A Asturias se va a comer fabada, a beber sidra, a recorrer sus
playas, subir sus montaas y a ver su arte prerromnico. O no. Tantos
aos veraneando en Asturias, desde Tapia a Llanes, tantas veces
subiendo a los Lagos y resulta que hace unos meses he descubierto
otra Asturias. Una Asturias donde se come pote asturiano y se bebe
vino. Una Asturias en la que descubrir antiguos monasterios
olvidados. A esta Asturias llegu tras atravesar la comarca de La
Laciana de Len y subir el puerto de Leitariegos con los gigantes
Ancares de escolta. Tras el puerto, nevado ya a primeros de
noviembre, la carretera comienza a serpentear hacia abajo, hacia
los valles, los grados centgrados empiezan a subir y la vegetacin a
cambiar. Y as, entre curvas suaves y ros saltarines se llega a los
concejos de Degaa, Ibias, Narcea Allande y Tineo. Bienvenidos al
suroeste de Asturias. Esta regin, como toda Asturias, es verde y
frondosa, pero tambin es negra, negra como la antracita que guarda
en sus entraas. Esta antracita hizo que la minera del carbn se
desarrollara sobre todo en la segunda mitad del s. XX y que a su
vez desarrollara econmicamente esta zona. Quiz esa actividad fue la
que ocult esta regin a ojos de los viajeros y turistas. Hoy que la
actividad minera languidece es un buen momento para conoceresta
Asturias tan asturiana y que lo es tan poco.Pero la minera,
presente desde tiempos antiguos, no es la nica que ha tallado estos
paisajes y a sus gentes. En el s. IX un hallazgo a casi
trescientoskilmetros tambin los esculpira. La aparicin de la tumba
de Santiago apostol fue importante para todo el mundo cristiano, s,
pero lo fue especialmente para esta Asturias, sobre todo en el
principio. El propio reyAlfonso II el Casto cuenta como primer
peregrino y fue el promotor del primer templo en Compostela. La
rivalidad entre Oviedo y Toledo por detentar la primaca de la
Iglesia hispana hizo el resto. Desde Oviedo se promovi y foment la
peregrinacin pues era una forma de darse relumbrn en una poca en la
que las reliquias eran sinnimo de estatus y dinero y, por tanto, de
poder. Y la Cmara Santa de Oviedo y el sepulcro de Santiago
llevaban las de ganar. Tanta importancia tuvo este ir y venir de
gente de toda Europa que ya en 1222 el reyAlfonso IX de Lenotorgar
un privilegio mediante el cual se ordena que la ruta desde El
Salvador vadat per populationem mean de Tineo, es decir que la ruta
desde Oviedo vaya por Tineo y por el monasterio de Obona para
continuar por Allande. Pero esta ruta ya se vena haciendo mucho,
mucho tiempo antes de este privilegio real. Recuerden el dicho
popular y entendern el peso que para estas tierras tuvo el Camino:
Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y olvida al
Seor. Y el trajn y el fervor religioso trajeron de la mano a los
monjes benedictinos que recibieron privilegios y concesiones para
levantar monasterios y hospitales. Estos monjes, con suora et
labora, roturaron las laderas de estas montaas y plantaron la vid,
tan necesaria para los oficios religiosos y para el espritu. Hoy
nos encontramos con la nica regin de Asturias productora de vino,
el vino de Narcea. Me contaba una chica de Cangas que la generacin
de sus padres solamente tomaba sidra en celebraciones muy
importantes y fiestas, que aqu lo que se tomaba era vino en cuencos
de madera y la sidra haba que traerla de otras zonas de Asturias.
