Universidad de Costa RicaDoctorado en Estudios de la Sociedad y
la CulturaSeminario subjetividad, intersubjetividad y cultura
(PF-0811)Primera Parte: Vinculacin interpersonal y cultura en la
teora del apegoProf. Dr. Javier Tapia Valladares
Apegos inmateriales: Perspectivas de la psicologa evolutiva de
la religin
Diego A. Soto MoreraA97447
Apegos inmateriales: Perspectivas de la psicologa evolutiva de
la religin[footnoteRef:1] [1: Trabajo final para el curso: PF-0811
Seminario Subjetividad, Intersubjetividad y Cultura. Parte I.
Profesor: Dr. Javier Tapia Balladares. Doctorado en Estudios de la
Sociedad y la Cultura. Universidad de Costa Rica.]
1. Introduccin.En este texto me propongo sistematizar los
aportes que la psicologa evolutiva de la religin ofrece al estudio
de fenmenos religiosos. Me enfocar, principalmente, en la
investigacin desarrollada por Lee Kirkpatrick, cuya obra explora
los alcances de la teora del apego (caso particular de los diversos
mecanismos evolutivos de la especia humana) como base para el
estudio de ciertas prcticas y conductas religiosas. Existen tres
objetivos puntuales que intento abarca con mi lectura. La
aproximacin propuesta por Kirkpatrick ofrece un suelo frtil para el
estudio de lo religioso, pues a partir de la psicologa
evolucionista realiza una crtica interesante de algunos
presupuestos y puntos de partida que sirven de base para el estudio
de la religin, los cuales son transferibles a distintas disciplinas
que estudian el fenmeno religioso; en segundo lugar, el trabajo de
Kirkpatrick sobre la teora del apego propone una serie de conceptos
y conclusiones que permiten pensar los fenmenos religiosos a partir
de las bases psico-evolutivas que sustentan dichos fenmenos
(posicin no siempre considerada en aproximaciones sociales).
Finalmente, me interesa indagar los usos o posibilidades que la
teora del apego, y la psicologa de la religin, ofrecen de cara al
estudio del fundamentalismo religioso, variable primordial dentro
de mi futura propuesta de tesis doctoral.El cuerpo del texto se
divide en tres partes que estructura mi aproximacin a la temtica.
En un primer momento ofrezco una sistematizacin de los criterios
terico-metodolgicos que sostienen la psicologa evolutiva de la
religin propuesta por Lee Kirkpatrick. Me interesa considerar la
forma en la cual el autor se posiciona frente a otras corrientes de
la psicologa evolutiva de la religin, y en particular, procuro
rastrear las implicaciones tericas de considerar a la religin como
un sub-producto evolutivo. En un segundo momento, exploro la
aproximacin de Kikpatrick a la religin como sub-producto del
sistema de apego. Aunque esta teora tiene un lugar en el trabajo
del psiclogo norteamericano, segn su perspectiva terica, el apego
no es base explicativa del universo religioso sino de un espectro
de conductas y prcticas religiosas puntuales. Resulta importante
analizar detenidamente, en un segundo apartado, las principales
conclusiones que el autor extrae de su investigacin de la religin
desde la teora del apego. Finalmente, en el tercer apartado me
concentro en rastrear las posibilidades que ofrece la teora del
apego, y de la psicologa de la religin, de cara una consideracin
acadmica del fundamentalismo religioso, variable central dentro de
mis intereses de investigacin de tesis doctoral. Si bien es
prcticamente un lugar comn asociar el fundamentalismo con
prejuicios sociales o tnicos con contenido religioso, estimo
fundamental hacer lo contrario: utilizar la teora desarrollada en
los apartados anteriores para criticar algunos pre-juicios que
sirven de criterio de aproximacin al fundamentalismo religioso
(incluso en casos acadmicos). Para llevar a cabo este ltimo
apartado ser necesario complementar los trabajos de Kirkpatrick,
que salvo referencias no se concentra en el estudio del
fundamentalismo, con el trabajo realizado por Heiaz Streib y
Vassilis Saroglou en conjunto con otros autores(as).2. Religin en
clave bio-evolutiva: Kirkpatrick, el apego y el giro
WittgensteineanoLa consideracin de los fenmenos religiosos desde
una perspectiva evolutiva capaz de rastrear el desarrollo histrico
de las ideas, prcticas, creencias y conductas de ndole religiosa no
es reciente, aunque en un primer momento el criterio de ingreso
tena un rasgo comn. La monumental obra de James Frazer de finales
del siglo XIX (donde su autor abord el problema de la magia y la
religin desde una perspectiva
antropolgico-etnogrfica[footnoteRef:2], y con la cual se inscribi
dentro de una de las corrientes de anlisis de lo religioso ms
importantes de su tiempo en Europa[footnoteRef:3]) intent dar
cuenta no slo del fenmeno de la religin en s mismo, sino del
proceso de evolucin cultural que habra llevado a la humanidad desde
un estadio mgico-religioso a otro cientfico-industrial, ms avanzado
el segundo. En esta perspectiva, el estadio mgico-religioso fue
asociado con un mecanismo cognitivo que provea una explicacin del
mundo, si bien falsa al menos consoladora con respecto a la vida y
sus vicisitudes. De modo que el criterio evolutivo era pensado en
trminos teleolgicos, donde lo mgico-religioso fue asociado con un
primer estadio de edad infantil que la humanidad superara al
alcanzar la mayora de edad (ilustracin Europea). [2: James G.
Frazer, The Golden Bough: A Study in Magic and Religion, (London:
Wordsworth; 1993). ] [3: Para un recorrido por los orgenes y
desarrollo de la antropologa de la religin en Europa ver Stanely J.
Tambiah, Magic, Science, Religion, and the Scope of Rationality,
(Cambridge: Cambridge University Press; 2006).]
