SÁBADO 4 DE MARZO DE 1967 €1 norte h Castilla AÑO 113 NUMERO 44.288 REPORTAJES, COLABORACIONES Y CRÓNICAS DE TODO EL MUNDO COLABORACIÓN EXPERTOS EN ECONOMÍA El escritor interroga a su esposa: —¿Cómo está el mercado de valores? ¿Se sigue observando el índice de crecimiento en función de la tasa de demanda? La esposa del escritor levanta la ojos de la labor de ganchillo: —En realidad hay una disminución de rentabilidad y una nota- ble baja en el aliciente para invertir, lo que puede poner en peligro la continuidad del desarrollo industrial. El marido aplasta el cigarrillo, displicente: —Sí, en efecto, como no se elimine rápidamente la pérdida de tono de la actividad inversora, que ha ido acentuándose a lo largo del ejercicio, puede peligrar la reestructuración de la expansión. —Creo, Pepe —añade la señora muy razonable— que habría que estimular nuestras inversiones públicas con el estímulo del capital extranjero. —Sí, pero ya sabes que es necesario contrarrestr el predominio de capital extranjero en sectores determinados.. El escritor y su esposa, queda bien claro, están haciendo cuen- tas. El escritor ha preguntado a doña María que cómo está la plaza y si siguen subiendo los precios. La esposa le contesta que con ese dinero que le da el escritor no compra ni garbanzos y que como sigamos así a ver dónde vamos a parar. El marido, que es un tío fino de verdad, le dice que a ver si gasta menos, que cada vez pide más y que no hay de dónde. Y la esposa alude, de modo exquisito, a que el escritor pida un anticipo. A lo que el escritor responde con evasivas, porque los anticipos —es lo malo— se les descuentan a uno. ¡Qué lata! Este es el gran tema de conversación de nuestro tiempo. Lo que se gana, lo que se gasta y cómo. Al lado de este tema, palide- cen todos los demás. El español medio se está haciendo un experto en economía. Proliferan las revistas económicas, leemos en los diarios infinidad de reportajes y artículos sobre estas cuestiones, soportamos, estoicos, impresionantes ruedas de televisión sobre el proceso económico y nos andamos preguntando siempre si por fin hemos entendido lo de los planes de desarrollo. Los técnicos, cuando hablan de estas cosas, no hablan de lo que se gasta, sino de «inversiones» y a la subida de precios le llaman «expansión». La verdad es que dichas así las cosas es mejor. Las palabras del «argot» económico se popularizan y llegan hasta nuestro lenguaje. Y se puede mantener, con serenidad, un diálogo como el que hemos transcrito al principio de este artículo. Dichas así las cosas, ¿ver- dad que suenan mucho menos dramáticas? Si el sueldo no llega, podemos consolarnos pensando que somos consejeros de Econo- mía de una sociedad y que estirar cada veinte duros —a base, claro, de prescindir de algo, porque el billete no se estira por más vueltas que se le dé—, puede denominarse «reducción del gasto pú- blico». Los zapatos —objeto soñado de nuestra inversión urgente— esperan hasta otro mes, pero si a eso se le llama «política de des- dobles» parece que ni nos preocupa ni nada. Y es que no hay como hablar sin saber lo que se dice. JOSÉ MARÍA PÉREZ LOZANO PROHIBIDO ASOMARSE AL INTERIOR necesita representante para ValladoMd y provincia. Dirigir- se a Confecciones CANAY. DENA (Pontevedra). AL MARGEN Ideal para estudiantes La felicidad de un estudiante ha consistido casi siempre en que no haya clase y para lograr esto ha inventado los más ingeniosos pretextos. Ahora sin embargo la estupidez y la intransigencia de un colegio puritano de Cleveland, en Ohio, está facilitando mucho las cosas. Basta con que las chicas de ese colegio se presenten con un asomo de minifalda, con unas medias de red o se pinten un poco de negro los ojos o que los chicos se pongan una corbata con flores o dejen de ir al pelu- quero un mes para verse expulsados tras un ataque de nervios de la directiva que siempre es una satisfacción complementa- ria que no tiene desperdicio. Estas modas no habían llegado hasta aquel rincón idílico y provinciano, pero desde que están castigadas con la expul- sión han adquirido completo éxito. Los sabios profesores están preocupadísimos con la influencia de ideas europeas tan avan- zada, y disolventes que ni siquiera la expulsión puede cortar. JOSÉ JIMÉNEZ IiOZANO i QUE ES y LECHE CERTIFICADA X El grupo nia la comunista acusa en Birma- escisión Moscú-Pekín Por