BIOETICA Y AVANCES TECNOLOGICOS DE LA IMPLANTOLOGIA EN ATENCION COMUNITARIA Autor: Freddy R. Leopolto R. Magister Scientiarum en Oclusión, Prótesis e Implantología.
BIOETICA Y AVANCES TECNOLOGICOS
DE LA IMPLANTOLOGIA EN ATENCION COMUNITARIA
Autor: Freddy R. Leopolto R.
Magister Scientiarum en Oclusión,
Prótesis e Implantología.
Caracas 2009
INTRODUCCION
Cuando hablamos de bioética en odontología es imprescindible
traer a colación el comienzo del Código de Deontología Odontológica
de Venezuela que dice. “El respeto a la vida y a la integridad de la
persona humana, el fomento y la preservación de la salud, como
componentes del desarrollo y bienestar social y su proyección efectiva
a la comunidad, constituyen en todas las circunstancias el deber
primordial del Odontólogo, estando en la obligación de mantenerse
informado y actualizado en los avances del conocimiento científico. La
actitud contraria no es ética, ya que limita en alto grado su capacidad
para suministrar la atención en salud integral requerida. Para la
presentación idónea de sus servicios profesionales, el Odontólogo
debe encontrarse en condiciones psíquicas y somáticas satisfactorias
y poseer una formación ética y social irreprochable, atendiendo con
igual celo a todos sus pacientes, cualesquiera sean sus condiciones
de salud, independientemente de su nacionalidad, raza, posición
social o económica, creencias religiosas o ideas políticas. Es deber
ineludible de todo Profesional de la Odontología acatar los principios
de la fraternidad, libertad, justicia e igualdad, y los deberes inherentes
a ellas, consagrados en la Carta de los Derechos Humanos de las
Naciones Unidas y en la Declaración de principios de los Colegios
Profesionales Universitarios de Venezuela.”1
Cuando hablamos de ética y de códigos de deontología
debemos trasladarnos necesariamente a través de la historia hasta el
año 400 antes de nuestra era y hablar un poco del Juramento
Hipocrático, aun usado en la actualidad, que no es mas que un
2
conjunto de votos de naturaleza ética y religiosa de carácter sagrado,
escrito por discípulos de Hipócrates, que adoptó su forma definitiva de
la mano del griego Galeno quien ejerció la medicina en la Roma
imperial en el siglo II. El rasgo más sobresaliente es su paternalismo,
encarnado en la frase: “Del daño y la injusticia le preservaré (al
paciente).” Como podemos leer en su texto:
“Juro por Apolo el Médico y Esculapio y por Hygeia y Panacea y por
todos los dioses y diosas, poniéndolos de jueces, que este mi
juramento será cumplido hasta donde tenga poder y discernimiento. A
aquel quien me enseñó este arte, le estimaré lo mismo que a mis
padres; él participará de mi mantenimiento y si lo desea participará de
mis bienes. Consideraré su descendencia como mis hermanos,
enseñándoles este arte sin cobrarles nada, si ellos desean aprenderlo.
Instruiré por precepto, por discurso y en todas las otras formas, a mis
hijos, a los hijos del que me enseñó a mí y a los discípulos unidos por
juramento y estipulación, de acuerdo con la ley médica, y no a otras
personas.
Llevaré adelante ese régimen, el cual de acuerdo con mi poder y
discernimiento será en beneficio de los enfermos y les apartará del
perjuicio y el terror. A nadie daré una droga mortal aun cuando me sea
solicitada, ni daré consejo con este fin. De la misma manera, no daré a
ninguna mujer pesarios abortivos. Pasare mi vida y ejerceré mi arte en
la inocencia y en la pureza.
No cortaré a nadie ni siquiera a los calculosos, dejando el camino a los
que trabajan en esa práctica. A cualesquier casa que entre, iré por el
3
beneficio de los enfermos, absteniéndome de todo error voluntario y
corrupción, y de lascivia con las mujeres u hombres libres o esclavos.
Guardaré silencio sobre todo aquello que en mi profesión, o fuera de
ella, oiga o vea en la vida de los hombres que no deban ser públicos,
manteniendo estas cosas de manera que no se pueda hablar de ellas.
Ahora, si cumplo este juramento y no lo quebranto, que los frutos de la
vida y el arte sean míos, que sea siempre honrado por todos los
hombres y que lo contrario me ocurra si lo quebranto y soy perjuro.”2
De esta forma se asume una completa responsabilidad y
paternalismo sobre el paciente estableciendo este compromiso como
una forma de vida del profesional de la salud.
