Anton Pannekoek - Los Consejos Obreros 2da Parte

8/14/2019 Anton Pannekoek - Los Consejos Obreros 2da Parte

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Anton Pannekoek

LOS CONSEJOS OBREROS (II) Los siguientes textos pertenecen a las partes de la obra de Anton Pannekoek Los Consejos Obreros, 1946(los captulos El pensamiento, El enemigo, La guerra y La paz !ue no "ueron incluidos en la edici#n$ispanoa%ericana de la editorial Proyeccin, pero s en la ib&rica de !ero-!y" (19'' )e $an reali*ado

correcciones puntuales all donde $aba de"ectos de traducci#n y cuando la soluci#n era clara

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I#$ICE%

AP-./L0 2 EL PE#&'(IE#)O

4La democracia1

3Comunismo y socialismo6

AP-./L0 2 L' *+E,,'

3En el abismo15

AP-./L0 2 L' P'!

acia una nue!a libertad77

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aptulo 2 El pensamiento

"# La democracia

La de%ocracia $a sido la "or%a natural de organi*aci#n de las co%unidades $u%anas pri%iti8as

eunidos en asa%bleas, todos los %ie%bros de la tribu decidan por s %is%os y con absolutaigualdad sobre todas las acti8idades co%unes Lo %is%o suceda en los pri%eros desarrollos de laburguesa, tanto en las ciudades griegas de la Antig:edad co%o en las de talia y ;landes, en las en esta de%ocracia !ue los escla8os en la de la Antig:edad @, por lo co%n, a %ayor ri!ue*a,%>s in"luencia se tena en estas asa%bleas La de%ocracia era la "or%a de colaboraci#n y deautogobierno de los productores libres e iguales, per%aneciendo cada uno dueBo de sus propios%edios de producci#n, de su terreno, de su tienda, de sus $erra%ientas


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 2 de 25=edia, cuando los %ercenarios de los prncipes do%inaron a los ciudadanos ar%ados, "ueronsupri%idas la libertad de las ciudades y la de%ocracia !ue en ellas reinaba

La era de la de%ocracia burguesa co%en*# con el naci%iento del capitalis%o? al %enos, si lade%ocracia %is%a no se reali*# r>pida%ente en la pr>ctica, surgieron sus condiciones"unda%entales cter %arcada%ente de%ocr>tico, por!ue la luc$acontra el "eudalis%o necesitaba las "uer*as co%binadas de todos los ciudadanos Pero lasconstituciones aplicadas 8erdadera%ente eran bien di"erentes? los capitalistas industriales !ue noeran, entonces, ni bastante nu%erosos ni bastante poderosos, te%an !ue las clases in"eriores, a!uienes aplastaban baCo la co%petencia y la explotaci#n, pudieran acabar por controlar lalegislaci#n Por lo !ue estas clases "ueron ta%bi&n pri8adas del derec$o de 8oto


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 6 de 25proble%as con la 8isi#n de la sociedad existente )e con8ierten en polticos pro"esionales !ue, co%olos de otros partidos, "or%an un poder aparte, casi independiente, por enci%a del pueblo

Ade%>s, estos Parla%entos elegidos por el pueblo no tienen poder total sobre el s pro"undo !ue resulta dela indignaci#n contra la $u%illaci#n de la dignidad $u%ana

ntico se cortaban las relaciones con

todo recuerdo del "eudalis%o tica do%ina incluso la poltica colonial La opini#n pblica no puedead%itir la idea de !ue Hortea%&rica pueda do%inar y escla8i*ar ra*as y pueblos extranCeros )e les

$ace, por lo tanto, aliados de su propio gobierno independiente Pero, auto%>tica%ente, lasupre%aca "inanciera todopoderosa de Hortea%&rica $ace a estos pueblos an %>s dependientesde lo !ue $abra podido $acerles cual!uier dependencia "or%al Por otro lado, es necesarioco%prender !ue el car>cter "uerte%ente de%ocr>tico de los senti%ientos y tradiciones populares notrae consigo, sin e%bargo, la creaci#n de las correspondientes instituciones polticas


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 5 de 25para con8encer a los trabaCadores de !ue renuncien al poder y per%itir !ue sus #rganos de gobiernosean colocados dentro del s ele8ada"or%a de democracia, la 8erdadera democracia del trabajo La de%ocracia poltica, burguesa, nopuede ser, en el %eCor de los casos, %>s !ue :ormalF da a cada uno los %is%os derec$os legales,pero no se preocupa apenas de saber si de ello resulta algn tipo de seguridad en la 8ida, por!ue nose ocupa ni de la 8ida econ#%ica ni de la producci#n sitos !ue no participanen la producci#n se excluir>n por s %is%os auto%>tica%ente de toda participaci#n en lasdecisiones? pero este $ec$o no puede ser considerado co%o una "alta de de%ocraciaF no es su

persona, sino su :uncinla !ue les $abr> excluido de estas decisiones

)e escuc$a decir con "recuencia !ue el %undo %oderno se encuentra "rente a un dile%a"unda%entalF 8$emocracia o dictadura9Para acabar diciendo !ue la clase obrera debe apoyar contodas sus "uer*as la causa de la de%ocracia ctica elprincipio de la organi*aci#n en onseCos, los trabaCadores resol8er>n el gran proble%a

+ ++

Crculo Internacional de Comunistas 'ntibolc.e/i0ues - cicaeb3ya.oo4com - .ttp%4geocities4comcicaeb


