ATENTADO CONTRA LA PERSONALIDAD A1ITISTICA PorJosé SAGRÉ Metro Goldivysi Marer ha la- traducido una nueva modalidad para el estreno de sus grandes producciones cuya primera tuvo Desde que Maio Bava reailz6 «El último vikingo» creí • en él co mo uno de los buenos directOres italianos de las nuevas promo’ clones. Después, personalmente y respetando opinioñes contrarias, he llegado a la conclusión de ue no me habla equivocado en el enjuiciamiento. Bava, igual que Duccio Tessari, aborda aquellos géneros tradicionalmente conside rados «menores». No es necesario que repita que en Cine no hay géneros mayores ni menores y si — únicamente — Inteligencia. ta lento e inspiración. . Mario Bva ha demostrado su talento en una cinta «de roma nOS)) (GEl último vikingo»), en una «de intrigas (aLa muchacha que sabia demasiado»), en una «de crímenes» (Seis mujeres pa ra el asesino») y en una «de ho rror» (das tres caras del niie do»). Este último film, que acaba de estrenarse en el Cine Capitól, dis tribuido por «Rosa Films», coa firma la extraordinaria capacidad de Bava. Pocas veces el terror se ha producido de forma más pal’ pable (y reçuerdo perfectamenia las aportaciones de Fisher, Cor. man, drO’ FrnciS y Castle), . mediante la util1zción de’efectos tan hábiles. Para recrear las tres historias literarias que componen la pelícuia Cdeblds a tres autén ticos genios de la novelistica: Guy de Maüpassant, I4ltoñ Cité- 10v y Leon Tolstoi), Mario Bava ha recurido a una pueSta en es- cena presidida por los más espe Iuznantes efectismos. Sin einiar go, observemos que la repusión de muchos detalles y situaciones (imprescindibles .para alcanzar el objetivo propuesto) se asocia a un excjuisito gusto en la elección de mobiliarios y atreazo • (primera historia) y a un sentido plástico siempre refinado. lugar con motivo del «Doctor Zhivago». Ahora le ha tocado el turno a «hiede té Paris» cuyo ti’ tulo aún se desconoce en españoL Esta fue estrenada el din 14 del pasado febrero en el Hotel New York Hilton, siendo la primera vez que se realiza una «premieres en un hotel. La función fue a be- neficio de la Galería de Arte Mo- derno del «Columbia Circle» y se inició con una cena y baile, más el désfile de modelos de znade. moiselle Arlette, • creadora de los que aparecen en el tUtu. «Made la Paris» se ha lanza do con todos los honores con una compañía en unión de la revia té «Vogue» y una jira a siete ciudades importantes en la que toma parte Helen Rose, la crea- dora de modas de M. G. M., lan- reada con el «Oscar», un filmet en color para TV, emisiones de radio y muchos anuncios en la prensa • dirigidos a las «teenagers)>, asi como una gran propaganda para Trini LÓpez que canta la canción tema del film. Los principales artistas de «Ma- de tu Paris» son Ann-Margret, Loiti» Jourdan, Chad Everett, Ecl. che Adatus y Richard Crenna, ha blando dirigido Boris Sagal. La película es en teehnicolor. «EYE OF THE DEVIL» Ante las cámaras europeas de Metro Goldywn Mayer se está ro- dando la película «Eye . of the Devil» que producen Martin Rau- sohoff y John Calley. En el reparto figuran los si- guientes artistas : David Niven, Deborah Kerr, Flora Robson, Do- nald Pleasence, Edward Mthare y SUaron Taé. También aparece en el reparto-alactor inglés David Hemmings, 4ue sólo cuenta vein ticuatro año, y encarna a Coria- tian de Carey, un siniestro aris. tócrata. Bern mings ha apareci4o en las películas inglesas «Leve It