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1 Buñuel, Lorca y Dalí Alfonso Plou (Basado en textos de Agustín Sánchez Vidal) PERSONAJES (Por orden de aparición) LUIS BUÑUEL. SALVADOR DALÍ. PUJOL. PITXOT. CONEJO. PEPÍN BELLO. FEDERICO GARCÍA LORCA. MARÍA TERESA LEÓN. CARDENAL TAVERA. CANTINERO. SILVIA PINAL. ANA MARÍA DALÍ. GALA. FALANGISTA. PAPA. FRANCO. CATHERINE DENEUVE. ENFERMERA.
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Bunuel Lorca y Dali 0 (1)

Sep 29, 2015

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Idania Machado

Obra de teatro
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  • 1Buuel, Lorca y DalAlfonso Plou

    (Basado en textos de Agustn Snchez Vidal)

    PERSONAJES

    (Por orden de aparicin)

    LUIS BUUEL.

    SALVADOR DAL.

    PUJOL.

    PITXOT.

    CONEJO.

    PEPN BELLO.

    FEDERICO GARCA LORCA.

    MARA TERESA LEN.

    CARDENAL TAVERA.

    CANTINERO.

    SILVIA PINAL.

    ANA MARA DAL.

    GALA.

    FALANGISTA.

    PAPA.

    FRANCO.

    CATHERINE DENEUVE.

    ENFERMERA.

  • 2ANTEPRLOGO

    Todava con el teln echado. Una figura sombra, vestidacon abrigo oscuro y gorra a cuadros, atraviesa el patio debutacas con decisin, pero no sin cierto titubeo. Lleva uncuaderno de tapas duras bajo el brazo. Sube a proscenio,parece dudar o esperar, pero, finalmente, se decide por

    hablar. Es LUIS BUUEL. Abre y hojea el cuaderno.

    BUUEL.- Sigue sin estar... (Cierra el cuaderno con ciertasorna.) Desde hace algn tiempo apunto en este cuaderno losnombres de mis amigos desaparecidos. Lo llamo El libro delos muertos. Lo hojeo con bastante frecuencia. Contienecentenares de nombres, unos al lado de otros. Los miembros delgrupo surrealista est marcados con una cruz roja.

    Algunos de mis amigos detestan el librito. Claro, porque tienenmiedo de figurar en l algn da. No pienso como ellos. Estalista me permite recordar a personas que, de no estar aqu, talvez habran cado ya para m en el olvido. Es decir, ahoraestaran dos veces muertos: para ellos mismos y para m.

    Una vez me equivoqu. Alguien me comunic la muerte de unescritor mucho ms joven que yo. Y yo lo apunt. Poco tiempodespus, sentado en un caf de Madrid, le veo cruzar la puertay venir hacia m. Por unos instantes, cre que iba a estrechar lamano de un fantasma.

    El pensamiento de la muerte siempre me ha sido familiar. Desdelos esqueletos paseados por las calles de Calanda en lasprocesiones de Semana Santa, la muerte ha formado parte de mivida. Nunca he querido ignorarla, negarla. Pero no hay grancosa que decir de la muerte cuando se es ateo como yo.

    ltimamente tengo una pesadilla: Quieren contar la historia deuna vieja amistad. Entonces yo salgo, hablo, tiro de unacuerda...

    (BUUEL tira de una cuerda y arrastra al escenario aSALVADOR DAL, dormido sobre una silla de ruedas y

    con un gotero puesto.)

    ... y aparece Salvador Dal. Ellos sabrn.

  • 3(BUUEL se mete entre cajas al mismo tiempo que seabre el teln.)

    PRLOGO

    Hall del castillo de Pubol. PUJOL se deshace de su abrigocon la ayuda de PITXOT.

    PUJOL.- Cmo est?

    PITXOT.- Imposible.

    PUJOL.- Entonces, tal vez...

    PITXOT.- Lo mismo da un da que otro. Y nunca se sabe.

    PUJOL.- El genio es como es.

    PITXOT.- Efectivamente.

    PUJOL.- Valor. Todo sea por el bien de la amada Catalua.

    (DAL se despierta y arrastra su silla de ruedas y el goteropara acercarse a PUJOL.)

    DAL.- Hombre, el honorable compatriota.

    PUJOL.- Mi estimado Don Salvador Dal, cmo vamos?

    DAL.- Marqus de Dal.

    PUJOL.- Perdn?

    DAL.- Mi estimado marqus de Dal. Es bueno conservar lasfrmulas.

    PUJOL.- S, claro... seor marqus.

  • 4DAL.- Recib el nombramiento de Su Majestad hace unasemana y desde entonces levito. Mi vida es un espasmoconstante, el regusto de la sangre azul me corroe el cuerpo.Pitxot, anda, ve a buscar el gramfono.

    (Sale PITXOT. PUJOL y DAL se quedan silenciosos,mirndose, sin saber qu hacer o decir.)

    PUJOL.- Cmo vamos?

    DAL.- Eso ya lo dijiste antes.

    PUJOL.- En fin, vayamos al grano.

    DAL.- El grano es la esencia de todas las cosas. El grano esun grano de pus.

    PUJOL.- Me..., nos gustara saber si hay la menor posibilidadde negociar el legado.

    DAL.- El legado Dal es innegociable, es una bomba, un actoterrorista lanzado a las futuras generaciones.

    PUJOL.- Pero habis decidido que la mayor parte se la quedeel Estado Espaol y eso Catalua no lo puede soportar.

    DAL.- Quin es Catalua? Eres t, tu mujer, una ninfa? Mitierra tiene la joya de la corona, el teatro-museo de Figueras. Laplasmacin tridimensional de mi espritu paranoico-crtico,construido gracias a Dios y a Franco. Y en Figueras tuscorreligionarios quisieron retirar mi nombre de una plaza. No tepreocupes, no les perdono. Como no me acuerdo, no les tengoque perdonar. Est bien donar a Catalua mi coleccin debarretinas y bastones. Qu te parece?

    PUJOL.- Insultante.

    DAL.- Soy marqus de Pbol, conde de Cadaqus y seor dePort-Lligat. Soy un hombre de honor, honorable. Qu podishacer por m que no lo pueda hacer el Rey? Quiero serhonorable, como t.

    PUJOL.- Pero eso es imposible. Podemos darte la medalla deoro de la Generalitat.

    DAL.- No est mal, y?

  • 5PUJOL.- Y podemos hacer que la historia te perdone, que tupueblo te perdone, que Catalua te perdone, traidor, inconfesoy mrtir.

    (Entra PITXOT con el gramfono.)

    PITXOT.- Marqus, lo de siempre?

    DAL.- S.

    (PITXOT lo pone en marcha y suena Noches de Ronda.DAL se extasa y tararea ante la mirada de estupefaccinde PUJOL. Aparece el CONEJO de Alicia en el Pas de lasMaravillas llevando un reloj blando y diciendo: Se hace

    tarde, se hace tarde.)

    Es verdad. Haba quedado en el Hotel Palace con mis amigos.Disculpen.

    (Y se va detrs del CONEJO.)

    PUJOL.- Pero dnde va? No puede salir as.

    PITXOT.- No se preocupe. Va a hablar con sus amigosmuertos, en una reunin que nunca tuvo lugar hace ms decuarenta aos.

    PUJOL.- Est intratable.

    PITXOT.- No desista. Otro da ser.

    (Oscuro.)

  • 6ACTO IEl convidado de piedra

    Sueo I

    LORCA est como muerto en su habitacin de laResidencia. PEPN BELLO hace de plaidera. Aparece

    BUUEL, vestido de boxeador.

    BUUEL.- Siento llegar tarde.

    BELLO.- Demasiado tarde.

    BUUEL.- El poeta...?

    BELLO.- S. Lament mucho no poder despedirse.

    BUUEL.- Estaba en la terraza dando unos golpes. Nadie meavis.

    BELLO.- Como dira el poeta: el cuerpo siempre traicionaal alma.

    BUUEL.- En fin, al menos podr llorar su muerte.

    BELLO.- Durante toda tu vida.

    (Aparece DAL vestido a la moda de los modernistas. Sequeda parado, rgido al ver la escena.)

    DAL.- Perdn. Lo siento.

    BUUEL.- Pase, pase. Al poeta siempre le gustaron lasmultitudes.

    DAL.- Qu ha sucedido?

    BELLO.- Un ataque funesto de lirismo.

  • 7BUUEL.- S. Algo terrible, se le qued atragantada unametfora.

    DAL.- No entiendo.

    BUUEL.- Usted es nuevo en la Residencia.

    DAL.- Acabo de llegar.

    BELLO.- Polaco?

    DAL.- Pero... est muerto?

    BUUEL.- Hasta nueva resurreccin, s.

    BELLO.- Es un muerto crnico. Nunca deja de morirse.

    (LORCA se reincorpora y toca una campanilla.)

    LORCA.- Ha pasado un ngel.

    (Se queda prendado de DAL.)

    Corrijo. Un ngel se ha instalado aqu. Federico Garca Lorca,domador de palabras.

    DAL.- Sal..., Salvador.

    BELLO.- Y que lo digas. Resucitas a los muertos.

