-
ANO I. SANTIAGO DE CHILE. NUM. 5.
PERIODICO POLITICO DE CARICATURAS.APARECERI LOS DIAS LtlKES T
VIHRNES.—OflCIBTA E IMPREKTA, CEQUIOH 11.
EDUARDITO, PELOTEA.■Eduardo.
Cucho, en la bolsa no quedaNi para un mal caramelo,
I aun no aflojan nn peloLos bichos de la Moneda.
Cucho.Canutes, hombre! Hasta cu^ndo
Esta oposicion tunante,Sin que yo tome purgante,
MIS GRABADOS-
-
EL CUiJvLLONMe ha de tener aflojando?...
Eduardo.Cucho, no seas tirano,
No seas inconsecuenteSi quieres ser presidente,Debes de ser td
el pagano.
Cucho.Ta. Pero al fin de tal rifia,
De tanta bulla i parranda,Parece que de la bandaNo voi a tocar
mjina.I aunque con manos i dientes
Quiera escalar la Moneda,No queriendo BalmucedaTocar/i el gaje a
Sanfuentes.
Eduardo.Asi lo veo; es un cacho
Este en que nos encontramos:Pero ya en el macho estamos,I hemos
de amansar el macho.
Cucho.Los niilos son de pelea...
No hai mas que echar el borujo...A ver, all£ va otro
pujo....Eduardito, pelotea.
Gargari.
saktiago, mayo 26 de 1890.
LA BATALLA DE TACNA.
26 de Mayo de 1880.-# '
Es includable que el combatedel Altode la Alianza, uno de los
mas sangrien-tos en las campanas de nuestras bravaslejiones contra
las naciones coaligadasdel Peril i Bolivia, puso en manos de es¬te
pais las llaves de aquellos territoriosocnpados poco a poco en
fuerza del he-roismo sin par del soldado chileno, paraquien los
mayores sacrificios e ingrati¬tudes son glorias tratandose de
defen¬der los intereses i el honor de la Patria.
En la batalla de Taena se puso aprue-ba el arrojo i valor de
nuestros guerre-ros, i el triunfo, despues del esfuerzoirresistible
de nuestros valientes mtos, sedebe en tnucha parte al coronel
Velas¬quez, quien, a las ordenes del ilustreje-neral Baquedano,
conviud de manera talel ataque que en breve se vi6 Tacna ho-llada
por la planta de nuestros victo-riosos soldados.Al batallon
Coqnimbo tocole ceilirse
en esta batalla una brillante corona degloria.Corriendo en
ansilio de la primers
Division, en que fignraban pus rompadmdel valiente e bistorico
Atacama, sirvidde refuerzo a esta lejion de denodadosque se batian
en retirada despues de doshoras encarnizada lucha, acosada por
lasfuerzas cnemigas que se habian replega-do sobre el dla dereoha,
de nuest o ejdr-cito. ;bloble ejemplo de valor i de com-panerismo!
Al llegar el Coquimbo aes-treeharse con sus companeros del
Ata¬cama, rompieron dmbos con el lejenda-rio ;Viva Chile! y
cargaron a la bnyone-ta, dejando en pocos momentos sembra-do de
cadaveres el campo enemigo.Una nueva victoria babia venido a
coronar las sienes de la Patria.
ACTUAUDAD.
Carta polftica.