Up», «Be my Guestt», «8Qm ¡‘ev Pie» i «Tite $t2n». Es probale que el director se haya :pfr en la serie televi si!a «Thriller» (de la que se han proyectado algunos episodios en T. y. E.). presentada por Boris Karloff e integrada por narrado. nes breves «de horror». «Las tres caras del miedo», prologada y epi. logada por Karloff — en un aIar de de humor — describe, asimis. mo, una trilogla apasionante, «El teléfono» basa su «mise en scene» en un «suspense» de bus. as ley. En ella se acusa una par- ceptible tendencia erótica y ho rnosexual. El asesinato se masca a cada momento, pero el sorpren denia giro final echa por el sus: lo varias previsiones. Es ea «El teléfono» donde se evidencia el gusto escenográfico y decorativo de Bava, (posteriormente man!. testado en «Seis mujeres para el asesino»), y una . habilidad natu. ral, sin retorcimientos, para man- tener la inquietud del especia- dor. Al mismo tiempo, Bava diri ge magníficamente a las actrices. Tanto Michele Mercier como lA. tIla Alfonsi no pueden estar me. jor en escenario tan constreñido e incorporando personajes tan ea quemáticos. «Los Wun!elák» (cuyo original literario ¡el recientemente en • una antlogfa de los mejores relatos de horror contemporáneos) es, sin duda, la más humana historia de vampirismo que nos ha brin- dado el cine. SI el ambiente ex- tenor es típico del género, (ne blinas espesas, apariciones sbl. tas de rostros lívidos o sangran- tea, en primeros planos), no sal su motivación dramática interna Es el • amor la constante de la historia. Ej vijo «Wurdelak», ya convertido envampiro, atacará a los seres a quienes más haya que- rido. Mf, sucesivamente, toda la familia se autodestruirá por amor. El final de este episodio difiere del origina! literario. En Ia pa- ¿Quién «NeutrÓn» . ?.. ¿Un ser de este nün4ó:, ¿Vü monstruo surgidó de las radiaciones atéini cas?... Estos interpogaxLtesse des- velan en la apasionante y terróri fice obra de «ciencia-fIccIón» ti. titiada «Neutrón, el enmascarado negro», que dirigió Federico Cu riel con Wolt Ruvinakis, Julio A 1e m á n, Armando Silvestre y Rosita Menas al frente del repar te. • «Las luchadoras contra la mo- mis» es un fascinante relato de aventifras y acción, basado en una leyenda angustiosa y que el direc tor René cardona ha desat-oIla do con extraordinaria pericia, contando con la colaboración de tul buen cuadro artistico, • encabe- zado por Lorena Velázquez, Eh zabeth Campbell y Armando Sil- vestre. Estas dos pelicuias forman el sensacional programa doble de estreno del Cine Goya en la pro- sente semana. licula y también por amor a «Stenka», el forastero se transfor rna en vampiro, En la novela, lo. gra escapar. Bava mantiene su pastura «de amor» hacia Última hora. «La gota de agua». es, .quizás, el más inquietante y «granguiño . leseo» ejemplo de cine terrorifico de los Últimos años. El miedo ex- presado por Jaequeline Pierreux al reencontrar en su domicilio el desfigurado cadáver de la conde- Ea espiritista, a la que acaba de amortajar en otro lugar, se adue fis del espectador con una laten- sitiad desusada en este tipo de cine. La atmósfera de «La gota de agua» es, realmente, cortante co- mo un cuchlflo y puede estala- garsa como antología en el gé nero No tengo prejuicios cineznato gráficos. Lo he dicho una y cien veces. Lo mismo puede interesar- me «una terrorífica)) que una «con mensaje». Por ello, encuentro muy interesante estas «Tres caras del