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$# Comunismo y socialismo#

iblia s o %enos teBidas de co%unis%o

, esta ideaco%unista entre obreros, antiguos ca%pesinos e%puCados $acia las ">bricas por el $a%bre, idea !uese %ani"estaba en sus co%ien*os co%o una re8uelta, con la naciente co%prensi#n del papel de las%>!uinas para ali8iar el trabaCo Pero no poda pasar del ni8el ut#pico, de las especulacionesintelectuales sobre una %eCor "or%a de sociedad Pues donde los obreros actuaban en la pr>ctica y%antenan una luc$a acti8a de clase, no buscaban en realidad %>s !ue re"or%as y tendan al logrode derec$os polticos (co%o, por eCe%plo, en el %o8i%iento cartista ingl&s

onsagrando su genio cient"ico, su dedicaci#n y sus ideas a la luc$a social, Oarl =arx dio a lasconcepciones co%unistas un s#lido "unda%ento )u teora, el materialismo .istrico, %ostraba !ueel desarrollo de la producci#n %aterial y, por consiguiente, el trabaCo $u%ano, era la "uer*a %otri*

de todo desarrollo social? %ostraba ta%bi&n !ue la luc$a de clases era el ncleo "unda%ental de la$istoria lisis cient"ico del capitalis%o probaba !ue el %odo de producci#n de este siste%a,co%o resultado de su propia e8oluci#n, de la concentraci#n de capital y del creci%iento de la luc$ade clases, acabara por lle8ar a la clase obrera a to%ar el poder y trans"or%ar con ello el %odo deproducci#n capitalista en co%unista

Ee este %odo, las aspiraciones e ideales nacidos entre los obreros tu8ieron una nue8a baseF la deuna concepci#n clara a la !ue re"erirse en el por8enir Pero, natural%ente, todas las ideas 8igentesno "ueron trans"or%adas de una sola 8e* ni uni"icadas en una sola concepci#n /na nue8a cienciapuede eCercer una in"luencia en el pensa%iento y los actos de un indi8iduo? pero las ideas y losactos de las %asas, de las clases sociales, est>n deter%inadas por la experiencia de la 8ida /npensador cient"ico est>, por lo general, %>s a8an*ado respecto al %undo? es el pri%ero en

co%prender las nue8as leyes y relaciones y en "or%ularlas Ee este %odo, ayuda a los otros en la%edida en !ue, gracias a &l, pueden co%prender %>s r>pida%ente? pero esto no i%pide !ue estaco%prensi#n deba ser lograda luc$ando dura%ente a partir de la experiencia personal, !ue cada unodebe apropi>rsela, antes de !ue pueda traducirse en una %odi"icaci#n del co%porta%iento Lasideas %arxistas penetraron cada 8e* %>s en las %asas, pero co%o una lecci#n aprendida de%e%oria %>s !ue co%o algo !ue da "or%a, colorea, re"uer*a y aclara lo !ue nace por s %is%o enla clase obrera so%etida a la do%inaci#n capitalista Kracias a ellas, el co%unis%o, ayer toda8autopa, es decir, creaci#n de la %ente !ue era necesario lle8ar a la pr>ctica, lleg# ser una ciencia!ue predeca la trans"or%aci#n del siste%a de trabaCo por la luc$a de los trabaCadores? ciencia!uei%peda, al %is%o tie%po, !uerer lograr obCeti8os irreales co%o por eCe%plo un retroceso, o"or%ular consignas irreali*ables, o perderse en concepciones pura%ente ideol#gicas? ciencia!ue sepoda aprender y !ue, cierta%ente, ter%inara por ser aceptada por todos, co%o las ienciasHaturales, y !ue no se puede do%inar total%ente Pero exista sin e%bargo una di"erencia con lasciencias de la naturale*a, y era !ue cada obrero, en su 8ida diaria de trabaCo, $alla un %aterial deexperiencia donde puede controlar per%anente%ente las correctas tesis de la teora



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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina ? de 25 s leCos i%pedir !ue la idea de liberacin desapare*ca de laconciencia, cuando despu&s de una luc$a encarni*ada se 8e !ue el ene%igo es sie%pretodopoderoso y el capitalis%o sigue estando en pie y parece indestructible, $aciendo !ue esta ideade liberacin pare*ca irreali*able )i un periodo de prosperidad del capitalis%o, una coyuntura"a8orable, traen consigo una %eCora de las condiciones de trabaCo, si dis%inuye la %iseriadesesperada de los obreros, &stos no se preocupan %>s !ue de lo cotidiano, de la %eCora pr>ctica y

directa del trabaCo y abandonan toda especulaci#n sobre el "uturo )urgen dudas sobre la predicci#nde un ine8itable "in del capitalis%o y una re8oluci#n proletaria parece tan i%posible co%o intil @ayen todo ello un :ondo de /erdad< ya 0ue las :ormas 0ue la teora .aba tomado al trans:ormarse endoctrina prctica se con/ierten en ine:icaces durante este perodo limitado del capitalismo en 0ue lascondiciones no son las adecuadas

las nue8as ideas s !ue de luc$arcontra el peligro %>s a%ena*ador creado por el capitalis%o, no contra el siste%a %is%o? pero, anas, se encuentra el ata!ue de principio contra el "unda%ento del capitalis%oF la /enta y compralibres cter de la luc$a obrera Comunismo y socialismoencontraron su expresi#n %>slograda en el (ani:iesto Comunista, redactado por =arx y