    BUUEL.- Te has fijado en su indumentaria?

    BELLO.- O est loco o es un genio.

    DAL.- Am..., ambas cosas.

    (LORCA coge una botella y la sirve dentro de una grancaracola.)

    LORCA.- Tengo una manzanilla que es Gloria Dei.Brindemos por el comienzo de una nueva gran amistad.

  • 8BUUEL.- Por eso.

    BELLO.- Por el polaco modernista.

    DAL.- Yo... no bebo.

    BUUEL.- Eso siempre se puede arreglar.

    (Oscuro.)

    Sueo II

    Tasca toledana. Entra MARA TERESA LEN, vestida deSanta Teresa junto a un misterioso personaje vestido de

    CARDENAL.

    MARA TERESA.- Entonces usted es?

    CARDENAL.- El Cardenal Tavera.

    MARA TERESA.- S, claro.

    CARDENAL.- Me han citado aqu. Y usted?

    MARA TERESA.- Yo? Yo voy de Santa Teresa de Jess.

    CARDENAL.- Ah.

    MARA TERESA.- Y Buuel?

    CARDENAL.- El condestable?

    MARA TERESA.- S.

    CARDENAL.- Debera estar aqu, en la ltima reunin de laOrden de Toledo me llam putrefacto y, mentando mis partes,

    me conmin a levantarme de la tumba y acercarme a estaPosada de la Sangre el da de hoy. Pues aqu estoy.

    MARA TERESA.- Realmente tiene cara de muerto.

    CARDENAL.- Lo estoy.

  • 9(Entran PEPN BELLO vestido de cura, BUUEL vestidode monja, LORCA vestido de Don Juan y DAL con su

    atuendo modernista.)

    BUUEL.- Algn nuevo amigo que quiera integrarse en elcnclave de la Noble Orden de Toledo?

    MARA TERESA.- Servidora, Santa Teresa y aqu unamigo, el Cardenal Tavera.

    BUUEL.- Hombre, Cardenal, veo que es hombre de palabracapaz de levantarse de entre los muertos.

    CARDENAL.- As es, prosiga con el inventario. Y esequin es?

    BELLO.- Este es Dal, el gran polaco, salvador del orbepictrico.

    BUUEL.- Parece mentira que esto lo tenga que decir yo coneste aspecto, pero ya sabemos que su atuendo causa ciertahilaridad. En todo caso si alguien se atreve a meterse con ltendr que vrselas conmigo en el patio de la Posada.

    DAL.- Dejadlo estar. Pintor soy y para demostrarlo voy acomponer un mural de esta reunin que ni el del Caf Pombo.(Y comienza a emborronar la pared del fondo con uncarboncillo.)

    BELLO.- Zanjada as la cuestin, procdase segn el ordendel da.

    BUUEL.- Bien, tenemos dos nuevos aspirantes a escuderos.Caballero Federico, proceda.

    LORCA.- Nombre?

    MARA TERESA.- Mara Teresa Len.

    LORCA.- Alias?

    MARA TERESA.- Santa Teresa de Jess.

    LORCA.- Juris amor de manera absoluta e incondicional ala ciudad de Toledo?

  • 10

    MARA TERESA.- Lo juro.

    BELLO.- Esta noche deberis velar armas. Hay queemborracharse y dando tumbos recorrer hasta el alba lasempinadas calles de la ciudad.

    MARA TERESA.- Hecho.

    LORCA.- Nombre?

    CARDENAL.- Cardenal Tavera.

    BELLO.- Deja ya de disimular, Rafael.

    BUUEL.- Vamos, Alberti, que se te ve el plumero. Si t eresel Cardenal Tavera, yo soy Doa Ins. Vamos, Federico,demostrmosle que no nos asusta ni el teatro ni los putrefactosni la muerte.

    (LORCA desenvaina el florete y comienza a recitar.)

    LORCA.- Pero Don Juan no se arredra:

    alzaos, fantasmas vanos,

    y os volver con mis manos

    a vuestros lechos de piedra!

    No, no me causan pavor

    vuestros semblantes esquivos;

    jams ni muertos ni vivos,

    humillaris mi valor.

    Yo soy vuestro matador

    como al mundo es bien notorio;

    y si en vuestro alczar mortuorio

    me aprestis venganza fiera,

    daos prisa; aqu os espera

    otra vez don Juan Tenorio.

  • 11

    BELLO.- Qu le parece, maese? Quiere decirnos ya quinse oculta tras ese disfraz?

    CARDENAL.- Soy el Cardenal Tavera, blasfemos. Y ya queno respetis ni a los muertos, os maldigo. Que la muerte osacompae siempre en vuestro destino, que vuestra amistad nitriunfe ni os abandone, que os acompae siempre como un girndel corazn, con el hedor que, como yo, tiene los putrefactos.Seis los unos para los otros fantasmas de vuestros sueosenfermizos. (Sale.)

    LORCA.- Entonces no era Alberti el de la broma.

    MARA TERESA.- No, Rafael no ha podido venir.

    BUUEL.- Sera Moreno Villa o Snchez Ventura.

    BELLO.- El disfraz est muy logrado.

    LORCA.- Y si fuera el Cardenal?

    BUUEL.- Entonces sera la mejor secuencia flmica jamsrodada.

    LORCA.- No te da miedo tal posibilidad?

    BUUEL.- Qui que no, Federico, ni fuera de su tumba meaterra el clero.

    (DAL que ha seguido dibujando deja su actividad ysuelta a voz en grito.)

    DAL.- Est decidido. Estoy harto de tanta risa a mi costa.Maana me corto el pelo y me cambio de hbitos. Ni vosotrosdisfrazados provocis tanto.

    LORCA.- Ol por el Sansn cubista, capaz de ofrendar susrizos en estoico sacrificio jesutico y revolucionario.

    BUUEL.- Pero bebamos de una puetera vez, leches. Queel gaznate se amojama con tanta palabra y sin tinto. Cantinero!Cantinero!

    BELLO.- Que corra sangre de uva.

    LORCA.- Que corra roja, tierra y bruna,

  • 12

    que corra como la espuma,

    que corra como el dinero.

    (Todos ren. Aparece el CANTINERO con dos jarras debarro y varios vasos.)

    CANTINERO.- Aqu est la comanda.

    BUUEL.- Bien recibida queda.

    CANTINERO.- Pero como andan de guita los seoritos?

    BUUEL.- No hay problema. Recin recibimos nuevosfondos de la banca catalana. Verdad, Salvador?

    DAL.- Y tant. Esta corre de mi cuenta.

    CANTINERO.- Disculpen la consulta, pero es que ustedeslo mismo me propinan con cinco duros que me dejan a cuentaquinientos reales.

    LORCA.- No hay cuidado, tabernero, que hoy le cubrimos elvino, el servicio y la fianza.

    CANTINERO.- Y, por favor, no se me muevan de aqu. Yoles traer lo que haga falta. Es que el ltimo da un parroquianoamenaz con traerme a la Guardia Civil, y eso, seoritos, damucho miedo.

    LORCA.- Y a la mitad del camino,

    bajo las ramas de un olmo,

    guardia civil caminera

    lo llev codo con codo.

    (Sale el CANTINERO.)

    BUUEL.- En fin, esto se pone cada da peor.

    BELLO.- Ni divertirnos podemos.

    MARA TERESA.- Vivimos en una dictadura.

  • 13

    BUUEL.- Abajo Primo de Rivera, la monarqua y el clero.

    TODOS.- Abajo!

    BUUEL.- Viva la Repblica Democrtica de Toledo.

    TODOS.- Que viva!

    BUUEL.- Lo dicho. Salud!

    TODOS.- Salud!

    (Beben.)

    LORCA.- Juremos ahora mismo la unin vitalicia de estegrupo de mentes como gritos.

    BELLO.- Que nuestra amistad jams se tumbe.

    DAL.- Aunque se nos partan los caminos.

    BUUEL.- Que no nos doblegue ni el arte ni el amor ni lasideas ni la muerte.

    DAL.- Aunque se nos partan los caminos.

    LORCA.- Que siempre seamos uno.

    DAL.- Aunque...

    TODOS.- Se nos partan los caminos.

    (Beben. Empieza a sonar de fondo Noche de Ronda.)

    BUUEL.- Y ahora a iniciar la ronda toledana.

    BELLO.- Por qu no vamos primero a visitar la tumba delCardenal Tavera?

    DAL.- Igual no est all.

    MARA TERESA.- Desde luego el que vino tena cara demuerto.

  • 14

    LORCA.- Seguro que queris ir?

    (DAL abraza a FEDERICO.)

    DAL.- Venga, Federico, demustrame que sabes mirar a lamuerte cara a cara.

    LORCA.- Est bien, Salvador, pero slo si puedo abrazarte.

    DAL.- Claro, tonto.

    (Salen LORCA, DAL y MARA TERESA. BELLO retienea BUUEL.)

    BELLO.- Oye, Luis, t crees que Federico y Salvador...?

    BUUEL.- Qu?

    BELLO.- Que si entre ellos...?

    BUUEL.- Qu?

    BELLO.- Que si se... entienden?