Este vino tuvo gran renombre y premios nacionales durante los
siglos XVIII y XIX. Despus lleg la industria minera y apenas
quedaron unas cuantas vias que la poblacin explotaba para consumo
de casa. Hace unos aos que se empezaron a recuperar viedos y hoy ya
es una denominacin de origen que est dando la vuelta a los dichos
sobre la calidad del vino: el vino de Narcea es tan malo que no lo
beben ni los mineros. Esta denominacin forma parte de la conocida
como viticultura heroica, por la altitud a la que estn las vides y
la dificultad que implica la labor manual en pequeas fincas
aterrazadas. El trabajo de los monjes de hace casi mil aos
recuperado. Pero Narcea, afortunadamente, no solo ha recuperado su
vino, saban que ah est uno de los monasterios ms importantes de
Asturias, llamado cariosamente el Escorialn? Yo hasta hace unos
meses tampoco. Este es nuestro primer monasterio olvidado y fue el
ms importante de todo el occidente asturiano.Monasterio de San Juan
Bautista de Corias. (Cangas del Narcea)
Foto cortesa de Paradores Nacionales.La historia del que fuera
el mayor seoro del occidente de Asturias comienza en 1043, ao de de
su fundacin.Los condesPiolo JimnezyAldonza Muoz,al morir todos sus
hijos, deciden fundar un cenobio al que donar todas sus posesiones
y de esta forma dejar como herederos a los santos patronos, al abad
y a los monjes. Pero como siempre, la historia se mezcla con la
leyenda y esta nos cuenta que tras la decisin de los condes estos
no hallaban lugar conveniente para empezar la construccin y esta se
demoraba. Una noche, Suero, uno de los criados de los condes escuch
al Seor en sueos y este le indic el lugar donde deba levantarse el
cenobio as como la advocacin: a aquel que en el desierto prepar los
caminos del Seor. Sin embargo Suero, temeroso de que sus seores no
le creyeran, se call. Y el sueo se sigui repitiendo. A la tercera
vez vio como unos ngeles bajaban una iglesia y la posaban en el
lugar elegido y para dejar constancia de la veracidad de la visin
el pobre Suero recibi un bofetn que le dej tal marca en la cara que
los condes no pudieron hacer otra cosa que creerle. Ya se sabe que
una bofetada a tiempo As en 1043 llegan los doceprimeros monjes
benedictinos. Con los aos la importancia deSan Juanfue creciendo y
el nmero de monjes aumentando y se levant una iglesia romnica de
tres naves consagrada en 1113. De estas construcciones hoy apenas
quedan restos. En la segunda mitad del s. XVI, cuando ya la
decadencia del monasterio era patente y se haba anexionado a la
congregacin de Valladolid, ante la amenaza de ruina comienzan las
obras de reforma. Los viejos claustros se derriban, se hace un
nuevo refectorio empieza aqu otra historia para el Escorialn, la
joya del clasicismo en Asturias.
Foto cortesa de Paradores Nacionales.La nueva iglesia no se
consagr hasta 1650 tras diversos problemas de derrumbes y retrasos
en las obras. De planta de cruz latina, bside plano y bveda de can,
perdi la rejera que delimitaba los espacios destinados a los monjes
y a los feligreses. La sobriedad de la decoracin es la propia del
estilo herreriano y en ella destacan cuatro mscaras, una por cada
pechina del crucero. Les recomiendo hacer la visita guiada de la
iglesia,Anaestar encantada de explicarles cada detalle y cada
tesoro: el coro, los rganos, los retablos y por supuesto el Cristo
de la Cantonada, obra romnica del s. XII y de clara influencia
castellana. Pero las dependencias monacales que hoy vemos no son
clasicistas; qu ocurri? Pues que en 1743 un incendio destruyel
monasterio prcticamente entero, excepto la iglesia y el archivo, y
entre 1774 y 1808 se comienzan las obras del monasterio que hoy
vemos, neoclsico al gusto de la poca. Con el claustro noble y un
patio de servicios. Sin embargo, 1808 no fue un buen ao para
terminar obras religiosas. Tras ser hospital de campaa, el
monasterio es tomado por los franceses en 1812 y los benedictinos
son expulsados.
Foto cortesa de Paradores Nacionales.La exclaustracin definitiva
lleg en 1835 con la Desamortizacin de Mendizbal. Veinticinco aos
despus los dominicos solicitanCorias para establecer un colegio de
misioneros.La araucaria que todava vive entre los muros del
convento pertenece a esta poca de viajes de ultramar. Y esa funcin
cumpli hasta 1956. Despus fue instituto laboral en rgimen de
internado hasta 1982. Luego el abandono. Y el olvido, a pesar de
que han mantenido religiosos hasta hoy. Por eso muchos no hemos
conocido el Escorialn hasta hace poco, cuando en 2013 se inaugur,
tras aos de trabajos, el Parador Monasterio de Corias. Su
restauracin se llev a cabo bajo la direccin deJos Mara Prez
Gonzlez,Peridis, y se alarg en el tiempo porque durante las obras
aparecieron los restos del complejo monstico original que han sido
recuperadas en la medida de lo posible. Hoy, en los accesos
alparkinges posible ver los restos de la cabecera de la iglesia
original. La biblioteca salvada del incendio es una de las
dependencias ms espectaculares pero toda la restauracin ha
intentado conservar el mayor nmero de elementos originales. Ochenta
y seis amplias habitaciones, muchas de ellas antiguas aulas, y
unspay piscina que se sitan en la zona de las antiguas bodegas nos
dan la bienvenida. Este parador es un lugar estupendo para
establecer el campamento base en nuestra visita a estos concejos.
