureros
Figura 11.
Se enfrentan riesgos de contaminación por la posibilidad de accidentes carreteros
en el Libramiento Poniente que causen el derrame de materiales tóxicos al sistema
lagunar es importante señalar, que los incidentes previos de auto tanques con
productos tóxicos han quedado a metros del cuerpo de agua (ver Figura 12).
6º. Dato. 6ª. Amenaza
Figura 12.
Barberena
Garrapatas
Dulce
Garrapatas
Salado Norte
Cañón
Conejo Norte
Conejo Sur
Chango
24
En lo referente a la sobreexplotación del recurso pesquero. Las violaciones más
comunes son la utilización de equipo de desecho y la actividad de captura en zonas
restringidas, además de la introducción de especies invasoras como Carpa, Negrillo
y Pez diablo que ponen en peligro las especies nativas (ver Figura 13).
7º. Dato: 7ª. Amenaza
Figura 13.
El dragado y rellenos del Sistema Lagunario del Río Tamesí han regenerado
algunas áreas colapsadas y deteriorado otras de este valioso ecosistema. Esta
actividad hidráulica aplicada desde los años noventa se caracteriza por resultados
controvertidos, ya que existen declaraciones de autoridades que afirman que el
dragado aumenta los niveles de contaminación de las aguas y extermina la
vegetación acuática que biopurificaba al recurso hídrico, lo que afecta altamente el
ciclo reproductivo pesquero y la población de aves migratorias en la zona.
Por otro lado, otras versiones argumentan que los dragados son por regenerar
«regeneran» la dinámica hidráulica del SLRT. Asimismo justifican que el dragado
sirve para lograr una ampliación de los paseos y vías marítimas entre las
poblaciones del SLRT, un aspecto meramente urbanizador. Sin embargo, la
25
“regeneración” de este humedal deberá contemplarse en armonía con los valores
ambientales, sociales y pedagógicos del SLRT.
Por otra parte, los dragados y rellenos irregulares en el SLRT impactan con daños
irreversibles al ecosistema y generan numerosos riesgos de daños a la salud de la
población por el alto deterioro de la calidad del agua. Por ejemplo, las
consecuencias por rellenar áreas de corrientes naturales, interrumpen y desvían los
flujos hidráulicos, específicamente el de la laguna de La Herradura, contigua a la
del El Chairel, donde la obra de toma del organismo operador de abastecimiento se
encuentra a tan sólo un kilómetro de distancia, obras que son factores
expresamente prohibidos en la Ley General de Equilibrio Ecológico, además de la
Ley de Aguas Nacionales y su reglamento, ya que han provocado la desecación de
la parte noreste de este cuerpo de agua durante la temporada de estiaje (ver Figura
13).
8o. Dato: 8ª. Amenaza
60 derrames de hidrocarburos en suelos agrícolas en 5 años y 5 humedales
colapsados en el corredor industrial de Altamira Tam.
Figura 13.
7to. Dato:
26
Descarga de gases y partículas contaminantes a la atmósfera por la industria
petroquímica a pesar de que es una zona altamente industrial los gases y partículas
contaminantes no son monitoreados. Hoy en día se desconoce el status del IMECA,
pues no existe una red automática de monitoreo atmosférico con estaciones
configuradas en puntos estratégicos de la zona conurbana para su medición (Ver
Figura 14).
9º. Dato: 9ª. Amenaza
Contaminación por descargas residuales industriales
Figura 14.
Fuga y desperdicio de agua por diques en mal estado. El dique “El Camalote”, desde
el año 2001 permite escapar del embalse aproximadamente 12 m3/seg hacia la
zona salobre mientras que el volumen que se potabiliza para el abastecimiento de
la ciudad es de 7 m³/seg (ver Figura 15).
Monóxido de carbono Bióxido de azufre Ácido sulfhídrico Óxidos de nitrógeno y monóxido de nitrógeno Dióxido de nitrógeno
27
10º. Dato: 10ª. Amenaza
Fuga y desperdicio de agua por diques en mal estado
Figura 15.
El Agua se regula en forma independiente de otros recursos naturales y ha
predominado un enfoque de abundancia. Prevalece un esquema de gestión
centralizada. Las obras se analizan de manera cerrada, sin la participación efectiva
de actores sociales, tampoco hay deliberación pública. Respecto a la información
de obras, hay opacidad. No se proporciona información, solo la que conviene. Se
concesiona el recurso sin Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). Pasando por
alto, la participación social y la deliberación pública que son cruciales para la
factibilidad de proyectos de obra pública, y para alcanzar la gobernabilidad en un
entorno de transición democrática (Ver Figura 16).
11º. Dato. 11a. Amenaza
La política actual del agua: la administración de la abundancia
Acueducto Monterrey VI
Figura 16.
Una amenaza adicional por enfrentar, es el Cambio Climático en el sur de
Tamaulipas. Los aumentos registrados en temperatura reducen la disponibilidad del
28
recurso. Los proyectados por los investigadores hidráulicos y climatólogos, de los
centros académicos y de investigación locales, auguran que en el futuro disminuirá
la disponibilidad de agua en la región de Tampico, Altamira y Madero; aun cuando
la precipitación no cambie (según las proyecciones).
La sequía de medio verano o canícula ha sido cada vez más intensa y el déficit de
humedad de suelo en la cuenca aumentará en los primeros meses del año. El
superávit de agua disponible hacia el final del verano también disminuirá. Los
episodios de menor disponibilidad del agua para la zona metropolitana se volverán
más frecuentes al aumentar el número de días consecutivos sin lluvia y a mayores
temperaturas, mayores demandas del recurso. Además, el aumento de la salinidad
por aumento en la evaporación o el incremento de nutrientes, puede llevar a una
reubicación natural de la vegetación, de los asentamientos humanos y de las
actividades económicas que dependen del SLRT como son la pesca y la
acuacultura. Sin omitir que los altos valores en la temperatura provocan cada año,
que el nivel de la bocatoma de la colonia Altavista sea bajo (nula presencia de
lluvias), por lo que la población y la industria del sur de Tamaulipas enfrenta un
riesgo y serios problemas con el abasto, tanto en cantidad como en calidad (ver Figura
17).
Cambio Climático
12ª. Amenaza que enfrentar
Precipitación, Huracán, Nivel crítico Bocatoma Laguna El Chairel
Figura 17.
29
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Es necesario instrumentar las bases para la integración de un frente común por
parte de la sociedad civil para la elaboración de un diagnóstico integrado de
adaptación al cambio climático del sistema lagunario del río Tamesí, que constituya
un marco de investigación, evaluación y propuestas de conservación y protección
de los efectos del cambio climático en este importante sistema.
Este frente común deberá implementar programas de ordenamiento ecológico,
reforestación, conservación y protección del Sistema Lagunario del Río Tamesí,
proponer obras emergentes de control para la adaptación y mitigación de los efectos
del cambio climático, así como fomentar la educación ambiental en la población
usuaria en el SLRT.
Resulta claro que la respuesta ante los factores negativos antes descritos y el
cambio de clima en la zona conurbana de Tampico, Madero y Altamira, debe ser la
restauración de la Cuenca del Guayalejo-Tamesí así como la regeneración y
conservación del humedal del SLRT, ya que de lo contrario los costos podrían ser
graves para la población urbana.
Sin duda es necesaria una cuantiosa inversión para rescatarlo, pero es aun una
prioridad a través de un frente común, tal como la elaboración del diagnóstico
mencionado ya que estamos en peligro de perder los servicios eco sistémicos de
los cuales depende el SLRT, e incrementar el riesgo de afectar la salud de la
población y por ende el desarrollo futuro de la zona y la región.
Entre las amenazas y opciones identificadas como de alta prioridad se encuentran:
• El deterioro de la calidad del agua en la Laguna del Chairel, única fuente de
abastecimiento de Tampico y Madero, por lo que se deberá concretar la
reubicación aguas arriba de la captación de agua cruda de la planta
potabilizadora Altavista.
30
• El mayor efecto negativo es el depósito de azolves del río Guayalejo-Tamesí
hacia el sistema lagunario.
• La descarga de aguas pluviales municipales que contaminan y generan la
destrucción de la vegetación acuática original y reducción del tirante de agua.
• La fuga y desperdicio de agua dulce por diques en mal estado. Ya que, la política
de adaptación implica el desalojo y control de azolves que se depositan al SLRT;
mediante la apertura de las compuertas del Canal Americano, el cierre de
canales para disminuir el ingreso de azolves a través de barreras de tierra, la
reforestación de la zona federal, el uso racional del agua, que hoy es excedente
y reducir los volúmenes de extracción mediante el reuso de agua y el
aprovechamiento de agua de lluvia.
• La mayor amenaza en el futuro por los efectos del cambio climático es por
salinización debido al incremento en el nivel del mar. La intrusión de la cuña
salina se desplazará tierra adentro y la interface entre el agua dulce y salada se
moverá en la vertical reduciendo el grosor del lente de agua dulce, que es la
única fuente de agua que tenemos; es decir vamos a perder agua dulce por
mezcla con el agua marina. En apariencia tenemos mucha agua pero hay que
recordar que es un sistema muy vulnerable, por lo que hay que cuidar tanto la
calidad como la cantidad.
• Por lo que se refiere a la política de adaptación, es fundamental la rehabilitación
y sobre elevación integral de los diques del SLRT.
• Debe aplicarse rigurosamente el marco jurídico vigente en materia ambiental.
• Revisar el marco normativo para integrar criterios de Cambio Climático.
• Establecer un programa de conservación de la cobertura vegetal en los
municipios de la Cuenca Guayalejo-Tamesí.
• Implementar programas de conservación de las zonas prioritarias de recarga y
descarga de acuíferos.
• Fomentar la educación ambiental en el sector local, ponderando y haciendo
conciencia entre los estudiantes los efectos de cambio climático.
• Certificar la sustentabilidad en la actividad turística a través de una Norma
Mexicana.
31
• Contar con un sistema de Protección Civil que tome en cuenta los impactos de
cambio climático.
• Crear e implementar instrumentos para internalizar los impactos ambientales
derivados del desarrollo industrial y económico de la región.
• Instrumentar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), con criterios más
rigurosos que fomenten la compensación ambiental y la internalización de
impactos ambientales derivados del desarrollo económico.
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ownloads/Dialnet-VulnerabilidadYAdaptacionRegionalAnteElCambioClima-
2887461.pdf
33
IMPACTO POR LA DEGRADACIÓN DE SUELOS EN EL DESTINO FINAL DE RESIDUOS SÓLIDOS: CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS
Dr. Rodolfo Garza Flores Dr. Ricardo Tobías Jaramillo,
M. I. Roberto Pichardo Ramírez
Resumen.
La presente investigación, está relacionada con el impacto derivado del inadecuado
depósito de residuos sólidos urbanos, en el tiradero a cielo abierto (TCA) en el
Municipio de Ciudad Madero; El trabajo, tiene sustento en tres componentes de la
gestión ambiental, su objetivo consistió en identificar la degradación de suelos
producto del depósito de residuos y la afectación a las colonias localizadas en las
cercanías, con el apoyo e interpretación de imágenes de fotografías aéreas, de
vuelos realizados en los años 1976 y 1995, que permitieron describir la evolución
histórica del paisaje y la realización de un diagnóstico medioambiental en
asentamientos humanos periféricos al botadero, aplicando para ello la Ficha de
Identificación y Caracterización de Tiraderos Municipales (FICTIM), cuyos
resultados dieron pauta para que la administración municipal que iniciará en 1987,
hiciera entrega de los estudios correspondientes, para que la administración
municipal del año 2004, gestionara su clausura y saneamiento. El TCA, contaba con
una superficie de 10 hectáreas y una distancia con los asentamientos humanos de
150 metros.
Palabras clave: Degradación de Suelos, Residuos Sólidos.
I.- INTRODUCCION.
La gran mayoría de los Municipios de la República Mexicana al no contar con una
área destinada para el vertido y destino final de los Residuos Sólidos
Urbanos(RSU), que cumpla con las disposiciones actuales en materia ambiental,
permite el establecimiento de áreas conocidas como Basureros Municipales o
Tiraderos a Cielo Abierto (TCA), donde se autoriza el vertido y esparcimiento de los
34
RSU sin un orden, y carentes de una programación; son espacios que nacieron sin
ninguna planeación, ya que al localizarse en las afueras del municipio, periferias de
las ciudades, partes bajas, orillas de algún cuerpo de agua o en terrenos que no
fueran en su momento de gran valor adquisitivo, les convertía en espacios idóneos
para la recepción de los residuos generados en la ciudad e industria.
En este sentido es relevante resaltar las acciones que se han puesto en
marcha para hacer frente a los problemas ambientales derivados; ya que a partir de
1988 en el territorio nacional se cuenta con una legislación en materia ambiental,
como la Ley del equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, enunciada como
LGEEPA y reglamentos en materia ambiental así como las Normas Oficiales
Mexicanas (NOM); contándose además con Instancias o Secretarias en los Tres
ámbitos de Gobierno para administrar, aplicar, vigilar, sancionar de manera tal, que
se satisfagan las demandas en materia de protección ambiental que son una
preocupación constante de grupos u organizaciones no gubernamentales, sectores
representativos y en su caso por los propios habitantes de una comunidad o región
afectada. Con la puesta en marcha del Programa de Descentralización Institucional
Ambiental en el año 2000, por medio de la Secretaría de Medioambiente y Recursos
Naturales SEMARNAT, se buscó fortalecer a la Gestión Ambiental en el ámbito
Estatal y Municipal con la participación de la sociedad civil, la Descentralización no
constituye un fin en sí misma, sino un medio para alcanzar un desarrollo sustentable
que equilibre el crecimiento económico con el imperativo de mantener los recursos
comunes ambientales, asegurando que los beneficios y costos se distribuyan
equitativamente entre los diferentes grupos sociales y las generaciones futuras. Al
publicarse la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, en
el D. of. F. del 8 de octubre de 2003, en su Capitulo Único, cita en el Artículo 1.- La
presente Ley es reglamentaria de las disposiciones de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos que se refieren a la protección al ambiente en
materia de prevención y gestión integral de residuos, en el territorio nacional. Sus
disposiciones son de orden público e interés social y tienen por objeto garantizar el
derecho de toda persona al medio ambiente adecuado y propiciar el desarrollo
sustentable a través de la prevención de la generación, la valorización y la gestión
35
integral de los residuos peligrosos, de los residuos sólidos urbanos y de manejo
especial; Así es como nace la inquietud en el Presente proyecto de investigación al
reconocer los esfuerzos de las autoridades por encontrar una técnica de tratamiento
y áreas adecuadas para la disposición final de los RSU, por parte del equipo de
trabajo, con apoyo en el mandato de la Ley resaltamos de manera integral en el
Proyecto Ejecutivo del Manejo Integral de los Residuos Sólidos (MIRS), las
obligaciones y responsabilidades para los actores mencionados en esta primera
fase de diagnosticar la calidad del medioambiente natural y social en el TCA, con el
fin de que en una segunda fase se establezcan las alternativas técnicas y
económicas para su restauración y en el mejor de los casos la reincorporación del
área en estudio al suelo y uso urbano, considerando para ello la tenencia de la tierra.
Para este fin, se aplicó a través del levantamiento de encuesta de la Ficha de
Identificación FICTIM mencionada. Este Estudio reflejará el impacto en los rasgos
físicos, biológicos y socioeconómicos en el área de estudio del TCA en el Municipio
de Cd. Madero, Tamaulipas.
El estudio del paisaje, como uno de los fundamentos básicos a ser
considerados, es motivado por el carácter integrador del paisaje, con el fin de
abordar el problema causado por la inadecuada disposición final de los RSU y el
Impacto Ambiental, tanto en el área destinada como TCA como por afectaciones en
la salud de los habitantes de la periferia. Todas las personas estamos
ineludiblemente inmersas en un paisaje y nuestra vida se desarrolla en una
continua relación con él. Ese mismo ámbito influye o condiciona nuestros hábitos
de vida (costumbres, vestidos, alimentación, etc.) de manera que puede afirmarse,
que ocupa un lugar privilegiado entre los conceptos que relacionan al hombre con
el medio (Burel et al; 2002). En esta perspectiva encaja el primordial interés de las
Ciencias Sociales por la consideración del hombre y su interrelación con el paisaje
por ello, la vida de la población, forma parte de un enfoque integrador que facilita la
comprensión global de las relaciones hombre–territorio. El estudio del paisaje
conlleva abordar aproximaciones desde distintas perspectivas o ciencias de
referencia tratando de obtener una visión más completa del mismo, en este sentido
el planteamiento no es cosa fácil de aplicar, ya que al hablar de un trabajo
36
multidisciplinario para esta investigación, en el estudio del problema, supone una
colaboración multilateral de diversas disciplinas, lo que no implica en sí mismo una
integración entre ellas. De hecho, el objeto de análisis del paisaje en todas las
disciplinas, en las que se pueden citar: la geografía, geología, arquitectura,
ingeniería, política, y la economía, resalta el hecho, de que en cada una de ellas
las perspectivas y ámbitos de conocimiento se estudia y/o se administra el paisaje,
por tanto, el objetivo principal consiste en conocer la realidad territorial, en la cual
sólo varían el objetivo, el tratamiento y la forma de estudio (Liceras, 2003)
El paisaje es un espacio percibido, compuesto de elementos que se
manifiestan al realizar el estudio, tales como: extensión territorial en sus formas,
volúmenes, colores, olores, y ubicación. El paisaje es marco de vida, hábitat o
estructura externa que alberga los modos y medios de vida. Comprende un lugar
físico, que enmarca las relaciones entre distintos componentes y actividades
antrópicas que sustenta. El paisaje como problema, contempla las catástrofes
naturales o producidas por el hombre, algunas personas y sociedades piensan en
el paisaje en términos de problema, y plantean considerar al paisaje en sí mismo
como objeto de protección, intervención y planificación. El paisaje como valor de
identidad de una cultura, una sociedad, un grupo humano. Una parte importante de
la población, se identifica con el lugar en que está viviendo o ha vivido en el pasado,
reportándole una sensación de pertenencia, única y particular. El paisaje como
Espacio con significado estético, desde la aceptación de la idea de que la belleza
no está en el exterior sino en el ojo del observador, al momento de describir esta
concepción, en este apartado con significado estético es preocupante la percepción
que tienen cada una de las sociedades que conforman las comunidades de los
municipios en estudio, debido a la localización estratégica y posibilidad en su caso
de contar o carecer de reservas territoriales para la ubicación del tiradero y en el
mejor de los casos para la construcción y operación de un RSDM. Por cuanto se
refiere a la localización geográfica y descripción del entorno, en el Tiradero
Municipal de Cd. Madero Tamaulipas, en el que se lleva a cabo la disposición final
de los RSU, se ubica en la parte Noreste del municipio a una distancia de 6.5
kilómetros de la cabecera municipal. Este Tiradero dejó de funcionar a mediados
37
del año 2005, en su momento, en el eje sur norte, se realizaba el esparcido de
residuos para relleno de una laguna y área, conocido, con el nombre de “ Chis–
pus”, contando con una superficie de 10 hectáreas, con las siguientes
colindancias: al Norte con el sistema de lagunas intermitentes, al Este con terrenos
fraccionados para uso habitacional del Fraccionamiento Miramapolis, al Sur limita
con los Asentamientos Humanos de la Colonia SAHOP; y al Oeste con la Colonia
Ampliación Candelario Garza, Figura 1.
Figura 1. Ubicación del TCA de Cd. Madero, Tam.
II.- METODO, en la presente investigación el método consideró tres herramientas
de medición, la primera el estudio de impactos, efectuado bajo seis líneas
vectoriales determinadas dentro del área de afectación e influencia del TCA de Cd.
Madero Tamaulipas, la segunda herramienta orientada hacia un estudio
comparativo a través del tiempo, apoyado en la técnica de fotointerpretación, con
fotografías aéreas de vuelos realizados en febrero de 1976 y en diciembre de 1995;
y la tercera herramienta Técnico administrativa para diseñar y aplicar la Ficha de
Identificación y Caracterización de Tiradero Municipal (FICTIM), fundamental para
la obtención de datos, por medio de estudios en campo, que nos brindó la
posibilidad de Identificar y caracterizar de manera integral cada uno de los rasgos
físicos, biológicos y socioeconómicos, en áreas destinadas como TCA.
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I N T E R M I T E N T E
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10 Has.
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"
GOLFO DE MÉXICO
PEMEX
PATIO NORTE DE TANQUES DE LAREFINERIA FCO. I. MADERO
38
Uno de los objetivos enmarcados en la presente investigación, ha sido el de
describir, analizar y resaltar los cambios generados en los componentes físicos y
naturales del paisaje involucrándose de manera directa, la influencia y vinculación
hombre–territorio, es así como el paisaje, (considerado gradualmente, en un
complejo y heterogéneo sistema), así como el modelado de la superficie territorial y
el impacto ambiental generado en las áreas destinadas como Tiraderos a Cielo
Abierto de RSU.
Para este estudio se contó con la valiosa colaboración y orientación en el
diseño y adecuación de la FICTIM así como identificar y describir el área destinada
como TCA y zona de influencia, del Dr. Huete Fuertes, por su experiencia y trabajo,
en el Estudio de los Vertederos, y cuya Ficha utilizada para la Identificación y
Caracterización de los Residuos de Construcción en el Litoral y Ciudades de las
Provincias de Cádiz y Málaga, fue diseñada por el propio Huete en su calidad de
Director del Grupo de Investigación, del departamento de construcciones
arquitectónicas I, perteneciente a la Escuela Superior de Arquitectura de la
Universidad de Sevilla, España.
En la presente investigación la FICTIM diseñada, fue aplicada de manera
directa aplicando los principios de la investigación, exploración y observación,
realizando para ello entrevistas con vigilantes de las áreas, (si es que hubiera),
transportistas, pepenadores, vecinos de los sectores aledaños y autoridades
municipales vinculadas al medio ambiente.
A continuación son descritos los apartados en que se han dividido las fichas.
I.- Datos Generales II.- Ubicación Geográfica III.- Espacio Físico IV.- Clasificación de los RS V.- Descripción de los Rasgos Físicos VI.- Fuentes de Información VII.- Anexo
39
La lectura, análisis e interpretación de la información contenida en las imágenes de
fotografías aéreas verticales, permitieron describir la evolución histórica del paisaje
en el área del TCA Municipal. La Fotointerpretación referenciada y comparativa de
las fotografías realizadas el 14 de febrero de 1975 y la del 18 de diciembre de 1995,
a una altura de 10 000 msnm, resultaron sumamente útiles. La Realización del
Estudio de Impactos por medio del Diseño y aplicación de la técnica matricial, se
llevó a cabo acorde a las actividades identificadas en el vertido y disposición final
de los residuos.
Dada la configuración espacial del TCA de Cd. Madero, Tam., los elementos a
identificar y analizar en las fotografías aéreas fueron los siguientes: 1).- el Vertido
propio de los RSU, 2).- los Aspectos Hidrológicos, 3).- El desarrollo de los
Asentamientos Humanos, poniendo especial interés en las áreas de Equipamiento
Urbano y de Vivienda.
Para el trabajo, el Este material fotográfico constituyó un importante documento de
carácter histórico, toda vez que considera el comportamiento de los procesos
evolutivos, en crecimiento, desarrollo de los asentamientos humanos, así como del
área destinada como TCA.
La primera fotografía aérea, contiene la siguiente información relevante: Fecha del
vuelo, 14 de Febrero de 1976, con una escala de 1: 90,000, empresa que ejecuto
el vuelo SINFA, el organismo solicitante, en ese entonces fue la Dirección de
Estudios del territorio Nacional (DETENAL), Zona 2 A R–351 y la línea número 029,
el vuelo se realizó a una altura de 45 000 pies (13 725 msnmm), Figura 2, la segunda
fotografía, contiene la siguiente información: fecha del vuelo, 18 de Diciembre de
1995, con una escala de 1: 75,000 , empresa que ejecutó el vuelo SINFA, el
organismo solicitante INEGI, la Zona F14 – 3 – 6, y la línea número 176, vuelo
realizado a una altura de 37 600 pies (11 468 msnmm).
40
Figura 2. Fotografía aérea 18 Diciembre de 1995. INEGI,
III. RESULTADOS
I.- Datos generales. La clave Estatal y de División Municipal, para la FICTIM, del
nombre con el cual se identifica el tiradero municipal a cielo abierto es: “El Tiradero”,
también conocido como “El Chis–Pus”, la tenencia de la tierra es catalogada como
propiedad privada. Determinándose la siguiente codificación de esta ficha: 28 009
TCA Ur.
II.- Ubicación Geográfica. La superficie territorial del TCA, es de 10 hectáreas,
que presenta una cota de 5 m.s.n.m., y un espesor promedio de RSU de 6.0 metros.
Las Coordenadas Geográficas U.T.M., son al Norte 2 464 450, al Este 620 900,
obtenidos de la carta Topográfica, escala 1:50,000 de INEGI. Localizado en la
parte suroeste del territorio municipal, presentando las siguientes colindancias, al
Norte con la laguna intermitente denominada “Chis–Pus”, al Este con terrenos de
unidades habitacionales del Fraccionamiento Miramapolis, al Sur con la Colonia
SAHOP y al Oeste la Colonia Ampliación de la Candelario Garza; Las distancias
obtenidas de la cercanía con la cabecera municipal es de 6.5 kilómetros y al centro
poblacional más cercano fue de 100 metros.
41
III.- Espacio Físico. La Clasificación del área destinada como disposición final
de los RS, que genera el Municipio de Cd. Madero, es la de “Tiradero a Cielo
Abierto”, el cual se cataloga como clausurado parcialmente, la administración es por
parte del municipio, iniciando las labores, propiamente como tiradero, en el año de
1987 y a partir del año 2004, se procedió a su clausura. El perfil topográfico del área
en estudio indica que son terrenos de partes bajas inundables, que en su momento,
se aprovechó para rellenar el área con los RSU. Existe señalización a la entrada del
Tiradero que indica, quien administra el área, horario y posibles multas, si se
deposita otro tipo de residuos; hacia el interior del TCA, no se perciben
señalamientos de ningún tipo así como de indicaciones de seguridad y vialidad.
Tampoco cuenta con una delimitación perimetral, física, del Tiradero, pero se puede
señalar que en la parte Suroeste, existe un canal natural con un ancho de plantilla
de 8 metros, una profundidad de 1.80 metros y longitud de 120 metros. En dirección
al Este, se localiza una barda de block, de 2.60 metros y de 200 metros lineales,
propiedad del Fraccionamiento Habitacional Miramapolis.
IV.- Clasificación de los RSM. En el TCA de Cd. Madero, la clasificación
utilizada, en el estudio de campo, fue catalogada, por la fuente de Generación y por
Composición de los RSU, al observar y tomar información, durante el vertido por
parte de los vehículos recolectores del municipio, una vez esparcidos en el área.
En el TCA de Cd. Madero, principalmente se puede observar, RSU
catalogados como no peligrosos, debido a que su fuente de origen principalmente
son las casas–habitación, instituciones educativas, comercios y áreas públicas
como plazas y jardines, entre otros; sin embargo, al momento de llegar, previó aviso
en campo, por el operador del camión, los residuos depositados, se cubren con
material conformado por arenas.
V.- Rasgos Físicos. Al investigar los rasgos físicos, y anotar la información
de campo, para el llenado de la FICTIM, se consideraron seis apartados, los cuales
son descritos a continuación. Al analizar la Climatología, presente en el área, la
dirección del viento predominante al momento del estudio de campo, realizado en
el mes de febrero, fue en dirección Sur Oeste; la Geomorfología que se presenta en
42
el área de estudio es de una llanura de 5 grados y menor al 10 por ciento,
presentando un proceso morfológico activo, de la masa vertida de RS por
sedimentación y estable. Desde el punto de vista Geológico el TCA, se encuentra
localizado en la provincia Geológica de la Cuenca Tampico–Misantla,
presentándose suelos mixtos, con espesores entre 1 a 3 metros con permeabilidad
baja. Desde el punto de vista de la Geohidrología, la unidad hidrogeológica
detectada es material no consolidado de baja permeabilidad, con una profundidad
del nivel piezómetrico menor a los tres metros; Así mismo no se percibió la captación
de agua, por medio de norias o pozos, en el área del TCA. Para el apartado de
Hidrología, el área en estudio se encuentra bordeada periféricamente de la parte
Norte y Noreste, por la Cuenca Hidrológica denominada, RH 26.
Diseño de la Matriz Causa–Efecto La valoración de los impactos se
determinará con relación a la importancia del Impacto Ambiental, que es función del
grado de alteración producida. Con el fin de objetivar la valoración de Impactos, se
emplean modelos estandarizados. Así, en cada casilla de las matrices de valoración
realizadas aparecería un número que se deduce del siguiente algoritmo (Conesa
1995):
I = +- (3I+ 2EX + MO +PE +RV +SI+AC +EF +PR +MC)
La Matriz de Impactos, Causa–Efecto, para el Estudio, ha sido diseñada
tomando en consideración que la afectación y alteración causada al medio ambiente
natural y social, es consecuencia de las actividades que intervienen en el Destino
Final de los RSU; Por consiguiente, acorde a la realidad administrativa, técnica y
social, que imperan en los mismos, se han considerado las siguientes fases y en
cada una de ellas, se han clasificado en conceptos, las actividades que intervienen
en el destino final de los residuos, con sus respectivas acciones susceptibles de
provocar algún tipo de impacto, las cuales representan 19 renglones de la matriz
para su análisis que se catalogan de la siguiente manera:
➢ Fase de Operación, tales como:
▪ Vertimiento de Residuos Sólidos Urbanos.
43
▪ Esparcimiento de Residuos Sólidos Urbanos.
▪ Acumulamiento de Residuos Sólidos Urbanos.
▪ Pepena
➢ Fase de Mantenimiento, considerándose dos, como lo son:
▪ Interno ( dentro del área del tiradero municipal )
▪ Externo
➢ Fase de Clausura
Respecto al análisis considerado para la Matriz de estudio de Impactos, han sido
integrados en los rasgos que imperan en las zonas de estudio, los elementos
ambientales que pudieran constituir un impacto, los cuales se representaran por
medio de 12 columnas, que se enuncian a continuación.
➢ Rasgos Físicos
• Calidad del Aire, Topografía, Suelo, Hidrología Superficial y Subterránea
➢ Rasgos Biológicos
• Flora y Fauna, tanto Acuática como Terrestre
➢ Rasgos Socioeconómicos
• Uso del Suelo, Paisaje, Población, Empleo, entre otros.
Análisis Matricial del Estudio de Impactos, TCA Cd. Madero Tamaulipas. De las 228
posibles interacciones de las acciones con respecto a los elementos ambientales,
se identificaron solamente 147 Impactos, presentándose a continuación por
Rasgos, con su valor porcentual y cantidad de signos positivos o negativos de los
Impactos Identificados; de los cuales, 47 corresponden a Rasgos Físicos, con un
32%, 12 de los Impactos son positivos y 35 negativos; 19 a Rasgos Biológicos, que
representan el 13%, de los cuales 8 son positivos y 11 negativos y por último, 81
Impactos a los Rasgos Socioeconómicos, que representan el 55% con 52 impactos
positivos y 29 negativos; con un gran total de Impactos Identificados como positivos
44
de 72 y como negativos de 75 de los Impactos Identificados, que suman en total,
147 Impactos Ambientales Identificados, para el TCA de Cd. Madero, Tam. De
acuerdo a la valoración de impactos para cada uno de los rasgos analizados se
obtuvo, que de los Impactos Ambientales Compatibles se Identificaron 36, de los
cuales 8 se presentaron en los Rasgos Físicos ( Rf ), 2 a los Rasgos Biológicos (
Rb ) y 26 en los Rasgos Socioeconómicos (Rs), y así sucesivamente.
(IAC = 36) = 8 Rf + 2 Rb + 26 Rs
(IAM = 40) = 13 Rf + 8 Rb + 19 Rs
(IAS = 30) = 11Rf + 7 Rb + 12 Rs
(IACR = 41) = 15Rf + 2 Rb + 24 Rs
Por consiguiente el total de Impactos Ambientales Identificados en la Figura
3, para cada uno de los Rasgos y su representación porcentual, se detallan a
continuación.
✓ Rasgos Físicos 47, que representa el 32%.
✓ Rasgos Biológicos 19, que representa el 13%, y
✓ Rasgos Socioeconómicos 81, que representan un 55%.
Figura 3. Impactos Identificados y valor porcentual, TCA de Cd. Madero, Tam.
Los datos obtenidos del análisis matricial, para cada una de las Fases
consideradas, para Identificar los Impactos Ambientales en cada uno de los
0
10
20
30
40
50
60
R. Fisico R. Biologico R. Socioeconomico
Positivos
45
conceptos, así como su representación porcentual, son presentados a continuación.
Fase de Operación, en el Vertimiento, se Identificaron 29 impactos, con el 20%; en
el Esparcimiento 24 impactos, con el 16%; en el Acumulamiento 15 impactos,
representando un 10%; y, en la pepena 15 impactos, con el 10%. Fase de
Mantenimiento, en el Interno 22 impactos, que representa el 15%, y en Externo se
Identificaron 8 impactos, con el 5% en La Fase de Clausura, en las Obras
Complementarias 34 impactos, lo que representa el 24% de los Impactos
Identificados. Las estrategias en estudio para el TCA, con respecto a la
corresponsabilidad sectorial, se semaforiza acorde a la viabilidad de los problemas
ambientales que se originan en el área destinadas para el depósito de los RSU que
se generan en el municipio, hace necesaria la planeación, difusión y participación
en planes, programas y proyectos integrales para la clausura, saneamiento,
restauración, estableciéndose estrategias y alternativas técnicas, acorde a la
realidad política, técnica, jurídica, económica y social, que prevalece en el municipio,
con el fin de Restaurar el suelo contaminado por los RSU del TCA, Figura 4.
ESTRATEGIAS
TCA
CORRESPONSABILIDAD SECTORIAL
FED. EDO. MCIPIO. ONG¨S
Clausura de vertido ✓ ✓ • Observatorio ambiental
Diagnóstico ambiental ✓ ✓ ✓ • Colegio profesionistas
Inspección y vigilancia. ✓ ✓ • IES docentes e inv.
Estudio de impacto ambiental. ✓ ✓ • Centros investigación
Saneamiento ambiental ✓ ✓ ✓ • Participación ciudadana
Desarrollo comunitario ✓ ✓ ✓ • Grupos y asociaciones
Figura 4. Corresponsabilidad Sectorial, Estrategias para Saneamiento de TCA.
La porción sur del Estado de Tamaulipas, integrada por los municipios de
Tampico, Madero y Altamira, a partir del 2004, cuentan ya con un Relleno Sanitario;
la investigación propiamente tiende a realizar un estudio de impactos, la interacción
46
de los asentamientos humanos colindantes al TCA y la preocupación de las
Autoridades Municipales de los diversos trienios para clausurar, sanear y restaurar
el área afectada.
IV. CONCLUSIONES:
El TCA de Cd. Madero Tamaulipas, esporádicamente recibe residuos sólidos
urbanos (RSU), cuando por alguna contingencia no se pueden depositar en el
relleno sanitario, o porque los particulares, o habitantes de la región, depositan sus
residuos sólidos en el área contaminando la zona de manera periférica.
En el área, también se puede observar a familias que viven de la pepena,
que les permite luego comercializar sus productos.
De acuerdo con los datos obtenidos en el estudio, se están causando efectos
negativos en el entorno, principalmente en los rasgos físicos y específicamente en
la hidrología superficial y subterránea, ya que el vertido y esparcimiento de los
Residuos, se estuvo utilizando para “Rellenar” a los cuerpos de agua del eje de
lagunas sur–norte en paralelo a la línea de costa.
Dada la corresponsabilidad sectorial se sugiere las siguientes actividades
que exigen la participación tanto de la Autoridad como de los sectores involucrados:
• Realizar un Estudio de Impactos en la superficie destinada como TCA
Municipal y su área de influencia respecto a los asentamientos humanos
periféricos que pudieran existir.
• Diagnosticar la situación medioambiental y de salud pública a la que están
expuestos los habitantes de las zonas periféricas al TCA municipal.
• Mantenimiento, limpieza y en la medida de lo posible evitar el
almacenamiento permanente en el acopio de RS en los lotes de los
habitantes cuyos asentamientos sean circundantes al TCA Municipal.
• Gestionar los Recursos económicos y la Administración efectiva en
Programas de Saneamiento Básico y de Bio- remediación en su caso para la
regeneración y reincorporación de las áreas destinadas como TCA Municipal
47
• Convocatoria municipal para toma de decisiones y acuerdos estratégicos en
la planeación, programación de programas de mejoramiento ambiental y
reincorporación de áreas al uso urbano.
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CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS ASENTAMIENTOS IRREGULARES
Lic. Pedro Hernández Cortes
Introducción
49
El trabajo analiza las condiciones económicas, sociales y ambientales que
prevalecen en los asentamientos irregulares, así como las características de la
infraestructura urbana, los servicios básicos y la calidad de los establecimientos
educativos y de salud para comprender mejor las condiciones de vida y las
estrategias de sobrevivencia de los habitantes residentes de estos espacios de
riesgo, particularmente en la colonia Luis Donaldo Colosio en el municipio de
Tampico.
Por otro lado, se analizará el empleo y el tipo de ingresos, de los habitantes
de estas colonias irregulares. Para tal propósito se realizó trabajo de campo en
algunos asentamientos que permitieron sensibilizarnos con la problemática en la
que se vive, particularmente a través de la técnica etnográfica, se realizaron
entrevistas a algunos residentes y particularmente a la Familia Hernández, con el
fin de enriquecer la investigación con información de primera mano que permitieron
identificar a partir de su vida cotidiana sus formas de organización comunitaria, el
tiempo de residencia en el área, su procedencia en caso de ser migrantes, la forma
de acceso y costo de los terrenos, así como la adaptación a los sitios de riesgo, de
quienes habitan los asentamientos y sus formas de resiliencia.
De igual manera, el acercamiento permitió conocer el proceso de
autoconstrucción de las viviendas, materiales utilizados (reciclaje), el espacio y las
dimensiones, así como el número de habitantes por vivienda. Atención especial
mereció la observación de las cuestiones sanitarias y de salud que prevalecen en
la población de estos sitios. Al mismo tiempo, clasificamos el tipo de riesgos que
enfrentan las familias y las acciones implementadas para su protección,
especialmente de los grupos vulnerables como los menores de edad, los ancianos
y los discapacitados, que no saben de los peligros o no pueden reaccionar ante ellos
y por lo tanto están más expuestos.
Considerando las condiciones imperantes en los asentamientos, es
fundamental conocer los liderazgos y formas de organización que permiten
acercamientos con las autoridades municipales, estales y federales con la finalidad
de tratar asuntos relacionados con la regularización de los terrenos, la introducción
50
de servicios básicos y otros apoyos como la entrega de materiales para mejorar sus
viviendas y programas de SEDESOL, entre otros.
Habitantes de los asentamientos irregulares
Como se ha comentado, la migración de sector rural hacia las ciudades, refleja entre
otras situaciones la falta de recursos y trabajo en el campo, situación que orilló a un
número importante de campesinos a trasladarse a las ciudades en busca de
mejores condiciones de vida. Por otro lado, los flujos migratorios y el crecimiento de
los asentamientos urbanos indican el cambio de patrones culturales rurales, hacia
una sociedad urbana, que al mismo tiempo que los necesita los rechaza. En este
sentido Gámez, Wilson y Boncheva (2010:3-4), comentan que:
“Las migraciones son relevantes porque implican una reconfiguración de las
relaciones económicas, sociales y culturales de sus sitios de origen y destino.
Aunque el desplazamiento puede representar una oportunidad de
empoderamiento para los migrantes por el acceso a empleo e ingresos,
también da pauta a su explotación y autoexplotación, y a rezagos en materia
de educación y salud”.
Los flujos migratorios a su llegada a las ciudades experimentan una serie de
inconvenientes entre los que predomina el rechazo, que se desvanece cuando los
empleadores, constatan que si bien su nivel de escolaridad es bajo, su ritmo de
trabajo, y deseos de aprender muchas veces sobresalen y al hacerlo adquieren la
confianza de quienes los contratan, pero no todo es igual en la ciudad, pues hay
grupos que se aprovechan de su situación y les explotan. Por otro lado, la nostalgia
por la tierra, les hace sentir la marginación en la que viven.
Para Monares (2008:5):
“Es muy necesario y relevante diferenciar entre ‘marginales’ y
‘marginados/as’. El primer término alude a quienes se mantienen fuera de,
teniendo en general cierta o la completa iniciativa y conciencia de las
acciones que están tomando en ese sentido. Mientras, el segundo concepto
51
se refiere a quienes son mantenidos/as al margen de. Los/as marginales
pueden ser actores de su condición, los/as marginados/as siempre serán
víctimas”.
Los pobladores de tales asentamientos, con el sólo hecho de habitar y
reconocer que forma parte de uno de ellos, ya se sienten excluidos aun viviendo en
la zona urbana, donde se asientan los grupos sociales marginados, que son la parte
de la sociedad más pobre. Por tal motivo, no hace falta ser especialista para
identificar el grado de marginación socioeconómica.
