MATAFUEGOS DRAGO- DISTRIBUIDORA “SAN MARTIN” 4752-0841 4755-4702 MATAFUEGOS DRAGODSMTELEFONOS 4752-0841 4755-4702 “CALIDAD-SERIEDAD-PRECIO” 49 AÑOS JUNTO A LA INDUSTRIA AV. 101 – BALBIN – 2510 SAN MARTIN www.dragodsm.com.ar [email protected][email protected]4752-0841(fax) 4755-4702(fax) 1544160177 1535459872 FLOTA: 570*3122 Lunes a Viernes: 8-12 15-18 Sáb.: 8-13 Hs MATAFUEGOS DRAGO-DSM® Distribuidora “SAN MARTIN” Notas de interés Para: SR/S. CLIENTES- De: MATAFUEGOS DRAGODSM Fax: Páginas: Teléfono: Fecha: 27/12/2010 Asunto: RETRATO DE UNA POETA DISTINTA: Marguerite Yourcenar CC: Por Trad. María Mónaco y Lic. Miguel Martin (h). (La edición nos pertenece. Matafuegos DRAGODSM).- Urgente Para revisar Responder Drago DSM - Distribuidora San Martín http://www.dragodsm.com.ar
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“SAN MARTIN” Distribuidora Sandragodsm.com.ar/pdf/DRAGODSM-_RETRATO_DE_UNA_POETA... · relatos míticos y legendarios. La misma dimensión mítica se deja traslucir en su colección
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…….El amor y la locura son los motores que hacen andar la vida…..
Marguerite de Crayencour; Bruselas, 1903 - isla de Mount Desert, Maine, EE UU, 1987) Escritora francesa de origen belga.
De seudónimo Yourcenar, Marguerite de Crayencour nació en Bruselas (Bélgica) el 8 de Junio de 1903….su madre murió poco después del parto y su padre será para ella un apoyo en su vocación y una fuerte influencia que provocará su interés por la cultura clásica antigua, los viajes y la afición por la lectura….
Fue llevada muy pronto a Francia por el padre (natural de Lille) que, tras impartirle una educación bastante esmerada, la llevó siempre con él, en el curso de su cosmopolita existencia, comunicándole su amor por los viajes.
Con 16 años publicará su primer libro, un poemario titulado “El
jardín de las quimeras”….. además de poesía y narrativa escribirá
teatro, ensayo y traducciones….. entre estas últimas está su
traducción de “Las olas” de Virginia Woolf y “Lo que Maisie sabía” de
Henry James. En 1922 publicó su segundo libro de poemas “Los
dioses no han muerto”, cuyo título es representativo de su visión del
mundo y de sus temas más recurrentes.
Cursó estudios universitarios, especializándose en cultura clásica, y empezó a publicar diez años antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, aunque con escaso éxito.
De esta primera época son las novelas Alexis o el tratado del inútil combate (1928), que comenzó a despertar el interés de la crítica: obra de corte gidiano, es una lúcida y desinhibida vivisección de un fracaso existencial; La Nouvelle Eurydice (1929), menos tensa e inspirada respecto Alexis: Denier du rêve (1934), historia de un atentado fracasado contra Mussolini, donde la violencia política ocupa el primer plano; y La mort conduit l'attelafe (1934), colección de tres cuentos.
En 1929 publicó su primera novela “Alexis o el tratado del inútil
combate”, en forma de cartas que el protagonista escribe a su mujer
revelándola su preferencia sexual por los hombres. Un libro que
defiende la libertad sexual. Curiosamente en años posteriores ella
vivirá la misma situación de un amor imposible por un hombre
homosexual. Basada en esta experiencia surge su libro “Fuegos” de
poesía en prosa.
Sus largas estancias en Grecia dieron origen a una serie de ensayos reunidos en Viaje a Grecia y llevaron a su maduración la idea originaría de Fuegos (1936), una obra esencialmente lírica compuesta de
relatos míticos y legendarios. La misma dimensión mítica se deja traslucir en su colección de Cuentos orientales, publicada en 1938.
El año siguiente aparece El tiro de gracia, basada en un hecho real, una historia de amor y de muerte en un país devastado durante las luchas antibolcheviques. Son importantes también varios ensayos, como Pindare(1932) y Les songes et les sorts (1938).