Encontramos que en otras culturas también para la época se
elaboraron Códigos no tan reconocidos mundialmente para
estructurar los principios rectores en la practica de la salud, tales como
el Caraka Chamita que es un texto escrito por un médico hindú en el
siglo uno de nuestra era, y contiene un juramento para los estudiantes
de medicina con votos, al estilo del Juramento Hipocrático. El
estudiante jura tratar a sus pacientes con respeto y no aprovecharse
de ellos. El Libro de Asaf Harofé es el texto médico hebreo más
antiguo conocido y también contiene el juramento que los estudiantes
debían realizar en su graduación, donde gran parte del juramento es
de carácter religioso e insta al estudiante a que deposite su confianza
en Dios, fuente última de misericordia y saber, o el código de ética
medica de origen persa conocido como < al’ bn Ali>, donde un médico
persa con ese nombre, del siglo X, respetando a Hipócrates y
considerando omnisciente a Dios y por tanto origen de la sabiduría,
4
exhorta a respetar al maestro y proteger las necesidades de la
siguiente generación médica.3
Muchos han sido los códigos de ética a lo largo de la historia,
que de una u otra forma tratan de establecer los lineamientos
indicados para el trato con los pacientes; así tenemos como una
referencia obligada El Código de Percivall. Thomas Percivall, cirujano
Inglés (1740-1804) fue el fundador del colegio profesional de médicos,
cirujanos y farmacéuticos a quien se atribuye el mérito de haber escrito
un código de ética (1791) donde definía el rol del profesional, la
relación terapéutica, la relación entre los colegas y la relación de éstos
con el Estado, lo cual era sin lugar a dudas un código relativo a la
conducta profesional. Así tenemos que Thomas Percivall aporto la
contribución más notable a la codificación de la ética médica desde el
Renacimiento. Su papel fundamental como fuente del pensamiento
ético médico contemporáneo, se expresa en su “Code of institutes and
precepts adapted to the professional conduct of physicians and
surgeons” publicado en 1803, que es esencialmente, un manual de
ética y etiqueta médica.3, en dicho codigo se establecian claramente
los deberes de los médicos con sus pacientes y viceversa así como
otros temas vinculados a la relación humana, los honorarios, el
secreto, la confianza, la moral entre otras. Preparó el camino para la
institucionalización de los códigos deontológicos y las
reglamentaciones profesionales del comportamiento médico. El primer
código oficial data de 1847 y pertenece a la American Medical
Association, fundada en 1846 y desde su reunión constitutiva
interesada en regular la enseñanza y ejercicio de la medicina
5
académica, separándola de la medicina marginal o empírica, que
entonces proliferaba en diversidad de sectas curativas, y bajo la
presión del Movimiento popular de salud ( "Popular Health
Movement"), que proclamaba básicamente que “cada hombre es su
propio doctor” y que fue formado en la década de 1830 por un grupo
de reformadores y activistas, como Frances Wright, que descontentos
con la práctica de la medicina y de los médicos de ese período de
tiempo, trataron de modificar estas practicas llamadas para entonces
“heroicas” de la medicina, por la incorporación de las prácticas
médicas adecuadas con la moral de la época y destacando algunas de
las ideas que las matronas y practicantes laicos utilizaban desde hace
mucho tiempo para curar a los enfermos. El código ético emergente
de la sociedad médica responde a esa situación desestabilizadora y
de concurrencia por parte de homeópatas, quiroprácticos y otros
curadores: cumple así una función organizadora de la profesión
médica, acreditando las normas del ejercicio "regular" frente a los
"irregulares".4
Respecto de su contenido, este código de 1847 que
permanecerá como prototipo, se subdivide en tres partes:
la de los deberes de los médicos hacia sus pacientes y las
obligaciones de éstos hacia aquellos;
la de los deberes de los médicos hacia los otros y hacia la
profesión;
la de los deberes de la profesión hacia el público y
viceversa.
6
La base normativa del código americano es la misma de
Percival, pero más estricta que ésta en punto a honorarios, consultas y
secreto, conforme al propósito de fijar pautas de práctica médica que
restauraran la confianza del público hacia la profesión,
circunstancialmente en crisis. El estatuto de la deontología como
conjunto de deberes y derechos en un cuerpo normativo intermedio
entre los individuos y el Estado, aparece claramente en la Introducción
del código.
El periodo posterior a la segunda guerra mundial dio paso a
numerosos códigos deontológicos, como fruto del reconocimiento de
los derechos de las personas, entre ellos los de Nuremberg (1942), la
OMS (1946) AMA (1948). Declaración de Ginebra (1948) Código de
Helsinki (1964 y 1975), Declaración de Sydney (1968). Aborto y
Eutanasia, Oslo (1970) Declaración de Tokio (1975) Declaración de
Hawai (1977).
En 1969 la Comisión conjunta de acreditación de los Hospitales
de EEUU, realizo una gran cantidad de peticiones a favor de los
enfermos en lo relativo al trato que debían dar los médicos y los
hospitales. De esta forma se establece por primera vez de manera
formal, el reconocimiento a los derechos (normas morales) de los
pacientes y pautaba las sanciones que debían aplicarse a los médicos
e instituciones, que por negligencia o impericia incumplían con estos
preceptos. Hoy se conoce este código como el primer código de
derechos de los enfermos, que de manera directa repercutió en la
calidad de la atención.
7
Muchos fueron los aportes de los Códigos de Ética para el
comportamiento de los profesionales de la salud en esa época, pero
debemos tener claro que dichos códigos iban solamente desde la
perspectiva del profesional de la salud, dándole un carácter
paternalista sin tomar en cuenta directamente la perspectiva del
paciente, si bien se les reconocían sus derechos, éstos eran
establecidos por el medico sin tomar en cuenta la opinión del paciente.
Esto hecho lamentablemente los observamos en los diferentes
códigos de ética de los colegios y gremios de la salud en la actualidad.
8
OBJETIVO
Establecer en una óptica de bioética bolivariana y socialista la
relación de los avances de la implantología dental y la regeneración
ósea en la atención odontológica comunitaria en Venezuela.
9
DESARROLLO
En este trabajo analizamos bajo la óptica de la bioética, la
relación odontólogo paciente en el campo de la atención especializada
en el área de la implantología, en cuanto a la clínica y a la
investigación. La odontología en Venezuela, disciplina de gran
importancia en el marco de la salud integral, constantemente
incrementa avances científicos en diferentes áreas y especialidades,
dirigidas básicamente a la practica clínica dejando a un segundo plano
al terreno moral de la profesión; discriminándose a través de su
desarrollo histórico e identidad, diferentes formas de tratar al paciente
estableciendo patrones de atención individualistas, curativos y
mercantilistas como eje de la practica odontológica en la clínica
privada y netamente curativista en los servicio públicos de salud; esta
práctica introduce la necesidad de replantearse la forma de atención
odontológica.
Los avances en la ciencia y la tecnología necesariamente deben
ir de la mano con la visión de atención integral al paciente, suponiendo
un proyecto ético y moral que cemente sus raíces en la fusión de los
valores y principios avanzados de las corrientes humanistas del
pensamiento. Dando pasos concretos para que se brinde un servicio
odontológico integral de mayor calidad tecnológica, bioética y humana,
haciéndose necesaria una serie de reflexiones y actitudes por parte
de los profesionales sobre el cuidado de la salud, en particular sobre el
trato al paciente y el respeto de sus derechos.
Dentro de esta perspectiva, la bioética, disciplina que se
preocupa por los problemas morales de la vida, el conocimiento, la
10
técnica, así como los problemas inéditos que surgen en el campo
odontológico con la aplicación de nuevas tecnologías, pasa a formar
un eje básico alrededor del cual giraran todas nuestras acciones en el
campo de la salud.
