Tesis Doctoral
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIOPeriodismo y poltica de 1904 a
1923
J OS F ERRNDIZ L OZANOLicenciado en Ciencias Polticas y
Sociologa
Departamento de Historia Social y del Pensamiento Poltico
FACULTAD DE CIENCIAS POLTICAS Y SOCIOLOGA UNIVERSIDAD NACIONAL DE
EDUCACIN A DISTANCIA
2008
Tesis Doctoral
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIOPeriodismo y poltica de 1904 a
1923
JOS FERRNDIZ LOZANOLicenciado en Ciencias Polticas y
Sociologa
Departamento de Historia Social y del Pensamiento Poltico
FACULTAD DE CIENCIAS POLTICAS Y SOCIOLOGA UNIVERSIDAD NACIONAL DE
EDUCACIN A DISTANCIA
2008I
II
Departamento de Historia Social y del Pensamiento Poltico
FACULTAD DE CIENCIAS POLTICAS Y SOCIOLOGA
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIOPeriodismo y poltica de 1904 a
1923
JOS FERRNDIZ LOZANOLicenciado en Ciencias Polticas y
Sociologa
Director: Javier Varela Tortajada
III
IV
AGRADECIMIENTOS
La elaboracin de esta tesis doctoral ha sido beneficiaria de la
colaboracin de instituciones, archivos y personas que figuran en
las siguientes lneas. En primer lugar, debo consignar mi
agradecimiento al Congreso de los Diputados por la concesin de una
Beca durante 2007 para llevar a trmino el proyecto. Como institucin
objeto del estudio, ha sido necesaria la consulta de su Biblioteca
y Archivo, de cuyo personal he recibido todas las atenciones; en
este sentido es justa una mencin especial a Mateo Maci, Director de
Documentacin, Biblioteca y Archivo del Congreso, y a Montserrat
Garca Muoz y M Rosario Martnez-Caavate, archiveras-bibliotecarias
de las Cortes Generales, por las facilidades dadas en el proceso de
investigacin de materiales de la Cmara. De importancia ha sido
tambin el uso de fondos de la Casa Museo Azorn de Monvar, propiedad
de la Caja de Ahorros del Mediterrneo, centro depositario de tantos
papeles del escritor, de su biblioteca personal y de una copiosa
bibliografa sobre su obra: en el transcurso de la investigacin he
tenido oportunidad de tratar, adems de con su director Jos Pay
Bernab, con Magdalena Rigual y Maril Cant. Mi agradecimiento es
extensivo a otros centros Biblioteca Nacional de Espaa, Biblioteca
de Catalunya, Fundacin Antonio Maura, Biblioteca Municipal Central
de San Sebastin, Real Academia de la Historia, Biblioteca del Museo
Municipal de Ponteareas, Biblioteca Gabriel Mir de Alicante, Real
Sociedad Econmica Matritense de Amigos del Pas, Instituto
Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert y a su personal. A
V
Alfonso Prez-Maura de la Pea y a M Carmen Rivera Fernndez de
Velasco les doy las gracias por su ayuda en la Fundacin Antonio
Maura; a Carlos Seco Serrano por el acceso al Archivo Dato en la
Real Academia de la Historia; a Marga Ruiz Gelabert, de Biblioteca
de Catalua, y a Itziar Etxebarria, de la Biblioteca Municipal
Central de San Sebastin, por su actitud en la localizacin y
reproduccin de fondos hemerogrficos. A todos ellos aado los nombres
de quienes han apuntado sugerencias, han puesto a mi disposicin
bibliografa o documentacin, o simplemente han procurado contactos:
son los profesores Juana M Balsalobre Garca, Rosa Ana Gutirrez
Lloret, Antonio J. Lpez Cruces, Pedro Ignacio Lpez Garca, Ramn
Baldaqu Escandell y Bruno Vargas, las bibliotecarias Conchi
Hernndez, Zoila Helbenso, Fabiola Azanza Santa Victoria y Mon
Fernndez, el Letrado del Congreso Alberto Dorrego de Carlos, y por
supuesto el director de este trabajo, Javier Varela, profesor del
Departamento de Historia social y del pensamiento poltico de la
Facultad de Ciencias Polticas y Sociologa de la UNED. Slo me queda
referir un agradecimiento enorme a mi familia, proveedora de un
entorno solidario, ptimo, comprensivo, eficaz, que ha supuesto
sacrificios y renuncias severas a dos personas cuyos nombres son
aqu imprescindibles: M ngeles Va Calabuig y M ngeles Ferrndiz Va. A
ellas dedico esta tesis.
J.F.L.
VI
NDICEPgina INTRODUCCIN 1. JOSE MARTNEZ RUIZ: ANARQUISTA,
FEDERALISTA Y CRONISTA DE CORTES EN EL GLOBO 1.1 Monvar, Valencia,
Madrid. Inicios periodsticos y fe en el anarquismo 1.2 El anciano
Pi, militancia en el Partido Federal y cambio ideolgico 1.3 En la
tribuna del Congreso: observador annimo de El Globo (1902) 2. AZORN
Y LAS IMPRESIONES PARLAMENTARIAS DEL DIARIO ESPAA 2.1 Retrato del
Parlamento de la Restauracin 2.2 Enero del ao 4: nace un peridico y
nace un pseudnimo 2.3 Teora azoriniana de la crnica: ms all del
Diario de Sesiones 2.4 El silencio y el nfasis de un orador.
Acercamiento a Maura 3. EN ABC: EL TURNO DE LOS LIBERALES 3.1
Parntesis en El Imparcial e incorporacin a ABC en 1905 3.2 Siguen
las "Impresiones parlamentarias". Contra Moret y la Ley de
Jurisdicciones 3.3 Sus entrevistas a polticos catalanes y la
esperada crisis liberal 4. EN ABC: EL GOBIERNO LARGO DE MAURA Y LA
SEMANA TRGICA 4.1 Parabienes a los amigos conservadores: Anales de
un diputado y obstruccin VII 235 235 186 215 75 75 98 113 140 163
163 15 15 35 54 1
4.2 El pauprrimo pensador y el nuevo doctrinarismo: la polmica
con Ortega y Gasset 4.3 Ecos de ABC en Diario de Barcelona y El
Pueblo Vasco 4.4 La Semana Trgica, sus consecuencias y la revisin
del proceso Ferrer 5. CON ASIENTO EN LOS BANCOS DE SUS SEORAS 5.1
Las elecciones de 1907: encasillado en Purchena 5.2 Convalecencia y
creacin: El poltico (1908) 5.3 Primeras intervenciones en el
Congreso 5.4 Azorn versus Francos Rodrguez: el debate sobre el
Teatro Nacional 6. DIPUTADO EN EXCEDENCIA, REGRESO AL ESCAO Y PROSA
ANTIPARLAMENTARIA 6.1 Fuera de las elecciones, La Cierva,
Parlamentarias, el centenario de las Cortes de Cdiz... 6.2 Idneos,
mauristas y ciervistas: la quiebra del partido conservador 6.3 De
la frustracin en Villena a candidato nico en Puentereas (1914) 6.4
La Vanguardia y Un discurso de La Cierva: el conservadurismo segn
Maurras, Cnovas y Barrs 7. LA TERCERA TRINCHERA Y EL LIBRO
PARLAMENTARISMO ESPAOL 7.1 Su palabra en Argentina: artculos para
La prensa. Andanzas de un candidato 7.2 El consuelo de la eleccin
parcial. En el distrito de Sorbas (1916-1918) 7.3 Crnicas para una
seleccin intencionada 7.4 El libro que confundi a la crtica 495 505
532 551 495 468 405 433 448 405 261 278 301 325 325 348 368 380
VIII
8. EL RGIMEN AGUDIZA SU CRISIS. 8.1 Azorn en el despacho:
Subsecretario de Instruccin Pblica y Bellas Artes 8.2 El cunero
consolida plaza: discusin de su acta en 1918 y viaje a Francia 8.3
Su ltima legislatura (1919-1920). Detencin en Irn y debate en el
Congreso
573
573
584
615
8.4 Fantasas y devaneos de un transente: El chirrin de los
polticos (1923) 635 CONCLUSIONES FUENTES Y BIBLIOGRAFA APNDICES 1.
Relacin de crnicas de Cortes y artculos de contenido parlamentario
de Jos Martnez Ruiz Azorn (1902-1923) 2. Informe sobre el acta del
distrito de Sorbas, Tribunal Supremo (1918) 3. Expediente sobre la
detencin del diputado Azorn en la frontera de Irn (1919) 739 691
727 653 661 689
IX
X
LISTA DE ABREVIATURAS Y SIGLAS
ACD ACMA AD-RAH ARSEM AVS BCMA DSC
Archivo del Congreso de los Diputados. Archivo de la Casa Museo
Azorn. Archivo Dato, Real Academia de la Historia. Archivo de la
Real Sociedad Econmica Matritense de Amigos del Pas. Archivo
virtual del Senado Biblioteca de la Casa Museo Azorn. Diario de
Sesiones del Congreso.
FAM-AMM Fundacin Antonio Maura, Fondo Antonio Maura Montaner.
FAM-GMG IACJGA Fundacin Antonio Maura, Fondo Gabriel Maura Gamazo.
Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert
XI
LISTA DE FIGURAS
Pgina Figura 1. Artculos seleccionados en Parlamentarismo espaol
(edicin de 1947) del total de 900 de contenido parlamentario
publicados en el periodo 1902-1923 Figura 2. Distribucin de
artculos de contenido parlamentario de Azorn (1902-1923) 556
555
XII
Azorn en 1919
XIII
LA PRESENTE TESIS DOCTORAL HA RECIBIDOUNA BECA DEL CONGRESO DE
LOS DIPUTADOS.
