1907-Ingeniero WhiteUn martes. Todo es imagina-rio y cualquier
semejanza con la realidad es pura coin-cidencia. Los obreros que
iniciaron la huelga el 20 de julio sin xito, el 23 siguien-te
lograron sumar al resto de la obra. Claro, que nadie dud que haba
que contener a esos trabajadores sucios y desali-ados que se
atrevan a des-truir las mquinas y arrojar las herramientas a la ra.
Una contencin sin afecto y con violencia. El desconten-to de la
patronal llev a for-cejeos y los capataces OBrien y Kelly golpearon
a un trabajador. Se desat la rebelin. La asamblea en la casa del
pueblo era un paso necesario para la decisin de los prximos pasos.
Y all es a donde el Teniente de Navo Astorga orden que Oficial de
Sub Prefectura Jos Posse apuntara sus ar-mas. El resultado siempre
fue el mismo; los mismos muertos; los mismos impu-nes. La crnica
oficial se encargo
mata a un adolescente, hay que reprimir, se buscan solitos los
palos. La compli-cidad de los que gobiernan, con los que poseen.
Las vergenzas de Astorga lo hicieron olvidable. Solo que renace en
cada asesino esta-tal, en Pedraza, en Fran-chiotti, en Poblete. Y
el es-tado que necesita a sus manos negras les da unas palmaditas
de reproche, y los esconde. As es como paga los servicios de sus
pe-rros de caza.
La huelga de trabajadores de 1907 en White, ex puerto Esperanza,
logr la solidari-dad e indignacin de toda la regin y el mundo. Es
nues-tra historia. La nuestra rebelin que se encarna en el tiempo y
la experiencia, que revive y sana cclicamente. Los tra-bajadores
que exigieron me-jorar su existencia, dignifi-car su vida, reviven
en cada nueva lucha. No estamos solos porque el que muri peleando
vive en cada compaero.
Bruno
La huelga de I
ng.
White: Los viv
os que
no paran de m
orir
renacen
de mentir lo necesario como para que todos se dieran cuenta de
la mentira. Esta vez quienes murieron fueron Atiliano Pascual y Jos
Fal-cioni. Los muertos de las dictadu-rasde todas, los muertos de
las democraciasde to-das. Y no caen como romn-ticas hojas de otoo,
sino sangrantes y seleccionados. Pum! Una bala y caeel fue-go
rebelde se escapa por los hoyos del muerto. Nada ms que hacer, que
otro ocupe su lugarel que siguePum!
Cincuenta y seis asesina-dos en movilizaciones popu-lares, todos
democrticos y contemporneos. 3.093 los datos confirmados de
perso-nas asesinadas por el estado desde diciembre de 1983 a
noviembre de 2010. 1.633 fueron muertas bajo la ad-ministracin del
gobierno de los Kirchner. 2001 con 242 casos. Pero en 2009 las
fuer-zas de seguridad estatales mataron 253 personas. Un nmero, una
persona muerta. Una obviedad decir que esa persona estaba viva. Y
la indignacin el saber que no lo est. La infaltable compaera de la
segadora estatal, la justi-ficacin meditica: La cri-sis caus dos
nuevas muer-tes, dos delincuentes abatidos, bala perdida
Mesa de difusin Marea Negra
[email protected]
Jueves 14 hs Hall de humanidades
12 de octubre y San Juan
En tus manos est el primer nmero de Baha Negra, una nueva
publicacin anarquista bahiense. Tratando de conti-nuar con una
vieja tradicin de publica-ciones cratas en la regin, Baha Ne-gra
busca ser una nueva voz, indepen-diente de cualquier poder poltico,
econmico o religioso.
Quienes la editamos lo hacemos a partir de la afinidad de ideas,
la hori-zontalidad y la libre asociacin, con-vencidos de la fuerza
de los proyectos colectivos y de la necesidad de mos-trar, a partir
de estas pocas pginas, otras realidades, otras ideas que, aun-que
presentes, son silenciadas constan-temente por los medios de
comunica-cin tradicionales y el poder.
