Top Banner
659

Amor o dominación (Spanish Edition

Apr 10, 2023

Download

Documents

Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: Amor o dominación (Spanish Edition
Page 2: Amor o dominación (Spanish Edition

ÍndicePortadillaLegalesDedicatoriaPalabras preliminaresCapítulo 1 - El Patriarcado y otros

sistemasCapítulo 2 - El enorme problema

del maltrato en los partosCapítulo 3 - Represión sexual: la

herramienta perfecta delPatriarcado

Capítulo 4 - El abuso sexual: otrorecurso indispensable delPatriarcado

Capítulo 5 - El abuso sexual: otro

Page 3: Amor o dominación (Spanish Edition

recurso indispensable delPatriarcado

Capítulo 6 - Distancia emocionaldisfrazada de sexualidad libre

Capítulo 7 - Abuso materno ydesvitalización masculina

Capítulo 8 - De niñas abusadas amadres entregadoras

Capítulo 9 - ¿Y ahora quéhacemos?

Page 4: Amor o dominación (Spanish Edition

Amor o dominaciónLos estragos del Patriarcado

LAURA GUTMAN

Page 5: Amor o dominación (Spanish Edition

Dedico este libro a mis hijosMicaël, Maïara y Gaia.

Page 6: Amor o dominación (Spanish Edition

Gutman, LauraAmor o dominación : los estragos

del patriarcado / Laura Gutman ;coordinado por Mónica Piacentini; dirigido por Tomás Lambré. - 1aed. - Buenos Aires: Del NuevoExtremo, 2014.E-Book.ISBN 978-987-609-374-31. Psicología. 2. Familia. I.Piacentini, Mónica, coord. II.Lambré, Tomás, dir. III. TítuloCDD 150

© 2012, Laura Gutman© 2012, de esta edición: Editorial

Page 7: Amor o dominación (Spanish Edition

del Nuevo Extremo S.A.A.J.Carranza 1852 (C1414 COV)Buenos Aires ArgentinaTel / Fax: (54 11) 4773-3228e-mail:[email protected]: 978-987-609-374-3Primera edición abril de 2013Reservados todos los derechos.Ninguna parte de esta publicaciónpuede ser reproducida, almacenadao transmitida por ningún medio sinpermiso del editor.Hecho el depósito que marca la ley11.723

Page 8: Amor o dominación (Spanish Edition

Palabras preliminaresLas personas tenemos muchosproblemas y queremossolucionarlos. Habitualmentetenemos la sensación que “sin” esosproblemas, seríamos más felices.Pretendemos que esos problemasdesaparezcan, que alguien cambie,que las cosas sucedan de otromodo. Adherimos al pensamientomágico suponiendo que las cosaspueden cambiar y entonces síseríamos capaces de vivir felices.Lo que me resulta más llamativo esque no nos hacemos cargo ni nossentimos responsables respecto a

Page 9: Amor o dominación (Spanish Edition

eso que generamos. Seguimosesperando –cual niños– que seanlos otros adultos quienes nos cuideny quienes finalmente se den cuentade que somos merecedores decariño y atención privilegiada.

Pasa que eso es justamente lo queno sucedió cuando efectivamentefuimos niños. Y eso que no sucedióes lo que ahora fantaseamos quetenemos derecho a recibir. Si soyun hombre casado, quiero que mimujer me reciba con un abrazo y unrico plato servido en la mesa. Sisoy mujer, espero que mi espososolo me tenga presente a mí en suabanico de preocupaciones y colme

Page 10: Amor o dominación (Spanish Edition

cualquier necesidad personal. Sisoy soltera/o, espero encontrar unpartenaire que solo se dedique aamarme y satisfacerme. Si soymaduro/a, pretendo que mis hijosestén atentos a mis necesidades.

El gran, gran problema es que yasomos personas adultas. Perofuncionamos con nuestrasnecesidades infantilesinsatisfechas. Si no haypermanentemente alguiencolmándonos de cuidado,simplemente el mundo nos resultahostil. Estas actitudes tanfrecuentes, tan banales y tan“normales”, confirman, una y otra

Page 11: Amor o dominación (Spanish Edition

vez, que conformamos un ejércitode personas grandes que hemosquedado emocionalmente fijadas enla inmadurez de la época en quefuimos niños pequeños y, comotales, seguimos esperando laatención que no hemos recibidocuando efectivamente dependíamosdel cuidado y la consideración delos mayores.

Que a todos nos pase lo mismo,que estemos todos en la misma“bolsa”, no significa que esto “seanormal”, ni que “los seres humanossomos así”. Solo denota laconstitución de un conjunto depreceptos, creencias, intercambios

Page 12: Amor o dominación (Spanish Edition

y ventajas que han contribuido aque funcionemos todos de la mismaforma, englobados en una“modalidad” a la que vamos adenominar “cultura”. Cultura estodo lo que pensamos yorganizamos para vivir, incluidoslos valores. Los valores no sonbuenos o malos en sí mismos, sinoque cumplen diferentes objetivos.Nos gusten o no, las acciones queemprendemos individual ycolectivamente nos llevan a ciertosresultados. En este sentido, somosresponsables de lo que generamos.

Dentro de este “colectivo”, hayalgo que compartimos todos los

Page 13: Amor o dominación (Spanish Edition

seres humanos, al menos en nuestracultura “occidental”: hemos vividoniveles de desamparo muyimportantes durante nuestra primerainfancia. Y nos pasamos la vidaadulta queriendo resarcirnos, perosin tener conciencia de lo que nosaconteció. Entonces, reclamamosnuestro derecho a ser amados. Asíde simple. Pero como todosreclamamos lo mismo, no hay nadiedel otro lado para “dar” amor. Porlo tanto, nos peleamos por migajasde cariño.

¿Es tan así? ¿Acaso no haypersonas que hayan tenido infanciasfelices? ¿No seré portavoz de una

Page 14: Amor o dominación (Spanish Edition

mente martirizada que ve cosashorribles donde no las hay? Cómome gustaría que esto fuera cierto. Amí me pasa algo poco habitual, y esque tengo acceso a cientos y cientosde biografías humanas por mes, depersonas reales, comunes, vecinosrespetables, personas poderosas,inteligentes, cultas, amables,amantes de sus hijos y con buenasintenciones. Personas como yo. Noson extraterrestres. Han ido a losmismos colegios que yo o aescuelas similares. Son de mimisma generación, o casi. Mismopaís. Mismos momentos históricos.Todo normal. Cada vez que diserto

Page 15: Amor o dominación (Spanish Edition

y explico sobre los desamparosdurante las infancias, soy testigo dela incredulidad de las personas queme escuchan. También es frecuentepensar que “eso” les pasó a losdemás, pero no a uno, ya quetuvimos una madre maravillosa.Lamento compartir con mis lectoresque –a lo largo de los años– heconstatado que cuanto másnecesitamos defender a nuestramadre, más ella ha arrasado connosotros. Glup.

A esta altura, podemos empezar arevisar las letras de los tangos.

Afirmar que tuvimos una infanciafeliz no es complicado. Durante

Page 16: Amor o dominación (Spanish Edition

nuestra niñez, nuestra madre ytodos los adultos de nuestra familiahan dicho que éramos una familiafeliz, por lo tanto, tener “esosrecuerdos” es muy sencillo. Todolo que ha sido nombrado seorganiza en nuestra conciencia, enconsecuencia, “recordaremos” queéramos felices. Pero ese“recuerdo” no es más que unaconstrucción de la mente.Habitualmente no tiene nada quever con las vivencias internas,reales y olvidadas del niño quehemos sido. Esta dinámica la hedescrito ampliamente en mi libro Elpoder del discurso materno.

Page 17: Amor o dominación (Spanish Edition

¿Entonces? ¿Acaso tuvimos unavida que no recordamos? ¿Aquiénes tenemos que creer? Esta esuna buena pregunta. En verdad, nodeberíamos creer en nadie más queen nosotros mismos. El problema esque vivimos engañados. O dichode otro modo: nuestraorganización psíquica logrósobrevivir al desamparo tomandocomo cierto lo que nuestra madre(o padre o abuelo o persona con lacual nos hemos identificado) hadicho en aquel entonces. Esa“construcción de la realidadcircundante” encajaba dentro delsistema de creencias y valores de la

Page 18: Amor o dominación (Spanish Edition

persona que nombraba, desde supunto de vista, eso que pasaba.Cuando fuimos niños, hemostomado como única verdad esalente. Que por supuesto no era unpunto de vista propio. Pertenecía aun adulto que tenía el lenguajeverbal disponible. Los niños, enprincipio, tomamos palabrasprestadas. Y a partir de esainterpretación, organizamos elmundo y la visión del universo quenos rodea.

¿Para qué sirven estasconsideraciones? Para tener encuenta que aquello que“recordamos” relativo a nuestra

Page 19: Amor o dominación (Spanish Edition

infancia es altamente probable queno haya acontecido así (paranuestro registro interno, emocional,afectivo, perceptivo o como loqueramos llamar). En todos loscasos, nuestra infancia ha sidomucho más carente –en términosde satisfacción de necesidadesbásicas afectivas– de lo quepodemos imaginar. Es tan usual queen el transcurso de cualquiersistema de indagación personalaparezca el verdadero nivel dedesamparo infantil, que consideroque es allí donde tenemos queapuntar en primer lugar. Pienso quees imprescindible que cualquier

Page 20: Amor o dominación (Spanish Edition

individuo adulto –si deseacomprenderse– tenga acceso a loque vivió desde su nacimiento ydurante toda la infancia, paraentender qué herramientas utilizópara su supervivencia emocional.Una vez que vislumbre el nivel decarencia, podrá revisar quéventajas aún conserva y quédesventajas aparecen durante suvida adulta si continúa peleandopor su supervivencia como si aúnfuera un niño pequeño. Justamente,todo lo que hacemos, pensamos,opinamos, defendemos y decidimosestá teñido por ese accionarinfantil o –dicho de otro modo– por

Page 21: Amor o dominación (Spanish Edition

el mismo mecanismo de defensa ode supervivencia con el quehemos vivido hasta hoy. Sipretendemos comprendernos más, osi queremos “solucionar nuestrosproblemas”, vale la pena revisar silas estrategias desplegadas en elpresente están actualizadas, o si sonmeras reproducciones de miedospertenecientes a nuestra niñez.

Por último, creo que es necesariomirar nuestra realidad emocionalcon un juego de zoom permanente:mirar individualmente, luegocolectivamente, luego otra vezindividualmente, y asísucesivamente. De este modo,

Page 22: Amor o dominación (Spanish Edition

podremos observar panoramascompletos, tramas familiarescomplejas, momentos históricos,culturales, políticos, económicos,que van armando un tejido desupuestos, ideologías y tendenciasque forman una especie de tren enel que nos subimos todos, o casitodos. Luego no nos gustan algunosaspectos de ese tren. Pero noestamos dispuestos a abandonar losbeneficios de ese viaje.

El propósito de este libro es quelos adultos tengamos la posibilidadde ser cada vez más responsablesrespecto a lo que generamos. Queentendamos que no hay nada que

Page 23: Amor o dominación (Spanish Edition

nos acontezca que no nospertenezca. Y que el librealbedrío existe. Solo quenecesitamos llevar una vida másconsciente para poder elegir. De locontrario, el destino elige pornosotros, colocándonos en la sendacorrecta, a veces de modoimpetuoso.

A través de muchos años detrabajo y de atención de hombres ymujeres –en la actualidad a cargode mi Equipo de Profesionales– heido desarrollando una metodologíaque considero eficaz y valiosa: laconstrucción de la biografíahumana. En mi libro El poder del

Page 24: Amor o dominación (Spanish Edition

discurso materno he explicado enparte cómo funciona, con quéobstáculos nos encontramos y,sobre todo, la distancia que hayentre lo que creemos de nosotrosmismos y esa “totalidad” queefectivamente somos. Mi intenciónes continuar este abordaje en elpresente libro, ofreciendo a mislectores más y más casos comunes ycorrientes, ya que hay tantasmaneras de abordar a las personascomo personas hay en el mundo.

Lidio con la pena de no haberincorporado cientos de “casos”interesantes, para elegir apenasunos pocos, a modo de ejemplos.

Page 25: Amor o dominación (Spanish Edition

Quiero aclarar que ningún caso es“real”, sino que he tomado aspectosfrecuentes de unos y otros hastaconvertirlos en un “caso” que sirvapara nuestro propósito: el decomprender las dinámicasrecurrentes en los seres humanos.Mi objetivo es también ofrecerrecursos para comprender en formaglobal lo que nos pasa, comprenderlas tramas completas –familiares ytransgeneracionales– y aprender amirarlas más ampliamente, sinprejuicios ni interpretaciones, sinocon el corazón abierto.

Considero que esta metodologíade indagación es muy buena,

Page 26: Amor o dominación (Spanish Edition

eficaz, corta, puntual y solidaria.No es la única ni la mejor. Pero séque funciona en la gran mayoría delos casos. Aporta alivio,comprensión y escucha genuina. Esdentro de esta metodología deconstrucción de la biografíahumana, que sigo pensando,cambiando, experimentando eintentando encontrar recursos paraque cada individuo apunte másdirectamente hacia su propiodestino.

Al fin y al cabo vuelvo aposicionarme como “niñóloga” –con el fin de observar desde elpunto de vista del niño que hemos

Page 27: Amor o dominación (Spanish Edition

sido y del niño que aún vive ennuestro interior– para podercompadecernos, compadecer a losdemás y, luego, buscar siempre elmodo de resarcirnos a través delamor. Estoy segura de que alcontactar con las heridas que hemospadecido durante nuestra niñez,podremos luego recuperar ese amorinfinito con el que llegamos a estemundo. Y a partir de eserenacimiento, amar al prójimoespontáneamente.

Page 28: Amor o dominación (Spanish Edition

1

El Patriarcado y otrossistemas

Dominación o solidaridad¿Cómo se logran instaurarlas diferentes formas dedominación?El congelamiento delcuerpo de las mujeresLos beneficios de ser“normales” o“convencionales”

Page 29: Amor o dominación (Spanish Edition

Dominación o solidaridadLa actualidad puede significarmuchas cosas: hoy, este año, estesiglo o este período histórico, quemirado desde una lente amplia talvez abarque varios siglos.Habitualmente, todo lo quepensamos u opinamos estáinsertado en un sistema decreencias que pertenece a unadinámica cultural con parámetrospropios. De hecho, cuando nosreferimos al tiempo en el quevivimos y decimos “hoy en día”…Esto no deja de ser un conceptoabstracto, pero que engloba

Page 30: Amor o dominación (Spanish Edition

experiencias que son comunes atodos. Hace unos cinco mil años, elPatriarcado, como sistema de vidacolectiva, se ha instalado en casitodo el mundo. Nos resulta muydifícil imaginarnos por fuera deeste sistema de vida, por lo tanto,casi todo lo que “vemos”, lomiramos a través de la lente de lalógica del Patriarcado.

La cultura patriarcal occidental ala que pertenecemos asume unsistema de dominación. Es decir,está regulado por el poder de unosrespecto a otros. Para imponercierto poder de unos sobre otros, esnecesaria la guerra, ya que,

Page 31: Amor o dominación (Spanish Edition

lógicamente, el lugar del dominadores más confortable que el lugar deldominado. Los resultados de lasguerras definen a los ganadores y alos perdedores, o sea, quién va asumir el sitio de poder… hasta serderrocado. Porque todo lugar depoder conlleva el peligro a serdestituido, permanentemente. Por lotanto, la lucha por conservar unlugar de privilegio o la lucha paraobtener ese lugar de privilegio vana ser permanentes. Tenemosentonces, como eje, la guerra. Através de esas peleas se consigueasumir autoridad, jerarquía y poder.El valor de la autoridad, entendida

Page 32: Amor o dominación (Spanish Edition

como el territorio donde quiendetenta el poder usa ventajas afavor propio en detrimento de losdemás, nos atraviesa más de lo quecreemos. De hecho, decimoscomúnmente que la vida es unalucha. Luchamos contra la pobreza,luchamos contra la ignorancia,contra las enfermedades, contra elhambre e incluso luchamos contrala naturaleza, creyendo quenecesitamos dominarla. Incluso lasrelaciones humanas estánorganizadas en torno al poder y a larazón, al punto tal que estamosconvencidos de que este es el modo“natural” de lo humano. Si estamos

Page 33: Amor o dominación (Spanish Edition

siempre pendientes de quitar al otrolo que sea para apropiárnoslo, estaactitud lleva implícito que elrespeto entre unos y otros no es –dentro del Patriarcado– un valor niuna práctica corriente.

Miremos más allá. Veremos quehay una línea que recorre la lógicadel Patriarcado, y es incluso laapropiación de la verdad. A lolargo de la historia, han sidoinnumerables las guerras libradasentre los seres humanos paraimponer sobre los demás unamanera de pensar y de percibir lavida. Las discusiones acaloradas ylas luchas encarnizadas con el

Page 34: Amor o dominación (Spanish Edition

único objetivo de imponer nuestrascreencias o razones por sobre lasrazones de los demás, no hanconocido límites. Este es un puntofundamental en nuestrorazonamiento: no vamos a tratar detener razón. No nos importa tenerrazón. Solo nos importacomprender la naturaleza de laconducta humana.

Podemos tener la sensación deque el odio, la confrontación y lacompetencia aparecenconstantemente en el ámbitohumano. Pero sin embargo, no sonintrínsecos a lo humano. Ladominación y la lucha por obtener

Page 35: Amor o dominación (Spanish Edition

beneficios en detrimento de losdemás, reúnen un conjunto deemociones que separan. Es unamodalidad adoptada, posible, perono es obligatoriamente parte de lohumano. Cuando las comunidadesnos organizamos sobre la base de lalucha y la agresión, los sereshumanos enfermamos, nosfragmentamos y nos dividimos cadavez más, al punto de terminarheridos en todas las áreas.

Según Riane Eisler, en su libro Elcáliz y la espada, hay dos modelosbásicos de sociedad. Un modelodominador, en el cual funciona lajerarquización de una parte de la

Page 36: Amor o dominación (Spanish Edition

población sobre otra parte. Y otromodelo solidario, en el cual ladiversidad no se interpreta comosuperioridad o inferioridad decondiciones. El gran desafío escomprender cómo se ha viradohistóricamente desde un modelosolidario hacia un modelodominador, que hoy abarcaprácticamente todas las culturas delmundo.

De hecho, al observar cualquierorganización social, veremos quepodremos ubicarla en alguno de losdos sistemas: en el modelodominador –en el que las jerarquíasestán respaldadas por la fuerza– o

Page 37: Amor o dominación (Spanish Edition

en el modelo solidario. Desde unaperspectiva convencional, laAlemania nazi, el Japón de lossamuráis, el Irán de Khomeini o lacivilización de los aztecas, sonsociedades radicalmente distintascon relación a sus razas, origenétnico, ubicación geográfica ehistórica. Sin embargo, tienen algoen común: no solo el rígidodominio masculino, sino tambiénuna estructura social jerárquica yun alto valor en las guerras. Esmás difícil encontrar sociedadessolidarias, aunque las hay en sudiversidad. Todas ellas son menosautoritarias, no tienen modelos

Page 38: Amor o dominación (Spanish Edition

jerárquicos e incluso habitualmentehay mayor igualdad sexual. Estosucede en la actualidad, porejemplo, en los paísesescandinavos.

Desde este nuevo punto de vista –evaluando si una sociedad estáconformada según un modelo dedominación o según un modelosolidario– constataremos que noimporta tanto hablar de políticas deizquierda o derecha, de capitalismoo comunismo, de religión olaicismo. Si todos ellos estánorganizados bajo un sistema dedominación, en el fondo no haygrandes diferencias.

Page 39: Amor o dominación (Spanish Edition

¿Pero acaso hay a lo largo de lahistoria suficientes modelossolidarios? Es preciso señalar quelo que conocemos escolarmentecomo “evolución de la culturahumana” abarca una pequeñaporción de la historia de lahumanidad, ya que tenemos unacceso restringido a eseconocimiento. Lo que sí sabemos esque el modelo dominador queestamos viviendo empieza a serrechazado por hombres y mujeres.Ya estamos sintiendocolectivamente que nosencaminamos hacia la destrucciónde la Tierra y que precisamos hacer

Page 40: Amor o dominación (Spanish Edition

algo al respecto.¿Cómo salir de la lógica del

Patriarcado? Es muy difícil lograrmodos de convivencia dentro delrespeto mutuo y la colaboración, sivivimos inmersos en sistemas decompetencia. Para ello tendríamosque saber conversar sin defenderverdades absolutas. ¿Eso esposible? ¿Y si hacemos la prueba?

Cuando hay respeto por el otro, sedesvanecen las filosofías sociales ypolíticas que pretenden señalar loscaminos adecuados de la historia ode los órdenes políticos, en lamedida en que haya seres humanossometidos a otros con el argumento

Page 41: Amor o dominación (Spanish Edition

de que están equivocados. Porsimple que parezca, todosdependemos de la cooperación, node la competencia.

Es interesante saber que hay unahistoria anterior al Patriarcado. Noes una historia basada en las luchas,sino en la solidaridad, donde lasluchas podían existir pero solocomo episodios, no como un modode vida. Hoy se conocen algunaspocas culturas prepatriarcales, quese desarrollaron entre siete mil ycuatro mil años antes de Jesucristo.Los poblados estaban constituidospor agricultores. No se hanencontrado vestigios ni señales de

Page 42: Amor o dominación (Spanish Edition

guerras. Los lugares de cultoalbergan figuras femeninas, no haydiferencias entre las tumbas de loshombres y las de las mujeres, nohay signos de diferenciasjerárquicas. Parecen culturascentradas en la armonía entre elmundo animal y vegetal. ¿Cómohabrá sido vivir en un mundo decolaboración donde el placerconsistía en participar de unaempresa en común? ¿Cómo habrásido vivir en armonía con lanaturaleza, en lugar de pretenderdominarla? Hoy no lo podemossiquiera imaginar. En la culturaprepatriarcal, el amor era

Page 43: Amor o dominación (Spanish Edition

cotidiano. En cambio nosotrosvaloramos la guerra y luegobuscamos el amor como algoespecial. Hoy no podemos imaginaruna cultura basada en lasolidaridad. Sin embargo, lasolidaridad nos hace humanos.

Cuando éramos niños nospreguntábamos cómo era posibleque los seres humanos fuésemos tancrueles con otros humanos. Luego –simplemente– hemos dejado deformular esas preguntas. Loshumanos somos capaces decosechar los campos, escribirpoesía, componer música, buscar laverdad, enseñar a un niño a leer y

Page 44: Amor o dominación (Spanish Edition

escribir. Somos capaces deinventar nuevas tecnologías, esdecir, somos artífices de nuestrapropia evolución. También somoslos humanos quienes tal vezterminemos con este mundo en undesastre ecológico que estamosinstaurando. Ya no es un problemade políticas. De hecho, en todos lossistemas políticos, de izquierda yde derecha, estamos igualmenteatrapados por los mismosdiscursos, defendiéndonos de otrosy acusando a nuestros enemigos. Sibuscamos en la historia conocida,desde los romanos, los vikingos ola Inquisición, constataremos que la

Page 45: Amor o dominación (Spanish Edition

violencia y las injusticiasestuvieron siempre presentes. Porotra parte, la visión habitual quetenemos de nuestra historia esbastante reducida. Sabemos poco.Estudiamos solo algunas regiones yalgunos momentos históricos.Quizás haya más historia detrás delas historias conocidas que nosofrezcan un panorama más ampliosobre las posibilidades deorganización de los humanos.

Justamente, existe un sinnúmerode hallazgos arqueológicos que dancuenta de largos períodos deprosperidad en un pasado oculto.Miles de años en los cuales las

Page 46: Amor o dominación (Spanish Edition

sociedades se desarrollaron fueradel dominio masculino, sinjerarquías, ni violencia. Hubosociedades antiguas organizadas demanera muy diferente de la nuestra,que contaban con deidadeshembras. Es lógico que la másprimitiva representación delpoder divino haya sido femenina.Desde tiempos remotos, el serhumano había observado que lavida emerge del cuerpo de unamujer. Entonces es comprensibleque el ser humano haya entendido eluniverso como una madre que davida y cuida. Por lo tanto, es pocoprobable que hayan considerado a

Page 47: Amor o dominación (Spanish Edition

las mujeres como sumisas, sino, porel contrario, como poderosas ycapaces de dar vida, y por ende,cariñosas y compasivas. Pensadoasí, es muy poco probable que enesas sociedades antiguas lasmujeres hayan dominado a loshombres, simplemente porque elconcepto de dominación no estabacirculando aún. Desde nuestraconcepción patriarcal dedominación, cuando se hanestudiado sociedades diferentescomo en este caso, se ha buscadosiempre “quién dominaba a quién”.Por eso, erróneamente, se haninterpretado ciertas sociedades

Page 48: Amor o dominación (Spanish Edition

centradas en la mujer como“matriarcales”, es decir, dedominación de la mujer sobre elhombre. Luego, al no encontrarevidencias, se ha concluido queesas sociedades no han existido.

Hoy en día nos resulta difícilimaginar cómo estructurar unasociedad dependiendo de laconexión con la femineidad.Posiblemente porque casi nodisponemos de información alrespecto. Aunque la humanidad estácompuesta por hombres y mujeres –casi en partes iguales–, en lamayoría de los estudios elprotagonista principal suele ser el

Page 49: Amor o dominación (Spanish Edition

varón. Además, la mayoría de losestudiosos han trabajado con datosincompletos o distorsionados. Porlo tanto, los pensamientos del futurotendrán que apuntar a la totalidadde los sistemas sociales, con unavisión amplia e integrando elconcepto de “sociedad solidaria”,para abordar otros modelosposibles que sí existieron y puedenvolver a existir como sistema deconvivencia entre los sereshumanos.

¿Cómo se logran instaurar lasdiferentes formas dedominación?

Page 50: Amor o dominación (Spanish Edition

Yo creo que es muy sencillo:basta con separar el cuerpo de unrecién nacido del cuerpo de sumadre.

Cada sistema tiene su propialógica. Pensémoslo así: todo serhumano cuando nace necesita, y porlo tanto espera, encontrarse con lamisma calidad de confort queexperimentó durante nueve mesesen el útero de su madre. El hechode carecer de calor, de blandura,de ritmo cardíaco reconocible, debrazos que lo amparen, de palabrasque lo calmen, de cuerpo que loproteja, de leche que lo nutra; y dehallarse sobre una inhóspita cuna

Page 51: Amor o dominación (Spanish Edition

vacía sin movimiento… essencillamente una experienciaaterradora y hostil. ¿Qué hacemosfrente a la hostilidad? Tenemos dosopciones.

La primera opción es no hacercasi nada…, permanecer pasivos,incluso con el riesgo de morir. Asínos convertimos en dominados.Ocupar el rol pasivo del dominadotiene ciertas ventajas –que suelenser más invisibles que las ventajasdel dominador–: en principio, noasumimos ninguna responsabilidadsobre lo que nos sucede, porqueestá claro que la culpa es del otro(del dominador).

Page 52: Amor o dominación (Spanish Edition

Cuando somos niños, no tenemosposibilidad de elegirconscientemente. Simplementesobrevivimos espontáneamente,según nuestra energía, nuestro lugaren la familia, nuestra personalidado nuestro “yo misterioso” lopermitan. Una forma muy frecuenteque instaura el hecho depermanecer dominados es lanecesidad de nuestra madre denutrirse de nosotros, los hijos.Somos los niños que miramos anuestra madre y, por lo tanto,sabemos todo lo que le sucede aella. En esas ocasiones, nadie nosmira a nosotros en calidad de

Page 53: Amor o dominación (Spanish Edition

niños, es decir, nadie atiendenuestras necesidades, que deberíanser prioritarias. La sustanciainfantil es succionada por el adulto.El adulto es alimentadoenergéticamente, por lo tanto elniño queda sin fuerza emocional,sin deseo, sin originalidad y sinsentido. Ha sido dominado y vivirásolo en beneficio del adulto duranteun período crítico en el que hubieratenido que nutrirse para alcanzar sumáximo esplendor.

La segunda opción es reaccionar,confrontar y luchar para intentarobtener lo que necesitamos. ¿Quéprecisamos para confrontar? Poner

Page 54: Amor o dominación (Spanish Edition

en juego nuestras capacidades deagresión, vitalidad, fuerza ydominio. ¿Eso lo podemos hacercuando somos recién nacidos?Claro. De hecho… hagamos laprueba de poner a diez bebésllorando juntos… es desesperantepara cualquier adulto. ¿Acaso anosotros no nos han dejado llorarpor noches, semanas, meses enterossin que nuestros padres sedesesperasen por ello? Sí. Pero esmuy probable que nos hayanencerrado en alguna habitación parano escucharnos llorar. Porqueescuchar el llanto desgarrador deun bebé es justamente eso: atroz. En

Page 55: Amor o dominación (Spanish Edition

todo caso, si hemos “decidido”confrontar, no perderemosoportunidad para sacar a relucirnuestras “garras”.

Decíamos que el bebé, frente auna situación tan hostil como es elhecho de carecer del cuerpoamparante de su madre, va areaccionar. Ya sea volviéndosepasivo (dominado). O volviéndoseagresivo (dominador). Va acomprender a cada segundo que lavida es un lugar duro y adverso. Esfácil probar que está gestándose unguerrero.Alguien que ya tienemiedo y que sabe desde susentrañas que debe luchar

Page 56: Amor o dominación (Spanish Edition

permanentemente para sobrevivir.Que nada le será dado si no peleapara obtener lo que precisa. Sabeque está solo y que depende de sufuerza y su “garra” para no morir. Obien puede gestarse un mártir. Unsoldado de primera línea que sirvapara ser matado al inicio delconflicto. Todas las guerrasnecesitan de estos soldados como“carne de cañón”.

¿Para qué queremos guerreros?Sin guerreros no hay dominación delos más fuertes sobre los másdébiles, de los adultos sobre losniños, de los hombres sobre lasmujeres, de los pueblos poderosos

Page 57: Amor o dominación (Spanish Edition

sobre los pueblos débiles. Singuerreros no hay Patriarcado.Necesitamos un sistema que loasegure a través de las sucesivasgeneraciones. Ese sistema seimplementa desde el momentomismo del nacimiento de cadaindividuo. Cada niño separado desu madre apenas nacido seconvertirá en guerrero –si esniño– o en futura procreadora deguerreros –si es niña–. Ya sea enguerreros activos o guerrerospasivos.

¿Cuál es el problema? ¿Cómocontinúa este proceso que se aceitadía a día? Sencillamente se va

Page 58: Amor o dominación (Spanish Edition

tejiendo un abismo entre la criaturahumana –que nace ávida de amor ycon total capacidad para amar– yla realidad del vacío que laenvuelve. Quiero decir exactamenteeso: no es cultura ni escondicionamiento. Se trata deldiseño original de la especiehumana: todas las crías demamífero humano nacen con sucapacidad de amar intacta y –obviamente– esperando seramparadas, nutridas y cuidadas, yaque, al inicio de la vida, esa es laúnica manera de vivir en el amor.El impacto por no recibir algo queera natural durante le vida

Page 59: Amor o dominación (Spanish Edition

intrauterina –traducida en laexperiencia permanente de contactocorporal y alimento, de ritmo ymovimiento, bajo la cadencia de larespiración de la madre– es feroz.La cuestión es que el bebé va ahacer todo lo que esté a su alcancepara obtener lo que necesita: estarpegado al cuerpo materno. ¿Cómolo va a lograr? En verdad, muchosde nosotros no lo hemos conseguidonunca. Pero hemos llorado hasta elcansancio, nos hemos enfermado,nos hemos brotado, hemos tenidoaccidentes domésticos, hemosinfectado nuestros órganos, inclusogravemente. Tristemente, en la

Page 60: Amor o dominación (Spanish Edition

mayoría de los casos, en la medidaen que nuestro cuerpo manifestabalo que no podíamos decir enpalabras –porque no disponíamosde lenguaje verbal– fue atendidosolo en su manifestación física.Quizás nos llevaron a consultasmédicas, nos sometieron a análisis,a unos cuantos pinchazos y acontroles…, sin que nadie atinara apermitirnos permanecer en brazosde un adulto amparante. Siobservamos esta escena desde elpunto de vista del bebé que hemossido, resulta una gran desilusión.

A medida que crecemos, las cosasno mejoran. Por un lado, vamos

Page 61: Amor o dominación (Spanish Edition

afinando las herramientas desupervivencia. Es verdad que cadaniño humano va a desarrollarrecursos diferentes, pero hay algoque todos compartimos: la certezade que el mundo es peligroso y quedebemos estar siempre alertas.También estamos convencidos deque tenemos que atacar primero,que hay depredadores por doquier yque el hambre emocional no va aacabar. Algunos niños aprendemosa agredir a quien sea: mordemoslos pechos de nuestra madre,mordemos a otros niños,escupimos, pegamos, lastimamos.Contamos con la experiencia real

Page 62: Amor o dominación (Spanish Edition

respecto a la necesidad dedefendernos permanentemente delas agresiones externas, es decir, dela soledad y el vacío. Otros niñosutilizamos diferentes estrategias.Por ejemplo, nos enfermamos.Calentamos nuestros cuerpos.Pedimos desesperadamente algunacaricia. A veces esa caricia llega,pero concluye apenas recuperamosla salud. Los adultos examinannuestro cuerpo cansado, pero nomiran nuestro desaliento alconstatar que no están dispuestos aalzarnos en brazos y permitirnosquedar allí, eternamenteacurrucados. Algunos niños

Page 63: Amor o dominación (Spanish Edition

tomamos la decisión de nomolestar, con la secreta esperanzade ser finalmente reconocidos yamados por nuestra madre si no lahacemos enojar nunca. Otros nosllenamos con comida, con azúcar,con televisión, con ruido, conjuguetes, con estímulos auditivos ovisuales… con tal de no sentir lapunzada sangrante de soledad. Porotra parte, muchos niñosanestesiamos directamente todovestigio de dolor. Nos volvemosinmunes al contacto. Dejamos desentir. Tejemos una coraza de airealrededor nuestro, al punto de notolerar demasiado el acercamiento

Page 64: Amor o dominación (Spanish Edition

de otras personas. Podemos crecery desarrollarnos así: alejados delas emociones y con diversasestrategias para sentirnos seguros:habitualmente refugiados en lamente. Devenimos jóvenesinteligentes, cínicos, veloces,irónicos respecto de quienes nosrodean, desapegados y críticos.

Estamos tratando de imaginar quées lo que nos ha sucedido desde elmomento en que hemos salido delvientre de nuestra madre… hastaconvertirnos en las personas quesomos hoy. Con rabia, con dolor,con ira, con quejas. Innumerablesquejas. Con enfermedades, con

Page 65: Amor o dominación (Spanish Edition

problemas que queremos solucionarya mismo. Sin embargo, es precisoque recorramos las experienciasque hemos atravesado desde laavidez por dar y recibir amor, hastaesta soledad y este frío interior quenos habita.

Desde la vivencia de desamparo yde falta de cuerpo materno (nisiquiera estoy refiriéndome a losniños que hemos sido amenazadospor nuestros padres, que recibimospalizas, gritos, humillaciones,castigos, mentiras, abusosemocionales o físicos… que –loadmitamos o no– somos la granmayoría de los niños), solo puede

Page 66: Amor o dominación (Spanish Edition

aparecer una reacción. Más activao más pasiva, pero reacción al fin.Esa reacción, esa respuesta, va aser –como mínimo– igual enintensidad de agresión o deretracción a la carga recibida. Losniños aprendemos precozmente quenadie es confiable. Que estamossolos. Que –en principio– hay quedefenderse. Y que si aparece algoapetecible, lo mejor es “pescarlo”lo antes posible y comerlo antesque venga algún otro niñohambriento y nos lo robe.

Esto que parece tan raro es lo quesucede, por ejemplo, cuando lospadres instauramos como

Page 67: Amor o dominación (Spanish Edition

modalidad vincular los famosos ymal entendidos “celos” entre loshermanos. Apenas nace un niño,suponemos que al niño mayor lecorresponde sentir “celos” delmenor. Es obvio que esa es unaconstrucción de los adultos, quenada tiene que ver con la capacidadde amar de los niños. Sin embargo,si el hermano mayor ha crecidodesprovisto de cuidados, deamparo, de cuerpo materno, dedisponibilidad y de entregamaterna, es lógico que apenas hagasu aparición otro niño“hambriento”, reaccione “robandoesa comida”, es decir, tratando de

Page 68: Amor o dominación (Spanish Edition

pescar para sí la poca sustanciamaterna que haya disponible. Peroqueda claro que no es el niño quienestá celoso. Es la madre quien noestá ni estuvo disponible. Y frente ala hambruna, los buenos modales notienen cabida.

Otra manera de registrar lamodalidad guerrera que seinstala… es la falta de cuerpo. Sino hay cuerpo materno disponible,si no es posible succionar lasustancia materna –no solotraducida en leche real, sinotambién en abrazos, en caricias, entacto, palabras suaves, miradacomplaciente, en frases cariñosas y

Page 69: Amor o dominación (Spanish Edition

cargadas de amor– los niñosempezamos a congelar y anestesiarnuestros propios cuerpos. Luegodesarrollaremos más extensamentela lógica del congelamiento delcuerpo de las mujeres y lanecesidad del Patriarcado de quelas mujeres vivamos sin cuerpo.

La cuestión es que los niños y lasniñas vamos creciendo afilando losdientes. Listos para atacar. Listospara defendernos. O al menos,listos para permanecer camuflados,de modo tal de no ser vistos por losdepredadores. Alejados de nuestrasemociones o de cualquier debilidadafectiva. Otro modo invisible para

Page 70: Amor o dominación (Spanish Edition

no estar conectados con nuestraspropias emociones infantiles esquedar inundados por lasvicisitudes afectivas de nuestrasmadres o adultos allegados. Tal esla necesidad de nuestra madre deser mirada, acompasada y abrazadapor otros, que a nosotros, encalidad de hijos pequeños, no nosqueda más opción que cubrir esaresponsabilidad. Es interesante,porque algunos niños creemos que“maduramos” al devenir capaces decomprender cabalmente todo lo quele sucede a mamá. Pero eso no esmadurez. Eso se llama abusomaterno. Cada vez que siendo

Page 71: Amor o dominación (Spanish Edition

niños miramos y sostenemos anuestra madre, preocupados yhaciendo lo que esté a nuestroalcance para que “ella” no sufra…estamos hablando de abusomaterno. Retomaremos esta idea encapítulos posteriores. Por ahora,me interesa aclarar que inclusoconociendo todo de mamá,apoyándola, resguardándola,acompañándola… no es madurezemocional lo que logramos. Lamadurez afectiva se alcanza en ejeconsigo mismo. La madurez va a lapar con el conocimiento de símismo. En estos casos, los niñospermanecemos absolutamente

Page 72: Amor o dominación (Spanish Edition

ignorantes de nuestros lugares deniños, alejados de nuestrasnecesidades esenciales y con latrama familiar patas para arriba.Está todo al revés. Nosotros nopodemos hacer nada paraenderezarlo mientras seamos niños,es decir, mientras seamosdependientes de los adultos quedeberían protegernos.

¿Qué tiene que ver el abusomaterno con los personajes deguerreros que precisa elPatriarcado? Es interesante,porque, en este caso, nosconvertimos en soldados rasos demamá. Le lustramos las botas.

Page 73: Amor o dominación (Spanish Edition

Atendemos sus más infantiles ysombrías necesidades desplazadas.Y en ese permanente cuidado hacianuestra madre, nos perdemos denosotros mismos, con lo cual,nuestra ira, nuestro cansancio ynuestro hartazgo apareceránespontáneamente y sin aviso, antecualquier otro individuo que intenteentrar en contacto emocional connosotros.

Quiero decir que las modalidadesguerreras son muchísimas y muyvariadas. Las iremos describiendoa lo largo del presente libro,usando ejemplos concretos paraque resulte más llana y directa la

Page 74: Amor o dominación (Spanish Edition

comprensión de estas dinámicas,que son –en todos los casos–mecanismos de supervivenciaconsecuentes del desamparovivido durante nuestra niñez.

El guerrero es la única piezaabsolutamente necesaria para ladominación. Sin alguien queasegure por la fuerza, la autoridad yla superioridad de unos sobre otros,ese poder no podría perpetuarse.Para una cultura de conquista,tenemos que fabricar futurosguerreros, todo el tiempo. Dehecho, no es casualidad queseparemos a los niños de susmadres. Esto tiene un propósito

Page 75: Amor o dominación (Spanish Edition

afinado. Por eso es pertinente quemiremos la realidad de nuestrasociedad, ampliando el zoom haciauna mirada histórica global, enlugar de creer que siglos de historiase pueden cambiar con un puñadode voluntades. Precisamos muchomás que eso. Básicamente, nos hacefalta acordar qué tipo decivilización queremos paranosotros y nuestrosdescendientes. Separar a losniños recién nacidos de susmadres no es ingenuo, tampoco escasualidad, ni es un error.Mientras todos contribuyamos a quelas cosas continúen dentro del

Page 76: Amor o dominación (Spanish Edition

mismo sistema, opinandoprejuiciosamente y repitiendo comosi fueran mantras las mismas ideasobsoletas, no habrá verdaderaschances para un cambio total deperspectivas.

Un niño convertido en guerreroestará siempre listo para matar omorir. En nuestra modernísimasociedad tecnológica, podemosestar tan ciegamente alineadoscomo los soldados de cualquiermomento histórico. Del mismomodo, generar ejércitos masivos desoldados anestesiados ydesconectados de sus propiasemociones nos convierte a todos en

Page 77: Amor o dominación (Spanish Edition

dominados. Faltos de deseo, devitalidad o de un sentidotrascendental, seguimos a cualquierindividuo más expresivo.Repetimos opiniones, creemosinfantilmente en cualquier idea yorganizamos nuestra vida copiandocaminos ya trazados, aunque novibren ni remotamente con nuestroser interior.

El congelamiento del cuerpode las mujeres

Para comprenderpanorámicamente nuestra sociedad,en lugar de prestar atención en

Page 78: Amor o dominación (Spanish Edition

primer lugar a los guerreros,tendríamos que prestar atención acada madre de guerreros. Sí.Porque el verdadero drama nisiquiera está en el niño que noencuentra el cuerpo de su madre,sino en esa madre que no siente –espontáneamente– apego hacia suhijo. Ese es, desde mi punto devista, el verdadero drama de lacivilización. Las mujeres –al igualque los varones– provenimos dehistorias de desamparo, de falta decuerpo, de carencia total de mirada,disponibilidad afectiva, ternura,leche o abrazos. Entonces hemosaprendido tempranamente a

Page 79: Amor o dominación (Spanish Edition

congelar las emociones, el cuerpo,los deseos y las intuiciones. Ladistancia que hemos instauradopara que el dolor no duela tanto.luego nos ha convertido en lasmujeres que somos hoy:desapegadas, frías, secas, alejadas.Ese frío interno es lo que nosimposibilita sentir compasión yapego por el niño que ha salido denuestras entrañas. Por eso, no valela pena estudiar la teoría del apego.Todo niño humano nace de unvientre materno y anhelapermanecer en un territorio similar.Esto es intrínseco a todas lasespecies de mamíferos. El

Page 80: Amor o dominación (Spanish Edition

verdadero problema es que lasmadres humanas hemos anestesiadoy tergiversado nuestro instinto deapego, con el objetivo de no seguirsufriendo por esa distancia vividacuando nosotras mismas éramosniñas. Es una rueda que gira entorno a lo mismo: vacío, distanciade la propia madre, congelamientodel cuerpo y de las emociones,anestesia vincular, luego,imposibilidad o corte frente alinstinto de apego hacia la nuevacría.

Si las mujeres sintiéramos lapoderosa necesidad de nosepararnos de nuestra cría, nadie

Page 81: Amor o dominación (Spanish Edition

podría imponernos esealejamiento. Somos las mujeresquienes –rechazantes de una críaque no sentimos propia–permitimos, estimulamos yfacilitamos que la criatura seaalejada y tocada por personasextrañas.

Claro que para comprender esafalta de apego, tenemos queremontarnos hacia atrás. Hacianuestras madres y hacia las madresde nuestras madres, y así, porgeneraciones y generaciones deseparaciones tempranas yantihumanas.

Hay dos hechos que merecen un

Page 82: Amor o dominación (Spanish Edition

pensamiento ordenado, paracomprender el alcance del desastreecológico respecto a la falta deapego de la madre hacia su cría.Por un lado, la masificación delmaltrato en los partos. Por el otro,la represión sexual –especialmentesobre las mujeres– durante siglosde oscurantismo y misoginia.Ambas imposiciones son lasherramientas perfectas para lograrque desaparezca todo vestigio deintuición y de apego de la madrehacia su cría, y de ese modo,convertir a cada madre en unaprocreadora de futuros guerreros:niños y luego jóvenes iracundos,

Page 83: Amor o dominación (Spanish Edition

desesperados por falta de amor,con rabia y con toda la potenciapuesta al servicio de la revancha. Obien, niños desvitalizados,perdidos en la tecnología,deprimidos y sin entusiasmo nivoluntad para explorar más allá denuestra propia pantalla táctil.

Los beneficios de ser“normales” o“convencionales”

Quienes vivimos en las grandesciudades estamos acostumbrados acircular por autopistas. Laselegimos porque son rutas seguras,

Page 84: Amor o dominación (Spanish Edition

probadas, testeadas y, por otraparte, todo el mundo conduce porallí. Si alguien nos sugiere quesalgamos del camino y transitemospor alguna calle de tierra que seencuentre cerca, pocos elegiríamosesa opción. Porque tendríamos queir lentamente, sería menos seguro ybastante más impreciso. Parahacerlo, necesitamos sentirnosestables interiormente y tambiéncontar con un espíritu libre.

En casi todas las áreas delcomportamiento humano, lamayoría de las personasconducimos por la autopista,simplemente porque casi todos

Page 85: Amor o dominación (Spanish Edition

hacen lo mismo. Luego, lo quedecide la mayoría es lo quesuponemos que es lo mejor o almenos lo “correcto”. Raramentereflexionamos y ponemos a pruebasi “eso” que hacemos igual que losdemás concuerda con nosotros,encaja en nuestro ser o simplementenos hace bien.

Cuando se trata de los vínculoshumanos –y más específicamente delos vínculos con niños, dentro delos cuales los adultos somosresponsables por ellos– esto es muynotorio. Para no arriesgarnos,decidimos hacer lo que hacentodos. Incluso pagando el precio de

Page 86: Amor o dominación (Spanish Edition

la despersonalización de nosotrosmismos. En lugar de chequear quées lo que sentimos o quécorresponde con nuestra integridad,miramos hacia afuera y tomamosdecisiones en función de lo quehace la mayoría. Es fácil detectarestos funcionamientos tanhabituales. Por ejemplo, todas lasmadres que vemos por la callellevan a sus hijos en cochecitos, aun metro de distancia de suspropios cuerpos. Desde el punto devista del bebé, eso es un abismo.Desde nuestros convencionalismos,creemos que hacemos lo correcto,ya que todo el mundo hace “eso”.