XIV
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
INTRODUCCIN
Desde el 28 de enero de 1904 al 13 de septiembre de 1923 Jos
Martnez Ruiz public en prensa cerca de novecientos artculos de
contenido parlamentario, la mayor parte en series suscritas como
cronista de Cortes a las que adjudic diversos ttulos: Impresiones
parlamentarias, Impresiones senatoriales, El retablo parlamentario,
Ante el Parlamento, Anales de un diputado, Diario de las Cortes,
Tpicos parlamentarios, Parlamentarias La primera de las fechas
citadas corresponde al da en que estren su pseudnimo Azorn en el
diario Espaa, precisamente con el inicio de sus Impresiones
parlamentarias, serie que prosigui en ABC a partir de junio de
1905; la segunda, en 1923, no es otra que la del golpe de Estado
del general Miguel Primo de Rivera. En este parntesis temporal el
escritor e intelectual nacido en Monvar (Alicante) en 1873 vivi una
relacin directa con el Parlamento espaol que no se redujo a su
condicin de cronista cultivada con intensidad desde 1904 a 1911;
esta relacin tuvo un complemento con su presencia como diputado
conservador en cinco ocasiones, elegido en 1907 por el distrito
almeriense de Purchena, en 1914 por el de Puentereas (Pontevedra) y
en 1916, 1918 y 1919 por el tambin almeriense de Sorbas. Como
diputado, sus intervenciones oratorias fueron escasas, pero su
presencia en la Cmara sirvi para que comentara en prensa sucesos
que acaecan all, tanto cuando ejerca de manera solapada como
cronista de Cortes, lo que ocurri de 1907 a 1910,
1
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
como cuando ya no asumi esa funcin pero escriba y reflexionaba
sobre lo que presenciaba desde el escao. La presente tesis se
propone estudiar esa doble vinculacin al Parlamento, si bien las
investigaciones emprendidas una vez iniciado el trabajo han
permitido comprobar que el escritor fue cronista parlamentario
annimo de El Globo en 1902, lo que introduce una novedad en la
cronologa azoriniana que ha obligado a ampliar el parntesis de
estudio al periodo 1902-1923, intervalo que por otra parte, al
coincidir el primero de estos aos con el de la proclamacin de
Alfonso XIII como Rey de Espaa, recorre la etapa que la
historiografa ha llamado segunda Restauracin, marcada por el paso a
la primera fila de la poltica de una generacin de nombres Maura,
Dato, Moret, Canalejas, Romanones que tras ser asesinado Cnovas del
Castillo en 1897, fallecer el liberal Sagasta a principios de 1903
y retirarse meses despus Silvela de la jefatura conservadora, fue
tomando el relevo de aquellos mximos protagonistas del reinado de
Alfonso XII y de la Regencia de Mara Cristina. Puede decirse que
Azorn fue a partir de 1902 un testigo privilegiado de la vida del
Congreso de Diputados sus referencias al Senado fueron escasas que,
desde su asiento en la tribuna de periodistas o en la bancada de
escaos, leg en las pginas de la prensa un retrato de la institucin
legislativa con sus momentos histricos, sus personajes, sus
figurantes, su vida interna, la trastienda, los instantes triviales
en los que nadie reparaba, los distintos espacios del escenario
saln de sesiones, pasillos, cafetn, sala de conferencias y sobre el
funcionamento mismo del sistema. El reto le llev a exponer a veces
abiertamente, a veces entrelneas su pensamiento sobre el
parlamentarismo. Aunque la consagracin de Azorn se debe a su obra
genuinamente literaria, motivo por el que siempre ha sido ms
estudiado desde la disciplina filolgica, no hay
2
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
que olvidar que el periodo aludido es el de su mayor implicacin
poltica por varias razones: son los aos en los que accede a cargos
pblicos de diputado y subsecretario de Instruccin Pblica y Bellas
Artes, los aos de identificacin con el Partido liberalconservador,
los de mayor amistad con algunos de sus dirigentes, especialmente
con Antonio Maura y Juan de la Cierva, grandes benefactores suyos a
quienes correspondi con loa de su pluma, los aos de amplia
produccin periodstica dedicada a cuestiones polticas desde 1904 a
1910 dos tercios de sus artculos fueron polticos, mientras que de
los firmados de 1914 a 1918 lo eran la mitad1, la etapa en
definitiva en que se editaron libros como El poltico (1908), La
Cierva (1910), Un discurso de La Cierva (1914), Parlamentarismo
espaol (1916), Entre Espaa y Francia (1917), Pars bombardeado
(1919), Fantasas y devaneos (1920) y El chirrin de los polticos
(1923). Incluso ttulos de aparente perfil literario Espaa (1910),
Castilla (1912), Los valores literarios (1912), Clsicos y modernos
(1913) resultan sospechosos de contener un trasfondo ligado a la
configuracin de un nacionalismo espaol til al pensamiento
conservador. Esta actuacin poltica es muy superior en tiempo, obra
y relevancia que la de su juventud anarquista, curiosamente ms
estudiada. Se pretende, pues, en este trabajo construir
documentalmente la biografa parlamentaria de Azorn utilizando esa
citada dualidad de periodista y diputado. Pero al acometer este
propsito se impone una cuestin: la de someter a prueba algunas
conclusiones que la crtica azoriniana mantiene durante dcadas. Esas
conclusiones afirman que el escritor fue, como periodista, un
excelente observador de la vida del Parlamento al que no interesaba
el hecho poltico, mientras que, como diputado, se le considera un
espectador en silencio. Azorn sera, de ser acertadas estas
apreciaciones,1
Ferrndiz Lozano, Jos, Azorn, la cara del intelectual. Entre el
periodismo y la poltica, Alicante: Agua Clara e Instituto
Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, 2001, p. 111.
3
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
un hombre de letra, un artista de esttica literaria, pero no de
accin. Hay que aceptar que l mismo contribuy a configurarse esa
imagen con reiteradas declaraciones. Ya en 1908, en Diario de
Barcelona, incida en esa obsesin: Antes y ahora no he pasado en el
Parlamento de un espectador; ni antes ni ahora me he apasionado, he
perdido la impasibilidad, la ecuanimidad2. nicamente en sus
escritos de apologa a la oratoria de Antonio Maura y a los logros
ministeriales o discursos de Juan de La Cierva se le admite
normalmente clara intencin poltica de apoyo personalista. Para
llegar a estas conclusiones la crtica, los bigrafos e historiadores
han tenido en cuenta slo una parte de su obra periodstica: la de
los artculos que hallaron una segunda vida en sus libros. Aunque
Azorn public ciento cuarenta obras, la mayora eran colecciones de
artculos de prensa. No obstante, de stos fueron muchos ms los
excluidos de sus libros que los recuperados. Sinz de Bujanda
aseguraba en 1974 que tena detectados ms de seis mil artculos de
Azorn. La difusin de la relacin ntegra de todos ellos le pareca
necesaria, pero no lleg a publicarla a pesar de anunciarla como uno
de sus proyectos3. S lo hizo el hispanista norteamericano E. Inman
Fox en 1992, cuando public Azorn: gua de la obra completa, en cuyas
pginas incluy un listado de casi cinco mil quinientos artculos del
escritor, de los que aportaba su ttulo, fecha, peridico en el que
haban aparecido, tema del que se ocupaba cada uno literatura,
cultura, poltica, teatro, cuento y, en su caso, la obra en la que
estaba recogida4. A la vista de su relacin, slo unos mil quinientos
figuraban en libros, lo que supona la exclusin de aproximadamente
cuatro mil. El listado desvelaba, por otra
2 3
Azorn, "El poltico", Diario de Barcelona, 17-3-1908.
Sinz de Bujanda, Fernando, Clausura de un Centenario. Gua
bibliogrfica de Azorn, Madrid: Revista de Occidente, 1974, pp. 75 y
252-253. Fox, E. Inman, Azorn: gua de la obra completa, Madrid:
Castalia, 1992.
4
4
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
parte, la cantidad enorme de crnicas parlamentarias en total, se
contaban casi quinientas de 1904 a 1911, incluidas las que de ese
periodo estaban en Parlamentarismo espaol que no encontraron
acomodo en ninguna de sus ediciones. Hasta entonces slo ngel Cruz
Rueda, bigrafo del escritor y organizador de sus Obras completas en
los aos cuarenta, haba apuntado que Azorn era autor de centenares
de crnicas de Cortes. Conocedor de esa voluminosa aportacin,
reivindic el conocimiento del parlamentarismo y antiparlamentarismo
que tuvo el escritor, lo que entraba en colisin con la idea de que
el autor fue en poltica un oyente sin ms: Ha sido de los cronistas
polticos ms originales en los tiempos modernos5. Precisamente Fox
dira algo parecido en los aos noventa al entrever, basndose en su
periodismo poltico, no slo en el parlamentario, que quiz era el ms
importante cronista de la vida poltica espaola durante la primera
parte de este siglo6. Todas estas evidencias hubieran sido
suficientes para que cualquier acercamiento serio a los textos
parlamentarios de Azorn de 1904 a 1923 pasara por la lectura de
todos sus artculos, mucho ms desde que en 1992 se dispona de un
listado utilsimo como punto de partida de cualquier investigacin
que se lo propusiera. De hecho, tras localizar y leer los
consignados por Fox en esta poca, a los que se aaden los de una
relacin de Vega de Seoane respecto a los aparecidos en El Pueblo
Vasco y otros descubiertos en el transcurso de la investigacin de
esta tesis, se han podido catalogar novecientos artculos con
contenidos parlamentarios entre los que no slo figuran crnicas de
las sesiones. Semejante corpus hemerogrfico es de un inters
indudable, imprescindible para acometer un estudio
5 6
Cruz Rueda, ngel, ed., Azorn, Obras Completas, III, Madrid:
Aguilar, 1947, pp. 17-18.
Fox, E. Inman, Azorn: periodista poltico, en Ramn Trives, E., y
H. Provencio Garrigs (eds.), Actas del Congreso Internacional Azorn
en el primer milenio de la lengua castellana, Murcia: Universidad
de Murcia, 1998, pp. 23-33.
5
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
cientfico que pretenda abarcar la visin periodstica, testimonial
e ideolgica del autor sobre el Parlamento de la segunda
Restauracin. El ejercicio de su oficio como cronista de Cortes es
una de las facetas ms sabidas de Azorn y, paradjicamente, peor
conocidas. Se ha afirmado que slo le importaba el ademn, el gesto,
el pormenor, pero no el hecho poltico que originaba cada artculo.
Se ha recordado, en apoyo a esta lectura, que ni siquiera aluda al
contenido de los discursos pronunciados en las Cortes. Esta
interpretacin ha calado durante dcadas. Pero ha calado no por su
acierto sino por dos vicios metodolgicos: por una parte, en los
acercamientos generalmente fragmentarios a sus artculos
parlamentarios se ha omitido el estudio del contexto periodstico y
poltico concreto en el que nacan; por otra, los estudios sobre esta
modalidad han utilizado a menudo como fuente nica el libro
Parlamentarismo espaol, seleccin de 42 crnicas en la primera edicin
de 1916, ampliadas en 25 ms en el tercer tomo de las Obras
completas editado en 1947. Los artculos recogidos en este libro
procedan de 1904, 1905, primer trimestre de 1906 y, dando un salto
notable, de 1916. La cronologa incluida ya desvirtuaba, por s
misma, cualquier enfoque. Con ella condenaba el autor al olvido su
no menos activa poca de cronista desde 1907 a 1911, sta con estilo
menos irnico, menos humorstico y de mayor implicacin poltica.
Parlamentarismo espaol, aparte de la distorsin temporal que
provocaba, significa poco ms del siete por ciento de su periodismo
parlamentario escrito desde 1902 a 1923, por lo que no es
representativo de su creatividad en la poca. El desliz metodolgico
de prescindir del corpus completo de contenido parlamentario y de
eludir la comprensin de sus artculos dentro de su contexto diario
es el que ha provocado conclusiones equvocas y resultados
desaprovechados. No se entiende, por ejemplo, que el nico libro
monogrfico sobre la
6
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
temtica Azorn, cronista de Cortes, de Aguirre Bellver7,
publicado en 1998, seis aos despus de difundirse la gua de Fox,
presentara esta faceta del escritor basndose en los artculos de
Parlamentarismo espaol y en algunos ms citados por Jos Mara
Valverde en su biografa del escritor de 1971, ignorando todo lo
dems y proporcionado, por tanto, una visin incompleta. Pero si
imprudente y carente de rigor es omitir el material hemerogrfico,
no menos arriesgado es querer entender estos artculos como piezas
aisladas, separadas de la situacin que los provocaba. En un
periodismo de contenido poltico este desliz no conduce a resultados
fiables ni acabados si lo que se quiere es consumar una visin
histrica y poltica, ms all del anlisis de pura literatura. Paulino
Garagorri ya seal que para estudiar los textos polticos de Azorn y
evitar generalizaciones fciles es necesario otro tipo de
aproximacin: Sera menester conocer su obra ntegra y, por otra
parte, saberse bien la historia de la vida poltica espaola del
tiempo de su actuacin y, sobre todo, ser capaz de entender una vida
desde dentro8. Lo que Garagorri reclamaba era una comprensin
poltica, tarea que se comenz a remediar con dos propuestas a
finales del siglo XX, lamentablemente sin continuidad: el Seminario
Internacional Azorn, intelectual poltico celebrado en 1999 en la
Residencia de Estudiantes de Madrid, en cuya organizacin intervino
la Facultad de Ciencias Polticas y Sociologa de la UNED9, y las
Jornadas internacionales Estudios sobre El Poltico de Azorn
Aguirre Bellver, Joaqun, Azorn, cronista de Cortes, Alicante:
Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 1998.8
7
Garagorri, Paulino, El primer libro de Azorn, Azorn, Poltica y
Literatura (Fantasas y devaneos), Madrid: Alianza Editorial, 1980,
pp. 14.
Ferrndiz Lozano, Jos, y Javier Varela Tortajada (dirs.), Azorn,
intelectual poltico, Residencia de Estudiantes, Madrid, 25-3-1999.