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina A de 25clase obrera, lle8ar> al co%unis%o Ho se encuentra en el %is%o, sin e%bargo, nada %>s !ue eldeseo de una sociedad %eCorF ni plan, ni directri* para el estableci%iento y construcci#n de otro%odelo de sociedad )#lo resuena una lla%ada apasionada a los proletarios de todos los pases para!ue luc$en y se unan a ni8el internacional Ee este %odo estaban colocadas las bases de la "uturaluc$a obrera

Pero se nota la &poca de su redacci#n en el (ani:iesto? se detecta la in"luencia de opiniones y deconcepciones relati8as a la sociedad de entonces y esto es especial%ente patente en el progra%apr>ctico !ue se propone para el in%ediato por8enir Preconi*a, en e"ecto, la con!uista del s leCos por 8as radicales, la re8oluci#nburguesa!ue se esperaba con i%paciencia en Ale%ania Eesarroll# ta%bi&n la idea de !ue esnecesario e%plear el poder del s clases !ue estabanopri%idas, si !uera lograr el poder del s !ue por los derec$os c8icos y el %o8i%iento sindical, la seguridad en el e%pleo yla %eCora de las condiciones de trabaCo A %enudo $a aso%brado el $ec$o de !ue la clase del pasen !ue el capitalis%o $aba conocido su pri%er desarrollo y con tal "uer*a $aya perdido su puesto ala cabe*a del %o8i%iento obrero Pero puede co%pararse esto con el naci%iento de la burguesaalgunos siglos antes Eonde "loreca, pri%ero en las ciudades de talia y ;landes, donde logr# to%ar

"uer*a, pero no lo bastante co%o para destruir el "eudalis%o, su"ri# despu&s un par#n y acab# por8egetar, rica por supuesto, pero sin !ue su poder siguiera au%entando? en otros pases, por elcontrario, co%o en Iolanda o nglaterra, el r>pido desarrollo de la burguesa le per%iti# to%ar elpoder por co%pleto Los obreros ingleses del siglo DD no eran, sin duda, capaces de derribar elcapitalis%o durante sus pri%eras luc$asF pudieron, sin e%bargo, re"or*arse lo su"iciente co%o paraconstituir sus sindicatos e i%poner una %eCora de sus condiciones de trabaCo? pero, de este %odo,se con8irtieron en un ncleo de pri8ilegiados, participando en los bene"icios del %onopolio industrialy co%ercial de la burguesa inglesa Ad$iri&ndose en esto al indi8idualis%o reinante, estos obrerosorgani*ados se preocupaban %uy poco de las %asas %iserables y desorgani*adas !ue 8i8an en losbarrios baCos Ho pensaban en establecer un nue8o y %eCor %odo de producci#n )uinternacionalismo, tal co%o aparece en la pri%era 'sociacin Internacional de )rabajadoreso en sucolaboraci#n con los antiguos %ie%bros de la Liga de los Comunistas, tena principal%ente porobCeti8o %antener su ni8el salarial y lle8ar a cabo, en otros pases, la luc$a para lograr una buenasindicali*aci#n



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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina B de 25 bricas, uobligarles a doblegarse ante usureros y co%erciantes ndose despu&s de 15', y an %>s despu&s de 1593 $asta la Pri%eraKuerra =undial La industria siderrgica, cuya tasa de creci%iento proporcion# la %eCor %edida delrit%o de desarrollo industrial, super# en unas decenas de aBos la de nglaterra y se coloc# en elsegundo lugar, despu&s de pida%ente bricas y contra los #rganos del %bito econ#%ico para un reconoci%ientode sus derec$os en la ">brica se una con la luc$a por las libertades pblicas y los derec$os

de%ocr>ticos , del %perio (eic$ procla%ado en ersalles el 15 de enero de 15'1, despu&s de la8ictoria ale%ana sobre ;rancia y !ue consagr# el do%inio prusiano (H del .



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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 1F de 25$icieron cada 8e* %>s su aparici#n en la propaganda del partido ++ Pero ello no se traduCo en unca%bio de no%bre de &ste y, co%o en Ale%ania, "ue adoptado en el %undo entero

Ee $ec$o, las ideas socialde%#cratas, !ue surgan a$ora por todas partes y penetraban all dondela industria capitalista concentraba en sus ">bricas a grandes %asas de obreros, correspondan a lasdel (ani:iesto Comunista tico, siendo el su"ragio uni8ersal un co%ien*o pro%etedor

cticas y se !uedaba a un ni8el de"ensi8o, la

*+rra"os )e recuerda lascrticas !ue =arx y


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 12 de 25deseo de dis%inuir el poder de los prncipes y los %ilitares, pareca poder ser logrado sin re8oluci#n)i deseaban eCercer in"luencia sobre el s radicales Pues esta luc$a $abra podido destruirsus organi*aciones y la base de su existencia Hi !ue decir tiene !ue con todo esto se %e*clabansenti%ientos nacionalistas, a 8eces clara%ente, pero %>s a %enudo tan s#lo de %odo "or%al

s alto acausa de la guerra de 1914 n, de la burguesa y de los generales, la %>!uina del Partido, su poder %oral y su capacidadde organi*aci#n ndose en el argu%entode !ue el %ilitaris%o ale%>n era el peor ene%igo de la clase obrera, la a%ena*a %as peligrosa, lospartidos socialde%#cratas decidieron colocarse al lado de sus respecti8os Kobiernos? procla%aron latregua entre las clases sociales y se pusieron de este %odo al ser8icio de la burguesa, as co%o ade"ender el poder %undial de ;rancia e nglaterra