Fue Wittgenstein de los primeros en sealar un sesgo al interior
de estas formas de aproximacin a lo religioso. Su primera distancia
con las tesis de Frazer sobre la magia y la religin consiste en el
supuesto de asumir estas prcticas como si fueran
errores[footnoteRef:4]. El sesgo, dice Wittgenstein, surge
precisamente cuando la magia y la religin se exponen como un corpus
explicativo producto de la inmadurez intelectual, es decir, como la
rudimentaria ciencia de los antepasados. Para formular su crtica,
Wittgenstein ofrece el ejemplo de un hombre furioso: ante la furia,
dice el filsofo austriaco, uno puede golpear el suelo con su bastn.
Eso no implica que est enojado con la tierra, o que la culpe de su
ira, ni mucho menos que la accin le explique, redima o subsane por
s misma su estado emocional. De modo que esta conducta no puede ser
tenida por error, salvo que se le otorgue un carcter explicativo
ontolgio, tal como hace Frazer con lo mgico-religioso. El ingreso
debe ser otro: [4: Ludwig Wittgenstein, Observaciones a la Rama
Dorada de Frazer, Jos Luir Velzquez (trad.), (Madrid: Tecnos;
1992), 50.]
No puede haber razn alguna, o mejor, no hay ninguna razn por la
cual la raza humana venere al roble a no ser por el simple hecho de
que aquella y el roble han estado unidos en una comunidad de vida.
Es por eso por lo se encuentran juntos y no por eleccin; por haber
crecido al unsono, como la pulga y el perro (Si las pulgas
desarrollaran un rito, ste hara referencia al perro). Se podra
decir que no es su unin (del roble y el hombre) la que ocasion
estos ritos, sino, en cierto sentido, su separacin.[footnoteRef:5]
[5: Ibdem., 73-74]
Pensar con Wittgenstein la religin a partir de comunidades de
vida ofrece diversos alcances. En primer lugar, esta aproximacin
llama a pensar las prcticas, creencias, conductas, e ideas
religiosas a partir de la forma en la que comunidades humanas
especficas las inventan y desarrollan, en el seno de las relaciones
sociales que constituyen a estas comunidades como capaces de
producir espacios humanamente habitables (comunidades de vida). De
esta idea se sigue que las prcticas religiosas permitieron a
comunidades humanas particulares dar respuesta a problemticas
diversas (evolutivas, polticas, sociales, emocionales, cognitivas,
estticas, erticas, entre otras); y, a su vez, lo hacen a travs de
mecanismos tambin diversos, segn las especificidades de las
comunidades humanas donde son producidas. Luego, las conductas
religiosas, diversas cuan comunidades de vida existan, carecen de
un-nico-y-exclusivo origen, y su diversidad no puede ser reducida a
un mecanismo evolutivo exclusivo; por ejemplo, no pueden reducirse
a ser explicacin de la realidad, y no pueden determinarse
ontolgicamente como falsas o verdaderas. Tambin previ Wittgenstein
que las comunidades de vida sufren transformaciones a lo largo de
la historia, en trminos de unin/separacin con elementos
fundamentales para su desarrollo, por lo cual, habra que establecer
que las prcticas religiosas, si bien son susceptibles a la
reificacin (la cual debe explicarse en trminos
histrico-evolutivos), son proclives a la transformacin o
superposicin con otras prcticas sociales. El propsito de resaltar,
al menos brevemente, la tradicin analtica de lo religioso que
sugiri Wittgenstein, consiste en mostrar antecedentes a la
psicologa evolutiva de la religin, que ya anunciaban algunos de sus
presupuestos analticos y criterios tericos. Estos presupuestos son
evidentes en las lneas que desarrolla Lee Kirkpatrick, quien
sostiene como presupuesto epistemolgico clave: there is no reason
why any scientific approach to understand religion need assume that
the believes under study are either ontologically true or
false,[footnoteRef:6] principio wittgensteineano fundamental. El
trabajo de Kirkpatrick, que considera la religin desde la
perspectiva de la psicologa evolutiva[footnoteRef:7], se acerca en
varios puntos a la propuesta del filsofo austriaco y participa de
un giro Wittgensteiniano (aunque no se cite en su trabajo). [6: Lee
Krikpatrick, Attachment, Evolution and the Psychology of Religion,
(New York: The Guilford Press; 2005), 353. ] [7: Lee Kirkpatrick,
Toward and Evolutionary Psychology of Religion and Personality,
Journal of Personality 67,6 (Dic., 1999), 921-952.]
En este apartado se divide en tres partes. En primer lugar, me
interesa concentrarme en las principales tesis de Lee Kirkpatrick,
en un primer momento a partir desde una consideracin general de los
presupuestos que sostienen y despliegan su psicologa evolutiva de
la religin. En un segundo momento me concentrar en particular sobre
los alcances de la teora del apego para el estudio de lo religioso
o problemticas afines a la temtica religiosa, segn las
consideraciones desarrolladas por Kirkpatrick y otros. Finalmente,
intento pensar, ms all de Kirkpatrick, las implicaciones de la
teora desarrollada de cara a una consideracin del fundamentalismo
religioso. El propsito de este apartado final ser considerar
algunos presupuestos de ingreso que usualmente se asumen de cara al
estudio de lo religioso.2.1 Religin como subproducto de la
evolucin: Elementos generales.La religin desde la perspectiva de la
psicologa evolutiva no es causa sui, sino el resultado de procesos
evolutivos de seleccin natural que le son previos, la producen y le
permiten desplegarse o transformarse. Decir que la religin es
resultado de procesos evolutivos puede llevarnos a incurrir en
malentendidos que deben evitarse. Parafraseando a Michael
Tomasello, tendramos que reconocer que la evolucin es ciega a la
religin, es decir, si bien la religin es producto de procesos
evolutivos sta no es su objetivo[footnoteRef:8]. Caso contrario, se
estara asumiendo que la religin existe en s misma, como si fuera
exterior y anterior a procesos de desarrollo histrico, y que por la
tanto la evolucin se dirige a consumar de manera contingente alguna
idea meta-histrica de la religin, que porta en s misma la teleologa
de su desarrollo. A partir de esta breve consideracin: de qu forma
resulta epistmicamente legtimo, desde una perspectiva evolutiva,
preguntarse por el desarrollo de la religin? [8: En su texto,
Tomasello indica: Cognitive processes are a product of natural
selection, but they are not its target (Michael Tomasello, A
Natural History of Human Thinking, (Cambridge: Harvard University
Press; 2014). 7).]