miedo», . sin importarme el que alguien se escandalice por ello. A mf me caen bien las «estre flasa que hacen de «chica rubia» en las películas, sobre todo si son rubias de «saloon», con mucho escote y plumas en la cabeza, prendidas ea el cabello. Cuando era más pequeño en edad y esta- turs — la edad se ha desarrolla- do y la estatura también, pero menos —, me gustaban las rubias de la pradera, aquellas que cuan- do les Iban a dar un beso de fi- nsj feliz a Tom Mix o a Buck Jo- nes se metía el caballo por medio y todo quedaba en apto para me- nores. . De ahfque el otro día meaIr. tiese atraftto pór onóoer • a UÚ3 famosa «chica rubia» al natura!, aprovechsado qi ét coincIdencia en el aeropuerto internacional de Barajas, recién llegada en el viie lo adelantado 902 de la TWA, que fue la mía gracias a una esplén. tilde azafata cuya simpatia abun da en los alicientes para el cre- ciente uso del avión en los des- plazatnientos. Esta «chica rubia» que acababa: de pisar el suelo español madri lelia en la soleada mañana del primer viernes de marzo, era na— damás y nada menos que.Anne Baxter, natural de Michigan, que es donde nacen las mujeres de armas tomadas. tina «estrella» que a las nueve de la mañana se atreve a desafiar el sol de Espa ña después de un viaje en avión desde Nueva York, sin escalas, y que a su llegada no se encierra bajo siete llaves hasta haberse «hecho la cara», no cabe duda de que es una mujer de una vez, la- trépida. muy capaz de flevarse por delante, en el «saloon» o don- de sea, a los pistoleros protesto- nales,al «sheriff», a los cajeros de banco y a las «otras», y ade más a los aduaneros y a los «ch!. cos de la prensa joven» que re- gistran mucho más que aquellos. Ature Baxter llegó, vio y venció con la verdad por delante. Con sus cuarenta y dos cumplidos, ha- ce pensar que al confesarlos era- gera como esas mozuelas que a los quince se ponen tacón alto y trampas y se sombrean los ojos para aparentar algunos más. Aa- ne • Bastar los lleva muy bien. nto çLsi que a petición de la aIucida .«prezisa joven» no tuvo inconveniente en quitarse el abri go para que el .objetivo de las cá niaras pudiese captar que se en- cuentra perfectamente en Unes, de Nueva York a Madrid, pasan- do por Paris o Tokio, o sea se- gún todas las regias de la moda. Porque desde la cintura al cale- tre a avispa y avispada no hay quien la gane, Por eso, cuando Qulque Herre ros — jefe de ceremonial en la recepción — le dijo que le lis- man «Qulqul», americanizando la pronunciación, ella le respondió: «Enrique» en perfecto acento es. pañol, idioma que estudió duran- te muy poco tiempo y que no ha tenido muchas ocasiones de prao. ticar. Anua Baxter ha venido a Espa fha a rodar un «Oeste» en el que van a mandar las mujeres en vez de los hombres, aunque Ignora- laos si se convertirás en balsas de aceite los pueblos y las na. clones — como dice ha zarzuela — o si, por el contrario, todo anda- rá aún más manga por hombro. El film se titulará «Las Siete Magníficas», de has cuales puedo testificar que seis lo son, al me- nos «de vísu». A la séptima la desconozco ; pero tal vez sea eh descanSo obligado. La capitana de esas «magnifi cas» — que son una especie de brigada Internacional en la que se hallan encuadradas españolas, sudamericanas, italianas y alema- usa — será Arme Baxter,. que ha llegado dispuesta a hacer subir la cotización de la uva de jUme- rfa, donde, en estas fechas, ya ha