* _ ^ _^_—__... |^^tta________' _' ^^^^^^^ ?_____ ' __________ I1 *_ _r ¦_!zyxwvutsrqponmljihgfedcbaZYXWVUTSRPONMLKJIHGFEDCBA ÍJ-ÍICA PVBl_I€àCIÒ__ Mm sucesor de "La Voz de Espana" j j:I \ 7zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA „ tfao^tRO*-10 _í í.* , ANO XX Precios de suscripción para el Brasil Afio.208(100 SomcstroI2S0OO Trimestro75000 __. Paulo, Yiernes, 22 Noviembre de 1918 — Redacción, Administración é Imprenta Rua Brigadeiro- Tobias, n. 85 — Precios de suscripción: Extranjoro Ailo. Somostrc. Trimestre .. . W :ioso(H) 208000 108000 PÍÚM. 3.887 La. Guerra Europea lilinli de ambicioDGs Eué demasiado grande la suerte de los aliados, al inclinarse la ba- lanza de la victoria á su favor, pa- ra que no surgiese algún accidente ijue la empaíiase. La desbordante- alegria que esa suerte derramo en el espíritu de las multitudes de las naciones vie- toriosas, ha sido contenida y amar- gada por la zozobra. Con espanto de todos, el Presi- dente Wilson ha declarado que no podia abusarse de la situación y i|tie era absolutamente neçesario contener las ambiciones que se ma- nifestaban. Goincidiendo con las declaracio- nes de Wilson, Clemenceau, jefe dei Gobierno francês, lia dicho solem- nemente, atajando el deseo de per- secución que se expresaba en for- ina irracional contra Alemania, que la guerra se habia hecho á favor de la humanidad, no contra la hu- manidad, como pretendían eii sus delírios sangrientos los que no sa- ben medir el alcance de sus accio- ens, ni contener en limite prudente sus deseos. iQué ha pasado, qué pasa para que así se expresenWil- son \ClemenceauV Desde que Alemania decidió en- tregarse, lo expusimos: si sus ene- niigos abusaban de la situación é imprudentemente querían llevar á '¦abo el proyecto de aniquilar al puoblo alemán, sus directores po- drían alimentar ei fuego ' de la ho- jmera revolucionaria encendida eu Rusia, y hacer de modo que el fue- go alcanzase á todas las naciones. No se necesita cavilar mucho pa- ra comprenderlojisí. El abuso de la fuerza conduce á la desespera- ción y la venganza, y nin^una tan justificada y acaso, tan útil como el acabar con un estado social co- rrompido por la ambición, eu el que ha desaparecido hasta el senti- miento de piedad hacia los venci- dos, á quienes se pretende hundir en la degradación y en el despi _- cio, en vez de darles la mano, co- mo sere3 que lucharon á favor de una causa para ellos noble, para que se lovanten y cumplan la mi- sión civilizadora á que se hallan obligados todos los mortales. Esta misma opinion la comparte con nosotros un avisado escritor, que, en importantísimo artículo de fondo publicado el martes último on el «Correio da Manhã», de Rio de Janeiro, dice lo que sigue: «El alcance político de la revolu- ción germânica y los peligros que contienen los impetuosos vientos que soplan dei otro lado dei Rhin, están siendo comprendidos en una forma tan impresionante por los es- tadistas aliados, de América y de Inglaterra, que ciertas intransigen- cias de las primeras horas dei ar- misticio, ya van á ser facilmente anuladas. "Franeia é Inglaterra no querían tratar con Scheidmann y los sócia- listas democratas, que aplaudieron la guerra, y las negociaciones se están haciendo con ellos. »Los propósitos de división de Alemania ya desaparecieron ante la necesidad de establecer un solo Go- Werno responsable. son, que es quion trata do contener los rigores opresores, porque ve palpablé el peligro á que se expo- nen las naciones vencedoras. Cuanto más presión se haga con- tra Alemania, más posible será la implantación de un regimen franca- mente socialista, quo expropie á los posoedores de la tierra, de las fá- bricas y de toda clase de riquezas. Y, ante ese ejemplo, los trabajado- res de todos los países no tardarán en imitarles, aunque tengan que hacerlo derramando arroyos de san- gre. Es natural que se inicio una fran- ca retirada de ambiciones, y que se sostenga ya