Antologa poemas de Mario Benedetti (1920-2009)
De: Cotidianas;(1978-1979) Mxico: Santillana editores; coleccin
Punto de lectura, 2010
Los Hroes
Resido en una regin donde los hroessuelen morir de lumbre y
osadapero de todos modos esplenden fulgensiguen reverberandoexisten
en los ojos de los niosy desde las grandes vallas
comparecentransformanapruebanacompaan
en mi lejano pas en cambiolos hroesque tambin los hayno pueden
ser nombrados en voz altani abrazados por una banderani siquiera
aludidos por el llantosencillamente no han sido autorizadosa
existir como cadveresy menos ancomo cadveres reverberantes
ah pero quin podr evitarque desde su inexpugnable
clandestinidadesos muertos ilegalesconspiren?
Desgarraduras
La desgarradura del intelectuales un tema que suele desvelara
intelectuales poco desgarradospero de todos modoshay desgarraduras
y desgarraduras
no es lo mismo sentirse desgarradoentre la clara vocacin y el
borroso deberque entre el deber y la comodidad
entre la tortura y el miedo a flaquearque entre las ganas de
flaquear y el laurel
entre la primera y la segunda patriaque entre la patria y el
invasor
pero en especial no ha de meterseen el mismo captulo ni en el
mismo sacoa aquel poeta que se sienta desgarradoentre la fundacin
lordy la agencia central de inteligenciay aquel otro cuya
desgarradura vienede que su pellejo y no su estiloha sido
efectivamente desgarradopor las atroces herramientasde algn verdugo
criolloadiestrado en albrook o en Okinawa
Lento pero viene
Lento viene el futurolentopero vieneahora est ms allde las nubes
ramplonas y de unas cimas giles que an no se distinguen y mas all
del truenoy de la araademorndose vienecomo una flor porfiadaque
vigilara al sola lo mejor por esola vida cotidianaprepara
bienvenidascierra saldos de usuraabre memorias vrgenespero lno
tiene prisalento vienepor fin como su respuestasu pan para la
hambrunasus magullados ngelessus fieles golondrinaslento pero no
lnguidoni ufanoni aguafiestassencillamente vienecon su afilada
hojay su balanzapreguntando ante todopor los sueosy luego por las
patriaslos recuerdos yacentes y los recin nacidoslentoviene el
futurocon sus lunes y sus marzoscon sus puos y ojeras y
propuestaslento y no obstante raudocomo estrella pobresin nombre
todava
convaleciente y lentoremordido soberbiomodestsimoese experto
futuro que nos inventamosnosotrosy el azarcada vez ms nosotrosy
menos el azar.
Cotidiana 1
La vida cotidiana es un instantede otro instante que es la vida
total del hombrepero a su vez cuntos instantes no ha de tenerese
instante del instante mayorcada hoja verde se mueve en el solcomo
si perdurara fuera su inefable destinocada gorrin avanza a saltos
no previstoscomo burlndose del tiempo y del espaciocada hombre se
abraza a alguna mujercomo si as aferrara la eternidaden realidad
todas estas pertinaciasson modestos exorcismos contra la
muertebatallas perdidas con ritmo de victoriareos obstinados que se
niegana notificarse de su injusta condenavivientes que se hacen
distradosla vida cotidiana es tambin una suma de instantesalgo as
como partculas de polvoque seguirn cayendo en un abismoy sin
embargo cada instanteo sea cada partcula de polvoes tambin un
copioso universocon crepsculos y catedrales y campos de cultivoy
multitudes y cpulas y desembarcosy borrachos y mrtires y colinasy
vale la pena cualquier sacrificiopara que ese abrir y cerrar de
ojosabarque por fin el instante universocon una mirada que no se
avergencede su reveladoraefmerainsustituible luz.
