HARVARD UNIVERSITY Center on the Developing Child NOTAS BREVES Efectividad de los Programas para la Infancia Temprana Los servicios efectivos construyen relaciones de apoyo y ambientes estimulantes. Para desarrollar arquitectura cerebral robusta, los bebés y niños pequeños requieren la interacción dependiente con los adultos cuidadores y ambientes seguros para explorar. El estrés tóxico (ver Notas Breves: El impacto de la adversidad temprana en el desarrollo del cerebro) puede dañar esa arquitectura, pero los programas en una variedad de entornos –el hogar, cuidados y educación inicial, cuidado tutelar y otros entornos– pueden proteger a los niños de los efectos de estrés tóxico, proporcionando relaciones estables con cuidadores receptivos. En el contexto de estas relaciones, los programas deben apoyar el La adversidad temprana significativa puede conducir a problemas de por vida. El estrés tóxico experimentado tempranamente tanto como sus precipitantes comunes –tales como la pobreza, el abuso o la desatención, el abuso de sustancias o enfermedad mental por parte de los padres, y la exposición a violencia- pueden tener una repercusión negativa en la salud física y mental del individuo. A mayores experiencias adversas en la infancia, mayor la posibilidad de retrasos en el desarrollo y otros problemas. Los adultos que tienen más experiencias adversas en la infancia temprana son más propensos a tener problemas de salud, incluyendo el alcoholismo, la depresión, las enfermedades del corazón y diabetes. 1 Una serie de resúmenes breves de los principales hallazgos de las publicaciones científicas recientes y las presentaciones realizadas por el Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard. Proporcionar relaciones de apoyo y ambientes seguros puede resultar beneficioso para todos los niños, pero especialmente para los más vulnerables. Entre 75 y 130 de cada 1000 niños norteamericanos menores de 5 años viven en hogares donde al menos uno de los tres precipitantes mas comunesde estrés tóxico puede afectar negativamente su desarrollo. Mediante la creación e implementación de programas y políticas eficaces para la primera infancia la sociedad puede garantizar que los niños tengan una base sólida para un futuro productivo. Cuatro décadas de investigación han identificado programas innovadores que pueden mejorar una amplia gama de resultados con impacto continuado hasta la edad adulta. Las intervenciones efectivas se basan en la neurociencia y la investigación del desarrollo infantil, guiadas por la evidencia de utilidad. Centradas en la calidad y la mejora continua, tales programas pueden ser rentables y producir resultados positivos en la niñez. 3 Causas de Estrés Tóxico en Niños Pequeños FORO NACIONAL DE PROGRAMAS Y POLÍTICAS SOBRE LA INFANCIA Edades de niños 2-5 (por 1000) 75 98 130 Maltrato Abuso Paterno de Sustancias Depresión Postparto Source: Finkelhor et al. (2005) Source: SAMHSA (2002) Source: O-Hara & Swain (1996) IMPLICANCIAS POLÍTICAS • El desarrollo y la retención de una infancia como futura fuerza laboral calificada es fundamental para el éxito. A través de todas las agencias y programas, una fuerza laboral debidamente calificada, formada y compensada es un importante contribuyente a la consecución de los mejores resultados posibles para niños y familias. La inversión continua en las habilidades de la fuerza laboral y el desarrollo profesional es esencial para la mejora del programa. • Una implementación de calidad es esencial. Programas modelo pueden perder su impacto si no se llevan a escala correctamente. Estándares rigurosos para programas, capacitación continua y asistencia técnica, además de evaluación de la calidad y mejora continua son fundamentales para garantizar la efectividad constante de programas a gran escala. • Un abordaje multiestratégico permitirá mejores resultados que aseguren futuros saludables para los niños. Ningún programa por separado puede satisfacer las diversas necesidades de desarrollo de todos los niños. Un enfoque más prometedor se dirige a una amplia gama de necesidades con una serie de servicios que han demostrado eficacia.