El monasterio de Corias ha resurgido y nos invita a descubrir otros
monasterios, no con tanta importancia, pero que hicieron de esta
comarca lo que es.Monasterio de Obona (Tineo)
Fotografa: Silvia Castellanos.El que fuera paso obligado en el
Camino de Santiago es hoy una humilde parroquia mimada por sus
vecinos que necesitara de algo ms por parte de las autoridades que
lo nombraron BIC (bien de inters cultural).En un valle, entre
arroyos, zarzamoras y pastos se levanta todava hoy orgulloso pese
al maltrato y el olvido.En el siglo XVI apareci un documento que
adjudicaba su fundacin aAldegaster, supuesto hijo del reySiloen el
781. Seguramente no se trat nada ms que de un intento de dar
prestigio al monasterio y los historiadores niegan autenticidad al
texto. Obona empezara como cenobio familiar para llegar a ser en el
s. XI un monasterio dplice y en el XII un monasterio benedictino
propiamente dicho. El templo que podemos ver hoy es una obra del s.
XIII, poca de mayor esplendor de SantaMara, y es austera, como el
Cster que lo ocup. Tres naves, con la central ms alta y una
cubierta plana, de madera, aloja dos joyas romnicas que piden a
gritos ms atencin y cuidados: un cristo del s. XII, triunfante y de
tipo siriaco que se halla en el altar mayor y un altar que est casi
escondido en una de las capillas bajo un pao.En las dependencias
monacales de SantaMara se hosped a peregrinos y se les trat de sus
enfermedades. Del antiguo claustro solo quedan los cimientos. En el
s. XVII fue demolido para construir uno nuevo barroco pero la falta
de fondos dej el claustro a medio hacer. Y ah sigue esa mitad de
claustro, testigo de la decadencia del monasterio.Iglesia de Santa
Mara de Celn (Allande)
Fotografa: Silvia Castellanos.Otro ejemplo de monasterio del que
solamente nos queda su iglesia, reconvertida en parroquial. De
finales del s. XII, la blanca iglesia de Santa Mara de Celn
conserva una portada romnica con tresarquivoltas con volutas y dos
columnas coronadas por dos capiteles decorados por pjaros y una
orla de cordn. En su exterior tambin destacan los canecillos con
motivos geomtricos o figuras de animales. Es de una nica nave
cubierta por techumbre de madera excepto el bside, que est cubierto
por una bveda de can. Este bside conserva pinturas del s. XVI con
escenas de la Pasin.Hay otros monasterios olvidados, como el de San
Miguel en Brcena del Monasterio, que conserva dos portadas romnicas
y una ventana prerromnica geminada. O el antiguo convento de San
Francisco del Monte, en Tineo, con su portada de transicin al
gtico.
Fotografa: Silvia Castellanos.Pero adems de monasterios e
iglesias esta tierra guarda palacios y casas seoriales y reservas
naturales como el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaa e
Ibias, la Reserva Natural Integral de Muniellos, considerado el
robledal ms importante de Europa, o la Reserva Natural del Cuetu
dArbas. Aqu encontrarn tambin cultura castrea, como el castro de
San Chus en Pola de Allande. Cultura castrea en Asturias? S,
castros ligados a otra actividad minera, la del oro, que llegara a
su apogeo con el Imperio romano. Y es que Asturias se asienta sobre
un filn de oro que la recorre de norte a sur siguiendo el curso del
ro Narcea y que llega hasta el norte de Zamora. Todava hoy es
posible visitar una de estas minas, La Luarquesa, en Navelgas, en
el concejo de Tineo.Tierras de minas, de vaqueiros, de vino y de
pote de berza. Cmanlo en la Nueva Allandesa de Pola de Allande o en
el Restaurante Blanco de Cangas del Narcea, y riguenlo con un vino
de cualquiera de las pequeas bodegas adscritas a la D. O. Es el
mejor homenaje que podemos hacer a aquellos monjes que un da
poblaron estas colinas y valles y que nos dejaron adems del vino un
patrimonio que hoy debemos sacar del olvido.