    BUUEL.- No jodas, Pepn, pero cmo se te ocurre...

    BELLO.- A veces lo parece.

    BUUEL.- Mira, Pepn, en nuestro grupo no hay ningnmaricn, y vale. Le partir la cara al primero que lo ponga enduda.

    BELLO.- Est bien, no te enfades. Slo es que a veces...

    BUUEL.- Tienes cada cosa. Anda, camina. Fato tenas queser.

    (Salen. Oscuro.)

  • 15

    Sueo III

    LORCA y DAL en lo alto de una columna en mitad deldesierto - simones estilitas -, en realidad el cuarto de

    LORCA en la Residencia.

    LORCA.- Soltad amarras, virad a babor, el barco del sueoabandona el puerto. Salvador, qu ves?

    (Aparecen PEPN y BUUEL.)

    DAL.- Un escarabajo y un ciempis.

    LORCA.- No os acerquis ms. Tened cuidado, bergantes, oacabaris rompiendo este arco de realidad traspasada.

    BELLO.- Robinson

    Robinson

    Robinson

    la gallina

    y los estilitas.

    (Risas.)

    BUUEL.- Bajad de ah, golfantes y venid a despediros. Soyyo quien realmente se va. Pars me espera. Seguid viajandovosotros con el ojo del culo que yo me voy a recorrer de verdadel mundo.

    LORCA.- Ay, Luis, Luisito, siempre tan peregrino. Yo notengo esa sed de viajes que te domina, Buuel.

  • 16

    BUUEL.- Pues en m constituye una obsesin.

    BELLO.- No siento el deseo de ir a todas partes que tieneste, pero el viaje a ciertos pases me gustara mucho.

    BUUEL.- En un campo quieto bajo la escarcha y un bosqueagitado por el viento encuentro el mismo fruto de emocin. Aveces pienso que la Tierra es demasiado pequea y que todo seconoce ya!

    LORCA.- Piensas as porque eres fuerte.

    BUUEL.- No s qu decirte.

    LORCA.- Yo, en cambio, prefiero viajar alrededor de mijardn.

    BUUEL.- A m me das tierra firme y realidad.

    BELLO.- Creo que los dos podris viajar en vuestros mundossin que al final se pueda saber quien traer el zurrn ms lleno.

    LORCA.- Tienes razn. Del Norte al Sur de la veleta deltejado hay la misma distancia que de un Polo a otro Polo.

    BUUEL.- Absolutamente la misma.

    DAL.- Pues yo pienso unir los dos tipos de viajes: viajar porel mundo, viajar por mis sueos, en todo caso viajar. Habisvisto mis ltimos cuadros? Son el primer esbozo de mi mtodoparanoico-crtico.

    BELLO.- Son un delirio.

    BUUEL.- Me encanta ese burro carnuzo. Vas por buencamino. Hay que desvelar la realidad. Me dicen que en Parshay un grupo de artistas que se autodenominan dad y que hanhecho del arte una constante provocacin a esta sociedad de loshipcritas. Quiero conocerlos.

    (Aparece SILVIA PINAL con barbas y un pecho al airecomo tentacin de Simn el Estilita.)

    Y t quin eres?

    SILVIA.- Soy una doncella y vengo a pedirles que bajen adesayunar. rale.

    (Oscuro.)

  • 17

    ACTO IILa miel es ms dulce que la sangre

    Sueo IV

    Atardecer. En la playa de Cadaqus a la luz de unahoguera, LORCA vestido con un albornoz blanco seacerca donde est DAL, vestido con un baador y

    enredando con una caja llena de marisco.

    DAL.- Federico, al atardecer amaneces.

    LORCA.- Quise besar a Morfeo en una siesta pero no pude.Me puse a escribir y se me pas la tarde en un suspiro.

    DAL.- Pues yo estuve paseando y he comprado marisco.Podemos cenar aqu. Tambin tengo vino.

    LORCA.- Te estoy escribiendo una Oda, Salvador.

    DAL.- No te muevas.

    LORCA.- Qu sucede?

    DAL.- Los ltimos rayos del sol se te clavan en los costados.Te dan..., te dan una aureola de santo.

    LORCA.- Qu santo, mi hijito?

    DAL.- San Sebastin. Ahora mismo tu figura parece depiedra. Pero est a punto de desmenuzarse. No s si la pasin dela vida o la corrupcin de la muerte te descomponen. Te veoah, un clsico, atravesado por mil flechas. Y tambin veo tucabeza rodando por el suelo, tus manos cortadas, el pechopartido apenas sujetado por un par de muletas.

    LORCA.- Eres el loco ms definitivo. Me dejas leerte mistorpes palabras.

    DAL.- Lee, mientras deliro.

  • 18

    (LORCA lee. DAL le arroja espigas, pescados y marisco.)

    LORCA.- Una rosa en el alto jardn que t deseas.

    Una rueda en la pura sintaxis del acero.

    Desnuda la montaa de niebla impresionista.

    Los grises oteando sus balaustradas ltimas.

    y despus:

    Un deseo de formas y lmites nos gana.

    Viene el hombre que mira con el metro amarillo.

    Venus es una blanca naturaleza muerta

    y los coleccionistas de mariposas huyen.

    y despus:

    Oh Salvador Dal, de voz aceitunada!

    Digo lo que me dicen tu persona y tus cuadros.

    No alabo tu imperfecto pincel adolescente,

    Pero canto la firme direccin de tus flechas.

    Canto tu bello esfuerzo de luces catalanas,

    tu amor a lo que tiene explicacin posible.

    Canto tu corazn astronmico y tierno,

    de baraja francesa sin ninguna herida.

    y despus:

    Pero ante todo canto un comn pensamiento

    que nos une en las horas oscuras y doradas.

    No es el Arte la luz que nos ciega los ojos.

    Es primero el amor, la amistad o la esgrima.

    y despus:

    No mires la clepsidra con alas membranosas,

  • 19

    ni la dura guadaa de las alegoras.

    Viste y desnuda siempre tu pincel en el aire,

    frente a la mar poblada con barcos y marinos.

    DAL.- Es... prodigioso. Has dejado atrs tu sonsonete deverbena y tu aroma de faralaes. Eso es poesa pura y me inundapues me exalta. Te debo la vida.

    LORCA.- Nuestras sangres se juntan. Somos los dioscuros,Salvador, Castor y Plux, somos los gemelos de los dioses.Nuestras artes se juntan, se nutren mutuamente nuestras mentes,vamos y venimos y un mismo vnculo nos mueve.

    DAL.- Extiende la mano, Federico.

    LORCA.- Qu vas a hacer?

    DAL.- Esto me da tanto miedo a m como a ti.

    (DAL coge un cangrejo y con una pata consigue herirseen la mano. Se la ensea a FEDERICO mientras una gota

    de sangre cae a sus pies. Entonces coge la mano deFEDERICO.)

    LORCA.- Salvador, no. No, mi hijito. No puedo verlo. Queno puedo verlo.

    (DAL consigue sangrar la mano de LORCA. Juntaambas.)

    DAL.- Ahora nada podr separarnos.

    LORCA.- Aunque queramos. Aunque no podamos. Ni lamuerte, ni la vida, nada podr separarnos.

    (DAL y LORCA se besan en los labios. LORCA seapasiona ms y ms. Empieza a desnudar a DAL.)

    DAL.- Federico, qu haces? Vamos, Federico.

  • 20

    (Tras tratar de reconducir la situacin en un juego, DALempuja a LORCA al suelo y corta la situacin en seco.)

    Cmo te lo tengo que decir? No. Cmo te lo tengo que decir?No...

    LORCA.- Yo...

    DAL.- Sabes que para m el placer est en la mente. El placeres siempre autoerotismo.

    LORCA.- Pero yo..., t, lo que hemos dicho, lo que sentimos,adems...

    DAL.- Adems sabes de sobra que no puedo, que no me cabe,tengo el culo pequeo, y ya est, se acab. Hermanos, hermanosde sangre.

    LORCA.- Lo..., lo siento, soy un burro. Lo he echado todo aperder.

    (Entra ANA MARA DAL con flores silvestres en unamano. Sale la luna llena.)

    DAL.- No importa. Olvdalo. Mira, por ah viene mi hermana.No te gusta mi hermana, Federico?

    LORCA.- Bien sabes que s. Es un primor. La vestal mshermosa que he conocido.

    DAL.- Hola, Aniuska.

    ANA MARA.- Qu hacais?

    LORCA.- Hola, bella flor.

    DAL.- Estamos a punto de comer marisco. Quieres uncangrejo?

    (Y hace burlas poniendo cara de marisquea a amboslados de su hermana.)

  • 21

    ANA MARA.- No, gracias.

    DAL.- Langosta?

    ANA MARA.- Tampoco.

    DAL.- Un centollo, entonces?

    ANA MARA.- Anda, djame.

    LORCA.- No seas cargante, Salvador.

    DAL.- Est bien, os dejo. Federico quera leerte un nuevopoema que le ha escrito a su amor. Pero si te has ruborizado,Ana Mara. Qu guapa ests con toda tu color!

    LORCA.- Djala ya, Salvador.

