ANARQUISMO Y SINDICALISMO DURANTE LA DICTADURA Y LA
REPBLICAEullia VegaC o n t r a r i a m e n t e a lo que puede
parecer en un primer vistazo, el panorama de los estudios ms
recientes sobre anarquismo y sindicalismo para el perodo de la
Dictadura y la Repblica es bastante reducido. Si bien en la dcada
de los aos setenta hubo un gran auge en los temas del movimiento
obrero, con el inicio de los aos ochenta esta tendencia qued
frenada. Entre sus posibles razones hay que tener en cuenta la
misma inflacin extraordinaria de estudios que sobre temas obreros
haba ocupado ya el mercado en los aos setenta, fruto de un momento
histrico, el final del franquismo. Exista entonces un pblico no
universitario vido por conocer las experiencias sociales y polticas
de los grupos sociales vencidos durante la Guerra civil. Los libros
de memorias de militantes obreros, las recopilaciones de textos de
personajes significados durante la Repblica y la Guerra y tambin
obras sobre las organizaciones sociales y polticas de esta misma
poca aparecieron extensamente. Con la publicacin de estas obras
vino tambin la crtica y la seleccin de las mismas. La temtica del
anarquismo y sindicalismo en la dcada de los aos ochenta ha venido
marcada por la innovacin metodolgica y por el planteamiento de
nuevos temas. En las pginas que siguen, intentaremos marcar las
lneas de investigacin ms recientes para el perodo de la Dictadura y
la Repblica y mostrar las principales lagunas que estn an por
cubrir.
P anoram a
de lo s e s t u d io s so b r e la
D ic t a d u r a
de
P r im o
de
R iv e r a
Para el perodo de la Dictadura, los estudios sobre el movimiento
anarcosindica lista son escassimos. Prcticamente est todo por hacer
y esto es especialmente grave, por ser ste un momento histrico
fundamental para entender la trayectoria del anarquismo y de la CNT
durante la Repblica y la Guerra. A grandes rasgos, podramos
establecer dos grandes lneas de investigacin, la centrada
principalmente en los aspectos ideolgicos y doctrinales de la
organizacin confederal y la que se ocupa fundamentalmente de la
actividad de la misma y de los nexos de unin con la clase obrera.
La primera lnea de investigacin es la que cuenta con ms estudios y
tiene su aparicin en la dcada de los aos setenta. Entre stos
citaremos: los trabajos pioneros de A. Elorza y de J. Gmez Casas1
que nos aportan material fundamental para el estudio del
anarcosindicalismo, siendo ambos an hoy en da imprescindibles para
iniciar cualquier estudio serio sobre la CNT y el anarquismo en
esta poca; y el estudio ms reciente de A. Bar,2 que nos da una
importante visin sobre la trayectoria de la organizacin cenetista
desde su creacin y consolidacin, hasta su desaparicin como central
sindical bajo la Dictadura.1 A. E l o r z a , El anarcosindicalismo
espaol bajo la Dictadura. Revista de Trabajo, Madrid, n.os 39. 40,
44-45, 46, 1972-1974; y J. G mez : C a s a s , Historia de la FAI.
Madrid, Zero, 1977. 2 A. B a r , La CN T en los aos rojos. Madrid,
Akal, 1981.