La Pri%era Kuerra =undial traCo consigo el derru%ba%iento catastr#"ico de la socialde%ocraciaale%ana s !ue en restablecer lo %>s r>pido posible el orden nor%al delas cosas, es decir, burgu;s, y ante todo !ueran restablecer un centro o"icial para la organi*aci#n desu poder @ cuando los obreros exigan una legislaci#n socialista, era ">cil re"utarles dici&ndoles !uela %ayora no $aba 8otado al socialis%o en las elecciones y !ue era necesario doblegarse a lasdecisiones de la %ayora, co%o buenos de%#cratas )e cre# una comisin para la socializacin"or%ada por te#ricos del Partido y econo%istas de%#cratas capaces, !ue deban deter%inar lasposibilidades de sociali*aci#n? al cabo de un aBo aproxi%ada%ente esta o%isi#n entreg# suin"or%eF se poda leer en &l !ue la sociali*aci#n era algo bien di"cil y !ue era necesario noprecipitarse @ cuando se per"il# entre los obreros una luc$a %>s intensa pro8ocada por atentadosde los reaccionarios, !ue a%ena*aba con arrastrar a las %asas, los Ce"es socialde%#cratas dedicaronsu tie%po a recordar a todos lo !ue ya $aba sido obtenido y !ue era necesario no poner en peligroFla epblica, el reconoci%iento de los )indicatos, !ue au%entaban en a"iliados y "uer*a, la llegada alKobierno de los socialistas


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 16 de 25 Los obreros lo experi%entaron y pudieron co%probar !ue no era otra cosa !ue capitalis%o ndose incapa* de organi*ar de nue8o la producci#n, nobuscaba %>s !ue enri!uecerse bricas y acab# por $undir a todo el %undo en la crisis y el dese%pleo @, cuando eleC&rcito de los nacionalistas y del gran apital se organi*# y se apoder# del poder, los Ce"essocialde%#cratas, en8eCecidos, no se atre8ieron ya a lla%ar a una resistencia obrera seria Lasocialde%ocracia !ue antaBo se presentaba a s %is%a co%o liberadora del mundo se derru%b#sin pena ni gloria

Lo %is%o sucedi# en todos los pases, aun!ue baCo la "or%a %enos catastr#"ica de una aparienciade 8ida La socialde%ocracia de la posguerra se trans"or%# en un partido burgu&s, dedicado a lare"or%a del capitalis%o @a no se trataba de con!uistar el poder por la luc$a de la clase obrera y deinstaurar el da de %aBana el orden socialista, sino de organi*ar el capitalis%o, %ediante lainter8enci#n del ndose retrasado ante el desarrollo delcapitalis%o, incapa* de $acer "rente a las nue8as necesidades de la luc$a, degenerando en unaideologa burguesa i%potente < incluso lo !ue constitua su ncleo econ#%ico, es decir la idea de!ue el capitalis%o poda ser ordenado %ediante la inter8enci#n del ctica %>s !ue cuando otros lo adoptaron, por lo de%>s de "or%a total%ente distinta a la !ue lossocialistas $aban pensado

Pero a "inales del siglo DD y co%ien*os del DD, no todos los pases conocieron este do%inioexclusi8o de la socialde%ocracia sobre las ideas de los obreros =>s concreta%ente en los paseslatinos, co%o ;rancia y s as"ixiante !ue el del capitalis%o/na 8erdadera re8oluci#n obrera, segn el %o8i%iento sindicalista, no sera otra cosa %>s !ue ladestrucci#n del


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 17 de 25acci#n a todos los obreros n la producci#n

)e 8e surgir ntida%ente en este g&nero de concepciones lo !ue "altaba en la concepci#nsocialde%#crataF la autodeterminacin de los trabajadores y la necesidad de una organizacin declase pura Pero estas ideas per%anecan baCo una "or%a !ue traicionaba clara%ente su origen, esdecir, el $ec$o de !ue se $aban desarrollado dentro ce un capitalis%o %uy especial y toda8a d&bilFel de ;rancia A!u pri%aba sie%pre principal%ente el pe!ueBo capitalis%oF d&bil concentraci#ncapitalista, nada de gran industria ni de gran apital, co%o en Ale%ania, para $acer de los obreroslos participantes explotados de un gran desarrollo s !ue de una "or%a negati8a de no participaci#n !ue, ende"initi8a, descuidaba e incluso negaba la "uer*a real de la ideologa nacionalista )e a"ir%aba !uecada uno era libre de participar, "uera del sindicato, segn sus concepciones :ilos:icas o polticas,

en otras "or%as de luc$a, %as esta declaraci#n en realidad no $aca %>s !ue %ani"estar la debilidadde la clase obrera toda8a en su in"ancia y !ue apenas poda de"ender su puesto en el ordenexistente %>s intentando negar todas las 8ieCas o nue8as concepciones ideol#gicas Pero, de este%odo, los grandes proble%as de la organi*aci#n social de la producci#n !uedaban en segundoplano @ por consiguiente, no poda co%prenderse !ue estos sindicatos, !ue deban lle8ar a cabouna luc$a 8ictoriosa contra el gran capital gracias a su estricta organi*aci#n, 8eran crecer en suseno una burocracia de Ce"es !ue do%inara a los obreros La direcci#n de la producci#n por lossindicatos, es decir, en realidad la direcci#n de la producci#n por los Ce"es sindicalistas, es otra cosapor co%pleto distinta a de la direcci#n de la producci#n por los obreros %is%os? se trata, de $ec$o,de la supre%aca de una capa de "uncionarios dirigentes, es decir, en de"initi8a, el %is%o tipo deorgani*aci#n !ue el preconi*ado por la )ocialde%ocracia