Cotidiana 2
Cuando a uno lo expulsana patadas del sueoel amanecer es siempre
una modorrase emerge de ese ensayo de muertetodava sellado por la
vsperasi fue de odios con rezagos de odiosi fue de amor con
primicias de amor
pero el da empieza a convocarnosy es distinto de todos los
demstiene otra lluvia otro sol otra brisatambin otras terribles
confidencias
as empieza el dilogo con la jornadala discusin el trueque de
rencoresy de pronto el abrazoporque hay das repletos de soberbiadas
que traen mortales enemigosy otros que son los compinches de
siempredas hermanos que nos marcan la vida
as ocurren saboressinsaboresmanos que son cadenasmujeres que son
labiosojos que son paisaje
y cuando al fin lo expulsana uno de la vigiliase emerge de ese
ensayo de la vidacon los ojos cerradosy despacitocomo buscando el
sueo o la cruz del surse entra a tientas en la noche annima.
Cotidiana 3
nuestras vidas son los rosque van a dar a la vidaErnesto
Cardenal
Esta cotidiana no se apoya en ninguna mutacin trascendentehoy es
tan slo un viernes de poca montasin noticias o trazos demasiado
malosni tampoco demasiado buenos funcionan normalmentelas
endocrinas y los semforoslas pompas fnebres y las de jabnunos
llegan berreando otros parten silentesotros ms se aprontan a llegar
o a partiren lneas generales el pronstico del tiempoacierta por fin
con las turbonadasy es justo subrayar que hoy ha logradotruenos
corroborantesesta cotidiana es tan slo costumbreapenas un viernes
de pobre vestimentapero aqu se levantan las casas del hombrea veces
existen con un ruido infernaly otras veces duermen en silencio
amorososlo interrumpido por crujiditosque pueden ser jadeos
conyugaleso tambin calambres de la maderasin embargo all crecen el
trabajo y la muerteel vientre rebosante de futuroy el viejo que no
puede con sus huesosentran por las persianas tataguas y mosquitosy
hay un latido general que es la vidaslo rutina y sin embargolas
manos besanlos ojos palpanlos labios vennosotroses decir nuestros
otrosvenimosvienena explorar la memoria milagrosa y austerano hay
tiempo que perderms bien hay mucho tiempo que ganarmientras atisbo
con audacia y cautelapor entre mis dedos ms o menos fogueadosy veo
que entre vestigios tristes y rutinariosnacen flores de rutinario
regocijotan slo hbito y querenciael enjambre adolescente se
encamina a sus clsicos manantialespero antes de llegar se cruza con
los veteranos que regresany los rboles ya no saben qu hacer con las
preguntastan slo prctica y costumbrey de vez en cuando un salto de
prodigioen el que algunos se desnucan y otros cambian el mundoy con
las nucas rotas y las glorias que alumbrancon mrtires de un da y
visionarios de medio siglose va armando la historia como un sueo
porttilla rutina es despus de todo una crislidauna comarca de
posibilidades e imposiblesde la costumbre puede estallar lo
inslitodel hbito el deshbitopor eso este viernes de opaca texturaes
casi un campamento de recuerdosun filtro de presagiosuno de los
confines del futurotallo ritual de lo ordinarioy tambin bulbo de lo
extraordinariosabemos algo de lo que est muriendopero muy poco de
lo que empieza a sereste viernes turbio durante el cual se
gestansrdidas guerras fras y escaramuzas gneasmientras el
consumismo se dedica a llenarnuestras necesidades ms innecesariasel
lujo escupe ddivas sobre la miseriay a veces la miseria escupe
metrallaesta jornada sin toque de campanassin titulares a ocho
columnasni aguaceros radioactivossin naufragios ideolgicosni
exorcismos generacionaleslleva en s misma el triunfo y el desastrey
la infinitesimal responsabilidad que nos tocade una disyuntiva a
nivel de universoresulta sin embargo abrumadoraas de esta rutina
vulnerablede esta costumbre de inclemencia y cielode este hbito
propenso a la aventurade esta querencia con seales de humodebemos
elegir o tan slo inventarun largo paso desacostumbradouna limpia e
intrpida zancadauna rampa que no lleve al abismoun envin que tumbe
las derrotasun trampoln que nos lance a maanaaunque all nos espere
otra ruinaotra vida comnotra crislida.