A partir de estas pginas no intenta-mos, ni nos interesa, ser un
medio de adoctrinamiento, sino mostrar que es posible ver las cosas
desde otra pers-pectiva: la libertaria. Por eso Baha Negra:
llevamos el color de la tierra, de la vida, de los abrazos
fraternos sin distincin de naciones, idiomas, religio-nes; llevamos
en nosotros el germen de la rebelda, de la insumisin, de la
re-sistencia.
Solo tenemos una sola bandera, la libertad. Polticos, curas,
pastores, pa-trones y los medios de comunicacin nos asocian con el
caos Y es as, porque rechazamos cualquier orden impuesto.
Apasionadamente revolucionarios, amantes de la esperanza, como
esquir-
las actuales de un mundo cuyo futuro es una y otra vez obturado.
Astillas que se clavan en la mano poderosa del represor.
Baha Negra prxima a la prctica popu-lar, nunca complaciente con
las costum-bres populares sino como virus salvaje de prcticas
populares en formacin, o conti-nuidad de tradiciones urbanas y
campesi-nas de resistencia.
Nos vamos a ahorrar eternos debates ide-olgicos; el Anarquismo
es debate, pero, por sobre todo, es confrontacin y es ac-cin, una
idea en movimiento. Porque construir con palabras es fcil y eso, no
lo queremos, aqu esta Baha Negra, peque-a y simple, como toda nueva
idea.
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Grupo MAREA NEGRA Publicacin del BaHa Blanca Distribucin
Gratuita o Colaboracin
2012 N 1 Septiembre
De Villa Olga y la Resistencia Desde Septiembre del
2011, los trabajadores del Frigorfico Villa Olga, impor-tante
motor econmico de General Cerri, estn luchan-do por sus fuentes de
traba-jo. Para entender un poco cmo viene la mano (y saber que vena
mal parida) basta mencionar palabras tales como precarizacin,
muer-tes, trabajo en negro y la ms cruda explotacin del hombre por
el hombre. Esta cooperativa trucha, donde los empleados jams vieron
un balance, presenciaron una asamblea y ni siquiera contaban con el
material indicado de trabajo (A ex-cepcin de cuando se reali-zaban
inspecciones del SENASA), cerr sus puertas de un da para otro
dejando a 250 laburantes en la calle. Siracusa, dueo del
frigorfi-co y de tantos otros en Bs.As y la regin, junto con
Gule-ac, la contadora, adujeron una imposibilidad de seguir
produciendo al nivel que lo venan haciendo, es decir cientos de
cabezas de gana-do por da de exportacin. Con tan solo ver el
impresio-nante depsito donde se guardaban las reses uno puede darse
una idea de las ganancias que daba este lugar. Pero como siempre,
las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas y
desentonar en esto de su discurso progre por ende no hacen ms
que dilatar las cosas sin aportar ms que incertidumbre y dudas.
Hace menos de tres meses Guleac, con una suerte de alegato de
somos todos amigos intent acercar una propuesta para reactivar
aunque sea produciendo pa-ra consumo interno pero los trabajadores
desistieron in-mediatamente. Pocas ganas de trabajar? Capricho?
Creo que queda claro por los mo-tivos expuestos ms arriba porqu
sera incongruente el solo pensar en volver a tocar siquiera una res
bajo el mando de esta ladrona. Sira-cusa diciendo en la publica-cin
oficial de los garcas locales que en la toma hay gente que no
pertenece al frigorfico no se queda atrs. Pero qu va entender este
seor si mientras en Villa Olga resisten con una garra-fa y una lona
de camin do-nada para que no entre el viento, l duerme tranquilo
con los billetes que le siguen dando sus empresas (tambin es dueo
de la aceitera que est al lado) y en una cama caliente con el sudor
de trabajadores que producen bajo las mismas condiciones que la
coopera-tiva trucha que hoy se inten-ta levantar para hacerla
vol-ver a trabajar.
los que terminan pagando las supuestas prdidas vuel-ven a ser
los que las produ-cen y no los que las juntan.