MANUEL LEGUINECHE El hombre más universal, el tío Thant, (U en birmano signi- fica «tío», o «señor» o «maes- tro») nació en este país, empe- ñado en vivir replegado sobre sí mismo. De cualquiera manera, el secretario general de las Na- ciones Unidas, esta ideológica- mente más cerca del socialismo de U Nu, que del régimen espar- tano de Ne Win. En szis visitas a Rangún, U Thant recorre con s i madre, en oración, las pagodas de la ciudad. Alguna vez ha dado a entender, sutilmente, el desa- sosiego interior que le produce la planificación militarsocialista del general-Presidente. La combinación de templanza y firmeza, que hacen de U Than un perfecto secretario general, lo debe a una educación budista bien asimilada. Valen igualmen- te el yoga espiritual del birmano y la frialdad mental de los diplo- máticos nórdicos como Lye o Hammarskjold. U Than extrae de la «dhyana», término sáncrito del glosario budista que significa «meditación», sus normas de comportamiento moral. Según U Thant, «la meditación budista consiste en cerrar ios sentidos a la realidad exterior para concen- ÍX~ n GÜERRA~DE LA MERLUZA" SAN SEBASTIAN. (Piel).—Los pescadores de San J u a n de Luz llevan ya cuatro días de huelga en espera de que su Go- bierno prohiba definitivamente la pesca con redes en la zona marítima hispano-francesa don- de se desarrolló el pasado sába- do un desagradable incidente de la llamada «guerra de la merlu- za». Según se dice, el Gobierno francés ha prohibido ya, de mo- do provisional, la pesca con re- des pero los pescadores de San Juan de Luz no estarán confor- mes hasta que la decisión inspire confianza de continuidad. Los pescadores del Norte de España se hallan totalmente solidariza- dos con los de San Juan de Luz en lo que se refiere al problema, aunque no por ello hayan reali- zado huelga alguna. Han sido los franceses del Norte quienes vio- laron el convenio verbal estable- cido entre los del Sur y los es- pañoles para pescar sólo con an- zuelo en aguas internacionales, al menos hasta las doce millas reglamentarias, pues la pesca con redes hace desaparecer los bancos de pescado en favor de unos pocos, viéndose perjudica- dos la mayoría de los pescado- res que en esta zona trabajan sólo con anzuelos. Estos días re- sulta verdaderamente lamenta- ble contemplar la llegada de los barcos a Puenterrabía con sólo dos o tres cajas de pescado ca- da uno, debido, sin duda, al fuer- te sondeo realizado en días an- teriores por los franceses del Norte. trarse en la interioridad del ser. Puede usted liacer explotar un fuego artificial al lado de una persona que realmente medite, y no le oirá. El resultado es com- parable a la acción de los pulmo- nes sobre la sangre: las impure- zas y la fatiga se eliminan y se sale de una experiencia de medi- tación asi, con el sentimiento de «meta pura». Antes de producirse el K. O. japonés, U Thant, el maestro de Pantanaw que lee a Shakespeare, está al lado de U Nu y Aung Sen, el generalísimo birmano. U NU OBECECE A SU ASTRO- LOGO El 19 de julio de 1947, poco antes del año O de la indepen- dencia, el gobierno se reúne en Rangún, para J.ratar de los pro- blemas urgentes de la nueva Re- pública. Este va o ser un día decisivo y trágico para la histo- ria birmana, porque de pronto, se abren las puertas de la sala con violencia, y partisanos de la extrema derecha ametrallan la reunión. La muerte de Aung Sen y la mitad de su gabinete va a traer graves consecuencias. Sólo un hombre, U Nu, ha obedecido los consejos de su astrólogo. El 19 de julio no es un día fausto, y U Nu se retira al monasterio para meditar entre los «pongys». Los disparos desencadenan la anarquía en el país, y en aque- llos momentos U Nu adquiere la figura del lider carismático. Se han roto las estructuras colo- niales, Clement Atlee entrega Birmania a los birmanos y esta- llan los fraudes, los escándalos administrativos. Se organiza el bandidismo rural, crece la insegu- ridad interna. U Nu se encuentra prácticamente solo de cara al caos, al hundimiento de los fren- tes internos, al egoísmo de las oligarquías y a la rebelión de los bandidos. El primer ministro no puede hacer apenas nada por domesti- car a los partidos. Se ve venir, la intervención de los militares. EL ARROZ BAJA DE PRECIO H. G. Matthew escribe en su examen de la coyuntura econó- mica de Birmania durante la dé- cada del cuarenta, que la mitad de los doce millones de acres de tierra cultivada estaban en ma- nos de los comerciantes indios. El descontento social, se debe no sólo al control del mercado del arroz por parte de los indos- tánicos, sino a lo$ vicios de la administración británica. Una vez abolida la monarquía, la me- trópoli se entrega a una peligro- sa política de centralización. Las aldeas birmanas, autosuficientes, se encuentran sometidas al «re- Carlos Sentís, en Asia A TOKIO, POR EL ATAJO DEL POLO DESDE PARÍS EL "LANDRU DÉLA COSTA AZUL" PUEDE TENER UN CÓMPLICE EN ESPAÑA PARÍS, 3. (Efe).