la conveniência de de- volver las colônias á Alomania, é incitaria á que colabore, por médio dei orden y dei trabajo, al mante- nimiento de la paz universal. Se trata, pues, de no exasperar á Alemania, para que no se oponga á que los lobos sigan devorando tran- quilamente á los corderos. «Delante dei peligro mayor, que se levanta de la propia ruína dei organismo teutónico, la victoria aliada se enturbia con la pesadilla que solo á*un observador superficial delos acontecimientos políticos po- wâ escapar. El ciclo de la dominación dol proletariado, en las regiones en don- de imperaba el poderio burguês y aristocrático, se dilata así de una '°i'ina tan radical, que este hecho ao puede dejar de venir causando "crias aprensiones á las elites diri- gentes de Inglaterra, Franeia é Ita- jQuien sabe leer entre líneas, ve e« empeíío marcado de los Gobier- nos de la «entente» en restablecer <:'• Alemania y Áustria, Gobiernos fuertes yresponsables que impidan, gracias á un cordón sanitário rigu- roso, el desarrollo dei tumor maxi- n-alista, ã fin de que no se infiltre en los tejidos de las naciones veci- nas.» La alarma es bien comprensible y evidente ante el peligro qüe se presenta. Cuanto más se trate de avasallar j» pueblo alemán, tanto peor para los vencedores. , Esa es la causa de que la victo- r.a no resulte tan victoria como ha- oian supuesto, y que ya empiecen •as murmuraciones contra Mr. Wil- Crônica Jelegróficii Lo quo pasa on Alemania BUENOS A_RE_.-I.a_ comunica- ciones de Berlín, de hoy, tiene inte- rés., «Lá Nación» publica vários tele- gramas que vienen á aclarar en par- te la situación por que atraviesa Alemania. Adii_h.__._e evolución política — Paz y tra- bajo _ Un telegrama de fuente autoriza- da asegura carecer de fundamento todo lo que se dice respecto á des- ordenes y anarquia en Alemania, pues en esta nación continua reali- zándose el cambio de regimen con seguridad y orden. El pueblo alemán no quiere el de- rramamiento de sangre. Ni á obreros ni á soldados pre- ocupan otros asuntos como no sean los de la paz y el trabajo. El ejército no está afectado, en lo más mínimo, dei maximalismo. _Los neutros y el bio- queo de Alemania Otro telegrama interesante inser- ta también «La Nación» y se refiere á los numerosos trabajos que se proponen efectuar las naciones neu- trás á fin de que sea levantado el bloqueo en Alemania. La más importante alegación que se proponen hacer los neutros á los «aliados» es que esa cuestión afecta no solamente á Alemania sino á to- do el mundo, pues permitiendo la salida de los vapores alemanes que se hallan. retenidos en muchos puer- tos dol inundo aumentaria eltonela- je y podrían obtenerse los gêneros alimentícios que todos los pueblos necositan. I_a opinion pública eu Franeia reacciona en favor de Alemã- nia DC Paris enviaron .un interesan- te telegrama en el que se afirma que en toda Franeia hay una co- rrícnte de simpatia hacia Alemania por que se vé que alli no pueden arraigar los ideales maximalistas ru- sos, elogiándose mucho la obra dei actual Gobierno alemán, al que se le califica de moderado. Ese mismo telegrama afirma que on Franeia no tienen adictos. los que piden que sea impuesta á Aiemania una indemnización colosal, pudiendo decirse que la opinion corriente alli es que se hagan exigências justas y razonables, á fin de evitar el des- aliento dei pueblo alemán y que ven- gâ á reinar el regimen anárquico. También en Franeia se vé con simpatia el proyecto de la anexión de la parte germânica de Áustria por parte de Alemania. Un gran partido De- moer á tico en Alemã- nia Un curioso despacho recibióse de de Berlín en el que se dice que «hombres y mujeres eminentes» de Alemania publicaron un manifiesto en que se muestran los deseos de la unión más estrecha entre todos los círculos políticos de Alemania, se aprueban los «hechos consumados» y se anuncia formalmente que se hallan dispuestos á. organizar un gran Partido