“Esas poblaciones o barriadas marginadas se caracterizan por diversas
consecuencias adversas derivadas de su condición: altos niveles de pobreza,
cesantía, subempleo o acceso preferente a trabajos mal remunerados, mala
calidad de la salud, educación y vivienda, hacinamiento, incidencia
importante de trastornos psicológicos, ambientes violentos y con altos niveles
de estrés, ausencia del más mínimo concepto de urbanización (…)”
(Monares, 2008:5).
Como se observa, uno de los principales problemas presentes en las colonias
irregulares es la pobreza, y para reforzar este comentario, la Familia Hernández,
que radica en la colonia Luis Donaldo Colosio, considerada una de las colonias
irregulares en Tampico, nos comenta que los principales problemas sociales son
por falta de infraestructura, servicios sociales como dispensarios médicos, escuelas,
además que en temporadas de huracanes se inunda la colonia y genera problemas
de insalubridad y riesgos.
La mayoría de la gente fue gradualmente llegando posesionándose de los
terrenos, y poco a poco levantando viviendas de materiales precarios, las familias
en general son numerosas, y en muchas de ellas padres, hijos y nietos conviven en
el mismo espacio, con una limitada formación educativa ya que los niños no asisten
a la escuela, la violencia familiar es cotidiana, el hacinamiento y promiscuidad en
algunos casos es parte de la cultura de los pobres, representando procesos de
violencia y descomposición social.
52
“en época de frio vea, si le sufrimos pues el bebé es el que lo siente más y
pues por eso se van a cambiar al cuarto de material que se está haciendo,
pues pa que este más seguro” palabras de la señora Norma Hernández 2013.
Otra de las características de las familias que viven en esta colonia es que
las mujeres son la cabeza de familia (monoparentales). Esta situación obliga a las
mujeres a satisfacer las necesidades familiares a través del empleo informal como
trabajadoras domésticas, ambulantaje, entre otros, y al carecer de suficientes
escuelas y guarderías, la atención de los hijos se da a través de las relaciones
familiares y comunitarias, descuidando su educación y al mismo tiempo debilitando
sus relaciones de amistad y superación personal. Una estrategia de supervivencia
de estas familias (monoparentales) consiste en compartir la misma vivienda con
otras mujeres en situación similar, que incrementa el hacinamiento y las dificultades
para llevar el recurso que satisface las necesidades de ambas familias.
El trabajo de campo nos permitió observar que cada vez es más visible la
situación de este tipo de familias, señalando, Pineda (2002:7) que:
“La mujer como cabeza de familia… se debe a que los hombres y las mujeres
responden de forma distinta a las situaciones sociales, políticas y
económicas, ya que muchos de ellos recurren al abuso doméstico y a la
violencia; se sumergen en el alcohol o en las drogas o abandonan a sus
familias. Ellas, por el contrario aceptan trabajos humillantes para poder traer
comida a la mesa familiar”.
Como puede apreciarse, son los hombres, los que muchas veces ante los
problemas crecientes, deciden abandonar sus responsabilidades cediéndolas a la
mujer, que busca todas las maneras de obtener ingresos para sacar a su familia
adelante incluido al marido, que pasa a la realización de mejoras en la casa, cuidar
y orientar a los hijos, en el mejor de los casos, ya que la mayoría de los ejemplos
nos remiten a padres desobligados, alcohólicos con pocas oportunidades para
emplearse salvo cuando llevan a cabo chambas que les ingresan algunos pesos.
Un factor característico de estos asentamientos está representado por el nivel de
53
educación que en el mejor de los casos llega al nivel de secundaria, por ello los hijos
no tienen un patrón para poder salir adelante y quedan estancados como los padres.
Para García citando a Garcé (2004: s/p):
“La constitución de los hogares es altamente vulnerable. Se constata una alta
incidencia de la jefatura de hogar femenina con bajo nivel educativo y un
número elevado de jóvenes que abandonan el circuito educativo
tempranamente luego de una acumulación de fracasos. Estos habitantes
presentan un alto aislamiento a partir de una disminución de la interacción
social con el resto de la sociedad”.
Tipos de vivienda
Estas colonias "irregulares" que se localizan en la periferia de la ciudad han sido
construidas sobre terrenos, generalmente ejidales o federales colindantes con los
terrenos de los municipios conurbados. A través del mecanismo denominado
invasión, los especuladores y promotores clandestinos se aprovechan para
movilizar a grupos de personas sin vivienda y lucrar con los terrenos, que se asignan
localizados en las mejores áreas del terreno invadido. La ciudad en su proceso de
crecimiento ha ido incorporando a los ejidos a la traza urbana que son ofrecidos a
precios atractivos a personas ajenas al mismo, que desde luego es una práctica no
legal pero tolerada, ya que es un fenómeno presente en todas las ciudades del país.
Existe una normatividad en materia de uso de suelo, sin embargo, es común
que se comercialicen lotes que no cuentan con las especificaciones ni los permisos
administrativos correspondientes, por parte de autoridades estatales y municipales.
La principal forma de hacerse de un terreno ha sido a través de las
invasiones, muchas veces organizadas con fines políticos o electorales, en estos
casos las familias deben posicionarse en el lugar y en los espacios previamente
asignados por el promotor profesional de la invasión, para otros, como lo comenta
el señor Hernández, fue por medio de un tercero, que tampoco era el dueño, pero
54
que tenía la posesión del lote y a quien le firmó un pagaré por la transferencia desde
hace 10 años aproximadamente.
Es común observar en los asentamientos irregulares un mercado informal de
terrenos en los que lo único que consta es un documento entre el que sede el lote
y el que asume la nueva “propiedad” del mismo, situación que propicia que la
construcción de las viviendas sean de materiales frágiles y de recuperación ya que
al ser incierta la propiedad del terreno no invierten en materiales más duraderos que
otorgue una mayor seguridad a los moradores de la casa.
En relación con ello, para Gledhill (2010:3):
“El entorno construido, incluyendo tanto la vivienda como el tipo de hábitat
donde aquella se encuentra, sea una pequeña aldea, un vecindario urbano de un
pueblo o una ciudad, forma claramente parte importante de esta matriz de
decisiones configurada socialmente”.
Por otra parte, el crecimiento demográfico, la oferta de suelo, el negocio de
los fraccionamientos populares y el desarrollo de pequeños negocios informales,
son una constante en el desarrollo no planeado de la ciudad de Tampico. De esta
manera, los predios de la periferia de la ciudad representan una buena alternativa
para solucionar los problemas de vivienda, ya que son predios de dimensiones
pequeños, como el terreno que ocupa la familia Hernández, que en una vivienda no
mayor a 3x6 m2 de construcción, donde viven 6 personas.
El empobrecimiento social, los bajos salarios y la falta de empleos son las
condiciones que crean el caldo de cultivo para que las familias sin posibilidades
identifiquen en estos espacios, la única posibilidad de vivir en tanto las condiciones
cambiar, los asentamientos irregulares son por tanto, para muchas familias la única
opción para adquirir un terreno como su único “patrimonio”, además de que esta
posesión, sin llegar a ser una vivienda con las mejores comodidades, les exime de
estar pagando renta al contar con algo “propio”, en tanto que se regularicen y les dé
certeza jurídica y de inicio a un proceso de autoconstrucción a largo plazo, con
materiales más resistentes y duraderos.
55
Vivienda Familia Hernández
Fuente: Foto propia. Colonia Luis Donaldo Colosio, Tampico, Tamps.
La imagen nos presenta una de las vivienda promedio que existe en el
asentamiento Luis Donaldo Colosio, que como podemos observar exhibe unas
características muy peculiares respecto al materia de construcción utilizado, como
consecuencia de los escasos ingresos que perciben las familias radicadas en estos
sitios.
Para Guillén (2006:5-6):
“Algunas de las transformaciones más importantes (…) son: a) la extensión
progresiva de la mancha urbana, que implicó la ampliación del fundo legal en
varias ocasiones, incluso a costa de la expropiación o compra de terrenos
ejidales aledaños, para soportar el crecimiento urbano desmedido; b) las
acciones de los gobiernos para ampliar los servicios urbanos e
infraestructura, como redes de agua potable, drenaje y energía eléctrica,
transporte urbano, recolección de basura, avenidas nuevas para facilitar el
tránsito y el flujo vehicular en aumento, etcétera, que benefició especialmente
56
a las zonas donde el mercado inmobiliario privado tenía puestos sus
intereses, ante la gran demanda de vivienda media o suntuaria. El
crecimiento de la periferia urbana rebasó la planeación municipal y la
capacidad presupuestaria para la dotación de todos los servicios”.
Este tipo de invasiones que con el paso del tiempo se convierten en colonias,
constituyen un problema para el gobierno municipal y estatal ya que conocen esta
problemática, están informados de que muchas de ellas fueron invasiones
promovidas, pero en la actualidad poco ha sido lo que han realizado para movilizar
a las familias hacia espacios con mejores condiciones que les mantengan
separadas de los riesgos que cotidianamente enfrentan. De manera que los
ayuntamientos no proporcionan infraestructura, ni servicios públicos hasta en tanto
se regularice su situación, por ello se identifican en la periferia zonas de vivienda
precaria carentes de los servicios urbanos más elementales.
Calles del asentamiento
Fuente: Foto propia. Colonia Luis Donaldo Colosio, Tampico, Tamps.
57
En la figura 7, se muestra como los asentamientos carecen de calles y
pavimentación. Que en palabras de los entrevistados, es uno de los principales
problemas, ya que en toda la colonia no hay calles pavimentadas, por lo que en
temporadas de lluvias enfrentan inundaciones, caminos anegados que imposibilitan
la entrada y salida a su colonia y hogares.
La vivienda y el entorno que lo rodea forma parte de un todo que es
indispensable para que el ser humano esté en condiciones de tener un desarrollo
digno.
En este sentido, Jardón y Ordóñes (2009:6), comentan que:
“Es indispensable precisar que en la conceptualización de los umbrales de
pobreza cualquier persona o familia que se encuentre por debajo de la línea
de desarrollo patrimonial tendrá, por definición, un ingreso insuficiente para
satisfacer sus necesidades de vivienda con las características mínimas para
proveer protección e higiene a sus habitantes, independientemente que
conforme vaya cayendo en los umbrales habrá de padecer mayores
carencias, hasta llegar a niveles de indigencia en el caso de quienes se
encuentren por debajo de la línea de pobreza alimentaria”.
Debido al problema existente en la zona en materia de asentamientos
irregulares, el gobierno enfrenta la problemática, derivada del uso de suelo que los
habitantes de los asentamientos dan a estos terrenos.
Ante esta situación el gobierno municipal no garantiza la introducción de
servicios públicos para este tipo de asentamientos y a su población, ya que se
encuentran fuera de los límites de construcción urbana en los que puede el gobierno
intervenir.
Para Torres (2009:3):
“El derecho elemental a una vida digna no se ejerce cuando se vive en la
miseria, bajo la coacción, (…), aislado de los servicios de bienestar, excluido
de la educación y, todavía en muchas ciudades, de servicios públicos como
58
el agua potable y la energía. Es decir, no se puede concebir la llamada
democracia sin que existan verdaderos procesos de inclusión de todos los
seres humanos presentes en el territorio, en este caso las ciudades, sin
posibilidades de acceso y disfrute de una canasta mínima de bienes y
servicios que les garantice una calidad de vida urbana en condiciones de
dignidad y equidad”.
Como puede observarse, toda la población radicada en estos asentamientos
requiere del apoyo gubernamental, ya que las condiciones por las que pasan en
buena parte son producto de la incapacidad de los gobiernos para dotar a las
familias de las condiciones que les aseguren el acceso a la vivienda, derecho al
trabajo y a una vida digna. De manera, que la petición de la población de los
asentamientos irregulares para regular y proveer de servicios, está fundamentada
en esta responsabilidad de los niveles de gobierno para responder a las demandas
en materia de vivienda, salud, infraestructura, educación, energía eléctrica, etc.
La migración y el crecimiento poblacional incrementan la demanda de
vivienda e impacta en forma especulativa el mercado inmobiliario, disminuyendo las
posibilidad de acceso a ella pues se encarecen gradualmente, quedando para la
población pobre terrenos en sitios peligrosos por su ubicación en zonas bajas,
laderas o próximos a los basureros (Caraveo, 2009).
La planeación de largo plazo, constituye un apoyo para proyectar la ciudad
deseada en un marco de dotación de espacios que reúnan las condiciones para la
satisfacción de una población, cuyo crecimiento fue proyectado y con ello sus
necesidades en materia de vivienda, educación salud, energía eléctrica,
pavimentación etc., en el caso de la ciudad de México últimas dos décadas
(Caraveo, 2009).
De esta forma “se pretende mostrar que en la zona urbana de exclusión
explorada, aun cuando existe una homogeneidad relativa en cuanto a las
condiciones de pobreza y precariedad, no es uniforme el espacio social en que se
configuran y reconfiguran las identidades” (Guillén, 2006:7-8).
59
No obstante todas las vicisitudes, una parte de la población de estos
asentamientos sobresalen a pesar de sus carencias aunque hay que decirlo también
son los menos, ya que la mayoría permanece y sus hijos reproducen su estilo de
vida. Sin embargo, para quienes tienen la posibilidad de adquirir un terreno un poco
más grande, les permite un mejor acomodo familiar.
En algunos casos, grupos de familias se reúnen para comprar una posesión
y construir sus viviendas de manera conjunta, que les permite construir sus
viviendas a través de la autoayuda y protección. Si bien son posesiones
individuales, las viviendas podrán ser vendidas una vez que se regularicen los
terrenos a precios más acordes a precios del mercado (Richer, 2010).
Los núcleos familiares que tienen la posibilidad de realizar esta adquisición
conjunta, están en condiciones de iniciar una nueva forma de vida en los mismos
asentamientos, con un nuevo formato de vivienda, pero únicamente con un
documento que les otorga la posesión y que es necesario para que en el futuro el
gobierno les regularice y escriture sus terrenos, pero en tanto ello se da, la tenencia
es ilegal. Y por tal motivo sigue padeciendo:
“Las insuficiencias y carencias en materia de infraestructura, agravadas por
la drástica reducción de la inversión pública durante las dos últimas décadas,
constituyen un factor que no sólo limita seriamente la capacidad competitiva
de la región sino que repercute muy desfavorablemente la vida en las
ciudades” (Salas, 2002:6).
Como se observa en las imágenes, los hogares presentan una serie de
problemas en su construcción, que es de baja calidad en paredes, pisos y techos,
muchos de ellos constituidos con desechos de construcción, y material de reciclaje
como nos muestras la figura 8.
En la imagen se muestran construcciones inseguras, precarias, hechas con
materiales de construcción tales como madera, cartón, ladrillos, materiales de
demolición y con techo de lámina de cartón o galvanizada, sobre el que colocan
60
objetos pesados como blocks, piedras o tabiques, para evitar que vuelen con un
viento fuerte.
Vivienda de precaria.
Fuente: Foto propia. Colonia Luis Donaldo Colosio, Tampico, Tamps.
En relación al problema de la precariedad de la vivienda el gobierno
municipal, proporciona ayuda en situaciones de crisis como las lluvias torrenciales
e inundaciones a través de los programas sociales que existen, como: “Piso Firme”
y “Construye Tu Casa”, en los que se entrega en donación materiales para reforzar
sus viviendas como cemento, blocks, laminas para los residentes de las colonias
vulnerables, por otro lado los partidos políticos aprovechan esta situación para
ganar votantes a través de estos programas de gobierno. Por otro lado cuando los
problemas de inundación afectan a las colonias regularizadas y los habitantes
cumplen con ciertos requisitos para obtener financiamiento de bajo costo también
se les otorga en especie materiales para mejorar la vivienda popular.
Vivienda con ayuda de programa social.
61
Fuente: Foto propia, Tampico, Tamps.
En la figura 9, podemos observar una vivienda que ha tenido una serie de
apoyos sociales como los mencionados, pero insuficientes, ya que la vivienda
presenta una imagen de precariedad, por otra parte, algunos materiales siguen
siendo de lámina, puertas de madera reconstruidas y cercas con material
desechado así como una ventana protegida con una bolsa y pedazos de madera.
Para Jardón y Ordóñes (2009:4), citando a Villavicencio (1997):
“Desde el punto de vista presupuestal, la adopción de nuevos programas no
siempre ha significado mayores recursos; sobre todo a partir de 1994 hemos
presenciado una reducción paulatina del financiamiento disponible para los
segmentos de población más pobres, que se integran principalmente por
hogares cuyo ingreso familiar es inferior a 3 salarios mínimos. Esta tendencia
ha contribuido a acentuar las desigualdades sociales en el acceso a una
vivienda digna, lo cual resulta contrario al texto constitucional y continúa
62
obligando a millones de mexicanos a vivir en condiciones precarias,
insalubres y peligrosas”.
Esta situación es el resultado de falta de apoyos planificados y con un orden
de preferencia para que lleguen a las personas que realmente necesitan esta ayuda.
Respetar la planeación estratégica del uso del territorio e implementar
programas de vivienda popular, garantizará un mejor nivel de vida para las personas
que viven en las ciudades y asentamientos marginados, ya que tendrían otro tipo
de prioridades y dejarían de pensar en las deficiencias que presentan sus hogares.
Empleo e ingresos de los habitantes de los asentamientos irregulares
La mayoría de las familias que viven en los asentamientos irregulares son parte del
flujo migratorio campo-ciudad, como resultado de muchos factores, pero el principal
se deriva de la búsqueda de nuevas oportunidades.
Para Gámez et al. (2010:10):
“En búsqueda de empleo, la migración se vuelve una solución ante la
necesidad de proveer a la supervivencia familiar e individual frente a
situaciones de pobreza, desempleo y falta de oportunidades de crecimiento
económico y de movilidad social. En este sentido, el desplazamiento
temporal, permanente o cuasi nomádico de grupos de población contribuye
a la incorporación recurrente de la fuerza de trabajo en un mercado laboral
informal y flexible”.
Entre los migrantes que ocupan estos espacios irregulares, podemos
encontrar una gran cantidad de similitudes históricas entre las que destacan una
alta incidencia del desempleo, el subempleo, la precariedad y la informalidad. Los
programas sociales como Oportunidades, Pronabes, Liconsa, Empleo Temporal,
entre otros, para muchos de estos hogares constituyen, en algunos casos la fuente
de recursos más importante que los ingresos personales que aporta el empleo
informal.
63
Por otro lado y debido a que los migrantes llegan sin recurso a la ciudad, sin
una buena preparación para obtener un trabajo formal, prácticamente se les
conduce a la informalidad como medio de subsistencia.
Para Luparia, (2000:4-5):
“En un trabajo sobre el sector informal urbano se expresa que el origen del
sector informal está en los migrantes rurales que no podían encontrar trabajo
en el “sector moderno”. Frente a la necesidad de sobrevivir deben
desempeñar cualquier actividad que les permita obtener un ingreso. Estos
migrantes que recién se incorporan al mercado de trabajo urbano, carecen
de capital y de capacitación técnica, y por ello las actividades que podrán
realizar, determinan la primera característica del sector: la facilidad de
entrada, el poco capital comprometido y escasas habilidades exigidas, y a su
vez esto determina que la división del trabajo sea rudimentaria”.
Para la confirmación de este tipo de trabajo desempeñado por quienes
radican en la periferia, el señor Hernández, nos comenta que cuenta con un trabajo
informal en la construcción, como peón y cargador que son los trabajos menos
remunerados, más rudos e intensos y en algunas ocasiones hace pequeños
trabajos de albañilería de forma independiente.
La mayoría de los habitantes de la periferia urbana son trabajadores de
ingresos mínimos que se desempeñan en la industria de la construcción,
prestadores de servicios, empleado(as) domésticos(as), vendedores ambulantes,
cargadores, etc., además de predominar el desempleo y el subempleo. También se
pudo observar que gran aporte a la economía familiar lo desempeñan las mujeres
que salen a buscar trabajo o fabricar alimentos que venden de calle en calle, así
como los menores que desde pequeños ya contribuyen con escasos ingresos para
sobrevivencia familiar. En este tipo de familiar es evidente que todos los miembros
de una u otra forma aportan ingresos pues es la única forma de garantizar la
sobrevivencia.
64
En relación con el rubro ingresos, el rango de salarios percibidos oscila entre
1 y 3 mensuales dependiendo del trabajo que se esté efectuando. De tal forma que
en los asentamientos, “el empleo informal es más evidente en las zonas urbanas,
como en el caso del sector servicios por el ambulantaje, o del sector manufacturero
a través de la subcontratación” (Gámez et al., 2010:9).
Para Gámez et al. (2010:7-8):
“El vínculo entre el sector formal y el informal es alto, considerando que los
trabajadores informales se abastecen de empresas que les venden insumos,
para ellos mismos producir sus mercancías, o bien los productos terminados,
como es el caso de quienes expenden en calles o playas”.
Es bien sabido que el sector formal de la economía regional que no es capaz
de generar los empleos formales que requiere la población, contradictoriamente son
los mayormente beneficiados del aumento de la informalidad, ya que en muchos
casos se aprovechan de esta situación y se proveen de servicios informales de
trabajadores(as), en una diversidad de requerimientos, lavado de auto,
mantenimiento de hogares, cadenas de ventas, servicios en general, entre otros.
Para Huesca (2010:3):
“El sector informal en México ha representado una oportunidad para todo
trabajador incapaz de insertarse en la dinámica laboral formal, ya sea contratado o
independiente, y que en la mayoría de los casos se desempeña como emprendedor
en negocios familiares de escala productiva reducida”.
Los empleos informales son producto en gran parte de la contracción de la
demanda laboral, la limitada formación y capacitación de las personas para
desarrollar tareas más complejas.
Por tal motivo los trabajadores informales desempeñas sus actividades con
un alto componente de flexibilidad en cuestiones de capacitación, de horarios
rígidos aunque a veces los ingresos no son los necesarios para reproducir a las
familias, como por ejemplo en el caso de las mujeres, que tienen dificultades para
65
conciliar el trabajo doméstico y atención a los hijos el trabajo formal hace atractiva
la flexibilidad que ofrece este tipo de trabajo.
Por este tipo de “empleos”, las familias de los diferentes asentamientos se
encuentran permanentemente estancados a veces sin tomar conciencia de ello
pues de generación en generación han sido pobres por lo que se crean, como
señala Torres (2009:2):
“Círculos viciosos, en los cuales la realidad que se percibe y se vive configura
lazos y redes sociales, que contribuyen en la lucha por la supervivencia diaria
de seres humanos que a duras penas consiguen satisfacer sus necesidades
mínimas vitales”.
En relación al tema del trabajo informal y al subempleo en los asentamientos,
se observa cada vez más una mayor diversidad de trabajos no regulados, sobre
todo para mujeres y niños que la mayoría de las veces reciben salarios menores a
los establecidos legalmente, por ejemplo el trabajos de las mujeres, como:
domesticas, costurera, meseras, cocineras, etc. El caso de los niños se emplean,
como: ayudantes de mecánico, de albañil, cargadores en los mercados, entre otros.
Esta situación lo constata el INEGI que reporta que en México 6 de cada 10 empleos
se mueven en el sector informal de la economía y los habitantes de este tipo de
asentamientos irregulares, como se pudo observar en el trabajo de campo es en
este sector en el que encuentran una válvula de escape ante el creciente desempleo
local y regional.
En relación con esta información, la señora Norma, nos comenta que ella
cuenta con un trabajo doméstico y que su salario quincenal es de 1,500 pesos, y
algunas de las labores que realiza son, preparar los alimentos, realizar el quehacer
de la casa, lavar la ropa y planchar, por mencionar algunos.
Cabe hacer la aclaración que en los asentamientos irregulares la
participación de las mujeres en la informalidad es cada vez más representativa por
varios factores: familias monoparentales, la crisis económica y el desempleo de los
hombres, la flexibilización del mercado laboral que ha representado un factor
66
importante para que las mujeres jueguen a veces un rol determinante para el sostén
de las familias. Si bien las mujeres cada vez participan más en el mercado laboral
existen rezagos y discriminación de género pues por lo general ganan menos que
los hombres ocupan posiciones laborales de menor jerarquía y sus jornadas de
trabajo suelen ser mayores a las establecidas por la ley laboral que es de 8 horas
diarias.
A pesar de esa situación las mujeres están dispuestas a recibir trabajos
menos remunerados, sufrir discriminación y con mucha frecuencia acoso sexual.
En palabras de Gámez et al. (2010:10):
“Esto es así especialmente porque el sector formal en muchos casos dista de
garantizarles una vida sin pobreza. Sin embargo, en el caso de las mujeres,
la relación entre sector informal y pobreza suele ser mayor toda vez que
tienden a insertarse en los niveles de remuneración más bajos.
Esta situación se puede constatar ya que el sistema económico, que ha sido
incapaz de solucionar los problemas sociales de pobreza y atraso, que él mismo ha
generado, y, que en el presente podría enunciarse casi como una ley: la del
desarrollo desigual (Gómez, 2007).
Por otro lado, la importancia de la mujer en las actividades productivas ha
probado su efectividad pero se requiere que se le provea de un salario más justo, y
con el reconocimiento de la sociedad, la eliminación de toda manifestación
discriminatoria.
La integración de las grandes masas de personas migrantes al mercado
laboral no es una cuestión simple, ya que:
“(…) los esfuerzos por integrar a la legalidad las actividades económicas
informales, ya que debido a la crisis actual, donde las desigualdades son
grandes, las cifras muestran a un sector informal estructural y creciente, cuyo
mercado laboral es heterogéneo y de percepciones más dispersas, donde
confluyen unas muy reducidas y otras altas” (Huesca, 2010:3).
67
Este escenario que históricamente ha construido graves problemas sociales
crea un círculo vicioso que es incapaz de generar los empleos que requiere la
sociedad con buenos salarios, propicia entonces una mayor migración, proliferación
de periferias urbanas miserables que no son capaces de incorporarse
productivamente a las actividades económicas de tipo formal.
Para estar en condiciones de realizar un análisis más profundo sobre el
desempleo, para Jiménez (2011:4):
“La situación del mercado laboral, en términos de la tasa y el tiempo de
duración del desempleo y de la calidad del empleo, es considerada como una
de las tantas preocupaciones de los latinoamericanos. Así, el desempleo, la
inestabilidad laboral y los bajos salarios son los puntos que suscitan mayor
discusión en la población, y los cuales exigen pronta atención”.
Como se aprecia, independientemente de que el problema no es únicamente
de México, si preocupa ser parte de una economía que lejos de producir beneficios
para la población, ha generado una frontera que separa a los que menos tienen,
con unos cuantos que concentran la mayor parte de la riqueza nacional.
Higiene y salud
Como ha sido comentado, en los asentamientos irregulares existe una gran escases
de servicios públicos y entre ellos se encuentran los de salud, ya que no reciben la
atención médica necesaria que les asegure una vida saludable, a pesar de que la
cobertura médica se puede decir que es universal a través del programa del Seguro
Popular, que manifiesta deficiencias y limitaciones en cuanto a la calidad del servicio
que otorga.
El contexto de insalubridad de los asentamientos irregulares Caraveo
(2009:5-6), comenta que:
“La carencia de servicios públicos (agua, drenaje, alumbrado), la falta de
equipamiento (escuelas, dispensarios médicos, lugares de esparcimiento,
etcétera), la baja calidad en los materiales de construcción, el hacinamiento,
68
la ubicación de la vivienda en sitios peligrosos (arroyos, basureros, lugares
cercanos a focos de contaminación, diques de contención de agua, etcétera),
son algunos indicadores de la existencia de ese déficit cualitativo en la
producción de vivienda”.
La cita anterior, se confirmó al observar que la población de los asentamiento
irregulares en general es vulnerable en materia de salud, toda vez que es común
identificar enfermedades patológicas asociadas a la pobreza, como: la desnutrición
infantil, enfermedades intestinales, respiratorias y cutáneas, que los hace
vulnerables ante epidemias, como: el dengue, el cólera, paludismo, entre otras, que
se reproducen en estas condiciones de insalubridad.
Por otro lado, las instalaciones sanitarias en los hogares no son saludables,
ya que no cuentan con agua potable, drenaje, recolección de basura, falta de
fumigación, por lo que las enfermedades son algo común y no se recibe la atención
médica adecuada.
Para investigadores como Gamboa et al. (2009:3), plantean que no contar
con este tipo de servicios propician que:
“Las enfermedades parasitarias constituyen tanto un problema médico, como
social y económico en el mundo y principalmente en los países en desarrollo
y/o subdesarrollados. Estas infecciones son comunes entre las comunidades
más pobres y son más frecuentes en niños de edad escolar. Producen serios
problemas de salud que tienen consecuencias en el desarrollo físico y en el
aprendizaje”.
Esto solo por mencionar algunas y entre las más importantes podemos
encontrar el cólera, la paratifoidea, la salmonelosis, la fiebre tifoidea y las
transmitidas por vector, como el dengue y el paludismo, entre otras como ya se
mencionó.
Debido a esto Gamboa et al., (2009:3), nos dice que:
69
“De este modo, los componentes físicos, biológicos y sociales de los
ecosistemas son potencialmente capaces de producir perjuicios en la salud,
según sea el manejo que se realice de los mismos. Un ejemplo de ello, lo
constituyen los protozoos intestinales, con sus formas de resistencia y
dispersión (quistes). Estas infecciones son endémicas en los países en
desarrollo y constituyen un indicador de las condiciones sanitarias y
ecológicas del entorno de sus hospedadores. Se vinculan principalmente con
las prácticas de defecación y la contaminación del suelo, del agua y los
hábitos de higiene y el hacinamiento, los cuales están estrechamente ligados
a los sectores más carenciados”.
Por otra parte hablando de salud pública en este tipo de asentamientos hay
gran escases de estos servicios y los más próximos se encuentran ubicados en las
escuelas localizadas en los propios asentamientos irregulares.
La poca ayuda que les llega a los habitantes en materia de salud se deriva
por la manifestación de algunos síntomas de epidemias o en temporada de ciclones
y de lluvias torrenciales, con la implementación de las jornadas de vacunación en
toda la colonia y programas de fumigación. Por otro lado, organizaciones no
gubernamentales o ayuda humanitaria suelen a través de jornadas sociales apoyar
a estar comunidades y establecer dispensarios médicos en las colonias
necesitadas.
Conclusión
Se pudo observar que la gran mayoría de la población que se encuentra en los
asentamientos irregulares cuenta con limitados servicios públicos por parte de los
municipios.
Debido a las viviendas construidas en los asentamientos irregulares hace
extremadamente vulnerables a sus habitantes ante riesgos naturales, como:
deslaves, tormentas tropicales, huracanes, entre otros, así como también los
accidentes industriales, como podrían ser: emisión de gases tóxicos, desperdicios
tóxicos, explosiones, etc., así como en aspectos relacionados a la higiene y salud.
70
La mayoría de los habitantes viven de la informalidad con ingresos reducidos
y carentes de la protección social a que todo trabajador tiene derecho, como: seguro
social, INFONAVIT, prestaciones laborales, vacaciones, aguinaldo, etc. Para
muchos estudiosos del tema, esta situación puede ser consecuencia de muchos
factores, primeramente el limitado desarrollo económico y la generación de empleos
y la falta de capacidades laborales intelectuales de los habitantes.
Por otro lado, son preocupantes las condiciones que presenta la vivienda, ya
que la mayoría se encuentra en estado deplorable y de mucho riesgo puesto que la
mayoría son construidas, de reciclable y de mala calidad muy pobre, puesto que
muchas casas son construidas con madera, material reciclable y desechos de
construcción.
Es evidente la escasa estructura urbana pues no hay servicios como: calles
pavimentadas, electricidad y alumbrado público, drenaje pluvial y transporte.
Por último se analizaron las condiciones sanitarias que presentan los
asentamientos y se observó que no hay una regulación tanto para la colonia como
para los hogares. Ya que es notoria la falta de un centro de salud dentro del
asentamiento, para la atención médica de las personas enfermas.
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RIESGOS EN LA ZONA CONURBADA DE TAMPICO
Lic. Rosalba Elizabeth Treviño Sandoval
Introducción
La Zona Conurbada de Tampico, se encuentra localizada al Sur de Tamaulipas, sus
condiciones climáticas y geomorfológicas, así como problemas de asentamientos
humanos en zonas de alto riesgo, colocan a Tampico en posición de vulnerabilidad
ante la presencia de fenómenos naturales. De acuerdo con Romo (1996), algunos
de estos fenómenos, por la magnitud y alcance en la región, pueden afectar a un
amplio territorio que comprende más de 60 municipios en la huasteca con una
población superior a 1 millón y medio de habitantes. Dependiendo del tipo de
fenómenos requieren de una movilización institucional de manera coordinada que
involucre a los tres niveles de gobierno, sector productivo, y sociedad para alcanzar
suficiente cobertura para responder a las contingencias, así como de la canalización
de recursos para atender, la situación de emergencia, resarcir los daños y
restablecer las condiciones de normalidad social y económica en la zona de estudio.
76
En este trabajo se brindarán elementos que permiten comprender las
características geográficas de la región costera y de la zona conurbada. Asimismo,
se desarrollarán las características principales de los municipios que integran la
zona de estudio. Especialmente, se analizan las características del sistema
hidrológico de la Cuenca Baja de Río Pánuco y del Tamesí, que representan una
de las grandes riquezas que enfrenta un sin número de amenazas para este
ecosistema y genera riesgo para la conurbación de Tampico, debido a las
inundaciones que producen los ciclones, las lluvias y las avenidas de río.
Particularmente se identifican los factores de riesgo que presenta la ciudad y sus
efectos en la sociedad.
Ubicación Geográfica de la Zona Metropolitana de Tampico
La Zona Metropolitana de Tampico está integrada por los municipios: Tampico,
Madero y Altamira, además de tres municipios de Veracruz, que son Pueblo Viejo,
Tampico Alto y Pánuco. Por cuestiones de tiempo y de espacio solamente se
consideran los municipios de Tamaulipas.
De acuerdo con Sánchez (2011), el área de estudio se ubica en la planicie
costera, que cuenta con una extensa superficie plana de origen cenozoico, y se
asienta en parte de una llanura aluvial inundable conformada por la Cuenca Baja
del Río Pánuco, cuyas características geomorfológicas presentan una suave
topografía conformada por terrazas aluviales constituidas por pequeñas plataformas
sedimentarias, donde se localizan yacimientos petrolíferos. Algunos expertos,
indican que el área de estudio históricamente ha presentado inundaciones, que en
la actualidad determina entornos inundables no aptos para asentamientos humanos
(Hudson, 2004; Mansilla, 1994; Hudson & Colditz, 2003 citados por Sánchez 2011).
En el marco de las observaciones anteriores, se ha logrado comprender que
de acuerdo a su ubicación y características geomorfológicas la Zona Metropolitana
presenta riesgos, de inundaciones. En el siguiente mapa se logra apreciar que la
zona de estudio se encuentra rodeada de ríos, lagunas y el mar, lo cual provoca
que sea una zona vulnerable a sufrir daños hídricos.
77
Ubicación geográfica del Área Metropolitana de Tampico, Golfo de México,
2010
Fuente: Google Maps, 2013
En el mapa anterior se observa la localización de la Zona Metropolitana de
Tampico, así como el sistema hidrológico de la región. La zona conurbada cuenta
con una superficie de 1825.34 kilómetros cuadrados (INEGI, 2013), representando
el 2.27% del territorio de Tamaulipas.
El elemento hidrológico más importante de la región, después del Golfo de
México, está representado por el Río Pánuco, al cual se le une el Río Tamesí en su
parte final. La Zona Metropolitana se encuentra dentro de la Región Hidrológica
Pánuco (IMEPLAN: 2012).
La parte baja del Río Pánuco forma parte de una amplia red hidrográfica, en
la que destacan los ríos Moctezuma y Tamesí. El Moctezuma, es el principal
afluente del Río Pánuco, tiene su origen en los Ríos San Juan y Tula, y después de
un recorrido de alrededor de 120 km desde la confluencia con el Río Tempoal,
cambia de nombre a Río Pánuco hasta su desembocadura en el Golfo de México.
Hidrografía de la región
78
En la parte suroeste de Tampico confluyen los ríos Pánuco y Tamesí. El primero
forma una cuenca de 96 958 kilómetros cuadrados y arroja un caudal de 16 500
millones de metros cúbicos anuales. La unión de estos ríos forma una de las
corrientes más caudalosas de la República Mexicana que desemboca en el Golfo
de México, otros cuerpos de agua lo constituyen la Laguna del Chairel, Carpintero,
Champayan y numerosas vegas y esteros (Gobierno del Estado, 2011).
Los municipios de estudio colindan con este enorme sistema hidrológico y
con el Golfo de México sus recursos hidrográficos están constituidos por ríos
secundarios ubicados hacia el norte del estado de Tamaulipas como el río
Barberena que nace en la sierra de Tamaulipas y otros que confluyen con el rio
panuco como el Moctezuma, el Tampaon, ente otros. Como se puede apreciar la
zona conurbada cuenta una gran cantidad de cuerpos de agua que representa una
gran fortaleza para su desarrollo económico y social, pero al mismo tiempo una gran
amenaza de no implementarse políticas sustentables que permitan el manejo de la
cuenca para mitigar las posible inundaciones que enfrenta la conurbación.
Zona Conurbada de Tampico
Fuente: Google Maps, 2012
79
En el mapa anterior se muestra la distribución de los cuerpos de agua
cercana a la zona de Tampico, Madero, Altamira. Y como se puede apreciar los
cuerpos de agua rodean la zona de estudio.
Características del sistema hidrológico.
La Zona Conurbada de Tampico, Madero y Altamira, pertenece a la cuenca del Rio
Pánuco, por lo que procedemos a definir el concepto de cuenca hidrográfica.
Urquiza et al (2012:3), definen a una cuenca hidrográfica como “el territorio
cuyas aguas son drenadas por un río, este se divide en subcuencas que a su vez
son avenidas por afluentes del río”. La cuenca, así como sus subcuencas contienen
particulares recursos que se han conformado, en función de su ubicación
geográfica, por la acción de los fenómenos naturales y de los seres vivos.
De acuerdo con Antón (2003), los principales componentes de una cuenca
típica son la cuenca de recepción, la red hidrográfica y los sistemas de aguas
subterráneas asociados. Estos tres elementos están interconectados: las cuencas
de recepción reciben precipitaciones, éstas a su vez son filtradas en los sistemas
subterráneos o fluyen hacia los valles formando ríos y arroyos. Parte de las aguas
subterráneas pueden regresar a los cursos de agua y los caudales de éstos
contribuyen al relleno de los acuíferos subyacentes. Una porción del agua es
reevaporada logrando precipitarse nuevamente en las cuencas de recepción,
completando el ciclo.
Según Cotler, et al. (2012) el funcionamiento eco-hidrológico de una cuenca
se sustenta en un equilibrio frágil y dinámico, resultado de la interacción entre sus
componentes, incluyendo las acciones antrópicas. En el territorio de la cuenca se
lleva a cabo parte del ciclo hidrológico, por ello cualquier alteración en algunos de
sus componentes modifica su dinámica. En ese sentido, los cambios en la estructura
y composición de la cobertura vegetal, los procesos de degradación de suelos o el
sellamiento de la superficie por urbanización, alteran irremediablemente las
condiciones de infiltración, escurrimiento, percolación y evapotranspiración del
agua. Además dichos cambios modifican los parámetros ecológicos que determinan
80
las variaciones naturales en las importaciones y exportaciones de sedimentos,
nutrientes y compuestos químicos (Brooks et al., 1998, citado por Cotler, et al.,
2012).
La cuenca del río Pánuco se encuentra situada geográficamente entre los
19°01’ y 23°05’ latitud norte, y entre 97°50’ y 101°21’ longitud oeste; tiene un
área aproximada de 84 956 km2, que la sitúa en el cuarto lugar de la República
Mexicana, la cual se encuentra distribuida porcentualmente dentro de las
siguientes entidades federativas: estado de México (2.8), Puebla (0.1), Hidalgo
(20), Querétaro (11), Veracruz (12.1), Guanajuato (6.2), San Luis Potosí (27.7),
Tamaulipas (19.5) y Nuevo León (0.6).(Pereyra, Pérez, 2005: 82).
El área específica de la cuenca del Río Pánuco a tratar en esta investigación
se localiza al Norte del Estado de Veracruz y Sur del Estado de a Tamaulipas, dentro
de la Región Hidrológica 26, en la planicie costera del Golfo de México,
específicamente en el área de Tampico-Pánuco, entre las coordenadas 22°18´39”-
21°52´30” Latitud Norte y 97°44´40”-98°35´07” de Longitud Oeste (López et al;
2013:5), tal como se muestra en el siguiente mapa.
Ubicación de la ZCTMA
81
Fuente: López; Aragón (2013).
En la imagen anterior se puede observar la ubicación que corresponde al
Sistema Hidrológico de la cuenca de Río Pánuco dentro del País. De acuerdo a los
razonamientos que se han venido realizando, la zona de estudio cuenta con un
sistema amplio entre las cuales se encuentran la Laguna del Chairel, la Laguna del
Carpintero, la Laguna de Champayán y la Laguna de Vega Escondida.
El agua de la Cuenca del Río Pánuco es utilizada en diversos aspectos dentro
de la sociedad, como en el sector agrícola, en la industria, y el uso urbano de la
sociedad. Sin embargo los diferentes usos a los que ha estado destinada han
derivado en su contaminación y escases. Por otro lado, constituye un factor
primordial y vital para el desarrollo de las actividades productivas y sociales en la
zona.
El volumen destinado al uso agrícola en esta cuenca es de 2 630 millones de
metros cúbicos/año que representa el 79% del total de agua utilizada en la cuenca.
