BULLYING, EL MALTRATO ENTRE IGUALES Saioa Magunazelaia Saioa Magunazelaia
BULLYING, EL MALTRATO ENTRE IGUALES
Saioa MagunazelaiaSaioa Magunazelaia
¿QUÉ ES EL MALTRATO ESCOLAR ENTRE IGUALES?
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Definición: “Un/a alumno/a es agredido/a o
se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetitiva y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno/a o varios de ellos/as” (Olweus, 1998)”.
CARACTERÍSTICAS DEL MALTRATO ESCOLAR
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Desequilibrio de poder Intencionalidad/repetición Indefensión y personalización Proceso de victimización Ley del silencio
SITUÁNDONOS ante el maltrato en la escuela
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Evolución del maltrato por curso y añoInforme del ISEI-IVEI El maltrato entre iguales en Euskadi: 2009
2. TIPOS DE MALTRATO5
Exclusión y marginación social Ignorar a alguien. No dejarle participar. Discriminar por razón de sexo, raza,
discapacidad, etc. Agresión verbal
Insultar a alguien. Hablar mal de él/ella. Poner motes.
TIPOS DE MALTRATO6
Agresión física indirecta Esconder cosas a alguien. Romperle cosas. Robarle cosas.
Agresión física directa Golpear a alguien.
Intimidación/ chantaje /amenaza Amenazar a alguien para meterle miedo. Obligarle a hacer cosas. Amenazar.
SITUÁNDONOS ante el maltrato en la escuela
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Tipos de maltratoInforme del ISEI-IVEI El maltrato entre iguales en Euskadi: 2009
Otras características:
El maltrato verbal es el más frecuente y habitualmente el menos grave.
Los lugares donde se produce normalmente es el aula y el patio, normalmente cuando el profesorado no está presente.
Los chicos tienen más participación. Normalmente son alumnos/as de la
propia clase los que acosan.
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TRIÁNGULO DE LOS PROTAGONISTAS
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AGRESORES/AS
Ley del silencio
Dominio-sumisión
VÍCTIMAS
ESPECTADORES/AS
VÍCTIMAS No tiene características homogéneas. Puede ser un estudiante de
buenos, malos o medianos rendimientos académicos. Casi siempre con escasas habilidades sociales, aunque no siempre es tímido ni reservado
Se ha descrito un tipo de personalidad paradójica de chico/a muy interactivo, que se implica en conversaciones de otros grupos, sin haber sido invitado, que comete torpezas sociales que la inmensa mayoría de los chicos/as evitarían: son las llamadas víctimas provocadoras.
Con frecuencia, las víctimas de burlas, marginación social y bromas pesadas son escolares bien integrados en el sistema educativo, especialmente en las relaciones con los adultos; atienden al profesor/a, son muy sensibles a las recompensas en cuanto a sus tareas académicas y provocan envidia y celos entre los otros.
A veces, la víctima de sus compañeros/as resulta ser un chico/a cuya debilidad social proviene de no haber tenido experiencias previas de confrontación.
VÍCTIMAS Chicos/as sobreprotegidos o, simplemente, educados en un
ambiente familiar tolerante y responsable, exhiben una gran dificultad para hacer frente a retos de prepotencia o abuso.
Poseedor de una característica especial puede ser excusa para convertirse en objeto de burlas, desprecio, chistes, motes o agresión física.
Otro tipo de víctimas son las que pertenecen a grupos sociales diferenciados.
AGRESORES/AS El chico/a que abusa de los demás, rara vez es un alumno/a académicamente brillante. Chicos/as de
desastrosos rendimientos académicos, de pobre inteligencia para enfrentarse a tareas cognitivas, pueden gozar de prestigio social en base a sus habilidades en juegos y actividades no académicas.
El chico/a que es prepotente o abusador con otros suele ser muy hábil en eludir recriminaciones, y parece haber aprendido las claves para hacer daño y evitar el castigo.
Siempre tiene una excusa o una explicación más o menos rocambolesca para justificar sus burlas, su hostigamiento o su persecución hacia otro/a.
Capea la situación de forma virtuosista; Nunca ha sido él/ella; Siempre es capaz de demostrar que otro empezó primero y que él no tuvo más remedio que intervenir; Otras veces, alude claramente a que fue provocado por la víctima.
Con frecuencias son populares y a veces muy simpáticos con los adultos. Es verdaderamente paradójico hasta
qué punto adultos muy sensatos se dejan engañar con las gracias y los chistes de estos chicos/as, que son capaces de mantener un muro de silencio entre su vida social con sus iguales y sus relaciones directas con profesores/as y padres
El agresor/a de sus compañeros/as es un chico/a con una personalidad problemática. Muchas veces, debido a
sus experiencias previas de haber sido victimizado/a por adultos, criado en un clima de abandono o de inestabilidad emocional.
