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ANHELANDO UN PASTORADO: MINISTERIO EN EL ADVENTISMO DEL SIGLO
XIX
Por Bert Haloviak
(Traducido por Eric E. Richter)
1988
Introduccin
Le aconsejara Elena de White hoy en da a la iglesia Adventista
ordenar
mujeres calificadas para el ministerio pastoral? Mientras que la
cuestin
puede ser presuntuosa, este escritor cree que la gua del Seor a
travs del
ministerio pasado de Elena de White permite que la cuestin sea
respondida
con un resonante Si!
La clave debe yacer en la percepcin de Elena de White sobre el
ministerio. Y
es claro que Elena de White favoreci un rol activo para las
mujeres en el
ministerio y no mantuvo ninguna inhibicin contra el acto de
ordenar mujeres
en la iglesia. De hecho, ella realmente defendi ordenar mujeres
para el
ministerio ms vital de la dcada de 1890, el ministerio de la
Ayuda Cristiana.
Dado que no haban pastores asentados en la Iglesia Adventista
del siglo XIX,
se vuelve necesario examinar la naturaleza del ministerio
durante esa era
para trasladar estos principios para nuestra era. Este escritor
ha intentado
examinar los ministerios relevantes durante ese siglo pasado y
no ha
encontrado ministerio dentro de la Iglesia Adventista en que las
mujeres no
participaran activamente y recibieran el completo apoyo de Elena
de White
en esa participacin. Elena de White claramente consider a las
mujeres
como ministras plenas en el concepto adventista de ministerio en
el siglo XIX.
La cosa ms relevante para Elena de White estaba sobre si las
mujeres podan
actuar como ministras, y no sobre la cuestin de la
ordenacin.
Un examen del ministerio en el Adventismo del siglo XIX revela
una relacin
ntima entre su enfoque teolgico centra y una definicin de
ministerio.
Cuando la Iglesia se enfoc en la ley y en probar doctrinas, las
funciones del
cuidado pastoral fueron abruptamente minimizadas o no presentes.
Pero
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cuando su orientacin se volvi ms cristocntrica, esa perspectiva
fue
claramente reflejada en su percepcin del ministerio.
Evangelistas o Pastores: la Conversin de James White
La iglesia adventista, en su entendimiento inicial del
ministerio, se enfoc
enteramente sobre el recientemente descubierto mensaje del
Tercer
ngel y efectivamente evangeliz el medio-oeste de Norteamrica
durante las
dcadas de 1850 y 1860. James White hizo uno de los primeros
intentos para
definir el ministerio adventista: la tarea del ministro era la
de predicar la
palabra, ensear fielmente las declaraciones claras de la Palabra
de Dios y
una vez que esa tarea inicial fue realizada el ministro debera
moverse
adelante. l inst a los ministros adventistas: Deben entrar en
todos los
aspectos del deber de sus hermanos, estaran seguros de meterse
en el
camino de los ngeles ministradores, y tomar su trabajo en sus
manos. Si los
evangelistas se volvieran pastores y se asentaran en las
iglesias, ellos
emularan a las iglesias cadas porque la iglesia los mirara a
ustedes en vez
de al Seor1. La experiencia milerista, cuando muchos creyentes
haban sido
desfraternizados, les recordaba a los adventistas el
autoritarismo eclesistico
y fue un factor que evit que los adventistas tuvieran pastores
estacionarios.
Dentro de su perspectiva evangelstica inicial, sin embargo,
hubieron intentos
para incorporar un ministerio de cuidado pastoral. Parece que
las mujeres,
como miembros de equipos evangelsticos de marido-mujer,
desempearon
esos roles. Varios de estos equipos funcionaron durante las
dcadas de 1860 y
1870 y James White describe sus esfuerzos tpicos:
Iowa parece ser un alentador campo de labor El camino est
abierto para el Hermano Cornell para trabajar exitosamente
en
ese parte del estado. La Hermana Cornell ha cumplido muy
bien
con su parte. El modo de combate es algo as: el Hemano
Cornell
va solo a un nuevo lugar, quizs comience en la taberna,
predique algunos das, y cuando amigos aparezcan para
invitarlo
a sus casa; y cuando el trabajo est bien encaminado, la
1 James White, Review and Herald, 1 de Abril de 1858
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Hermana Cornell se une a su esposo, y trabaja de casa en casa
a
medida que son invitados. Y cuando el trabajo del Hermano
Cornell est hecho, es un bueno lugar para que la Hermana
Cornell permanezca y defienda la verdad en conversaciones
privadas, y cargue las responsabilidades del trabajo en el
medio
de los jvenes discpulos. De esta manera, ambos pueden cargar
una parte en la buena obra2.
La miembro femenina del equipo de marido-mujer era vital en ese
entonces y
se traducira en un rol mayor hoy. A lo largo de la mayor parte
del siglo XIX, la
compaera mujer en el equipo marido-mujer se volvi lo ms cercano
a
nuestro entendimiento del ministerio pastoral. El equipo
marido-mujer busc
combinar la necesidad de la iglesia para tanto el ministerio
evangelstico
como el pastoral. James White consider el ministerio de la mujer
de una
magnitud importante:
Mis puntos de vista y mis sentimientos son que la esposa del
ministro permanece en una relacin tan cercana a la obra de
Dios, una relacin que lo afecta para mejor o para peor, que
ella
deberan en la oracin de ordenacin, ser separada como su
colaboradora3
Mientras que James White continu para definir su concepto de
ministerio a lo
largo de la dcada de 1860 primariamente en trminos
evangelsticos, la
iglesia empez a ver ms claramente una necesidad por el
ministerio pastoral:
las iglesias estaban siendo desbandados, los hijos comenzaron a
rechazar la
religin de sus padres, las iglesias empezaron a ser plagadas por
la desunin.
As, intentos fueron hechos para mejorar el pastorado. Las
Asociaciones
comenzaron a separar sus territorios en distritos para permitir
la visita
sistemtica de iglesias, una columna fue establecida en la Review
and Herald
que reportada el Labor entre las Iglesias, encuentros
trimestrales de
iglesias locales fueron asistidos por ministros y las
preocupaciones pastorales
seran su enfoque primario. 2 James White, Review and Herald, 8
de Marzo de 1860, nfasis aadido 3 James White, Review and Herald,
13 de Agosto de 1867
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Parece que haban sido los consejos de Elena de White lo que
empuj a la
iglesia hacia una reforma ministerial mayor. La Hermana White
hizo
direcciones significativas concernientes al ministerio tanto en
la sesin de la
Asociacin General de 1870 como en la de 1871 y busc mover a la
iglesia de
su preocupacin con un ministerio de debate hacia preocupaciones
ms
pastorales. Como consecuencia de la exhortacin de la Hermana
White para
un ministerio ms calificado, la sesin estableci un comit para
delinear
un curso de estudio para los ministros4. En adicin, un curso de
predicacin
ministerial para hombres y mujeres que estaban planeando hacer
labores
ministeriales fue sostenido despus de la sesin de 1871. Es
interesante que el
precio de la membresa en la Asociacin de Predicacin para
Ministros era de
$5 para hombres y $3 para mujeres. James hite deline el propsito
del curso
de homiltica ministerial: Hay cientos de jvenes varones y
mujeres que
deberan asistir a un minucioso curso de predicacin que los
calificara para
ensear la palabra a otros5
En la sesin de la Asociacin General de 1871, Elena de White
pareca exhibir
un nuevo enfoque para los ministros reunidos:
Hoy ms que nunca antes, me di cuenta del exaltado carcter
de esta obra, su santidad y consagracin, y cun importante
que
es que estemos preparados para esta obra
Hay una palabra ms que casi haba olvidado. Es en respecto de
la influencia que el ministro debera ejercer en su
predicacin.
No es simplemente pararse en el plpito. Su obra ha apenas
empezado all. Es entrar en las diferentes familias, y llevar
a
Cristo all; llevar sus sermones all llevarlos en sus acciones
y
palabras. Mientras l visita una familia, l debera inquirir en
la
4 Ver Testimonios para la Iglesia, tomo 2, p. 442; y James
White, J. N.
Andrews, J. H. Waggoner, G. H. Bell y U. Smith, "Course of Study
for
Ministers," Review and Herald, 10 de Mayo de 1870. 5 James
White, Review and Herald, 10 de Enero de 1871
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condicin de esa familia. Es l el pastor del rebao? La obra
de
un pastor no es hecho completamente en el plpito. l debera
hablar con todos los miembros del rebao; con los padres,
conocer su situacin; y con los nios, aprender la de ellos.
Un
ministro debera alimenta el rebao sobre el cual Dios lo ha
hecho su supervisor6
Aparentemente reaccionando ante las amonestaciones de Elena de
White, los
delegados de la sesin de la Asociacin General de 1871 votaron
que se
deberan tomar medidas para alentar e instruir apropiadamente a
hombres y
mujeres para la obra de la ensear la palabra de Dios. La
resolucin pidi
por un curso para instruir a nuestros devotos jvenes varones y
mujeres, por
toda la tierra, en los principios de la verdad presente, y los
mejores mtodos
de ensearles a la gente7
En 1873, George Butler, presidente de la Asociacin General,
defini el
propsito de las predicaciones ministeriales como proveer
instruccin en la
teora de nuestra fe para aquellos que desean entrar en el
ministerio
inmediatamente y en el mismo ejemplar de la Review and Herald el
Comit
de la Asociacin General cont porque la Iglesia Adventista estaba
entonces
permitiendo a sus mujeres recibir entrenamiento y licencias para
el
ministerio: Es bien sabido por la mayora de los lectores de la
Review [and
Herald] que nuestra causa permanece con una gran necesidad de
trabajadores
apropiadamente calificados para presentar nuestros puntos de
vistas a las
personas que estn en todas partes listas para escucharlos. El
cuerpo
administrativo centra de la iglesia crey que hay algunos entre
nosotros que
tienen habilidad suficiente, podran recibir la instruccin
apropiada para
convertirse en exitosos evangelistas del mensaje adventista del
sptimo da8.
Esto parece haber sido el primer intento para proveer
entrenamiento formal
para el ministerio. Esto fue varios aos antes de que el Colegio
de Battle
6 Ellen White, "Address to Ministers," Review and Herald, 30 de
Mayo de 1871, nfasis aadido 7 Acciones de la Sesin de la Asociacin
General de 1871. 8 George Butler, Review and Herald, 25 de Marzo de
1873; Comit de la Asociacin General, "Ministerial Lectures," Review
and Herald, 25 de Marzo 1873.
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Creek fuera establecido para ese propsito. Alrededor de ese
tiempo, la
Asociacin de New York-Pennsylvania licenci a Sarah Lindsey, que
fue as
oficialmente calificada para predicar y mantener encuentros
evangelsticos9.