    DAL.- Daccord, ma fleur. Me marcho. Adis. Que me voyos digo. Que os sea suave y aleve como el abejorro sobre la flor.

    (DAL se aleja unos pasos, se vuelve, llama a FEDERICOcon el dedo. FEDERICO corre hacia l. DAL le habla al

    odo.)

    Por qu no te la montas?

    LORCA.- Ests loco.

    DAL.- Vamos, perrito andaluz, es mi hermana, mi sangre,salvo una pequea diferencia casi como si fuera yo.

    LORCA.- Por eso.

    DAL.- La miel, es ms dulce que la sangre? Demustrametu amor. Yo estar escondido tras las rocas.

    LORCA.- Ests majarn.

    DAL.- Ser un acto potico y revolucionario. Mucho ms quetodas las tonteras que nos cuenta Luis que hace en Pars. Serun acto de amor.

    LORCA.- Pero yo...

    DAL.- Adis, Don Juan, mi bravo conquistador.

  • 22

    (DAL sale. LORCA lo ve partir, se vuelve a ANA MARA,que est haciendo un crculo de flores sobre la arena.Vuelve a mirar por donde se ha ido DAL, de nuevo a

    ANA MARA. Finalmente, se acerca a ella.)

    LORCA.- Ana Mara.

    ANA MARA.- S?

    LORCA.- El amor que te profeso, los peces de plata que salena tomar la luna, el canto tartamudo de las canoas de gasolina.Estos das, este sitio. Maana, que debo irme.

    ANA MARA.- No te vayas. Contigo siempre tengo ganas derer o de llorar.

    LORCA.- Te miro y no me atrevo. Te miro y no puedodejarlo escapar.

    ANA MARA.- Me quieres?

    LORCA.- Nunca estuve con mujer.

    ANA MARA.- Yo tampoco. Con un hombre, claro.

    LORCA.- Aqu? Ahora? Sobre la arena?

    ANA MARA.- Tcame los pechos.

    (LORCA va a tocarle los pechos y acaba abrazndola.)

    Federico, mi amor, Federico, no sabes la alegra que me das.

    (Se besan, se van al suelo, ruedan por la arena junto almar.)

    LORCA.- Y en las yemas de tus dedos

    rumor de rosa encerrada.

  • 23

    (Oscuro.)

    Sueo V

    Objetos de pic-nic sobre la playa. BUUEL y DAL concuadernos. Al fondo ANA MARA recoge conchas.

    Comiendo erizos de mar, almejas, sesos, criadillas, ojos...,BUUEL y DAL elaboran el escenario para Un perro

    andaluz.

    DAL.- Leme la carta de nuevo.

    BUUEL.- Sr. D. Juan Ramn Jimnez

    Nuestro distinguido amigo: Nos creemos en el deber dedecirle -s, desinteresadamente- que su obra nos repugna porinmoral, por histrica, por cadavrica, por arbitraria.

    Especialmente:

    MERDE!!

    para su Platero y yo, para su fcil y mal intencionado Plateroy yo, el burro menos burro, el burro ms odioso con que noshemos tropezado.

    Y para V., para su funesta actuacin, tambin:

    MIERDA!!!!

    Sinceramente.

    LUIS BUUEL SALVADOR DAL

    (Los dos ren.)

    DAL.- Hay que mandarla. Hay que mandarla.

    BUUEL.- Hay que acabar con tanto carnuz andaluz, contanto cernudo putrefacto. Porque despus de a Juan Ramntenemos que escribirle a ese sarasa sevillano.

  • 24

    DAL.- Y tambin a Falla.

    BUUEL.- Tambin. Y a Alberti, que nos pone verdes enpblico y en privado.

    DAL.- A se, a se...

    BUUEL.- Alguien que se dice poeta con unos versos en ellmite del absurdo lrico del tipo:

    Tataracha tatarera

    Barabacha Platko tira

    Putupuntun tuputun

    Perrian plan, plan, plan, pataplan.

    (Los dos se revuelcan de risa por la playa.)

    DAL.- Hay que poner una bomba a todos esos espritusateneos.

    BUUEL.- Que se llene la morgue de decadentes. Hay quehacer una invitacin al asesinato.

    DAL.- Degollemos. Hay que escupir por placer en el retratode nuestros padres.

    BUUEL.- Hay que blasfemar como objetivo artstico. Y nonos debemos olvidar del mayor perro andaluz. El ms oo,cursi y pedante de los abominables putrefactos andaluces.

    DAL.- Federico?

    BUUEL.- Federico. Menos mal que he conseguidodistanciarte de la nefasta influencia del Garca. Hay quecontener las ganas de marianapinedear, Salvador. Mira, cadavez que pienso la asquerosa operacin que se oculta en lapublicacin del asqueroso Romancero gitano del asquerosoFederico, me dan ganar de vomitar.

    DAL.- Bueno, hay algunas imgenes en el libro.

  • 25

    BUUEL.- Algunas imgenes..., dices? Bazofia. Muy parael gusto de Benavente o de la Xirg. Para ir a los cenculos deldecadente crculo intelectual espaol y hacer el numeritotocando el piano y cantando nanas que duermen a los obispos.Que se pudra y que se muera como siempre ha sido su obsesin.Y deja de protegerlo. Ya s que te halagaba los odos diciendoque eras un monstruo pintando, y que intentaba pasar ante ticomo un verdadero antiartista escribiendo odas, una a ti y laotra al Santsimo Sacramento. Bazofia, pura bazofia.

    DAL.- Y as se lo dije. Pero creo, tal vez, que algn da, l,que es como es, no como se muestra, sabr, ser capaz... deasombrar al mundo con otra poesa.

    BUUEL.- Es un caso perdido. Deliras.

    (ANA MARA que se ha ido acercando interrumpe laconversacin.)

    ANA MARA.- No delira. Federico es un gran poeta y es...mi amigo. Y no me gusta que todos los das estis metindooscon l, que lo insultis cuando no puede..., no tiene laposibilidad de defenderse. Vaya con el baturrico de Luis...

    BUUEL.- No me llames eso.

    ANA MARA.- Pues lo eres, por mucho que vengas de Parsy te creas un genio por haberte echado all unos amigos rarosque gustan de hacer ruido y armar jaleo, pero que no son msque unos seoritos de pap consentidos. He dicho.

    BUUEL.- Has dicho y yo me callo. Est bien, dejemos alos... ausentes. Salvador, por qu no le demostramos a tuhermana, y de paso a Federico, de lo que somos capaces depergear como autntico arte?

    DAL.- Vale. Estbamos buscando argumento para la pelcula.

    BUUEL.- S. Qu se te ocurre?

    (Silencio. ANA MARA silba y se pone a enhebrar lasconchas como para elaborar un collar.)

  • 26

    DAL.- Yo anoche so con hormigas que pululaban en mismanos.

    BUUEL.- Hombre, pues yo he soado que le seccionaba elojo a no s quien.

    DAL.- Al orte se me aparece una luna y una nube deMategna que la cruza y la rasga.

    BUUEL.- Cojones, ah est la pelcula, vamos a hacerla.

    (BUUEL coge el cuaderno y empieza a anotar. DALmira por encima las anotaciones de su amigo y re. Hace

    un gesto a ANA MARA, que lo rechaza.)

    Qu ms?

    DAL.- Qu ms?

    BUUEL.- Qu ms?

    DAL.- Veo una mujer que agarra una raqueta para defendersedel hombre que quiere atacarla. Entonces, ste, mira alrededorbuscando algo para contraatacar.

    BUUEL.- Qu ve?

    DAL.- Un sapo que vuela...

    BUUEL.- Malo!

    DAL.- Una botella de cognac.

    BUUEL.- Malo!

    DAL.- Pues ve dos cuerdas.

    BUUEL.- Bien, pero qu viene detrs de las cuerdas?

    DAL.- El tipo tira de ellas y cae, porque arrastra algo muypesado.

    BUUEL.- Ah, est bien que se caiga.

    DAL.- En las cuerdas vienen dos grandes calabazas secas.

    BUUEL.- Qu ms?

  • 27

    DAL.- Dos hermanos maristas.

    BUUEL.- Eso es, dos maristas!

    DAL.- Y despus?

    BUUEL.- Un can.

    DAL.- Malo! Que venga un silln de lujo.

    BUUEL.- No, un piano de cola.

    DAL.- Muy bueno, y encima del piano de cola, un burro..., nodos burros podridos.

    BUUEL.- Magnfico!

    (ANA MARA, que ha acabado de hacer el collar, se locoloca a su hermano.)

    ANA MARA.- Estis ms locos que una regadera.

    (Y se va corriendo. DAL se queda extasiado vindolapartir. BUUEL sigue ensimismado escribiendo en el

    cuaderno.)

    DAL.- Qu ttulo le pondremos?

    BUUEL.- Qu?

    DAL.- Que cmo se llamar la pelcula?

    BUUEL.- Un marista en la ballesta.

    DAL.- Ese le gustara a Pepn.

    BUUEL.- Con sus maristas y sus burros putrefactos. O quete parece ste: Invitacin al asesinato.