Se presentaron las siguientes ponencias: El 98 y la idea de nacin,
Andrs de Blas Guerrero; La invencin del intelectual, Javier Varela
Tortajada; El periodismo como accin, el escao como butaca, Jos
Ferrndiz Lozano; Azorn desde las columnas de La Libertad y Ahora:
1934, Christian Manso. Hubo dos mesas redondas: Pensamiento poltico
de Azorn con
9
7
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
(Texto&Contexto) celebradas en la ciudad italiana de Siena
en 2000. En el folleto y programa de presentacin del primero de
estos encuentros se reclamaban nuevas perspectivas, ms all de las
biografas conocidas y la predominante bibliografa filolgica, para
entender el acercamiento a la poltica de Azorn como intelectual. Se
citaba adems una atinada advertencia de Fox: Casi todo lo que se ha
escrito sobre Azorn y la poltica sufre de una falta de documentacin
y, en muchos casos, de una orientacin ideolgicamente partidista10.
En la introduccin a las actas de los trabajos generados por las
Jornadas de Siena, su director Francisco J. Martn hablaba de que
los escritos polticos de Azorn requeran examen detenido y atencin
adecuada: pedan ser considerados como tales escritos polticos y no
como ocasiones de escritura de un literato, es decir, necesitaban
ser tomados en serio, desde la plena comprensin y respeto de su
voluntad poltica11. El periodismo parlamentario de Azorn en la
Restauracin es precisamente una de esas materias que exige un
estudio desde esa metodologa, con enfoques propios de la
investigacin histrica y la ciencia poltica, desprendidos de todo
condicionamiento ideolgico, donde la individualidad previa
catalogacin de la obra a estudiar sea explicada dentro de su
contexto. Este contexto, como aplicacin de las sugerencias de
Garagorri, no slo estar formado por los sucesos histricos. Al
tratarse de la relacin de un periodista con una institucin del
Estado es necesario tambin la aplicacin del conocimiento poltico,
jurdico e incluso costumbrista de esa misma institucin, pero
participacin de Manuel Menndez Alzamora, Enrique Selva y
Santiago Rioprez, y Azorn, cronista parlamentario con Ignacio
Astarloa Huarte-Mendicoa, Jos M. Cuenca Toribio y Luis Carandell.10
11
Fox, Azorn: periodista, p. 23.
Martn, Francisco J., ed., Estudios sobre El Poltico de Azorn
(Texto&Contexto). Actas de las Jornadas Internacionales (Siena,
18-19 mayo 2000), Valencia: Biblioteca Valenciana, 2002, p. 10.
8
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
tambin es necesario el conocimiento de la prctica del periodismo
en las Cortes, de los medios, a fin de facilitar una descripcin
adecuada del entorno global en el que actu Azorn. La comprensin,
pues, en su contexto, a veces en su contexto diario, es lo que
permite apreciar con precisin el significado del testimonio
azoriniano sobre el Parlamento espaol, testimonio que por estar
destinado a las pginas de la prensa estaba conectado a la
actualidad. Sin el acceso a aquella actualidad de la que formaban
parte los personajes citados, las Cmaras parlamentarias, sus
hbitos, las ideas que predominaban y se enfrentaban tanto en Espaa
como en el resto de Europa, de la que formaba parte Azorn, sin el
manejo y fusin de toda esta informacin sus crnicas y artculos
parlamentarios no son ms que letra fuera del tiempo,
independientemente de su excelencia literaria. Sin conectar estos
elementos con su actualidad no es posible apreciar el valor de
matices que sus lectores inmediatos s podan captar, no es posible
descifrar las alusiones veladas ni conocer la finalidad encubierta
de cada artculo. En consecuencia, para realizar este estudio de
reconstruccin nunca abordado en la bibliografa azoriniana se han
tenido que utilizar distintas fuentes, archivos y documentos. En
primer lugar se ha realizado la bsqueda y lectura de sus artculos
publicados en el periodo 1902-1923 a fin de extraer los que
incluyen contenidos parlamentarios12. La mayora de los catalogados
hablan ntegramente sobre temas de Cortes, pero en otros ese
contenido no ocupa todo el artculo, es parcial, y en algunos apenas
figura alguna alusin breve. No slo se han seleccionado crnicas: hay
textos que reflexionan sobre asuntos histricos del Parlamento,
mientras que no faltan los ideolgicos, aquellos que recogen la
opinin del firmante sobre la institucin del parlamentarismo, o los
que reproducen estampas de diputados o senadores, ya fueran
12
Vase el Apndice 1 de esta tesis.
9
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
contemporneos suyos o del pasado. Incluso figuran artculos que
no aluden para nada a las Cortes, pero que se refieren a temas que
se estaban debatiendo en sus sesiones. El Parlamento espaol es el
gran protagonista, pero eso no evit que se refiriera tambin a
otros, especialmente al francs, que visit, as como modelos y
ejemplos histricos. Para la realizacin del catlogo de los
novecientos artculos ha sido esencial, como punto de partida, la
gua de Fox. Al ser revisados todos los de la poca sometida a
estudio se han podido subsanar errores: desde el restablecimiento
exacto de ttulos originales a la correccin de algunas fechas. Por
otra parte, se han incorporado otros que no figuraban en su gua. La
investigacin se ha podido completar gracias a la consulta de fondos
hemerogrficos de la Biblioteca Nacional de Espaa en Madrid para los
diarios El Globo y Espaa, Biblioteca de Catalunya para Diario de
Barcelona, Biblioteca Municipal Central de San Sebastin para los de
El Pueblo Vasco, y Casa Museo Azorn en Monvar para los de La
Prensa. Las colecciones usadas de ABC y La Vanguardia han sido las
de sus hemerotecas digitales editadas por ambos peridicos. Por otra
parte, en la reconstruccin de la biografa azoriniana como diputado
ha sido imprescindible la investigacin en el Archivo del Congreso
de los Diputados. El conocimiento de las intervenciones
parlamentarias de Azorn contaba como antecedente con un trabajo de
Vicente Ramos13, pero se ha podido aadir documentacin que no haba
sido explorada. Azorn intervino en muy pocas ocasiones, en ningn
caso sobre temas de alta poltica, por lo que se ha meditado sobre
si convena transcribir estas intervenciones como apndices o era
preferible insertarlas en el cuerpo principal de la tesis, optando
por esta segunda posibilidad. Junto a la revisin del Diario de
Sesiones, se ha tenido en cuenta el cotejo de documentacin
electoral y de rgimen interior. En el13
Ramos, Vicente, Crnica parlamentaria de Jos Martnez Ruiz, Anales
azorinianos, 4 (1993), pp. 211-240.
10
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
estudio de noticias previas a las elecciones, sobre todo la
recepcin que se tena de sus candidaturas o posibles candidaturas en
los distritos que represent o quiso representar, ha sido til la
consulta de peridicos locales y provinciales. Las fuentes
hemerogrficas y las parlamentarias, fundamentales, han tenido
eficaz complemento con el anlisis de epistolarios, continentes de
confidencias que muchas veces explican sus actitudes. En este
sentido resultaba imprescindible supervisar su correspondencia con
Antonio Maura, Juan de la Cierva, Gabriel Maura, Dato o su hermano
Amancio Martnez Ruiz, a quien notificaba no pocas intimidades. Sus
cartas a estos personajes estn llenas de salpicaduras polticas:
confesiones, consejos, intermediaciones, proyectos, informaciones
sobre terceros. La confrontacin de muchas de estas misivas con su
periodismo esclarece dudas y descubre a un Azorn calculador que
preparaba estrategias partidistas y campaas en prensa. Los
epistolarios del autor, como la localizacin de artculos, son
aspectos en constante descubrimiento, a menudo con nuevas
aportaciones, por lo que nunca puede darse por agotado su
conocimiento, pero hay que destacar la labor que desde los aos
ochenta ha realizado Laureano Robles, editor de las cartas de Azorn
a Dorado Montero, Unamuno, los Maura, La Cierva, Joaqun Codorniu o
Giner de los Ros. En el caso de la recuperacin del epistolario a
Juan de la Cierva, Robles ha completado la tarea que iniciaron sus
antecedentes Xavier Tussell y Genoveva Queipo de Llano, as como Jos
Antonio Ayala, con lo que se ha llegado a conocer un abundante
material epistolar del escritor con el poltico murciano conservado
en el Archivo La Cierva. La presente tesis se estructura en ocho
captulos. Aunque la constancia ms antigua como cronista de Cortes
que se ha podido documentar, desconocida hasta ahora, es la de 1902
como comentarista annimo de las sesiones del Congreso para El
Globo,
11
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
se ha credo ineludible comenzar por sus inicios periodsticos y
resumir sus simpatas anarquistas de juventud y su militancia
federalista, seguidor de Pi y Margall, con el fin de localizar los
primeros sntomas de su futura conversin al conservadurismo.
Seguidamente se dedican tres captulos a la poca ms intensa como
cronista de Cortes: la que tuvo como escenario el diario Espaa en
1904, de gran importancia y calidad por su visin irnica, sarcstica
de las Cmaras, especialmente el Congreso, y la que prosigui despus
en ABC. Aparte de explicar en qu consisti su renovacin tcnica del
gnero periodstico que le hizo famoso, se introducen distintas
secciones como la de su efmero paso por El Imparcial, su polmica
con Ortega y Gasset sobre si en poltica valan ms las ideas o la
energa de un jefe, o sus colaboraciones aadidas en Diario de
Barcelona y El Pueblo Vasco, donde tambin suscribi informaciones
parlamentarias. Prcticamente estos tres captulos reconstruyen su
periodismo desde 1904, ao en que comenz a admirar a Antonio Maura,
a 1911. La poltica de la poca estuvo marcada por las Cortes
liberales de 1905 que aprobaron la ley de Jurisdicciones, combatida
por Azorn, y el llamado Gobierno largo de Maura desde 1907 a 1909,
cortado por las consecuencias de la Semana Trgica de Barcelona y el
fusilamiento del pedagogo Ferrer. Con el relato de los debates de
1911 en torno a la solicitud de revisin del proceso que condujo a
esta ejecucin se despidi Azorn como cronista. El quinto captulo
aborda su personalidad de diputado en las primeras Cortes en las
que obtuvo escao. Se revisa su campaa y eleccin en Purchena, se
alude a su libro El Poltico de 1908, escrito en una convalecencia
en el campo, y se transcriben y comentan sus intervenciones al ser
ste el periodo en el que ms veces habl en el hemiciclo, aunque slo
en una cuestin, la del Teatro Nacional, asumi un papel protagonista
en el debate.
12
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
El sexto captulo se ocupa de un momento de transicin. Sin
candidatura en 1910, pas a recorrer una senda antiparlamentaria y
antidemocrtica, acentuada al cumplirse el centenario de las Cortes
de Cdiz. Desde 1910, adems, se manifestaba como incondicional de
Juan de la Cierva, a quien sigui tras la quiebra conservadora de
1913. Regresado al escao en 1914, ahora por el distrito pontevedrs
de Puentereas tras fracasar su intento en Villena, slo se hizo
notar en el Congreso por una interrupcin al ministro de Instruccin
Pblica en defensa de Unamuno. Con su libro Un discurso de La Cierva
realiz una aportacin ese mismo ao con la que aspir a convertirse en
idelogo de un nuevo conservadurismo espaol que refunda a Cnovas con
los franceses Barrs y Maurras. El captulo sptimo se centra en su
desencanto al quedar excluido de las elecciones generales de 1916,
origen de una crtica personal al sistema, y su repesca para la
eleccin parcial en Sorbas. Ese ao apareci Parlamentarismo espaol.
Adems de relacionar la procedencia de las crnicas seleccionadas y
tratar de entender a qu objeto respondi el libro, se revisan las
opiniones crticas que sobre esta obra predominaron en el siglo XX.
