Top Banner
ESPAÑA EN EL SIGLO XIX A) LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN 1. CARLOS IV: CRISIS DE LA MONRQUÍA BORBÓNICA El reinado de Carlos IV (1788- 1808) supuso el inicio de la crisis del Antiguo Régimen y por tanto el fin de la sociedad estamental y de la monarquía absoluta. Del mismo modo, este periodo representa la transición para España a la época contemporánea. Los viente años de reinado de Carlos IV estuvieron marcados por frecuentes crisis internacionales (Revolución Francesa, enfrentamientos contra Gran Breraña) e internas (crisis agrarias y de subsistencia, gastos militares, inflación, dñeficit en las cuentas del estado…). Con Carlos IV fracasaron las políticas ilustradas iniciadas en los tiempos de su padre el rey Carlos III. 1.1. Política exterior: enemisad y alianza con Francia La política exterior de España pasó por dos fases: una de enfrentamiento contra Francia y otra de alianza con Francia y enemistad con Gran Bretaña. En las dos jugó un papel muy destacado Manuel Godoy, especie de valido 1
38

Apuntes Siglo XIX

Apr 10, 2016

Download

Documents

xtrrrfg
Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: Apuntes Siglo XIX

ESPAÑA EN EL SIGLO XIX

A) LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN

1. CARLOS IV: CRISIS DE LA MONRQUÍA BORBÓNICA

El reinado de Carlos IV (1788- 1808) supuso el inicio de la crisis del Antiguo Régimen y por tanto el fin de la sociedad estamental y de la monarquía absoluta. Del mismo modo, este periodo representa la transición para España a la época contemporánea.

Los viente años de reinado de Carlos IV estuvieron marcados por frecuentes crisis internacionales (Revolución Francesa, enfrentamientos contra Gran Breraña) e internas (crisis agrarias y de subsistencia, gastos militares, inflación, dñeficit en las cuentas del estado…). Con Carlos IV fracasaron las políticas ilustradas iniciadas en los tiempos de su padre el rey Carlos III.

1.1. Política exterior: enemisad y alianza con FranciaLa política exterior de España pasó por dos fases: una de enfrentamiento contra Francia y otra de alianza con Francia y enemistad con Gran Bretaña. En las dos jugó un papel muy destacado Manuel Godoy, especie de valido o primer ministro que llegó a ese puesto gracias a su amistad de los reyes (era un oficial de la guardia de corps). Este después de un rápido ascenso entre 1792 y 1808 llegó a ser la personalidad más destacada de la monarquía.

PRIMERA FASE (1789- 1795)

1

Page 2: Apuntes Siglo XIX

Estuvo marcada por el impacto de la Revolución Francesa. Como consecuencia se produjo una división entre los ilustrados: una parte de ellos moderó sus planteamientos ante los excesos revolucionarios del país vecino. El conde de Floridablanca incluso prohibió la entrada de periódicos o libros APRA evitar el contagio revolucionario, concedió nuevos poderes a la inquisición y persiguió y encarceló a numerosos ilustrados. Otros intelectuales, por el contrario, radicalizaron sus planteamientos ante al lentitud y paralización de las reformas.En esta fase España declaró la guerra a Francia después de la ejecución de Luis XVI, Borbón y pariente del rey. En aquellos momentos Francia ya se encontraba en guerra con los ejércitos de Austria, Prusia, Nápoles y Saboya. Durante la Guerra de la Convención, también llamada de los Pirineos o del Rosellón, los ejercitos españoles comandados por el general Ricardos invadieron el Rosellón y otras localidades del sur de Francia. No obstante los revolucionarios franceses contraatacaron obligando a los españoles a replegarse e invadieron y ocuparon varios núcleos de población del norte (Guipúzcoa, Vitoria, Bilbao y parte de Cataluña) y territorios americanos. España se vio obligada a pedir el cese de las hostilidades y a firmar la Paz de Basilea, por la que a cambio de retirar sus tropas Francia obtuvo la parte española de la isla de Santo Domingo y la concesión de ciertas ventajas comerciales. A pesar del fracaso Godoy fue investido con el título de Príncipe de la Paz.

SEGUNDA FASE (1796- 1808)Este giro radical en las alianzas se debió a que Godoy estimó que era más conveniente tener a Francia como Aliada que a Gran Bretaña, que suponía una amenaza potencial en las colonias americanas. El acercamiento a Francia supuso una renovación de los pactos de familia del siglo anterior. En

2

Page 3: Apuntes Siglo XIX

concreto se firmaron los Tratados de San Ildefonso (1796 y 1800) de carácter defensivo- ofensivo. El resultado de esta alianza con Francia fue desastroso. En 1797 la flota española es derrotada en el Cabo de San Vicente por la flota británica. Como consecuencia España tuvo que ceder Menorca y la isla de Trinidad a Gran Bretaña. Godoy, así, fue separado del cargo terminando su primer mandato. A instancias de Napoleón se firmó el segundo Tratado de San Ildefonso según el cual España entregaba Luisiana a los franceses a cambio de Etruria (Italia) para un familiar de Carlos IV. Igualmente una vez repuesto Godoy, por presión francesa, se declara la guerra a Portugal en 1801, conocida como Guerra de las Naranjas. Esta guerra estaba motivada por la negativa portuguesa a sumarse al bloqueo continental que Francia intentaba aplicar a Gran Bretaña. Por el Tratado de Badajoz, España anexionó Olivenza a la actual provincia de Badajoz. En 1802 se firmó la Paz de Amiens por la cual España recuperaba Menorca renunciando definitivamente a la isla de Trinidad. La total adhesión a la política napoleónica de bloqueo continental hizo que se reanudasen los enfrentamientos con los británicos.El más importante fue la Batalla de Trafalgar en 1805, en la que un combinado hispano- francés fue destrozado por la flota británica del almirante Nelson. El desastre de Trafalgar frente a las costas de Cádiz es considerado como el final del poderío naval español. En 1807 Francia y España renovaron su alianza con el Tratado de Fontainebleu. En él se acordó la invasión y el reparto de Portugal entre ambos países ya que la política de bloqueo contra Gran Bretaña solo podía tener éxito si se controlaba toda la península Ibérica. Para ello se permitiría el paso de tropas napoleónicas por territorio español. Tras su ocupación,

3

Page 4: Apuntes Siglo XIX

Portugal debería ser dividida en tres partes, siendo los argarves territorio del que Godoy sería rey.