Cotidiana 4
En esta cotidiana me falta el otoocon su instalada
transparenciaaquel sol amarillo que rodeaba los pinosy haca
prestigiosa su inmovilidadun cierto aroma a avenidas copadaspor
hojas secas y puestos de uvay tambin a muchachas que exhumaban sus
prendasde lana y naftalina
me falta el magro inviernocon su desorden y su austeridadlos
rfagas de lluvia casi horizontalesque humedecen los tmpanoso las
maanas con el chispeante vientode la costa cenizaque encrespa las
hilachas y las tentacionesy desmantela la inocencia
la primavera echo de menoscon sus nacientes telones verdesel
desenlace de la hipocondray el comienzo de la calle de todosel
paisaje que se crey olvidadoy que de pronto va emergiendo del mary
esa luz extraa gire se instala en los patiosjunto a la madreselva y
en el corazn
ahora tengo un verano de doce mesesdigamos seis de lluvia y seis
de secacon un sol blanco que todo lo germinay bajo el cual crece la
palma comola revolucin y viceversay el color viene desde el pasadoy
sin tomarse ni un respirose proyecta hacia el porvenir
Pero as y todo echo de menosmi pleno esto de tres mesesno es lo
mismo el calor tras el calorque el calor que viene despus del frode
ah que rescate las olas necesariaspara abrazar las rocas de aquella
siestay la gaviota que me daba un avisoque entonces no entend y que
seguramenteme hubiera convenido entender.
Cotidiana 5
Hay un da en que se nacea la gloria y a la suertea la suerte y a
la muertehay un da en que se nace
y en penumbra tan tempranaque no duele ni se nombrala luz muere
con la sombrade la vida cotidiana
hay un sol que da sentidoa la gloria y a la suertea la suerte y
a al muertehay un sol que da sentido
y en mitad de la maanaabre rumbos y salidasen las idas y
venidasde la vida cotidiana
hay un cielo que respondea la gloria y a la suertea la suerte y
a la muertehay un cielo que responde
y en la calma soberanade un solemne mediodajunta penas y
alegrade la vida cotidiana
hay un sueo que se acercaa la gloria y a la suertea la suerte y
a la muertehay un sueo que se acerca
y en la siesta y resolanaponen lgrimas y besoslos convictos y
confesosde la vida cotidiana
hay crepsculos que invocana la gloria y a la suertea la suerte y
a la muertehay crepsculos que invocan
y en la cumbre ms lejanael sol muere como un torocon la sangre y
con el orode la vida cotidiana
siempre hay una causa dignade la gloria y de la suertede la
suerte y de la muertesiempre hay una causa digna
pero no es la lucha vanade quien busca satanasesen las guerras y
en las pacesde la vida cotidiana
hay por ltimo un letargode la gloria y de la suertede la suerte
y de la muertehay todo eso y sin embargo
en la noche veteranadel amor que es buena genteva dejando la
simientede otra vida cotidiana.
Suburbia
En el centro de mi vidaen el ncleo capital de mi vidahay una
fuente luminosaun surtidor que alza convicciones de coloresy es
lindo contemplarlas y seguirlasen el centro de mi vidaen el ncleo
capital de mi vidahay un dolor que palmo a palmova ganando su
tiempoy es til aprender su huella firmeen el centro de mi vidaen el
ncleo capital de mi vidala muerte queda lejosla calma tiene olor a
lluviala lluvia tiene olor a tierraesto me lo contaron porque
yonunca estoy en el centro de mi vida
De: Letras de Emergencia (1969 1973)
Alguien
Alguien limpia la celdade la torturaque no quede la sangreni la
amargura
alguien pone en los murosel nombre de ellaya no cabe en la
nocheninguna estrella
alguien limpia su rabiacon un consejoy la deja brillantecomo un
espejo
alguien piensa hasta cuandoalguien caminasuenan lejos las
risasuna bocinay un gallo que proponesu canto en horamientras sube
la angustiala voladora
alguien piensa en afueraque all no hay plazopiensa en nios de
viday en un abrazo
alguien quiso ser justono tuvo suertees difcil la luchacontra la
muerte
alguien limpia la celdade la torturalava la sangre perono la
amargura.