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El anlisis que A. Bar hace de la organizacin confederal es
fundamentalmente ideolgico, basado en las declaraciones de los
Plenos Regionales, Congresos y en la prensa cenetista, aunque
tampoco descuida los aspectos organizativos internos. El autor nos
muestra la crisis de la CNT durante la Dictadura, las tensiones
entre los militantes sindicalistas y los ms radicales, respecto a
la posicin que la organizacin tena que tomar despus del golpe de
estado de Primo de Rivera. Esta situacin encubra la polmica
ideolgica existente entre dos concepciones opuestas de lo que tena
que ser la CNT: los partidarios del sindicalismo revolucionario y
los favorables a una definicin anarquista de la organizacin. Estas
divergencias eran el prlogo de las que tendran lugar posteriormente
bajo el rgimen republicano. 3 Estos trabajos mencionados
anteriormente cubren pues los aspectos doctrinales, ideolgicos y
organizativos de la CNT y del anarquismo en estos aos y muestran la
radicalizacin creciente de los militantes anarquistas frente a las
vacilaciones de los ms moderados por aceptar la legalidad del
dictador e iniciar una reconstruccin sindical. Tambin explican la
creacin de la Federacin Anarquista Ibrica como reaccin de los
militantes contrarios a una sindicalizacin de la CNT. La segunda
lnea de investigacin, mucho ms reciente, hace hincapi en los
aspectos sindicales del organismo confederal, con la intencin de
huir de una historia de los dirigentes de la CNT y de sus continuas
polmicas ideolgicas. Entre los pioneros cabe citar el trabajo de P.
Gabriel centrado en el estudio de la poblacin obrera y en los
aspectos organizativos y laborales del sindicalismo cataln. Su
renovador estudio, que finaliza en los aos anteriores a la
Dictadura, est marcado por importantes reflexiones metodolgicas
sobre el movimiento obrero y de cmo abordar su estudio. Su propsito
por cuantificar a la poblacin obrera catalana abarca todo el primer
tercio del siglo xx. Por lo tanto, es de referencia obligatoria
para todos aquellos trabajos sobre movimiento obrero durante la
dcada de los aos veinte y treinta, que pretendan determinar la
proporcin de obreros que estaban sindicados en aquella poca en
Catalua. 4 En esta misma lnea incluimos dos trabajos ms breves y
puntuales. l primero es el artculo de D. Pereira y M. Gonzlez sobre
el semanario anarcosindicalista gallego /Despertad! y la
organizacin confederal gallega en los ltimos aos de la Dictadura. 5
Las posiciones moderadas de la militancia confederal llevaron a
mantener una actividad legal de la Confederacin Regional Gallega,
aunque dentro de un marco de legalidad vigilada y controlada.
Tambin en esta zona, los militantes cenetistas participaron en los
organismos de arbitraje laboral y en la Organizacin Corporativa
Nacional, creados por el dictador en 1926. El artculo de S. Tavera
sobre el anarcosindicalismo cataln bajo la Dictadura nos aclara la
situacin de la organizacin confederal en Catalua. 6 La prohibicin
de las actividades de la CNT en 1924 no supuso la inactividad de
sus Sindicatos, ya que se3 El artculo de T . A b e l l ; E. O l i v
, El conflicto entre CNT y la familia Urales-Montseny en 1928. La
lucha por el m antenim iento del anarquism o p uro . Estudios de
Historia Social, Madrid, n.os 32-33, 1985, pp. 317-332, tam bin nos
m uestra los enfrentamientos entre m ilitantes anarquistas y
cenetistas como precedente de las de los aos treinta. 4 P. G a b r
i e l , Classe obrera i sindicats a Catalunya. 1903-1920. Tesis
Doctoral, Universidad de Barcelona, 1981. y La Poblaci obrera
catalana, una poblaci industrial? Estudios de Historia Social,
Madrid, n. os 32-33, 1985, pp. 191-259. 5 D. P e r e i r a y M. G o
n z l e z , El Semanario Despertad! y la C N T galaica: anlisis de
una influencia (1928-1930) C om unicacin presentada al Coloquio de
Pau Las lites en Espaa (1868-1931). Mayo de 1982. 6 S. T a v e r a
, Els anarcosindicalistes catalans i la D ictadura . L'Aven,
Barcelona, n. 72, junio 1984, pp. 62-67.