El captulo octavo se detiene en sus ltimos periodos como
parlamentario: las Cortes de 1918, cuya discusin de su acta se
reproduce sin desatender su viaje a Francia cuando vea encararse el
fin de la Gran Guerra, y las de 1919, con atencin preferente a su
fugaz detencin en la aduana de Irn, incidente tratado en el
Congreso, donde qued archivado el expediente sobre el suceso,
reproducido aqu por primera vez. La tesis se cierra con sus
actividades desde 1920, una vez abandon la Cmara Baja como
diputado, hasta el golpe de Primo de Rivera, con atencin preferente
a su libro El chirrin de los polticos, caricatura de vicios
electorales.
13
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
En definitiva, se ordena en las siguientes pginas la
documentacin procedente de las distintas fuentes utilizadas
hemerogrficas, parlamentarias, epistolares, bibliogrficas con el
fin de reconstruir, como primer propsito, la vinculacin de Azorn al
Parlamento de la segunda Restauracin y establecer as lo que podra
ser una biografa poltica del escritor ligada al poder institucional
de las Cortes, lo que en su caso, por su profesin de periodista y
escritor, provoc que dejara trazado un retrato histrico de las
Cmaras, fundamentalmente del Congreso. Como segundo propsito, se
persigue determinar conclusiones sobre si esa condicin de
espectador irnico y literario desinteresado de la poltica que la
crtica tradicional le atribuye es sostenible tras aplicar los
nuevos enfoques anunciados. La lectura de su periodismo completo y
los epistolarios publicados parecen proponer un Azorn muy implicado
en poltica que merece ser revisado.
14
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
1. JOS MARTNEZ RUIZ: ANARQUISTA, FEDERALISTA Y CRONISTA DE
CORTES EN EL GLOBO
1.1. Monvar, Valencia, Madrid. Inicios periodsticos y fe en el
anarquismo
Monvar, en el interior de la provincia de Alicante, a treinta y
cuatro kilmetros de la capital, contaba con cerca de ocho mil
seiscientos habitantes cuando naci Jos Augusto Trinidad Martnez
Ruiz, futuro Azorn, a las tres de la madrugada del 8 de junio de
1873. Desde 1869 descenda el saldo vegetativo de la poblacin por el
aumento de muertes infantiles en los tres primeros aos de vida,
debidas sobre todo a enfermedades de denticin, sarampin, viruela o
garrotillo1. Su familia no era ajena a este riesgo, perdido con
antelacin el primognito Luis a los pocos meses de nacer. El segundo
hijo del matrimonio compuesto por Isidro Martnez Soriano, natural
de Yecla, abogado y con hacienda que llegara a ser alcalde de
Monvar de 1877 a 1881, diputado provincial y presidente del Casino
local, y por Mara Luisa Ruiz Mestre, de la vecina poblacin de
Petrel, crecera como el mayor de sus hermanos: Ramn, Amparo,
Amancio, Mara del Remedio, Mercedes, Consuelo y Pilar. Tena tres
aos cuando se promulg la
1
Belando Carbonell, Remedios, Estudio demogrfico de Monvar
(Siglos XVI-XX), Alicante: Universidad de Alicante, 1982, p. 95. El
dato demogrfico conocido ms prximo al nacimiento de Jos Martnez
Ruiz es el de 1877, ao en el que Monvar contaba con 8.615
habitantes.
15
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
Constitucin de 1876 que daba forma al rgimen de la Restauracin,
pero contaba slo seis meses cuando el general Pava irrumpi a
caballo en el Congreso de Diputados el 4 de enero de 1874 y acab
con la I Repblica, dndose paso al Gobierno de Serrano que, a su
vez, concluy con el pronunciamiento en Sagunto de Martnez Campos el
29 de diciembre, el golpe que restaur la Monarqua en favor de
Alfonso XII, el hijo de Isabel II. Cuando el venidero Azorn cumpla
ao y medio echaba, pues, a andar un sistema poltico bajo el que
vivi buena parte de su biografa y del que conoci las interioridades
de una de sus instituciones: el Parlamento. Al tiempo que se
desarrollaba el rgimen, pas su infancia en colegios y cercana de
libros, ignorante de los sucesos: en 1880, recordara en su
senectud, era presidente del Consejo Cnovas; se separaba del
partido conservador Martnez Campos; se fundaba el partido
fusionista bajo la jefatura de Sagasta. No hubiera yo comprendido
todo esto.2. Con Alfonso XII a la cabeza de la Monarqua hasta su
muerte en 1885 y bajo la Regencia de su viuda Mara Cristina hasta
1902, la poltica espaola cont con destacado protagonismo del
conservador Antonio Cnovas del Castillo, asesinado en 1897, y del
liberal Prxedes Mateo Sagasta, fallecido en 1903, artfices ambos
del Pacto del Pardo en 1885 que consagr el turno de los dos
partidos dinsticos en mayoras parlamentarias y en el Gobierno,
turno realmente anticipado cuatro aos antes con el encargo regio a
Sagasta para presidir el Consejo de ministros. Martnez Ruiz,
entretanto, reciba su educacin en la escuela de Monvar y en el
Colegio de Padres Escolapios de Yecla, donde ingres a los ocho aos
para cursar bachiller. Como estudiante demostraba inters por los
libros, decisivos en la formacin de una personalidad indagadora,
siempre informada. La poltica estaba presente en su familia con un
padre conservador que sigui a Romero Robledo
2
Campos, Jorge, Conversaciones con Azorn, Madrid: Taurus, 1964,
p. 239.
16
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
cuando ste se apart de Cnovas3. Su temprana aficin lectora
determin su condicin de escritor, pero tambin una actitud hacia la
poltica que no se limitara a la ambicin de cargos, pues se fundada
en el constante enriquecimiento de su cultura histrica, jurdica,
sociolgica o ideolgica. Dos factores influyeron en su curiosidad
lectora: por una parte el uso de la nutrida biblioteca familiar,
por otra el ambiente del colegio yeclano. Magdalena Rigual,
estudiosa de su devocin libresca, destac que en aos de formacin
infantil fue un lector abierto, espontneo, devorador de cualquier
ttulo4. El propio Azorn revis el panorama de autores ledos
entonces: conoci algunos clsicos y prefiri las novelas de Julio
Verne y el Quijote, obras ledas en voz alta en el comedor del
Colegio de Yecla. Junto al estmulo que supona ver en su domicilio
parientes con libros, el padre Carlos Lasalde, rector del colegio
escolapio, y otros educadores alentaban aquella aficin. Su estancia
en Yecla produjo adems la entrada en contacto, en casa de su to
Antonio, con un sern repleto de ejemplares antiguos que ste
guardaba en el desvn y pertenecieron a Jos Soriano Garca, bisabuelo
paterno del chico, autor de obras publicadas y de una indita de
ideas polticas y religiosas. De aquel sern extrajo furtivamente
algn que otro volumen5. Metido a estudiante de Derecho en Valencia
a partir de 1888, trab amistad con personas significadas en su
formacin. Con ellos pasara de lector espontneo a aceptar
recomendaciones. No todos tuvieron la misma influencia, pero s le
brindaron relaciones
3
Azorn aada que determin esta decisin de su padre un ntimo amigo
suyo, don Jos Maestre Vera. Don Jos Maestre viva all cerca de
Monvar, en Elda; era presidente de la Diputacin Provincial; desempe
luego algunos gobiernos civiles, entre ellos el de Vizcaya; le
favoreca don Francisco Bergamn, ilustre del romerismo (Ibid., p
247).
Rigual Bonastre, Magdalena, J. Martnez Ruiz: de lector espontneo
a lector intencionado, Azorn et la Gnration de 1898, Pau: Universit
de Pau, 1998, pp. 407-413, y J. Martnez Ruiz, lector y biblifilo,
Alicante: Universidad de Alicante, 2000.5
4
Azorn, Agenda, Madrid: Biblioteca Nueva, 1959, p. 88-92. A su
bisabuelo le dedic un captulo en J. Martnez Ruiz, Las confesiones
de un Pequeo Filsofo, Madrid: Librera Fernando Fe, 1904, pp.
75-78.
17
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
muy apreciadas. Entre sus familiares residentes en su comarca
natal merece atencin Miguel Amat y Maestre. Casado en 1875, tras
enviudar, con una ta-abuela materna del joven, era natural de
Petrel, abogado, asiduo colaborador de peridicos y miembro de la
Diputacin Provincial de Alicante desde 1871 a 1876, ao en que
decidi instalarse en Madrid para prolongar su carrera poltica con
un escao en el Congreso que nunca alcanz6. Tras el fallecimiento de
su esposa, se traslad a Valencia seis aos despus para acabar
regresando a Petrel en 1883. Sufri desequilibrios nerviosos y
reanud las actividades en 1892, dedicndose a concebir artculos y
poemas, a ms de fundar el peridico La Educacin Catlica. Mantuvo un
contacto muy cercano con su sobrino universitario, hasta el punto
de que se le ha otorgado cierto valor como animador de sus orgenes
periodsticos7, si bien Martnez Ruiz public artculos anteriores.
Inman Fox cit como primer texto en prensa uno del 20 de marzo de
1892 en Defensor de Yecla8, Crnica poltica, firmado con el
pseudnimo Juan de Lis. Por las informaciones biogrficas y
bibliogrficas sobre escritores alicantinos que realiz Manuel Rico
Garca desde los aos ochenta del siglo XIX hasta su muerte en 1913,
se sabe que public ms artculos con ese mismo pseudnimo en prensa de
su provincia: concretamente en El Activo de Villena y El Liberal de
Denia durante 18919. Rico aada que colabor en El Mercantil
Literario, El Serpis, El Monovarense, El Eco de Monvar y El
Alicantino sin
6
Pava, Salvador, Don Miguel Amat Maestre (Pascual Verd) y los
orgenes literarios de Azorn, Petrer: Caja de Crdito de Petrel,
1986, p. 244.
Pava, Ibid.; Navarro Daz, Patricia, "Don Miguel Amat y los
albores literarios de Azorn en Petrer", en M C. Rico Navarro
(coord.), Azorn y Petrer, Petrer: Ajuntament de Petrer-Caixa de
Crdit de PetrerUniversitat d'Alacant, 1998, pp. 49-89. Fox, Azorn:
gua, p. 102. Las primeras referencias sobre este artculo en Manso,
Christian, Un artculo olvidado de Jos Martnez Ruiz (La Corua.
1896), Anales azorinianos, 3 (1987), p. 57. El de El Liberal de
Denia fue publicado por Auladell, Miguel A, Ramn Llorens, Juan A.
Ros y M Dolores Fuentes, Textos olvidados del joven Martnez Ruiz,
Canelobre, 9 (1987), pp. 37-40.9 8
7
18
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
concretar fechas, salvo para un artculo de El Serpis del 3 de
mayo de 1892. Pero la noticia ms remota que proporciona es la de
que empez a escribir desde Valencia en el semanario El Monovarense
en 188810. Otros testimonios afirmaron su participacin en El Eco de
Monvar, del que no se conoce actualmente ninguna coleccin;
Silvestre Verd, amigo escritor de su pueblo natal que firmaba como
Marcoln, record que al finalizar el bachillerato en Yecla escribi
en algunos peridicos locales, entre ellos El Eco Monovarense"11. Y
es que, independientemente de las promesas a su progenitor para
mejorar los resultados acadmicos, el joven escritor no se resign a
suspender sus arrimos al periodismo. En abril y mayo enviaba
colaboraciones a La Monarqua de Alicante, rgano del partido
liberal-conservador, propiedad de Jos Rojas Galiano, marqus de
Bosch, que hizo campaa despus en favor de la candidatura a diputado
provincial de su padre. Los artculos de La Monarqua correspondan a
su periodo de residencia en Granada, a cuya Universidad traslad el
expediente en el curso 1891-92, en huida del atragantamiento del
Derecho Romano en Valencia12.