Sobre la ltima pregunta formulada existen varias perspectivas.
Zachary Smith y Holly Arrow[footnoteRef:9] proponen al menos cinco
modelos que caracterizan las perspectivas evolucionistas sobre
religin: a) una aproximacin funcionalista que explora los
beneficios evolutivos que ofreci la religin en determinadas
circunstancias; b) otra no-funcionalista segn la cual la religin es
un sub-producto de procesos evolutivos (dentro de esta corriente se
ubica Lee Kirkpatrick, cuya obra es utilizada como ejemplo por los
autores); c) teora adaptativa de nivel individual; d) teora de la
seleccin multi-nivel grupal; e) teora de la transmisin memtica y
del anacronismo; as como perspectivas que vinculan varios de
modelos los anteriores. Tal como adelantaba, el criterio de ingreso
de Kirkpatrick consiste en considerar a la religin como un
sub-producto de la evolucin. Qu implica asumir este criterio de
ingreso a la pregunta por el proceso evolutivo que produce la
religin? [9: Zachary Smith y Holly Arrow, Evolutionary Perspectives
on Religion: An Overview and Synthesis, The Journal of Evolutionary
Studies Consortium 2, 2 (2012), 48-66).]
Pensar la religin como sub-producto evolutivo implica considerar
ciertos presupuestos tericos. Desde esta perspectiva, tal como
seala Kirkpatrick, resultara problemtico asumir como punto de
partida la pregunta: cul es (fue) el valor adaptativo de la
religin? El problema yace, segn este autor, en que al formular la
pregunta en estos trminos se presupone un valor adaptativo
(pre)existente en la prctica religiosa, que por s misma sera capaz
de responder a una problemtica dada (sera como el presupuesto de
Frazer de que la religin responde a una funcin cognitiva de
explicacin, precaria e intuitiva, del mundo). Por el contrario,
Kirkpatrick seala que los mecanismos psicolgicos son ampliamente
numerosos y especficos a su dominio particular, lo cual refleja la
diversidad de problemas adaptativos que enfrentaron nuestros
ancestros, y de los cuales se derivan conductas religiosas
diversas. El giro que asume Kirkpatrick con respecto a la pregunta
de ingreso tienen dos consecuencias inmediatas: (a) no se presupone
un universal-religioso innato en la especia humana. La diversidad
de creencias, experiencias y conductas religiosas est determinada
por un amplio nmero de factores y mecanismos, ninguno de los cuales
es rector o criterio universal de la religin. Por lo cual no se
postula la existencia UN instinto religioso, o un-nico valor
adaptativo que determine a la religin de manera
universal[footnoteRef:10]. Kirkpatrick ni siquiera parte de una
definicin universal de religin, sino que considera conductas
religiosas particulares y diversas. Evitar una definicin universal
de religin es una perspectiva comn a algunos estudios de lo
religioso desde una perspectiva evolutiva: the term religion is to
an evolutionary anthropologist what tree is to an evolutionary
botanist, a common prescientific category that may need to be
replaced with other, causally grounded, scientific
categories[footnoteRef:11] De esta manera, no se presupone la
religin como universal, con lo cual evita lo que Kirkpatrick
denomina definitional trap, y ms bien se procura analizar conductas
religiosas particulares en relacin con los mecanismos psicolgicos
que la sostienen, del mismo modo que un botnico trabajara con una
especie de rbol particular (con sus condiciones especficas), sin
depender de una meta-definicin de rbol. [10: La lnea de anlisis de
Kirkpatrick es contraria a aquella que asume lo religioso como dado
en el ser humano, a modo de una tendencia religiosa innata. Uno de
los principales antecedentes de esta ltima concepcin se encuentra
en el trabajo del telogo Friedrich Schleiermacher, quien propuso
que aquello que defina a la religin es la relacin que se establece
con un ncleo interno, un sentimiento originario que abre al ser
humano hacia lo transcendente (ver: Friedrich Schleiermacher, On
Religin: Speeches to Its Cultured Despisers, Richard Crouter
(trad.), (New York: Cambridge University Press; 1996 [1799]).] [11:
Pascal Boyer y Brian Bergstom, Evolutionary Perspectives on
Religion, Annual Review of Anthropology 37 (2008), 112. ]
En segundo lugar, (b) el conjunto variado de conductas
religiosas no responden a una problemtica evolutiva exclusiva, ms
an, no comportan una respuesta inmediata a dichas problemticas. La
evolucin, dice Kirkpatrick, si bien potencia aquellos mecanismos
evolutivos que estn dirigidas hacia la adaptacin/sobrevivencia,
tambin propicia la emergencia de subproductos referidos a aquellos
mecanismos adaptativos. La religin, segn este autor, no aport
ninguna ventaja adaptativa, sino que es un sub-producto
(by-product) de adaptaciones evolutivas previas. Existen, segn el
autor, diversos tipos de sub-productos evolutivos tales como
enjutas (Spandrels), exaptaciones, y finalmente there is the large
class of cases in which adaptations are used in the service of
other functions for which they were not designed, but also which do
not necessarily have inclusive-fitness consequences (and therefore
are not exaptations)[footnoteRef:12] Las conductas religiosas
forman parte de este ltimo grupo de subproductos, de modo que la
invencin de la religin se capitaliza en mecanismos evolutivos
pre-existentes que evolucionaron sin tener en cuenta a la religin.