Page 87: Amor o dominación (Spanish Edition

De cualquier manera, quieroaclarar que no estoy juzgando quées correcto y qué no lo es.Simplemente, las madresconectadas con nosotras mismas(no abundamos, es verdad)sentiríamos una punzada en elcorazón. Nos ahogaríamos deangustia observando a nuestro bebésolo, alejadísimo de nuestrosbrazos disponibles para cobijarlo yexpuesto a las inmensas bocanadasde aire que ingresan en suspulmones sin tamizarlas con nuestrapropia respiración. No importa quése supone que está bien o está mal.Lo único que importa es registrar el

Page 88: Amor o dominación (Spanish Edition

corte emocional que sufrimos lasmadres, al punto de no ser capacesde sentir lo que el bebé siente.

La fusión emocional (que describíminuciosamente en mis primeroslibros, sobre todo en Lamaternidad y el encuentro con lapropia sombra y en La familianace con el primer hijo) es eso: esla evidencia de que madre e hijocompartimos el mismo territorioemocional. No es algo que tieneque suceder: sucede porque somosmamíferos humanos. A menos quenos dediquemos exhaustivamente acortar esos lazos. Justamente, esoes lo que hacemos en las

Page 89: Amor o dominación (Spanish Edition

sociedades basadas en ladominación: cortamos los lazosentre madres y niños, durantegeneraciones y generaciones, hastaque no quedan vestigios de esasexperiencias compartidas desde elalma. Y sin esos recuerdosancestrales, nos subimos a lascarreteras de las actitudesconvencionales.

Yo vivo en Buenos Aires, perosucede lo mismo en la mayoría delas grandes ciudades occidentales.Apenas una mujer comunica suembarazo, recibe de regalo unagran cuna y un gran cochecito. Loscochecitos se fabrican cada vez de

Page 90: Amor o dominación (Spanish Edition

mayores dimensiones, másconfortables y más aerodinámicos.Creo que algunos ya se parecen alos coches Mercedes Benz. Cuandopaseo por las calles o por loscentros comerciales, esos bebésperdidos en sus lujosos cochecitosme parten el corazón. Están akilómetros de distancia de loscuerpos de sus madres. Pero todaslas mujeres salimos a pasear connuestros hijos de la mismamanera..., y nadie detecta ningúnproblema. A veces me quedomirando esas escenas y nunca vi anadie a quien le resultara unatropello, desde el punto de vista

Page 91: Amor o dominación (Spanish Edition

del niño que hemos sido. Ay, quédolor. Ay, cuánta anestesianecesitamos inyectarnos una y otravez.

Estas maneras convencionales,esta costumbre de ir todos por lamisma autopista, atenta contra lalibertad de sentir que algo vibra deun modo distinto, y alienta adesoírlo. Porque lo instintivo –enalgún momento– surge. Sobre todopor las noches. Cuando aminoramosnuestros prejuicios, cuando lamente está en reposo y el cuerpocansado, las voces internas –que nisiquiera son propias, sino que soncolectivas, son las voces de la

Page 92: Amor o dominación (Spanish Edition

especie y del orden del amoruniversal– aparecen. Pero cuandosurgen, en lugar de mirar haciaadentro o de ponernos las manos enel corazón o consultarlo con laalmohada… preguntamos ¡acualquiera! A nuestra propia madre,que quizás fue la mayordepredadora de nuestra historia. Aun médico que nos maltrató. A unpsicólogo que nos infantiliza. A unacuñada que nos envidia. En fin.Preguntamos para que alguien nosvuelva a mostrar el camino deregreso a la gran autovíaconvencional, y así tranquilizarnosporque ya somos igualitas a los

Page 93: Amor o dominación (Spanish Edition

demás. Conclusión: continuaremosampliando la distancia entre nuestrohijo y nosotras. Corporalmente,afectivamente, temporalmente.

Luego diremos que esa historia tanbonita de la fusión emocional quepregona Laura Gutman no esposible en estos tiempos, en que lasmujeres trabajamos. Espolíticamente correcto pensar así,total todos pensamos lo mismo. Sinembargo, está claro que trabajarnunca fue un problema para lasmujeres ni para los niños. Elverdadero problema es la distanciaemocional. La falta de respuestaespontánea al apego con la cría. La

Page 94: Amor o dominación (Spanish Edition

necesidad interna de permanecercon el niño, porque ya no somosuna, sino que “somos” en la medidaque estamos pegadas a la criatura.Si nuestro miedo se calma cuandosomos iguales a los demás, esevidente que ese susto infantil tieneprioridad por sobre todas las cosas.Y los niños pequeños forman partede “todas esas cosas”.

Page 95: Amor o dominación (Spanish Edition

2

El enorme problema delmaltrato en los partos

Maltrato ydeshumanización en laatención de los partosLa masificación de lospartos: otra autopista pordonde transitamos todosTodas las mujeresmerecemos ser bientratadasEl parto masificado y las

Page 96: Amor o dominación (Spanish Edition

consecuencias sobre elbebé

Page 97: Amor o dominación (Spanish Edition

Maltrato y deshumanizaciónen la atención de los partosSobre los partos y ladeshumanización masiva actual enel acompañamiento y atención delas parturientas, ya he escritomucho en todos mis librosanteriores. Sin embargo, creo quees pertinente volver sobre estosasuntos con la seriedad quemerecen, porque en cada partomaltratado y en cada congelamientodel cuerpo y de las emociones de lamujer ante el desprecio, estamoscontribuyendo a que nazca y sedesarrolle un nuevo guerrero feroz.

Page 98: Amor o dominación (Spanish Edition

O un nuevo soldado abusado. Unomás para un mundo dividido y enlucha.

Durante estos últimos veinte años,han surgido numerososmovimientos a favor del partorespetado, en parte promovidos porel excelente trabajo de MichelOdent y su incansable periplo portodo el mundo. Su experiencia, suslibros, sus conferencias, susinvestigaciones y el apoyo quesigue ofreciendo a todas las doulasy formadoras de doulas en elmundo, han logrado que hayamovimientos y entidades nogubernamentales, en todas las

Page 99: Amor o dominación (Spanish Edition

regiones del planeta, a favor de unparto humanizado. En todos lospaíses occidentales, hay excelentesorganizaciones que trabajan a favorde los partos respetados, grupos dedoulas o foros en Internet demujeres que buscan apoyo yacompañamiento para atravesar lospartos en buenas condiciones. Sinembargo…, el inconscientecolectivo es más fuerte. Laanestesia que tenemos la mayoríade las mujeres –desde nuestra mástierna infancia– produce que,masivamente, rechacemos cualquierpropuesta que invite a conectar conel ser interior y con el genuino

Page 100: Amor o dominación (Spanish Edition

poder femenino ligado a lavibración espontánea del cuerpo.

Por eso, no se trata de “luchar” afavor del parto natural. Sí vale lapena informar. Sin embargo, hoy endía –en que tenemos acceso a todotipo de información con un solo clicen Internet– eso no basta para queuna mujer, con el cuerpocongelado y alejada de su mundoemocional, encuentre alguna ventajaen parir conectada con su dolor. Dehecho, he sido testigo deinnumerables escenas en las quealguna mujer, exultante por suexperiencia de parto en su casa entotal sintonía con el universo,

Page 101: Amor o dominación (Spanish Edition

intenta relatar las ventajas de esadecisión, esperando así convencera otra mujer embarazada de que seembarque en algo que ha sido paraella tan genuino, revelador yextraordinario. Resulta que no. Quea la embarazada que la escucha,esto no le interesa en absoluto. Ycuanto más insiste la parturientaenvuelta en su propio éxtasis defelicidad, más la embarazadaresponde aferrándose al médico decabecera convencional, quien leasegura continuar con su vidadentro de los mismos parámetros enlos que vivía antes de asomarse a lamaternidad.

Page 102: Amor o dominación (Spanish Edition

De hecho, si somos una mujer“normal”, convencional, habiendosobrevivido a una infancia comotodo el mundo, ni la peor ni lamejor, querremos atravesar unparto como pasamos nuestra vida:resolviéndolo dentro de parámetrosconocidos. Y anestesiada si hay quepagar costos corporales oemocionales, justamente porquerespecto a nuestro cuerpo y anuestro territorio emocional,estamos escindidas.

La masificación de los partos:otra autopista por dondetransitamos todos

Page 103: Amor o dominación (Spanish Edition

Cuando quedamos embarazadas yempezamos a averiguar de qué setrata todo esto, nos encontraremosfácilmente con las propuestasconvencionales: visitar al médico.Someternos a las rutinas decontroles y análisis clínicos. Lasfamosas ecografías cada vez másbanales, que nos acercan la miradaa la vida intrauterina de nuestrobebé, como si fuera una película –ya que el mundo va velozmentehacia los formatos audiovisuales– yla preparación para un parto en unestablecimiento médico. Hastaahí… casi nadie se altera. Todoparece normal. Sin embargo…, es

Page 104: Amor o dominación (Spanish Edition

una autopista con peaje, como todaslas autopistas del mundo… pordonde vamos aferradas al volanteque nos conduce a todas hacia unmismo lugar… convencional ypatriarcal. Materialista. Funcional.Cortadas de la conexión espiritual.Fuera de nosotras mismas. Con lagarantía de que nadie va a poner enduda nuestra ceguera, ni nuestrocongelamiento perfecto paraencastrar en la lógica delPatriarcado.

¿A nadie le llama la atención queuna mujer que ha hecho el amor conun hombre y que chorrea sexo,amor, fluidos y gemidos, tenga que

Page 105: Amor o dominación (Spanish Edition

someterse a la asepsia de unconsultorio médico que nada tieneque ver con “eso” que estágestando? ¿Acaso no es un desastreecológico que las mujeresentreguemos nuestros cuerpos,nuestros partos y nuestro amor apersonas que tienen muchísimomiedo de las pulsiones vitales y dequienes no sabemos absolutamentenada, ni ellas saben de nosotras?¿No es espantoso? ¿No es evidenteque –alejadas de nuestro ritmofemenino intrínseco– nos vienefenomenal subirnos a cualquierpensamiento externo y creercualquier cosa con tal de no

Page 106: Amor o dominación (Spanish Edition

contactar con nuestro ser esencial?Si estamos dentro de la autopista,

es obvio que no podremosvislumbrar casi ningún paisaje.Solo deteniendo la marchapodremos darnos cuenta de que unaembarazada saludable no deberíaestar en un consultorio médico,esperando su turno durante horaspara preguntarle a un desconocidocómo está ella misma. No tendríaque estar sometida a miedos. Notendría que llegar ignorante de símisma a su propio parto. No tendríaque salir de su casa para ir a ningúnlugar a parir. No tendría que estarobligada a sacarse la ropa o a no

Page 107: Amor o dominación (Spanish Edition

comer, ni a ser pinchada, ni tendríapor qué recibir oxitocina sintética,ni que otros determinaran cuándo elbebé debería nacer, ni cuántotiempo debería durar el parto.Tampoco nadie tendría que“presenciar” el parto. ¿Qué es esode “presenciar”? ¿Acaso alguien“presencia” cuando hacemos elamor? Si no estuviéramoscongeladas, no aceptaríamos tactosvaginales realizados por personasque no conocemos y a quienes noles hemos dado permiso, niofreceríamos alegremente nuestrosbrazos para ser pinchados sinpreguntar siquiera qué es lo que nos

Page 108: Amor o dominación (Spanish Edition

están inyectando. Por supuesto,tampoco consideraríamos que lacesárea es la mejor forma de nacer,ni anhelaríamos que alguien noscortase con un bisturí para irnosrápido a casa. Todo esto es posibleporque masivamente transitamospor las autopistas, y cuandomiramos alrededor, constatamosque todos van por el mismo camino.Entonces concluimos que no existenalternativas.

Que masivamente las mujeresatravesemos nuestros partosdesconectadas de nuestrasemociones y congeladas –inclusoliteralmente anestesiadas–, es el

Page 109: Amor o dominación (Spanish Edition

inicio de la desconexión con elniño que nace. Porque si no somosparte de la escena y si no ponemosnuestra humanidad en juego, elrecién nacido percibirá el nidovacío. De ese modo continuarágirando la rueda de ladesesperación y la ira, luego lanecesidad de dominar o de serdominados. Lo que más me llama laatención es que a muy pocaspersonas les llame la atención. Sinembargo, observar las salas departo es como observar laplanificación de nuestra vida dentrodel formato patriarcal. De hecho,Michel Odent asegura que la

Page 110: Amor o dominación (Spanish Edition

humanidad va a cambiar cuandocambiemos las salas de parto.Cuando participemos en las escenasdel inicio de la vida, con la fuerzaarrasadora de nuestras pulsionesvitales, nuestro amor y nuestralibertad.

Todas las mujeres merecemosser bien tratadas

Claro que en un mundo ideal –enverdad, en un mundo solidario, esdecir, en un mundo que podemosconformar si lo decidimos– todaslas mujeres mereceríamos ser bientratadas, especialmente en el

Page 111: Amor o dominación (Spanish Edition

momento de parir. Y el buen tratodebería ser la actitud más común ycorriente entre los seres vivos. Nosería necesaria ninguna búsquedaalternativa ni excepcional paraencontrar mujeres con experiencia,que pudieran sencillamenteacompañarnos y asistirnos.

El desarrollo de un partorespetado suele ser tan simplecomo cualquier situación de la vidacotidiana. Quiero relatarles unaexperiencia personal, aunque ya hedescrito brevemente mi segundoparto en mi libro La maternidad yel encuentro con la propia sombra.

Me habían practicado una cesárea

Page 112: Amor o dominación (Spanish Edition

para el nacimiento de mi primerhijo, en un hospital en París, y esodeterminó mi decisión de ir a ver aMichel Odent, al hospital dePithiviers, donde él trabajaba. Yahabía leído un par de libros quehabía publicado, en particular unoque se llamaba Génesis del hombreecológico (del que no sé si existealguna edición actualizada) y queme había provocado una granimpresión. Yo era una jovenexiliada argentina, con muchosideales en mi haber. Estaba muycompenetrada con los movimientosfeministas de los años ’70 y ’80 enEuropa, practicaba la macrobiótica

Page 113: Amor o dominación (Spanish Edition

en forma radical, hacía yoga y porsupuesto estudiaba con fervor lasmedicinas alternativas, lasfilosofías orientales y todo lo quetuviera que ver con “un mundomejor”.

Leí los libros de Michel Odentdurante el embarazo de mi primerhijo, pero no teníamos dinero, niauto para llegar a Pithiviers (queestá situado a ochenta kilómetros alsudoeste de París, pero no hay trenni ómnibus para llegar). Yo habíadescartado tener mi primer partocon él ya que supuse que con mistécnicas de meditación, la prácticadel yoga y mi propia autonomía,

Page 114: Amor o dominación (Spanish Edition

sería suficiente para tener un partosin complicaciones. En esemomento, nadie me había advertidosobre las rutinas hospitalarias, y eldía que llegué con lascontracciones de parto al HospitalSaint Vincent de Paul en el 14 emearrondissement de París, me recibióuna partera a los gritos; mepusieron de inmediato oxitocinasintética (en aquel entonces yo noestaba enterada de la práctica deesta rutina), mientras mandaron ami compañero a hacer los trámitesde admisión. Yo estaba tranquila:respiraba, meditaba y derrochabafelicidad al sentir por primera a vez

Page 115: Amor o dominación (Spanish Edition

en mi vida las contracciones departo. Sin embargo, el ambiente eratenso, las parteras entraban y salíande la habitación donde yo estabaacostada con un suero colocado, yme practicaban innumerables tactosvaginales. En un momento, quienparecía la jefa de las parteras,exclamó con furia que me otorgabamedia hora más para dilatar, y encaso contrario me haría unacesárea. Recuerdo que en esemomento me descontrolé, perdí lacalma y las contracciones de prontodevinieron muy dolorosas. Minutosmás tarde me llevaron al quirófano.

Mientras escribo estas líneas, me

Page 116: Amor o dominación (Spanish Edition

doy cuenta de que han pasadoexactamente treinta años de eseepisodio. La cicatriz de la cesáreatodavía me pica los días en que hayhumedad. Mi hijo mayor es unhombre extraordinario. También séque ese día tomé la decisión detrabajar para que situaciones comoesa no le ocurrieran nunca, jamás, aninguna otra mujer en el mundo.

Dos años más tarde –esperando ami segunda hija– empecé a viajar aPithiviers, a conversar con MichelOdent y a cantar con lasembarazadas y parturientas, ya queesa era toda la propuesta de“preparación para el parto” del

Page 117: Amor o dominación (Spanish Edition

doctor Odent. Mi pareja y yoseguíamos siendo estudiantespobres y sin auto, pero habíamosdecidido arreglarnos con amigosque nos daban apoyo para esosviajes. Mi segundo parto fue unverdadero viaje de iniciación (esoya está relatado en mi libro yacitado), pero quiero contarles algomás que en aquel entonces fuerevelador para mí.

El Hospital de Pithiviers era unhospital público muy sencillo,situado en una zona rural. Lasección de Maternidad erafrecuentada por algunas parturientascomo yo: hippies, vegetarianas y

Page 118: Amor o dominación (Spanish Edition

raras, que veníamos de diferenteslugares de Europa para parir con elrespeto y la armonía que proponíaMichel Odent y las seis parterasque trabajaban en su equipo. Lashabitaciones donde nos alojábamosdurante la estadía estaban previstaspara dos personas. A mí me tocócompartir mi habitación con unamujer joven que vivía en el campo,a pocos kilómetros de allí. Ese erael hospital que le correspondía porsu domicilio. Ella tuvo un partofácil y amamantaba a su bebé contotal naturalidad. Pero nocomprendía por qué yo habíaviajado desde París para tener mi

Page 119: Amor o dominación (Spanish Edition

parto allí. Le conté brevementequién era Michel Odent, los dos otres libros que había escrito en eseentonces y los beneficios de unparto sin intervencionesinnecesarias. Ahora evoco esaconversación con ternura, porqueesa mujer nunca me comprendió.Ella tuvo su parto. Fin de lahistoria. Recuerdo que pensé: estamujer nunca se va a enterar de quelos partos, en todos los demáshospitales del mundo occidental,suceden de otra manera. Eso quevivió, sin buscarlo específicamente,fue normal, natural y sencillo.

Incluyo este relato, porque pienso

Page 120: Amor o dominación (Spanish Edition

que incluso en las mujeres quevivimos anestesiadas y dentro deuna vida convencional, cuando lapropuesta es sencilla y no hayintervenciones innecesarias,nuestra humanidad siempre estálista para emerger. Podríamosconcluir que esa es una buenanoticia. Porque es fácil “volver aser” lo que genuinamente somos,volver a funcionar como estáprevisto según el diseño de nuestraespecie.

Hace poco tiempo, al salir de unaconferencia que ofrecí en Madrid,un muchacho que organizó eseevento me llevó amablemente en su

Page 121: Amor o dominación (Spanish Edition

coche hasta la estación de Atocha,para tomar el AVE (el tren de altavelocidad) rumbo a Barcelona. Enesos quince minutos que duró eltrayecto, me contó que había hechouna experiencia con un guíaespiritual en el Amazonasecuatoriano tomando ayahuasca. Yque cuando le contaba a ese guíaque había abierto en Madrid uncentro de apoyo para lasparturientas y sus parejas para quepudieran prepararse según lasnuevas modalidades de partos encasa y que ofrecía toda la gama depropuestas espirituales y bla blabla, este sabio le respondió:

Page 122: Amor o dominación (Spanish Edition

“Ustedes los blancos investigan,investigan… para llegar a laconclusión de que lo normal es lonormal”.

Creo que frente a tal nivel desimplicidad, no hay mucho máspara agregar.

El parto masificado y lasconsecuencias sobre el bebé

Parir en una institución médicadonde nadie sabe nuestro nombre,ni quiénes somos, ni cómo esnuestra vida, ni hacia dónde vamos,ni qué nos interesa, ni cómo estáconstituida nuestra familia, tiene

Page 123: Amor o dominación (Spanish Edition

consecuencias graves sobre elbebé. No describiré las rutinasespantosas que se practican sobreel cuerpo de la criatura reciénnacida, porque hay muchos librosescritos sobre el tema. Solodiremos que una de las prácticasmás feroces –que los adultosmecánicamente aprendemos y luegoejercemos anestesiados de todahumanidad– es el corte inmediatodel cordón umbilical. Es un hábitotan estúpido y tan contraproducente,que solo se puede comprenderdentro de la lógica de los objetivosdel Patriarcado. Es una costumbreque únicamente sirve para hacer

Page 124: Amor o dominación (Spanish Edition

daño. No hay otra razón ni ningúnotro motivo que no sea impedir quehaya un pasaje lento entre laprovisión de oxígeno a través de laplacenta y el nuevo acceso deoxígeno suministrado por el aire.

La vivencia del niño reciénnacido, a quien –apenas salido delvientre de su madre y con el cordónumbilical latiendo (es decir,suministrando aún oxígeno)– se lecorta el cordón, es similar a la deun buzo en el fondo del océano aquien de repente le cortaran elabastecimiento de oxígeno. ¿Quédeberá hacer? Desesperadamente,tendrá que nadar velozmente hacia

Page 125: Amor o dominación (Spanish Edition

la superficie y si logra llegar,respirará hondamente hasta llenarsus pulmones. Al bebé le sucede lomismo: si cortan de repente elcordón umbilical, tiene que respirarhondamente por la boca y la nariz.Entonces entra por primera vez yrápidamente mucho aire a lospulmones, y eso duele. Por estemotivo, en nuestra civilización,lastimosamente “festejamos” losgritos de dolor y el llanto del bebérecién nacido. Ese gritocaracterístico, que creemos que es“signo” de que todo está bien, enverdad, es manifestación pura denuestra crueldad. Esa es la lógica:

Page 126: Amor o dominación (Spanish Edition

la crueldad sobre cada nuevo niñohumano que nace, para que luego seconvierta en un ser humano cruel.

Si anheláramos una civilizaciónsolidaria y armoniosa, no se nosocurriría cortar el cordónumbilical segundos después denacer. En verdad, no hay casi nadapara hacer apenas el niño nace,salvo ayudar a la madre a que selo acomode entre sus pechos.Nada más. Estar en silencio yesperar. Algunos minutos mástarde, el cordón dejará de latir.Mientras tanto, el bebé ya habrácomenzado a respirar a través depequeñísimas bocanadas de aire…,

Page 127: Amor o dominación (Spanish Edition

sin traumas, sin desesperación y sindolor. Para cuando el cordón ya nopreste ningún servicio… el bebéestará respirando normalmente,sonriendo y escupiendo algunassecreciones. Es tan pero tansencillo, que la ferocidad con laque tratamos a nuestras crías solopuede comprenderse dentro de lalógica de necesitar guerrerospara las luchas entre los humanos.

El corte prematuro del cordón traemuchas otras consecuencias quetambién están masificadas yconsideradas “normales”. Que elbebé –desesperado por introduciroxígeno– respire hondamente trae

Page 128: Amor o dominación (Spanish Edition

como corolario que –al aspirar contoda la fuerza para llenarseprontamente de aire– lleve hacia elinterior de su aparato respiratorio ydigestivo todas las mucosidades yfluidos que estaban presentes en lostubos internos. Ese es el motivo porel cual, luego, se tornaindispensable introducir en loscuerpos de los bebés las sondasnasogástricas y las sondas anales.Para aspirarlos. Claro, todos hemosescuchado decir que esas rutinasson importantísimas, de locontrario, el bebé puede infectarsecon sus propios líquidos. Es cierto.El problema es que, previamente,

Page 129: Amor o dominación (Spanish Edition

lo hemos obligado a aspirar sussecreciones a causa del corteprematuro del cordón umbilical. Siel pasaje del medio acuático almedio aéreo se hubiera hechosuavemente…, el bebé podríaescupir, toser y limpiarnaturalmente sus vías digestivas yrespiratorias.

La introducción de las sondasnasogástricas es una rutina tancruenta (la sonda es muy pequeña,pero con relación al tamaño de lasvías respiratorias y digestivas delbebé, es como si a los adultos nosintrodujeran una manguera de doscentímetros de diámetro por la

Page 130: Amor o dominación (Spanish Edition

garganta y por el ano) y que serealiza tan rápidamente que,normalmente, el padre –quien sesupone que corrió a la “nursery”detrás del bebé mientras a su mujercontinúan efectuándole ciertasrutinas para expulsar la placenta,coser la episiotomía o terminar conlas costuras de la cesárea– no se dacuenta, no lo ve, no tiene recuerdoso bien ve algo, pero está tananestesiado que no tiene ningúnregistro ni siente corporalmente loque está sintiendo el bebé. En esemomento, no hay nadie quedefienda los derechos del reciénnacido. El bebé no podrá nunca más

Page 131: Amor o dominación (Spanish Edition

relatar esa tortura con palabras,obviamente. Por eso les acerco laidea de una vivencia similar: lo quesentiríamos las personas grandes si–estando despiertas– nos metiesena la fuerza una manguera de doscentímetros. ¿Alguien puedeimaginarlo?

De cualquier modo, la verdaderatragedia de los partos masificadoses que las madres terminamos tanhumilladas y despersonalizadas,que el modo de salvarnos esdesconectando de “eso” que nos hatraído tanto malestar y sufrimiento.“Eso” es el bebé que no logramossentir como propio. No sentimos

Page 132: Amor o dominación (Spanish Edition

apego, ni la imperiosa necesidadde aferrarnos corporalmente a eseniño. Al contrario. Solo esperamosrecuperarnos, volver a ser las deantes, volver a sonreír, divertirnosy reconquistar nuestra vida. Esavida a la que estábamos tanacostumbradas. Este desconciertofrente a la propia cría cuando hayintervenciones externas, esintrínseco a todas las especies demamíferos. De hecho, es muy difícilque las hembras de cualquier otraespecie de mamíferos encautiverio logren quedar preñadas.Y si lo consiguen, después de parirdesconocen a su cría. Raramente se

Page 133: Amor o dominación (Spanish Edition

ocupan de alimentar a sus criaturase incluso usualmente son loscuidadores de los zoológicos losencargados de nutrir a loscachorros.

A las hembras humanas nos pasaexactamente lo mismo: después detantas intervenciones, de lospinchazos, de la presencia dedesconocidos, de la falta deintimidad, de las rutinas, de lasmedicaciones, de los monitoreos,de las amenazas y de la intenciónde hacer las cosas correctamente…queda cortada la atracción invisibledel apego entre las madres ynuestras criaturas. Hay algo más

Page 134: Amor o dominación (Spanish Edition

que atenta contra el apego: nopodemos oler a los bebés. Enprincipio, porque los olores son tanfuertes en las instituciones médicas,hay tanta asepsia y desinfectantes,que el olfato para “reconocer” anuestro cachorro se ve seriamentecomprometido. Tampoco se nospermite disponer del cuerpo delbebé, ni permanecer largamente conél pegado a nuestro cuerpo. Esverdad que el bebé es “mostrado”.Con suerte se nos permite que lotengamos unos instantes, hasta quelo llevan velozmente a otro sitiopara practicarle las rutinas deaspiración, peso, medida, pruebas

Page 135: Amor o dominación (Spanish Edition

de Apgar, lavado y cepillado,higiene sobre el pedacito decordón, aplicación de vacunas…,para que luego sea finalmenteentregado… inodoro. Sin olor, nohay reconocimiento. Sinreconocimiento, no hay apego.

Esto, y mucho más, nos haacontecido a todos nosotros. Enverdad, nos han sucedido cosasbastante peores, pero nadie lasrecuerda. Ni siquiera nuestra madreque nos estaba pariendo: alejada,anestesiada, congelada, dolida yllorando su propio drama.

Estas son las historias comunessobre nuestros nacimientos. A cada

Page 136: Amor o dominación (Spanish Edition

uno de nosotros nos han sucedidocosas aún peores, pero nadie las hanombrado jamás. En todo caso, hansido nombradas desde el punto devista de nuestra madre. Para serprecisos, fueron dichas desde elpunto de vista de la interpretaciónque nuestra madre ha hecho de esossucesos. O más precisamente segúnlo que el médico le ha dicho anuestra madre que aconteció. Porejemplo, nuestra madre aseguraráque nosotros “teníamos doblecircular de cordón” y que fue unasuerte que el médico decidiera lacesárea a tiempo, porque en casocontrario, no estaríamos contando

Page 137: Amor o dominación (Spanish Edition

el cuento. ¿Fue así? Nunca losabremos. Con seguridad fue eldiscurso del médico, que mamárepitió, se lo apropió y a partir deallí, hemos construido nosotrostambién, el relato –falso– denuestro nacimiento. Por lo tanto,solo podemos suponer cuálesfueron los tormentos vividos desdelas horas siguientes a nuestronacimiento, buscando una lógicadentro de la trama completa de lashistorias relatadas por nuestrospadres y de nuestras experienciasposteriores. Habitualmente tenemosel desafío de reconstruir la historiacomo si fuera un rompecabezas de

Page 138: Amor o dominación (Spanish Edition

mil piezas, contando al inicio solocon dos o tres.

Page 139: Amor o dominación (Spanish Edition

3

Represión sexual: laherramienta perfecta delPatriarcado

El tictac de los pulsosvitalesPara qué sirve reprimir lospulsos vitales¿Y las madres quetrabajamos?Berta: la mente comorefugio

Page 140: Amor o dominación (Spanish Edition

El tictac de los pulsos vitalesLos seres vivos funcionamos sobrela base de ciertos ritmos y ciertaspulsaciones. Algunos están tanpresentes que ni siquiera nos damoscuenta: por ejemplo, el ritmocardíaco o el ritmo de larespiración. Desde el primer signode vida, tenemos varios relojesinternos, que están en francarelación con los relojesuniversales: el fluir de nuestrasvenas en sintonía con el fluir de losríos; los ciclos femeninos enarmonía con los movimientoslunares y las mareas, los

Page 141: Amor o dominación (Spanish Edition

movimientos de los planetas, de lasestrellas, de los vientos, de losclimas, de los volcanes,acompasando nuestro flujosanguíneo. Las pulsaciones externase internas marcan nuestro ritmo ynuestra energía vital. Sin ritmo, nohay vida. Podemos decir que es unentramado de “tictacs” que seentrelazan y van conformando loscomplejos ritmos universales en losque estamos inmersos. Quizás sirvaobservar todo el circuito depequeñas rueditas que conformanun reloj mecánico. Cada uno, a suritmo y con su tamaño, permite elfuncionamiento general del reloj.

Page 142: Amor o dominación (Spanish Edition

Los seres humanos estamosregidos por las pulsiones: desupervivencia, de hambre, desueño, de deseo, de superación ysexuales. Es el placer, de ingerircomida, de descansar, de sertocados o acariciados, lo que nosmueve hacia la superación y labelleza. Del mismo modo que elplacer de escuchar una músicaarmónica nos incita a generar másmúsica, el placer frente a un paisajeencantador nos invita al arte, eldeseo de conocer universos máslejanos nos estimula a explorar másallá de nuestro conocimiento.Todos esos impulsos son vitales. O

Page 143: Amor o dominación (Spanish Edition

sea, son sexuales. Son energía enmovimiento.

Apenas nacemos, los bebésbuscamos el confort y el placer através de todos los sentidos. Através del tacto principalmente. Delolfato, por supuesto. Del gusto,mientras bebemos la leche materna.Y de toda la gama de percepcionesque nos permiten ir ingresando enel mundo material a través delconfort que nos aporta el cuerpo denuestra madre. Todas lassensaciones placenteras odesagradables son sensoriales.Provocan un efecto sobre nuestrocuerpo –en primer lugar– y luego, a

Page 144: Amor o dominación (Spanish Edition

través del cuerpo, traducen susimpresiones sobre el resto de lasexperiencias personales, en todonuestro campo de percepción.

Si desplegamos nuestras pulsionesinstintivas dentro del confort y enpermanente contacto con el cuerpomaterno, simplemente nosdesarrollamos en concordancia connuestra especie. Mamar los pechosde nuestra madre es el primer actoque desplegamos con una grancarga sexual, en la que obviamenteestán involucrados el placer, elamor, el deseo, la satisfacción y lasupervivencia. Observemos quetambién está regido por un ritmo

Page 145: Amor o dominación (Spanish Edition

sensible y armonioso entre lasucción del niño y la producción deleche de la madre.

La mayoría de las personas quehoy somos adultas no hemos tenidola oportunidad de ingresar a la vidaa través del placer sensorial demamar. Eso nos ha sido negado.Quienes hemos nacido entre losaños 1950 y 1980 fuimos parte delesplendor de la cultura de lasmamaderas para bebés. Por lotanto, no hemos experimentado laintensidad del placer atravesandonuestro cuerpo hasta terminaragotados cada mamada para volvera empezar un rato más tarde,

Page 146: Amor o dominación (Spanish Edition

extasiados de amor. Alimentarnoscon leche de vaca maternizada hasido eso: la repetición cotidiana derecibir pasivamente un alimento.Nada que ver con la intensidaddel encuentro.

Por otra parte, la extendidacostumbre de dejar a los bebésrecostados en cunas, sillitasplegables o cochecitos, en lugar deestar pegados al cuerpo maternodurante el día y la noche, en brazoso con pañuelos atados sobre lospechos o contra la espalda denuestra madre, nos ha dejadotambién desprovistos de esa tensiónpulsional y del contacto con el

Page 147: Amor o dominación (Spanish Edition

tictac cardíaco permanente denuestra madre para ser acompasadopor el nuestro. De ese modo noshemos ido acostumbrando a laquietud, a la pasividad, a la dureza,al vacío. Incluso con ese nivel desilencio, las pulsiones no seaquietan. Todos los niños, apenasdevenimos capaces, vamos aintentar movernos. Reptando,gateando, trepando, luegocaminando y corriendo.

Pero, llamativamente, los adultostenemos la rara costumbre depretender que los niños dejen demoverse. Todo el tiempo loscondicionamos para que se queden

Page 148: Amor o dominación (Spanish Edition

quietos. Los retamos si se muevendemasiado. Creemos que tienen quepermanecer inmóviles en la mesa ala hora de comer, ya que esa actitudes considerada de buena educación.Los mandamos a las escuelas dondelos niños desde pequeños tiene quepermanecer sentados en sus butacasdurante largas horas. Incluso aveces esas horas se convierten entodo el día. También consideramosque un niño que logra quedarsequieto es un niño bueno, bieneducado y complaciente. Sinembargo…, eso no basta para hacerdesaparecer las pulsionesintrínsecas del niño humano. Sigue

Page 149: Amor o dominación (Spanish Edition

sintiendo hambre. Sigue sintiendosueño. Sigue sintiendo deseos dedescubrir. Sigue sintiendonecesidad de moverse. Y tambiénnecesita ser tocado y tocarse.

Casi todos los recuerdos genuinosque tenemos de nuestra infanciatienen que ver con percepcionessensoriales. Esas vivencias a travésde los sentidos son prácticamentelos únicos registros confiables quetenemos respecto a lo que nossucedió. Los recuerdos mentaleshabitualmente están tergiversados,ya que se han estructurado ennuestros estantes de pensamientossegún quién haya nombrado los

Page 150: Amor o dominación (Spanish Edition

hechos durante nuestra infancia. Encambio, lo que sucedió y fueplasmado a través de algún sentido,una sensación, un miedo, un anhelo,un olor, un disgusto, un placer, unarabia o un dolor…, eso, quedógrabado en nuestro interior. Apenasolemos un perfume que tienerelación con cualquier momento denuestra vida, ese aroma nosconduce literalmente a ese instante,a la intensidad de un encuentro, aese descubrimiento o a esa escenaespecial. Pasa lo mismo cuandoregresamos a un sitio, una casa, unjardín, un rincón, un monte, unpasillo o la sombra de un árbol que

Page 151: Amor o dominación (Spanish Edition

nos retrotraen con total claridad auna vivencia personal, que no hasido traducida ni interpretada por eldiscurso de nadie, ni siquiera por elpropio. Podemos decir que los“recuerdos” sensoriales sonverdaderos y, por lo tanto,confiables. No hay tergiversaciónni equívoco. En cambio, laspalabras nombradas por alguienexterno o por nosotros mismos,intentando una interpretacióndesapegada de eso que estamossintiendo, suelen ser falsas.

Ahora bien, si pretendemos borrartodo acercamiento sensorial, esdecir, toda realidad mediatizada

Page 152: Amor o dominación (Spanish Edition

por el cuerpo, y nos quedamos solocon aquello que la mente ha podidoorganizar, como mínimo vamos areducir notablemente el acceso a lainformación sobre nuestrasexperiencias reales en el pasado.Las personas somos, vivimos, noscomunicamos, amamos ytrascendemos a través del cuerpo yde la totalidad de pulsiones, ritmos,emociones y percepcionesauditivas, táctiles, olfativas,musicales, cromáticas, energéticasy vibratorias. Negarlas origidizarlas opera en contra de latotalidad de nuestro ser.

Page 153: Amor o dominación (Spanish Edition

Para qué sirve reprimir lospulsos vitales

Aquí entramos en un terrenocomplicado. Que el cuerpo hayasido declarado pecaminoso, sobretodo el cuerpo de las niñas y el delas mujeres, es otro hallazgo delPatriarcado. No tiene nada que vercon la religión ni con el mensaje deJesús. Si dictaminamos que elcuerpo es algo malo, sucio, bajo,obsceno y que no deberíamostocarlo, ni sentirlo, ni mucho menosdisfrutarlo… aprendemos desde elinicio algo básico: que “eso”tendría que desaparecer. Toda la

Page 154: Amor o dominación (Spanish Edition

gama de percepciones sensorialesvibran dentro del cuerpo; por lotanto, si logramos que desaparezcael cuerpo, desaparecerán todas laspulsiones que lo incluyen.

La manera más directa para que elcuerpo “desaparezca” escongelándolo. Es negando todoplacer, toda vibración, todaconexión. Ya hemos dicho quecuando nacemos, nos es negado elcuerpo de nuestra madre, que escomo perder el hilo del contactocon la materia. Luego, a medidaque vamos creciendo, todo loligado al cuerpo y a las sensacionescorporales placenteras también

Page 155: Amor o dominación (Spanish Edition

intenta ser negado. Las primeraspalabras escuchadas siendo bebéses que tenemos que ser niños/asbuenos/as. Traducido: notendríamos que exigir contacto, nipiel, ni pechos, ni leche, ni brazos,ni calor, ni confort. Quienes hoysomos adultos hemos sido criadospor madres con cuerposanestesiados, congelados,reprimidos, rígidos, duros, alejadosy secos. Si nuestras madres teníanmiedo de la vitalidad de suspropias pulsiones y la tormentosafuerza de sus entrañas, con másrazón necesitaban alejar lasustancia del cuerpo del niño: para

Page 156: Amor o dominación (Spanish Edition

no sentir esa atracción amorosa ypara que esa potencia no entrara encontradicción con el propiodesconocimiento de sí mismas.

Por lo tanto, nuestra primerainfancia ha sido atravesada por laimperiosa necesidad de serabrazados con pasión frente a ladurísima realidad de permanecer enun desierto corporal y afectivo. Aesto hemos sumado los discursos,es decir, todo lo que ha sido dichoprincipalmente por nuestra madre ytambién por el entorno inmediato:básicamente que el cuerpo y lassensaciones corporales sonnefastas. El cuerpo es pecaminoso.

Page 157: Amor o dominación (Spanish Edition

En el caso de las niñas, se nosinculca aún más miedo y distancia.Una manera eficaz de lograrlo eselevando toda la libido a la mente.Cuanto más valor le otorguemos alpensamiento puro, mejor podremostolerar el congelamiento de laspercepciones y vibracionescorporales.

Hay algo más que me gustaríadestacar: los niños, aunque somosblandos por naturaleza, podemosrigidizar desde muy pequeñosnuestro cuerpo, sobre todo si nohemos sido cargados en brazos porlos adultos. Es fácil detectar loscuerpos duros o los cuerpos

Page 158: Amor o dominación (Spanish Edition

blandos en los niños. Aquellos quese acomodan cuando los alzamos yaquellos que se endurecen aún mássi los tocamos.

Luego, atravesamos la infanciacon más o con menos carga de lossupuestos mensajes de Dios, segúnla cultura falsamente “religiosa” decada familia. Quiero enfatizar queno estoy hablando de religión.Estoy hablando de Patriarcado, quela Iglesia, como institución, hautilizado durante generacionesenteras a favor de la dominación deunos sobre otros. No es la religiónla que impone el congelamiento delos cuerpos de modo tal que las

Page 159: Amor o dominación (Spanish Edition

madres nos desapeguemos denuestros hijos. Nunca ningún Diosde ninguna cultura obraría en contrade la naturaleza humana. Es lacultura humana la que lo impone, ennombre de algún Dios.

Sin embargo, hoy está tan confusolo que pertenece verdaderamente alos mensajes divinos y lo que esinterpretación patriarcal, quecuando hablamos de “moralreligiosa” cada uno comprende loque puede. En todo caso, cuandoabordamos nuestra infancia, eshabitual encontrarnos con unpanorama bastante desolador:muchos de nosotros hemos

Page 160: Amor o dominación (Spanish Edition

concurrido a colegios de monjas ysacerdotes, quienes usualmente hansido los grandes continuadores dela represión de la naturalezahumana, ensañados violentamenteen contra de los niños, usandocastigos físicos o amenazasfalsamente divinas con el fin deamedrentar y atemorizar a los niñospor los “pecados” cometidos, queno eran más que respuestas a suspropias y genuinas pulsionesvitales.

En los ejemplos que ofreceré másadelante, podremos verconcretamente cómo los padres,familiares y maestros nos han

Page 161: Amor o dominación (Spanish Edition

educado en el temor, en lugar decriarnos en el amor. Estaeducación basada en el temor a unDios patriarcal, furioso, castigadory represor, no es más que laproyección, sobre un ser celestial,de una idea de dominación queconstruimos los seres humanos.

Lo interesante es observar quecada niño humano que nace, encualquier lugar del planeta, encualquier período de la historia ydentro de cualquier cultura, nacecon absoluta y completacapacidad de amar. Con susfacultades sensoriales intactas. Ybusca siempre confort y placer para

Page 162: Amor o dominación (Spanish Edition

vivir en estado de beatitud. Esocorresponde al diseño de la especiehumana. Lo demás, lo hemosinventado luego, los humanos.

La cuestión es que durante toda lainfancia, los niños vivimoscotidianamente la represión detodas nuestras pulsiones básicas.Desde las más comunes yaceptadas, como no tocarnos losgenitales, hasta las más invisibles,como no comer cuando tenemoshambre, sino cuando es la horaadecuada para almorzar o cenar, ono decir lo que nos pasa porqueseremos castigados. Si tratamos derevisar cada instante de nuestra

Page 163: Amor o dominación (Spanish Edition

niñez, constataremos que losrecuerdos son pocos y repetitivos,porque nadie nombró cada día ladificultad de reprimir cadasensación, deseo, anhelo, temor oreacción que aparecían sin permiso.

En algún momento, llegamos a laprepubertad y al inicio de laadolescencia. El cuerpo explota,sangra, se llena de granos y de pus,se redondea, estalla y un sinnúmerode sensaciones novedosas seapoderan de nosotros. Si hemossido muy reprimidos durante laniñez, ya tendremos incorporada lacostumbre de no atender a laspulsiones sensoriales. Y las

Page 164: Amor o dominación (Spanish Edition

congelaremos con todas nuestrasfuerzas. Es gracioso, porque amayor resistencia para que noaparezcan las pulsaciones sexuales,más se hacen evidentes losestallidos en el rostro, justamente laparte más visible de nuestrocuerpo. El acné juvenil esdirectamente proporcional a lanecesidad de esconder esaexplosión de energía vital.

Ahora bien, todos los cambiosimprevistos que experimentamospueden ser aterradores, sobre todosi hemos vivido alejados denuestros pulsos y con la certeza deque cualquier sensación que

Page 165: Amor o dominación (Spanish Edition

provenga del cuerpo será maligna yespantosa. Es verdad que larepresión se cierne más sobre lasmujeres jóvenes que sobre losvarones, pero creo que haceestragos en ambos sexos. Losvarones lo solucionan escindiendo,separando el cuerpo de lasemociones: el cuerpo puedeaccionar sin que entre en juego laintimidad emocional. En cambio lasmujeres nos mezclamos enemociones confusas –bajo la formade abundante llanto, por ejemplo–,pero sacando el cuerpo del juego.

Luego, cuando iniciamos la vidasexual genital con un partenaire,

Page 166: Amor o dominación (Spanish Edition

“eso” que nos va a pasar va a sersimilar a la modalidad vincular quehemos vivido hasta entonces. Hoyponemos mucho el acento en quelos jóvenes obtengamos“información sexual”, cosa que estámuy bien. Claro que los jóvenestenemos que saber cómoprotegernos en tiempos deenfermedades deinmunodeficiencias adquiridas. Ytambién cómo cuidarnos para noencontrarnos con embarazos nodeseados. Sin embargo, los jóvenesque nacimos y crecimos en épocasde HIV solemos estar mucho másinformados que los adultos. Las

Page 167: Amor o dominación (Spanish Edition

dificultades a la hora de empezar elcontacto sexual con otro no tienenque ver con la falta de información,sino con la nula experienciarespecto al contacto físico oemocional. Con la incapacidad deentregarnos a otro ser humano concariño y pasión, y con la falta deidoneidad para comunicar, fundirse,amar o vibrar con otro.Terminamos haciendo el amor asícomo conversamos, comodormimos, como nos divertimos,como estudiamos, como nosrelacionamos amistosamente. Esigual. Un joven individuo rígido,duro, temeroso, desconfiado,

Page 168: Amor o dominación (Spanish Edition

agresivo o manipulador, va aexpresarse sexualmente con esosmismos parámetros.

Algunas mujeres creemos queestamos “liberadas” sexualmente,porque hemos tenido múltiplesexperiencias o hemos cambiado departenaires. Sin embargo, eso nonos garantiza una conexión con laspercepciones y las vibracionescorporales. Una cosa es tener sexo.Y otra cosa muy diferente es sercapaces de tener intimidad sexualcon alguien. Para tolerar laintimidad, se requiere haberlavivido desde siempre como unaexperiencia gozosa. También es

Page 169: Amor o dominación (Spanish Edition

preciso que el contacto corporal noduela. Si hemos estado carentes detodo contacto emocional a lo largode nuestra infancia y juventud,apenas hay acercamiento a un otro,ese vacío duele. Por eso seguimosescapando de esos niveles intensosde conexión. La “liberación sexual”solo aparece si hay capacidad deintimidad y goce, porque entoncessomos libres de vivir nuestrapropia potencia. No tiene nada quever con tener más de un partenairesexual o con tener sexo fuera delmatrimonio legal.

En el caso de las mujeres, noimporta tanto si hemos tenido

Page 170: Amor o dominación (Spanish Edition

muchos partenaires o pocos, sisomos más jóvenes o másmaduras…, lo que importa es elgrado de rigidez y decongelamiento corporal ancestralque seguimos perpetuando demadres a hijos. Si seguimossintiendo que nuestro cuerpo esajeno, si no estamos acostumbradasal placer, si tenemos puesto elvalor solo en el trabajo, en lamente, en las ambicionespersonales, en la política, en eldeporte o donde fuere, pero el áreade las relaciones humanas nos sigueresultando un lugar alejado eincómodo, es evidente que a la hora

Page 171: Amor o dominación (Spanish Edition

de quedar embarazadas, “eseproblema” se lo vamos a delegar aotros. Porque no lo sentimospropio. Simplemente porquenuestro cuerpo nunca fue propio, ninuestras percepciones ni nuestraspulsaciones.