ctica, la ideologa sindicalistaconoci# ta%bi&n la !uiebra con el estallido de la Pri%eraKuerra =undial, cuando los dirigentes sindicalistas, arrastrados por una ola de patrioteris%o, sealinearon al lado del Kobierno y de la burguesa Iablaban de luc$ar contra el i%perialis%o ale%>n ysu ser8idor la )ocialde%ocracia, a%bas ra%as de un %is%o >rbol, tan peligroso el uno co%o la otracon sus senti%ientos liberales en gran parte de origen burgu&s cticas re"or%istassindicales !ue en los de%>s pases s !ue un si%ulacro de conciencia de clasey de organi*aci#n La conciencia de clase "ue a$ogada por el nacionalis%o? la organi*aci#n erigidapor los obreros para luc$ar contra el apital, se $aba con8ertido en un instru%ento de &ste parareducirles an %>s a la escla8itud



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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 15 de 25 )#lo algunos pe!ueBos grupos desperdigados %antenan 8i8a esta idea, de !ue la luc$a de clase,cuando to%e la "or%a de una re8oluci#n obrera, pondr> "in al do%inio de la burguesa y derribar> alcapitalis%o ean en la guerra %undial el esbo*o de un nue8o desarrollo Lo !ue esta guerra $abadestruido era sobre todo ilusionesF ilusi#n de una e8oluci#n pac"ica $acia un %undo %eCor, ilusi#nde la con!uista del Poder por %&todos sua8es Ante los obreros se %ostraba la realidad brutal yterribleF s#lo una luc$a "ero* podr> per%itir con!uistar la libertad y controlar la producci#n Peroesta 8erdad estaba aco%paBada de nue8as pro%esas stro"e para el capitalis%o

Ee este %odo surgan nue8as ideas nea%ente, contra la8oluntad de los dirigentes y de los partidos, 8iolenta%ente repri%idas por el Poder, pero eran elinicio de una nue8a orientaci#n on ella, naca un nue8o entusias%o y 8ea la lu* un nue8odesarrollo del pensa%iento

Los grupos !ue, durante la guerra, se $aban ad$erido a la teora de la luc$a de clase y al ideal dela re8oluci#n proletaria y !ue "or%aban, por ello, una pe!ueBa 8anguardia del "uturo %o8i%iento de%asas, $aban rec$a*ado el apelati8o des$onroso de socialistas etornando a los gloriososco%ien*os del %o8i%iento, al (ani:iesto Comunista, to%aron el no%bre de co%unistas @ al igual!ue al co%ien*o de la carrera de =arx, se 8ea al %o8i%iento co%unista proletario erigirse, al

%is%o tie%po, al lado y contra el %o8i%iento socialista burgu&s y re"or%ista Pero exista unadi"erenciaF los porta8oces del socialis%o eran a$ora Ce"es obreros aburguesados, teniendo tras de si%portantes organi*aciones


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 1= de 25ncitaba a la suble8aci#n no s#lo a los obreros industriales de s, no es necesario asta con !ue est&n con8encidasde !ue el co%unis%o es la sal8aci#n, !ue con"en en el Partido o%unista, sigan sus directrices y lelle8en al Poder el nue8o orden s !ue seguir su eCe%plo en todas partes Pero, correspondiendo a laentrega de los Ce"es en el cu%pli%iento de su pesada tarea, las %asas deban so%eterse a todacosta a una obediencia y disciplina estrictas en sus relaciones con el Partido La %is%a actitud era8>lida para los %ie%bros del Partido en sus relaciones con los Ce"es Lo !ue =arx $aba lla%adodictadura del proletariado no poda ser lle8ado a cabo %>s !ue por la dictadura del PartidoComunista La clase obrera est> encarnada en el Partido y &ste es su representante

)e ad8ierte clara%ente el origen ruso de esta "or%a de la doctrina co%unista s !ue una pe!ueBa industria y una clase obrera subdesarrollada Lo nico !ue $aba !ue li!uidar

era un despotis%o de tipo asi>tico co%pleta%ente podrido s !ue palabras Los Ce"es rusosconceban la re8oluci#n %undial a i%agen y se%eCan*a de su re8oluci#n, co%o su extensi#n a granescala Ho conocan el capitalis%o %>s !ue baCo la "or%a !ue tena en usia antes de la re8oluci#n,es decir, baCo la de una explotaci#n por parte de potencias extranCeras !ue e%pobrecan a todos los$abitantes y exportaban los bene"icios "uera de usia Ho conocan el capitalis%o baCo su aspecto de