[12: Lee Krikpatrick, Attachment, Evolution and the Psychology of
Religion, 234. ]
Lo religioso, desde esta perspectiva, no es un subproducto de
una adaptacin evolutiva particular, sino de mltiples adaptaciones
evolutivas. La religin contempla una constelacin diversa de
creencias y conductas que hara improbable que estas diferencias
fueran el producto de una adaptacin con una/nica funcin
identificable[footnoteRef:13]. De esta manera, Kirkpatrick supone
que las creencias, prcticas, y conductas religiosas son el
sub-producto de adaptaciones evolutivos diversas con las cuales
nuestros ancestros afrontaron problemas. En este sentido, el autor
no pregunta cules funciones evolutivas vino a desempear la religin,
sino, por otro lado, se pregunta por los diversos mecanismos
evolutivos a partir de los cuales se desarrollan las diferentes
prcticas, conductas y creencias religiosas. [13: En este sentido
Lee Kirkpatrick se distanciara de la perspectiva evolutiva de
Michael Tomasello, en tanto no supone una infraestructura de
reciprocidad social cooperativa (hiptesis de intencionalidad
compartida) como criterio evolutivo primordial a partir del cual se
explican otras dimensiones lingstico-culturales como la moral (ver
Michael Tomasello y Amrisha Vaish, Origins of Human Cooperation and
Morality, Annual Review on Psychology 64 (2013): 231-55), o en
nuestro caso, la religin.]
Para Kirkpatrick explicar que una dimensin cultural, en este
caso la religin, es un sub-producto evolutivo implica responder a
dos tareas puntuales: a) una comprensin de los mecanismos
evolutivos que hicieron posible la conducta, es decir, en un primer
momento debe determinarse aquellos mecanismos evolutivos que se
derivan directamente de procesos de seleccin natural, y que
sirvieron de base a sub-productos que se desarrollan a partir de
aquellos; b) establecer el desarrollo de los mecanismos y
motivaciones cognitivas y psicolgicas que permiten a los seres
humanos desarrollar dichas capacidades o conductas en contextos
determinados. Es decir, a partir de qu mecanismos estos
sub-productos activan el mecanismo evolutivo que le sirve de
base.Dentro de los mecanismos evolutivos bsicos Kirkpatrick ubica:
a) una fsica del movimiento y una biologa del cuerpo elemental e
intuitiva; b) una psicologa y teora de la mente ingenua [nave]; c)
criterios de seleccin por parentesco y nepotismo; d) propensin a la
reciprocidad e intercambio social; e) propensin gregaria y
psicologa intragrupal; f) el apego. Segn Kirkpatrick ninguno de
estos elementos es rector universal de las conductas religiosas.
Prcticas, creencias o conductas religiosas particulares emergieron
histricamente a partir de uno o varios de estos mecanismos
evolutivos, segn las problemticas particulares que afrontaron
comunidades humanas (o comunidades de vida). Si bien el autor seala
que ninguno de los mecanismos evolutivos tiene un carcter rector,
es decir, ninguno es principio exclusivo de lo religioso, su
trabajo sobre religin a partir del sistema de apego tiene
importantes alcances, los cuales considerar en el siguiente
apartado, como un caso particular de la psicologa evolutiva de la
religin.Segn la perspectiva de la psicologa evolutiva de la religin
que he desarrollado con Kirkpatrick, para pensar lo religioso como
sub-producto del apego habra que establecer el desarrollo del apego
como mecanismo evolutivo, y seguidamente, sera necesario establecer
los procesos psicolgicos que permiten la emergencia y desarrollo de
conductas religiosas vinculadas con el mecanismo evolutivo del
apego. Salvo una mencin menor a la primera cuestin, que por
referirse a un desarrollo amplio y serio sobre teora del apego
escapa a las posibilidades de este texto, me concentro en la
explicacin de la religin como subproduto del sistema de apego.2.2
Religin y Teora del Apego: Un Caso particularUn segundo momento de
la aproximacin a la religin como subproducto evolutivo implica
determinar, a partir de algn(os) mecanismo(s) evolutivo(s), las
motivaciones cognitivas y psicolgicas que permiten el despliegue de
determinadas conductas que podemos considerar religiosas. Pehr
Granqvist y Lee Kirkpatrick[footnoteRef:14] piensan el despliegue
de algunas conductas, prcticas y sistemas de creencias religiosas a
partir del apego. El apego es aquel mecanismo evolutivo que asegur
la proximidad del infante con una (o varias) figuras de
apego/cuido[footnoteRef:15], lo cual increment las posibilidades de
proteccin con significativas ventajas de sobrevivencia, y
simultneamente permiti el despliegue de capacidades
socio-cognitivas en infantes (tales como la capacidad cognitiva de
representacin y habilidades asociadas a la exploracin del mundo).
[14: Pehr Granqvist y Lee Kirkpatrick, Attachment and Religious
Representations and Behavior, en J. Cassidy & P.R. Shaver
(eds.), Handbook of Attachment. Theory, Research and Clinical
Applications, (New York: Guilford; 2008), 906-933.] [15: Jude
Casidy, The Nature of the Childs Ties, en J. Cassidy & P.R.
Shaver (eds.), Handbook of Attachment. Theory, Research and
Clinical Applications, (New York: Guilford; 2008), 3-22.]
Partir del apego como base para explicar conductas religiosas
presenta un desafo epistemolgico, a saber, ir ms all de los lmites
vlidos para la teora del apego (relaciones infante-figura de
cuido), con el fin de demostrar que aspectos elementales de la
religin son manifestaciones de procesos de apego, similares a
aquellos presentes en la relacin infante-figura de apego. Cabe
preguntarse: qu consideran Granqvist y Kirkpatrick como aspectos
elementales de la religin? En el apartado anterior mostr que
Kirkpatrick no asume una definicin universal de la religin, y
tampoco asume el apego (u otro mecanismo evolutivo) como base
explicativa del universo religioso en su conjunto. No obstante,
pensar lo religioso desde el apego implica una forma particular de
asumir lo religioso: en trminos de relacin, es decir, se parte de
la religin como religadura (religare) o relacin con una divinidad,
con la cual se establece una particular relacin basada en el amor.