As vemos que entre 1865, cuando James White defini el ministerio
y 1871,
un aparente apertura de las puertas ministeriales adventistas
para las
mujeres. Ellas recibieron entrenamiento y eran licenciadas como
ministras.
Por el ltimo ao de su vida, James White pareci haberse movido ms
cerca
a la perspectiva de ministerio que cercanamente anticipa los
puntos de vista
del siglo XX. Su concepto parece hacer sido condicionado por su
creciente
enfoque cristocntrico. James exigi al ministerio que predique ms
a
Cristo y proclam que l crea que nosotros tenemos un testimonio
para
nuestro pueblo en este tiempo, relacionado al exaltado carcter
de Cristo, y
su disposicin y poder para salvar. l crey que la iglesia
estaba
enfocndose demasiado prominentemente en extender la obra y
dejando a
nuestros ministros en necesidad y desaliento y a nuestros
iglesias
esparcidas10. En uno de sus ltimos artculos, el reflej el dilema
de la iglesia
con su necesidad de hacer constantes compromisos entre asuntos
pastorales y
evangelsticos:
Nuestros esfuerzos como pueblo debera estar dirigido a
mantener lo que tenemos, y ganar todo lo que podamos en
nuevos campos. Pero en el presente, estamos evidentemente
perdiendo casi tanto en viejos campos de labor como ganando
en
los nuevos Es ahora evidente que estamos ocupando demasiado
terreno En el presente estado de las cosas, No deberan
nuestros ms capaces hombres, aquellos que tienen la
habilidad
para edificar la causa, como una regla, trabajar donde ellos
puedan lograr ms?11
D. M. Canright, por ese entonces considerado uno de los ms
exitosos y
perceptivos ministros en el Adventismo, observ que mientras era
una cosa
9 Ver el excelente studio de Brian Strayers, "Sarah A H Lindsey:
Advent Preacher on the Southern Tier," Adventist Heritage, Fall,
1986. 10 James White, "Eastern Tour," Review and Herald, 8 de
Febrero de 1881 11 James White, "The Cause at Large," Review and
Herald, 5 de Julio de 1881.
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plantar una iglesia, era una cosa bastante diferente regar y
cultivarla, para
que as contine creciendo y cargue buen fruto. El concluy que
ambas
tareas deben ser realizadas. La historia de nuestras propias
iglesias, como la
de todas las otras, muestra que ellas deben ser cuidadas si se
espera que
crezcan12
Fue mientras James White y la iglesia se estaban moviendo hacia
una
orientacin ms pastoral que White muri. Canright hizo esta
observacin
acerca de la ltima fase del ministerio de James White:
Como todos recordarn, donde sea que l predic en los
pasados dos meses, l se bas grandemente en Cristo y el
ilimitado amor de Dios13
La consecuencia de este enfoque Cristo-cntrico de 1888 tambin
movi a la
iglesia adventista del sptimo da hacia una orientacin ms
pastoral en su
definicin del ministerio.
La Cuestin de la Autoridad Escritural
Un intenso anlisis de la cuestin de la autoridad escritural en
asuntos de la
poltica de la iglesia levant durante las discusiones acerca de
la organizacin
eclesistica a fines de la dcada de 1850 y comienzos de 1860. Los
principales
argumentos favorecan una organizacin que fuera pragmtica y
diseada para
evitar la apostasa, desunin y peligro que por aquel entonces
estaban
atormentando a la iglesia.
Organizacin fue tambin propuesta para evitar que edificios
eclesisticos
adicionales se pierdan debido al fracaso de registrar la
propiedad de la iglesia
con el estado. Aquellos que se oponan consideraban que tales
ataduras con el
estado no estaban autorizadas por la Escritura moveran a la
iglesia hacia
Babilonia. Oponindose a esa lgica, James White argument: No
12 D. M. Canright, "Planting and Watering Churches," Review and
Herald, 9 de Agosto de 1881 13 D. M. Canright, "My Remembrance of
Elder White," Review and Herald, 30 de Agosto de 1881
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deberamos tener temor de este sistema que no es opone a la
Biblia, y es
aprobado por el sano juicio. l continu:
Es verdad que la Biblia no dice en tantas palabras que
nosotros
deberamos tener reuniones anuales; ni tampoco dice que
deberamos tener un peridico semanal, una imprenta, que
deberamos publicar libros, construir lugares de adoracin y
enviar a nuestras tiendas. Cristo dice Ustedes son la luz
del
mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser
escondida, Dejen que su luz brille ante los hombres, etc. l
no
entra en los detalles de cmo esto debe ser hecho. La iglesia
viviente de Dios es dejada para humildemente moverse
adelante
en esta gran obra, orando por la gua divina, y actuando segn
el
plan ms eficiente para su logro14
Ese argumento de James White fue rechazado por prominentes
ministros
adventistas. Aquellos que se oponan a White declaraban ser la
voz del
Adventismo tradicional y de hecho lo eran, dado que su posicin
concerniente
a Babilonia haba sido la posicin de la iglesia por ms de una
dcada. R. F.
Cottrell, el principal orador de este grupo, argument en contra
de reunirse
como un cuerpo religioso debido a la falta de un mandato
escritural. l
argument que la iglesia tendra as que asumir un nombre oficial y
dado que
todos los nombres escritural estaban tomados, la iglesia debera
aceptar un
nombre no escritural15. Cottrell prepar otros argumentos que lo
convencieron
que asegurar la propiedad de la iglesia era anti-escritural16.
T. J. Butler, que
ms tarde la iglesia de Gilboa, Ohio fuera de la denominacin,
present la
resolucin de esa iglesia a la asociacin general de 1860:
Resuelto, que
estn altamente favorables para una organizacin tal, y solo as,
como la
Biblia autoriza t reconoce17
14 James White, "Yearly Meetings," Review and Herald, 21 de
Julio de 1859, nfasis aadido. 15 No fue sino hasta 1861 que los
Adventistas observadores del Sbado aceptaron el nombre Adventista
del Sptimo Da. Debera ser observado que Elena de White proclam que
el cielo apoyaba ese nombre, contra la posicin de Cottrell de que
no hay autoridad escritural explcita para un nombre tal. 16 R. F.
Cottrell, "Making Us a Name," Review and Herald, 22 de Marzo de
1860 and 5 de Junio de 1860 17 Ibid.
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Fue en respuesta a esta cuestin ampliamente debatida de la
autoridad
escritural que James White formul el siguiente principio general
que emergi
como la respuesta de la iglesia adventista primitiva:
Si se pregunta: Dnde estn los textos claros de la Escritura
para mantener propiedad de la iglesia legalmente? Nosotros
respondemos: la Biblia no nos provee de ninguno La iglesia
es
dejada para avanzar en la gran obra, orando por la gua
divina,
actuando sobre los planes ms eficientes para su logro.
Creemos
que es seguro estar gobernados por la siguiente REGLA: todos
los
medios que, de acuerdo al sano juicio, avanzarn la causa de
la
verdad, y no estn prohibidos por claras declaraciones de la
escritura, deberan ser empleados18
La Hermana White prest su apoyo a esa posicin y a la pragmtica
necesidad
por la organizacin de la iglesia al referirse a una visin del 3
de Agosto de
1861:
se me mostr que algunos haban temido que nuestras iglesias
se convertiran en Babilonia si se las organizaba; pero las
iglesias
de la zona central de Nueva York ya han sido una perfecta
Babilonia, confusin. Y ahora, a menos que las iglesias sean
organizadas para continuar su marcha y poner en vigencia el
orden, no tienen ninguna esperanza para el futuro, y sern
esparcidas en fragmentos. Enseanzas anteriores han
alimentado
los elementos de la desunin.19
Se puede observar que Elena de White reclam autoridad divina
mientras ella
se involucr en el asunto de la poltica de la iglesia sobre la
organizacin y
ella lo hizo a pesar de que la posicin de muchos prominentes
adventistas
haban tomado de que para que la iglesia se avanzara en este
asunto, se
requera de autoridad escritural explcita. Parecera que la
Hermana White
trat tales asuntos de poltica eclesistica prctica en un nivel
diferente de 18 James White, "Making Us a Name," Review and Herald,
26 de Abril de 1860 19 Elena de White, Testimonios para la Iglesia,
tomo 1, p. 245
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aquellos de asuntos doctrinales. Fue en asuntos de la aplicacin
prctica de
principios escriturales en que la Hermana White reclam autoridad
especfica
dentro de la iglesia. La Hermana White, ms que nadie dentro de
la iglesia,
trabaj para formar el concepto adventista de ministerio.
Mujeres y Ministerio: la Licencia Ministerial para Predicar.
Ms de 20 mujeres adventistas fueron licenciadas como ministras
durante el
perodo desde la dcada de 1870 hasta el fin del siglo XIX. Aunque
la iglesia
no estuvo de acuerdo sobre la cuestin de su ordenacin, ellas
eran
consideradas como dentro del ministerio de la iglesia, ellas no
eran miembros
laicos. Las mujeres eran licenciadas y pagadas por las
asociaciones locales o la
Asociacin General con los fondos de los diezmos. Ellas seguan el
mismo
camino al ministerio como el que seguan los hombres. EL hecho de
que
algunas mujeres fueron licenciadas por siete u ocho aos
consecutivamente
indica que las asociaciones locales las consideraban exitosas en
el ministerio.
La naturaleza de la licencia ministerial haba sido definida
previamente a la
recepcin de mujeres con esa licencia. Mientras que algunos de
los pioneros
ministros fueron ordenados antes de 1844, un medio ms formal
de
determinar la membresa en el ministerio adventista comenz con
la
organizacin general de la iglesia de 1861 a 186320. El Comit de
la Asociacin
de Michigan en 1872 concisamente defini la licencia para
predicar. Su
definicin era consistente con el de todas las conferencias:
En referencia a nuestros jvenes licenciados, debera ser
entendido que el lugar apropiado para que ellos trabajen es
en
los nuevos campos. Ellos han recibido licencias para probar
sus
dones, para cerciorarse si ellos estn calificados para
presentar
la verdad. El nico lugar apropiado para que ellos hagan esto
es
en los nuevos campos.21
La declaracin anterior claramente revela la falta de enfoque
pastoral en esta
temprana fase del entendimiento denominacional del ministerio.
Es claro que
20 Ver A. W. Spalding, Origin and History of Seventh-day
Adverntists, Vol 1, p 295. 21 Comit de la Asociacin de Michigan,
Review and Herald, 22 de Octubre de 1872.