"uer*a organi*adora, creando %ediante su ri!ue*a las bases de un nue8o %undo an %>s ricoo%o puede co%probarse en sus escritos, ignoraban todo acerca de la enor%e "uer*a de laburguesa, "uer*a !ue no pueden destruir ni los Ce"es %>s entregados a la causa, cual!uiera !ue seasu capacidad, ni un partido disciplinado .a%poco saban nada de los recursos de los !ue la claseobrera %oderna dispone en el origen en las "or%as pri%iti8as de su%artilleante propaganda y de los %&todos terroristas e%pleados por el Partido, no s#lo en el >%bitoespiritual sino ta%bi&n en el "sico, contra los !ue %antenan puntos de 8ista di8ergentes s la*os deuni#n !ue los i%puestos !ue les pagaban


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 1? de 25cada 8e* %>s en un pesado tributo pagado al capitalis%o occidental La e8oluci#n rusa, al li!uidarlos i%puestos y deudas *aristas, liber# a los ca%pesinos rusos de esta "or%a de explotaci#n porparte del capital occidental Eespu&s lla%# a todos los pueblos opri%idos y explotados de 0riente aseguir su eCe%plo, unirse a la luc$a y sacudirse el yugo de los d&spotas instru%ento de la rapacidaddel capital %undial @, por todas partes, en $ina co%o en Persia, en la ndia co%o en T"rica, "ueescuc$ada esta lla%ada )e constituyeron partidos co%unistas, co%puestos por intelectualesradicales, ca%pesinos suble8ados contra los lati"undistas y terratenientes, coolies y artesanos delas ciudades opri%idos $asta la %uerte o%unicaban a %illones de indi8iduos el %ensaCe de laliberaci#n gual !ue en usia, este %ensaCe signi"icaba !ue estas poblaciones iban a 8er abrirse alca%ino $acia el desarrollo industrial %oderno, a 8eces con el apoyo de la burguesa nacional%oderni*ante, co%o en $ina

on ello, la luc$a %antenida por la .ercera nternacional tena %>s &xito !ue si $ubieraper%anecido a re%ol!ue de usia ctica delco%plot, el terroris%o, la insurrecci#n en la !ue do%ina la "uer*a ar%ada, el oportunis%o sin "e niley, caractersticas todas ellas en contradicci#n con las del proletariado %oderno y las de lare8oluci#n proletaria Pero $ay !ue decir !ue estos aspectos encontraron eco en s o %enos aceptados por los obreros de esos pases s %arcada y se desarroll# r>pida%ente, segn un plan pre8isto, una

burocracia de dirigentes t&cnicos y polticos !ue se con8irti# en una nue8a clase dirigente dueBa delaparato producti8o =ientras la propaganda segua $ablando de la patria de los obreros y repetalas consignas co%unistas, los obreros rusos "or%aban una clase explotada Al igual !ue durante eldesarrollo industrial en tico


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 1A de 25su propio %undo gracias a su propia co%prensi#n, sino discpulos !ue creen ciega%ente en los Ce"esdel Partido y est>n dispuestos a lle8arlos al Poder

La luz 0ue .aba iluminado el mundo se apagaba Las %asas, !ue le $aban dado la bien8enida,"ueron abandonadas en una noc$e an %>s oscura 0 bien deCaron la luc$a, ganadas por eldes>ni%o, o bien luc$aron toda8a para encontrar nue8as y %eCores 8as La e8oluci#n rusa, consus acciones directas de %asas, con sus nue8as "or%as de organi*aci#n en onseCos, $aba dado alprincipio un potente i%pulso al co%bate de la clase obrera, co%o puede co%probarse en elcreci%iento del %o8i%iento co%unista en el %undo entero Pero cuando la e8oluci#n $uboinstalado un nue8o orden, una nue8a "or%a de gobierno Gen pocas palabras, el capitalis%o des !ue to%ar un car>cter a%biguo s ne"asto para el desarrollo de la luc$a de la clase obrera, !ue nopuede 8i8ir y desarrollarse %>s !ue en la li%pie*a de un pensa%iento claro, las acciones sina%big:edad y las relaciones "rancas on sus intiles discursos sobre la e8oluci#n =undial, i%pidi#!ue surgieran nue8os %edios y perspecti8as, cuya necesidad se $aca sentir clara%ente ulti8andoe inculcando baCo el no%bre de disciplinaeste 8icio !ue es la sumisin G8icio !ue los trabaCadoresdeben eli%inarG, supri%iendo toda $uella de pensa%iento crtico independiente, $a i%pedido eldesarrollo de toda "uer*a real de la clase obrera Al usurpar el no%bre de comunismopara designarsu siste%a de explotaci#n de los trabaCadores y su poltica de persecuci#n, a %enudo cruel, de sus

ad8ersarios, $a $ec$o de ese no%bre, !ue expresaba $asta entonces ele8ados ideales, una palabrallena de aprobio, un obCeto de a8ersi#n y odio incluso entre los trabaCadores s !ue para eli%inar a losad8ersarios de sus Ce"es, ca%biaron si%ple%ente de color de ca%isa Ee este %odo, el Partidoo%unista, tanto por su teora co%o por su pr>ctica, contribuy# a preparar la 8ictoria del "ascis%o

+ ++aptulo 2 La guerra$# En el abismo#

La )egunda Kuerra =undial $a lan*ado a la sociedad al "ondo de un abis%o, %>s pro"undo !uea!u&llos en donde $aba sido precipitada por las cat>stro"es del pasado s a8an*adas La lti%a guerra $a derribado las estructuras internas de los s !ue la "or%a de la luc$a por la existencia @ as,de $ec$o, es natural !ue las lti%as con"lagraciones %undiales, las !ue preceden a la consolidaci#n!ue agrupar> a todos los pueblos, $ayan arrastrado %asas $u%anas cada 8e* %ayores y $ayan sido%>s sangrantes !ue cual!uier otra guerra de antaBo