10
IACJGA, Manuscrito de Manuel Rico Garca, Ensayo biogrfico
bibliogrfico de escritores de Alicante y su provincia, Tomo XII,
folios 637-744. El original consta de catorce tomos que suman unos
quince mil folios. Slo llegaron a publicarse dos tomos en 1888 y
1889. El manuscrito fue adquirido a sus descendientes por el
Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert. Existe gua (Rico
Garca, Manuel, Ensayo biogrfico bibliogrfico de escritores de
Alicante y su provincia, ed. M. A. Auladell, M Dolores Fuentes,
Ramn F. Llorens y Juan A. Ros, Alicante: Instituto Juan Gil-Albert,
1986).
11
Testimonio reproducido tambin en Alfonso, Jos, Azorn (De su vida
y de su obra), Valencia: Cuadernos de Cultura, 1931, p. 10, y Azorn
ntimo, Madrid: La nave [1949], p. 100. Esta colaboracin est probada
con la nota que Martnez Ruiz envi a El Alicantino, publicada el
27-10-1892, dando por acabada su vinculacin a la publicacin local
"a causa del maquiavelismo torpe y grosero que desde el ltimo nmero
y aprovechando mi ausencia han iniciado gentes sin dignidad
poltica". Las dificultades con esta asignatura de las contaba a su
padre por carta del 12-1-1892, a quien no consult su decisin de
matricularse en la ciudad andaluza. Se comprometi a acabar los
estudios en dos aos. Una carta del 30-5-1892 da a entender que ste
no aprobaba su permanencia en Granada, ya que en la planificacin
que le expone el estudiante se prevea su futuro regreso a Valencia:
Me examinar en septiembre de tres de tercero y una de cuarto y en
enero me puedo examinar en Valencia de las dos restantes de cuarto
a fin de emprender el quinto curso en junio. En esta misma carta
sugera un gran sacrificio: Echar a un lado mis aficiones literarias
(Rico Verd, Jos, Un Azorn desconocido. Estudio psicolgico de su
obra, Alicante: Instituto de Estudios Alicantinos, 1973. pp.
135-136).
12
19
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
Tras el pseudnimo Juan de Lis, utiliz el de Fray Jos a partir de
octubre de 1892: escriba en La Educacin Catlica, el semanario de
Amat. La cooperacin entre ambos fue estrecha y de ello qued
constancia en su correspondencia13. Amat se convertira en el
inspirador del personaje de Pascual Verd en la novela Antonio Azorn
(1903) en la que el autor reprodujo cartas reales. En opinin de
algunos azorinianos, conviene considerar esta relacin como la ms
influyente que tuvo antes de regresar a Valencia en 1892, cumplida
su experiencia en Granada. Pero el joven que ha sido el principal
colaborador de su to no tiene nada que ver con el que ahora
regresa. En la nueva etapa valenciana, estimulante y fructfera, el
reencuentro con el krausista Eduardo Soler y Prez, su profesor de
Derecho Poltico, y con el mdico Miguel Mas le produca mayor
proyeccin, enriquecida con sus visitas a la biblioteca
universitaria. Con Mas cre una complicidad debida a que el mdico
era natural de Monvar, lo que facilit que le recibiera y sobrepasan
sus citas la mera cordialidad: Mas me prest los primeros libros
nuevos extranjeros que yo le. Tena escogida biblioteca y compraba
todo lo bueno que apareca14. Se desconocen los ttulos prestados,
pero los antecedentes del doctor como militante del partido
republicano inducen a creer que pudo dejarle textos polticos.
Posteriormente, los intercambios epistolares con el propagandista
crata Hamon y el profesor penalista de Salamanca Pedro Dorado
Montero afianzaran su ligazn con el anarquismo. Ahora bien, quien
contribuy a ordenar su comprensin de lo pblico y le influy
profundamente trmino que utiliz en el libro Valencia fue el
institucionista Eduardo13
Las cartas de Amat a J. Martnez Ruiz se conservan en el ACMA.
Algunas fueron publicadas por Rico Verd (Ibid.), parte de ellas
fragmentariamente. Con posterioridad fueron transcritas y
publicadas completas por Pava (op. cit.), autor de otros trabajos
sobre los primeros pseudnimos del escritor. Vase Pava, Salvador,
Juan de Lis. Uno de los primeros pseudnimos de Jos Martnez Ruiz,
Anales azorinianos, 2 (1985), pp. 43-51, y Juan de Lis y Fray Jos.
Los primeros pseudnimos de J. Martnez Ruiz, Traslado de los restos
mortales de Jos Martnez Ruiz Azorn y su esposa Julia Guinda
Urzanqui, Monvar: Conselleria de Cultura, Educaci i Ciencia, 1990,
pp. 95-102). Azorn, Valencia, Madrid: Biblioteca Nueva, 1941, p.
118.
14
20
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
Soler y Prez, alicantino como l, nacido en Villajoyosa15. Amigo
de Giner de los Ros, unido a los primeros pasos de la Institucin
Libre de Enseanza, Soler haba ganado su primera ctedra en Oviedo la
de Procedimientos Judiciales a los veintinueve aos, pero
prcticamente no lleg a ejercerla porque pas pronto a la de
Disciplina Eclesistica de Valencia. En la Universidad valentina se
vio involucrado en la cuestin universitaria de 1875, tras
instaurarse por Real Decreto la obligacin a los profesores de
presentar los programas y textos de sus asignaturas para su
aprobacin gubernamental, medida reforzada mediante circular del
ministro Manuel de Orovio dirigida a los rectores de Universidad a
fin de que stos vigilasen que no se ensease nada contrario al dogma
catlico ni a la sana moral ni se tolerasen ataques a la monarqua
constitucional ni al rgimen poltico. La reaccin de un buen nmero de
docentes fue combatida por el gobierno, que separ de sus ctedras a
algunos entre ellos Francisco Giner de los Ros, Nicols Salmern y
Gumersindo de Azcrate y aplic la suspensin de empleo y sueldo a
otros, entre los que figur Soler; un tercer grupo Castelar, Montero
Ros, Moret y otros dimiti de sus ctedras como protesta. Durante el
siguiente ao se cre la Institucin Libre de Enseanza, de la que
Soler fue miembro. Tras varios gobiernos conservadores, el
levantamiento de la suspensin en 1881, dictaminada por Jos Luis
Albareda, ministro de Fomento en el gobierno liberal de Sagasta,
signific su reintegracin al puesto con todos los derechos, incluido
el abono de haberes por el periodo de apartamiento. En 1884 pas a
la ctedra de Derecho Poltico y Administrativo, por lo que la
llegada a Valencia de Martnez Ruiz en 1888 hizo posible el contacto
entre ambos, aunque el estudiante no
15
Azorn crey en el captulo titulado Soler de Valencia (cap. XXI)
que el profesor haba nacido en otra poblacin de la provincia de
Alicante: Relleu, de donde proceda el padre del docente y donde la
familia era propietaria de una casa (Blasco Carrascosa, Juan ngel,
Eduardo Soler y Prez 1845-1907. Estudio Biobibliogrfico, Alicante:
Caja de Ahorros Provincial, 1978).
21
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
aprob la asignatura de primer curso hasta 1892, curiosamente en
la Universidad de Granada16. Las descripciones azorinianas
certifican un mtodo de enseanza krausista de apego a la naturaleza,
fomento del debate y cultivo de la razn por encima del pensamiento
dogmtico.
El Derecho Poltico no era una cosa abstracta sino concreta. Lo
veamos, no cristalizado, de un modo invariable, sino vivo,
ondulante, contradictorio, evolucionando a lo largo del tiempo, por
entre las luchas sociales, las asambleas parlamentarias, las
voluntades de los dictadores o los arrebatos de las plebes
enfurecidas. Soler encargaba breves memorias a los alumnos, y esos
trabajos personales se discutan luego en la clase. Y para esparcir
nuestros nimos nos llevaba de excursin a campos y pueblos
lejanos.17
En el origen de un Azorn vido de conocimiento, interesado en la
comprensin e interpretacin argumentada de los fenmenos culturales,
polticos y sociales, viajero, observador del paisaje, relator de la
vida en los pueblos en contacto con una realidad no reducida a las
querellas urbanas, tuvo mucho que ver la pedagoga de Soler. El
curso 1892-93 decidi la integracin del estudiante en la cultura y
periodismo de la ciudad, superado el desencanto confesado a su
madre despus de pronunciar una conferencia en el Ateneo en febrero
de 1893: No escribo ni una lnea en ningn peridico de aqu, porque
para eso se necesitan recomendaciones y yo no las tengo18. Con el
ttulo de La crtica literaria en Espaa, la conferencia se convirti
en su primer folleto,16
Gamallo Fierros, Dionisio, Hacia una bibliografa cronolgica en
torno a la letra y el espritu de Azorn. Separata, notablemente
aumentad, del nm. XXVII del Boletn de la Direccin General de
Archivos y Bibliotecas, Madrid: Direccin General de Archivos y
Bibliotecas, 1956, p. 9. Azorn, Valencia, p. 57-58. Carta del 9 de
febrero de 1893, Valencia (Rico Verd, op. cit, pp. 136-137).
17 18
22
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
firmado como Cndido. Desde 1894 a 1896 consigui escribir en El
Mercantil Valenciano, Las Bellas Artes y El Pueblo. Ninguna de
estas publicaciones estaba a la cabeza en Valencia, pero fue
suficiente para sus inquietudes19. Valencia, adems, vio aparecer
sus primeros libros: a La crtica literaria en Espaa (1893)
siguieron Moratn (1893) y Buscapis (1894). Se consumaba, pues, el
verdadero arranque de su carrera periodstica y literaria, pasados
los tanteos previos de escasa repercusin. En El Mercantil
Valenciano se ocup de la crtica teatral, encubierto en el nombre de
Arhiman y en la inicial A. Dirigido por Paco Castell, acuda a la
Redaccin antes que sus colegas. Tuvo la sensacin de que fue la
crtica a una obra de Galds, venerado en la casa, la que cost su
salida despus de un breve periodo de febrero a abril de 189420.
Pero si hay un artculo que interesa aqu, por sintonizar con su
pensamiento poltico de entonces, es sin duda Los anarquistas (notas
de un libro ajeno) del 18 de abril21, resea del libro de Flix
Dubois Le peril anarchiste, que utiliz como pretexto para esbozar
una sntesis del credo libertario basado en la negacin de la
autoridad. Separado de El Mercantil Valenciano, se incorpor a Las
Bellas Artes, donde combin crtica literaria y ms divulgacin
anarquista. En el artculo Revista de libros del 17 de noviembre de
1894 tuvo ocasin, por ejemplo, de comentar La conqute du pain de
Koprotkin, con elogios de publicista, antes de que la desaparicin
de la revista le dejara nuevamente hurfano de medios. Fue entonces,
entrado 1895, cuando recal en un diario
19
Segn un informe del Gobierno Civil de 1889, los peridicos de ms
tirada eran La Correspondencia de Valencia con 300.000 ejemplares
mensuales, y El Correo de Valencia con 250.000, por encima de Las
Provincias con 180.000 y El Mercantil Valenciano con 120.000
(Laguna Platero, Antonio, El Pueblo. Historia de un diario
republicano, 1894-1939, Valencia: Instituci Alfons el Magnnim,
1999, p. 21). Se mostr seguro de que el hecho de que el
destinatario principal del diario fuera el mundo universitario
result determinante para su salida. Sospecho que mi trabajo no
gustaba a mi clientela docente (Azorn, Valencia, p. 140). Ferreres,
Rafael, Valencia en Azorn, Valencia: Ayuntamiento de Valencia,
1968, pp. 41-46.
20
21
23
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
reciente, cuyo primer nmero databa del 12 de noviembre de 1894,
sumado al panorama valenciano para apoyar las aspiraciones polticas
del escritor republicano que lo fund y se puso al frente. Se
trataba de El Pueblo, dirigido por Vicente Blasco Ibez, quien
buscaba plaza en el Congreso de Diputados, objetivo que no logr
hasta 1898. Destacado por su agresividad hacia el rgimen, su
anticlericalismo y su hostilidad a los republicanos de El Mercantil
Valenciano Paco Castell y Blasco Ibez llegaron a batirse en duelo,
El Pueblo quera ocupar un espacio ideolgico como oponente de Las
Provincias. Las colaboraciones de Martnez Ruiz se inscriben de
enero de 1895 a octubre de 189622. En principio trat cuestiones
literarias y ms adelante, en la segunda quincena de octubre de
1896, firm artculos ms atrevidos como su stira anticlerical y
anticanovista El credo conservador el da 19 o Bocetos
independientes. La limosna el 25 de octubre, cuento donde rechazaba
la caridad y admita como acto justo la apropiacin de bienes ajenos.
