Buenos Aires y su Isla de Calor Análisis geoestadístico 1912 – 2014 2016 UNIVERSIDAD DEL SALVADOR | Facultad de Historia, Geografía y Turismo TESISTA Agustina Farinella DIRECTOR: Dr. Darío César Sánchez TUTOR: Ing. Sebastián Farinella CARRERA: Licenciatura en Ciencias Ambientales
86
Embed
Buenos Aires y su Isla de Calor · Agustina Farinella DIRECTOR: Dr. Darío César Sánchez TUTOR: Ing. Sebastián Farinella CARRERA: Licenciatura en Ciencias Ambientales . 1 ÍNDICE
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Buenos Aires y su Isla de Calor
Análisis geoestadístico 1912 – 2014
2016
UNIVERSIDAD DEL SALVADOR | Facultad de Historia, Geografía y Turismo
7.2. VARIACIÓN CLIMÁTICA EN LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES .............................................................................................................. 43
producción de O3 se produce bajo la acción de los rayos solares y es mayor en
los meses más calurosos y en las horas de mayor soleamiento.” Tumini (2010:3).
Los aportes al smog fotoquímico son las emisiones producidas por vehículos,
plantas de energías y diversos tipos de industrias.
Debe considerarse que el efecto de Isla de Calor en las ciudades genera una
mayor demanda en el uso de sistemas de aire acondicionado, los cuales usan
energía eléctrica, lo que crea importantes problemas en el suministro eléctrico y
como consecuencia, un aumento de las emisiones de gases de efecto
invernadero producidas por las plantas de generación.
Además, con respecto al transporte, debe considerarse que conforme la ciudad
se expande, la Isla de Calor también lo hace y se produce un efecto de
retroalimentación, ya que a mayores distancias supone un incremento del uso
vehicular, con mayores emisiones de gases contaminantes, consumo de
combustibles fósiles y producción de dióxido de carbono (Unión Europea et al.,
2010:32). El aumento del uso vehicular resulta en un incremento de la
contaminación del aire y de las enfermedades respiratorias.
En este contexto, se resalta el impacto negativo del tráfico sobre la salud y
ambiente. Según diversos estudios europeos, se indica que el tráfico es la
principal fuente de emisiones de óxidos nitrosos y partículas, CO 2,
hidrocarburos, ozono, benceno y plomo. A su vez, se determinó el impacto de la
contaminación del aire sobre la mortalidad y morbil idad "con incrementos entre
el 1.8% al 12% para la mortalidad y del 2.3 % para la morbilidad por cada
incremento de 25 µg/m3 de contaminante… siendo el tráfico el principal
responsable de las emisiones." (Unión Europea et al., 2010:24).
Escurrimiento de precipitaciones y posibles inundaciones
Debido al reemplazo de los espacios verdes naturales por materiales de
construcción, se disminuye el nivel de evaporación en la zona favoreciendo el
rápido escurrimiento pluvial e impidiendo el almacenamiento de agua en los
suelos.
En los casos de fuertes lluvias las redes de drenaje y alcantarillado muchas
veces resultan superadas por los volúmenes de agua que deben soportar,
provocando en diversas oportunidades inundaciones como consecuencia.
Bertoni (2004:68), señala que de acuerdo con información del Banco Mundial
(2000), la Argentina “se encuentra entre los 14 países del mundo más afectados
por catástrofes de inundaciones rurales y/o urbanas.” En este contexto, las
15
inundaciones pueden ser provocadas por distintos acontecimientos, entre ellas
se encuentran las generadas por el desarrollo urbano y la deforestación.
Problemas de salud/ Reducción de confort
Tanto las temperaturas extremas como el aumento de emisiones contaminantes
resultan problemáticas para la salud humana.
Estudios realizados por la Unión Europea señalan que el nivel excesivo de
contaminantes atmosféricos ha causado diversos problemas respiratorios.
Asimismo, se estima que la contaminación atmosférica en Europa causa 350.000
muertes prematuras al año.
En este sentido, se indica que el tráfico es la principal fuente de emisión de
óxidos de nitrógeno y partículas,“CO2, hidrocarburos, ozono, benceno y plomo,
siendo el automóvil el responsable mayoritario de las mismas. ” El aumento de
vehículos en las ciudades resulta en un incremento de la contaminación del aire
y de las enfermedades respiratorias (Unión Europea et al., 2010:24).
Con respecto a la problemática en estudio y, como fue indicado anteriormente,
las mayores temperaturas conllevan a una aceleración de la formación de smog
y ozono troposférico, junto con un incremento de la demanda de energía para
refrigeración, lo que a su vez provoca mayores emisiones de gases
contaminantes. “…no se dispone de evidencia que cuantifique de forma precisa
el efecto que la isla de calor tiene sobre el exceso de mortalidad que se produce
durante las olas de calor. Sí se ha constatado que el uso de aire acondicionado
tiene un efecto protector sobre el riesgo de muerte. Pero un mayor uso de
instalaciones de aire acondicionado conlleva mayores demandas energéticas y
con ello emisiones contaminantes.” (Unión Europea et al., 2010:33).
Es entonces que el calor supone un riesgo para la salud, considerando la Unión
Europea et. al. (2010:33) que la interacción entre calor y ozono pudo haber sido
el responsable del gran número de muertes ocurridas durante la ola de calor
producida en el año 2003 en gran parte de Europa.
En este sentido, el aumento extremo de temperaturas urbanas afecta tanto a la
salud como al confort de los habitantes, quienes pueden sufrir diversas
afectaciones físicas y mentales.
Malestar físico
» Deshidratación
» Hipertemia
16
» Hiponatremia
» Cólico renal o fallo renal
» Pulso rápido y fuerte
» Mareos
» Agotamiento
» Calambres, dolores o espasmos musculares
» Irritación de la piel
» Estrés cardiovascular (incremento de las tasas de infarto y muerte prematura)
Malestar mental
» Irritabilidad
» Malhumor
» Estrés
» Disminución de la capacidad de concentración
» Disminución de la capacidad de mantener relaciones interpersonales
Asimismo, el incremento de temperaturas es vinculado a enfermedades
transmitidas por vectores (dengue, malaria, fiebre amarilla, encefalitis).
Conforme un informe emitido por Villacorta Rocha (s/f) estudios “recientes han
documentado una reproducción más rápida de los patógenos con un incremento
de dos grados en la temperatura”.
Costos adicionales
Según el Análisis Ambiental del País realizado por el Banco Mundial, se espera
que las temperaturas en aumento coloquen mayor presión en el suministro de
agua, del uso de transporte y de la demanda de electricidad para enfriar los
ambientes. Todo ello implica, entre otras cosas, costos operativos adicionales
para la infraestructura pública, principalmente para los hospitales y escuelas.
"Supeditado al comportamiento de las tecnologías de generación de energía y
del transporte, la contaminación del aire también puede aumentar como efecto
secundario de ello." (Grupo del Banco Mundial, 2016:11).
Reducción de la calidad de los cuerpos de agua
La Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad (APRA)
(2009:147) indica que el fenómeno de Isla de Calor puede provocar
contaminación térmica en los cuerpos de agua que se sitúan próximos a la
ciudad. Esta situación es provocada porque el "exceso de calor que se acumula
en el pavimento y en los techos se transfiere al agua de lluvia durante una
tormenta, y luego es volcada a arroyos y ríos. La temperatura afecta todos los
aspectos de la vida acuática, en especial el metabolismo y la reproducción de
17
muchas especies."
Afectación a la biodiversidad
Conforme el IPCC (2002:15-16) se registró un cambio apreciable sobre los
sistemas biológicos durante el siglo XX, sobre todo en lo que se refiere a los
aumentos de temperatura. Según estudios llevados a cabo por estos organismos
algunas afectaciones referentes al cambio climático sobre la biodiversidad
pueden ser los siguientes:
» Afectación sobre la aparición, crecimiento y reproducción
» Cambios en migraciones de algunas especies como insectos y aves
» Modificación en la distribución de animales
» Floración anticipada y extensión de la época de crecimiento de algunas
plantas
» Muchas especies han mostrado cambios en su morfología, fisiología y
conducta
18
3. HIPÓTESIS
La presente investigación parte del supuesto de que la intervención del hombre
en el medio natural; a través del desarrollo urbano a gran escala, la forma en
que están edificadas las urbes, los materiales de construcción comúnmente
utilizados y la reducción de espacios verdes y cuerpos de agua, entre otros;
retienen una gran cantidad de calor en las ciudades provocando el fenómeno de
“Isla de Calor” o “Isla Térmica”.