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 1B de 25derec$os polticos de los pases 8encidos y los senti%ientos nacionales, respetados Los ci8iles, porlo general, eran %antenidos al %argen de la guerra )e "ir%aron .ratados nternacionales,pro%ulgando leyes de la guerra en las !ue estos principios se 8ean a8alados e, incluso si eran8iolados con "recuencia, se les consideraba co%o una especie de legislaci#n internacional a la !ue sepoda recurrir contra la arbitrariedad del 8encedor La guerra total $a roto en %il peda*os todo estepapel %oCado Eurante la lti%a guerra, el in8asor se apoderaba no s#lo de todos los su%inistrosdel pas con!uistado, $aca "uncionar en su pro8ec$o las ">bricas y se $aca trabaCar a los prisionerosde guerra, sino !ue "ue an %>s leCos .oda la poblaci#n de las regiones ocupadas por el eC&rcitoale%>n "ue obligada por la "uer*a a trabaCar para la industria de guerra ale%ana, en el curso de una8erdadera ca*a del escla8o Ee este %odo, produciendo ar%as para el ene%igo, estas poblaciones"ueron obligadas a ayudarle contra su propia naci#n, per%itiendo !ue se en8iaran sus propiosobreros al "rente Ioy, cuando la guerra es una cuesti#n de producci#n industrial, el trabaCo "or*adose $a con8ertido en uno de sus "unda%entos

n

s !ue en cual!uier otra &poca, todo el podero industrial y producti8o de la sociedad, todoel ingenio y dedicaci#n $u%anas, son puestos al ser8icio de la guerra Ale%ania, iniciando su guerrade agresi#n, dio el eCe%plo Puso a punto bo%barderos !ue destruan las ">bricas de %aterial deguerra, pero ta%bi&n los barrios obreros de los alrededores Ho $aba pre8isto entonces !ue, al ser

la producci#n de acero de Hortea%&rica 8arias 8eces superior a la suya, este siste%a de destrucci#nacabara por 8ol8erse contra ella, con una 8iolencia die* 8eces superior, desde el %o%ento en !ueHortea%&rica $ubiese trans"or%ado su podero industrial en %ilitar Eurante la Pri%era Kuerra=undial, se escuc$aron %uc$as !ueCas sobre lo sucedido en @prUs y los daBos causados a algunascatedrales "rancesas Ioy en da, despu&s de nglaterra y ;rancia, Ale%ania $a conte%plado ladestrucci#n total o parcial, a %ayor escala, de ciudades y barrios obreros, de grandes %onu%entosde la ar!uitectura, de los restos de la belle*a %edie8al i%posibles de sustituir )e%ana tras se%ana,la radio se alegraba por los %iles de toneladas de explosi8os lan*ados sobre las ciudades ale%anasPero estos bo%barderos de%ostraron su ine"icacia co%o instru%ento de terror destinado a doblegaral pueblo ale%>n, a despertar en &l el deseo de pa*, a lle8arle a resistir a los deseos de susdirigentes Por el contrario, la exasperaci#n !ue causaban estas destrucciones insensatas y las%asacres e%puC# a la poblaci#n des%orali*ada a estrec$ar "ilas Cunto a sus Ce"es s bien la i%presi#n de !ue los aliados, seguros de su superioridad %ilitar e industrial,desean i%pedir una re8oluci#n del pueblo ale%>n contra los dirigentes na*is, e8itando as el tener!ue aceptar condiciones de pa* %enos duras, y pre"iriendo $acer "racasar de una 8e* por todas losintentos de do%inio %undial ale%>n logrando una 8ictoria %ilitar total



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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 2F de 25

Vunto a esta de8astaci#n %aterial, la destrucci#n espiritual perpetrada contra la Iu%anidadrepresentaba una cada no %enos grande en la barbarie La ni8elaci#n de toda la 8ida espiritual, detoda expresi#n oral o escrita, todas igualadas a un nico y solo credo i%puesto, y la represi#n detoda opini#n contraria se $an trans"or%ado, durante la guerra y a causa de ella, en una organi*aci#nlograda de %entira y de crueldad

Iaba sido ya necesario i%plantar la censura de Prensa en las guerras anteriores, con el "in dei%pedir !ue se propagasen noticias sensacionalistas, noci8as al es"uer*o de guerra del pas stro"edestructora /n torrente de crueldad y de "alsedad organi*adas se $a desatado sobre por %uc$o tie%po Ho es una

degeneraci#n accidental


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 21 de 25general de las cosas !ue puede ser aceptado co%o algo !ue se acerca ya a la 8erdad obCeti8a Perocuando se rec$a*a este control y se $ace i%posible la crtica, cuando s#lo se ad%ite una opini#nparticular, se des8anece por co%pleto la posibilidad de alcan*ar una 8erdad obCeti8a tica a nue8os principios, !uese exacerba an %>s con los "racasos y la lentitud del a8ance %>s tena*, su do%inio se 8er> re"or*ado por el e%pleo de estos nue8os%&todos Por otro lado, se desarrollar>, entre los trabaCadores, la conciencia %>s clara de !ue sue%ancipaci#n no se lograr> %>s !ue apoy>ndose en todos los "actores !ue se oponen a estasituaci#n )ienten ya en su carne c#%o el reino de la %entira organi*ada les i%pide satis"acer el%enor deseo de conocer !ue pueden tener, c#%o el reino del terror organi*ado $ace i%posible suorgani*aci#n )e desarrollar>n en ellos, con %>s "uer*a !ue nunca, la 8oluntad de %antener abiertaslas puertas del sabery las "uer*as necesarias para ello Luc$ar>n por la libertad de expresi#n ycontra todo intento de restringirla Lo %is%o suceder> con la 8oluntad de %antener despeCados losca%inos $acia la organi*aci#n de la clase y !ue exigen rec$a*ar todo intento de represi#n 8iolenta,tanto se presente o no en no%bre de intereses supuesta%ente proletarios