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la manera en que el ministerio era probado era mediante el
evangelismo. Fue
durante este perodo temprano que varias mujeres adventistas que
portaron
licencias ministeriales probaron ser exitosas evangelistas y as
probaron su
ministerio mientras que la iglesia as defini el ministerio.
En 1873, el Presidente George Butler una vez ms evidenci el
estatus oficial
que la licencia ministerial conllevaba:
[Los Comits de la Asociaciones] deberan ser excesivamente
cuidadosas en no ponerse en el camino de aquellos que pueden
ayudar a la causa, sino que deberan alentarlos en tal
[actividad], mientras que ellos no deberan conceder licencias
o
credenciales hasta que tengan evidencia de que el candidato
sera de real beneficio para la causa. En el caso de aquellos
con
quienes no estamos familiarizados y que saben poco de
nuestras
doctrinas y del espritu de nuestra obra, mejor esperaremos
hasta que podamos actuar de manera inteligente. Una persona
que va debidamente acreditada con una licencia para
representarnos puede, al presentar nuestras creencias, dejar
impresiones que evitar que aquellos que las reciban tengan
opiniones favorables de nosotros Estamos en desesperada
necesidad de obreros, pero queremos la clase correcta22
La Asociacin de Michigan refleja la importancia general en la
cual la iglesia
sostuvo la entrega de credenciales ministeriales oficiales:
MIENTRAS, nosotros sabemos con gran pesar que algunas de
nuestras iglesias han animado a individuos a predicar para
ellos
que y sea por defectuosidad en asuntos de doctrina o por
motivo
de alguno otra descualificacin, como no haber sido licenciado,
o
habrseles retirado licencias o credenciales; por lo tanto
RESUELTO, que expresamos tal como lo sentimos en esta
Asociacin que es el deber de todas las iglesias pertenecientes
a
ella, respetar sus acciones en este asunto al negarse a
alentar
22 George Butler, Review and Herald, 17 de Junio de 1873.
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individuos para predicarles que no han sido licenciados, o
que
han tenido sus licencias o credenciales retiradas [excepto por
la
completa aprobacin del Comit de la Asociacin]. Aprobado y
enmendado23
La licencia para predicar o licencia ministerio era as tomada en
serio por la
iglesia. En 1878 la Asociacin de Michigan renov la licencia
ministerial de E.
S. Lane y ese mismo ao, Julia Owen recibi una licencia de la
Asociacin de
Kentucky-Tennessee. Ambas eran esposas de ministros ordenados y
haban
mostrado un llamado al trabajo ministerial24. Kansas y Minnesota
se unieron a
la lista de asociaciones al licenciar mujeres en 1879 e Illinois
le concedi
licencias a Helen Morse e Ida Ballenger en 1881. Para el tiempo
de la sesin
de la Asociacin General de 1881, al menos seis conferencias
haban
concedido licencias ministeriales a una docena de mujeres
ministras.
Elena de White fue informada respecto del licenciamiento de
mujeres
ministras. Ella rutinariamente se involucr en las examinaciones
que
ocurrieron antes de la concesin de licencias y ella asisti a
los
procedimientos de las Asociaciones donde licencias ministeriales
les fueron
dadas a mujeres. Adicionalmente, reportes concernientes a la
entrega de
licencias ministeriales aparecieron regularmente en la Review
and Herald. En
la Asociacin de Kansas de 1879, el comit sobre credenciales y
licencias hizo
un reporte inicial despus del cual se observ, la Hermana White
habl con
cierta extensin sobre el tema de las licencias. En la reunin de
la tarde, el
comit entreg un reporte ulterior que contena diez nombres
adicionales,
incluyendo el de Hattie Enoch. En 1893, la Hermana White
habl
favorablemente de la licencia ministerial portada por la Dr.
Margaret Caro de
Nueva Zelanda, observando que ella tiene una licencia
ministerial y lleva
muchas cargas en su iglesia en Napier. Ella le habla a la gente,
es inteligente
y en todo muy capaz25
23 Acciones de la Asociacin de Michigan, Review and Herald, 11
de Octubre de 1881 24 Review and Herald, 17 de Octubre de 1878 y 14
de Noviembre de 1878 25 Elena de White, Manuscrito 22, 1893.
-
Dos de los 24 miembros originales enlistados en la Asociacin
Ministerial de
Michigan en 1882 eran mujeres ministras licenciadas. Una de
ellas, Ellen Lane,
fue llamada para hacer presentaciones ante la asociacin. La
asociacin
estaba abierta para la membresa a cualquier ministro licenciado
u ordenado
de la Asociacin Adventista del Sptimo Da de Michigan y su
propsito era la
instruccin mutua y el mejoramiento de sus miembros en todo lo
que
respecta al trabajo de un ministro evangelstico26. Las mujeres
continuaron
siendo licenciadas por la Iglesia Adventista del Sptimo Da
mientras el
ministerio continu siendo mejorado a lo largo del siglo XIX.
Varios asuntos concernientes al licenciamiento, ordenacin y
polticas
generales fueron discutidas en las sesiones de la Asociacin
General de 1884 y
1885 y resultaron en la publicacin en 1886 de The Church: Its
Organization,
Ordinances, and Discipline (La Iglesia: Su organizacin,
Ordenanzas y
Disciplina) por J. H. Waggoner. Waggoner coment sobre la
licencia
ministerial:
Las Asociaciones siempre les dan a entender a los
licenciados
que la primera cesin de una licencia es solo una prueba Al
darle un licencia, ellos refuerzan sus convicciones que [es]
su
deber predicar27
En 1881, George Butler observ que Smith Sharp, presidente de la
Asociacin
de Kansas, hizo uso especial de los licenciados en un recin
desarrollado
concepto de ministerio que se enfoc ms en lneas pastorales.
Butler hizo
este comentario a Elena de White respecto en estos
licenciados:
Entre ellos estn Marshall Enoch y su esposa que es una
oradora
pblica que trabaja con su esposo. El Anciano Cook [ministro
de
Kansas que poco despus se convirti en el presidente de la
asociacin] piensa que ella es una mejor obrera en tales
acosas
que cualquier otro ministro en el Estado28
26 Asociacin Ministerial Adventista del Sptimo Da de Michigan,
Review and Herald, 11 de Abril de 1882. 27 J. H. Waggoner, The
Church: Its Organization, Ordinances y Discipline, p. 19 28 George
Butler a Ellen White, 24 de Mayo de 1881; G.I.B. 1880-81 WE
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Butler observ que haba otros prometedores licenciados viniendo
en Kansas
y mencion a una joven seorita, una presbiteriana, una maestra de
escuela,
que fue candidata para ser Superintendenta del Condado de
Escuelas
Comunes29
El Ejemplo de Ellen Lane
La Sra. Ellen Lane comenz su experiencia ministerial durante el
ministerio de
su esposo en Ohio. Inicialmente, ayudndole durante un perodo
de
enfermedad, la Sra. Lane adquiri una creciente destreza como
oradora. Tan
pronto como en 1872, la Review and Herald dio reportes de varios
discursos
de la Sra. Lane. Ella tom el control de las reuniones
evangelsticas de su
esposo en 1873, cuando l se enferm de difteria. Comenzando en
1874, los
reportes de los obreros que aparecieron en la Review and Herald
ya no son
firmados nicamente por E. B. Lane, sino que son escritos juntos.
Los equipos
marido-mujer de los Lane y los Corliss iniciaron la obra en
Virginia, donde no
haba ni un adventista en 1876. LA Sra. Lane ciertamente fue
considerada una
ministra en su propio derecho. Observen estos reportes desde
Virginia
firmados por J. O. Corliss y E. B. Lane. Ellos claramente
revelan que no
adventistas respetaban el ministerio de ella. Por momentos ella
fue capaz de
mantener reuniones separadas para extender los trabajos
evangelsticos del
grupo. La Sra. Lane fue realmente una ministra plena dentro de
la definicin
evangelstica del ministerio. Puede verse que ella tambin se
involucr en la
definicin pastoral del ministerio que fue siendo
consistentemente defendida
ms y ms por Elena de White.
Nuestras congregaciones promedio son de alrededor de
sesenta.
Hay mucha emocin sobre la cuestin del sbado. La Sra. Lane
est teniendo reuniones de oracin de casa en casa, para
introducir a los jvenes y otros en la obra de orar y hablar
en
reuniones. Ella ha tenido un excelente xito.30
29 Ibd. 30 J. O. Corliss, E. B. Lane, Virginia Tent, Review and
Herald, 10 de Agosto de 1876.
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Durante la ltima semana hemos sostenido 10 reuniones en la
tienda, y Mrs. Lane ha tenido tres en Soliloquy31
En domingo la Sra. Lane se dirigi a una asamblea de 650.
Esto
es, segn creemos, una gran congregacin para para el campo;
porque nuestra tienda est ubicada sobre una granja. Unos 20
han decidido guardar el Sbado, y esperamos a otros32
La Sra. Lane, debido a un pedido urgente, habl en un iglesia
de
la Hermandad Unidad, en Grove Hill; el edificio estaba repleto,
y
solo cerca de la mitad fueron capaces de entrar.33
El esposo de la Sra. Lane muri mientras l estaba conduciendo
reuniones en
Camdem, Michigan, mientras ella lideraba reuniones en Casnovia.
Ambas, la
Sra. White y la Sra. Lane, enviudaron el mismo da y ambas
continuaron su
trabajo por mucho tiempo despus de la muerte de sus esposos. La
definicin
del ministerio en la iglesia adventista del siglo XIX permiti
que Elena de
White hiciera esta significativa observacin:
Fui instruida de que hay asuntos que necesitan ser
considerados. Se ha hecho injusticia a las mujeres que
trabajan
tan devotamente como sus esposos y que son reconocidas por
Dios como siendo tan necesarias para la obra del ministerio
como
sus esposos34. El mtodo de pagar a los hombres obreros y no
a
sus esposas es un plan que no sigue las rdenes del Seor. As
se
comete injusticia. Se comete un error. El Seor est a favor
de
este plan. Este plan, si es seguido en nuestras
Asociaciones,
desalentar a nuestras hermanas de calificarse a s mismas
para
la obra en que ellas deberan involucrarse
31 Ibd. 17 de Agosto de 1876 32 Ibd. 24 de Agosto de 1876 33
Ibd. 7 de Septiembre de 1876 34 Al escritor el parece que la porcin
subrayada ya ha resuelto la cuestin de las mujeres siendo ordenadas
para el ministerio en la Iglesia Adventista el Sptimo Da. Si Dios
ha reconocido el rol vital de las mujeres en el ministerio, No le
es necesario a la iglesia confirmar lo que Dios ha reconocido?