¿Qué pasa cuando aparece unembarazo? Si nuestro cuerpo late enuna frecuencia desconocida y ajena,es obvio que apenas nos enteramos–por un análisis de orina, raramentepor una percepción sensorial– deque estamos embarazadas,multiplicaremos las visitas médicasy los análisis clínicosinterminables. Ahí entramos –sin

Page 172: Amor o dominación (Spanish Edition

darnos cuenta– en una nueva ruedade desconexión, congelamiento,anestesia, ignorancia y entrega de lafemineidad.

¿No es exagerado? ¿Acaso nosería desastroso que las mujeresdejáramos de visitar a los médicos,retrocediendo en la historia ydesatendiendo nuestra salud y la denuestros futuros hijos?Honestamente, si las mujeresentráramos en contacto con nuestraspercepciones, eso sería mucho másseguro y saludable que lasinnumerables visitas médicas,despersonalizadas y rutinarias. Lacuestión es que las mujeres,

Page 173: Amor o dominación (Spanish Edition

alejadas, congeladas ydespersonalizadas, vamos a ver almédico. El médico se siente médicoen la medida en que ofrece algunamedicación, claro. Entonces nosreceta algún suplemento vitamínicoo mineral. Lo llamativo es quecuando registramos que esa ingestanos produce inconvenientes, nos danáuseas o acidez o sueño osimplemente nos quita energía,desechamos esas sensaciones. Estoes posible gracias al congelamientode los cuerpos, caso contrario¿quién podría detectar lasreacciones de nuestro cuerpo si nosomos nosotras mismas? Esta

Page 174: Amor o dominación (Spanish Edition

costumbre de delegar eso quesucede en nuestro cuerpo –en estecaso, nada menos que la gestaciónde un hijo– en otros individuos quemiden, miran estadísticas, examinanecografías y revisan variablesestadounidenses, solo puedesuceder si ya venimos viviendo porfuera de nuestro cuerpo, desde elinicio de nuestra vida.

A nuestros embarazos –que sonprueba fehaciente de que ha habidocontacto sexual (salvo después defertilizaciones asistidas exitosas,pero ese es otro capítulo)– losconvertimos en algo ajeno. Algo delo que otros se ocupan. Y esto tiene

Page 175: Amor o dominación (Spanish Edition

lógica, si nuestro cuerpo nunca hasido nuestro, si nunca hemosentrado en contacto emocional connuestra propia materia. Por eso, eslógico también que elijamos partosen los que prácticamente podríamosestar fuera de la escena, si no fueraque alguien tiene que sacar al niñode nuestro vientre. Por eso pedimosanestesias, pedimos que se terminerápido, pedimos no enterarnosdemasiado, pedimos tener un hijosin tener que estar presentes. Es,paradójicamente, uno de losmomentos sexualmente máspotentes en la vida de una mujer,pero que convertimos en lo menos

Page 176: Amor o dominación (Spanish Edition

sexual posible. La práctica de lacesárea es el corolario perfecto. Noexiste ningún lugar menos eróticoque un quirófano.

Quizás pasen varias generacioneshasta que la humanidad todareconozca que estamos perpetrandoun verdadero desastre ecológico alsuprimir todo vestigio desexualidad en el parto. Es unacatástrofe tanto para las mujeresque parimos, como para los hijosque nacen sin haber atravesado elcanal de parto. Aún no tenemossuficiente distancia histórica paravislumbrar las consecuenciascalamitosas del abuso de esta

Page 177: Amor o dominación (Spanish Edition

práctica –que se ha convertido enun anhelo al alcance de la manopara madres y médicos– en lugar dehaber dejado a la cesárea en ellugar que le correspondía: ser laopción disponible en caso denecesidad absoluta por causa de unparto complicado o riesgoso.

Que las mujeres atravesemosnuestros embarazos y partos porfuera de nuestras íntimaspercepciones e incluso por fueradel cuerpo –aunque resulte difíciladmitirlo– pertenece a la mismalógica. A mí me sigue llamando laatención el nivel de ignorancia ydesapego que mantenemos las

Page 178: Amor o dominación (Spanish Edition

embarazadas respecto a nuestrospropios procesos fisiológicos. O nolos registramos, o si registramosalgo, suponemos que eso perteneceal quehacer médico, y allí vamos, a“solucionar” el síntoma queaparezca.

Por supuesto, no es casual queestemos viviendo una epidemia deembarazos complicados y muymedicados, y también una epidemiade partos prematuros. Si algo quenos acontece dentro del cuerpo esde difícil aceptación, cuanto másrápidamente salga del cuerpo,mejor será. Pienso que las mujereshemos elegido la medicina y la

Page 179: Amor o dominación (Spanish Edition

excesiva aparatología médica,porque es un lugar suficientementeaséptico para no tener queenfrentarnos con nuestra propiapotencia sexual. Esa que es tansucia y desagradable.

Ya sabemos que casi no haypartos institucionalizados quepermitan que la sexualidad seaprotagonista en la escena. Ni lapotencia, ni el deseo, ni la entrega,ni la intimidad de la mujer que parese pondrán en juego en el seno deuna institución médica. En esosámbitos, el parto y el nacimiento deun ser humano que nace envuelto enfluidos y sangre, sediento de amor y

Page 180: Amor o dominación (Spanish Edition

abrazos, será rápidamenteneutralizado.

El niño nacerá de un cuerpomaterno anestesiado, medicado,dormido y manipulado. Allí no hayun alma latiendo que sea capaz dehacer contacto corporal niemocional con el niño. Con esepanorama, no sirve necesariamentetoda la información que circula afavor de la lactancia. Claro queestá muy bien que los gobiernosapoyen, que haya campañas, que losorganismos sociales se ocupen deque las mujeres elijan amamantar.Pero la información sobre lasbondades de la leche materna no

Page 181: Amor o dominación (Spanish Edition

garantizan que las mujeres podamospermanecer con los bebés. Dar demamar y permanecer en contactocorporal permanente con el bebéson una misma cosa. Para eso,precisamos, en primer lugar,reconocer el nivel de frío del queprovenimos. La realidad emocionalde nuestra infancia. Cómo hemossobrevivido sin cuerpo. El nocontacto que hemos desplegado enla totalidad de nuestros vínculospersonales y sociales. La pobrezade nuestra vida sexual. La falta decontacto emocional con el símismo. La cabeza separada delcuerpo. Dentro de este panorama,

Page 182: Amor o dominación (Spanish Edition

queda claro para qué sirvereprimir los pulsos vitales. Estádemostrado que, de este modo, naceun nuevo niño dentro de la ruedadel desapego, la frialdad y el vacío.Un nuevo niño que aullará de doloral saberse indefenso. Un nuevoguerrero o una nueva víctima.

Si ese nuevo niño no puede sertocado por su madre –no porque lamadre no lo quiera, sino porque nodispone de una capacidadespontánea para contactar con esenivel de intimidad–, si ese bebé nopermanece en contacto constantecon el cuerpo materno, si no esamamantado todo el día y toda la

Page 183: Amor o dominación (Spanish Edition

noche, si la madre no se relame nitoca el cielo con las manosfusionada con su recién nacido, siesa mujer devenida madre sienteque puede perfectamente separarsedel cuerpo del niño y que eso no lemolesta ni la angustia… es porqueel Patriarcado ha ganado unanueva batalla. La gana en cadahogar, en cada nueva relaciónmadre-niño. Cada vez que unamadre congelada no se sienteatraída ni desesperadamentenecesitada por el cuerpo del niño…se ponen en juego siglos derepresión y oscurantismo, y lalógica continúa funcionando a la

Page 184: Amor o dominación (Spanish Edition

perfección. Ha nacido un nuevoniño no estimulado corporalmente.Otro niño distanciado del cuerpo desu madre.

¿Y las madres quetrabajamos?

Me encantaría que, en este puntode la lectura, los lectores ya hayancomprendido que esta preguntarecurrente no tiene ninguna razón deser. Es obvio que el trabajo u otrastareas, menesteres, intereses,relaciones, vínculos familiares,cuidado de otros niños, viajes o loque fuere que la madre realice, no

Page 185: Amor o dominación (Spanish Edition

atentan contra la intimidademocional ni corporal entre unamadre y su hijo. No. Eso nunca esun impedimento. Las madrespodemos trabajar si lo necesitamos,si nos gusta, si nos apetece, sitenemos ganas, si tenemos laobligación o la cultura del trabajo olo que fuere. El trabajo no esdepredador de la capacidad deintimar emocionalmente. Esnuestra propia historia, nuestrapropia experiencia de “no cuerpo”,nuestro vacío de madre, nuestrarepresión y nuestra rigidez, lo queobstaculiza el encuentro apasionadocon la criatura.

Page 186: Amor o dominación (Spanish Edition

Por eso, las opiniones repetidashasta el hartazgo, de que “hoy endía las mujeres trabajamos” yentonces “no es posible aplicar estemétodo” me sacan de quicio. Enprimer lugar, porque esto no es un“método”. Aquí no hay nada paracopiar. Y en segundo lugar, eltrabajo que efectivamentecumplimos suele funcionar como unrefugio perfecto y valoradosocialmente, en el que las mujeresnos resguardamos. De ese modo,logramos la aprobación y lahabilitación del entorno, que afirma–al igual que nosotras– lo buenasmadres que somos ya que

Page 187: Amor o dominación (Spanish Edition

“queremos pero no podemos”permanecer en franca conexión conlos niños. Simplemente esto es unengaño individual que luego seplasma en un engaño colectivo. Noestoy juzgando si alguien es buena omala madre. No me interesa ninadie está en condiciones desuponer tal cosa. Solo afirmo queno es verdad que “queremos”fundirnos con nuestros hijos. No esposible “querer” algo que nosaterroriza. Al contrario. La verdades que queremos escapar. Perosería muy feo decir eso. No vamosa gritar a los cuatro vientos:“Quiero desaparecer porque tener

Page 188: Amor o dominación (Spanish Edition

que someterme a la intensidadafectiva que demanda la presenciade mi bebé me agota, me mata y meenloquece”. No es algo queescuchamos usualmente ¿verdad?Porque “eso” no está valorado, y sialguna mujer se animara aexpresarse así, la calificaríamos de“desequilibrada”.

En general, somos más correctas.Preferimos ser aceptadas –cosa queestamos esperando desde nuestramás tierna infancia: ser aprobadas,elogiadas, valoradas, queridas yamadas por nuestras capacidades–y exclamar que somos madresamorosas y que si el mundo no

Page 189: Amor o dominación (Spanish Edition

fuera tan cruel y si los gobiernospagaran subsidios a las madres, congusto nos quedaríamos con nuestroshijos.

Está claro que eso es falso. ¿Seríabueno que los gobiernos pagaransubsidios? Claro, sería estupendo.En los países más desarrollados,eso ocurre. Sin embargo, que lasmujeres recibamos dinerosuficiente del gobierno (o denuestra familia, de la pareja, de unaherencia o de nuestra propia renta)no garantiza que contemos con losrecursos emocionales suficientespara fundirnos en las necesidadesde nuestros hijos pequeños.

Page 190: Amor o dominación (Spanish Edition

Tampoco garantiza que asumamosla intención de revisarprofundamente nuestra historia realcon su trama completa, lasexperiencias pasadas, nuestrospersonajes, nuestros refugios, todaslas interpretaciones de nuestrapropia madre o de nuestrosancestros, las interpretaciones detodos los psicoterapeutasanteriores… para finalmente mirarcon honestidad el propio vacío. Yluego, tener todavía fuerzas paragenerar un cambio.

Si reconociéramos el desiertoemocional del que provenimos –enlugar de buscar tener la razón o de

Page 191: Amor o dominación (Spanish Edition

estar a favor o en contra decualquier idea sobre la crianza delos niños y sobre lo que está bien oestá mal hacer con ellos–simplemente cambiaríamos a favorde los niños. Les ofreceríamosnuestro cuerpo, incluso registrandocómo sangra nuestro corazón y cuánprofunda es la herida del alma.Lloraríamos nuestra infancia, sí,pero también permitiríamosresarcirnos al constatar quenuestros hijos estuvieran recibiendolo único que nosotros noobtuvimos: cuerpo materno ydisponibilidad íntima y emocional.Esto es algo que podemos hacer aun

Page 192: Amor o dominación (Spanish Edition

si trabajamos durante el día yregresamos a casa por las noches.Podemos fundirnos abrazadas alniño al llegar a casa. Nadie nos lopuede impedir, salvo nuestrascorazas.

Por eso podemos ir a trabajar, sinecesitamos ganar dinero o si nosgusta o si sentimos que ahídesplegamos nuestro lugar en elmundo. Pero el desafío aconteceráal regresar a casa. Soloregresando a casa, sabremos sipreferimos seguir viviendo connuestro desamparo infantil acuestas, generando luchas pordoquier, detestando a las suegras, a

Page 193: Amor o dominación (Spanish Edition

las cuñadas, a los vecinos o a losadversarios políticos; o bientomaremos la decisión de contactarcon ese dolor desgarrador desilencio y soledad, sabiendo que sihemos padecido tanto desamparo esporque teníamos que aprender queningún niño en este mundo merecepasar por eso. Mucho menos elnuestro.

Berta: la mente como refugioEn mi libro El poder del discurso

materno, fui describiendo cómoentiendo, enseño y practico laorganización de la biografíahumana. Por un lado, tenemos “el

Page 194: Amor o dominación (Spanish Edition

relato” del consultante y, por elotro lado, “la experiencia real queel individuo no recuerda”, y que hasido habitualmente tergiversada através de lo que fue nombrado poralguien que interpretó esa realidad.Ese “alguien”, en general, ha sidonuestra madre. En algunos casos hasido nuestro padre u alguna otrapersona muy importante que nos hacriado. Puede suceder que el“discurso” haya sido una“construcción moral” que se hainstaurado de generación engeneración y entonces puederesultar complejo detectar “quién”lo defiende concretamente. Son los

Page 195: Amor o dominación (Spanish Edition

casos en los que hay variasgeneraciones de políticos, hombresde leyes, terratenientes o familiasde cierto linaje, en los que“pertenecer” tiene un valorfundamental. En esos casos, “ser”Rodríguez Linares, por ejemplo, es,en sí mismo, un mandato queengloba un sinnúmero de supuestosque cada individuo tiene que asumirdesde la niñez. Eso englobatambién el “discurso oficial”, que,por supuesto, va a ser engañoso,como todos los discursos, porqueno va a coincidir con la realidademocional de cada niño nacido enel seno de esa familia.

Page 196: Amor o dominación (Spanish Edition

De cualquier manera, quieroaclarar nuevamente que los casosque ofrezco a modo de ejemplo noson completamente verdaderos,sino que reúno varios casosparecidos y los resumo en uno, paramayor comprensión del lector.También creo necesario explicarque estos relatos están basados enel desarrollo de la construcción dela biografía humana, es decir, enel recorrido que hace un individuode la mano de una terapeutaentrenada en esta metodología deindagación personal, y que incluyeintervenciones, miradas globales y,sobre todo, el rescate permanente

Page 197: Amor o dominación (Spanish Edition

del niño/a que ese/a consultantefue.

En este caso –para ejemplificarlos estragos de la represión sexualsobre una mujer común y corriente,como podríamos ser cualquiera denosotras– hablaremos de Berta, unamujer de 39 años, extrovertida ysimpática. Nos explicó que teníados hijos varones: un niño de 4años y un bebé de seis meses.Consultó porque ella sentía queamaba a sus hijos, pero cuandoestaba con ellos, no los toleraba. Seproponía cada vez pasar buenosmomentos en familia, perofinalmente nunca eran como ella

Page 198: Amor o dominación (Spanish Edition

esperaba. Como en todos los casos,le propusimos organizar subiografía humana, para saber sipodríamos ayudarla o no. Para ello,como siempre, empezamos aformular preguntas sobre susorígenes.

Quiero aclarar que estasentrevistas se realizaron “adistancia”, a través del programaSkype, por Internet. La terapeuta,desde su consultorio en laArgentina y la consultante, desdeEspaña.

Los padres de Berta eranoriginarios de un pueblo del sur deEspaña. Ambos, “católicos

Page 199: Amor o dominación (Spanish Edition

fundamentalistas” según Berta. Ellafue la hija mayor, simpática,movediza y conversadora. Encambio su hermano era tímido, consobrepeso y asmático. Casi noconservaba recuerdos de suinfancia. Preguntamosespecíficamente, pero no aparecíaninguna reminiscencia tierna, nisiquiera algo referente a lascomidas en casa, ni escenasfamiliares, ni nada agradablerespecto al colegio, ni a la vida enel pueblo. Casi nada, cosa que nosllamó la atención. En verdad,insisto en que, cuando no hayrecuerdos, es muy probable que

Page 200: Amor o dominación (Spanish Edition

haya habido vivencias muydesgarradoras que la concienciainfantil no pudo organizar, entonceslas “deriva” a la sombra.

Para ayudarla, intentamos nombrarescenas inventadas, hasta que Bertarecordó algunas situaciones en lasque había violencia explícita entremamá y papá. Por ejemplo, una vezvio a papá intentando ahorcar amamá. Era todo lo que podíaevocar. Aunque seguimospreguntando por reaccionesposibles, si alguien hablaba, sialguien gritaba, si ella jugaba consu hermano… era la nada misma.Había un vacío total de recuerdos.

Page 201: Amor o dominación (Spanish Edition

Como nosotros sabemos que elolvido es la mejor mecánica de laconciencia para sobrevivir a laviolencia y al desamparo,preguntamos específicamente porescenas de agresión o violenciaexplícita de la madre o del padrehacia ellos. Efectivamente, luego demucho preguntar, resultó que sí, quemamá les pegaba mucho. Entonces,tratamos de abordar algún recuerdorespecto a las noches… y claro,aparecieron las pesadillas y elmiedo que la devoraba. De prontorecordó que se hizo pis en la camahasta los 15 años. Había olvidadoese detalle. Por supuesto, esto

Page 202: Amor o dominación (Spanish Edition

enfurecía aún más a mamá.Berta concurría a un colegio

religioso dirigido por monjas.Después de preguntarespecíficamente respecto de quiénla acompañaba, a qué hora sedespertaba y otras preguntasconcretas para acercarla a lasvivencias cotidianas, recordó queella iba todos los días llorando.Hasta que en algún momento laecharon del colegio, aduciendo queera una inadaptada. La cambiaronentonces a un colegio público en elque al menos “no le pegaban”.Berta contaba estos episodios conencanto y humor, con lo cual

Page 203: Amor o dominación (Spanish Edition

entendíamos que esa era laherramienta que le había permitidoatravesar el desamparo, a fuerza desimpatía y gracia. En cambio suhermano “se tragaba todo”, comía yengordaba. Como Berta seexpresaba con palabras floridas yhaciendo bromas con lo poco quelograba rescatar de los recuerdos,le pedimos que cerrara los ojos ytratara de conectar con esa niña quehabía sido… hasta que –emocionada– empezó a llorar.

Para nosotros, lograr esta sencilla“conexión emocional” fueimportante. Porque las palabras sonpalabras, y pueden esconder

Page 204: Amor o dominación (Spanish Edition

perfectamente la carga de dolor ytristeza. En cambio, con Berta algomás sensible, pudimos conversar unpoco sobre cómo estaba banalizadoel maltrato en su familia de origen.

Le propusimos seguir indagandoen el desarrollo de su vida.Aparentemente, a partir de los 15años, ya se recordaba a sí mismafuerte, desafiante y extrovertida.Solía decir que no le tenía medio anada ni a nadie. En esa época,empezó a provocar a sus padres, yel mejor modo que encontró dellevarles la contra fue iniciando unavida sexual frenética. Aquí surelato se tornó atrevido, florido y

Page 205: Amor o dominación (Spanish Edition

picaresco, contando aventuras dealto impacto, sobre cómo seducía alos hombres y luego cómorápidamente los descartaba. Sinfascinarnos por sus descripciones,intentamos mostrarle la diferenciaentre sexualidad e intimidad, yaque poner el cuerpo era mucho másfácil que poner el corazón. Esaspalabras dichas por la terapeuta leresonaron en su interior, y recién apartir de ese momento estuvofrancamente receptiva para ahondaren el proceso de indagación de supropia sombra.

Seguimos recorriendo su vida enforma cronológica y fuimos

Page 206: Amor o dominación (Spanish Edition

constatando que, siendo joven,Berta ya había asumido un rol muydesafiante y agresivo. Se sentíapoderosa y capaz. La manera desentirse segura era deslumbrando alos hombres e, inmediatamentedespués, despreciándolos.Entonces, le mostramos que eraverdad que se llenaba de sexo tantocomo su hermano se llenaba decomida…, pero el vacío eraprimario, el “agujero” eraemocional e insaciable. Bertareconoció, con lágrimas en losojos, que efectivamente era así. Yluego de algunas otras anécdotasque nos permitieron confirmar este

Page 207: Amor o dominación (Spanish Edition

“pulso”, nos despedimos hasta elpróximo encuentro.

Durante el siguiente encuentro,hicimos un breve repaso respecto alo que habíamos detectado, ycontinuamos cronológicamente consu historia. Había tenido muchostrabajos, en general en empresas detelecomunicación. Era rápida einteligente, así que escalabapuestos con facilidad, mientrasseguía con su pulso de llenado desexo compulsivo. Quisimosaveriguar por alguna relaciónafectiva importante, pero lamayoría de las veces se trataba departenaires que ni siquiera tenían

Page 208: Amor o dominación (Spanish Edition

un nombre para Berta.Finalmente, a los 34 años,

conoció por Internet a quien era elactual padre de sus dos hijos, Iván.Proveniente de una familia muyhumilde, Iván había tenido todo tipode trabajos: camarero, ensupermercados y como repartidorde mercancías. Iván alquilaba uncuarto con dos amigos, así que –sexo mediante–, al poco tiempoterminó mudándose al piso deBerta, quien tenía una situacióneconómica mucho más sólida.Llegados a este punto, fue sencillomostrarle a Berta el reparto deroles: Iván, menos potente, en

Page 209: Amor o dominación (Spanish Edition

cambio ella, más enérgica.Preguntando puntillosamente sobrecómo se iba constituyendo estapareja, quedó demostrado que, enverdad, ella trabajaba de día y élde noche, con lo cual el vínculo erarelativamente superficial y escaso.Continuamos queriendo averiguarmás detalles sobre Iván, sobre suvida, sus deseos, sus necesidades,sus emociones… y Berta –que erauna mujer muy inteligente– se dabacuenta de que no sabíaprácticamente nada sobre él. Ellaestaba entregada a su trabajo y a supropia excitación. La terapeutaquiso saber más y más… hasta que

Page 210: Amor o dominación (Spanish Edition

quedó explicitado que Berta habíausado a Iván como una fuente dellenado, pero ni siquiera sabíadónde trabajaba su esposo en laactualidad. Fue impactante mirar lasituación con ese nivel de claridad.Hicimos hincapié en cómo Bertahabía constituido su personaje deguerrera triunfante y despreciativadel otro, cosa aprendida desde suprimera infancia para sobrevivir aldesamparo. Por primera vez, Bertadejó de estar tan orgullosa de símisma, hablaba con voz máspausada y ya no hacía tantasbromas. Intentamos mostrarle lalógica de su comportamiento y

Page 211: Amor o dominación (Spanish Edition

también que dudara de su preciaday tan publicitada “libertad sexual”,ya que, hasta ahora, lo queobservábamos era a alguienqueriendo ganar las batallas sindetenerse, sin percibir a nadie másque la fascinación hacia su propiopersonaje.

La cuestión es que muy prontoquedó embarazada de su primerhijo. Coincidió con la aparición delas primeras migrañas, que luego seconvirtieron en crónicas. Lemostramos que podría serinteresante revisar el vínculo entrela mente y la genitalidad, como sila migraña fuera un estallido en la

Page 212: Amor o dominación (Spanish Edition

cabeza, en lugar de que el estallidose produjera –literalmente– en laszonas bajas. Se quedó pensandomientras asentía con su cabeza.

Con la noticia del embarazo,Berta empezó a impacientarse conIván y a exigirle que se convirtieraen alguien que ganase más dinero yque le ofreciera más confort.Entonces, le mostramos que ella nohabía elegido a un empresarioexitoso o a un hombre aguerrido yseguro de sí mismo, sino a alguiendócil que le permitiera a elladesplegar su costado poderoso ydominante. De hecho, volvimos ainsistir en la aparición de sus

Page 213: Amor o dominación (Spanish Edition

migrañas, y también quisimosinvestigar sobre el vínculo sexualcon Iván, ya que ella había tenidopreviamente una vida sexual“libre”, sin compromisos, sinintimidad y bastante desconectada,como si fuera una modalidadmasculina, desapegada y divertida.Precisábamos comprender cómofuncionaba la sexualidad en esteprimer vínculo que parecía máscomprometido, pues al menos habíaun embarazo de por medio.Efectivamente, sus migrañas habíanempezado apenas Iván se fue avivir a su casa y luego nunca máscesaron. Compartimos nuestra

Page 214: Amor o dominación (Spanish Edition

hipótesis de que había una libido enforma de estallidos que ellamanejaba antes con vigor, y queahora parecía explotar “haciaadentro”, literalmente en su cabeza,como una olla a presión que noencontraba la válvula paradescomprimir. Le hablamos consuavidad y formulando muchaspreguntas íntimas, hasta que,finalmente, Berta confirmó que lavida sexual con Iván era muy pocoespontánea e insatisfactoria. Y queahora que estaba embarazada, ellale iba quitando importancia alasunto.

Llegados a este punto, Berta

Page 215: Amor o dominación (Spanish Edition

comenzó a impacientarse. ¿Para quéle servía hablar de todo “esto”? Nolo sabíamos. Nosotros leproponíamos entrar en contacto másprofundamente con su ser esencial.Pero no sabíamos si le serviría dealgo.

La cuestión es que, finalmente,nació su primer hijo, Genaro, porcesárea. Berta pretendió relatarestos acontecimientos con su mentepráctica y desapegada. Entonces laterapeuta, con paciencia, agregópalabras para nombrar emocionesque podían haber aparecido antes,durante o después del nacimientodel niño. Berta se angustió mucho.

Page 216: Amor o dominación (Spanish Edition

Efectivamente, recordó que alregresar a su casa, quisodesaparecer. Iván se desvivía poratenderla, pero ella se sentíahorrible y nada le alcanzaba. Lepreguntamos qué creía ella que launía a Iván. Se quedó pensando, yhaciendo alusión a lo queestábamos pensando juntas,respondió: “Como tú has dicho, nosunen nuestras soledades”.

Hasta aquí, nosotros teníamos unpanorama bastante claro. Bertahabía sobrevivido bastante bien consu traje de guerrera imbatible yseductora de hombres, creyéndoselibre y poderosa. Pero resulta que

Page 217: Amor o dominación (Spanish Edition

tuvo un hijo. Y con ese niño, demanera indefectible, iba a aparecerla otra parte de su realidademocional, que resguardaba a esaniña lastimada, herida, reprimida ytemerosa que había sido. Eraevidente que esa coraza se iba adeshacer y que ella iba a ser laprimera sorprendida. Y que tenía laopción de volver a reconstruir sucoraza, dejando de lado a supequeño hijo para que se arreglarasolo por fuera del contacto y elcuidado de su madre, o bien podíareconocer el pánico de esa niña queaún la habitaba, para salvar aGenaro de esos tormentos. Por

Page 218: Amor o dominación (Spanish Edition

supuesto, esto se lo dijimos a Berta,con palabras sencillas perocontundentes.

Para corroborar nuestra hipótesis,preguntamos en detalle sobre lalactancia. Como era de suponer, alos cuatro meses el niño ya había“rechazado el pecho”. Lemostramos el panorama al revés:ese niño no había rechazado elpecho de su madre, pero sí estabaespejando el rechazo que esamadre sentía por su hijo. Se quedóatónita. Y así nos despedimos, conla sensación de que Berta estabarelativamente dispuesta aindagarse, aunque sin embargo,

Page 219: Amor o dominación (Spanish Edition

había “algo” que impedía que“llegásemos” a ella. Su curiosidadinnata la acercaban a esta propuestade trabajo, pero, al mismo tiempo,un dolor muy profundo la ponía enalerta.

Pasaron dos meses hasta que seprodujo el siguiente encuentro. Dijoque había estado pensando mucho,recordando los primeros meses dela vida de su hijo y que, en efecto,habían sido tiempos difíciles. Ellaestaba sola y desbordada, pero nole comunicó a nadie lo que lepasaba, ni siquiera a Iván. No pidióayuda ni se contactó con nadiedesde esa sensación de debilidad y

Page 220: Amor o dominación (Spanish Edition

descontrol. Entonces, comparamosel escenario del desamparo sufridodurante su infancia, luego su corazade mujer fuerte y decidida que lepermitió abrirse camino, y ladesventaja de portar esa máscaraporque no le permitía conectar consu ser interior. Esa falta deconexión era la que se vislumbrabaahora con el niño pequeño enbrazos y el supuesto “rechazo”activado entre ambos.

Tiempo después, Berta –movedizay resolutiva– buscó por Internetalgunos foros de apoyo entremadres y se convirtió en militantede las nuevas corrientes de crianza

Page 221: Amor o dominación (Spanish Edition

natural. Nosotros seguimospreguntando específicamente sobrelos primeros meses de Genaro:llantos, enfermedades o síntomas.Resultó que Berta no recordabanada. Esto nos encendió una luzroja y lo compartimos con ella:posiblemente en ese entonces(hacía solo cuatro años) no habíapodido registrar qué era lo quenecesitaba el niño. En ese entonces,logró refugiarse heroicamente enciertos ideales, defendiendo conpasión la “crianza con apego”,cargando a su hijo en un fular… y“devorando” mis libros… Sinembargo, lo hacía desde la cabeza y

Page 222: Amor o dominación (Spanish Edition

desde el convencimiento de que erauna madre fuerte y decidida…, fiela su personaje, pero alejada de sucorazón. De hecho, empezamos anombrar los momentos en que –estando sola en casa con su hijo– sedescontrolaba, se enojaba y agredíaal niño. Lo fue reconociendo aregañadientes, pero era tanevidente… que las anécdotasfueron apareciendo en cascadas.

A los seis meses de Genaro, Bertaretomó sus actividades, y comoIván tenía otros horarios de trabajo,se turnaban para su cuidado. Eseparece haber sido un períodonefasto. Fue una época de

Page 223: Amor o dominación (Spanish Edition

descontrol, en la que Berta perdíacompletamente la paciencia apenasllegaba a casa. Poco a poco fuimosnombrando las veces en que lepegaba al niño… y aunque alprincipio no quería reconocerlas,fuimos desarmando las escenassiguiendo la lógica de su trama. Nonos interesaba juzgar a Berta ni anadie. Solo esperábamos mirar conhonestidad la lógica de esta historiatransgeneracional de abuso,represión y desamparo.Simplemente, a la luz de loshechos, era necesario volver aconsiderar la realidad de suinfancia, sus padecimientos y su

Page 224: Amor o dominación (Spanish Edition

falta de entrenamiento, para mirarcon conciencia ese desamparo.Luego teníamos que considerar laconstitución del personajecombatiente que la salvó, hasta queese personaje no le sirvió más.Convertida en madre, con un niñopequeño demandando amor… sequebraba de furia y de hastío.

Entonces sí, Berta empezó a llorarmucho. Decía que su hijo solíapreguntarle por qué nunca estabacontenta e incluso algunas veces ledecía que le tenía miedo.

Unos años más tarde nació susegundo hijo, Gregorio, del quetenía muy poco registro, por más

Page 225: Amor o dominación (Spanish Edition

que aún era un bebé cuando asistióa estas consultas. Las cosas con losdos niños empeoraron: Berta teníamenos paciencia que antes. Decíaque Genaro parecía un “abrojo”, nola soltaba, no quería estar nuncasolo. Por su parte, Iván, ante el malhumor de Berta, trataba decomplacerla, pero cuanto más seponía al servicio, más maltratadoera. El círculo ya estaba viciado.Despreciadora y despreciado.Victimaria y sometido.

En este punto… Berta ya llorabaapenas se encendía la cámara de lacomputadora. Así estábamos:sosteniéndole la mano virtualmente,

Page 226: Amor o dominación (Spanish Edition

mientras aparecían en cascadasrecuerdos de infancia que semezclaban con anécdotas deGenaro y algún recuerdo de suhermano, que ahora estaba en unprograma de recuperación deadictos y a quien Berta no visitabadesde antes del nacimiento deGenaro. Su estupendo traje demujer valiente y acosadora se caíaa pedazos. Quedaba desnuda laniña golpeada que había sido –dequien empezó a traer recuerdoscrudos, intensos y reveladores–.Esta mujer-niña golpeada tenía a sucargo a dos hijos pequeños aquienes no lograba amparar. Un

Page 227: Amor o dominación (Spanish Edition

hombre que la quería a su lado,pero ambos con escasísimoconocimiento de sí mismos.

Finalmente, recordó un episodioque aconteció cuando tenía 3 años:una vez se perdió y la encontraron ados kilómetros de su casa. Llorómucho al evocarlo y aunque fue unaanécdota contada en el seno de sufamilia durante años, esta vezcontactó con la certeza de no habersido mirada por nadie, al punto dehaber caminado tanto trecho en unpueblo pequeño, sin que nadie laregistrara. Luego empezó arecordar más y más anécdotas a lasque les dimos el tiempo suficiente

Page 228: Amor o dominación (Spanish Edition

para drenar.Durante los siguientes encuentros,

seguimos escuchando historias que–por primera vez– Bertarelacionaba con su estado denecesidad. Luego le fuimoshaciendo notar que su madre habíahecho todo lo que había sido capaz,tanto como ella estaba haciendoahora con respecto a sus propioshijos. Por lo tanto, la tarea ahoraera comprender para cambiar algomirando al futuro, sobre todo algo afavor de quienes hoy eran niños. Enparticular a Berta, mujer de grandeshazañas, le proponíamos cambiospequeños, silenciosos,

Page 229: Amor o dominación (Spanish Edition

imperceptibles en casa, y singrandes expectativas con respecto alos resultados. Recién a partir deestas propuestas, empezamos asentir que algo de su ser interiorconectaba verdaderamente yvibraba con el trabajo dereconstrucción de su biografíahumana que le estábamosproponiendo.

Berta volvió seis meses mástarde. Había tomado la propuestade no pretender hacer grandescambios sino pequeñosmovimientos… y efectivamentedijo estar algo más contenta, másrelajada y disponible. El vínculo

Page 230: Amor o dominación (Spanish Edition

con los dos niños fluía un pocomejor. Dijo que le había ayudadomucho pensar que no tenía que serperfecta ni valiente para nadie. Quesus hijos necesitaban apenas unamadre mínimamente conectada y enpaz. Nos dijo que se estabanesfumando los fantasmas que laaprisionaban, porque entendía elorigen de su enojo. Realmente,Berta estaba impactada por elcambio en las relaciones cotidianascon sus dos pequeños hijos. Estabapercibiendo sus límites, sucapacidad de permanecer, sunecesidad de irse, su imposibilidadpara esperar, sus pequeños

Page 231: Amor o dominación (Spanish Edition

recursos para dar…, en fin, unadimensión que no era extraordinariani temeraria, simplemente era lamedida real de su entrega.

Incluso la manera de dirigirse a suterapeuta empezó a ser más clara yprecisa, sin necesidad de demostrarnada, ni de ganar ninguna pulseada.Y sobre este terreno fértil,decidimos continuar trabajando. Eneso estamos.

Page 232: Amor o dominación (Spanish Edition

4

El abuso sexual: otrorecurso indispensable delPatriarcado

La falta de amorAbuso sexual materno yorganización de la locuraLas confusiones de Jazmín

Page 233: Amor o dominación (Spanish Edition

La falta de amorEl abuso sexual es casi una malapalabra. Es un delito, claro. Ysucede cuando alguien con máspoder somete a otro más débil,haciendo algo que el más débil noquiere, con el único objetivo desatisfacer lo que el más fuerte síquiere. El abuso, es decir, el hechode aprovechar la autoridad quealgunos poseemos para nutrirnosde la sustancia del otro, pertenececompletamente a la lógica dedominación. Forma parte delfuncionamiento y es intrínseco a laorganización patriarcal. No es

Page 234: Amor o dominación (Spanish Edition

“naturalmente” humano. Es unaposibilidad que tenemos los sereshumanos.

En nuestra civilización, el abusoestá presente en todas sus formas,todo el tiempo. El abusoespecíficamente sexual es unaforma más: ni la única, ni la peor.Y se manifiesta de un modo muchomás abarcador y constante de loque comúnmente creemos. A mí mellama la atención que nossorprendamos tanto cuando apareceperiódicamente en los medios decomunicación con tinte “amarillo” ynecesidad de aumentar las ventas,algún que otro caso resonante, tanto

Page 235: Amor o dominación (Spanish Edition

como el aparente “revuelo” quecausa en la opinión pública, comosi no fuera un hecho banal,cotidiano y que nos atraviesa, enalguna medida, a todos.

En primer lugar, las violacionespor la fuerza con amenazas yagresiones son mucho másesporádicas que el abuso sexualsistemático. Quiero decir que elabuso sexual está mucho máspresente dentro de las relacionesafectivas que entre dos individuosque no se conocen. Habitualmente,se trata de un hombre que somete auna mujer y –mucho másfrecuentemente– un adulto que

Page 236: Amor o dominación (Spanish Edition

somete a un niño.¿Por qué abusamos de alguien más

débil? ¿Por qué haríamos algo así?¿Es deseo desenfrenado? ¿Es queno nos podemos aguantar ynecesitamos con urgencia consumaruna relación sexual? No. No setrata de deseo sexual. Se trata dedesesperación primaria por ganaruna batalla antes de que nos ganen anosotros. El abuso –sexual oemocional– sigue la misma líneadel orden “dominador-dominado”.Simplemente hay modalidadesaprendidas desde la primerainfancia que luego se perpetúanbajo esa forma: la necesidad

Page 237: Amor o dominación (Spanish Edition

infantil de consumir e incorporaralgo: amor, afecto, cuerpo, materia,comida, ternura, lo que sea con talde no seguir soportando el vacío.

Los abusos no los cometemos laspersonas de mente atormentada. No.Somos personas como casi todos,un poco más hambrientas y un pocomás torpes, porque, al fin y al cabo,lo único que hacemos es tratar denutrirnos, pero lo hacemos de unamanera burda y estúpida. Y pocosatisfactoria, para colmo.

Observemos el más banal de losabusos sexuales (en el presentelibro no me voy a dedicarespecíficamente al abuso

Page 238: Amor o dominación (Spanish Edition

emocional, porque ese tipo deabuso está presente enprácticamente todas las relacionesde adultos con niños, por lo tanto,será nombrado en el recorrido delos diversos relatos de biografíashumanas), que es el que sucedeentre un adulto y un niño. Losadultos nos enamoramos de un niñonecesitado, solo, desamparado yque nos inspira ternura. ¿Por qué?Porque ese niño nos recuerda alniño que fuimos: tímidos, exigidosy a la deriva. Ese niño ejerce sobrenosotros una atracción automática.Queremos protegerlo y amarlo dealguna manera. ¿Cuál es el

Page 239: Amor o dominación (Spanish Edition

problema? El problema es quesomos totalmente inmaduros. ¿Porqué? Porque no fuimos amadosdurante nuestra niñez, ni cuidados,ni protegidos, ni amparados.Crecimos esperando obtener amoralguna vez. Y en esa espera,crecimos. Pero nuestra capacidademocional se estancó en aquellaespera. Vivimos dentro de uncuerpo de adulto, pero tenemosorganizadas las emociones como sifuéramos niños, más bien niñoshambrientos. ¿Qué nos pasa cuandoconocemos o nos relacionamos conun niño tierno? Lo queremosdevorar. ¿Cómo lo devoramos? Lo

Page 240: Amor o dominación (Spanish Edition

tocamos. Lo acariciamos. Loabrazamos, nos frotamos contra él.Le compramos regalos. Además, laconfidencialidad compartida, elsecreto guardado entre ambos comoun estupendo tesoro y los pequeñosmomentos de encuentro son vividos–desde nuestra emocionalidadinfantil– como un momento sublime.¿Pero acaso no nos damos cuentade que estamos haciendo algomalo? Depende. Podemos percibirque es una relación socialmentecondenable. Pero, honestamente,también es condenable que nuestrainfancia haya sido horrible, quenadie se haya ocupado de nosotros

Page 241: Amor o dominación (Spanish Edition

o, incluso, que la única persona quenos cuidó nos haya proporcionadoamor bajo la misma forma deabuso. ¿Entonces? ¿Qué es lo queestá bien y qué es lo que está mal?Desde nuestro punto de vista deadultos con emocionalidad deniños… solo tratamos de satisfacernuestro vacío. Intentamos amar yser amados, confiamos en quelograremos saciar años de soledady, por otra parte, hay un cuerpoblando de niño que está disponible.

¿Pero cómo vamos a afirmar algoasí tan alegremente, sin tomar encuenta las horribles repercusionesque tiene el abuso sistemático sobre

Page 242: Amor o dominación (Spanish Edition

un niño? Por supuesto que lasconsecuencias son nefastas. Sinembargo, es preciso quecomprendamos las dinámicascompletas con la lógica que lassostiene, si nos interesa abandonarlas instancias cotidianas dedominación. Porque rasgarnos lasvestiduras proclamando que elabuso sexual es algo horrible einhumano y que todos losvioladores tienen que ir a la cárcel,está muy bien pero no sirve paranada. Miremos de frente larealidad. Mucho más espantoso esel desamparo cotidiano e invisibleque vivimos los niños abusados, y

Page 243: Amor o dominación (Spanish Edition

que nos obliga a arrojarnos alinterior de cualquier cueva queencontremos, buscando amor.Luego, cuando devenimos mayores,quizás recordemos el abuso sexualcomo una experiencia terrible, perono tendremos conciencia de laentrega de nuestra madre o dequienes tenían que cuidarnos. Alcontrario, nos convertiremos en losmás firmes defensores de quienesnos lanzaron a la fosa de los leones.

El abuso sexual sobre los niñosnunca es una fuente de amor. Por elcontrario, es un lugar dedestrucción psíquica. Por eso, sicrecemos dentro de una dinámica

Page 244: Amor o dominación (Spanish Edition

de abuso, organizaremos nuestrasupervivencia de varias manerasposibles. Una es entendiendo queapenas tengamos algún controldiscursivo o una porción de poderfísico o emocional, tomaremos elcuerpo de alguien más débil y nosalimentaremos de él. Eso esbastante fácil de resolver.Claramente, apenas seamoscapaces, nos convertiremos enabusadores de otros. Otraalternativa es encontrar ciertasventajas dentro del rol deabusados: exigencias emocionales,caprichos, amenazas…, porque hayalgo que sí hemos aprendido:

Page 245: Amor o dominación (Spanish Edition

sabemos que somos alimento parael abusador. Nos necesita. Y esa esnuestra principal fortaleza: noshemos convertido en alguien nosolo apetecible, sino necesario parael otro. Somos el pan de cada día.Sin nosotros, el abusador no puedevivir. Cuando encontramos eserecurso invisible, que nos da elhecho de devenir indispensablespara el otro, aprendemos a ejercertambién esa cuota de poder, desdeel lugar del abusado. Ahí hay unbeneficio oculto que es muy difícilde perder. Entiendo que escomplejo ver que desde unaposición aparentemente débil

Page 246: Amor o dominación (Spanish Edition

también es posible ejercer poder ycontrol sobre el otro, aunque de unmodo difícil de detectar. Elbeneficio de sentirse indispensableo importante para el otro nosmantiene en el rol de abusados, conlos detrimentos quesimultáneamente padecemos.

Aunque estas dinámicas seaninconscientes, están sostenidassiempre por la falta de amorprimario. No estamos juzgando siestos mecanismos de abusador-abusado son algo bueno, malo,terrible, condenable, espantoso oespeluznante. Tampoco estamosdiciendo que el abusado tiene su

Page 247: Amor o dominación (Spanish Edition

cuota de responsabilidad. No. Elniño nunca es responsable. Eladulto siempre es responsable, yasea hombre o mujer. El verdaderodrama es que crecemos sin tenerninguna conciencia de eso que nosha acontecido, y para colmo nosdesarrollamos aprendiendo yperfeccionando modelos dedominación que luegoreproduciremos automáticamenteen todas las relaciones afectivas.Podemos afirmar que –a menos queencaremos un trabajo honesto ydoloroso de indagación sobre lapropia sombra, es decir, sobre elalcance real de las experiencias

Page 248: Amor o dominación (Spanish Edition

que hemos sufrido desde la primerainfancia– seremos todosreproductores ciegos einvoluntarios del abuso en todas susformas. Los adultos perpetuamosnuestra ceguera, sin embargo somosresponsables de seguir viviendosin hacernos cargo de quiénessomos y de cómo reproducimos eldesamor sobre los demás.

Lo que sí podemos hacer esreconocer el grado de abuso sexualvivido durante toda nuestrainfancia. Luego, detectar cómohemos sobrevivido al abuso:¿abusando de otros?, ¿encontrandoy echando a rodar los beneficios?,

Page 249: Amor o dominación (Spanish Edition

¿instalándonos en el rol de víctimaseternas? Luego, al comprenderfehacientemente el modo en queperpetuamos el abuso –sexual o no–sobre alguien más débil, podremosdecidir si queremos cambiar afavor de los demás, o no. Esta esuna decisión trascendental querequiere un enorme compromisoemocional por parte de unindividuo y, sobre todo, necesitauna gran cuota de madurez, porqueeste movimiento consciente no nosva a proporcionar alimento –comoinfantilmente esperábamos–, sinoque es una posición nueva desde lacual podremos nutrir al prójimo.

Page 250: Amor o dominación (Spanish Edition

Sin obtener nada a cambio. Eso sellama madurez. Altruismo.Solidaridad.

Abuso sexual materno yorganización de la locura

¿Es posible? ¿Existe el abusosexual de una madre hacia un hijo?Por supuesto. ¿Pero qué menteatormentada haría algo así? Yahemos dicho que no se trata de unamente atormentada, sino de vacíode amor primario. Es menoscomún el abuso sexual por parte dela madre que por parte del padre,padrastro, tío, abuelo, hermano

Page 251: Amor o dominación (Spanish Edition

mayor, maestro o sacerdote queviene a almorzar los domingos acasa. Pero existe. El mayorproblema, cuando el abuso sexuales llevado a cabo por la madre, esque es la madre quien ama, quienprotege, quien cuida, quien cobija yal mismo tiempo es la madre quiendestruye, quien fractura, quiendespedaza la estructura emocional.Ambas situaciones: amparo ydesamparo no pueden convivirsimultáneamente. Sonevidentemente contradictorias.Entonces, la organización psíquicadel niño se desarticula, justamente,porque las piezas no encajan unas

Page 252: Amor o dominación (Spanish Edition

con otras.Para sobrevivir al abuso

materno, los niños necesitamosdesorganizarnos psíquicamente.Es decir, establecer que lo que nospasa, en verdad, no nos pasa. ¿Seentiende? Estoy experimentandoalgo, pero no lo puedo admitir –porque en ese caso tendría queaceptar que mi madre no me ama, ysi no me ama, ¿qué sentido tieneseguir viviendo?–; entonces mimente decreta que “eso” no me estápasando. Y listo. Así encontramosuna solución.

Ahora bien, si mi psiquismo seordena en la medida en que cada

Page 253: Amor o dominación (Spanish Edition

vez que me pasa algo determinoque no me pasa… la vida cotidianase torna muy inestable. Puedodisponer lo que quiero. Cualquiercosa, total, estoy en situación deinterpretar la realidad como se meantoje. Bien. Eso se llamaorganización de la locura.Tomemos en cuenta que laposibilidad de “volvernos locos”es un mecanismo opcional desupervivencia, ya que si dejamosde distinguir la realidad tal como esy la instalamos como se nos ocurre,podemos salvarnos. Porque lainstrumentaremos de un modoaceptable para la psique.