Se considera que los sectores urbanos que presentan mayor densidad y menor
nivel de espacios verdes e hidrológicos, muestran una respuesta térmica mayor
que aquellas localidades con menor concentración de la construcción y mayor
presencia de vegetación y agua.
Además, se destaca que este fenómeno afecta al entorno ambiental como así
también al desarrollo cotidiano de los habitantes de estas ciudades.
19
4. METODOLOGÍA
La investigación se lleva a cabo con un proceso de etapas destinadas a
demostrar la veracidad de la hipótesis y a cumplimentar los objetivos
establecidos. En función de estos, la metodología aplicada incluye una serie de
actividades que implican el estudio de planos, fotointerpretación de imágenes
satelitales, trabajo de estadísticas geográficas y climáticas, visita a organismos
gubernamentales, recopilación y análisis de información secundaria, consulta a
profesionales calificados y la síntesis e integración de la información disponible.
Así, en líneas generales, las distintas actividades o componentes del presente
estudio se comprenden en los siguientes puntos:
Punto 1. Presentación: en esta sección se establecen los objetivos generales
y específicos del estudio.
Punto 2. Antecedentes de la problemática: definición de “Islas de Calor”, junto
con los factores que contribuyen a la misma y sus consecuencias.
Punto 3. Hipótesis: se plantea la hipótesis para el inicio de la presente
investigación.
Punto 4. Metodología: en este punto se especifican y detallan los métodos y
técnicas utilizadas para la elaboración del estudio.
Punto 5. Zona de estudio: se establece el área de investigación.
Punto 6. Avance de la construcción: en esta sección se estudia el avance
urbano en la ciudad durante los años 1912-2014.
Para determinar la evolución de la construcción plana3 en la CABA se trabaja
con planos, imágenes satelitales, software informático e información secundaria,
todo ello detallado en el ítem 4.1.
Punto 7. Aumento del uso vehicular: se determina el nivel promedio de
emisiones gaseosas de los vehículos y el aumento del uso de rodados en el
periodo de análisis.
Punto 8. Absorción de calor y de radiación de los materiales: se especifica
el nivel de absorción y emisión de calor de los materiales de construcción y de
los espacios naturales no edificados.
Punto 9. Variación climática: en esta sección se estudian las variaciones
climáticas (temperatura media anual, temperatura media máxima y mínima
3 Se entiende por “construcción plana” a la construcción sobre el terreno, sin considerar la altura de la obra.
20
anual) en la ciudad, en el periodo de análisis.
Punto 10. Conclusiones: en función de la observación de los componentes
ambientales estudiados y examinados en los puntos que anteceden, se evalúa
la verosimilitud de la hipótesis planteada.
Por otra parte, se realiza un análisis sobre algunos de los organismos
consultados para el desarrollo de la presente investigación, efectuando una
breve observación sobre las fuentes de información y sus limitaciones.
Punto 11. Medidas de prevención y mitigación sugeridas: se presenta un
punto de medidas preventivas y/o de mitigación, el cual constituye un conjunto
de acciones destinadas a la compensación de posibles impactos ambientales
negativos o al refuerzo de impactos positivos, destinados a asegurar el equilibrio
ambiental.
Punto 12. Bibliografía: en este punto se presenta todo el material consultado
para la elaboración del presente estudio.
4.1. EVALUACIÓN DEL AVANCE DE LA CONSTRUCCIÓN
El estudio sobre el avance de la construcción plana en la CABA fue abordado
con diversos métodos, los cuales se detallan a continuación.
Como comienzo, se utilizaron planos correspondientes a los años 1914, 1935,
1936, 1979 y 2014, obtenidos a través del Archivo Histórico de la ciudad de
Buenos Aires, Biblioteca Nacional Mariano Moreno, Instituto Geográfico
Nacional y Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, se
realizó fotointerpretación de imágenes satelitales del año 2014 por medio del
historial de imágenes de Google Earth y se hizo uso del mapa interactivo web
del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (ver Anexo I los planos trabajados y
analizados).
Asimismo, se utilizó información complementaria obtenida por medio de
bibliografía y archivos del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Archivo Histórico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Instituto Geográfico
Nacional, entre otras fuentes de información secundaria.
Los procesos realizados para el trabajo de los planos y obtención de información
fue la siguiente:
Se comenzó con el material cartográfico del año 1914, continuando con el
cálculo y comparación con los planos de los años posteriores.
21
Se trabajó cada plano por medio de su superposición en Google Earth (en
coordenadas geográficas), a fin de posibilitar el cálculo de superficie sobre
los mismos por medio del uso de polígonos.
Dado que al realizarse la superposición de la imagen de la CABA sobre
Google Earth puede diferir el área total del material cartográfico con respecto
al área real de la ciudad y, con el fin de disminuir el margen de error, se
realizó el cálculo del área de la imagen de cada plano superpuesto en el
programa en mención4. Luego, todos los datos estimados por medio de
polígonos en el plano superpuesto en Google Earth (superficie verde,
cuerpos de agua, espacios construidos y sin construir, tipos de arter ias)
fueron considerados en base al área real de la CABA aplicando la regla de
tres simple (ver Fórmula 1).
Fórmula 1
La Fórmula 1 consiste en la aplicación de la regla de tres simple, donde la incógnita es
la variable (por ej. espacios verdes) en la superficie real de la CABA (203 km2 para el
año 2014). La fórmula parte de que hemos calculado el dato (espacios verdes) en base
a la superficie de la CABA en el plano, cuya área difiere de la superficie real de la CABA.
Para mayor información, será ejemplificada con el uso de la variable “espacios verdes”.
Datos:
» superficie verde calculada (SVC)
» superficie de plano calculada (SPC)
» superficie real de la CABA (SRC)5
Se desea calcular la superficie verde real (SVR)
Cálculo:
SVR = (SRC x SVC)
SPC
En este sentido, conforme mencionan Prezzi y López (2011) cabe aclarar
que la CABA no ha contado siempre con la misma superficie. A fines del siglo
XVIII se iniciaron los primeros avances sobre el frente costero por medio de
tareas de relleno, continuando su expansión en el siglo XIX y principios del
siglo XX. Actualmente la ciudad posee 203 km2 de área, conforme la APRA
(2008).
A modo de ejemplo se muestran a continuación fotos aéreas que revelan la
propagación costera por relleno artificial en la zona del barrio de Belgrano
4 Dicho cálculo se realizó por medio del uso de polígonos en Google Earth. 5 Debe considerarse que la superficie real de la CABA variará conforme al año en estudio, a causa de las tareas de relleno realizadas en el frente costero en los siglos XIX y XX.
22
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Se puede observar en la imagen izquierda (foto aérea tomada en el año
1936) el predio donde se ubica actualmente Ciudad Universitaria, el cual no
existía, y las aguas del río de la Plata que llegaban hasta las vías del
ferrocarril General Belgrano. Por su parte, en la imagen derecha (imagen
satelital tomada en el año 2011) se muestra la configuración del año 2011
de la línea de la costa y las construcciones correspondientes a Ciudad
Universitaria. En ambas imágenes la línea blanca punteada indica la
ubicación de las vías del Ferrocarril General Belgrano (Prezzi y López,
2011).
Figuras 3 y 4. Avance de frente costero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (años 1936 y 2011)
Fuente: Prezzi, López (2011)
Ya con los planos superpuestos en Google Earth, se delimitaron por medio
de polígonos las superficies verdes y los cuerpos de agua.