Si bien el campo de estudio de la bioética es sumamente
amplio, teniendo como una de sus principales direcciones establecer
métodos de trabajo basados en la tolerancia y el respeto de los
derechos de las personas, es básico para entender este punto, tratar
de conocer diferentes corrientes de pensamiento a lo largo de la
historia de la humanidad, para así adentrarse un poco en el campo de
las corrientes filosóficas.
Necesariamente debemos comenzar con los preceptos de
Aristóteles en su obra “Política” que define al ser humano como un
animal racional, un “animal que tiene lógos”, cuya traducción
podríamos llevarla a “palabra”, “razón”, o “lógica”, tratando de definir
con esta palabra lo que para él es específicamente humano en el
hombre. Aristóteles consideraba al hombre como un ser social por
naturaleza, debiendo compartir en comunidad para poder expresar su
verdadero sentido e identidad humana, las relaciones sociales serian
entonces el camino inequívoco para que un hombre pudiera expresar
su perfección y desarrollo, de allí, que un ermitaño al no ser un ser
vivo social y participativo era considerado por él, menos que un
hombre, casi un animal. Siendo la capacidad humana de hablar unos
con otros sobre lo que es bueno o malo, lo moral o lo inmoral para el
bien común, lo que determina la conducta humana.
11
Tomás de Aquino. En su obra la “Summa Theologica” comenta que
en el tratado de creación, el hombre fue hecho a imagen y semejanza
de Dios. La dimensión religiosa de esta obra nos orientaría a una
respuesta en este ámbito, cayendo drásticamente en la ortodoxia que
en religión se traduce en considerar absolutamente verdaderas las
doctrinas y ritos de la sección dominante de una iglesia o comunidad
religiosa, ya sea el dogma católico o el fundamentalismo de diversas
iglesias existentes en el mundo.
Siendo básicamente considerada en el ámbito filosófico, como
una manera inflexible de acatar la conceptualización teórica y el
método de análisis de la humanidad y estableciendo que el hombre es
imagen de Dios por ser criatura racional e inteligente, dando la
libertad a éste, de establecer qué pensamientos son dignos y cuáles
indignos de la condición humana.
A lo largo de la historia, tanto Aristóteles como Aquino quedaron
como referencias importantes, para el análisis del comportamiento
humano, esta claro que en los tiempos que corren no es posible vivir
con una mentalidad medieval. Esa forma de pensar tiene parámetros
precisos, para ellos la vida estaba hecha, todo era fijo e inmutable
dentro de su propia esencia, no admitía cambios, negándose a la
evolución y al movimiento universal de la sociedad, basando siempre
todas las acciones en la voluntad de Dios, es decir a los intereses de
la iglesia dominante para la época.
Esta inflexibilidad del pensamiento, aun hoy en día no le permite
al hombre ver sus fortalezas y debilidades de una manera objetiva
trayendo como consecuencia fracasos en las relaciones sociales y
12
comunitarias, cuando un hombre quiere imponer su forma de pensar
al resto de la comunidad sin contar con las diferentes opiniones de sus
miembros. Luego vino la época de la Ilustración y el conocimiento
científico que se abrió camino en medio de innumerables problemas,
pero que ni siquiera la iglesia pudo detener o resistir, el pensamiento
dialectico de Hegel, La dialéctica como método de pensamiento lógico,
de cuestionamiento y de interpretación, de todos los hechos que nos
rodean en la sociedad y en la vida en pleno, tratando de investigar
siempre la verdad mediante el examen y análisis de los
acontecimientos, que se aleja de los lineamientos herméticos de la
iglesia grupo dominante a lo largo de la historia. Hegel y también Marx
sugieren que el progreso va de la mano de la lucha de los contrarios,
estableciéndose como un proceso en constante movimiento ya sea en
la naturaleza, la sociedad o el pensamiento, la dialéctica nos marca un
nuevo paradigma ético en la sociedad, ya no debe ir dirigido solo al
profesional de la salud, sino al proceso de la relación odontólogo
paciente y sociedad. Hablaremos de dialéctica como movimiento
generador del pensamiento en un ámbito universal del hombre y la
sociedad. Estableciéndose claramente el hecho de que las ciencias
biologicista y naturales, en el campo del conocimiento no son
independientes de las condiciones sociales, sino que por el contrario
están determinadas por el desarrollo y el crecimiento de las
sociedades.
Isidoro Augusto María Francisco Javier Comte (1798 – 1857),
establece a la filosofía positiva como un tipo de conocimiento propio
del último estado de la sociedad, se define por oposición a la filosofía
13
negativa y crítica, prevaleciente en su época post revolucionaria
francesa. Teniendo a lo positivo como útil, cierto, preciso,
constructivo y relativo es decir que ningún conocimiento es absoluto.
Tenemos que tanto el pensamiento dialéctico de Hegel y el
positivismo de Comte son básicos para establecer un marco de la
bioética en el campo filosófico, así como también en el área
económica el establecimiento del capitalismo como sistema de vida,
aumentando el poder de la burguesía marcaron de gran manera el
establecimiento de los ideales de moral y ética en las diversas
profesiones de la salud, siempre destinadas a proteger al pequeño
grupo de poder económico y del conocimiento, marcando incluso una
alta repercusión de la reproducción de esta clase social en el ingreso a
las universidades y centros de estudio.
Así como podemos observar que estos cambios en los patrones
de vida de las diferentes sociedades del mundo trajeron consigo
grandes beneficios en la calidad de vida y en el progreso humano,
generó también enormes sufrimientos para las clases menos
favorecidas de la sociedad.
Los grandes avances en la capacidad crítica, en la ciencia y la
tecnología, muchas veces se transformaron en una serie de
condiciones que iban en detrimento de la mayoría de los miembros de
una comunidad, que no tenían acceso a los bienes en igualdad de
condiciones que el pequeño grupo dominante.
Si bien este trabajo no pretende ser una tesis sobre las
corrientes del pensamiento y su influencia en el desarrollo de la
sociedad a los largo de la historia no podríamos dejar de mencionar a
14
Carlos Marx, que nos ha hecho tomar conciencia de lo importante que
es tomar en cuenta las condiciones materiales y económicas en la vida
cotidiana.