on la )egunda Kuerra =undial, el %o8i%iento obrero $a cado aun %>s baCo !ue con la Pri%era

brica, lle8an uni"or%e y $acen la instrucci#n, son en8iados al "rente, se 8en%e*clados con otras clases sociales, todo lo !ue constitua la esencia de la clase obrera de antaBo$a desaparecido Los trabajadores .an perdido su clase4 Ja no e"isten como tal clase )u concienciade tal $a sido barrida por la su%isi#n de todas las clases a la ideologa del gran apital El

/ocabulario de clase propio% socialismo< comunidad< .a sido adoptado por el Capital para encubrirconceptos di:erentes4

s especial%ente en s poderoso !ue a$ora


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 22 de 25!ue el senti%iento de clase no se 8ea teBido de nacionalis%o, baCo el do%inio extranCero Pero conla desaparici#n y el derru%ba%iento de tantas 8ieCas tradiciones y antiguas situaciones, el esprituestar> %>s recepti8o a la in"luencia directa de las nue8as realidades .oda doctrina, todaconstrucci#n, toda consigna ser>n to%adas, no segn su apariencia "or%al, sino de acuerdo con sucontenido real

en la postguerra con %ayor poder Pero la luc$a de las %asas trabaCadorasta%bi&n ser> %ayor y, %>s pronto o %>s tarde, se le8antar>n contra &l edi"icado un nue8o %undoIabr> una nue8a era en la postguerra, no de tran!uilidad y de pa*, sino de luc$a de clasesconstructi8a

+ ++aptulo 2 La paz

%# acia una nue!a libertad#

on la )egunda Kuerra =undial, se abre una nue8a &poca Ia ca%biado %>s !ue la Kran Kuerra laestructura del %undo capitalista Ee ello resulta una trans"or%aci#n "unda%ental de las condicionesde luc$a de los trabaCadores por su liberaci#n )on estas nue8as condiciones las !ue la clase obreradebe conocer, co%prender y a"rontar Ante todo, debe ol8idar sus ilusionesF ilusiones re"erentes asu "uturo en el r&gi%en capitalista y creencia en la existencia de una 8a ">cil !ue conduce a un%undo %eCor, un %undo socialista


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 26 de 25do%inio desp#tico a una clase obrera subyugada ndoles, pero calu%ni>ndoles e insult>ndoles la %ayor parte deltie%po n todosF capitalistas, polticos, dirigentes, "uncionarios, s!ue una si%ple protesta, una ad8ertencia !ue %uestra el estado de >ni%o de los obreros s !ue una pro%esa Para presionar sobreel Kobierno, son necesarias $uelgas de %asas


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 27 de 25tanto %>s insisten en sus di"erencias arti"iciales, $erencia a %enudo de la tradici#n, y las procla%anen $inc$adas consignas en "or%a de declaraciones de principios As suceda ya en la poltica interiorde cada pas, sucede ya a ni8el de la poltica internacional, y todo esto es dirigido contra la claseobrera del %undo entero )i el capitalis%o lograra establecer un mundo uni:icado experi%entarala necesidad de 8ol8erlo a di8idir en dos %itades antagonistas, para e8itar la unidad de lostrabaCadores

n a dirigir su poder de clase contra el Poder del lser> su "uturo


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Anton Pannekoek- Los Consejos Obreros II Pgina 25 de 25 , a la 8e*, el del 8ieCo socialismo Por!ue el socialismo se%uestra $oy co%o una "or%a, an %>s dura, de capitalis%o s !ue la creencia en una %isi#n social atribuida a los Ce"es y a lospolticos de carreraF trans"or%ar el capitalis%o en un siste%a econ#%ico baCo direcci#n estatal,ignorando toda explotaci#n y per%itiendo a todos 8i8ir en la abundancia s nu%erosa )e $an unido, pero de %odo i%per"ecto )#loen grupos, pe!ueBos o grandes, pero sin lle8ar a cabo una unidad de clase )#lo super:icialmente,con "or%as externas, pero no esencialmente, en pro"undidad @, sin e%bargo, nada tienen !ue

perder, excepto sus cadenas Lo 0ue podran arriesgarse a perder< por lo dems< no lo perderncombatiendo< sino someti;ndose temerosamente @ el %undo !ue ganar co%ien*a a ser percibido de%odo obscuro AntaBo, los trabaCadores no podan %ostrarse de %odo claro ningn obCeti8o !uepudiera unirles, y sus organi*aciones acabaron por con8ertirse en instru%ento del capitalis%o Ioyda, se per"ila %>s clara%ente el obCeti8o ;rente al dominio re:orzado, %ediante una econo%aplani"icada baCo la autoridad del

Anton Pannekoek - Los Consejos Obreros 2da Parte

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