Con respecto al análisis del agua realizado para el año 2014, se trabajó por
medio del uso de material cartográfico y el mapa web interactivo del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
A fin de agilizar el manejo de información obtenida en el ítem anterior y,
considerando la gran cantidad de polígonos delimitados, se convirtió la
información georreferenciada por medio de polígonos generados en Google
Earth (archivo.kml, en coordenadas geográficas) a un archivo shape file por
medio del software QGIS para ser trabajada en este entorno, lo cual facilitó
23
la visualización de los valores de las áreas calculadas.
A modo de ejemplo, se muestran a continuación espacios verdes delimitados
con polígonos en fracciones de planos de la CABA (año 1914) superpuestos en
Google Earth.
Figura 5.Espacios verdes delimitados con polígonos en el plano (año 1914) superpuestos en Google Earth
Fuente: elaboración propia sobre la base delplano de la ciudad de Buenos
Aires del año 1914.
Con respecto a las cuadras construidas y no construidas respecto de todos
los planos en mención, con excepción del correspondiente al año 2014, se
realizaron los siguientes pasos:
» Se midió el área de una cuadrícula del plano por medio del uso de un
polígono.
» Se calculó la superficie promedio de las manzanas por cuadrícula.
» Se delimitó la zona con cuadras consolidadas por medio de polígonos en
Google Earth (ver zonas construidas delimitadas en Figura 6 del lado
izquierdo), como así también las cuadras construidas en las zonas no
urbanizadas (ver cuadras delimitadas en Figura 6 del lado derecho). Los
espacios no delimitados con polígonos en la figura de mención, no se
encuentran edificados.
En base a la superficie de cuadras promedio presentes por cuadrícula, se
estimaron las manzanas construidas en la zona urbanizada delimitada.
24
Figura 6. Superficie construida delimitada con polígonos en plano (año 1914) superpuesto en Google Earth.
Fuente: elaboración propia sobre la base de plano de la
Ciudad de Buenos Aires del año 1914.
Por su parte, con respecto al análisis de los espacios urbanizados y no
desarrollados del año 2014, se realizó fotointerpretación de imágenes
satelitales históricas de Google Earth. Por medio de este método se
identificaron las zonas no construidas, de las cuales se calculó su superficie
por medio del uso de polígonos.
Para el estudio de las superficies construidas se calculó la superficie no
construida. Esta información junto con los datos previamente estimados
sobre espacios verdes, cuerpos de agua y arterías, fueron descontados al
área total de la CABA, obteniéndose así la superficie urbanizada.
Por otra parte, para el estudio de las calles y avenidas, primero se midió la
superficie promedio del total de calles de la CABA, ello fue realizado de la
siguiente manera:
En base al área total actual de la CABA se consideró el total de cuadras de
la Ciudad (12.255) y la superficie de una manzana típica (100m x 100m)6,
como así también el total de espacios verdes3 (26,31 km2), cuerpos de agua7
(1,29 km2) y área del aeropuerto Jorge Newbery (1,38 km2)8. Todo ello le fue
6 Conforme información del Ministerio de Desarrollo Urbano, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2011:296) 7 Dato calculado en base al plano del año 2014 y al mapa interactivo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires 8 Debido a su considerable superficie, el aeropuerto Jorge Newbery no fue contabilizado entre las cuadras.
25
descontado al área total de la CABA, obteniéndose así la superficie total
amanzanada (ver Fórmula 2).
Con el conocimiento sobre la superficie amanzanada de la CABA, se trabajó
con información secundaria obtenida de organismos oficiales (ver en Anexo
II el aporte de información para el año 1912), como así también con el uso y
análisis de planos de arterias donde se detallan los materiales de
construcción de las mismas.
Fórmula 2
Datos:
» Área CABA9 = 203 km2
» Cantidad de cuadras en CABA = 12.255
» Espacios verdes2 = 26,31 km2
» Cuerpos de agua = 1,29 km2
» Aeropuerto Jorge Newbery = 1,38 km 2
Calculo:
Superficie de manzanas promedio x total de manzanas CABA = (100m x 100m) x 12.255
manzanas = 122.550.000 m2 cuadras CABA
122.550.000 m2 cuadras CABA / 1000000 = 122,55 km2.
Superficie totalcalles CABA = superficie CABA - Superficie de manzanas- espacios
verdes - cuerpos de agua - aeropuerto J. N. = 51,47 km2 de calles.
Como se señaló anteriormente, una vez finalizado el análisis de las
superficies de interés para el año 1914, se procedió a trabajar el material
cartográfico de los años posteriores.
Para dicho trabajo se utilizó la misma técnica detallada en los ítems que
anteceden, realizando la agilización sobre el análisis de cuadras construidas
y no construidas, por medio del uso de cálculos de algunas superficies por
polígonos, como así también el uso de comparativas de la situación urbana
del plano en estudio con el material cartográfico del año anterior trabajado.
Con respecto a la información obtenida de cada año analizado, se realizó un
gráfico de líneas y columnas común, sobre las diferentes variables
estudiadas.
4.2. EVALUACIÓN DEL USO VEHICULAR
9 Considerando que la superficie de la CABA ha sufrido variaciones con el avance de los años, el área total de las arterias también aumentará.
26
Para el estudio del avance vehicular se trabajó con información secundaria de
organismos gubernamentales e instituciones privadas.
En base a los datos obtenidos, únicamente con respecto al año 1920, se
estimaron los automotores que se encontraban registrados en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires en orden a la población existente en la urbe y los
rodados por personas, considerados por la Asociación de Fábricas de
El Anexo III contiene los datos trabajados y valores calculados (temperatura
media anual, temperatura media máxima y temperatura media mínima anual
medida para los años comprendidos entre 1914 y 2014).
29
5. ZONA DE ESTUDIO
El área de estudio es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), ubicada en
la región centro-este de la Argentina, sobre la orilla occidental del río de la Plata.
Para el presente estudio se consideraron las variables urbanas a nivel plano,
excluyendo las variaciones verticales.
Figura 7.Ubicación del área de estudio
Fuente: elaboración propia sobre la base de visor urBAsig (2016) y Gobierno de la ciudad de Buenos
Aires (2016)
30
6. AVANCE DE LA CONSTRUCCIÓN
De la información obtenida por medio de los planos, la fotointerpretación de
imágenes satelitales y el análisis de información secundaria, se obtiene que la
ciudad ha presentado un considerable aumento de la superficie plana construida
entre los años 1912-1914 y 1935-1936, continuando con un aumento progresivo
entre 1936 y 2014.
Simultáneamente se logra vislumbrar la reducción de los espacios verdes totales
(espacios verdes y superficie no construida10), donde se puede observar un
brusco descenso de los mismos que prácticamente surge de manera paralela al
desarrollo de la construcción entre 1912-1914 y 1935-1936, alcanzando una
cierta estabilidad y crecimiento gradual entre los años 1936 y 2014.
Debe considerarse que el auge de la construcción plana se ha desarrollado en
los primeros años del siglo XX, donde simultáneamente se destaca un
importante descenso de los espacios verdes, ya que ambos desplazamientos
urbanos son considerados sobre el estudio plano y no vertical de la ciudad,
motivo por el cual entre los años 1935 y 2014 el aumento se muestra de manera
limitada.
Por último, los cuerpos de agua presentan una reducción entre 1912-1914 y
1979, y un aumento porcentual entre este último año y 2013-2014. Se considera
que esto puede deberse a uno de los siguientes factores, que pueden haber
ocurrido de manera individual o simultánea:
La reducción de cuerpos de agua a causa de la disminución de arroyos
superficiales (debido a los trabajos de entubamiento de arroyos realizados
en la CABA en el siglo XX). Junto con el posterior incremento a causa del
aumento de espejos de agua (lagos y lagunas) artificiales en los últimos años
de análisis.
El nivel de detalle de los planos analizados.
Se muestra a continuación una figura ilustrativa junto con una tabla que contiene
la información obtenida (en valores porcentuales) del conjunto de variables
analizadas, donde:
EV: Espacios verdes (incluye plazoletas, plazas, parques y similares)
EVT: Espacios verdes totales (incluye EV y superficie no construida)
SNC: Superficie no construida
CDA: Cuerpos de agua
SC: Superficie construida
10 Las superficies no construidas fueron consideradas como espacios verdes ya que se considera el
natural crecimiento de vegetación en espacios no consolidados.