En Venezuela, hasta la llegada de la Revolución Bolivariana, se
observaba claramente que estas condiciones económicas y materiales
determinaban los valores, la ética y la moral como una reproducción
de la forma del pensamiento de la clase dominante, donde solo un
pequeño porcentaje de la población de clase baja, tenia acceso a la
educación en las facultades de medicina y odontología, siendo la
odontología de la Universidad Central de Venezuela la carrera
universitaria mas costosa del país, demarcando claramente el poco
acceso que tendría la población de escasos recursos económicos,
cumpliéndose claramente con los preceptos de Marx en cuanto a lo
determinante de las condiciones materiales y económicas en la vida
diaria. De esta forma, podemos observar que en el contenido de los
diferentes códigos de ética elaborados hasta el momento, priva la
reproducción de la clase social, donde las ideas plasmadas en los
mismos, en gran parte son fruto de la clase social a la que
pertenecemos y el efecto de los intereses económicos que
defendemos.
No podemos entrar a conversar sobre el Proceso Revolucionario
Bolivariano en la construcción de una nueva ética o bioética en
nuestro país sin antes hacer mención al neo-capitalismo o al
capitalismo financiero el cual se apoya masivamente en la
globalización del mercado, la teoría de la dependencia donde se
establece sencillamente que hay países pobres, porque hay países
15
ricos, siendo el aumento de la riqueza para unos el camino para el
aumento de la pobreza para otros, y la teoría de la prescindibilidad
dado que al no poder producir, no puedo consumir y quedo fuera del
juego económico como lo que ha sucedido en los últimos años con al
continente africano en general. En el capitalismo observamos que
claramente no se tiene una conciencia social del ser humano, se
concentra en la reproducción de la riqueza utilizando los avances
tecnológicos solo para la acumulación y aumento máximo de los
beneficios de la producción. El hombre es considerado solo como un
objeto dentro del sistema productivo, que solo será útil mientras tenga
las condiciones adecuadas para estar dentro del proceso y luego es
desechado; trayendo consigo un nuevo termino, el neo liberalismo
salvaje que establece a la ideología liberal, como única forma de
gobierno posible a costa del resto de los dominios sociales. El
pensamiento único neo liberal, valora la competitividad por encima de
cualquier otro valor y postula un libre cambio sin límites, globalización
solamente económico-financiera, la división mundial del trabajo y
privatización del estado sin tomar en cuenta absolutamente nada que
tenga que ver con los derechos sociales de las comunidades.
Nuestro continente, por décadas en la historia, ha sido sometido a
un dominio, tal, que las diferencias entre países, fue tendiendo a
desaparecer para convertirlos en un todo igualmente explotado,
igualmente miserable, igualmente sometido. La política neo liberal y la
economía de libre mercado se extendió a lo largo y ancho de la
Colombia que alguna vez soñó Bolívar y mucho más allá de sus
fronteras, para incluir prácticamente a todas las naciones
16
latinoamericanas, cuyos pueblos han sido sacudidos por fuertes
choques económicos, han visto desaparecer las funciones sociales del
Estado y han visto crecer la gigantesca ola privatizadora, sin importar
que tipo de gobierno tengan. La gran mayoría con unas pocas
excepciones como Cuba, acataban silenciosamente la orden imperial,
tramitada a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional, cuando hace algunos años señalamos que se estaba
hipotecando a nuestros países, al futuro de nuestros compatriotas, con
el endeudamiento progresivo que se estaba adquiriendo.
En el campo de la salud, en Venezuela se estableció un recorte
del gasto público, en momentos incluso en que el mismo se hacía
más necesario, visto los efectos de la crisis económica en la
alimentación de la población y en el mantenimiento de otros servicios
públicos, íntimamente relacionados con las condiciones de salud de la
población. La privatización, que en nuestro país al menos pasa por
deteriorar al máximo los servicios asistenciales del Estado, como
forma de justificar la medida privatizadora, significó un cambio radical
de la política anterior de extensión de la seguridad social a toda la po-
blación, para hacerse o transformarse en política de atención
individual y asistencialista. Todo este proceso, unido a los otros
efectos de la política económica ya señalada, hizo que en Venezuela,
país petrolero y poseedor de grandes recursos minerales, hídricos,
energéticos y de todo tipo, el 50 por ciento de la población se hallaba
en condiciones de pobreza, y solo un 30 porciento de la población
pertenecía a las clases dominantes que determinaban todos los
preceptos éticos y morales de la población.
17
La ética, dentro de la sociedad en cuanto a la expresión de
valores y la moral en todas las profesiones medicas, no solo en la
odontología, se convierte en una temática muy interesante para nuestro
estudio. El individualismo y la conciencia social son temas de muy difícil
abordaje.
El cambio brusco del contexto socio-económico y político mundial,
en los últimos años, ha conmovido marcos referenciales cuyo impacto
en los valores éticos de las personas, es considerable.
A partir de la llegada del Presidente de la República Bolivariana de
Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías al poder, se inició un proceso de
cambios orientados hacia la construcción del Socialismo del Siglo
XXI, entre cuyas directrices se encuentra la nueva ética socialista,
que propone la fusión de valores y principios de pensamiento del
Libertador Simón Bolívar y las corrientes humanistas de pensamiento
socialista. Dirigiendo todos sus esfuerzos hacia la consolidación de la
suprema felicidad para todos los ciudadanos del país, tomando como
premisa la justicia social, la equidad y la solidaridad entre los seres
humanos y las instituciones de la República. La lucha entre el
capitalismo donde se plantea como hecho real que son inevitables los
comportamientos anti-éticos en un sistema económico basado en la
libre competencia, el individualismo y los intereses personales de
producción económica, donde la salud se aprecia como un verdadero
negocio el cual es muy rentable en este sistema económico, y un
nuevo sistema socialista que está naciendo y creciendo en todos los
venezolanos, cuyos valores éticos, la solidaridad humana y lo
colectivo sobre lo individual nos lleva a reformular los valores éticos de
18
nuestra profesión odontológica la cual cada día esta mas al alcance de
gran parte de la población.