Democrático Republi- cano Conspiración fragua- da en Alemania Según telegramas de Berlín fué descubierta alli una conspiración co- inúnista que tenía el propósito de apoderarse de todos los edifícios públicos, proclamando el Gobierno «bolsheki vista». Ascienden á algunos centonares las prisiones efectuádas. l_o que liará Wilson en la conferência de la paz De Nueva York recibióse otro cablegrama manifestando que en aquéllos círculos gobornamentales se asegura quo el presidente Wilson, cn la primera conferência de la paz, pro- nunciará un discurso en el que de- lineará bien claramente los puntos que encierranlos principios expues- tos en sus mensajes, los cuales de- ben servir do base á los gobiernos aliados para las negociaciones de paz con Alemania. Ya fué oficialmente anunciado que Wilson' tomará parte en las confe- rencias de la paz. Un nuevo periódico socialista En Berlín fué fundado un órgano para defensa dei grupo de los sócia- listas independientes, que se propo- nc sustentar un programa de refor- mas radicales en todos los ramos de la vida pública. Esto grupo no hace prosélitos en Alemania. I_as victimas de la revolución. Un telegrama de Berlín dice que el número de victimas ique ocasio- naron los primeros movimientos re- volucionarios en Alemania ascienden á unos 500 á 600 muertos y más de 1.000 heridos, perteneciendo la ma- yor parte de esas victimas á grupos de indivíduos que querían entregar- se al pillaje y al saqueo. Crisis econômica en Alemania De Berlín comunican que el Go- bierno dedica todas .las sus energias y estúdios al arregló de la situación econômica, que es bastante,grave..'- J_»___!ltiieg^de Ía_es? cuadra alemana BUENOS AIRES. - Para áyérV jueves, estaba anunciado el grandio- so hecho histórico, que debe ""'ceie- brarso con grande ceremonial, de la entrega de la escuadra alemana á Ios ingleses. Hasta las cuatro de la mafiana. ningún telegrama recibió «La Na- ción» de su corresponsal, que tam- bién estaba invitado al acto, dando cuenta de la realización de tan emo- cionante acontecimiento. Apenas telegrafiaron de Londres la entrega de algunos submarinos alemanes, sin que la información adelante otros detalles de mayor in- terés para el público. Congreso socialista holandês. — Actitud dei jefe dei partido socialista — __ e de- clara enemigo de los procedimientos anarquistas ROTTERDAM. - Se ha reunido uu gran Congreso dol partido sócia- lista holandês, en el que se hallaban representadas 1.357 Asociaciones de trabajadores. El jefe socialista y diputado al Parlamento Sr. Troelstr, condeiió los métodos de destrueción que po- nen en práetica 10,3 anarquistas)- con- siderando que eso retrasaba el triun- fo de la causa dei proletariado. Quiere que se obligue al Gobier- no á satisfacer los deseos dei pue- bio, para llegar gradualmente á la implantación de un sistema político que encarne las aspiraciones máxi- mas dei partido socialista. I_a flota alemana MADRID.-El Gobierno ha decla- rado que los submarinos y buquês mercantes alemanes existentes en puertos espanoles se hallan en con- diciones de ser entregados, tan pron- to como se ordene. . Partirán bajo la fiscalización dé las autoridades navales espaíiolas; cuando reciban la orden de entrega de Alemania para cumplir las cláusu- las dei annisticio firmado con sus enemigos. _Los revolucionários rusos han sostenido gran batalla contra los aliados y Ios ru- sos que defiendeu la autocracia WASHINGTON. - El dia 14 dei actual, se dió una gran batalla en las márgenes dei rio Dvina, entre las fuerzas revolucionárias rusas y los enemigos de la revolución, apo- yados por los aliados. Los primeros iniciaron la batalla con un bombardeo terrible. Al pro- pio tiempo, buquês de pequeno por- te, en los que habían montado cano- nes de grueso calibre, recorrían el rio. Después atacaron en masa. Los «enemigos contraatacaron, obli- gando.