    DAL.- Y que nos lleven directamente al cuartelillo. Y ste:Prohibido asomarse al interior.

    BUUEL.- Muy sugerente. Quizs demasiado. Y algo mstrivial?

  • 28

    DAL.- Como qu?

    BUUEL.- Como un perro, aunque no salga ninguno, comoUn perro andaluz.

    (Los dos ren.)

    DAL.- Canalla, seguro que se mosquea.

    BUUEL.- Que se mosquee, que se mosquee el perroandaluz.

    (Oscuro.)

    Sueo VI

    BUUEL y DAL estn secndose sobre una roca despusde haberse dado un chapuzn.

    BUUEL.- Este lugar es fabuloso. Casi mejor que ver lascaras al pblico despus de ver nuestra pelcula. La que hemosliado en Pars.

    DAL.- Sobre este paisaje se puede construir un cosmos.Rectifico: sobre este paisaje edificar mi cosmos.

    BUUEL.- Tendramos que filmar aqu alguna escena de lanueva pelcula. Qu te parecen estas rocas llenas de esqueletoscon traje de obispo? Todos con su mitra y su bculo.

    DAL.- Eso es una simpleza anticlerical. Muy del gusto deBreton y Aragon, s. Pero, la verdad, una vez que lossurrealistas nos han dado todos los parabienes, una vez que nosabren sus puertas y nos consideran sus genios, no me parecentan distintos de las tertulias que montaba Ramn en el CafPombo. Hay que progresar, Luis. Tenemos que dejarnos llevarpor el abismo.

  • 29

    (Silencio. Acaban de secarse y se sientan al sol.)

    BUUEL.- Y ahora qu vas a hacer?

    DAL.- Vivir, eso voy a hacer: vivir.

    BUUEL.- Pero de qu vas a vivir ahora que tus padres tehan echado de casa?

    DAL.- Gala lo solucionar.

    BUUEL.- Deja de hablar de esa mujer. Va a ser tuperdicin. Mira que escribir en la exposicin que escupas porplacer sobre el retrato de tu madre.

    DAL.- Un gesto surrealista. Y no pienso rectificarlo. Parecementira que t no lo entiendas. Sabes que voy a hacer con mipadre. Voy a masturbarme y voy a mandarle el resultado en unpaquete con una nota que diga: Esto es todo cuanto te debo.Olvdate que tienes un hijo. Eso voy a hacer.

    BUUEL.- Vente conmigo a casa de los vizcondes deNoailles. Nos han prometido financiar la nueva pelcula y estndeseando conocerte.

    DAL.- Le preguntar a Gala.

    BUUEL.- Pero es que slo sabes hablar de esa bruja decaderas anchas, es que ya no tienes ojos ms que para esa arpa.

    DAL.- Vamos, Luis, slo los celos pueden hacerte hablar as.Es preciosa, inteligente, un espritu libre, la mejor musa quepueda tener un artista.

    BUUEL.- Es mayor que t, est casada con Eluard y slobusca la fama y el dinero.

    DAL.- Te equivocas. Soy pobre y me sigue queriendo. Encuanto a su matrimonio con Eluard te informo, por si no losabes, que tambin ha sido amante de Max Ernst, de Chirico, deMan Ray. Qu orgullo! Al poseerla penetro la esencia mismadel surrealismo.

    BUUEL.- Vete a la mierda. Para una vez que follas pareceque se haya inventado el mundo.

  • 30

    DAL.- Venga, Luisn, no te mosquees. Y vamos a trabajar enese escenario un rato.

    BUUEL.- Vale.

    (Aparece GALA en traje de bao y albornoz.)

    DAL.- Gala, Galarina, Galarutchka, mi Helena raptada por sufiel Paris.

    GALA.- Qu hacais?

    BUUEL.- Trabajar. Si es que aqu se puede trabajartranquilo.

    DAL.- Venga, hombre, si ni siquiera habamos empezado.Nos damos otro bao?

    BUUEL.- Esto es el colmo. Te exijo una decisin: o trabajasconmigo o sigues tonteando con esta...

    GALA.- Dilo.

    BUUEL.- Con esta puta.

    GALA.- Hasta las putas de Saint Denis tienen ms arte ytrabajan ms y mejor que t.

    BUUEL.- Te odio.

    GALA.- Me alegro. Eres una mala influencia para Salvador.Eres una sabandija, capaz de travestir cualquier genialidad deotro y presentarla como tuya.

    (BUUEL no aguanta ms y se abalanza sobre GALA.Intenta estrangularla. DAL intenta separarlos. Los tresvan al suelo. GALA de espaldas intenta desembarazarse

    de las manos de BUUEL. DAL arrodillado suplicaimpotente.)

    DAL.- No, por favor, por favor, Luis, sultala. No la mates,por lo que ms quieras, no la mates. Mtame a m si quieres,pero a ella no la mates.

  • 31

    (Finalmente BUUEL la suelta. Se hace un largo silencio.BUUEL se aleja. GALA se recupera tosiendo, pero an

    lograr elevar la voz.)

    GALA.- Yo ser una puta, pero t, Buuel, t eres unmachista, misgino y maricn de mierda.

    (BUUEL se revuelve y comienza a tirarles piedras. DALcoge la ms grande, un guijarro puntiagudo y se lo coloca

    sobre la cabeza. Mientras pasea sigue esquivando laspiedras lanzadas por BUUEL.)

    DAL.- Mira, Luis, esta es una buena idea para la pelcula. Unhombre que pasea con una piedra en la cabeza, indiferente almundo, indiferente a todo.

    (Oscuro.)

    Sueo VII

    Seguimos en la playa de Cadaqus. Atardecer. LORCAparece como muerto en una cama-barca. Aparece PEPN

    BELLO y lo despierta.

    BELLO.- Despierta, Federico, despierta.

    LORCA.- Eh! Hombre, Pepn, qu haces aqu? Menudasorpresa.

    BELLO.- Qu da es hoy?

    LORCA.- No me acuerdo. Cmo he llegado hasta aqu?

    BELLO.- Hoy es San Federico, no te acuerdas?

  • 32

    LORCA.- Ah, s, 18 de julio del 36, mi santo y el santo de misanto padre. Te has apuntado a la fiesta. Y mi familia? Quhago aqu? Este paisaje...

    BELLO.- Te estn esperando.

    LORCA.- Quin? Esto es Cadaqus, claro; he venido a vera Dal?

    BELLO.- Eso parece.

    LORCA.- Tengo..., tengo tantas ganas de ver de nuevo aSalvador. Hace tiempo que no...

    BELLO.- Tambin vino Buuel.

    LORCA.- Estupendo. O sea, que estaremos los cuatro.

    BELLO.- Los cuatro.

    LORCA.- Como en los viejos tiempos, Pepn, como en losviejos tiempos.

    BELLO.- Una fiesta sorpresa.

    LORCA.- Y yo que pensaba que estaba en Granada, en fin.Tienes que hablarles, a Salvador y a Luis, tienes que hacer quesea como antes.

    BELLO.- Lo har. Vstete.

    (LORCA, que estaba en ropa interior, comienza a vestirseafanosamente.)

    LORCA.- Hay que contarles lo del viaje a Nueva York. Quextrao pas! A Luis le gustara.

    BELLO.- Luis ya estuvo. Fue a Hollywood.

    LORCA.- Es verdad, que me lo dijo. Pues les tengo queensear mis poemas, y mis obras de teatro surrealista, y miargumento para una pelcula. Se titula Viaje a la luna. No s site lo he enseado. Tienes que convencerles que puedo ser tanvanguardista como el que ms. Y esa pelcula la podamos hacerjuntos, y rernos juntos los cuatro, como antes, Pepn, comoantes.

  • 33

    BELLO.- Claro, Federico, todos queremos volver a nuestraamistad de entonces.

    LORCA.- Y les tengo que contar lo de La Barraca y el xitode Bodas de sangre en Argentina. Pero que no se enfaden, eh,que no se me enfaden. Pepn, tienes que decirles que no soy niun putrefacto ni un perro andaluz. Que si hago poesa populares por estar con el pueblo y La Repblica en estos tiempos tandifciles. Que no busco el halago sino el arte, y que si yopudiera construira un teatro bajo la arena, un teatro tanrevolucionario que hara sangrar a las piedras.

    BELLO.- Lo s.

    LORCA.- Diles que soy su amigo, que quiero volver a rer ybeber y delirar con ellos. Otra vez juntos los cuatro. Se lodirs?

    BELLO.- No te preocupes, yo se lo dir.

    (FEDERICO, ponindose la pajarita, se ha acabado devestir.)

    LORCA.- No s que me pasa pero sigo teniendo sueo,mucho sueo.

    BELLO.- Quieres dormir un poco ms?

    LORCA.- A lo mejor debera. S, creo que voy a descansar...un rato ms. Pero si ya han llegado, diles lo que te he dicho y loadornas como t sabes. Y diles que ahora me levanto. Queenseguida estar con ellos, como antes, eh, como antes...

    (FEDERICO se vuelve a dormir. La playa se ensombrece.Se dira que ya es de noche. Pero no hay luna. Aparecen

    BUUEL y DAL, vestidos de banderilleros. PEPNBELLO se coloca un zapato de ortopedia que le har

    cojear el resto de la escena.)