En 1939 la guerra la sorprendió en los Estados Unidos y allí fijó su residencia, en Maine, dedicándose en un principio a la enseñanza y adquiriendo la nacionalidad norteamericana en 1948. Llevó a cabo también en este período una serie de refinadas traducciones de textos de diversa naturaleza: obras de Virginia Wolf, Henry James y K. Kavafis y la antología de poesía griega antigua La couronne et la lyre.
Su fama como novelista la debe a dos grandes novelas históricas que han tenido gran resonancia: Memorias de Adriano(1951), reconstrucción histórica realizada con gran celo documental de la vida del más ilustrado de los emperadores romanos.
Escrita a modo de carta dirigida como testamento espiritual a su sucesor designado, es una meditación del hombre sobre sí mismo, e ilustra el único remedio posible a la angustia de la muerte: la voluntad de vivir conscientemente, asumiendo el deber principal del hombre que es el perfeccionamiento interior.
La otra fue Opus nigrum (1965), obra fruto de cuidadosas investigaciones, que gira en torno a la figura del médico alquimista y filósofo Zenón, intelectual enfrentado a los problemas del conocimiento.
Publicó también el ensayo A beneficio de inventario (siete estudios sobre A. d'Aubigné, Piranesi, S. Lagerlöf, Kavafis, Th. Mann, etc.) y diversas obras teatrales como Electre ou la chute des masques (1954), Le mystère d'Alceste (1963) y el volumen de 1971 que comprende Dar al César, Le petite Sirène y Le dialogue dans le marécase. En 1974 publicó su autobiografía en dos volúmenes: Recordatorios y Archivos del Norte, frescos histórico-narrativos sobre su propia familia. Fue la primera mujer en ser elegida miembro de la Academia Francesa en 1980.
En el curso de un viaje a África llevó a término la redacción de los tres relatos que componen Como el agua que fluye (1982), y el ensayo Mishima o la visión del vacío (1981), fruto de la larga frecuentación de la obra del gran escritor japonés.
En 1982 vio la luz Con los ojos abiertos, libro de conversaciones con Matthieu Galey, que constituye una reveladora autobiografía….Matthieu Galey, escritor y crítico literario de la revista francesa L´Express, realizó una serie de entrevistas a Marguerite Yourcenar que esta autora revisó cuidadosamente y firmó con su nombre. Así nació la presente obra, a través de cuyas páginas podemos llegar al fondo del pensamiento de la gran escritora, que lo contempla todo con los ojos abiertos y habla con absoluta franqueza.
Ya sea hablando de la vida cotidiana, del amor, la amistad, la naturaleza, de Dios o de la literatura, la más célebre escritora contemporánea en lengua francesa tiene el don de situar siempre a gran altura las reflexiones…..el elevado nivel de sus reflexiones otorga a este libro una calidad e importancia difíciles de superar….da su visión muy lúcida sobre la vida y el devenir de los tiempos, además de aportar nuevos datos sobre su biografía hasta ahora desconocidos para el gran público…. creo que el autor con mucho acierto ha sabido darle todo el protagonismo a la entrevistada, quedando él en un segundo plano, preguntando sólo cuando debía y matizando en algún momento en concreto…..
……Me animo a decir que es válido no sólo para quienes nos encantó Memorias de Adriano, sino para cualquiera que quiera leer la vida de alguien que ha pasado con autenticidad y sentido en el panorama de la literatura mundial….Drag
La aventura del viaje se convierte en una forma privilegiada de descifrar el mundo….. a esto añade Yourcenar los otros dos medios de enriquecimiento respecto al conocimiento que circulan a través de su obra: las lecturas y los encuentros con los seres humanos:
Siempre ha habido muchas razones para viajar, de las cuales la más simple -y ya compleja- consiste en hacerlo por la ganancia y por la aventura, dos móviles difícilmente separables incluso en el caso de Las mil y una noches y en el de Marco Polo. Para convertir a una religión, en la que uno cree, a otros hombres supuestamente sumidos en la noche de la ignorancia, como los franciscanos que penetraron en el imperio mongol, Francisco Javier en el Japón o asimismo los monjes hindúes que evangelizaron China, o los monjes chinos de camino hacia el Japón. Hay otros casos en que se viaja para regresar, como Ulises, a una patria perdida o -como lo hacían, al parecer, los grandes navegantes primitivos-con la esperanza de encontrar una isla más favorable que aquella
que abandonaban. Muy pronto, a esos motivos viene a añadirse un nuevo móvil: la búsqueda del conocimiento. Ulises, como tan bien lo vio el poeta griego moderno Cavafis, encuentra, en las numerosas escalas que lo separan de Ítaca, una ocasión para instruirse y gozar de la vida. Los viajes en busca del conocimiento son de todos los tiempos: conocemos aquellos, a menudo legendarios, de los sabios griegos a Egipto, de los romanos a Grecia, de los japoneses a Corea o a China, de los filósofos occidentales de la edad media al mundo musulmán y a Asia. El viaje a lejanas regiones se convirtió en un ingrediente casi indispensable de la vida de los filósofos, ya se tratara de Solón o de Paracelso. En todos los casos, se trata de informarse acerca del mundo tal cual es y de instruirse también ante los vestigios de lo que ha sido. [...]