En l, el cronista abofeteaba a un mendigo que peda limosna.
Humillado, el agredido le robaba y hua corriendo mientras el autor
gritaba: As, as se hace! Caridad no, derecho! Eres un hombre!.
Cecilio Alonso ha observado que su salida de El Pueblo fue
inmediata23, y Blasco Ibez recordara en 1915 que se dio varias
veces la satisfaccin de asustarme a m, tmido burgus, con sus
artculos cortos y terribles de propaganda anarquista, cuyos temas
no quiero recordar24. No en vano, en la dedicatoria
La produccin de Jos Martnez Ruiz en El Pueblo ha sido
reconstruida y publicada por diversos investigadores: Ferreres, op.
cit.; Smith, Paul, Seves unknow articles by future Azorn, Modern
Language Notes, 85 (1970), pp. 250-261; Alonso, Cecilio, Jos
Martnez Ruiz fugaz redactor de El Pueblo (Valencia, 1896). Algunos
textos sin catalogar de la prehistoria azoriniana, Anales
azorinianos, 6 (1997), pp. 243-266.23 24
22
Ibid., pp. 253-255. Blasco Ibez, Vicente, "Una carta de Blasco
Ibez", ABC, 9-3-1915.
24
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
manuscrita de un ejemplar de Flor de mayo (1895) le destac como
el ms revolucionario y original de los escritores espaoles25. A su
llegada a Madrid en tren en noviembre de 1896, resuelto a culminar
sus estudios, acreditaba ya un bagaje anarquista. Sus ltimos
folletos eran Anarquistas literarios y Notas Sociales que, aunque
con el sello de la librera madrilea de Fernando Fe, correspondan a
su etapa de creacin valenciana, igual que sus traducciones de De la
patria, de Augustin Hamon, en 1896, y Las prisiones, del prncipe
ruso Kropotkin, pieza sta con fecha de edicin en 1897 de la que hay
constancia de que estaba impresa en octubre del ao anterior. Sus
relaciones epistolares contaban tambin con referentes anarquistas.
Se carteaba con Hamon, al que enviaba informacin sobre el
movimiento espaol. No se conocen las misivas cruzadas, pero se
alude a ellas en la correspondencia del joven a Pedro Dorado
Montero, catedrtico de Derecho Penal en la Universidad de
Salamanca, con quien entr en contacto en 1894 por indicacin de
Eduardo Soler26. En la primera carta al profesor salmantino,
fechada el 25 de noviembre en Valencia, se estableca como
intermediario entre Hamon y l, a fin de solicitarle datos enterado
de que Dorado preparaba un trabajo sobre anarquismo espaol que
valieran al publicista francs para una obra sobre el crimen
poltico. El repertorio de cartas descubre a un Martnez Ruiz al da
de las novedades editoriales de signo libertario. La confianza
adquirida le llevara a viajar a Salamanca en octubre de 1896 para
matricularse de tres asignaturas de Derecho, pero su estancia
result fugaz al recibir un telegrama con noticias de que su padre
yaca enfermo, engao para provocar su regreso, con lo que no le
qued
25
BCMA, sig. 288, 1-3-117. El ejemplar corresponde a la siguiente
edicin Vicente Blasco Ibez, Flor de mayo, Valencia: El Pueblo,
1895.
26
S. Granjel, Luis, Epistolario de Azorn (Cartas de Jos Martnez
Ruiz a Pedro Dorado Montero), Cuadernos Hispanoamericanos, 326-327
(1977), pp. 231-238; Robles Carcedo, Laureano, Cartas inditas de
Azorn a Dorado Montero, Anales azorinianos, 3 (1987), pp.
221-264.
25
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
otra opcin que encomendar a Dorado despus el favor de que
trasladara su matricula a Valencia, aunque rectific de inmediato y
le pidi que la enviara a Madrid. Su inmersin en el pensamiento
anarquista aumentaba el distanciamiento ideolgico de su padre,
quien a criterio de Jos Alfonso, bigrafo de Azorn, debi
experimentar graves contrariedades leyendo a su hijo27. Un hijo que
haba comenzado a atacar desde Valencia todo orden establecido:
Dondequiera que hay autoridad existe el abuso, donde existe el
abuso hay quien proteste. En Espaa, pas de todo dogmatismo poltico,
religioso, artstico no han faltado nunca protestantes", asever en
Anarquistas literarios. Por otra parte, Notas sociales quiso ser el
resumen del movimiento; un modo de tomarle el pulso con repaso de
nombres, publicaciones y geografa hispana de la militancia donde
confiaba en la feliz coyunda de intelectuales y obreros,
aleccionados stos por la experiencia de que el Estado no ha de
hacer nada o casi nada por l. Lo iniciado en Valencia tuvo
continuidad en Madrid tanto en su paso por El Pas nada ms llegar,
prcticamente sin retribucin28 como en la prolongacin periodstica en
El Motn y El Progreso, sin olvidar su participacin en el parisino
La Campaa y la reproduccin de artculos suyos en publicaciones
americanas. Todo ello contribuy a acrecentar su fe anarquista. La
etapa se gan el inters de la investigacin en los aos sesenta y
setenta del siglo XX con las aproximaciones de E. Inman Fox, Rafael
Prez de la Dehesa, Carlos Blanco Aguinaga y Jos M Valverde29, que
acusaron a Azorn de
27 28
Alfonso, Jos, Azorn (de su vida), p. 6, y Azorn, p. 43.
Azorn me dijo un da que l haba estado escribiendo un ao entero
en El Pas, sin cobrar, un artculo casi diario, declar Corpus Barga
a la revista Triunfo en 1973 (Ramoneda, Arturo, ed., Corpus Barga,
Crnicas literarias, Madrid: Jcar, 1984, p. 18).29
Fox, E. Inman, Una bibliografa anotada del periodismo de Jos
Martnez Ruiz (Azorn), Revista de Literatura, XXVIII (1965), pp.
231-244, y Jos Martnez Ruiz (Estudio sobre el anarquismo del futuro
Azorn), Revista de Occidente, 36 (1966), pp. 157-174; Prez de la
Dehesa, Rafael, Un desconocido libro de Azorn: Pasin (cuentos y
crnicas) 1987, Revista Hispnica Moderna, XXXIII (1967), pp.
280-284, Azorn y Pi y Margall. Olvidados escritos de Azorn en La
Federacin de Alicante, 1897-1900, Revista de
26
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
ocultamiento de esta parte de su obra hasta 1947, ao en que sus
folletos primerizos se recuperaron en el tomo I de las Obras
Completas que edit Aguilar, coordinadas por ngel Cruz Rueda30. La
Declaracin jurada del escritor que preceda a estas obras se tiene,
habitualmente, como desmarque de sus primeros ttulos, pero quiz se
le concede importancia excesiva a un desdn que en rigor se
remontaba a aos atrs. Se comprende que en 1947, en pleno
franquismo, el autor expresara sus recelos: no reconocerse afn a la
acracia, cuyas simpatas reconoca lejanas y errneas, era sin duda
aconsejable para sortear la censura. Pero a la hora de actualizar
su pasado anarquista la crtica se fund en la lectura y anlisis de
estos folletos, como hizo Blanco Aguinaga, y en el rescate de su
periodismo de los aos noventa del siglo XIX. Las aportaciones de E.
Inman Fox, que localiz ms de doscientos artculos de entonces,
abrieron caminos transitados por la investigacin posterior. Fox,
tras recordar que el anarquismo se organiz en Espaa a partir de
1868, al caer Isabel II, cuando Bakunin envi a su amigo Giuseppe
Fanelli a Madrid para establecer contactos y promover la propaganda
de su versin colectivista que predomin entre los seguidores
espaoles hasta 1880, adscriba a Martnez Ruiz a la corriente de
anarquismo comunista que alcanz difusin en el pas en la ltima dcada
del siglo, corriente que tena en Kropotkin y en Sebastin Faure los
mximos idelogos. La teora que propugnaban otorgaba preponderancia a
la ley de la evolucin humana, que conduca a la especie desde un
estado menos feliz al ms feliz posible, con la innecesaria
Occidente, 26 (1969), pp. 353-362, Azorn en la prensa anarquista
de fin de siglo, Cuadernos americanos, 173 (1970), pp. 111-118;
Blanco Aguinaga, Carlos, Juventud del 98, Madrid: Siglo XXI, 1970;
Valverde, Jos M, ed., J. Martnez Ruiz Azorn, Artculos anarquistas,
Barcelona: Lumen, 1992.30
Ni siquiera Cruz Rueda, seguidor del escritor que haca acopio de
sus artculos y libros, dispona de ediciones de estos folletos, que
solicit en prstamo a Jos Capilla Beltrn, admirador eldense de Azorn
a quien dedic algunos artculos. El epistolario de Cruz Rueda con
Capilla contiene informaciones sobre la preparacin del primer
volumen de Obras Completas (Capilla Beltrn, Jos, Escritos de Jos
Capilla Beltrn sobre Azorn y Mir, Introduccin, seleccin y notas por
Julio Capilla, San Vicente: Caja de Ahorros del Mediterrneo, 1999,
pp. 134-138).
27
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
supervivencia de la Ley y el Estado. Jos Martnez Ruiz fue terico
y propagandista de este movimiento, defendi Fox, que al mismo
tiempo prest atencin a la increble difusin que en Espaa haban
contado los tratados La conquista del pan de Kropotkin y El dolor
universal del francs Faure. Del mismo modo que Martnez Ruiz tomara
de Kropotkin la conveniencia de expropiar la propiedad para el
bienestar de la especie humana la eliminacin de toda preocupacin
por el pan era el primer paso, adoptara de Faure la creencia de que
el mal humano no est en la naturaleza sino en las instituciones
sociales, por lo que exhortaba a su cambio31. La ubicacin de
Martnez Ruiz en el contexto temporal del anarquismo espaol reclama,
con todo, algunas precisiones. La estancia de Fanelli, cuyo objeto
principal era conseguir adhesiones para la Asociacin Internacional
de Trabajadores, I Internacional, tuvo su efecto en la propagacin
de las ideas de Bakunin en Espaa, pero hoy se tiende a cuestionar
la mitificacin de este viaje32. Se atribuye el primer intento de
penetracin del pensamiento anarquista a Ramn de la Sagra, seguidor
de Pierre-Joseph Proudhon y fundador en 1845 de El Porvenir en La
Corua, de breve existencia al clausurarlo las autoridades. Mejor
suerte tuvo en el arraigo de las ideas proudhonianas de anarquismo
mutualista el cataln Pi y Margall, traductor del francs y autor de
La Reaccin y la Revolucin (1854)33, poltico aparentemente dispuesto
a dividir y subdividir el poder hasta su destruccin. Su clebre
cantonalismo a la suiza tendra base en esta parcelacin del poder;
con todo, se acepta tambin que su federalismo inicial de los aos
cincuenta no31
Fox, E. Inman, Ideologa y poltica en las letras de fin de siglo
(1898), Madrid: Espasa Calpe, 1988, pp. 43-63. En opinin de Lpez
Estudillo, Antonio, El anarquismo espaol decimonnico, Ayer, 45
(2002), p. 81, la historiografa sobre esta visita estuvo sesgada
por las explicaciones militantes, parciales, y por las visiones
acadmicas del tardofranquismo.
32
Bookchin, Murray, Los anarquistas espaoles. Los aos heroicos
1868-1936, Valencia: Numa Ediciones, 2001, pp. 23-24.