31
Figura 8.Desarrollo desuperficie plana construida, espacios verdes totales y cuerpos de agua de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Años 1912-2014
Fuente: elaboración propia sobre la base de planos de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires de los años 1914, 1935, 1936, 1979 y 2016, HME (1937), Google Earth(2014),APRA (2008, 2011) y Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2012).
Tabla 1.Superficie plana construida, espacios verdes totales y cuerpos de agua
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Años 1912-2014
AÑO ESPACIOS VERDES (%) CUERPOS DE AGUA (%) SUPERFICIE PLANA
CONSTRUIDA (%)
1912-1914 72,34 0,83 26,83
1935-1936 23,74 0,88 75,38
1979 22,59 0,69 76,72
2013-2014 19,18 0,93 79,89
Fuente: elaboración propia sobre la base de planos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de los años 1914, 1935, 1936, 1979 y 2016, HME (1937), Google Earth (2014), APRA (2008, 2011) y
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2012).
Con respecto a las arterías de la CABA, en el año 1881 se sancionó la Ley de
Adoquinado mediante la cual se autorizaba a la Municipalidad, y en su defecto
a la Comisión Municipal, para hacer obligatorio el adoquinado de las calles
comprendidas en el centro porteño. Es entonces que conforme a los planos
analizados, puede observarse en la Figura 9 la presencia de adoquines de
madera (pino tea, algarrobo, cohíue, pacará y quebracho) desde principios del
siglo XX, contando con un leve aumento en los periodos de análisis posteriores
(1935-1936).
32
Rápidamente, la madera fue reemplazada por el empedrado (granito y macadam
principalmente) que conformaba suelos más resistentes, parejos y con menos
irregularidades. En este sentido, se puede observar un claro descenso de las
arterias de tierra para el periodo comprendido en 1935-1936.
Finalmente, el empedrado fue reemplazado progresivamente, pero no
totalmente, por pavimento asfáltico y en menor medida por hormigón armado.
En este orden de ideas, puede decirse que del 91.35 % de arterias de tierra
presentes en la CABA en el año 1912, para el 2014 fueron todas
impermeabilizadas (en diferente nivel de impermeabilización) por diferentes
tipos de técnicas (empedrado, hormigón, asfalto). Es así que para el último año
en estudio se registra un 22 %empedrado, 15 % hormigón y 63 % asfalto.
Se muestra a continuación una figura ilustrativa junto con una tabla que
representa la información obtenida (en valores porcentuales) del conjunto de
variables analizadas, donde:
CT: Calles de tierra
CAM: Calles adoquinado con madera
CE: Callesempedrado
CH: Calles de hormigón
CAF Callesde asfalto
Figura 9.Material de construcción de arterias en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Años 1912- 2014
Fuente: elaboración propia sobre la base de planos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de los
años 1914, 1935, 1936, 1979 y 2016, HME (1937), Google Earth(2014), Archivo Histórico de la ciudad de Buenos Aires (1912), APRA (2008, 2011) y Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2012).
33
Con respecto a la siguiente tabla se deja asentado que han sido considerados como calles de tierra a las consolidados con dicho material, como así también a las arterias proyectadas.
Tabla 2.Material de construcción de calles en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Años 1912-2014
AÑO
CALLES (%)
TIERRA MADERA ADOQUÍN HORMIGÓN ASFALTO
1912-1914 91,35 0,52 7,64 0 0,49
1935-1936 13,71 5,94 67,2 0,56 12,59
1979 _ _ _ _ _
2013-2014 0 0 22,00 15,00 63,00
Fuente: elaboración propia sobre la base de planos de la CABA de los años 1914, 1935, 1936, 1979 y 2016, HME (1937), Google Earth (2014), Archivo Histórico de la ciudad de Buenos Aires (191 2), APRA
(2008, 2011) y Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2012).
Finalmente, la siguiente tabla muestra los porcentajes totales con los que se
encuentra constituida la ciudad (a nivel plano) para el periodo en estudio (1912-
2014).
Se puede observar la reducción de los espacios verdes y calles de tierra de la
mano del fuerte crecimiento de la construcción plana y las calles consolidadas
con diferentes materiales (madera, empedrado, hormigón y asfalto).
Se nota un marcado desarrollo urbano entre los años 1912-1914 y 1935-1936,
manteniendo luego un crecimiento progresivo aunque en menor escala en los
años posteriores. Sin embargo, se destaca la fuerte inversión en las calles
(empedrado, hormigón y asfalto) a partir de 1936, cuyo auge fue alcanzado en
la segunda mitad del siglo XX.
Para concluir, cabe destacar que el área construida de uso urbano (superficie
construida y calles consolidadas por diferentes tipos de materiales) creció en
cien años más de un 60%.
En la siguiente tabla se pueden observar las variables calculadas y analizadas
en el presente trabajo.
34
Tabla3. Espacios verdes, cuerpos de agua, superficie construida y material de construcción de arterias en la CABA. Años 1912-2014
Fuente: elaboración propia sobre la base de planos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de los años 1914, 1935, 1936, 1979 y 2016, Google Earth(2014), Archivo Histórico de la ciudad de Buenos
Aires (1912), Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y HME (1937).
Finalmente, el siguiente plano fue elaborado con el fin de mostrar la evolución
de la mancha urbana en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante los años
comprendidos entre 1912 y 2014. Se tiene en cuenta la superficie plana
construida en la ciudad, sin considerar de espacios verdes y cuerpos de agua.
Debe considerarse que algunas superficies construidas a principios del siglo
pueden hallarse como espacios libres en años posteriores.
35
Figura 10. Mancha urbana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Años 1914-2014
Fuente: elaboración propia sobre la base de planos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires del año
1914, 1936, 1979 y 2014.
Por otra parte, si bien el presente trabajo no considera la urbanización en el
Conurbano Bonaerense, debe considerarse que la expansión de la construcción
en dicha región amplió la superficie total de la mancha urbana, lo cual se estima
que ha incidido en la Isla de Calor de la CABA, al concentrar principalmente
temperaturas superficiales mayores (ver Punto 8), debido a la
impermeabilización de los espacios naturales por medio de la construcción,
entre otros factores. El presente estudio no profundizará mayormente en el
desarrollo del Conurbano Bonaerense, no obstante, para mayor información se
muestra a continuación figura referente al crecimiento de la mancha urbana en
dicha zona.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
36
Figura 11. Crecimiento de la mancha urbana en el Conurbano Bonaerense. Años 1910-2001
Fuente: Observatorio Conurbano (2011)
37
7. EVOLUCIÓN DEL USO VEHICULAR
Conforme la Cámara Argentina de la Construcción (2010:1) el automóvil es
introducido en el país en el año 1895, y fue oficialmente patentado en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Este acontecimiento marcó un hito en la evolución
de la ciudad y en su planificación vial.
A modo de ilustración se muestra a continuación una fotografía donde se puede
observar el tránsito en Plaza de Mayo en la década de 1920.
Figura 12. Tránsito en la Plaza de
Mayo en la década de 1920
Fuente: CAMARCO (2010:20)
La evolución del parque automotor en
la ciudad fue ganando cada vez más
terreno, alcanzando casi tres millones
de automotores en circulación para el
año 2014.
En la siguiente figura puede
observarse la evolución del uso
automotor en la CABA, automotor en
la CABA, donde se nota un
crecimiento sostenido hasta la década
de los años ´70 y luego se registra un
importante incremento que continúa
de manera progresiva hasta el 2014.
Figura 13. Evolución de los vehículos registrados en la CABA
Fuente: elaboración propia sobre la base de Asociación de Fábricas de
automotores(1967), Gobierno de la provincia de Buenos Aires (2009), Gobierno de
Buenos Aires (s/f), Universidad Tecnológica Nacional (2015), PNUMA-IMAE-USAL(2003).