    BUUEL.- Qu le pasa?

    BELLO.- No s. Tiene pesadillas o algo as.

  • 34

    DAL.- Ser el miedo.

    BUUEL.- A nadie le gusta morir.

    DAL.- Y qu hacemos?, dentro de poco vendrn a por todos.No ha de pasar la noche sin que nos hayan dado matarile.

    BUUEL.- Djalo dormir. A lo mejor lo matan sindespertarlo.

    BELLO.- A m no me gustara morir sin darme cuenta. Voya intentarlo de nuevo.

    (BELLO se acerca de nuevo a LORCA. Lo zarandea.)

    Despierte, hey, despierte.

    LORCA.- No quiero. Djame dormir, Pepn, tengo sueotodava.

    BELLO.- Yo no me llamo Pepn, me llamo Discoro,Discoro Galindo Gonzlez, soy profesor, no se acuerda?

    LORCA.- Qu da es hoy?

    BELLO.- 18 de agosto.

    LORCA.- No es julio? No es mi santo?

    BELLO.- No.

    LORCA.- Qu hago aqu?

    BELLO.- Estamos detenidos por subversivos. No recuerdael alzamiento militar?

    LORCA.- Detenidos en una playa?

    BELLO.- Qu playa ni qu cojones, esto es un cuartel. Nosvan a matar, seor poeta, nos van a fusilar.

    (Se acercan LUIS y SALVADOR.)

    BUUEL.- Pero qu le pasa?

  • 35

    (Al verles LORCA salta de la cama, les abraza y les besa.Estos reaccionan con estupor.)

    LORCA.- Hombre, Luis. Mi querido Salvador. Pepn ya medijo que ibais a venir. Cmo me alegro! Lo bien que nos lovamos a pasar.

    DAL.- An tiene ganas de broma, estar majara.

    BUUEL.- Usted se equivoca. No somos quien dice. Yo soyJoaqun y ste es Francisco. Somos banderilleros, de Granadacomo usted, y tambin militantes anarquistas, por eso estamosaqu.

    LORCA.- Y yo soy el Cardenal Tavera. Os sigue gustandodisfrazaros, eh? La de cosas que me tenis que contar,tunantes. Y yo, y yo, con lo poco que nos vemos ltimamente.Que corra el vino que hay fiesta.

    DAL.- Tranquilcese. Sintese un poco y trate de abrir losojos. Nos ha jodido el artista.

    (LORCA se aparta extraado, respira hondo y comienza arecoger conchas por la playa.)

    BELLO.- Est claro: tiene alucinaciones.

    BUUEL.- No quiere darse cuenta de lo que est pasando.

    DAL.- Pues tarde o temprano tendr que hacerlo.

    BUUEL.- O no. Como se descuide igual ya no despierta.

    DAL.- Qu hacemos?

    BELLO.- Y qu vamos a hacer? No s si es mejor romperleel sueo o seguirle la corriente.

    (LORCA se vuelve y se dirige hacia ellos.)

  • 36

    LORCA.- Venga, dejaos de secretitos. Es que hasta el da demi santo vais a hacerme el vaco?

    (Aparece un individuo vestido de FALANGISTA.)

    FALANGISTA.- Alguien quiere confesarse?

    (LORCA se le acerca.)

    LORCA.- Luis, t tambin por aqu? Qu alegra.

    BUUEL.- Ahora resulta que tiene amigos falangistas.

    DAL.- Si consigue salvarse...

    LORCA.- Pero es que no le conocis? Es Luisito, LuisRosales.

    (LORCA le abraza por el hombro.)

    FALANGISTA.- Pero a ste qu le pasa? Yo no soyRosales. En bastante aprieto has metido ya a los Rosales pordarte proteccin.

    LORCA.- Pero, Luis, es que tambin t me vas a hacer unfeo?

    (LORCA coge la cara del FALANGISTA con las dosmanos. Este reacciona, se aparta y da un empujn a

    LORCA, tirndolo al suelo. Saca una pistola, le retira elseguro y se la pone en la sien a FEDERICO.)

    FALANGISTA.- Nos ha jodido el maricn ste. A que tepego un tiro en el culo y terminamos de una vez.

  • 37

    (LORCA se pone a llorar.)

    LORCA.- Por qu me hacis esto? No lo entiendo. Porqu...?

    FALANGISTA.- Quiere alguien confesarse o no?

    (Los dems callan mientras FEDERICO solloza.)

    Pues andando.

    (BELLO, BUUEL y DAL dan la espalda alFALANGISTA y comienzan a andar lentamente.)

    Y ste?

    (BUUEL y DAL se vuelven y lo cogen. Como las piernasde LORCA no lo sujetan, lo tienen que sujetar ellos sobre

    sus hombros.)

    LORCA.- Todava sois mis amigos, verdad?

    DAL.- Pues... s.

    BUUEL.- Claro, hombre, claro.

    (Los cuatro se detienen. La luz de los faros de un coche losilumina.)

    LORCA.- En la luna negra,

    un grito! y el cuerno

    largo de la hoguera.

  • 38

    (Descarga de fusiles. Todos caen.

    Oscuro.)

    ACTO IIIProhibido asomarse al interior

    Sueo VIII

    Rtisserie en la plaza Saint-Michel de Pars. BUUEL yDAL han quedado para almorzar en la terraza. Bebendos copas de dry-martini. Todos los ruidos, sombras y

    ajetreos de Pars les envuelven.

    DAL.- Sabes qu da es hoy?

    BUUEL.- No.

    DAL.- Hoy t y yo y unos pocos amigos deberamos estartomando estos dry-martini en el Hotel Palace de Madrid.

    BUUEL.- Si no lo estn bombardeando. Ahora es unhospital de campaa para tratar a los heridos del asedio. Unbonito lugar para reunirnos.

    (A lo largo de la escena, progresivamente, la terrazaparisina se va transformando en el hall del Hotel Palace.Se oye algn que otro estruendo por la cada de un obs,cristales que se rompen, rfagas, algn que otro disparosuelto. De vez en cuando pasan mdicos y camilleros con

    enfermos.)

    DAL.- Lo juramos. Juramos reunirnos all, el mismo da a lamisma hora, al cabo de 10 aos. Sin importar qu hubierasucedido. Y renovar un compromiso de eterna amistad.

  • 39

    BUUEL.- Y ya ves.

    DAL.- Ya veo. Ni t ni yo acudiremos.

    BUUEL.- Dudo que nadie est pensando en acudir. As esel tiempo de viscoso y la vida que entonces creamos poseer.Te has enterado?

    DAL.- S.

    BUUEL.- Lo sabes?

    DAL.- Ya te he dicho que s.

    BUUEL.- Y?

    DAL.- Ol por el torero alucingeno, mrtir del ruedo ibrico,san sebastin asaetado de metforas imposibles, artficeprodigioso de su propia muerte, que es su obra maestra, la quele elevar al olimpo chic de los poetas, como mrtir de lapalabra y la cargante causa republicana.

    BUUEL.- Eres un capullo.

    DAL.- Y t la visin ms pedestre y espartea de en qupuede derivar la revolucin surrealista. No eres ms que unagente de la checa.

    BUUEL.- Estoy con La Repblica y reviso y promuevo lasactividades culturales en apoyo de su causa.

    DAL.- Es decir, comisario del Partido Comunista, eso scomo chupatintas burcrata a retaguardia del frente.

    BUUEL.- Quien fue a hablar, el que se corre de gusto conla imagen del Fhrer y vende su paranoia a kilo de oro porpesadilla pseudoproftica. Eres un camelo.

  • 40

    DAL.- Yo sigo los dictados de mi propio inconsciente no lasconsignas de Breton o Aragon. Mi nico problema con lossurrealistas, Luis, es que yo soy surrealista. Y si deliro conHitler pues qu le voy a hacer. En cuanto al rechazo de tusamigos a la comercializacin de la obra de arte, no puede sinoentenderse como otro sntoma de su enfermedad asamblearia.No hay nada ms abstracto, ilgico y surrealista que elcapitalismo y su economa de mercado. As que yo me entregoseducido a l y proclamo estar orgulloso de ser un objeto deconsumo ms. Quiero que mi arte pase al futuro como un icono,junto con el paquete de tabaco, la bar retina y el bigote deCharlot. Iconos, iconos, iconos. (Re histricamente.)

    BUUEL.- Me importa un rbano que te ampares en tuhisteria compulsiva y tu verborrea paranoide. Eres un cnico yun traidor. Con la ayuda de esa arpa de Gala, has prostituido tuarte, has renegado de tu tierra y has fusilado a tus amigos. Olpor el Dal idiotizante, mascarn y marrullero.

    DAL.- Y t hablas de traicin y prostitucin? No metraicionaste a m, tu amigo, al retirar mi nombre de los crditosde La edad de oro y de Un perro andaluz? No te prostituisteen Espaa al crear una productora de cine comercial y filmarpelculas tan vulgares que no te atrevas ni a firmar comodirector? En cuanto a mi tierra, soy y ser ampurdans, mispaisajes viajan conmigo. Estn llenos de pescadores, muletas yorines de perro: todo cuanto conforma mi obsesin y mi delirio.