56
M iem bros del Som atn de Barcelona
produjo una integracin de la mayora de los ncleos cenetistas en
los Sindicatos Libres. En 1925, la Confederacin de Sindicatos
Libres afirmaba que reuna en Catalua a unos 100.000 trabajadores,
de una afiliacin global de 111.000 para toda Espaa. Por tanto, la
situacin catalana de engrandecimiento de los Sindicatos Libres a
expensas de los de la CNT no es extensible a las otras zonas de la
pennsula. Esta panormica nos muestra que los estudios citados
abordan distintos aspectos del movimiento anarcosindicalista, pero
no cubren la totalidad de la trayectoria de la CNT. Falta pues un
estudio riguroso de la organizacin confederal en esta poca. Se ha
repetido a menudo que en 1924, la organizacin anarcosindicalista
pas a la clandestinidad. Sin embargo, no se sabe an qu ocurri
exactamente en estos aos. Falta aclarar cules fueron las
regionales, como la Galaica, en donde la CNT continu teniendo una
actividad ms o menos normalizada; en qu zonas los militantes
confederales pasaron a la clandestinidad y en dnde colaboraron con
los Sindicatos legalmente constituidos (Sindicatos Libres,
socialistas o autnomos). Slo a travs de estudios monogrficos, que
nos aproximen a las trayectorias de las diferentes Confederaciones
Regionales de Trabajo, podremos tener conocimiento de la vida
sindical durante estos aos y tambin comprender las causas de la
rpida reorgani zacin iniciada por la CNT en los primeros meses
republicanos. Slo as podremos ir superando ciertos tpicos, como el
de un renacimiento extraordinario de CNT despus de una forzada
clandestinidad de siete aos. Se hace necesario y urgente comprobar
tambin si los cuadros dirigentes cenetistas continuaron su
actividad en los aos de la Dictadura y cul fue su grado de
participacin en los organismos laborales corporativos.P a n o r a m
a d e l o s e s t u d io s so b r e l a S e g u n d a R e p b l ic
a
Los estudios sobre el movimiento anarcosindicalista referidos a
la poca
57
republicana han recibido ms atencin por parte de la
historiografa. Ya desde los aos setenta existi inters por conocer
cmo se haba desarrollado el movimiento obrero bajo un rgimen de
libertades, como fue el estado republicano, y por saber las razones
de su fracaso, al desembocar ste en una aguda lucha de clases y en
el enfrentamiento posterior de julio de 1936. Como distinguamos
para la poca de la Dictadura, tambin en el caso de la Repblica
podemos establecer diversas lneas de investigacin entre los
estudios realizados sobre el movimiento anarcosindicalista. La
primera hace una historia de la CN T institucional y es
fundamentalmente ideolgica y doctrinal; la segunda se centra en los
aspectos sindicales de la organizacin confederal y, recientemente,
podemos hablar de una tercera que enfoca las cuestiones obreras
desde una ptica monogrfica de historia local. La lnea de
investigacin dominante en los estudios referentes al
anarcosindicalis mo se haba centrado desde los aos setenta en una
historia institucional de la organizacin obrera, basada en el
estudio de las declaraciones doctrinales realizadas por los
dirigentes en la prensa, Plenos Regionales y Congresos Nacionales.
Gracias a ellos se haba podido clarificar las diversas posiciones
ideolgicas, tcticas y estratgicas que se elaboraron en los aos
treinta. Dos fueron a grandes rasgos las principales estrategias
elaboradas por los tericos del movimiento libertario sobre la
futura sociedad revolucionaria. Para los agraristas y comunalistas
la alternativa a la sociedad capitalista pasaba por la constitucin
de una organizacin basada en los municipios o comunas libres (F.
Urales, Isaac Puente, entre otros). Los sindicalistas reclamaban
para el Sindicato un papel fundamental en la sociedad
revolucionaria. Esta posicin fue defendida por los sectores ms
moderados (A. Pestaa, J. Peir, principalmente), mientras que la
primera encontr sus ms entusiastas partidarios entre los sectores
extremistas del anarquismo. Entre los estudios pioneros en esta
lnea cabe citar el trabajo de A. Elorza y de A. Bar, especialmente.