38
El siglo XXI comienza con más de un millón de unidades en la ciudad (sin
considerar los vehículos que ingresan diariamente en la urbe). Entre 1979 y 2003
se pasó de 361.656 rodados a 1.226.635, lo que significa un crecimiento del
230% en 24 años. Entre 1979 y 2014 se registra un crecimiento del 467% en el
registro vehicular de la CABA.
Tabla 4. Automotores registrados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
AÑO AUTOMOTORES
1914-1920 8.427
1955 146.025
1964 230.161
1979 361.656
2003 1.226.635
2014 1.688.414
Fuente: elaboración propia sobre la base de Asociación de Fáb ricas de automotores(1967), Gobierno de la provincia de Buenos Aires (2009),
Gobierno de Buenos Aires (s/f), Universidad Tecnológica Nacional (2015), PNUMA-IMAE-USAL(2003).
Debe considerarse que este análisis refiere a los automotores registrados en la
CABA, sin considerar los rodados que ingresan diariamente a la ciudad. En este
sentido, para el año 2014 se registró el ingreso diario (en días laborales) de 1,3
millones de vehículos, lo cual concluye en 2.988.414 de vehículos circulando en
la ciudad porteña.
39
8. ABSORCIÓN Y EMISIÓN DE CALOR DE LOS MATERIALES
La sustitución de las superficies vegetales por edificios y superficies
impermeables como veredas, calles, entre otros, son factor desencadenante de
la problemática en estudio.
Dentro de este fenómeno se tiene en cuenta el sub fenómeno Isla de Calor
Atmosférica y Superficial, la cuales identificada por medio de la diferencia de
temperatura del aire entre las áreas urbanas y las rurales.
Por otra parte y, conforme indica Tumini (2010:2), la Isla de Calor Superficial se
genera cuando las superficies de suelos, techos y fachadas registran
temperaturas superiores a la del aire. En general, esta situación se presenta
tanto de día como de noche, con tendencia a ser más fuerte por el día cuando
el sol se encuentra alto y el cielo claro.
Cualquier superficie que está expuesta a la radiación solar se calienta hasta
llegar a un equilibrio térmico; es decir, hasta emitir la misma cantidad de calor
que recibe (APRA, 2009:152). Si el valor de absorción de radiación es mayor
que la emisión, se dice que la superficie está ganando energía por radiación, lo
que significa que el material eleva su temperatura por absorción de energía en
forma de calor con mayor velocidad que para su emisión.
En orden a estas ideas, en la presente investigación se consideraron el nivel de
absortividad solar (αs) y de emisividad (ε). La primera variable hace referencia a la
fracción de radiación recibida y que es absorbida por un cuerpo. Con respecto a la
emisividad (ε), esta “mide la capacidad de una superficie para liberar -a través de
radiación infrarroja- el calor absorbido por el material” (Alchapar, 2012:109).
Ambas variables toman valores comprendidos en el intervalo 0 -1.
En este contexto, para el estudio del desarrollo urbano en la CABA, la presente
investigación consideró los siguientes elementos, cuyos valores de absortividad
y emisividad se muestran en la Tabla 5.
Agua
Vegetación
Concreto/ Hormigón
Tierra
Madera
Empedrado
Asfalto
Transporte
40
Tabla 5. Absortividad y Emisividad de distintosmateriales
MATERIAL ABSORTIVIDAD SOLAR
(αs) EMISIVIDAD (ε)
Agua 0.94 0.95-0.96
Vegetación 0.70 0.92 - 0.96
Hormigón 0.60 0.88
Tierra seca 0.75-0.80A 0.93 - 0.96
Madera 0.59 0.90
Empedrado (granito) 0.45 0.85 - 0.95
Asfalto 0.85-0.93 0.85 - 0.93
Fuente: elaboración propia sobre la base de ÇENGEL (2007:28), Abal y Durañona V. (2013:195-197), Alchapar (2012:114), Fernández Díez (1992:387).
Varios elementos mencionados cuentan a su vez con la influencia que generan
sus colores con respecto a la absorción y emisión. En este sentido, se indica lo
Nótese, que el asfalto muestra valores bajos de difusividad térmica, debido a
que absorbe gran cantidad de calor.
Por otra parte, fue considerado como un factor de gran importancia para este
estudio el incremento de vehículos, ya que generan emisiones contaminantes y
liberan energía térmica a la atmósfera. En este sentido y, como fue señalado
anteriormente, diversos estudios han señalado que el tráfico es la principal
fuente de emisión de óxidos de nitrógeno y partículas,“CO2, hidrocarburos,
ozono, benceno y plomo, siendo el automóvil el responsable mayoritario de las
mismas.” El incremento del uso vehicular resulta en el aumento de la
contaminación del aire, según Unión Europea, OSMAN y Junta de Andalucía
(2010:24), contribuyendo al fenómeno de efecto invernadero, lo que aumenta la
absorción de calor en el aire de la ciudad.
A modo de ejemplo, a continuación se muestra una tabla representativa de las
emisiones de CO2 g/km producidas por algunos vehículos.
Tabla 6. Emisión media de CO2 (g/km) para distintos tipos de automóviles
Tipo de auto Petróleo Diesel LPG GPL
Compact 138 120 95
Sedamsmall 171 135 120
Sedammedium 195 162 135
Sedamlarge 265 216 184
SUV 218 202 152
4x4 small 285 242 200
4x4 large 345 295 240
Fuente: SunEarthTools (s/f)
42
9. VARIACIÓN CLIMÁTICA
7.1. CAMBIO CLIMÁTICO
El cambio climático es hoy en día el principal problema ambiental y ningún país
es inmune a los efectos de este fenómeno. Se considera conveniente considerar
esta problemática en la presente investigación debido a su influencia sobre el
aumento de temperaturas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC,
siglas en inglés) (2002:1-6) dice que durante el siglo XX hubo un calentamiento
a gran escala sobre la superficie terrestre y marina (ver Figura 11), siendo
probable que la mayoría del calentamiento se deba a un aumento de las
concentraciones de gases de efecto invernadero. En este sentido, la
temperatura media de la superficie de la Tierra ha aumentado en un 0,6 °C (0,4
- 0,8 °C) durante cien años (1901-2000).
A modo de ejemplo, se muestra la Figura 13, en la cual "Las tendencias se
representan por el área de los círculos, el rojo representa un aumento y el azul
una disminución… La advertencia que muestra que la tierra se calienta más
rápidamente que la superficie del océano guarda coherencia con una señal de
calentamiento antropogénico." IPCC (2002:7).
Figura 14. Tendencia de las temperaturas anuales durante el periodo 1901-2000
Fuente: IPCC (2002:7)
En este contexto, conforme la Comunicación Nacional de la República Argentina
a la Convención Marco de las Nacional Unidas sobre el Cambio Climático, en la
mayor parte de la Argentina no patagónica, la temperatura incrementó hasta
43
medio grado Celsius entre 1960 y 2010 (Grupo Banco Mundial, 2016:39).
7.2. VARIACIÓN CLIMÁTICA EN LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS
AIRES
En base a la información obtenida y los valores calcu lados conforme a las
Fórmulas 4 y 5, se pudo determinar la temperatura media anual, la temperatura
máxima media anual y la temperatura mínima media anual (ver Anexo III).
Acerca de la temperatura media anual y, considerando la línea de tendencia (ver
Figura 14), se interpreta que la temperatura en la ciudad aumentó
aproximadamente 2,2° C en 100 años (1914-2014). Sin embargo, debe
considerarse lo indicado por el IPCC (2002:1-7) y el Banco Mundial (2016:39)
con respecto a que la temperatura media de la superficie de la tierra en parte de
la Argentina aumentó un 0,5 °C debido al cambio climático mundial. Dicha
variable es excluida en nuestro análisis de temperatura derivado del fenómeno
de Isla de Calor ya que, entre otros factores, tiene un carácter a nivel mundial y
no local y urbano como el caso en estudio. Es entonces que, la temperatura
media anual en la CABA muestra un aumento en 100 años de 1,7 °C por encima
del crecimiento en la región pampeana.