82
En esta cuenca se localizan once distritos de riego con una superficie regable de
285 913 ha. Esta cuenca permite irrigar miles de hectáreas dedicadas a la
agricultura y ganadería, el beneficio se encuentra representado en 34 013 usuarios
y 465 unidades de riego para el desarrollo rural y propiedades privadas que ocupan
una superficie de 167 946 ha. Correspondiente a 54 324 usuarios. Asimismo existe
un distrito de temporal tecnificado que domina 220 000 ha. Para 8 384 usuarios.
(Comisión Nacional del Agua, 2013). La productividad del sector agrícola, depende
directamente de su disponibilidad. La sequía presentada en los últimos años, han
tenido un efecto negativo en el sector agrícola, ocasionando la muerte de miles de
cabezas de ganado y el deterioro de las tierras.
La extracción de agua para el uso industrial, se ha convertido en una
demanda importante tanto por la competencia con otros sectores usuarios por el
abastecimiento de agua, como por la alta concentración de contaminantes que
descarga en su conjunto el sector industrial (Comisión Nacional del Agua, 2013).
Además de los efectos de la industria en la contaminación del agua, en la zona de
estudio, principalmente en Altamira, se han presentado rellenos masivos de
marismas para el desarrollo del sector industrial en la zona, que conlleva graves
consecuencias.
Además de los usos mencionados, el agua en la zona es utilizada en
actividades como la pesquera, que en la región costera del Golfo aunque está
pasando por una crisis, mantiene su nivel de importancia, no solo por las actividades
realizadas en el mar sino también en ríos y lagunas, constituyendo una fuente de
alimentos y empleo para sus habitantes. Entre las especies capturadas más
importantes está el camarón que tiene una gran demanda para exportación a EUA.
Otras especies que aquí se capturan son: el huachinango, robalo, ostión, jaiba,
trucha y tiburón. (http://www.asiestampico.com.mx/aet_agp.htm).
Existen diversos factores que amenazan a la cuenca, entre ellos se encuentra
la contaminación de los cuerpos de agua. Uno de los ríos principales de la cuenca,
el Río Pánuco, encabeza el listado de los contaminados de México.
83
Demografía de la zona conurbada de Tampico
La ciudad de Tampico se fundó en 1823 y a lo largo de 100 años mantuvo estable
su crecimiento poblacional, y fue hasta el descubrimiento del petróleo cuando la
ciudad tuvo una expansión importante desde el punto de vista económico y
poblacional, adquiriendo un estatus de polo de desarrollo en la región huasteca, ya
que ha observado una importante diversificación productiva: agrícola, comercial,
servicios, financiera, portuaria que la convirtió en uno de los polos de desarrollo más
importantes del Golfo de México.
De acuerdo a los censos de población del INEGI, actualmente los municipios
de estudio cuenta con una población de 706 771 distribuidos de la siguiente manera.
Población Zona Conurbada de Tampico
Municipios 2005 2010 2015 2020 2025 2030
Tampico 307 450 297 554 301 945 296 711 290 344 282 601
Madero 194 617 197 216 200 638 201 426 201 013 199 194
Altamira 161 346 212 001 223 136 252 214 279 601 304 529
Total 663 413 706 771 725 719 750 351 770 958 786 324
Fuente: En base a CONAPO, 2012; INEGI, 2012
Analizando los datos de CONAPO muestran que la población de Tampico ha
presentado una ligera disminución de su población, debido fundamentalmente al
agotamiento junto con Madero de su reserva territorial, pero además, observando
la misma tabla en una prospectiva poblacional del INEGI al 2030, se aprecia con
claridad una disminución gradual de la tasa de crecimiento poblacional, en tanto que
el municipio de Altamira proyecta un crecimiento acelerado como consecuencia de
los flujos migratorios, la disponibilidad de territorio, así como un fuerte incremento
de las actividades industriales y portuarias que propician un crecimiento acelerado
de la traza urbana de este municipio.
84
La falta de planificación territorial y el crecimiento urbano en la zona, están
provocando desequilibrios sociodemográficos ya que no se cuenta con viviendas
disponibles, servicios e infraestructura, originando problemas sociales como la
marginación y los asentamientos irregulares.
Por otro lado, este crecimiento desordenado propicia un equivocado manejo
de los recursos naturales que incrementan el relleno de cuerpos de agua, pues las
limitaciones territoriales obligan a que la ciudad crezca de sur a norte de manera
lineal, pues las barreras naturales del Golfo de México y del sistema lagunario
permiten que gradualmente se les gane espacio por relleno a las márgenes del
sistema lagunar. De acuerdo con Batres et al (2010:6), “la demanda de los espacios
territoriales está en relación directa al crecimiento de la población, ya que al
incrementarse, multiplica la necesidad de los espacios físicos que requiere la
población para habitación”.
En relación a los desequilibrios medioambientales cabe destacar que el
puerto industrial de Altamira, específicamente, ha rellenado varios miles de
hectáreas de marismas para la construcción del parque industrial de Altamira
ocasionando un severo daño al ecosistema costero, a su flora y fauna.
El desarrollo industrial y portuario ha tenido un crecimiento muy importante
para la zona, aunque para ello han transformado grandes extensiones de marismas
y cuerpos de agua para construir las instalaciones correspondientes. El puerto
industrial de Altamira, que cuenta con una superficie de 11 000 hectáreas, de las
cuales, más de tres mil fueron rellenadas, para la construcción artificial del puerto,
canales de navegación e instalaciones industriales. Con ello, no sólo se modificó el
paisaje, sino también la estructura del ecosistema costero natural, al rellenarse
miles de hectáreas para la instalación de industrias químicas y petroquímicas. Estas
industrias son tipificadas de alto riesgo por los procesos productivos que en ellas se
realizan, así como el manejo deficiente de insumos y residuos industriales
85
peligrosos, por el transporte a través de la región y la traza urbana, que incrementan
la vulnerabilidad de la población (Toledo, 1993 citado por De la Cruz, 2007).
Ligado a esta industria se hace notar el manejo poco eficiente de los residuos
industriales que contaminan los recursos hídricos; la construcción de basureros y
“rellenos sanitarios” técnicamente inapropiados que contaminan por lixiviados los
cuerpos de agua, además de no contar hasta la fecha con ninguna planta tratadora
de aguas residuales urbana e industrial.
De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando, es
importante recalcar que debido al crecimiento poblacional en la ZCTMA, existen
diversos riesgos ocasionados por el urbanismo. Al incrementarse la población de
manera poco ordenada se generan condiciones de vida deficientes en términos de
salud, nutrición, pobreza, analfabetismo o saneamiento, que suponen una amenaza
permanente a la seguridad física y psicológica de estos grupos de población que
generan “riesgos cotidianos”. Los riesgos de desastres extremos por amenazas
naturales se ven agravados por estos riesgos cotidianos, originando un proceso de
“acumulación de riesgos” característico de las zonas urbanas, donde las actividades
humanas intensifican el riesgo. En consecuencia, la urbanización provoca que
aumente la vulnerabilidad social y ambiental (PNUD, 2010).
Además de los efectos negativos derivados de la urbanización, se presentan
reacciones negativas al medio ambiente como la contaminación del aire, agua y
suelo.
Zona Conurbada de Tampico
Una zona conurbada “es la continuidad física y demográfica que forman o tiendan
a formar dos o más centros de población”, de la misma manera, se puede entender
como “el proceso y el resultado del crecimiento de varias ciudades, las cuales se
integran para formar un solo sistema que suele estar jerarquizado, aunque las
distintas unidades que lo componen pueden mantener su independencia funcional
86
y dinámica” (Hernández, 2008: 13). De esta manera se puede establecer, que una
zona conurbada se compone de diversas ciudades continuas que se diferencian
funcional y orgánicamente, además de que cada una de ellas presenta su propia
organización espacial.
Las ciudades de la zona conurbada de Tampico, son consideradas ciudades
costeras, que son definidas como una zona amplia del litoral que se extiende hacia
tierra firme y que se caracteriza por un ecosistema acuático o marino asociado a las
planicies costeras (fronteras de interacción entre el continente y el mar). También
las ciudades costeras son un área de transición estrecha entre la tierra y el mar,
donde los procesos de producción, consumo e intercambio de energía se efectúan
con mucha intensidad entre el ecosistema terrestre y costero (De la Cruz, 2007). La
mayoría de las ciudades costeras, son ciudades portuarias, lo que ha ocasionado
que crecimiento y desarrollo se encuentre vinculado a la vida del puerto (Colmex,
2013).
La zona conurbada es una importante puerta para el comercio exterior, ya
que es la única que cuenta con dos puertos (Tampico y Altamira) a corta distancia,
además de la actividad de los puertos, también se localizan industrias, tanto
nacionales como internacionales, en el Corredor Industrial de la zona. Es de esta
manera, que estos dos puertos extienden su zona de influencia a ciudades como
Monterrey, San Luis Potosí, Aguascalientes y Guadalajara principalmente
(CONACO, 2013). Además, la región cuenta con una extensa red carretera que sin
ser de lo mejor, por encontrarse constantemente en reparación o mantenimiento, la
comunica con el resto del país. En los límites de Tampico y Altamira se encuentra
la entrada al Libramiento Poniente que conecta las principales carreteras sin
necesidad de cruzar por la ciudad. También cuenta con transporte aéreo, Tampico
cuenta con el Aeropuerto Internacional Francisco Javier Mina desde donde operan
líneas nacionales como internacionales (Sur de Tamaulipas, 2013).
Las actividades ligadas a los recursos naturales con que cuenta la zona
constituyen uno de los factores que determinan el funcionamiento del puerto de
87
Tampico, actividades como el comercio internacional, que gracias al puerto y a la
infraestructura carretera, ha logrado el desarrollo de este sector; la pesca, que se
ofrece en diversas modalidades, tales como la pesca de altura en donde se logran
obtener especies como el marlín, pez vela, dorados, jureles entre muchas otras, la
bocana ofrece pesca de robalo y sábalos, la pesca de profundidad en la cual se
puede pescar huachinangos, pargos etc., además de que en la zona se puede
practicar pesca deportiva en diversas lagunas y áreas de las escolleras; el turismo,
es otro impulsador importante para la economía regional, atrayendo inversionistas
nacionales e internacionales que han invertido en importantes proyectos, entre los
cuales están la construcción de hoteles y restaurantes pertenecientes a importantes
franquicias; y las actividades petroleras que han sido soporte en muchos casos del
desarrollo urbano costero, se puede decir que permiten la evolución de estos
territorios con litoral (De la Cruz, 2007; Sur de Tamaulipas, 2013; Donde Pescar,
2010).
Lo anteriormente expuesto, ha ocasionado que la zona conurbada se
encuentre en proceso de urbanización y manifieste otras funciones económicas
como las portuarias, pesqueras, industriales, turísticas, agropecuarias y
comerciales, además otras más específicas como las petroleras. Para la realización
eficaz de estas actividades, es necesaria una dinámica espacial-territorial, pues
aunque en la zona no se presenten graves problemas como en las mega ciudades,
sí van en ascenso. Se trata de cuestiones que tornan a las ciudades portuarias como
insostenibles a largo plazo, por los problemas del uso del suelo, la falta de zonas
seguras para la vivienda, insuficiencia en la administración y la distribución del agua
potable, generación y disposición creciente de residuos sólidos, deficiencia y
obsolescencia del transporte urbano, infraestructura vial, infraestructura hidráulica,
falta de servicios de salud y educación, así como el aumento en los riesgos ante
desastres naturales, antrópicos y crecientes conflictos sociales (De la Cruz, 2007).
Riesgos en la zona Conurbada.
La dinámica de la expansión urbana manifestada en las últimas décadas en México,
ha generado cambios de gran importancia en la distribución espacial en los
88
municipios, sobre todos en aquellos que presentan limitaciones territoriales como el
caso del área metropolitana Tampico.
La zona conurbada de Tampico es una mancha urbana que sufre efectos de
un crecimiento demográfico que propicia la expansión desordenada de la ciudad
costera. El espacio urbano se traslada hacia la periferia natural de las márgenes de
ríos y lagunas, provocando la pérdida de la superficie lagunar, el progresivo
deterioro ecológico y su impacto en su biodiversidad, como el caso Laguna del
Carpintero; Laguna del Champayán, laguna de la ilusión, entre otras (Batres et al,
2010).
En la zona conurbada se ha presentado un rápido crecimiento poblacional y
se espera que este siga en aumento, los espacios destinados a las viviendas se han
agotado, de manera tal, que la población ha comenzado a establecerse en lugares
riesgosos, por inundaciones.
Ante la situación planteada por Batres, et al (2010), que menciona que uno
de los efectos más importantes del crecimiento de la mancha urbana en la región
es que la población ha expandido la ciudad a las márgenes de ríos y lagunas. Para
cuantificar el impacto ambiental provocado por el proceso demográfico expansivo e
incontrolado, se hace necesario dimensionar la importancia que representan las
lagunas y cuerpos de agua a nivel regional, dado que los efectos particulares
medioambientales que puede padecer una población en particular, invariablemente
puede estar relacionada con otras poblaciones, por su cercanía, grado de
dependencia, o porque formar parte del mismo sistema hidrológico.
Además de los riesgos enunciados, en la Zona Conurbada de Tampico se
presentan otros riesgos diversos, debido a su ubicación y usos del suelo. En este
sentido para Rosas y Tello, (2012) otros riesgos a los cuales está expuesta la
población de esta zona conurbada corresponden a fenómenos naturales de tipo
hidrometeorológico y riesgos antrópicos, de tipo industrial y urbano, principalmente.
89
Un ejemplo de estos riesgos, son las recientes lluvias atípicas registradas en
la zona conurbada de Tampico, que provocan importantes encharcamientos, caos
vial e inundaciones en áreas marginales con asentamientos irregulares localizadas
en áreas cercanas a lagunas o a la margen izquierda del Río Pánuco.
Como ya se ha mencionado La transformación del entorno natural y los
procesos de erosión, entre muchos otros en los que interviene el hombre, amenazan
a la sociedad con inundaciones. Es en este contexto donde surge la inquietud por
el estudio de los fenómenos naturales y la probabilidad de riesgo que pueda tener
la sociedad por causa de éstos. La evaluación de los riesgos naturales pretende
mitigar los efectos destructivos de los fenómenos tanto en el corto como en el largo
plazo.
Ante la situación planteada, la inadecuada interacción humana con el medio
natural es un factor que desencadena o agrava situaciones de riesgo, lo que a su
vez tiene repercusiones en los asentamientos humanos.
Los riesgos hidrológicos en la zona son muy evidentes, ya que la zona
conurbada de Tampico enfrenta continuamente diversos problemas ocasionados
por fenómenos naturales, además que la misma sociedad ha alterado gradualmente
al medio ambiente, el riesgo se vuelve cada vez más palpable y constante.
Riesgos Hídricos.
La zona conurbada de Tampico se encuentra rodeada de cuerpos de agua y forma
parte de las ciudades tipificadas como vulnerables en el país, que enfrentaría
severos daños en su infraestructura, a causa del cambio climático que provocaría
un aumento en el nivel del mar.
De visita en Tampico, el observador oficial de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), admitió que el cambio climático es un fenómeno difícil de
predecir, pues antes se pensaba que sus consecuencias podrían ser notorias hasta
dentro de 100 años. Hoy se dice que en 50 años y también hay estudios que señalan
que estos acontecimientos se pueden presentar hasta en 20 años o menos
90
(Hernández, 2010). Sin embargo, otros investigadores sostienen que no hay que
esperar 20 años, ya que se están viviendo cotidianamente los efectos de este
cambio climático. Por lo que, resulta necesario estimar este tipo de riesgos socio-
ambientales,
Conclusión
La Zona Conurbada de Tampico está integrada por los municipios de Tampico,
Madero y Altamira. Se localizan al sur de Tamaulipas. Comprende un 25% de
cuerpos de agua del sistema lagunario del Río Pánuco-Tamesí. En la zona
conurbada se ha presentado un rápido crecimiento poblacional y se espera que este
siga en aumento, los espacios destinados a las viviendas se han agotado, de
manera, que la población ha comenzado a establecerse en lugares riesgosos, como
lo son laderas o las márgenes de ríos y lagunas.
La CONACO (2013), menciona que el Área Metropolitana de Tampico es la
zona costera más poblada de México. Tampico es la principal ciudad del estado de
Tamaulipas y el mayor centro económico y portuario de la región del Golfo de
México. Dentro de la misma área metropolitana se encuentra Altamira, que se ha
convertido en el centro de la industria petroquímica, de la industria de generación
eléctrica y de empresas de servicios portuarios, más importante en el Golfo de
México. Anteriormente, Tampico era una región rica en petróleo, sin embargo los
pozos de extracción ya no son económicamente productivos. Actualmente la región
es principalmente refinadora de petróleo, en Ciudad Madero está ubicada la
refinería Francisco I. Madero.
La zona conurbada de Tampico, cuenta grandes ventajas y beneficios,
primeramente, tiene una ubicación geográfica privilegiada, al estar situada en el
litoral del Golfo de México, con una gran diversidad de recursos naturales, es un
polo de desarrollo económico, cuenta con dos puertos de gran importancia en el
país, infraestructura carretera que lo unen con diversas ciudades de gran
importancia, además que en la zona se pueden realizar actividades primarias como
la agricultura, la pesca y la ganadería.
91
Pero más allá de las ventajas económicas que oferta la región, también,
constituye un importante paso de fenómenos hidrometeorológicos que ponen en
peligro a una importante zona, donde la precariedad de la vivienda y sitios de
ubicación de la misma, les mantiene en un riesgo permanente, que reclama de
acciones, para su reubicación así como de medidas para generar una cultura del
riesgo.
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94
VULNERABILIDAD SOCIAL DE LOS RIESGOS URBANOS
Lic. Elsa Leticia Ortiz Alanís.
Introducción
El objetivo del trabajo consiste en analizar la problemática social que presenta la
ciudad de Tampico, como resultado del crecimiento histórico de la infraestructura,
la industria y los asentamientos humanos que se han venido multiplicando en las
últimas décadas. Para este fin, se parte de una clasificación de los diferentes riesgos
urbanos, como los hidrometeorológicos en los que se incluyen lluvias torrenciales,
huracanes, inundaciones y sequías; los antrópicos más representativos de las
actividades industriales como las fugas y derrames, explosiones, accidente de
transporte, que son los que con mayor frecuencia se observan en esta región de
estudio.
Vulnerabilidad y riesgos urbanos
95
Solo se presenta riesgo en donde hay vida, en este caso la vulnerabilidad del
hombre ante el riesgo, deriva de su exposición ante los fenómenos naturales o ante
aquellos derivados de su acción directa o indirecta sobre el medio ambiente
llamados antrópicos. Por tal motivo, las consecuencias de su impacto o de la
desolación que estos causan se agudizan cuando el individuo o sociedad comienza
el incesante proceso de transformación y degradación de los elementos naturales,
con objetivos tendientes a la obtención de una alta tasa de rentabilidad del capital
invertido de apropiación individual, que genera riesgos sociales (De la Cruz y Millán,
2012). Es decir mientras exista población e infraestructura en un sitio determinado,
los riesgos aumentan, por tanto incrementa la vulnerabilidad de los habitantes ante
acontecimientos naturales y antrópicos, que pueden llegar a causar estragos, la
paralización de las actividades sociales y económicas, así como destrucción y
pérdida de vidas humanas.
Por su parte, Lavell (2002:3), menciona que el riesgo solamente puede existir
al concurrir tanto una amenaza, como determinadas condiciones de vulnerabilidad.
El riesgo se crea en la interacción de amenaza con vulnerabilidad, en un espacio y
tiempo particular. En efecto, amenazas y vulnerabilidades son mutuamente
condicionadas o creadas. No puede existir una amenaza sin la existencia de una
sociedad vulnerable y viceversa. Un evento físico de la magnitud o intensidad que
sea no puede causar un daño social si no hay elementos de la sociedad expuestos
a sus efectos. En otras palabras, la población es amenazada por los diferentes tipos
de riesgos en tanto subsista un crecimiento urbano desordenado.
Maskrey resalta que la vulnerabilidad, en términos generales, puede
catalogarse como de carácter técnico y social, siendo la primera más factible de
cuantificar en términos físicos y funcionales, un ejemplo de ello, son las pérdidas
potenciales referidas a los daños o interrupción de los servicios, a diferencia de la
segunda, que sólo puede valorarse cualitativamente y de manera relativa, debido a
que está relacionada con aspectos económicos, educativos, culturales, ideológicos,
etc. (1993:61).
96
De forma global, la vulnerabilidad presenta diversas determinantes que
actúan simultánea y sistemáticamente e influyen en las afectaciones que sufre o
puede sufrir la población; dichos factores son de índole política, demográfica, social,
cultural, ideológica, educacional, institucional, económica, técnica, física o
ambiental (Wilches-Chaux, 1993; 12). De manera que la ausencia o presencia de
vulnerabilidad sintetiza el desarrollo alcanzado por un país, un municipio o una
ciudad. Como se puede entender la vulnerabilidad es establecida por diversas
causas de diferentes condiciones, que constituyen el grado de vulnerabilidad a la
que estamos expuestos y responsables en parte, del desarrollo del territorio.
Para Almejo (2011:210):
“La vulnerabilidad, el riesgo y su materialización como desastre son procesos
socialmente construidos con acciones o inacciones, que, en última instancia,
se concretizan en la localización de la población en espacios expuestos a
amenazas antrópicas o fenómenos naturales, donde los habitantes tienen
distintas capacidades para enfrentarlos y en relación con esa capacidad
resultan diferenciadamente. En la perspectiva de la deconstrucción social del
riesgo a partir de prevenirlo, el parámetro de la eficacia es la no ocurrencia
de desastres y, justamente, en eso estriba la complejidad de prevenir, puesto
que muchas medidas preventivas o de mitigación del riesgo son
imperceptibles, son poco valoradas por los diversos agentes sociales; por
ello, además de una elaboración e implementación corresponsable, los
beneficios de la prevención deben ser socializados, divulgados e
internalizados “.
Por lo expuesto, no todas las personas tienen la misma capacidad de
respuesta para hacer frente a los riesgos que se van suscitando a lo largo del
tiempo, de igual manera no están informados de los riesgos y desastres que puedan
llegar a ocurrir en la Zona Metropolitana de Tampico y que somos vulnerables tanto
a riesgos antrópicos como naturales debido a la ubicación geográfica y las
actividades económicas que se realizan en la región.
97
Vulnerabilidad social de la región
La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres,
Unisdr (2004:8) plantea que la vulnerabilidad es la incapacidad de resistencia
cuando se presenta un fenómeno amenazante, o insolvencia para reponerse
después de que ha ocurrido un desastre.
Una forma concreta de vulnerabilidad es la social que se define como la suma
de circunstancias que afectan a una población, limitando sus capacidades para
valerse por sí misma. Pérez (2007: s/n) la determina por los siguientes factores:
• Distribución de la población urbana y rural, por sexo y edades, y
distribución espacial de los principales asentamientos humanos, así como
sus crecimientos históricos.
• Infraestructura social, incluyendo educación, patrimonio histórico y
cultural, de recreación y deportes, de vivienda y de salud e infraestructura
de servicios de transporte y telecomunicaciones, suministro de agua
potable y evacuación de agua y sólidos residuales, y energía,
identificando sus fuentes y ubicación espacial.
• Producción agropecuaria, industrial y comercial (incluyendo el turismo),
su distribución espacial y anual.
• Indicadores de desarrollo y su distribución espacial en el país que se
analice.
• Composición sectorial del PIB y su variación en los últimos años.
• Existencia y aplicación de programas para disminuir los efectos adversos
de eventos naturales extremos, como sistemas de alertas
sísmicas, tsunamis y otros.
• Programas educacionales de comportamiento frente a desastres y
ubicación de instalaciones o actividades peligrosas.
De acuerdo con lo anterior la zona conurbada de Tampico, Ciudad Madero y
Altamira, tiene características fisiográficas particulares que han propiciado su
98
desarrollo poblacional y junto con ello el de su infraestructura, en este sentido, la
acción antrópica y natural la hace vulnerable a peligros como inundaciones y
químicos por probables explosiones de gasolineras, gaseras y ductos. (Protección
civil de Tamaulipas, 2009:185). De igual manera, el Frente Costero Tamaulipeco es
vulnerable y altamente influenciado por los eventos ciclónicos (huracanes), vientos
del norte y marejadas lejanas que se dan en el Golfo de México. (Jiménez y
Sánchez, 2014:6), para ilustrar lo anterior a continuación se muestra una tabla de
los huracanes que se han presentado a lo largo de la historia de 1933 al 2013.
Tabla 5. Huracanes en la ZMST de 1933-2013
Año Nombre Categoría Fecha Víctimas
directas
Daños Estimados*
1933
s.n
n.d
15/ septiembre
n.d
n.d.
Mitchell, C.L. (1933)
1947
s.n
n.d.
15/ agosto
19
$2,000,000.00
Sumner, H.C. (1947)
1951
CHARLY
I
22/ agosto
4 en la Zona
metropolitana
100 en la
región
$1,600,000.00
Norton, G. (1952)
1955
GLADYS
I
7/ septiembre
Se reportan
víctimas mas
no su número
Daños extensos en la
Ciudad
1955 HILDA II 19/ septiembre 3,000 $1,200,000,000.00**
1955
JANET
29/ septiembre
712
El huracán Janet entra a
tierra en Tuxpan pero
las precipitaciones
asociadas agravan la
situación de desastre en
la cuenca baja el Río
Pánuco
1956 ANA I n.d. n.d.
1966
INÉS
II
10/ octubre
65
$1,000,000.00
Sugg, A.L. (1967)
99
1967 BEULAH V 5/ septiembre 38 500 000 000.00 usd
1967 FERN I 14/ octubre 3 Daños menores.
1970 ELLA DT(H3) 8/ septiembre
1975 CAROLINE H3 24/ agosto Ninguna
1977 ANITA H5 29/ agosto 11
1980 ALLEN H3 31/ julio 272
1983 BARRY H1 11/ octubre
1988
GILBERTO
5
16/ septiembre
255 $800,000,000.00
Valor total estimado en
su recorrido por las
Antillas, México y la
región Este de los
E.U.A.
CENAPRED (2013)
Año
Nombre
Categoría
Fecha
Víctimas
directas
Daños Estimados*
1990 DIANA H2 4/ agosto 139
1993 GERT 2 20/ septiembre 42 $156,000,000.00
75,000 Has.
Siniestradas
1996 DOLLY H1 19/ agosto 14 Desconocidos
2000 KEITH TT(H1) 28/ septiembre
2003 ERIKA H1 14/ agosto 2
2005
EMILY
DT
10/ julio
6
$1 530 328 000.00
Valor total estimado en
su recorrido por los
municipios de
Matamoros, Mainero,
Padilla, Reynosa, Río
Bravo, San Carlos, San
Fernando, San Nicolás,
Soto la Marina,
Tampico, Valle Hermoso
y Villagrán.
2010 ALEX H2 25/ junio 532 $1 393 000 000.00
4 personas
muertas. Dos
100
2011
ARLENE
TT
28/ junio
de éstas
ocurrieron en
Tampico una,
en Mante y
otra en
González
2013 INGRID TT 16/ septiembre 2 $75 000 000 000.00
Fuente: Elaborado en base a información proporcionada por: Centro Nacional de Prevención de
Desastres, United States Weather Bureau y el U. S. National Hurricane Center,
*Las cifras estimadas a valor del dólar en la fecha del desastre.
** Las cifras consignadas suman en total estimado de la catástrofe ocasionada por los huracanes de
1955.
De igual manera para complementar la tabla anterior se ilustra un mapa que
presenta el tránsito de los ciclones a los que ha estado expuesta la zona conurbada
de 1944 al 2005.
Trayectorias históricas de los ciclones tropicales que incidieron en el Área
Metropolitana de Tampico, México, 1944-2005.
101
Fuente: Diego Sánchez González, 2011.
Se puede observar en el mapa anterior que somos una zona débil ante este
tipo de eventos y que esto se debe en parte a nuestra localización en el mapa
geográfico. Otro factor que nos repercute es la vulnerabilidad de viviendas
expuestas a desbordamientos en los municipios de Ciudad Madero y Tampico, las
colonias más afectadas son las que se presentan en la siguiente tabla ordenadas
por municipio, (Protección civil de Tamaulipas, 2009: 114).
Tabla 6. Colonias inundables de Tampico-Madero-Altamira
Altamira Cd. Madero Tampico
Acapulquito Adolfo López Mateos Allende
Albañiles Ampl. Calendario Garza Anáhuac
Altamira Ampl. 16 de Septiembre Azteca
Ampl. Miramar sector dos Ampl. Emiliano Zapata Campbell
102
Azteca Ampl. SAHOP Carpintero
Bahía Ampl. Unidad Nacional Chairel
Ejido Bahía de Esteros Árbol Grande Cascajal
Españita Benito Juárez Del Pueblo
Fracc. Miralta Candelario Garza El Charro
Fracc. Santa Elena Del Maestro Enrique Cárdenas
Francisco Villa Del Valle Francisco I. Madero
Habitacional El Polvorín Flores
Ind. Guerrero Emilio Carranza Fracc. Lomas del Chairel
Infonavit Fidel Velázquez Emiliano Zapata Fracc. Lomas de Rosales
Jardines de Champayán Ferrocarrilera Fray Andrés de Olmos
José María Morelos Fidel Velázquez Guadalupe Victoria
La Gloria Fracc. Cachimines Irrigación
Las Brisas Fracc. Las Arboledas Isleta Pérez
La Potosina Fracc. Lago Azul Jardines de Champayán
Loma Alta Fracc. Satélite La Paz
Lomas de Altamira Fracc. Miramapolis Las Palmeras
Los Fresnos Heriberto Kehoe Loma Alta
Nueva Loma del Real Hermenegildo Galeana Luis Donaldo Colosio
Nuevo Amanecer Héroes de Nacozari Manuel Lerma Cavazos
Nuevo Tampico Hidalgo Mano con Mano
Pescadores Hipódromo Mainero
Plomeros Insurgentes Matamoros
Primavera Ignacio Zaragoza Melchor Ocampo
Revolución Verde Jesús Luna Luna Monte Alegre
Serapio Venegas La Barra Morelos
Lago Azul Nacional
Laguna Las Flores Nuevo Amanecer
Lienzo Charro Obrera
Los Pinos Pescadores
Obrera Rodríguez, Sauce
Manuel R. Díaz San Pedro
Nueva Cecilia Sembradores de la Amistad
Petroleros Mexicanos Simón Rivera
Altamira Cd. Madero Tampico
Revolución Verde Tamaulipas
Simón Rivera Tancol
Tinaco Tolteca
Zona Centro Trueba
Zona Residencial PEMEX Vicente Guerrero
103
15 de Mayo Vergel
16 de Septiembre Volantín
Zona Centro
Zona de Mercados
Fuente: IMEPLAN, s/f.
Retomando a Pérez (2007) explica que:
“El analizar la vulnerabilidad social es más complejo que analizar la
vulnerabilidad física, por la dificultad de modelar los factores que la
determinan. Algunas instituciones United Nations Development
Programme (UNDP, 2005) han propuesto índices de vulnerabilidad social,
como el IVS formado por cinco dimensiones de la vulnerabilidad de la
población: analfabetismo de la población adulta, desnutrición en los niños,
pobreza de consumo en los hogares, riesgo de mortalidad de los niños
menores de un año, y presencia de comunidades étnicas rurales. El IVS
puede tomar valores de 0 a 100, donde 100 representa a la región con mayor
vulnerabilidad social y 0 a la de menor.”
A continuación se analizara una tabla con algunos Índices de Vulnerabilidad
Social (IVS) de la Zona conurbada de Tampico:
Tabla 7. Dimensiones de la vulnerabilidad social: Municipios conurbados de
la vulnerabilidad social
Indicadores de Vulnerabilidad Tampico % Cd. Madero % Altamira
%
Promedio de escolaridad de la población
de 15 años y más
10.6 10.9 8.7
Incidencia de la carencia por acceso a la
alimentación
9.1 9.2 14.7
Personas sin acceso a servicios de salud 25.3 23.1 30.2
Carencia por acceso a la seguridad social 42.7 42.8 57.1
104
Porcentaje de personas con viviendas de
mala calidad de materiales y espacio
insuficiente
8.5
8.1
12.2
Fuente: Elaboración propia con información de INEGI y CONEVAL, 2010
Como puede apreciarse Altamira presenta los Índices de vulnerabilidad más
elevados, como consecuencia del acelerado crecimiento demográfico que ha tenido
en los últimos años, y porque no cuenta con la infraestructura ni los espacios para
la construcción de vivienda adecuada para los habitantes.
En el mismo sentido Tello y Rosas (2012: 5) argumentan que los grados de
vulnerabilidad pueden ser variables de acuerdo a las condiciones particulares de los
diferentes sectores de la población, ya que en la medida en que ésta se encuentre
expuesta a posibles fenómenos de desastre, será el impacto que pueda tener.
Con esto se aclara que las variables para evaluar la vulnerabilidad de una
población por sectores, responde más a los tipos de riesgos que enfrentan: por
ejemplo, no es el mismo tipo de vulnerabilidad que tienen las familias que habitan
en las orillas de ríos y lagunas, que el de los fraccionamientos y colonias colindantes
al corredor industrial, la vulnerabilidad varía en los tres municipios y van a depender
del grado de exposición al que se encuentran expuestos. Cabe destacar finalmente,
que ante cualquier evento catastrófico, la amenaza es diferencial para los diferentes
grupos de población de la zona conurbada, pues algunos resentirán de forma
inmediata los impactos, otros serán más resistentes dependiendo del tipo de
construcción, de la ubicación geográfica y del acceso a los recursos, todos
manifiestan algún grado de riesgo de ser afectados, aunque algunos sectores serán
más resistentes que otros y pueden sobreponerse rápidamente a los efectos,
mientras otros tendrán que esperar meses o años para recuperarse del impacto de
dichos fenómenos: Entonces la vulnerabilidad será mayor o menor dependiendo de
la posición social y económica que se ocupe en la sociedad.
Lipton y Ravallion, (1995: citado por Millán, et. al., 2012: 6), la definen como
“la probabilidad de resultar perjudicado por sucesos inesperados o como la
105
susceptibilidad a impactos exógenos, trascendiendo la perspectiva tradicional de la
pobreza”. En efecto La probabilidad de resultar perjudicado por los fenómenos
naturales depende de:
a) La resistencia de una persona depende de las consecuencias naturales o
antrópicas y su capacidad para enfrentarlo: a mayor resistencia, menor
vulnerabilidad
b) La gravedad del impacto: dependerá del nivel de vulnerabilidad que a su
vez determina el grado de riesgo
c) La susceptibilidad a un impacto depende de la capacidad de disminuir la
exposición al riesgo. La población inmersa en la pobreza, es particularmente
vulnerable a estos, ya que generalmente no cuentan con los recursos que le
permitan hacer frente a sus efectos o consecuencias.
La habilidad para mejorar las capacidades de manejo de los riesgos por parte
de los pobres y los no pobres reduce su vulnerabilidad y aumenta su bienestar.
(Holzmann y Jørgensen, 2000: citado por Millán, et. al. 2012: 6) plantean que la
teoría le proporciona a los conceptos de riesgo y vulnerabilidad la formalidad
científica sobre lo que deberían hacer los diferentes grupos sociales y políticos, es
importante señalar que la situación de marginación y desigualdad rebasa la realidad,
como el caso de la zona metropolitana de Tampico, cuyos índices de marginación
hacen evidente la desigualdad, es por ello, que se presenta la siguiente tabla donde
se puede observar que la región cuenta con un gran número de pobres y un grupo
susceptible a los riesgos e incapaces de enfrentarlos.
Pobreza en la zona de la desembocadura del Río Pánuco: Porcentaje de la población total por municipio
Municipios Pobreza Total Pobreza Extrema Pobreza Moderada
Tampico 27.4 2.9 24.5
Ciudad Madero 26.7 4.7 22.0
Altamira 47.6 7.2 40.4
Fuente: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, 2012.
106
Por tanto, teniendo en cuenta la amplitud de los siniestros registrados en las
zonas urbanas, el riesgo se vuelve cada vez más intolerable e inaceptable por la
sociedad, la mayoría de las veces, el tema se ignora o no se le da la importancia
que merece. Sobre el tema, este se debe abordar de manera profesional, con el fin
de reducirlo (encontrar soluciones) permitiendo actuar sobre sus dos componentes
principales: la amenaza y la vulnerabilidad. Esta última supone un interés especial
y de plena vigencia, teniendo en cuenta la poca importancia que le fue otorgada
hasta el presente y a la dificultad para concebir su verdadero concepto (La RED
1998: 9).
Riesgos urbanos a los que se enfrenta la urbe costera
Los riesgos a que permanentemente está expuesta la población de esta ciudad
costera de Tampico corresponden a fenómenos naturales de tipo
hidrometeorológico y riesgos de tipo industrial y urbano, principalmente. Los riesgos
urbanos son de alta peligrosidad ya que se vive en un área rodeada por agua, mal
planificada y con un gran número de industrias químicas que se localizan en lugares
que en la actualidad representan un riesgo para los habitantes, que viven en las
cercanías y localizados dentro del perímetro de riesgos, característicos de las zonas
industriales a los cuales se exponen de manera cotidiana, con efectos inmediatos y
algunos de largo plazo por la exposición a sustancias químicas que producen
enfermedades crónico- degenerativas.
En la zona de estudio se localizan al menos cinco empresas petroquímicas
que afectan la calidad de vida de los habitantes de las colonias próximas a ellas.
Estas industrias consideradas las más peligrosas son: refinería de Pemex, DuPont,
Petrocel Temex, Indelpro, Maseca.
Conocer las características de los eventos que pueden tener consecuencias
desastrosas, tanto por fenómenos naturales como por los generados por el hombre,
es una de las tareas principales para las autoridades y la sociedad, es necesario
también determinar los escenarios o eventos más desfavorables que puedan
107
ocurrir, así como la probabilidad asociada a su ocurrencia. (Procuraduría ambiental
y del ordenamiento territorial del D.F. PAOT, 2003: 3). En este sentido, el IMEPLAN
(s/f: 76-78) explica que es necesaria la determinación de microrregiones o puntos
vulnerables a las amenazas, y para ello se requiere el análisis de la incompatibilidad
de los usos de suelo o funciones. Se considera su intensidad, peligrosidad y
períodos de recurrencia, así como las características de vulnerabilidad física y
socioeconómica de las viviendas, en la zona metropolitana, por lo que las clasifica
de la siguiente manera:
Riesgos urbanos en la ZMST
Riesgos urbanos de la Zona Metropolitana del sur de Tamaulipas
Áreas de riesgo
(naturales y antrópicos)
Amenazas naturales
Geológicas El cerro de Andonegui y los cerros que limitan con el sistema lagunario del Río.
Hidrometeorológicas
La Zona Metropolitana es vulnerable a ciclones tropicales, ya sea de forma directa o por trayectorias cercanas a esta zona. Inundaciones ocasionadas por el crecimiento de los cauces de los Ríos Pánuco, Tamesí y su sistema lagunario, siendo principalmente las porciones sur y oeste las más afectadas. En la Zona Metropolitana se suelen presentar temperaturas extremas altas incluso mayores a 40ºC.
Amenazas antropogénicas
Químicas e industriales
Peligro por instalaciones petroleras y de la industria petroquímica como PEMEX, DuPont, Petrocel, Negro de Humo, BASF, Policyd, Indelpro, entre otras. Además, los sistemas de ductos de conducción de las mismas, y las vías de comunicación por donde se transportan materiales peligrosos representan áreas neurálgicas sobre el tema. La Zona Metropolitana presenta contaminación en sus cuerpos de agua, desde ligeros hasta graves. El suelo y aire, se ven afectados, principalmente por los desechos provenientes de las instalaciones industriales y de servicios.
Ambientales
La Zona Metropolitana presenta contaminación en sus cuerpos de agua, desde ligeros hasta graves. El suelo y aire, se ven afectados debido principalmente a los desechos provenientes de las instalaciones industriales y de servicios.
Riesgos socioculturales
Socio-organizativas
Alrededor de la Laguna del Carpintero y en 8 puntos asociados al Centro Histórico de Tampico. 1) Aquellos asociados al crucero del Blvd. Adolfo L. Mateos con la Av. 1º de Mayo, y su continuación Av. De los Leones, y las zonas habitacionales al noreste de ésta última.
108
Fuente: Elaboración propia a partir de IMEPLAN (s/f).
De acuerdo a lo anterior se puede observar que la metrópoli es propensa a
diversos riesgos como los hidrometeorológicos, socioculturales, antrópicos, entre
otros. Cabe comprender que la región es amenazada por éstos, debido a los
distintos factores que influyen en la vulnerabilidad de la zona. A continuación se
especificarán en detalle los riesgos urbanos, comenzando por los ocasionados por
fenómenos naturales, seguidos por los causados por el hombre.