7 Un estudio ms reciente y ms exhaustivo es el de X. Paniagua, en
donde se profundiza en las diversas propuestas existentes en el
movimiento libertario espaol en los aos treinta. 8 Para este autor
hasta la coyuntura republicana el anarquismo espaol fue
fundamentalmente agrarista. Defendan la com una autnoma, ya
estuviera influida por los principios colectivistas bakunianos o
comunistas de Kropotkin. Con la Guerra civil, y ante la
imposibilidad de estructurar un mundo moderno industrial en comunas
autosuficientes, se replantearon los anteriores esquemas y se
trataron de aplicar las ideas sindicalistas de P. Besnard. La
influencia de las ideas de este terico del movimiento
anarcosindicalista francs ya se haban manifestado en nuestro pas en
los ltimos aos de la Dictadura de Primo de Rivera, con el inicio de
la polmica sobre el papel del Sindicato en la sociedad futura.
Gracias tambin a la historia institucional de la CNT se pudieron
clarificar las tcticas y estrategias que la militancia cenetista
defendi frente al momento republicano. Estos aspectos tambin haban
sido el objeto de estudio de A. Elorza, A. Bar, as como de A.
Balcells y J. Brademas.97 A. E l o r z a , La Utopa anarquista bajo
la Segunda Repblica. Madrid, Ayuso, 1973 y A. B a r , La
Confederacin N acional del Trabajo frente a la II R epblica , en M.
R a m r e z , Estudios sobre la 11 Repblica espaola. Madrid,
Tecnos, 1975, pp. 219-249. 8 X. P a n i a g u a , La Sociedad
Libertaria. Agrarismo e industrializacin en el anarquismo espaol
(1930-1939). Barcelona, Crtica, 1982. 9 A. E l o r z a , op. cit.;
A. B a r , op. cit.; A. B a l c e l l s , La Crisis del
anarcosindicalismo y l m ovim iento obrero en Sabadell entre 1930 y
1936 , en Trabajo industrial y organizacin obrera en la
58
Dos estudios ms recientes en esta misma lnea son los de S.
Tavera y E. Vega.1 0 El primero est centrado en el debate ideolgico
sobre organizacin obrera y tctica revolucionaria desarrollado en la
propaganda anarquista en Catalua durante la Segunda Repblica. Para
S. Tavera estos debates, as como la adopcin de una tctica
insurreccionalista por parte de la CNT y la crisis cenetista
iniciada en 1932 favoreci la consolidacin de dos tendencias en el
seno de la Confederacin: la treintista y la fasta. El trabajo de E.
Vega profundiza precisamente en las tendencias existentes en la CNT
en los aos republicanos, caracterizndolas y resiguiendo los
enfrentamientos habidos entre moderados y radicales hasta la
escisin de la CNT en los primeros meses de 1933. Tambin se analiza
la base social obrera que sostuvo las propuestas treintistas y
fastas en las diversas poblaciones de la Confederacin Regional
catalana. Los estudios mencionados aportaron tambin datos
referentes a la trayectoria revolucionaria que la CNT inici a
partir de 1932, con el predominio de la tendencia maximalista en la
direccin de la organizacin. Sin embargo, el hecho de que estos
movimientos insurreccionales tuviesen arraigo slo en unas zonas
concretas y no en otras oblig a preguntarse sobre las causas de
estas insurrecciones. Para C. Borderas, el motor de la insurreccin
del Alto Llobregat de enero de 1932 hay que buscarlo en el malestar
y conflictividad existente en la zona, que se vio agudizado por el
inicio de una huelga textil a finales de diciembre de 1931. 1 Este
movimiento fue de carcter 1 local, organizado por los grupos
anarquistas de la zona y sin ningn tipo de coordinacin por parte de
la CNT, que se vio sorprendida por la violencia de la accin. Para
las insurrecciones de enero y diciembre de 1933 falta todava
profundizar a nivel local sobre las causas de la adhesin obrera y
campesina en ciertas zonas de Andaluca, Pas Valenciano y Aragn. U
na segunda lnea de investigacin, ms reciente, se ha dedicado a
profundizar en la actuacin sindical de la CNT durante la poca
republicana. Este tema era fundamental para entender por qu los
obreros se incorporaban a la Confederacin. Siempre se haba afirmado
que la organizacin confederal se caracterizaba por los ideales
anarquistas de sus trabajadores afiliados, de los que derivaba que
fueron las motivaciones ideolgicas las que impulsaron a los obreros
a adherirse a la CNT. Sin embargo, se empieza a distinguir
actualmente entre los dirigentes, encuadrados en los Comits, con
una fuerte conviccin anarquista y los obreros afiliados, que no
tenan una definicin ideolgica tan clara. 1 Como han sealado
trabajos recientes no 2 centrados exclusivamente en la poca
republicana (P. Gabriel, J. Casanova) o que tratan ms globalmente
el tema obrero (E. Ucelay de Cal), es muy probable que la afiliacin
de los obreros al Sindicato confederal no tuviera otra motivacin
que su incorporacin al mismo para defender sus reivindicaciones
laborales y sociales.1 3 En esta lnea de trabajo destacamos tres
estudios centrados en el momentoCatalua contempornea (1900-1936).