Page 254: Amor o dominación (Spanish Edition

De hecho, la psique humanadispone de muchísimossalvoconductos, y todos tienencomo propósito la supervivencia dela especie, incluso en situacionesdesgarradoras. Pensemos queningún niño nace loco. Todos losbebés nacemos saludablespsíquicamente (podemos nacer conenfermedades físicas o retrasosmadurativos, pero no nacemosdesequilibrados emocionalmente).El desequilibrio psíquico seproduce a partir de experienciasvitales que han sido insoportablescuando fuimos niños, al punto queno las pudimos aprehender. Una

Page 255: Amor o dominación (Spanish Edition

manera exitosa para atravesar esehecho tan insoportable paranosotros como fue la experienciadel abuso sexual materno –es decir,la destrucción directa provenientede la única persona en el mundoque nos debía nutrir y amparar– esnegándolo. Y para negar algo tancontundente, necesitamostergiversar la realidad.

La tergiversación de la realidades algo tan banal que nos daríaescalofríos constatar la enormecantidad de situaciones en las quelas personas comunes y corrientesmiramos los acontecimientos desdeunos lentes totalmente

Page 256: Amor o dominación (Spanish Edition

distorsionados. De hecho, unsuceso cualquiera será interpretadode modos absolutamente diferentespor diversos individuos. Ya hedescrito en mi libro El poder deldiscurso materno cómo podemoshaber vivido algo, y sin embargoque los recuerdos se organicenposteriormente a partir de lo que hasido nombrado por alguien. Luego,esos “recuerdos” pueden nocoincidir en ningún punto para dospersonas que hayan estadopresentes en el mismoacontecimiento. Quiero decir que eltema de las interpretaciones quecada individuo hace es un problema

Page 257: Amor o dominación (Spanish Edition

cotidiano. Ahora bien, hay ciertogrado de tergiversación que superalos límites para acceder a lainterpretación de la realidad conalgo de coherencia. Que nosotrosaseguremos que mamá siempre fuetrabajadora y que nuestro hermanodeclare que en verdad no trabajabatanto, no cambia mucho las cosas.Pero que alguien nos sirva un café yentremos en pánico porque estamosseguros de que eso es veneno,adquiere otra dimensión.

Sobre las diferentes formas delocura hay muchísimos librosescritos y referencias de todas lasramas de la psicología moderna.

Page 258: Amor o dominación (Spanish Edition

Sin embargo, quiero acercar lamirada sobre qué es lo que pasódurante nuestra primera infanciapara que hayamos tenido quetergiversar sistemáticamente lalectura que hacíamos de larealidad.

Hay algo que me ha llamado laatención siempre, a partir delacceso a innumerablesconstrucciones de biografíashumanas: la violencia extremavivida durante la primera infancia –cosa obviamente horrible– produceestragos, pero no desequilibrio.Habitualmente, instala la activaciónde la venganza, la tristeza, la falta

Page 259: Amor o dominación (Spanish Edition

de vitalidad, la agresión, la ira, laimpotencia… pero no generalocura. Pasa lo mismo con lasconsecuencias del abuso sexualcometido por otros individuos queno sean la madre. ¿Por qué? Porquelas personas podemos dividir eluniverso emocional entre buenosy malos. En estos casos, quizásquien abusaba era el malo, perocuriosamente mamá era la buena, ala que teníamos que proteger, a laque no había que traerle problemas.Y algo más: dentro de nuestraorganización emocional, vamos aubicar a mamá en “pobre mamá,con todo lo que le pasó”. Dentro de

Page 260: Amor o dominación (Spanish Edition

este panorama, cuando abordamoslos recuerdos de infancia con losabusos sexuales incluidos yestamos inmersos en el trabajo debúsqueda de nuestra propia sombra,lo único que no estamos dispuestosa admitir es la entrega de nuestramadre. ¿Por qué? Porqueprecisamos resguardar la figurade mamá: esa es nuestra últimaesperanza de haber recibido amor.Dentro de un escenario tancomplejo y devastador, preferimosquedarnos con la ilusión que mamásí nos amó. Y si nos amó, tenemosfuerzas para seguir viviendo.Insisto con que muchos individuos

Page 261: Amor o dominación (Spanish Edition

logramos –con un intenso ycomprometido trabajo deindagación personal– recordar losabusos vividos siendo niños, perono toleramos la idea de que mamáhaya sido partícipe necesaria. Esaobsesión por defender lo que seacon tal de que mamá permanezca enel bando de los buenos, nos permitesostener la fantasía de que hayalgún territorio donde sí hemossido amados. Y eso es todo lo quenecesitábamos para seguirviviendo.

Justamente, esa fantasía de quemamá nos ama no es sustentable sies mamá quien abusa sexualmente

Page 262: Amor o dominación (Spanish Edition

de nosotros. Como no la podemosubicar en el bando de los buenos yamorosos, lo que hacemos esenloquecer. Es decir, negar lo queestamos viviendo. Cambiar –gracias a nuestras fantasías– larealidad y acomodarla hasta darleuna forma aceptable y tolerablepara la psique. Cuando nos damospermiso a nosotros mismos paraacomodar la realidad según nuestranecesidad emocional y eso lollevamos al extremo, perdemostodo contacto con al realidad real,valga la redundancia.

¿Cómo saber si un individuo estáloco? ¿Cómo determinar si es un

Page 263: Amor o dominación (Spanish Edition

nivel de tergiversación “lógica” osi superó lo socialmente aceptable?Quizás sea simplemente unacuestión de “dimensión detrastocamiento de la realidad”, cosapor lo menos discutible. Por otraparte, cuando algún médico clínicoderiva a una persona con algúntrastorno de ansiedad –o cualquierotra dificultad emocional– a unmédico psiquiatra, y ese médicopsiquiatra inicia una ruedainterminable de ingesta demedicaciones psiquiátricas,perderemos para siempre el hilocon el sí mismo profundo y quizásno lo podamos retomar nunca

Page 264: Amor o dominación (Spanish Edition

más. Quiero decir que nunca máspodremos abordar la realidademocional que ese individuoexperimentó durante su infancia yque luego organizó como pudo,porque las medicacionespsiquiátricas borran esas huellasindispensables y necesarias paracualquier búsqueda de vivenciasafectivas y percepcionessubjetivas. Aquí tenemos un primerproblema: casi todos los individuosque han sido denominados como“locos”, quedaron luego“dormidos” como consecuencia dela ingesta indiscriminada demedicamentos psiquiátricos. Esas

Page 265: Amor o dominación (Spanish Edition

medicaciones separan al individuodel acceso a sus sentimientosinternos. Ergo, no hay forma deacceder al verdadero sí mismo, ni atodo lo que nos ha acontecido en elpasado, si no podemos tener accesoal sufrimiento genuino que nos haenloquecido.

Sea como fuere, podemos decirque una persona estádesequilibrada cuando no lograentrar en contacto con la realidadque la rodea, y tiene sensacionesdesproporcionadas respecto a loque sucede en su entorno. Ve lo queno hay, no ve lo que sí hay yorganiza sus vivencias de acuerdo

Page 266: Amor o dominación (Spanish Edition

con sus fantasías, en lugar debasarse en lo que concretamentepasa. Esta ha sido –hasta elmomento– la mejor manera queencontró el individuo parasobrevivir al horror. Y hafuncionado.

Lamentablemente, trabajar con lametodología de la construcción dela biografía humana con unindividuo adulto que está loco, esmuy difícil. No podemosretrotraerlo a su propia infancia,usando el lenguaje o los recuerdosconscientes, porque ya no contamoscon un acceso confiable a larealidad. Pero con otras técnicas

Page 267: Amor o dominación (Spanish Edition

como la hipnosis, el ensueñodirigido, la respiración, la memoriacelular o ciertas terapiascorporales que no precisan de lamente ordenada como recurso deindagación, es factible acceder alas vivencias infantiles y detectarentonces la dimensión de loacontecido.

Cada vez que aparece algunabiografía humana de un consultantecualquiera, y hay un hermano/aesquizofrénico/a o psicótico/a, enmi institución buscamosdirectamente abuso materno. Y –hasta ahora– casi siempre lo hemosencontrado. De cualquier manera,

Page 268: Amor o dominación (Spanish Edition

seguimos pensando, reflexionando ycomparando, porque hay muchocamino por recorrer todavía y nome atrevo a asegurar que sucedeesto en todos los casos, hasta notener acceso a una casuística muchomás abarcativa.

Respecto a las diversas formas delocura, hay una importantediferencia cuando esedesequilibrio aparece hacia el finalde nuestra vida, dentro delconjunto de las denominadasdemencias seniles. Hoy tenemoscatalogados diversos grados dedemencias, y algunas como elAlzheimer, se empiezan a detectar a

Page 269: Amor o dominación (Spanish Edition

partir de las imperceptiblespérdidas de memoria hasta que losrecuerdos se hacen cada vez másconfusos y lejanos. Personalmentecreo que, hacia el final de la vida,los individuos buscamos algúnmecanismo posible para,finalmente, poder decir aquello quenos fue prohibido expresar en eltranscurso de nuestra vida. Yresulta que habitualmente tienerelación con la represión sexual.

Por ejemplo, cuando la abuela conAlzheimer, envuelta en su propio“delirio”, intenta ser escuchada porlos nietos, acusando a su suegra porhaberla obligado a abortar antes de

Page 270: Amor o dominación (Spanish Edition

casarse, sus hijos adultos nodudarán en hacer saber a todo elmundo que “la abuela está loca” yque “no hay que hacerle caso”. Sinembargo, en esta etapa final de lavida, la supuesta “locura” tambiénfunciona como un mecanismoposible que nos permite ordenar,aceptar e integrar lo que nosaconteció y que –en aquella épocapor prejuicio, represión o cultura–la psique no pudo organizar porqueno era legítimo que “eso” existiera.En este caso, no fue posibleintegrar a la vida real un aborto oun hijo fuera del matrimonio porvergüenza, por moral o por lo que

Page 271: Amor o dominación (Spanish Edition

fuera. La psique lo “envió” a lasombra, lo hizo desaparecer.Muchos años más tarde, la supuesta“locura” trae de regreso elacontecimiento con la carga dedolor que efectivamente tuvo paraquien lo padeció.

De cualquier manera, ahora nosestamos ocupando de esosindividuos que –desde muytemprana edad– tuvimos quesoportar las contradiccionesemocionales más importantes. Eldesamparo materno ya esdesgarrador en sí mismo, y en eso,prácticamente todos los individuosnacidos en esta civilización

Page 272: Amor o dominación (Spanish Edition

estamos hermanados. Pero el abusosexual materno es –en mi opinión–la situación más desequilibrantedesde el punto de vista de laorganización emocional. Y por eso,la más difícil de poder nombraralguna vez. A esto se suma la pocaexperiencia que tenemos losterapeutas o guías espirituales paraabordar la gama de situaciones quelos individuos hemos padecidodurante la niñez, sencillamenteporque a veces no la podemossiquiera imaginar. Muchos denosotros tampoco contamos consuficiente experiencia, ni con laapertura emocional para observar

Page 273: Amor o dominación (Spanish Edition

todo lo que produce la civilizaciónbasada en la dominación: unaenorme cantidad de modelosperversos y de desamor, que soloprocuran someter al otro con tal deobtener algo de ese amor noobtenido en la infancia, en uncircuito de desamores que seguimosperpetuando de generación engeneración. Observar con una lenteamplia una cantidad importante decasos y ubicarlos dentro de uncontexto global, puede ayudarnos acomprender luego cada pequeñahistoria individual.

Las confusiones de Jazmín

Page 274: Amor o dominación (Spanish Edition

Jazmín es licenciada en Letras;tenía 34 años y un bebé de tresmeses cuando llegó a su primeraconsulta. Era bonita, vestíaimpecablemente a pesar de estaratravesando por su flamantepuerperio. Estas consultas tambiénse efectuaron “a distancia”, víaSkype.

Deseaba mejorar su lactancia conla que tenía algunos problemas. Yahabía leído algunos de mis librosdurante su embarazo, época en laque me escuchó en una conferenciaen Sevilla, España. Ahora habíadecidido consultar. Como esnuestra costumbre, luego de unos

Page 275: Amor o dominación (Spanish Edition

minutos de amable conversación, leexplicamos que siempreproponemos construir juntos subiografía humana para mirar toda sutrama –pasada y presente– y definirsi podíamos aportarle un punto devista diferente a sus problemáticasactuales.

Le preguntamos en primer lugarpor sus padres. Jazmín suspiró yrespondió: “Ahhh… eso escomplicado, ahí tengo un laberintode problemas”. La madre fue una“hippie” de los años ’70, tuvocinco hijos con diferentes hombres.Sobre algunos de ellos, la madrenunca quiso que se supieran sus

Page 276: Amor o dominación (Spanish Edition

nombres ni apellidos. Entre tantosniños y algunos hombres quevivieron ciertos períodos con ellos,Jazmín fue alternando su creenciasobre quién era su verdadero padre.Le preguntamos específicamentepor edades, períodos, nombres,apellidos, escuelas, momentoshistóricos, y al final llegamos a laconclusión de que eran todasfantasías de Jazmín, ya que lamadre nunca nombró a ningunocomo padre oficial de ningún niño,y por otra parte, todos llevaban elapellido de la madre.

Jazmín recordaba largos períodosen los que ellos se quedaban en

Page 277: Amor o dominación (Spanish Edition

casa de los abuelos maternos, en unpueblo cerca de Málaga, y otrasépocas en que viajaban con lamadre o bien residían por untiempo en Sevilla. Mencionó que sumadre era “emocionalmenteincapaz”. ¿Quién lo dijo? Laabuela, claro. Recordemos –talcomo expliqué detalladamente enmi libro El poder del discursomaterno– que es preciso detectarquién asumía el “discurso oficial”durante nuestra infancia, es decir, através de qué lente hemosconstruido el relato de la historia,para comprender cómo hemosorganizado nuestro propio discurso

Page 278: Amor o dominación (Spanish Edition

de “yo engañado”. En este caso,nos daba la sensación de que laabuela era la voz oficial y que, através de sus percepciones, Jazmíniba a organizar la construcción desu propia trama.

Continuamos. La madre trabajabasiempre, aunque Jazmín no podíarecordar qué era lo que hacía.Jazmín era la tercera hermana, teníados hermanas mujeres mayores ydos hermanos varones menores. Ala mañana se levantaban solos parair a la escuela. Por supuesto, sellevaban muy mal entre todos, sepeleaban, se golpeaban, eran niñosmuy abandonados. Los recuerdos

Page 279: Amor o dominación (Spanish Edition

eran todos muy tristes: casi siempresolos, peleándose. Recordótambién llorar sola por las noches,esperando a que la mamá llegara,pero nunca llegaba. Intentamossaber más, pero Jazmín relatabaalgo y luego otra cosacontradictoria con lo anterior, conlo cual los recuerdos eran pococonfiables. Al menos estábamos encondiciones de mostrarle que laabuela tampoco estaba muypresente, si afloraban tantosrecuerdos de soledad. En general,Jazmín tenía muchas confusionessobre fechas y períodos de suinfancia. Intentamos hacer algunos

Page 280: Amor o dominación (Spanish Edition

cálculos para ordenar los hechos,pero generábamos más confusiónaún.

Mamá siempre tenía algún novio yademás se quejaba de cuánto sesacrificaba trabajando por sushijos. Preguntando por otrosdetalles de su infancia, Jazmín seconsideraba fea y la peor de todas.Lloraba mucho y por eso la madresolía decirle: “Tus ojos son dospiscinas, siempre llenas de agua”.Sin embargo, Jazmín justificaba asu mamá todo el tiempo. Leexplicamos que, por ahora, solo nosinteresaba que ella conectase conesa niña que había sido, y que nos

Page 281: Amor o dominación (Spanish Edition

llamaba la atención que a pesar dehaber estado entre otros cuatrohermanos y con abuelos maternosque se ocupaban de asuntosprácticos, parecía que ella no eramirada como niña. Aunque lamadre tenía seguramente todos losmotivos del mundo e hizo todo loque estaba a su alcance, a nosotrosnos importaba dejar en claro que lamadre era la adulta y Jazmín, laniña.

Finalmente, después de muchopreguntar y tratando de noconfundirnos con tantos relatosincongruentes, afloraron algunosrecuerdos alrededor de sus 16

Page 282: Amor o dominación (Spanish Edition

años, época en la que Jazmínpensaba cada vez másfrecuentemente en suicidarse.¿Alguien alguna vez supo esto quele pasaba? No. Entonces fuimosnombrando suavemente la soledad,el desamparo, la entrega… Sinembargo, Jazmín hacía muchosesfuerzos para justificar todo. Leexpusimos la lista de motivos quetenemos los adultos cuandonecesitamos justificar a nuestrasmadres, en un intento desesperadopor desprenderlas de todaresponsabilidad por lo que nosaconteció.

En un encuentro posterior, Jazmín

Page 283: Amor o dominación (Spanish Edition

nos reveló que había decididocompartir con la hermanainmediatamente mayor a ella lo queestaba mencionando en este espacioterapéutico. Le contó que habíainiciado un trabajo de indagaciónpersonal con una profesional de laArgentina. La hermana aprovechóla ocasión para relatarle una escenade la infancia, en la que la madre,diciéndole a Jazmín “te voy aexplicar cómo se hace” la sentósobre un sillón a masturbarla, encasa de los abuelos, delante de losdemás niños. La terapeuta la ibahabilitando y dando lugar para queJazmín conectara con más

Page 284: Amor o dominación (Spanish Edition

recuerdos. Apareció otro en que unnovio de mamá la tocaba y a vecesdormía la siesta con ella. En otrasocasiones, algo parecido sucedíacon un novio de la hermana mayor.La cuestión es que después devarios relatos similares, yahabíamos establecido que el abusoera moneda corriente y modalidadvincular. A partir de estosrecuerdos, surgieron más y más…Jazmín empezó a sentir unanecesidad visceral de contardetalles. Hasta que manifestó:

—Yo sé que si digo que esto melo hizo un hombre, se llamaviolación…, cuando te lo hizo tu

Page 285: Amor o dominación (Spanish Edition

madre… ¿qué es?—Se llama abuso sexual.Jazmín se quedó en silencio. Trató

de justificar a su madre una vezmás. Luego la fuimos acompañandoy aceptando todos los sentimientoscontradictorios que emergían: pena,indignación, alivio, susto. Laterapeuta le fue hablandosuavemente:

—Si ahora a tus 34 años tenésrelaciones consentidas con alguien,eso se llama una relación sexual.Pero si tenés 9 o 10 años, es abuso.¿Por qué? Porque sos una niña, nopodés ni negarte, ni consentir. Yfijate lo confuso y ambivalente que

Page 286: Amor o dominación (Spanish Edition

es para vos, que todavía estástratando de justificar…

Entonces Jazmín explicó que noera que no lo recordara en absoluto,simplemente hasta ahora lo había“clasificado” como una de lastantas “rarezas” de mamá, pero quepensándolo bien, ¡ya no sabía quépensar! Muy bien. Al menoscomenzábamos a entender el nivelde confusiones y olvidos que no nospermitía acceder a la realidad de suinfancia. Quizás los olvidos o lasdiferentes “clasificaciones derarezas” habían sido una excelenteestrategia de supervivencia.Además de las confusiones de

Page 287: Amor o dominación (Spanish Edition

fechas y las incongruencias en losrecuerdos.

Entonces se dio cuenta de quehacía pocos días, la madre estabacambiando los pañales a su hijo yle hizo una “broma”, la misma quesolía hacerles a ellos. Un primerruidito tocándole el ombligo, unsegundo ruidito tocándole lospezones y un tercer ruiditotocándole los genitales. Y Jazmínpensó: “Al fin de cuentas, pareceque ella no se entera de nada, no leda importancia a nada, no ve, nopiensa, no se cuestiona, se creeinimputable”.

Obviamente hablamos mucho

Page 288: Amor o dominación (Spanish Edition

sobre los diferentes modos deabuso y sobre todo lo queposiblemente encontraríamos alabordar su vida, bajo los abusosvividos y aprendidos. También lemostramos que la hermana mayorpodía sernos muy útil, porqueencarnaba parte de la memoriafamiliar. Jazmín fue sintiendo aliviopoco a poco, poniendo palabras acada recuerdo y ubicándolo en unalógica general, como si las piezasdel rompecabezas empezaran aencastrar.

En siguientes encuentros,seguimos abordandocronológicamente los hechos,

Page 289: Amor o dominación (Spanish Edition

buscando claridad y despejandoconfusiones. Esa era casi toda latarea en esta construcción de subiografía humana, porque laconfusión teñía prácticamente todo.Supimos que la escolaridad habíasido un suplicio durante años: ellase distraía, reconocía su dificultadpara concentrarse, al punto decreerse tonta. Apenas asomó a laadolescencia, por supuesto, probótodas las drogas disponibles. Loque más consumió fue alcohol.Entre los abusos sexuales maternosy la ingesta de alcohol, era lógicoque los recuerdos estuviesenborrosos ¿verdad? Entonces Jazmín

Page 290: Amor o dominación (Spanish Edition

–haciendo grandes esfuerzos paraclarificar su mente– intentórecordarse a sí misma con apenas15 años, y reconoció: “Finalmenteera una niña, me iba a la puerta delos boliches totalmente borrachacon una amiga a ver si me dejabanentrar”. Al contarlo, se espantabade pensarse a sí misma tanexpuesta.

Tuvo un novio que seemborrachaba tanto como ella. Enla actualidad no podía comprendercómo habían transcurrido doceaños juntos. Ingresó a launiversidad y cursó toda la carrerade Literatura Inglesa. Tampoco

Page 291: Amor o dominación (Spanish Edition

sabía cómo había logradoterminarla: no conservabarecuerdos, ni sensaciones, niinterés, ni expectativas. Solo undiploma. Al poco tiempo determinar la relación con este úniconovio que tuvo, y del que nologramos obtener muchainformación, conoció a quien era suactual pareja, Octavio. A ella legustaba porque era “equilibrado ylisto” y consideraba que leproporcionaba orden a suinestabilidad. En nuestra opinión,no resultaba claro cómo,proviniendo de un escenario tandesestabilizador como era el abuso

Page 292: Amor o dominación (Spanish Edition

materno, y luego habiendo pasadopor muchos años de alcohol ydrogas sin nadie para mirarla, derepente haya sido capaz devincularse con un hombre“estable”. No nos daban lascuentas, y ese pensamiento locompartimos con Jazmín, paraevaluarlo juntas.

Quiero mostrar que este tipo deintervenciones por parte de laterapeuta son indispensables en laconstrucción de una biografíahumana, porque nosotros le damosmás crédito a la “lógica de latrama” que a la “lógica deldiscurso”, ya que partimos del

Page 293: Amor o dominación (Spanish Edition

“supuesto” de que nuestrosdiscursos son básicamenteengañados, es decir, pococonfiables. Nuestro trabajo essimilar al de un detective:buscamos lo que no es evidente,perseguimos huellas que, alencontrarlas, encajen en nuestrashipótesis. Por eso, que Jazmín nosdijera que su pareja actual era“equilibrada” no nos interesabademasiado. Era poco creíble. Entodos los casos, teníamos querevisar la trama completa y evaluarsi “encajaba” con el pulso de estabiografía humana en particular.

Jazmín comprendía nuestro punto

Page 294: Amor o dominación (Spanish Edition

de vista. Era una mujer sumamenteinteligente. También dudaba de símisma, porque ahora se daba cuentade que no tenía parámetros clarosrespecto a nada. Si todo había sidonombrado de un modo diferente delo que era, ¿cómo saber ahora quéera lo que verdaderamente le estabaocurriendo?

Efectivamente, la terapeutaempezó a sospechar –poco a poco ypor diferentes anécdotas– que habíaescenas que Jazmín no detectaba,las tachaba, las suprimía de suconciencia. Pasaron varios añosrespecto de los cuales Jazmín nopodía relatar prácticamente nada,

Page 295: Amor o dominación (Spanish Edition

como si los tuviera literalmenteborrados, hasta que quedóembarazada de su hijo, Nicolás. Elembarazo y el parto fueronconvencionalmente medicalizados ymaltratados. A Jazmín le dabavergüenza –a esta altura– contaralgunos detalles del maltrato,porque entendía que no contaba conreferencias sobre nada y que lepreguntaba todo, a todo el mundo.Comprendamos que esta es unaconsecuencia más del abuso: lapérdida total de referentesinternos.

Aprovecho para dejar sentadoque, con frecuencia, la falta total de

Page 296: Amor o dominación (Spanish Edition

parámetros o de criterio propiopuede provenir del caos emocionalorganizado durante la niñez. Poreso, cuando las madres y los padresjóvenes preguntan a diestra ysiniestra qué hacer, es sumamentenocivo –a mi juicio– responder conconsejos, aunque nos parezcanfabulosos. Personalmente, insistocon que los consejos –inclusobienintencionados– pueden sertotalmente depredatorios, porquesiguen alimentando el caos y lafalta de criterio en el interior decada individuo, sobre todo cuandoalguien necesita ubicarse en unvínculo tan íntimo como es la

Page 297: Amor o dominación (Spanish Edition

relación con el propio hijo. Que seatan banal y esté tan valorizado el“consejo” como herramientaindispensable para las madres y lospadres jóvenes, y queprácticamente todas las revistasespecializadas estén basadas en losconsejos y en los “tips”, no deja deser una confirmación respecto delas realidades emocionales caóticasde las cuales provenimos todos.Lamentablemente mis primeroslibros publicados siguen siendo“utilizados”, tratando de encontrarallí los “tips” para una crianzanatural o con apego, cuando heescrito por completo otra cosa.

Page 298: Amor o dominación (Spanish Edition

Pero la desesperada necesidad quetenemos todos de que alguien “nosdiga” con exactitud qué tenemosque hacer, para tener algún “marcode referencia confiable”, esimpresionante. Insisto en que loúnico que sirve, a futuro, esaveriguar el nivel de caosemocional del que provenimos y eltipo de desestructuración psíquicaque padecemos, para ser capaces,alguna vez, de tomar decisionespersonales.

Volvamos a Jazmín y a supequeño hijo. Resulta que Nicoláslloró desde el día en que nació.

—¿Y qué hacías para calmarlo?

Page 299: Amor o dominación (Spanish Edition

—Ese es el problema. Nunca supequé tenía que hacer. Me sentíainsegura, les preguntaba a todos yninguna indicación me servía y alfinal no hacía nada. ¿Qué va a serde Nicolás si yo nunca voy a sabernada? ¿Va a terminar siendo comoyo?

Ahora podíamos comprender quées lo que le pasaba a Jazmín. Eralógico que no supiera qué hacer. Yeso le provocaba sufrimiento, conla salvedad de que estabacomenzando a comprenderse.Jazmín quería darle de mamar a subebé, pero Nicolás no estabaengordando como correspondía. Se

Page 300: Amor o dominación (Spanish Edition

le habían agrietado los pechos yestaba desesperada, no se leocurría nada más para hacer. Porsupuesto, lo había estadozamarreando bruscamente, le habíagritado y la había echado la culpaal niño. Entonces tratamos demostrarle que a pesar de todo lovivido, ella ahora era una mujeradulta y tenía ciertos recursos.Estaba comprendiéndose. Si quería,podía tomar decisiones. Nonecesitaba trabajar –gracias albienestar económico que le ofrecíasu pareja–, por lo tanto estaba encondiciones de buscar herramientasfavorables para ella y su pequeño

Page 301: Amor o dominación (Spanish Edition

hijo. Sin embargo, se daba cuentade que a veces pasaba el día enterosin saber qué hacer, ni adónde ir apasear con el niño, ni con quiéncompartir las horas del día. Notenía ni había tenido nunca interesespersonales.

Como a esta altura estábamos unpoco perdidas, decidimospreguntarle un poco más respectode la relación con Octavio.Después de variadas anécdotasconfusas, supimos que con Jazmínnos veíamos en la obligación debuscar algún hilo lógico sinesperarlo de su parte. Antecualquier pregunta banal, Jazmín

Page 302: Amor o dominación (Spanish Edition

solo respondía “no sé”,perdiéndose en un mar de dudas ydesconcierto.

Durante una de las entrevistas enla que no lográbamos ordenarningún pensamiento, supimos queestaban organizando lasvacaciones. Así nos enteramos deque había una casa familiar dondeusualmente iban la madre, laabuela, los hermanos con susparejas y sus sobrinos. Jazmíntambién estaba preparándose conOctavio y su bebé, Nicolás, para ir.Le preguntamos ingenuamente si eseera su deseo. Esa sencilla preguntale generó un desmoronamiento total.

Page 303: Amor o dominación (Spanish Edition

Fue tal la sorpresa que no podíaarticular palabra. No lo habíapensado, claro. Buscar el propiodeseo era muy complejo sinparámetros de ningún tipo.

Esta escena permitió queempezaran a aflorar nuevosrecuerdos relativos a su infancia,como si Jazmín pasara por períodoscon “cascadas de recuerdos” yotros períodos con cierta“abstinencia de recuerdos”. Ellanos decía que “necesitaba llorarlosmás”, así que nos dedicamos allorar con ella. Aunque les parezcainsólito, la pantalla de lacomputadora y los 11.000

Page 304: Amor o dominación (Spanish Edition

kilómetros de distancia queseparaban a Jazmín de su terapeuta,desaparecían frente a la carga deangustia y la compasión.

Cuando los llantos cesaban,Jazmín trataba de pensar en elfuturo de su pequeño hijo. Si ellahabía padecido tanto desamparo,¿cómo iba a ser capaz de amparar aNicolás? Le aseguramos que, dealguna manera, ella ya habíasobrevivido a eso tan tremendo quele había pasado y hoy estaba aquítratando de entenderse. Jazmín –ensus peores momentos– nos refutabadiciendo que ella creía que no erabuena para nada. Le respondíamos

Page 305: Amor o dominación (Spanish Edition

que eso era una creencia, algo quealguien le había dicho. Sinembargo, el mérito por habersobrevivido le correspondía en sutotalidad.

Los siguientes encuentrosestuvieron atravesados por elllanto. Lloraba porque recordaba,lloraba porque no comprendía,lloraba pensando en su hijo, llorabapor su confusión y su falta deparámetros. Y así seguimos,nombrando, comprendiendo ycambiando el curso de la historiacon miras a las próximasgeneraciones. Por supuesto queningún “caso” está cerrado. Solo

Page 306: Amor o dominación (Spanish Edition

me interesa relatarles “las partes”en las que podemos vislumbrar losestragos del abuso y lasconsecuencias transgeneracionales,agregando un atisbo de esperanzaentre tanto horror, esperando que laconciencia y la inteligenciahumanas obren a favor de todosnosotros.

Page 307: Amor o dominación (Spanish Edition

5

El poder destructivo de lossecretos

Secretos y mentiras: otraforma de dominaciónTamara quiere saber

Page 308: Amor o dominación (Spanish Edition

Secretos y mentiras: otraforma de dominación¿Nos hemos puesto a pensar porqué los engaños, los secretos y lasmentiras son tan comunes en nuestravida? ¿Conocemos alguna historiade vida que no esté atravesada porfalacias? ¿Por qué no nos sorprendeque entre los seres humanossiempre haya algo oculto, algo nodicho, algo tergiversado, algo nomostrado?

Quien tiene información y no lacomparte detenta poder. En lasguerras, lo más valioso para lavictoria es la obtención de datos

Page 309: Amor o dominación (Spanish Edition

que el adversario no tiene. En lasrelaciones personales, ocurre lomismo.

Hemos dicho que en unacivilización basada en ladominación, la mejor manera deinstaurar el poder es comenzandopor dominar a los niños. Por eso, estan común entre nosotros suponerque los niños no deben saber lo quepasa. Es más, lo mejor es tenerlosaislados de cualquier tipo deinformación del orden que sea.Suponer que los niños nocomprenden o no tienen por quésaber cosas de personas grandes, esuna costumbre arraigada. Sin

Page 310: Amor o dominación (Spanish Edition

embargo, “cosas de grandes” suelenser las situaciones que ellosmismos experimentancotidianamente, es decir, que lesincumben.

Dejar a otro sin acceso a saberqué es lo que pasa equivale atenerlo prisionero. Porque el otrono puede tomar decisiones respectode nada. Por eso, es evidente quehay un propósito específico cadavez que alguien decide que otro nodebe enterarse de una determinadarealidad.

Casi todas las familias estamosatravesadas por multiplicidad desecretos y mentiras, que han minado

Page 311: Amor o dominación (Spanish Edition

nuestra inteligencia, nuestracapacidad de adaptación y unapercepción certera de los hechos.Si intentamos establecer la historia–no muy lejana– de nuestros padresy abuelos, veremos queencontramos un sinnúmero decontradicciones, ya que muchosrelatos pertenecientes a la historiaoficial familiar no encajan con lamás mínima lógica. Lo llamativo esque las personas seguimosinsistiendo en que nuestra madrenació con seis meses de gestación –durante los años ’40– o que elabuelo ganó la lotería y con esedinero compró media provincia y

Page 312: Amor o dominación (Spanish Edition

luego fue gobernador. Quiero decirque necesitamos avalar con tesón eldiscurso oficial asumiendo suscontradicciones y mentiras, porquela realidad cruda no se sostiene porsí misma. Preferimos andar por laautopista de los lugares comunes yde las creencias estúpidas, con talde no salir de nuestro conforthabitual.

¿Pero para qué nos serviría seguircreyendo que mamá nació con seismeses de gestación? Porque si ennuestra familia hay toda una líneade mujeres devotas, castas, puras,moralistas, reprimidas yprejuiciosas, ¿quién le pone el

Page 313: Amor o dominación (Spanish Edition

cascabel al gato? ¿Quién se atrevea poner en duda la virginidad de laabuela Matilde al momento decasarse? Lo más gracioso es: ¿y aquién le importa, sobre todo si laabuela Matilde la pasó bien? Sinembargo… el discurso es másfuerte. Porque si a pesar de laeducación excesivamente represivaque hemos padecido, resulta que laabuela fue la que menos acató lasbuenas costumbres…, ¿cómosostenemos ahora la falsa moral yla represión sexual que son lospilares de nuestra vida? ¿Quéhacemos con estas contradicciones?¿Cómo encarar la evidencia de que

Page 314: Amor o dominación (Spanish Edition

los humanos somos sexuados y quetodo lo que va en contra de lanaturaleza humana tiende adesviarse para volver a encontrarsu camino original? El problema esque si tenemos que revisar laautenticidad de los dichos de laabuela Matilde, la de los de nuestramadre, la de los de todo el clan detías devotas, nuestro propio registrode represión y el que ejercemossobre nuestros hijos… y luego nosvemos en la obligación de desarmartoda esa cadena de supuestoséticos, nos encontraremos con talincomodidad… que finalmentedecidimos no poner en duda nada.

Page 315: Amor o dominación (Spanish Edition

Nuestra madre nació con seis mesesde gestación y listo. Por otra parte,tampoco vamos a permitir quenadie cuestione lo que ya hemosdictaminado que sucedió así.

Sin embargo, esto no es lo másgrave. La cosa se complica porqueen estas circunstancias todo elsistema de comunicación familiardebía estar alterado. Las mentirastienen patas cortas, pero podemosvivir inmersos en situacionesmentirosas durante generaciones.Porque no es solo el embarazo dela abuela lo que se ocultó, sino queobligatoriamente losencubrimientos estuvieron

Page 316: Amor o dominación (Spanish Edition

presentes permanentemente parasostener la mentira original. Eso esalgo que se aprende en las escenascotidianas. Si mamá le roba plata apapá, porque es un borracho que sejuega el dinero en el bar, y los hijossomos testigos, tenemos el avalpara mentir, engañar y tergiversarlas cosas. Nuestra propia mamá nosestá enseñando cómo mentir. Yaprendemos a vivir bajo estasreglas, que, por otra parte, nosofrecen beneficios inmediatos.

Sucede lo mismo cuando eldiscurso familiar avala al poderosoabuelo gobernador a través derelatos tan improbables como, por

Page 317: Amor o dominación (Spanish Edition

ejemplo, que hizo su fortuna graciasa un juego de azar, que fue un “granhombre” y un ejemplo para laposteridad, mientras es vox populique fue corrupto, gobernó bajoamenazas, hizo negocios turbios ytuvo ínfulas de dictador pueblerino.Que ese sistema de corrupción,política de conquista, negociossucios y poder haya dado buenosdividendos a sus descendientesexplica que todos necesitemossostener las mentiras. Resulta quenosotros, los nietos de ese prócerinalcanzable, hemos sido testigosde sus exabruptos, su mal humor,sus malos tratos y sus amenazas

Page 318: Amor o dominación (Spanish Edition

constantes a todo aquel que osaracontradecirlo; pero, sin embargo, lamentira como sistema estaba tanenraizada en nuestra familia, quebuscamos excusas y explicacioneshonestas donde no las hay, con talde no perder ese invisible sabor de“pertenencia” que nos ampara.

Cuando la realidad ha sidopermanentemente tergiversada, ycuando tenemos recuerdosfehacientes que confirman que esode lo que nosotros nos dábamoscuenta de que sucedía no coincidíacon lo que los adultos decían,aprendemos que podemosacomodar la realidad a nuestro

Page 319: Amor o dominación (Spanish Edition

gusto. Y para ello, tendremos queentrenarnos en mentir, manipular,cambiar las cosas, asegurar algoque no es, dar vuelta lassituaciones, engañar, seducir,ilusionar…, con tal de acomodarlas cosas a favor nuestro, perotambién en detrimento del otro.

Los niños somos víctimashabituales de los engaños, sobretodo porque los adultos tenemosincorporada la creencia de que losniños no debemos saber lo quepasa. Luego, el grado dedesconexión y de irrealidad con elque aprendemos a vivir no deberíasorprender a nadie.

Page 320: Amor o dominación (Spanish Edition

Los sistemas de mentiras yengaños organizan un entramadomuy difícil de desarticular,especialmente cuando los miramosde manera global. Pero en cadahistoria individual es posible hacerese minucioso trabajo: el decomparar las experiencias reales ypalpables del niño, con losdiscursos tergiversados que hemosescuchado y aceptado a lo largo dela vida. Creo que ese es un trabajoimpostergable: el rearmado delpuzzle respecto de aquello queefectivamente pasó, descartando loque fue relatado y que no encaja enningún lugar.

Page 321: Amor o dominación (Spanish Edition

Insisto en que crecer ydesarrollarse en un sistema dementiras y secretos, nos deja en elmás absoluto abandono, porque nohay referentes confiables enningún lugar. Luego, no solo no sonconfiables las demás personas, sinoque nosotros mismos no somosconfiables. Nuestras percepcionesaún menos. Nuestras emociones,tampoco. Después, cuandodevenimos adultos y en medio deuna crisis vital pretendemosasomarnos a nuestra propiarealidad, no contamos con ningunaseñal segura.

Es probable que vivamos toda

Page 322: Amor o dominación (Spanish Edition

nuestra vida con un grado deconfusión importante, sin sospecharque esa confusión, presente en cadaacto cotidiano, tiene su origen enmentiras instaladas desde nuestraprimera infancia, y que en algunasocasiones, han sido sostenidas porvarios miembros de nuestra familia,dentro de un pacto de silencioabrumador. Sucede a veces, encasos de adopciones, que la familiaentera ha sido testigo de laadopción, pero se le niegasistemáticamente al niño quepregunta sobre su origen laposibilidad de acceder a esaverdad. Paradójicamente, lo saben

Page 323: Amor o dominación (Spanish Edition

los vecinos, las maestras, los niñosde la escuela…, pero no el niñoadoptado, es decir, el únicointeresado. Esta modalidad dearrebatar el acceso a la verdad seha banalizado en nuestra sociedad,al punto tal que la mayoría de laspersonas provenimos de historiasfamiliares donde los secretos y lasmentiras han sido moneda corriente,pero no tenemos ningún registroconsciente de eso. Tampocotenemos noción del alcance de losestragos emocionales que handejado esas falacias y esos engañossobre nuestra construcciónpsíquica. A continuación, comparto

Page 324: Amor o dominación (Spanish Edition

un caso, a modo de ejemplo.

Tamara quiere saberTamara tiene 36 años y es madre

de una niña de 2 años, Sofía. Esarquitecta, pero durante los últimosaños se ha dedicado con graninterés al feng shui. Consultóporque luego de leer mis libros, sedio cuenta de que la violenciahabitaba en ella. Solía tenerestallidos cuando algo no salíacomo ella esperaba, a veces inclusocontra su hija Sofía. Le explicamos–como es nuestra costumbre– algosobre la metodología, ycomenzamos el trabajo de

Page 325: Amor o dominación (Spanish Edition

construcción de biografía humana.Tamara dudó, estaba muyangustiada y no sabía si iba a podersoportarlo. Conversóinformalmente sobre otrascuestiones con su terapeuta, hastaque decidió probar. Le aseguramosque podíamos renovar el acuerdoen cada encuentro, y si en algúnmomento le resultaba intolerable,simplemente tenía la libertad desuspender las citas.

La madre de Tamara es bióloga.Al año de recibirse y mientrasestaba trabajando en un organismodel gobierno, quedó embarazada desu jefe. Este hombre tenía previsto

Page 326: Amor o dominación (Spanish Edition

radicarse en Alemania –por razoneslaborales–, por lo tanto, la madrede Tamara nunca le confesó suembarazo. Nueve meses más tarde,nació Tamara. La madre retomórápidamente el trabajo, mientras laabuela materna se ocupaba de laniña. Según los relatos de la madre,tres años más tarde, este hombreregresó y se enteró de que tenía unahija. Entonces –siempre según losrelatos de la madre–, este señordecidió casarse con ella.

Hasta aquí… no era un relato muycreíble. Todo puede suceder, esverdad, pero honestamente noconocemos muchos casos en los

Page 327: Amor o dominación (Spanish Edition

que un señor se va al otro lado delmundo y, al regresar, asumealegremente una paternidad quenunca supo que se le atribuía, yademás decide casarse con unajoven que apenas conocía. Laterapeuta le dejó entrever su duda.Pero Tamara la rechazóenfáticamente. Entonces, decidimoscontinuar con la construcción de subiografía humana.

Siguiendo el relato cronológico,supimos que más tarde la madre yel padre tuvieron un hijo máscuando Tamara tenía 4 años, esdecir, al año de haberse casado.

Le preguntamos por su vínculo

Page 328: Amor o dominación (Spanish Edition

con este hermano, y Tamara empezóa llorar.

Estaba compungida recordando alpadre sin paciencia con este bebé, yluego rememorando cómo esaimpaciencia la descargaba contraella, ferozmente. Entre sollozos,dijo que lo que más le preocupabaen la actualidad era que esaviolencia habitaba aún en ella, yaque muchas veces tenía ganas depegarle de una manera similar a suhija: se descontrolaba, gritaba ytemía por su propia brutalidad. Porese motivo buscó ayuda en losforos de Internet, y así fue cómollegó a mis libros.

Page 329: Amor o dominación (Spanish Edition

La calmamos y le dijimos que porahora no podíamos decirle nada,que íbamos a llegar a su situaciónactual a su debido tiempo,revisando la totalidad de susexperiencias, para comprender lacomplejidad de todo lo que lesucedía. Por lo tanto, seguimosnuestra investigación. Preguntamospor recuerdos de su infancia, yapareció de inmediato el miedo alpadre. Recordó que pasaba muchotiempo escondida debajo de lacama. De la época en que iba aljardín de infantes, pudo decir queera tímida y no mucho más. Encambio, sí recordó que cuando tuvo

Page 330: Amor o dominación (Spanish Edition

la edad para iniciar la escuelaprimaria, la madre eligió unaescuela de mejor nivel, pero paralograr la vacante, falsificaron elcomprobante de su domicilio. Lamadre, desde entonces, laaleccionaba para mentir, por lo queningún niño de la escuela podíasaber dónde ella vivía realmente y,obviamente, no podía invitar aningún amigo a casa. Esta situaciónla tuvo que mantener durante toda laescuela primaria. Le preguntamoscómo se sentía con ese peso… yrespondió que no sabía, solorecordaba que sus padres decíanque ella “vivía enojada”.

Page 331: Amor o dominación (Spanish Edition

Entonces pusimos palabras a esetipo de desamparo y a la falta deregistro de los adultos respecto delo que esta niña vivenciaba. Lamadre trabajaba muchas horas, elpadre trabajaba bastante menos.Recordó algunas escenasdolorosas, por ejemplo, una en laque el padre la obligaba a comerlos fideos y la tenía horas sentadafrente al plato, llorando. Engeneral, traía escenas del padredescargándose contra ella, por elmotivo que fuera.

Contó muchas escenas, un pocoorientadas a partir de las preguntasque le íbamos formulando. Una que

Page 332: Amor o dominación (Spanish Edition

nos impactó fue que a sus 9 años elpadre le trajo de regalo decumpleaños una muñeca. Ellaestaba feliz porque nunca recibíaregalos. Luego sucedió algo que nopudo precisar, no sabía si ellahabía hecho algo mal o qué habíapasado. La cuestión es que el padreenfureció y destrozó la muñecadelante de ella. Después obligó aTamara a recoger los pedazos de lamuñeca del piso y a dejar todolimpio. Le dijimos que,probablemente, estas situacionesdebían ocurrir con ciertafrecuencia, pero la conciencia suelerecordar una sola escena. Sin

Page 333: Amor o dominación (Spanish Edition

embargo, con uno o dos recuerdos,nos alcanzaba para ir armando ladimensión de todo el escenario.

Entonces Tamara agregó otrosdatos: ella era la encargada delimpiar la casa desde muy pequeña,no recordaba exactamente desdequé edad. Su hermano, no. No sabíasi porque era varón. El padre solíaestar muchas horas en la casa y ledaba órdenes: Tamara, traeme elcenicero, Tamara, atendé elteléfono, Tamara cuidá a tuhermano. Si ella se quejaba,empezaba la golpiza.

Hablamos abiertamente sobre lacrueldad y la violencia del padre,

Page 334: Amor o dominación (Spanish Edition

pero, especialmente, sobre laentrega explícita de su madre. Leexplicamos que esto podía generaraún más desconcierto, porque era lamadre quien permitía que estascosas pasaran. Hicimos hincapié enlo confuso que es para la mente y laorganización afectiva de un niño,experimentar que quien tenía queprotegerla era la misma personaque la dejaba expuesta a laviolencia.

Tamara se quedó impactada. Estaspalabras resultaron toda unarevelación para ella. Continuódiciendo que nunca antes lo habíapensado así, al contrario. Siempre

Page 335: Amor o dominación (Spanish Edition

creyó que mamá era la más buenadel mundo y que la protegía.Entonces, llorando, continuó:“¿Será por eso que tengo tanta rabiacontra ella? Siempre me consideréuna desagradecida, con todo lo quemi madre hizo por mí, y sinembargo, cuando la veo, exploto deira”.

Seguimos con la cronología: en elcolegio secundario se dio cuenta deque era muy miedosa. La madre ledecía que tenía que cuidarse, quelos hombres solo iban a quererusarla. Le mostramos que, enverdad, el único peligro estabadentro de casa. Aunque, por

Page 336: Amor o dominación (Spanish Edition

supuesto, seguía sin invitar amigosa su casa, y en general llevaba unavida de adolescente muy limitada.