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Breves: Efectividad de los Programas de la Infancia Temprana; In-brief: Early Childhood Program Effectiveness
Notas breves: Efectividad de los Programas de la Infancia Temprana; InBrief-Early Childhood Program Effectiveness Autor: Center on the Developing Child - Harvard University Idioma: español - english (traducción no autorizada solo para fines didácticos) Tema: psicología, neurodesarrollo, neurociencias, desarrollo, infantil, primera infancia, salud, principios, efectividad, programas, vida, psychology, neurodevelopment, neurosciences, development, child, early childhood, health, mental, foundations, lifespan, program, effectiveness Material utilizado en catedras de la Universidad Continental de Huancayo - Perú (www.continental.edu.pe)
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HARVARD UNIVERSITY
Center on theDeveloping Child
NOTAS BREVES
Efectividad de los Programas para la Infancia Temprana
Los servicios efectivos
construyen relaciones de
apoyo y ambientes
estimulantes. Para desarrollar
arquitectura cerebral robusta, los
bebés y niños pequeños
requieren la interacción
dependiente con los adultos
cuidadores y ambientes seguros
para explorar. El estrés tóxico (ver
Notas Breves: El impacto de la
adversidad temprana en el
desarrollo del cerebro) puede
dañar esa arquitectura, pero los
programas en una variedad de
entornos –el hogar, cuidados y
educación inicial, cuidado tutelar y
otros entornos–pueden proteger
a los niños de los efectos de
estrés tóxico, proporcionando
relaciones estables con
cuidadores receptivos. En el
contexto de estas relaciones, los
programas deben apoyar el
La adversidad temprana significativa puede
conducir a problemas de por vida. El estrés
tóxico experimentado tempranamente tanto como sus
precipitantes comunes –tales como la pobreza, el abuso
o la desatención, el abuso de sustancias o enfermedad
mental por parte de los padres, y la exposición a
violencia- pueden tener una repercusión negativa en la
salud física y mental del individuo. A mayores
experiencias adversas en la infancia, mayor la posibilidad
de retrasos en el desarrollo y otros problemas. Los
adultos que tienen más experiencias adversas en la
infancia temprana son más propensos a tener problemas
de salud, incluyendo el alcoholismo, la depresión, las
enfermedades del corazón y diabetes.
1Una serie de resúmenes
breves de los principales
hallazgos de las
publicaciones científicas
recientes y las
presentaciones
realizadas por el Centro
de Desarrollo Infantil de
la Universidad de
Harvard.
Proporcionar relaciones de apoyo y ambientes seguros puede resultar beneficioso para todos los
niños, pero especialmente para los más vulnerables. Entre 75 y 130 de cada 1000 niños
norteamericanos menores de 5 años viven en hogares donde al menos uno de los tres precipitantes
mas comunesde estrés tóxicopuedeafectarnegativamente sudesarrollo.
Mediante la creación e implementación de programas y políticas eficaces para la primera
infancia la sociedad puede garantizar que los niños tengan una base sólida para un futuro
productivo. Cuatro décadas de investigación han identificado programas innovadores que
pueden mejorar una amplia gama de resultados con impacto continuado hasta la edad adulta. Las
intervenciones efectivas se basan en la neurociencia y la investigación del desarrollo infantil,
guiadas por la evidencia de utilidad. Centradas en la calidad y la mejora continua, tales programas
pueden ser rentables y producir resultados positivos en la niñez.
3Causas de Estrés Tóxico en Niños Pequeños
FORO NACIONAL DE PROGRAMAS Y POLÍTICAS SOBRE LA INFANCIA
efectivos, como las intervenciones y servicios para el
maltrato infantil, la salud mental o el abuso de
sustancias, pueden tener resultados beneficiosos
para niños y padres tanto como para la sociedad, que
superan el costo de dichos programas.
Factores de eficacia distinguen los programas
que funcionan y los que no lo hacen. Las
técnicas de evaluación ayudan a identificar las
características de los programas exitosos, conocidos
como los factores de eficacia. En la educación y el
cuidado infantil, por ejemplo, los factores de eficacia
que han demostrado en varios estudios mejorar los
beneficios a los niños son:
• Personal calificado y debidamente compensado
• Grupos reducidos y relaciones adulto-niño superiores
• Ambientes ricos en lenguaje
Retorno total por $1 invertido
Al individuo:Ingresos incrementados
A la sociedad:Costos de delincuencia, ahorros en educación y cuidados especiales, ingresos por impuestos incrementados
Tres estudios sobre programas infantiles rigurosamente estudiados, el Proyecto Jardín Perry, el
Proyecto Abecedario y la Asociación Enfermera-Familia, muestran un rango de retornos
incrementadostanto a losparticipantesasí como a la sociedad porcadadólarinvertido.