De ah que los autores supongan que el mecanismo evolutivo del apego
explica formas religiosas monotestas como el cristianismo.Cuando
las conductas religiosas se vinculan con el mecanismo del apego la
divinidad viene a ser una figura de apego exaltada. Asimismo, las
prcticas y creencias religiosas vinculadas con el mecanismo del
apego propician formas variadas de proximidad con la divinidad
(desde la oracin hasta la glosolalia), donde el feligrs solicita la
presencia de la divinidad como otrora el nio lo hiciera con sus
figuras de cuido. La solicitud de proximidad con la divinidad crece
en tiempos de tiempos de estrs, prdida de personas cercanas o
crisis; momentos donde la divinidad se busca y asume como un cielo
de seguridad (heaven of safety) o bien, como base segura. Se trata,
entonces, de situaciones particulares que activan el mecanismos de
apego, cuyos efectos se canalizan a travs de medios religiosos
(oracin, visita a lugares de culto, entre otros). De nuevo, los
autores no se refieren al universo total de prcticas religiosas,
sino a contextos particulares donde las prcticas religiosas se
articulan con mecanismos de apego. Sin embargo, sera necesario
preguntarse: se trata de creencias y conductas religiosas
exteriores al sistema de apego que slo tardamente vienen a
relacionarse con l, o habra que considerar un desarrollo conjunto,
donde lo religioso deviene efectivamente sub-producto? La
interesante hiptesis de los autores es que las formas de relacin
con la divinidad se desarrollan en conjuncin temporal con la
maduracin del sistema de apego y el desarrollo cognitivo asociado
con esta maduracin.[footnoteRef:16] Los autores sostienen que la
capacidad cognitiva de representacin que se desarrolla a travs del
sistema de apego, donde los nios representan las figuras de cuido
en su ausencia, es la base del desarrollo ulterior de formas de
representacin de figuras de apego no corpreas. Se trata de un
mecanismo que activa, en determinadas condiciones, el sistema de
representacin caracterstico del apego. De manera que si el sistema
de apego est altamente activado, como en el caso de una separacin,
el infante puede asumir a la representacin como una figura
(abstracta-antropomorfizada) sustitutiva de apego. En este sentido,
las relaciones con la divinidad funcionan a nivel psicolgico como
procesos de apego, que activa las cualidades cognitivas y
emocionales desarrollas en aquella etapa, permitiendo as la relacin
con figuras de apego representadas no-materiales. De esta forma,
las conductas religiosas no son exteriores al apego, sino que se
despliegan a partir del sistema de apego. [16: Pehr Granqvist y Lee
Kirkpatrick, Attachment and Religious Representations and Behavior,
913.]
Esta hiptesis cognitiva de lo religioso se vincula con otra:
diferencias individuales en la historia y seguridad del apego
(ontogenia) estn positivamente asociadas con diferencias en los
sistemas de fe y conductas religiosas de estos individuos. Si bien
las diferencias pueden constatarse, los autores muestran la
necesidad de explorar las particularidades. De manera que es
posible encontrar, en prcticas religiosas de la vida adulta,
resabios de sistemas de compensacin (con figuras de cuido
insensibles) y correspondencia que caracterizan historias
particulares de apego. Los autores encuentran, en momento de estrs
y crisis, una tendencia a la hiper-activacin del sistema de apego
con la divinidad, como figura de cuido incondicional y perfecta, en
aquellos casos biogrficos de apego inseguro o de insensibilidad de
las figuras de cuido, aunque en otros contextos formas de
inseguridad de apego similar pueden llevar a prcticas religiosas
sin figura perfecta de cuido (New Age). Se trata de una paradoja,
segn admiten los autores, que muestra la necesidad de explorar
casos y contextos relativos al apego y la religin.La conclusin de
los autores es que cuando la religin es subproducto del apego,
surgen conductas religiosas basadas en la relacin con una divinidad
asumida como una figura de apego perfecta e incondicional, conducta
que se activa particularmente en aquellos casos donde otras formas
de apego han sido insuficientes o bien, donde otras figuras de
cuido estn ausentes. En estos casos, ante momentos de estrs y
crisis, la religin como mecanismo psico-evolutivo derivado del
apego, produce bienestar. Asimismo, el propio Kirkpatrick ya haba
adelantado una importante conclusin: To the extent that religion
does involve the activation and operation of attachment system,
individual differences in attachment experience should be related
to individual differences in religious belief.[footnoteRef:17] De
manera que existe una relacin entre ambos, sistema de apego y
sistema de creencias, que an es necesario explorar. [17: Lee
Krikpatrick, Attachment, Evolution and the Psychology of Religion,
125. ]
Asimismo, siguiendo la lnea de aproximacin a la religin que
Kirkpatrick sostiene en su teora psico-evolutiva de la religin, es
necesario recordar que esta aproximacin se aplica en casos y
contextos particulares, as como con elementos religiosos puntuales,
por lo cual, la teora del apego no agota ni explica el universo de
experiencias y conductas religiosas: we make no claim that
attachment theory constitutes a comprehensive psychology of
religion. What we do claim, however, is that attachment is one very
central process underlying individuals beliefs about, ways of
relating to, and representations of God, particularly in
Christianity[footnoteRef:18]. De esta manera, algunas prcticas
cristianas dan cuenta de conductas religiosas vinculadas con el
sistema de apego, el cual activan en contextos vinculados con el
estrs, la crisis y la prdida de personas cercanas, provocando
sensaciones de bienestar, aunque los medios sean variados. [18:
Pehr Granqvist y Lee Kirkpatrick, Attachment and Religious
Representations and Behavior, 928.]
2.3 Religin y reificacin: Pensar el fundamentalismo religioso a
partir de la teora del apegoEn la conclusin de su interesante texto
sobre la evolucin del pensamiento humano, Micheal Tomasello formula
una pregunta importante: how and why human beins reify and
objectify what are essencially socially created
entities?[footnoteRef:19] Trasferida al inters de este texto, podra
formularse una pregunta similar con respecto a las conductas,
prcticas y creencias religiosas: por qu reificamos y objetivamos lo
religioso que es producido socio-bio-evolutivamente? La distincin
entre objetivacin y reificacin, que Tomasello en realidad no
explora, es oportuna. Esto porque el proceso de reificacin no slo
comporta formas religiosas objetivadas (rgidas al cambio), sino que
comprende tambin el desarrollo de diversos mecanismos de
enajenacin, discriminacin y violencia a otros. Un ejemplo de esta
ltima condicin es el fundamentalismo religioso. [19: Tomasello, A
Natural History of Human History, 153.]