33
28
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
tuvo su origen en el de Proudhon sino que cont con la influencia
previa de Hegel, que Azorn notaba en La Reaccin y la Revolucin34.
El contexto en el que el joven escritor de Monvar se manifest como
propagandista crata era, sin embargo, muy distinto al de Pi a
mediados de siglo. En la ltima dcada del siglo XIX se introducan en
el pas nuevas interpretaciones. Ni en Proudhon ni en Bakunin se
convocaba a la violencia; pero en los aos noventa ciertos sucesos
inducan a otras posturas desde que aos antes el atentado de marzo
de 1881 al zar Alejandro II en San Petersburgo y la posterior
repercusin internacional de su asesinato convenciera a muchos
anarquistas de las posibilidades propagandsticas que prometan
sucesos semejantes. Introducida la tctica de la propaganda por el
hecho viable por medio del terrorismo, Espaa sera uno de los
escenarios calientes. La tendencia crata que predominaba entonces
en la pennsula era la del comunismo libertario o solidario de
Kropotkin. El sustento ideolgico del prncipe ruso partidario de la
propaganda por el hecho consista en dar ms relevancia a la
comunidad que al individuo con una frmula de organizacin en la que
sus miembros tuvieran garantizada la igualdad y una remuneracin
equitativa segn sus esfuerzos. El caso de Martnez Ruiz, lector y
traductor de Kropotkin, es curioso porque su actuacin se limit a la
palabra escrita y adoleci de activismo35. Por otra parte lo que
requiere atencin es uno de los aspectos que le haban interesado de
La conquista del pan en el artculo que le dedic en noviembre de
1894: la confianza del idelogo ruso en transformaciones sin
ruptura. El de Monvar lo haba reseado: Tan absurdo es pensar que la
sociedad puede34 35
Azorn, Pi y Margall, La vanguardia, 23-12-1910.
Hubo quien record haberlo visto en el Ateneo madrileo
levantndose a pronunciar el consabido lema la propiedad es un robo
(Kindeln, Alfredo, La verdad de mis relaciones con Franco,
Barcelona: Planeta, 1981, p. 154). Valverde, en cambio, refiri que
en el nica ocasin en que acept hablar en un crculo obrero "envi un
rollo fonogrfico entonces curiosidad de fsica recreativa sin
aparecer en persona" (Valverde, Jos M, ed., J. Martnez Ruiz Azorn,
Artculos anarquistas, Barcelona: Lumen, 1992, p. 8).
29
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
transformarse a voluntad de un da para otro, cual lo piensan
ciertos anarquistas, como creer que est regida por leyes imposibles
de modificar. Y aada: No, no es posible destruir las Leyes de la
Naturaleza, no es posible detener el progreso ni hacerle dar
saltos, pero en nuestra mano est acelerar su marcha y redoblar
nuestros esfuerzos para que el triunfo del ideal est ms prximo.
Manifestaciones como stas, en las que asuma un va reformista en
detrimento de cambios revolucionarios, hicieron pensar a Valverde
que Martnez Ruiz mostraba aqu una actitud poltica muy parecida a la
que tendra en el segundo lustro del siglo XX, acorde con su su
futuro sentir maurista, por lo que sus posteriores fluctuaciones no
nos deben parecer tan notables36. No ha sido el nico en creerlo;
Snchez Martn apunt que en Anarquistas literarios y en sus artculos
valencianos hay correctivos a las aspiraciones inmediatas de una
revolucin y una confianza en la evolucin y el progreso. De ah su
dictamen de que, salvo en el resultado final esperado en cada
momento, todo el Martnez Ruiz inmediatamente posterior est
contenido aqu37. Su presencia en Madrid en el diario republicano El
Pas desde diciembre de 1896 hasta febrero del ao siguiente le otorg
ms fama de libertario, no exenta de la leyenda que el mismo le dot
en Charivari (1897), libro breve, controvertido, no por sus
evocaciones cratas relata su primera visita a Dorado Montero, su
percepcin tras la lectura de La Doleur universelle de Faure, esboza
un retrato de Kropotkin y una semblanza de Hamon sino por sus
chismes sobre la cultura madrilea. Algunos artculos de El Pas
tuvieron resonancia, como La Nochebuena del obrero, del 24 de
diciembre de
36 37
Valverde, Jos M, Azorn, Barcelona: Planeta, 1971, pp. 57-58.
Snchez Martn, Antonio, Ideologa, poltica y literatura en el
primer Azorn (1893-1905), Madrid: Endymion, 1997, pp. 334-335.
30
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
1896, cuento en el que narraba el trabajo de un hombre en la
fbrica durante la noche de celebracin navidea. Pensando junto a una
mquina en un Cristo renovado, el obrero se lo imagina demoledor de
las viejas y brbaras instituciones y decide ejecutar su rebelda:
cierra las vlvulas de la caldera, se sienta al lado leyendo un
peridico, oye el barullo de muchedumbre, tintineo de campanas,
clamor de zambombas y panderetas mientras espera la explosin enorme
que hace temblar el pueblo. Segn la anotacin del 16 de febrero de
1897 en Charivari parte del libro tena formato de diario personal,
la experiencia en el El Pas acab porque los suscriptores se
quejaban de su independencia. Lo que yo no saba escribe es que ayer
sali un suelto en la edicin de provincias diciendo que se prescinda
de mi colaboracin por mis opiniones sobre el matrimonio y la
propiedad. Concluido este primer captulo de periodismo en la
capital, sigui en otras cabeceras: primero con un breve paso por el
semanario El Motn, dirigido por Jos Nakens, donde asom fugazmente
su pulso anticlerical38, y posteriormente en El Progreso desde
octubre de 1897 a primeros de abril de 1898. Su poca en El
Progreso, fundado por Lerroux que lo diriga tras abandonar tambin
El Pas, cont con la firma de bastantes artculos que compagin con su
colaboracin, durante 1898, en La Campaa, aventura periodstica
emprendida por Luis Bonafoux para apoyar el bakuninismo europeo.
Paralelamente, un Martnez Ruiz, calificado por Clarn como
anarquista literario39 se declaraba seguidor y militante del
federalismo de Pi y Margall, por lo que tuvo que explicar a los
miembros del Partido Federal de su provincia natal su vinculacin a
El38
Martnez Ruiz slo firm seis artculos en El Motn. Uno de ellos, el
titulado Un Cardenal, publicado en El Motn el 23-1-1987, era
reedicin del que apareci en El Pas el 28-12-1896, donde todava
escriba. Del resto, ya cancelada su colaboracin en el diario
dirigido por Lerroux, slo tena un ambiguo contenido anticlerical
Teologa, del 20-2-1897. Vase Pay Bernab, Jos, Ignorados artculos de
Martnez Ruiz en El Motn, Anales azorinianos, 3 (1987), pp. 81-117.
Clarn, Palique, Madrid Cmico, 8-5-1897.
39
31
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
Progreso, fiel al partido Progresista de Ruiz Zorrilla: en La
Federacin de Alicante del 14 de noviembre se esforz en fundir
republicanismo y acracia alegando que su programa no contemplaba ni
moral, ni propiedad, ni ley40. Su andadura anarquista de 1897 es
llamativa. A sus artculos en El Pas, El Motn y El Progreso hay que
aadir los que recoga prensa extranjera: El Despertar de Nueva York
muy ledo entre los obreros espaoles, deca en Notas Sociales y
Ciencia Social de Buenos Aires, tres suprimirse en Espaa su edicin
catalana41, que reprodujeron artculos aparecidos en Madrid. En 1897
prepar, adems, un libro de cuentos anarquistas, Pasin (cuentos y
crnicas), proyecto frustrado del que se sabe por Clarn y Urbano
Gonzlez Serrano, llamados para prologarlo. El primero rehus, el
segundo con quien mantuvo buena amistad y relacin intelectual42
acept. No slo sigui durante 1898 en El Progreso sino que asumi un
papel colaborador con La Campaa de Bonafoux, su mentor dos aos
antes para que le acogieran en El Pas. Su intervencin no se limit
al envo de artculos; en la prctica fue su representante en Espaa,
encargado de atraer firmas43. De periodicidad semanal, la
publicacin comenz el 5 de enero de 1898 y culmin el 8 de julio,
tras veintitrs nmeros; reapareci en 1900. En la primera etapa
Martnez Ruiz se
40 41
Prez de la Dehesa, Azorn y Pi, p. 357.
Debemos a Prez de la Dehesa (vase Azorn en la prensa) el rastreo
en estos peridicos de la firma de Martnez Ruiz, de quien hall nueve
cuentos y crnicas en El Despertar desde el 30-1-1897 al 15-5-1899 y
un artculo, Apuntes, en el primer nmero argentino de Ciencia Social
el 1-4-1897. Sobre esta relacin vase Sotelo Vzquez, Adolfo, Urbano
Gonzlez Serrano y el joven Martnez Ruiz, Anales azorinianos, 3
(1987), pp. 63-80; sobre el proyecto del libro vase Prez de la
Dehesa, Un desconocido libro.
42
En carta del 2-12-1897 anunciaba su prxima distribucin a Dorado
Montero se vender en toda Espaa, como cualquier otro peridico
espaol, a quien le peda artculos sobre el asunto que quisiera, ya
fuera sociolgico, literario o de ciencia penal (Robles Carcedo,
Cartas inditas, p. 250). Su intercesin qued tambin atestiguada
pblicamente en aquellos aos por Alejandro Lerroux, Julio Burell,
Ricardo Mella y Federico Urales, como se encarg de recordar
Christian Manso (Sobre el semanario parisiense La Campaa de Luis
Bonafoux, Azorn et la Gnration de 1898, Pau: Universit de Pau,
1998, pp. 169-179), quien no dud en sospechar que posiblemente la
aparicin de las firmas de Miguel de Unamuno, Eduardo Zamacois, Jos
Nakens o Enrique Gmez Carrillo se debi a la intermediacin del de
Monvar.
43
32
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
distingui con algunos artculos44, entre los que destac El Cristo
nuevo en el primer nmero. Parta de la idea de Renan de considerar a
Jesucristo anarquista. Por ello lo imagin bajando de la cruz y
arengando a un creyente que reza arrodillado.
Hijo mo, sois unos imbciles. Hace diecinueve siglos que predije
la paz, y la paz no se ha hecho. Predije el amor, y contina la
guerra entre vosotros; abomin de los bienes terrenos, y os afanis
por amontonar riquezas. Dije que todos sois hermanos, y os tratis
como enemigos. Hay entre vosotros tiranos y hay gentes que se dejan
esclavizar. Los primeros son malvados; los segundos, idiotas. Sin
la pasividad de stos no existiran aqullos. Grande es la crueldad de
los unos, mayor es la resignacin de los otros. Por qu sufrir
silencio cuando se tiene la fuerza del nmero, del derecho? No fue
se el espritu de mis predicaciones; vosotros, los republicanos de
la religin, las habis falseado. Yo vi el origen del mal en la
autoridad y en su rgano del Estado, y por eso me persiguieron.
Martnez Ruiz suspendi sus colaboraciones en prensa en mayo de
1898, tras comparecer en Madrid Cmico, en cuyas pginas introdujo el
personaje de Pecuchet, tomado del que en Flaubert simboliza la
estupidez, para satirizar el parlamentarismo45. Durante meses
abandona el periodismo, publica Soledades y Pecuchet demagogo ste
como ataque a Nakens, director de El Motn, al que censura sus
denuestos anticlericales con nimo de escndalo46 y se retira a
escribir La evolucin de la crtica y La sociologa
44
Fox fue el primero en analizar las aportaciones de Martnez Ruiz
a La Campaa, tras examinar en los aos sesenta la coleccin
disponible en la Biblioteca Nacional de Pars. Vase Fox, E. Inman,
Two anarchist newpapers of 1898, Bulletin of Hispanic Studies, XLI
(1964), pp. 160-169. J. Martnez Ruiz, Pecuchet, diputado, Madrid
Cmico, 30-4-1898.