A los 18 años tuvo su primernovio. Llamativamente, al padre nole importó. Este fue un dato para laterapeuta…, le hizo un comentarioal respecto a Tamara, pero ellasolo pudo decir que, efectivamente,ella tenía la fantasía de que elpadre iba a enfurecer. Entoncesvolvimos a preguntarle si el padretambién castigaba a su hermano.Tamara trató de recordar…, peronunca había sido testigo de ningúncastigo hacia su hermano. Algunapenitencia leve, sí. En esos casos

Page 337: Amor o dominación (Spanish Edition

ella acudía a calmar a su hermanito.Pero a su hermano nunca lepegaron. De eso estaba segura. Eneste punto, la terapeuta estabapensando seriamente que Tamarano podía ser hija de ese hombre.Pero decidió no insistir con esetema…, porque esta percepción erasubjetiva y personal. Y haciendo unresumen de lo visto, la despedimos.

En el transcurso del siguienteencuentro abordamos su época deestudiante en la universidad. Contóalgunas relaciones con hombresmuy conflictivas y con cierto nivelde violencia. Era lógico. En eseperíodo alquiló departamentos con

Page 338: Amor o dominación (Spanish Edition

algunas amigas, iba y volvía de lacasa de su madre cuando sequedaba con muy poco dinero, yaque hacía algunos trabajos freelance para poder continuar con susestudios. La terapeuta insistió enpreguntarle por su hermano, por suparecido físico. El hermano eramoreno y alto como el padre. Ellaera más bien baja y de tez clara,como la madre.

Siguiendo con la cronología,aunque ella ya vivía con dosamigas, alrededor de sus 23 años,sus padres se separaron y ella novolvió a ver a su padre. Casi porcasualidad Tamara dijo que recién

Page 339: Amor o dominación (Spanish Edition

lo había visto hacía unos meses,cuando nació su primera sobrina.Entonces, la terapeuta aprovechópara preguntarle si el padre de ellaconocía a Sofía.

—No.—¿Y a la hijita de tu hermano la

visita?—Sí, claro.—Entonces no entiendo, Tamara.

¿Pasó algo? ¿Hubo alguna situaciónpuntual que amerite que tu papá nose interese por conocer a suprimera nieta?

—No. No sé. No se me ocurre.—¿Nunca te preguntaste cuáles

serían los motivos de esta evidente

Page 340: Amor o dominación (Spanish Edition

diferencia entre el trato que tu papáte prodigaba a vos y el que leprodiga a tu hermano?

—Mi marido me dice lo mismo.Él cree que mi padre no es mipadre. Pero yo le pregunté muchasveces a mi mamá y siempre measeguró que sí es mi padre. Mimarido me insistió tanto, que hablécon mi hermano y me propuso quenos hagamos la prueba del ADN.

—Es una buena idea. Me pareceque estás acostumbrada a vivirentre tinieblas. De hecho, nunca mehabrías contado estos detalles, si yono hubiera insistido tantopreguntándote.

Page 341: Amor o dominación (Spanish Edition

—Es verdad. Me aturde estahistoria.

—¿Querés enterarte de la verdad?—Sí.Entonces la terapeuta le dijo que

la acompañaría. Que quizás íbamosa encontrarnos con verdades duras,pero que, al mismo tiempo, iban aser liberadoras. Porque la verdadsiempre traía alivio. Por otraparte…, quizás era lógico que unseñor que no era su padre notuviera interés alguno en conocer aSofía, ya que no la consideraba sunieta. Eso tenía más sentido.Tamara estaba visiblementeconmovida y, obviamente, con una

Page 342: Amor o dominación (Spanish Edition

gran ambivalencia interna, entrequerer y no querer saber.

La terapeuta le señaló que lasemana anterior, Tamara habíacontado que su papá habíaembarazado a su mamá y que tresaños más tarde había regresado deEuropa y luego tuvieron un hijomás. Luego contó que la maltratódurante toda la infancia. En cambio,al otro hijo, seguramente biológico,no lo maltrató nunca. Y con ese hijoseguía manteniendo una relación, encambio con Tamara la habíacortado completamente desde eldivorcio de su madre. Era unescenario claro para quien lo

Page 343: Amor o dominación (Spanish Edition

observaba desde afuera. Perovivirlo desde adentro resultabaconfuso y contradictorio. Si lamadre había sostenido esa y otrasmentiras durante más de treintaaños con la complicidad de toda lafamilia materna, no iba a ser fácilde desentrañar. Pero algo empezabaa resquebrajarse. En verdad, nihacía falta hacer el examen delADN, ya que con escuchar lostestimonios de la familia, losvecinos y familiares, seríasuficiente. Allí íbamos a centrarnuestro trabajo: en el hilo invisiblede la mentira. Y en lasconsecuencias que el engaño y la

Page 344: Amor o dominación (Spanish Edition

confusión generaban luego en otrosaspectos de su vida. Y sobre labase de ese acuerdo, ladespedimos.

Las semanas siguientes, Tamarasuspendió algunos encuentrosporque Sofía había enfermado deotitis. Cuando finalmente regresó,estaba ofuscada y quejosa. Lepreguntamos si le daba leche devaca a Sofía. Ella había leído mislibros, pero creía que Sofía teníaque acostumbrarse a tomar leche.La terapeuta le preguntó si tenía queacostumbrarse a estar enferma.Tamara reaccionó con ira yvisiblemente perturbada preguntó:

Page 345: Amor o dominación (Spanish Edition

“¿Y qué tengo que hacer,entonces?”. “No lo sé –respondióla terapeuta–. Solo puedo ayudartea pensar, a ver alternativas, puedorecomendarte otras lecturas”.Tamara se largó a llorar, diciendoque todo era demasiado difícil paraella en esos momentos. Laprofesional la calmó…, le dijo queirían paso a paso.

Retomamos el tema del padre-nopadre. Le preguntamos cuándohabía tenido las primeras sospechasde que su padre no era su padre, yconfesó que siendo adolescente lehabía preguntado muchas veces a suabuela materna, pero la abuela

Page 346: Amor o dominación (Spanish Edition

repetía exactamente los dichos dela madre: que el padre habíaviajado a Alemania y que alregresar y enterarse de que ella erasu hija, decidió casarse con lamadre y asumir su paternidad. Hubootro momento, cerca de sus 20años, en que encontró, entre losdocumentos de su madre, unapartida de nacimiento de ella con elapellido de la madre, y otra selladatres años más tarde, con el apellidodel padre. Pero en ese momento nose atrevió a volver a preguntarle asu madre sobre su filiación.

Entonces, pensó un rato y dijo queno se imaginaba de qué otro modo

Page 347: Amor o dominación (Spanish Edition

abordar a la madre. Tantas veces leaseguró que el padre era el padre,que no vislumbraba la posibilidadde que la madre pudiera darle unarespuesta diferente. Entonces le“prestamos” palabras. Tratamos depensar juntas un diálogo ficticio. Lesugerimos que le dijera a la madre:“Cuando yo era pequeña, hiciste loque creíste mejor para protegerme,que era darme el apellido de papá.Ahora también necesito tuprotección, y para que me protejas,necesito saber la verdad”. Y listo.Le insistimos en que nuestro trabajoestaba focalizado en el acceso a laverdad. Tamara se volvió a

Page 348: Amor o dominación (Spanish Edition

ofuscar. Entonces decidimos dejaren reposo este tema y continuar conla cronología de su biografíahumana, ya que habíamos quedadoen sus 24 años, aproximadamente.

Tuvo varios novios más, algunosmás importantes que otros. Tambiéntrabajó en calidad de arquitectapara algunos estudios y empresasde construcción. Vivía sola ylograba pagar sus gastos. A los 29años conoció a su actual pareja ypadre de su hija, Roberto, unarquitecto un poco más joven queella. Roberto se fue instalando pocoa poco en el departamento queTamara alquilaba, aunque juntos

Page 349: Amor o dominación (Spanish Edition

iniciaron la refacción de un viejogalpón donde esperaban podervivir. Primero empezó a contar algomuy idílico sobre el inicio de estapareja, pero la terapeuta fueinsistente en este punto. Si lamayoría de las relaciones amorosashabían terminado a los golpes…¿cómo había logrado sostener algodiferente con Roberto, en medio delestrés por generar más dinero y unarefacción que se llevaba toda laenergía disponible? Tamara sevolvió a ofuscar…, hasta quefinalmente se largó a llorar,aceptando que las cosas habíansido muy difíciles, que Roberto no

Page 350: Amor o dominación (Spanish Edition

trabajaba a la par de ella y que estole provocaba rabia y desconcierto.Se peleaban mucho y ella se odiabaa sí misma cuando terminaba a losgritos. También dijo que ella no segustaba a sí misma, que hacíaesfuerzos por ser distinta, pero queigual sentía que tenía un volcáninterno en ebullición, algo que eramás fuerte que su propia voluntad.La terapeuta le dijo que era verdadque ella no se entendía a sí misma,porque había mucho de sí mismaque ella no sabía y era importanteque lo averiguáramos.

La terapeuta se quedó con unaleve sensación de que Tamara no

Page 351: Amor o dominación (Spanish Edition

decía toda la verdad. Como sihubiera una zona íntima quenecesitara aún resguardar. Se lodijimos y también le aseguramosque íbamos a seguir por el caminotrazado –el de la búsqueda de laverdad–, aunque respetando sustiempos. También le mostramos queella contaba la realidad sesgada,medía la información, obviabadatos importantes, y que esodificultaba la búsqueda de sombra.Había muchos detalles que dabancuenta de historias contadas por lamitad. Y cuando la terapeuta queríaavanzar, Tamara se ofuscaba.Mostramos que, de ese modo, iba a

Page 352: Amor o dominación (Spanish Edition

ser difícil abordar sus ataques deira, porque no estábamosaccediendo a toda la verdad.También le volvimos a explicar quepodría empezar a comprendersemás si ella se permitía nombrarzonas dolorosas sin defender a sumadre. Y que era hora de empezara diferenciar el discurso de lamadre del suyo, para animarse atransitar con coherencia la realidad.

Insistimos entonces con el temadel supuesto padre. Le dijimos quemás allá de lo que su madresiguiera afirmando, ella sentía ysabía que ese señor no era supadre. No lo extrañaba, no lo

Page 353: Amor o dominación (Spanish Edition

anhelaba, ni le importaba siconocía o no a su hija Sofía.Tamara reconoció que eraefectivamente así. Que no leinteresaba. Le recordamos que ellahabía obviado ese dato y que fuedespués de mucho preguntar… queaparecieron estos detalles. Hicimoshincapié en que ese trabajo deindagación tenía sentido solo si ellaestaba dispuesta a zambullirse en laverdad.

Lo pensó y respondió que estabade acuerdo, que ella había vuelto ahablar con su hermano y que él lehabía dicho que quizás no leconvenía hacer el análisis del

Page 354: Amor o dominación (Spanish Edition

ADN, ya que si se demostraba queella no era hija del padre, el día demañana no recibiría su parte deherencia.

Una vez más, Tamara habíaobviado este tema de la supuestaherencia. Era evidente que estabaacostumbrada a manejarse segúnlos parámetros de su mamá:ocultamientos y medias verdades.Tamara respondió una vez más quesí, que tergiversaba, pero que no lohacía a propósito, solo se dabacuenta de esa actitud automáticacuando su terapeuta se lo señalaba.Era un pulso que funcionaba solo yque seguramente siempre había sido

Page 355: Amor o dominación (Spanish Edition

así. Le dijimos entonces que porahora teníamos a una niña con unaenorme tijera, cortando partes de larealidad. La imagen le sirvió. Ladibujamos y la dispusimos sobre lamesa, para mirarla a cada rato.

Continuamos con la cronología desu vida. En pareja con Roberto,después de varios años decidierontener un hijo. Dejaron de cuidarse ya los pocos meses quedóembarazada…, pero fiel a suautomático de cortar con una tijeraparte de la realidad, no se diocuenta hasta varias semanas mástarde. Tuvo un buen embarazo.Aunque llegó a sus manos

Page 356: Amor o dominación (Spanish Edition

información sobre la atención departos respetados, ella decidiócreer a rajatabla lo que le decía elmédico y, como era esperable, lepracticaron una cesárea en lasemana treinta y ocho. Nada quellamase la atención. Tamara, yaresignada… aceptó queefectivamente había sucedido así yadmitió que a esa altura ya elengaño era consigo misma.

La despedimos porque elencuentro había sido muy duro.Pero Tamara se fue más calma ydócil que en ocasiones anteriores.

El siguiente encuentro fueabsolutamente revelador. Volvimos

Page 357: Amor o dominación (Spanish Edition

sobre el tema del padre. Le dijimosque era raro que apenas los padresse divorciaron, tan abruptamente elpadre hubiera dejado de verse conella. Que tampoco hubieseaparecido siquiera cuando nacióSofía. Entonces Tamara dijo:

—No fue abrupto.—¿Acaso el distanciamiento se

fue produciendo poco a poco?—Ah, ¿no te conté?—No.—Es que pasó algo horrible.—Nunca me dijiste que hubiese

pasado algo horrible.—Sí. Fue una vez que estábamos

en un restaurante, poco después que

Page 358: Amor o dominación (Spanish Edition

papá se fue de casa. Discutimosalgo sobre política. En un momento,él me dio un empujón desde misespaldas. Me caí al suelo, fue muyfeo. Mi papá se levantó y se fue. Yno lo vi más.

—¿Y vos qué sentís? ¿Loextrañás? ¿Te gustaría reanudar elvínculo?

—No. Siento que no es mi padre,pero no quiero volver sobre eltema. ¿Vos creés que es tannecesario saber si es o no es mipadre?

La terapeuta le explicó que si eseepisodio del restaurante lo había“recortado” con la tijera, era

Page 359: Amor o dominación (Spanish Edition

porque le dolía mucho, peroademás porque era su pulsoautomático. Sin embargo, lo másimportante era ese interrogante, esaduda, esa confusión que lahabitaba: ¿era importante o no eraimportante saber si su padre era supadre? ¿Era importante saber si sumadre había sostenido la mentira alo largo de toda su vida o no? Laterapeuta le propuso que loconversara con su marido y queanalizasen alguna forma de accedera la verdad. Primero respondióagresivamente que ella elegíacreerle a la madre. Luego aflojó unpoco, se dio cuenta de que algo de

Page 360: Amor o dominación (Spanish Edition

sus explosiones y de su ira teníaque ver con partes de sí misma queno controlaba, porque no lascomprendía. Por otra parte, ¿cómopodríamos abordar su relación conSofía, a quien por momentos notoleraba, a quien le gritaba yzamarreaba si ella misma no semiraba con compasión y en plenoderecho de su verdad? Fue unencuentro más corto, pero ledijimos que regresara a lasconsultas solo si tomaba nuestrasugerencia con la importancia quetenía. Ya era hora de terminar conlos secretos y las mentiras. Yahabía atravesado por varias

Page 361: Amor o dominación (Spanish Edition

terapias anteriores y nunca habíaabordado esta cuestión. Esatabaclaro que en esta biografía humana,era lo único que importaba.

Un año más tarde, Tamarareapareció enviando el siguientemensaje a la secretaría: “Sucedióalgo muy importante. Necesitoretomar las entrevistas con miterapeuta”. Efectivamente pasó loque tenía que pasar: Tamarafinalmente encaró a su madre. Lepreguntó directamente si su padreera su padre. La madre, llorando ybalbuceando, le dijo que no estabasegura. Agregó que en la época enque quedó embarazada ella salía

Page 362: Amor o dominación (Spanish Edition

con varios hombres. Luego sedesdecía, luego le pedía perdón,lloraba desconsoladamente, sequejaba por tener una hija tandesagradecida, se desgarraba, secontradecía, en fin, toda la escenahabía sido incómoda y compleja.Tamara se sintió algo aliviada,aunque no sabía qué partes creerlea la madre y cuáles no. Empezó apercibir que ella tenía que tomarlas riendas de su vida. Al mismotiempo sintió compasión por sumadre, la abrazaba y le decía queella no la iba a juzgar, solonecesitaba saber la verdad. Laconversación duró poco. Tamara le

Page 363: Amor o dominación (Spanish Edition

explicó a su madre que queríahacerse el análisis del ADN, pero ala madre le pareció muyapresurado. Le dijimos que habíadado un paso importante y quedespués de más de treinta años deguardar un secreto, no debíaresultarle fácil a su madre cambiarsu posición. Aunquesospechábamos que la madre sabíafehacientemente quién era el padrebiológico de Tamara.

Tamara se dio cuenta de que notenía fuerzas para conversar sobreestas cosas con sus tías, ni con suabuela. Agradeció que hubiéramosinsistido, pero ella estaba agotada.

Page 364: Amor o dominación (Spanish Edition

Aunque notó algo interesante: desdeesa breve conversación con sumadre, ella no había tenido nuevasescenas de ira contra Sofía.

Luego pasaron algunas sesionesmás en las que relató algunos líosentre tíos, primos y otros familiaressobre el asunto del ADN. Habíauna gran rebelión en la granja. Lepusimos un poco de humor alasunto. Ella no quería que nadie semetiera en ese tema. Sin embargo,le mostramos que el problema enesa familia no era todo lo que sí sedecía, sino todo lo que no se decía.Resultó que preguntando detalles,surgió que muchos familiares

Page 365: Amor o dominación (Spanish Edition

sabían más de lo que Tamara habíaimaginado. Poco a poco, Tamarafue reconociendo que tenía miedode encontrarse con la realidad.

Luego compartió algo más. Habíasacado las cuentas para saber lafecha en que había sido concebida.Luego llamó a su tía materna parapreguntarle por un viaje que lamadre alguna vez habíamencionado, unas vacaciones quehicieron en familia al norte delpaís. La tía, a la defensiva, lepreguntó: “¿Por qué? ¿Qué querésaveriguar?”. La fecha de ese viajecoincidía con la fecha en que ellacreía que había sido gestada. De

Page 366: Amor o dominación (Spanish Edition

inmediato, se dio cuenta de quetodos en su familia sabían que supadre no era el padre biológico. Yque posiblemente todos sabíanquién era el padre real. Era alguiencon quien la madre se habíavinculado en ese viaje familiar.

Le dio un nuevo ataque de ira,pero al menos lo tenía ubicado.Llamó a su madre nuevamente, laacusó de haberle mentido, perosobre todo de haberla entregado aun hombre violento durante toda suniñez con el único fin de salvarseella, salvar su honor o lo que fueray le dijo que se había dado cuentade que no tenía sentido hacer todo

Page 367: Amor o dominación (Spanish Edition

el trámite de análisis del ADN,porque la madre sabíaperfectamente quién era el padre.La madre solo atinó a rogarle:“Necesito más tiempo”. Tamara lerespondió que ella ya le habíaotorgado treinta y seis años detiempo y que tenía derecho aconocer su identidad. Luego agregóque entre ellas dos tenían un solocompromiso: hablar respecto delverdadero padre. Y que mientras noestuviera lista para decirlo, que nola llamara ni la visitara. Su madrele respondió que no podía decírselopor teléfono. Para Tamara, esa fuela confirmación de que la madre

Page 368: Amor o dominación (Spanish Edition

sabía perfectamente la identidad desu padre biológico.

Tamara tomó una decisiónfundamental: se dio cuenta porprimera vez de que quería dejar decuidar a su madre y cuidarse ella.También sintió un gran enojo contrasus tíos, tías y abuela, ya que todosestaban al tanto de esa historia.Recordó muchas escenas de suinfancia y adolescencia en las queella se enojaba desmedidamente yen su familia la trataban de loca.Ahora pensaba que nunca nadiepudo comprenderla y que, en aquelentonces, ella manifestaba laincomprensión y el desorden de ese

Page 369: Amor o dominación (Spanish Edition

modo. Pero los adultos se aliaronentre sí en contra de una niñadesesperada, violentada y entinieblas, que intentaba comprenderqué era lo que pasaba alrededor.

Volvimos a conversar más sobrela modalidad general de lossecretos y las mentiras. Todos losvalores quedaron supeditados aesta modalidad. La madre habíaquedado prisionera de esosmandatos y hasta ese día, Tamaratambién.

A uno de los encuentrosposteriores, llegó exultante. ¡Teníael nombre y apellido de su padrebiológico! Había mantenido una

Page 370: Amor o dominación (Spanish Edition

nueva conversación con su madre.Tamara le pidió no dar vueltas:“Solo decime el nombre y qué pasóexactamente”. La madre entonces lecontó que poco tiempo antes derecibirse de bióloga, estando devacaciones con su familia, tuvounos encuentros con un hombre queestaba casado y que tenía tres hijos.Cuando regresó de vacaciones sedio cuenta de que estabaembarazada. Intentó ubicarlo, peroeste señor le dijo que eso eraimposible y negó haber estado conella. Luego siguió relatando lo quesiempre sostuvo: que a los tresaños se emparejó con el padre y

Page 371: Amor o dominación (Spanish Edition

que él accedió a adoptar legalmentea Tamara.

Nunca sabremos si las cosassucedieron efectivamente así, yaque la madre siempre manipuló lainformación, pero probablementehabía algunos hechos coincidentes.Tamara escuchó atentamente y pusoénfasis en que la mentira y elocultamiento de su identidad habíansido hechos terribles, pero que lopeor había sido la entregapermanente y constante a esepadrastro violento, mientras lamadre miraba para otro lado.

La madre solo seguíajustificándose con que era joven y

Page 372: Amor o dominación (Spanish Edition

que hacía lo mejor. No pudo mirara los ojos a Tamara, ni secompadeció, ni le preguntó en quépodía ayudarla. Tamara le dijo a sumadre que lo que más lamentabaera que durante toda su infancia lahubiesen tildado de loca por susarranques de furia, pero que ahora–recordándose– se veía a sí mismamuy sola y desamparada, mientras anadie se le había ocurridopreguntarle jamás qué era lo que lesucedía. Le dio mucha pena por supropia infancia. También se diocuenta de que, a partir de esemomento, ella tenía que ir al fondode su verdad, para poder

Page 373: Amor o dominación (Spanish Edition

comprometerse genuinamente con lafamilia que había creado: su maridoy su pequeña hija.

También inició de inmediato unabúsqueda por Internet, con elnombre y apellido de su padrebiológico en mano. No lograbahallar nada, hasta que su maridoencontró entre todos los sitiosdonde buscaban, un aviso fúnebrecon ese nombre y apellido (que noeran comunes), fechado un añoatrás. Obtuvo un número deteléfono, pero necesitaba algo másde calma para encarar un llamado ala familia. Tamara se sentíapotente, segura y dispuesta. El

Page 374: Amor o dominación (Spanish Edition

marido la apoyaba con amor. Lasexplosiones de ira contra su hijahabían disminuidoconsiderablemente. Su mentefuncionaba a toda velocidad:aparecían recuerdos, palabras,escenas y sueños. Pensó enconversar abiertamente incluso conquien creyó que había sido su padretoda la vida. A esa altura tambiénsentía compasión por él. Imaginóque quizás él también se había vistoenvuelto en una realidad que nosupo cómo asumir.

Buscó mantener muchasconversaciones con su hermano,quien siempre la había apoyado, y

Page 375: Amor o dominación (Spanish Edition

fue emocionante la capacidad quetuvieron ambos para decirsepalabras cariñosas y verdaderas.Ambos habían sido víctimas de lasmismas mentiras. El hermanotambién había sufrido durante suniñez, a raíz de los castigos a losque Tamara era sometida, mientrasél era un testigo aterrorizado eincapaz de hacer algo por ella.

Tamara pensaba, calculaba,diseñaba, imaginaba, se exaltaba.Finalmente, abrazó a su terapeutadiciendo: “¡Por fin! Encontré lo quevine a buscar, ¡aunque no sabía queera esto lo que había venido abuscar!”. El marido la apoyó con

Page 376: Amor o dominación (Spanish Edition

ternura y convicción. Sofía tambiénparecía apoyar y acompañar a sumadre en esos descubrimientos.Ahora quedaba mucho trabajo porhacer…, revisar sus vínculos, susmecanismos, sus automáticos deengaños. Pero ya teníamos elcamino más despejado.

Pasaron varios meses más hastaque Tamara se volvió a comunicar.Ella necesitaba procesar estasexperiencias y darse un tiempo paraque se acomodaran en su interior.El hermano de Tamara conversócon su padre y este llamó porteléfono a Tamara, por primera vezdespués de varios años. Fue una

Page 377: Amor o dominación (Spanish Edition

verdadera sorpresa. Con tono muyamable, el padre –ahora claramentepadre adoptante– estuvo dispuestoa responder a todas las preguntasde Tamara. Le aseguró que siemprela había considerado su hija y quecon respecto a no haberle dicho laverdad, él no había tenido uncriterio formado respecto de esetema, simplemente había apoyadola decisión de la madre. Le dijo quequería conocer a Sofía, peroTamara le respondió que necesitabatiempo para pensar qué era lo queella quería hacer con todo eso. Dosdías más tarde, este padre letransfirió una cantidad importante

Page 378: Amor o dominación (Spanish Edition

de dinero, como regalo “por elnacimiento de Sofía”. Lafelicitamos a Tamara. Ella estabadiciéndole a este hombre: “Meacabo de enterar de que no sos mipadre” y este hombre le estabarespondiendo: “Es verdad, perotengo deseos de empezar a serlo”.En ese sentido, el regalo erasaludable y reparador. Los deseosde reconstruir alguna relaciónafectiva, dentro de lo posible,también eran esperanzadores.Tamara le escribió un mensaje deprofundo agradecimiento. Enrealidad, cualquier movimientobasado en la verdad era posible,

Page 379: Amor o dominación (Spanish Edition

grato y tenía sentido.Lo que no comprendía Tamara era

por qué Sofía estaba especialmenteinquieta. Le explicamos que eraimprescindible que ella comenzaraa relatarle a su pequeña hija losdetalles de la búsqueda que estabaemprendiendo respecto de suidentidad. Tenía que contarle, conpalabras sencillas, que acababa deenterarse de que su papá era unseñor que había fallecidorecientemente y que nunca conoció,y que antes había creído que supapá era Fulano de Tal, pero que alfinal no era. Con palabras simplespero contundentes, porque la hija

Page 380: Amor o dominación (Spanish Edition

iba a estar dispuesta a acompañarlasiempre y cuando supiera de qué setrataba. Tamara continuó conaltibajos emocionales, como era deesperar. Sin embargo, con relacióna Sofía, las cosas estaban claras yla tranquilidad que se habíainstalado entre ellas era señal deque estábamos transitando por uncamino adecuado. Esto le dabafuerzas a Tamara cada vez que sepreguntaba si esta búsqueda “servíapara algo, o no”. Lo único ciertoera que Tamara no tenía másataques de ira y que Sofía crecía enun ámbito de mayor calma yfelicidad.

Page 381: Amor o dominación (Spanish Edition

Durante los meses siguientes,Tamara vino a sus consultasesporádicamente. Hubo unaanécdota que compartió con suterapeuta y que fue preciosa: seacercaba el festejo de sucumpleaños número 38. Cuando fueal local de cotillón para comprarlas velitas, vio el número “cero” yrecordó que su terapeuta le habíadicho que esta búsqueda de laverdad que ella estabaemprendiendo, era como un “puntocero” en su vida. Entonces compróla velita con forma de “cero” y lacolocó sobre la torta. Es decir, envez de soplar treinta y ocho velitas,

Page 382: Amor o dominación (Spanish Edition

sopló el número cero. Realmentefue emocionante, porque ella sentíaque estaba empezando a vivir ycomo una recién nacida, necesitabaaprender nuevas formas devincularse, necesitaba aprender atener paciencia, darse tiempo ysobre todo, seguir sus“corazonadas”.

Page 383: Amor o dominación (Spanish Edition

6

Distancia emocionaldisfrazada de sexualidadlibre

El cuerpo desconectadoMercedes y su hijaadolescente

Page 384: Amor o dominación (Spanish Edition

El cuerpo desconectadoDesde los años ’60 y eladvenimiento del “movimientohippie”, el feminismo, el rock, lasrevoluciones culturales, el Mayofrancés, el fin de la guerra deVietnam, los Beatles y la ventamasiva de anticonceptivos, lasexualidad en Occidente adquirióun rasgo de liberación. Cosa que enparte ha sido cierta y estamos todosagradecidos. Pero ha llegado lahora de profundizar un poco más yrevisar si aquella liberación hasido tan libre como creemos y siesa “libertad” no se ha constituido

Page 385: Amor o dominación (Spanish Edition

en un refugio posible para que lasheridas afectivas no duelan tanto.

Ya hemos dicho que si el niñopequeño no recibe el cuidado y laprotección a través de los cuidadosamorosos y corporales de lapersona maternante, el cuerpoqueda herido, infestado de residuospor las necesidades no satisfechas,con la carencia a flor de piel y unvacío existencial muy doloroso.Esas huellas permanecen en elcuerpo. También hacen estragos enel territorio emocional, pero en elcuerpo son más visibles aún. Estanto el dolor, que a medida quevamos creciendo, las personas

Page 386: Amor o dominación (Spanish Edition

aprendemos a organizar unaprudente distancia entre lo que elcuerpo siente y lo que el territorioemocional percibe. Casi, casi,como si el cuerpo fuera ajeno.

Si el cuerpo es ajeno, podemospracticar una falsa sexualidadlibre, porque de todas maneras, “noestamos en ese escenario”. En esecaso ¿quién practica una sexualidadlibre? ¿Hay sexualidad si no hay unalma vibrando en eseacontecimiento? ¿Tiene algúnsentido? Si practicamos el sexocomo un acto alejado odesconectado, entonces es lo mismotener sexo que tomar una gaseosa.

Page 387: Amor o dominación (Spanish Edition

Es un tema de satisfaccióninmediata y descarte. No estoyjuzgando ni diciendo que eso estémal. No me interesa. Simplemente“eso” no es sexualidad, es otracosa. No es intercambio, nicrecimiento, ni encuentro, nientrega, ni superación, ni milagro.Es una actividad desprovista dealma. Podemos hacerlo, claro. Perocarece de sentido trascendental. Escomo comer un alimento sin almasolo para llenar la barriga unosinstantes.

Me importa demostrar que amayor sufrimiento durante laprimera infancia, a mayor soledad y

Page 388: Amor o dominación (Spanish Edition

desarraigo afectivo, más necesidadtenemos los individuos dedistanciarnos de cualquieracontecimiento emocional yconectado. Porque si el cuerpo estáconectado con el territorioemocional, el cuerpo duele cuandoel alma duele. En cambio, si noestá conectado, el cuerpo puede“funcionar separado”, y nosotrospodemos creer que “el cuerpohace” algo. De ese modo, el cuerpoobtiene placer, displacer, alimento,satisfacción o lo que fuere. Pero siel cuerpo está separado del alma,empieza y termina una funciónmecánica. Dura lo que dura el acto.

Page 389: Amor o dominación (Spanish Edition

Y eso, lamento decirlo, no essexualidad. Al menos no essexualidad sagrada. Porque elindividuo que era unos instantesantes, sigue siendo exactamente elmismo. No fue atravesado por laexperiencia. No hubo crecimiento,ni comprensión, ni vibración.Quizás hubo intercambio genital yde fluidos, pero no hubosexualidad.

Ahora bien, podemos practicarsexo con una sola persona toda lavida, y tampoco entrar en el terrenomilagroso de la sexualidad. O alrevés, practicar sexo con muchaspersonas y estar en un nivel de

Page 390: Amor o dominación (Spanish Edition

conexión superior. No tiene que vercon el modo, ni el tiempo, ni lasmaneras, ni las personas elegidas.Solo tenemos que revisar si elcuerpo y las emociones estánsintonizados entre sí. Si no hubodolor, ni desgarro en el pasado, lasintonía será natural. Espontánea.Pero si hubo soledad o desamordurante nuestra primera infancia –período en que el amor era recibidoprioritariamente a través delcuerpo–, entonces esa “separación”ya se produjo. Tuvimos que“separar” cuerpo y alma parasoportar tamaño sufrimiento.Cuando separamos el cuerpo del

Page 391: Amor o dominación (Spanish Edition

alma para no sufrir, luego esemecanismo sigue funcionandoautomáticamente.

Hablar de sexualidad es difícil: atodos nos interesa, pero todosestamos en ascuas. Es lo mismo quehablar sobre el amor: a todos nosinteresa, pero somosmayoritariamente ignorantes enestos temas. Respecto a lasexualidad tenemos unmalentendido moderno: creemosque tener una sexualidad genitalactiva nos coloca en una buenaposición, suponiendo que “noshemos liberado de la represión denuestros padres o abuelos”. Es

Page 392: Amor o dominación (Spanish Edition

posible que ya no sostengamos lafalsa moral represiva, ni que nosinteresen la monogamia o lafidelidad sexual dentro delmatrimonio. Es posible que lavirginidad en las mujeres hayadejado de ser un atributo positivo.Pero esto no nos garantizaexperiencias libres, es decir,experiencias conectadas ytrascendentes respecto a lasexualidad.

¿Cómo saber cuál es nuestrarealidad? Revisando la propiabiografía humana y detectando losniveles de soledad, desamparo ydesprotección durante nuestra

Page 393: Amor o dominación (Spanish Edition

primera infancia. ¿Por qué esnecesario revisar eso? Porquetenemos que saber de qué nivel dedesprotección provenimos, parasospechar qué mecanismos desupervivencia hemosimplementado. Si hemos adoptadoel personaje de rebelde frente anuestros padres represivos, y elmodo en que hemos desplegadonuestra rebeldía ha sido teniendouna sexualidad activa con muchospartenaires diferentes, es posibleque eso nos haya servido enalgunos aspectos y que hayamospodido explorar fronteras queestaban vedadas dentro de nuestra

Page 394: Amor o dominación (Spanish Edition

cultura familiar. Y eso puede habersido positivo. Pero no nos garantizauna sexualidad conectada, que nostrascienda. Y si no nos trasciende,si no nos cambia, si no nosmodifica interiormente, es falsa.

¿Qué podemos hacer? Empezarpor el principio. Ingresar en nuestrapropia historia hasta tocar el dolor,tocar el cuerpo físico y emocional,tocar las fibras y recuperar lahumanidad que vibra en cada unode nosotros. Es preciso quesepamos en qué condiciones hemosnacido, cuál fue nuestra realidadcotidiana cada día y cada nochedurante nuestra primera infancia.

Page 395: Amor o dominación (Spanish Edition

Tenemos que abordar, con valentíay lucidez, la reconstrucción denuestras percepciones desde losojos del niño que hemos sido.Tenemos que percibir el grado dedesamparo, de falta de cuerpo, defalta de caricias y de comprensiónque hemos experimentado por partede los adultos que nos han criado.Y por supuesto, también tendremosque reconocer cuáles han sidonuestros recursos para sobrevivir.Entonces sí, quizás estemos encondiciones de observar nuestrasexualidad adulta, desde el puntode vista de la fusión emocional conun otro. Quizás las mujeres seamos

Page 396: Amor o dominación (Spanish Edition

capaces de registrar, por primeravez, los latidos de nuestro útero –único lugar donde efectivamente seproduce el orgasmo, y desde dondese propaga sobre la totalidad delcuerpo femenino–. Quizás soloentonces tengamos noción sobre losalcances de la sexualidad, porquenos harán vibrar en una sintoníasuperior. Y los varones quizásdesplieguen una capacidad deresonancia nunca antes imaginada,que poco tiene que ver condestrezas físicas y mucho conperder el miedo a perderse en elotro.

Es probable que el despliegue de

Page 397: Amor o dominación (Spanish Edition

una sexualidad conectada, es decir,generosa, fusional, entregada ysublime, sea posible solo cuando“toquemos” al niño herido yestemos dispuestos a acariciarlopara resarcirnos. A partir de esemomento, las “formas” no tendránninguna importancia. No tendremosque hablar sobre sexo, ni estarmorbosamente interesados enformas que alientan el consumo decuerpos, en lugar de facilitarnos lafusión con los cuerpos conectados.En contacto con nuestro niñoherido, podremos asumir la travesíapor la noche oscura del alma.Entonces tal vez estemos luego en

Page 398: Amor o dominación (Spanish Edition

condiciones de vivir cada instante,cada pulso, cada respiración, entotal sintonía con nuestro seresencial. A partir de ese momento,el contacto afectivo, amoroso,sexual o verbal con otro será tanfácil y tan espontáneo comorespirar.

Mercedes y su hija adolescenteMercedes tiene 45 años y una hija

de 15. Llegó a la primera consultadiciendo que había hechomuchísimas terapias de todo tipo yque ya estaba cansada. Era lógico.En la Argentina esto es habitual:estamos todos cansados de todas

Page 399: Amor o dominación (Spanish Edition

las terapias. Pero consultó porquetenía muchos problemas paravincularse con su hija Andrea.Enseguida quiso aclarar que ellasabía que las primeras veinticuatrohoras después de nacida habíansido muy difíciles, que la beballoraba mucho y ella no sabíacalmarla, y que a partir de eseinicio, luego todas las nocheshabían sido “desastrosas”. Contóalgunas anécdotas para dejar enclaro que había leído mis libros yque estaba al tanto respecto a laimportancia de los primeros añosde vida y bla bla bla. Lepropusimos que se calmara, que ya

Page 400: Amor o dominación (Spanish Edition

veríamos, que buscaríamosseguramente otras instancias menosnombradas o menos interpretadas.Y finalmente le explicamos quenecesitábamos ordenar su biografíahumana para saber hacia dóndedirigir nuestra búsqueda.

Así fue que comenzamos. Lo pocoque sabía de su infancia –obviamente contado hasta elhartazgo por su madre– era que ellano paraba de llorar, ni de día, ni denoche. Casi no tenía recuerdos,pero tenía muy presente una historia“graciosa” que su madre habíarepetido durante años: los padrestenían la costumbre de compartir

Page 401: Amor o dominación (Spanish Edition

unos vasos de whisky cuando elpadre regresaba de su trabajo.Mercedes tenía alrededor de 2años, aparentemente ella estaballorando –como siempre– hasta queen algún momento dejó de llorar.Horas más tarde, los padres –antesde ir a dormir– se dieron cuenta deque se habían olvidado de darle decomer y que tampoco la habíanacostado en su cuna. La fueron abuscar a su cuarto, pero no laencontraron. Parece que Mercedes,solita, buscó un trapito y seacurrucó debajo de una mesa hastaquedarse dormida, como un perrito.

Quiero mostrar cómo podemos

Page 402: Amor o dominación (Spanish Edition

utilizar alguna anécdota contada“casualmente”, para armar elrompecabezas de una dinámicahabitual dentro de un determinadoesquema familiar. Para que unaescena así sea contada con gracia alo largo de los años, es porque loque sucedía habitualmente era de undesamparo atroz desde el punto devista de esta niña.

Por lo tanto, le aseguramos aMercedes que la madre debía habernombrado esta escena muchasveces, pero que el desamparo habíasido moneda corriente durante suniñez. Esto lo sabemos porque el“desamparo” suele ser imposible

Page 403: Amor o dominación (Spanish Edition

de “nombrar”. Lo que tenemos sonescenas, que, en su conjunto, armanuna realidad con ciertascaracterísticas. Mercedes eranombrada como la niña llorona ymolesta. Mercedes nos escuchóatentamente y agregó que, desdemuy pequeña, ella fantaseaba conirse a vivir sola. Compartimos conella la dimensión del dolor quedebía sentir, porque siendo tanpequeña…, si anhelaba la soledad,era porque lo que vivíacotidianamente debía ser muy duro.Ningún niño anhela estar solo, sinotodo lo contrario.

Tratamos de ingresar en algunos

Page 404: Amor o dominación (Spanish Edition

recuerdos más específicos y –connuestra asistencia– logró recordaralgunas cuestiones relacionadas consu escolaridad. No era buenaalumna. La madre tampoco laayudaba con la tarea. No aparecíanrecuerdos de amigas en la escuela,ni en el vecindario. Le preguntamospor escenas de violencia explícita,ya que sus recuerdos estaban muyborrados. Quiero recalcar quecuando hay muy pocos recuerdos,en principio buscamos violenciaactiva, porque la psique del niñono la puede asimilar, sobre todo siproviene de la madre.

Entonces, a regañadientes aceptó

Page 405: Amor o dominación (Spanish Edition

que la madre a veces le pegaba enla cara. También mencionó unepisodio en un restaurante –creeque ella era muy pequeña aunque nopudo precisar la edad–, en el queaparentemente a ella se le cayó elvaso, entonces el padre le dio unacachetada tan violenta que unaseñora que estaba sentada en lamesa de al lado increpó al padre yse generó una discusión entreadultos. En verdad, no pudimosdeterminar si ella lo recordabafehacientemente o si era una escenaque había sido contada muchasveces. Pero de todas maneras yateníamos la certeza de que a esta

Page 406: Amor o dominación (Spanish Edition

niña se le pegaba, y mucho.Le preguntamos si conservaba

algún recuerdo o sentimientocariñoso de su infancia. EntoncesMercedes nos dijo que siempretuvo “novios”, desde pequeñita.Durante toda la escuela primariatenía “novios”. Y que eso era lomás cariñoso que recordaba.Aunque la madre ¡la trataba de“prostituta”! Estaba claro que hastaahora teníamos un panoramadesolador.

En ese punto, Mercedes nospreguntó si “todos los problemas”que tenía con su hija se debían aesas primeras veinticuatro horas en

Page 407: Amor o dominación (Spanish Edition

la clínica en que ella no habíapodido calmarla. ¿Se dan cuenta,queridos lectores, la linealidad denuestros pensamientos? Como estaconsultante era lectora de mislibros, ella venía a buscar larespuesta convencional: “Sí, quéhorror, tu hija todavía está llorandopor el abandono de las primerasveinticuatro horas de su vida,tenemos que hacer algo paracambiar la política de lasmaternidades”. Si una persona enquien delegamos un supuesto saber–por ejemplo, un terapeuta– nosconfirma algo así, dándonos una“pseudo” respuesta… a nosotros

Page 408: Amor o dominación (Spanish Edition

nos trae alivio, porque alguien“corrobora” y otorga un título a“eso” que le acontece a nuestrahija. Sin embargo, esta o cualquierotra interpretación es eso: unaexplicación discutible. En estecaso, nos dio ternura la pregunta…,por eso le mostramos que habíamucho recorrido aún para desarmary revisar. Había tanta violenciaenquistada en su familia deorigen… que aunque las personastratáramos de simplificar apuntandoa un solo hecho puntual, creyendoque así tendríamos una solucióndefinida respecto al asunto que nospreocupaba…, en verdad, eso no

Page 409: Amor o dominación (Spanish Edition

nos iba a llevar a resolver nada.Necesitábamos reconstruir unpanorama completo.

Seguimos evocando su infancia, yaparecieron recuerdos de suspadres teniendo relaciones sexualessin cerrar la puerta y ellapidiéndoles que no hicieran tantoruido. La escuela primaria laatravesó como pudo, con algún queotro noviecito que le hacíacompañía. Luego ingresó en unaescuela secundaria de monjas.Parece que eran monjas “con menteabierta”, modernas, con quienes sepodía hablar. A los 13 añosconoció a un chico que le gustaba

Page 410: Amor o dominación (Spanish Edition

mucho. Entonces Mercedes lereveló a su padre que estabanpensando en tener relacionessexuales. El padre solo atinó adecirle que se cuidara. Obviamente,ella se sorprendió, esperaba que elpadre le dijera que era demasiadojoven para empezar su vida sexual.Le hicimos notar que era raro queno lo hubiera hablado con su mamá.Pero parece que en esa época yapeleaban mucho y no considerabaque la madre pudiese ayudarla. Lerespondimos que en verdad estabamuy sola, ni la madre, ni el padreresultaron solidarios, ni cercanos,ni cuidadosos con ella. No lo

Page 411: Amor o dominación (Spanish Edition

habían sido nunca, y no lo seríanahora.

A partir de esa época, Mercedesempezó una actividad genitalintensa. No recordaba con cuántoschicos tuvo sexo. Quizás cuarenta ocincuenta. No lo sabía. Nos aseguróque se sentía libre. Sus padres no lamiraban. Ni siquiera la percibían.Estos pormenores que podemosrecabar de una adolescencia,incluso en casos en los que nocontamos con ningún recuerdo deinfancia, nos dan suficientes datospara armar el rompecabezas, aunsin las piezas faltantes. Porque sidurante la adolescencia, una joven

Page 412: Amor o dominación (Spanish Edition

está tan por fuera del interés de lospadres, es porque siempre,siempre, siempre ha sucedido lomismo. Por eso, le explicamos aMercedes cómo funcionaba la faltatotal de mirada, de interés y deatención. Y también le hicimosnotar que eso que ella describía noera libertad. Eso se llamabadesamparo. Y que ese desamparohabía sido constante, desde el díade su nacimiento.

Mercedes –con pesar– lo admitió.Nos dijo que incluso el hermanomayor traía a su novia a dormir a lacasa, y que los escuchaba teniendorelaciones sexuales, ¡ya que

Page 413: Amor o dominación (Spanish Edition

compartían el mismo cuarto! Y quecuando ella se quejaba con suspadres, rogándoles que lepermitieran dormir en el salón de lacasa, ellos le decían que era unaexagerada. A esta altura, lemostramos a Mercedes que ellaestaba rodeada de sexo explícito,por parte de sus padres y de suhermano. Y que tendríamos queinvestigar más…, porque siaparecían esos recuerdos tan a florde piel, podíamos suponer otrosescenarios aún más complejos ynegados por la conciencia.

Le preguntamos entonces por losrecuerdos respecto a su propia

Page 414: Amor o dominación (Spanish Edition

sexualidad. No disfrutaba.Tampoco le molestaba.Simplemente era lo que los chicosle pedían que hiciera. Lepreguntamos qué es lo que ellarecibía a cambio. Respondió:“Supongo que sentía que mequerían”. Durante las vacacionessus padres se iban por períodoslargos, a veces durante dos meses.Pero ella prefería quedarse en casay tener relaciones con el hijo delencargado del edificio. Pasabanlargas horas durante el veranomirando la tele y teniendo sexo.

Aquí nos detuvimos paraconversar pacientemente sobre los

Page 415: Amor o dominación (Spanish Edition

mecanismos de supervivencia de lapsique. Le señalamos cómobuscaba desesperadamente amparo,mirada y deseos de ser registrada.

Continuamos formulando muchaspreguntas con relación a su madre,porque en un momento Mercedesdeslizó un “yo era la única cuerdaen mi familia”. Quisimos saberdetalles, hasta que aparecieronindicios claros de que la madrepadecía un alcoholismopronunciado. De hecho, nunca selevantó a la mañana paraacompañarla al colegio o paraprepararle el desayuno. Sinembargo, la madre le aseguraba que

Page 416: Amor o dominación (Spanish Edition

luego ella iba hasta el colegio y sequedaba todas las mañanas en laoficina de la directora paraconfirmar que la trataran bien aMercedes, ¡y Mercedes le creía!Ahora –al evocar esas escenas– sedaba cuenta de que ella necesitabacreer algo aunque fuese totalmenteinverosímil, para sentirseresguardada. Hablamos un ratosobre lo imprescindible que leresultaba a Mercedes que estaspalabras de la madre fueran verdad.

Durante su juventud, estudió paraser asistente social y rápidamenteconsiguió su primer trabajo, al quese entregó con pasión. Luego siguió

Page 417: Amor o dominación (Spanish Edition

dedicándose muchos años a laasistencia en barrios carenciados,asegurándonos que fueron losmejores años de su vida.