La aproximacin al fundamentalismo de un telogo como Juan Jos
Tamayo, cuya obra es de grata recepcin en Amrica Latina, hace un
recuento muy interesante por el desarrollo histrico del
fundamentalismo como movimiento de la derecha religioso-poltico
surgido en Estados Unidos, pero con pares pluri-confesionales en
todo el mundo. A su vez, Tamayo explora una serie de elementos
comunes a los fundamentalismos religiosos, que caracterizan
principalmente a las religiones del tronco Abrahamico, a saber: a)
renuncia a la mediacin hermenutica, b) comprensin literal de las
escrituras, c) rechazo de mltiples interpretaciones y crtica
literaria, d) articulacin con formas no-religiosas de
fundamentalismo (conservadurismo[footnoteRef:20]), e) imposicin
normativa de las propias creencias, f) rechazo de la modernidad y
rigidez ante el cambio, g) milenarismo y apocalptica, h)
absolutizacin de la tradicin, y finalmente, c) algo que el autor
denomina aspectos psicolgicos.[footnoteRef:21] Es significativo que
mientras las diversas caractersticas del fundamentalismo que aporta
Tamayo reciben un amplio tratamiento, lo concerniente a aspectos
psicolgicos se limita a un pequeo prrafo que vincula
fundamentalismo y patologa, en un sentido general y sin ningn trato
por parte del telogo. Es decir, la cuestin de los aspectos
psicolgicos del fundamentalismo no pasa de ser una cuestin menor,
dirigida a mostrar en el fundamentalismo una especie de enfermedad.
[20: Un autor como James Muller indica que es fundamental
distinguir entre ortodoxia-fundamentalista y conservadurismo.
Mientras la primera es una tendencia a defender el orden
establecido por su relacin con una verdad metafsica o ultraterrena
(revelada y escrita); el segundo defiende el orden de las
instituciones a partir de su propia existencia, la cual introduce
el presupuesto de su necesidad, y propicia la idea de que la
ausencia de estas instituciones llevara al caos (ver James Muller,
Conservatism: An Anthology of Social and Political Thought from
David Hume to the Present, (New York: Princeton University Press;
1997), 3-32.).] [21: Juan Jos Tamayo, Fundamentalismos y dilogo
entre religiones, (Madrid: Trotta, 2004), 87-98.]
El propsito de este ltimo apartado es explorar las posibilidades
que ofrece la psicologa de la religin, considerando la teora del
apego, para pensar el fundamentalismo religioso. No obstante se
requiere un cambio de enfoque con respecto a la lnea argumentativa
de los dos apartados anteriores. Esto se debe, principalmente, a
que Lee Kirkpatrick, a quien he seguido en los apartados
anteriores, considera que el fundamentalismo no es un subproducto
evolutivo del apego, y por tanto, al menos en la obra consultada,
no le dedica una discusin detenida a este fenmeno. La excepcin la
hacen dos breves menciones de oportuna mencin en este
texto:Fundamentalism is largely about establishing and defending a
particular set of beliefs and practices that define in group; those
failing to accept and lived by these particular standards are
assigned to the outgroup. Thus fundamentalism may largely reflect
an orientation toward religion in which coalitional psychology []
is predominant.[footnoteRef:22] [22: Kirkpatrick, Attachment,
Evolution and the Psychology of Religion, 265. ]
Kirkpatrick seala que la conducta religiosa asociada con el
fundamentalismo, al menos en la forma que entiende el trmino, no se
vincula con el sistema del apego, o bien, el apego no es
predominante; es decir, el fundamentalismo sera un sub-producto de
otro mecanismo evolutivo (coalitional psychology). Sin embargo,
lneas atrs, el autor haba sealado que una interesante direccin para
futuras investigaciones sera analizar la relacin emprica entre
diferencias individuales en el sistema de apego y diversos tipos de
actitudes socio-religiosas, tales como el fundamentalismo: it would
be interesting to determine whether attachment predicts variability
in such attitudes above and beyond what can be predicted from
orthodoxy, fundamentalism, and other traditional measures of
religiosity.[footnoteRef:23] Kirkpatrick abre una va de anlisis,
sin embargo, no hace ms que anunciarla. De esta manera, quisiera
considerar brevemente algunas lneas de reflexin que se desprenden
de la psicologa de la religin, y de la investigacin alrededor de la
teora del apego, sobre fundamentalismos religiosos desarrollada por
otros autores. [23: Ibdem., 208.]
El trabajo de la psicologa de la religin ofrece ideas y datos
importantes que permiten posicionar algunos prejuicios (que sirven
en ocasiones de supuestos acadmicos) en torno al fundamentalismo
religioso. Un primer ejemplo es la consideracin del fundamentalismo
religioso como una crtica pre-moderna de la modernidad. Michael Lwy
considera romnticas a aquellas corrientes, entre ellas los
fundamentalismos religiosos, que realizan una crtica de la
modernidad a partir de criterios pre-modernos[footnoteRef:24].
Heinz Streib sostiene que dicha caracterizacin del fundamentalismo
es altamente cuestionable, debido a que el fundamentalismo utiliza,
en su crtica de la modernidad, perspectivas cientficas modernas
(pinsese en el caso de la Fertilizacin in Vitro), as como medios y
estrategias de comunicacin y administracin de
vanguardia[footnoteRef:25]. Para Streib, entonces, el
fundamentalismo es la reaccin moderna contra algunos aspectos de la
modernidad, la cual tiene como ncleo la relacin con un
texto-autoritario (o parte del mismo) frente al cual se subordina
todo lo dems. El trabajo de Streib se concentra, a partir de su
nocin de tipos de fe, en la forma que se asocian conductas
religiosas con tipos de fe arcaicos en la ontogenia. [24: Michael
Lwy y Robert Sayre, Romanticism Against the Tide of Modernity,
Catherine Porter (trad.), (New York: Duke University Press; 2001).]
[25: Heinz Streib, Faith Development and a Way Beyond
Fundamentalism, en Christiane Timmerman et all. (eds.), Faith based
radicalism: Christianity, Islam and Judaism between constructive
activism and destructive fanaticism. Gods, humans and religions,
(Bruxelles: Lang; 2007), 151167.]