-
El Seor ha puesto su Espritu sobre ambos. Si el marido
muriera,
y dejara a su esposa, ella est preparada para continuar su
trabajo en la causa de Dios y recibir un salario por el trabajo
que
ella realiza35
Cuando la Asociacin de Michigan se reuni un despus de la muerte
del
esposo de Ellen Lane, se vot la renovacin de su licencia para
predicar. Su
licencia ministerial fue renovada por los siguientes siete aos.
As la Sra. Lane
continu su trabajo como una ministra denominacional en el
estricto sentido
de la palabra, excepto por su falta de ordenacin lo que le
impidi organizar
iglesias, bautizar o dirigir servicios de ordenacin. Ella fue
una miembro de la
Asociacin Ministerial de Michigan, asisti a Escuelas Bblicas de
ministros,
dirigi encuentros trimestrales, predic sermones evangelsticos en
todas las
fases de enseanza denominacional, predic a grandes audiencias
de
adventistas y no adventistas sobre salud y temperancia, condujo
reuniones de
reavivamientos, hizo visitas pastorales a iglesias
languidecientes, mantuvo
excelentes contactos (mediante su inters en la temperancia) con
muchas
iglesias no adventistas, y he incluso compaeros ministros le
pidieron que
terminara sus encuentros evangelsticos cuando ellos eran
llamados a otra
parte. En el sentido estricto del ministerio en el siglo XIX, la
Sra. E. S. Lane
fue una ministra adventista del sptimo da.
Mujeres y la Reforma Ministerial
En Agosto de 1878, la Hermana White hizo un urgente llamado a la
iglesia por
reformas ministeriales y un enfoque racional en Cristo. Veo que
una gran
reforma debe realizarse en el ministerio antes de que sea lo que
Dios quiere
que sea, le inform a la Iglesia la Hermana White. Ella de nuevo
analiz los
resultados de los debates que provocaron que los ministros se
comporten
como actores de teatro, mientras ellos predicaban demasiados
largos
sermones doctrinales sin decir nada del amor y la compasin de
Jesucristo.
Ella hizo este llamado para una definicin ms compasiva del
ministerio:
35 Elena de White, Manuscrito 43, 1898, nfasis aadido.
-
No es suficiente predicarles a los hombres; debemos orar con
ellos y por ellos; no debemos mantenernos framente lejos de
ellos, sino acercarnos en simpata a las almas que deseamos
salvar, visitarlos y conversar con ellos. El ministro que
conduce
el trabajo fuera del plpito en una manera apropiada lograr
diez veces ms que el que confina su trabajo al plpito.36
Junto con una examinacin general de la naturaleza del ministerio
vino la
cuestin del rol de la mujer en el ministerio y la ordenacin.
Poco despus del
llamado para la reforma de Elena de White, la sesin de la
Asociacin General
de 1878 public dos resoluciones concernientes al ministerio:
RESUELTO, que aquello que apliquen para una licencia para
predicar el mensaje del tercer ngel deberan, antes de
recibir
una licencia, ser examinados por un comit competente en lo
que respecta a sus cualificaciones doctrinales y educativas.
RESUELTO, que tengamos un comit de tres para sugerir un
curso
de estudio para todos nuestros ministros, que ese comit se
reporte en algunas de las futuras reuniones de esta sesin37
El hecho de que las mujeres continuaron siendo licenciadas como
ministras
adventistas despus de la aprobacin de estas resoluciones
evidencia su
estatus como ministras en es estricto sentido de la palabra.
Reunindose
alrededor del mismo tiempo que la Asociacin General en 1878, la
Asociacin
de Michigan aprob una resolucin que claramente tena
implicaciones
pastorales. Los ministros ya no iban a deambular a lo largo y
ancho del
estado, sino que iban a trabajar dentro de una seccin asignada
del capo por
todo el ao. El plan fue explicado:
Si un hombre acepta la verdad, l debera ser cuidado,
visitado
e instruido hasta que se vuelva completamente firme en todos
los principios de la fe. Si ocho o ms reciben la verdad,
ellos
necesitan observacin y cuidado constante por los primeros
seis
meses al menos. Por todo el pas encontramos pequeas 36 Elena de
White, An Appeal to the Ministers, Review and Herald, 8 de Agosto
de 1878. 37 Acciones de la Sesin de la Asociacin General del 11 de
Octubre de 1878.
-
compaas que haban sido tradas a la verdad por mediante el
esfuerzo de [las reuniones en] tiendas o un curso de un mes
de
sermones, y luego el ministros los ha dejado. Nadie los ha
visitado de nuevo en seis meses o en todo un ao. El
resultado
siempre es el mismo38
Fue en Diciembre de 1878 que a Stephen Haskell, considerado por
Elena de
White como uno de los principales lderes denominaciones en
anlisis
escritural, le fue pedido por el Hermano White39 que provea una
anlisis del
rol de las mujeres en los tiempos bblicos. Despus de un extenso
anlisis de
la prominencia de las profetisas durante los perodos del Antiguo
y Nuevo
Testamento, Haskell se volvi a los escritos paulinos y enfatiz
Romanos 16 al
afirmar que Pablo tena mucho para decir sobre las mujeres
trabajando en el
evangelio. Haskell al comentarista del siglo XIX Bloomfield:
De acuerdo con la constitucin de la iglesia primitiva, haba
un
orden de mujeres a cargo de parte de los asuntos pblicos de
la
iglesia consistente en dos clases: (1) Mujeres ancianas que
presidan y supervisaban la moral de otras mujeres cristianas
(2)
Diaconisas que estaban a cargo de algunos de los puestos del
ministerio, como bautizando a las mujeres convertidas, y que
tambin recogan y distribuan las contribuciones para el
alivio
de los enfermos y pobres, adems de otros puestos menos
importantes40
Haskell observ que hubieron al menos seis mujeres mencionadas en
Romanos
16 como trabajadoras: Tres en el versculo 12 que trabajaron
mucho en el
Seor. l interpret que se habla de aquellas que son llamadas
trabajadoras
y ayudantes como entregndose a s mismas a la obra del ministerio
y
concluye que Febe una cierta mujer viaj a diferentes iglesias y
trabaj en
38 D. M. Canright, A Move in the Right Direction, Review and
Herald, 30 de Enero de 1879. Debe recordarse que la Asociacin de
Michigan licenci a Ellen Lane durante esta sesin. 39 Este fue
probablemente W. C. White, de 24 aos por aquel entonces, y cada vez
ms involucrado en cuestiones administrativas. 40 Stephen Haskell al
Hermano White, 13 de Diciembre de 1878, S. N. H. 1878 W.E.; nfasis
en el original.
-
una manera la cual especialmente fue para ayudar a las
mujeres,
especialmente para construir algn tipo de emprendimiento que
involucraba
medios41
En su anlisis y del comentarista que cit, Haskell estaba
ciertamente
considerando un rol mayor para las mujeres que involucrara
deberes
ministeriales como bautizar mujeres y otras funciones
pastorales. l tambin
parece estar preparado para ver mujeres sirviendo como ancianas
en
congregaciones locales.
Elena de White tambin busc un ministerio ms pastoral,
personalizado que
involucre ms directamente a las mujeres. A principios de 1879
ella inst:
Las mujeres pueden ser instrumentos de justicia, sirviendo
servicio santo Si hubieran veinte mujeres donde ahora hay
una,
veramos muchos ms convertidos a la verdad. La influencia
suave y refinada de las mujeres cristianas es necesitada en
la
gran obra de predicar la verdad. Diligencias celosas y
continuadas en nuestras hermanas esforzndose para el
esparcimiento de la verdad sera completamente exitoso, y nos
asombrar con sus resultados.42
La Hermana White se enfoc en otra fase del ministerio que
alcanzara cada
ms prominencia en la Iglesia Adventista para el resto del siglo
XIX:
Estamos careciendo obras de simpata y benevolencia para los
necesitados, los oprimidos, y los sufrientes. Las mujeres
que
puedan trabajar son necesitadas ahora, mujeres que no sean
arrogantes, sino mansas y humildes de corazn, que trabajaran
con la mansedumbre de Cristo donde sea que puedan encontrar
trabajo para hacer para la salvacin de las almas43
41 Ibd. 42 Elena de White, Review and Herald, 2 de Enero de
1879; nfasis aadido. 43 Ibd.
-
Ella le escribi a Haskell que debe haber ms visitas a la
iglesias y cuidado
para aquellos que recin se han levantado y expres a su familia
su idea de
una nueva definicin del ministerio: Hay necesidad no solo de
ministros, sino
de aquellos que pueden actuar como misioneros, hombres y mujeres
de buen
entendimiento, de moral digna con bases morales que puedan
circular entre
las personas y esparcir luz, preciosa luz en todas partes44. La
Hermana White
parece estar llamando a ambos, hombres y mujeres, para servir
como
pastores itinerantes durante la era cuando no haba pastores
estacionarios.
Cuando la Hermana White observ una tendencia de un anciano en
una iglesia
local de dictar y controlar asuntos para el detrimento de las
hermanas
dentro de esa iglesia, ella sugiri: No son siempre los hombres
los que estn
mejor adaptados para ser manejo exitoso de una iglesia45. En
las
circunstancias de esos tiempos, la premisa que las mujeres
pueden
xito[samente] manejar los asuntos de una iglesia local
sugiere
fuertemente que ella implicaba que las mujeres podan servir como
ancianas
locales.
En el contexto del siglo XIX, cuando no haban pastores
estacionarios, los
ancianos de las iglesias eran los administradores locales de la
iglesia.
Parecera que la Hermana White, junto con Haskell, consider que
las mujeres
eran elegibles para roles mayores en el ministerio de la
iglesia. En 1882 ella
percibi que la obra de los colportores era una preparacin
valiosa para tanto
hombres como mujeres porque era una obra que educar a hombres
y
mujeres para realizar labor pastoral46.
La Cuestin de la Ordenacin.
44 Elena de White a S. N. Haskell, 27 de Enero de 1879, H1-1879;
Elena de White a Willie y Mary White, 20 de Febrero de 1879,
W15-1879 45 Elena de White al Hermano Johnson, (1879), J.33-1879 46
Elena de White Our Publications Review and Herald, 4 de Abril de
1882. El asunto aqu no es s los pastores que ella estaba buscando
deban ser considerados como obreros oficiales de la iglesia o
definidos como obreros laicos, sino si tales individuos estaban
trabajando como lderes de iglesias locales para satisfacer la
necesidad desesperada de las iglesias locales de ese trabajo
pastoral.