—El «Landrú de la Costa Azul» Jean Baptista Navarro, que asesinó en un pla- zo de tres años a dos ancianas para apoderarse de sus bienes puede tener un cómplice en Es- paña, concretamente en Málaga, según se señala hoy en círculos allegados a la Policía en Niza. Las investigaciones en torno a las actividades del «Landrú do la Costa Azul», como es lla- mado ya Jean Baptista Nava- rro por toda la prensa francesa, hacen suponer que no actuaba solo y que debe haber algún cómplice, que haya colaborado con él en sus «operaciones» pa- ra hacerse con los fondos de las dos herederas a las q u e dio muerte. Entre los presuntos cómpli- ces parece destacar la presen- cia de uno, residente en Málaga cuya identidad no ha sido reve- lada por la Policía, quien al pa- recer conoce quién es. Según los medios allegados a los ins- pectores que llevan las pesqui- sas el misterioso habitante de Málaga es el autor de las falsi- ficaciones de los cheques me- diante los cuales Jean Baptista Navarro retiró más de cien mil francos (1.200.000 pesetas) de la cuenta corriente de una de sus víctimas Odette Hillairet a la que asesinó el 12 de febrero de 1964. No se descarta tampoco que pl «Landrú de la Costa Azul» contase con otros colaborado- res, pero la Policía francesa guarda un riguroso silencio en torno a este caso. De todas formas la personali- dad del llamado «Landrú de la Costa Azul» sigue siendo una incógnita para los investigado- res. Hombre solitario, abando- nado por su esposa hace diez años, ha residido en Marruecos, Argelia y Francia. En torno a su persona Jean Baptista Nava- rro que ejercía la profesión de modisto ha levantado una am- plia leyenda según la cual ha- bía sido miembro de un servi- cio secreto y había realizado numerosas misiones en España y Brasil, lo que parece indicar que estas actividades estaban LECHE CERTIFICADA •leche SANA-vida, SANA relacionadas con la «O. A. S.» sin embargo nada de esto ha podido ser confirmado de fuen- tes autorizadas. La Policía ha revelado que se trata de un hipernervioso, aman- te de la soledad. Su vida, efecti- vamente, está rodeada de un gran misterio, últimamente vi- vía con una mujer casada y con hijos que desconocía abso- lutamente la personalidad de es- te hombre y que se ha visto sorprendida por la verdad, al ser detenido. En cuanto a sus dos crímenes, los de O d e t t e Hillairet. e Yvonne Coppinger estaban planeados con una me- ticulosidad asombrosa. En los medios allegados a la Policía no se deja de comentar que si só- lo hubiese dado muerte a su primera víctima, podía haber sido un caso de crimen perfec- to, si es que se puede hablar de perfección en este tema. Jean Baptista Navarro, cuan- do la Policía le retiró su pasa- porte a raíz del descubrimiento de la desaparición de Yvonne Coppinger, pensaba trasladarse a vivir a España. Sus proyectos eran de establecerse en Málaga y montar una agencia inmobi- liaria orientada hacia el turis- mo. Por PHO las investigaciones sobre el «Landrú de la Costa Azul» tienen ahora como punto de atención la capital de la Cos- ta del Sol española. TOKIO (Marzo). La brújula, tan fiel y exacta, cuando se traslada al Polo Nor- te se vuelve loca. Su magnetis- mo, al no tener un Norte, pierde su carta de navegar y empieza a dar vueltas sobre sí misma co- mo una desesperada. Una extraña desazón también se apoderó de nosotros cuando, como una burla a los pobres Amundsen y Nobile. cruzamos el Polo en mangas de camisa, bajo un kimono que, con unas zapa- tillas, nos dio la azafata para pasar la noche. ¿La noche? Pre- cisamente la falta de una regu- lar noche produce en el Polo es- ta extraña sensación que, por razones ancestrales, le deja a uno con mal cuerpo. El viaje de Europa al Japón, pasando por el Polo, hace ganar cinco horas de vuelo específico