Seiior don A. Putlete.—Pie.Primo i amigo:
Los dos razgos signientea, aunqne nopublicados, son del dominio
publico iretratan de cuerpo entero al partido ra¬dical, por
cofidncto de su representanteel senor Konig en el poder.Una
solicited habia llegado a *n tdr-
mino; se le hizo decreto, mandandoseabonar a nn capitan de
ej&rcito sueldosinsolntos. Conducido el decreto a su fir-ma,
esclamd con desmanes, aetitudes iespresiones poco convenientes para
elpuesto i sitio en que se hallaba: Esteofi-cial es un infame, ha
insultado a un ami-go mio, ;quieu activa esta solicitud? Que
-
no se vuelva a traer semejante deereto ami presencia, porque
mientras yo sea mi-nistro no firmar6 esto!I nniendo la accion a la
palabra rom-
pi6 el deereto en mil pedazos I|C6mo! Vienen los senores
ministros
a servir al publico o a servir a sus ami-gos? Vienen al poder
los zapadores dela libertad a respetar o a atropellar elderecho de
cualquier ciudadano? Desdecuindo acd se habia permitido un
mi-nistro usurpar las atribuciones a los tri-bunales de justicia,
los unicos llamadosa condenar i por tgnto a imponer penas?Toc6 al
partido radical implantar en
el gobierno practicas perniciosas, des-moralizadoras i cobardes;
porque preva-lerse de la inmunidad del poder paraofender a
subalternos de quien jamas screoibid un agravio, no es saludable
nidigno ni caballeroso, es sencillamente el(Vborde del despotismo,
fruto que siem-pre madura en manos inespertas i
pocomerecedoras.jNecesito apuntar aqui las espresiones
gastadas con los jenerales Barboza, Ga-na i Arriagada, todo*
seryidores publi-co8 conocidos i miembros esclarecldosdel
ejercito?Cuando hemos presenciado tanto
-
EL CULEBRONFOLLETIN
LA PICADURA.Del Boceacio chileiao.
(Continuacion).Mui ajeno estaba el lego a la ver-
dadera causa de aquel silencio repen-tino, tan ajeno, como al
deseo dedormirse, esperando que la rueda dela fortuna lo pusiera a
dl arriba....
Cuando vi6 que todo estaba a pe-dir... digamos de boca por
costum-bre, pues que era de todo lo contra-rio, el buen lego, que
en aquel mo-mento hubiera lanzado, a ser Papa,furibunda enciclica
contra los holga-zanes, tanto lo aguijoneaba el placerde la labor,
tomb su herramienta,que como hombre de trabajo nuncala dejo en la
celda, i silenciosamentetomo camino dela fabrica, saborean-do de
antemano un opiparo banque-te i acaso una reserva de azucar pa¬ra
largo tiempo.Pero tate, que la f&brica se habia
mudado i e! aperario tendria quecainbiar de oficio si queria
aprove-cbar su tiempo.
(lEstare desorientado? se decia eldiablillo; jmaldita somhra que
meoculta la misteriosa ctieva donde sehallami adorado tormento! Por
Dios,si no hubiese sido prevenido, ya hubiera descendido del
Capitolio a laRoca Tarpeya, o mas divinal i mo-nasticamente, del
cielo al infierno, omas pr&cticameute de la felicidad ala
desesperacion, o mas positiva i cla-ramente de los torneados,
blancos icarinosos bracitos de mi huespeditaa las toscas, garrudas,
puercas i ai-radas patrm de mi impuesto snegro!Pensarld solo me
honipila i da oa-
lambres.—(Ooncluiraq
LOS CARR1TOS.
La conductora IS (Fragata canonttsha vuelto hace poco a la
Empresa, poiconsejos del monitor 34, qne la zancjdea, la vijia i
todos los tcrrninados ens,sin causarle averias.—Siempre la linea de
Moneda!
bado, a las siete de la ma.nana, se deyo el carro 22 en el
desvio que hai entnTeatinos iSan Martin, para eambmrqoiel que debia
salir de la plaza de #nm«para la estacion.
Pero 6ste tardo mas de diez minivi los pasajeros tuvieron qne
darse elberano planton.
Se le observe a la conductora, qne enla 64, una nata petiza
nariz de miniciori, i respondio rabiosa que era ordcsdel inspector
jeneral, un tal CabelloCaballo.
Pues senor; esa orden es irrational,-Que agnarde un carro cuando
ya el ottoha entrado de la linea de Ahuroadaalide Moneda, sauto i
bueno; pero sin qmesto haya, ui loco que e.-t6 el seller ins¬pector
jeneral de los Cabellos.—La 51 anda entre la pila i el agna
bendita. Mncho xne han contado demuchacha que, de paso sea
dicho, es mide las mas simpaticas de la Empresa
AVISOS.
JEl 'Culebron vale 1'ei cfoINTEKESA A MUCHOS.'
Se hace grabados en madera paraversos popuiares, a precios mui
m6-dicos, casi debalde.—Oequion, 11.