Barcelona, Laia, 1974, pp. 181-320; J. B r a d e m a s ,
Anarcosindicalis mo y revolucin en Espaa (1930-1937). Barcelona,
Ariel, 1974. 1 S. T a v e r a , L a Ideologa poltica del
anarcosindicalismo cataln a travs de su propaganda 0 (1930-1936).
Tesis Doctoral. U niversidad de Barcelona, 1980 y E. V e g a , E l
Trentisme a Catalunya. Divergncies ideolgiques en la C N T
(1930-1933). Barcelona, C urial, 1980. 1 C . B o r d e r a s , La
Insurreccin del Alto Llobregat. Enero de 1932. Un estudio de
Historia Oral. Tesis 1 de Licenciatura. Universidad de Barcelona,
1977. La insurreccin de enero de 1933 cuenta con el trabajo de G. B
r a y y J. M a u r i c e , Historia y leyenda de Casas Viejas. M
adrid, Zero, 1976. 1 A. M o n jo ; C. V e g a ; M . V i l a n o v a
, Anarquism e i treballadors als anys trenta: un planteig 2 m
etodolgic al seu estudi. Colloqui Internacional Segona Repblica
espanyola . Tarragona, abril 1981, pp. 267-287. 1 P. G a b r i e l
, op. cit.; E. U c e l a y d a C a l , La Catalunya populista.
Barcelona, La Magrana, 1982; y J. 3 C a s a n o v a , Anarquismo y
revolucin en la sociedad rural aragonesa. Madrid, Siglo XXI,
1985.
59
Propaganda electoral en Barcelona con motivo de las elecciones
del 16 de febrero de 1936
republicano. El de E. Vega analiza la actuacin sindical de la
CNT en la intensa conflictividad laboral que estall durante los aos
republicanos. 1 El fracaso de los 4 conflictos reivindicativos,
especialmente claro a partir de 1932, comport un des censo de la
afiliacin obrera en los Sindicatos y una mayor radicalizacin entre
los militantes anarcosindicalistas. Por tanto, viene a confirmar la
tesis que los obreros abandonaron el Sindicato en cuanto ste no
pudo satisfacer las reivindicaciones exigidas a la patronal. Los
otros dos trabajos se centran en la actividad sindical y laboral de
la clase obrera no exclusivamente anarcosindicalista. El de M.a L.
Sanfeliciano se refiere a la evolucin del Sindicato Obrero
Metalrgico de Vizcaya durante los aos republica nos. 1 Como
innovacin destacamos el estudio de la estructura sindical interna,
en la 5 que diferencia la base sindical -los afiliados- y los
cuadros dirigentes, determinando cules eran stos y que
caractersticas socio-profesionales tenan. Por ltimo, el de L.