Riesgos naturales
La zona conurbada de Tampico-Madero-Altamira, está localizada en la franja
costera tamaulipeca por lo que se encuentra expuesta a los ciclones tropicales del
Golfo de México, factor determinante de las precipitaciones extremas, que
ocasionan procesos geomorfológicos dinámicos, como remociones en masa e
inundaciones (Jiménez y Sánchez, 2007: s/f), también cuenta con un relieve suave
y extenso que contiene lagunas, marismas y ríos, ejemplo de ello son las lagunas
3) En la franja inmediata al Aeropuerto Internacional “Francisco Javier Mina”, y también las colonias México, El Naranjal, Emilio Portes Gil, Enrique Cárdenas González y Solidaridad Voluntad y Trabajo. 4) En la parte noreste de Cd. Madero, en la colonia 15 de Mayo. 5) Distribución heterogénea en el centro urbano de Altamira, con especial atención a las colonias E. Portes Gil y León F. Gual Sur.
Áreas Irregulares
Cinco zonas de riesgo
Extremo Se presenta en el Centro urbano de Altamira.
Muy Alto En toda la parte oriente de la mancha urbana de Altamira, al suroeste de la API y de los parques industriales.
Nivel de Riesgo Alto El riesgo se detectó en el 80% de las manchas urbanas de Tampico y Cd. Madero.
Nivel de Riesgo Medio
Se presenta en derredor de la laguna Del Carpintero y en algunas zonas de la parte suroeste de Tampico, así como en la parte noreste de Cd. Madero.
Potencial
La construcción del Libramiento Poniente, el cual cruza el vaso de captación de agua del que se abastece la Zona Metropolitana, ya que debido a las características geométricas de su trazo es posible que se genere un accidente donde se involucre un transporte de sustancias peligrosas que se derramen en el vaso y provoquen su contaminación.
109
de Champayán, Vega Escondida, Chairel, del Carpintero, la Ilusión, entre otras, que
tienen salida al mar a través de los Ríos Tamesí y de la desembocadura del Pánuco.
Las lagunas son receptoras de escurrimientos, sin embargo, el relieve muy suave
del área en donde está asentada la Ciudad de Tampico, no permite que la
acumulación de agua (evento hidrometeorológico), principalmente lluvia, tenga
velocidad suficiente para llegar a lagunas o ríos, que asociado a la insuficiencia de
drenaje artificial para desalojar el agua acumulada, produce inundaciones en ciertas
colonias de la ciudad. Por otro lado, el desbordamiento de ríos como el Tamesí y el
Pánuco, combinado con los asentamiento habitacionales en zonas bajas, genera
también peligro por inundación (Protección civil de Tamaulipas, 2009: 189).
Los principales riesgos urbanos se relacionan con lluvias, avenidas de río
que se registran todos los años en la zona conurbada de Tampico, que provocan
importantes encharcamientos, caos vial e inundaciones en áreas marginales con
asentamientos irregulares localizadas al margen de los humedales característicos
del ecosistema costero del Golfo de México.
La ciudad históricamente ha crecido con un deficiente sistema de drenaje
que propicia ante las lluvias torrenciales, inundaciones que ponen a amplios
sectores de la metrópoli en constante riesgo, y lejos de aprovechar la precipitación
captándola para su reutilización posterior, se pierde canalizándola al colector
general. Ante esta situación se manifiesta la falta de visión, y presupuesto para
ampliar la red urbana de drenaje de quienes tienen la responsabilidad en el tema
hidráulico como COMAPA y CONAGUA, entre otras, además de gestionar los
recursos que demandan estas obras que por su magnitud que requieren amplios
sectores de la ciudad.
Debido a la presencia de los fenómenos hidrometeorológicos y de la
deficiente infraestructura hidráulica, la ciudad de Tampico enfrenta de manera
periódica inundaciones y remociones en masa, como desprendimientos y flujos, por
efecto de las precipitaciones extremas asociadas a ciclones tropicales. Entre los
años 2000 y 2013 se registraron precipitaciones intensas superiores a 150 mm en
24 horas, que desencadenaron procesos de remoción en masa, ocasionando
110
severos daños a una gran cantidad de viviendas, a la infraestructura vial y al
transporte urbano (Protección Civil, 2013). No se tienen estimaciones de los
cuantiosos daños y efectos que han provocado estos fenómenos naturales, como
las pérdidas económicas en el sector público, social y privado, así como los
aspectos cualitativos relacionados a los problemas psicológicos y de salud, además
de las molestias generados por la dificultad de acceso a sus colonias, cortes de
agua potable, energía eléctrica, entre otros daños.
La zona de estudio, en los últimos años ha presenciado debido al cambio
climático, daños por lluvias atípicas, además de la presencia de peligrosos
huracanes que han seguido una trayectoria que han impactado a la huasteca y otros
directamente al puerto de Tampico. La presencia de este tipo de fenómenos no son
extraños en la región, pues los registros históricos ya clasificados anteriormente,
han evidenciado los efectos causados como el huracán “Hilda” en 1955, y una
inundación que en 1976, provocó el crecimiento y desborde de los cauces de los
ríos Pánuco y Tamesí, según información publicada en el Sistema de Alerta
Temprana Contra Eventos Meteorológicos Extremos (SATEME), que cuenta con
registros de inundaciones para el período de 1950 a 2014 contabilizándose más de
26 eventos, y cuantiosos daños materiales así como miles de damnificados. Este
estudio considera que hoy en día más de 150 mil habitantes están en peligro de
sufrir inundaciones: comprender la historia, obliga a estar preparados ante este tipo
de eventos.
Cabe mencionar que en los municipios de Tampico-Madero-Altamira por su
posición geográfica, la presencia de humedales, ríos y el Golfo de México, hacen
que un 30% de la población se encuentren en espacios susceptibles de inundarse
por la proximidad con los cuerpos de agua (como se observa en el mapa 4) que al
desbordarse provocan fuertes inundaciones.
111
Mapa 4. Sectores inundables
Fuente: Base de datos Proyecto Riesgo y Vulnerabilidad.
El mapa anterior nos muestra los sectores vulnerables a inundarse, que por
lo que se puede observar representan una gran parte del territorio susceptible en
diferentes grados a sufrir inundaciones, como en 2007, cuando se afectó al menos
750 viviendas en Tampico y en conjunto unas 3 000 familias fueron evacuadas en
Altamira y Tampico; en julio de 2008, el Huracán Dolly ocasionó fuertes lluvias, que
provocaron el desbordamiento de los ríos Tamesí y Pánuco, además del sistema
lagunario, ocasionando fuertes afectaciones en esta zona conurbada; el huracán
Ingrid en 2013, dejó más de 40 instituciones dañadas, 329 evacuaciones así como
también afectaciones en infraestructura y pérdida de servicios (Protección civil de
Tamaulipas, 2009:103).
Jiménez y Sánchez establecen que la implantación de sistemas de
prevención ante desastres naturales, sobre todo los hidrometeorológicos para las
112
costas y municipios, son una realidad, pues la CONAGUA, el Sistema Meteorológico
Nacional y el SINAPROC han implementado el sistema de “alerta temprana” para
prevenir a la población ante la presencia de estos fenómenos, como por ejemplo, el
Ingrid en 2013 que si bien permitió que el desastre tuviera un menor impacto social,
no lo fue en lo material. Este sistema de alerta temprana suele ser más eficiente en
los contextos urbanos, pues más del 80% de la población vive en las ciudades, y la
información llega más rápido que en las zonas rurales. Ante esta situación, es
necesaria la estrategia del ordenamiento territorial de las zonas urbanas litorales y
fomentar la cultura de la prevención ante posibles desastres naturales, como
huracanes e inundaciones, que implica mejorar los sistemas hidráulicos urbanos,
frenar la construcción de asentamientos irregulares en áreas susceptibles de
inundarse, para que los sistemas de alerta tengan mejores resultados.
Para coadyuvar en el estudio de fenómenos naturales de los organismos
nacionales, en el estado se creó el Sistema de Alerta Temprana contra Eventos
Meteorológicos Extremos (SATEME) para las Costas Tamaulipecas, que es un
conjunto de herramientas de simulación y predicción hidrometeorológica, que
determinan las condiciones de riesgo por marejadas de tormenta y avenidas
extremas de la cuenca baja del Río Pánuco para la costa sur del estado de
Tamaulipas (2014: 2).
Jiménez (2007: 2) comenta que:
“Hay dos riesgos críticos ante los cuales hay que estar preparados: el
primero, es que existen zonas bajas densamente pobladas (Nuevo Madero,
Santa Elena, Moralillo, Cascajal: por mencionar algunas), que pueden ser
severamente afectadas con una inundación que sobrepase el nivel de agua
de 2.5 metros (el huracán Hilda en 1955 generó llanuras de inundación hasta
de 5.8 metros en la zona), según la estimación de modelos de inundaciones
que hemos implementado en el Instituto, este escenario implica que un 40%
de la población en la zona se verá afectado. Aquí los planes de alerta
temprana y evacuación deben ser concebidos para operar muy
eficientemente. El segundo riesgo es el que se da sobre el principal y casi
113
único vaso de captación de agua potable en la región: La Laguna del Chairel.
Existen una serie de bordos que aíslan esta laguna para impedir la intrusión
salina de las aguas del río Pánuco y poder así aprovechar el recurso hídrico
para satisfacer la necesidad de la población e industrias locales. De darse
una inundación y avenida extrema del río Pánuco, este sistema de bordos
(que no están en las mejores condiciones) pueden romperse y las aguas
salobres invadir el sistema y ya no permitir su aprovechamiento como fuente
de agua para la población: esto sería una catástrofe socio-ambiental”.
En relación con lo anterior existen diversas propuestas de solución, pero
tendrá un alto costo social, político y económico. Primeramente, la reubicación de
asentamientos humanos irregulares es el principal problema, pues el gobierno no
ha buscado la manera de reubicar a la gente en lugares adecuados y en ocasiones
la gente no quiere ser reubicada. El origen de esta problemática es de carácter
sociopolítico, así que el camino de solución es el mismo: gestión sociopolítica. Otra
solución es la reingeniería y actualización de planes de desarrollo urbano,
ordenamiento territorial y ecológico que deben de utilizarse o elaborarse tomando
en cuenta escenarios que minimicen conflictos ambientales a corto, mediano y largo
plazo; y que garanticen al menos retomar un desarrollo equilibrado y sustentable.
Por último, diseñar y construir las obras hidráulicas que reduzcan los riesgos de
inundación indispensables: drenaje fluvial, plantas de bombeo para excedentes,
drenes pluviales en número y capacidad suficientes. Este es un trabajo urgente que
está pendiente y debe hacerse bajo un contexto integral con visión a largo plazo
(Jiménez, 2014:1).
Hechas las consideraciones anteriores, es necesario mencionar que para
evitar un mayor impacto en los efectos que tengan estos fenómenos, la población
debe aprender a culturizarse a través de diversos medios de comunicación,
informándose de las consecuencias de las amenazas naturales, como apoyar y
actuar en caso de que llegará a suceder un desastre, para buscar disminuir sus
impactos negativos en la población y sus bienes. Así como también evitando tirar
114
basura a fin de que no se tapen las coladeras y manteniendo limpia la estructura
hidráulica.
Riesgos antrópicos
El sur de Tamaulipas desde principios del siglo XIX adquirió una vocación industrial,
con una fuerte especialización hacia la industria petroquímica, más de 40 empresas
de capital nacional y extranjero se han establecido en esta región, muchas de ellas
han sido absorbidas por el crecimiento urbano representando hoy en día un peligro
para los habitantes de la ciudad. Son industrias cuyas emisiones atmosféricas y
descargas de residuos industriales contaminan al medio ambiente y deterioran la
salud de los habitantes que residen en sus proximidades. Por otro lado, el transporte
a través de ductos o terrestre, así como accidentes en las fábricas incrementan los
riesgos de la población de la zona conurbada de Tampico. Por otro lado, es notorio
que la población carece de la información necesaria en relación a la cultura de la
prevención, que aumentan las condiciones de vulnerabilidad social, ambiental y
urbana.
Todas las industrias establecidas cuentan con equipos de seguridad y
protocolos de intervención para que regularmente realicen simulacros de una
diversidad de accidentes de manera que los trabajadores actúen de forma eficiente
respetando los protocolos, sin embargo, los simulacros no involucran a la población
que habita en las colonias cercanas a las industrias, situación que los convierte en
vulnerables ya que al presentarse accidentes lo que ha prevalecido es el pánico y
la confusión de la población afectada.
En la región existen sectores y colonias que se encuentran ubicados en
zonas de alto riesgo por donde cruzan ductos de PEMEX localizados cerca de
empresas petroquímicas (IMEPLAN, s/f: 17). De acuerdo con Protección Civil de
Tamaulipas, en las tres ciudades que conforman la ZMT, cuentan con 1 216 sitios
que corresponden a zonas de peligros socio-organizativos, 51 a posibles peligros
químicos y 45 a sanitarios. Para el suceso de peligro químico por posibles
explosiones de gasolineras, gaseras y ductos, localizadas en el sur y norte de la
115
ciudad de Tampico, principalmente sobre la avenida Hidalgo; e Madero la refinería
Francisco I. Madero representa históricamente la de mayor peligro y la que más
accidente ha presentado, las áreas de mayor riesgo son las colonias Hipódromo, la
Barra, la Miguel Hidalgo, el sector Fidel Velázquez, Miramar, Miramapolis, entre
otros y las avenidas López Mateos y Monterrey, así como la porción Oriente de la
ciudad. En Altamira la zona más peligrosa es la prolongación de la avenida Hidalgo
y de la industria, donde se ubican DuPont, Maseca, Petrocel, además en la zona
Centro, se encuentra una distribuidora de gas L.P como se ilustra en el mapa 5.
Mapa 5. Riesgos por actividades industriales y transporte
Protección Civil Tamaulipas (2009: 233) especifica que:
“La red de ductos consta de aproximadamente 262 kilómetros de longitud,
los cuales se distribuyen a través de los Municipios de Tampico, Madero y
Altamira. En su trayecto este sistema de ductos está expuesto a una serie de
factores que incrementan la probabilidad de ocurrencia de accidentes. A
parte de los agentes como la lluvia y salinidad que aceleran el deterioro de
las tuberías por corrosión, la invasión del derecho de vía, golpes mecánicos
y la toma clandestina son los factores más recurrentes que pueden aumentar
el nivel de peligro. De acuerdo a los datos de accidentes emitidos por Pemex-
Refinación (2004), los casos con mayor número de registro de accidentes
116
corresponde la toma clandestina, corrosión y golpe mecánico. A pesar de los
claros señalamientos (postes amarillos), donde Pemex advierte que no se
debe construir, excavar, ni golpear en las áreas delimitadas como derecho
de vía, existen alrededor de 36 858 personas conviviendo en zonas de
peligro, lo anterior por edificar sus viviendas sobre la red de ductos o a
distancias cortas de los mismos, siendo que el derecho de vía marca una
distancia promedio de 25 a 30 metros. Estos señalamientos generalmente
son ignorados al otorgar permisos para construcción de viviendas e
instalación de servicios públicos”.
En relación con la Refinaría, cabe destacar que es líder en accidentes, pues
se han presentado cuantiosos percances en los últimos años. A partir del 2012 se
han suscitado 3 explosiones más y 7 accidentes de derrames de combustibles
dentro de PEMEX, así como también en colonias de Altamira. Esto ha sido
ocasionado por el mal estado en que se encuentra la infraestructura y por la falta de
capacitación a los trabajadores.
El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, INECC (s/f) menciona
que el significativo desarrollo industrial ha contribuido tanto a la producción de
sustancias químicas y materiales peligrosos, como también el uso masivo de ellas
origina efectos adversos en la salud de la población y la integridad del ambiente; es
decir, que se ocasionen riesgos. El manejo de estos riesgos implica una forma de
control, que es definido como el mantenimiento del comportamiento de un sistema
(producción, almacenamiento, transporte, transformación y disposición final) dentro
de los límites deseados. En el mapa 6 se muestra la localización geográfica de las
industrias químicas que hay en la ZMT.
117
Ubicación de las industrias en traza urbana
Fuente: Base de datos Proyecto Riesgo y Vulnerabilidad.
En este mapa se puede observar claramente lo vulnerable que es la ciudad
a los riesgos antrópicos no solamente por ductos o gasolineras, sino también por la
refinería Francisco I. Madero y un Clúster portuario-industrial, agravado por el
intenso transporte terrestre de sustancias químicas, tóxicas, explosivas que suelen
representar un peligro para la población.
El puerto y corredor industrial está integrado por tres áreas estratégicas:
a) Un corredor petroquímico;
b) Un parque industrial y
c) Las instalaciones portuarias.
El puerto y corredor industrial, disponen de un área de amortiguamiento
ambiental de aproximadamente 1 500 hectáreas que fueron diseñadas para evitar
118
que accidentes industriales tengan impacto sobre las áreas habitacionales. Sin duda
el puerto industrial de Altamira ha contado con un plan estratégico de desarrollo que
en primera instancia ha tratado de evitar que las industrias estén fuera de la traza
urbana y disminuir los riesgos industriales, situación que no sucede con aquellas
industrias instaladas en el corredor Tampico-Victoria, o en la urbe petrolera de
ciudad Madero, donde los asentamientos humanos se encuentran a pocos metros
de industrias que suelen ser peligrosas por los proceso productivos, así como los
insumos industriales que se utilizan y su transporte (Hernández, et. al, 2008: s/n).
También se identificaron sitios de riesgos sanitarios, ligados a la disposición
de residuos sólidos como basureros clandestinos que contaminan el ambiente, y
sobre todo el agua y los mantos freáticos con lixiviados, que generan malos olores,
además de ser un factor en el que se reproduce fauna nociva y se reproducen
factores que deterioran la calidad de vida de los habitantes al propiciar
enfermedades gastrointestinales, infecciosas, cutáneas, entre otras. Estos sitios
reciben su nombre por el tipo y la forma de afectación al ser humano, la presencia
o dispersión de los factores de riesgo van dirigidos hacia la salud, considerándola
de tipo biológica-infecciosa (Protección Civil de Tamaulipas, 2009: 177).
Impactos causados por los riesgos urbanos
Maskrey, deduce que los efectos que puede causar un desastre varían dependiendo
de las características propias de los elementos expuestos y de la naturaleza del
evento mismo. El impacto puede causar diferentes tipos de alteraciones que en
general pueden considerarse como elementos bajo riesgo: la población, el medio
ambiente y la estructura física representada por la vivienda, la industria, el comercio
y los servicios públicos. Los efectos pueden clasificarse en pérdidas directas e
indirectas. Las directas están relacionadas con el daño físico, expresado en
víctimas, en daños en la infraestructura de servicios públicos, en las edificaciones,
el espacio urbano, la industria, el comercio y el deterioro del medio ambiente, es
decir, la alteración física del hábitat. Las indirectas pueden subdividirse en
consecuencias sociales como: la interrupción del transporte, de los servicios
119
públicos, de los medios de información y la imagen contraproducente que puede
tomar una región con respecto a otras; y en efectos económicos que representan la
alteración del comercio y la industria como consecuencia de la baja en la
producción, la desmotivación de la inversión y la generación de gastos de
rehabilitación y reconstrucción (1993:47-48).
Bitrán (2001: 7-10) por otro lado, explica que para la medición de los daños
se han agrupado los efectos de contingencias naturales y antrópicas en tres
categorías:
• Los daños directos, que son aquellos causados por un desastre en los
acervos de capital, y en general en el patrimonio de las personas, empresas
o instituciones, incluyendo las existencias de bienes terminados, en proceso
y de materias primas. Se agregan a este tipo de daños las cosechas agrícolas
que al ocurrir el desastre estaban a punto de ser levantadas.
• Los daños indirectos, se refieren básicamente a los flujos de bienes y
servicios que se dejan de producir durante el período en que se lleva a cabo
la reconstrucción de la infraestructura física. Se incluyen también los mayores
gastos para la sociedad motivados por el desastre y que tienen por objeto
proveer en forma provisoria los servicios hasta que se restituya la capacidad
operativa original de los acervos destruidos. También se incluyen en esta
categoría el costo que significó la atención de la emergencia.
• Los efectos macroeconómicos –que no deben agregarse a los anteriores ya
que constituyen un prisma diferente para apreciarlos–, miden el impacto del
desastre sobre los grandes agregados macroeconómicos como son:
crecimiento económico, desequilibrios en la balanza de pagos, incremento
del gasto público, la inflación, disminución de las reservas internacionales,
agravación de las desigualdades del ingreso en las familias y, los costos
derivados del aislamiento de determinadas regiones agrícolas, entre otros.
120
En términos generales, la evaluación de un desastre puede definirse como
un proceso que permite determinar el impacto que dicho desastre ha tenido sobre
la sociedad, las necesidades y prioridades inmediatas destinadas a salvar las vidas
de los supervivientes, los recursos disponibles y las posibilidades para facilitar y
acelerar la recuperación y el desarrollo a largo plazo. Por ende es imprescindible
para evitar estas situaciones, o en todo caso, reducir sus resultados, realizar una
evaluación de los efectos derivados del desastre y de las consecuencias que dichos
efectos producen sobre la sociedad y el desarrollo económico de la región afectada
(Pérez, 2007: s/n).
Los impactos causados en la ZMT por los riesgos pueden ser económico y
socio ambientales como se explica en seguida.
Impacto económico
Los desastres naturales han causado un número importante de víctimas fatales y
cuantiosas pérdidas materiales con el paso del tiempo y que por la dimensión de la
economía de México, no se llegó a detectar efectos significativos de estos
fenómenos sobre agregados macroeconómicos durante los años posteriores a que
ocurrieron los desastres. Bitrán (2001:6), menciona que la creación del Fondo
Nacional de Desastres FONDEN a partir de 1996, ha permitido atenuar y atender
dichos efectos, cuando estos han superado la capacidad estatal o municipal de
atenderlos. Actualmente se busca introducir las reformas necesarias a la operación
del Fondo a manera de contemplar acciones de prevención y mitigación.
Informaciones proporcionadas por el Centro Nacional de Prevención de Desastres
(CENAPRED), permiten establecer que han sido algo más de 75 el número de
desastres de magnitud significativa los ocurridos en los últimos 20 años, los cuales
han causado alrededor de 7 mil muertes y decenas de miles de damnificados.
Por ende los daños en la infraestructura productiva y social han sido también
cuantiosos, causando también cierto impacto en los agregados macroeconómicos
de las regiones afectadas. Una síntesis de los cálculos contenidos en el presente
estudio lleva a las siguientes cifras:
121
Según Bitrán los cálculos del CENAPRED son conservadores y plantea que
el número de víctimas fatales para los 3 tipos de desastres contemplados a lo largo
de este estudio – hidrometeorológicos, geológicos y antropogénicos - durante los
últimos 20 años, asciende a algo más de 10 000 personas muertas, alrededor de
500 anuales, en promedio. Los daños directos calculados alcanzan a 9.6 mil
millones de dólares en igual lapso, con un monto promedio anual de cerca de 500
millones de dólares (Bitrán 2001:6).
Ante la situación planteada Cardona (2001; citado por Pérez, 2007: s/n)
explica que si bien es cierto que la ocurrencia de grandes desastres puede
convertirse en una oportunidad de desarrollo para la zona afectada, especialmente
cuando la reconstrucción introduce mejoras y formas de reducción del riesgo, los
desastres de pequeña o mediana intensidad no suelen implicar recursos adicionales
sino inversión de recursos propios, que se traduce en mecanismos inadecuados o
insuficientes de reconstrucción sin reducir la posibilidad de ocurrencia de desastres
futuros. Por esta razón, resulta necesario desarrollar metodologías alternativas a la
descrita con carácter general, basadas en indicadores que recojan las
características propias de las zonas y poblaciones en las que se producen este
último tipo de eventos y que contribuyan a medir, además del costo económico, el
impacto del desastre en los diferentes sectores de la población, ya que a nivel local
como el caso de la ZMST, no se lograron encontrar los datos que cuantifican los
daños sufridos por los diferentes eventos que se han presentado en la región, que
se sabe son cuantiosos, sin embargo no se encuentran disponibles.
Con este objetivo, la Red de Estudios Sociales de Prevención de Desastres
en América Latina ha desarrollado una metodología basada en un Índice Simple de
Impacto (ISI), aplicable tanto a nivel general como en contextos territoriales más
reducidos, que establece una comparación temporal del impacto producido por uno
o varios desastres sobre una determinada población o sector económico
estratégico. Este índice se basa en una serie de variables, denominadas variables
integradoras base, que recogen, por una parte, las características de la población y
de los sectores económicos, el nivel y tipo de infraestructuras, la gestión local y los
122
recursos naturales de cada municipio analizado, y por otra, los daños y las pérdidas
más significativos que pueden originar la ocurrencia del desastres.
Evaluación del impacto en algunos sectores económicos
PRINCIPALES SECTORES ECONÓMICOS
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
ANTES DEL DESASTRE
VARIABLES
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
DESPUES DEL DESASTRE
VARIABLES
EVALUACIÓN
RAMA DE ACTIVIDAD:
determinación de las principales
ramas de actividad en el
municipio y el peso de cada una
de ellas en la economía local,
regional o nacional. Determina
aquellas ramas en las que se
genera empleo de manera
informal, es decir, además de
actividades como venta de
alimentos o venta ambulante,
aquellas ilegales que tienen un
fuerte impacto en las economías
locales (tala clandestina, venta
de especies protegidas, tráfico
de drogas, etc.).
TIPO DE ACTIVIDAD Y NIVEL DE
DESARROLLO: establecer el
tipo, nivel de desarrollo y nivel de
producción de cada una de las
ramas económicas, tanto
formales como informales,
existentes en el municipio.
NIVEL DE OCUPACIÓN: número
de puestos de trabajo de cada
rama productiva, tanto formal
como informal, antes del
desastre.
SECTORES AFECTADOS:
nivel de pérdidas productivas y
los efectos causados por el
desastre en los principales
sectores económicos, formales
e informales, derivados del
desastre o por interrupción
temporal de las actividades
(incluyendo tanto el tiempo
estimado de interrupción como
el de recuperación de las
condiciones previas al
desastre).
SECTORES BENEFICIADOS:
establecer los sectores
productivos formales e
informales que pueden verse
beneficiados por el desastre
(como el sector de la
construcción).
NIVEL DE OCUPACIÓN:
determinar el número de
puestos de trabajo perdidos a
consecuencia del desastre, así
como los que se pueden
generar en los sectores
beneficiados y que requieren
un incremento de la mano de
obra. En los sectores
informales hay que establecer
los cambios derivados de la
reducción por pérdidas de
mercancías o los que se
generan por el incremento del
desempleo en sectores
económicos formales.
Impacto del desastre sobre
los principales sectores
económicos. Identificación
de los sectores más
vulnerables y de aquellos
que se benefician de la
ocurrencia del desastre.
Incremento del nivel de
dependencia del municipio
respecto de otros sectores
nacionales o
internacionales. Análisis de
la correlación entre sectores
afectados y beneficiados,
considerando que los
desastres afectan a los
sectores productivos más
vulnerables pero que
existen otros sectores que
se ven beneficiados por la
demanda no prevista de
determinados productos o
servicios. En el caso de
grandes desastres que
suponen el envío de ayuda
humanitaria, es necesario
estimar el impacto que
dicha ayuda tiene en los
sectores productivos y el
mercado local.
123
Fuente: Pérez, 2007.
Evaluación del impacto en infraestructuras
INFRAESTRUCTURAS
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ANTES
DEL DESASTRE
VARIABLES
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
DESPUES DEL DESASTRE
VARIABLES
EVALUACIÓN
TIPO DE INFRAESTRUCTURA: Básica:
aquella que tiene como función
permitir el desarrollo de las
actividades productivas y de la vida
cotidiana, así como la integración del
municipio con otras regiones. Se ha de
determinar el valor que representa
para el desarrollo de la actividad
económica y las actividades generales
de la población. Servicios: aquella
cuyo objetivo es prestar servicios
básicos a la producción y sectores
productivos. Vivienda: características
generales de la vivienda y el tipo de
uso que se le asigna.
CONDICIONES GENERALES: Básica y
servicios: condiciones y estado de
mantenimiento que recibe
normalmente este tipo de
infraestructura. En el caso de servicios
hay que determinar, por ejemplo, si las
deficiencias en el suministro de agua
se deben al desastre o es una situación
normal de la prestación del servicio.
Vivienda: se refiere a la calidad de la
construcción (tipo de materiales
utilizados y técnicas empleadas para
construir).
COBERTURA: Básica y servicios: nivel
de cobertura y suficiencia de la
DAÑADA: Básica y servicios:
infraestructura que ha sufrido daños
susceptibles de ser reparados y
cuyo coste de reparación no supere
el coste de reposición. Vivienda:
aquellas que hayan sufrido daños
susceptibles de ser reparados y
cuyo coste de reparación no supere
el coste de reposición.
PERDIDA TOTALMENTE: Básica y
servicios: infraestructura destruida
totalmente o dañada severamente
cuyo coste de reparación iguala o
supera el coste de reposición.
Vivienda: aquellas que hayan
sufrido una destrucción total.
NIVEL DE COBERTURA: Básica y
servicios: reducción de la eficiencia
en la cobertura o prestación de
servicios y posible incremento de la
cobertura o eficiencia por reposición
de infraestructura que se perdió
totalmente o reparación de
infraestructura dañada. Vivienda:
reducción en la calidad de la
vivienda por efectos del desastre y
posibles incrementos en la calidad
de la vivienda por reconstrucción o
Impacto del desastre sobre la
infraestructura básica y la
vivienda, en función no sólo del
coste de reposición sino también
en términos del valor de uso para
los distintos sectores de la
sociedad. Identificación de las
áreas de atención prioritaria y
definición de proyectos de
reconstrucción, tanto para
infraestructuras como para
vivienda. Impacto de los daños
en los sectores económicos
estratégicos. Impacto derivado
de la desarticulación de sectores
productivos.
124
Fuente: Pérez, 2007.
Esta metodología representa una manera fácil para medir el impacto
económico obtenido por los desastres naturales y antrópicos, que puede ser
operacionalizada en las zonas de riesgo como el caso de Tampico en el que se
conjugan tanto los riesgos naturales como los antrópicos y que no se dispone de la
operación oportuna para que se convierta en un soporte, por un lado para prevenir
a través de la gestión de riesgos, y por otro lado para solicitar los recursos que en
casos de desastres aporta el FONDEN integrando la información para agilizar la
entrega de recursos para la reconstrucción de las zonas y actividades productivas
afectadas.
Cardona (2001:3) menciona que durante las últimas décadas ha aumentado
la preocupación entre la comunidad, el incremento en el número de desastres y por
la tendencia creciente de los efectos destructivos que se concentran en amplios
sectores de la población. En consecuencia, los desastres han comenzado a ser
vistos no sólo desde la perspectiva humanitaria o social sino fundamentalmente
desde el punto de vista económico, fortaleciéndose también la hipótesis de que
estos eventos pueden convertirse en un obstáculo para el desarrollo por el impacto
económico negativo que significa o que puede llegar a significar.
La desaparición de infraestructura productiva paraliza o retarda la actividad
económica en general, afectando los niveles de ingreso y empleo de la población
del sector laboral formal, pero también tiene un gran impacto entre los sectores que
basan su forma de subsistencia en esquemas informales.
Cabe agregar que junto con los grandes desastres, que representan
importantes pérdidas económicas y de vidas humanas, se encuentran diversos tipos
infraestructura existente así como el
déficit de la misma no cubierto antes
del desastre. Vivienda: nivel y
modalidad de satisfacción de la
demanda de vivienda y déficit de
vivienda existente antes del desastre.
También será importante conocer si la
vivienda es propia, de alquiler o
vivienda irregular.
reparación de las viviendas
dañadas.
125
de eventos de pequeña y mediana magnitud que se presentan constante y
frecuentemente en algunas regiones como la huasteca, que si bien no son tan
espectaculares en términos de la cantidad de daños que puede generar un gran
desastre, si tienen importantes efectos para los pobladores de esas regiones por la
destrucción de sus principales medios de subsistencia: cultivos de autoconsumo,
animales, destrucción de viviendas, interrupción de las actividades productivas,
pérdida de fuentes de empleo, daños al comercio y a la prestación de servicios,
destrucción o pérdida de bienes materiales y herramientas, etc., y pérdidas sobre la
economía de sectores informales. (Cardona 2001:4), es decir que el impacto
económico de algunos desastres puede ser de distintas maneras.
Impactos socio-ambientales
Fernández (1996:14), describe lo siguiente:
“Los desastres son, por lo tanto, situaciones o procesos sociales que se
desencadenan como resultado de dos factores concomitantes y mutuamente
condicionantes. Por una parte, de la inminencia o efectiva ocurrencia de un
fenómeno que caracteriza a una amenaza y, por otra, de la vulnerabilidad
ante la misma de los elementos expuestos, que no es otra cosa diferente que
aquellas condiciones que favorecen o facilitan que una vez materializada la
amenaza se causen efectos severos sobre el contexto urbano, ambiental y
social. Aceptando que lo urbano y lo social son también componentes de los
ecosistemas, en todos los casos un desastre, más que generar un impacto
ambiental, y por lo tanto, la evaluación de riesgos, es decir, la estimación de
la posible ocurrencia de desastres, de origen natural, social o socionatural,
debe ser un aspecto a tener en cuenta en el estudio de lo que se conoce
como la evaluación de impacto ambiental”.
Es decir, el impacto social genera un impacto ambiental, por lo que no
existiría uno sin el otro. Cabe señalar que dentro del medio ambiente, pueden
considerarse de tres tipos: los que nunca han ocurrido y cuya ocurrencia es
demasiado remota, como la aparición de un "hueco" en la capa de ozono en la
126
Antártida; los que nunca han ocurrido, pero cuya ocurrencia es probable, como el
calentamiento por el efecto invernadero; y los que, por analogía histórica o por su
razonable entendimiento, pueden ser previsibles, como por ejemplo los terremotos,
las erupciones volcánicas, los huracanes, o el deterioro de cuencas hidrográficas y
sus eventos colaterales, tales como inundaciones, avalanchas o deslizamientos, o
procesos de contaminación y eventos tecnológicos, que en general son fenómenos
de origen natural o antrópico, o una combinación de ambos (Munn, 1988: citado por
Fernández, 1996:5).
En el mismo sentido, un desastre es un impacto ambiental que puede tener
una dimensión variable en términos de volumen, tiempo y espacio. Algunos son
causa de pocas pérdidas de vidas; otros afectan a millones de personas. Algunos
son momentáneos; otros son lentos y duran muchos años. Algunos están
localizados en pocos kilómetros cuadrados; otros cubren varios países (Fernández,
1996:6).
De igual manera Pérez también desarrolló una metodología para evaluar el
impacto social y ambiental de los desastres.
Evaluación del impacto en la población
127
Fuente: Pérez, 2007.
Evaluación del impacto en el medio ambiente
POBLACIÓN
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
ANTES DEL DESASTRE
VARIABLES
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
DESPUES DEL DESASTRE
VARIABLES
EVALUACIÓN
NÚMERO DE HABITANTES Y
ESTRUCTURA: la información se
obtiene de los censos de población
nacional ajustada con la información
disponible relacionada en cada
municipio.
NIVEL DE INGRESOS: clasificación en
grupos de ingresos altos, medios y
bajos, en función de los topes
máximos y mínimos de ingresos y de
las características propias de su
población, formas de vida y nivel
socioeconómico. Esto permite
establecer las diferencias entre las
condiciones antes del desastre y los
efectos reales del mismo, sobre todo
en las poblaciones marginales, donde
las condiciones de vida habitual
pueden ser similares a las condiciones
de vida después del desastre.
NIVEL EDUCATIVO: nivel máximo de
estudios e índices de analfabetismo
existentes en la población.
NÚMERO DE VÍCTIMAS
MORTALES: establecer el número
de fallecidos cabeza de familia que
representan el principal sustento del
grupo familiar.
NÚMERO DE HERIDOS: número
total de heridos, personas que
requirieron atención médica
prolongada y cuyo coste fue asumido
por las familias, los que sufrieron
algún tipo de impedimento temporal o
permanente y los que dejaron de
percibir ingresos por algún tipo de
incapacidad.
MODIFICACIÓN DEL INGRESO
FAMILIAR: número de familias que
dejan de percibir ingresos porque
alguno o varios de sus miembros
mueren o resultan heridos o porque
sus formas de subsistencia se ven
modificadas. Número de familias
beneficiadas por el desastre
mediante la venta de productos o la
prestación de servicios que, con
motivo del desastre, incrementaron
sus ingresos.
Impacto del desastre sobre
grupos familiares con distintas
características. Identificación de
sectores y grupos de población
más vulnerables. Identificación
de sectores y grupos de
población beneficiados por el
desastre. Se puede estimar el
impacto sobre la población
determinando la correlación
entre la reducción del ingreso de
las familias afectadas y el
incremento en el ingreso de las
familias que se ven beneficiadas
por el desastre.
128
Fuente: Pérez, 2007.
En consecuencia el impacto social puede ser en pérdidas humanas, virus,
traumas psicológicos, entre otros. Por otro lado los ambientales representan la
destrucción y alteración del ecosistema.
Conclusión
La vulnerabilidad de la sociedad puede manifestarse a través de distintos
componentes o elementos, cada uno resultado de un proceso social particular.
Algunas de las manifestaciones o dimensiones prevalecientes de la vulnerabilidad
se encuentran en la ubicación de población, producción e infraestructura en áreas
de potencial impacto; la inseguridad estructural de las edificaciones; la falta de
recursos económicos, de autonomía y de capacidad de decisión de la población, las
familias, las comunidades o las unidades de producción, que les permiten hacer
frente a contextos de amenaza o de recuperarse después del impacto de un evento
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
ANTES DEL DESASTRE
VARIABLES
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
DESPUES DEL DESASTRE
VARIABLES
EVALUACIÓN
RECURSOS NATURALES
EXISTENTES: inventario de
recursos naturales existentes en la
zona (incluyendo flora y fauna).
EN ESTADO NATURAL: inventario
de recursos naturales que no han
sufrido modificación por procesos
sociales y económicos.
EN CONDICIONES MODIFICADAS:
inventario de recursos naturales
sujetos a transformación, ya sea
por procesos productivos o de
ocupación. Descripción de los
procesos o actividades que están
modificando el entorno natural
RECURSOS NATURALES
EXISTENTES: estado de los
recursos naturales existentes
posterior al desastre.
EN ESTADO NATURAL:
inventario de recursos naturales
que sin intervención del hombre
han sufrido daños por el desastre.
EN CONDICIONES
MODIFICADAS: inventario de
recursos naturales sujetos a
transformación afectados por el
desastre.
Impacto general del desastre
sobre los recursos naturales
de la zona. Impacto
diferenciado sobre
ecosistemas transformados y
en estado natural. Nivel de
vulnerabilidad de los
ecosistemas de la zona y de
factores que contribuyen a la
generación de nuevas
amenazas o a la agravación
de las ya existentes.
129
físico determinado; la falta de una sociedad organizada y solidaria; la existencia de
ideologías fatalistas y la ausencia de educación ambiental adecuada; la ausencia
de instituciones u organizaciones que velen por la seguridad ciudadana y que
promuevan la reducción y control de riesgo (Wilches Chaux, 199; citado por Lavell,
2014:3).
La ZMST es vulnerable a los desastres en gran medida por su ubicación con
respecto a la ruta de los huracanes en el Golfo de México; las inundaciones por las
avenidas de río y la proximidad de más de 40 mil km2 de cuerpos de agua, así como
también a las industrias químicas, refinería Francisco I. Madero y al puerto industrial.
Esto nos conduce irremediablemente a los riesgos urbanos a los que la sociedad
de la región está expuesta: naturales y antrópicos.
Los riesgos urbanos se clasifican en naturales y antrópicos, causados por las
acciones del hombre. Los principales riesgos naturales de la zona son las lluvias
torrenciales y atípicas, inundaciones, ciclones y huracanes, las cuales han causado
grandes estragos en la zona. Los riesgos antrópicos de la región más
representativos son: explosiones de ductos, incendios, fugas y derrames así como
accidentes del transporte que han causado daños materiales y algunas pérdidas
humanas sin llegar a ser hasta ahora un desastre como el de San Juan Ixhuatepec,
la explosión de la refinería de Reynosa y la explosión de una pipa en Mexicaltzingo.
La ZMT no ha sufrido algún desastre de gran magnitud pero no estamos exentos de
que ello pueda ocurrir si no se diseñan las estrategias para evitar accidentes que
causen daños a la población y al medio ambiente. Por ejemplo la medida
gubernamental que cerró la refinería de Azcapotzalco en la ciudad de México por el
peligro que ya representaba para la ciudad y la población.
Los mayores impactos que ha tenido la zona han sido los asociados a los
ciclones y a las inundaciones que han causado pérdidas de bienes materiales, la
crisis de la producción de bienes y servicios, problemas de salud, gran número de
damnificados y pérdida de vidas humanas.
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VULNERABILIDAD Y RIESGO FRENTE A INUNDACIONES CATASTRÓFICAS EN LA
ZONA CONURBADA DEL SUR DE TAMAULIPAS
Dra. Lidia Rangel Blanco
133
Resumen
La incidencia de fenómenos naturales se ha multiplicado en la última década y las
zonas costeras del Golfo de México presentan una vulnerabilidad social
significativa. Ello es producto del cambio climático y de un modelo de desarrollo
desigual. El riesgo y vulnerabilidad social nos remite a una reflexión en torno a tres
tipos de problemas interrelacionados: primero, la identificación puntual de los
factores causales, que explican el riesgo y su naturaleza cambiante; segundo, la
necesidad de la prevención para tratar de minimizar el riesgo y; tercero, la respuesta
social a los desastres. La discusión de estas tres vertientes permite identificar
opciones reales para la gestión de la reducción del riesgo y la vulnerabilidad social
para el mejoramiento de los sistemas de respuesta, específicamente en la zona sur
del estado de Tamaulipas, aplicando una metodología analítico deductiva y teórica
documental, que permiten abordar estrategias de prevención en el eje temático de
asentamientos libres de inundaciones.