1.2. Los problemas internosLa crónica situación de guerra, junto a las deudas heredadas del reinado de Carlos III puso a España al borde de la bancarrota financiera. Ello se agravó por la insuficiencia de los ingresos fiscales, mermados por la exención de los estamentos privilegiados y por las pérdidas originadas por los constantes ataques británicos a los cargamentos de los barcos españoles procedentes de América (disminución de la plata). Para tratar de solucionarlo se acudió a los préstamos de bancos extranjeros, la emisión de valores reales (deuda pública) y la venta de una pequeña parte de las propiedades de “manos muertas” de las instituciones eclesiásticas (desamortización). El éxito de estas medidas fue escaso. Durante el reinado de Carlos IV se produjo un gran malestar social. La carestía y la constante subida del pan se tradujo en motines, y los problemas derivados del conflicto británico incrementaron la inflación y deterioraron el nivel de vida de los grupos sociales más populares.

1.3. El motín de AranjuezA la grave crisis económica han de añadirse las tensiones políticas que contribuyeron a desacreditar a la monarquía hispana. La política de Godoy suscitó un fuerte rechazo. La oposición al valido se organizó en torno al Príncipe de Asturias Fernando (el partido fernandino) quien encabezaría varias conspiraciones para deshacerse de Godoy y destronar a su propio padre. La primera conspiración es conocida como el proceso de El escorial en 1807. Terminó con el fracaso de los implicados y el

4

Page 5: Apuntes Siglo XIX

arresto temporal de Fernando. No obstante hubo más suerte en la segunda ocasión. En marzo de 1808, Godoy, temeroso de las intenciones de Napoleón, que había introducido tropas en España para la invasión de Portugal dispuso el traslado de la familia real a Andalucía y después probablemente a América. Cuando los reyes se encontraban en el Palacio de Aranjuez estalló un motín promovido por los partidarios del hijo del rey (elite nobiliaria temerosa de las reformas y del poder alcanzado por Godoy), que también se reproduciría en Madrid. Como resultado Godoy fue detenido y Carlos IV abdicó en su hijo que sería el nuevo Fernando VII.

2. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y LOS COMIENZOS DE AL REVOLUCIÓN LIBERAL

Tras la entrada del ejército francés en la península Ibérica, en cumplimiento del Tratado de Fontainebleu y de los sucesos del Motín de Aranjuez, se incrementó la desconfianza entre la población española. La guerra estallará en breve por las maniobras de Napoleón. Este había logrado atraer a Carlos IV, al recién liberado Godoy y a Fernando VII a la ciudad francesa de Bayona. Una vez allí se consiguió que Fernando VII renunciara al trono a favor de su padre, mientras este lo hizo a favor de Napoleón. El resultado de las abdicaciones de Bayona fue la entronización de José I Bonaparte, hermano de Napoleón. En Madrid mientras tanto se habían producido numerosos incidentes con las tropas francesas acantonadas en la ciudad. Esta situación desembocó en el levantamiento popular del 2 de mayo, originado inicialmente por la alarma suscitada entre la población ante la salida de los últimos miembros de la familia real de la capital. En aquella jornada se produjeron durísimos

5

Page 6: Apuntes Siglo XIX

enfrentamientos entre la población y los franceses en diversos puntos de la ciudad. A los civiles se sumaron las tropas españolas en el parque de Artillería de Montelón que es donde los oficiales Daóiz y Velarde opusieron una tenaz resistencia a los invasores. Al final del día los ejércitos de Murat aplastaron todo conaton de resistencia y llevaron a cabo una brutal represión. De este modo comenzó la Guerra de la Independencia

2.1. La Guerra de la IndependenciaTras el inicio de la rebelión contra los franceses en Madrid la insurrección se extendió al resto del país. Durante el conflicto (1808- 1814) se produjeron al mismo tiempo dos fenómenos distintos:

- Guerra contra el ejército francés- Reorganización política del país según los principios del

liberalismoIgualmente la guerra se convirtió en un conflicto internacional, pues España fue también escenario de enfrentamiento entre Francia y Gran Bretaña); un conflicto civil entre españoles (patriotas contra afrancesados) y tuvo un indudable carácter religioso.

PRIMERA FASE (2 DE MAYO DE 1808- NOVIEMBRE DE 1808)Durante esos meses el ejército francés intentó ocupar las principales vías de comunicación desde la frontera gala hasta Lisboa , Sevilla y Cádiz. En junio tuvo lugar el primer sitio de Zaragoza con elobjetivo de controlar la vía de comunicación del Ebro, pero fracasó por la resistencia de la ciudad al mando de Palafox. El hecho más destacado es la Batalla de Bailén en julio, en la que el ejército francés del general Dupont fue derrotado por las tropas del general Castaños. Fue la primera

6

Page 7: Apuntes Siglo XIX

vez que un ejército napoleónico era derrotado en campo abierto.

SEGUNDA FASE (1808- 1812)Napoleón acudió a España con la Grande Armée, porderoso ejército de 250.00 soldados que estaban bien entrenados y capacitados. Primero conquistó Burgos, después sitiaron Zaragoza que esta vez sí cayó y, a continuación, tras la victoria de Somosierra tomaron Madrid. Solo Cádiz quedo libre de la ocupación. En esta fase la resistencia española se organizó en guerrillas, nueva lucha caracterizada por la actuación de pequeños grupos de combatientes que realizaban ataques rápidos y por sorpresa a las tropas enemigas. Contó con el apoyo de la población civil. Entre los guerrilleros destacaron las partidas de Espoz y Mina, Juan Martín “el empecinado” y el cura Merino.