comen±ado el rodaje. ¡Habrá que ver la uva que gastarán «Las Siete Magníficas» e a u d o se echen la mano al «colt» quedán dose solas ante el peligro. Aun- que, peligro. ., ¿de quién, moreno? Tampoco lo sabemos, porque Anac Baxter no quiso contar el argumento, pero — ella, que tic- es un • «Oscar» por «El filo de la navaja» y que se ha apuntado tantos formidables con «La Zari as», «Cielo Amarillo», «Eva al desnudo», «Los Diez Mandarnien tos», «La ley de los fuertes», «Ci- marrón)), «La Gata Negra», pues no siempre ha sido «chica • ru- Ma» —, me dijo que en «Las Sic- te Magnificas» tiene un gran pa- pal. Y debe ser cierto, puesto que horas más tarde, en un cóc tel, afrontaba la competencia fe- menina de las otras cinco «inag nificas» con la seguridad de un temerario jefe de guerrilla. Si hu Mase estado ah Paco Marfnez Soria, . que a aquella hora tenía función, con seguridad hubiera exclamado con su más tierno acento: «Hijas de mi alnm!» Esas hijas del alma que secwn— darán a Anac Baxter metiendo guerra para poner paz, se llaman Maria Perscht, María Mahor, Ro- sulla Como, Perla Cristal y Coria- tie Linder «el milagro alemán». No resulta nada difícil creer en él. ACADEMIA DEMUSIC AMOROS Enselanze solfeo, instrumentos. canto, Clases Individuales y par. conjuntos Disponemos de Instrumentos Casanova• 21 -Pral.1 1. T 224 17ZL ELDOBLAJE DE CMJCOWES 1P11.1 - - •1 «Lastres•caias.del miedo» La caballería meji6aflá tó1 parteen 1 II 1 i.• iv 1 “GLORIOSOS CAMARADAS” DE MARIO BAVA Por PEDRO BALART CODINA En ocasión de la presentación del filtu «Sonrisas y lágrimas», que vino a coincidir con la otorgación del «Globo de Oro» de la Asociación de la Prénsa Extranjera en Hollywood a la actriz Julie Andrews, por su interpretación lírica en la referida pe licula hicimos constar nuestro punto de vista radicalmente con— tracia al doblaje español de los cantables de Jas peheulas, y con mayor razón por lo que se refiere a las grandes «vedettes», como la misma .Julie Andrews, cuya fama proviene no de unas mter pretaciones cinematográficas, sino precisamente de su actuación como cantante en los escenarios del Broacway neoyorquino, Nuevamente hemos de volver ahora sobre el tema, pues, por lo que estamos viendo, el ejemplo (el mal ejemplo), ha cundido más de lo que nosotros pudimos prever, convencidos corno es- tábamos de que por fin se impondría el buen sentido en los distribuidores, induciéndoles a rectificar un proceder verdadera- mente lamentable por lo que tiene de negación artística, proce dcc que ya no debió nunca prosperar. De todos modos, el clamor de desagrado y de protesta de la prensá toda sin excepcion, ha sido probablemente desoído, como suelen descírse muchas ve- ces las voces que no resultan precisamente agradables. La ver- dad, no se nos ocurre siquiera imaginar cual pudo ser el pri vilegiado cerebro donde se gestó tan peregrina idea. Podriamos explicarnos, ya que no justificar, el hecho, si el doblaje de los cantables viniera a multiplicar la comercialidad de una película, pero no siendo así, es decir, no aumentando un ápice su fuerza de atracción ni el interés del público, no alcanzamos a compren- der el porqué de la ampubación de unos valores de interpreta ción originales. Quq. se considere tan cerril, tan ignorante a nuestro público, es algo .que rebasa todas las medidas, porque no corresponde a la realidad, pues por el contrario, su nivel cultural es mucho mayor de lo que se