Palabras clave: pobreza, riesgo, vulnerabilidad, estrategias de prevención.
Introducción
La Zona Conurbada del Sur de Tamaulipas, por su vocación industrial relacionada
con la industria del petróleo, ha devenido en un polo de desarrollo económico, por
lo que ha sido objeto de una intensa migración en las últimas tres décadas. Su zona
de influencia se extiende del Norte de Veracruz, al oriente de San Luis Potosí y
Noreste de Hidalgo, de donde grupos de migrantes han arribado en busca de
mejores oportunidades de desarrollo, los cuales debido a su escasa preparación
para el trabajo industrial y de servicios no han podido ser absorbidos por el mercado
laboral, reproduciendo en la región sus condiciones de pobreza, estableciéndose en
zonas vulnerables a los fenómenos meteorológicos propios de la franja costera del
Golfo de México.
134
Esta problemática representa un reto a la planificación urbana y al diseño de
políticas públicas de desarrollo regional. Precisamente, una de las prioridades de
los recientes ordenamientos urbanos de zonas costeras es prever y establecer un
adecuado manejo ante desastres por inundación en zonas urbanizadas
densamente pobladas, como la conurbación del Sur de Tamaulipas. El riesgo de
inundación y los daños sobre una área urbana y sus habitantes dependerá, en cierta
medida, de cómo esa sociedad perciba e identifique físicamente el riesgo y el grado
de destrucción. Mientras, la vulnerabilidad social es una característica asociada a
las condiciones y calidad de vida de la población residente (situación
socioeconómica, política, cultural).
En el presente trabajo se parte del análisis de la agenda del agua 2030 que
representa un esfuerzo muy serio de la Comisión Nacional del Agua por poner en
prospectiva la problemática presente y futura del país en el contexto del cambio
climático. Para relacionarla con la realidad de la Zona conurbada del Sur de
Tamaulipas, se pone énfasis en el apartado de asentamientos libres de
inundaciones, para lo cual se considera ineludible remitirse a la interrelación de la
pobreza y marginalidad como factores determinantes de las condiciones de riesgo
y vulnerabilidad de los grupos humanos que son afectados por inundaciones en esta
región.
Cambio Climático y Recurso Hídrico
La evidencia internacional es suficiente para demostrar que existe una fuerte
correlación entre la elevación de la temperatura global y el aumento de la intensidad
de los huracanes (IPCC, 2007). Asimismo, se establece que un aumento de 3°C de
la temperatura media global incrementará la velocidad de los vientos durante las
tormentas, entre 15% a 20%. De acuerdo con Stern (2007) el costo de los efectos
negativos causados por tormentas es en proporción con el cubo de la velocidad del
viento. La Convención en el Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
135
Climático (CMCC, 1992) lo define como un cambio del clima atribuido –directa o
indirectamente– a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera y
que se suma a la variabilidad climática natural observada en periodos de tiempo
muy cortos.
El patrón fundamental del cambio climático que se ha presentado
recientemente es el incremento de temperaturas. Los diez años más cálidos de los
que se tiene registro directo de temperatura en todo el planeta se han dado de la
década de los noventa a la fecha, pero existe una amplia variedad de cambios que
afectan a diversas variables climáticas; se ha observado una menor extensión de
hielos marinos, ha cambiado el patrón de precipitaciones, se han registrado
alteraciones en la salinidad y acidificación del océano, se ha dado un considerable
aumento de fenómenos extremos como sequías, lluvias torrenciales, olas de calor,
mayor intensidad de los ciclones tropicales, etc.
Si bien es cierto que las consecuencias del cambio climático se observan en
todo el mundo, los países en vías de desarrollo resultan ser altamente vulnerables
en este sentido ya que sus pérdidas se estiman en cinco veces más que las de
países desarrollados. Además, estas pérdidas no sólo significan recursos
económicos ya que también implican años de retroceso en el progreso y desarrollo
socioeconómico logrado con un gran esfuerzo.
Pobreza, Riesgo, Vulnerabilidad y Asentamientos Irregulares
En países en donde predominan las condiciones de pobreza, como en el caso de
México, es donde también se estiman los mayores costos económicos y sociales a
causa de huracanes (Galindo, 2009).
La estimación de costos económicos provocados por huracanes en la peor
estación (2005) alcanzaron el 0.59% del PIB; y representaron en promedio 0.12%
del PIB entre 1997 y el 2005. Estos costos no incluyen los asociados con muertes.
136
La evidencia disponible para México indica que los eventos extremos son
comunes en el país. Se estimó que en los primeros años del presente siglo había
alrededor de 18 millones de habitantes asentados en sitios de alto riesgo por
inundación. Las inundaciones son producto de las lluvias intensas o de tormentas
tropicales pero también ocurren por el inadecuado manejo del uso del suelo, la falta
de planeación de los asentamientos humanos, la deforestación, los cambios en la
humedad de suelo y las modificaciones antropogénicas de la hidrología natural de
las cuencas. Pero, en este contexto, los desastres ocurren cuando hay además la
falta de alertamiento, carencia o mal funcionamiento de la infraestructura de
protección y una mala planeación. Todo este panorama puede ser agravado por
efecto del cambio climático.
560 municipios rurales de las costas y próximos a éstas, con una población
cercana a 7.7 millones de habitantes, se ven afectados por la ocurrencia de ciclones
de diversa magnitud. Las zonas con mayor exposición a ciclones de gran intensidad
son la península de Yucatán, la costa de Tamaulipas y el norte de Veracruz; también
se ven afectadas las costas de Sinaloa, Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero, así
como la península de Baja California. Un total de 1.4 millones de personas con
diversas carencias económicas son las más vulnerables a los impactos de hura-
canes.
Cerca de 5.6 millones de pobladores rurales residen en municipios con
incidencia de inundaciones, situados principalmente en el noroeste, Sinaloa,
Durango, Nayarit y Jalisco, en el noreste, Tamaulipas y norte de Veracruz, así como
en el sur-sureste, costas de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tabasco. Un total de 3.7
millones de habitantes rurales presentan mayor vulnerabilidad ante situaciones de
inundación (Jiménez, 2009).
Como lo enuncia Magaña y Gay, (2002), una de las formas en que se expresa
el calentamiento global es con la elevación del nivel del mar debido a la expansión
137
térmica del agua contenida en los océanos; ello para zonas costeras bajas en la
elevación del nivel del mar hasta en 2 m por arriba de la marea alta, lo que provoca
una mayor vulnerabilidad a las inundaciones, en particular en las zonas costeras de
Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo. La vulnerabilidad puede
entenderse como un estado en el que las personas pueden sufrir un daño físico,
material o moral. Para que el daño ocurra deben presentarse las siguientes
condiciones:
❖ un hecho potencialmente adverso (un riesgo endógeno o exógeno)
❖ una incapacidad de respuesta frente a esa contingencia; y
❖ una inhabilidad para adaptarse al nuevo escenario generado por la
materialización del riesgo.
La vulnerabilidad constituye un proceso de transición que parte de la exposición a
amenazas al bienestar humano y la capacidad de las personas y comunidades para
enfrentarlas.
Las amenazas pueden surgir de una combinación de procesos biofísicos y
sociales. Así, en la vulnerabilidad humana se integran muchos problemas
ambientales que tienen una dimensión social, económica y ecológica (Ávila, 2008),
define la vulnerabilidad como el proceso por el cual la población humana y los
ecosistemas están sujetos a riesgo de sufrir daños o amenazas ocasionadas por
factores biofísicos y sociales. Esto conduce a una situación de limitada o nula
capacidad de respuesta frente a tal contingencia y grandes dificultades para
adaptarse al nuevo escenario generado por la materialización del riesgo.
También propone el concepto de vulnerabilidad socioambiental, el cual define
como el proceso que conlleva a situaciones críticas e irreversibles en torno a la
calidad y cantidad de los recursos hídricos que ponen en riesgo el desarrollo
humano y el funcionamiento de los ecosistemas. La vulnerabilidad socio ambiental
que un país o región experimenta puede ser un indicador de la seguridad hídrica,
138
es decir, de la capacidad de la sociedad para garantizar: a) una adecuada cantidad
y calidad de agua para el funcionamiento de los ecosistemas, b) la producción y
autosuficiencia alimentaria, c) la satisfacción de las necesidades básicas de la
población, d) la reducción y el manejo adecuado de los conflictos y disputas por el
agua; y e) la capacidad para prevenir y enfrentar desastres como sequías,
inundaciones y epidemias asociadas con enfermedades hídricas como el cólera, el
paludismo y el dengue hemorrágico. En este sentido, se puede inferir que existe
una relación inversamente proporcional entre vulnerabilidad socioambiental y
seguridad hídrica.
Los mexicanos que viven bajo condiciones de pobreza son particularmente
susceptibles ante los efectos de eventos hidrometeorológicos extremos. Esta
condición aumenta la vulnerabilidad en mayor proporción que el crecimiento
poblacional, lo que obedece a varios factores, entre los que destacan:
❖ Los asentamientos precarios que tienden a ubicarse en lugares de mayor
exposición a eventos peligrosos y bajo condiciones de mayor fragilidad
natural.
❖ La infraestructura de sectores con menos posibilidades económicas suele ser
de mala calidad.
❖ La cobertura de servicios en dichos asentamientos es inadecuada y en
muchos casos inexistente. Muchos de estos servicios, de funcionar
correctamente, podrían haber mitigado los impactos de un evento climático
extremo.
❖ Los bajos niveles de ingresos se afectan más por una merma temporal
derivada de un desastre.
❖ Las economías familiares se desestabilizan (Jiménez, 2009).
Riesgo y Vulnerabilidad en Tamaulipas
139
En el Estado de Tamaulipas las zonas de riesgo y vulnerabilidad están asociadas
principalmente a fenómenos geológicos, hidrometeorológicos y por actividades
antropogénicas.
Dentro de los fenómenos hidrometeorológicos destacan las tormentas y los
ciclones tropicales los cuales se presentan con mayor frecuencia entre los meses
de junio y octubre. El tipo de ciclón tropical que se ha presentado con mayor
recurrencia es la tormenta tropical seguida del huracán categoría 1. En base a los
registros de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration, 2011), 54
eventos han impactado de manera directa al Estado, donde solo 15 han afectado
de manera considerable a la entidad, de los cuales cinco corresponden a tormenta
tropical, dos a huracanes categoría 1, uno como huracán categoría 2, dos como
huracán categoría 3, uno como huracán categoría 4 y tres como huracán categoría
5. Durante 151 años de registro de ciclones tropicales en el Estado de Tamaulipas,
se observa que los Municipios afectados se ubican en la porciones norte (Burgos,
Cruillas, Guerrero, Matamoros, Méndez, Nuevo Laredo, Reynosa, Rio Bravo, San
Carlos, San Fernando, San Nicolás, Soto La Marina y Valle Hermoso) y sur del
Estado (Aldama, Altamira, Gómez Farías, González, Jaumave, Llera, Madero,
Ocampo, Tampico y Tula).
Las principales afectaciones por lluvia torrencial ocurren por el fenómeno de
inundación que se hace presente principalmente debido a las lluvias atípicas y las
intensas lluvias provocadas por el paso de los ciclones tropicales en la entidad, los
cuales han producido grandes daños, como los ocurridos durante los años 2007-
2008, en los Municipios de Tampico, Madero y Altamira, donde esta situación colocó
a estos lugares como zona de desastre; por ello, solucionar las deficiencias en el
sistema de alcantarillado o drenaje pluvial, es un asunto primordial, ya que en
ocasiones el suelo se encuentra saturado o no tiene la suficiente permeabilidad
para absorber el agua producto de la precipitación. Otros factores que favorecen a
este fenómeno, es el relieve donde se ubican dichas zonas urbanas pues
140
representan zonas planas y semiplanas con pendientes de 0 a 2°; así como los
asentamientos irregulares en zonas de infiltración.
En el Sur de Tamaulipas las zonas urbanas son consideradas en grado de
peligro alto por acumulación, en las ciudades de la Zona conurbada sufren
afectaciones 85 manzanas, en estas se localizan 498 viviendas, dando albergue a
1 010 habitantes, donde los recursos expuestos ascienden a $ 7 823 800. En el
caso de vías de comunicación, se encuentran en zona de peligro 86 Km
representados por diferentes tipos de carreteras, generando una cantidad expuesta
de $ 521 217 00, solo por concepto de limpieza (Atlas de riesgo Tamaulipas, 2010).
Además de los encharcamientos producidos por lluvia vertida in situ, los ríos
Panuco, y Tamesí son capaces de generar daños por el desbordamiento debido al
incremento en sus caudales por la escorrentía de las montañas de la Sierra Madre
Oriental. A nivel de manzana el Rio Panuco tiene en peligro constante a 135 114
personas alojadas en 37 115 viviendas, de comunidades de Tampico y Madero
ubicadas en la margen izquierda, lo cual generaría una perdida por daño total
equivalente a $10 869 728 200; además de provocar afectaciones a diferentes
edificaciones entre las que destacan 76 escuelas, en los Municipios de Tampico y
Madero.
Es importante destacar que las desigualdades y desequilibrios entre la
población, sobre todo en las áreas urbanas se da en gran medida por el flujo
migratorio de los habitantes de las zonas rurales de otros estados que se
encuentran en la zona de influencia económica del polo comercial e industrial que
representan los tres municipios de la zona conurbada, los cuales carecen de planes
de desarrollo urbano funcionales así como deficiente organización y normatividad
urbanística, por lo que no se logra satisfacer las necesidades de vivienda, salud,
educación y empleo de la población recién llegada ocasionando severos problemas
urbanos.
141
Como se puede observar, las comunidades más vulnerables al riesgo por
inundaciones se encuentran ubicadas en la margen izquierda del río Pánuco, en las
orillas del sistema lagunario que alimenta el río Guayalejo Tamesí y en la costa del
Golfo de México.
Más de 135 mil habitantes de los municipios de Tampico, Ciudad Madero y
Altamira viven en 85 colonias y 10 ejidos, considerados por las autoridades como
zonas de riesgo por inundaciones, en donde un gran fenómeno natural podría
provocar pérdidas económicas incalculables. En Tampico las colonias afectadas
son: Pescadores, Sauce, Campbell, Sembradores de Amistad, Villa Hermosa, La
Paz, Enrique Cárdenas González, Luis Donaldo Colosio y Laguna de la Puerta. La
zona de mayor riesgo por inundaciones en este momento en Tampico, es la invasión
“Mano con Mano”, donde habitan 1 142 personas, según el último censo del (INEGI,
2010); y la ampliación de la colonia Vicente Guerrero, conocida como Sector Moscú,
con 3 000 personas. En estas dos zonas, se concentra el mejor ejemplo de personas
que invaden terrenos federales fangosos, que de acuerdo a la Comisión Nacional
del Agua son inhabitables, por las condiciones de inundación que presentan.
142
Se tendría que considerar también el peligro en el que viven casi 3 000
habitantes de los cerros de los sectores Andonegui, Nacional, Sauce, Pescadores
y Sembradores de la Amistad, y que en época de lluvias sufren el desgajamiento de
tierra; casos similares a los que se presentan en el Fraccionamiento Lomas del
Chairel, en donde los reblandecimientos afectan por igual a residencias y a grandes
tiendas comerciales.
Las inundaciones en la zona conurbada del sur de Tamaulipas son, en gran
medida, consecuencia de los rellenos de las márgenes de las lagunas y ríos. En el
Tampico antiguo, un brazo del Río Tamesí llegaba a lo que hoy es la plaza de la
Libertad, en un ejemplo de cómo históricamente se le ha ganado terreno al agua.
Un grave detonante del problema, es que las lagunas del sur de Tamaulipas
han sido rellenadas indiscriminadamente a lo largo de las últimos setenta años; en
algunos casos hasta 250 metros de sus cuerpos de agua; una de las primeras en
rellenarse fue la Laguna del Carpintero en la década de 1940, cuya zona fangosa
se fue convirtiendo poco a poco en la zona urbana muy cerca de la zona centro de
la ciudad, las colonias que surgieron del relleno y desecación de esta emblemática
laguna son Guadalupe Mainero, Tamaulipas, Guadalupe Victoria, Del Pueblo,
Volantín, Azteca, Anáhuac, Tolteca, entre otras.
En Ciudad Madero el problema de la invasión de lagunas se ha agravado en
las últimas dos décadas, en este momento hay al menos seis invasiones de lagunas
en diferentes sectores, que podrían aumentar de 98 a 104 las colonias en el
municipio; de las cuales 50 están en un alto riesgo ante el incremento en los niveles
de agua.
Las nueve lagunas del municipio presentan invasiones; Nuevo Amanecer,
Laguada, La Ilusión, El Contadero, El Chipús, Los Patos, Las Malvinas, 15 de Mayo
y 18 de Marzo, presentan el relleno de sus espejos de agua, que con las lluvias
hacen que los 50 canales pluviales que existen sean insuficientes para bajar los
niveles de inundación.
143
En el caso de Altamira, los asentamientos irregulares han predominado en
las lagunas Nuevo Madero, Bahía y el Champayán, justo en donde hoy se viven las
afectaciones más graves por la creciente en el sistema lagunario del Río Tamesí,
no sólo en los sectores más empobrecidos de la ciudad, sino también en
fraccionamientos residenciales, como Lagunas de Miralta, Villas de Altamira, Monte
Alto, Los ejidos 3 de Mayo, Mata del Abra, Villa Cuauhtémoc, Estación Colonias,
Esteros, Nuevo Madero, Morelos, Santo Tomas, San Antonio y Santa Elena. Por la
estructura geográfica del municipio (uno de los más grandes del estado), existen
graves afectaciones a por lo menos una decena de comunidades ejidales que con
la creciente de ríos y lagunas quedan incomunicados y se dañan sus cultivos y
ganado, la población afectada por inundaciones en la zona rural y las márgenes del
río Tamesí, son 14 comunidades con 400 familias afectadas entre las que se
encuentran Cruz Grande, Cúes, Orteños, Vuelta de las Yeguas, El Chapopote,
Venta del Corral y el estero de Barberena.
La falta de oportunidades para la población de escasos recursos se traduce
en hacinamiento y ocupación irregular del suelo, en este contexto el crecimiento de
las ciudades tiende hacia espacios inadecuados de baja calidad, alto riesgo y de
gran valor ambiental.
Desde una perspectiva más amplia, la marginalidad urbana puede ser
definida como la incapacidad de la economía de mercado y de las políticas estatales
de proveer de alojamiento y servicios urbanos adecuados a una proporción
creciente de los habitantes de las ciudades.
El fenómeno de la irregularidad se ha convertido en permanente y
acumulativo, ya que los asentamientos irregulares son producto de dos factores
esenciales: la expulsión de áreas proporcionalmente caras para los grupos
populares y el crecimiento del núcleo familiar.
Las únicas alternativas que tiene el habitante pobre son lotes sin servicios,
en zonas ecológicamente inadecuadas y en general de propiedad irregular o ilegal,
144
pero que son más baratas que cualquier opción dentro del mercado considerado
legal.
La mayoría de las viviendas que se desarrollan en este tipo de asentamientos
se localizan en zonas inundables, barrancas y cercanas a basureros, o a industrias,
lo que constituye por lo tanto un peligro para sus habitantes, además de las serias
irregularidades de la propiedad.
La vivienda de los asentamientos irregulares por lo general es por
autoconstrucción en donde los materiales utilizados son de baja calidad (o de
desecho), como cartón, lámina, hule y madera.
De acuerdo con Gilbert y Gugler (1992), a nivel internacional, los
asentamientos populares auto construidos tienen en general las siguientes
características generales:
• La mayoría de los hogares han sido construidos por las familias que los
ocuparon originalmente o que los ocupan en la actualidad;
• El asentamiento en su forma original presentó algún tipo de ilegalidad o
carencia de permisos de planeación;
• Cuando el asentamiento fue creado, la mayor parte de la infraestructura y los
servicios no existían y en muchos de ellos aún se carece de ellos;
• Los asentamientos son ocupados por los pobres, independientemente de la
definición que sobre ellos se establezca.
En este contexto, es pertinente señalar que los sectores más desfavorecidos
son los que viven en los suburbios situados en zonas bajas propensas a las
inundaciones, así el riesgo depende de la zona de residencia, las condiciones
medioambientales del lugar, sus características climáticas y la calidad de
construcción de las casas.
145
Ante un evento hidrometeorológico la profundidad y amplitud del daño
depende, por supuesto, de la intensidad y la duración de la catástrofe; pero más
determinante aún es el nivel de la vulnerabilidad preexistente.
Análisis de los Componentes de Acción de Política Pública
Por otra parte, de acuerdo con algunas acciones que determina la CONAGUA en
su plan de proyecciones 2030, menciona aspectos indispensables que se tienen
que considerar para el funcionamiento de las ciudades en un mundo tan cambiante
y expuesto ante cambios económicos, sociales, políticos y ambientales, de los
cuales se analizan los siguientes:
Eficaz ordenamiento territorial
• La planeación territorial está dispersa entre los tres órdenes de gobierno y
dentro del propio gobierno federal. El resultado es sumamente insatisfactorio
y las consecuencias son graves; una de ellas es la gran vulnerabilidad a
inundaciones de numerosos asentamientos humanos en el país,
particularmente en las zonas de alto riesgo que no están debidamente
delimitadas y demarcadas sobre todo ante escenarios de Cambio Climático.
Se tienen que trabajar en el ámbito del ordenamiento ecológico general del
territorio, y participar en la formulación y aprobación de programas que
involucren a más de una entidad federativa
• Por su parte, el orden de gobierno municipal cuenta con facultades amplias
para autorizar el uso del suelo mediante la expedición de licencias de uso,
construcción y desarrollo de fraccionamientos, la creación y administración
de reservas territoriales para el desarrollo urbano, la vivienda y la
preservación ecológica, y participar en la formulación de planes o programas
de desarrollo urbano de centros de población, y evaluar y vigilar su
cumplimiento. De igual manera, tiene facultades para la formulación y
146
expedición de los programas de ordenamiento ecológico local, los cuales
regulan los usos del suelo fuera de los centros de población.
• Al no existir una instancia federal única que se responsabilice de la
planeación territorial del país, las capacidades se fragmentan y debilitan y los
enfoques compiten, provocando dispersión de recursos institucionales, ya de
por sí escasos, descoordinación entre autoridades, y en suma, poca
eficiencia de los programas de políticas públicas, es decir, resulta prioritario
deslindar responsabilidades a cada orden de gobierno.
• Una de las políticas a trabajar desde la perspectiva local, es crear un
organismo descentralizado que constantemente este realizando
supervisiones en las áreas que sean susceptibles de riesgos que de
problemáticas sociales, económicas y ambientales que afecten el desarrollo
regional, cuya misión podrá ser identificar y denunciar tempranamente usos
del suelo no sustentables a lo largo y ancho del país.
• Además de formular la recomendaciones para el gobierno local, y en caso
necesario realizar la denuncia y/o recomendaciones ante las instancias
estatales y federal y ante la opinión pública local y nacional. La función de
monitoreo incluiría la verificación y calificación de los planes de ordenamiento
territorial, ordenamiento ecológico y planes de desarrollo urbano.
Zonas inundables libres de asentamientos humanos
• En el contexto del desafío de lograr asentamientos seguros frente a
inundaciones catastróficas; por la localización del país en las rutas de
huracanes, ciclones y tormentas tropicales, por la extensión de sus costas
donde se asientan un número significativo de ciudades; y por la presencia de
cadenas montañosas paralelas a las líneas de costa que forman vertientes
que obligan al retorno rápido y caudaloso de las lluvias traídas por esos
meteoros tropicales, adquiere particular importancia la protección de las
poblaciones por su vulnerabilidad ante graves inundaciones. Tomando en
cuenta lo complejo que es lo descrito, se tienen que considerar mapas de
147
riesgo, para señalar claramente las zonas inundables, así como en los
estudios y proyectos necesarios para crear las infraestructuras de protección
necesarias para los asentamientos vulnerables a inundaciones catastróficas.
• Reforzar, mediante la asignación de presupuestos específicos y personal
calificado, las capacidades de la CONAGUA central y sus Organismos de
Cuenca, para delimitar y demarcar los cauces y zonas federales, en las zonas
y tramos de ríos mayormente expuestos a riesgos de inundación, así como
de aquellos que por su ubicación ribereña en su tránsito por zonas urbanas,
son susceptibles de ocupación, creando problemas serios de ordenamiento
territorial y tenencia de la tierra.
• Invertir en infraestructura hidráulica actualizada.
• Vigilar los cauces y zonas federales, con el fin de mantenerlos libres de
asentamientos y sin utilizarlos como depósitos de basura. Teniendo en
cuenta que el Artículo 115 de la Constitución, los municipios están facultados
para autorizar y definir el uso del suelo en su respectiva jurisdicción territorial;
formular, aprobar y administrar la zonificación y los planes de desarrollo
municipal; intervenir en la regularización de la tenencia de la tierra urbana,
otorgar licencias de construcción y participar en la elaboración de planes de
desarrollo regional, creación de reservas ecológicas y aplicación de planes
de ordenamiento
Sistemas de alertamiento y prevención con tecnologías de punta
• El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) es la autoridad responsable de
proveer oficialmente la información meteorológica y de condiciones de
tiempo y clima prevalecientes en el país. Para el cumplimiento de esta misión,
el SMN requiere de una estructura y una organización, tanto a nivel central
como en sus unidades meteorológicas regionales estrechamente enlazadas
148
y vinculadas entre sí. Lo que requiere contar con una estructura organizativa
y operacional adecuada para generar productos y servicios para sectores
específicos.
• En las condiciones actuales y en la perspectiva de construir un sistema de
gestión del agua que garantice la sustentabilidad del desarrollo, resulta
fundamental continuar y acelerar las inversiones para modernizar la
estructura, instalaciones y operación del SMN, así como las redes de
medición y observación, con el fin de crear las condiciones para prestar los
servicios meteorológicos que demanda la economía nacional y anticipar los
cambios en el comportamiento del clima y en consecuencia, para tomar las
previsiones necesarias y evitar catástrofes relacionadas con los fenómenos
meteorológicos extremos.
Conclusión
Los niveles de desigualdad y vulnerabilidad de la población ubicada en alguna línea
de pobreza depende de la estructura o sector económico propio de cada país y en
particular de cada región, del marco institucional existente y de la red de protección
social disponible para la población.
En este contexto, como se ha observado en las reiteradas inundaciones de
cada temporada de lluvias en la Zona Conurbada del Sur de Tamaulipas, las
acciones de las instancias de gobierno se limitan a destinar edificios públicos, tales
como escuelas, para que sirvan de albergues temporales, brigadas del ejército que
apoyan en labores de evacuación y rescate. Los recursos del fondo federal de
desastres se convierten en dádivas de una sola vez que permite solventar gastos
momentáneos a la población afectada, pero refleja la carencia de un programa
integral de prevención del riesgo y solución de la problemática a largo plazo. Es
necesario tener en cuenta que no todos los costos de los desastres son
cuantificables, que resulta imposible, sobre todo en países y regiones con escaso
desarrollo, considerar el valor de las pérdidas sociales, políticas y psicológicas que
149
se encuentran más allá de la recuperación de la vivienda, del pavimento o los
enseres. En este tenor, cuando en la región, hay una gran actividad en la economía
informal, la perdida de las fuentes de trabajo y el ingreso y el tiempo de recuperación
es difícil o bien imposible de estimar.
Como señala Sojo (2004) “Si bien es indispensable configurar programas
que encaren la heterogeneidad de la pobreza mediante políticas selectivas, el
amplio rango de la vulnerabilidad constituye, por otra parte, un severo llamado de
atención con respecto a la calidad y sustentabilidad del desarrollo económico y de
las orientaciones de la política social. En primer lugar, es una seria señal de alerta
con respecto a la precaria situación en que se encuentran vastos sectores de la
población ante perturbaciones económicas que afecten sus ingresos. Se plantea
por tanto la urgencia de que el crecimiento económico permita generar empleos de
calidad y elevar la productividad del trabajo, condiciones acompañadas de una
mejor distribución del ingreso que contribuya a atenuar las desigualdades”.
Es indispensable diseñar y construir las obras hidráulicas que reduzcan
considerablemente los riesgos de inundación: drenaje fluvial, plantas de bombeo
para desalojar en corto tiempo los excedentes acumulados por las lluvias o
marejadas, drenes pluviales en número y capacidad suficientes. Este es un
trabajo urgente que está pendiente y debe realizarse bajo un contexto integral y
con visión a largo plazo, que trascienda los periodos de gobierno estatal y
municipal.
Reubicar a los pobladores de los asentamientos irregulares,
particularmente a quienes se encuentren en riesgo, llevando a cabo un estudio
socioeconómico a profundidad para elaborar un padrón confiable de las familias
que realmente requieren ser reubicadas. Teniendo en cuenta que las aéreas que
sean rescatadas, tiendan a ser protegidas por la nación, haciendo cumplir leyes y
responsabilizando de manera directa a las autoridades correspondientes,
sancionando cualquier incumplimiento, desvió u omisión como frecuentemente
ocurren en la actualidad.
150
Hacer cumplir las responsabilidades de los ayuntamientos en materia de
planeación y equipamiento urbano.
Trabajar en la cultura del riesgo, realizando programas de contenido en la
educación básica ante fenómenos naturales con el fin de fomentar la prevención.
Es considerado de gran importancia que los gerentes sociales fomenten y utilicen
en su toma de decisiones los trabajos del ámbito académico, los cuales se
almacenan como material de consulta de estudiantes y expertos, sin rebasar las
aulas universitarias.
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LAS REDES SOCIALES EN LA COMUNICACIÓN DE RIESGOS Y CRISIS:
OPORTUNIDADES Y RETOS
Dr. José Alberto Gómez Isassi
Resumen
La tecnología y las redes sociales son una herramienta de comunicación que
permean diferentes sectores de la sociedad y que han comenzado a transformar
gobiernos, instituciones y prácticas sociales. La comunicación en situaciones de
crisis es un factor fundamental para la mitigación de los riesgos que requiere la
coordinación de las autoridades y la participación de organizaciones y sociedad civil.
153
En muchos casos las tecnologías de información y comunicación (TICs) han
mejorado el desempeño de los medios de comunicación y también la capacidad de
organización y comunicación de las personas, organizaciones y administraciones
públicas. Las tecnologías de la información y la comunicación y las redes sociales
ofrecen nuevos espacios para la organización social y a la vez nuevas
responsabilidades para los gobiernos y para las comunidades, cuyas funciones
deben de ser coordinadas para prevenir situaciones de riesgo y disminuir la
vulnerabilidad social en tiempos de crisis. Esta presentación examina el uso de las
redes sociales en situaciones de riesgo y recoge una lista de oportunidades y retos
sobre el uso de plataformas que brindan las tecnologías de la información y la
comunicación.
Introducción
El aumento de la conectividad a la Red de Internet, la proliferación de smartphones
así como aplicaciones para la telefonía móvil, ha incrementado el tiempo que un
gran número de usuarios pasa conectado a los sitios de redes sociales. Sin duda
estas tecnologías se han convertido en parte esencial de la vida de millones de
personas alrededor del mundo y han impulsado una transformación en la forma que
las personas interactúan y la manera de relacionarse con los gobiernos y
organizaciones.
Las redes sociales dependen de tecnologías basadas en la Red y la telefonía
móvil para construir plataformas altamente interactivas las cuales son utilizadas por
personas o comunidades para compartir, crear, discutir y modificar contenido
generados por los propios usuarios. Como resultado las redes sociales introducen
cambios profundos y sustanciales a la comunicación entre organizaciones,
comunidades e individuos (Kietzmann & Hermekens, 2011).
En Septiembre del 2012, Facebook rebasó el billón de usuarios (Protalinski,
2012), los cuales utilizan esta y otras redes sociales a diario para mantener contacto
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con amigos, compartir ideas y organizar reuniones de todo tipo. A medida que los
medios tradicionales pierden relevancia, las personas también utilizan las redes
sociales para consultar noticias y mantenerse informados de los acontecimientos
importantes en el mundo y en sus comunidades. Además de estos cambios ya
conocidos, los usuarios han optado por el uso de las redes sociales en casos más
complejos como la comunicación de riesgos y crisis. Usuarios y organizaciones han
comenzado a depender de las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación (TICs) en situaciones de desastres naturales. En este caso, poniendo
énfasis en las crisis inesperadas, es decir aquellas que aparecen súbitamente.
Pueden ser naturales o provocadas, y como objetivo se busca la minimización de
daños (Túñez, 2012).
Tres grandes desastres naturales han servido de caso para identifica el uso
de las redes sociales a nivel internacional; el terremoto en Haití en el 2010, el
Tsunami del 2011 en Japón, y el huracán Sandy en Estados Unidos en el 2012.
Este trabajo recoge algunas lecciones aprendidas sobre el uso de las redes sociales
en situaciones de riesgo y crisis, los tipos de redes sociales y TICs que existen y
han sido utilizados durante situaciones de desastre, y la comunicación de gobiernos
y organizaciones en estos casos. Esto con el propósito de hacer una lista de
recomendaciones que sirvan como referencia en el desarrollo de políticas, y
programas que ayuden a mitigar los riesgos del cambio climático en el país y la
región.
El cambio climático y las TIC De acuerdo a las predicciones de la ciencia sobre el cambio climático, se espera un
incremento de 2°C en la temperatura promedio del planeta sobre niveles pre-
industriales, por lo cual esfuerzos para diseñar e implementar estrategias que sirvan
para moderar, hacer frente a los impactos del cambio climático (UNDP, 2004) son
más urgentes que nunca. Contar con acceso a la información es esencial en
cualquier caso de emergencia. En el caso concreto de catástrofes naturales, el
acceso a la información es igual de importante que contar con alimentos, agua
155
potable o refugios, y resulta fundamental si lo que se pretende es proteger a las
personas y salvar vidas.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC: 2016) define
la adaptación al cambio climático como el ajuste en sistemas naturales o humanos
en respuesta a los estímulos climáticos reales o previstos, o a sus efectos, que
modera el daño o explota las oportunidades beneficiosas. Las tecnologías de la
información y la comunicación, y el uso de las redes sociales en situaciones de
riesgos y crisis presentan una oportunidad para incrementar la resiliencia ante la
vulnerabilidad de las comunidades con mayor exposición a las inclemencias del
cambio climático y la mitigación del riesgo para la sociedad. En este contexto, el
propósito de la mitigación es la reducción de la vulnerabilidad, es decir la atenuación
de los daños potenciales sobre la vida y los bienes causados por un evento que se
escapa del control humano.
La comunicación en Internet, y por ende en las redes sociales, es posible
gracias a la importante infraestructura de las telecomunicaciones tales como la
tecnología satelital, que son los enlaces vía satélites artificiales que permiten
conectar dos o más puntos de la superficie terrestre, con el fin de retrasmitir señales
y datos. Los sistemas de posicionamiento global o SPG (GPS por su nombre en
inglés), a los que un gran número de teléfonos móviles tienen acceso, nos permiten
determinar puntos geográficos, y también ubicar objetos en la superficie de la tierra.
El uso práctico de esta tecnología permite la elaboración de mapas, el estudio y
monitoreo de zonas de riesgo naturales, y la localización de movilizaciones sociales.
Para la comunicación en Internet y redes sociales durante situaciones de
emergencia que se han tornado en desastre, la fibra óptica es de vital importancia.
Asimismo, la telefonía móvil celular, se ha constituido como una de las herramientas
tecnológicas más versátiles en gran medida por su portabilidad, capacidad receptiva
y de almacenamiento, transmisión de información y la accesibilidad a otras
personas. Sin el funcionamiento íntegro de las tecnologías de información y
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comunicación, las grandes oportunidades que ofrecen las redes sociales pierden su
valor.
Participación y comunicación en redes sociales.
El uso de las redes sociales no solo ha transformado la percepción del riesgo y las
crisis, sino también las expectativas sobre la respuesta a las emergencias por parte
de la administración pública, el sector privado y las organizaciones de voluntarios.
Esta evolución en las tecnológicas de la información y la comunicación han
provocado cambios sociales e institucionales. Debido a este fenómeno empiezan a
surgir (IRGC, 2012) algunos lineamientos que mejoran las prácticas de las redes
sociales, y se realizan investigaciones que se enfocan en el lenguaje y el
comportamiento en el uso de estas herramientas para la comunicación del riesgo.
En muchos países las expectativas del público y los roles están cambiando
en términos del deseo hacia una mayor transparencia en la gestión de la
información, y un gobierno abierto y más inclusivo en la participación. La actitud de
las personas a evolucionado de una situación en donde la información presentada
unidireccionalmente por parte del gobierno se obtenía de forma pasiva, a una
situación en donde el público puede adquirir información de una forma más activa;
registrándose por medio de la "Sindicación Realmente Simple" (Really Simple
Syndication “RSS”), intercambiando información a través de las redes sociales, para
acceder a herramientas más avanzadas de “código abierto” que les permitan tener
mayor participación en los problemas de su comunidad.
Para Castells (1996), el uso de la tecnología aplicada a la participación
ciudadana o e-participación funciona en base a la formulación de la política en los
medios electrónicos y se ocupa de cada uno de los tres nodos básicos en torno al
cual las TIC funcionan: la política, la administración y la sociedad civil. Estas son las
esferas de la sociedad donde hay que aumentar el conocimiento sobre el uso de las
157
TIC, pero también la coordinación y la comunicación entre los participantes
(Gronlund, 2001).
La comunicación sobre temas medio ambientales por parte de gobiernos y
organizaciones para informar y educar a las personas es sumamente importante
para crear una conciencia acerca de los riesgos derivados del cambio climático.
Pero, ¿cómo lograr la participación ciudadana en temas ligados al cambio climático?
Giddens describe la forma en que las personas responden ante los temas medio
ambientales utilizando «La paradoja de Giddens», según la cual, los peligros que
representa el calentamiento global no son tangibles, inmediatos ni visibles en el
curso de la vida cotidiana, por muy formidables que puedan parecer, muchos se
cruzarán de brazos y no harán nada al respecto (Giddens, 2012). Como ejemplo, el
propio Giddens utiliza el tema de los cigarrillos; ¿por qué muchos jóvenes empiezan
a fumar cigarrillos, «fumar mata»? Esto se debe, en parte, a que para un adolecente
es prácticamente imposible imaginarse a sí mismo con cuarenta años, la edad en la
que los peligros reales empiezan a aparecer y se convierten en una amenaza. Y Sin
embargo, por ejemplo en México, la prevalencia del consumo diario de tabaco se
redujo entre adolescentes de 4.8% en 2000 a 2.6% en 2012, y en adultos de 22.3%
en el 2000 a 19.9% (INSP, 2012). Esta reducción se debe quizá a una larga e
intensa campaña de comunicación sobre los riesgo de fumar, ¿acaso no es esta
una estrategia que se pueda replicar para aumentar conciencia sobre el cambio
climático?
Durante desastres naturales la participación de las personas es más activa
en Internet, y cada vez más recurren a las redes sociales para obtener la información
y actualizaciones al instante. Por ejemplo, en el tsunami de 2011 en Japón se
registraron más de 5,000 tweets por segundo acerca del desastre (Fraustino, 2012).
Aun así, las redes sociales son utilizadas con más fines que el de buscar y compartir
información durante situaciones de emergencia; hay un incremento en el interés de
las personas por recibir respuestas a las publicaciones que realizan en redes
158
sociales por parte de los gobiernos y organizaciones encargados de gestionar
situaciones de crisis.
Debido al aumento en la importancia que las redes sociales adquieren
durante situaciones de riesgo y crisis, podría ser esencial extender el conocimiento
que se tiene sobre las ventajas y los riesgos del uso de estos medios de
comunicación para la formulación de políticas que aseguren el bienestar y buen
funcionamiento de todos los participantes. De lo contrario, los legisladores y
administradores de agencias de emergencia corren el riesgo de verse rebasados
ante la situación y tomar decisiones basadas en intuición o información inexacta que
termina siendo perjudicial para las personas en situaciones de riesgo y para
organizaciones en esfuerzos de rescate.
La Función de las Redes sociales ante riesgos y crisis En los últimos años se ha registrado un aumento en el uso de las redes sociales en
respuesta a situaciones de crisis y riesgo (Fraustino, 2012), en una gran variedad
de industrias y estudios académicos. Por ejemplo, media hora antes de la posible
llegada de una fatal tormenta durante un festival en Bélgica, los asistentes
publicaron 2 000 tweets. El número aumentó a 80 000 tweets durante las primeras
cuatro horas del desastre. También, los primeros reportes del terremoto en China
en 2008 no fueron publicados por el gobierno, sino por usuarios de Twitter (Mills,
Chen, Lee, & Ro, 2009).
La comunicación de organismos oficiales durante situaciones de riesgo
resulta fundamental. Por ejemplo la Agencia Federal de Administración de
Emergencias, o FEMA en Estados Unidos, la cual mantiene un perfil muy activo no
solo de la organización, sino también del director de la agencia, cuenta con cerca
de 100 mil seguidores, pero también usa estos medios dinámicamente para
comunicarse con víctimas que precisan de información y asistencia.