Un segundo prejuicio, presente en el texto de Juan Jos Tamayo al
que hice referencia atrs, consiste en considerar el fundamentalismo
como una patologa de orden psicolgico. Desde esta perspectiva, la
adhesin a corrientes fundamentalistas se explica por el
padecimiento de alguna forma de enfermedad o condicin mental
particular. Un interesante estudio realizado en Blgica sobre
movimientos religiosos impugnados (mouvements religieus contstes),
dentro de los cuales se ubican movimientos fundamentalistas,
muestra que el concepto de manipulacin mental es inadecuado para
caracterizar la afiliacin de personas a este tipo de
movimientos[footnoteRef:26], esto porque mistifica las causas
psico-sociales implicadas en esta adhesin. Asimismo, este estudio
indica que la hiptesis de problemas mentales como causa de la
afinidad-afiliacin a este tipo de movimientos es igualmente
inadecuada, en tanto, el porcentaje de personas con problemas
mentales en estos movimientos no varan con respecto a los
porcentajes de la poblacin en general. [26: Vassilis Saroglou,
Louis Lon Christians, Coralie Buxant, Stefania Casalfiore,
Mouvements Religieux Contests. Psychologie, droit et politiques de
pcaution, (Gent: Academia Press; 2005), 109-110.]
Aquello que los autores encuentran estadsticamente significativo
con respecto a la poblacin en general es que el sistema de apego
tiene un rol importante en la afinidad con estos grupos religiosos:
les membres des MRC ont tendance relater une qualit dattachement
leurs parents problmatique pendant leur enfance.[footnoteRef:27] La
afiliacin a estas agrupaciones, segn este estudio, est asociada a
figuras de cuido insensibles o ausentes, por lo cual, los momentos
de estrs o crisis vienen a activar el sistema de apego, donde el
texto sagrado, el grupo o la figura de autoridad vienen a jugar un
rol de compensacin. En este caso, la teora del apego arroja una luz
sobre las dimensiones psicolgicas implicadas en la afiliacin
fundamentalista con la religin. [27: Ibdem., 112.]
Una tercera discusin, sin duda interesante, tiene que ver con
los alcances sociales del fundamentalismo. Se trata de la
presuposicin de que la persona fundamentalismo tiene una actitud
hostil hacia otros, y por lo tanto, el fundamentalismo es por su
misma constitucin cerrado a cualquier forma de altruismo o empata
con otros-distintos. Por un lado, es posible mostrar que en el
fundamentalismo la presencia del autoritarismo activa sistemas de
moral-religiosa de carcter deontolgico, los cuales determinan una
forma particular de relacionarse con normas abstractas en
detrimento de la empata y el cuido de pares sociales
familiares[footnoteRef:28]. A partir de esta conclusin, es posible
sostener que el fundamentalismo religioso se vincula exclusivamente
con actitudes anti-sociales ante los otros? [28: Matthieu Van
Pachterbeke, Christopher Freyer y Vassilis Saroglou, When
authoritarianism meets religion: Sacrificing others in the name of
abstract deontology, Europen Journal of Social Psicology 41 (2011),
898-903.]
En un estudio reciente Joanna Blogowska y Vassilis Saroglou
muestran que el problema de definir el fundamentalismo como
autoritarismo con contenido religioso es asociarlo directamente con
una conducta anti-social cerrada a cualquier diferencia
tnica-social.[footnoteRef:29] El estudio que realizaron ambos
investigadores muestra que dentro de corrientes fundamentalistas es
posible ubicar actitudes pro-sociales. Por el contrario, estos
autores se preguntan: cmo es posible que el fundamentalismo combine
actitudes prejuiciosas y rgidas frente al cambio con conductas
pro-sociales? Esto se debe, segn los autores, a que el carcter
autoritario que tienen los textos sagrados sobre personas
fundamentalistas, propicia que textos que legitiman la violencia
active actitudes anti-sociales, mientras que textos que refuerzan y
celebran la sociabilidad posibilitan la empata, la reciprocidad y
las actitudes prosociales. [29: Joanna Blogowska y Vassilis
Saroglou, For Better or Worse: Fundamentalists Attitudes Towards
Outgroups as a Function of Exposure to Authoritative Religious
Texts, International Journal for the Psychology of Religion 23, 2
(2013), 103-125.]
Este interesante estudio cuestiona muchos de los supuestos que
se mantienen con respecto a los fundamentalismos, en particular,
porque nos ayuda a repensar el lugar de la rigidez y la oposicin al
cambio como elemento nuclear de estos movimientos. Si bien existe
una relacin rgida de autoritarismo con respecto al texto sagrado,
la cual se transfiere a aquellos que son sus legtimos intrpretes,
ligeras transformaciones en las relaciones que se mantiene con
estos textos (seleccionando subtextos que celebran las actitudes
prosociales) comprotan cambios en la percepcin y actitudes de
personas vinculadas con el fundamentalismo. Esto abre una va
importante de introducir diferencias en las prcticas
fundamentalistas.De esta manera, por un lado, se advierte que es
necesario realizar investigaciones contextualizadas sobre los
vnculos entre el sistema del apego (u otros mecanismos
psico-evolutivos) y conductas religiosas de tipo fundamentalista.
Estudios de este tipo arrojaran datos importantes sobre las formas
de fundamentalismo en Costa Rica, por ejemplo, y adems, sobre
permitirn establecer los elementos particulares de su conformacin.
Asimismo, diversos estudios desde la psicologa de la religin
ofrecen importantes elementos tericos, que permiten subvertir
puntos de partida que se asumen de cara al estudio del
fundamentalismo religioso. En este apartado hemos considerado tres
en particular: a) los diversos fundamentalismos contemporneos son
producto de la moderna: una respuesta moderna a la modernidad: b)
el fundamentalismo reilgioso no se deriva de una patologa
particular, y no puede reducirse a la mistificacin. Es necesario,
tal como indiqu antes, realizar estudios contextuales que permitan
ubicar el lugar que sistemas psico-evolutivos, tales como el apego,
tienen en el desarrollo de conductas fundamentalistas; c) las
conductas fundamentalistas, caracterizadas por su rigurosidad, son
en realidad proclives al cambio, en tanto se realicen
transformaciones sobre la relacin que se establecen con textos
sagrados. 3. ConclusinNietzsche propuso la muerte de Dios como
promesa de aquello que una vez puesto en marcha no tiene retorno.