TERCERA FASE (PRIMAVERA DE 1812- 1814)Aprovechando la retirada de las tropas francesas para la invasión de Rusia, los ejércitos españoles, ayudados por los británicos de Wellington, intensificaron su ofensiva. Como resultado se obtuvieron victorias en Arapiles (Salamanca), Vitoria, Irún y San Marcial. Finalmente Napoleón no tuvo más remedio que firmar el Tratado de Valençay (11/12/1813) por el que se reconocía la libertad de España y se liberaba a Fernando VII

CONSECUENCIAS DE LA GUERRALas más destacadas fueron unas pérdidas demográficas cuantiosas, estimadas en torno a medio millón de habitantes

7

Page 8: Apuntes Siglo XIX

(España entonces contaba con 11 millones de habitantes); unos daños materiales importantes (Zaragoza, Gerona y San Sebastián) quedaron arrasadas); a nivel económico la destrucción de abundantes industrias estatales y privadas; y a nivel internacional, la puesta en marcha de los procesos independentistas en las colonias de América.

2.2. La revolución políticaEn la Guerra de Independencia se enfrentaron también dos modelos políticos distintos: el reformista francés encarnado por José Bonaparte y el liberal español que se fue desarrollando durante el conflicto con las juntas, y que alcanzaría su máxima expresión con las Cortes de Cádiz.

EL GOBIERNO DE JOSÉ ITras hacerse cargo del reino el hermano de Napoleón se enfrentó a la difícil tarea de gobernar el país. Desde el principio su posición fue débil, porque la guerra impidió que su actuación afectase a todo el territorio, en parte porque los generales franceses actuaron con gran autonomía y también porque las injerencias de su hermano fueron continuas. La medida más destacada fue la imposición del Estatuto Real de Bayona (julio de 1808). Se trataba de una carta otorgada que por la guerra nunca llegó a aplicarse. Implantaba un régimen autoritario (el rey conservaba todo su poder), parcialmente reformista, que establecía unas Cortes, reconocía algunos derechos individuales, libertades económicas y en el que la religión católica continuaba siendo la única del estado (confesionalismo). Otras reformas significativas fueron la aprobación de de medidas de carácter modernizador (supresión de secretarías y consejos, abolición de la jurisdicción señorial, disolución de la Inquisición, reducción del número de conventos…). José I contó con el apoyo de una

8

Page 9: Apuntes Siglo XIX

minoría de españoles, los afrancesados. Este grupo pertenecía a los sectores más cultos de la sociedad y creía que con los Bonaparte se evitaría la disgregación territorial y la independencia económica y se pondría en marcha un amplio programa de reformas necesario para el país. Al finalizar la guerra fueron tachados de traidores y, tanto ellos como sus familias partieron hacia el exilio.

LAS JUNTASDesde 1808 ante la ausencia de autoridad por las abdicaciones de Bayona y la negativa de gran parte de la población a aceptar a José Bonaparte, el pueblo español en su conjunto asumió su soberanía en un acto verdaderamente revolucionario. De este modo se pasaba de la soberanía monárquica por derecho divino a un nuevo sistema de gobierno fundado en la participación ciudadana en la política. La creación de las juntas fue la manifestación más palpable de la asunción de la soberanía. Estas instituciones declararon actuar en nombre del rey, pero su legitimidad procedía del pueblo español. Tras las abdicaciones reales se crearon Juntas locales y provinciales en numerosas ciudades y pueblos. Estuvieron compuestas por las personas más distinguidas de cada localidad, casi siempre pertenecientes a los grupos sociales dirigentes y más influyentes. En septiembre de 1808 se formó la Junta Central en representación de las 18 diferentes Juntas Provinciales en numerosas ciudades y pueblos. Estaba presidida por el conde de Floridablanca, ministro de los dos últimos Borbón., e incluía a otras personalidades como Jovellanos. Esta junta estableció primero su sede en Aranjuez, después pasó a Sevilla y finalmente ante el avance de las tropas francesas, se estableció en Cádiz. La Junta Central se acabó convirtiendo (en ausencia del rey) en la legítima institución política que asumió el

9

Page 10: Apuntes Siglo XIX

gobierno del país hasta 1810, dirigió la resistencia contra el invasor, firmó un tratado de alianza con los británicos contra Napoleón y acabaría por convocar una reunión extraordinaria de las Cortes de Cádiz. Esta sí que sería una iniciativa realmente revolucionaria, pues la potestad de convocar Cortes hasta entonces la tenían únicamente los reyes. A finales de enero de 1810 la Junta Central se autodisolvió y cedió sus poderes a un Consejo de Regencia de cinco miembros.

3. Las Cortes de CádizLa idea de convocar Cortes se había planteado por primera vez en la Junta Central, pero fue el Consejo de Regencia quien realizó la convocatoria a finales de enero de 1810. Su apertura tuvo lugar el 24 de septiembre. A diferencia de las Cortes tradicionales divididas en estamentos, las de Cádiz reunieron a todos los diputados o representantes llegados de diversos puntos de España en una única asamblea. Las Cortes funcionaron hasta septiembre de 1813. El número de diputados sobrepasó holgadamente los 200. La mayoría eran clérigos, abogados, funcionarios o militares. Hubo escasa presencia de nobles y miembros del alto clero. La clase media urbana fue la verdadera protagonista de las Cortes.

3.1. TENDENCIAS IDEOLÓGICASEn las Cotes gaditanaas los diputados pertenecían a tres grupos diferentes:

- Liberales : Partidarios de la aplicación de de reformas revolucionarias y de conceder la soberanía solo a las Cortes; fueron los que ejercieron mayor influencia. Destacó Agustín de Argüelles.

- Renovadores o Jovellanistas : Seguidores de Jovellanos. Abogaban por una reforma del sistema político basada en el compromiso de entre nación y cortes estamentales. La

10

Page 11: Apuntes Siglo XIX

soberanía pertenecía a los órganos que reflejan la continuidad histórica española: Rey- Cortes conjuntamente. Querían reformar pero sin perder la tradición.

- Absolutistas : Llamados despectivamente “serviles” por sus adversarios. Pretendían la vuelta al Antiguo Régimen tal y como existía antes de la Revolución Francesa y la invasión napoleónica.En las cortes se aprobaron dos tipos de medidas revolucionarias. Unas de carácter político, con la intención de suprimir el absolutismo y establecer una Constitución que asumiera la división de poderes. Su resultado fue la Constitución liberal de 1812. Otras, de carácter social, cuyo objetivo era erradicar la sociedad estamental y los privilegios para establecer una sociedad organizada sobre los principios del individualismo ilustrado: libertad, igualdad, propiedad y seguridad.