Figura 15. Temperatura media anual en la CABA (1914-2014)
Fuente: elaboración propia sobre la base de Gustfront – en base a datos del Observatorio Central de
Buenos Aires.
Teniendo en cuenta los valores trienales obtenidos cada 20 años y reflejados en
la Figura 16, puede deducirse el aumento progresivo del calor en la ciudad,
principalmente a fines del siglo XX, donde los valores responden a un aumento
de casi un grado Celsius en cada veintena.
44
Figura 16. Temperatura media anual cada 20 años - valores trienales (1914-2014)
Fuente: elaboración propia sobre la base de Gustfront – en base a datos del Observatorio Central de Buenos Aires.
Por otra parte, durante el periodo de análisis se identifica el aumento de las
temperaturas máximas medias anuales (TMmA) y mínimas medias anuales
(TmmA). Las temperaturas mínimas medias han mostrado un mayor aumento
(aproximadamente 2,5°C en 100 años) que las temperaturas máximas medias
(casi 1,0 °C en 100 años). Es probable que en el periodo de análisis los días se
hayan convertido en más calurosos y se hayan presentado con el correr de los
años menos días fríos.
Figura 17. Temperatura máxima media anual en la CABA (1914-2014)
Fuente: elaboración propia sobre la base de Gustfront – en base a datos del Observatorio Central de
Buenos Aires.
45
Figura 18. Temperatura mínima media anual en la CABA (1914-2014)
Fuente: elaboración propia sobre la base de Gustfront – en base a datos del Observatorio Central de
Buenos Aires.
El estudio de componentes revela un notable aumento de temperatura en la
ciudad, con tendencia a continuar en ascenso si no se realizan medidas de
prevención y mitigación considerables.
Figura 19. Tendencia de las temperaturas en la CABA- TA, TmmA, TMmA. (1914-2014)
Fuente: elaboración propia sobre la base de Gustfront – en base a datos del Observatorio Central de
Buenos Aires.
Para finalizar el presente punto, creemos conveniente mencionar que, si bien el
estudio considera las variables de mención dentro del territorio comprendido en
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cabe destacar que la urbe se ubica sobre
la orilla occidental del río de la Plata, siendo las propiedades de dichas aguas
influyentes sobre el clima urbano, variable no considerada en el presente
estudio.
°C
AÑO
46
10. CONCLUSIONES
El efecto conocido como Isla de Calor produce temperaturas mayores en el aire
de las ciudades con respecto a las áreas suburbanas circundantes. Algunos de
los factores que contribuyen a este fenómeno son el aumento de la superficie
plana construida, la absorbancia de los materiales presentes en la ciudad, la
escasez de espacios verdes y cuerpos de agua, junto con el aumento del uso
vehicular.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires muestra más de un 60% de construcción
(considerando la superficie edificada y las arterias impermeabilizadas) en el
periodo de estudio (1912-2014). Además, parte de la urbanización ha
comprendido el uso de colores oscuros (por ejemplo, el color del asfalto), todo
lo cual absorbe grandes niveles de radiación diaria, elevando la temperatura del
aire en la ciudad.
En aproximadamente cien años fueron impermeabilizados en la CABA (con
diferente nivel de impermeabilización) más del 91% de las calles (el porcentaje
restante ya se encontraba consolidado con materiales), hallándose para el año
2014 el 22% empedrado, 15% de hormigón y 63% de asfalto.
En este contexto, dentro de los materiales utilizados para la consolidación de
arterias, se considera que el asfalto es el que contribuye más al fenómeno de
Isla de Calor en la ciudad, dado que presenta un alto nivel de absortividad (0.85-
0.93) y, si bien otros elementos como la tierra seca presentan altos niveles de
absorción solar, el asfalto suma a su capacidad de absorbencia el ser una
superficie oscura, lo que muestra una αs del 0.98 en comparación a los colores
blancos que presentan un αs del 0.26. Continuando en orden descendente, se
encuentra el hormigón con αs 0.60 y el empedrado de granito con αs 0.45.
Además, el asfalto presenta valores bajos de difusividad térmica (0.21 x 10 -6α,
m2/s), lo que indica que absorbe gran cantidad de calor en comparación con
otros materiales como el granito (1,30 x 10 -6α, m2/s) y el concreto (0.75 x 10 -6α,
m2/s).
En este orden de ideas, debe considerarse que se ha registrado una disminución
de espacios verdes aproximada del 40% en cien años, lo que significa un aporte
considerable al aumento de calor en el aire de la urbe.
Por otra parte y contribuyendo a la Isla de Calor, entre los años 1979 y 2014 se
registra un importante aumento de vehículos en la ciudad porteña (467 %),
reconociéndose para el año 2014 un total de 2.988.414 rodados que circulan
diariamente en las calles, lo que genera un considerable incremento de
emisiones contaminantes y energía térmica a la atmósfera en los últimos años.
Debe recordarse que un porcentaje de emisiones liberadas por los rodados
47
contribuye al efecto invernadero, generando en consecuencia un aumento en la
temperatura del aire de la ciudad.
Conforme a las variables climáticas y urbanísticas analizadas, la Ciudad de
Buenos Aires en cien años (1914-2014) ha incrementado su temperatura media
anual en 2,2 °C, la mínima media en 3,0 °C y la máxima media en 1,5 °C,
aproximadamente. No obstante, debe considerarse que la ciudad porteña no se
encuentra exenta de padecer las consecuencias del cambio climático mundial,
por lo que en dichas temperaturas se halla reflejada hasta medio grado Celsius
correspondiente al referido fenómeno planetario. En conclusión, se le atribuye
al efecto de Isla de Calor el incremento, en cien años, de la temperatura media
anual de 1,7 °C, las mínimas medias aproximadamente de 2,5 °C y de las
máximas medias casi en 1,0 °C.
Se reconoce en consecuencia, un mayor aumento de las temperaturas mínimas,
seguidas de las medias y por último las máximas. Siendo la primera variable
representativa de noches más cálidas e/o inviernos menos fríos.
En este contexto y, a modo de ejemplo, se muestra en la Figura 18, el vínculo
considerado entre el avance de la construcción (superficie plana construida y
arterias de madera, empedrado, hormigón y asfalto) y la temperatura en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En la misma se nota un brusco aumento del
área construida entre los años 1914-1937, continuando su ascenso de manera
paulatina en el siguiente periodo, concluyendo para el 2014 con un escaso 15%
de espacios naturales (espacios verdes y cuerpos de agua).
Debe considerarse que el crecimiento de la construcción entre 1937 y 2014 es
respecto a la construcción plana y no sobre la construcción vertical, motivo por
el cual el aumento se muestra de manera limitada.
48
Figura 20. Relación del avance de la construcción en la CABA, junto con variación climática
Fuente: elaboración propia sobre la base de Gustfront(2015), planos de la ciudad de Buenos Aires de los años 1914, 1935, 1936, 1979 y 2014, Archivo Histórico de la ciudad de Buenos Aires (1912), HME
(1937), Google Earth (2014), APRA (2008, 2011) y Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2012).
En un periodo aproximado de cien años la CABA ha demostrado sufrir
variaciones climáticas relevantes, consideradas propias de la Isla de Calor. En
este sentido y, en orden a la información expuesta, si bien el presente trabajo
no considera diversas variaciones incidentes sobre este fenómeno, se considera
que el notable avance de la construcción plana, los materiales de construcción
utilizados y la reducción de espacios verdes, han contribuido considerablemente
a que la ciudad porteña se encuentre padeciendo la denominada Isla de Calor
Urbana.