-
La siguiente resolucin fue discutida en la sesin de la
Conferencia General de
1881: Las mujeres que posean las cualificaciones necesarias para
ocupar esa
posicin, puedan, con perfecta propiedad, ser separadas mediante
la
ordenacin para la obra del ministerio cristiano. Desde 1878
varios test han
sido aplicados a los candidatos para el ministerio. Ellos han
sido examinados
respecto a sus calificaciones doctrinales y educativas,
conocimiento
escritural, bienestar espiritual y xito en el ministerio.
Durante todo este
perodo continuaron siendo licenciadas por las asociaciones
estatales. La
resolucin entonces sugiere fuertemente que al menos sus
redactores
consideraban que haba mujeres que de hecho si posean las
cualificaciones
necesarias para la ordenacin para el ministerio cristiano.
Las cualificaciones de las mujeres no era el asunto, la cuestin
que fue
debatida fue la perfecta propiedad de ordenar mujeres. Si las
mujeres no
haban sido consideradas ministras, el asunto de la ordenacin no
se hubiera
levantado47.
Se ha argumentado que el silencio de Elena de White respecto de
la
resolucin de 1881 ofrece una gran evidencia de que ella consider
el rechazo
de ordenar mujeres como una decisin apropiada, y que ella no
crey que la
iglesia haba cometido un perjuicio al no ordenar a sus mujeres.
Despus de
todo, Acaso Elena de White no hablo consistentemente contra la
injusticia
dentro de la iglesia? Debido a la importancia del asunt que
surgi en la
Asociacin General en 1881, es til examinar el contexto de esta
sesin.
La hermana White no asisti a la sesin de 1881. Adems de la
reciente
muerte de su esposo, tal vez hubieron otros factores que la
mantuvieron
lejos. Sin embargo su hijo, Willie White, de 27 aos por aquel
entonces, fue
un astuto observador de la sesin. l haba asistido a las sesiones
de la
Asociacin General desde 1870 y fue activo como delegado desde
1877. White
47 Muy interesante es que el reporte de la sesin de la Asociacin
General de 1881 que apareci en Signs of the Times (Seales de los
Tiempos) report que la resolucin fue aprobada mientras que la
Review and Herald report que fue discutida por J. O. Corliss, A. C.
Bourdeau, E. R. Jones, D. H. Lamson, W. H. Littlejohn, A. S.
Hutchins, D. M. Canright y J. N. Loughborough y referida al Comit
de la Asociacin General. Aunque parecera que la declaracin de la
Review es ms exacta, la falta de documentacin deja el asunto sin
resolver y abierto a interpretacin.
-
report que los delegados en la sesin de 1881 se haban alineado
en
campamentos rivales progresivos y conservadores y haba mucha
probabilidad de tiempos avivados antes de que la sesin
terminar48.
La desunin dentro de la denominacin era rampante en 1881. La
situacin
era tan peligrosa en la ubicacin de las oficinas centrales que
la Hermana
White escribi en Abril de 1881 que ella no poda ver ninguna
manera de
ayudar [a remediar] las cosas. De hecho, ella report que no me
atrevo a
dar consejos, incluso a mis hermanos. Es un tiempo peligroso.
Nunca ha
habido un estado tal de la cosas como ahora en Battle
Creek49
Los asuntos candentes de la situacin escolar en el Colegio de
Battle Creek50 y
la severa animosidad entre J. H. Kellogg y James White hizo que
la Hermana
White observara: No hay fe genuina en mis testimonios en el
Sanatorio51.
Kellogg haba realmente amenazado con avivar los asuntos
divisivos durante la
sesin de 1881, lo que implicaba ataques tanto sobre Elena como
sobre James
White, a pesar del trauma de la reciente muerte de James52.
En Junio de 1881, la Hermana White le escribi a Butler y Haskell
que las
diferencias en sus puntos de vista y mi esposo sobre temas
importantes es una
gran carga para m. Ella haba esperado que este tro resolviera
sus
diferencias de una manera armoniosa, pero ella estaba
decepcionada,
tristemente decepcionada y vio ms bien un espritu en ustedes
que
prefera el presente estado de desunin de las cosas antes que la
armona.
La Hermana White les record a Butler y Haskell que ella
previamente les haba
dicho a ambos que a menos que haya unin, yo debera retirarme del
campo
de labor y aun as ustedes no han hecho el menor esfuerzo por
armonizar.
La Hermana White estaba sorprendida que Butler y Haskell
manifiesten tan
poco inters en asegurar la armona de accin y ella extendi su
observacin
48 W. C. White a L. E. Fromm, 12 de Mayo de 1930, R.G. 58
[L.E.F.], Interpretacin, Desarrollo de la carpeta, GCA; W. C. White
a Mary White, 2 de Diciembre de 1881, W.E. 49 Elena de White a W.
C. y Mary White, 19 de Abril de 1881, W3b-1881 50 La desunin
respecto de la escuela result en su cierre por un ao. 51 Elena de
White a Stephen Haskell, 22 de Abril de 1881, H1-1881 52 J. H.
Kellog, Entrevista de 1907, p. 89
-
a la iglesia completa: Las personas en todas partes estn
desalentadas [por]
el dao que la desunin est creando53
La desunin se haba extendido tanto en la denominacin que el
presidente de
la Asociacin General le pregunto a la Hermana White: Vamos a
tener un
divisin entre nosotros, Hermana White?, Por mi parte no podra
decir que es
lo que est viniendo54. Tanto el estado de las cosas y la baja
estima en la
que el ministerio de Elena de White era tenido, militaron en
contra de una
desapasionada decisin concerniente a ordenar mujeres en
1881.
Una situacin un poco similar a la de la sesin de la Asociacin
General de
1881 ocurri durante varias sesiones de la Asociacin General en
la dcada de
1870 relacionado con la introduccin del moderno sistema de
diezmos tal
como lo entendan los adventistas. R. A. Underwood, que introdujo
la
resolucin que hubiera modificado el sistema prevaleciente de
benevolencia
sistemtica para reflejar mejor nuestro entendimiento actual del
diezmo,
report que delegados como S. H. Lane, J. O. Corliss y S. N.
Haskell
argumentaron que dado que Elena de White haba apoyado y se
haba
adherido el sistema previo de benevolencia sistemtica, el diezmo
no poda
ser correcto. No solo la resolucin de Underwood no fue aprobada,
sino que
fue removida de las minutas de la sesin. Esa remocin refleja la
poltica
aceptada de no reportar asuntos donde existan opiniones
divididas.
Underwood report que el Anciano White dijo que si reportamos
solo lo que
la Asociacin aprueba, se mostrara que la Asociacin era una
unidad y todos
acordaban en sus movimientos. l tambin report que ese mtodo
de
reportar acciones de la Asociacin General era seguido por George
Butler55.
53 Elena de White a G. I. Butler y . N. Haskell, 20 de Junio de
1881, B8-1881; Elena de White a Stephen Haskell, 28 de Junio de
1881, H2-1881 54 George Butler a Elena de White, 16 de Julio y 2 de
Agost, 1882, G.I.B., 1882, WE 55 R. A. Underwood a L. E. Froom, 26
de Noviembre y 8 de Diciembre de 1930, RG 58, Interpretacin,
Desarrollo de Carpeta; ver tambin la declaracin de R. A. Underwood
en la Conferencia Bblica de 1919, el10 de Julio de 1919. La
aplicacin de Underwood de este principio a la administracin de
Butler crea un acertijo concerniente a la resolucin de 1881 sobre
la ordenacin, porque Butler era presidente por aquel entonces.
-
El ejemplo concerniente al diezmo ilustra no solo la importancia
que el
liderazgo le daba a la apariencia de unidad, sino tambin a que
Elena de
White no necesariamente resolvi asuntos, incluso cuando estos
involucraban
una malinterpretacin de su propia posicin. No podemos
simplemente asumir
que si algo es importante y hay varias posiciones sobre el tema,
Elena de
White recibir una gua inmediata y especfica sobre ese punto. El
asunto, en
la opinin de este escritor, no es por qu Elena de White no
habl
especficamente sobre la resolucin de 1881, sin ms bien la
actitud de Elena
de White hacia las mujeres como pastoras.
Tambin, el asunto en 1881 no era la cuestin de si las mujeres
estaban
calificadas por virtud de su desempeo para la ordenacin al
ministerio
evanglico, sino ms bien la propiedad de su ordenacin. Si el
reporte de la
Review and Herald sobre la accin de 1881 es exacta, significara
que la
cuestin de la propiedad de ordenar mujeres iba a ser decidida
por el
Comit de la Asociacin General de tres hombres: George Butler,
Stephen
Haskell y Urias Smith; y su decisin parece haber sido que no era
propicio.
Respecto de esa propiedad, W. H. Littlejohn, escribiendo en la
Review and
Herald en 1887, observ que, mientras que algunas iglesias
adventistas haban
elegido a una o ms mujeres para ocupar una posicin similar a la
que se
supone que Febe y otras ocupaban en sus das, no ha sido, sin
embargo, la
costumbre entre nosotros de ordenar a tales mujeres56.
Aparentemente no
hubo ninguna mujer ordenada para ninguna posicin hasta despus
del hito
que fue la declaracin de 1895 de Elena de White e incluso esa
declaracin
aparentemente ha estado perdida la mayor parte de la historia
adventista. La
edicin de la Enciclopedia Adventista del Sptimo Da de 1976 dice:
Dado
que en el Nuevo Testamento no hay registro de diaconisas siendo
ordenadas,
ellas no son ordenadas en la Iglesia Adventista57. El asunto en
1881 pareca
haber sido la propiedad de una mujer siendo ordenada y Elena de
White,
una dcada y media despus resolvi ese asunto, a pesar del hecho
que era
56 W. H. Littlejohn, The Duties of Local Church Officers, Review
and Herald, 22 de Noviembre de 1887. 57 Artculo Deaconess Edicin
Revisada (1976), Enciclopedia Adventista del Sptimo Da, p. 379. No
fue sino hasta en 1984 que esa declaracin fue borrada del Manual de
Iglesia oficial de la iglesia.
-
aparentemente contrario a la historia pasada de la iglesia.
Antes de
considerar la situacin de 1895, sera til mirar a ciertos
desarrollos en el
enfoque adventista al ministerio.
Nuevos e Innovadores Ministerios Desarrollados.
Poco despus de la sesin de la Asociacin General de 1881, varios
desarrollos
innovadores ocurrieron en el entendimiento adventista del
ministerio. La
Asociacin de Vermont, en 1882, estuvo cerca de acertar la
propuesta que
ms tarde fue renunciada por W. C. White, es decir, que las
asociacin local
licencien pastores que sirvan como pastores estacionarios58.
Cuando el Comit
de Vermont sobre credenciales y licencias recomend que el
Hermano F.
Gould, cuya salud le impeda viajar, recibiera una licencia como
un
Exhortador, la propuesta para una licencia formal fue rechazada.