3.2. LA CONSTITUCIÓN DE 1812Se trata de la primera constitución liberal española (sus defensores fueron llamados los liberales doceañistas). Fue la primera ley fundamental aprobada por un Parlamento nacional en la historia de España. Las Cortes constitucionales la aprobaron el 19/3/1812. Por ser el día de San José se llama “La Pepa”. Sus principios básicos son:

- Soberanía nacional: El poder político pertenecía a la nación española en si conjunto, incluyendo a los habitantes de las colonias.

- División de poderes : El poder legislativo fue confiado a unas Cortes unicamerales, el ejecutivo al rey y sus ministros, mientras que el judicial quedó depositado en los tribunales. El régimen político era por tanto una monarquía parlamentaria. Con este sistema se puso fin a la anterior acumulación de

11

Page 12: Apuntes Siglo XIX

poderes en la figura del rey, que era una característica del gobierno durante el Antiguo Régimen. Además el monarca no podía disolver las Cortes y solo poseía un derecho de veto suspensivo transitorio durante dos años sobre las leyes aprobadas en las Cortes; después quedaba obligado a aceptar y sancionar la ley si así lo aprobaba la mayoría de los diputados.

- Reconocimiento de derechos individuales : Libertad de imprenta, derecho a la propiedad, inviolabilidad del domicilio y el derecho a la educación, entre otros. No existía un título específico reconociendo estos derechos sino que se distribuían a lo largo del texto.

- Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley : Se impuso en un doble plano: en el territorial se suprimieron todos los fueros y leyes que iban en contra de la Constitución; en el personal se estableció que unos mismos códigos y tribunales regirían para todos los españoles sin excepción (igualdad jurídica). Con respecto a los impuestos, todos los españoles pagarían de modo proporcional a su fortuna (igualdad fiscal). Este principio se hace extensible a los deberes militares (todos los españoles están obligados a defender a la patria con las armas) y al ejercicio de empleos en la administración pública (en función exclusiva de la capacidad). Se establecía una Milicia Nacional para garantizar el orden constitucional.

- Sufragio universal masculino indirecto en cuatro grados: (parroquia, partido, provincia y Cortes). Las mujeres no votaban y los electores no elegían directamente a los diputados en Cortes sino a unos compromisarios o representantes que, a su vez, se encargaban de designarles.

- Catolicismo como religión oficial del Estado :3.3. MEDIDAS ECONÓMICASLas Cortes, además de la Constitución de 1812, aprobaron otras medidas de carácter económico y social que supusieron

12

Page 13: Apuntes Siglo XIX

un ruptura total con el Antiguo Régimen y la sociedad estamental:

- Desamortización : Se realizó sobre las propiedades de los afrancesados considerados traidores, las de las órdenes militares disueltas, las de los conventos destruidos por la guerra y la mitad de las tierras municipales.

- Supresión del régimen señorial : Se abolieron los derechos feudales y los señoríos jurisdiccionales, es decir, la independencia que tenían los campesinos con respecto a los señores. Desde entonces, los señores dejarían de administrar justicia y de percibir rentas. No obstante, la nobleza consiguió conservar casi todos sus bienes porque sus viejas posesiones fueron convertidas en títulos de propiedad privada.

- Libertad de trabajo y de contratos : Esto suponía terminar con la autoridad de los gremios y la limitación del poder de la mesta.

- Supresión de la Inquisición : Esta medida fue recibida con hostilidad por gran parte del clero y suscitó fuertes protestas de varios obispos.Tanto la Constitución como las medidas aprobadas en las Cortes de Cádiz apenas llegaron a aplicarse a causa de la guerra y de los cambios políticos posteriores. No obstante, en las décadas siguientes fue el referente fundamental de los liberales españoles. La Constitución de 1812 también tuvo una gran repercusión e influencia fuera de nuestras fronteras (Portugal, Italia, Iberoamérica).

4. Fernando VII: Absolutismo frente a liberalismoFinalizadas las guerras napoleónicas, en Europa se inicia un periodo conocido como la Restauración: a partir de 1814 los monarcas absolutos recuperan sus tronos para restablecer los regímenes absolutistas. Desde ese momento las grandes potencias de la Santa Alianza (Austria, Prusia, Rusia y más

13

Page 14: Apuntes Siglo XIX

tarde Reino Unido y Francia) iban a decidir los principios de la política internacional. Entre ellos el más destacado fue el principio de intervención por el que estos mismos países se arrogaban el derecho de injerencia en cualquier país europeo en que renaciese una revolución liberal. En España terminada la Guerra de Independencia regresó Fernando VII, que impuso la restauración del Antiguo Régimen tras la revolución liberal que tuvo lugar durante los años del conflicto. Su reinado (1814- 33) se caracteriza por la pugna entre el liberalismo y el absolutismo; todo ello con el trasfondo de la paulatina desarticulación del Antiguo Régimen.

4.1. LA PRIMERA RESTAURACIÓN ABSOLUTISTA (1814- 1820)Fernando VII apodado “el deseado” fue aclamado por el pueblo a su entrada en el país procedente de Francia. Nada más llegar encontró apoyos para restaurar el poder absoluto, anular la Constitución y disolver las Cortes entonces reunidas en Madrid. El principal fue la entrega en abril de 1814, en Valencia, del Manifiesto de los Persas (llamado así por su encabezamiento), en el que 69 diputados le solicitaban la reimplantación del Antiguo Régimen y la anulación de todas las medidas legislativas de las cortes de Cádiz. Junto a esto el general Elío puso a su disposición el ejército que mandaba para restablecer la total autoridad del rey. De tal manera, el monarca dictó el decreto del 4 de mayo, que supuso un auténtico golpe de estado: se anuló todo lo acordado en Cádiz, se ordenó la detención de los diputados liberales y se hizo una promesa de convocatoria de Cortes, que finalmente no se realizaría. Después del triunfo de su golpe de estado, Fernando VII procedió a restablecer el Antiguo Régimen la anulación de libertades hasta entonces conseguidas (libertad de imprenta,

14

Page 15: Apuntes Siglo XIX

de discusión política…) y la restauración de la sociedad estamental. En consecuencia, se reactivaron los consejos y la Inquisición, así como la jurisdicción señorial y sus privilegios, junto con la suspensión de las medidas desamortizadoras.