La muerte de Dios ya se haba echado a andar y no era posible
evitarla. La celebr por anticipo y concluy que de Dios no quedara
ms que mausoleos, sangre en nuestros cuchillos, el eco de las palas
de los sepultureros y una pestilencia del cadver
divino.[footnoteRef:30] Casi siglo y medio despus de la fecha de
redaccin del famoso prrafo () 125, titulado El Loco, no slo se
constata la vitalidad de la religin, sino la significativa
presencia y alcances sociales de la religin en la esfera
pblica-poltica, con lo cual, adems, se revirti aquella tesis que
sostena que la nica vitalidad de la religin acontecera en la esfera
privada[footnoteRef:31]. [30: Friedrich Nietzsche, La gaya ciencia,
Luis Daz Maran (trad.), (Madrid: EDIMAT; 1999 [1882]), 133-4.] [31:
Para un anlisis de los procesos de privatizacin y des-privatiacin
de la religin ver Jos Casanova, Public Religions in the Modern
World, (Chicago: The University of Chicago Press; 1994)]
La participacin de la religin en la esfera pblica tiene diversos
alcances socio-polticos y, anlogamente, en la esfera privada la
religin responde a sistemas psico-evolutivos distintos. Un estudio
de los alcances socio-emocionales de la religin requiere de una
aproximacin transdisciplinaria, donde las variables
psico-evolutivas de la religin permitan establecer los mecanismos y
sistemas psicolgicos vinculados con el desarrollo de lo religioso.
En este sentido, las consideraciones desarrolladas por la psicologa
evolutiva de la religin, a partir del trabajo de Kirkpatrick,
ofrece interesantes perspectivas tericas sobre el estudio de lo
religioso. En primer lugar, se establece que un estudio de lo
religioso no tiene que partir de una definicin universal de lo
religioso ni de un principio ontolgico rector, pues la aproximacin
estara dirigida a encontrar una cualidad pre-existente en los casos
estudiados. Por el conterior, Kirkpatrick propone concentrarse en
las particularidades religiosas, as como en la diversidad de
conductas religiosas en relacin con los problemas y contextos a los
que responde. Parafraseando a Foucault[footnoteRef:32] la pregunta
de Kirkpatrick se postulara en estos trminos: Supongamos que la
religin no existe, cul es entonces la historia que podemos hacer de
esos diferentes acontecimientos, esas diferentes prcticas que, en
apariencia, se ajustan a esa cosa supuesta que es la religin?
Precisamente, Kirkpatrick responde a esta pregunta con su
consideracin de la religin como subproducto de diversos mecanismos
adaptativos, que responden a problemticas diversas. Esto apela por
estudios de carcter micro-social, que muestran el desarrollo de
prcticas contextualizadas que responden a problemas sociales ms
amplios. [32: El texto de Foucault indica: Supongamos que los
universales no existen; y planteo en este momento la pregunta a la
historia y los historiadores: cmo pueden escribir historia si no
admiten a priori la existencia de algo como el Estado, la sociedad,
el soberano, los sbditos? (Michel Foucault, El Nacimiento de la
Biopoltica. Curso en el Collge de France 1978-1979, Horacio Pons
(trad.), (Buenos Aires: FCE; 2009), 18).]
En el caso particular del sistema de apego, se advierte que
ciertas conductas religiosas emergen con la maduracin del sistema
de apego, principalmente aquellas implicadas en la relacin con
figuras de apego no materiales. De esta forma, momentos de estrs o
crisis, activan el sistema de apego que se canaliza a travs de
conductas religiosas particulares, las cuales garantizan formas de
proximidad, donde se asume la divinidad como una forma de cuido
incondicional que garantiza una base segura. Asimismo, fue posible
ubicar una relacin entre diferencias en el desarrollo biogrfico del
sistema de apego y diferencias en los sistemas de fe o tipos
religiosos, las cuales se confirman en corrientes fundamentalistas.
Sin embargo, queda abierta la necesidad de realizar estudios
contextualizados que permitan ubicar las varianzas entre estas
correlaciones.Finalmente, nuestra breve consideracin de los aportes
de la psicologa de la religin al estudio del fundamentalismo
religioso nos permiti reubicar algunos presupuestos que adoptan
algunas aproximaciones a la temtica. Entre estos presupuestos
destacan tres: el carcter moderno de los fundamentalismos
contemporneos (frente a su supuesto carcter pre-moderno); la
necesidad de superar las visiones que reducen el fundamentalismo a
la patologa y la manipulacin, lo que requiere de investigaciones
que permitan identificar los distintos mecanismos psicolgicos que
se activan y que propician el desarrollo de prcticas
fundamentalistas; y finalmente, la consideracin que ofrece la
psicologa de la religin acerca de formas de introducir cambios en
prcticas de tipo fundamentalista, en particular mediante
transformaciones en la relacin que se establecen con los textos
fundamentales, lo que abre un espacio importante a la hermenutica y
exgesis bblica. La consideracin de la psicologa de la religin por
parte de las Teologas Latinoamericanas de la Liberacin se ha
concentrado principalmente en el psicoanlisis, donde se han
realizado dilogos fecundos con las consideraciones sobre religin de
Freud, Fromm, Jung, y ms tardamente Lacan. No obstante, es
necesario introducir la perspectiva que ofrecen estudios mucho ms
contextualizados, que permitan explorar los mecanismos
psico-evolutivos asociados al desarrollo de prcticas y conductas
religiosas al interior de comunidades particulares. En este nuevo
escenario, la consideracin de trabajos en la lnea de Lee
Kirkpatrick y otros, resulta de gran importancia para la
consideracin de las transformaciones religiosas que acontecen en
Costa Rica[footnoteRef:33]. [33: Sobre estas transformaciones ver
el reciente estudio de Laura Fuentes, Un men de creencias a fuego
lento? Acercamiento sociolgico a la religin en Costa Rica, Siwo 7,
1 (2013), 55-89.]
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