    BUUEL.- Pues que te vaya bien perro carnuz al dlarvendido.

    (BUUEL se levanta y arroja su dry-martini a la cara deDAL. Este vuelve a rer con histeria. BUUEL se aleja.)

    DAL.- Espera, Luis, hijito, espera. Sigo siendo tu amigo,Dal, el de Toledo, espera, pedazo de asno baturro.

    BUUEL.- Qu quieres pavo polaco?

    DAL.- Tengo una propuesta en plan serio que me tienes queescuchar como comisario poltico.

    BUUEL.- Desembucha.

  • 41

    DAL.- Hay un amigo mo, multimillonario, uno de mismejores clientes, que tiene algo que os interesa.

    BUUEL.- Y es?

    DAL.- Un avin bombardero, esperando en Checoslovaquiapara ser mandado en favor de La Repblica. Tal vez ms deuno.

    BUUEL.- Y a cambio?

    DAL.- Arte. Cultura. Quiere hacer una exposicin, querecorra Pars y otras ciudades, con lo ms granado del Museodel Prado.

    BUUEL.- Garantas?

    DAL.- Todas. Del Tribunal Internacional de La Haya. Sicuando acaba la guerra habis ganado regresan a Madrid. Siganan los nacionales quedan en propiedad del gobierno en elexilio.

    BUUEL.- Lo consultar.

    DAL.- No s por qu te enfadas conmigo. Yo tendra que serel ofendido.

    BUUEL.- Sueas con l?

    DAL.- Habitualmente. Por l y por Pepn brindo contigo.

    (Coge su dry-martini y se lo escancia por la cabeza. Losdos ren.)

    Amigos pese a todo?

    BUUEL.- Pese a todo, como ceporros, amigos.

    (Oscuro.)

  • 42

    Sueo IX

    En la cafetera del Moma de Nueva York. En realidad elmismo espacio que en la escena anterior, pero con los

    ruidos, sombras y ajetreos de Nueva York envolvindolos.Las bombas siguen cayendo de tanto en tanto. DAL est

    sentado junto a un botella y dos copas de champagne.BUUEL se acerca a la mesa.

    DAL.- Te estaba esperando.

    BUUEL.- Qu celebras: mi despido?

    DAL.- Puede ser, puede ser.

    BUUEL.- Eres un cerdo. Tenas que acusarme en tu libro deanticlerical y ateo para que todos los conservadores se meecharan encima hasta conseguir mi dimisin.

    DAL.- Escucha, he escrito ese libro para hacerme unpedestal a m mismo. No para hacrtelo a ti.

    BUUEL.- Qu me importan a m los pedestales? Tengocitica y una familia que sacar adelante. Quiero trabajar, coo,es que es pedir demasiado?

    DAL.- Eres un fracasado, Luis, un completo, total y eternofracasado.

    BUUEL.- Podramos ponernos a discutir ahora sobre elxito o el fracaso, la vanguardia o la tradicin, el comunismo oel fascismo, pero, Salvador, no nos vemos desde hace cincoaos y parece que vayamos a repetir la misma escena queentonces o peor. Salvador, mira mi mano, mira como me guardola bofetada en el bolsillo. Eres capaz de hacer lo mismo?

    DAL.- De acuerdo. Tienes razn. Somos amigos. Algrate deldespido: un da de estos, t y yo, vamos a trabajar juntos.

  • 43

    BUUEL.- Claro, amigos, claro. Y una mierda. Somos elrecuerdo de una amistad y estamos rodeados de muertos. Elinsecto del tiempo nos devora. Estamos presos de los caminosmarcados. A ti te queda ya poco por decir, unas boutades,cuatro mamarrachadas, la representacin escnica de unparanoico. Yo, un da u otro, acabar diciendo lo que tengo quedecir, y quizs triunfe. Y qu? Lorca est muerto y el bueno deBello ha olvidado su delirio. Lo que es nosotros, el nosotros denuestra amistad, es el pesado fardo al que echar mano artsticaen una paleta que amarillea. El uno sin los otros no hubiramossido el mismo y, sin embargo, ya no nos podemos seguiralimentando. Dal y Gala, mi mujer y yo, el squito, los clientes,el mundo. Tal vez otras amistades, amistades de madurez. Peroesa nica, vibrante, indefinible amistad de la juventud urea, esaya la hemos vivido. Y ha muerto, Salvador, ha muerto arrasadapor el tiempo.

    DAL.- Por la amistad difunta.

    BUUEL.- Por la amistad difunta.

    (Beben. Cae una bomba, la escena tiembla. Miranalrededor. Se miran.

    Oscuro.)

    Sueo X

    La doble escalera. Dos escaleras semicirculares conducena un pasillo elevado. BUUEL y DAL suben y bajan por

    ellas acompaados por distintas personalidades.

    DAL.- Luis.

    BUUEL.- Hmm.

    DAL.- Luis!

    BUUEL.- Qu?

    DAL.- Ests dormido?

  • 44

    BUUEL.- Joder, pues claro que estoy dormido. Ququieres?

    DAL.- Djame meterme en tu sueo.

    BUUEL.- Ni lo suees.

    (DAL re histricamente.)

    DAL.- Has dicho ni lo suees, Luis, ni lo suees.

    BUUEL.- Y qu?

    DAL.- Que es lo que estoy haciendo. Estoy soando que memeto en tus sueos.

    BUUEL.- Qu quieres: robarme? Es que ya te hasquedado sin ideas?

    DAL.- Estoy ms creativo que nunca. Fjate que inclusosueo contigo y que te robo los sueos.

    BUUEL.- Eres un cabrn, djame dormir en paz. (Se sientay empieza a coser imitando la encajera de Vermeer.)

    DAL.- Qu haces?

    BUUEL.- Ya ves, cosiendo heridas.

    DAL.- La ltima vez que te escrib para trabajar juntos mereplicaste que agua pasada no mueve molino.

    BUUEL.- Y cuando a m se me ocurri decir en unaentrevista que me gustara volver a brindar contigo, t dijisteque a ti tambin, pero que no bebas.

    DAL.- Nos hemos convertido en dos viejos gruones.

    BUUEL.- Cosas de la edad.

    DAL.- Tengo muchas ideas para una nueva pelcula. Nuncahicimos la segunda parte de Un perro andaluz.

    BUUEL.- Ni falta que hace. Por mi parte podra quemartodas mis pelculas y quedarme tan fresco.

  • 45

    DAL.- Mira, la pelcula debera comenzar en una estacin demetro. Hay mucha gente y nieva...

    BUUEL.- Nieva en la estacin de metro?

    DAL.- Eso es.

    BUUEL.- Interesante.

    DAL.- Y sabes cmo debera acabar?

    BUUEL.- Va a ser imposible callarte, o sea que dilo.

    DAL.- Con la imagen de un Dal moribundo, lleno de tubosy goteros, rodeado de ratas y cantando. (Canta una cancinpopular catalana.)

    BUUEL.- He dado mi ltima puntada. Mi obra estcompleta con la imagen de la encajera. Estoy cansado. Lasheridas estn ms o menos cerradas. No puedo ms.

    DAL.- Me vas a dejar como ltimo superviviente?

    BUUEL.- Y Pepn?

    DAL.- Pepn no cuenta.

    BUUEL.- Por qu?

    DAL.- No s.

    (Aparece GALA vestida de Madonna de Port Lligat.)

    BUUEL.- Hostia, mira, la Virgen.

    DAL.- sa es la Madonna de Port Lligat, o sea mi musa Gala.

    BUUEL.- La muy puta an se me aparece en sueos tantosaos despus.

    (GALA se acerca a BUUEL y le besa en los labios.)

    GALA.- Buuel, cunto te echo de menos.

  • 46

    BUUEL.- No s si me desconcierta ms que se me aparezcala Virgen o que t me beses en los labios.

    GALA.- El odio es un lugar muy cercano a la pasin.

    BUUEL.- Salvador, qu ests haciendo con mi sueo?

    DAL.- Y por qu te crees que el sueo es tuyo? Anda, Gala,bsale de nuevo, que me excita.

    BUUEL.- Ni lo suees.

    (DAL re histricamente.)

    DAL.- Lo has vuelto a decir.

    (Aparece el PAPA.)

    Su Santidad, con todos mis respetos y mi ferviente misticismome permito traerle esta nueva imagen de Nuestra Divina MadreLa Virgen que yo he visto aparecer como estructura csmica enla costa de Port Lligat.

    PAPA.- Muy interesante, pero un poco extraa, no?

    DAL.- Tenga en cuenta, Su Santidad, que la nueva fe debeadaptarse al conocimiento del tomo en esta poca posnuclear.

    PAPA.- Qu cosas dice. Y quin es el modelo?

    DAL.- Permtame que le presente. Gala, mi musa, mi mujer,Leda atmica, origen de todo mi origen, madre de todo mi arte:o sea la Virgen.

    GALA.- A los pies de Su Santidad.