Las Palabras
No me gaste las palabrasno cambie el significadomire que lo que
yo quierolo tengo bastante claro
si usted habla de progresonada ms que por hablarmire que todos
sabemosque adelante no es atrs
si est contra la violenciapero nos apunta biensi la violencia va
y vuelveno se me queje despus
si usted pide garantasslo para su corralmire que el pueblo
conocelo que hay que garantizar
no me gaste las palabrasno cambie el significadomire que lo que
yo quierolo tengo bastante claro
si habla de paz pero tienecostumbre de torturarmire que hay para
ese viciouna cura radical
si escribe reforma agrariapero slo en el papelmire que si el
pueblo avanzala tierra viene con l
si est entregando el pasy habla de soberanaquin va a dudar que
usted essoberana porquera
no me gaste las palabrasno cambie el significadomire que lo que
yo quierolo tengo bastante claro
no me ensucie las palabrasno les quite su sabory lmpiese bien la
bocasi dice revolucin.
Torturador y Espejo
Mirateas
qu cangrejo monstruoso atenaz tu infanciaqu paliza paterna te
gener cobardequ tristes sumisiones te hicieron despiadado
no escapes a tus ojosmirateas
dnde estn las walkirias que no pudistela primera marmita de tus
saas
te metiste en crueldades de once varasy ahora el odio te sigue
como un buitre
no escapes a tus ojosmirateas
aunque nadie te matesos cadver
aunque nadie te pudraests podrido
dios te ampareo mejordios te reviente.
Gallos Sueos
Tenemos una paciencia verde y slida como un caimnuna paciencia a
prueba de balas y promesas
sabemos aguantar con los delirios en acechohacer almcigos con
nuestros odios mejores
tenemos una esperanza blanca y prjimacomo una paloma que ya no
es mensajera
tenemos una esperanza a pruebade terremotos y congojas
sabemos esperar rodeados por la muertesabemos desvelarnos por la
vida
tenemos una alegra temprana como un gallouna alegra convicta
maniatada y rabiosa
sabemos cmo desatarla y sabemosque al alba cantarn los gallsimos
sueos.
De: Viento del exilio (1980 -1981)
Invisible
La muerte est esperndome ella sabe en qu invierno aunque yo no
lo sepa por eso entre ella y yo levanto barricadas arrimo
sacrificios renazco en el abrazo fundo bosques que nadie reconoce
que existen invento mis fogatas quemo en ellas memorias tirabuzn de
humo que se interna en el cielo por eso entre ella y yo pongo dudas
y biombos nieblas como telones pretextos y follajes murallones de
culpa cortinas de inocencia as hasta que el baluarte de cosas que
es mi vida borre la muerte aleve la quite de mis ojos la oculte y
la suprima de m y de mi memoria mientras tanto ella espera.
De: Poemas de Otros (1973 1974)
Hombre que mira a una muchacha
Para que nunca haya malentendidospara que nada se interpongavoy
a explicarte lo que mi amor convoca
tus ojos que se caen de desconciertoy otras veces se alzan
penetrantes y tibiostienen tanta importancia que yo mismo me
asombro
tus lindas manos mgicasque te expresan a veces mejor que las
palabrastan importantes son que no oso tocarlas
y si un da las toco es solamentepara retransmitirte ciertas
claves
tu cuerpo pendularque duda en recibirse o entregarsey es tan
joven que ensea a pesar tuyoes un dato del cual me faltan datosy
sin embargo ayudo a conocerlo
tus labios puestos en el entusiasmoque dibuja palabras y promete
promesasson en tu imagen para m los hroesy son tambin el ngel
enemigo
en mi amor ests toda o casi todame faltan cifras pero las
calculofaltan indicios pero los descubro
sin embargo en mi amor hay otras cosaspor ejemplo los sueos con
que muevo la tierrala pobre lucha que libr y libramoslos buenos
odios esos que ennoblecenel dilogo constante con mi gentela
pregunta punzante que me hicieronlas respuestas veraces que no
di
en mi amor hay tambin corajes variosy un miedo que a menudo los
resumehay hombres como yo que miran tras las rejasa una muchacha
que podras ser vos
en mi amor hay faena y hay descansosencillas recompensas y
complejos castigoshay dos o tres mujeres que forman tu prehistoriay
hay muchos aos demasiados aosde inventar alegras y creerlasdespus a
pie juntillas
querra que en mi amor vieras todo esoy que vos muchachitacon
paciencia y cautelasin herirme ni herirterescataras de all la luna
el rolos emblemas ritualeslos proyectos de besos o de adiosesel
corazn que aguarda pese a todo.