sobre cualquie- ra otra dirección que se tome, pero, por contra, cae uno en una inversión de día a noche y, du- rante dos jornadas, se vela cuando hay que dormir y se duerme cuando sería hora de velar. Por otra parte, este hasta ha- ce poco inverosímil atajo que, con los modernos «Jets», se pue- de hacer a través del Polo, per- mite comprobar lo que hasta llegar al centro del océano Ár- tico no pasaba de ser una teo- ría: la asombrosa proximidad en que uno está de todos los continentes, tenidos siempre co- mo muy distantes. Al m i s m o tiempo, uno se halla a dos pa- sos de Escandinavia, de Siberia, de Rusia, del Canadá y de Nor- teamérica en su Estado de Alas- ka. Un bailoteo de continentes, una auténticasardana —entre los hielos los en otra parte enemi- gos se dan las manos cuando se encuentran— se organiza en este casquete polar con el qui- se cubre est<' extraño sorbete de naranja achatada por los polos, comúnmente llamado Tierra. ¿Qué es el Polo? Un desierto blanco muy parecido al Sahara sólo que al revés. El rizado de las dunas at|iií son venas que. cuando se aleja uno del vérti- ce, se convierten en grietas y más tarde en aprendices de río o corrientes submarinas con ice- bergs. De repente, los hielos pierden llanura y debajo de él e m p i e z a n los accidentes que anuncian la rugosa tierra. Des- pués de Europa, la llegada a Anchorage, en Alaska, represen- ta café caliente y calor humano de unos americanos convertidos en San Bernardos vendedores de «souvenirs». Pero ¡qué bien es- tá el imperio americano y la fuerza de sus aviones escarlata —por su mayor visibilidad en- tre los hielos— allí juntito al es- trecho de Bering, que se puede salvar de una zancada desde cualquier territorio rojo! ¿Cómo es Alaska? Algo así como un Montecarlo helado y sobre barracas, donde se acaba de correr un «rallye» de trineos tirados por jaurías de perros la- bradores. Salvo eso, y el sol de medianoche, les queda organizar reuniones y concursos de belle- za. Funcionarios de todas cla- ses ganan sobresueldos y aho- rran sin dejar de ir al cine y a la caza del reno. Desde Alaska, y bajando por el otro hemisferio, se lanza uno a una carrera desenfrenada en persecución del sol. El reloj, que también se volvió loco y se adelantó muchas horas, hay que atrasarlo otra vez y volver así al día anterior después de ha- ber vivido unas horas en el día de mañana. La velocidad del «jet» permite perseguir la pues- ta del sol durante seis o siete horas. Pero el sol. que no se para como el de Josué, acaba como siempre por ganar la par- tida. Cuando llegamos a Tokio han tenido tiempo de encender- se todas las luces que hacen de las noches de la capital del Ja- pón, la más variopinta del mun- do. Nineuna supera en número, variedad y, sobre todo, en colo- res los anuncios luminosos. Lo más bonito es que, como no sa- bemos lo que dicen, parecen 'libuios de arte abstracto. Son "orno f"li»urantes d i b n i o s de 'oan Miró. .".Será oor ello que Miró tiene aquí tan fabulo*'' prestigio? CARLOS SENTÍS moto poder impersonal» de los ingleses. En la Universidad de Rangún se forma entretanto un grupo nacionalista. Son los «Tha- kin» o señores, socialistas demó- cratas que se reúnen en torno a U Nu. A los cuatro años de la independencia un hecho sustan- cial derriba las esperanzas de U Nu en la regenaración del país: el bajón de los precios fel arroz en el mercado internacional. El general Ne Win y ü Nu tienen ideas muy distintas sobre metodología política. El primer toque de atención de los milita- res se produce en 1958. El segun- do, definitivo, en 1962. Es el cis- ma entre los militares y los poli- ticos, sin contingencia de gobier- no mixto. Ne Win trae consigo la suspensión de las libertades constitucionales. Es un centra- lista, y le falta tiempo para anu- lar las concesiones de U Nu a las minorías étnicas. No obstan- te, la era Ne Win, ahí estriba el problema, no ha traído la calma. El grupo comunista acusa en Birmania la escisión bipolar, vía Moscú o vía Pekín. Pero, curio- samente, Ne Win no acepta con- sejeros teledirigidos desde cual- quiera de las dos capitales comu- nistas. El general intenta resol- ver los traumas domésticos sin apelar a nadie. Ni a los comu- nistas nacionales, divididos en Bandera Blanca, pro-chinos, Ban- dera Roja, troskyst^s, y Bandera Verde, ni a los fhakins liberales. El «black