Por otro lado, también se han presentado incidentes que ponen en evidencia
la falta de preparación de gobiernos y organizaciones en la comunicaciones en
159
redes sociales en situaciones de riesgo, por ejemplo en 2011 (Horwath, 2011)
durante el tornado de Joplin en los EU, un usuario creó una página que en menos
de dos horas sumó 44 000 seguidores, lo que indica que sí existen vacíos
informacionales por parte de autoridades competentes, las personas irán en busca
de la información a donde la puedan encontrar.
Para los gobiernos y organizaciones las redes sociales presentan
oportunidades de llegar a un grupo de personas determinado o comunidad
específica. El flujo de la información en las redes sociales se caracteriza por la
velocidad y la libertad con la que se transmite y comparte. Esto facilita la posibilidad
de mantener una comunicación constante, directa, y además, permite monitorear,
analizar, y hasta cierto punto, ejercer un filtro y control sobre la información. Este
mismo flujo de información también presenta retos, que en ocasiones puede ser
contraproducentes a la hora de evitar que información falsa se distribuya entre el
público, causando caos, confusión y hasta situaciones de pánico. Un ejemplo,
ocurrió durante las horas previas al huracán Sandy en la costa este (New York),
cuando una serie de imágenes editadas (theguardian, 2011), remezcladas y
alteradas se distribuyeron por Internet mal informando a miles de personas en
situaciones vulnerables y alertando a familiares y amigos fuera de la zona de alerta.
Cinco tipos de redes sociales se pueden identificar. Redes sociales
generalistas: Facebook, Orkut, Tuenti, que sirven para formar grupos que
comparten intereses. Redes para compartir contenido, como YouTube, Instagram
que permiten a cualquiera publicar fotos y videos. Redes para la colaboración y
el intercambio de conocimientos, como los wikis, podcasts, en donde los
participantes hacen preguntas e intercambian respuestas. Herramientas para
Blogging, que son utilizadas para compartir noticias, experiencias personales,
expectativas. Finalmente, las tecnologías para las comunidades de voluntarios
(VTC por sus siglas en ingles), como Ushahidi y Sahana que son módulos creados
específicamente para la comunicación de riesgos y crisis. Ushahidi es una
plataforma desarrollada por programadores kenyanos, que captura información
proveniente de redes sociales, SMS y correos electrónicos y los agrega a un mapa
160
interactivo en tiempo real. Esta plataforma fue utilizada durante el terremoto de
enero de 2010 en Haiti, el derrame de petróleo de BP y las consecuencias del
terremoto en Japón y el Tsunami en 2011, etc (Wendling, 2013).
Oportunidades que ofrecen las redes sociales en la comunicación de
riesgos y crisis. La realidad es que las redes sociales forman ya parte de la vida
diaria de millones de personas alrededor del mundo, tan solo en México 9 de cada
10 usuarios de Internet utiliza alguna red social (AMIPCI, 2014), y el hecho de que
las TIC continúan aumentando, hace imprescindible distinguir las áreas de
oportunidad que brindan estas herramientas tanto para el público, como para los
gobiernos y organizaciones. Algunas de las oportunidades que se pueden
aprovechar en la comunicación de riesgos y crisis que son:
Sensibilizar a la población sobre riesgos y crisis: A través del uso de
formatos multimedia como fotos, videos, podcasts, artículos, etc, que se pueden
utilizar para generar conciencia y sensibilizar a la población acerca de los posibles
riesgos. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus
siglas en inglés) de los Estados Unidos ha desarrollado estrategias innovadoras de
comunicación en redes sociales. Por ejemplo, cuentan con “Tip semanal sobre
huracanes” que consiste en publicar un consejo por semana en las redes. Durante
una actividad llamada “la semana nacional de los huracanes” se enviaron una
docena de e-cards en una versión para teléfonos móviles para promover la
mitigación de desastres. Más de 100 000 personas abrieron esas cartas electrónicas
(Wendling, 2013). Otro gran ejemplo es el portal en internet “Get prepared” del
gobierno de Canadá mencionado previamente, disponible en web, versión móvil y
cuenta con actualizaciones regulares vía Twitter, RSS, email, entre otros. Este tipo
de iniciativas para países como México pueden tener gran impacto en la
comunicación sobre la mitigación de situaciones de riesgo, en especial con las
audiencias más jóvenes que tienden a depender más de los medios digitales que
de los medios tradicionales.
161
Suministro de información y alertas: Las redes sociales pueden servir
como un medio para suministrar información e instrucciones con alertas y
advertencias en tiempo real. Durante el huracán Sandy, FEMA envío un mensaje a
los seguidores de la cuenta de Twitter que los advertía del posible
congestionamiento de la líneas telefónicas, y los urgía a informar a sus seres
queridos acerca de sus estado enviando mensajes de texto o publicando en sus
redes sociales (USF, 2013). La cuenta de Twitter del Servicio Sismológico Nacional,
@SSNMexico, envía constantemente mensajes sobre la actividad sismológica en el
país, no solo informa a las personas que se encuentran en las áreas expuestas,
sino también a familiares y conocidos de estas. Las redes sociales son un canal
más para enviar mensajes de alerta y precaución. En situaciones de emergencia en
Twitter se usa “Please RT” (retweet) esto hace posible que un mensaje pueda
alcanzar audiencias masivas en cuestión de minutos.
Vigilancia, control, conocimiento de la situación y sistemas de alerta
temprana: Contar con un departamento de observación permite detectar
tendencias o anomalías que revelen posibles indicios de situaciones de riesgo, y
también aumenta la capacidad de respuesta y gestión de la información durante
casos de emergencia. Durante el huracán Sandy la Cruz roja contaba con 23
personas que monitoreaban los 2.5 millones de publicaciones en redes sociales
relacionadas con el huracán, de las cuales 4 500 fueron “redirigidas” a
representantes oficiales para dar seguimiento y apoyo a los afectados (USF, 2013).
En Indonesia en Abril 2012, 15-20 minutos después del terremoto, un tweet por
parte del servicio geográfico de los EUA comunicó que las posibilidades de tsunami
eran poco probables, lo cual sirvió para controlar la reacción del público y los
servicios de emergencia
La mejora de la respuesta ante las crisis a través de la movilización de
voluntarios: Las redes sociales pueden ser utilizadas para movilizar voluntarios
durante y después de una crisis. Durante el derrame de petróleo Deepwater Horizon
en el Golfo de México, las personas tomaban fotos de aves con manchas de
162
petróleo y las enviaban por texto a la Lousiana Bucket Brigade lo que contribuyó a
crear un mapa de las zonas más afectadas (Wendling, 2013). La Cruz Roja es una
organización que se ha tomado muy enserio la comunicación en redes sociales ya
que cuenta con blog, Facebook, y una sala de noticias en Internet que proporciona
información sobre refugios, centros de atención e información, además realiza
campañas para entrenar a voluntarios en el uso de las nuevas tecnologías en
situaciones de emergencia. Este tema requiere de atención por funcionarios
públicos ya que presenta grandes oportunidades para el gobierno y las
comunidades en la preparación ante situaciones de riesgo y gestión de crisis.
Identificación de víctimas y sobrevivientes: Las redes sociales pueden ser
utilizadas para identificar víctimas y sobrevivientes. La Cruz Roja cuenta con una
aplicación llamada safeandwell.org que fue creada para que las personas en áreas
de riesgo puedan registrar el estado y la ubicación en que se encuentran para que
sus familiares y amigos los puedan localizar. En Japón, durante el terremoto del
2011 las personas utilizaron Google Finder en donde se realizaron 320 000
publicaciones en una semana (Wendling, 2013). Otras aplicaciones como Picasa se
utilizaron para subir fotos de las personas que se encontraban en centros de
evacuación.
Mejorar las alianzas y cooperaciones entre participantes nacionales e
internacionales, y entre participantes de los sectores públicos y privados:
Durante el tsunami de Japón, un hospital localizado a 43 km de la planta nuclear de
Fukushima, buscaba evacuar de la zona del desastre a 80 pacientes, por lo que un
empleado del hospital valiéndose de las redes sociales envió un mensaje por Twitter
al embajador de los EUA, John Roos, quién pudo alertar a la embajada y coordinar
esfuerzos con las fuerzas de defesa japonesas y finalmente evacuar a los pacientes.
Un ejemplo en México, sucedió el 28 de julio de 2014, cuando la cuenta de Twitter
de la aplicación @SkyAlert activó su alerta sísmica y advirtió de un “sismo fuerte”,
alertando a ciudadanos del Distrito Federal, el Estado de México, Puebla, Guerrero,
Morelia y Oaxaca. Sin embargo esta alerta fue contradicha por el jefe de Gobierno
del DF, Miguel Ángel Mancera, quién publicó en su cuenta de Twitter, “Respecto a
163
la activación de la alerta sísmica, fue por una APP no oficial. El @SNNMexico no
reporta sismo después de las 12” (Al Tor, 2014). Se debe trabajar para evitar este
tipo de incidentes en la comunicación de riesgo, de lo contrario se corre el peligro
de causar pánico entre la población.
Proporcionar incentivos para la recolección de fondos y apoyo: las redes
sociales se pueden utilizar para recolectar fondos y apoyo. Por medio de las redes
sociales las personas pueden compartir sus acciones o contribuciones a causas de
recuperación y motivar a sus amigos, familias y contactos. A través de indicaciones
precisas se pueden desarrollar sinergias en las comunidades y evitar la donación
de artículos innecesarios. En situaciones de extrema emergencia, se puede dar
seguimiento a cualquier comentario con información sobre contribuciones, cerrando
la brecha entre intención y acción. Durante el terremoto en Haití, se publicaron 2.3
millones de mensajes en Twitter con las palabras #Haití o #RedCross entre el 12 y
el 14 de enero del 2010; 189 024 de esos mensajes contenían el número “90999”,
enviar un mensaje con ese número significaba una donación de $10usd a la Cruz
Roja, recolectando 3 millones de dólares en las primeras 48 horas (USF, 2013).
Aprender de la crisis a posteriori: Las redes sociales pueden ser utilizadas
después de una crisis para facilitar las lecciones y procesos aprendidos como
materiales útiles para investigadores sobre riesgos y crisis. A través de herramientas
en internet, se pueden grabar y archivar mensajes de redes sociales y asociarlos
con una línea de tiempo para visualizar y obtener nuevas perspectivas sobre el
origen y final de las crisis.
Construir confianza: Las redes sociales ofrecen ventajas en la
comunicación de riesgos y crisis para mejorar la confianza. Actualmente algunos
gobiernos no cuentan con un alto nivel de credibilidad en situaciones de
emergencia, además, las expectativas de respuesta a las llamadas de auxilio por
redes sociales ha aumentado, por ejemplo, una encuesta (American Red Cross,
2010) realizada en el 2010 por la Cruz Roja en EU, reveló que el 75% de 1 058
164
participantes espera recibir asistencia dentro de una hora cuando realizan una
publicación en las redes sociales. Contar con actualizaciones sobre seguridad
pública y notificaciones de emergencia vía Twitter o RSS pueden servir para
aumentar el nivel de transparencia. Identificar y establecer a una comunidad de
seguidores con quienes poder comunicar datos importantes sobre riesgos puede
servir a las autoridades públicas a anticiparse y adaptarse a los ciclos de noticias,
construyendo un mayor nivel de confianza a largo plazo. Estudios demuestran que
la interacción de los ciudadanos con gobiernos en Internet, aumenta el nivel de
confianza. Esto debe ser entendido y aprovechado por las administraciones
públicas.
Aumentar la gestión de la recuperación: Las redes sociales pueden ser
utilizadas para aumentar la gestión de la recuperación de dos maneras: por medio
de la distribución de información sobre acciones de reconstrucción y la provisión de
la gestión del estrés. En la fase posterior a una situación de desastre, las redes
sociales pueden ser utilizadas para enviar información acerca del proceso de
recuperación, reconstrucción de infraestructura como puentes, caminos,
suministros de agua, ayudando así a la gestión de recuperación. Otro factor que se
presenta después de una situación de desastre, son las crisis de estrés en la
población. Construir plataformas en Internet que ayuden a las personas a compartir
experiencias y sentimientos, ayuda a construir y reforzar un mayor sentimiento de
comunidad.
Retos en el uso de las redes sociales para la comunicación del riesgo y las
crisis
Como hemos visto en los ejemplos mencionados, aunque los beneficios y
oportunidades que ofrecen las redes sociales para la comunicación de riesgos y
crisis en situaciones de desastre son muchos, también los problemas y dificultades
que ponen de manifiesto los importantes retos que hay que enfrentar para reducir
la vulnerabilidad de personas y comunidades, salvaguardar la veracidad de la
165
información, aumentar la capacidad de respuesta de todos los participantes, y
mitigar los efectos del cambio climático. En estos casos, no existe un modelo a
seguir, sin embargo se pueden hacer mejoras en la integración entre el desempeño
de estos medios y las acciones de mitigación del riesgo por medio de la tecnología,
las políticas públicas y la confiabilidad
El uso de las redes sociales en la comunicación de situaciones de riesgo aún
se encuentra en una fase infantil, la penetración de Internet continúa aumentado en
todo el mundo, especialmente en los países en desarrollo, como es el caso de
México. Tener acceso a Internet es el principio, aún queda educar a la sociedad en
el uso responsable de las TIC, informar acerca de los riesgos sobre el cambio
climático, y preparar a grupos de personas y organizaciones en el uso de las TIC en
situaciones de riesgos y crisis. Atender a los segmentos de la población que no
están familiarizados con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación,
y asegurar que de alguna manera tengan acceso a la información relevante ya sea
por vía propia o a través de voluntarios y organizaciones.
La capacidad de análisis de la información en Internet es un factor clave en
situaciones de emergencia. Contar con el conocimiento de herramientas digitales
que sirvan de apoyo para aumentar la capacidad de respuesta y evitar la sobrecarga
de información se vuelve imperativo para obtener provecho del flujo de datos en
Internet.
El debate y la reflexión sobre elaboración de leyes, políticas y directrices que
eviten que el uso de las redes sociales en situaciones de riesgo se salga de control,
que protejan a los ciudadanos y que salvaguarden el proceso de innovación
tecnológica, resulta esencial. Abordar los problemas de seguridad en un contexto
globalizado, evaluar el impacto de las redes sociales para la comunicación de
riesgos, conocer los posibles usos indebidos de la información proporcionada en las
redes sociales, gestionar a los múltiples participantes y canales información y
determinar el uso de una sola voz o utilizar enfoque multicanales, son algunos de
166
los temas que habrá que debatir en conjuntos como sociedad y de una forma
multidisciplinar.
Obviamente la regulación de la comunicación y la información en Internet, es
un tema delicado que requiere reflexión, sin embargo, una buena forma de avanzar
en esta agenda, es la transparencia.
La transparencia y la fiabilidad de las organizaciones y los medios de
comunicación durante situaciones de crisis es muy importante si se quiere evitar la
propagación de rumores y desinformación que generen pánico en una población.
Además de publicar información esencial como la ubicación de refugios, centros de
abastecimiento de alimento y servicios para la salud, organizaciones como FEMA
de los EU recogen y publican los rumores populares en situaciones de crisis con el
intento de auxiliar a los ciudadanos a distinguir entre información falsa y verdadera.
Conclusión
En este trabajo se incluyeron situaciones en la que las redes sociales y otras
plataformas de participación en Internet han servido como medio de comunicación
alternativo durante situación de riesgo y crisis, lo cual muestra su creciente
importancia en este campo.
Es importante la gestión eficiente y eficaz de la información para generar
conocimiento. Esto por medio de la optimación de la interacción con las TIC para
convertir el flujo masivo de datos en Internet en información confiable y útil que
permita a cada uno de los participantes mejorar el desempeño de las acciones
durante todas las etapas de la comunicación en situaciones de riesgo.
Es necesario mejorar la comunicación en torno al cambio climático, incluidas
sus causas y consecuencias, como un medio para estimular cambios en el
comportamiento de la sociedad, el consumo generalizado y la acción empresarial.
Es importante también aprovechar la red creciente de personas con la motivación y
167
la capacidad de promulgar los cambios profundos necesarios para llevar nuestro
estilo de vida moderno en equilibrio con los sistemas de apoyo de la naturaleza.
Contamos con las herramientas, la creatividad y la conectividad social que permiten
alcanzar niveles de colaboración nunca antes vistos, pero aún queda mucho por
hacer por parte de los gobiernos, instituciones, la sociedad si lo que se busca es
mitigar los efectos del cambio climático y mejorar los mecanismos de respuesta ante
situaciones de desastre.
Finalmente, es necesario prestar atención a la manera como se abordan los
problemas medioambientales en los medios de comunicación, ya que al
considerarlos simplemente a través de sus características científicas, el ciudadano
común tiene un entendimiento muy limitado sobre el tema, al igual que muchos
periodistas que dan las notas. Es por esto que la información además de incluir una
base científica para el entendimiento del proceso físico en transformación, requiere
hacer énfasis en los sistemas de valores de la sociedad, sobre la base de cada
cultura y tradición. En resumen, es necesaria una coordinación de los sectores para
llevar a cabo una convergencia que genere una transformación en la cosmovisión
de la sociedad sobre el tema del medio ambiente.
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Intervención y acción comunicativa; retos que nos plantea el
cambio climático.
Mtro. Fernando Treviño Espinosa. Dr. Alberto Gómez Issasi.
Resumen:
La necesidad de prevención del riesgo ambiental busca propiciar que
investigadores, maestros y ciudadanos, hagamos equipo con comunicadores en la
formación de redes de colaboración. La tecnología y la experiencia acumulada de
situaciones anteriores, requiere organizar grupos de intervención, en acciones de
gestión de información, asumirnos no solo como actores de la comunicación, sino
como medios ciudadanos, capaces de producir contenidos e interactuar, con el fin
de integrar a la población en redes solidarias de prevención de riesgos y mitigación
de desastres.
170
Evidentemente, es menor el costo socioeconómico y mayor el beneficio, el
prevenir los efectos, frente a los riesgos que se generan por la influencia del
sistema económico, la acción de la sociedad y cambio climático. Dichos efectos
generan impactos cada vez mayores como huracanes e inundaciones, con el
aumento considerable del costo acumulado por estos fenómenos cíclicos y
predecibles.
En este entorno, fomentar redes de colaboración entre los diferentes actores
de los contextos regionales, generará información que determine un conjunto de
derechos y obligaciones, con el fin de coordinar estrategias de prevención
predecibles y mitigación de los eventos meteorológicos críticos.
Se pretende, revisar la experiencia global, políticas nacionales y el
reglamento local de protección civil; para intervenir en comunicación: potenciar el
papel de la participación ciudadana en los medios de comunicación, Internet y en
redes, partiendo de un análisis de procesos de resiliencia, para promover cultura de
prevención de riesgo, en contexto de vulnerabilidad ambiental, para la protección
civil.
Palabras clave:
Participación, redes, auto comunicación, prevención, sustentabilidad, clima.
Resiliencia.
Introducción:
Hablar del efecto cambio climático es un eje de referencia, ya que el tema está en
la agenda del debate mundial, y a nivel local, los principales indicadores revelan la
emergencia que presenta el entorno, determinado en este caso, la típica ubicación
geográfica vulnerable, nos muestra que; anticiparnos a los desastres, es tarea
impostergable pues al final el cambio climático es innegable y es responsabilidad
de todos, así como sus consecuencias.
171
En estos cambios que cada vez son más rápidos, y su evolución más atípica,
nos percatamos, que se ha perdido tiempo4, pero que es momento para intervenir,
cada quien desde su ámbito y en especial de y desde la comunicación, actuar como
motor y plataforma de interacción ciudadana, que sirva para intercambiar
información estratégica y útil, a efecto de revertir la tendencia depredadora, y
generar una cultura de prevención de riesgos (en este caso atmosféricos), para
evitar en medida de lo posible, mayores pérdidas humanas y materiales.
Esta trabajo da testimonio de la relevancia de algunas acciones para
conseguir ser eslabón de una cadena ciudadana de colaboración mediante redes
de información preventiva y comunicación sobre cultura resiliente, necesidad vital
que debe ser propia de este tipo de contextos geográficos donde se originan e
impactan los fenómenos descritos y utilizar para este propósito, antecedentes
predecibles de una actividad climática cíclica y en aumento.
La propuesta que se presenta a continuación, representa un somero análisis
de componentes principales, y una revisión a las políticas nacionales y al
reglamento de protección civil que nos rige.
CAMBIO CLIMATICO:
El origen antropogénico del calentamiento global.- Este proceso potencialmente
catastrófico lo ha provocado principalmente el hombre y el impacto potencial es
enorme, hay predicciones de falta de agua potable y grandes cambios en las
condiciones para la producción de alimentos, aumento en los índices de mortalidad
debido a inundaciones, tormentas, sequías y olas de calor. En concreto, el cambio
climático no es un fenómeno sólo ambiental, sino de consecuencias económicas,
políticas y sociales a corto plazo.
En la actualidad existe un consenso científico, casi generalizado, en torno a
la idea de que nuestro modo de producción y consumo energético está generando
4 En México, la disponibilidad media de agua por habitante se ha reducido en un 66% en 50 Años. SEMARNAT (2009). Atlas del Agua en México. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. Disponible en. http://futurocostaensenada.files.wordpress.com
172
un calentamiento global, que provocará, a su vez, serios impactos tanto sobre la
tierra como sobre los sistemas socioeconómicos (Chomsky: 2013), se trata de una
aportación original del origen antropogénico del calentamiento global que sirve de
referencia de esta mirada inicial que se toma de la crítica del científico del MIT
(Instituto tecnológico de Massachusetts).
Según Chomsky los grupos conservadores, norteamericanos han tenido un
éxito relativo al desacreditar las evidencias sobre el origen antropogénico del
calentamiento global. Y lo más grave, entre sus hallazgos seria para nuestro caso
de análisis el que, Los medios masivos también juegan su papel y presentan un
debate mutilado entre los científicos que apoyan la teoría del calentamiento global
antropogénico y los que la niegan.
Si como consecuencia de este reconocimiento científico, se adoptan políticas
y medidas correctivas, es posible que todavía estemos a tiempo de prevenir el
desastroso curso de los acontecimientos, aunque hayamos perdido ya mucho
tiempo y se haya hecho mucho daño a los recursos del planeta.
Chomsky continua diciendo que los ejecutivos de las grandes
empresas saben perfectamente bien cuáles serán las consecuencias de esta
negación, pero están muy ocupados maximizando sus ganancias en el corto
plazo aunque eso signifique hipotecar el futuro de sus propios hijos. El cálculo
de los riesgos sistémicos simplemente no entra en su modelo institucional de
mercado y eso comienza a preocupar incluso a sectores no precisamente
identificados con una visión liberal del mundo (Chomsky 2013).
Los efectos de la visión neoliberal capitalista, articulada, incrementa la
necesidad de la mitigación del cambio climático y adaptación de la sociedad,
características de lo que el sociólogo alemán Ulrich Beck ha denominado como la
sociedad del riesgo global. Una sociedad posnacional sin fronteras en donde los
efectos del cambio climático no reconocen países y afectan en un contexto regional,
globalizado. En este contexto planetario la coordinación y cooperación de la
comunidad internacional en acciones que estén destinadas a la mitigación de los
173
efectos del cambio climático, es de vital importancia para la regulación de las
industrias que tienen mayor impacto sobre el medio ambiente.
En el panorama mundial afortunadamente ya hay consenso de que es un
hecho que el clima está cambiando, que esta potencial catástrofe, la ha provocado
el hombre, que se han explotado los recursos naturales en forma irracional, que
tenemos que intervenir en la prevención y mitigación. Por tanto, se propone en este
trabajo, la adopción urgente de políticas y medidas correctivas, considerando que
es posible anticipar y mejorar la capacidad de adaptación y respuesta ya que de no
hacerlo a tiempo las consecuencias serían desastrosas.
En el panorama local Tampico rodeado de agua, según Lidia Rangel (2013)
y un grupo de investigadores locales que participaron en un congreso sobre
disponibilidad de agua la población de esta conurbación está expuesta a posibles
variaciones en la disponibilidad del agua debido al cambio climático en la cuenca
del Río Guayalejo-Tamesí, pero esto es solo uno de los indicadores de un posible
riesgo en nuestra zona de estudio, que está representado, paradójicamente por la
falta del vital líquido en algunas épocas del año .
ALGUNAS POLITICAS DE PREVENCION EN MEXICO.
En la República Mexicana el organismo público que gestiona recursos en el tema
del agua es la SAGARPA, que divide en tres grupos los indicadores relacionados
con el cambio climático: Presión, Estado y Respuesta.
Presión: Estos indicadores describen la intensidad o tendencias de las
actividades Humanas, sobre todo de carácter económico, al considerar que estas
tienen un impacto en el medio ambiente.
Los indicadores de Estado buscan proporcionar información sobre la
manera en que las actividades humanas impactan la calidad y cantidad de los
recursos naturales.
174
El objetivo de los indicadores de Respuesta, consiste en medir las acciones
que la sociedad realiza para reducir las consecuencias ambientales negativas de
sus actividades.
Observaremos este último indicador en esta zona e intentaremos documentar
la participación ciudadana. La participación ciudadana en este contexto de tiempo y
lugar, se convierte en un proceso determinante para la protección civil, cuya
participación se puede dar de diferentes maneras. Es en esta línea en la que
orientaremos nuestra su reflexión, por ejemplo, algunas de las redes comunitarias
informales (vecinales), que carecen de una plataforma de organización, por ser
espontáneas, pero que al mismo tiempo coexisten con otras redes que evolucionan
a la par de nuevas tecnologías de comunicación, como herramienta fundamental de
la participación social en un contexto más dinámico e interactivo.
PARTICIPACION EN PROTECCION CIVIL NIVEL LOCAL:
Al revisar el reglamento de Protección Civil, que es por cierto poco conocido por los
ciudadanos y potenciales interesados, en algunos párrafos en el tema de
participación ciudadana de dice a la letra :
ARTICULO III Y IV del Reglamento de protección Civil de Tampico:
El Consejo Municipal de Protección Civil es el órgano de consulta,
coordinación interna, colaboración, participación, opinión, planeación, aplicación,
supervisión y es el conducto formal para convocar a los sectores de la sociedad en
la integración del Sistema Municipal de Protección Civil , pero si pensamos en una
mesa de consejo de decisión con diez sillas, (bajo esta ley la participación
ciudadana) solo 3 o cuatro sillas ciudadanas, estarían en la toma de decisiones y
acciones de este órgano colegiado, dominado por burocracia política, y autoridades
militares, pero los ciudadanos tenemos una función también que es convocar a la
población, prevista en este reglamento.
175
Pero aquí y ahora en un encuentro para el análisis del cambio climático
buscamos generar consensos de participación desde nuestros espacios educativos
para incorporar otras instituciones académicas de la región así como a la población
organizada en materia de Protección Civil, a través de las acciones previstas en el
reglamento; otro de los hallazgos está referido al artículo 17 en materia de las
“atribuciones” de los ciudadanos que en su apartado VIII, para muchos “muy
apartado” a la letra dice.- “Fomentar la participación activa de todos los sectores de
la población en la integración y ejecución de los programas preventivos”.
Urge retomar la tarea por parte de la academia y la ciencia con participación
de toda la población mediante la convocatoria de comunicación para la difusión en
temas de protección y cultura de prevención, sobre todo en eventos académicos y
foros universitarios, para hacer valer el apartado que dice en su capítulo 17:
V.- Promover y fomentar entre las instituciones académicas y científicas el
estudio e investigación en materia de Protección Civil; sin pasar por alto, lo
dispuesto en la fracción siguiente que establece:
VI.- Evaluar las situaciones de riesgo en base al análisis que presente la
Dirección Municipal “Promover y fomentar entre las instituciones académicas y
científicas el estudio e investigación en materia de Protección Civil”… nótese que
en ambos apartados se menciona a las instituciones académicas.
En esta parte, la academia tiene la oportunidad de participar en funciones
como órgano consultivo de planeación, coordinación y concertación para
implementar un observatorio ciudadano en red para regular la comunicación
participativa, evaluar, supervisar, fomentar, y promover actividades de capacitación
y difusión pero sobretodo habilitar un observatorio de medios, que asegure el
cumplimiento de la responsabilidad social de todos y cada uno de los mensajes para
acercarnos al equilibrio con la naturaleza y el papel que desempeña el sistema
socioeconómico en el calentamiento global antropogénico.
CONSTRUCCION DE ESPACIOS DE PARTICIPACION.
176
Actualmente nos encontramos ante la génesis de la sociedad de la información y
del conocimiento, y aunque contemos con el problema de la brecha digital, ver los
problemas desde una perspectiva generacional y anticipando el crecimiento de las
Tics, es necesario habilitar espacios para la participación que utilicen las nuevas
tecnologías para su organización y ejecución. Poner en práctica acciones que
fomenten la participación activa de las personas resulta indispensable para avanzar
en la integración de la comunidad en torno a una cultura del riesgo y la realización
de programas preventivos que la favorezcan.
La red es probablemente, una de las más antiguas formas de organización
social, caracterizada por la simplicidad de su operación y la adaptabilidad
implícita que facilita la integración de ambientes actores y conceptos
diferenciados (Porras, 2003). Sin embargo, los medios de comunicación
incluida la red Internet, son espacios plagados de información que sirven a
intereses diversos y que pocas veces buscan la motivación para la
participación activa de la sociedad. Tal y como comenta Castells, en la
sociedad red la batalla de las imágenes y los marcos mentales, origen de la
lucha por las mentes y las almas, se dirimen las redes de comunicación
multimedia (Castells: 2009)
La red como plataforma para la participación ha impulsado importantes
cambios en la sociedad y sus instituciones. Este cambio se encuentra ligado al
meteórico desarrollo de la Web 2.0 y sus aplicaciones. Haciendo referencia al
contexto local, en México la penetración de Internet aumento del 45.1% en el 2012
al 52.2% en el 2013. Cinco de cada 10 se conectan a través de su Smartphone, y
el 84% ha descargado alguna aplicación. Un dato muy importante es que 9 de cada
10 usuarios utiliza alguna red social (AMIPCI: 2014)
Las redes a las que están sujetas las personas funcionan como un sistema
neurálgico en las comunidades influyendo de manera consciente o
inconscientemente, con un efecto social y psicológico en los sujetos y sus
relaciones. De hecho, estudios demuestran que las redes influyen en la difusión de
la alegría, el mantenimiento de la salud, el funcionamiento de los mercados y la
177
lucha por la democracia. Por otro lado, los mismos estudios advierten de que los
efectos no siempre son positivos, ya que la depresión, la obesidad, el pánico
financiero, la violencia e incluso el suicidio también se difunden a través de las redes
(Christakis: 2010).
En el contexto de la comunicación y la participación ciudadana, el diseño de
redes es considerado incluso en teoría social el paradigma de referencia de acuerdo
con las características observables de la nueva modernidad liquida: flexibilidad,
horizontalidad y/o autonomía, rasgos todos ellos que indican y perfilan nuevas
condiciones de reproductibilidad, social basadas en la voluntad de los nodos y
actores sociales y dinámicas dispersas propias de la estructura organizacional fluida
y con alto nivel de autodeterminación típicas de la era de la sociedad de riesgo y el
conocimiento distribuido (Sierra: 2012).
La aparente contradicción entre la influencia que ejercen las redes en el
comportamiento de las personas y la autodeterminación de la sociedad del riesgo y
el conocimiento, es perceptible en relación al tipo de información divulgada por los
medios de comunicación. Este efecto de la comunicación entre la colectividad e
individualidad de las redes, puede – y debe – ser integrada en la elaboración de
políticas y programas destinados a fomentar la participación activa de las personas.
Para (Castells 2009),
…las redes de comunicación programadas captan la mente pública,
limitando el impacto de las expresiones independientes ajenas a dichas
redes. Pero en un mundo marcado por el crecimiento de la auto comunicación
de masas, hay muchas oportunidades para que los movimientos sociales y
las políticas insurgentes entren en el espacio público (Castells: 2009)
Está claro que no es una tarea sencilla, aquí se nos plantea una babel de
expresiones independientes de auto comunicación de masas que requiere
innovación en términos de gestión de la información para lograr la convocatoria
ciudadana en estas innovadoras plataformas, como lo describe él mismo.
178
Precisamente porque son multimodales, diversificadas y omnipresentes, las
redes de comunicación pueden incluir y abarcar la diversidad cultural y la
multiplicidad de mensajes en mayor medida que ningún otro espacio público
en la historia. De tal forma que “los actores sociales deben reafirmar el
derecho a la auto comunicación de masas preservando la libertad y la justicia
en el despliegue y la gestión de las infraestructuras de comunicación en red
y en el funcionamiento del sector multimedia. La libertad y, en última
instancia, el cambio social se entrelazan con el funcionamientos institucional
organizativo de las redes de comunicación. La política de comunicación se
vuelve dependiente de la política de la comunicación. (Castells: 2009).
Una de las funciones principales del observatorio ciudadano en red es
fomentar la colaboración entre los diferentes actores de los contextos locales y
regionales, acción que permite generar información que determine con claridad un
conjunto de derechos y obligaciones con el fin de coordinar estrategias de
prevención y mitigación.
Según Wilches-Chaux (2008), la comunicación no solo es una herramienta
para la gestión del riesgo, es decir para todas las intervenciones que tenemos que
hacer para los procesos y dinámicas sociales y de los ecosistemas sino que está
en la esencia misma de la gestión del riesgo la comunicación es algo que debemos
recuperar, que debemos aprender, por supuesto los medios de comunicación
Entender que formar redes de participación ciudadana implica
corresponsabilidad ciudadana con deberes y derechos pues el concepto tiene un
claro componente cívico. Maturana (2009) va más lejos en su análisis y relaciona el
tema de las redes de comunicación como herramienta en los movimientos sociales
y analiza el papel que la participación ciudadana tiene en los medios de
comunicación en un contexto de riesgo y de vulnerabilidad.
Un factor decisivo en la participación ciudadana organizada sobre las
políticas del cambio climático es su cualidad como acción colectiva: puede servir
como aprendizaje mutuo, experiencia comunitaria, refuerzo y respaldo de
179
estrategias individuales en la modificación de comportamientos y hasta cierto grado,
es posible la consideración de fuerzas mayores en la intervención en el cambio de
algunas prácticas sociales (Pratchett et. al. 2009).
Localmente, es urgente y recomendable prestar especial atención a La
ubicación geográfica de la zona sur de Tamaulipas, localizada frente al Golfo de
México y colindante con el sistema hidrológico Guayalejo-Tamesí que desemboca
en el río Pánuco, que convierte a la población sujeta de estudio, en cuanto a
prevención de riegos y capacidad de resiliencia, altamente vulnerable y en hipotética
situación de alerta permanente con recursos hídricos limitados.
Investigadores, profesores y ciudadanos comunes, gracias a la tecnología y a la
experiencia acumulada de situaciones anteriores, debemos hacer equipo con
comunicadores, para impulsar y construir una cultura del riesgo apoyada en la
prevención, y la retroalimentación para la formación de observatorios ciudadanos
en red redes, con la finalidad de puede convertir al ciudadano común en “medio” y
organizar grupos de acción informados.
CONCLUSIONES
La inclusión de la participación ciudadana en las políticas del cambio climático
puede servir en una gran variedad de funciones, tales como el acceso a la
información, sensibilización y formación de la opinión, aumentar el conocimiento e
identificación con los objetivos climáticos, intercambio y discusión, convocatoria de
propuestas, la incorporación de conocimiento local, la participación en la solución y
toma de decisiones, legitimación y control de la implementación de políticas, y la
retroalimentación sobre las políticas. Los enfoques participativos en las políticas
sobre el cambio climático pueden aprender mucho sobre las experiencias con la
participación de personas en diversos campos, sobre todo en los procesos de
innovación.
Cómo hemos señalado, el nivel de participación asignado a los sectores de
la población ha sido confinado a un papel muy secundario dentro del Sistema
Municipal de Protección Civil. Es preciso trabajar en la formación de sinergias para
180
la participación entre todos los niveles de la sociedad, la articulación de políticas y
el impulso de programas que sirvan para la mitigación del cambio climático,
actividad vital para un desarrollo sustentable y la preservación de la vida de las
personas. La colaboración, participación, opinión y supervisión de las acciones de
las políticas de protección civil y la cultura de prevención deben estar conformada
por actores que tengan un interés directo y un conocimiento intrínseco de la realidad
local, pero también deben de considerar las recomendaciones y buscar la
cooperación de organizaciones de orden internacional especializadas en la
mitigación del cambio climático.
Habrá que acelerar la incorporación de plataformas digitales para la
participación, y mejorar el uso de las herramientas de comunicación para la
colaboración como observatorio ciudadano en red: Ahí implementar programas para
extender el alcance de las nuevas tecnologías de información y comunicación para
la mitigación de los efectos del cambio climático.
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http://www.encc.gob.mx/documentos/estrategia-nacional-cambio-climatico.pdf
ANEXO:
182
CAPITULO III del reglamento municipal de protección civil de los comités de
protección civil del r. ayuntamiento Tampico, TAM dice Correspondiente a los
Comités, en su:
Artículo 13.- Los Comités estarán integrados por el número de miembros que requiera cada
comunidad y los mismos consisten en grupos de habitantes (vecinos) que representen a
zonas y/o colonias determinadas del Municipio unidos para hacerle saber y ayudar a la
Dirección de Protección Civil en los casos de emergencias así como en la vigilancia natural
respecto de la presencia de agentes destructivos o similares. En este RMPC en su Artículo
14. Por cierto con poca difusión y ambiguo- Corresponde a los Comités: Se refiere a las
formas de participación ciudadana a actividades de protección civil a “Coadyuvar con la
Unidad”
I.- Coadyuvar con la Unidad se invita a la población civil a en la aplicación de los programas
de protección civil;
II.- Participar en su comunidad en las acciones que correspondan del Programa General;
Página 14 Cd. Victoria, Tam., miércoles 19 de mayo de 2010 Periódico Oficial
III.- Participar en los cursos de difusión y capacitación que lleve a cabo la Dirección y, a su
vez, difundir lo aprendido entre los miembros de la comunidad; y
IV.- Ser el enlace entre la comunidad y la Dirección.
CAPITULO IV
Del: CONSEJO MUNICIPAL DE PROTECCION CIVIL de Tampico-
Artículo 15.- El Consejo Municipal de Protección Civil es el órgano de consulta, coordinación
interna, colaboración, participación, opinión, planeación, aplicación, supervisión y es el
conducto formal para convocar a los sectores de la sociedad en la integración del Sistema
Municipal de Protección Civil; que tiene como finalidad proteger la vida, la salud y el
patrimonio de las personas, la planta productiva, prestación de servicios públicos y el medio
ambiente; ante los riesgos, altos riesgos, emergencias o desastres, producidos por causas
de origen natural o humano.
Artículo 16.- El Consejo Municipal de Protección Civil está integrado por:
a) Un Presidente, que será el Presidente Municipal;
b) Un Secretario ejecutivo, que será el Secretario del R. Ayuntamiento;
c) Un Secretario Técnico, que será el titular de Protección Civil;
d) Los regidores que presiden la Comisión de Protección Civil;
e) Las autoridades militares y navales;
183
f) Los representantes de las dependencias federales, estatales y municipales;
g) Los sectores social y privado;
h) Las instituciones educativas públicas y privadas;
i) Los medios de comunicación; y
j) Los grupos voluntarios.
Artículo 17.- Son atribuciones del Consejo Municipal de Protección Civil:
I.- Conducir y operar el Sistema Municipal de Protección Civil;
II.- Fungir como órgano consultivo de planeación, coordinación y concertación del Sistema
Municipal de Protección Civil a fin de orientar las políticas, acciones y objetivos del sistema;
III.- Aprobar el programa municipal de Protección Civil y los programas especiales que de
él se derivan y valuarán su cumplimiento por lo menos anualmente;
IV.- Supervisar, dar seguimiento y valuar el funcionamiento, del Plan Municipal de
contingencias;
V.- Promover y fomentar entre las instituciones académicas y científicas el estudio e
investigación en materia de Protección Civil;
VI.- Evaluar las situaciones de riesgo en base al análisis que presente la Dirección Municipal
de Protección Civil, y preparar las acciones a tomar en caso de emergencia;
VII.- Constituirse en sesión permanente al suscitarse un desastre y apoyar la instalación del
Centro Municipal de Operaciones;
VIII.- Fomentar la participación activa de todos los sectores de la población en la integración
y ejecución de los programas preventivos;
IX.- Proponer estrategias encaminadas al cumplimiento de los programas municipales y
especiales de Protección Civil; y
X.- Las demás que sean necesarias para la consecución de los objetivos del propio consejo.
184
COMUNICACIÓN CIUDADANA ORGANIZADA POR EL USO DE LAS
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN PARA PREVENIR
Y REMEDIAR RIESGOS NATURALES.