Margarite con pocos meses de edad….
“Una parte de cada vida, y aun de cada vida insignificante,
transcurre en buscar las razones de ser, los puntos de partida, las
fuentes. Mi impotencia para descubrirlos me llevó a veces a las
explicaciones mágicas, a buscar en los delirios de lo oculto lo que el
sentido común no alcanzaba a darme. Cuando los cálculos
complicados resultan falsos, cuando los mismos filósofos no tienen ya
nada que decirnos, es excusable volverse hacia el parloteo fortuito de
las aves, o hacia el lejano contrapeso de los astros”…
Con los ojos abiertos (1980), afirma Yourcenar:
Tengo varias religiones, como tengo varias patrias, de manera que en cierto sentido no pertenezco quizás a ninguna.
No pienso por cierto en renegar del Hombre que ha dicho que aquellos que tengan hambre de fe y de justicia serán saciados (en otro mundo, con seguridad, porque en el nuestro no es verdad), pero menos renuncio a la sabiduría taoísta, parecida a un agua límpida, unas veces clara, otras oscura, bajo la cual se descubre el trasfondo de las cosas.
Estoy agradecida por lo precioso que me han enseñado sobre mí misma, y en la medida en que he emprendido y proseguido el estudio, al tantrismo, y a sus métodos casi fisiológicos para despertar las fuerzas del espíritu y del cuerpo, y al zen, esa espada centelleante. Sobre todo, permanezco profundamente ligada al conocimiento budista, estudiado a través de diferentes escuelas que, como las diferentes sectas cristianas, me parecen menos contradecirse que completarse.
No sólo su compasión por todo ser viviente amplía nuestras nociones, muchas veces mezquinas, de la caridad; no sólo, como los presocráticos, vuelve a poner al hombre, pasajero, en un universo que pasa, sino que además, como Sócrates (y confiándose, por supuesto), nos pone en guardia contra las especulaciones metafísicas ambiciosas, para incitarnos, sobre todo a conocernos mejor y, como las filosofías modernas consideradas más audaces, insiste en la necesidad de depender sólo de nosotros mismos: «Sed una lámpara para vosotros mismos...»
ANDREAS EMBIRICOS, EL AMIGO GRIEGO QUE MARGUERITE AMÓ Y A QUIEN LE DEDICÓ CUENTOS ORIENTALES
ANHELOSDesearía vivir en un mundo sin ruidos artificiales e inútiles, sin velocidad y en el cual la noción misma de velocidad sería despreciada o aborrecida; los medios rápidos de transporte estarían reservados para las profesiones indispensables o para algunos casos graves.Un mundo sin efusión de sangre humana o animal, en el cual todo crimen se consideraría odioso, conllevando sanciones prácticas y purificaciones morales. El hombre manchado de sangre, automáti-camente apartado por estimarse mancillado, extraviado e insensato.Un mundo en el cual la sexualidad, en todas sus formas, se consideraría sagrada, aunque no necesariamente situada en el más alto rango de lo sagrado.Un mundo en el que sería vergonzoso e ilegal tener más de tres hijos. [...]Un mundo en el que la prostitución sería solamente ritual. [...]Un mundo que tendría muy en alto la idea de renovación y que despreciaría la noción de novedad. [...]Un mundo en el que todo objeto viviente, árbol, animal, sería sagrado y jamás destruido, salvo por absoluta necesidad y con un sentimiento de aflicción. [...]Un mundo sin idolatría pero rico en respeto.Un mundo en el cual la muerte sería una gran aventura.Un mundo en el cual el suicidio sería la norma cuando comenzara el debilitamiento irreparable de las facultades. Los que a ello se negaran podrían vivir, pero sin honor. [...]