Hombre preso que mira a su hijo
Cuando era como vos me ensearon los viejosy tambin las maestras
bondadosas y miopesque libertad o muerte era una redundanciaa quien
se le ocurra en un pasdonde los presidentes andaban sin
capangas.
Que la patria o la tumba era otro pleonasmoya que la patria
funcionaba bienen las canchas y en los pastoreos.
Realmente no saban un cornopobrecitos crean que libertadera tan
solo una palabra agudaque muerte era tan solo grave o llanay
crceles por suerte una palabra esdrjula.
Olvidaban poner el acento en el hombre.
La culpa no era exactamente de ellossino de otros ms duros y
siniestrosy estos scmo nos ensartaronen la limpia repblica
verbalcmo idealizaronla vidurria de vacas y estancierosy cmo nos
vendieron un ejrcitoque tomaba su mate en los cuarteles.
Uno no siempre hace lo que quiereuno no siempre puedepor eso
estoy aqumirndote y echndotede menos.
Por eso es que no puedo despeinarte el joponi ayudarte con la
tabla del nueveni acribillarte a pelotazos.
Vos ya sabs que tuve que elegir otros juegosy que los jugu en
serio.
Y jugu por ejemplo a los ladronesy los ladrones eran
policas.
Y jugu por ejemplo a la escondiday si te descubran te matabany
jugu a la manchay era de sangre.
Botija aunque tengas pocos aoscreo que hay que decirte la
verdadpara que no la olvides.
Por eso no te oculto que me dieron picanaque casi me revientan
los rionestodas estas llagas, hinchazones y heridasque tus ojos
redondosmiran hipnotizadosson dursimos golpesson botas en la
carademasiado dolor para que te lo ocultedemasiado suplicio para
que se me borre.
Pero tambin es bueno que conozcasque tu viejo callo pute como un
locoque es una linda forma de callar.
Que tu viejo olvid todos los nmeros(por eso no podra ayudarte en
las tablas)y por lo tanto todos los telfonos.
Y las calles y el color de los ojosy los cabellos y las
cicatricesy en qu esquinaen qu barqu paradaqu casa.
Y acordarse de vosde tu caritalo ayudaba a callar.
Una cosa es morirse de dolory otra cosa es morirse de
vergenza.
Por eso ahorame pods preguntary sobre todopuedo yo
responder.
Uno no siempre hace lo que quierepero tiene el derecho de no
hacerlo que no quiere.
Llora noms botijason macanasque los hombres no lloranaqu
lloramos todos.
Gritamos, berreamos, moqueamos, chillamos, maldecimosporque es
mejor llorar que traicionarporque es mejor llorar que
traicionarse.
Llorpero no olvides.
Intimidad
Soamos juntosjuntos despertamosel tiempo hace o deshacemientras
tantono le importan tu sueoni mi sueosomos torpeso demasiado
cautospensamos que no caeesa gaviotacreemos que es eternoeste
conjuroque la batalla es nuestrao de ningunojuntos
vivimossucumbimos juntospero esa destruccines una bromaun detalle
una rfagaun vestigioun abrirse y cerrarseel parasoya nuestra
intimidades tan inmensaque la muerte la escondeen su vacoquiero que
me relatesel duelo que te callaspor mi parte te ofrezcomi ltima
confianzaests solaestoy solopero a vecespuede la soledadser una
llama.