La
Asociacin, sin embargo, si le concedi a Gould el informal
privilegio de
ejercitar su don al hablar a la iglesia donde su suerte se eche,
lo mismo que l
ha hecho antes59
W. C. White, en un encuentro del Comit de la Asociacin General
en 1890
sugiri entrenar a ancianos locales y otros para prepararse para
predicar en
sus propias iglesias y en iglesias vecinas, y as edificar una
clase de
predicadores locales que puedan hacer una buena obra pastoral60.
Otra vez
al ao siguiente, W. C. White [crey] que el da no est distante
cuando
licenciemos predicadores locales, y entonces le daremos ms
crdito y honor
a los hombres haciendo esta clase de obra61. Mientras que parece
que nada
se logr de esa idea, propuestas as ilustran el dilema de la
iglesia adventista
del siglo XIX y su intensa necesidad de un ministerio
pastoral.
No solo el ministerio adventista era dbil en su aproximacin a
las Escrituras,
la Hermana White le dijo a los ministros en la sesin de 1883,
sino que
58 Mientras que W. H. Littejohn es a veces considerado como
siendo el pastor de la iglesia de Battle Creek, su discapacidad
fsica de ceguera lo hizo un caso especial. 59 Vermont Conference
Proceedings, Review and Herald, 26 de Septiembre de 1882 60
Declaracin de W. C. White. Actas del Comit de la Asociacin General,
16 de Julio de 1890. 61 W. C. White a I. D. Van Horn, 20 de Mayo de
1891.
-
continuaba atado a un concepto ineficiente del ministerio. El
concepto del
ministerio se haba desarrollado en una atmsfera defensiva donde
el foco
estaba puesto en proteger doctrinas y por lo tanto, se
enfatizaron los
argumentos y se excluy el cristianismo prctico. Careca de la
esencia de
todo pensamiento religioso relevante, el Cristo de las
Escrituras. Nuestro
deber no es simplemente predicar, sino ministrar, acercarnos a
los corazones,
poner esfuerzos personales para encender el fuego, lo dijo la
Hermana White
a los ministros62. Ella impuls una nueva metodologa: Si ustedes
predicaran
pocos sermones e hicieran ms trabajo personal al visitar y orar
con los
individuos, su ministerio sera ms parecido al de Jess63.
Un concepto completamente de ministerio pareca estar naciendo
ante los
ojos de los delegados de la Asociacin General de 1883. A
principios de ese
ao, Stephen Haskell present un plan de lecturas bblicas que
ampli
conceptos de ministerio e incluy varias mujeres en un ministerio
de misiones
urbanas. Elena de White alab el plan de mantener lecturas
bblicas como
una idea nacida del cielo e inst a tanto hombres como mujeres
a
involucrarse en esta rama de la obra que obreros pueden ser
as
desarrollados. Despus de haber visto la exitosa demostracin del
valor del
plan de lecturas bblicas durante la sesin, los delegados
recomendaron que el
plan sea alentado en todas partes del pas64.
Haskell, el ardiente promotor del plan central de evangelismo
urbano, defini
su funcin como la de mezclar trabajo pastoral, distribucin
de
publicaciones, instruccin y una efectiva presentacin de
interesantes
lecturas bblicas y predicacin eficaz. Las misiones urbanas
tambin fueron
diseadas para ser escuelas de entrenamiento para obreros en
aquellas
variadas fases de este nuevo ministerio, y las mujeres fueron
vitales en todas
62 Elena de White, The Christians Refuge, 9 de Noviembre de
1883; Remarks to Ministers, Review and Herald, 15 de Abril de 1884
y Consecration and Diligence in Christian Workers, 18 de Noviembre
de 1883; Remarks to Ministers, Review and Herald, 24 de Junio de
1884 63 Elena de White, Consagraci Consecration and Diligence in
Christian Workers n y Diligencia en los Obreros Cristianos, Remarks
to Ministers en la Asociacin General de 1883, 18 de Noviembre de
1883, en Review and Herald, 24 de Junio de 1884 64 Resolucin de la
Asociacin General, 16 de Noviembre de 1883. Elena de White A
Missionary Appeal, Review and Herald, 15 de Diciembre de 1885.
-
sus fases. Dado los aspectos pastorales del ministerio misionero
urbano, las
esposas de los ministros como tambin los instructores bblicos
entrenados,
fueron elementos integrales del programa desde el comienzo.
Despus de un
ao desde su creacin, se haban establecido misiones en Chicago,
Saint Luis,
la ciudad de New York, Buffalo, Syracuse, Boston, Portland
(Maine), San
Francisco y Portland (Oregon)65. En 1891, el secretario de la
Asociacin
General W. A. Colcord, observ que fue en el ministerio de las
misiones
urbanas donde los adventistas estuvieron ms cerca de tener un
pastor
estacionario: A diferencia de la mayora de las denominaciones
protestantes,
los Adventistas del Sptimo Da no han ubicado pastores excepto en
ciertas
grandes ciudades donde ellos tienen misiones establecidas66. La
obra en la
misin de Chicago durante el verano de 1891 fue supervisada por
un comit de
cinco, cuatro de los cuales eran mujeres67.
Mientras la Hermana White se enfoc en el potencial de las
iglesias locales
para desarrollar a sus laicos, y mientras ella relacionaba la
ausencia de
pastores estacionarios, ella demand una fuerza de obreros para
ir a las
iglesias, grandes y pequeas, para instruir a los miembros sobre
cmo trabajar
para la edificacin de la iglesia, y tambin para los no
creyentes. Las iglesias
locales necesitaban ser educadas en tales asuntos como piedad
personal y
religin en el hogar, entendiendo el ministerio de Cristo, como
dar lecturas
bblicas y hacer trabajo misionero68. Esa fuerza de trabajo
entrenado, segn
Elena de White, debera incluir a hombres y mujeres, y fue
diseada para
realizar las funciones que hoy usualmente le asignamos al
ministerio
entrenado69.
Elena de White, Minneapolis y un Reenfoque del Ministerio.
65 Artculo, City Missions, Enciclopedia Adventista del Sptimo
Da; Stephen Haskell, Our City Missions y The Work in Cities, Review
and Herald, 29 de Abril y 24 de Junio de 1884. 66 W. A. Colcord a
New York Independent, Adventistas del Sptimo Da, Octubre de 1891,
RG 21, libro 7, GCA 67 George B. Starr, Chicago Home Missionary,
Mayo de 1891 68 Elena de White, Work for the Church, Review and
Herald, 15 de Mayo de 1888. 69 Maria L. Huntley fue probablemente
la instructora pionera en esta rama del ministerio hasta su muerte
en 1890
-
La Hermana White discuti sus conceptos del ministerio varias
veces durante
la sesin de la Asociacin General en Minneapolis de 1888. Ella
inform a los
ministros reunidos que hay algo ms para el ministerio que hacer
sermones.
Muchos, muchos discursos, ella les inform como la ofrenda de
Can, son
improductivos porque no tienen a Cristo. Otra vez atacando la
metodologa
debatida que se haba permeado en la iglesia, ella busc cambiar
los
conceptos de ministerio en otra direccin: Un ministro es aquel
que ministra.
Si ustedes confinan su trabajo a dar sermones, el rebao de Dios
sufrir;
porque ellos necesitan esfuerzo personal. Debido a la falta de
un ministerio
pastoral y de cuidado el Seor no [est] complacido con la
manera
desordenada en la cual las iglesias son dejadas. Ella inst a los
hermanos y
hermanas a sacar el hierro de sus almas y de la manera de
trabajar y no
no contenerse como si fuera condescendencia ponerse en contacto
con
familias pobres70
Poco despus de Minneapolis, ella suplic por un ministerio que
reconozca que
hay trabajo pastoral para hacer. Ministerio significaba ms que
convertir a
otros al Adventismo: No debemos irnos y dejarlos, y no llevar ms
cargas por
ellos. Ellos deben ser cuidados. Ellos deben ser cargados como
una carga para
el alma, y debemos protegerlos como mayordomos que deben rendir
cuentas
[a Dios]71. La dolorosa experiencia en Minneapolis proveera un
nuevo mpetu
al desarrollo de un ministerio pastoral dentro del Adventismo.
La Hermana
White definira esta metodologa: La Biblia ser abierta de casa en
casa, y
hombres y mujeres tendrn acceso a estos hogares, y las mentes
sern
abiertas para recibir la palabra de Dios72
Mientras la Hermana White reflexionaba sobre este enfoque
post-1888 sobre
la justificacin por la fe, ella claramente percibi sus
implicaciones
concernientes a la naturaleza del ministerio:
70 Elena de White, Statement to Ministers, 21 de Octubre de
1888; Manuscrito 8a-1888 y Remarks Concerning Missionary Work, 23
de Octubre de 1888, Manuscrito 10-1888 71 Sermn de Elena de White,
1 de Diciembre de 1888, Manuscrito 13-1888 72 Elena de White,
Religious Liberty, 24 de Diciembre de 1889, Manuscrito 18-1888
[sic] nfasis aadido.
-
Debemos buscar ms la presentacin del amor y la misericordia
de Dios para mover los corazones de las personas. Debemos
tener
un sentido de la justicia y la misericordia de Dios. Aquellos
que
puedan combinar la ley de Dios y la misericordia de Dios
pueden
alcanzar cualquier corazn. Por aos he visto que hay un
eslabn
roto que nos ha impedido alcanzar los corazones; este eslabn
es
suplido al presentar el amor y la misericordia de Dios.73
Nueve das despus de esta declaracin, la Hermana White se dirigi
a los
ministros en la sesin de la Asociacin General y transmiti los
sentimientos
de este discurso en su diario. Esta declaracin trasciende todos
los
argumentos respecto de la cuestin de la ordenacin y parece
tambin
demasiado hermoso para usarlo en un documento que est
defendiendo esa
causa. Es usado, sin embargo, como una ilustracin de las
maravillas del
ministerio de Elena de White a la Iglesia Adventista. Elena de
White no est
aqu adoptando una causa porque ella escribi lo siguiente en su
diario, como
su entendimiento de la naturaleza del ministerio:
El Seor ha dado a Cristo al mundo para el ministerio.