Mtra. Susana Gómez Loperena y Mtra. Gpe. Alicia Cavazos Velázquez
Resumen
La implementación de políticas públicas federales para la prevención de desastres
naturales como la página web Reconstrucción MX y el programa de Brigada Digital
con la participación ciudadana, abren el interrogante de hasta qué punto la
ciudadanía mexicana está preparada para el uso de las Tecnologías de la
Información (TIC´s). El objetivo es conocer cómo las mujeres y los hombres se
relacionan con las TIC´s en referencia a: uso de TIC´s, recepción de mensajes de
medios masivos de comunicación vía Internet, prácticas de conectividad ciudadana
y comunicación ciudadana. El estudio fue exploratorio y cuantitativo con una
muestra de 78 mujeres y 62 hombres estudiantes de comunicación de licenciatura
y maestría, con 97% de confianza. Durante el primer semestre de 2013 se aplicó un
cuestionario de 162 preguntas cerradas. Se encontró que la TIC más utilizada es la
laptop, luego la computadora de escritorio y en tercer lugar los teléfonos inteligentes
y cámaras de fotografía digital, siendo estas últimas las más propicias para usar por
su tamaño pequeño, peso liviano, portabilidad, fácil movilidad y duración de la
batería en caso de desastres naturales. El medio de comunicación con mayor
recepción en Internet es la radio; la televisión cuenta con una audiencia media por
185
internet; los mensajes en texto tienen muy poco monitoreo. Importante es mencionar
que las mujeres son más asiduas a navegar en Internet, las más preocupadas y
ocupadas en obtener información y reportar las condiciones en que se encuentran
ellas y su comunidad.
Palabras clave. Comunicación digital, prevención riesgos naturales
Introducción
En México el terremoto del 19 de septiembre de 1985 que devastó la capital y la
zona centro del territorio nacional marcó una divisoria histórica al mostrar a un
gobierno federal desorganizado e incapacitado para afrontar la tragedia y despertó
a una sociedad ciudadana que se levantó del dolor y se auto-organizó para rescatar
heridos y muertos, dar albergue y distribuir víveres. Este hecho cambió las políticas
públicas sobre prevención de riesgos naturales y protección civil en el país así como
también la visión de la ciudadanía sobre los fenómenos naturales. En la actualidad
el cambio climático crea la necesidad de realizar investigaciones sobre la forma en
que los ciudadanos se comunican y organizan para enfrentar desastres naturales.
Dynes (1994) propone que el foco central de la investigación social debe ser parte
de sistemas sociales incluida su organización para dar respuesta a la continuidad
del comportamiento “entendiendo al estudio del desastre, no como un ejercicio de
desorganización social o patología, sino como la ocasión para comprender algunas
estructuras normales más importantes y procesos, como la comunicación,
interacción, organización y toma de decisiones” (Dynes, 1994:6,7).
Cuando el medio ambiente climático se sale de su normalidad ocurre la
implementación de informes de alertas y en su caso de orientaciones especificas a
la ciudadanía, emitidos desde las instancias oficiales a través de los medios masivos
de comunicación, con el propósito, como señala Mata (2000: 62,63) “En general las
predicciones sobre el desarrollo de fenómenos naturales, tales como el pronóstico
del tiempo traen como consecuencia (Herrick y Pendleton, 2000) los siguientes
186
beneficios: a) seguridad pública y preparación para emergencias, b) reducción de la
perdida de propiedades y bienes, c) prosperidad económica y desarrollo del trabajo.”
Para ello las autoridades asumen un papel activo ante la irrupción del riesgo
natural y pueden monopolizar el control informativo del fenómeno al ser las fuentes
oficiales que brindan información por medios masivos de comunicación, Obregón
(2010: 131) considera que “las entidades oficiales o las fuentes predominantes
tienden a operar como “gatillo” que “disparan” el cubrimiento de los temas, prácticas
que minimizan un papel más proactivo por parte de los medios y, en líneas
generales, limitan la habilidad de los medios a establecer su propia agenda sobre la
gestión de riesgo de desastres (GRD). La aproximación a los afectados por
situaciones de emergencia o desastre se hace desde la mirada de una comunidad
impotente, desvalida y con escasa posibilidad de reacción y con frecuencia
destinada más a padecer que a responder a la situación de emergencia o desastre.”
Es decir la orientación que sesga la información sobre riesgos y desastres
naturales en los medios masivos de comunicación crea la visión de que los
ciudadanos deben limitarse a obedecer las indicaciones de las instituciones
públicas, o en su caso limitarse a que las acciones del gobierno lleguen hasta los
damnificados como única conducta posible, se considera al ciudadano como “sujeto
de necesidad” como señala Mata (2006: 10, 13, 14) o “ sujetos de demanda” cuando
buscan información o piden apoyo de protección civil o para la reconstrucción,
también se puede ver al ciudadano como “sujetos de decisión” cuando participa
informando lo que ocurre en su comunidad o participando en procesos de consulta
popular para toma de decisiones o en eventos de reconstrucción de la
infraestructura dañada. Mata (2006) también propone la noción de “ciudadanía
comunicativa” como el reconocimiento de la capacidad de ser sujeto de derecho y
demanda en el terreno de la comunicación”, que se tiene que convertir en
“ciudadanía comunicativa ejercida”.
187
De este modo no basta con que el ciudadano conozca sus derechos y
obligaciones, tiene que aplicarlos y vivirlos, pasar de la sobreinformación que inhibe
la acción ciudadana como explica Oltra et al (2009: 20) quienes señalan que “las
estrategias de comunicación destinadas únicamente a incrementar la información y
preocupación por el problema del cambio climático pueden no resultar exitosas. (…)
La implicación activa del público debe propiciar la motivación de los individuos para
la acción, esto es, traducir el cambio climático y el ahorro energético en un problema
personal, prioritario para los individuos, ante el que la acción coordinada puede
prevenir problemas futuros”
La educación sobre medidas de protección civil implementada durante los
últimos años en escuelas y centros de trabajo es un camino que permite la
organización civil en caso de riesgos y desastres naturales, Lavell ( 2006: 6) llama
procesos de intervención a “la manera en que la sociedad debe intervenir en el
problema de los desastres naturales por medio del control directo e indirecto de las
amenazas y sus impactos sobre la sociedad; del anuncio anticipado del impacto de
las amenazas y la salvaguardia de bienes y personas; y mecanismos adecuados de
respuesta y recuperación”. Esta idea la completa Dettmer (2002) quien citando a
Kreeps (1995) menciona cuatro dimensiones cuando se habla de desastres como
eventos: 1) la extensión o amplitud del aviso; 2) la magnitud del impacto; 3) el
alcance o extensión del impacto y, 4) la duración del impacto. También cita a Weller
et al (1973) quienes proponen como elementos que promueven el desarrollo de una
subcultura del desastre: impactos repetitivos experimentados por la comunidad,
existencia de un agente focalizado que permita un periodo de prealerta y
consecuencias salientes del daño.
El 28 de mayo de 2013 el Presidente de México, Enrique Peña Nieto instruyó
a la Secretaría de Gobernación para: operar el “Sistema Nacional de Alertas”, la
estrategia “México Seguro ante Desastres”, iniciar una campaña de difusión de la
Cultura de la Prevención y la Protección Civil, actualizar el Atlas Nacional de
Riesgos, implementar un Programa Nacional de Respuesta a siniestros,
emergencias y desastres, y crear 5 regiones con representación nacional de
188
Protección Civil. En otras acciones se activa la página web Reconstrucción MX que
tiene como objetivo transparentar la actuación del gobierno en casos de acciones
de respuesta a desastres naturales y se lanza la convocatoria para que ciudadanos
interesados puedan participar en el programa de Brigada Digital en colaboración
con el Gobierno de la República para brindar información preventiva y atención
oportuna a víctimas de desastres naturales.
Bedoya et al (2008: 148) citan a Navarro quien definen a la participación
ciudadana como “la oportunidad individual o colectiva que tienen los ciudadanos de
manifestarse frente a un asunto determinado, a través de diversos mecanismos
(Navarro: 2004), siendo ésta efectiva a través de información, consulta, co-decisión
y co-gestión, las dos últimas relacionadas con la gobernanza (Navarro: 2002).
La implementación de políticas públicas de protección civil y prevención de
riesgos y desastres que involucran la actuación ciudadana marcan la pauta para
preguntarnos hasta qué punto la ciudadanía mexicana está preparada para el uso
de las TIC´s en casos de desastres naturales.
Objetivo:
El objetivo de este trabajo es conocer cómo las mujeres y los hombres estudiantes
universitarios de licenciatura y maestría en Comunicación de la UADCS de la UAT
se relacionan con las TIC´s en relación a:
1- Uso de TIC´s: computadora, laptop, tableta, teléfono inteligente,
videocámara digital y cámara de fotografía digital.
2- Recepción de mensajes de medios masivos de comunicación vía
Internet: veo en línea, escucho radio en línea, sólo leo en internet.
3- Prácticas de conectividad ciudadana: internet en casa, internet móvil, uso
de Wi-Fi, uso de Nube.
4- Comunicación ciudadana: navego en internet, escribo y publico textos en
internet, recibo correos electrónicos, envió correos electrónicos a varios
189
contactos, descargo música y video, hago grabaciones en audio digital, hago
videograbaciones digitales.
Material y Método
El punto de partida para contestar estas interrogantes fue el proyecto de
investigación Competencias digitales Web 2.0 en estudiantes de la Licenciatura en
Ciencias de la Comunicación y la Maestría en Comunicación de la Unidad de
Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Campus
Victoria. Realizado de noviembre del 2012 a julio del 2013.
El tipo de estudio fue exploratorio, cuantitativo, transversal, descriptivo,
comparativo con una muestra intencional o de conveniencia, aleatoria y
estratificada. Se utilizó la calculadora de muestras en línea para encuestas de
Paneles Netquest para calcularla con una población de 171 estudiantes de la
Unidad Académica de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma
de Tamaulipas, Campus Victoria, durante el periodo lectivo del 2013-1. Se eligió
una muestra de 140 estudiantes con 97.3% de nivel de confianza. Se encuestó con
un cuestionario de 162 preguntas cerradas a 92 estudiantes de la licenciatura en
Ciencias de la Comunicación, de 1° semestre 37 estudiantes y de 8° semestre 55
estudiantes. De la Maestría en Comunicación se encuestó a 48 estudiantes, de 1°
semestre 31 estudiantes y de 4° semestre 17 estudiantes. De ellos son 78 mujeres
y 62 hombres.
Resultados
Uso de TIC´s
Cobo (2009: 306) define a “Las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación
) como son las tecnologías que se necesitan para la gestión y transformación de la
información, y muy en particular el uso de ordenadores y programas que permiten
crear, modificar, almacenar, proteger y recuperar esta información.”
190
En el uso de las TICs, se encontró que la Laptop es la más favorecida con
100% de uso en las mujeres y en los hombres con 97%, seguida por la Computadora
con 99% en la mujeres y 95% en los hombres, las Tabletas las usan de forma similar
los hombres en 89% y las mujeres 88%, los teléfonos inteligentes con una
aceptación de uso del 96% entre las mujeres y 94% entre los hombres.
Es importante mencionar que existe un dominio del uso de la Cámara
fotográfica en los hombres con 97% y las mujeres con 94% y en el manejo de la
Video Cámara digital se observa un resultado similar en hombres y mujeres con
85% de uso.
Grafica 1. Uso de TIC´s
La recepción de mensajes de medios masivos de comunicación vía Internet
Hermelin (2007: 105) expresa que “para analizar la relación entre la construcción
mediática de los desastres naturales y el público, los conceptos De Cheveigné
(2000) sobre el mediador fuerte quien “se impone entre el público y la realidad,
muestra el mundo tal como él cree que debe ser. Da pocos elementos para tomar
99%
100%
88%
96%
85%
94%95%
97%
89% 94%85%
97%
75%
80%
85%
90%
95%
100%
105%
USO DE TIC´s
MUJERES
HOMBRES
191
distancia con respecto a los hechos, y tiende más a dramatizarlos que a explicarlos.”
Aquí estaríamos tipificando en gran medida la actuación de los medios masivos de
comunicación al transmitir noticias alusivas a los desastre naturales.
La transmisión radiofónica por internet tiene el nivel de audiencia más alto
con 65% de los hombres y 56% de las mujeres. Aunque la televisión es un medio
muy atractivo, exige más atención lo que queda demostrado cuando la recepción
de la señal televisiva por internet solo llega a 53% de las mujeres y 48% de los
hombres. Es destacable que siendo una investigación realizada en estudiantes
universitarios de comunicación de licenciatura y maestría estos afirman leer poco
en internet con 21% de los hombres y 15% de las mujeres.
Grafica 2. Recepción de mensajes de Medios masivos de Comunicación vía Internet
Prácticas de conectividad ciudadana
Palacios et al (2012, 8), define conectividad a “garantizar el acceso universal de los
mexicanos mediante la implantación de redes de cobertura social a internet de
banda ancha en escuelas, centros de salud, oficinas de gobierno y centros
comunitarios digitales.”
53% 56%
15%
48%
65%
21%
0%
20%
40%
60%
80%
Veo televisión enlínea
Escucho radio enlínea
Solo leo eninternet
RECEPCION DE MENSAJES DE MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACION VÍA
INTERNET
MUJERES
HOMBRES
192
Con referencia a conectarse a través de Internet en casa, los hombres son
los que más lo usan en 94% de los casos y las mujeres en 88%, en Internet móvil
se observa que participan más las mujeres con 72% y los hombres con 66%, por
medio del sistema de Wi-Fi para recibir señal inalámbrica de Internet lo aplican 100
% de los hombres y 94% de las mujeres y el uso de la Nube para archivar
información en Internet alcanza 53% en mujeres y en los hombres 48%.
Grafica 3. Practica de Conectividad Ciudadana
Comunicación ciudadana en TIC´s
Para observar la actuación del ciudadano como emisor de mensajes usando las
tecnologías de la información acudimos al término que Hermelin (2007: 105) cita de
De Cheveigné (2000) quien dice que “en el otro extremo, está el mediador borroso
que trata de mostrar el mundo como es y no como él cree que debe ser, da
elementos para que el público desarrolle sus propias ideas, y recurre poco a la
dramatización”. En este punto se localiza a los ciudadanos que registran la realidad
del momento de su vida cotidiana con sus TIC´s, y suben dicha información en
formatos de textos, fotos, videos y audios al Internet.
Las mujeres son las que dominan el navegar en Internet con el 100% y el
77% corresponde a los hombres, escriben y publican texto en Internet de manera
similar las mujeres con 59% y los hombres con 54%, en la recepción y envío de
88%72%
94%
53%
94%
66%
100%
48%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
120%
Internet en casa Internet movíl Uso de Wi-Fi Usar la Nube
CONECTIVIDAD CIUDADANA
MUJERES
HOMBRES
193
correos los resultados son de igual manera similares, en las mujeres 99% y en los
hombres 98%, en descargar música y videos los hombres lo aplican en 97% y las
mujeres en 94%, para hacer grabaciones audiodigitales son más hábiles las mujeres
con 91% y los hombres solo 68%, de igual manera se observa en hacer
videograbaciones, se presenta con 85% las mujeres y 68% los hombres.
Grafica 4. Comunicación ciudadana con TIC´s
Conclusiones
1- La laptop es la herramienta más utilizada, seguida por la computadora y en
tercer lugar están los teléfonos inteligentes y las cámaras de fotografía digital.
Sin embargo en caso de emergencia por desastre natural son los teléfonos
inteligentes y las cámaras de fotografía digital las herramientas más propicias
para usar por su tamaño pequeño, peso liviano, portabilidad, fácil movilidad
y duración de la batería.
2- El medio de comunicación con mayor recepción en Internet es la radio. La
televisión solo tiene una audiencia media por Internet, y su señal requiere de
más infraestructura para seguir funcionando en caso de desastres naturales.
100%
59%
99% 99%
94%91%
85%77%
54%
98% 98%
97%
68% 68%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
120%
COMUNICACION CIUDADANA EN TICS
MUJERES
HOMBRES
194
Es destacable la poca lectura de información en Internet, por lo cual no es
aconsejable dar instrucciones sobre desastres y protección civil en textos.
3- En casos de desastres naturales se va a requerir de mayor preparación en
conexiones móviles de Internet, las cuales en este estudio, alcanzan solo el
tercer lugar de uso, siendo precedidas por la conexión con Wi-Fi y en casa.
La costumbre de almacenar información en la red por medio de la Nube, en
casi la mitad de la muestra garantiza de alguna manera la protección y
salvamento de dicha información.
4- Las mujeres son más asiduas a navegar en Internet y a subir información a
la red. Por tanto en caso de desastres naturales serán las mujeres las más
preocupadas por obtener información del Internet y las más ocupadas en
reportar las condiciones en que se encuentran ellas y su comunidad.
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197
EL SISTEMA DE PROTECCIÓN CIVIL DEL ESTADO DE TAMAULIPAS.
Dra. Carmina Elvira Elvira5 Dra. Leticia Caloca Carrasco6
Dr. Luis Moral Padilla7
RESUMEN:
Al igual que en las demás treinta y dos entidades de la República Mexicana, el
Estado de Tamaulipas integró su sistema de protección civil estatal, que forma parte
de la organización del Sistema Nacional de Protección Civil. Dicho sistema local
está constituido por órganos, métodos y procedimientos que establecen las
dependencias, organismos y entidades del sector público entre sí, con los sectores
social y privado y con las autoridades municipales, con la finalidad de efectuar
acciones coordinadas, destinadas a la prevención y salvaguarda de la población,
sus bienes, así como del funcionamiento de los servicios públicos y equipamiento
estratégico en los casos de riesgos, siniestros o desastres. Su objetivo es proteger
a la ciudadanía y el medio ambiente, antes, durante y después de la eventualidad
de una emergencia o desastre provocado por agentes naturales o humanos. El
objeto de este trabajo fue llevar a cabo un análisis de la organización y
funcionamiento del Sistema de Protección Civil de Tamaulipas, para lo cual se
consideró el sustento normativo, tanto en el orden estatal como municipal. Respecto
a la regulación de la materia municipal, es importante destacar que de los cuarenta
y tres municipios que conforman el estado solamente doce cuenta con su
correspondiente reglamento, mismo que son necesarios para fundamentar la
actuación de sus sistemas. En esta investigación también se examinó la Primer
Meta Nacional del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y diversos objetivos,
5 Docente Investigador de la UACJS – UAT Tampico Madero, email [email protected], 8332182700 6 Docente Investigador de la UACJS – UAT Tampico Madero, email [email protected] 8332182470 7 Docente Investigador de la UACJS – UAT Tampico Madero, email [email protected] 8331065197
198
estrategias y líneas de acción del: Programa Nacional de Protección Civil 2014-2018
y Programa Sectorial de Gobernación.
PALABRAS CLAVES: Sistema Protección Civil, Estado Tamaulipas.
INTRODUCCION:
Desde el año de 1986 a través de un Decreto Federal, se establecen por primera
vez las bases del Sistema Nacional de Protección Civil, cuyo objetivo era “proteger
a la población de un desastre provocado por agentes naturales o humanos, a través
de acciones que reduzcan o eliminen las pérdidas de vidas humanas”, DOF (1986).
Se previno que la conformación de este sistema se realizaría en tres etapas:
la primera, se referiría a la conceptualización y planeación; la segunda a la
organización y programación en donde se crearían los órganos operativos de la
protección civil, así como su normatividad; y la última etapa, la ejecución en los
niveles preventivo y operativo, por medio de acciones programadas ante desastres.
Desde los inicios del sistema nacional, se presumía que los municipios son
las instancias quienes en primer término darían la respuesta a situaciones de
emergencia. Sin embargo cuando se hace referencia a éste nivel de gobierno,
necesariamente se alude a la entidad correspondiente, pues de acuerdo a la
Constitución Federal en su artículo 115 la base de la organización política y
administrativa de una Entidad Federativa es el municipio. Como consecuencia, los
sistemas municipales de protección civil se encuentran dentro de la organización
del Sistema Estatal de Protección Civil de su estado.
OBJETIVOS:
Verificar la eficiencia de la estructura y el funcionamiento del Sistema de Protección
Civil del Estado de Tamaulipas.
MARCO CONCEPTUAL
199
De acuerdo a la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Protección Civil de la
Secretaría de Gobernación, SEGOB (2014), el Sistema Nacional de Protección Civil
(Sinaproc): es un conjunto orgánico y articulado de estructuras, relaciones
funcionales, métodos y procedimientos que establecen las dependencias y
entidades del sector público entre sí, con las organizaciones de los diversos grupos
voluntarios, sociales, privados y con las autoridades de los estados, el Distrito
Federal y los municipios, a fin de efectuar acciones coordinadas, destinadas a la
protección contra los peligros que se presenten y a la recuperación de la población,
en la eventualidad de un desastre.
Por su parte la Ley General de Protección Civil, DOF (2014), estima que el
Sistema Nacional de Protección Civil es: “el conjunto orgánico y articulado de
instancias, principios, instrumentos, políticas, procedimientos y acciones que
establecen corresponsablemente las dependencias y entidades del sector público
entre sí con las organizaciones de los diversos grupos voluntarios sociales y
privados y con los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, de los organismos
constituidos autónomamente, de las entidades federales, de los municipios y las
delegaciones, a fin de efectuar acciones coordinadas en materia de protección civil”.
En lo que se refiere a la conceptualización de las bases del Sinaproc según
la Dirección General de protección Civil de la Secretaría de Gobernación, éstas se
entienden como un conjunto orgánico y articulado de estructuras, relaciones
funcionales, métodos y procedimientos que establezcan las dependencias y
entidades del sector público entre sí. Con las organizaciones de los diversos grupos
sociales y privados y con las autoridades de las entidades federativas y municipios,
a fin de efectuar acciones de común acuerdo destinadas a la protección de los
ciudadanos contra los peligros y riesgos que se presentan en la eventualidad de un
desastre. Las citadas bases según Decreto del 7 de mayo de 1986 establecieron
varios objetivos: un Objetivo básico, cuatro generales y dos específicos, DOF
(1986).
El Objetivo básico consistía en: “ Proteger a la persona y a la sociedad ante
la eventualidad de un desastre provocado por agentes naturales o humanos, a
200
través de acciones que reduzcan o eliminen la pérdida de vidas humanas, la
destrucción de bienes materiales y el daño a la naturaleza, así como la interrupción
de las funciones esenciales de la sociedad”.
Los Objetivos generales se integraron por los de finalidad, de función, de
apoyo y de ordenación territorial.
Los Objetivos específicos se distinguieron en dos: el de prevención y el del
auxilio o atención.
Por otra parte los gobiernos estatales y municipales son los responsables de
instrumentar y coordinar los Sistemas de Protección Civil de las entidades
federativas y de los municipios respectivamente, teniendo como fundamento los
principios y normatividad emanados del Sinaproc y la legislación que en esa materia
exista o sea expedida para tal efecto, Santiago (2008).
En el estado de Tamaulipas acorde a su Ley de Protección Civil los artículos
9º y 10 del ordenamiento legal, POF (2010) no describe lo que es el Sistema Estatal
de Protección Civil, especifica solamente la creación de este sistema como parte
integrante de Sinaproc, asentándose como objetivo fundamental del sistema local
ser el instrumento de información, en materia de protección civil, que reúna en
conjunto los principios, normas, políticas, procedimientos y acciones, que en esa
materia se hayan vertido, así como la información relativa a la estructura orgánica
de los cuerpos de protección civil de los sectores público, privado o social, que
operen en la Entidad.
En cuanto a los Sistemas Municipales de Protección Civil la citada ley en su
capítulo VI, artículo 29, POF (2010) sin proporcionar una noción de ellos, menciona
que en cada uno de los municipios del estado se establecerán Sistemas de
Protección Civil, con la finalidad de organizar los planes y programas de prevención,
auxilio y apoyo a la población ante situaciones de emergencia o desastre. Por lo
que al frente de cada Sistema estará a la cabeza el Presidente Municipal. De igual
manera se señala la competencia de los ayuntamientos, ya que son los que
determinan los reglamentos respectivos que normarán la estructura y operación de
201
los Sistemas Municipales, así como los objetivos que tendrán que cumplir los
sistemas.
En relación a lo expuesto un Sistema de Protección Civil será eficiente
cuando cuente con protocolos de actuación antes, durante y después de una
situación de emergencia además de que permita garantizar una adecuada
coordinación entre los tres niveles de gobierno, para tal efecto, el fortalecimiento del
Sinaproc, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED),
además de la coordinación con estados y municipios lo proporcionará el Atlas
Nacional de Riesgos (ANR) que se considera el instrumento que a través de
diversas acciones inciden y fortalecen dicho sistema. Por tanto, se considera que
es el sistema integral de información compuesto por bases de datos distribuidas,
que permiten realizar análisis de peligro, de la vulnerabilidad y del riesgo ante escala
nacional, regional, estatal y municipal, con objeto de contar con información de
calidad. Con ello se estará en posibilidad de simular escenarios de desastres, emitir
recomendaciones para la oportuna toma de decisión y establecer efectivas medidas
de prevención y mitigación. La instrumentación del ANR se da en varias etapas
iniciándose con la identificación de los fenómenos naturales y antrópicos que
pueden afectar una zona, hasta la integración sistemática de la información sobre
esos fenómenos, el peligro, la vulnerabilidad y riesgo así como los recursos técnicos
y humanos (CENAPRED; 2014).
Por lo que respecta al estado de Tamaulipas, cuyo sistema de protección civil
es el objeto de este análisis, también cuenta con un Atlas de Riesgos cuya
formulación siguió la misma metodología que el ANR, dicho Atlas de Riesgos del
Estado de Tamaulipas (ARET), se desarrolló a fin de que la Dirección General de
Protección Civil del estado (hoy Coordinación General), se apoyara en la atención
y prevención de desastres en una herramienta ágil y dinámica, que permita
permanentemente su actualización, constituyéndose en una base de datos que se
traducirá en mapas, además de su inclusión en un Sistema de Información
Geográfica. La citada herramienta cumple con varios objetivos, por un lado ser
instrumento de gestión para la prevención de riesgos y, por otro, facilitar la
202
planeación urbana, el ordenamiento territorial sustentable, derivándose además de
estrategias de prevención, y toma de decisiones en la planeación y gestión urbana,
contando con esta herramienta cada uno de los 43 municipios que integran el
estado.
METODOLOGÍA
El carácter de este análisis es de tipo cualitativo, para tal efecto se utilizó una
metodología deductiva. En la investigación se llevó a cabo una examinación
documental considerándose los lineamientos propuestos por Vélez y Galeano
(2005). En primer término, fue identificada la información que para el trabajo
resultaba adecuada en relación a la temática que se aborda correspondiente a la
materia de protección civil y sus sistemas federal, estatal y municipal. Por lo que se
refiere a la normatividad fueron consultadas las disposiciones jurídicas que
fundamentan y regulan dichos sistemas, así como el Plan Nacional de Desarrollo
2013-2018; objetivos, estrategias y líneas de acción del Programa Nacional de
Protección Civil, Programa Sectorial de Gobernación 2014-2018 y el Plan Estatal
de Desarrollo de Tamaulipas 2011-2016 actualizado en el mes de octubre de 2013.
DISCUSIÓN Y RESULTADOS
La materia de Protección Civil como se ha apuntado surgió como un asunto propio
de los estados y municipios, ya que constitucionalmente hablando no se
encontraron antecedentes en donde se presuma de la existencia de un precepto
constitucional que indique que era cuestión propia de la Federación. Situación
distinta se aprecia cuando se implementa el Sistema Nacional de Protección Civil y
el Plan Nacional de Protección Civil 19990-1994, ya que fueron detonantes para
que los congresos locales comenzaran a preocuparse e incluir en su agenda la
legislación relativa a esta materia, Trigueros (2006).
Actualmente el criterio primario de concebir la protección civil cambió, pues
actualmente es materia de responsabilidad de los tres niveles de gobierno, aunado
a la participación de la sociedad y de los grupos voluntarios.
203
En cuanto al estado de Tamaulipas siguiendo la dinámica impuesta por otras
entidades federativas en materia de legislación de protección civil en marzo de l993,
POF (1993) expidió su ley para estar en armonía con el implementado Sistema
Nacional de Protección Civil y el Plan Nacional. Este cuerpo normativo a la fecha ha
sufrido diversas reformas en los años 2001,2006 y 2010.
ORGANIZACIÓN DEL SISTEMADE PROTECCIÓN CIVIL DEL ESTADO DE TAMAULIPAS
Figura 1
De lo anterior cabe inferir que el Sistema de Protección Civil del Estado de
Tamaulipas surge desde la primera ley expedida, y en el presente es de destacarse
que de acuerdo a la ley vigente desde el inicio, ésta dedica el capítulo II artículos
9,10,11 y 12 a regular la creación de un Sistema Estatal de Protección Civil, POF
(2010), identificándose cuál será su objetivo fundamental y su integración
informativa, por lo que concierne a la estructura u organización (figura 1).
GOBERNADOR DEL ESTADO
CONSEJO DE P.C. DEL ESTADO DE
TAMAULIPAS
SECRETARIA DE GOBIERNO
SISTEMAS MUNICIPALES DE P.C.
CENTRO ESTATAL DE
OPERACIONES
12º. Amenaza que enfrentar
COORDINACION GRAL. DE P.C.
DEL ESTADO
MONOXIDO DE CARBONO BIÓXIDO DE AZUFRE ACIDO SULFHÍDRICO ÓXIDOS DE NITRÓGENO Y MONOXIDO DE NITRÓGENO DIOXIDO DE NITRÓGENO
CONSEJO MUNICIPAL DE P.C.
UNIDAD MUNICIPAL DE P.C.
UNIDAD INTERNA DE P.C.
POBLACIÓN
204
Una institución cuya actuación es fundamental en los Sistemas Estatales, es
el Consejo de Protección Civil, motor de este sistema y a quien la ley local, POF
(2010) destina todo un capítulo, el número III en cuyos artículos del 13 al 21 se
establece que esta institución se encargará de coordinar, planear y supervisar el
Sistema, de igual manera se indica la integración, las atribuciones y la potestad
legal que tiene cada componente. La integración del Consejo según la regulación
estatal en vigor, la forman: Un Presidente, que será el Gobernador del Estado; Un
Secretario Ejecutivo, que es el Secretario General de Gobierno; Un Secretario
Técnico que será el Director de Protección Civil del Estado que en esta gestión
gubernamental se denomina Coordinador General; Un Diputado como
representante del Congreso Local, que asistirá con carácter de vocal; interviene de
igual forma el Secretario de Desarrollo Social Cultura y Deporte como según lo
enuncia la legislación, sin embargo en el actual Sexenio estas últimas ramas se
constituyeron en organismos descentralizados como Institutos, identificándose a
dicha dependencia solo como de Desarrollo Social, mismas que se presentarán
con carácter de vocal; El Secretario de Educación del Estado concurrirá con carácter
de vocal; El Titular de la Agencia Ambiental para el Desarrollo Sustentable, el cual
la Administración Pública estatal presente es identificado como Secretario de
Desarrollo Urbano y Medio Ambiente que asistirá como vocal; los representantes de
cada uno de los Sistemas Municipales de Protección Civil, tendrán carácter de
vocales; y los representantes de los grupos voluntarios que operen en el estado,
también se presentarán como vocales del Consejo. Con excepción del Secretario
Técnico, se determina que cada Consejero propietario nombrará a un suplente.
Por otra parte cabe mencionar que el Consejo Estatal de Protección Civil ante
una situación de emergencia, el auxilio inmediato a la población constituirá una tarea
prioritaria de protección civil, por lo que en combinación con los sectores social y
privado, sumará esfuerzos para hacer frente a la emergencia estatal o municipal, y
las acciones de respuesta se canalizarán a través de once funciones y grupos de
auxilio: I.- Grupo de Alertamiento, cuyo coordinador técnico será la Comisión
205
Nacional del Agua (CONAGUA); II.- Grupo de Comunicación Social de la
Emergencia, el coordinador técnico es la Coordinación General de Comunicación
Social; III.- Grupo de Coordinación de la emergencia, el coordinador técnico es el
Centro Estatal de Operaciones; IV.- Grupo de Planes de Emergencia, el coordinador
también será el Centro Estatal de Operaciones; V.- Grupo de Evacuación, Búsqueda
y Rescate, los coordinadores técnicos serán la 8ª. Zona Militar y la 1ª. Zona Naval;
VI.- Grupo de Seguridad Pública, su coordinador será la Secretaría de Seguridad
Pública del estado; VII.- Grupo de Asistencia Social y Refugios Temporales, quien
coordina este grupo es el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia
(DIF); VIII.- Grupo de Servicios estratégicos, equipamiento y bienes, la Secretaria
de Desarrollo Social del Estado lo coordinará; IX.- Grupo de Salud Pública, la
Secretaría de Salud llevará a cabo la coordinación; X.- Grupo de Aprovisionamiento,
es también una dependencia del gobierno local quien coordina, la Secretaría de
Administración; XI.- Grupo de Evaluación de Daños, a este grupo igualmente lo
coordina el Centro Estatal de Operaciones (Coordinación General de Protección
Civil de Tamaulipas 2014).
De las atribuciones o tareas que la ley, POF (2010) le asigna al Consejo
caben destacar: a) conducir y operar el Sistema de Protección Civil del Estado; b)
fungir como órgano de consulta y de coordinación de acciones del Gobierno del
Estado para integrar, concertar e inducir las actividades de los diversos participantes
e interesados en la protección civil, con la finalidad de garantizar el objetivo
fundamental del Sistema Estatal de Protección Civil; c) convocar, coordinar y
armonizar, respetando su autonomía, la participación de municipios y de diversos
grupos sociales del Estado en la definición y ejecución de las acciones convenientes
a realizar en la materia; d) fomentar la participación comprometida y responsable de
los sectores de la sociedad en la formulación del Programa Estatal de Protección
Civil, así como de programas especiales; e) fomentar la creación de los Sistemas
Municipales de Protección Civil; f) constituir las Comisiones o Comités que estime
necesarios para la realización de su objetivo; g) promover el estudio, la investigación
y la capacitación en materia de protección civil; y h) aprobar los programas para la
206
generación de una cultura de protección civil, gestionando ante las autoridades
correspondientes su incorporación en el Sistema Educativo Estatal.
Elemento importante dentro del Consejo y por ende del Sistema es, el
Secretario Técnico, que será el Coordinador General de Protección Civil, o Director
General como lo llama la disposición jurídica vigente, pues dentro de sus facultades
se encuentra el intervenir en la coordinación, supervisión y evaluación de las
acciones que se realicen en esta materia relativas a las atribuciones de esta
dependencia, así mismo coordinará la actuación de las autoridades federales,
estatales y municipales, sectores social y privado en la organización de la
prevención y control de altos riesgos, emergencias y desastres (POF; 2010).
La denominada por la ley en vigor Dirección General de Protección Civil y en
esta Administración Pública Local Coordinación General, contará de manera
permanente con un Centro Estatal de Operaciones el cual es responsable de
atender operativamente los riesgos, emergencias o desastres que afecten al estado,
pudiendo integrarse con los responsables de las dependencias de la administración
pública estatal, municipal y ,en su caso, de las federales que se encuentren
establecidas en la entidad, así como representantes de los sectores social y privado
y grupos voluntarios.
Al Centro Estatal la legislación le otorga competencia para llevar a cabo
determinadas acciones como: coordinar y dirigir técnica y operativamente la
atención del alto riesgo, emergencia o desastre; y realizar la planeación táctica
logística y operativa de los recursos necesarios, POF (2010).
En la estructura del Sistema Estatal de Protección Civil es significativo
subrayar la existencia de los Sistemas Municipales de Protección Civil, ya que
acorde a la normatividad se previene el establecimiento de éstos en cada uno de
los municipios del Estado, por lo que además se advierte que atribuciones tendrán
en este tema los Ayuntamientos, como: a) la formulación de reglamentos de
protección civil municipal; b) la prevención y el control de las emergencias y
contingencias que pudieran presentarse en el ámbito de su competencia; c) el dar
207
respuesta ante situaciones de riesgo, alto riesgo, emergencia o desastre que se
presenten en el municipio; y d) el concertar acciones con los sectores público y
privado en materia de protección civil, Lo que significa que estos órganos de
gobierno municipal reglamentarán la organización y operación de los Sistemas de
Protección Civil municipal en los términos de la ley vigente y de acuerdo con la
disponibilidad presupuestal (POF; 2010).
En relación a la organización de los sistemas municipales, ésta será
determinada por sus respectivos reglamentos, y para su operación deberá contar
con una unidad de protección civil.
Así mismo las administraciones municipales elaborarán a través de sus
Sistemas Municipales, planes de prevención de riesgos, altos riesgos, emergencias
o desastres. Estos sistemas tendrán que cumplir determinados objetivos,
primordialmente poner a consideración del Ayuntamiento la elaboración del
Programa Municipal de Protección Civil así como su ejecución y prestar y coordinar
el auxilio a la población en caso de que acontezca un alto riesgo, emergencia o
desastre.
En alineación al tema de protección civil con el Plan Nacional de Desarrollo
2013-2018 (PND), el Programa Sectorial de la Secretaría de Gobernación y el
Programa Nacional de Protección Civil 2014-2018, el Ejecutivo del Estado de
Tamaulipas en el mes de octubre de 2013 actualizó el Plan de Desarrollo de
Tamaulipas 2011-2016, (POF; 2013) donde se incluyeron reformas importantes en
este rubro, como parte del 1er. Eje temático de dicho Plan “Tamaulipas Seguro” de
manera específica en el objetivo número ocho, “Protección Civil para la prevención
de riesgos” donde se trazan varias estrategias y líneas de acción con la intención
de dar cumplimiento a este objetivo, y para fines de nuestro análisis es de asentarse
las siguientes: a) activar el Sistema Estatal de Protección Civil durante la temporada
de ciclones tropicales y huracanes para el Océano Atlántico, orientado a la
población con instrumentos de alerta temprana para el monitoreo en tiempo real del
estatus de la trayectoria de fenómenos naturales, y gestionar, en su caso, los
recursos públicos disponibles para el auxilio de los damnificados y la reparación de
208
daños en el patrimonio familiar y su entorno; b) fomentar la participación ciudadana
en la organización de sistemas de prevención, advertencia, atención de
emergencias y combate de los fenómenos que ponen en riesgo los recursos
naturales; c) promover con los órdenes de gobierno proyectos integrales para la
reubicación de familias que habitan en zonas de alto riesgo; d) impulsar la actividad
de los centros de atención de emergencias con programas de cobertura y
participación social; e) consolidar la operación de los centros regionales de atención
de emergencias con acciones de modernización y equipamiento.
Como se anotó, el Estado de Tamaulipas a través de Ejecutivo Local y por
medio de la actualización del Plan de Desarrollo de la entidad en materia de
protección civil, y en la conformación de su sistema trata de estar en concordancia
con el plan y programas federales aludidos, así por ejemplo con el Plan Nacional de
Desarrollo (DOF; 2013) existe analogía con el primer Eje o Meta de este Plan
“México en Paz” con su objetivo 1.6: “Salvaguardar a la población, a sus bienes y
a su entorno ante un desastre de origen natural o humano”. De donde se
desprenden las estrategias y líneas de acción similares a las propuestas por el
Estado de Tamaulipas, en torno a la existencia de una política estratégica para la
prevención de desastres y la gestión de emergencias y atención eficaz de desastres.
Del Programa Sectorial de la Secretaría de Gobernación, DOF (2013) es a
fin en lo relacionado al objetivo sectorial número cinco: “coordinar el Sistema
Nacional de Protección Civil para salvaguardar a la población, sus bienes y entorno
ante fenómenos perturbadores” , de la misma manera que el plan nacional este
programa delinea para el desarrollo del objetivo señalado, distintas estrategias y
líneas de acción como son: 1) fortalecer el enfoque preventivo del Sistema Nacional
de Protección Civil; 2) contribuir al desarrollo de una sociedad resiliente ante los
riesgos que representan los fenómenos naturales y antropogénicos; y 3) fortalecer
los instrumentos financieros de gestión del riesgo.
Por lo que se refiere al Programa Nacional de Protección Civil (DOF; 2014)
la analogía la presenta con el objetivo número tres: “mejorar la coordinación de los
integrantes del Sistema Nacional de Protección Civil” que con la aplicación de
209
múltiples estrategias y líneas de acción se pretende cumplir, tal es el caso de: a)
fortalecer el enfoque estratégico del Sistema Nacional de Protección Civil en
emergencias y desastres; b) eficientar la administración de emergencias y desastres
a cargo del Sistema Nacional; c) gestionar la información recibida por el Sistema
Nacional de Alertas y el Centro Nacional de Emergencias; d) consolidar al Sistema
Nacional de Alertas como herramienta gestora de la información al Sistema
Nacional de Protección Civil.
De lo mencionado, cabe desprender que el Estado de Tamaulipas al coincidir
con las acciones que por medio de objetivos y estrategias propone el Plan Nacional
y los Programas Sectorial y Nacional de Protección Civil trata de situar su Sistema
Estatal de Protección Civil en las directrices que indican estos instrumentos para
el logro de una actuación eficiente y eficaz en beneficio de la seguridad y patrimonio
de la población del estado, cuestión que se comprobará cuando existan situaciones
de emergencia, ya que el auxilio inmediato a la ciudadanía constituye un factor
prioritario de la protección civil.
CONCLUSIONES
En nuestros días la protección civil se considera un servicio público al que tiene
derecho la ciudadanía, por lo que existe corresponsabilidad de brindar este servicio
los tres órdenes de gobierno, en donde tiene cabida la participación y colaboración
de la sociedad y los grupos voluntarios. Esa estratificación de gobiernos se ve
reflejada en la organización del Sistema Nacional de Protección Civil, de ahí que se
haya identificado especialmente la concurrencia de las entidades federativas como
es el caso de Tamaulipas y su Sistema Estatal de Protección Civil en cuya estructura
se destaca la participación de autoridades estatales y municipales, éstas últimas por
medio de sus Sistemas Municipales de Protección Civil, dicha actuación la realizan
a través de sus respectivos Consejos Estatal y Municipal que son las instituciones
básicas para llevar a cabo los propósitos de la protección civil en el estado. En este
sentido, definitivamente existen asignaturas pendientes para generar un Sistema
Estatal eficiente, ya que como lo apuntamos el esfuerzo por atender y prevenir
desastres no es tarea exclusiva de las autoridades, la actuación de los ciudadanos
210
también es importante, por lo que se tendrá que conjuntar el esfuerzo del estado y
la población.
