Agropecuaria Rincón de Naicó Pasó del manejo tradicional a uno mejor organizado administrativamente Dejó de lado el monocultivo para diversificar la producción y aportar al desarrollo de la región con esfuerzo familiar La diversificación de las labores de campo es uno de los pilares que apuntala el exitoso trabajo de la sociedad familiar agropecuaria Rincón de Naicó. Con diez años de trabajo aporta al desarrollo de la región con la generación de fuentes de trabajo de manera directa e indirecta. El fundo agrícola está ubicado en la comunidad del mismo nombre a diez kilómetros al norte de Montero. Desde muy temprana edad su impulsor Emilio Colamarino aprendió las labores de campo junto a su señor padre Domingo Colamarino (+), pero no es hasta el 2005 cuando junto a la compañera de toda su vida Ruth Crespo y sus hijas Lizzy Fabiola, Vivian Vanessa y María Lorena deciden dar vida al emprendimiento familiar denominado Agropecuaria Rincón de Naicó. La producción de caña fue y será la actividad principal de la empresa, pero a medida que pasa el tiempo se diversifican las labores de campo, con buen tino se ingresa a la producción de leche, la cría y recría ganado para carne con un buen hato de alta genética y se implementa el servicio de corte y transporte de caña con maquinaria de alta tecnología para atender su propia demanda y apoyar al productor que así lo requiera. La diversificación de labores en el campo es algo que aprendió muy bien Emilio Colamarino de su progenitor. Cumpliendo fielmente esta recomendación ha podido soportar estoicamente los momentos difíciles que ha tenido el sector productivo. La receta también le permitió llevar un mejor manejo administrativo de su empresa pues al final de gestión obtiene la información necesaria para realizar los ajustes que correspondan. El esfuerzo y dedicación de muchos años de trabajo de la familia Colamarino Crespo se traduce en la actualidad en la producción de 50.000 toneladas de caña de azúcar para proveer a los ingenios azucareros Guabirá y Aguaí, la producción diaria de 5.000 litros de leche para su procesamiento en la Planta Industrializadora de Leche (Pil), aportando así a la seguridad alimentaria del país.