PROBLEMAS POLÍTICOS Y ECONÓMICOSLa monarquía absoluta tuvo que enfrentarse a una serie de grandes problemas:

- Inestabilidad e ineficacia del Gobierno: Apenas existió una continuidad en la acción política por los constantes relevos de ministros , especialmente el de Hacienda, impulsados por la camarilla constituida en torno al rey que tuvo una gran influencia en este reinado y en el siguiente (el nombre les vino dado por su acceso a las habitaciones privadas del monarca, las cámaras).

- Agravamiento de la crisis de la Hacienda estatal: El problema de la deuda pública que existía desde antes de la Guerra de la Independencia, se agravó a causa de ella y del proceso de emancipación de las colonias americanas. Este nuevo conflicto privó a la corona de ingresos, obstaculizó el comercio y el progreso industrial, y además originó nuevos gastos por el envío de tropas a los territorios sublevados. LA OPOSICIÓN LIBERAL: LOS PRONUNCIAMIENTOSAnte esta situación los liberales no tuvieron otra opción para la conquista del poder que el uso de la fuerza, mediante la conspiración y la rebelión. Para ello acudieron al ejército, constituido por numerosos liberales y líderes de la Guerra de la Independencia de origen plebeyo que habían sido desplazados por personas de origen noble, y al recurso de sociedades secretas y la masonería. La expresión del descontento fueron los pronunciamientos: golpes militares asestados contra el poder para implantar reformas políticas. Entre 1814 y 1820 prácticamente se

15

Page 16: Apuntes Siglo XIX

produjo uno al año. Los más destacados fueron el de Espoz y Mina, Díaz Porlier, Lacy y Milans del Bosch., Vidal, la conspiración del triángulo (intento de secuestrar al rey para que jurase la Constitución) y el de Riego. Todos, excepto este último, fracasaron.

4.2. EL TRIENIO LIBERALEn un ambiente de malestar generalizado, motivado en última instancia por el retraso en la salida hacia América del Ejército expedicionario (a causa de la compra de barcos rusos en mal estado y una epidemia de fiebre amarilla), los liberales organizaron un nuevo pronunciamiento. En enero de 1820, el teniente coronel Rafael Riego, al frente de las tropas que debían partir hacia América, se sublevó con éxito a favor de la Constitución en Cabezas de San Juan (Sevilla). Ante la falta de apoyos, el rey Fernando VII tuvo que jurar la Constitución de Cádiz de 1812.

LA JUNTA PROVISIONAL Y EL GOBIERNO DE LOS LIBERALESLa primera medida adoptada por la Junta Provisional, creada tras la aceptación de la Constitución por el monarca fue la reimplantación de la Constitución del 12 y la puesta en vigor de los principios que la proclamaba, especialmente de las libertades de expresión, reunión y asociación. A la Junta seguiría la formación de un gobierno liberal. El restablecimiento de la Carta Magna gaditana supuso la aplicación de medidas ya conocidas como la supresión definitiva del Tribunal de la Inquisición y la abolición del régimen señorial; la reactivación de la desamortización, con la suspensión de los mayorazgos y la reducción de monasterios y órdenes religiosas (supresión de los Jesuitas); y la reducción del diezmo.

16

Page 17: Apuntes Siglo XIX

También se puso en funcionamiento la primera legislación sobre enseñanza, el Reglamento general de Instrucción Pública, el primer Código Penal y una nueva división del territorio español en 52 provincias. El respeto a las libertades del Trienio permitió la aparición de las llamadas sociedades patrióticas, en realidad grupos informales de liberales que discutían libremente sobre los problemas del país y las ideas del liberalismo. Estas sociedades serían con el tiempo las plataformas que darían origen a los futuros partidos políticos. Su lugar de reunión habitual eran los cafés y otros lugares públicos. El ambiente que se creó, gracias a la libertad de imprenta, generó un debate público y una prensa libre. Otra medida importante fue la instauración de una Milicia Nacional, que en realidad ya había sido creada en las Cortes de Cádiz. Este grupo fue concebido como una milicia civil (no integrado en el ejército) compuesta por ciudadanos armados con el propósito de defender la constitución y el régimen liberal. Los Ayuntamientos de cada localidad debían sufragar su armamento. Estuvo formado por propietarios y por clases obreras populares urbanas.

LA DIVISIÓN DE LOS LIBERALESEn los tres años que duró el Trienio Liberal se produjo una división del liberalismo en dos corrientes que con el tiempo acabarían convirtiéndose en dos partidos distintos. Las divergencias se basaban sobretodo en los ritmos y modos de poner en práctica la revolución:

- Liberales doceañistas : Moderados. Estaba integrado por antiguos diputados liberales de las Cortes de Cádiz e intelectuales ilustrados. Esta corriente estimaba que actuar de manera paulatina y con el consentimiento del rey para no

17

Page 18: Apuntes Siglo XIX

provocar rupturas que diesen lugar a una involución al Antiguo Régimen. Entre ellos encontramos a Canga Argüelles, Villanueva y Martínez de la Rosa.

- Liberales veinteañistas : Exaltados. Eran protagonistas de la revolución de 1820. Para ellos la Constitución de Cádiz había quedado obsoleta y era preciso reformarla. Su base social estaba integrada por las clases medias urbanas y la oficialidad del ejército. Destacan Evaristo san Miguel y Alcalá Galiano. Durante el trienio liberal se produjo el enfrentamiento entre las dos tendencias. Los moderados gobernaron hasta el 22, resistiendo a los absolutistas y a las reticencias del propio monarca a secundar la política liberal. Los exaltados, que ya habían protagonizado protestas como la “batalla de las platerías” en Madrid (1821) se hicieron cargo del gobierno desde 1822.

LA OPOSICIÓN DE LOS ABSOLUTISTASLa oposición al régimen liberal la protagonizaron los absolutistas, también conocidos como realistas, apostólicos y despectivamente como serviles. Acuñaron como lema la frase “Dios patria y ley”, con la que hacían patente su discrepancia de los valores del liberalismo. Este grupo estaba encabezado, además, por el propio rey Fernando VII, por un sector de la oficialidad del ejército y de las élites del Antiguo Régimen (alta nobleza), la mayor parte del clero que estaba disgustado con la desamortización y amplias capas populares de las áreas rurales y campesinado en general. La contrarrevolución absolutista se manifestó en una serie de rebeliones militares. La primera tuvo lugar en Madrid el 7/7/1822, cuando la Guardia Real intentó un golpe militar para “liberar” al rey. La acción fue sofocada por la milicia nacional de la capital y supuso el acceso de los exaltados al gobierno (Evaristo San Miguel).