Los chicos/as prepotentes o abusones, que viven esta situación de forma prolongada deberían ser considerados
como alumnos/as con necesidades educativas especiales, al igual que sus víctimas. Los chicos/as que tienen un comportamiento injustificadamente violento o cruel con otros están necesitando
tanta o más ayuda que los que son víctimas de sus compañeros, ambos necesitan comprensión y afecto hacia sus personas.
AGRESORES/AS Con frecuencias son populares y a veces muy simpáticos con los
adultos. Son capaces de mantener un muro de silencio entre su vida social con sus iguales y sus relaciones directas con profesores/as y padres
El agresor/a de sus compañeros/as es un chico/a con una personalidad problemática. Muchas veces, debido a sus experiencias previas de haber sido victimizado/a por adultos, criado en un clima de abandono o de inestabilidad emocional.
Los chicos/as prepotentes o abusones, que viven esta situación de forma prolongada deberían ser considerados como alumnos/as con necesidades educativas especiales, al igual que sus víctimas.
Los chicos/as que tienen un comportamiento injustificadamente violento o cruel con otros están necesitando tanta o más ayuda que los que son víctimas de sus compañeros, ambos necesitan comprensión y afecto hacia sus personas.
ESPECTADORES
El alumnado está bien informado de lo que ocurre. Cuando un chico/a insulta, humilla, intimida o agrede a otro/a en presencia de
terceros, sin ahorrar el espectáculo a los que pueden estar mirando e incluso piden su complaciente asentimiento, está provocando en la mente del espectador un problema de disonancia moral y de culpabilidad, porque le está pidiendo que aplauda, o al menos ignore, una crueldad de la que el espectador no es responsable como agente, pero sí como consentidor.
El espectador del abuso entre compañeros/as puede encontrarse en la necesidad de callar, es la ley del silencio. El alumno/a que es obligado, directa o indirectamente, a callar e ignorar la violencia que un tercero ejerce sobre otro compañero/a, está siendo instado a asumir un cierto grado de culpabilidad cómplice, de la que ninguno de los protagonistas puede olvidarse.
El chico/a que contempla, asustado o complacido, la violencia de los otros, recibe un
mensaje incoherente con los principios morales, a partir de los cuales está tratando de organizar sus actitudes y comportamientos. No es nada saludable que aprenda a decir “no es mi problema”, porque sí está siendo un problema para él: el referente externo de lo que está bien y lo que está mal se está desequilibrando a favor de la paradoja y el cinismo, lo que no es asimilable a la imagen razonablemente buena de sí mismo/a que necesita para equilibrar su autoconcepto y su autoestima.
ESPECTADORES
El chico/a que contempla, asustado o complacido, la violencia de los otros, recibe un mensaje incoherente con los principios morales, a partir de los cuales está tratando de organizar sus actitudes y comportamientos. No es nada saludable que aprenda a decir “no es mi problema”, porque sí está siendo un problema para él: el referente externo de lo que está bien y lo que está mal se está desequilibrando a favor de la paradoja y el cinismo, lo que no es asimilable a la imagen razonablemente buena de sí mismo/a que necesita para equilibrar su autoconcepto y su autoestima.
CONSECUENCIAS
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VÍCTIMAS AGRESORES ESPECTADORESAtemorizadas Crecidos Confusos
Debilitadas Recompensados Impotentes
Autoestima devaluada Fortalecidos en su comportamiento
Sentimientos de culpabilidad y con miedo
Auto imagen deteriorada
Vencedores Ni vencedores ni perdedores
Alto nivel de ansiedad que puede llegar a manifestar síntomas clínicos: histeria, depresión, intentos de suicidio
Han aprendido un modo de relacionarse basado en la dominación-sumisión
Reforzados en posturas individualistas y egoístas
REPERCUSIONES PARA LA VÍCTIMA
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Salud mental: depresiones, trauma, ansiedad, inseguridad y baja autoestima.
Fracaso escolar Problemas de atención Dificultad con las relaciones sociales Comportamientos de riesgo: abuso de sustancias,
absentismo escolar, relaciones sexuales prematuras, etc.
En ocasiones estas circunstancias pueden ser las causas de comportamientos violentos.
NO OLVIDEMOS QUE…18
La violencia tiene consecuencias negativas para todos los involucrados.
Las víctimas sufren un serio deterioro de la autoestima y el autoconcepto;
Los/as agresores se socializan con una conciencia de clandestinidad, que afecta, de forma grave, a su desarrollo sociopersonal y moral, acercándoles peligrosamente a la predelincuencia;
Los/as espectadores/as también pueden verse moralmente implicados, teniendo sentimientos de miedo y culpabilidad.
INDICADORES
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Es más habitual que los chicos utilicen el maltrato físico y las chicas el maltrato social.
Vemos abucheos repetidos en clase contra determinados alumnos.
Son especialmente vulnerables los alumnos que reúnen características diferentes (aspectos físicos, etnia, nacionalidad) y escasas habilidades sociales.