á las fuerzas legales rusas á penetrar en el bosque. Las perdidas fueron enormes, de parte á parto. __ racaso de los revo- lucionarios maxi- malistas en Áustria AMSTERDAM. - Informan do Viena -teuo los maximalistas que ha- bían n|polamado la República So- ciai y Se habían apoderado de la capital'do Áustria, fueron vencidos á su voz, por la Guardiã Cívica. Los revolucionários serán juzga- dos müitarmente y tal vez fusilados. Se sobe que el ex Emperador Car- los I, para obtener alguna ropa Íim- pia, quó mando pedir al castillo de He_buri£ tuvo que solicitar uua or- den escrita dei Gobierno revolucio- nario. i Es posible que el Kai- setó. vuelva al trono defAlemania NUE^A YORK.-E1 corresponsal dei «New.York Times», en Copen- hague, ilice ser muy posible que el Kaiser vuelva á ocupar el trono de Alemana. Tnmbjíyi. el corresponsal dei «Worldi en Londres, dice que en los círcíitós oficiales de aquella ca- pitai scjbzga muy ambígua la si- tuación revolucionaria en Alemania, despertando profundas sospechas la concesión dei Consejo de Obreros y Soldados ,de Berlín para que el Kai- ser vuebrti. á Alemania. Naufrágio LOND11ES-E1 trasatlántico «Cam- pania», -qufe hace poço naufrago en Firth of Forth, á consecuencia de una tempestad, estaba empleado en el transfiorte de hidroplanos. JUombardco COPÊíflJAGUE.-Tres buquês de guerra i|üaos, enarbolando bandera roja, ytáüe habían zarpado dei puerto gq^Kronstadt, bombardearon con violência, durante tres horas <=__ -™™™$mS.^Eto-de. «»li&_.„-.JÍ2S£L_.!aJ!wiie^4^_^^_ en la Finlândia, el miercoles por laJosi Eiras Tíarcla (HtjoJ. tarde x iVota extraiia COPENHAGUE. — Comunican de Berlín que fué enviada una nota al Consejo de Obreros y Soldados de Strassburgo, firmada por los seno- res Ebert y Hasse. Se dice en esa nota que la ocupa- ción de Alsacia-Lorena por las tro- pas aliadas no perjudica la solución de las questiones presentes, de acuer- do con los principios dei derecho internacional y con los derechos de un pueblo libre. Explosión LONDRES.-Próximo á la ciudad de Colônia, se produjo una expio- sión que causo Ia muerte á 200 per- sonas. Cosas dei momento La imaginación continua atormen- tada y en asalto ante los mísera bles dias de congoja y desdicha que van pasando por esta ciudad. La epide- mia gripai, con su angustia incesan- te y estremecedora inquietud, sigue avasalladora .é implacable en sus despiadádos golçes. Sentimos horror ante la tuberculosis que arruina al 12 por ciento de los organismos hu- manos; las estadísticas de la sífilis, que aniquila oi cérebro y roba la sa- lud dei cuerpo, nos conmueven; el alcoholismo, el mayor peligro indivi- dual, que deposita en el altar dei sacrifício á un número elevado de hijos dei trabajo y es el abrigo de toda enfermedad grave, nos sobreco- ge; todas las desgracias de la natu- raleza nos nublan el espíritu; pero ante está funesta y aterradora pan- demia, nos horrorizamos sobremane- ra, porque hace de la humanidad su juguete y yíctíma, riéndose sar- cásticamente dei dolor de una ma- dre, de las lágrimas de un hijo ó dei padecer de un padre. A todos empapa de disgustos y contrarieda- des. No hay hogar donde no predo- mine el espanto que acobarda y ei miedo que empequenece. Por todas partes se reflejan las livideces dei cadáver, aun en las cosas más calla- das. Las horas, son de aquelarre. En lo.s átomos invisibles dei aire se as- pira con fruición cl olor á incienso y cera quemada. La Muerte, impi- diendo Ja marcha evolutiva de las industrias y dei comercio, cabalga en el pensamiento humano y reco- rre su gran ciudad —de los muertos— donde continúan siendo soterradas centenares de victimas, que, con amargo sufrir, son «arrancadas dei seno dei mundo viviente para ir ha- cia la región de lo incognoscible. A cada momento, recitamos la no- ticia árida y sombria de la muerte de un amigo, y aguardamos con el desengano en las manos, á la que nos condene á un choque fuerte, en el dèsenlaue brusco de la realidad— la muorte de un pariente. *Cómo es triste esta actualidad