El Proyecto Ético Socialista Bolivariano tiene como misión la
superación de la ética del capital, y se centra en la configuración de
una conciencia revolucionaria, en la necesidad de una nueva moral
colectiva, que sólo puede ser alcanzada mediante la dialéctica de la
lucha por la transformación material de la sociedad y el desarrollo de la
espiritualidad de los que habitamos en este hermoso espacio de tierra
que es Venezuela. Tal dialéctica debe llevarnos a fundar la convicción
de que si nosotros mismos no cambiamos, de nada valdría cambiar la
realidad exterior. El Proyecto Ético venezolano, propone una ética
cívica exclusiva de una sociedad pluralista, que asume como propios
un conjunto de valores y principios que pueden y deben ser
universales, porque desarrollan y ponen en marcha la fuerza
humanizadora que va a convertir a los hombres en personas y en
ciudadanos justos, solidarios y felices. Existe un conjunto de normas,
de valores, de principios que tienen que ver con la Justicia y que están
en la conciencia social no por un pacto sino por algo que está adentro
de cada uno de nosotros, que lo sentimos como un deber de
humanidad y que tiene que ver con el sentido moral que une a todos
los hombres. A la altura de nuestro tiempo hemos aceptado ya
determinados valores, principios y actitudes que nos son comunes y
que incorporamos plenamente en el proyecto ético bolivariano. 5
Basándonos en los preceptos de este Plan de Desarrollo
Nacional Simón Bolívar, la necesaria superación positiva de la miseria
y la pobreza tanto en el ámbito material como espiritual, nos
19
establecerá el camino necesario que garantice la realización de la
ética y no su anulación. Está claro que el estado de necesidad
permanente anula cualquier posibilidad real del ser ético. La
construcción de un profesional de la salud ético, honesto y con un
conjunto de valores morales de alto contenido social en la prestación
de servicio a la comunidad, es una meta que debemos cumplir en este
nuevo socialismo.
Esta realidad debe partir desde la formación misma del
profesional en las universidades. Estableciendo, nuevos conceptos, de
interés en la formación de valores del individuo para con el mismo y
para con la sociedad. Ante esta situación deben estudiarse la
interacción de las diferentes fuerzas sociales que conforman el Estado,
con el fin de marcar los lineamientos únicos que deben seguir todas
estas instituciones en la formación del talento humano que va a servir de
multiplicador de conocimientos basados en la ética y la moral socialista.
Por tanto, el plano de la formación de los valores éticos de la
persona está en estrecha correspondencia con el examen de los
fundamentos de las relaciones sociales concretas en que ésta se
desempeña y de los valores sociales con los que cuenta.
Tratar de identificar desde la perspectiva de la bioética, algunos
problemas morales que se presentan en la relación clínica y la
investigación en la odontología se hace un tema muy interesante.
Para ello antes de continuar tendremos que precisar de qué trata la
bioética y como influye en la prestación del servicio con alto grado de
calidad.
20
El termino Bioética fue usado por primera vez en la literatura
mundial por el oncólogo y humanista norteamericano Potter Van
Renssealer en 1971, donde trata de unir la ciencia y las humanidades
en un solo concepto, Potter creía que los valores éticos morales y
sociales no podían ir en ningún momento separados de los hechos
biológicos. La bioética entonces nos habla de cómo obtener el
conocimiento social, para aplicar el conocimiento biológico de nuestra
disciplina de la mejor manera posible y en provecho del pueblo más
necesitado.
Cuando aparece la carta de los derechos de los enfermos, ya el
tema de la Bioética había sido puesto en el debate por Potter (1970),
de manera que la Bioética había empezado a introducirse antes de su
nacimiento oficial. Pero siempre aparecen los valores morales
enlazados con la clínica, pero solo según la perspectiva del medico u
odontólogo respetando los derechos del paciente sin consultarles los
lineamientos de esta relación ética.
Según este autor el objetivo de la bioética sería enseñar como
utilizar el conocimiento científico en la naturaleza, para emprender una
cultura de la sobrevivencia basada en cinco principios:
a) El respeto a las diferentes formas de vida,
b) la preservación de los recursos naturales,
c) la aplicación racional de la tecnología,
d) el desarrollo sustentable de los pueblos,
e) el respeto entre las personas, pueblos y culturas.
Su concepto se considera evolucionista y es ligeramente
diferente del concepto de bioética actual.6
21
Otros autores definen a la bioética como: “el estudio sistemático
de las dimensiones morales -incluida una visión moral, discusiones,
conductas y políticas- de las ciencias de la vida y cuidados de la salud,
integrando una variedad de metodologías éticas en un ambiente
disciplinar”.7
La bioética, rebasa lo que se conocía como moral de las
cercanías, extiende la moralidad a los animales, a la biosfera, al
universo entero y se proyecta al futuro, al incorporar en sus intereses
el destino de las próximas generaciones o generaciones virtuales
Cuadro I. La bioética
propone modelos de intervención más equilibrados en la relación
clínica, epidemiológica
establecer métodos para la toma de decisiones horizontales,
participativos, incluyentes y tolerantes
propone un nuevo paradigma suscitado entre el conocimiento
biológico, la aplicación de la técnica y los sistemas de valores humanos
propone una nueva moralidad que permite tomar decisiones en un
campo no confesional, secular más amplio y más conciliador de
intereses diversos, en un marco de deberes y responsabilidades
compartidas
pretende resolver los problemas morales que se presentan con el uso
de los avances tecnológicos aplicados al campo médico
fomenta una cultura de derecho, entre prestadores de servicio y
consumidores, entre investigadores y sujetos de investigación, editores
de revistas y agencias financieras
22
Pero no sólo fue la conciencia de algunos médicos,
investigadores o grupos feministas, lo que favoreció el desarrollo de la
bioética, sino de manera importante el impacto de la tecnología en las
formas de vida y la manera como se había llevado a cabo la
investigación biomédica, en sujetos humanos en la Alemania nazi y
otros muchos estudios que revelaron serios problemas morales.8
En el marco de desarrollo de nuestro trabajo, donde
realizaremos investigaciones sobre la implantología, debemos traer a
colación el contenido del informe Belmont, que fue publicado en 1978
y es el Informe de la Comisión Nacional para la Protección de Sujetos
Humanos de Investigación Biomédica y del Comportamiento, creada
en los Estados Unidos de Norte América para definir los principios
básicos de la investigación biomédica como son la beneficencia, la
justicia y el respeto por el paciente.