ODIOSLa velocidad inútilLa agitación inútilLa publicidad, es decir, la imposturaLa rivalidad económica llevada al paroxismoLa fabricación de objetos inútilesEl sometimiento y embotamiento de las masas ocupadas en fabricar esos objetos. [...]La separación del hombre de las formas animales y vegetales vivas.El ruido mecánico. [...
PROYECTOSAusencia total del miedo físico.Ausencia total del miedo intelectual (creo que ya está logrado)Aprender a ignorar el ruido. [...]Rectificar siempre si el mínimo error se ha dicho o escrito.Recordar siempre que cierto coeficiente de error es humano.
Principales virtudes:Serenidad (ausencia de agitación inútil)Valentía (casi lo mismo)Atención, sin cesar alertaSobriedad (ausencia de abusos)Circunspección (rigor o prudencia)No malignidad (bondad)Tomar fuerzas momento tras momento. Es Dios (quienquiera que Él sea) quien proveerá el valor de mañana o pasado mañana. Intentar estar o parecer tranquilo. La calma es calmante.Volver a leer las cartas manuscritas y retocarlas con el fin de aclarar las palabras poco legibles. No olvidar jamás que escribimos para comunicarnos.¿La alegría? No. Prematura en un mundo miserable.¿La felicidad? Tal vez. Pero entonces que la felicidad sea un estanque claro en el cual el dolor vaya a beber.Los cuatro votos:Por numerosos que sean mis erroresMe esforzaré en vencerlos.Por difícil que sea el estudioA él me entregaré.Por ardua que sea la vía de la perfecciónNo renunciaré a caminar en ella.Por innumerables que sean las criaturas vivientes En la extensión de los tres mundos,Trabajaré para su salvación.Después de esto, todo está dicho y no hay ninguna necesidad de otro precepto en esta tierra.
PENSAMIENTOS Y PRECEPTOSHacer de cada espacio donde se esté, un lugar limpio, aireado, claro, un oasis para uno mismo y para los otros.Un lugar en el cual no entre el ruido inútil.Observar las disciplinas humildes. Fidelidad en las pequeñas cosas.Dejar cada recinto, cada objeto, más limpio, en lo posible más agradable a la vista que antes de haber ingresado en él, de haberlo tocado. [...]Jamás dejar tras de sí un trabajo sin terminar que otros tengan que realizar en lugar nuestro. [...]Tomar un poco de vino en la noche, como una deliciosa medicina.La cerveza, alimento líquido. La sidra, esencia del vergel.El té, caricia de Buda. Estimulante ligero, apoyo casi espiritual.El café, auxiliar casi ya demasiado fuerte. Un poco, en la mañana, pero con intervalos durante la jornada, en caso de gran fatiga. [...]Cuando era joven, amaba bastante el pintalabios y el rubor en las mejillas que enciende el color de los ojos. Ahora no, o casi nunca y apenas. Que
nuestro último rostro sea visto tal y como es.Aceptar la enfermedad. Tres palabras. Cada letra de esas tres palabras representa millares de esfuerzos. [...]Hoy vi la sabia rana sobre la roca, al borde de la toma de agua en el jardín. Inmóvil, como mineral, bebiendo la luz y el aire, muy antigua y venerable criatura dotada con una sabiduría anfibia. Y tan lejos de mí que no existemedio alguno para hacerle percibir mi amistad por ella.
Cuentos orientales
Personajes fronterizos, ese tipo de personas extremas o singulares
donde la vida expone, desafiante e impúdicamente, el misterio de su esencia
y del motor que la mueve. Visionarios, poseídos por lo absoluto, marcados
por el encuentro con lo imposible o lo irreversible. Y lo mismo podría decirse
de las situaciones que plantea. Es en ellas, y no en las circunstancias más
generalizadas, donde el enigma apunta con un dedo invisible, riéndose de las
apariencias usuales que, así, pasan a ser un respiro para los humanos, una
base aparentemente firme donde acomodarse para no enloquecer y no ser
desbordados por lo desconocido. Lo desconocido, la mayor parte de la vida,
como la materia oscura en el universo físico que es invisible pero decisiva.
como le llamaría el mítico libro chino de las mutaciones. I Ching, el libro
anónimo y ancestral y su enigmático oráculo.