Simplemente predicar la Palabra no es ministerio. El Seor
desea
que sus sirvientes ministradores ocupen un lugar digno de la
ms
elevada consideracin. En la mente de Dios el ministerio de
hombres Y MUJERES existi antes de que el mundo fuera
creado.74. l determin que sus ministros deben ser una
perfecta ejemplificacin de s mismo y sus propsitos. Ninguna
carrera humana puede hacer este trabajo, as que Dios dio a
Cristo a la humanidad para mostrar su ideal de lo que la
humanidad se puede convertir a travs de la obediencia
completa a su voluntad y camino. l carcter de Dios fue
revelado en la vida de su Hijo. Cristo no solo sostuvo un
genuino
73 Elena de White, Declaracin al Comit de la Asociacin General y
a los Presidentes de las Asociaciones, 3 de Marzo de 1891, Actas
del Comit de la Asociacin General. 74 La premisa de que Dios tena
un concepto preconcebido de ministerio para hombres y mujeres antes
de que creara el mundo, destruye las ideas de subordinacin y ofrece
una evidencia muy contundente acerca del concepto de Elena de White
del rol de las mujeres en el ministerio.
-
ministerio en la teora, sino en su humanidad l forj una
ilustracin del ministerio que Dios aprueba. La perfeccin ha
marcado cada caracterstica del verdadero ministerio. Cristo,
el
Hijo del Dios viviente, no vivi para s mismo, sino para
Dios.75
El Modelo Australiano y Trabajando Junto al mismo campo de
trabajo de
Cristo
Los aos australianos parecan la oportunidad ideal para que Elena
de White y
los Adventistas implementaran sus conceptos emergentes de
ministerio. Yo
deseaba venir a Australia, Elena de White le dijo a los
presentes en la
reunin campestre de Napier, Nueva Zelanda, en 1893. Ella decidi
ir, les dio,
debido a su conviccin de que tendra una obra especial all y su
obra
respecto de su concepto del ministerio76.
En Australia, Elena de White vio un nuevo mundo y una gran obra
que deba
ser hecha, y consider que Es el designio del Seor que haya un
cierto
patrn en Australia, un ejemplo de cmo se debe trabajar en otros
campos y
ella demand por un desarrollo simtrico de la obra en este nuevo
mundo77.
Un indicio de este enfoque de equipo para el evangelismo y el
mtodo
pastoral uno-a-uno de contacto que sera desarrollado en el
modelo
australiano que fue presentado a Elena de White en un sueo el 29
de
Septiembre de 1886:
So que estaba caminando con un gran compaa de hombres y
mujeres. Estbamos buscando frutas de alguna clase para
juntar Haba muchos hombres y mujeres jvenes en la
compaa para ayudar en la obra de juntar la fruta. Pareca que
estbamos en una ciudad [Le dije a los obreros] que el Seor
ha
75 Elena de White, entrada del Diario de 12 de Marzo de 1891,
Manuscrito 23-1891, nfasis aadido. La entrada original del diario
de Elena de White no contena la expresin que inclua a las mujeres
dentro del concepto original del ministerio de Dios, pero la versin
de 1903 si. Probablemente la experiencia de Elena de White en
Australia la llev a incluir esta significativa frase en su edicin
ulterior. 76 W. C. White, Notas y Recuerdos de Napier, N, Reunin
campestre, 22 de Marzo a 5 de Abril de 1899. 77 Elena de White a la
Sra. Jennie L. Ings, 4 de Agosto de 1894, I36-1894; a J. H.
Kellogg, 6 de Enero de 1899
-
puesto a estos arbustos que cargan fruta justo en el medio
de
esos lugares de follaje espeso, y l espera que los
encontremos.78
Era un ministerio de compasin que Elena de White crey que sera
la mejor
solucin al dilema del siglo XIX y tambin el medio para llevar el
adventismo a
las ciudades. Era trabajar en el propio campo de trabajo de
Cristo,
trabajar como l trabaj, ministrar las necesidades de otros. Era
el
esfuerzo del plan de salvacin: El amor despierta el amor79. Fue
la
consecuencia del nuevo enfoque en Cristo y el evangelio que
sonaba fuerte
dentro de la iglesia despus de 1888 y lleg al mismo tiempo que
la Hermana
White estaba completando su principal libro sobre Cristo: El
Deseado de Todas
las Gentes.
Desde Australia, Elena de White le inform a la iglesia que el
Seor est en
necesidad de obreros que impulsen los triunfos de la cruz de
Cristo y declar
que en todos los departamento de la causa de Dios, hay necesidad
de
hombres y mujeres que tengan simpata por las aflicciones de la
humanidad.
Sin embargo, ella observ, trgicamente una simpata tal es rara.
Instando
a la iglesia a responder a un aproximacin ms cristocntrica, la
Hermana vio
sus implicaciones respecto del ministerio:
Cristo atrajo los corazones de sus oyentes a s mismo
mediante
la manifestacin de su amor, y luego, poco a poco, en tanto
eran
capaces de entenderlas, l les revelaba las grandes verdades
del
reino de los cielos. Nosotros tambin debemos aprender a
adaptar nuestro trabajo a la condicin de la gente, para
encontrarnos a los hombres donde ellos estn. Mientras que
las
demandas de la ley de Dios deben ser presentadas al mundo,
nosotros nunca deberamos olvidar ese amor, el amor de Dios,
es
el nico poder que puede suavizar el corazn, y dirigirlo a la
obediencia. Todas las grandes verdades de las Escrituras
78 Discurso de Elena de White a Basle, Suiza, 7 de Marzo de
1887. 79 Elena de White a Jennie L. Ings, 4 de Agosto de 1894,
I36-1894
-
centradas en Cristo, y correctamente entendidas, todas nos
dirigen a l.80
Fue el ministerio de compasin que naturalmente trajo a las
mujeres a un
rol prominente en los esfuerzos ministerial de equipo. La
Hermana White
consistentemente aplic ese ministerio en desarrollo al tipo de
ministerio que
Cristo exhibi:
Haba pueblos enteros donde no haba ni un gemido de
enfermedad en ninguna casa porque [Jess] haba pasado a
travs de ellos sanado a todos los enfermos. Su obra dio
evidencia de su ungimiento divino. Amor, misericordia y
compasin fueron revelados en cada acto de su vida
Cuanto ms estudiamos el carcter divino en la luz de la cruz
mejor vemos misericordia y perdn, combinado con equidad y
justicia, y ms claramente discernimos las innumerables
evidencias de un amor que es infinito, y una tierna piedad
que
sobrepasa a la anhelante ternura de una madre para su
descarriado hijo81
Elena de White, Trabajo Personal y Ordenacin
Elena de White estaba preocupada acerca de los conceptos de
ministerio que
algunos que haban sido enviadas desde Norteamrica a Australia
estaban
practicando. De hecho, era mediante la revelacin del Espritu del
Seor
que ella percibi estos defectos. Ella observ que un ministro
defectuoso les
predica a las personas, pero no hace ningn esfuerzo para seguir
los sermones
de da. De hecho, este ministro, simplemente desecha esa clase de
labor
que involucra visitar familias. T puedes imaginar la condicin de
un rebao
no visitaba por el pastor observ la Hermana White. La habilidad
de dar
sermones, segn la Hermana White, constitua menos que la mitad
del
verdadero propsito del ministerio. El verdadero ministerio era
el trabajo
personal y ministros ya ordenados necesitaban ser educados en
ese ministerio.
80 Elena de White, How the Truth Should be Presented, Home
Missionary, Diciembre de 1892 81 Elena de White, God's Love for
Man, Home Missionary, Abril 1893
-
Noten como la Hermana White en su entendimiento de ministerio
cambia la
prueba para incluir asuntos pastorales mientras la iglesia haba
probado a sus
ministros casi nicamente en su desempeo en el evangelismo.
He repetidamente tenido este asunto presentado ante m, que
estos hombres que estn ordenados para predicar la palabra,
deberan ser educados para hacer una verdadera prueba de su
ministerio en sus trabajos personas en las familias, hablando
con
los miembros de las familias, entendiendo su condicin
espiritual, alentando, reprobando con pesar y doctrina,
orando
con ellos, uniendo sus intereses con sus corazones y almas.
Esta
es la obra de un pastor fiel
Los hombres que son aceptados para predicar, y no para
ministrar, mejor que no vayan a pases extranjeros. Es mejor
tener un pastor minucioso que cuide el rebao como un pastor
fiel lo hara, que tener veinte predicadores que se excusen
diciendo: visitar no es mi campo de trabajo; no puedo visitar a
la
iglesia en sus familias. Entonces que no haya un momento de
vacilacin en decirles que no los aceptamos, ni darles
credenciales82
Si un hombre falla en hacer su parte de la obra l no puede
ser
un ministro segn el orden de Dios
82 Parece ser que dentro de este contexto Elena de White escribi
este consejo ms tarde: Los Adventistas del Sptimo Da no estn de
ninguna manera despreciando la obra de la mujer Si las mujeres
hacen la obra que no es la ms agradable para muchos de aquellos que
trabajan en la palabra y la doctrina, y si sus obras testifican que
ellas estn logrando u trabajo que ha sido manifiestamente
descuidado, no debera un trabajo tal ser considerado como siendo
tan rico en resultados como la obra de los ministros ordenados?...
Ustedes deben cumplir su deber para las mujeres que trabajan en el
evangelio, cuyas obras testifican que ellas son esenciales para
llevar la verdad a las familias. Su trabajo es justamente la obra
que necesita ser hecha. En muchos aspectos, una mujer puede
impartir conocimiento a sus hermanas que un hombre no puede. La
causa sufrir una gran prdida sin esta clase de labor. Una y otra
vez el Seor me ha mostrado que mujeres maestras (i. e. pastoras),
son tan grandemente necesitadas para hacer el trabajo para el cual
l las ha nombrado como lo son los hombres. (Elena de White, El
Trabajador es Digno de su Salario, Manuscrito 43-1989). La Hermana
White crea que esta clase de labor pastoral debera ser cumplida por
el ministro ordenado pero no haba sido parte del ministerio de
muchos y las mujeres estaban claramente desempeando ese labor tan
necesaria que la Hermana White consideraba la parte ms
significativa del ministerio. Dado que la Hermana White le pagara a
tales mujeres de sus fondos de diezmos, a este escritor le parece
que la Hermana White claramente ubic una labor tal dentro de lo que
se considerara el rol de un equipo pastoral local. No solo eso,
sino que las mujeres que tuvieron la licencia para predicar, como
Margaret Caro, estaban proclamando la palabra en la iglesia y
tambin desempeando esa clase de labor pastoral.