La Bioética como disciplina va mas allá del cuadro de la ética y la
moral establecida por la hegemonía del saber medico que tiene la
exclusividad sobre los temas de salud, se establece una interrelación
entre un grupo de disciplinas tales como las ciencias sociales, el
derecho, la biología, la economía entre otras, para poder establecer
los valores sociales, morales, éticos y derechos de las personas al
establecer nuevos códigos de ética en la practica odontológica y las
relaciones de los profesionales de la salud con los pacientes, la cual
se denomina actualmente Relación Clínica, el uso de este término se
debe a que la relación entre usuarios y prestadores de servicios
médicos, no necesariamente se da entre médicos y pacientes o
enfermos, sino con distintos trabajadores sanitarios como
23
nutricionistas, psicólogos, trabajadores sociales, etc. Por otro lado el
término paciente, se considera inadecuado porque indica una actitud
pasiva del usuario. Hablar de relación médico enfermo tampoco
satisface del todo, porque muchas personas sanas acuden al servicio
médico, ya sea por un certificado de salud, un examen rutinario o una
cirugía estética. El decir usuario o consumidor tampoco ha tenido gran
aceptación.9
Teniendo claramente establecido todo lo concerniente a la
bioética y la investigación, debemos realizar una revisión histórica de
la implantología, tema que nos concierne directamente en la
realización de este trabajo.
Se tienen antecedentes prehistóricos de la implantología, con un
hallazgo importante encontrado en el poblado de Faid Souard, en
Argelia, aunque realmente no se trata de una prótesis dental, sino de
un trozo de falange de un dedo introducido en el alveolo del segundo
premolar superior derecho. En América, un motivo de orgullo para
nosotros han sido los mayas, considerados como una de las culturas
con grandes avances en varios aspectos, haciendo estos implantes en
pacientes vivos. En Honduras, encontraron fragmentos de concha en
incisivos mandibulares que datan del año 400 o 600 de nuestra era,
observándose según estudios radiológicos, la conformación de hueso
compacto alrededor de las conchas, lo que indica que ciertamente los
implantes fueron hechos en pacientes vivos.
Branemark introduciendo el concepto de osteointegración en
1965, inicia la era moderna de la implantología a nivel mundial.
24
En el siglo X, el andaluz Cordobés islámico Abulcasis, abordó
el tema de la reimplantación de los dientes perdidos, posiblemente por
daño periodontal, dado que plantea que los dientes pueden ser
reimplantados en sus alveolos y fijados a través del uso de hilos de
oro, es decir usando una férula de alambres para mantener el diente
en boca hasta lograr la regeneración ósea necesaria.
Cayendo de nuevo en el plano ético de la época medieval
donde los cirujanos barberos, realizaban trasplantes dentales a los
nobles o clase dominante para la época, utilizando como donantes a
los plebeyos, sirvientes y soldados. Estas prácticas fueron
abandonadas, debido a los continuos fracasos y la posible
transmisión de enfermedades.
Desde 1640, con la Revolución Inglesa y en 1871, con la
invención de la imprenta, se inicia la difusión de la información
escrita. En Francia Pierre Fauchard (1690-1761) publicó, en 1728, su
obra “La Chirugie Dentiste ou traité desdents”, donde acredita amplios
conocimientos médico-quirúrgicos, con aportaciones importantes de
técnicas e instrumental, de indudable valor para la práctica
estomatológica, comenzando a observar el uso de la tecnología en el
avance de la profesión.
A principios del siglo XIX y XX se llevaron a cabo la colocación
de los primeros implantes metálicos intraalveolares,
Durante la Primera Guerra Mundial se insertaron tornillos,
clavos y placas en los hospitales militares aunque fracasaron casi
todos. Venable y Strock, en 1937, publicaron su estudio sobre el
tratamiento de fracturas con prótesis e implantes elaborados con un
25
nuevo material, el Vitallium, una aleación de cobalto, cromo y
molibdeno. La Odontología se aprovecharía de esta experiencia y
surgirían las dos escuelas clásicas: la Subperióstica del sueco Dahl, y
la Interósea de Strock; Gerschkoffr y Goldberg, sus discípulos
estadounidenses, publicaron, en 1948, sus resultados con implantes
de Vitallium. En Europa la implantología se difundió rápidamente. En la
década de los cincuenta, se trabajó en Italia la Implantología
yuxtaósea, cuyo principal representante fue Marziani, el proceso se
realizaba de la siguiente manera: abría, tomaba la impresión del hueso
y luego, al mes, volvía a abrir y se colocaba la infraestructura de
tantalio. Formiggini, diseñó un implante intraóseo en espiral,
inicialmente de tantalio y posteriormente de vitalio, que tuvo muchos
adeptos. Otro país europeo destacado por su importancia en
implantología fue España. Vallespín realizó novedosas modificaciones
en la técnica de implantes subperiósticos, introduciendo conceptos
vigentes, como realizar la incisión fuera de la cresta alveolar para
cubrir perfectamente el implante. Trobo Hermosa realizó en Madrid, la
técnica descrita con sus propias palabras, como la reimplantación
inmediata de raíces alopáticas metálicas. En dicha técnica, tras una
extracción dentaria cuidadosa y hemostasia de la herida, atascaba
amalgama en el alvéolo seco hasta el borde gingival, introduciendo
posteriormente un dispositivo para retener la prótesis. Carol Murillo
colocó, en 1954, varios implantes intraalveolares de acrílico que
fracasaron. En 1956 Salagaray, puso sus primeros implantes
yuxtaóseos; en 1957 Perron modificó el diseño de los implantes
intraóseo, ideando el implante prismático hueco, dos años después se
26
fundaría la Sociedad Española de Implantología, una de las más
antiguas del mundo y en 1967 escribe conceptos fundamentales de
endoimplantología, la primera obra en español en este sentido. Otros
personajes fundamentales en la Historia de la Implantología son:
Santino Surós, que diseñó un implante plano intraóseo, Cosme
Salomó que desarrolló un implante endóseo de esfera, e Irigoyen y
Borrell con su implante universal en profundidad de acero inoxidable.