45 46
Valverde sugiri que, a pesar de la coincidencia de que se
trataba de un alegato contra Nakens, cabra interpretar que quiz
haya tambin algo de carga contra Lerroux, a modo de venganza en el
momento de salir de su peridico (Valverde, Azorn, p. 110).
33
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
criminal, la segunda con maneras de tesis doctoral. El abandono
de la propaganda libertaria en Madrid Cmico lo juzg definitivo
Blanco Aguinaga, que subray que la lectura de Pecuchet, demagogo
provoca la impresin de que se despeda de todo un modo de enfrenarse
con la realidad47. El motivo de su pasajera retirada era completar
sus estudios, le dijo a Clarn48, otra de las influencias de su
juventud, sobre todo por los consejos que le dio para que leyera
los grandes autores y filsofos. Sus lecturas indirectas de
Nietzsche y las directas de Schopenhauer y Montaigne ha observado
Miguel ngel Lozano49 fueron coetneas al trato con l. La reaparicin
en el periodismo madrileo en otoo de 1899 y la publicacin de La
evolucin de la crtica, con referencias a Proudhon, Kropotkin o
Hamon, as como la edicin de La Sociologa criminal, definitivamente
descartada como trabajo doctoral al no culminar la carrera
universitaria, cerr su parntesis de silencio. En La Sociologa
criminal insista en el razonamiento de que la solucin de la
delincuencia no estaba en la aplicacin de la pena sino en la
reforma social, en lnea con Las prisiones de Kropotkin y las
doctrinas de Dorado Montero, a quien no gust el libro50. El
prologuista Pi y Margall coincida con el fondo crata de adjudicar a
la sociedad la responsabilidad de la delincuencia, pero resultaba
curiosa su apelacin reformista, desterrando el cambio
47
Blanco Aguinaga, Carlos, Juventud del 98, Madrid: Taurus, 1997,
3 edicin corregida y aumentada, pp. 166-167.
48
No extrae usted que no escriba ms en Madrid Cmico. Es que he
prometido a quien sobre m tiene autoridad no escribir ni una lnea
hasta que termine la carrera. Y lo cumplir, le dice por carta del
12-51898. Vase Martnez Cachero, Jos M, Clarn y Azorn: (Una amistad
y un fervor), Archivum, III (1953), pp. 159-180. Lozano Marco,
Miguel ngel, Introduccin. Los ensayos de Azorn, Azorn, Obras
escogidas, II. Ensayos, Madrid, Espasa, 1998, pp. 34-35. M Dolores
Dobn explica otra influencia: la de que la crisis que atraves
entonces Martnez Ruiz fue espiritual, despus de las conferencias de
Clarn en el Ateneo de Madrid en noviembre y diciembre de 1897, en
las que anunciaba un renacer de la espiritualidad cristiana (Dobn
Antn M Dolores, El intelectual y la urbe: Clarn maestro de Azorn,
Madrid: Fundamentos, 1996). Martnez Ruiz se lament de ello en carta
que le dirigi el 12-7-1899 (Robles Carcedo, Cartas inditas, p.
257).
49
50
34
AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
revolucionario: Caminamos todos a la realizacin de un ideal
remoto; conviene prevenirnos para que en el camino no muramos. Sin
perder de vista el ideal, trabajamos por ir reformando las viejas
instituciones. Semejante filosofa se ha visto ya no resultaba
extraa al autor de Monvar. Blanco Aguinaga seal que el prlogo de Pi
anuncia el reformismo que Martnez Ruiz ha venido rondando desde el
principio.
1.2. El anciano Pi, militancia en el Partido Federal y cambio
ideolgico
La relacin del joven Martnez Ruiz con el setentn Francisco Pi y
Margall en los ltimos aos del siglo XIX igual le llamaba por su
nombre que se refera a l como gran anciano, venerable anciano o
sabio anciano es una de las que ms huella dej en su biografa
poltica. Se trataron muy poco tiempo, debido a la muerte de Pi en
noviembre de 1901, pero el recuerdo que dej en el escritor
permaneci durante dcadas. Azorn le rindi admiracin, reconocimiento
y complicidad en sus artculos, independientemente del momento
ideolgico que atravesara. Pi era el recurso oportuno, el referente
tico a seguir, el modelo que contrastaba con los vicios de la
poltica nacional. Pi, en definitiva, era el maestro. Echar mano de
su recuerdo para comentar cualquier acontecimiento de actualidad
fue la salida, en ciertos periodos con intencin partidista, que
utiliz en no pocas ocasiones. Y es que no en vano se trataba de la
primera gran personalidad poltica que conoci. El hecho de que los
mayores protagonismos del poltico en la I Repblica, de la que fue
su segundo Presidente, hubieran pasado ya seduca a Martnez Ruiz,
seguro de que se encontraba ante un personaje histrico. Para un
joven interesado en la poltica de veintitrs aos cuando comenz a
frecuentarle personalmente y veintiocho cuando muri
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Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
el contacto con Pi, residente en Madrid, fue un privilegio. De l
se haba hecho una idea muy generosa con antelacin. Su valoracin en
Anarquistas literarios haba sido elevada: El ilustre tribuno es una
de las personalidades ms eminentes de la Espaa contempornea, uno de
los pocos hombres que con ms fe y decisin ha combatido siempre por
la cultura nacional. El elogio que le dedic en el folleto pone en
evidencia que a Pi lo tuvo como smbolo: El smbolo de la razn.
Exaltaba su funcin en el peridico El Nuevo Rgimen como autor de
artculos cortos, sustanciosos, sobre poltica, derecho o sociologa,
escritos con frase armoniosa. La identificacin del joven escritor
con el anarquismo y la reverencia hacia lo que representaba Pi para
esta ideologa explica que en 1897, dos aos despus de la edicin de
Anarquistas literarios, se animara a militar en el Partido Federal,
a pesar de tratarse de una fuerza menor en la Restauracin. Su
ingreso lo realiz a travs de la organizacin local de Monvar, que
encabezaba el mdico Jos Prez Bernabu, a quien dedic una emotiva
semblanza en el captulo XXVII de Memorias memoriales. El ambiente
poltico local en las ltimas dcadas del siglo XIX, con toda la
variedad de tendencias, lo conoca Martnez Ruiz a la perfeccin por
sus estancias en la poblacin. En sus das de nonagenario lo
recordaba con lucidez:
En Monvar existan conservadores de Cnovas, conservadores de
Romero Robledo, o reformistas; liberales de Sagasta, o fusionistas;
republicanos federales de Pi y Margall; castelarianos o
posibilistas; salmeronianos o centralistas; carlistas; integristas
de Nocedal. Y nada ms? Quedaba don Manuel Ruiz Zorrilla, emigrado a
Pars [] Creo que se llamaban tambin republicanos
progresistas51.
51
Campos, op. cit., pp. 192-193.
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AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
La militancia del joven en el federalismo cuenta con un
documento clave: el de su adhesin pblica, reproducida parcialmente
en El Nuevo Rgimen el 26 de septiembre de 1897 y completa en La
Federacin de Alicante el 14 de noviembre52. Como complemento a este
manifiesto, resulta til la correspondencia que el escritor remita a
Prez Bernabu, con constantes alusiones a Pi y Margall53, lo que
prueba que el joven autor fue puente de comunicacin entre la
organizacin local y el clebre idelogo. El documento de adhesin al
Partido Federal, cuyo original consta de once hojas manuscritas54,
no slo es importante en lo que respecta a la reconstruccin de este
episodio: su relevancia acrece por tratarse del minucioso
autorretrato del ideario que asuma el futuro Azorn.
Sr. D. Jos Prez Bernabu. Mi querido amigo: Promet a usted hacer
pblica mi adhesin a los principios que sustenta el gran repblico Pi
y Margall, y cumplo gustoso mi promesa. Y la cumplo, porque juzgo
que el partido republicano es, entre todos los partidos de Espaa,
el nico que ofrece soluciones concretas a los problemas polticos y
sociales que hoy preocupan los nimos. No hay nadie dentro de la
esfera gubernamental y prctica, que piensa con tanta claridad como
piensa el venerable anciano; no hay nadie que le aventaje en el
rigor del pensamiento, en la disciplina de las ideas, en la lgica;
y si como artista ha llegado con su prosa grande y severa donde
ningn artista lleg, como filsofo se ha colocado el ilustre repblico
que con tanta exactitud hablara del Estado y de la democracia en su
libro Reaccin y Revolucin, al lado de cuantos pensadores
52
Prez de la Dehesa consult en los aos sesenta una coleccin de La
Federacin en la Biblioteca Pblica de Alicante, lo que le permiti
transcribir la carta completa (Prez de la Dehesa, Azorn y Pi, pp.
355366). Las cartas originales, procedentes del archivo privado de
Jos Capilla Beltrn, se conservan actualmente en el ACMA. Su
contenido se dio a conocer en los aos ochenta. Vase Pay Bernab,
Jos, Azorn y su Casa-Museo, Actes du premier Colloque International
Jos Martnez Ruiz (Azorn), Pau, Facult des Lettres et des Sciences
Humaines, 1985, pp. 11-32. ACMA, 14-1.
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54
37
Jos Ferrndiz Lozano (tesis doctoral)
independientes si escasos poderosos, ha producido nuestra
tierra; junto a Valds, junto a Marchena, junto a Lus Vives. Ningn
poltico espaol, ningn estadista, ningn hombre de cuantos aspiran a
realizar autoritariamente sus ideas sociales y polticas, posee
espritu ms amplio y accesible, a las aspiraciones y a las
necesidades, cada vez ms apremiantes, del pueblo obrero. Se impuso
a su espritu la necesidad de la federacin republicana en tiempos en
que an el ser republicano unitario, centralizador y desptico era un
absurdo loco, y acept y preconiz con entusiasmo la federacin. Ms
tarde divulgaronse con fuerza extraordinaria las doctrinas
socialistas, creci la propaganda de las ideas redentoras del
proletario, llevaron stos sus diputados a las Cmaras de pases
extranjeros, y constituyeron Ayuntamiento de sus adeptos, y Pi y
Margall, que socialista se haba mostrado como pensador en sus
libros y singularmente en el prlogo a la obra de Tutau, Las Crisis,
fue socialista tambin como hombre de Estado, y en el
manifiesto-programa de 22 de junio de 1894 lo confirm plenamente. Y
como admiti estas ideas, como acogi en su credo todas las
conquistas de la sociologa hasta el presente, acoger lo mismo todas
las que con el tiempo se realicen y sean compatibles con su carcter
de director de un partido y jefe presunto de un Estado. Hoy por hoy
las doctrinas socialistas no tienen entre nosotros ms ilustre
representante que l, ni quien como l ofrezca gobierno ms liberal,
ms expansivo, ms abierto a la iniciativa particular y a la
espontaneidad del pueblo. Por eso yo aplaudo al sabio anciano y por
eso ver siempre con gusto que el obrero, alma de la nacin,
robustezca con sus esfuerzos los suyos, y trabaje por el
advenimiento al poder de quien tantas garantas ofrece, por su
genio, por su historia, por su honradez probada, de trocar en
realidad las ideas que un da y otro ha proclamado. Yo me duelo de
que el obrero nuestro, como el obrero de otros pases, gaste sus
energas y se esfuerce en poner en prctica ideas generosas, s,
nobles sobre todo y altamente humanas, pero irrealizables en estos
tiempos; yo lamento que se empee en tal lucha y robustezca de este
modo la tirana que vera derrotada si a partidos como el federal
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AZORN, TESTIGO PARLAMENTARIO. PERIODISMO Y POLTICA DE 1904 A
1923
ayudara Nadie niega la justicia de sus ideales, nadie cierra los
ojos a lo grande y a lo hermoso de una sociedad donde todos furamos
iguales y libres, y donde el trabajo fuera el mismo para todos,
voluntario, alegre, moderado, y donde todos compartiramos los goces
de la tierra, los place