Mayor información: [email protected] Visita nuestro sitio Web y suscríbete en nuestra lista de correos. Si deseas saber más sobre la Sabiduría Védica, visita Biografía del Autor: www.vrindavan.org/gm Biografía del Autor: www.vrindavan.org/gm Para Niños: www.damodara.de Para Niños: www.damodara.de Arte Consciente: www.consciousart.de Arte Consciente: www.consciousart.de Ecología y Vegetarianismo: www.elarmonista.com Ecología y Vegetarianismo: www.elarmonista.com Yoga Inbound - Tours India: www.yogainbound.org Yoga Inbound - Tours India: www.yogainbound.org Biblioteca Védica: www.vrindavan.org/biblioteca Biblioteca Védica: www.vrindavan.org/biblioteca www.sabiduriavedica.org www.sabiduriavedica.org o las siguientes páginas de Internet: 1 “No es posible distinguir fácilmente entre lo necesario y lo inútil.” 84 Colección Sabiduría Védica Colección Sabiduría Védica Por: Swami B. A. Paramadvaiti Por: Swami B. A. Paramadvaiti Actúe Actúe 3 4 2 conscientemente conscientemente Actúe Actúe conscientemente conscientemente “Si deseamos abrazar la hermandad, lo primero que hay que entender es que debemos amarnos. Así, seguramente, no haremos nada que pueda afligir a otros.” “Si deseamos abrazar la hermandad, lo primero que hay que entender es que debemos amarnos. Así, seguramente, no haremos nada que pueda afligir a otros.” esde tiempo inmemorial existe el dolor, la agonía, la crueldad, etcétera. Son D aspectos de la vida que se quisieran evitar, pero que no siempre es posible hacerlo. Así mismo, en el mundo ocurren desgracias que nos parecen inexplicables, y sin sentido, aparentemente. Pero también están los casos en que unos seres humanos ocasionan dolor a otros, consciente o inconscientemente, directa o indirectamente. ¿Cuál es la causa de toda condición trágica? La respuesta es: nuestro karma. El karma se refiere a las reacciones buenas y malas que debemos recibir por las actividades que hemos realizado. Es algo que, se sabe, nos acompaña incluso desde el mismo nacimiento, pues, según las Escrituras védicas, tuvimos una vida previa. Entender cómo actúa la ley del karma y por qué es muy importante, ya que así sabremos la responsabilidad que exige cada uno de nuestros actos. Toda acción acarrea una reacción. Existe una conexión entre las actividades del pasado y lo bueno y lo malo que experimentamos. Podríamos preguntar: ¿quiénes fueron en el pasado los que ahora tuvieron que nacer como terneritos, para ser sacrificados luego de una infancia tortuosa o de haber vivido encerrados en un corral, sin poder moverse? ¿Qué clase de almas tienen que pasar por semejante agonía y tormento? ¿Será que su sufrimiento se debe a que en otras vidas hicieron lo mismo en cuerpos de humanos? ¿Será que detrás de la carita de ese ternerito hay un ser que en la vida pasada fue un hombre que causó a otros seres un dolor semejante? Es de brusca veracidad responder abiertamente que sí a este último interrogante. Así opera la ley del karma. Sin embargo, para las personas ignorantes este asunto no reviste mayor relevancia, no es real y tampoco es digno de atención. El ser humano debe atender y obedecer las leyes de la madre Naturaleza y las leyes de Dios. Srila Prabhupada, un gran maestro espiritual vaishnava , enfatizó mucho que las leyes rigen a todos los individuos, incluyendo a aquellos que desconocen esas leyes. Por ejemplo, las leyes de tránsito. Si un colombiano viaja a Inglaterra y alquila un auto, desconociendo que en las vías de doble sentido los carros transitan por el carril izquierdo y no por el derecho, como en su país, lo más seguro es que provocará una colisión. El conductor de Colombia no tendrá otra opción que reconocer su responsabilidad en el incidente y someterse a la justicia de Inglaterra. Pero, en cambio, si demuestra renuencia a acatar esas leyes, lo declararán un delincuente. Asimismo, negar las leyes del universo nos convierte en descreídos irresponsables. Definitivamente no nos conviene ver la vida así. Si bien es cierto que debemos reconocer la existencia del karma, y ver que el sufrimiento de cada quien se debe a sus actos, no somos jueces del karma ni estamos autorizados por Dios para gratificarnos con el sufrimiento de nadie. Todo lo contrario: debemos aprender a amarnos y abrazar la hermandad. Esto sin duda nos impediría afligir a otros y sería un acto auspicioso. Las circunstancias desafortunadas o desfavorables, que nos salen al paso, vienen a recordarnos lo peligrosas que son las acciones equivocadas. La vida es una oportunidad fugaz, pero substancial, para corregir nuestros actos y mentalidad. Hay tres planos básicos en los que nos podemos ubicar como individuos: (i) el