De: Prximo prjimo (1964 1965)
Curriculum
El cuento es muy sencillo usted nace contempla atribulado el
rojo azul del cielo el pjaro que emigra el torpe escarabajo que su
zapato aplastar valiente
usted sufre reclama por comida y por costumbre por obligacin
llora limpio de culpas extenuado hasta que el sueo lo
descalifica
usted ama se transfigura y ama por una eternidad tan provisoria
que hasta el orgullo se le vuelve tierno y el corazn proftico se
convierte en escombros
usted aprende y usa lo aprendido para volverse lentamente sabio
para saber que al fin el mundo es esto en su mejor momento una
nostalgia en su peor momento un desamparo y siempre siempre un
lo
entonces usted muere.
Parpadeo
Esa pared me inhibe lentamentepiedra a piedra me agravia
ya que no tengo tiempo de bajar hasta el mary escuchar su
siniestra horadante alegraya que no tengo tiempo de acumular
nostalgiasdebajo de aquel pino perforador del cieloya que no tengo
tiempo de dar la cara al vientoy oxigenar de veras el alma y los
pulmones
voy a cerrar los ojos y tapiar los odosy verter otro mar sobre
mis redesy enderezar un pino imaginarioy desatar un viento que me
arrastrelejos de las intrigas y las mquinaslejos de los horarios y
los pelmas
pero puertas adentro es un fracasoeste mar que me invento no me
mojano tiene aroma el rbol que levantoy mi huracn suplente ni
siquierasirve para barrer mis odios secos.
Almohadas
Los sueos, imposibles de explicar pero el motor que nos empuja a
tirar adelante, aunque sea difcil encontrar una almohada a su
medida.
Nunca me ha sido fcilencontrar la almohadaadecuada a mis sueosa
su medida exacta
en la cabeza nochese cruzan las fatigasse ahondan las arrugasde
la pobre vigilia
en la cabeza nochehuyen despavoridoslos rboles los muroslos
cuerpos de aluminio
yo no elijo mis sueoses la almohada / es ellala que los
incorporaen desorden de feria
mucho menos elijolas pesadillas locasesos libros del vientosin
letras y sin hojas
pero al cabo de tantasalmohadas sin cuentosin historia y sin
alascomo siempre prefiero
la de tu vientre tibiocerca cerca cerquitadel refugio imantadode
tus pechos de vida.
Arcoris
A vecespor supuestousted sonrey no importa lo lindao lo fealo
viejao lo jovenlo muchoo lo pocoque usted realmentesea
sonrecual si fueseuna revelaciny su sonrisa anulatodas las
anteriorescaducan al instantesus rostros como mscarassus ojos
durosfrgilescomo espejos en valosu boca de mordersu mentn de
caprichosus pmulos fragantessus prpadossu miedo
sonrey usted naceasume el mundomirasin
mirarindefensadesnudatransparente
y a lo mejorsi la sonrisa vienede muyde muy adentrousted puede
llorarsencillamentesin desgarrarsesin desesperarsesin convocar la
muerteni sentirse vaca
llorarslo llorar
entonces su sonrisasi todava existese vuelve un arco iris.
De: Slo mientras tanto 1948 1950
Las primeras miradas
Nadie sabe en qu noche de octubre solitario,de fatigados duendes
que ya no ocurren,puede inmolarse la perdida infanciajunto a
recuerdos que se estn haciendo.
Qu sorpresa sufrirse una vez desolado,escuchar cmo tiembla el
coraje en las sienes,en el pecho, en los muslos impacientessentir
cmo los labios se desprendende verbos maravillosos y descuidados,de
cifras defendidas en el aire muerto,y cmo otras palabras, nuevas,
endurecidasy desde ya cansadas se conjuranpara impedirnos el nico
fantasma de veras.
Cmo encontrar un sitio con los primeros ojos,un sitio donde asir
la larga soledadcon los primeros ojos, sin gastarlas primeras
miradas,y si quedan maltrechas de significados,de cscara de
ideales, de purezas inmundas,cmo encontrar un ro con los primeros
pasos,un ro -para lavarlos- que las lleve.
BibliografaBenedetti Mario. Inventario 13 ed. Mxico: Editorial
Patria, 1988
Pgina electrnica donde se hallan sus libros:Cotidianas:
http://www.literatura.us/benedetti/index.html
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