18

Page 19: Apuntes Siglo XIX

Otra intentona fue la Regencia de Urgel (8/1822), especie de Gobierno absolutista paralelo creado en esa localidad de Lleida con el propósito de combatir a los liberales. Fueron derrotados por el gobierno liberal y la mayoría se exilió a Francia, si bien quedaron varios focos en las zonas rurales de País Vasco, Cataluña y Navarra para formar el ejército de la fe, que acompañará unos meses más tarde a los soldados franceses cuando entren para restaurar a Fernando VII como rey absoluto. El final del Trienio Liberal no se debió a ninguna insurrección en el interior del país sino a una intervención extranjera. Las grandes potencias reunidas en el Congreso de Verona (10/1822) decidieron aplastar la revolución liberal y respaldar la reinstauración de Fernando VII, quien se había dirigido a ellas en demanda de ayuda, en el trono español. El resultado fue la organización francesa, los Cien mil hijos de San Luís, dirigida por el duque de Angulema que, en abril de 1823 entró en el país. La indiferencia de la población facilitó su avance. El gobierno con escasos apoyos se desplazó primero a Sevilla y después a Cádiz llevando al rey consigo. Meses después no tuvo más remedio que capitular y liberar al rey, otra vez repuesto en sus funciones. De este modo concluía nuevamente en fracaso la segunda experiencia liberal, al mismo tiempo que se abría el último periodo de existencia del Antiguo Régimen en España.

4.3. La década absolutista (1823- 1833)Estos diez años de reinado, denominado por la historiografía liberal como ominosa, se caracterizaron por la vuelta a las instituciones de la monarquía absoluta (excepto la Inquisición) y la abolición de la legislación liberal. No se trató en rigor de un simple retorno a la situación anterior a 1829, pues al final

19

Page 20: Apuntes Siglo XIX

del periodo se había evolucionado hacia un reformismo moderado. En esta etapa final del reinado se llevó a cabo una dura represión contra los liberales, se intentó afrontar los grandes problemas económicos y administrativos del país, apareció una facción extremista entre los realistas y la solución de la cuestión sucesoria daría lugar al estallido de un auténtica guerra civil.

LA VUELTA AL ABSOLUTISMO Y LA REPRESIÓN DE LOS LIBERALESLas primeras disposiciones de Fernando VII fueron destinadas a tratar de asegurar la instauración del absolutismo y la neutralización de los liberales. Con este propósito se crea un cuerpo militar encargado directamente de la defensa del absolutismo regio: los voluntarios realistas. Se encontraban al margen de la autoridad militar, tenían su fuentes de financiación propias y su número no llego a duplicar al ejército regular (120.000 hombres) donde había numerosos liberales. Para mayor seguridad el rey logró que algunas guarniciones francesas de los Cien mil hijos de San Luís se quedaran en España durante unos años par controlar cualquier movimiento militar adverso. Junto a esto se reanudo la represión de los liberales. La depuración afectó especialmente a funcionarios, profesores, oficiales del ejército, y a todos aquellos que habían desempeñado cargos municipales durante el Trienio Liberal . La mayoría de liberales se exiliaron preferentemente al Reino Unido, donde existía un ambiente liberal que les permitía publicar en periódicos y conspirar contra la monarquía borbónica y, desde 1830, a Francia, momento en el que triunfa en el país una revolución de signo liberal.

20

Page 21: Apuntes Siglo XIX

Durante este periodo fracasaron todas las tentativas de resurrección. Numerosos liberales fueron ejecutados, como el propio Riego, el empecinado y José María Torrijos. Igualmente correría la misma suerte la granadina Mariana Pineda acusada de haber bordado una bandera en la que figuraban las palabras “Ley, libertad, igualdad)

LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS Y LAS REFORMAS ADMINISTRATIVASEl principal problema al que tuvieron que enfrentarse los gobiernos absolutistas, como anteriormente los liberales, fue nuevamente la falta de recursos en la Hacienda para acometer reformas. Esta circunstancia se debía al fuerte marasmo del país tras la Guerra de la Independencia, los sucesos revolucionarios del Trienio y la pérdida del comercio con las colonias, ahora en pleno proceso de independencia. Los liberales habían intentado buscar una solución mediante las desamortizaciones y la reforma fiscal. Con la vuelta del absolutismo y los privilegios del Antiguo Régimen se cerró este camino. Ante la falta de crédito, la Hacienda española solo pudo optar por el recorte de gastos, con lo que fue imposible diseñar reformas de alcance. El ministro de Hacienda, Luís López de Ballesteros (1823-32) intentó mejorar el estado de las finanzas. Se propuso pagar las deudas del país, elaboró por primera vez en la historia de España unos presupuestos generales del Estado e impulsó las actividades económicas mediante la creación de un nuevo Código de Comercio (1829), del Tribunal de Cuentas, de la Bolsa de Madrid (1831) y del Banco de San Fernando, precedente del Banco de España. A pesar de todos sus esfuerzos y medidas no consiguió disminuir el endeudamiento estatal, que continuó incrementándose durante esos años.

21

Page 22: Apuntes Siglo XIX

En cuanto a las reformas administrativas adoptadas en esta fase se ha de mencionar la creación de nuevas instituciones. Las más destacadas son el Consejo de Ministros (1823), órgano encargado de coordinar las políticas del Gobierno, y el de Fomento (1832) destinado a estimular el desarrollo económico del país.