La toma deviene de una situacin insostenible y no es solo el
reclamo por la prdida de sus puestos de laburo si no tambin las
psimas condiciones en la que se encontraban. Sin asistencia de un
sindicato, el cul jug ms de buchn que de defensor, han tenido que
vivir momentos compli-cados como la muerte de compaeros por
negligencias (maquinaria en mal estado) o que la misma contadora se
coma la plata del seguro de un laburante muerto camino al lugar
engaando a su fa-milia.
A esta altura han tenido que resistir un intento de desalojo y
el crudo invierno con no ms que la esperanza de encontrar una
solucin definitiva al conflicto que los pone de pie y como ejemplo
de que la organiza-cin y la autogestin pueden ser posibles y es
condicin inherente al ser humano. Debido a eso y la solidaridad
genuina de mucha gente que se acerc para colaborar en lo que les
sea posible han podido sostener esta lucha El Gobierno? Como
siempre, bien gracias, tratando de cuidar su quintita pero sin
El capital ajusta siempre con lo ms bajo de la pir-mide que son
los que ponen el hombro, por eso esto es algo que le puede suceder
a cualquiera y est ms que demostrado, pruebas so-bran. Y no sabemos
cmo va terminar el conflicto, aun-que tras haber charlado con
los compaeros en un par de oportunidades podemos sos-tener que
tenemos la espe-ranza de que sern ellos quienes la harn resurgir
bajo control obrero, pero el mero hecho de que lleven a cabo tal
resistencia organi-zados en trminos asamblea-rios, funcionando con
la soli-
Lo que faltaba
Al parecer algo ha incomodado a las altas esferas del poder.
Tanto que ha requerido aceitar la desvencijada maquinaria de la
democracia.
Las ltimas elecciones han arrojado un alto ndice de no votantes
y esto, para ellos, es algo intolerable. Es preciso hacer sentir el
rigor del Estado sobre las cabezas de es-tos dscolos que ningunean
sin miramientos la engaifa de la poltica. Motivo por el cual una
nueva legislacin se est sancionando desde el parlamento con la
finalidad de aleccionar dicha accin con severas multas (para
todos).
Para nosotros, abstencionistas, no es nin-guna novedad.
Conocemos mejor que nadie a travs de la historia los embates
recibidos por no prestarnos a la manipulacin y peor aun! por
plantear una organizacin alterna-tiva de la vida en sociedad.
Bienvenidos pues estos ataques, ya que por nuestra condicin de
libertarios somos merecedores de estas trapisondas.
Alguien que tenga por principio moral el desenvolvimiento de su
vida y la de las de-ms en libertad, ya que es imposible el
rea-lizarla plenamente una sin la otra, no puede ni debe estar a
favor de las elecciones y mucho menos colaborar concurriendo a ese
acto hoy llamado burdamente fiesta de la democracia.
Dirn tambin que si no votamos alguna tirana se apoderara del
mando con esa est-ril dicotoma dictadura o democracia y esta dems
decir que nos pronunciamos en contra de toda forma de totalitarismo
como as tam-bin del yugo producido por las tiranas priva-das
(banqueros, patronales, grupos empresa-riales, etc.) y esto, claro
signo de nuestros tiempos, no ha sido erradicado por los gobier-nos
actuales que se pretenden defensores de las libertades del
pueblo.
Ya lo decan los compaeros de La Protes-ta: no se trata de
construir por fuera del Es-tado si no contra el Estado. Y en eso
anda-mos
A estar alertas y activos que estn vinien-do por nosotros!
Cristian
daridad a pleno y una her-mandad fraternal increble, es ya un
ejemplo para to-dos.
Desde Marea Negra salu-damos y apoyamos incondi-cionalmente a
los trabajado-res de Villa Olga!
Juan Martn