Cambios de ánimo repentinos: tristeza, aislamiento social,…
Comportamientos no habituales. Ausencias injustificadas a clase. Excesiva melancolía y soledad.
INDICADORES
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Evita encuentros con compañeros: busca el arropo del profesor al salir de clase, llega habitualmente tarde a clase,…
Deja de relacionarse con su grupo habitual de amigos del centro.
Empeora su rendimiento académico sin motivo aparente.
Se le margina cuando hay trabajos en grupo. Falta de participación en las salidas de grupo. No participa en actividades extraescolares. Tiene pocas relaciones con los alumnos en los
pasillos, el patio, etc.
Pautas e instrumentos de detección Los cuestionarios (diagnóstico de
centro y/o aula). La observación directa. La entrevista individual. El buzón.
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Posibles actuaciones con la víctima
Proporcionar garantía de apoyo, protección y seguridad a la víctima a través de un adulto del centro que considere de su confianza.
Indicarle que debe pedir ayuda y garantizarle la mayor discreción y confidencialidad.
Trabajo inmediato para que se sienta segura, mantenga o recupere su equilibrio emocional, no se culpabilice, reduzca su nivel de estrés, no haga generalizaciones y ni perjudique su autoestima.
Si fuera necesario apartarla del alumnado/a agresor/a y tejer una red de protección afectiva a su alrededor.
Trabajar la mejora de su autoestima. Realizar un entrenamiento en habilidades sociales: conductas de
autoprotección y asertividad; habilidades de trabajo en grupo, desarrollo de destrezas para dejar de ser víctima sin ser agresor, trabajar situaciones de role playing.
Informar a los padres madres
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Posibles actuaciones con el/la agresor/a
Intervenir inmediatamente ante las personas acosadoras transmitiendo un mensaje nítido de tolerancia cero a cualquier agresión.
Organizar entrevistas individualizadas para: Concienciar de la gravedad del problema. Identificar conductas violentas. Analizar la causa de su actitud. Reflexionar y reconocer el daño causado. Trabajar la empatía y el razonamiento moral. Orientar hacia el cambio de actitud y a la reparación del daño. Promover la reparación o compensación de los daños causados.
Transmitir la idea de que las actuaciones negativas o antisociales no se toleran ni van a resultar impunes.
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Posibles actuaciones con el/la agresor/a
Poner en marcha programas de entrenamiento en habilidades sociales.
Promover programas de autocontrol de la agresividad. Aplicar medidas educativas y correctoras.
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Posibles actuaciones con los/as observadores/as
Realizar actividades que posibiliten el rechazo y la denuncia explícita de conductas violentas en la convivencia entre iguales: Definir claramente los comportamientos que deben ser denunciados. Definir claramente el papel que los/as espectadores/as juegan en estas
situaciones. Analizar la diferencia entre la conducta solidaria de denunciar la
injusticia y el ser chivato/a. Fomentar actitudes de desaprobación de estas conductas, mediante
sesiones de análisis, discusión y búsqueda de respuestas alternativas.
Implicar al alumnado en la creación de un marco protector, preventivo y correctivo del aislamiento y la victimización. Desarrollar estrategias de ayuda entre iguales. Promover la intervención de alumnos/as mediadores. Integrar a todo el alumnado en el grupo y desarrollo de habilidades
prosociales a través de trabajos cooperativos.
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Posibles actuaciones con los/as observadores/as
Enseñar a los/as alumnos/as a pedir ayuda, a superar el miedo a ser calificados de chivatos o incluso a convertirse ellos/as mismos en víctimas.
Informar sobre la posibilidad y recursos existentes en el centro para denunciar situaciones de intimidación, garantizando la confidencialidad.
Utilizar los Sociogramas u otros instrumentos que considere el centro para recoger información, aunque sea aproximativa, sobre las relaciones internas del grupo.
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Actuaciones del profesorado
Mostrar una actitud abierta hacia las demandas e informaciones que los/as alumnas puedan solicitar o proporcionar en relación a su situación o a la de cualquier otro compañero/a.
Vigilancia específica y sistemática. Se debe estar alerta ante los cambios de actitud del alumnado que puede estar sufriendo acoso (cambios de humor, actitudes de retraimiento, de soledad, disminución en el rendimiento escolar…)
Promover cauces para que el alumnado pueda hacer llegar la información al/la tutor/a, profesores/as u otros miembros de la Comunidad Escolar
Promover la implicación del alumnado en la gestión de determinados conflictos (organizar programas de alumnos/as ayudantes o mediadores).
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NO OLVIDEMOS QUE…31
La intervención educativa contra el maltrato entre iguales debe estar dirigida a: Las víctimas, los/as agresores/as y los/as
espectadores/as en particular. La comunidad educativa en general.
La cooperación y el intercambio entre profesorado y familias es imprescindible, como dice un proverbio africano:“para educar a un niño/a hace falta todo un
pueblo “