10.1. FUENTES DE INFORMACIÓN
Para el desarrollo del presente estudio se procedió a la consulta de diversos
organismos públicos y privados, por medio de los cuales se pretendió obtener
información y elementos de trabajo. En líneas generales, se solic itó información
en los Departamentos de algunos de los siguientes organismos:
Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad
Archivo Histórico de la Ciudad de Buenos Aires
Asociación de Fábricas de Automotores
49
Biblioteca Nacional Mariano Moreno
Instituto Geográfico Nacional
Observatorio Central de Buenos Aires
Servicio Meteorológico Nacional
Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad
Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte del Gobierno de la Ciudad
Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología del Gobierno de la
Ciudad
Ministerio del Interior, Obras Públicas y Viviendas de la Nación
Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de
Buenos Aires
En este contexto, cabe señalar que el presente estudio encontró sus limitaciones
en cuanto a los costos que posee la información de algunos organismos
públicos, como así también sobre la existencia o acceso a datos y planos
históricos. Se identificó que no se halla un organismo que cuente con toda la
información histórica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, encontrándose
la misma repartida por secciones entre los distintos organismos.
Además, deseo destacar que diversos libros históricos y material cartográfico
consultados no se hallaban digitalizados, lo que representa un peligro de pérdida
de información en caso de ocurrir una contingencia en esos Departamentos.
Inicialmente, el presente estudio pretendía cubrir un radio de mayor superficie,
considerando localidades aledañas a la CABA. Sin embargo, luego de la
consulta a diversos organismos públicos provinciales y nacionales se arribó a la
conclusión que la notable escasez de información presentaría demasiadas
limitaciones al trabajo, procediendo entonces con el estudio de la principal
ciudad de interés para esta Tesis, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Finalmente, deseo destacar que, pese a los comentarios sobre la escasa
información descripta, los costos para obtener la misma y, en muchas
oportunidades las burocracias administrativas de los organismos para aportar
datos y planos, debo resaltar la buena predisposición de los profesionales y
personal de las entidades para proporcionar información y asesoría. Todos los
mencionados han contribuido considerablemente al desarrollo de la presente
investigación.
50
11. MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y MITIGACIÓN SUGERIDAS
La reducción del efecto de Isla de Calor es un tema complejo que requiere
cambios sustanciales en la estructura urbana que son logrados a través de una
planificación urbana sustentable y con políticas a largo plazo.
"En general en los procesos de planificación el proyectista tiene que considerar
los diferentes factores y promover un desarrollo eco compatible con el medio,
que promocione la eficiencia y el ahorro energético, además de la funcionalidad
y la salubridad para los ciudadanos."(Tumini, 2010:4)
Los esfuerzos por enfriar las Islas de Calor producen diversos beneficios
incluyendo temperaturas más bajas, la reducción en la demanda de electricidad,
menor contaminación del aire, disminución de los gases de efecto invernadero
y también de los impactos perjudiciales para la salud, entre otros.
Entre las técnicas de prevención o mitigación, en caso de sufrir la ciudad el
fenómeno de Isla de Calor, se encuentran las siguientes:
Aumento y mejoramiento de los espacios verdes
Instalación de techos y fachadas verdes
Preservación de los cuerpos de agua
Techos con superficies de alta reflectancia (colores y techos fríos)
Diseños arquitectónicos que generan espacios sombríos y permiten el
ingreso de la luz natural
Disminución/ control de la densidad y de la altura de construcción
Mejor ventilación de la ciudad
Uso de pavimentos fríos
Transporte sostenible y la reducción del uso vehicular
Aumento y mejoramiento de los espacios verdes/Instalación de techos y
fachadas verdes
El uso de espacios verdes y los árboles es la primera y más efectiva medida que
puede ponerse en marcha para reducir el efecto de la Isla de Calor. La
vegetación proporciona sombra y produce el enfriamiento del aire a través de la
evapotranspiración.
En el texto de Voogt (2008) y EPA (2016), entre algunos de los efectos que
produce el uso de vegetación, se encuentra:
» La siembra de árboles puede ser usada alrededor de edificaciones
individuales para generar sombra en las superficies y así reducir su
temperatura, en especial en aquellas paredes y tejados que tienen mayor
incidencia solar. Ello contribuiría a su vez al enfriamiento de las viviendas,
51
reduciendo así el uso de energía para aire acondicionado, los costos del uso
de esta y las emisiones contaminantes.
» Los árboles además pueden ser utilizados para sombrear veredas y calles.
Esto genera la reducción de calor en estos sitios como así también en los
vehículos estacionados, lo que puede reducir la emisión de vapores de
gasolina, que contribuyen a incrementar los niveles de ozono urbano.
» La creación y mejoramiento de espacios verdes como pulmones de manzanas
verdes, plazas y parques ayuda al enfriamiento del vecindario y a un
"reverdecimiento" general de la ciudad que puede ayudar a una atmósfera
urbana más fresca.
» Los techos verdes consisten en el uso de vegetación viva para reducir la
acumulación de calor en las edificaciones. Un tejado verde resulta mucho
más frío que un tejado tradicional ya que una significativa fracción de energía
absorbida es usada para evaporar agua en vez de calentar el techo y el aire
encima de este.
Estas estrategias además pueden colaborar con mejoras en la calidad del aire
para los residentes ubicados en la dirección del viento, más allá de la zona
urbana ya que:
» los contaminantes se depositan en los árboles.
» se reducen el gas de efecto invernadero y las emisiones contaminantes
provenientes del uso del aire acondicionado.
» se disminuyen las emisiones de compuestos orgánicos volátiles que
contribuyen al smog urbano.
» se reduce potencialmente la tasa de formación de ozono (Voogt, 2008).
Preservación de los cuerpos de agua
A causa de su elevado calor específico, el agua absorbe y cede calor a la
atmósfera más lentamente que la tierra, generando en la zona (por ejemplo
costas) que tengan un clima más suave con respecto a localidades lejanas a
espacios con agua. "Las grandes masas de agua, mares y océanos, actúan como
termostatos gigantescos que regulan las temperaturas del planeta" (Ambientum,
2016).
Es entonces que, si bien el presente trabajo no considera la influencia del río de
la Plata sobre la temperatura de la ciudad, es de gran importancia preservar el
estado de equilibrio de este y de los cuerpos de agua situados dentro de la
CABA. Debe considerarse que el agua se encuentra contaminada cuando su
composición o estado natural se ven modificados, de tal modo que el agua pierde
las condiciones aptas para los usos a los que estaba destinada.
52
Techos con superficies de alta reflectancia (colores y techos fríos)
Los materiales de construcción actuales de los techos y el uso de colores
oscuros contribuyen al aumento de temperaturas tanto en la vivienda como en
el aire circundante. En este sentido, se propone la implementación de los
denominados “techos fríos”, los cuales consisten en un sistema de cubiertas
(techos pintados con colores claros o blancos, aplicación de baño protector) que
reflejar la radiación solar.
Los materiales que son utilizados en los techos fríos son sumamente reflectantes
y cuentan con un alto grado de emisión térmica, por lo que pueden ayudar a
enfrentar el problema de Isla de Calor (APRA, 2009:152). Estos materiales
pueden mantener temperaturas más bajas que los materiales usados
convencionalmente.
Los materiales fríos se caracterizan por:
» Alta reflectancia solar: "la reflectancia solar o albedo, mide la capacidad de
un material de reflejar la radiación solar incidente". (Alchapar,2012:114)
» Alta emisión infrarroja (): "la emitancia infrarroja mide la capacidad de una
superficie para liberar -a través de radiación infrarroja- el calor absorbido por
el material, en relación a un cuerpo negro de igual temperatura" (Alchapar,
2012:114).
En los techos pintados de colores oscuros como el negro y, en la mayoría de los
materiales de construcción, la absorción es casi del 80% de la radiación y tienen
un bajo porcentaje de emisión. Los techos fríos en cambio "tienen una
reflectancia solar de hasta 65% y por lo tanto absorben únicamente 35% de la
energía que reciben." (APRA, 2009:152).
Figura 21.La difusión de calor de los tejados negros y blancos
Fuente: FEDER – ERDF (2015)
53
Es entonces que los materiales con bajo grado de emisión térmica utilizados en
techos fríos pueden reducir la temperatura del aire a su alrededor , enfriando a
su vez las viviendas, reduciendo así el uso de energía para aire acondicionado
y los costos del uso de esta. A su vez, la reducción del uso de aires
acondicionados tiene como consecuencia la reducción de emisión de emisión de
CO2 y otros contaminantes. En este sentido, el Instituto Ecohabitar (2012) indica
que "Cada 100 m2 de techos fríos compensan 10 toneladas de emisiones de
CO2."