A los 29 años conoció a su actualmarido y padre de su hija. Teníanbastantes dificultades en losencuentros sexuales, sin embargo –o quizás justamente por eso– fue laprimera vez que sintió amor por unhombre. Hicimos un resumen de loque pudimos sacar en limpio, y ladespedimos.

Durante el siguiente encuentro,continuamos con el armado de subiografía humana. Habíamosquedado en la época en que

Page 418: Amor o dominación (Spanish Edition

conoció a Ricardo, su pareja.Tenían muy buen acercamientointelectual. Ella recordaba toda esaépoca como muy feliz, por laslargas conversaciones y la casi nulanecesidad o deseo de conectarsesexualmente. Aparentemente,Mercedes estaba descubriendo unaforma nueva de vincularse: una queno tuviera al sexo como mediaciónobligatoria, como estabaacostumbrada. Le dijimos quecomprendíamos la fascinación quesentía por una relación donde había“otra cosa”.

Al poco tiempo decidieroncasarse. Ambos vivían solos y eran

Page 419: Amor o dominación (Spanish Edition

autónomos económicamente, por lotanto la convivencia empezó casienseguida. Preguntamos algo sobrela historia de Ricardo: era hijoúnico, y había pasado una infanciasolitaria, mirando la tele ycomiendo. De hecho, el sobrepesoera un problema constante en suvida. Fue un chico estudioso,cumplidor, refugiado en los libros,con pocos amigos y casi ningunanovia antes de Mercedes… Eraevidente que se habían emparejadoa través del entendimiento mental, ytambién desde las vivencias desoledad: ella con un pasado demuchos novios, pero afectivamente

Page 420: Amor o dominación (Spanish Edition

tan vacía como él.El embarazo llegó a los pocos

meses de convivencia. El parto,absolutamente convencional yprevisible: oxitocina, peridural yepisiotomía mediante. Mercedesintentó contar que todo perfecto,todo feliz. Como es nuestracostumbre, tuvimos que“desarmar”, una vez más, losdiscursos organizados sobre lafelicidad con los bebés reciénnacidos cuando volvemos a casa.Mercedes no recordaba gran cosa.Habían pasado quince años, eraverdad. Entonces preguntamosespecíficamente por enfermedades

Page 421: Amor o dominación (Spanish Edition

de la beba durante su primer año devida. Tuvo muchosbroncoespasmos, pero norecordaba bien ni cuántos, ni cómo.Entonces tratamos de traer la “voz”de Andrea, de sus necesidadescomo criatura recién nacida, y de ladistancia corporal y afectiva quepara Mercedes era “normal”. Lepropusimos pensar en laposibilidad de que tal vez ella nohubiese estado muy conectada consu hija… proviniendo de la historiaque estábamos cotejando, resultabalógico. Poniendo el cuerpo, pero noel alma. O poniendo el alma, perono el cuerpo.

Page 422: Amor o dominación (Spanish Edition

Efectivamente, terminó aceptandoque era probable. La confundían losrecuerdos, porque la beba era muybuena, no demandaba nada ydormía en su cuna. Hasta se adaptóenseguida a la guardería apenasella retomó el trabajo. Tampocotuvo problemas cuando ingresó aljardín de infantes. Le explicamosentonces que “eso” que ellallamaba “adaptación”, debía ser elmecanismo de supervivencia de laniña: una “sobreadaptación”espectacular que luego necesitabadrenar a través de losbroncoespasmos. Habían pasadomuchos años, pero siempre vale la

Page 423: Amor o dominación (Spanish Edition

pena “desarmar” las ideas queconstruimos sobre esos supuestosvínculos tan plenos que creemosque hemos sostenido con nuestroshijos.

Cuando Andrea ingresó a laescuela primaria, a los 6 años, la“adaptación” le costó mucho más.Era una niña tímida y callada.Mercedes no logró traer otrosrecuerdos significativos de eseperíodo respecto a su hija: gustos,dificultades, peleas, enfermedades,sueños, ni fantasías. Años mástarde, cuando Andrea tuvo suprimera menstruación, Mercedes lallevó al ginecólogo para que le

Page 424: Amor o dominación (Spanish Edition

explicara. Aparentemente era unaactitud muy moderna. Ydesapegada. Conversamos sobretodo esto con Mercedes: ¿cómoabordar los temas relativos aluniverso femenino, si Mercedeshabía vivido siempre desconectadade su propia femineidad y si susexualidad sucedía fuera de símisma? Era lógico que no hubierapodido acercarse abiertamente a suhija Andrea cuando estabaconvirtiéndose en mujer. En cambiosí pudo llevarla a que un médico leexplicara teóricamente algo sobreel desarrollo de una adolescente.

Mercedes escuchaba impactada,

Page 425: Amor o dominación (Spanish Edition

dolorida y preocupada. Andreaacababa de cumplir 15 años y yatenía novio. Mercedes sospechabaque su hija ya tenía una vida sexualy estaba muy angustiada por eso.Obviamente, temía que le pasara lomismo que a ella durante suadolescencia y juventud. Entoncespreguntó a la terapeuta qué hacer, sidebía dejarla o si debía prohibirleese noviazgo.

¿Observan, mis queridos lectores,nuestros mecanismos? De pronto,en medio de increíblesdescubrimientos personales, se nosnubla la mente, todo se vuelveconfuso y queremos –cual niños–

Page 426: Amor o dominación (Spanish Edition

obtener la respuesta justa y salircorriendo a aplicarla, para no tenerque seguir pensando tanto ennuestras propias responsabilidades.En este caso, le pusimos un poco dehumor al asunto. A todos nos pasaque sacamos a relucir nuestrosaspectos más infantiles, rogandoque alguien nos solucione losproblemas con un pase de varitamágica, justamente cuando larealidad nos pide madurez ydecisión.

De todas maneras, esta era unabuena ocasión para volver a hablarsobre la adolescencia de Mercedes.Evocamos la época en que tenía 13

Page 427: Amor o dominación (Spanish Edition

años y su soledad. La búsqueda deamparo en su padre y la insólitarespuesta. Todas sus experienciasdespersonalizadas y desesperadasde amor. La genitalidad vividacomo necesidad pasajera, sinencuentro ni comunicación. La faltade registro respecto de los hombresque fueron sus partenaires. Ybásicamente, el hecho de que en esaépoca nadie la había amado, ni lahabía acompañado en eldescubrimiento de una sexualidadconectada.

Buscando semejanzas ydiferencias entre la adolescencia deMercedes y la de su hija, Mercedes

Page 428: Amor o dominación (Spanish Edition

mencionó que Andrea en variasocasiones había dejado sucomputadora encendida y abierto suFacebook y su Messenger antes departir hacia la escuela. Era evidenteque estaba necesitando decirle algoa la madre. Dejó varios papeles ycartas de amor adolescente sobre suescritorio, en un grito desesperadopor que su mamá se enterase de loque le estaba sucediendo y seacercara a conversar con ella. Almenos así lo estábamosentendiendo nosotras. Mercedes sepuso pálida. Dijo que para ellasería “imposible” hablar sobre“esos temas” con Andrea. Entonces

Page 429: Amor o dominación (Spanish Edition

la tranquilizamos, le dijimos quepodríamos prestarle palabras paraque ella intentara utilizarlas en laintimidad de su hogar con su hija.

Ensayamos algunas frases: cómopreguntarle a Andrea si se sentíabien, si sabía cómo se sentía sunovio, qué era lo que más legustaba de su novio y qué era loque menos le gustaba, qué era loque ella deseaba o fantaseaba oanhelaba, si es que lo sabía. En fin,la invitamos a hablar con su hijaadolescente sobre sentimientos,temores o deseos. No deanticoncepción en formato técnico.Entonces Mercedes nos contó que

Page 430: Amor o dominación (Spanish Edition

la semana anterior, Andrea le habíapedido ir a ver al ginecólogo.Mercedes pidió el turno, le dio eldinero, pero no la acompañó, ni lepreguntó después cómo había sidoesa entrevista. Ahora se daba decuenta de que ella creía estaracompañando bien a su hija, sinembargo conservaba esa distanciaemocional instalada desde antaño,ya que le daba terror la sola idea deconversar amistosamente de “estostemas” con Andrea. Ella, que habíatenido relaciones supuestamente“libres” con muchísimos hombresdurante su juventud.

Compartimos con Mercedes

Page 431: Amor o dominación (Spanish Edition

nuestra sensación de que larepresión sexual en verdad eraesto: la instalación sistemática yduradera de un abismo entre elcuerpo y el alma. No teníanecesariamente relación con la faltade ejercicio sexual. Ni siquiera conlos prejuicios. Sino directamentecon la baja calidad de amor yamparo que cada uno recibiódurante la primera infancia,traducido en falta de confortcorporal y calor. En el caso deMercedes, la íbamos a consideraruna mujer increíblemente reprimida–tanto como el desamparo vivido–,a pesar de tener una “menta abierta

Page 432: Amor o dominación (Spanish Edition

y moderna” e innumerablesexperiencias sexuales en su haber.Mercedes estuvo de acuerdo,aunque era la primera vez que lopensaba de ese modo.

Respecto a Andrea, entendimosque su mayor problema debía ser laincapacidad total de la madre paraacercarse cariñosamente a ella.Intentamos poner palabras a cómodebía sentirse su hija. Y ladespedimos.

Cuando volvimos a encontrarnos,Mercedes relató algunasconversaciones que había logradomantener con Andrea. La joven nose mostraba muy abierta, pero

Page 433: Amor o dominación (Spanish Edition

tranquilizó a su madre diciéndoleque por ahora no había tenidorelaciones sexuales con el novio yque pensaba esperar un poco.Mercedes sintió alivio, pero sobretodo se dio cuenta de que ellanecesitaba pasar más tiempo realcon su hija y comunicarse másfluidamente.

Este era nuestro tercer encuentro,y si Mercedes ya tenía la intencióngenuina de acercarse amorosamentea su hija y entendía que suaprendizaje pasaba por ahí,estábamos satisfechas. Decidimoscontinuar el abordaje cronológicode otros aspectos de su vida que

Page 434: Amor o dominación (Spanish Edition

habíamos salteado. Volvimos a losprimeros años de Andrea y toda ladinámica familiar. La sexualidadcon Ricardo nunca anduvo muybien, pero tampoco le importaba.Indagando un poco más, nos dimoscuenta de que su “libido” habíaestado muchos años dirigida haciasu trabajo, donde obteníareconocimiento social ysatisfacciones. Por lo tanto, era aúnmás evidente que Mercedes notenía el interés puesto en casa. Nien su marido, ni en su pequeña hija.

Mercedes aceptó con pena,dejando en evidencia que casi notenía recuerdos de su hija de ningún

Page 435: Amor o dominación (Spanish Edition

período en particular. Posiblementeno miraba mucho “hacia el hogar”.Mercedes era inteligente: pensaba,relacionaba, recordaba,reflexionaba, descubría y no teníamiedo de revisar y cambiar la lentedesde la cual ella interpretaba larealidad. Hasta hacía poco tiempoatrás, había considerado queAndrea era una nena buena y que laadolescencia la estaba poniendorebelde. Ahora empezaba areconocer que sabía muy pocorespecto a su hija y que hacíaquince años que estaba literalmentealejada de ella. Le mostramos queel “problema” de la distancia no

Page 436: Amor o dominación (Spanish Edition

ocurría solo en la relación con suúnica hija, sino que era su “modusoperandi” en su vida. No teníavínculos profundos con ningunaamiga, ni con su marido, ni con suhija, ni con su familia de origen. Nose veía desde hacía años con suhermano, ni con su cuñada. No teníaninguna relación comprometida conningún/a compañero/a de trabajo.Entendíamos que estábamoshablando en un idioma hasta ahoradesconocido para ella. Estapropuesta era muy difícil, peroMercedes estaba cada vez másinvolucrada.

También quisimos remitirnos a su

Page 437: Amor o dominación (Spanish Edition

puerperio, aunque ya habían pasadomuchos años. Sin embargo, valía lapena reconstruirlo mentalmente.Habitualmente –en las parejas conniños pequeños–, la mayordificultad aparece cuando la libidode la mujer se desvía hacia elmaternaje y disminuye en elterritorio del intercambio entre losadultos. Pero en el caso deMercedes, parecía que había faltatotal de libido, manifestando larepresión de la que hablábamosanteriormente. Ella habíanecesitado congelar su cuerpo parano sufrir. Volvimos a rememorarlas escenas de esa niña que había

Page 438: Amor o dominación (Spanish Edition

sido, que se quedaba dormida en unrincón bajo la mesa como un perro,mientras los adultos seemborrachaban. En ese momento,por primera vez, Mercedes seconmovió hasta las lágrimas y lehizo señas a su terapeuta parapedirle un descanso.

La tranquilizamos. Le dijimos queproviniendo del nivel dedesamparo del que ella eraoriginaria, estaba haciendo untrabajo de concienciaimportantísimo y amoroso hacia suhija. Estábamos mirando el mundodesde los ojos de los niños. Desdelo que ella no había obtenido

Page 439: Amor o dominación (Spanish Edition

siendo niña y desde lo que ella nopudo ofrecer a su propia hijacuando fue una niña pequeña, porno contar con los recursosemocionales básicos. EntoncesMercedes rompió en llanto ypreguntó: “¿Pero cómo se hace?”.Le respondimos: “Así tal cual loestás haciendo. Indagando en tuinterior. Trayendo con increíblehonestidad tus recuerdos,abriéndote para liberar sombra,reconociendo que tuviste querefugiarte en un personajedesapegado y supuestamente librepara poder sobrevivir, ynombrando… nombrando…

Page 440: Amor o dominación (Spanish Edition

nombrando… aquello que sucedióde verdad. Nombrando los hechospor los que atravesaste en tuinfancia y nombrándole a tu hijaAndrea cómo fue verdaderamentela niñez adaptada que ella tuvo queasumir”. Mercedes –secándose lasmejillas– respondió: “Bueno. Estoydispuesta. Sigamos”.

Ese instante fue mágico. De hecho,no siempre se produce. Era como siconsultante y terapeuta hubieranfirmando un contrato sagrado conletra dorada, un pacto decompromiso y amor, una promesapara ir al fondo de los corazones yseguir juntas en esa exploración, sin

Page 441: Amor o dominación (Spanish Edition

importar las consecuencias. Serespiraba una intensidadabrumadora y emocionante. Ydecidimos continuar ese trabajo enun próximo encuentro.

Durante el siguiente encuentro,Mercedes reveló algo que la habíasorprendido. Ella estaba sintiendoque “se iba aflojando” con Andrea.Se sentía más habilitadainternamente para “conectar” con suhija. Y llamativamente, Andrea¡empezó a “jugar” a que era unabeba! Le pedía a Mercedes que latuviera en brazos (aunquefísicamente era un poco más grandeque su madre). Así, con su cuerpo

Page 442: Amor o dominación (Spanish Edition

desarrollado y algo desgarbado, seacurrucaba en su regazo. Tambiénla encontró a Andrea revisandofotos del jardín de infantes,diciendo “qué chiquita que era”.Nos sentimos muy conmovidas, y leexpresamos a Mercedes que ese eraun movimiento extraordinario,porque, de algún modo, ella estabapermitiendo que su hija“recuperara” algo de su niñez.Claramente Mercedes estabapudiendo observar a su hija yregistrando sus antiguas demandascon mayor sutilidad. Una vez más,podíamos afirmar que nunca estarde. Que siempre es el momento

Page 443: Amor o dominación (Spanish Edition

oportuno.Luego aprovechamos para volver

a conversar sobre la represiónafectiva y sexual que ella habíavivido y cómo esta experiencia lalimitaba para conectar íntimamente.La represión sexual era tener elcuerpo congelado y, enconsecuencia, no estar “dentro” dela actividad sexual. Mercedes noera capaz aún de tener intimidadconsigo misma. Por eso no podíatodavía hablar con su hijaadolescente. Ni de sexualidad, nide nada que implicara algunaemoción. Le dijimos también quequizás en algún momento, sin apuro,

Page 444: Amor o dominación (Spanish Edition

para Andrea podía resultar muysanador que la madre le explicaraque ella, recién de adulta… pudosentir por primera vez, con suesposo (y papá de esta joven), loque era un acercamiento amoroso.Hasta sus 29 años no había tenidoninguna oportunidad de saberlo. Enesa familia circulaba una enormeignorancia respecto al amor y a losacercamientos afectivos. Por eso,justamente por eso, podía sersaludable que Andrea esperara unpoquito para iniciarse en elcontacto sexual con un muchacho.Su madre sabía perfectamente quetener sexo era muy fácil. Una mujer

Page 445: Amor o dominación (Spanish Edition

abría las piernas y listo. Pero tenerintimidad emocional… requería elcompromiso de la totalidad del ser.Y en estas historias de vida, esatotalidad aún dolía. La valentía deMercedes consistía no solo enrevisar su desamparo y la distanciainstalada hacia sí misma, sino enpermitir que su hija pudiera vivirconjuntamente el despertar de susexualidad con el contacto genuinocon su ser interior.

Durante los siguientes encuentros,Mercedes empezó a pensar en laposibilidad de dejar el trabajo o dereducir considerablemente lacantidad de horas que pasaba fuera

Page 446: Amor o dominación (Spanish Edition

de casa. Simplemente empezó a“tener ganas” de permanecer más.Aunque Andrea ya no la necesitabacomo si fuera una niña, disfrutabade la presencia de su madre. YMercedes percibía esto, comonunca antes. Justamente, alpermanecer emocionalmente unpoco más conectada en casa, logróen un momento una conversacióninteresante con Andrea, impensadatiempo atrás. Con cierta dificultad,le contó sobre su soledad cuandotenía la edad de ella y sobre suiniciación sexual prematura pordejarse llevar por los deseos de losvarones y no por los propios.

Page 447: Amor o dominación (Spanish Edition

También le dijo que no quería que aella le pasara lo mismo. Que legustaría estar cerca y que ellacomenzara su vida sexual genitalcuando fuera su deseo y no por unaimperiosa necesidad de sentirsevaliosa y amada por un chico.Mientras se lo expresaba se lequebró la voz, entonces Andrea laabrazó y le dijo: “No estés triste,mamá. Papá me contó muchas vecesque cuando eras chica, la abuela note cuidaba. Eso es muy feo, y poreso te pasó eso con los varones”.Obviamente, Mercedes estaba muyconmovida y asombrada por lacomprensión de su hija adolescente.

Page 448: Amor o dominación (Spanish Edition

Todos estos movimientos dejarona Mercedes bastante inestableemocionalmente. A veces no teníadeseos de nada, estaba sin fuerzas,incluso tenía ciertas fantasías dedejarse morir. Le mostramos queestos sentimientos tenían que vercon experiencias reales, situadas enun pasado remoto, cuando ellamisma había sido una beba y noencontraba respuestas a sunecesidad imperiosa de ser amada.Se tranquilizó al pensarlo de estemodo y al comprender que los sereshumanos hemos construido unpensamiento lineal sobre el“tiempo”, pero que en el mundo de

Page 449: Amor o dominación (Spanish Edition

las emociones, el “tiempo” nofuncionaba así. De hecho, “aquelloque nos sucedió” cuando éramosbebés, se actualizabapermanentemente. Le aseguramosque “lo peor ya había pasado”.Ahora ella era adulta y sí contabacon los recursos suficientes parasatisfacer sus necesidades. Almismo tiempo, tenía la oportunidadde reparar el desamparo con supropia hija, cosa que estabahaciendo desde hacía unos mesesatrás, con enorme coraje. Estetrabajo de indagación personaltenía un costo emocional. Porsuerte, Mercedes lo estaba

Page 450: Amor o dominación (Spanish Edition

encarando con total compromiso, yestaba llegando rápidamente alcorazón de su hija. Pero, al mismotiempo, se le habían activadointeriormente muchas emociones,recuerdos y sensaciones olvidadas,y era esperable que pasara por esosestados. Seguimos conversandosobre el esfuerzo cotidiano que lesignificaba “conectar” consigomisma, para poder luego “conectar”con los demás. Mercedes reconocíaque había atravesado su vidasaltando de una actividad a la otrapara no conectar, incluso cuando suhija era una niña muy pequeña.Pero ahora comprendía que, en

Page 451: Amor o dominación (Spanish Edition

verdad, era ella quien no tolerabael dolor de su propia soledad debebé y eso era lo que Andreaestaba actualizando. Y asícontinuamos nombrando,recordando, ordenando,haciéndonos cargo, reparando,amando. No había nada que valieramás la pena que esto.

Page 452: Amor o dominación (Spanish Edition

7

Abuso materno ydesvitalización masculina

Abuso materno: el niñocomo fruto codiciadoRamón, el hombre que solosabía complacerErnesto y la pasión bajolos efectos del alcohol

Page 453: Amor o dominación (Spanish Edition

Abuso materno: el niño comofruto codiciadoSé que es difícil imaginar en elmismo plano una cadenatransgeneracional de modalidadesvinculares. Pero es imprescindibleque nos entrenemos en mirar “unpoco más allá”. Para comprender anuestra madre, será obligatoriomirar la lógica familiar, moral,religiosa, filosófica, represiva yafectiva de su propia infancia, yesto atañe a su madre (nuestraabuela). Luego será menesterrevisar esto mismo con nuestraabuela y su infancia, esto atañe a la

Page 454: Amor o dominación (Spanish Edition

bisabuela, y así. Lo mismo con larama paterna. Es decir, siempre esposible y necesario comprendertotalidades para encajarlas en unorden con leyes propias.

Insisto en que la lógica delPatriarcado necesita alsufrimiento del niño pequeñocomo sentimiento básico para lahostilidad. Pasa que a partir de esedesamor infantil, cada niño va aorganizar diferentes estrategias. Yahemos visto que la estrategia debatallar para ganar territorios es lamás común. Y también exactamentela contraria: la de quedar en unlugar de víctima eterna, con unos

Page 455: Amor o dominación (Spanish Edition

cuantos beneficios, especialmenteaquellos que nos desligan de todaresponsabilidad.

Desde mi punto de vista, hay unmecanismo invisible perodevastador, que es el que padece yluego provoca un individuo quesiempre tiene hambre de amor.Pensémoslo así: si no nos hemossentido suficientemente amados ninutridos por nuestra madre…, nosdesarrollaremos con la esperanzapermanente de que alguien nosalimente. A medida que vamosencarando relaciones personalesdurante la juventud o adultez, estasfuncionarán siempre y cuando el

Page 456: Amor o dominación (Spanish Edition

otro satisfaga nuestras necesidadesinfantiles no satisfechas en elpasado, valga la redundancia. Esdecir, estaremos atentos a qué es loque el otro nos puede ofrecer. Porejemplo, me enamoré de Fulanoporque me daba seguridad. Megustó Mengana porque yo era lomás importante en su vida. Estailusión, basada en que el otro se vaa convertir en una Madre Dadora,suele ser el pulso básico en lamayoría de las relaciones afectivas.¿Por qué? Porque todos nosotrosprovenimos de lamentablesinfancias de carencias de todo tipo.

Ahora bien, en ciertos momentos,

Page 457: Amor o dominación (Spanish Edition

en las dinámicas vinculares depareja o de amistad, aparecen lascrisis. Esa persona, en quienhabíamos proyectado, imaginado ysostenido ilusoriamente que iba aser una Gran Madre Dadora, seemborracha o pierde dinero o noestá o mira la tele todo el día otiene su interés puesto en el trabajo.Hace algo diferente de lo quehabíamos necesitado imaginar. ¿Porqué hace eso? Porque es unapersona tan común y corriente comonosotros, es decir, tan necesitada deamparo y alimento como todos losmortales. El cuento nos lo habíamoscontado nosotros mismos. Aclaro

Page 458: Amor o dominación (Spanish Edition

que estas escenas son comunes enhombres y en mujeres. Aquí no haydiferencias de sexo, porque cuandofuimos niños, necesitábamos lasustancia materna en ambos casos.Por lo tanto, buscamos “amparoincondicional” y sea quien fuereese “otro”, se lo endilgamos.Luego, alguna vez caen esos velos.Y nos parece muy injusto. A partirde aquí, tenemos argumentos paratodas las telenovelas del siglo.

La cosa se complica cuando naceun niño. Si a ese niño le ha tocadouna madre como cualquiera denosotras, es decir, alguien conhambre emocional, alguien que

Page 459: Amor o dominación (Spanish Edition

necesita alimentarse de amorporque el vacío duele mucho, eseniño será el bocado perfecto.Porque la criatura aparece cuandolas demás personas (pareja,amigos/as, familiares) ya no estándispuestas a seguir respondiendo alas demandas insaciables de estamujer adulta que somos. Se van.Trabajan. Hacen su vida. ¿De quiénpodemos entonces alimentarnos, asícomo estamos, hambrientas ydesesperadas de amor? Denuestro/a hijo/a. Claro. El niño nopuede escapar. ¿Adónde va a ir?Por otra parte, el pequeño hará loque sea para ser amado. Si las

Page 460: Amor o dominación (Spanish Edition

madres precisamos que ese niñonos mire, nos admire, nos dé larazón, nos cuide, nos proteja, nosjustifique, nos comprenda y noshaga sentir orgullosas…, lacriatura, por supuesto, lo hará. Nohay nada más importante en la vidade un niño pequeño que su madre.Su vida depende de la madre.

Y este es el mayor drama, a mijuicio. El niño, que debería llegaral mundo para ser completamenteprotegido y amparado por nosotras,las madres, apenas sea capaz dehacerlo, se verá obligado aproteger nuestros aspectos másinfantiles. Peor aún. Estará

Page 461: Amor o dominación (Spanish Edition

milimétricamente pendiente de loque nosotras queremos, deseamos,se nos antoja o necesitamos. Elmundo está al revés. No hay nadamás depredador para un niño quesuponer que debe proteger a sumadre.

Sin embargo, esto esabsolutamente común y corriente.¿Cómo lo sabemos? Evoquemosnuestra infancia. Es muy probableque recordemos con lujo dedetalles los anhelos de mamá, laspreocupaciones de mamá, lasquejas de mamá, los sueñosinalcanzables de mamá. ¿Quérecordamos de nosotros mismos?

Page 462: Amor o dominación (Spanish Edition

Casi nada. O aquello que mamá hadicho respecto a nuestrasconductas.

Si mamá sufría, si mamá no teníaplata, si papá le pegaba, si a mamála engañaban, si a mamá la habíancriado las monjas, si la abuelapaterna era una bruja, si papá no ladejaba trabajar; o bien, si mamátenía que trabajar mucho, si nuncatenía tiempo para nosotros, si sesacrificaba, si viajaba, si su vidaera muy dura, si había tenido unaborto, si casi se muere en un parto,si sufría depresiones, si estabaenferma… Quedaba establecidoque para ser un buen hijo, nosotros

Page 463: Amor o dominación (Spanish Edition

teníamos que apoyarla. Así fuimosestableciendo que los deseos demamá, explícitos o implícitos,fueron ocupando el territorioemocional. ¿Cuál es el problema?Que hemos crecido en un ámbitodonde no pudimos desplegarnuestros propios deseos, porque losde mamá inundaron todo el espaciodisponible.

Este panorama suele ser similartanto si se trata de hijos varonescomo de hijas mujeres. Está claroque hablamos de abuso materno.Se llama abuso a las dinámicas enlas que la madre se alimenta de lapresencia del niño. Le quita todo

Page 464: Amor o dominación (Spanish Edition

lo que tiene. El niño no se nutre dela madre, sino que es al revés. Elniño alegra a su madre. El niño seporta bien o estudia o toca elclarinete para que la madre sesienta orgullosa. El niño responde alos deseos o fantasías de la madre,a veces asumiendo vocaciones,trabajos, estudios o inclinacionesque la madre hubiera queridodesarrollar, pero que cuando fuejoven, no pudo. Ahora el niño estádispuesto a sacrificar su vida pararesarcirla. Con tal de que mamáesté contenta. Entonces, el niño notiene apoyo ni acompañamientopara descubrir sus propios deseos,

Page 465: Amor o dominación (Spanish Edition

porque está demasiado preocupadoen satisfacer a mamá. La malanoticia es que haga lo que hiciere elniño, la madre nunca estarásatisfecha, porque esa hambre esinfantil, es primario, aunque lamadre no lo sepa.

Las madres que succionamos laenergía y la vitalidad del niñosomos muchas. Muchísimas. Porotra parte, el abuso materno sueleser invisible. Y confuso. Porqueparece que las madres “estamosmuy presentes”. El problema es quela presencia materna inunda, no esuna presencia que esté al serviciode las necesidades del niño. ¿Cómo

Page 466: Amor o dominación (Spanish Edition

sabemos? Observando (orecordando, si estamos evocandonuestra infancia) cuánto sabíarealmente nuestra madre respecto alo que nos pasaba y si estabaenterada, cuánto estaba dispuesta acambiar su confort, su rutina o supunto de vista a favor de algo quenosotros precisábamos. Cuando seinstalan estas dinámicas de abusomaterno, sucede algo más gravetodavía: no podemos recordar quées lo que nos pasaba o quédeseábamos, porque no tenemos lamás mínima idea de qué nosgustaba. Dejamos de saberlo desdemuy pequeños. Por lo tanto, más

Page 467: Amor o dominación (Spanish Edition

presencia adquiere el deseomaterno. Este es un circuitoperverso, pero totalmente invisible.Para colmo, la madre, que suelecontar de sí misma lo buena ydedicada madre que es, obtendrá elapoyo y la valoración del entorno.Si todos dicen que tenemos unamadre maravillosa, por supuesto,será maravillosa por siempre. Findel asunto.

Repito que una madre puededevorarse a hijas mujeres o hijosvarones. Las hijas mujeres quedanpara siempre al servicio de estamadre, que luego enfermará otendrá siempre problemas a

Page 468: Amor o dominación (Spanish Edition

resolver –y la responsabilidad porsolucionarlos será de la hija,claro–. Incluso si las hijas mujeresarmamos pareja, tenemos hijos,trabajamos y tenemos una vidaadulta independiente, nuestraprioridad –sin darnos cuenta– seránuestra madre necesitada. Podemosvislumbrar el desequilibrio queesto va a provocar –de modoencubierto– en la dinámicafamiliar. Si una madre adulta tienepuesta su prioridad y suspreocupaciones en atender a supropia madre, en lugar de atender asus hijos, algo no está funcionandobien. Sin embargo, esto es muy,

Page 469: Amor o dominación (Spanish Edition

muy frecuente.En el caso de los hijos varones,

si no hay alguna figura paternasuficientemente potente, lasconsecuencias del abuso maternosuelen ser desastrosas. Porque estanta la vitalidad y el deseo“succionador” de la madre, que elniño crece acostumbrado a estadinámica y, por lo tanto, será muydifícil de detectar esto quellamativamente nombramos“abuso”. Sobre todo porque enapariencia el niño es bueno, lamadre está feliz, el niño responde alas expectativas… y todo parece“normal”. Cuando se convierte en

Page 470: Amor o dominación (Spanish Edition

adolescente o en joven…simplemente no le quedan indiciosde vitalidad. Ni deseos. Ni garra.Ni potencia. Ni ganas. Ni fuerzas.¿Cómo ser hombre sin potencia?¿Cómo ser viril? ¿Cómo enfrentarel mundo adulto con algunascertezas internas? ¿Cuáles? Si losparámetros fueron siempre losdeseos maternos. Es frecuente queestos hombres, desquiciados,desvitalizados, débiles, entregadosy sometidos, busquen parejasdecididas, seguras y plantadas ensus propios deseos. Claro. Es loque conocen.

No todos los hombres tienen que

Page 471: Amor o dominación (Spanish Edition

ser iguales. Tampoco estoyafirmando que los varones debenser “machos alfa” ni mucho menos.Los hay sensibles, artistas,perceptivos, creativos, divertidos yde todos los colores. Pero sí espreciso reconocer cuando unhombre ha quedado succionado porla madre, porque si no lo reconoce,terminará desapareciendo.Personalmente, me llama laatención la cantidad de hombresdesvitalizados, consumidos, sindeseos, perdidos y confundidos, sinencontrar un rumbo satisfactoriopara desplegar su vida. Me parecepertinente, como siempre, acceder a

Page 472: Amor o dominación (Spanish Edition

sus biografías humanas –si tienenun resto de vitalidad paraemprender este camino–, desarmarla idealización de esa madreintocable, revisar cómo y cuándo sefueron perdiendo de sí mismos,comprender el nivel de debilidaden el que aún permanecen y, luego,quizás, con esa comprensión globalen la mano, quieran decidir algodiferente para su vida, o no. Lo quecada individuo haga no noscompete. Lo que sí podemosofrecer es una guía para revisar,desde una óptica global, el niño quefue, el nivel de succión o de robode su propio deseo, la

Page 473: Amor o dominación (Spanish Edition

desvitalización, la energía dirigidaa satisfacer eternamente a la madrey la situación actualizada en losdemás vínculos, desde su condiciónde adulto. Mirando todo elpanorama, cada individuo decidiráqué tiene ganas de hacer con “todoeso”. Nosotros solo acompañamos,mostramos, miramos desde unalente objetiva, traducimos,agregamos palabras al niñodebilitado que aún vive en elinterior de la persona… y no muchomás. Que no es poco.

Ramón, el hombre que solosabía complacer

Page 474: Amor o dominación (Spanish Edition

Ramón tenía 43 años cuando llegóa su primera consulta. Eraempleado en un comercio textil.Tenía un hijo de 5 años. Su mujerestaba haciendo un proceso deindagación personal con nosotros, yun amigo de él, también. Loalentaron para probar. No habíaleído mis libros, pero sí habíamirado algunos videos por Internet.Ya había hecho más de quince añosde terapias diversas, pero su mujerle reclamaba que no se involucrabaen la crianza del hijo que tenían encomún, y él quería ser “un mejorpadre”.

Cuando los hombres llegan con

Page 475: Amor o dominación (Spanish Edition

ese tipo de oraciones de “quererser diferentes”, personalmente“huelo” el discurso de la esposa.Somos las mujeres quienespretendemos que el otro cambie.Los varones no suelen estar tanquejosos de cómo son las personasque han elegido o, al menos, nopretenden cambiar a nadie. En estecaso, ya era algo a tener en cuenta,es decir, en todo momento losprofesionales estamos atentos adetectar “por boca de quién habla”el consultante. Le explicamos lametodología de trabajo ycomenzamos a indagar en suinfancia.

Page 476: Amor o dominación (Spanish Edition

Primero, expuso toda una largahistoria sobre la pelea entre mamáy papá por el nombre que cada unode ellos quería ponerle cuandonació. Finalmente, le pusieron elnombre que quería mamá. Papá eraexigente, implacable, distante,explosivo, criticón, centrado en verlos errores. Relatando algunasescenas, Ramón se angustió mucho.Su papá había fallecido hacíaalgunos años.

Respecto a su mamá, fue ama decasa toda la vida: era pulcra,cocinaba bien, cuidaba a los niñosy sostenía una fuerte moralreligiosa. No ofrecía nada de

Page 477: Amor o dominación (Spanish Edition

cuerpo, compañía, ni cobijo.Ramón nunca vio un gesto de cariñoentre los padres, al contrario, papáexplotaba si no le gustaba lacomida, por ejemplo. Papá era unogro. Por supuesto, le mostramos aRamón que esto lo decía mamá. Dehecho, mamá se quejaba todo eltiempo. Es importante señalar hastaqué punto los niños escuchamosdurante años las quejas, losinfortunios y los puntos de vista demamá, y tomamos “eso” como elcristal desde donde luegoentenderemos el mundo.

Ramón fue el hijo mayor, luegotuvo una hermana cuatro años

Page 478: Amor o dominación (Spanish Edition

menor, que era la “preferida” depapá. ¿Quién lo dijo? Mamá. Hagohincapié en revisar una y otra vezlos dichos del consultante. Todostenemos “frases construidas”,realidades armadas dentro denuestra organización depensamiento. Pero es difícil darsecuenta de hasta qué punto sonconstrucciones adoptadasdirectamente de quien detenta eldiscurso oficial en la familia.

Le preguntamos entonces si podíadescribirnos qué sentía cuando eraniño, en ese clima hostil de la casa.Ramón recordó el miedo por lasnoches, las veces en que buscaba

Page 479: Amor o dominación (Spanish Edition

cobijo en la cama de los padres,pero ambos lo echaban. Sentía elrechazo de su padre,principalmente. Abordamos laépoca del jardín de infantes.Recordó que allí tenía miedo, ladisciplina era muy estricta. Luegolo pasaron a una escuela primariaestatal, y solo el hecho de recordartodo esto le actualizaba elsufrimiento de antaño y su pesar.Parece que en la escuela llorabamucho, le decían que tenía“problemas de adaptación”. Perolos padres no hicieron nada,simplemente siguió llorando.

Fue complejo abordar su infancia,

Page 480: Amor o dominación (Spanish Edition

porque la profesional tenía lasensación de que Ramón todavíaestaba llorando sus penas. Se lonotaba muy compungido, y lapropuesta de revisar su niñez losumió en un estado de congoja ydesconsuelo. Por un lado,queríamos investigar más, pero porel otro, con cada pregunta, parecíaque se iba convirtiendo en el niñoque había sido, como si sereeditaran esas sensaciones dedesamparo y las estuviera viviendoen el presente. Casi no podíamosconectar con el adulto que teníamosenfrente. Fue una primera entrevistaque sirvió para drenar y llorar. Y

Page 481: Amor o dominación (Spanish Edition

para preguntarnos si ese muchachoestaba aún posicionado en el lugarde niño sufriente. Acompañamosesos sentimientos, escuchamos y lodespedimos hasta el próximoencuentro.

Luego hubo una serie demalentendidos. Ramón “creyó” queautomáticamente la profesional loiba a esperar la semana siguiente ala misma hora, aunque esto nuncahabía sido acordado. Simplementeél “pensó” que era así. Laprofesional le había sugerido quesolicitara un nuevo turno ensecretaría –como hacemosusualmente–, ya que cada

Page 482: Amor o dominación (Spanish Edition

consultante decide cuánto tiemponecesita para procesar lo visto,entre un encuentro y otro. Una vezsuperados los “supuestos”, volvió ala consulta. A Ramón se lo notabamás repuesto que la primera vez.Dijo que lo que más lamentaba alrecordar su infancia, era la rigidezde su papá y la imposibilidad deconversar o de acercarse a él.

Seguimos con cronología. Él eraun niño perseverante y buenestudiante. No se destacaba enclase, sencillamente porque notenía suficiente autoestima paraposicionarse frente a los maestros olos demás niños. Durante la

Page 483: Amor o dominación (Spanish Edition

adolescencia tuvo algunos amigos yla firme intención de hacerse invitarpor las familias de sus amigos conquienes salían a pasear los fines desemana. Preguntando mucho, nosdimos cuenta de que él intentaba serquerido por los padres de susamigos. Para ello, hacía arreglos enlas casas, ayudaba en losquehaceres domésticos y ofrecía loque fuera con tal de poderpermanecer en esos hogares dondehabía algo más de atención ycariño.

Siempre fue un chico bueno,tímido y reservado. Nunca enfrentóa su mamá, a papá mucho menos.

Page 484: Amor o dominación (Spanish Edition

Trataba siempre de responder a losdeseos de su madre, con una cuotaimportante de represión y confusióninternas. Mamá seguía quejándosepor todo, y aunque Ramón tratabade complacerla, obviamente nuncaera suficiente. La madre lo culpabaa él si su hermanita hacía unatravesura, ya que consideraba queRamón era el responsable decuidarla y enseñarle a portarsebien. Le trazamos un simple “mapa”donde estaba la madre mirándose así misma, y él mirando yrespondiendo a la madre. Algomuy, muy frecuente, me veo en laobligación de recalcar.

Page 485: Amor o dominación (Spanish Edition

La adolescencia la pasó enabsoluta soledad. Por supuesto, legustaban las chicas, pero se veíatotalmente imposibilitado deacercarse. Atravesó el colegiosecundario sin pena ni gloria,aunque en esa época su sueño eratrabajar en una radio. Escuchabaalgunos programas, sobre tododeportivos, hasta altas horas de lanoche, sin que nadie lo supiera encasa. Nada de esto fue enunciado asu familia durante su adolescenciani juventud. Mamá quería que fueraabogado. Pasó cinco añosintentando ingresar en launiversidad, sin lograrlo. Por

Page 486: Amor o dominación (Spanish Edition

supuesto, nadie lo ayudó, ni lepreguntó. Simplemente creían queeso era lo que le tenía que gustar.

Le mostramos que era impactanteque hoy estuviera trabajando comoempleado en un comercio…, quenunca hubiera tenido fuerzas paraprobar, al menos, algo cercano asus deseos, y que se perfilara elpersonaje del niño que sigueesperando el amor de su madre. Osea, alguien perdido de su símismo, alguien que ya se habíaolvidado de lo que quería ser enesta vida. Le señalamos que nuestralínea de investigación iba a ser esa:comprender cuánto seguía mirando

Page 487: Amor o dominación (Spanish Edition

a su madre, esperando serreconocido y amado, sin lograrjamás complacerla. Y que íbamos arevisar toda la energía que sedesviaba en ese anhelo ilusorio.

Efectivamente, pasó por toda unaépoca infructuosa e inútil, mientrashacía esfuerzos para dar losexámenes en la universidad dederecho, que era un deseo maternohistórico y que ni a él ni a nadie sele hubiera ocurrido contradecir. Lemostramos el tiempo, el esfuerzo yla libido que se debían haberescurrido entre el aburrimiento y laimperiosa necesidad de satisfacer ala madre. Un despropósito.

Page 488: Amor o dominación (Spanish Edition

Mientras tanto, iba trabajando endiferentes comercios, en distintosrubros. Todo le daba lo mismo.Tenía que trabajar y trabajaba.Perfil bajo, buen empleado.

A sus 24 años conoció a suprimera y única novia, actualesposa, en un evento social. Mónicaera deportista, pero además eraemprendedora, lo buscaba,organizaba las vacaciones, lereclamaba más mirada, más deseo,más simpatía. En ese entonces,Mónica le pedía que se involucraramás en la relación y Ramónintentaba satisfacerla. En eseperíodo, Ramón abandonó

Page 489: Amor o dominación (Spanish Edition

definitivamente sus intentosfrustrados de acceder a launiversidad y se dedicó a ser unexcelente empleado. Ramón estabafascinado por el ímpetu de sucompañera, y se sintió apoyado porella para abandonar esos estudiosque eran un verdadero dolor decabeza.

Tratamos de indagar en lasexualidad, pero no obtuvimosbuena información. Mónica se solíaquejar de él, de que no erasuficientemente diestro en lamateria. Siendo jóvenes, élcompensaba con la dedicación quele prodigaba, aunque en la

Page 490: Amor o dominación (Spanish Edition

actualidad las cosas estaban másdifíciles, sobre todo desde elnacimiento del hijo que tenían encomún. Ramón trabajaba, trabajaba,trabajaba, pero esto no alcanzabapara satisfacer a su mujer.

Le señalamos que su falta dedeseo genuino dolía hasta loshuesos. Y que estaba encerrado ensu propia cárcel. Le explicamos ladinámica del abuso… y –comosucede habitualmente– en un primermomento defendió a su madre arajatabla. Lo escuchamos. Luego lemostramos que era su niño internoquien estaba defendiendo a sumadre. Nosotros no la estábamos

Page 491: Amor o dominación (Spanish Edition

atacando. Solo estábamosvislumbrando al niño que fue, aquien se le succionaron la vitalidady la creatividad, y que ahora –siendo adulto y padre de unacriatura– estaba tan perdido de símismo como cuando había sidoniño. Su único temor actual era quesu mujer no lo quisiera más. Yhacía cualquier cosa –descentradoy fuera de eje– para dejarlacontenta. Ramón se quedóimpactado. Necesitó unos minutospara respirar y calmarse. Luegoexpresó un tibio agradecimiento…diciendo que era tal cual. Que teníamiedo todo el tiempo. El miedo era

Page 492: Amor o dominación (Spanish Edition

tan grande que no lo podía explicar.Miedo a la vida. Miedo a lasoledad. Miedo a la furia de sumujer. Era evidente que ese miedoera infantil, pero operaba como sifuese actual.

Le preguntamos entonces qué legustaría hacer… a sus 43 años. Conqué soñaba. Qué fantasías tenía, sies que todavía guardaba alguna.Nos dijo que quería “estartranquilo”. Nos reímos. Lerespondimos que esa no era unarespuesta. Pensamos juntos cuáleseran los beneficios y los costos dequedar victimizado en deseosajenos. Le señalamos que incluso

Page 493: Amor o dominación (Spanish Edition

en estos encuentros solía estarpasivo, esperando respuestas,haciendo largos silencios yaportando el mínimo interés. Lodespedimos.

Durante el siguiente encuentro, lesugerimos continuar prolijamentecon la cronología. Estuvo de noviomás de diez años con Mónica. Ellase quería casar, pero Ramón noestaba dispuesto a formalizar larelación. Cada tanto, Mónica lodejaba y al cabo de un tiempovolvía. Esos movimientos de ida yvuelta los realizaba Mónica. Ramónesperaba. Finalmente se casaron.Ramón trabajaba mucho y era el

Page 494: Amor o dominación (Spanish Edition

sostén económico. Mónica dabaclases de educación física, perocon intermitencias. Mónicaenseguida planteó su deseo de tenerhijos. Ramón, como era de prever,no. A Ramón “nunca se le habíaocurrido” que Mónica vendría conesos reclamos. Nos llamó laatención la actitud de no enterarse,no saber, no estar pendiente, noregistrar y mirar para otro lado. Élllevaba una vida ordenada y unaeconomía estable. Preguntamosmucho por esos años de matrimoniosin hijos, pero era poco y nada loque Ramón lograba relatar. Loúnico a señalar eran los enojos

Page 495: Amor o dominación (Spanish Edition

reiterados de Mónica, lasexplosiones, las amenazas y la furiaque la dejaban cada vez másfrustrada, porque, en esas escenas,Ramón solo trataba de calmarla,comprarle algún regalo y llevarla apasear hasta que se tranquilizara.

Después de muchos años,finalmente, nació Benicio. Ramónpudo contar que fueron épocas muydifíciles para todos. Mónica estabasuperada por la situación, el bebélloraba todo el día, él intentabaayudar, pero Mónica se ponía aúnmás nerviosa. Aparentemente,Ramón lograba acercarse a su hijosolo cuando Mónica ya estaba a los

Page 496: Amor o dominación (Spanish Edition

gritos y zamarreando al bebé. Porsupuesto, Mónica lo desacreditabay lo denigraba, aunque Ramónrecién pudo ir reconociendo estarealidad en el transcurso de estasentrevistas. Le demostramos aRamón que su mujer le garantizabaestar en su eterno personaje devíctima –lugar conocido ycalentito–. Por otra parte, Mónicaera la única que aportaba vitalidadal vínculo, aunque fuera en formade conflicto. Y también le permitíaa Ramón no desplegar ningún deseopropio, como era su costumbre. Endefinitiva, había un beneficiooculto, que era la comodidad de no

Page 497: Amor o dominación (Spanish Edition

asumir ninguna responsabilidad.Le dibujamos un vagón

enganchado a una locomotora, sinriesgos. Lo miró, afligido. Luego dequedarse pensando unos instantes,confesó que él no sabía acercarse asu hijo. Por otra parte, se dabacuenta de que en su familia ya sehabían establecido dos bandos: enuno estaban Mónica –desprestigiándolo– y Benicio; y enel otro, él rumiando su soledad.Dijo que Mónica era brava. Eraposible, pero él se victimizaba yalimentaba la furia de su mujer.Quisimos investigar más sobre lascircunstancias en que se destapaba

Page 498: Amor o dominación (Spanish Edition

la ira de Mónica, mientras Ramónprobablemente “miraba para otrolado”, y efectivamente, al preguntaren detalle, relató escenas deviolencia explícita. Mónica teníamomentos en que estabadesquiciada, insultaba al niño,mientras Ramón… trataba deapaciguarla sin lograrabsolutamente nada, salvoenfurecerla más. Le mostramos suentrega. Él se salvaba con unaactitud servicial y complaciente.Pero quien quedaba sometido almaltrato de ambos era Benicio.