Garrido Gonzlez, est centrado en las dificultades que tuvo la
aplicacin de la legislacin laboral del Gobierno republicano en los
pueblos de la provincia de Jan . 1 6 Los decretos del Ministerio de
Trabajo generaron una importante conflictividad en la provincia
entre los obreros que presionaban para que stos fuesen aplicados y
los patronos que se resistan a hacerlo. En este sentido, tambin las
bases de trabajo aprobadas por los Jurados Mixtos referentes al
campo constituyeron un foco de problemas y conflictos. 1 E. V e g a
, L a C N T y los Sindicatos de Oposicin en Catalua y Pas
Valenciano (1930-1936). Tesis 4 Doctoral, Universidad de Barcelona,
1986 y Anarquistas y sindicalistas durante la Segunda Repblica.
Valencia, Institucin Alfonso el Magnnimo, 1987. 1 M.a L. S a n f e
l ic ia n o , El Sindicato Obrero Metalrgico durante la II
Repblica. Contribucin a la 5 Historia del movimiento obrero en
Vizcaya . Estudios de Historia Social, Madrid, n. 4, 1978, pp.
151-237. 1 L. G a r r i d o G o n z l e z , Legislacin s o c i a l
y conflictos laborales en la provincia de Jan (1931-1933). 6 Actas
del III Coloquio de Segovia. Madrid, Siglo XII, 1987, pp.
95-115.
60
La tercera lnea de trabajo que sealamos para el perodo
republicano se refiere a las aportaciones que desde los estudios
monogrficos locales, no exclusivamente centrados en el movimiento
anarcosindicalista, se han hecho al tema del movimiento obrero.
Estos trabajos plantean nuevos aspectos y temas no abordados
anteriormente. Se analiza el movimiento obrero con un nuevo
enfoque, al encuadrarlo con los otros aspectos de la vida local:
situacin econmica y social, relaciones con las organizaciones
sociales y polticas y actividades sociales, polticas y
reivindicativas de las organizaciones obreras en aquel contexto.
Estos trabajos han desarrollado una metodologa muy novedosa. Entre
stos destacaremos principalmente tres. En primer lugar, el trabajo
de Santos Julia sobre el Madrid republicano. 1 El autor explica los
7 factores que transformaron lo que denomina fiesta popular -prim
avera de 1931- en el enfrentamiento de clases de finales de 1933 y
1934. Constata que en aquel momento se dio el fracaso de los
Jurados Mixtos, organismos de conciliacin de los intereses de
clase, hasta entonces utilizados por la UGT y la patronal y como
consecuencia se produjo una radicalizacin de la lucha de clases.
Tambin es necesario remarcar el interesante trabajo de S. Forner
Muoz sobre la industrializacin y el movimiento obrero en las
comarcas de Alicante en la dcada de los aos veinte y treinta. 1 En
este contexto explica el arraigo que socialistas y 8
anarcosindicalistas tuvieron en la zona, as como sus luchas
polticas y laborales. Para finalizar, destacar el estudio de J. M.