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Para mayor información, consulte “A Science-BasedFramework
for Early Childhood Policy” y la serie de Documentos de Trabajo del
Foro Nacional de Programas y Políticas sobre la Infancia.
www.developingchild.harvard.edu/library/
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1 Effective services build supportive relation-
ships and stimulating environments. To develop strong brain architecture, babies and toddlers require dependable interaction with nurturing adults and safe environments to explore. Toxic stress (see InBrief: The Impact of Early Adver-sity on Brain Development) can damage that archi-tecture, but programs in a variety of settings—the home, early care and educa-tion, foster care, and other environments—can protect children from the effects of toxic stress by providing stable relationships with re-sponsive caregivers. Within the context of these rela-tionships, programs must
I n b r i E f | E A R L Y C H I L D H O O D P R O G R A M E F F E C T I V E n E S S
A series of brief summaries of the scientific presentations at the national Symposium on Early Childhood Science and Policy.
by creating and implementing effective early childhood programs and policies, society can ensure that children have a solid foundation for a productive future. Four decades of evaluation research have identified innovative programs that can improve a wide range of outcomes with continued impact into the adult years. Effective interventions are grounded in neuroscience and child development research and guided by evidence regarding what works for what purpose. With careful attention to quality and continuous improvement, such programs can be cost-effective and produce positive outcomes for children.
POLiCY iMPLiCATiONSl The development and retention of a skilled early childhood workforce is critical for success.
Across all agencies and programs, a workforce that is appropriately skilled, trained, and compen-sated is a major contributor to achieving the best possible child and family outcomes. Ongoing in-vestment in workforce skills and professional development is essential for program improvement.
lQuality of implementation is key. Model programs can lose their impact if not brought to scale correctly. Rigorous program standards, ongoing training and technical assistance, and continual quality assessment and improvement are critical to ensuring the ongoing effectiveness of large-scale programs.
lA multi-strategy approach will best enable states to ensure healthy futures for children. no single program can meet the diverse developmental needs of all children. A more promising approach targets a range of needs with a continuum of services that have documented effectiveness.
Providing supportive relationships and safe environments can improve outcomes for all children, but especially those who are most vulnerable. Between 75 and 130 of every 1,000 U.S. children under age 5 live in homes where at least one of three common precipitants of toxic stress could negatively affect their development.
support emotional, social, and cognitive development because they are inextricably inter-twined in the brain. We can’t do one without the other.
2 Effective interventions address specific develop-
mental challenges. Decades of brain science and developmen-tal research suggest a three-tiered approach to ensure the health and well-being of young children: l Tier 1 covers the basics — the health services, stable,
responsible caregiving, and safe environments that all children need to help them build and sustain strong
brains and bodies. l Tier 2 includes broadly
targeted interventions for children and families in poverty. Programs that combine effective center-based care and education for children with services for parents, such as education or income supports, can have positive effects on families and increase the likelihood that children will be prepared to succeed in school.
l Tier 3 provides specialized services for children and families who are most likely to experience toxic stress. Specific, effective treatments, such as interventions and services for child maltreat-ment, mental health, or substance abuse, can show positive outcomes for children and parents and benefits to society that exceed program costs.
3 Effectiveness factors distinguish programs that work from those that don’t. Evaluation science
helps identify the characteristics of successful programs, known as effectiveness factors. In early care and education, for example, the effectiveness factors that have been shown by multiple studies to improve outcomes for children include:l Qualified and appropriately compensated personnell Small group sizes and high adult-child ratiosl Language-rich environment
l Developmentally appropriate “curriculum”l Safe physical settingl Warm and responsive adult-child interactions
4 Effective early childhood programs generate benefits to society that far exceed program
costs. Responsible investments focus on effective programs that are staffed appropriately, imple-mented well, and improved continuously. Extensive analysis by economists has shown that education and development investments in the earliest years of life produce the greatest returns. Most of those returns, which can range from $4 to $9 per dollar invested, benefit the community through reduced crime, welfare, and educational remediation, as well as increased tax revenues on higher incomes for the participants of early childhood programs when they reach adulthood. ___________________________________________For more information, see “A Science-Based Framework for Early Childhood Policy” and Working Papers from the national Forum on Early Childhood Policy and Programs.www.developingchild.harvard.edu/library/
NGA Center for B e st PrACtiCes
Na t i o N a l C oN f e r e N C e
of St at e l eg i S l at u r e S
THE INBRIEF SERIES:InBRIEF: The Science of Early Childhood DevelopmentInBRIEF: The Impact of Early Adversity on Children’s DevelopmentInBRIEF: Early Childhood Program EffectivenessInBRIEF: The Foundations of Lifelong Health
www.developingchild.harvard.edu
Three rigorously studied early childhood programs, the Perry Preschool Project, the Abecedarian project, and the nurse Family Partnership, show a range of sizable returns to the participants and to the public for every dollar invested.