tremante, don- de el drama de la vida se desarro- lia entre la violência brutal, maça bra y terrorificadora!...'1 *E1 triunfo" dc la muerte es definitivo!,.. Los cn- tes queridos, los amigos nuestros, se frustran sin darnos el abrazo de des- pedida eterna, sin decirnos el adiós que so esfuma on el Pasado y se borra en lo Porvenir... * * * Eulogio Alvarez Cueto, el amigo y companero dc tantos anos, tam- bién fué vencido en la lucha. Murió. Dejó la vida raol, mezcla de verdad y ensueiíos para descansar en el silencio augusto dcl camposanto, ba- jo el rumor de la brisa on los gignn- tes cipreses. Era bueno y noble. Su corazóu era honchido de bonda d. Su salud, realmente mczquina, le bacia lastimem la clocuoncia de la alegria. Stifría mucho. Desde hace tiempo, veia yo en su semblante pálido y desencajado, resplandecer el dolor tranqüilo y, la huella dei padecimiento resignado, grabando la tristeza infinita producida por un mal que vá carconiiendo la carne y absorbiendo la existência. •Pobre Eulogio!... Sobrevino la muorte cuando menos la esperaba... Aún el viemos último, hablando con el extinto respecto á la. enfermedad que tanto le aquejaba, me dijo (pie se sentia bien dispuesto, pero temia á la maldita gripe porquo, sogún él, no volveria á empunar el compone- dor si ese mal traidor lc atacase. El destino cumplió la profecia de las palabras de Eulogio, bordando en_el corazón de sus amigos y com- paiioros de trabajo,, al bajar al se- pulcro, una guirnalda do lágrimas, ligeras, sí, pero muy sentidas. La muerte le amortajó en su man- to, y, ayer, en el frio y mudo silen- cio de su zanja, quedo durmiendo el sueno eterno de la vida. Justo es rendir al amigo honrado y trabajador, que acaba de abando- narnos para siempre, un tributo de sentimiento y.de dolor, salido dei alma dolorida de quien esto escribo. iCesó el continuo . padecer de Eu- logio' Intriga de un periódico El conocido diário «A Tribuna», dc Santos, ha dado una nueva prue- ba de la hispanofobia que lc carac- teriza y de la deslealtad quo cn to- dos sus actos revela, cuando se tra- ta de asuntos espanoles. Ese diário publico un suelto di- ciendo que un espanol en trânsito (no decía para donde) deseando to- mar parte en la nianifostación que se celebro el sábado por la tarde, ocupo uu automóvil y pretendió tubstituir á viva fuerza la bandera portuguesa por la brasilena. Evidentemente, quedaba de mani- fiesto que un espanol habia tratado de ofender á los portugueses al efec- tuar un acto de desconsideración á su insígnia nacional, y como en la ciudad vecina existen una numerosa colônia lusitana, y otra muy impor- tante de espanoles, el suceso podia provocar un conflicto. Lo ocurrido, sin embargo, era muy fácil averiguado, en caso de que el periódico santista lo hubiera igno- rado, y fué lo que sigue: El Cônsul dol Uruguay, Sr. Cas- tro, teniendo que hacer una visita á la Câmara Municipal, en companía de los cônsules francês, y america- no, dirigióse hacia un automóvil que lucía las banderas brasilena y por- tuguesa, y pidió al respectivo con- duetor que sustituyese la bandera portuguesa por la uruguaya, puesto que así le convenía poria represen- tación oficial que ostentaba. El «chauffeur^ sea porque no te- nia la insígnia oriental, ó por otro motivo, no accedió al cambio, por lo que el Sr. Castro se dirigió á otro automóvil que no ostentaba bande- ras, y,.le contrato. En seguida, fué á la tienda, «Mandarim» y adquirió las banderas uruguaya, norteameri- cana y francesa, las que mando co- locar en el carruaje. Un grupo de portugueses, tonien- do noticia, aunque equivocada de lo | que ocurría, se exalto y por poço ! ocurren sucesos lamentables. <<A Tribuna», debiera haber na- rrado los hechos en la forma que ocurrieron, como lo hizo otro cole- ga, en vez de decir que un espafiol habia intentado deprimir á la nacio- nalidad portuguesa, fomentando in- disiosainente una falsedad y crear animosidades que pudieran ser cau- sa de graves acontecimientos. El proceder de «A Tribuna» ha sido tan liviano como poço caballe- resco, puesto que, á pesar de haber- sele pedido una rectificación á la no- ticia, con arreglo á la verdad es- cueta de los hechos, esta es la ho- ra que no lo ha hecho, < acusando una perversidad é inquina, digna de severa censura, contra la Colônia espafiola. La única causa de ese proceder tan innoble es la satisfacción de una venganza indeeorosa, pues «A Tri- buna», en surabíoso «aliadofilismo», Título censurado .