La década de los sesenta estuvo dominada por el trabajo de Linkow,
que desarrolló el implante de rosca de Lew y el de hoja, que
predominó hasta la década de los ochenta. En una conferencia
celebrada en Harvard, en 1978, se presentaron los estudios
experimentales del grupo sueco de Goteborg, dirigido por P. I.
Brånemark y T. Albrektsson. En 1952, el profesor Brånemark comenzó
a realizar una investigación con estudios microscópicos “in vitro” de la
médula ósea del peroné de conejo, para conocer mejor la
vascularización tras practicar traumatismos óseos. El estudio se llevó a
cabo introduciendo una cámara óptica de titanio en el hueso del
conejo, al ir a retirar ésta, se comprobó que era imposible, ya que la
estructura de titanio se había incorporado por completo en el hueso, y
el tejido mineralizado era totalmente congruente con las micro
irregularidades de la superficie de titanio. A este hecho se le denominó
Osteointegración. A partir de entonces se comenzaron a realizar
estudios para rehabilitar animales desdentados, que resultaron
eficaces, por lo que surgió la idea de crear un sustituto para la raíz de
los dientes, que estuviera anclado en el hueso. En esta misma línea se
encaminaron los trabajos de Adell, que en 1982 presentó los
27
resultados de sus ensayos clínicos a largo plazo, sobre una muestra
de 2,768 implantes, colocados en 410 maxilares de 371 pacientes.
Contemporáneamente, Schroder desarrolló el concepto de anquilosis
funcional, equivalente al de Osteointegración; además contribuyó a
desarrollar un sistema de implantes que se conoce con el nombre de
ITI Bonefit. Con la publicación de los trabajos de Brånemark, en 1965,
la Implantología experimentó un cambio muy sustancial. Este
descubrimiento se aplicó posteriormente a un revolucionario sistema
de implantes, validado en la Universidad de Goteborg, con estudios
preclínicos y clínicos de larga duración. En 1967 Shanhaus desarrolló
los implantes cerámicos roscados y Linkow aportó el implante
Ventplant con tornillo auto enroscable. En 1968, partiendo de
experiencias previas, apareció el implante endóseo en extensión, más
conocido como implante laminar, realizado en titanio ligero y resistente
a la corrosión. En 1970 Roberts y Roberts diseñaron el implante
endóseo “lámina de rama”, y al año siguiente, el Dr. Cosme Salomó
ideó el implante a esfera; consistente en una esfera y un vástago
cilíndrico de tantalio. En 1973 Grenoble colocó por primera vez
implantes de carbono vítreo.
A inicios de los 70 se estableció colaboración entre A.
Schoroeder, Director del Departamento de Operatoria Dental de la
Universidad de Berna (Suiza), y el instituto privado de investigación
Strauman (Waldenburg, Suiza) y en 1980 se inauguró el equipo
internacional para la Implantología Oral (Internacional Team for Oral
Implantology ITI). Otro diseño de implantes osteointegrados constituye
el IMZ (Intra Movil Zylinder), desarrollado a partir de trabajos de
28
investigación universitarios en Alemania, sobre implantes cilíndricos no
roscados, con tratamiento de superficie a base de plasma de titanio y
con un dispositivo de rompe-fuerzas sobre la base del implante,
intentando remediar la resiliencia del ligamento periodontal. A
principios de los ochenta, Calcitek Corporation desarrolló la calcitita,
hidroxiapatita cerámica policristalina.
Una alternativa para pacientes con maxilares edéntulos y
severamente reabsorbidos, en los que no se puede realizar injertos
óseos o éstos han fracasado, son los implantes cigomáticos diseñados
por el Dr. Brånemak, en 1989, éstos se insertan desde la parte
palatina del proceso alveolar, siguiendo la cresta cigomática-alveolar
hasta anclarse en el cuerpo del malar, y en el caso de pacientes,
maxilectomizados, entrando directamente en el cuerpo del malar.
Estos implantes ofrecen una alternativa más al cirujano en el momento
de planificar un tratamiento protésico-rehabilitador implanto soportado.
Desde la década de los años noventa, la Implantología se ha
consolidado como una nueva disciplina quirúrgica dentro del campo
estomatológico. Hoy en día, el tratamiento con implantes dentales en
pacientes, se considera un procedimiento quirúrgico - prostodóncico
predecible. Las mayores exigencias implantológicas y los continuos
avances en este campo, han permitido el desarrollo y
perfeccionamiento de los implantes, aditamentos protésicos y
procedimientos quirúrgicos, así como las técnicas de regeneración
ósea y la manipulación de tejidos blandos, mejorando con ellos las
condiciones de los implantes y su posterior mantenimiento. En 1952,
en un laboratorio modesto, designado en el pueblo universitario de
29
Lund, Suecia, el Profesor y traumatólogo PerIngvar Brånemark tuvo un
accidente afortunado, el Dr. Brånemark descubrió que era imposible
recuperar cualquiera de los microscopios del titanio hueso-anclados
que él estaba usando en su investigación. El titanio se había unido al
parecer irreversiblemente al tejido del hueso viviente. El Dr. Brånemark
demostró que bajo condiciones cuidadosamente controladas el titanio
podría integrarse estructuralmente en el hueso viviente, con un grado
muy alto de previsibilidad y, sin inflamación del tejido suave.
Brånemark nombró a este fenómeno como osteointegración; que no
es más que la unión íntima del hueso al material del implante sin
interface de ningún tejido o sustancia blanda. Únicamente una fina
capa de proteoglicanos, mezclada con la superficie de óxido de
titanio. De esta forma el implante no tendrá ninguna movilidad y por
tanto al no existir ningún espacio entre implante y hueso mandibular y
maxilar es menos probable que presente infección.