Le formulamos preguntas sobreBenicio, pero, llamativamente, no

Page 499: Amor o dominación (Spanish Edition

era mucho lo que podía decir de supequeño hijo. Que eracorporalmente fuerte, que legustaba el fútbol, que le iba bien enla escuela y que todavía se hacíapis a la noche.

A esa altura, teníamos elpanorama claro. Volvimos amostrarle las dinámicas de abuso.El lugar infantil y desvitalizado enel que se había resguardado y en elque ahora, a mitad de su vida,todavía pretendía refugiarse,mientras mandaba “al frente debatalla” a su pequeño hijo para noexponerse él. Estas eran lasconsecuencias del abuso materno:

Page 500: Amor o dominación (Spanish Edition

un hombre sin deseo. Sin fuerzas.Sin capacidad de defender unaidea, un anhelo, una ilusión. Sinfortaleza para contactar con su hijo.Sin potencia para defenderlo de unamadre que lo estaba usando paradesquitarse de sus propias penas.Miramos juntos el mapa, el vagón,la locomotora, los pulsosautomáticos, y le dijimos que setomara un tiempo para pensar quéiba a querer hacer con todo esto. Leexpresamos nuestra preocupaciónpor su hijo de tan solo 5 años, queestaba siendo violentado por sumadre y entregado dócilmente porsu padre.

Page 501: Amor o dominación (Spanish Edition

Ramón se quedó mudo. Le dijimoscon cariño que estábamosdisponibles para ayudarlo en lo quedecidiera hacer, a favor de símismo, de su mujer y de su hijo.Nuestra tarea, si él decidíaabandonar los beneficios de lacomodidad, era ayudarlo a queencontrara su propia voz.

Ernesto y la pasión bajo losefectos del alcohol

Ernesto llegó a la primeraconsulta a sus 35 años, estaba enpareja y tenía una hija de 3 años.Era empleado en una empresa de

Page 502: Amor o dominación (Spanish Edition

componentes electrónicos ybailarín, oficio que practicaba ensus ratos libres. Explicó que habíasufrido mucho en su vida, durantemuchos años se había aturdido conalcohol y drogas, pero ahora queríarevisar su historia y encontrar sulugar en el mundo. Era un muchachoque parecía transparente, con ojosmuy claros, cristalinos y una miradaatenta. Estaba muy impactado por lalectura de mi libro El poder deldiscurso materno, porque algunas“intuiciones” que había tenidodurante muchos años y habíadescartado porque pensaba queeran fruto de sus fantasías, de

Page 503: Amor o dominación (Spanish Edition

pronto le encajaron internamente ysintió que necesitaba ordenarlas,comprenderlas y verificar si teníanalgún sentido lógico, o no. Por otraparte, estaba preocupado por sumatrimonio, se sentía desdichado ytriste a la lado de su mujer, pero nopodía imaginarse separado de ella.

Ya estaba preparado para hacer elrecorrido de su biografía humana,así que el preámbulo fue corto; yempezamos. La madre habíacursado solo la escuela primaria,era originaria de un pueblo delinterior de la Argentina. El padreera oriundo de otro pueblo, cercanoal de la madre, y había crecido y

Page 504: Amor o dominación (Spanish Edition

trabajado en el campo, ayudando asu familia. Luego, de joven,aprendió el oficio de zapatero ycuando emigró a Buenos Aires,trabajó en varias fábricas dezapatos hasta que se independizó yllegó a tener su propia marca. Lospadres ya se habían casado cuandose trasladaron a Buenos Aires,donde, algunos años más tarde,nació Ernesto, único hijo. Lepreguntamos por qué no tuvieronmás hijos, pero Ernesto no lo sabía,ni nunca lo había preguntado. Pensóun poco más y explicó que creíaque lo había preguntado muchasveces siendo pequeño, pero nunca

Page 505: Amor o dominación (Spanish Edition

le respondieron.Siendo niño le tenía mucho miedo

al padre. Le preguntamos si lepegaba, pero no recordaba algo así.Sin embargo, parece que el padreera agresivo en su forma de hablar,de actuar, de pedir lo quenecesitaba. Nunca conversaban, deeso estaba seguro. Preguntamosmucho por situaciones específicas,y Ernesto recordó una vez en que loencontró llorando, entonces Ernestotuvo la intención de acercarse yabrazarlo, pero el padre lo alejóbruscamente.

No lograba recordar si iba alcolegio medio día o el día

Page 506: Amor o dominación (Spanish Edition

completo, si era público oprivado… Le mostramos que erararo que no recordara cosassencillas relacionadas con su vidacotidiana. Indagando más, nosdimos cuenta de que, efectivamente,tenía borrada su infancia. Apenasrecordaba algunas escenas mirandola tele junto a su padre, pero nisiquiera en esos momentos habíacomunicación. También nosmencionó que era la “oveja negra”de la familia. Le preguntamos porqué y no supo qué decirnos. Lemostramos que era difícil ser la“oveja negra” siendo hijo único,porque en las ocasiones en que en

Page 507: Amor o dominación (Spanish Edition

una familia se tilda a un niño de“oveja negra” es porque hay algúnotro niño tildado de “ovejablanca”, ya que estos personajes seconstruyen en situaciones depolaridad. Pudo expresar que sucasa era un sitio silencioso, denso yaburrido. Tampoco lo dejaban salira jugar a la calle, como los demásniños. En fin, le señalamos quehasta ahora, teníamos a un niñosolo, muy solo.

Luego admitió que, confrecuencia, su madre decía quehabía renunciado a proyectospersonales por culpa de él.Entonces le respondimos que no era

Page 508: Amor o dominación (Spanish Edition

la “oveja negra”, sino quesimplemente su madre habíadepositado sus frustraciones en él,y que eso no correspondía. Lepreguntamos si él sabía cuáleshabían sido esos proyectospersonales que su madre no habíapodido desarrollar, pero Ernesto notenía idea. Su madre se quejabatodo el tiempo por el desorden, porla limpieza, por la humedad, porsus huesos, por sus innumerablessufrimientos. A veces la madre legritaba a Ernesto, exclamando quequién era él para pretenderbeneficios, si a ella nunca la habíanquerido ni le habían dado siquiera

Page 509: Amor o dominación (Spanish Edition

de comer cuando había sido niña.De alguna manera, Ernesto sabíaque a la madre la habían golpeadohasta el día en que se casó, aunqueno recordaba haberlo escuchado deboca de su madre. En verdad, elpadre no hablaba con nadie y lamadre hablaba muy poco, pero sígritaba o se quejaba de sus pesares.La vida cotidiana era un drama: sihacía calor, si hacía frío o si laplata no alcanzaba.

Le explicamos que hasta ahoraaparecía fuertemente la cultura deltrabajo, la austeridad, la rigidez yel no lugar para el placer o lacomunicación afectiva. En efecto,

Page 510: Amor o dominación (Spanish Edition

ese hogar no tenía un ambienteadecuado para un niño. Ernestoasintió con la cabeza y agregó que,quizás por eso, luego había tenidoque romper ese nivel de rigidez conel alcohol, las drogas y una vidadesastrosa. ¿Quién dijo que era unavida desastrosa? La madre. Lerespondimos que ya veríamos si esaafirmación pertenecía al discursooficial o si reflejaba la verdad. Lamadre era quien lo había nombradocomo “oveja negra” y luego comoalguien que llevaba una “vidadesastrosa”. Por lo tanto, era lógicoque Ernesto se hubiera sentidoresponsable por los infortunios de

Page 511: Amor o dominación (Spanish Edition

su madre. Hasta ese momento,teníamos claro qué era lo que habíasido nombrado. Pero no sabíamoscon certeza quién había sido, ni quéle había pasado a ese niño real. Eralo que queríamos averiguar. No ibaa ser muy difícil imaginarlo.

Quiero recalcar que la mayordificultad cuando abordamos lasconstrucciones de las biografíashumanas, es detectar los discursosoficiales, ya sean maternos opaternos, porque el individuoadulto los ha hecho propios. Elindividuo “cree” o, peor aún, “estáde acuerdo” con eso que ha sidodicho durante su niñez. Por eso,

Page 512: Amor o dominación (Spanish Edition

este conjunto de creencias uopiniones se convierten en lo quellamo el “discurso del yoengañado”, que es el más difícil de“desarmar”. La persona, desde su“luz”, obviamente cree en eso,siempre lo ha creído y tienecristalizada la lente desde la cualsiempre ha observado la realidad.

Asimismo, Ernesto pudo relatarmuchos otros problemas que lamadre tenía. Sobre todo problemasde salud que la obligaban a estarinternada en el hospital por largosperíodos. Pero Ernesto no supodecirnos qué enfermedadesaquejaban a su madre. Solo se

Page 513: Amor o dominación (Spanish Edition

recordaba a sí mismo preparandocomida para llevarle a su mamá ovolviendo solo en colectivo. Nosupo especificar las edades, peroestaba seguro de que esto habíadurado casi toda la escuelaprimaria.

Poco a poco fueron apareciendootros recuerdos de la infancia.Algunos niños abusaban de él, seburlaban, le decían “mariquita”,incluso una vez lo obligaron adisfrazarse con una peluca e ir alkiosco a comprar unos caramelos.No sabe por qué no decía nada.Padecía estos acosos, sufría muchoen silencio, pero seguía allí,

Page 514: Amor o dominación (Spanish Edition

perteneciendo a ese grupo. Lepreguntamos si su madre sabía. No,no sabía. Nunca hablaba con lamadre. La madre gritaba o sequejaba, pero no recordaba haberlecontado algo a la madre, jamás. Lehablamos de la inmensa soledadque lo acompañaba, sin hermanos,en un ambiente no apropiado paraniños y con una madre que,obviamente, no solo no estabapresente, sino que, por el contrario,estaba sumida en sus propias penasy no estaba en condiciones de mirara nadie más que sus propiasaflicciones. Le mostramos que estaera la expresión misma del

Page 515: Amor o dominación (Spanish Edition

desamparo. Le explicamos quecuando había niños que abusabande otros niños, era porque estosestaban literalmente abandonados yexpuestos a que alguien más fuertese aprovechara de ellos.

Asintió en silencio, con lágrimasen los ojos. Lo despedimos hasta elpróximo encuentro, diciéndole queya vislumbrábamos que el ingresoposterior en un período de alcoholy drogas no solo era comprensiblecon este panorama, sino queposiblemente había sido unaespecie de salvación. La mejorestrategia frente a tanto desamor ytanta soledad, bien podía ser la

Page 516: Amor o dominación (Spanish Edition

anestesia total de sentimientos. Ypara anestesiar el corazón, elalcohol solía ser el remedio máseficaz.

Durante el siguiente encuentro,haciendo un breve repaso por lovisto, continuamos con lacronología. Fue un estudiantepromedio, el colegio secundario nole interesaba, pero “zafaba”. A los14 años tuvo su primeraborrachera. Fue con vodka, encompañía de algunos compañerosdel colegio. Recordó que ese día supadre le había gritado que él nohabía querido tener hijos.

Poco a poco, empezó a darse

Page 517: Amor o dominación (Spanish Edition

cuenta de que el estado de ebriedadle gustaba. Así fue que empezó atomar más y más. Hasta los amigoscomenzaron a preocuparse.Llamativamente, decidió alejarsede esos amigos que “sepreocupaban por él”, para poder“tomar tranquilo”. Perdió los pocosamigos que tenía, pero “seacunaba” a sí mismo en susborracheras. Le mostramos el nivelde anestesia que precisaba, taninmensa como su soledad. Ledijimos que hasta ahora no habíarecordado una sola palabra de supadre, salvo la vez en que le dijoque no lo quería. De su madre

Page 518: Amor o dominación (Spanish Edition

tampoco teníamos palabras, nipresencia, ni apoyo, ni cariño. Solola mirada compasiva hacia símisma. Y la permanenteculpabilización hacia su único hijo.Ernesto entonces aflojó y empezó allorar como un niño.

Le preguntamos por el inicio de susexualidad. Llamativamente, nohabía tenido mucho interés en sujuventud. Con el alcohol estabaprotegido y “completo”. Años mástarde tuvo algunas relaciones conmujeres, que solían “protegerlo”,ya que lo veían vulnerable.Efectivamente era así. Hasta quetuvo una novia con quien se inició

Page 519: Amor o dominación (Spanish Edition

en el consumo de cocaína. Estuvocon esa mujer varios años, aunqueno pudo relatar nada coherenterespecto a la relación. Le dijimosque obviamente vivían al compásde los vaivenes de la sustancia.Finalmente, a los 26 años conoció asu actual mujer, Mariana, que era loopuesto a su novia anterior: niñabien, reprimida y estable. AErnesto le gustaba mucho estar conella, pero cada tanto se hacía sus“escapadas”, se iba a un bar y sesumergía en el alcohol y la cocaína.Por supuesto, en esos “viajes”pasaba de todo. Peleas callejeras.Asaltos. Relaciones con gente

Page 520: Amor o dominación (Spanish Edition

peligrosa. Aparentemente Marianano estaba enterada de ese “otrolado”. Pero resulta que Ernestodefendía interiormente esa“libertad” que se otorgaba parahacer “lo que él quería”. Lemanifestamos nuestras dudas sobreesa supuesta libertad. Era verdadque la cocaína lo llevabafácilmente a un estado energizante...mientras duraba. Era la droga delos solitarios. Podía funcionarcomo un escape que terminabasiendo engañoso, porque quedabanél, su mente girando en el vacío atoda velocidad y su soledad. Esdecir, permanecía tan expuesto

Page 521: Amor o dominación (Spanish Edition

como antes, desconectado y solo.¿De qué libertad estábamoshablando?

A los 23 años, entró en la empresadonde aún trabajaba. Después dedoce años, estaba prácticamente enel mismo puesto. Tenía una tareamonótona y tediosa. Muchas vecespensó en cambiar, pero nunca lohizo. A los 28, ingresó en unaacademia de baile, actividad queadoraba. Se especializó en tango,pero nunca hizo nada con eseoficio, aunque aparentemente eramuy diestro. Le mostramos una vezmás el desierto en el que creció,que lo dejó solo y sin recursos para

Page 522: Amor o dominación (Spanish Edition

enfrentar la vida, ni la vocación, nila capacidad de mantenerrelaciones de amistad, ni el deseo ola garra para desarrollarseprofesionalmente. El hogar de suinfancia había sido un páramo sinpalabras, ni gestos de afecto… Esmás, se había acostumbrado a“hacer lo menos posible”, con talde no dar trabajo a su madre, nicausarle más penas que las que yatraía consigo. Siendo niño nohubiera podido cambiar el curso delos acontecimientos, pero cuandopudo, se escapó a través delalcohol y las drogas. Y así, sindarse cuenta, cambió una cárcel por

Page 523: Amor o dominación (Spanish Edition

otra. Sin embargo, ahora era adulto,tenía una pequeña hija, Faustina, yél mismo sentía que la vida se leiba por un agujero negro. Legarabateamos la imagen de un pozooscuro en el que permanecía porquesentía que ese era su hogar, su lugarde evasión, su refugio y también sucastigo.

Entonces nos confesó que era talcual. Últimamente estaba peleandomucho con su mujer. Abordamosalgunos temas históricos de sumatrimonio, y casualmente aparecióalgo interesante. Ernesto se ubicabaen un lugar –conocido– de maltrato.Luego, cuando se sentía horrible, se

Page 524: Amor o dominación (Spanish Edition

escapaba de casa y seemborrachaba.

Hicimos un repaso de su historiamatrimonial: cuando se fue a vivircon Mariana, cortó en parte elconsumo de cocaína y alcohol. Dijoque en estos años de convivenciacon Mariana, habría tenido diezborracheras como máximo. O sea,eran muy poco frecuentescomparadas con el nivel deconsumo de años anteriores. Soloalgunas veces en que se sentía muytriste, iba al bar. Pero nada más.También nos relató que durante losprimeros años de la pareja, tuvoposibilidades de bailar e incluso de

Page 525: Amor o dominación (Spanish Edition

viajar con un grupo de tango alexterior, pero Mariana nunca loapoyó, protestaba porque no queríaquedarse sola, por lo tanto, Ernestono aceptó la propuesta.

En otro momento, hubo nuevosgrupos de jóvenes artistas que loconocieron e invitaron a formarparte de las funciones. Era untrabajo para los fines de semana.Pero Mariana se opuso, porquesignificaba que Ernesto iba a tenerque salir de gira los fines desemana, por lo tanto, abandonó eseproyecto antes de empezarlo.

Empezamos a vislumbrar estepulso. Cada vez que Ernesto tenía

Page 526: Amor o dominación (Spanish Edition

un deseo propio, no contaba con elapoyo de su mujer. Pero lo másimportante era registrar que nuncahabía expresado lo quesignificaba para él. Se quedó unrato pensando y dijo que teníamiedo de que Mariana lo dejara dequerer. Claro. Era entendible. Erauna vivencia infantil, peroabsolutamente real. Volvía ahacerse presente –interiormente– elniño despreciado que, por unasmigajas de amor, renunciaba a símismo cada vez que su ser interioro un atibo de deseo personalpujaban por aparecer. Lo entendióperfectamente. Le preguntamos

Page 527: Amor o dominación (Spanish Edition

cómo lo descubrían las compañíasde baile o las orquestas de tango,dónde bailaba para que hubieraensambles que lo invitaran asumarse.

Entonces sucedió algo increíble.Se transformó corporalmente, comosi hubiera apretado el botón de lafelicidad. Se le iluminó la cara, seenderezó en el sillón y empezó aexplicarnos en qué consistían lossecretos del tango, los pasos, lahistoria, la magia de lacomunicación con la pareja debaile, la importancia del hombre,las sutilezas de los arreglosmusicales. Parecía otra persona.

Page 528: Amor o dominación (Spanish Edition

Hasta empleaba un lenguaje unpoco más refinado y correcto. Loescuchamos y luego le dijimos queestaba sucediendo algo asombroso:habíamos sido testigos de suverdadera vibración. De su talento.De sus valores y sus recursos. Desu verdadero ser. Era obvio quetenía una habilidad natural y unapasión genuina, pero que estabantapadas por el miedo. Ese miedoinfantil a no ser querido, cosa queefectivamente había experimentadodurante su niñez. Pero que esemismo miedo hoy lo habíatrasladado a su vida adulta. Eltango era su pasión postergada, un

Page 529: Amor o dominación (Spanish Edition

lugar donde poder expresar su símismo. Le dijimos que tal vez yaera hora de que le diera el lugarque le correspondía. Nosotrosestábamos sorprendidos aldescubrir ese nivel de deseo enErnesto. Era un hombre que nodejaba entrever la expresión de susemociones en una primerainstancia. El amor por el tangohabía atravesado todas las barreras,estaba allí, latiendo y llamando a sudestino para manifestarse. Entoncesconfesó en voz baja todos losproyectos que tenía guardados,todos los ofrecimientos que nohabía aceptado y todas las

Page 530: Amor o dominación (Spanish Edition

posibilidades que tenía a sus pies, yque no las había compartido nuncacon nadie por fuera del “ambiente”.Y que, por supuesto, nunca habríaimaginado estar hablando de todo“esto”, es decir, de temas que notenía catalogados como“problemas”, con una terapeuta.

Durante el siguiente encuentro,compartimos con Ernesto nuestrospensamientos sobre las dinámicasdel abuso emocional, sobre cómoun adulto podía “comerse” a unniño, despojarlo de su vitalidad, suvocación, su deseo o suspotencialidades. También leexpresamos nuestra certeza

Page 531: Amor o dominación (Spanish Edition

respecto a que –cuando somosadultos– podemos elegir siempre ycuando comprendamos nuestrosrefugios. Ernesto ahora era adulto ytenía la posibilidad de optar porotra vida, cosa que no había sidoposible cuando niño. Los niñossiempre somos víctimas, porquesomos dependientes del cuidadode los mayores. Los adultos no.Los adultos solo somos esclavosde nuestras cegueras. Sinembargo, si estábamos dispuestos a“ver”, podíamos ser libres.

El abuso emocional materno esrealmente muy difícil de detectar.Al fin y al cabo, ¡estamos hablando

Page 532: Amor o dominación (Spanish Edition

de nuestra madre! Y los hijosconocemos al dedillo todos lossufrimientos reales que nuestramadre vivenció. Si nuestra madreha sufrido tanto, nuestros deseos oincluso nuestros sufrimientos, en elfondo, serán nimiedades. Entonceslos dejamos de lado. Losdesconocemos. Los ignoramos. Lesquitamos valor. Y en ese“descarte”, con frecuencia quedande lado nuestras mayores virtudes.Nuestros talentos o nuestrasinclinaciones. Por más quesospechamos cuáles son, en la vidacotidiana no terminamos deimplementarlos para que ocupen un

Page 533: Amor o dominación (Spanish Edition

lugar real en nuestra vida. Y sobretodo, para no molestar a mamá. Unamamá que es interna, porquecuando somos adultos, ya no es lamamá real la que está operando ennosotros.

Decidimos preguntarle algo mássobre el nacimiento de su pequeñahija, Faustina. Desde que habíanacido, él había sentidointeriormente que tenía que poderofrecerle algo genuino. Y lo másgenuino para él era el tango. Poreso conservaba, en su interior, lailusión de –alguna vez– hacer algocon ese “amor”. Pero hasta ahorano se le había ocurrido cómo

Page 534: Amor o dominación (Spanish Edition

hacerlo. Su mujer lo maltratababastante –y él se dejaba,obviamente, en un lugar cómodo yconocido–. También nos reveló quesu mujer lo amenazabafrecuentemente con abandonarlo yél entraba en pánico, sencillamente.Se quedaba mudo y no podíareaccionar. En esas ocasiones, engeneral buscaba agradarla hastacalmarla. Le explicamos queentendíamos que, para Mariana, nodebía ser nada fácil convivir conalguien que no estaba en su símismo. Era como un fantasma ocomo una máscara vacía, porque suinterior estaba en otro lugar. Era

Page 535: Amor o dominación (Spanish Edition

evidente que solo era posible amara alguien que se respetaba a símismo. Mariana posiblemente lobuscaba y no lo encontraba. Eraurgente que Ernesto empezara adesplegar su interioridad, susvirtudes y sus pasiones, que eranextraordinarias y que estabanescondidas por miedo a no seramado. Este era un calco de lasescenas vividas durante la niñez.Pero ahora ya no tenían razón deser.

Ernesto comprendió con totallucidez y humildad. Le pareció quetodo esto era muy difícil deimplementar. Nunca había

Page 536: Amor o dominación (Spanish Edition

conversado con Mariana –ni connadie– sobre sus propios deseos, nisobre sus ilusiones escondidas. Yateníamos trazado nuestro trabajo.Consistía en ir en busca de supropio ser y encontrar vías posiblespara desarrollarlo. Si él iba a sercapaz de amarse por quiengenuinamente era, seguramente elotro también podría llegar aamarlo. Mariana o quien estuvieradispuesto a emprender estaaventura con él.

Page 537: Amor o dominación (Spanish Edition

8

De niñas abusadas a madresentregadoras

Cuando las madresentregamos a nuestros hijosValentina y el abusotransgeneracional

Page 538: Amor o dominación (Spanish Edition

Cuando las madresentregamos a nuestros hijosLas noticias de actualidad en todoslos medios de comunicación sealimentan de asesinatos, robos,violencia en las calles,manifestaciones agresivas, peleaspolíticas, exabruptos y horrores detodo tipo. Todo lo demás es un“relleno”: las notas sociales, dedeportes o de espectáculos. Lanoticia caliente es la que trae algúndesastre y la que impacta fuerte enel público. Ya hemos dicho que elPatriarcado está fundamentado enesta lógica, por lo tanto no hay de

Page 539: Amor o dominación (Spanish Edition

qué asombrarse: las guerraspequeñas o grandes, familiares osociales, son el sustento conceptualen el que se basa nuestra forma devivir.

Las noticias suelen reflejar, enformato grande, el pulso real de losacontecimientos dentro de cadavínculo humano. Eso que pasa encada familia… se multiplica enmiles de sucesos similares hastaque estalla en alguna noticiadevastadora. Por ejemplo, cuandoaparecen anuncios de niñosasesinados o violados. Entonces,buscamos con espanto al adulto queha sido capaz de tamaña atrocidad.

Page 540: Amor o dominación (Spanish Edition

Por supuesto que es un hechoinadmisible. En eso estamos todosde acuerdo. Pero más espeluznanteaún es reconocer que para que a unniño le suceda algo así en el senode su hogar, es indispensable que lamadre lo haya entregado. ¿Quésignifica esto? ¿Y si la madre nosabía? ¿Cómo va a saber y no hacernada al respecto? Para comprendercómo funciona la entrega,tendremos que “rebobinar” lapelícula de la vida de ese niño, lade su madre y la de su padre, la desus abuelos, la de toda la tramafamiliar… y reconocer unencadenamiento de violencias

Page 541: Amor o dominación (Spanish Edition

visibles e invisibles, mentiras,abandono emocional, rechazo,distancia y experienciastraumáticas, que, desde el punto devista del alma infantil, son difícilesde superar.

Insisto en que para comprenderfehacientemente cómo se“organiza” una trama completa quetermina con un daño irreparablesobre el niño, es menester“retornar” observando lasgeneraciones anteriores y detectarlos encadenamientos de desamparo,abuso, violencia y dominio de losmás fuertes sobre los más débiles.Si no estamos en condiciones de

Page 542: Amor o dominación (Spanish Edition

ahondar tanto, al menos tendremosque enfocarnos en el niño encuestión y en su entorno másinmediato. Para ello, debemosabordar como mínimo la infanciade la madre y sus propiasexperiencias infantiles. Con algode entrenamiento, detectaremosniveles de desamparo enormes…,violencias de todo tipo, soledad,abusos y la acumulación de unascuantas estrategias con las que esaniña logró sobrevivir. Si hemossido esa niña, en algún momentohemos devenido mujer y despuésmadre. Nos hemos convertido –enel mejor de los casos– en una

Page 543: Amor o dominación (Spanish Edition

guerrera, y –en el peor de loscasos– en una eterna víctimaadiestrada para humillar ydespreciar. Es decir, ahora estamosacostumbradas a batallarconstantemente, ya que vivimos enun territorio hostil. Si estamossiempre peleando o quejándonos,¿qué pasa con nuestro hijo? Quedadescuidado. Queda solo. Está enpeligro. Mendiga amor… ybuscando amor, encuentra a susdepredadores.

¿Qué hacemos las madres? Se nosplantea un verdadero desafío frentea las enormes contradiccionesinternas. Por un lado, estamos

Page 544: Amor o dominación (Spanish Edition

entrenadas para escapar ante elpeligro. Tenemos una tendenciaautomática para hacer eso: irnos,alejarnos, llenarnos de actividades,de opiniones o de alcohol. Lo quesea con tal de aturdirnos y no tenerun problema suplementario ennuestra vida. También estamoshabituadas a defender nuestropellejo, porque sabemos que nadielo hará en nuestro lugar. Por lotanto, casi toda nuestra libido estarádirigida hacia el objetivo desalvarnos nosotras, antes que salvara nadie más, en todas las áreas. Noexagero.

Por lo tanto, cuando el niño está

Page 545: Amor o dominación (Spanish Edition

dando señales de que está teniendoencuentros esporádicos con losdepredadores, lo desoímos.Minimizamos sus relatos, miramospara otro lado, negamos ciertasevidencias del padecimiento físicoo emocional, descuidamos sussíntomas, justificamos ciertoshechos cuando alguien nos hacenotar que las cosas no están bien,aprobamos los castigos que otraspersonas les infligen, nos aliamos alas versiones de otros adultos queincluso nos lastiman a nosotras…,es decir, sostenemos, permitimosy avalamos diversos tipos deviolencia sobre nuestros hijos. En

Page 546: Amor o dominación (Spanish Edition

todos los casos, si miramos unpoquito para atrás, seremoscapaces de reconocer lamultiplicidad de avisos recurrentesy evidentes antes del abuso, delcastigo o del crimen.

Los niños hablan, gritan, dicen, seenferman, no quieren ir a casas deciertas familias o a algunos lugares,se brotan, tienen pesadillas. ¿Estosignifica que cuando un niño seenferma, tenemos que pensar queestá siendo sometido a un abuso porparte de alguien? No. Por favor.Miremos las tramas completas. Haytramas donde estos hechos seanuncian con mucha anticipación y

Page 547: Amor o dominación (Spanish Edition

son evidentes para todos, salvopara quienes hacen mucho esfuerzopara taparse los ojos, los oídos, laboca y todos los sentidos por dondepodría llegar algún indicio de loque pasa. Y otras tramas donde sejuegan situaciones menoscomplejas. En todo caso, lesaseguro que a los niños no lespasan las cosas por casualidad nipor sorpresa. Los hechos se vanamasando, se van organizando hastaque funcionan dentro de una“normalidad” alarmante.

¿Por qué no hacemos nada paraevitar los abusos reiterados o lasmuertes anunciadas? Porque las

Page 548: Amor o dominación (Spanish Edition

madres estamos tan desamparadasdesde tiempos tan remotos, queelegimos salvarnos. Por otra parte,respondemos a nuestro“automático”, es decir, a losmecanismos inconscientes que hansido muy valiosos en el pasado, quenos han permitido sobrevivir y que–aunque en la actualidad noestemos verdaderamente en peligroemocional– funcionanespontáneamente. ¿Pero nodeberíamos hacer esfuerzos parasacarnos esas máscaras y cuidar alos niños? Es fácil decirlo. Pero nodepende de la voluntad. Depende–en parte– de un penoso y

Page 549: Amor o dominación (Spanish Edition

comprometido trabajo personal quenos obligue a llegar hasta elverdadero punto de desamparovivido. En definitiva, propongotener el coraje de revisar la propiavida desde un nuevo punto de vista,desprovisto de opiniones y ensintonía con el niño que hemossido. Caso contrario, si seguimosjustificando a nuestra madre o anuestro padre, si creemos quenuestra infancia fue “normal” obastante buena…, si suponemos quela culpa siempre es de losdemás…, cuando tengamos hijos,evidentemente no estaremos encondiciones de escuchar sus

Page 550: Amor o dominación (Spanish Edition

reclamos, sus necesidades y muchomenos sus gritos cuando estánsiendo devorados por alguien aquien se lo hemos entregado enbandeja.

Probablemente muchos denosotros nos preguntemos: ¿será tanasí? ¿No es exagerado? Si fuera uninvento, no habría tantos niñosabusados emocionalmente, nisexualmente y, desde ya, tampocohabría niños muriendo en manos denuestros familiares.

De cualquier manera, el abusoemocional y luego la dinámica delabusado es tan compleja einvisible, que es difícil mostrarla.

Page 551: Amor o dominación (Spanish Edition

Por eso uso algunos “casos” amodo de ejemplos. Por supuesto,ningún caso engloba todos losmodos en que el abuso se presenta.También quiero compartir con mislectores, que las vidas íntimas delas personas son mucho mássufrientes y cargadas de horror delo que me permito transcribir enestas líneas. Pero me debato entrereflejar la realidad… o dulcificarlaun poco para que la lectura seatolerable. Además, es difícilmostrar los “encadenamientos”transgeneracionales, por eso invitoa los lectores a asomarse, poco apoco, a sus propias historias

Page 552: Amor o dominación (Spanish Edition

personales con valentía y dejandode creer en todo lo que hemoscreído hasta ahora. Nada de esosirve. Son burbujas de colores.Tenemos que reconocer que sisomos adultos, tenemos recursossuficientes para asomarnos a laverdad, y así, alguna vez, cambiarel curso de la historia sobrenuestros descendientes. Sí, esposible que haya niños másamados, más comprendidos yacompañados. Sí, es posible criarniños en libertad. Pero solo sihemos entrado en contactoverdadero con nuestros propiosdemonios.

Page 553: Amor o dominación (Spanish Edition

Valentina y el abusotransgeneracional

Cuando Valentina llegó porprimera vez, nos encontramos conuna mujer hermosísima, como sifuese modelo, impecable en supresencia, simpática ycomunicativa. Parecía mucho másjoven que los 36 años que dijotener. Tenía un atractivo particular,por su voz y su actitud. Parecía muysegura de sí misma. Tenía un hijode 4 años, Julián. Se presentó comomadre soltera y explicó quetrabajaba para una empresa deemprendimientos inmobiliarios.

Page 554: Amor o dominación (Spanish Edition

Enseguida comentó que el padre deJulián no le pasaba dinero.

Dijo que había leído mis libros,que hacía trece años que “hacíapsicoanálisis”, pero que no sabíacómo relacionarse mejor con suhijo, ni cómo apoyar la relaciónentre Julián y su padre. El padre deJulián tenía, por su parte, una hijamás de un matrimonio anterior, de 7años. Además, había un hechoreciente que quería comentar, y eraque su padre acababa de fallecer yque estaba en pleno duelo, pero que“ese tema” lo estaba “viendo” en suotra terapia. Le explicamos nuestrametodología de trabajo, ella estaba

Page 555: Amor o dominación (Spanish Edition

al tanto, así que decidimoscomenzar con el armado de subiografía humana.

Ambos padres eran originarios deun pueblo del interior de laArgentina. A su padre lo recordabacompletamente ausente, preocupadopor el dinero. Supo –siendo adulta–que había tenido una familiaparalela. Su infancia estuvo teñidapor las peleas entre sus padres y lasquejas de mamá a causa de lasinfidelidades recurrentes del padre.Papá llegaba alcoholizado y lepegaba a mamá. Hasta aquí, unahistoria común y corriente. Porsupuesto, Valentina era “la oreja”

Page 556: Amor o dominación (Spanish Edition

de mamá, eso está claro. Es lo quellamo inundación del “discursomaterno”, porque Valentinaescuchaba a mamá y sabía tododesde el punto de vista de mamá.

Frente a esta situaciónpermanente, Valentina se sentíaculpable. Ella creía que los padresdiscutían por culpa de ella. Dehecho, mamá decía que no podía“acompañar” a papá porque teníaque cuidar a sus hijos. Creo queestá claro el nivel de abusomaterno: en este caso, podemosobservar la proyección de la“culpa” en los hijos cuando eladulto no puede hacerse

Page 557: Amor o dominación (Spanish Edition

responsable de lo que genera.Quiero señalar que, desde el puntode vista del niño, si la madre dice:“Es tu culpa”, obviamente el niñoasume y cree ciegamente que es suculpa. No hay forma de“confrontar” emocionalmente amamá. Eso no sucede en la niñez.

Sin vueltas, Valentina contó quefue abusada hasta los 14 años porun amigo del padre, no sabía desdecuándo. Esto sucedía en su casa, engeneral por las mañanas, cuando nohabía ningún adulto, no podía decirpor qué. Su hermano era testigosilencioso. Como todos los niñosabusados, ella tenía sentimientos

Page 558: Amor o dominación (Spanish Edition

ambivalentes: por un lado, sepercibía lastimada y, al mismotiempo, elegida. Le explicamos aValentina las dinámicas del abuso yfue clarificador para ella. Agregóque siempre estuvo dispuesta aagradar a los demás, a satisfacer alotro, siempre, con tal de sentirsequerida.

Durante su adolescencia, empezóa registrar el poder de ser atractivay deseada por los hombres, yaunque tenía cierta conciencia deque ofrecía su cuerpo como “uso ydescarte”, había “algo” que le dabaseguridad. A los 14 años, empezóuna relación consensuada con un

Page 559: Amor o dominación (Spanish Edition

hombre de 40 años, basada –obviamente– en la atracción sexual.Y poco tiempo después ya estabamanteniendo relaciones con varioshombres simultáneamente. A los 18años, emigró sola a Buenos Aires.Le preguntamos cómo se arreglabaeconómicamente. Respondió queotro amigo de su padre la ayudaba.¿A cambio de qué? De sexo, claro.Preguntamos muchos detalles,fechas, modalidades, recursos,lugares, viviendas, amigos.Finalmente pudimos arribar a unescenario más claro: la madre deValentina estaba detrás de estos“acuerdos”. Incluso, parte del

Page 560: Amor o dominación (Spanish Edition

dinero que Valentina ganaba teníaque rendírselo a su madre.

¿Cómo se llama esto? Entrega.Hay algo más que es interesante

observar. Está claro que Valentinahabía sido una niña entregada yabusada. Luego creció. Podríahaberse “liberado”, es decir,podría haber usado su atractivo, suglamour o su experiencia enbeneficio propio. Pero la sombra esmás fuerte. Y el “personaje”, la“forma” que hemos adoptado juntoa sus estrategias de supervivencia,suele ser muy difícil de abandonar,porque es nuestro principal refugio.De hecho, cuando Valentina empezó

Page 561: Amor o dominación (Spanish Edition

a ganar buen dinero, se culpabainteriormente por haber superadoeconómicamente a sus padres. Ellase sentía en la obligación de“satisfacerlos” en todas lascircunstancias. En esta instancia, escuando el abuso se instala parasiempre. Se convierte en el “pulso”automático, y luego se expandehacia todas las áreas de la vida.

Valentina mantuvo relaciones conmuchos hombres, en general de laedad de su padre. Todos casados.Estos vínculos estaban atravesadospor celos, control, peleas yviolencia física.

En este punto, conversamos con

Page 562: Amor o dominación (Spanish Edition

Valentina sobre su realidademocional primaria, para dejar enclaro –antes de avanzar en lacronología de su vida– que teníamuy aceitada una modalidad desupervivencia basada en el abusosexual. Que probablemente ellahabía afinado sus recursos deseducción y que el modo de recibiramor era actuando como una amantedescomunal y enloquecedora dehombres. Por ahora, no íbamos adesarmar esa construcción, que eralo único que tenía. Pero –imaginando mentalmente cómopodría organizar un esquemaemocional en el futuro– podíamos

Page 563: Amor o dominación (Spanish Edition

prever que el territorio que seríacapaz de constituir iba a serdesértico para criar a un niño.Porque dentro del abuso, elindividuo ofrece toda su integridademocional con tal de ser miradounos segundos por alguien. Esesuele ser su alimento: unas gotas deamor. Es capaz de someterse acualquier cosa con tal deobtenerlas. Por lo tanto, no tieneningún resto de energía para mirarni amparar a otro. Y haciendo unresumen de lo que habíamoscomprendido, la despedimos hastaun próximo encuentro.

La segunda vez, hicimos un repaso

Page 564: Amor o dominación (Spanish Edition

teórico de lo visto. Y continuamos.Como no podía ser de otra maneradentro de su escenario, entróHoracio en su vida: un adicto a lacocaína, explosivo y pegador.Valentina quedó embarazada al mesde haberlo conocido. Por supuesto,al igual que en todos sus vínculos,el “punto de encuentro” estaba en elsexo. Horacio ya tenía una niñita de3 años, Melanie. Valentina eratestigo de las palizas que esta niñarecibía por parte de Horacio. Perorecién ahora estaba reconociendoque los golpes, los maltratos, lasreacciones desmedidas y loscastigos hacia los niños eran algo

Page 565: Amor o dominación (Spanish Edition

natural para ella.Fue difícil abordar con Valentina

los verdaderos manejos del vínculocon Horacio. Cuando hay drogasduras de por medio, siempre esconfuso. La realidad se tergiversa,las interpretaciones abundan ynadie tiene claro cómo suceden losacontecimientos. Por supuesto, estarelación se nutría de la adrenalinade los conflictos, los desbordes, lasdeclaraciones de amor, la pasión yla furia. Los primeros indicios delas desventajas del lugar deabusada los sintió apenas elembarazo se hizo evidente. Loatravesó sola –porque no

Page 566: Amor o dominación (Spanish Edition

convivían– y apenas ella mermó laintensidad de satisfacer el deseosexual de Horacio, este descargó sufuria. El panorama era claro yprevisible.

Nació Julián y –como era deesperar– Valentina sintió queperdía sus espacios, su autonomía yque, por momentos, lo detestaba. Enese período llegaron mis libros asus manos, que le permitieron almenos reconocer que era ella quienno toleraba al bebé, y no el bebéquien se portaba mal. Por supuesto,sin darse cuenta, puso muchadistancia corporal y emocional consu hijo. Una cosa es echar a rodar

Page 567: Amor o dominación (Spanish Edition

al cuerpo despojado ydesafectivizado… y otra, esinvolucrarse emocionalmente, comoya hemos visto.

Por supuesto, Valentina no contócon ningún tipo de ayuda. Tenía unaignorancia absoluta con relación alafecto, el cariño, la solidaridad o lacompañía. No entraba siquiera elconcepto de “colaboración” dentrode su “guión” vincular. El niñoempezó a frecuentar un jardínmaternal desde los tres meses,mientras Valentina mantenía supuesto de trabajo. Preguntamosmucho, porque, mirando todo elmapa, era muy factible que

Page 568: Amor o dominación (Spanish Edition

Valentina entregara fácil einconscientemente a Julián. Enefecto, Valentina no sabía casi nadadel lugar donde el niño pasaba todoel día y casi no conocía a lascuidadoras. El niño enfermaba ylloraba mucho. Cuando tuvo cercade 2 años, ya decía claramente queno quería ir allí.

Decidimos detenernos en estasescenas. Sabíamos que elpanorama, desde el punto de vistade Julián, era mucho másdevastador de lo que Valentinapodía admitir. Las personas noscontamos cuentos, para podertolerar nuestra propia realidad. Y

Page 569: Amor o dominación (Spanish Edition

cuando el cuento se refiere a otro(en este caso a un hijo) podemos“inventar” y sobre todo “suavizar”las circunstancias. Pero el trabajode la biografía humana tiene valorcuando seguimos el hilo lógico dela trama, en lugar de dar por ciertoel hilo del discurso relatado desdela luz del individuo. Por lo tanto,quisimos averiguar todos losdetalles sobre las cuidadoras deese jardín, sobre la cantidad dehoras que pasaba el niño en esesitio. Valentina terminóconfirmando que había algunasmujeres muy autoritarias, que lesgritaban a los niños que se portaban

Page 570: Amor o dominación (Spanish Edition

mal y que funcionaban con unsistema peculiar de penitencias…(y eso que estábamos hablando deniños muy pequeños). Lerespondimos que era muy probableque ella abusara –por su parte– deestas trabajadoras, que no llegaraen tiempo y forma a buscar aJulián… y que, posiblemente, nohabía sido capaz de generar ningúnvínculo de solidaridad, ni empatíacon quienes cuidaban a Julián todoel día. Hay muchas manerasposibles de generar conflictos o lasuficiente distancia como para noinvolucrar en lo más mínimo a laspersonas que se ocupan de nuestros

Page 571: Amor o dominación (Spanish Edition

hijos. Si no nos comunicamos, si nomostramos interés, si no aportamosmirada o agradecimiento por latarea cumplida, el niño terminasiendo rehén del desamparo,invisible entre la desidia y lasrutinas de los adultos.

Le preguntamos si, en laactualidad, mantenía algún vínculocon Horacio, ya que nunca habíanconvivido. Nos llamó la atenciónque nos revelara que cada tanto ibaa su casa para quedarse con Juliánen horarios en que ella necesitabaestar fuera de casa. Preguntamosmás y más. Valentina seincomodaba, negaba, tergiversaba,

Page 572: Amor o dominación (Spanish Edition

pero nosotros queríamos mostrarhasta qué punto estaba dispuesta aengañarse, porque era evidente queestaba entregando a Julián a unhombre infantil, agresivo,explosivo y dentro de un escenariode guerra constante con ella. Dehecho, no tardó en confesar queJulián siempre atravesaba malasnoches después de haber estado consu padre: se alteraba, se comía lasuñas y, en general, se desregulabarespecto a sus hábitos de comida,sueño e higiene.

Nos llevó muchos encuentrosrebobinar a través de múltiplesescenas –pasadas y presentes– el

Page 573: Amor o dominación (Spanish Edition

clima de violencia explícita,estallidos y peleas que generabaValentina en su entorno. Porsupuesto, esta misma modalidad laaplicaba a su relación con Julián,aunque empezó a estar poco a pocomás receptiva y más observadoracon su hijo. No cambiabanecesariamente de actitud, pero síregistraba con algo más de claridadsus propias reacciones y las de suhijo: los pedidos, las preguntas ylas verdades profundas que Julián,con solo 4 años, era capaz deverbalizar.

Horacio estaba en un momentoálgido de consumo de sustancias.

Page 574: Amor o dominación (Spanish Edition

Ella lo sabía, sin embargo estabadejando a Julián con ese padre, enesas condiciones. Quisimosmostrarle el nivel de entrega, peroValentina defendió a ultranza laposición de que “él era el padre yJulián lo necesitaba”. Es más,comentó al pasar que Horacio loestaba llevando al niño los fines desemana para dormir en su casa, losmismos días en que llevaba a suotra hija, Melanie. Para nosotros, laentrega era demasiado evidente.Valentina comprendíaperfectamente lo que le estábamosmostrando, pero ella insistía en queJulián preguntaba mucho por su

Page 575: Amor o dominación (Spanish Edition

papá y que ella sabía que tenía quepropiciar esa relación. Por otraparte, decía que ella quería “sanar”la ausencia de padre que habíatenido en su infancia.

Después de algunos meses,Valentina empezó a registrar cómoHoracio le imponía a Juliánhorarios o salidas anteponiendo suspropias necesidades a las del niño.Lo pudo visualizar cuando ellamisma empezó a detectar su propiaincapacidad para adaptarse a lasnecesidades prioritarias de su hijo.Horacio nunca había aportadoeconómicamente a la manutenciónde Julián, pero solía aparecer con

Page 576: Amor o dominación (Spanish Edition

exigencias desmedidas, a las queValentina, por supuesto, se sometíaautomáticamente. Le preguntamospor qué hacía tanto esfuerzo parasostener esa relación entre padre ehijo, pero ella defendía su creenciade que eso era lo correcto. Enverdad, también era una manera deobtener algo más de tiempo librepara ella. También mencionó alpasar un viaje a Europa, invitaciónde un novio de ese momento. Porsupuesto, ella tenía todo el derechode irse. El problema era que estabatratando de acordar con Horaciopara que se hiciera cargo de Juliándurante esos diez días. Valentina

Page 577: Amor o dominación (Spanish Edition

estaba en un aprieto. Sola.Queriendo beber una gotas de amor.Y con un niño que necesitabadepositar en algún lugar. Ese únicositio –en el marco de suinterpretación de la realidad– eraen casa del padre biológico delniño, drogadicto y violento.

Quiero recalcar que desde“afuera” del escenario es fácilentender los movimientosinconscientes. Pero todos nosotrospertenecemos a una cierta dinámicay estando “adentro” del escenario,es muy complejo detectar los“juegos”, comprender losbeneficios ocultos, los precios a

Page 578: Amor o dominación (Spanish Edition

pagar o las heridas que podemossufrir. Lo interesante en laconstrucción de la biografía humanaes que los terapeutas invitamos alindividuo a “salir” del escenario ya observar su propia trama desde“afuera”, dando voz y voto a losdemás personajes, con susrespectivos mecanismos ymodalidades.