LA REACCIÓN ANTI- ABSOLUTISTADentro del grupo realista proliferó una facción cada vez más reaccionaria opuesta a la presencia de reformistas en los gobiernos de Fernando VII. Estos ultras querían eliminar cualquier vestigio de liberalismo y garantizar la supervivencia del antiguo régimen. Eran partidarios de endurecer la represión contra los liberales y de resucitar instituciones como la Inquisición. Para conseguirlo acudieron a la conspiración y e incluso a la insurrección. Recurrieron a intrigas en el entorno más próximo de la familia real, crearon organizaciones clandestinas y formaron grupos armados que fracasaron en sus intentos insurreccionales. La acción más notable de estos sectores es la revuelta de los agraviados. Tuvo lugar en la Cataluña de 1827 y fue promovida por los campesinos, descontentos con los impuestos y la administración. Llegó a estar compuesta por 30.00 hombres pero fue sofocada por el ejército. Sus cabecillas fueron ejecutados. Este movimiento es el precedente más directo de las guerras carlistas.

LA CUESTIÓN SUCESORIADurante todo este tiempo la facción ultra absolutista había comenzado a apostar decididamente por Carlos María Isidro, hermano del monarca. Había sido designado como heredero del trono hasta 1830, nacimiento de la futura Isabel II, nacida

22

Page 23: Apuntes Siglo XIX

del cuarto matrimonio del rey. Pero, cuando Fernando VII la Pragmática Sanción antes del nacimiento de Isabel (aprobada en 1789 pero no promulgada entonces), por la que se abolía la Ley Sálica para permitir la sucesión femenina, se cerró el acceso al trono de su hermano. Los partidarios de Carlos María Isidro creyeron que detrás de estas decisiones estaban los liberales. Por ello, aprovechando la enfermedad de Fernando VII, en el episodio conocido como los Sucesos de la Granja, presionaron sin éxito para que la reina María Cristina y su esposo derogasen la Pragmática Sanción y que Carlos pudiese reinar. Desde entonces el monarca dio un giro a su política. Disolvió a los voluntarios realistas quedando desarmada la fuerza armada más numerosa y absolutista para un golpe de mano. Puso al mando del ejército a militares partidarios de la infanta Isabel y proclamó una amnistía que permitió regresar a muchos liberales del exilio. Por último, tuvo lugar una sustitución en los ayuntamientos hasta entonces absolutistas, por otros más aperturistas y sobre todo, isabelinos. Los campos estaban delimitados: los absolutistas habían tomado definitivamente partido por don Carlos, mientras que la reina, durante la minoría de edad e su hija, habría de buscar el apoyo de los liberales. A la muerte de Fernando VII el país estaba al borde de una guerra civil: la guerra carlista.

B) LA CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO LIBERAL

1. LA OPOSICIÓN AL SISTEMA LIBERAL: LAS GUERRAS CARLISTAS Y LA OPOSICIÓN FORALEl establecimiento del régimen liberal en España, durante la minoría de edad de Isabel II (1833- 1843), comenzó con el

23

Page 24: Apuntes Siglo XIX

estallido de la Primera Guerra Carlista (1833- 1840) entre las fuerzas gubernamentales y los partidarios del absolutismo, dirigidos por Carlos María Isidro. La Guerra de los Siete años, tuvo lugar desde la primera regencia de la minoría de edad de la reina. No era la primera vez que los sectores ultra- absolutistas se movilizaban, ni tampoco sería la última. A lo largo del XIX habría otras dos guerras carlistas. Este conflicto surgido en España en 1833 supuso en realidad el enfrentamiento irreconciliable entre dos opciones excluyentes de la organización política, social y económica. Se trataba de dos ideologías políticas contrapuestas, dos modos diferentes de entender España.

- Principios defendidos por los carlistas : Absolutismo, privilegios para la nobleza y el clero e intervencionismo del Estado en la economía.

- Principios defendidos por los liberales : Soberanía nacional, igualdad ante la ley y libertad de propiedad y actividad económica. Solo cabía el triunfo de una de ellas y la consiguiente liquidación de la otra.

1.1. Las causas y los apoyos del conflicto carlistaEl carlismo fue un movimiento político legitimista, de carácter antiliberal y antirrevolucionario, que intentó establecer a Carlos María Isidro en el trono de España, y propugnaba la vuelta al Antiguo Régimen. Su oposición al liberalismo provocó un largo conflicto cuyas causas principales son las siguientes:

- La cuestión sucesoria : El conflicto estalló por la negativa de los partidarios de don Carlos a reconocer la legitimidad de Isabel como reina, y de su madre como regente durante la minoría de edad de Isabel. Las dos fueron apoyadas por los liberales, también llamados isabelinos o cristinos. La facción contraria denominada carlista, consideraba que la ley sálica no estaba

24

Page 25: Apuntes Siglo XIX

derogada y que el hermano de Fernando VII debía ser el nuevo rey (Carlos V para sus seguidores). Su hijo, el conde de Montemolín (Carlos VI) y su nieto (Carlos VII) continuaron reclamando la corona durante el resto del siglo.

- La guerra como conflicto civil de fuerte contenido ideológico y de clase: El carlismo era enemigo acérrimo del liberalismo y todo lo que ello implicaba (libertad política, económica y social, uniformidad territorial, y laicismo). Su divisa fue “Dios, Patria y Rey”) eran partidarios del absolutismo regio de origen divino, de integrismo religioso y la defensa de los intereses de la Iglesia (Mantenimiento del diezmo, y oposición a las desamortizaciones y a la libertad religiosa) y del foralismo (mantenimiento de los fueros vascos y navarros frente a la política centralizadora liberal). La reivindicación foral fue un recurrente durante la Tercera Guerra Carlista. En cuanto a los apoyos recibidos por cada uno de los bandos pueden citarse:

- Carlistas : Sectores que temían el liberalismo (pequeños nobles rurales, una parte del bajo clero, oficiales reaccionarios del ejército, una parte del artesanado pobre y el campesinado no propietario). A nivel internacional fueron apoyados por Austria, Prusia, Rusia, Nápoles y los Estados Pontificios.

- Isabel, Mª Cristina y los liberales : Clases medias urbanas (el carlismo apenas tuvo implantación en las ciudades), empleados públicos, burguesía comercial industrial y financiera, altos mandos militares, la aristocracia (que había comprendido que si no el régimen liberal no le dejaría acceder a puestos dirigentes) y la mayor parte de la jerarquía de la iglesia. Recibieron ayuda diplomática financiera y material por parte de Francia, Reino Unido y Portugal, que tenía un problema similar. Constituyeron con España la Cuádruple Alianza (1834) con el fin de asentar el liberalismo en los dos países ibéricos.