Macarro, inscrito en esta lnea de trabajos que utilizan una
metodologa renovadora. 1 Su inters est centrado en contrastar la 9
actuacin de los partidos obreros y sindicatos de la ciudad de
Sevilla con sus programas tericos, para ver si existe una
correspondencia entre teora y prctica. Tambin se pregunta por las
causas de la conflictividad social y laboral, que se produjo
durante la Segunda Repblica, y rechaza como explicacin la crisis
econ mica de los aos treinta. Para el autor los que promovieron o
frenaron los conflictos laborales en cada momento determinado
fueron sobre todo las directrices polticas de los sindicatos. Para
finalizar, es importante sealar algunas lneas de trabajo referentes
al movimiento anarcosindicalista en las que sera necesario
profundizar. En primer lugar, sabemos muy poco de las relaciones
que se establecieron entre la patronal y la clase obrera en los aos
treinta. sta puede ser una clave para comprender la adhesin de los
obreros a una organizacin sindical determinada, segn si sus tcticas
de lucha se adaptaban mejor a una situacin concreta. Los estudios
monogrficos -como los de L. Garrido- nos permitirn verificar si la
patronal aplicaba la legislacin laboral y social dictada por el
Ministerio de Trabajo de la misma manera en la ciudad que en el
campo, en las grandes ciudades como en las pequeas, en donde
dominaba la CNT que en donde lo haca la UGT. En segundo lugar,
tambin el estudio de la conflictividad laboral vista desde el papel
jugado por las organizaciones sindicales -como mi trabajo para
Catalua y Pas Valenciano- nos puede aclarar muchos aspectos. La
manera de resolver un conflicto y los resultados obtenidos
determinan necesariamente la actitud de apoyo o de rechazo de la
clase obrera hacia el sindicato. Un estudio monogrfico en este
sentido por las diversas regionales nos dara la respuesta a las
causas de la afluencia de los obreros
1 S. J u l i a , Madrid. 1931-1934. De la fiesta popular a la
lucha de clases. Madrid, Siglo XXI, 19 8 4 . 7 1 S. F o r n e r M u
o z , Industrializacin y M ovim iento Obrero. Alicante, 1923-1936.
Valencia, 8Institucin Alfonso el M agnnimo, 1982. 19 J. M. M a c a
r r o V e r a , La Utopia revolucionaria. Sevilla en la Segunda
Repblica. Sevilla, M onte de Piedad y Caja de Ahorros, 1985.
61
hacia un determinado sindicato y tambin sobre las fluctuaciones
de afiliacin a lo largo de la trayectoria republicana. Un tercer
aspecto indito para la organizacin anarcosindicalista sera el
estudio de su estructura sindical interna, en la lnea del trabajo
de M.a L. Sanfeliciano. Slo a travs de estudios monogrficos de las
diversas Confederaciones Regionales y de los respectivos sindicatos
de ramo podremos hacemos una idea ms real del funcio namiento de la
organizacin confederal y ver hasta dnde llegaba el principio
federalista. Gracias a stos podremos determinar cules eran los
dirigentes, cundo se renovaban los cargos, la periodicidad de las
reuniones, etc. Un estudio de los sindicatos de ramo nos explicar
mejor los niveles de compromiso de la clase obrera con la
organizacin sindical y por sus asambleas sindicales podremos saber
cules eran las motivaciones reales de la clase obrera y las
actuaciones que impulsaban para defender sus intereses de clase. En
cuarto lugar, tambin el tema de la participacin de la mujer en los
sindicatos confederales es un tema absolutamente inexplorado. Hasta
la fecha la nica aporta cin general al tema de la m ujer es el
trabajo de Mary Nash sobre la actitud de las organizaciones
polticas de izquierda hacia la cuestin femenina en la dcada de los
aos treinta. 20 Sin embargo, sera necesario buscar las causas de
tan escasa participacin de la mujer obrera en los comits
confederales, incluso en aquellos ramos, como el textil, en donde
la mujer obrera era absolutamente mayoritaria. Para acabar, cabe
recordar que el movimiento anarcosindicalista siempre dio mucha
importancia a la cuestin educativa y a la formacin personal de sus
afiliados. Sera necesario un trabajo especfico que tratara del tema
educativo, de las escuelas racionalistas que impulsaron los
Sindicatos de ramo para los hijos de los afiliados, de las
bibliotecas dependientes de cada organismo sindical, de las
actividades formativas para los afiliados, del papel de los
Ateneos, etc. Esta temtica es realmente importante para entender la
complejidad de la Confederacin, un movimiento que abarcaba los
aspectos ms integrales del individuo e intentaba darles una
alternativa global.
62
2 0 M. N a s h , M ujer y m ovim iento obrero en Espaa.
Barcelona, Fontam ara, 1981; otro trabajo de la misma autora
cronolgicamente m s am plio: Mujer, fa m ilia y trabajo en Espaa
(1875-1936). Barcelona, Anthropos, 1983.