El último cuento del libro “La tristeza de Cornelius Berg” vuelve a
hablar, (como el primero, formando el círculo infinito de la serpiente que se
muerde la cola) de un viejo pintor, En esta ocasión es un pintor que ha
perdido el don creativo, pero sus sueños son geniales. ¿Cómo sería el mundo
si Dios, como pintor del universo, se hubiera limitado a pintar paisajes?. La
parte más bella y magnífica de la creación...
Solo la muerte pudo detener el talento de Marguerite; A sus 84 años y con una lucidez extraordinaria, la sorprende escribiendo sus memorias y las de sus ancestros en el tercer tomo-Quoi?L`ÉTERNITÉ (¿Que es la Eternidad?) el cual quedó trunco-y que formaba parte de su obra Le Labyrinthe du Monde-
Después de Souvenirs peux (1974) (recuerdos piadosos) que evoca la historia de su familia materna, y de Archives du Nord (1977) (archivos del norte), que describe la genealogía paterna, Marguerite Yourcenar trabajaba en el tercer tomo, Quoi?L`Éternitè , habla en el, de la figura prestigiosa de su padre, la austeridad del castillo familiar y resalta una educación libre comparable a la iniciación de un viaje. El tercer volumen -- Quoi? L`Éternité -- fue publicado posterior a su muerte, en 1988
Disfrutemos un breve momento del relato de la autora (con sus ojos de niña) ……..
Adolescentes de la Gran Guerra
Tenía 14 años recién cumplidos, la vida continuaban su curso, algunos meses antes, los Americanos habían declarado la guerra a Alemania; en Mont-Noir, donde teníamos nuestro “château”, ya hacía 4 años que no nos pertenecía más, ocupado por el Estado Mayor Británico había sido consecutivamente bombardeado, y ahora, esa obra de
arquitectura, elegante, con brillantes ladrillos, no era más que un esqueleto rodeado trágicamente de otros aun más grandes, los esqueletos de nuestros queridos árboles. Michel, mi padre, hablaba apenas de todo eso, le parecía que una catástrofe- que en efecto continúa aun-se abatía sobre al mundo y que había hecho desaparecer la razón humana. Yo no me daba realmente cuenta, la guerra se sentía más en la ciudad, sobretodo en Paris, pero los soldados con licencias que se sentaban en las bancas de Champs-Élysées, ponían un poco de color entre tanto dolor y muerte; ellos pasaban sus cortas vacaciones mirando a las parisinas y haciéndoles cambiar sus costumbres al menos por unos momentos y luego encontrándose en las penumbras con las prostitutas al anochecer. Michel para romper su nostalgia “de la Riviera” y de sus casinos, había decidido ir a pasar algunos día a Enghien-les-Bains para reencontrarse con el verde,: el verde de los árboles el verde del paisaje y sobretodo el verde - des tapis verts-- (el color de las tablas de juegos en el casino); Mientras que él probaba su suerte “moderadamente” por su poco dinero--de tiempos de guerra-- yo, paseaba en los parques y bosques en compañía de Camille, la pequeña belga y única sirvienta que nos quedaba. Camille era una suerte de regalo de una tía de mi madre, la Bruxelloise tía Jeanne; Ella había venido con nosotros en los terribles momentos en que comenzó la guerra, donde hubo que huir a la casa de mi medio hermano, en una playa belga y luego una estadía difícil en Alemania antes de alcanzar Paris. Esta pequeña pelirroja de 17 años, hija de obreros, era ágil y graciosa, sí, tenía la agilidad de una joven “cabra”. Teníamos casi la misma edad, fue para mí una verdadera compañía, o casi; durante 5 años ella fue novia de un soldado con licencia, ella le llevaba pequeñas cartas al frente y yo le ayudaba a escribir; el resto del tiempo no pensaba en otra cosa que imaginar el peligro que él corría en las trincheras. La guerra no nos impedía de jugar o ir a correr al borde del lago: un frondoso follaje rodeaba el camino, el suelo lleno de hojas de mil colores, nos divertíamos caminando sobre ellas y arrastrando nuestros pies, eran sin duda hojas secas y crujientes del último otoño. Con delgados pinos y pequeños árboles el lago parecía indiferente al dolor de nuestra realidad, las hileras de canoas blancas atadas una al lado de la otra en la orilla ¡y pensar que la mayoría de sus dueños, sin duda estarían en las trincheras!.