En este caso, era evidente queValentina necesitaba armarse en sucabeza un ideal de padre cariñosoque se iba a ocupar de Julián segúnsus fantasías, para poder irse ysalvarse al menos por un rato.

La fecha del viaje se iba

Page 579: Amor o dominación (Spanish Edition

acercando y, a medida que ibateniendo más conciencia de sufrágil realidad, la ansiedad deValentina aumentaba. Sus cuentasmentales no daban resultadosconfiables. Por supuesto, las peleascon Horacio se activaron,demostrando una y otra vez queValentina había inventado y creídoen una situación idílica para poderviajar, pero que no tenía nada quever con lo que Horacio estabadispuesto a hacer. Finalmente viajó.Estaba claro que no tenía redalguna, ni amigas confiables, nifamilia, ni vínculos amorosos.

Valentina dejó pasar seis meses

Page 580: Amor o dominación (Spanish Edition

antes de volver a consultar. En esetiempo, logró observarse yconcretar algunos movimientos.Cambió a Julián a otro jardín, alque concurría más contento.Contrató a una señora para cuidarloen su casa unas horas hasta que ellaregresaba. También se había dadocuenta de que solía posponer lasnecesidades de su hijo para últimomomento. Por ejemplo, habíafestejado su propio cumpleaños conalgunos amigos, y de pronto se diocuenta en medio del festejo que lagente se drogaba en el baño y queJulián estaba circulando en eseambiente. Comprendió que su

Page 581: Amor o dominación (Spanish Edition

honda necesidad de ser querida laobligaba a aceptar situaciones queya no estaba dispuesta a seguiravalando. El mundo de la droga eraun mundo al que ella pertenecía,por supuesto, aunque Valentina lonegara. No era nuestro propósitojuzgar ninguna actitud, soloestábamos mostrando hechoscontundentes e innegables. De todasmaneras, celebramos el registro, elincipiente movimiento de mirardesde afuera de la pantalla.

A partir de ese momento,Valentina estuvo más permeablepara dejar entrever actitudes deHoracio hacia Julián, que eran

Page 582: Amor o dominación (Spanish Edition

francamente desmedidas y fuera delugar. Abusivas, bah, como nopodía ser de otro modo. Solo queValentina ahora toleraba verlas consus propios ojos, en lugar de quefuera la terapeuta quien insistieraen mostrarlas. Fueron pasitoscortos: a veces, alguna anécdotaque Valentina traía al pasar, peroque daba cuenta de registros sutiles.En este punto, Valentina deseabaempezar a reparar algo de losprimeros años con Julián. Sentía unatisbo de deseo para permanecermás tiempo con él, jugar, permitirlevenir a su cama por las noches.

Y así, en medio de un lento

Page 583: Amor o dominación (Spanish Edition

despertar, hubo un episodiointeresante: por pedido de Horacio,Valentina llevó a Julián a uncumpleaños de un primo de Juliánpor parte del papá. Horacio nopodía concurrir. Terminada lafiesta, llevó a Julián y a Melanie acasa de Horacio. Al llegar, Melanie–que en ese momento tenía 8 años–le suplicó que no la dejara allí, yaque el papá tomaba mucho, fumabay según la niña “estaba comodormido”. Valentina le sugirióentonces llamar a su mamá (primeramujer de Horacio). La llamaron.Pero la mamá de Melanie dijo queno podía ocuparse esa noche de su

Page 584: Amor o dominación (Spanish Edition

hija, que tenía que quedarse en casade su papá. Valentina entonces lepropuso a Melanie que hablaraclaramente con su papá. La niña –con solo 8 años– respondió quehacía mucho tiempo que leexplicaba esto a su mamá, pero quela mamá le respondía que se teníaque aguantar; que le pedía a su papáque no tomara cuando ella estabaallí (coincidían los fines de semanaen que también se quedaba a dormirJulián, que en ese momento tenía 5años), pero el papá tampoco seinteresaba. La niña exclamó entrelágrimas: “¡Nadie me escucha!”.Valentina intentó entonces hablar

Page 585: Amor o dominación (Spanish Edition

con Horacio y explicarle lasituación, cosa que concluyó –unavez más– en peleas, gritos,amenazas y exabruptos.

¿Cómo terminó esta escena? ConValentina dejando a dormir a suhijo Julián y a su hermanita Melanieen esa casa, con un hombre en eseestado. ¿Cómo se llama esto?Entrega. Así, simplemente,volvimos a nombrarlo. Al díasiguiente, Julián hizo subir sutemperatura corporal hasta casi 40grados. Valentina despotricabacontra Horacio. Nosotros lepedimos que registrara que lafiebre de Julián era un idioma

Page 586: Amor o dominación (Spanish Edition

posible con el que su hijo intentaba,una vez más, decirle algoimportante. Y lo bueno era que ellaahora podía comprenderlo. Cadatanto volvía a deslizarse en susautomáticos de enojo, pero despuésreconocía a regañadientes que ellaentregaba a su único hijo, comobocado perfecto para el lobo.Nadie la obligaba. Era ella quienorganizaba el festín.

Valentina –como si fuera unaniña– preguntó a su terapeuta quétendría que hacer ella si Julián lepedía ver al padre, porque al fin decuentas, ya no sabía si era correctopermitirle o no permitirle visitarlo.

Page 587: Amor o dominación (Spanish Edition

Le respondimos que ese no era elproblema. Hasta el momento,habían pasado cinco años en losque ella había impuestosistemáticamente el contactosemanal entre el padre y el niño,cosa que ninguno de ellos habíareclamado nunca. Valentina sehabía dedicado a sostenerilusoriamente ese vínculo. Nosotrosle estábamos demostrando que setrataba, lisa y llanamente, de unaentrega, y que la relación fantasiosaentre padre e hijo la habíaconstruido mentalmente ella sola.Lo único que necesitabaverdaderamente ese niño era

Page 588: Amor o dominación (Spanish Edition

protección y amparo por parte desu madre. Nada más.

Para saber qué estaba pudiendoaprehender, le pedimos que ellamisma intentara relatarnos lo quehabía comprendido respecto a susdinámicas de supervivencia y a susmecanismos; y con claridad y dolormanifestó lo alejada que habíaestado de sí misma y, por ende, desu hijito, y la enorme cantidad deveces en que lo había expuesto asituaciones de abuso y maltrato.Sentía culpa por todo lo que Juliánhabía vivido en su corta vida.También empezó a comprender contotal sinceridad, el concepto de

Page 589: Amor o dominación (Spanish Edition

entrega. Ella sola mencionó variosalertas que tuvo en el pasado, peroque no había estado en condicionesde admitir. Era tal cual. Era verdadque había tenido avisos desde elinicio, pero la propia exposición yabuso que ella misma habíapadecido, no se sanaban tan rápido.Su “emparejamiento” con Horaciohabía sucedido dentro de susantiguos mecanismos, aturdida,alcoholizada y escapando de símisma. Sin embargo, festejamosque ahora estuviera dándose cuentade que ella podía ser capaz deproteger a su hijo y resarcir de esamanera su propia historia.

Page 590: Amor o dominación (Spanish Edition

Entonces hicimos hincapié en queJulián solo estaba pidiendodesesperadamente obtener más“mamá”. Si lograba nutrirse consuficiente sustancia materna, no ibaa estar pidiendo por su papá, conquien no se sentía protegido nimucho menos. La alentamosenfáticamente para que dejase deentregarlo de esa manera, a unhombre y una casa donde no eramirado, ni cuidado, ni tenido encuenta, ni posiblemente alimentado.Entonces hizo silencio un largorato. Dijo que le asombrabaescuchar esas palabras. Porque supsicoanalista había insistido, una y

Page 591: Amor o dominación (Spanish Edition

otra vez, en que Julián necesitabatener contacto con esa “figurapaterna”.

Respiramos hondo. Lepreguntamos si la “otra” terapeutaestaba al tanto de este proceso connosotros. En realidad, se lo habíacomentado después de nuestroprimer encuentro, pero la terapeutalo desaprobó, por lo tanto Valentinano le contó nada más. Ahora sesentía incómoda con este “secreto”guardado. Le solicitamos quehablara francamente con su otraterapeuta. Porque se le activaba unmecanismo antiguo del rol deabusada: quedaba satisfaciendo el

Page 592: Amor o dominación (Spanish Edition

deseo de una terapeuta. Cosa hartohabitual, por otra parte.

Respecto a este tema, me permitodejar plasmada una reflexiónpersonal. En el caso de Valentina,se le activó su personaje de niñaabusada y –asustada– funcionórespondiendo al “deseo” o a la“opinión” de su terapeuta, en quienhabitualmente todos delegamos uncierto saber.

Por otro lado, también es real quemuchos terapeutas (pasa algosimilar con los médicos) damosindicaciones autoritarias.Discutibles. Muchas vecestotalmente estúpidas. Por eso,

Page 593: Amor o dominación (Spanish Edition

insisto en que los profesionales queacompañamos procesos deindagación personal tenemos queabstenernos de aconsejar. Hayque mirar dinámicas completas ycomplejas antes de repetirneciamente y, sin que mediepensamiento alguno, si “la figuradel padre” es algo esperable; sintomar en cuenta cómo, cuándo, conquién, qué padres, qué hijos, en quécontexto. Esta famosa einalcanzable “figura del padre” o el“complejo de Edipo”, o “latransferencia” o “la regresión” otantas palabras preciosas quehemos aprendido durante años en la

Page 594: Amor o dominación (Spanish Edition

universidad, sin que medie unpensamiento libre, profundo,honesto y valiente, se convierten, encasi todos los casos, en unaperfecta estupidez. Y en un arma dedoble filo. En el caso de Valentina,nos dimos cuenta de que laprofesional que la atendía –aferrada a conceptos teóricosobsoletos y distanciados de larealidad de esta consultante enparticular– le había hecho creerque Julián necesitaba a estepadre, y Valentina –desde supersonaje de abusada eterna– seapresuró para satisfacer… ¡a suterapeuta! ¿Se dan cuenta de cómo

Page 595: Amor o dominación (Spanish Edition

nos metemos inconscientemente enun delirio organizado? Sihubiéramos apoyado a Valentina aseguir sus intuiciones –después derevisar una y otra vez la dinámicadel abuso–, nunca habría dejado aJulián fines de semana enteros encasa de su papá –salvo cuando ellaanteponía su propia necesidad deescaparse, viajar, volar odesaparecer–. Pero eso noacontecía todos los fines desemana. Ella creía estar haciendolo correcto. Y lo peor que nospuede pasar es responder a un idealde “correctitud”, aunque esapalabra no exista, sobre todo si está

Page 596: Amor o dominación (Spanish Edition

alejado de nuestro corazón.Aquí se juntan dos problemas: un

personaje que asume el rol delabusado, satisfaciendo a quiendetenta la autoridad. Y otro –vestido con un traje de profesionalque sabe–, que asume el dominio,abusando del poder y decidiendoqué es lo que está bien y qué es loque está mal. Un despropósito. Poreso es tan pero tan importante quelos profesionales comprendamosque nuestra función no tiene nadaque ver con el hecho de aconsejar.El consejo común y corrienteresponde a prejuicios o a ideastransmitidas, habitualmente

Page 597: Amor o dominación (Spanish Edition

vetustas, y que no han sidorevisadas por nadie. En lugar deobservar a la persona que tenemosenfrente, nos aferramos a lo quehemos estudiado. Y generamosdesastres. Los profesionales nopodemos decidir qué es correcto yqué no. No nos corresponde opinar,ni emitir juicios de valor. Nodeberíamos suponer que lo que lesdecimos a nuestros consultantes sonverdades absolutas, ni ideasbrillantes. No podemos anteponernuestras propias creencias nisostener ideologías, mucho menossi son ideologías psicológicas –queson las más devastadoras, porque

Page 598: Amor o dominación (Spanish Edition

los demás no las pueden refutarcreyendo que no sonsuficientemente idóneos en lamateria–. Es inadmisible queejerzamos poder sobre losconsultantes. No es posible queasumamos un saber determinado,porque si no está en total sintoníacon el proceso de cada persona,ese saber es falso. No es coherenteque retengamos al consultanteconvenciéndolo de que tiene quepermanecer en el “tratamiento” yademás hacer lo que le indicamos.En fin, ningún convencimiento denada tendría que estar presente.Sobre todo, tenemos que velar para

Page 599: Amor o dominación (Spanish Edition

no deslizarnos en el más mínimoatisbo de autoridad, ni intelectual,ni psicológica sobre la persona queconsulta. Soy testigo de los abusosejercidos en nombre de Freud, deJung, de Lacan o de quien sea, yesto sucede porque el mundo estáinundado de personas que entramosautomáticamente en las dinámicasdel abuso. Justamente por eso,desde el rol del profesional, es muysimple caer en la seducción delpoder que nos otorga el solo hechode atender a otras personas. Eso eslo que tenemos que cuidar. En miopinión, es gravísimo. Estamostodos bailando el vals de

Page 600: Amor o dominación (Spanish Edition

sometedores-sometidos, usando losámbitos terapéuticos para seguirfuncionando como en los mapas denuestras tramas familiarespersonales. Espero haber sidoclara.

Respecto a Valentina, le dijimosque, en este proceso, ella no habíaestado obligada a mentirnos. Y queahora comprendíamos por qué,frente a nuestra sugerencia de noinsistir tanto con el padre de Julián,estaba tan convencida de que esoera lo correcto. No había sidofruto de una decisión propia. Erala respuesta a la indicación de unaautoridad.

Page 601: Amor o dominación (Spanish Edition

Decidimos averiguar entoncesalgo más sobre la dinámica delabuso dentro de sus consultasterapéuticas. Posiblemente en eseámbito había recibido apoyo,contención y escucha. Resulta queantes iba una sola vez por semana,pero a partir de la muerte de supadre, su terapeuta insistió en quetenía que asistir dos veces porsemana, porque los “duelos”necesitaban mucho másacompañamiento. Nocomprendimos mucho esteargumento, ya que en la biografíahumana de Valentina habíamosestablecido que el padre había sido

Page 602: Amor o dominación (Spanish Edition

una figura ausente, que habíaavalado, desde un lugar invisible yconfuso, la entrega que había hechola madre a las garras de los amigosdel padre. Le pedimos que nosrelatara honestamente quésentimientos tenía ahora respecto aeste padre ya fallecido, y para susorpresa… se dio cuenta de quetenía más sensaciones de alivio queotra cosa, ya que incluso durantelos últimos años de vida, las pocasveces que Valentina habíaregresado al pueblo a visitarlos(muy esporádicamente), el padrehabía sido protagonista de escenasde violencia verbal, exabruptos y

Page 603: Amor o dominación (Spanish Edition

arranques de humor intempestivos.Casi siempre se encargaba de queel clima se convirtiera en algodenso e irrespirable, cosa queValentina ya no toleraba. Por otraparte, hacía casi veinte años queValentina vivía en Buenos Aires yla relación con sus padres habíasido prácticamente nula ysuperficial desde que habíaabandonado su hogar. Muy bien, enese caso, más allá de la tristezaconvencional, no había unsufrimiento difícil de superar. Losduelos no son todos iguales. Poreso, corresponde ubicar cadasituación en su contexto emocional

Page 604: Amor o dominación (Spanish Edition

real. Habilitamos a Valentina paraaceptar su alivio. Efectivamente…su sensación de liberación yliviandad fue tangible. Aquí nohabía un “duelo a superar”. Otravez mostramos cómo ella, desde unlugar imaginario de niña pequeñaque respondía a ciertos mandatos,obedecía yendo dos veces porsemana a su terapia, porque,supuestamente, tenía que “trabajarsu duelo”.

Valentina se angustió. Nos llamóla atención, porque usualmente semostraba segura, incluso cuandoabordábamos temas difíciles.Entonces nos confesó que hacía

Page 605: Amor o dominación (Spanish Edition

unos meses le había pedido a suterapeuta ir solo una vez porsemana, porque no solo estabagastando demasiado dinero, sinoque además le quitaba tiempo paraestar con Julián después deltrabajo. Pero la profesional insistióen que ella no estaba bien y que esetiempo y ese dinero eran la mejorinversión que podía hacer y que, enel futuro, su hijo se lo iba aagradecer. Tiempo más tarde,Valentina volvió a solicitarle unavez más la reducción de lafrecuencia de sesiones, pero laterapeuta le respondió lo mismo.

Le sugerimos que tratase de

Page 606: Amor o dominación (Spanish Edition

sincerarse consigo misma. Nosaseguró que ella estaba muyagradecida por esa terapia, peroque ya no quería seguir recibiendolos mismos planteos respecto a laimportancia de la figura paterna,porque estaba descubriendo quedesde que no estaba mandando bajopresión a Julián a casa de su padre(cosa que, en verdad, ni Horacio niJulián reclamaban), su hijo estabamás contento y le decía “mamá, tequiero”. También reconocía que loque ella misma había vividodurante su infancia tuvo que ver conla entrega de su madre, más que conla ausencia de su padre; y que la

Page 607: Amor o dominación (Spanish Edition

forma que tenía ahora de repararera estando comprometidaamorosamente con su hijo, en lugarde pretender que tuviera un padrepresente.

En este punto, ya había unacontradicción importante entre lasdos terapias. Le dijimos que ellaera libre de hacer lo que quisiera,pero tenía que poder ser honestacon su otra terapeuta, tanto como loera con nosotros. Valentina explicóque tenía miedo de que su terapeutase ofendiera o se enojara, o que lavolviera a convencer de continuaren el esquema de dos veces porsemana como ya había ocurrido.

Page 608: Amor o dominación (Spanish Edition

Fue interesante volver a revisar elpulso automático de su personaje.Siempre sucede así, con todos lospersonajes, sin importar lascaracterísticas de cada uno. Ellatido primario permanece y seexpresa espontáneamente tal comosucedió en el pasado. Una cosa escomprender mentalmente nuestrosmecanismos, y otra es que esosmecanismos desaparezcan.Valentina podía comprender que eltemor al enojo de su terapeuta eraun miedo infantil expresado desdeel lugar de niña asustada. Sinembargo, ¡lo sentía realmente!Estos procesos suelen ser lentos. Es

Page 609: Amor o dominación (Spanish Edition

necesario experimentar muchasescenas similares, teniendo encuenta conscientemente ladinámica, hasta que el costadoinfantil va menguando y losrecursos emocionales de nuestrocostado adulto empiecen a surgir.

Por eso, le propusimos pensarjuntas la escena real para calibrarel nivel de peligro lo másobjetivamente posible. Valentina,en este caso, estaba consintiendoalgo que no elegía: ponía su cuerpoy su psique en un lugar que ya no leresultaba confortable. ¿A qué nosremitía? Sí, a su infancia. Sinembargo, no se trataba de un jefe

Page 610: Amor o dominación (Spanish Edition

que la iba a dejar sin empleo. Alcontrario, ella iba y pagaba en totaluso de su libertad. Al fin decuentas, ella estaba abusando de símisma, porque no se escuchaba, niactuaba en beneficio propio.Entonces, por primera vez despuésde casi un año de concurrir a estosencuentros, empezó a llorardesconsoladamente. Como sihubiera tocado la fibra del abuso.Fue un momento conmovedor.

Le propusimos –a modo deejercicio para salir del abuso– quehablara con su terapeuta. Sabíamosque iba a tener miedo. Justamente.Ese era el desafío. Enfrentarse con

Page 611: Amor o dominación (Spanish Edition

sus demonios internos. Valentinatenía que practicar el hecho dedejar en claro lo que quería, lo quenecesitaba, lo que aceptaba y lo queno. Entendió perfectamente. Ese erael hilo de nuestra hipótesis detrabajo y, a su vez, ese iba a ser suentrenamiento de por vida.

Page 612: Amor o dominación (Spanish Edition

9

¿Y ahora qué hacemos?

El pulso de dominación enlas instancias individualesEl pulso de dominación enlas instancias colectivasEl hechizo del discursoengañadoY ahora ¿qué hacemos?

Page 613: Amor o dominación (Spanish Edition

El pulso de dominación en lasinstancias individualesSé que la lectura y próximo final deeste libro nos van a dejar con lapregunta del millón: ¿y ahora qué?,¿qué hacemos? ¿Por dóndeempezamos? Nos embiste lo quesuelo llamar el “síndrome de laMadre Teresa de Calcuta”. Másallá del profundísimo respeto quetengo por la Madre Teresa, a cadauno de nosotros nos invade ciertaurgencia por resolver las cosas,cambiar el mundo y, sobre todo,salvar a los niños. A nuestros hijosy a los hijos del prójimo. Resulta

Page 614: Amor o dominación (Spanish Edition

que ahora observamos con horrorlas escenas familiares durante losalmuerzos de los domingos,detectamos las mentiras, los abusosy las manipulaciones. Vemos anuestros sobrinos, a los hijos denuestros amigos, a nuestros alumnosy a los niños en general,violentados y violentos. Queremoshacer “algo” ya.

Pero vayamos paso a paso. Yrevisemos en primer lugar lasinstancias individuales.

Mis primeros libros estuvieroncentrados en minuciosasdescripciones sobre el hechomaterno y en la dificultad que

Page 615: Amor o dominación (Spanish Edition

tenemos las madres patriarcalespara amar a nuestros hijos bajo unsistema solidario, es decir, dandoprioridad al confort del niño. Entodos mis libros expliqué, dediferentes formas, que cuando losadultos tenemos dificultades paraofrecer al niño lo que el niño pide,nos corresponde revisar nuestrosniveles de desamparo infantil enlugar de echarle la culpa a lacriatura. El cálculo es sencillo: situvimos hambre (emocional)durante nuestra infancia, esaexperiencia perdura en nuestrointerior. Luego, cuando devenimosadultos y nos toca nutrir a otro (en

Page 616: Amor o dominación (Spanish Edition

este caso, al niño) no tenemos conqué. Entonces nos parece“desproporcionada” la demanda.¿Cómo lo resolvemos? Es fácil.Habitualmente adoptamos teoríasdiversas –lamentablemente“avaladas” por psicologismosdiscutibles– que nos respaldan,asegurándonos que “tenemos razón”y que el niño está equivocado o que“necesita límites”. Ufff, qué alivio.La culpa la tiene otro.

Si durante nuestra infancia no solohemos sufrido desamparo yabandono, sino que además el nivelde violencia, abuso, represiónsexual y locura han minado nuestra

Page 617: Amor o dominación (Spanish Edition

capacidad de amar, obviamente,nuestros recursos emocionales a lahora de amar a otro –adulto o niño–se verán mucho máscomprometidos. Lamentablementeel “modo de vida”, la educaciónque hemos recibido, la distanciaafectiva con la que hemos crecido ytodos los recursos de los quedispone el Patriarcado nos hanatravesado, sin tener conciencia deello. Sobre estos temas he escrito ypublicado media docena de libros.

Luego, fui sistematizando yescribiendo metodologías posiblespara ayudar a cada individuo aacceder a su propio material

Page 618: Amor o dominación (Spanish Edition

sombrío. O sea, para comprenderpor qué no somos capaces de amartanto como nos gustaría. Esos librosinvitan a la reflexión, ya que no hayopiniones generales, sinopropuestas para búsquedaspersonales. Todo esto está escrito.Está publicado. Muchos de misartículos y videos circulan en eluniverso virtual. Sin embargo, lasombra es más fuerte. Elinconsciente colectivo se calmasolo cuando ubica mi nombre juntoal pensamiento de que soy “pro”alguna posición y “contra” algunaotra. Y por otra parte, aparece elmenosprecio junto al concepto de

Page 619: Amor o dominación (Spanish Edition

que “esto de la maternidad” sololes interesa a las madres.

Sinceramente, siempre pensé que“esto de la maternidad” nosincumbe a todos, ya que todoshemos nacido del vientre de unamadre y lo que nos ha acontecidocon nuestra madre, o la persona queocupó el rol maternante, hadeterminado el devenir de nuestravida. Sobre todo si no estamosdispuestos a revisar lo que nospasó ni qué hemos hecho con esoque nos pasó, para tomardecisiones libres respecto a quéqueremos seguir haciendo a partirde eso que nos pasó.

Page 620: Amor o dominación (Spanish Edition

Hemos visto que el desamparo, laviolencia y la dominación de losdeseos de los adultos por sobre losdeseos de los niños, son intrínsecosal Patriarcado, o sea, son propiosde nuestra civilización. Es raroencontrar niños a quienes no leshaya sucedido todo “eso”. Desdeque somos muy pequeños, noshemos entrenado en el sistema dedominación, porque hemos sidocriados sometidos a los deseosajenos. Luego, nuestro pulsoautomático va a ubicarse entre esasdos opciones: entre vivirdominados o tener alguna porciónde poder para someter a otros, en el

Page 621: Amor o dominación (Spanish Edition

ámbito que podamos. Ahí tenemosuna posible primera acciónindividual: investigar quiénessomos, qué nos ha sucedido y luegodetectar si podemos cambiar algo afavor del otro, o si eso nos resultamuy complejo. En las instanciasindividuales o familiares, tenemosmucho trabajo por delante.Llegados a este punto, vuelvo ainvitar a mis lectores a leer (oreleer) el libro El poder deldiscurso materno, en el que elsistema de indagación está descrito.

El pulso de dominación en lasinstancias colectivas

Page 622: Amor o dominación (Spanish Edition

Por ahora, tenemos claro quehemos aprendido los mecanismosde dominación desde nuestra mástierna infancia. Esas modalidadesluego se multiplican en el seno delas familias, de los pueblos, de lascomunidades, de las ciudades y,por supuesto, dentro de laorganización de los Estados. Essolo una cuestión de escala.Aquello que hacemos las personasen nuestra vida privada se plasmaen los vínculos colectivos.Nuestros modelos de relación en unformato individual son equivalentesa los funcionamientos a una escalasocial. Es lo mismo, pero con

Page 623: Amor o dominación (Spanish Edition

mayor envergadura. De hecho, lavida colectiva siempre es unreflejo de la sumatoria de vidasindividuales.

Todas las comunidades ideamosun orden posible para gestionar lavida colectiva. Votemos a quienvotemos, seamos másdemocráticos, socialistas,comunistas o liberales… haremoslo que seamos capaces de hacercomo individuos. Justamente, comosomos las personas que somos (esdecir, niños desamparados yhambrientos, lamento ser repetitivaen este punto) estableceremossistemas de dominación, dentro de

Page 624: Amor o dominación (Spanish Edition

los cuales algunas personaslograremos más poder endetrimento de otras, quequedaremos sometidas a ladebilidad del abuso. No puedesuceder otra cosa. Es imposible.Porque es la única modalidadvincular que conocemos. Y paracolmo, no tenemos absolutamenteninguna conciencia de ello.

Las personas –cuando accionamosen la vida pública– hacemos lomismo que en la vida privada.Aunque seamos un funcionario delgobierno o un empleado de uncomercio. Un maestro o unagricultor. Un ama de casa que va a

Page 625: Amor o dominación (Spanish Edition

una manifestación o un empresario.Un estudiante o un turista. Lamanera en que nos involucramossocialmente, trabajamos,estudiamos, viajamos, caminamospor las calles o cumplimos connuestras obligaciones, pertenece alámbito público. Si hemos adoptadoel personaje del individuoexplosivo, porque así hemossobrevivido al terror durantenuestra niñez, seremos explosivosen todos los ámbitos de nuestravida en sociedad. Si somos unindividuo temeroso, abusado yperdido de sí mismo, asífuncionaremos en sociedad. Si

Page 626: Amor o dominación (Spanish Edition

manipulamos información y nosmanejamos con medias verdades,así trabajaremos o enseñaremos odirigiremos una empresa.

En los pocos casos individualesque he descrito en el presente libro,ustedes han visto qué complejo es,para una sola persona, reconocersu realidad emocional. Luego, unavez que entra en contacto con elnivel de abuso, de engaño, deviolencia o de distancia consigomisma, es muy, muy difícilcambiar. El compromiso connosotros mismos y la intención deentrar en contacto con el alma delniño que hemos sido son

Page 627: Amor o dominación (Spanish Edition

intrincados y dolorosos.Imaginemos qué arduo seríaatravesar procesos similares en elcaso de… digamos, unos cuantosmillones de personas.

Qué curioso.Lo están pensando ¿verdad?No pretendo desmoralizarlos.Personalmente, oscilo entre

momentos de pesimismo incurablee instantes de optimismo crónico.

Hemos dicho que revisar eldiscurso de nuestra madre, o de lapersona que nos crió, esexcesivamente complejo. Enprincipio, creemos ciegamente enlo que mamá nos dijo. Esto

Page 628: Amor o dominación (Spanish Edition

efectivamente ha sucedido asícuando éramos niños. Todos losniños creemos en nuestra madre oen quienes nos han cuidado oprotegido. Luego hemos crecido, yno solo seguiremos creyendo en loque dijo mamá, sino que –bajo lamisma dinámica y en un formatoampliado– vamos a creercualquier cosa que se acomode aalgo parecido al confort infantil.Simplemente el discurso tiene queincluir “algo” que nos remita a unadulce sensación del pasado. En lamedida en que cada uno de nosotrosesté acomodado en su propio“discurso engañado”, organizando

Page 629: Amor o dominación (Spanish Edition

un conjunto de ideas, juicios yopiniones más o menosconfortables, no tendremosnecesidad de reflexionar o depensar algo “diferente”. Veanustedes que ya estamosconduciendo por la autopista de lasideas convencionales. Eso nosresulta seguro y eficaz. Por eso laspersonas tomamos como “cierta”casi cualquier opinión dicha conrelativo énfasis.

Justamente, de eso se tratan losdiscursos de los hombres y mujeresque trabajan en política o queocupan territorios de poder. ¿Porqué es tan frecuente que algunas

Page 630: Amor o dominación (Spanish Edition

personas desequilibradas, a vecesincluso estúpidas, otras veces hastaignorantes, lleguen a lugares depoder impensados? Porque laspersonas comunes y corrientesformamos una masa enorme depersonas sometidas al deseo delotro, ya que esa ha sido nuestraexperiencia infantil.

Si alguien encarna un deseoafianzado en su propia seguridadinterior –y con dinero invertido enpublicidad, por supuesto–, nostendrá subyugados. ¿Qué es lo quenos domina? La fascinación por eseolorcito a una situación conocida.Hay alguien parecido a mamá, a

Page 631: Amor o dominación (Spanish Edition

papá o al peor depredador denuestra niñez –pero a quien hemosamado– que nos dice que nos va aproteger. Y que vienen tiempos depaz. O que vamos a ser una naciónestupenda. Que vamos a defendercon uñas y dientes nuestrosderechos. Que de su manoaparecerá el progreso o queestaremos salvados. Pero para que“eso” suceda, tenemos que hacerlecaso. Apoyarlo. Votarlo. Amarlo.Admirarlo. Y estar pendientes de loque le pasa “a él” y a susnecesidades. En ese juego demiradas, nosotros –comoindividuos– hemos desaparecido.

Page 632: Amor o dominación (Spanish Edition

¿Nos recuerda algo? Sí, nos ubicaen la misma dinámica de atención ymirada que reclamaba mamá. Sialgo no salía bien, era porquenosotros –en calidad de niños– nonos comportábamos como ellaesperaba. Por otra parte, la vidapasaba por las vicisitudes de losmayores. Los niños no entrábamosen el juego. Ergo, había que mirar alos adultos. De hecho, aún hoyrecordamos todas laspreocupaciones y los sufrimientosde nuestros padres, pero norecordamos los propios. Esa es laclave para reconocer hacia dóndese desviaba la energía y cómo

Page 633: Amor o dominación (Spanish Edition

nuestros deseos o necesidadesinfantiles se esfumaban delescenario familiar.

La misma lógica funciona en unaescala colectiva. Nuestros interesespersonales desaparecen mientrasotorgamos prioridad a los interesesde quienes dominan. Para ello,contamos con un instrumento muypoderoso, que es el conjunto de los“medios de comunicación”. Estos“medios” invisibles, peroomnipresentes, se ocupan de“informar” las veinticuatro horasdel día –a través de todos losformatos electrónicos, la tele, losdiarios, la radio, las revistas, las

Page 634: Amor o dominación (Spanish Edition

webs y teléfonos inteligentes–aquello que quienes dominanconsideran que quienes estamossometidos “tenemos” que saber. Dehecho, se “inventan” supuestos“intereses” sobre la base de unengaño colectivo. Que a nosotros“nos importe” consumir una noticiapara saber qué miembro de unpartido político se peleó con otro oquién fue echado de su puesto o quéreunión tuvo alguien con algúnfuncionario de otro país o qué trajellevaba puesto un ministro o quéaffaire amoroso tuvo un embajadoro qué cena se sirvió durante lafirma de un acuerdo… es

Page 635: Amor o dominación (Spanish Edition

francamente sorprendente.Porque… ¿a quién le importa? Anadie. No es asunto nuestro.

Sin embargo, así como mamá,papá o la abuela dictaminaban quéera lo importante en casa y quéasuntos eran prioritarios, quienesasumen la cuota de poder a escalacolectiva también deciden dóndevamos a depositar todos nuestraatención. Ya nos hemos entrenadohistóricamente para desviar nuestracuriosidad hacia esos eventos queeran importantes para el otro. Y sinsaber por qué, desde entonces, lesseguimos otorgando un lugarprimordial. Por eso, es lógico que

Page 636: Amor o dominación (Spanish Edition

todos los días sigamos leyendo oescuchando durante horas lo que esfundamental para otros, no paranosotros. Es un pulso automático.Es un pulso de dominación.

Hagamos la prueba deobservarnos a nosotros mismoscada mañana, con la tele o lacomputadora encendidas, mirandolas noticias. ¿De qué tratan lasnoticias? Aparentemente de loshechos más importantes.¿Importantes para quién? Sé que esdifícil “salir” del “escenariosocial” hasta reconocer que la granmayoría de las noticias quesupuestamente nos tienen que

Page 637: Amor o dominación (Spanish Edition

importar a todos, en verdad, no nosinteresan para nada, porque no nosincumben. Pero creemos que sí. Noes muy complejo establecer estadinámica. Repito que eso es lo quehemos hecho siempre: creer que“eso” que le sucede a quien tienepoder es lo más importante.

Desde que la comunicación se haglobalizado y los medioselectrónicos se han convertido enalgo tan necesario como el aire querespiramos, lo que los medios decomunicación “escupen” a cadarato se ha convertido en un alimentotóxico para nuestro pensamiento,nuestra energía, nuestro buen humor

Page 638: Amor o dominación (Spanish Edition

y nuestra creatividad. Así como enel pasado estábamos pendientes delhumor de mamá o de papá, ahoraestamos pendientes del humor de laBolsa de Tokio, cuando, en verdad,somos un profesor de geografía, unempleado de una zapatería, unestudiante de bellas artes o unadirectora de escuela jubilada. Untotal despropósito. Ese es otrorincón desde donde podemosvislumbrar los alcances de ladominación en términosintelectuales.

Insisto en que dentro del pulso dedominación, es relativamentesencillo que las personas estemos

Page 639: Amor o dominación (Spanish Edition

“ocupadas” en aquello que quienesdominan quieran que nos ocupemos.La “comunicación”, a mi criterio,es una herramienta muy poderosa.Podemos hacer una analogía entreel “discurso materno”, el “discursodel yo engañado” y el “discursocolectivo engañado”. Responden ala misma dinámica, en diferentesescalas. En todos los casos,estamos “alejados” de nosotrosmismos. No sabemos qué nos pasa,ni qué queremos, ni hacia dóndevamos. Pero sí sabemos losdetalles de la última pelea políticamediática.

Por supuesto, siguiendo este

Page 640: Amor o dominación (Spanish Edition

pensamiento, es muy fácil creercualquier cosa: que una políticadeterminada es mejor, fundamental,la única que nos hará crecer comonación, progresista, de avanzada olo que sea. Cual niños abusados,necesitamos proyectar un supuestocuidado hacia nosotros por parte dequienes “deciden” a nivelesgubernamentales. Luego, cualquierpublicidad, discurso enfático oamenaza, nos atrapa tocando elpunto más infantil. El del miedo. Ysi somos muchos individuos los quetenemos miedo, más aumenta elmiedo. Ya hemos visto que lo quepiensa “la mayoría” suele ser

Page 641: Amor o dominación (Spanish Edition

tomado como “verdad” en laautopista de las ideasconvencionales.

Ahora bien, la forma más eficazpara “darnos cuenta” de queestamos dentro de un “engañocolectivo”, es revisando primerolos “discursos engañados”individuales. Pero eso… se meocurre que desentrañar el granengaño global, solo será posiblecuando un puñado de algunosmillones de personas emprendamosesa aventura.

El hechizo del discursoengañado

Page 642: Amor o dominación (Spanish Edition

Retomando lo escrito al inicio deeste libro, en la medida en quevivamos engañados, viajaremosespontáneamente por la mismaautopista sin cuestionarnos nada. Esanálogo a lo que hemos aprendidoen el pasado: si durante nuestrainfancia había que escuchar, callary obedecer, y si –por sobre todaslas cosas– a ningún adulto se le haocurrido formularnos preguntasabiertas para entrenarnos en elpensamiento libre, autónomo ocreativo, en la actualidad nosconformaremos con las “verdades”establecidas. Y por allí viajaremostranquilos.

Page 643: Amor o dominación (Spanish Edition

¿La medicina alopática es lamejor para curar enfermedades?Bueno, si mamá lo dice… ¿Todoslos niños tienen que ir a la escuela?Sarmiento lo dice. ¿La leche essaludable? La industria láctea lodice. ¿Las vacunas terminaron conlas epidemias? Y, los laboratorioslo dicen. ¿Los niños tienencomplejo de Edipo? Sí, lospsicoanalistas lo dicen. ¿Los bebéstienen angustia al octavo mes? Lospediatras lo dicen. ¿El cáncer no secura? Los oncólogos lo dicen. ¿Elllanto de los niños fortalece lospulmones? Las abuelas lo dicen.¿Los niños necesitan más límites?

Page 644: Amor o dominación (Spanish Edition

Los educadores lo dicen. ¿Mejoruna mamadera con amor que lalactancia sin ganas? Laspuericultoras lo dicen. ¿Dormir conlos niños? Las madres, las suegrasy las cajeras del supermercado lodicen. ¿Y la relación de pareja?Los matrimonios en guerra lo dicen.¿Y el calcio? La propaganda en latele lo dice. ¿Y si semalacostumbra? Las amigas lodicen. ¿Pero cómo no va a ir avisitar a sus abuelos? Los abuelosde la otra rama lo dicen. ¿No le doyantibióticos? La vecina lo dice.¿Cómo voy a abandonar a mimadre? La fuerza de la costumbre

Page 645: Amor o dominación (Spanish Edition

lo dice. ¿Cómo puede ser quealguien quiera enfermarse? Laincredulidad lo dice. ¿Pertenecerá auna secta? La necesidad dedesacreditar al otro lo dice. ¿Irmesola? El miedo lo dice.

Que haya una voz externa queestipule algo, lo que fuere, nos traealivio. Porque “alguien” toma unadecisión, por lo tanto, tambiénasume la responsabilidad respectoa eso que decidió. Y como en uncírculo virtuoso, quien asume laresponsabilidad tendrá en el futurolibertad de movimientos, es decir,poder suficiente para seguirresolviendo las cosas a su antojo.

Page 646: Amor o dominación (Spanish Edition

Al mismo tiempo, eso nos libera anosotros de cargar con talcompromiso. Así es como nosquedamos con “las manos atadas”,sintiéndonos esclavos y creyendoque no podemos cambiar nada. Poreso es tan frecuente que nuestroúnico recurso sea la queja. En cadapequeño acto dentro delintercambio social, podemosobservar si nos acomodamos en elrol de sometidos –prisioneros deldeseo ajeno, pero sin asumirninguna responsabilidad– o en elrol de quienes dominamos, es decir,de quienes asumimos riesgos yluego cobramos nuestra parte.

Page 647: Amor o dominación (Spanish Edition

Así como hemos visto que unadulto puede abusar fácilmente deun niño, o una persona poderosa deotra más débil, del mismo modo esfácil someter a pueblos enteros.Una vez más, es solo una cuestiónde escala. Gestamos dicho sistemadesde la cuna y se lo imponemos acada pequeña criatura. Tener ansiasde poder desmedido también escomprensible: se trata de una dulcerevancha. Al fin y al cabo, ¿qué esel poder de algunos pocos sobremuchos otros? Es el resultado de laimperiosa necesidad de que nadiemás nos haga daño. Si hubiéramoscrecido dentro de un sistema

Page 648: Amor o dominación (Spanish Edition

amoroso, el poder personal lousaríamos en beneficio delprójimo y no lo precisaríamos paraaliviar nuestros miedos en lamedida en que los demás nos nutrano nos teman. Son dos caras de lamisma moneda. Sometedores ysometidos provenimos de losmismos circuitos de desamor ydesamparo. Pero solo podremosdesarticular estas dinámicastóxicas, si reconocemos el miedoinfantil que nos devora.

Si tanto los dominadores como losdominados anhelamos simplementesobrevivir, haremos lo que hemoshecho siempre: creer ciegamente en

Page 649: Amor o dominación (Spanish Edition

nuestra madre o en quien hayadetentado el discurso oficial. Noimporta si tenemos 60 años o 70 u80. Es igual. Si nuestra visión estádistorsionada por años de discursosengañados, nos veremos en laimposibilidad de aprehender larealidad tal cual es. Por eso,cualquier discurso político bienpronunciado puede producir efectosde hechizo devastadores, aunque enel mismo momento se presente unarealidad absolutamente contraria alo que es dicho. Es como cuandomamá nos pegaba y nos decía quepapá era un ogro. ¿Se entiende?Papá no nos pegaba, pero resulta

Page 650: Amor o dominación (Spanish Edition

que era nombrado como el ogro.Mamá sí nos pegaba y se nombrabaa sí misma como buena ysacrificada. Incluso siendo víctimasde las palizas de mamá,afirmábamos, con total seguridad,que el monstruo era papá. Insisto enque cuando desde la primerainfancia se establece una distanciatan abismal entre lo que acontecey lo que es nombrado, y si quiennombra –además de someternosemocionalmente– es la persona dequien depende nuestrasupervivencia, sencillamentenecesitaremos creer el cuento quenos cuenta. No importa lo que pase

Page 651: Amor o dominación (Spanish Edition

alrededor, lo único que tenemos esla ilusión de que sea verdad esoque es nombrado.

Contra la imperiosa necesidad devivir dentro de una fantasía, no haymucho que podamos hacer. Solocada individuo –o más difícil aún,cada conjunto de individuos– puededecidir sacarse las máscaras,abandonar el confort infantil yenfrentar la realidad. Que enprincipio va a ser dolorosa, porqueno va a coincidir con lo que decíamamá (o el gobernador, o eldirector de la escuela, o el jefe dela empresa, o el primer ministro, eslo mismo).

Page 652: Amor o dominación (Spanish Edition

Por eso es tan habitual que losindividuos –incluso los muyinteligentes– asumamos comoverdaderos, positivos obeneficiosos, ciertos hechosinsólitos o algunos conceptosinsostenibles. Comemos la basuraque nos venden, consumimos losprogramas de la tele que aparecen,pagamos para ver películas tóxicas,vamos en camiones repletos a lasplazas a vitorear al candidato deturno, mandamos a nuestros hijos aescuelas autoritarias, consumimosmedicaciones contaminantes,respiramos aire envenenado, nosdesenvolvemos en trabajos que no

Page 653: Amor o dominación (Spanish Edition

hemos elegido, peleamos hastaagotar nuestras fuerzas por algo quedesconocemos y defendemosideologías obsoletas eincomprensibles. Porque alguien enquien delegamos una supuestaautoridad lo dice.

Posiblemente lo más estremecedorsea darnos cuenta de que ni siquieratenemos criterio propio. Una vezque emprendamos una investigaciónvaliente sobre nuestro territoriosombrío y abordemos la dolorosarealidad respecto a nuestrasexperiencias infantiles, notendremos más opción que revisarla totalidad de nuestras ideas

Page 654: Amor o dominación (Spanish Edition

preconcebidas, nuestros “gustos”,nuestras definiciones, nuestrasopiniones y nuestras creencias.Entonces comprenderemos que las“ideas” no necesitan serdefendidas. Y que toda “lucha”social, política o económica, es unenorme malentendido.

Y ahora ¿qué hacemos?¿Hay algo para cambiar en el

territorio público? ¿Vale la penaaccionar en el ámbito de lapolítica? Posiblemente sí, siemprey cuando incluyamos los cambiospersonales y recuperemos lacapacidad de amar al prójimo. El

Page 655: Amor o dominación (Spanish Edition

“prójimo” es alguien muy cercano.Es nuestra mascota. Es nuestrohermano. Es nuestro compañero deoficina. Es nuestro hijo. Es nuestraex suegra. Pero ¿hay que llevarsebien con todo el mundo? No, seríaestúpido pretenderlo. Sin embargo,lo que sí podemos hacer escomprendernos y compadecernosdel niño que hemos sido. Entoncespodremos comprender ycompadecer incluso a quienes noshacen daño, a quienes hoy no noscuidan, a quienes nos maltratan enla actualidad sin darse cuenta.

Si no asumimos individualmentela responsabilidad de

Page 656: Amor o dominación (Spanish Edition

comprendernos y comprender alprójimo, no habrá cambio posible.No hay movimiento político nirégimen gubernamental que hayademostrado jamás que lasolidaridad pueda instalarse demanera sistemática entre los sereshumanos a nivel colectivo. No haycambio político posible si creemosque se trata de pelear contranuestros contrincantes. Eso no tienenada que ver con un posible ordenamoroso a favor de lascomunidades. Las peleas y las“luchas” políticas no le sirven anadie, salvo a quien necesitealimentarse de alguna batalla

Page 657: Amor o dominación (Spanish Edition

puntual o a quienes anhelan detentarmás poder para salvarse.

La relación entre nuestros engañospersonales infantiles y los engañoscolectivos, entre lo que anhelamosy lo que accionamos en los ámbitospúblicos, será posiblementedesarrollada más extensamente enpróximos libros. Entiendo que atodos nos interesa aportar ungranito de arena a favor de unmundo más amable y ecológico,más solidario e igualitario, másinteresado en elevarnos espiritual,intelectual y creativamente. Paraello, tenemos que comprender quelas luchas personales solo fueron

Page 658: Amor o dominación (Spanish Edition

recursos de supervivencia en elpasado, pero que hoy no tienenrazón de ser si las comprendemosdentro del contexto de nuestrasexperiencias de desamparo.

Estoy convencida de que lasrevoluciones históricas se gestan yse amasan dentro de cada relaciónamorosa. Entre un hombre y unamujer. Entre un adulto y un niño.Entre dos hombres o entre cincomujeres. En ruedas de amigos. Enel seno de familias solidarias. Si noconocemos ninguna, es hora deponernos esa responsabilidad alhombro. Esta es la ocasión perfectapara detectar los mecanismos de

Page 659: Amor o dominación (Spanish Edition

supervivencia que han sidoimprescindibles cuando fuimosniños, pero que ahora se hanconvertido en un refugio caduco. Esmomento de utilizar lasherramientas con las que sícontamos, comprendiendo yagradeciendo lo que hemos sabidohacer en el pasado. Ya está. Estiempo de madurar. Hoy tenemos laobligación de ofrecer nuestrashabilidades, nuestra inteligenciaemocional y nuestra generosidad almundo, que tanta falta le hace.