-
Mejor, mucho mejor, sera tener mejor predicadores y ms
obreros fervientes, humildes, temerosos de Dios83
La Hermana White fue tan lejos como para cuestionar el concepto
de
ministerio de A. G. Daniells, por aquel entonces presidente de
la Unin de
Australia. Daniells, que se haba hecho una reputacin en el
servicio
denominaciones como un evangelista, fue visto por la Hermana
White como un
fracaso al haber trabajado en Nueva Zelanda debido a que l no
haba
trabajado en el campo de trabajo personal. Debemos llegar a
familiarizarnos
con las personas en sus hogares, ella le cont a Daniells. Si se
debe tener
menos predicacin, [que as sea, pero] esta parte de la obra
pastoral no debe
ser descuidada. De hecho, la Hermana White afirm, El resultado
de esta
obra testificar que es la ms beneficiosa que un ministro
evanglico puede
hacer84
Desde Australia, la Hermana White estuvo conscientemente
intentando
cambiar la definicin adventista del ministerio. De hecho, ella
realmente
declin considerar el enfoque previo sobre doctrinas como
verdadero
ministerio: Ha habido tanta predicacin para nuestras iglesias
que ellas han
casi dejado de apreciar el ministerio evanglico. El tiempo ha
llegado cuando
este orden de las cosas debe ser cambiado85. Parece relevante
que fue
alrededor de este tiempo cuando ella comenz a sugerir un nuevo
orden del
ministerio en que ella asimismo vera la propiedad de la
ordenacin de
mujeres adventista. La mujer fue reconocida por Dios como siendo
tan
necesaria para la obra del ministerio como su esposo porque ella
fue
entrenada para continuar su trabajo en la causa de Dios si su
esposo
muriera. La iglesia deba cumplir [su] deber para con las mujeres
que
trabajan en el evangelio debido a que su trabajo es justamente
el que debe
ser hecho para llevar la verdad a las familias. Fue esta
percepcin
83 Elena de White a O. A. Olsen, 12 de Marzo de 1892, O50-1892,
nfasis aadido. 84 Elena de White al Anciano y la Seora A. G.
Daniells, 11 de Mayo de 1893, D18-1893 85 Elena de White,
Manuscrito 45, 1895.
-
avanzada del ministerio que provoc que Elena de White exclamara:
La
puerta est abierta para consagrar mujeres86
Debido a que la Hermana White consideraba que los contactos
personales era
la faceta ms valiosa del ministerio, ella percibi que la
experiencia ganada
en la obra del colportaje sera de gran valor para aquellos
preparndose para
la obra del ministerio y que era la compaa del Espritu Santo de
Dios el
que prepara obreros, tanto hombres como mujeres, para
convertirse en
pastores para el rebao de Dios87. Cuando Elena de White consider
que las
mujeres podan convertirse en pastores del rebao de Dios, ella
estaba
claramente asignndoles a las mujeres esa faceta del ministerio
que ella saba
que las congregaciones locales necesitaban ms.
Ordenacin para la Obra de la Ayuda Cristiana.
Las condiciones en Australia provey el teln de fondo para el
desarrollo de
un ministerio adventista de la compasin. La Hermana White
exclam: Los
pobres estn en todas partes. Los bancos han arruinado el pas.
Ella not que
las aflicciones financieras estaban en todas partes y mientras
ella percibi las
desesperadas necesidades personas, ella recibi entendimiento
divino:
Ayer todo se abri ante m, que en este campo de trabajo de
hospitalidad, se me ha mostrado repetidamente que nosotros
podemos unir a las personas con nosotros, y podemos tener
una
doble influencia sobre ellos. Esto fue desplegado ante m en
la
primera experiencia en este trabajo, muchos aos atrs, y
nosotros siempre hemos unido nuestros intereses con la
humanidad88
Las necesidades de los pobres significaban que los agentes
humanos deben
ser trabajadores junto con Dios, hacienda la misma clase de
trabajo que l
vino a hacer en nuestro mundo. El destituido, el hambriento, el
afligido y el
oprimido deben ser ministrados por la iglesia: No puede ver otra
manera sino
86 Elena de White, The Laborer Is Worthy of His Hire, Manuscrito
43, 1898. 87 Elena de White, Review and Herald, 15 de Enero de
1901. 88 Elena de White a W. C. White, 6 de Agosto de 1894,
W135-1894
-
ayudar a esas pobres almas en su gran necesidad, y lo har si el
Seor lo har.
Y l lo har. La Hermana White tema que el desaliento que
presionaba a
aquellos afligidos, durante sus problemas, los hara unirse a las
filas de
Satans. En tanto est en nuestro poder ayudar al necesitado y al
oprimido,
ella afirm, debemos hacer esto por los seres humanos por los
cuales Cristo
derram su propia sangre para salvarlos de la ruina89. La Hermana
White
reconoci que ella no podra detener la ola de pobreza que est
barriendo
sobre este pas, pero jur que en tanto el Seor nos provee con
medios,
nosotros romperemos cada yugo, y liberaremos a los
oprimidos90
La Hermana White le asign a las mujeres un rol muy importante en
esta clase
de ministerio que ella propuso para Australia. Ella lament que
la Hermana
Walker haya sido tomada del rea de
Kellyville-Prospect-Parramatta porque
eso dej esa rea sin una obrera mujer. Por qu la dejaron irse?,
pregunt
la Hermana White, porque ella insista que la obra hecha y por
hacerse en los
hogares se est incrementando, y llamadas, llamadas urgentes, son
hechas
para lecturas bblicas y esta es una obra preciosa91. Noten el
concepto de
ministerio de la Hermana White y su precepcin de que las mujeres
tanto
como los hombres deberan involucrarse en esta clase de labor
pastoral:
Ahora estoy pagando los gastos de dos obreros en Ashfield y
Petersham. Ellos son hombres capaces, pero la Asociacin no
tiene dinero para pagarles, y antes que endeudarse
profundamente, ellos pensaron en prescindir de su labor
Los dos hombres, el Hermano Collins y el Hermano Pallant,
que
son pagados de mi bolsillo, han estado haciendo visitas,
accediendo a las familias, interesndolos mediante su labor
personal, y dndoles estudios bblicos. Ambos son hombres
capaces y pronto sern ordenados para el ministerio. [La
causa]
depende tanto en la visitacin, conversar y orar con las
personas,
y abrirles el camino de la verdad, como en dar discursos, y yo
no
poda dejarlos irse de la obra
89 Elena de White a H. W. Kellogg, 24 de Octubre de 1894, K42-94
90 Elena de White a J. H. Kellogg, 25 de Octubre de 1894, K461-1894
91 Elena de White a W. C. White, 19 de Febrero de 1895,
W142-1895
-
Hay mujeres de excelente habilidad, creo yo, que deberan
estar
conectadas con esta obra [Una] hermana, de apellido Edwards,
es una mujer agradable de excelentes cualificaciones y si
pudiera
hacer que bolsillo fuera un poco ms amplio, dira Hermana
Edwards, toma posicin, y visita a las familias que sabes que
estn interesadas en la verdad y hblales. No tenemos obreras
aqu ahora, dado que la hermana Walker fue a Queensland
debido al ferviente llamado del Hermano Starr para obreras
en
los hogares de aquellos interesados oidores de la verdad92
Noten que estos hombres, que pronto seran ordenados, estaban
realmente
siendo despedidos por la asociacin debido a que no haba
suficientes fondos
para ellos. Noten tambin que Elena de White personalmente les
pag, quiz
de sus diezmos, para trabajar en campos de trabajo pastorales
similares a la
clase de trabajo por el cual ella tambin les pagara a las
mujeres para que
hagan. Ella sinti que era su deber el de crear un fondo del
dinero de mis
diezmos, para pagar a estas mujeres que estn logrando un trabajo
tan
esencial como el que los ministros estn haciendo, y este diezmo
que
reservar para la obra en el mismo campo de trabajo que el de los
ministros,
cazando almas, pescando almas93. La Hermana White vio el tipo
de
ministerio que la iglesia necesitaba y que no estaba restringido
ni por
definiciones formalizadas ni por el gnero.
Noten tambin que el documento previamente citado revela que la
Hermana
Walker fue claramente llamada al nivel de la asociacin de un rea
a otra
para realizar trabajo pastoral-evangelstico. La Hermana White
incluso
consideraba que Marian Davis -debido a su trabajo y familiaridad
con los
escritos de Elena de White que resultaron en El Deseado de Todas
las Gentes-
estaba bien calificada para instruir a los ministros en la
naturaleza del
ministerio: No sera su presencia en los estudios bblicos
matutinos de gran
beneficio para obreros como Pallant, Collins, Byron Belden,
Sarah
92 Elena de White al Hermano Harper, 7 de Marzo de 1895,
H31b-1895 93 Elena de White a los Hermanos Irwin, Evans, Smith y
Jones, 21 de Abril de 1898, I191a-1898
-
[McInterfer], y el hermano McCullagh, para refrescar sus mentes,
y abrir
temas de intenso inters? pregunt la Hermana White94
La perspectiva de Elena de White de un ministerio de compasin
resolvi el
dilema pastoral-evangelstico del siglo XIX y trajo a la iglesia
una metodologa
para lidiar con las realidades urbanas del siglo XX. Comenzando
en Junio de
1895, Elena de White escribi una serie de artculos que se enfoc
sobre
metodologas diseadas para evangelizar las ciudades. Una de las
propuestas
hechas por Elena de White en sus artculos de la Review and
Herald era que
las mujeres involucradas en esta metodologa evangelista-pastoral
deberan
ser separadas para esta obra mediante la oracin y la imposicin
de manos95.
Cuando la redaccin de Elena de White es comparada con lo que
ella ms
tarde escribira respecto de las mujeres y el diezmo, el
verdadero ministerio
evanglico, etc., parecera indicar que ella consideraba a las
mujeres
elegibles para la ordenacin para el ministerio ms verdaderamente
pastoral y
relevante por aquel entonces dentro de la iglesia. No importa
como uno
interprete la declaracin de la Review and Herald, ella
claramente est
proclamando que es ahora posible para las mujeres adventista ser
ordenadas
con perfecta propiedad. Todas las evidencias apuntan al hecho
que antes
de este tiempo, la iglesia consideraba que era impropio ordenar
mujeres a
cualquier rol de la iglesia y aparentemente no fue hecho.
El 11 de Junio de 1895, la Hermana White manifest que su foco
estaba en el
trabajo en nuestras grandes ciudades. Ella pidi trabajar de casa
en casa,
no descuidando a los pobres. Dado que Cristo predic el evangelio
a los
pobres, nosotros debemos ir y hacer lo mismo. Ella consideraba
que las
ciudades no estn siendo trabajadas como se debera y pidi por
un
trabajo ferviente, una experiencia sufrida para alcanzar a
hombres y
mujeres en nuestras ciudades96
94 Elena de White a W. C. White, 15 de Marzo de 1895, W145-1895
95 Elena de White, Review and Herald, 9 de Julio de 1895 96 Elena
de White, Review and Herald, 11 de Junio de 1895
-
El 9 de Julio, la Hermana White propuso una aplicacin general
dentro de la