En 1965 se realizó la primera aplicación práctica de la
osteointegración en un paciente edéntulo, treinta años después aún se
encontraban funcionando perfectamente. La técnica de implantar se
puede definir como “la inserción de un tejido, órgano o material en
otro” y refiriéndonos a los implantes dentales: “La maniobra quirúrgica
que consiste en introducir, total o parcialmente bien en un alveolo
natural, vacío o en uno preparado artificialmente o bien de modo
subperiósticos– un cuerpo extraño al organismo con fines protésicos,
es decir, para restaurar las funciones perdidas tanto estéticas como
funcionales.” 10
30
Si bien no podemos modificar la historia de la implantología
desde la antigüedad hasta nuestra época, de allí la acotación textual a
la bibliografía de la Historia de la Implantología publicada por Reyes
Velázquez y Hernández Sánchez en su articulo Historia de la
implantología publicado en la Revista de Medicina Oral Mexicana Vol.
diez, de julio-septiembre 2008, que me pareció la mas completa de
todas las revisadas, todo ello nos sirve para realizar un pequeño
análisis desde el punto de vista de la Bioética y la implantología, hasta
el momento se ha visto la implantología como un procedimiento
meramente clínico de investigación científica biologicista, no se ha
tomado en cuenta el paciente como ser humano socialmente activo
sino mas bien como un conejillo de indias para probar las nuevas
tecnologías.
En el pasado reciente, cuando alguien perdía un diente, el
procedimiento mas innovador era rebajar el diente anterior y el
posterior a la brecha edéntula y colocar un puente fijo, ya sea de
acrílico, metal acrílico, metal porcelana, porcelana sin metal y mas
recientemente los trabajos en materiales como el zirconio. Todo ello
basado en los avances científicos de la profesión. Hoy esa forma de
actuación tiene una alternativa menos cruenta para los tejidos
dentarios, como lo es la colocación de implantes dentales, avance
tecnológico que necesariamente debe estar al alcance del odontólogo
general. Si se siguen las normas y procedimientos quirúrgicos básicos
y necesarios, contando con que el hueso no haya perdido altura, y
31
presente un buen trabeculado óseo, no hay razón para que el
odontólogo general, preparado de antemano en el área, pueda
realizar el implante dándole un carácter social a este avance
tecnológico que hasta ahora se hace inalcanzable para las personas
de escasos recursos económicos dado el alto costo por parte de los
especialistas en implantología, que han convertido esta acción en un
monopolio del conocimiento, elevando considerablemente el costo del
mismo.
Tiene que existir un sistema de colocación determinado,
sumado a la calidad del implante y su superficie. Hoy en día, los
implantes tienen una superficie texturizada tratada y no como en el
pasado, con la antigua superficie lisa, que eran los implantes tipo
Branemark., precursor de este avance. Estas superficies acortan
tiempo de espera para la osteointegración y por ende para la carga de
la unidad protésica sobre el implante, a tal punto que hoy contamos
con técnicas de carga inmediata, es decir que el paciente puede salir
directamente de la cirugía de implante con un diente provisional.
La tesis de muchos especialistas en Venezuela, es que la
masificación de la implantología, al grueso de la población de escasos
recursos es imposible, porque es una tecnología muy costosa para
que pueda llegar a este grupo de personas; haciendo notar que solo
un grupo elitesco de mas o menos 15 profesionales mantenían la
hegemonía del conocimiento de este avance tecnológico, dedicado
solo a aquellos pacientes de clase media alta venezolana, que podían
pagar sus honorarios, sin embargo en la actualidad debemos dirigir
nuestros esfuerzos a la formación del talento humano necesario, para
32
lograr que esta tecnología llegue a todos por igual, preparando a los
odontólogos generales, en esta área, quienes tomando en cuenta
algunos aspectos y contraindicaciones propias de los implantes tales
como hipertensión arterial sin tratamiento, diabetes, leucemia, entre
otras enfermedades sistémicas que pudiesen complicar el tratamiento,
ciertas enfermedades óseas y de los tejidos blandos, pacientes
fumadores y con higiene oral inadecuada, entre otros, solo refieran a
los especialistas aquellos casos donde este comprometido el
procedimiento por dificultades anatómicas propias de cada paciente.
Con la aparición a nivel mundial de nuevas compañías de
implantología y estableciendo la competitividad entre ellas, en cuanto
a calidad y costos de los implantes, observamos que ya no solo las
grandes compañías imponen los precios, sino que los costos se van
abaratando de tal manera, que el Estado Venezolano podrá adquirir
esta tecnología y ponerla al servicio de su población sin distingo de
clases o poder económico.
33
CONCLUSIONES
Los avances científicos y tecnológicos en el campo de la
implantología en Venezuela, pueden ser dirigidos a la consecución
del bienestar social, individual y colectivo dentro del Marco del
Proyecto Nacional Simón Bolívar.
Debe establecerse el concepto de bioética o relación entre lo social
y lo biológico como eje fundamental en el proceso de formación del
talento humano, desde las universidades necesario en el campo de
la salud en general y no solo de la odontología, dentro de este
proceso revolucionario a fin de lograr la máxima felicidad para el
pueblo en general.
Desde la colocación de una simple amalgama hasta los
tratamientos mas especializados deben contar con los principios de
bioética y bioseguridad tanto para el odontólogo como para el
paciente garantizando que la atención prestada se realiza dentro
de las condiciones higiénicas y seguras, más idóneas.
En la práctica odontológica, el profesional de la salud debe
necesariamente prepararse y adquirir los conocimientos necesarios
mediante el estudio para disminuir el riesgo de la iatrogenia al
realizar tratamientos para los cuales no están preparados.
Los avances tecnológicos propios de cada profesión no van
reñidos con la aplicación social comunitaria de los conocimientos, y
con un buen programa de formación a los odontólogos generales la
34
implantología sin duda alguna puede ser aplicada a un gran
numero de personas pertenecientes a las clases sociales de
escasos recursos económicos, demostrando lo anteriormente
expuesto.
BIBLIOGRAFÍA
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revisada en su redacción por la 170ª Sesión del Consejo
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relación clínica en odontología. Revista de la Asociación Dental
Mexicana Vol. LX, No. 6 Noviembre-Diciembre 2003 pp. 236.
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