En el funcionamiento del Sistema Estatal de Protección Civil al igual que el
Sinaproc se ve vigorizado con el Atlas de Riesgo del Estado (ARET) al constituirse
este como una herramienta compuesta de bases de datos que permitirá realizar un
análisis de la vulnerabilidad, peligro y riesgos en que se encuentre la ciudadanía.
Así mismo este instrumento debe caracterizarse por ser ágil y dinámico donde se
lleve a efecto una permanente actualización, aspecto que en el presente estudio se
apreció su falta efectiva al observarse la dilación del procedimiento en que se da
la actualización del ARET, así como el de los 43 municipios de la entidad que
cuentan con éste.
Es importante hacer notar que en el desarrollo de la actuación de Sistema
del Estado por conducto del Consejo Estatal de Protección Civil, ante una situación
de emergencia, la coordinación de los tres niveles de gobierno se manifestará en
combinación con los sectores social y privado. Por lo que las acciones de respuesta
deberán ser canalizadas por medio de once funciones y grupos de auxilio donde
se hacen presentes diversas dependencias estatales y federales, algunas de ellas
participarán como coordinadores técnicos de cada grupo. Estos grupos serán:
Alertamiento; Comunicación Social de la Emergencia; Coordinación de la
Emergencia; Planes de Emergencia; Evacuación, Búsqueda y Rescate; Seguridad
Pública; Asistencia Social y Refugios Temporales; Salud Pública;
Aprovisionamiento y; Evaluación de Daños, en esta colaboración multidisciplinaria
se denota la diversa intervención de la Coordinación General de Protección Civil
por medio del Centro Estatal de Operaciones que es responsable de atender
operativamente los riesgos, emergencias o desastres que afecten al estado y de
integrar a las dependencias de la Administración Pública Federal, Estatal y
Municipal.
Bibliografía
211
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http://www.cenapred.gob.mx consultada el 12 de Mayo del 2014.
COORDINACIÓN GENERAL DE PROTECCIÓN CIVIL DEL ESTADO DE
TAMAULIPAS. http://proteccioncivil.tamaulipas.gob.mx consultada el 18 de Mayo
del 2014.
DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN, (1986). Bases para el Establecimiento del
Sistema Nacional de Protección Civil. http://www.proteccioncivil.gob.mx consultada
el 20 de Mayo del 2014.
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2013-2018.
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SANTIAGO CAMPOS G. Evolución Legislativa de la Protección Civil en México.
www.juridica.unam,mx consultada el 21 de junio de 2014.
SECRETARIA DE GOBERNACIÓN (SEGOB) Sistemas Estatales de Protección
Civil. http://www.proteccioncivil.gob.mx/es/proteccion//aproteccioncivilenmientidad
consultado el 5 de junio de 2014.
TRIGUEROS LAURA, “Una Propuesta para Implementar un Sistema de Protección
Civil” Alegatos México, Núm. 4. www.juridica.unam.mx consultada el 26 de Junio de
2014.
212
LA RESPONSABILIDAD CIVIL DEL ESTADO
ANTE LA IMPUNIDAD EN EL SISTEMA DE PROTECCIÓN CIVIL:
Análisis del Marco Jurídico
Dr. Ramón Martínez Padilla; Dr. Isaías Martínez Trejo;
Dr. José Miguel Cabrales Lucio;
213
INTRODUCCIÓN
El cambio climático es una innegable realidad cuyos efectos estamos
experimentando en todo el globo terrestre en el ámbito económico, ambiental,
agrícola y social. La inexplicable mortandad de peces, el arribo de ballenas, la
desorientación de las aves migrantes constituyen otro tipo de consecuencias. Pero
la secuela que hoy nos ocupa y nos preocupa es la de los fenómenos naturales
cada vez más peligrosos, inéditos, indescifrables, desastrosos y extraños. Por
ejemplo, los tsunamis, los tornados en nuevas zonas, los sismos en lugares que
nunca habían ocurrido, inundaciones devastadoras, mayor frecuencia de tormentas,
nevadas inauditas, temperaturas cada vez más altas o más bajas. El saldo de estos
fenómenos ha sido de muerte, daños físicos, daños materiales, damnificados,
lesionados, incapacitados, desaparecidos y pérdidas de todo tipo. Desde luego que
el daño causado por estos fenómenos naturales, per se, no son resarcibles y cada
afectado deberá aliviar su propio dolor. Pero, ¿Hasta qué punto es posible que el
Estado mitigue los efectos de estos fenómenos? ¿Podrán evitarse las pérdidas
humanas y materiales? Recientemente se creó la Ley General de Protección Civil
cuyo núcleo contempla mecanismos y procedimientos para prevenir mayores
efectos y proteger a personas determinadas así como a las poblaciones, ante la
contingencia de esta clase de fenómenos naturales. Sin embargo, realizando un
análisis jurídico de la Ley de Protección Civil en sus tres órdenes, advertimos una
compleja estructura organizacional integrando a numerosos funcionarios con
múltiples atribuciones y a incontables individuos, que impide la imputación concreta
de responsabilidades y adolece de sanciones precisas. Por lo que, ante el
incumplimiento de la ley por acción o por omisión, sobrevendrá el daño del cual
deberá responder el Estado, según lo contempla la Teoría de la Responsabilidad
Civil.
EL SISTEMA DE PROTECCIÓN CIVIL
214
ORGANIGRAMA
UNA ESTRUCTURA DISEÑADA CON MULTIPLES CARGOS, ATRIBUCIONES
Y PERSONAS. COMPOSICIÓN DE CADA ÓRGANO:
De acuerdo con la Ley General de Protección Civil
Artículo 27.- El Consejo Nacional de Protección Civil estará integrado por:
1.- Presidente: El Ejecutivo Federal lo preside y lo integran: a) Los titulares de las Secretarías de Estado, b) Los Gobernadores de los Estados, c) El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, d) la Mesa Directiva de la Comisión de Protección Civil de la
215
Cámara de Senadores y e) la Mesa Directiva de la Comisión de Protección Civil de la Cámara de Diputados. Además: 2.- Un Secretario Ejecutivo a cargo del Secretario de Gobernación y un Secretario Técnico, a cargo del Coordinador Nacional de Protección Civil
Artículo 33.- El Comité Nacional de Emergencias (cfr. art.34-I) estará integrado
por:
a).- Presidente: El Secretario de Gobernación.- Suplente: El Coordinador Nacional b).- Secretario Técnico: El Coordinador Nacional o el que este designe C.- Integrantes: Los titulares o representantes de las dependencias y entidades de la administración pública federal. (¿Cuáles y Cuántos son?) Artículo 85.- Autoridades que les compete aplicar las reglas del capítulo XVII.
I.- Las distintas dependencias del ejecutivo federal (¿cuántas?) II.- La Procuraduría General de la República III.- Los Gobiernos de los Estados IV.- El Gobierno del Distrito Federal V.- Los Municipios y Órganos Político-administrativos. De acuerdo con la Ley de Protección Civil para el Estado de Tamaulipas, son
Autoridades de Protección Civil: (artículo 4º.)
I.- El Gobernador del Estado; II.- El Secretario General de Gobierno; III.- Los Presidentes Municipales; IV.- El Director General de Protección Civil; y V.- Los Titulares de las Unidades Administrativas de Protección Civil de los Municipios. Artículo 11.- El Sistema Estatal de Protección Civil se integrará con la información de: I.- El Consejo Estatal de Protección Civil; II.- El Centro Estatal de Operaciones; III.- La Dirección General de Protección Civil; IV.- Los Sistemas Municipales de Protección Civil; V.- Las Dependencias o Unidades Administrativas Municipales. VI.- Los Grupos Voluntarios; VII.- Las Unidades de Respuesta en los Establecimientos; y VIII.- En general, la información relativa a las Unidades de Protección Civil, cualesquiera que sea su denominación, de los sectores público, social y privado, que operen en el Estado. Artículo 14.- El Consejo de Protección Civil del Estado de Tamaulipas, se integra por:
216
I.- Un Presidente, que será el Gobernador del Estado; II.- Un Secretario Ejecutivo, que será el Secretario General de Gobierno; III.- Un Secretario Técnico, que será el Director General de Protección Civil del Estado; IV.- Un Diputado, representante del Congreso del Estado, quien asistirá con carácter de vocal; V.- El Secretario de Desarrollo Social del Estado, quien asistirá con carácter de vocal; VI.- El Secretario de Educación, Cultura y Deporte del Estado, quien asistirá como vocal; VII.- Los Delegados en el Estado de las Dependencias o Entidades Federales relacionadas con el ramo, quienes tendrán el carácter de vocales; VIII.- Un representante por cada uno de los Sistemas Municipales de Protección Civil, quienes tendrán el carácter de vocales; y IX.- Los representantes de los grupos voluntarios que operen en el Estado, quienes tendrán carácter de vocales.
Y aún más, cada Consejero propietario nombrará a un suplente y a convocatoria del
Consejo, se invitará a participar a los representantes de las organizaciones del
sector social y privado, y de las instituciones de educación superior del Estado,
interviniendo con voz pero sin voto. .
Artículo 25.- La Dirección General de Protección Civil se integrará por: I.- Un Director General, que será nombrado por el Gobernador del Estado; II.- Un Director Administrativo; III.- Un Director Técnico y de Operatividad; IV.- Un Departamento Jurídico; V.- Un Departamento de Coordinación con Municipios; VI.- Un Departamento de Coordinación con Dependencias, Organismos e Instituciones; VII.- Un Departamento de Capacitación y Difusión; y VIII.- El personal técnico, administrativo u operativo que sea necesario y autorice el presupuesto respectivo.
La Dirección General de Protección Civil establecerá cinco Centros Regionales de
Emergencia, para el apoyo a los Municipios dentro del área de influencia ubicados
en:
a).- Ciudad Miguel Alemán; b).- Ciudad Río Bravo; c).- Ciudad Victoria; d).- Ciudad Mante; y e).- Ciudad Altamira.
217
Estos centros estarán operados por: 1.- Un Jefe Operativo; 2.- Una Secretaria; y 3.- El personal técnico y administrativo que se requiera para su correcta funcionalidad. El artículo 22 de la Ley establece que el Consejo de Protección Civil puede erigirse
en “Centro Estatal de Operaciones” y en este caso, “se podrán integrar” (¿Aún
más?) los responsables de las dependencias de la administración pública estatal,
municipal y, en su caso de las federales que se encuentren establecidas en la
entidad y, los representantes de los sectores social y privados, y grupos voluntarios.
De acuerdo con el Reglamento de Protección Civil para el Estado de
Tamaulipas La Dirección de Protección Civil estará integrada por:
Artículo 11º. (¿Otra dirección?)
I.- Un Director; II.- Un Jefe de Departamento Administrativo; III.- Un Jefe de Departamento Operativo, IV.- Un Jefe de Departamento Jurídico, V.- Un Jefe de Departamento de Coordinación con Municipios; VI.- Un Jefe de Departamento de Coordinación con Dependencias, Organismos e Instituciones; VII.- Un Jefe de Departamento de Capacitación y Difusión, y VIII.- El personal administrativo y operativo que sea necesario y autorice el presupuesto correspondiente. Artículo 16.- Los Grupos Voluntarios de Protección Civil se formarán con personal
organizado y preparado para participar en forma operativa en la prevención, auxilio
y restablecimiento en casos de siniestro o desastre.
Artículo 19.- […] El Padrón Estatal de Voluntarios de Protección Civil estará
integrado por las siguientes secciones:
I.- Organizaciones obreras, industriales y empresariales; II.- Organizaciones campesinas y comunidades rurales; III.- Organizaciones agrícolas y ganaderas; IV.- Organizaciones comerciales, turísticas y de servicios; V.- Instituciones educativas, académicas y de investigación; VI.- Organizaciones civiles e instituciones privadas lucrativas y no lucrativas; VII.- Organizaciones de profesionistas especializados en protección civil y de responsivas técnicas otorgadas;
218
VIII.- Representaciones sociales y particulares interesados en la protección civil, y IX.- Dependencias públicas.
De acuerdo con el Reglamento Municipal de Protección Civil de Tampico, Tam.
Artículo 11.- La Dirección Municipal de Protección Civil estará integrada por:
I.- Un Director de Protección Civil II.- Un Subdirector de Prevención y Atención de emergencias III.- Un Subdirector de Capacitación y Difusión IV.- Un jefe operativo de emergencias (Comandante del cuerpo de bomberos) V.- Un Jefe Administrativo VI.- El personal administrativo y operativo que sea necesario. Artículo 16.- El Consejo Municipal de Protección Civil está integrado por:
a) Un Presidente. (El Presidente Municipal) b) Un Secretario Ejecutivo. (El Secretario del Ayuntamiento) c) Un Secretario Técnico. (El titular de Protección Civil) d) Los Regidores que presiden la comisión de Protección Civil e) Las autoridades militares y navales. (¿Cuáles? ¿de cuál rango?) f) Los representantes de las dependencias federales, estatales y municipales
(¿) g) Los sectores social y privado h) Las Instituciones Educativas públicas y privadas i) Los Medios de Comunicación j) Los grupos voluntarios.
EL PROBLEMA DE LA RESPONSABILIDAD EN EL SISTEMA DE PROTECCIÓN
CIVIL “Responsabilidad de muchos, responsabilidad de nadie”
Dificultad en la Imputación.- Como se podrá observar y comprender, la suma de
Autoridades que intervienen en el Sistema de Protección Civil representan un
número considerable, en algunos casos son incontables, pues algunas son
indeterminadas, situación compleja que complica las operaciones y actividades a
desarrollar: pero sobre todo dificulta la toma de decisiones en los casos emergentes
y problematiza la imputación de la responsabilidad, según las copiosas atribuciones
que la Leyes y los Reglamentos establecen. Podríamos concretar diciendo que
Protección Civil es un sujeto indeterminado (Barros 2006), o tal vez que se pueda
describir metafóricamente al Sistema de Protección Civil como un complejo sin
219
rostro; o quizás lo contrario, de “mil máscaras”. Ambas figuras metafóricas ayudan
a comprender que no existe quien salga al frente de la atribución o función no
cumplida o cumplida mediocremente. Prueba de esta consideración son las
siguientes noticias:
Periódico Excélsior 3 de Octubre del 2013: Encabezado: “Gobernación
se deslinda de asentamientos de alto riesgo”. “A pesar que la Ley General de
Protección Civil señala que el Ejecutivo Federal, es responsable de vigilar que no
se autoricen asentamientos (Cabanellas, 1972)aseguró que la Coordinación
Nacional de Protección Civil, que depende de la Secretaría de Gobernación, no
tiene nada que ver con dicha vigilancia y que esta misma depende sólo de los
gobiernos estatales y municipales”.
Según la anterior nota periodística, no hay responsables, porque no es
posible atribuir a persona determinada la autorización de asentamientos en zonas
de riesgo, debido al complejo sistema en el que intervienen un número incontable
de personas como quedó demostrado.
28 de Septiembre del 2013 Argoméxico.com Agencia Informativa.
Encabezado: “Hay culpables por la tragedia de Manuel e Ingrid”. “Mientras los
meteoros azotaban, los políticos se divertían la noche del 15; [ … ] me refiero a
Ingrid y Manuel que de manera sorpresiva y ante la indiferencia del gobernador de
Guerrero que no aviso a sus gobernados ni a los turistas de la inminente llegada de
Manuel y los resultados son de todos conocidos.
Adviértase que una de las atribuciones obligatorias del Gobernador como
parte integrante del Consejo Nacional de Protección Civil es dar aviso oficialmente
del arribo del huracán. ¿Acaso imputaron alguna responsabilidad por tal omisión?
O ¿Quién es el responsable de dar alerta y los avisos de manera oportuna?
01 Octubre del 2013 ALCALORPOLÍTICO.COM Encabezado: “Culpables
por afectaciones de Ingrid y Manuel deben ser sancionados” “Ricardo Anaya
Cortez consideró que autoridades que emiten permisos para edificar en zonas de
alto riesgo son los verdaderos responsables. Recomienda a Protección Civil usar
220
los protocolos de alerta para informar a tiempo del peligro que generan los
fenómenos meteorológicos.
Los culpables de las afectaciones de Ingrid y Manuel deben ser sancionados
afirmó el presidente de la Cámara de Diputados Ricardo Anaya Cortez; es evidente
que alguien no cumplió con su responsabilidad en alguna parte del proceso, […] Las
autoridades estatales de Guerrero dieron a conocer que su aviso a la población fue
por redes sociales y canales de TV. El Congresista señaló que debe acabarse la
impunidad […] Recordando que existen protocolos para cada evento meteorológico,
por lo que las dependencias de Protección Civil y los Gobiernos Estatales, debieron
prevenir los cientos de muertes, “el que no cumpla la Ley debe atenerse a las
consecuencias”.
La dificultad de la imputación por razón del tumulto de integrantes de
Protección Civil, queda evidenciada con la expresión del señor Anaya: “es evidente
que alguien no cumplió…” Ese “alguien” es totalmente desconocido, razón por la
cual hasta la fecha reina la impunidad.
03 Octubre del 2013 EXCÉLSIOR ESPECIALES. Encabezado:
“Omisiones históricas en los tres órdenes de gobierno: Segob”. “La
Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación,
reconoció que hay omisiones históricas de los tres órdenes de gobierno que
contribuyeron a que el paso simultáneo de dos fenómenos meteorológicos dejará la
peor devastación en 50 años en el territorio nacional”.
“En entrevista, Luis Felipe Puente Coordinador Nacional de Protección Civil:
Aseguro que se está investigando a fondo para establecer quién es responsable del
cambio de uso de suelo y permiso de construcción en zonas de riesgo, como
sucedió en el Estado de Guerrero. Igualmente explico que protección Civil debió
haber emitido en su momento opiniones para que se otorgarán licencias de
construcción, “documentos que negaran por lo menos en el diagnostico la
posibilidad de hacerlo”.
221
Como se puede observar, la compleja estructura del Sistema de Protección
Civil con sus incontables integrantes, impide atribuir a persona determinada la
omisión a que se refiere la nota periodística y dificulta la toma de decisiones.
Excélsior. Cd. De México 1º de Octubre de 2013.- Encabezado: “Segob
señala a Estados por tragedia” “El coordinador Nacional de Protección Civil Luis
Felipe Puente instó a los gobernadores de los Estado afectados a que asuman su
responsabilidad ante probables fallas u omisiones en materia de Protección Civil y
prevención oportuna de los desastres… (El coordinador nacional de Protección Civil
culpa a los gobernadores) Luis Felipe Puente aseguró que se notificó a tiempo a
todos los gobernadores sobre la presencia de los fenómenos Manuel e Ingrid desde
el 12 de septiembre…” (Ahora el Coordinador se justifica)
Como se observa de las notas periodísticas, no hay imputables. Esta es la
dificultad que provoca el Sistema de Protección Civil. Por razón de espacio no se
añaden más noticias sobre lo mismo, pero concluimos que las leyes sobre
Protección Civil impiden la imputación de responsabilidades debido a su compleja
estructura, plena de incontables integrantes. Existen otras contingencias tan
recurrentes que no requiere la prueba periodística y que debieran ser atendidos por
el Sistema de Protección Civil para prevenir daños como los siguientes:
➢ Fuga de aguas negras lesivas para la salud ➢ Árboles caídos dañando casas y personas ➢ Árboles que están por caerse y nadie previene. ➢ Construcciones en zonas de riesgo. ➢ Marquesinas y bardas a punto de derrumbarse ➢ Asentamientos en zonas evidentes de riesgo ➢ Animales peligrosos fuera de su hábitat
Estas y otras situaciones similares son agentes de daño previsible del cual
no responde Protección Civil porque su atiborrada estructura impide la imputación
a persona determinada, por lo cual, la Institución de Protección Civil resulta ser
ineficaz, ineficiente, de complicada realización y promotora de impunidad.
Ausencia de sanciones. Toda ley que establezca derechos y obligaciones,
facultades y atribuciones debe contener sanciones ante su incumplimiento. En el
222
caso que nos ocupa, ni la Ley General de Protección Civil ni la Ley de Protección
Civil para el Estado de Tamaulipas, contienen sanciones por incumplimiento de las
mismas favoreciendo la impunidad.
No obstante lo anterior, el artículo 51 de la Ley Estatal de Protección Civil
contempla la elaboración de un “Programa Estatal de Protección Civil” en el que se
precisen las acciones a realizar, se determinan los responsables y se establecen
los plazos para su cumplimiento. El caso es que este Programa no es de público
conocimiento y la difusión a que obliga la ley es de escasa consulta, pues el artículo
61 de la presente Ley, ordena que el Programa se publique en el Periódico Oficial y
en uno de los de mayor circulación en la Entidad, que hasta la fecha se desconoce
si ya fue publicado.
Nugatoriedad del artículo 7º de la Ley Estatal de Protección Civil. Su texto es:
Es obligación de todas las Dependencias y Entidades de la Administración Pública
del Estado y de los Municipios, así como de cualquier persona que resida o transite
en la Entidad, el cooperar de manera coordinada con las autoridades competentes,
en la consecución de la Protección Civil. Las autoridades que no proporcionen la
cooperación y las facilidades a las unidades y personal de protección civil, incurrirán
en las responsabilidades que fije la ley en la materia.
El precepto alude a dos tipos de sujetos que no cumplan con la obligación de
“Cooperar” con las autoridades competentes (¿): La autoridad y cualquier persona.
Para la autoridad que no coopere, se atribuye una responsabilidad imprecisa, pues
no se determina la ley aplicable. La redacción parece insinuar a la Ley de
Responsabilidades para Servidores Públicos, pero la acción imputada que es la de
“cooperar”, no parece estar prevista como infracción en la referida ley. Y por lo que
hace a las personas particulares que “no cooperen”, no existe sanción alguna.
Impunidad en la reparación del daño. El segundo párrafo del artículo 116 del
Reglamento Municipal de Protección Civil de Tampico, remite a la aplicación de la
Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y Municipios de
Tamaulipas por la infracción cometida por algún servidor público municipal.
223
De manera que de los tres órdenes de gobierno, sólo el Reglamento
Municipal de Protección Civil prevé algún tipo de responsabilidad sólo para el
servidor público municipal; pero la normatividad federal y la estatal nada prevé para
sus servidores públicos. El hecho es que en ninguno de los tres niveles de Gobierno
se establece la Responsabilidad Civil por los daños previsibles causados por
omisión o por actos de negligencia por parte de la Autoridad, cuyo conocimiento se
deduce de lo ocurrido en el Estado de Guerrero con el Huracán “Manuel”.
LA RESPONSABILIDAD CIVIL DEL ESTADO.
El Daño en la Responsabilidad Civil
En el ámbito de las obligaciones civiles se encuentra ubicada la figura de la
Responsabilidad Civil que, tanto la doctrina como la jurisprudencia y la legislación,
la han considerado tradicionalmente como la consecuencia natural de un obrar ilícito
causante de daño, fundado en el proverbial Principio de Derecho: “Alterum non
laedere” (Cabanellas, 1972)
Este mandato universal de “no dañar a otro” adoptado por todas las
civilizaciones, ha originado abundantes ideas sobre la manera de sancionar al
causante de un daño, debido a otra ley natural que clama desde nuestro interior:
“todo el que causa un daño debe repararlo”; pero ésta es la principal complicación:
su reparación o su compensación, sobre todo en aquellos casos concretos en que
el daño, no es resarcible ni es compensable; o más aún, que dicho daño deba ser
soportado por el perjudicado. En México el artículo 1910 del Código Civil Federal
dispone: “el que obrando ilícitamente o contra las buenas costumbres cause daño
a otro, está obligado a repararlo, a menos que demuestre que el daño se produjo
como consecuencia de culpa o negligencia inexcusable de la víctima”. Conforme a
este texto legal, la Responsabilidad Civil es, entonces, una obligación resarcitoria
producida por la causación de algún daño. Por tanto, el daño es el presupuesto de
la Responsabilidad Civil; es condición indispensable para que tal responsabilidad se
produzca. Sin daño no hay responsabilidad.
224
Hans Kelsen aporta otro elemento al concepto de responsabilidad,
coincidente con la etimología de este vocablo. Este elemento es el de “imputación”.
Pablo Larrañaga citando a Kelsen señala que la responsabilidad consiste en imputar
a una persona una obligación reparatoria en razón del daño que ha causado a otra
persona. (Larrañaga, 2000) También Reglero lo afirma de manera breve y
categórica expresando: “Responsabilidad es imputación” (Reglero, 2006).
En nuestra opinión, no puede ser de otra manera, ya que la teoría del
Derecho (Bodenheimer, 1994) al tratar sobre la Libertad como capacidad natural de
todo ser humano para elegir o decidir hacer o no hacer determinada acción, nos
demuestra que el efecto lógico de la acción libre es la responsabilidad, precisamente
porque se imputa o se atribuye a ese agente tal acción u omisión. O sea que
inevitablemente se imputará o atribuirá la acción o la omisión a su autor,
independientemente de que sea o no sancionado. Confirman esta relación causal
entre libertad y responsabilidad por ejemplo: Cabanellas, quien señala que por la
libertad, el hombre elige obrar de una manera o de otra, por lo cual es responsable.
Couture lo plantea así: Todos somos libres de hacer y de no hacer.
La convivencia nos señala sólo dos caminos: acción y omisión. Cada uno
comporta una responsabilidad. (Couture, 2009). Lo confirma también el Principio
Jurídico Noxa caput sequitur (el daño sigue a su autor). La anterior instrucción nos
permite opinar que la Responsabilidad como tal, se sustenta en el Principio Lógico
de Causalidad, cuyo uno de sus enunciados reza: “dadas ciertas causas se
producen ciertos efectos”. Así: dada la libertad o el libre obrar, se produce la
responsabilidad. En el ámbito de la lógica siempre será responsable el autor del
acto o de la omisión, cuyas consecuencias se le imputan.
Sin embargo, no ocurre así, en el ámbito del Derecho. Tal vez por esta razón,
Pablo Larrañaga distingue entre la Responsabilidad en sí misma de la
Responsabilidad como Institución Jurídica. En sí misma, la Responsabilidad nace
con solo producirse el acto o la omisión, pues toda persona es responsable de lo
que hace o no hace. Pero como Institución Jurídica, Larrañaga quiso referirse al
conjunto de reglas, principios y directrices que establecen los casos en que cabe
225
hablar de responsabilidad dentro de los sistemas normativos (Larrañaga, 2000), de
modo que, es posible examinar la responsabilidad en cada uno de los ámbitos del
sistema normativo: civil, penal, laboral, fiscal, y demás, según el tipo de ilícito
sancionable, ya que cada ámbito podrá tener distintas condiciones para que
legalmente se produzca la responsabilidad. Por ejemplo, El artículo 1910 referido
dispone que si alguien obrando ilícitamente causa un daño, tiene la obligación de
repararlo. Pero enseguida establece una directriz en el sentido de no atribuir esta
obligación si el daño es atribuible a la imprudencia del afectado. Por tanto, las
reglas, las condiciones, los principios y directrices que establezca la normatividad,
dará lugar a percibir a la Responsabilidad como una Institución Jurídica que, como
tal, a decir de Larrañaga (2000), debe contener una estructura y determinar,
legalmente, una finalidad o un objetivo que justifique la atribución. No basta,
entonces, la imputación de un acto u omisión para atribuir responsabilidad a
determinada persona, sino el cumplimiento de las condiciones legales. Quien rompe
un cristal, se le imputa un daño, generador de una responsabilidad según la ley
penal. Pero si el que rompe el cristal es un demente, realiza la misma acción de
dañar la propiedad ajena, y por tanto se le imputa acción dañosa pero no genera
responsabilidad según la misma ley penal, pues cumple con una condición o criterio
legal que lo excluye de tal responsabilidad. Será fácticamente responsable pero
legalmente no lo es.
En conclusión, los elementos condicionantes de la Responsabilidad Civil son:
la existencia del Daño y la imputación del daño.
Clases de Responsabilidad: Subjetiva y Objetiva. Con base en lo anterior, la
doctrina y la ley distinguen el daño imputable a la persona causante y el daño
imputable a una persona distinta del causante. El primer caso se conoce como
Responsabilidad subjetiva, basada en la culpa, y el segundo se denomina
Responsabilidad Objetiva, sustentada en la propiedad o disponibilidad del objeto
causante del daño. En México, la Responsabilidad Civil se encuentra prevista en el
capítulo V del Libro Cuarto, primera parte, título primero, del código civil federal, bajo
226
el rubro: “De las obligaciones que nacen de los actos ilícitos”. Partiendo del artículo
1910 que dispone que cualquiera que obrando ilícitamente cause un daño, está
obligado a repararlo; pero el citado ordenamiento civil, atribuye también
Responsabilidad Civil Objetiva a cualquier persona cuyos subordinados sean los
causantes directos del daño. Así tenemos que:
a) El Patrón responde por sus trabajadores; (artículo1924) b) La Persona Jurídica por sus representantes legales; (artículo 1918) c) Los que ejercen Patria Potestad responden por los daños causados por los
hijos o menores que estén bajo tal Potestad; (artículo 1919) d) Los tutores son responsables por los actos lesivos de sus tutorados; (artículo
1921) e) Los maestros artesanos por los daños causados por sus operarios; (artículo
1923) f) Los dueños de establecimientos a su vez responden por los daños causados
por sus dependientes; (artículo 1924) g) Los propietarios de los hoteles responden por sus sirvientes o subordinados;
(artículo 1925) y h) El dueño de un animal responde por los daños que el animal cause. (artículo
1929) Todos estos casos previstos respectivamente en los preceptos citados del código civil federal, se sustentan, desde luego, en el Principio General del Derecho que se enuncia: Todo el que cause un daño está obligado a repararlo.
Entonces: ¿Deberá también el Estado responder de los daños que cometan
sus servidores públicos?
La respuesta es positiva. Con base en el mismo Principio Jurídico, el Estado
también debe responder por los actos dañosos o las omisiones lesivas que cometan
sus servidores públicos o sus funcionarios públicos, en los casos en que la propia
ley no les impute a éstos una específica responsabilidad o determine para ellos una
concreta sanción. Así lo contempla el artículo 1927 del referido Ordenamiento Civil
al establecer textualmente lo siguiente:
El Estado tiene obligación de responder del pago de los daños y perjuicios
causados por sus servidores públicos con motivo del ejercicio de las atribuciones
que les estén encomendadas.
227
Sin embargo, existe un problema en cuanto a la identificación del daño, pues
la ley civil no distingue lo que la Doctrina trata profusamente y la jurisprudencia lo
confirma.
El Daño. En términos generales y sin entrar en profundidades doctrinales, se
ha entendido por Daño el menoscabo que, a consecuencia de un evento
determinado, sufre una persona, ya en sus bienes vitales naturales, ya en su
propiedad, ya en su patrimonio (Zannoni, 2005).
El daño, empero, es clasificable según diversos criterios doctrinales. Así
tendremos, por ejemplo, que el daño puede derivar de factores subjetivos u
objetivos de atribución; puede considerarse injustamente causado o injustamente
sufrido; puede tener como causa un acto ilícito o un acto lícito. Estos, y otros criterios
más, han originado distintas concepciones del daño, a saber: Daño físico; daño
material; daño patrimonial; daño extra-patrimonial; daño contractual; daño
moratorio; daño compensatorio; daño culposo; daño doloso; daño involuntario; daño
fortuito; daño moral; daño por uso de cosas peligrosas; daño estético; daño derivado
de actividades médicas; daño previsible, considerado por las compañías
aseguradoras; daño colectivo y otros. (Elena Vicente, 2006) Legalmente la
presencia de cualquier daño importa una responsabilidad, salvo aquellos daños que
no provienen de la actividad humana.
El Daño Ambiental. A partir de la promulgación de la Ley General del
Equilibrio Ecológico y la protección al ambiente en el año de 1988, surge
prácticamente el llamado “Derecho Ambiental” y con ello, nace a la vida jurídica el
“Daño Ambiental”. (Dector, 2014). No es que no existiera el daño ambiental, sino
que no existía regulación alguna sobre los actos lesivos al ambiente. Hoy en día, la
normatividad sobre la protección al ambiente genera el concepto de “daño
ambiental” que puede ser producido por el hombre o por fenómenos naturales. De
manera que el daño ambiental se agrega a la clasificación general del Daño. Pero
228
en este caso, la Responsabilidad Civil resarcitoria compete al agente del daño de
acuerdo a la expresión difundida: “El que contamina, paga”.
Un nuevo tipo de daño. La Ley General de Protección Civil (2012) y su
Reglamento (2014) que compete a la Federación; y a las respectivas leyes estatales
que involucran a los Municipios han dado origen a un nuevo tipo de daño que aún
no es considerado por la Doctrina ni por la Jurisprudencia. La referida Ley regula
nuevas conductas atribuibles a servidores públicos que al ser realizadas
negligentemente o al ser omitidas, generan un nuevo tipo de daño.
El problema para la denominación de este nuevo tipo de daño, consiste en
que éste deriva directamente de un fenómeno natural perturbador y no de la
actividad humana; y como es del conocimiento general, el daño resarcitorio sólo
proviene del acto humano. Pareciera entonces que el daño que produce un ciclón,
una inundación, un terremoto, una tormenta, o cualquier otro agente natural no
condiciona la responsabilidad civil, porque proviene de la misma naturaleza. Más no
es así, porque como lo expresó Larrañaga, la misma ley establece, reglas principios
y directrices para determinar la responsabilidad civil. En el presente caso, al
reconocer la misma Ley el daño, debe crear normativamente la Responsabilidad
Civil.
EL DAÑO EN EL SISTEMA DE POTECCIÓN CIVIL.
Ante la dificultad de expresar en este espacio las tumultuarias atribuciones que las
leyes de Protección Civil señalan, de cuyo cumplimiento o incumplimiento se derivan
las responsabilidades, citaremos únicamente los Objetivos, de cuya redacción, a
pesar de ser confusa y ambigua, se pueden deducir las responsabilidades.
Objetivos del Sistema de Protección Civil en sus tres órdenes.
Sistema Nacional de Protección Civil. De conformidad con el artículo 15 de La
Ley (Federal), el objetivo general es:
229
“Proteger a la persona y a la sociedad y su entorno ante la eventualidad de los
riesgos y peligros que representan los agentes perturbadores y la vulnerabilidad en
el corto, mediano o largo plazo, provocada por fenómenos naturales o
antropogénicos”.
Por tanto, por tratarse de riesgos y peligros, de cuyas consecuencias el
Estado se compromete a protegernos, significa que estamos ante la presencia del
tipo de daño denominado: previsible.
Para cumplir con el compromiso de protección contra agentes naturales
perturbadores, la Ley de referencia establece una extensa lista de atribuciones para
las autoridades de Protección Civil, entendiéndose que si éstas fallan en su
quehacer, necesariamente habrá efectos lesivos de los cuales debiera responder la
autoridad de que se trate
Sistema Estatal de Protección Civil. De acuerdo con el artículo 10 de la
Ley Estatal de Protección Civil de Tamaulipas, el objetivo es:
“Ser instrumento de información, en materia de Protección Civil, que reúna
en conjunto los principios, normas, políticas, procedimientos y acciones, que
en esa materia se hayan vertido, así como la información relativa a la
estructura orgánica de los cuerpos de protección civil de los sectores público,
privado o social, que operen en la entidad, su rango de operación, personal,
equipo y capacidad de auxilio que permita prevenir riesgos y altos riesgos,
así como desarrollar mecanismos de respuesta a desastres o emergencias y
planificar la logística operativa y de respuesta a ellos”. (sic)
En este caso, el objetivo adolece de claridad y tal vez de congruencia. Por
una parte se advierte que el objetivo es ser instrumento de información; y por otra
parte se añade como objetivo a) desarrollar mecanismos de respuesta a desastres
o emergencias y b) planificar la logística operativa. Esto es: además de funcionar
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como medio de información (¿a quién debe informar? no hay señalamiento) debe
desarrollar mecanismos y planificar la logística operativa. La Incongruencia estriba
en que ni la ley ni su reglamento regulan este objetivo. Además, la oscuridad es la
misma que la del sistema nacional: No existen sujetos imputables.
Sistema Municipal de Protección Civil.- Según el artículo 1º del
Reglamento Municipal de Protección Civil (de Tampico, Tamaulipas) el objetivo es:
“Regular acciones en materia de protección civil dentro de este Municipio y
establecer las bases de integración, coordinación y funcionamiento del
Sistema Municipal de Protección Civil; regular las acciones de prevención,
mitigación, auxilio, salvaguarda y cuanto sea necesario con la finalidad de
salvaguardar la integridad física de la población, de las personas, sus bienes,
la propiedad pública y el medio ambiente…”
Como se observa el objetivo es inaplicable e ineficaz en cuanto que los municipios
carecen de órgano legislativo y por tanto no podrá: “Regular” ninguna acción. Para
la realización de los objetivos antes apuntados, ambas leyes y ambos reglamentos
dotan de numerosas atribuciones pero sin imputarlas a algún servidor público
concreto.
El daño atribuible a Protección Civil.
La consecuencia jurídica de los anteriores objetivos es el reconocimiento de
derechos subjetivos que al ser afectados, originan daños previsibles. Por ejemplo:
el artículo 41 de la Ley General señala que la población vulnerable y expuesta tiene
derecho a estar informada de los peligros naturales. Si tal población no es informada
en tales términos, entonces se le genera un daño previsible. Otro más: el artículo
91 de la Ley referida, establece para el Gobierno Federal la responsabilidad de dar
apoyos directos a productores rurales y pesqueros afectados por contingencias
climatológicas. Este precepto crea para tales productores el derecho de recibir tales
apoyos económicos. Su omisión genera daños a este sector.
231
En diversos medios de comunicación se ha estado difundiendo durante el
presente año la noticia de que numerosos pueblos de la montaña de Guerrero,
afectados por las torrenciales lluvias provocadas por el huracán “Manuel”,
denuncian el incumplimiento del Gobierno Federal de hacerles llegar ayuda
alimentaria y apoyo en la reconstrucción de sus viviendas. Todavía, el 4 de agosto,
el noticiero matutino (9 am) de “Milenio tv” difundió la marcha de protesta que
realizaron numerosos pobladores de la Sierra de Guerrero exigiendo tales apoyos.
Aunque en el caso que nos ocupa, las omisiones o las acciones negligentes
de servidores públicos del sistema de Protección Civil incurren en la llamada
causalidad difusa (Barros, 2006) que se refiere al daño cometido por un sujeto
indeterminado, porque no es posible identificar, entre muchos, al individuo que
concretamente lo desencadenó, consideramos que estamos ante nuevos hechos,
nuevas actividades y nuevas atribuciones que reclaman la intervención del Derecho.
La figura de la Responsabilidad Civil Objetiva adjudicada al Estado exige la
aplicación del Principio General que se enunciaría así: “Si un daño es causalmente
atribuible a la actividad del Estado, éste debe responder”.
El fundamento doctrinal no es la reclamación de responsabilidad activa o
pasiva del funcionario incumplido, pues, en este caso, su conducta no es imputable,
sino se reclama la responsabilidad de la función pública que ejecuta. Si las leyes de
Protección Civil tienen establecido como principal propósito proteger a la población
de contingencias naturales, nace para ésta el derecho de ser protegidos contra tales
contingencias. Si el Estado, bajo la figura de Protección Civil, no cumple con tal
propósito, porque no hay funcionario que responda (salga al frente) debido a su
estructura tumultuaria, o porque las leyes no prevén sanciones resarcitorias, surge
jurídicamente, para la población, el derecho de ser indemnizado por los daños que
provoque el fenómeno natural, mediante la acción de Responsabilidad Civil, pues
en este caso, el objeto de reclamación es la Función Pública del Estado.
Previsión legal del pago resarcitorio por Responsabilidad Civil
232
Resulta muy interesante para los efectos jurídicos de la propuesta y para el análisis
que se realiza, advertir que el artículo 18 de la Ley General de Protección Civil,
prevé la contratación de Seguros y demás instrumentos de transferencia de riesgos
para la cobertura de daños causados por un desastre natural. Para tales efectos el
precepto obliga a los gobiernos de los Estados (incluyendo el del Distrito Federal) a
contratar tales Seguros. La cuestión es: ¿Cuáles son las consecuencias generadas
por el incumplimiento de esta obligación? ¿Habrá alguno de los Estados que hayan
cumplido con la ley? De cualquier modo, nos parece que esta previsión puede
hacerse valer en la reclamación de daños por Responsabilidad Civil del Estado.
Consideraciones conclusivas.
Nuestra Propuesta se concreta a establecer en el Código Civil del Estado, un nuevo
tipo de daño que se denominaría: “Daño por contingencia natural”, dentro de la
clasificación del Daño Previsible. Además, se agregue al artículo 1927 del Código
Civil Federal la Responsabilidad Civil del Estado para que responda del pago de
daños causados por contingencias naturales, en virtud del incumplimiento de
causalidad difusa de las atribuciones contenidas en la ley, en razón de su función
pública.
Bibliografía
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