25

Page 26: Apuntes Siglo XIX

1.2. La Primera Guerra Carlista (1833- 1840) o Guerra de los siete añosEstalló días después de la muerte de Fernando VII. Carlos María isidro reivindicó entonces desde Portugal sus derechos dinásticos sobre los de su sobrina Isabel en el Manifiesto de los Abrantes. A continuación el pretendiente fue proclamado soberano en diversos puntos de España, con los que se iniciaron las hostilidades entre carlistas e isabelinos. Hubo tres etapas

PRIMERA ETAPA (1833- 1835)Los partidarios de don Carlos organizaron un ejército a parti de los antiguos voluntarios realistas bajo la dirección de Tomás de Zumalacárregui. Emplearon la táctica de las guerrilas y controlaron el País Vasco, Navarra y puntos aislados de la zona de Valencia y Aragón, pero ni pudieron unificar sus territorios ni conquistar ninguna capital, lo que les restó apoyo diplomático. Durante esos años apenas se produjeron combates en la mitad sur peninsular y ambos bando emplearon métodos brutales de represión. Los carlistas obtuvieron algunas victorias importantes, como la del Valle de los Amézcoas, pero también graves pérdidas, como la de Zumalacárregui durante el sitio de Bilbao en 1835.

SEGUNDA ETAPA (1836- 1837)Los carlistas, concentrados en el foco vasco- navarro, el centro de Cataluña y el Maestrazgo, organizaron expediciones militares por el resto de España en busca de apoyos: el general Miguel Gómez (1836) recorrió España de extremo a extremo, y don Carlos (1837) alcanzó las puestas de Madrid. Siguieron sin tener el respaldo de la población. De nuevo fracasaron en el intento de tomar Bilbao gracias a la victoria del general

26

Page 27: Apuntes Siglo XIX

isabelino Baldomero Espartero, en la batalla del puente de Luchana (1836).

TERCERA ETAPA (1837-1840)Se caracterizó por la ofensiva isabelina bajo el mando de Espartero. Los carlistas, desmoralizados por las sucesivas derrotas, se escindieron en dos facciones:

- Los ultras : Querían mantener la guerra a toda costa- Los moderados : Partidarios de una solución pacífica

El predomino de estos últimos, encabezados por el general Maroto, condujo a la firma del Convenio de Vergara (Guipúzcoa, 8/1839) simbolizado en el abrazo de Espartero y Maroto. Don Carlos, contrario al pacto, se exilia en Francia.

1.3. Segunda Guerra Carlista (1846- 1849)Conocida como guerra de los matiniers (madrugadores) por entrar en combate a primeras horas de la mañana. Se desarrolló fundamentalmente en Cataluña con el pretexto del fracaso de los planes de boda entre Isabel y el hijo de don Carlos, (conde de Montemolín). Careció de la importancia de la primera y no superó el ámbito de la guerrilla rural. El general Cabrera tratará de organizar un ejército real sin éxito. En alguna ocasión llegaron a recibir apoyo de guerrilleros republicanos. Ante su fracaso generalizado, las últimas partidas carlistas abandonan España en dirección a Francia en mayo de 1849.Posteriormente se produjeron otras sublevaciones carlistas: en 1855 en Cataluña (rápidamente sofocada) y en 1860 la Ortegada, que alude al pronunciamiento de Carlos VI en el monasterio de San Carlos de la Rápita en 1860 que concluyó con la ejecución del general carlista Ortega.

1.4. Tercera Guerra Carlista

27

Page 28: Apuntes Siglo XIX

Tras la revolución de 1868 y la instauración de Amadeo de Saboya, resurgió el carlismo y aumentó su presencia en el parlamento. En 1872 la facción más ultra del carlismo se impuso y apoyó una sublevación a favor del nuevo pretendiente, Carlos VII. Tras un primer fracaso en Amorebieta (convenio de Amorebieta), la insurrección prendió en Cataluña, País Vasco y Navarra, y recibió un gran impulso con la instauración de la I República. Los carlistas establecieron su capital en Estella y obtuvieron destacados triunfos como el de Montejurra. Se emprenden expediciones militares al centro peninsular (saqueo de Cuenca), pero volvieron a fracasar en la ocupación de Bilbao y las principales ciudades. La restauración de los Borbón en el trono español acabaría por hundir a los carlistas. Carlos VII huyó a Francia.

2. LA ÉPOCA DE LAS REGENCIAS: EL ESTABLECIMIENTO DEL SISTEMA LIBERALTras la muerte de Fernando VII fue proclamada reina su hija Isabel II. Al ser menor de edad se estableció un periodo de regencias, que fueron desempeñadas por su madre María Cristina de Borbón (1833- 1840) y por el general Espartero (1840- 1843).Entre los años 33 y 43 se produjo en España un doble conflicto: Primera Guerra Carlista: en el que se dilucidaba el régimen político, social y económico del país: Antiguo Régimen o Estado liberal y el que aludía al establecimiento de un régimen constitucional de acuerdo a los intereses de las distintas facciones liberales (moderados y progresistas). Durante los años de las regencias, la facción liberal progresista (antiguos exaltados), se impuso en el gobierno frente a los más moderados e implantó la mayoría de reformas políticas y sociales del periodo.

28

Page 29: Apuntes Siglo XIX

2.1. La regencia de María Cristina (1833- 1840)Coincidió con la Primera Guerra Carlista. Se inició la transición desde el absolutismo al liberalismo. Cuando la madre de Isabel II asumió las funciones de regente, adoptó dos medidas con las que trataba de acercarse a los liberales: Declaración del indulto y de amnistía para reconciliar el liberalismo con el antiguo régimen y la pragmática desarticulación de todas las fuerzas partidarias de don Carlos.

LOS GOBIERNOS MODERADOS Y EL ESTATUTO REAL DE 1834Los primeros gobiernos estuvieron protagonizados por monárquicos reformistas ya destacados en la etapa anterior. Durante el mandato de Cea Bermúdez (1832-34) se aprobaron importantes reformas como la liberalización del comercio, de la industria y de los transportes, la libertad de imprenta (aunque con censura previa) y la división territorial de España (1833) en provincias, muy similar a la actual, realizada por Javier Burgos, ministro de Fomento y antiguo afrancesado.

29