out» informativo, el cierre de los accesos al país, y la falta de perspectiva, no nos per- mite por ahora trzar un juicio definitivo sobre el militarsocia- lismo de Ne Win. Nos han llega- do noticias sobre la corrupción que reina entre las filas de los militares. Debe de ser cierto, que e'. poder absoluto corrompe ab- solutamente. Texto y fotos: M. LEGUINECHE La fiebre tifoidea: un problema que desaparece Por el Dr. Octavio Aparicio La fiebre tifoidea y con ella las infecciones que se transmi- ten por intermedio del agua, de- saparecen de España. Para de- mostrarlo, necesariamente tene- mos que recurrir al Anuario Es- tadístico y a los estudios epide- miológicos realizados por la sa- nidad oficial. En los últimos 30 años el panorama ha cambiado por completo, según se deduce de las siguientes cifras. El núme- ro de defunciones por fiebre ti- foidea en España fue: 1934, 3.109; mnmn columna REPRESENTANTE Empresa ámbito nacional lo necesita para la venta de Fregaderos de Acero Inoxi- dable y Esmaltados, relacio- nado con el ramo de la Construcción. Zona de acción: Valladolld y Palencla y sus respectivas Provincias. Interesados, escribir, indi- cando referencias, ai núme ro 2.718 de Gabernet Publi cidad. Pelayo 62, primero. BARCELONA-1. 1944, 2.207; 1954, 355, y en 1963, 109. Carecemos de datos referen- tes al último año (1965); pero de acuerdo con el fuerte descenso de la morbilidad, hay que supo- ner que no habrán llegado a las cincuenta. Recién acabada la guerra ci- vil los casos de fiebre tifoidea en 1940 ascendieron a 27.492, su- p e r a n d o a los últimos años que precedieron a la contienda. Aunque en ambas zonas se rea- lizó una intensa campaña de va- cunación, las condiciones espe- ciales, que trae consigo toda guerra, en especial en aquellos tiempos, hizo que subiera esta morbilidad, como también subió el número de casos de otras en- fermedades infecciosas, siendo a este respecto verdaderamente trágico el panorama sanitario de los años postbélicos. Así tene- mos que en 1941 se declararon 33.038 casos. Este fue el año cumbre. Desde entonces, reorga- nizados los servivios epidemioló- gicos, e: infección hídrica em- pezó a descender. Hasta llegar a 1964, en que sólo se declararon 3.497 casos y en 1965 en que la morbilidad descendió aún más, quedándose en 3.819. Esto signi- fica que el pasado año hubo me- nos casos de fiebre tifoidea en España, que muertes se produje- ron por esta misma causa, en el dramático año 1941, en el que fa- llecieron 4.168 español&s vícti- mas de la fiebre tifoidea. Está matemáticamente claro que en España ha ido decrecien- do la fiebre tifoidea en todo lo que va de siglo, pero en especial desde 1941. Este hecho tan favo- rable a nuestra sanidad ha sido debido, bien a una mayor higie- ne, a una mayor eficacia de la terapéutica y a una menor gra- vedad de la enfermedad. Tam- bién han influido de una mane- ra decisiva, sobre todo en la mortandad, la introducción de los antibióticos (cloranfenicol, neomicina, estreptomicina) y sulfamidas, que han asestado un terrible golpe tanto a la dolen- cia como a todas infecciones in- testinales. En los últimos años en Espa- ña se han realizado una conside- rable cantidad de obras hidráuli- cas, de c a p t a c i ó n , almacena- miento y traída de aguas pota- bles a innumerables pueblos que siempre carecieron del líquido vital, mejorando, asimismo, las instalaciones de no pocos pue- blos y ciudades. Paralelamente que se mejoraba o establecía el abastecimiento de aguas, la sa- nidad ha ido realizando una asi- dua vigilancia, sobre todo en las 25 provincias españolas que pre- sentaban índices endemo-epidé- micos de m a y o r importancia. Merced a estos esfuerzos, el índi- ce de contaminación, de 22'8 por ciento, ha quedado reducido al 9 por ciento, con una repercusión inmediata sobre la morbilidad por fiebre tifoidea otras infec- ciones intestinales, que, como hemos visto, ha quedado reduci- do a la mitad en lo que va de 1964 a 1965. La fiebre tifoidea ya no es problema en nuestra pa- tria. SE VENDE por no poder atenderlo, en Medina de Rioseco (Valladolid) Jludad acogida a los beneficios del Plan Tierra de campos Umacén de materiales para la construcción y maderas, vi "ienda nueva dentro del edificio, existencias. FACILDDADES DE PAGO INFORMES En Medina de Rioseco: RAFAEL IRBON En Palencla: GARAJE URBON (Avenida Valladolid. 10, 2°)