    (GALA se arrodilla y besa los pies y chupa los dedos delPAPA, que va descalzo.)

    PAPA.- Pero qu hace?

  • 47

    DAL.- Ella es as: un poco erotmana. Pero a m me gusta.

    PAPA.- Muy bien, muy bien, que les vaya bonito. Pero sepuede saber quin les ha abierto las puertas del Vaticano?

    DAL.- La catlica Espaa.

    PAPA.- Los espaoles sois como los polacos, demasiadofanticos.

    (Se va el PAPA. Aparece SILVIA PINAL llevandomuletas.)

    SILVIA.- Hemos ganado, hemos ganado.

    BUUEL.- Qu bonita eres. Siempre me han gustado lasrubias bellas y fras, con un aroma de puta francesa detrs de lasorejas.

    SILVIA.- Viridiana, recuerdas? Nos han dado la palma deoro en Cannes.

    BUUEL.- Y Franco qu opina de esto?

    (Aparece FRANCO.)

    FRANCO.- Qu voy a opinar? Que nos has metido un golque ni Marcelino.

    DAL.- Generalsimo, Generalsimo, a su pies el GenialsimoDal. Quiere que le pinte?

    FRANCO.- No, que me pintars con algo raro colgando de micabeza. Si quieres pinta a mi nieta. O mejor, djame pintarcontigo. Pintemos juntos paisajes, me encantan los paisajes.

    DAL.- Mis paisajes no son paisajes, son microcosmos.

    FRANCO.- Tambin podemos ir juntos a pescar.

    DAL.- Eso no. Cada vez que le saco el anzuelo a un pez meacuerdo de Federico.

  • 48

    (Aparece FEDERICO llevando una cruz.)

    LORCA.- Dulces clavos,

    dulce cruz,

    dulce nombre

    de Jess.

    BUUEL.- Por Dios, Federico.

    LORCA.- Quiero trabajar en La Va Lctea.

    BUUEL.- Hecho un Cristo?

    LORCA.- Qu remedio.

    GALA.- JesusChrist, mi amante, mi efebo.

    (GALA besa a FEDERICO en los labios.)

    LORCA.- Qu le pasa a sta?

    BUUEL.- No te preocupes. Comigo ha hecho lo mismo.Est desaforada.

    DAL.- Es que tiene un amante guapsimo que hace deSuperstar en el musical. Mi dulce Leda, t has de ser la madrey amante de todos los dioscuros.

    BUUEL.- No entiendo nada. Esto es demasiado confusohasta para ser mi sueo.

    (Aparece el CARDENAL TAVERA.)

    CARDENAL.- Os acordis de m?

    BUUEL.- T, t eres el causante de nuestra desgracia. Tnos condenaste a vagar como insomnes amigos que no seencuentran nunca, t...

  • 49

    (El CARDENAL se tumba en su sepulcro. Los personajesse alejan. Slo BUUEL se sienta a los pies del sepulcro.

    Las luces se van desvaneciendo mientras BUUEL sequeda dormido.)

    Sueo XI

    Sepulcro del CARDENAL TAVERA. BUUEL duermejunto al sepulcro. Se le acerca CATHERINE DENEUVE

    con muletas.

    DENEUVE.- Monsieur Buuel. Monsieur Buuel.

    BUUEL.- Eh? Qu?

    DENEUVE.- Se haba quedado dormido. Todo el mundo lebusca.

    BUUEL.- No dorma, soaba, es decir, pensaba.

    DENEUVE.- Y qu pensaba?

    BUUEL.- Cosas mas. Recuerdos y reencuentros. Toledo.Esta ciudad es vital para m. Creo que he hecho esta pelculaslo por volver. Por volver aqu y por cortarte la pierna.

    DENEUVE.- No le gusta Tristana?

    BUUEL.- Es horrible. Pero me recuerda a Calanda y a misnoches toledanas. Es una broma, una excusa para juntar y hablarcon mis fantasmas.

    DENEUVE.- Ha venido un amigo a verle.

    BUUEL.- Quin?

    DENEUVE.- Dice que se llama Pepn.

    BUUEL.- Hombre. Ves como cuando los llamas siemprevuelven los fantasmas. Dile que entre.

    (Sale DENEUVE. Y entra con PEPN BELLO.)

  • 50

    BELLO.- Hola, Luisn.

    BUUEL.- Me ca..., Pepn, tunante, cunto tiempo sinvernos.

    BELLO.- Una eternidad.

    BUUEL.- Qu haces?

    BELLO.- Cosas. Vivir, que no es poco. Al fin te hicieronjusticia.

    BUUEL.- Ya sabes que lo nuestro es tozudez y largorecorrido.

    BELLO.- Te traigo un recado de Salvador.

    (Le pasa una nota. LUIS la lee y la rompe.)

    BUUEL.- Que le den.

    BELLO.- He preparado una reunin de antiguos residentes enel Palace.

    BUUEL.- Otro juego de nostalgia. Tienen gracia, pero sonintiles. A estas alturas a veces estn ms vivos los muertos quelos supervivientes.

    BELLO.- Mira que eres grun.

    BUUEL.- Te gusta la chica?

    BELLO.- Mucho. Con sus muletas y sin pierna. La belleza yla putrefaccin.

    DENEUVE.- No s de que estn hablando. Me estntomando el pelo?

    BUUEL.- Un poco s.

    DENEUVE.- Pues me voy.

    (Sale DENEUVE.)

  • 51

    BUUEL.- Oye, t crees que ste tuvo la culpa.

    BELLO.- Quin? El Cardenal?

    BUUEL.- S. T crees que tanto menearlo de la tumba noscondujo a su maldicin.

    BELLO.- Te ests haciendo mayor. Un da de estos confiesasque ya crees en Dios.

    BUUEL.- No estara mal. Aunque slo fuera por epatar a laprensa. El otro da so con la Virgen. Pero lo piensas a veceso no?

    BELLO.- El qu?

    BUUEL.- Lo del Cardenal.

    BELLO.- Qu va. La culpa fue, como siempre, de la vida y laputrefaccin.

    (BUUEL se acerca a la tumba.)

    BUUEL.- Hey, despierta, despierta que quiero ocupar tusitio, despierta, ilustrsima, despierta.

    (Aparece el CONEJO de Alicia llevando un reloj blando.)

    CONEJO.- Llego tarde. Llego tarde.

    BUUEL.- Y t quin eres?

    CONEJO.- Llego tarde a la reunin.

    BUUEL.- Espera. Espera.

    (Sale el CONEJO.)

    BELLO.- Qu ves? Con quin hablas?

  • 52

    BUUEL.- Bah, una aparicin estpida.

    BELLO.- Te estn esperando. Todos andan preocupados contu desaparicin.

    BUUEL.- Demasiado tarde para coser las heridas.

    BELLO.- Demasiado tarde para el cansado corazn.

    (Oscuro.)

    EPLOGO

    Aparece el CONEJO de Alicia y detrs DAL en silla deruedas y arrastrando un gotero.

    CONEJO.- Llego tarde. Llego tarde a la reunin.

    DAL.- Espera. Quiero preguntarte algo. Espera.

    (Sale el CONEJO.)

    Pitxot, Pitxot. Es que no hay nadie para atender al genio?

    (Aparece una ENFERMERA.)

    ENFERMERA.- Qu quiere?

    DAL.- Gala.

    ENFERMERA.- Yo no soy Gala. Gala muri.

    (Aparece PITXOT.)

  • 53

    DAL.- Hombre, Federico.

    PITXOT.- Qu pasa?

    DAL.- El conejo.

    PITXOT.- S?

    DAL.- Se me ha vuelto a escapar.

    PITXOT.- Lstima.

    DAL.- Una verdadera lstima. Menos mal que t ests aqu.Vamos a escribirle a Buuel.

    ENFERMERA.- Buuel est muerto.

    DAL.- Esta mujer no se entera de nada. Anda, Federico, traeel gramfono.

    (Sale PITXOT.)

    Gala, no me vuelvas a hablar as. Controla tus celos. Son misamigos. Tenemos que volver a trabajar juntos. Tenemos quevolver.

    (Entra PITXOT con el gramfono.)

    PITXOT.- Lo de siempre?

    DAL.- Lo de siempre, Federico.

    (Empieza a sonar Noche de Ronda. La ENFERMERA leinyecta un calmante a DAL. Este tararea mientras se vaquedando dormido. Aparece LUIS BUUEL, ahora es el

    ngel exterminador y lleva cuchillas de afeitar como alas.Abre el Libro de los muertos y apunta.)

  • 54

    BUUEL.- Salvador Dal. Con una cruz roja te vuelvo ameter en el grupo de los surrealistas. He venido con unosamigos.

    (Tira de una cuerda y sobre la barca-cama aparecenLORCA como un Cristo-San Sebastin y GALA como

    Madonna de Port-Lligat. Engancha la silla a la barca ytira del paso.)

    Vamos, tenemos mucho de qu hablar.

    (El teln se va cerrando pero el gramfono sigue sonando.La aguja se engancha y la cancin se hace reiterativa.

    Aparece PEPN y quita la aguja. Poco a poco se vahaciendo el

    oscuro final.)