le supone y h-asta ahora vino aceptando siempre sin queja ni protesta los sub itulos de las canciones, y estamos seguros, habrá apreciado y celebrado conocer en su propia voz a los cantantes famosos de la hora, por otra parte oídos muchas veces sin duda a través de graba clones en discos. Así las cosas, nos resulta absolutamepte incomprensible la sustitución de voces perpetrada en algunos films. En el caso de Sonrisas y lágrimas» se ha traicionado ‘a Julie Mdrews (y ¡za- turalrnente, al público) al priv’arla de su principal virtud, su sensibilidad y su técnica vocal, su amplio y admirable registro; ahora nos ocurre lo mismo nada menos que con King Cole, el antante famoso de estilo singular y extraordinaria personalidad. niya voz no es sin duda desconocida de la mayoría, y que por rira parte es en la película completamente insustituible y fuera ¡le toda compuración con la española que se le ha prestado, aun cuando técnicamente la sustitución se haya hecho en forma irre prochable. Pero es ciertamente recusable un proceder que dado lo que se está repitiendo nos huele ya a chamusquina. Hay cosas que el distribuidor no puede permitirse ni debe permitírsele. ¿Qué le perecería ni lector si del filin «Socorrob, ‘ actualmen te en el local de exclusividad, cuyo interés, no diré principal, sino, que afirmería único y de alicientes sensacionales, es la iii- terpietádón :tad íropia» tañ’ iniimtable, ‘de los en exceso miita dos’ (mal, mutados). Beatles. qué diría, repito, si se., escamotearan las voces de los originalísimos’ c,úntantes y se sutituyeran por otras españolas? Los: Beatles habrían dejado de ser «ellos» para conveitirse en ,unos simples . actores más, ni . mejores iii peores que otros muchos, y el fiim carecen-a en ‘absoluto de interés. Si el público acudé hoy la visión del film, y lo hace multitudina riamente, no es por la película en si, sino por los Beatles... Eh- mmense éstos — que no otra cosa seria eliminar su voz — y no !ued ., aré, nada , En suma, es imperdonable y, desde luego, creo que inadmisi ble se .obre tun a la ligera en asuntos que tienen mucha impor Lancia y en los que estimo debiera decir su palabra la Sociedad de Autores, cuya misión es velar por los intereses, no sólo ma- leriales, sino morales, de su asociados. La , inhibición no puede causarles más que perjuicio. ‘.‘ Por lo demás, yo creo que la Dirección General de Cine de- blera también tomar cartas en cuestión que afecta muy seria- ‘Dante a valores respetabihísimos de la creación artística. Por mi p’rte, soy che opinión que el doblaje de canciones debiera prohi birse rajatabla con el fin de prevenir excesos como los que se estan produciendo, o en Última instancia, permitirlo única- mente en cnsos mry especiales y cuando no se resienta muy gra vemente el. valor artístico de una’ interpretación y de la pelicul’a. Pero, siempre, dictando obligatoriedad para la presentación de los, ‘cantables originales en los locales de exclusividad. Arnold’ Laven, el director de la película «Glorio sos camaradas», es uno del famoso equipo de pro. ducción de .Jules Levy y Arthur Gardner. Necesitaban caballos nirenados y muchachos que supiesen manejarlos para esta producción de United Artists. En una escena de la pel!cula se desarrolla una.ba talla en la que intervienen unos 1.500 jinetes del ejército y casi el doble de indios, lo que significa un enorme ‘conjuntode masas y caballoL ‘ El pedido era demasiado para la