Diseños arquitectónicos que generan espacios sombríos y permiten el
ingreso de la luz natural
El aumento de espacios sombríos en
las arterias, como por ejemplo el uso
de galerías, ayuda a la disminución
del calor absorbido en los suelos y,
por ende, del calor acumulado en el
aire próximo a los suelos. El uso de
fachadas generadoras de espacios
sombríos contribuye con la
disminución de las temperaturas
elevadas.
Figura 22. Sombra generada por galería
Fuente: Graaphic Design (s/f)
Por otra parte, los diseños arquitectónicos que permiten el ingreso de luz natural
a las viviendas, por ejemplo por medio del uso de ventanales y el de tubos de
luz natural, permiten un menor uso de luz eléctrica, lo que crea la disminución
de emisiones de gases de efecto invernadero producidas por las plantas
generadoras de energía, todo lo cual aporta a la disminución de calor del aire
de la ciudad.
Los tubos de luz natural consisten en un sistema que genera luz de manera
natural y económica. Consiste en un conducto que transporta luz solar desde el
techo de la vivienda hasta el interior, por medio de un lente y un tubo de aluminio
con interior reflectante que capta e intensifica la luz del sol. De esa forma, la
cantidad de luz que entra es mucho mayor que si fuera una claraboya tradicional.
54
Figuras 23 y 24.Sistema de iluminación solar (imagen izquierda) e i luminación con tubos solares en polideportivo (imagen derecha)
Fuente: Un aparejado en Coruña, España (s/f)
Disminución/control de la densidad y de la altura de construcción/Mejor
ventilación de la ciudad
La densidad edilicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires incide fuertemente
en el fenómeno de Isla de Calor. Como ya se ha destacado, el crecimiento
urbano desmedido resulta en la sustitución de coberturas de suelos naturales
por superficies urbanas capaces de absorber, almacenar y emitir mayor calor
que las áreas rurales.
Por su parte, la CABA cuenta con edificaciones que superan los 15 pisos, los
cuales se hallan principalmente concentrados en el noreste. Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2013:13). Y, si bien el Código de
Planeamiento Urbano de la Ciudad de Buenos establece la altura máxima
permitida de los edificios, considero conveniente establecer parámetros más
estrictos con el fin de limitar la edificación en la urbe y en consecuencia afrontar
el aumento progresivo de las temperaturas.
En este contexto, si bien no es considerado en el presente trabajo, cabe destacar
que la altura de los edificios crea un efecto cañón, lo que produce una
disminución de la pérdida de calor durante la noche por irradiación, aumentando
la probabilidad de que las temperaturas elevadas permanezcan más cercanas al
suelo. Además, se ha creado una barrera edilicia a la circulación del viento, lo
que genera una mayor concentración de calor en la ciudad. En este sentido, se
considera prudente realizar un estudio de las principales corrientes de vientos
que ingresan en la ciudad (y "refrescan" la misma) y en consecuencia establecer
para las futuras construcciones alturas máximas menores.
Uso de pavimentos fríos
Al igual que los techos oscuros convencionales, los pavimentos se calientan con
el sol, ya que absorben un alto nivel de luz solar. Esto agrava el efecto de Isla
55
de Calor calentando el aire a nivel local y generando una mayor emisión de
vapores de gasolina de los vehículos que se encuentran en dichas calles.
Una posible solución a este problema son los denominados “pavimentos fríos” ,
los cuales permanecen con menor temperatura que los pavimentos
tradicionales. Las distintas alternativas referentes a este pavimento consisten
en incrementar el albedo de la superficie disminuyendo la cantidad de luz solar
absorbida y por ende, del pavimento por medio del uso de distintas tecnologías
(uso de reflectante agregado, aglutinante reflectante o transparente, aglutinante
de color claro que contribuya a incrementar la reflexión de la energía solar,
recubrimiento de la superficie reflectante, entre otros). De esta forma se reduce
considerablemente la temperatura del aire.
Otra alternativa que presenta muchas ventajas a nivel ambiental y social, a
diferencia de otros materiales utilizados en la construcción, es el uso del
concreto permeable. Este material puede aplicarse para cubrir calles y avenidas,
entre otros.
Conforme diversos estudios, algunos de los beneficios que presenta este
material son los siguientes:
No genera Islas de Calor como el asfalto y el hormigón, dado que se compone
de una estructura porosa que permite la circulación del aire.
Permite que se filtre el agua, reduciendo el riesgo de inundaciones.
Ayuda a recargar los mantos acuíferos con el agua de lluvia.
Filtra agentes contaminantes que podrían afectar a las aguas subterráneas.
Controla el crecimiento bacteriano, ayudando a mantener un ambiente más
higiénico.
Figura 25. Porción de concreto permeable
Fuente: United Materials (2011)
Debe considerarse que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuenta con un alto
porcentaje de avenidas y calles pavimentadas y en su mayoría de pigmentación
negra. Durante el año 2014 se registró un 22 %empedrado, 15 % hormigón y 63
56
% asfalto, lo cual genera un aumento considerable en la temperatura del aire de
la ciudad.
Transporte sostenible y la reducción del uso vehicular
Cada año se registra mayor circulación de vehículos en la ciudad porteña. Para
el año 2014 se registraron 2.988.414 rodados entre los propios de la ciudad y
los que ingresan diariamente en días laborales.
Una de las alternativas para afrontar esta problemát ica es reducir el transporte
activo por medio del uso compartido de vehículos, mejorar las condiciones y
frecuencia del transporte público (colectivos, trenes, subtes) y fomentar medios
alternativos de transporte (bicicletas).
Para finalizar el análisis sobre las medidas de prevención y mitigación, se
destaca que "En algunos casos, las estrategias de adaptación o mitigación del
cambio climático podrían entrar en conflicto con los esfuerzos de reducción de
la isla de calor. Por ejemplo, cualquier esfuerzo de adaptación que resulta en la
sustitución de la cubierta vegetal con superficies impermeables, tales como el
endurecimiento de la infraestructura costera para proteger contra el aumento del
nivel del mar, podría aumentar el efecto de isla de calor. Sin embargo, las
comunidades pueden ayudar a minimizar este tipo de resultados negativos
mediante la incorporación de estrategias de refrigeración en la planificación de
la acción climática global (mitigación y adaptación)" (EPA, 2016).
El crecimiento estratégico y sustentable de las ciudades requiere de la
planificación y el trabajo integrado de ambientólogos, urbanistas, ingenieros,
arquitectos, inversionistas y diversos profesionales, pero particularmente de
directivas políticas destinadas a dicho fin.
57
12. BIBLIOGRAFÍA CITADA Y CONSULTADA
ABAL G., DURAÑONA V. (2013). Manual Técnico de Energía Solar Térmica.
Universidad de la República de Uruguay.
AIRE, Carlos. Concreto permeable: alternativas sustentables. Construcción y
Tecnología en Concreto. IMCYC.
ALCHAPAR, Noelia L., CORREA, Erica, N. et. al. (2012). Índice de
reflectancia solar de revestimientos verticales: potencial para la mitigación
de la isla de calor urbana.
APRA. (2007). Isla de calor urbana. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
APRA. (2008). Informe Anual Ambiental 2008. Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires.
APRA. (2009a). Cambio Climático. Plan de Acción Buenos Aires 2030. Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires.
APRA. (2009b). Informe Anual Ambiental 2009. Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires.
APRA. (2010). Atlas de Buenos Aires. Disponible en APRA. (2010). Atlas de
Buenos Aires.
APRA. (2011). Informe Anual Ambiental 2011. Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires.
APRA. (2015a). Inventario de Gases de Efecto Invernadero 2000-2014.
APRA. (2015b). Semana de la movilidad sostenible en la Ciudad de Buenos Aires.
Ministerio de Ambiente y Espacio Público.
ARCHIVO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. (1912).Memoria