-K. ,.•__•- * Censura . La capital Federal, está en calma y los oncargados de mantener el orden público cumplie- ron su deber, extremando su vigilan- cia para que aquél no se alterase. ¦'P0j<i§§_mpüw> \\íl mipò de se- naoores presente» eh la "Alta' Câmara' una propuesta de felicitación al Go- bierno por haber sofocado el movi- miento sedicioso dei dia 18, en que estalló la huelga. Todos los senadores presentes, fir- maron la proposición, excepto el se- nor Lauro Müller quién explico su actitud diciendo que aun estando de acuerdo con sus compafieros sonato- riales, terá neçesario abordar la cues- tión social en cl Senado, trabajantlo cn las reformas que el momento im- ponc y que estaba convencido de la imposibilidad dc detener los progreso» dei proletariado, cuyos derechos se afirman cn Europa y cn el mundo entero». Las justas y elocuentes palabras dei senador catarinense encierran una grau verdad y un profundo co- nocimiento de lar evolución social de los tiempos. El Brasil, como todos los países que tienen abandonada la logislación dei trabajo, para equipararse á las naciones que atendieron á esta ne- cesidad social, debe abordar, inme- diatamente, los problemas dei tra- bajador, dictando. sabias "y pruden- tos ley es que regulen su jornada, que garanticen sus derechos, quole amparen en los accidentes y en su vejez, que le pongan á cubierto de la sórdida explotación dei patrón, capitalista ó contratista. Censurado ¦ i Itoilo periuiial á los. otas tejedore. La «Gaceta de Noticias», de Rio, á propósito de la situación de los obreros, comunica que debido á los «stoclcs» de las fábricas y al pro- yecto sobre el Código dei Trabajo, los intiustriales resolvieron pagar á sus* operários por hora, y disminuir de 10 á 7 las horas de jornada, tra- bajando solo 4 dias por semana. De este modo, el obrero con 4, 3 ó 2 telares á su cargo solo podrá ganar 4$000, 3$200 y 28.-00 respec- tivamente, trabajando 10 horas por dia. Este acuerdo ha venido á aumen- tar el descontento en los obreros tejedores. RIO.—El Gobierno resolvió de- portar á vários jftdividuos, califioa- dos de anarquistas, presos diária- mente en esta capital. IM„„DIÁRIA ESPANOIiA .EXISTENTJÉ_'"'"'jEW EI_ BRASIL nector-Piopietario. JOSÉ EIRAS GARCIA *u_ Telefono 4339 (Contrai) - Caja dei Corroo, 419Administrado?: JOSÉ E_RAS GARCIA (HIJO [¦_!_- dlarlo, por su tirada, ocupa el cuarfo lugar enfre los diários de gran clrculacion de esfe Estado pretendo saciar su despecho do no haber entrado Espana on l.a guerra do mil modos distintos, entre, el que se encuentra el relato absurdo de la sustitución de Ia bandera portu- guesa.. | Esperar do ciertas per.onas una rectificación de condueta, seria pá- sarso de inocentes, y «A Tribuna», por convonionpia ó sentimiento, siem- pre ha mostrado, más ó menos oni- bozadamente, instintos adversos á la nación espafiola, especialmente desde que nuestra pátria adoptó una actitud noutral anto el conflicto eu- ropeo. Es conveniente, por lo mismo, que nuestros compatriotas residentes en Santos estén alerta, y correspondnn al ódio dol periódico con una acti- . tud severa, como aconsejan las cir- etinstancias. Ciertos periodistas son como loa perros, que cuando uno menos lo espora, muerden. Y os conveniente toner el bastón preparado, para contrarrestar la agresión. _ i ' yy I ;Ü'.:'¦"' ¦ ¦ **-. ' »*»f**>-Si{bí**ii'Atí**' «•,Vj«;_.«_.••_.., ; { '¦'¦¦ ¦-¦ yyy Xy §£m _ _