gente de Hollywood, y además no se podía oaranHzar que los ji- fletes aportados tuviesen suficientes conocimientos pira descmpeiiar este papeL He aquí porque Laven tuvo que tomar su compañía y llevarla a Méjico, lugar indicado para enconirar la colaboración de- seada. «Gloriosos camaradas» pudo realizarse con toda la grandiosidad que requería a historia. Ahorave. remos este film, realizado para United Artists, en pantalla grande, en color, saboreando la acción di sus luchas. la furiosa batalla con los indios sioux y, sobre todo, la actuación brillantísima de Tom Tryon, el actor que se ha Impuesto por su arte y persona lidad. Fi!mayer, S. A., la presentará el lunes próxi mo en los salones Astoria y Cristina. A NNE BA.TER Ea más sentida ¡nterprtáciún de Sara Mont ESCALA Y COCTEL EN MAÓRID EN TRANSITO PARA . ALMERIA -CITY Por LUCAS COT En el . CINE GOYA . un sensacional Programa Doble Mr. George ‘Weltner, presidente- de Paramóunt Fctures Corporation,es condecorado con la Orden del Mérito de la Repúblico italiana con el grado de Comendador, una de las más preciadas distinciones de aquel pais. El cónsul general .en Nueva York, C. di Montezemoto, impuso la condecoración l..w.•...w.w ‘ EL SENSACIONAL ESTRENO ‘ DE «MADE IN PARIS» VOCES EN 0FF. 1 ,.e a WINDSOR PALACE HOY, noche, 1O’30, ESTRENO supersónico RIA CON ELLQS._ AME CON ELLOS... VIVACON ELLOS... ‘LLEGAN LOS... p ALEa’ckçaii taui -. POR PRIMERA VEZ JUNTOSTONY CURTIS Y JERRY LEWIS, Dós TUNANTES QUE SE LAS TRAEN... i SE LAS LLEVANI Dentro de breves días será estrenada en nuestra ciudad la copro ducclón de Producciones Cinematogréficas Balcázar, «La dama de Beirut», presentada por Filmax. Çcmo es sabido, por la triste circuns’ tanda de la muerte de su director, Ladislao Vajda, ocurrida. casi al término del rodaje, «La dama de Beirut» constituye la película más profundamente «sentida» de Sara Montiel, porque en la misma, la gran actriz ha tenido la oportunidad de dar vida al personaje más fuerte mente dramático de su brillante carrera: el de una joven cantante que es embarcada por engaiío en una expedición de trata de blaneaL «La dama de Beirut», filmada en brillante Eastmancolor por el maestro de los cameraman europeos, Christian Matras, lleva en su reparto, además del prestigIoso nombre de Sara Montiel, al gran actor francés Fernand Gravey, Giancarlo del Duca, joven actor italianoque triunfa actualmente en Norteamérica como pareja de Claudia Cardl nale , Magali NoeI y Alain Soury,;1] 1IVOLI;0] 1 - Próximo LUNES, noche, a las 1O’30, ESTRENO’ ILA MAS FUERTE Y SINCERA DE LAS INTERPRETACIONES vOM HARVe SrNIA IRVON PRE3NE1 BERÜER P.ce$-íA“ IÁÁN Ü1E6AN Fi1E!S BREI C9PER Ik 11 ER t1 ESCRWAPOR øIRECTOt PROOUCIt* LÁVEN 1AVEN-1R1ER1tEW IN MARTIN HALE PARA PANAYISIOH’COtOR DEtUXE N1TE ARTISTS DE SARA MONTIEt /‘ u--— E1ÍNENTE ESTRENO en iW1ORIA [inIsTINn AUTORIZADA PARA MAYORES DE 14 AÑOS ; . vw . pL TECHNlCOLORQ) , DANY SAVl.CHRlSTlANE SCHMIDTMERSUZANNA LEIGI-I YTHELMA RITTER fl’R 4S D141,$C , , ORIGID.PCR QHN 510K -GUION DE EDWARD AHHAL-T sAsAne4 tANO.t.AD* MARCCAMC4Zfl1-MU5OAOE NML,PSPSI : L.ocalldades anticipadas AUTORIZADA’ CM!ENT PA1A. MAYORES DE 18 AÑOS v_. BEiRUT ‘- — ‘, GIANCAW.O•OEIDUCA 1 -.——---—- MAGAUÑOEL RNAN GRAVEY A1INSOUAy JOSECAWQ mn AAA EN BEIRUT, LA CIUDAD MAS MISTERIOSA DEL MUNDO, UNA MUJER LAMENTO SER HERWIOSAI IATRAPADA EN LAS REDES DE LA TRATA DE BLAN CAS... YA NADA LE PETENECIA, Nl SIQUIERA SU PROPIA VIDAI