Top Banner
1492 EL ENCUBRIMIENTO DEL OTRO (HACiA EL ORIGEN DEL "MITO DE LA MODERNIDAD") / Conferencias de Frankfurt Octubre de 1992 Santafé de Bogotá, D.C. 1992
12

492 EL ENCUBRIMIENTO

Feb 23, 2023

Download

Documents

Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: 492 EL ENCUBRIMIENTO

1492EL ENCUBRIMIENTO

DEL OTRO(HACiA EL ORIGEN DEL "MITO

DE LA MODERNIDAD") /

Conferencias de FrankfurtOctubre de 1992

Santafé de Bogotá, D.C.1992

Page 2: 492 EL ENCUBRIMIENTO

Prólogo , .. , .

Palabras preliminares , . , , 1 .. , , . , ..

PRIMERA PARTEDESDE EL "EGO" EUROPEO:EL "EN-CUBRIMIENTO" , . . . . . . . . . . . . 17

Conferencia lEl "eurocentrismo", ... ,.' ..... ,', .. ,........ 21

Conferencia '2De la "invención" al "descubrimiento" de América 35

Conferencia 3De In V'conquista" a la "colonizadón" dd mundodela vida , , , , , , , .© Enrique Dussel

© Para esta ediciónEdiciones Antropos Ltda.' Conferencia 4

La "conquista espiritual".¿Encuentro de dos mundos?, , .

Carátula: Concepto: Víctor Sánchez G.

Fotogrof(a: Juan Guillermo CalleSEGUNDA PARTETfV\NSICION: LA REVOLUCION COPERNICANADE LA CLAVE HERMENEUTICA, , , .... .-, " :... ,

Composición, arte e impresiónEDICIONES ANTROPOS LTDA.Carrera 100B No. 74B-03 .Tels.: 228278'1- 4314075Telefax: 4333590Sant.afé de Bogotá, D.C" Colombia.

1¡ Impreso en Colombia,!¡.

G ~,~~~~~~~;)~,:

Conlerellcia 5Crítica del "mito de la modernidad", , .... , ... ,

Page 3: 492 EL ENCUBRIMIENTO

CRITICADEL "MITO

DE LA MODERNIDAD"

"La pn'mera [razón de la justicia de esta gue-rra y conquista) es que siendo por naturalezasiervos los hombres bárbaros [indios), incul-tos e inhumanos, se niegan a admitir el impe-rio de los que son más pmdentes, poderososy perfectos que ellos; imperio que les tmerlagrandisimas utilidades (magnas commodita-tes), siendo además cosa justa (por derechonatural que la materia obedezca a la forma,el cuerpo al alma, el apetito a la razón, losbrutos al hombre, la mujer al maridol, lo im-perfecto a lo perfecto, lo peor a lo mejor,para bien de todos (utrisque bene)" (Ginésde Sepúlveda, De la justa causa de la guerra¡;ontra los indios)2 .

El patriarcalismo o machismo del texto es conocido, porque se inspiraen AristóteJes, que además de esclavista y grecocéntrico era un patriar-calista decidido.

2 Publicado en Roma en 1550; nuestras citas de la edición crítica del Fon-do de Culrura Económica, México, 1987, p. ] 53.

Page 4: 492 EL ENCUBRIMIENTO

De este texto lo que debe retenerse como central esaquello de que trae "grandísima utilidad" y "para bien detodos"; es decir, es también útil y bueno para el dominado,conquistado, vencido. Vemos ya perfectamente construidoel "mito de la Modernidad"3: por una parte, se autodefinela propia cultura como superior, más "desarrollada" (y noqueremos negar que lo sea en muchos aspectos, aunque unobservador crítico deberá aceptar que los criterios de talsuperioridad son siempre cualitativos, y por ello de una in-cierta ;:¡plicación4); por otra parte, se determina a la otracultura como inferior, ruda, bárbara, siendo sujeto de unaculpable "inmadurez"s. De manera que la dominación(guerra, violencia) que se ejerce so bre el Otro es, en reali-dad, emancipación, "utilidad", "bien" del bárbaro que seciviliza, que se desarrolla o "moderniza". En esto consiste

.¡ el "mito de la Modenliclad", en un victimar al inocente (alOtro) declarándolo causa culpable de su propia victima-ción, y atribuyéndose el sujeto moderno plena inocenciacon respecto al acto victimario. Por último, el sufrimientodel conquistado (colonizado, sllbdesarrollado) será inter-pretéluo como el sacrificio o el costo necesario de la moder-nización. La misma lógica se cumple desde la conquista deAmérica hasta la guerra del Golfo (donde las víctimas fue-ron los pueblos indígenas y del Irak). Veamos este discursotal como se desarrolló en el tiempo del nacimiento de la

Hoy, por ejemplo', ante la destrucción ecológica del planeta tierra, co-menzamos a tener nuevos ojos para una vida Illucho más integrada delciclo de vida, y reproducción de toda I.a naturaleza (COIllO atmósfera ybiósfera), que practicaban los nativos habitantes del continente ameri-cano. ¿Cuánto se ha desarrollado la ClIalidad de la vida? Esta preguntaes muy difícil responder la cualitativamente, ya que es de "grado", diríaHegel (cualidad cuantitativa).

La "UIl/lliú¡digkeic" de Kant corresponde a la "curdic,7Celll" (torpe/.a deentendimiento)" de Ginés de Sepúlveda (lbld., p. 8J).

Modernidad, en la disputa de Valladolid en 1550, la másinsigne de los últimos quinientos años, por sus consecuell-cias y actual vigencia.

HistóricamE:n te. hubo al menos tres posiciones teóricoaraumentativas ante el hecho de cómo debe "incluirse" aloOtro en la "comunidad de comunicación". en la civiliza-ción es decir, toda la cuestión de la justificación o no de laviole'ncia, la ~onquista civiliz.adora en el siglo XVi: l. La"Moderniclad como emancipación" (Ginés de Sepúlveda);2. la "Modernización como lItop{a (Gerónimo cle Mendie-ta), y 3. la critica del "mito de la Moderniuad", touavíadesue Europa (Bartolomé de Las Casas).

La argumentación de Ginés de Sepúlveda, pensadormoderno y grnn human ista espafioJ. ha sido considerad afrecuentemente C0l110 cínica, p0r la sinceriuad chocantede sus argumentos, por el modo de la expresi6n dc su pen-samiento'~ Debo indicar, sin embargo, que es "111oderno" enun sentido actual de la palabra. Considérese SLl argumento.En primer lugar, indica que el modo de vivir: urbano y 1<1"construcción de tantas obras arquitectónicas, que ucslum-braron a los conquistadores, aun la de los aztecas o incas,no es razón para opinar que son pueblos civilizados:

Pero mira cuanto se engaiian y cuánto disicnto yo de semejan.-te opinión, viendo al contrario en esas mismas irstitucjon~suna prueba de la rudeza, barbarie (l1/(litatelll barbarielll)6 e in.-nata servidumbre cle estos hombres. Porque el tener. casas yalgún modo !'acional y alguna especie de comercio, es cosa a

Page 5: 492 EL ENCUBRIMIENTO

que la misma necesidad natllral induce, y sólo sirve para pro-bar que no son osos, ni monos y que no carecen totalmentede razón 7.

y oesput's de expresar con sinceridad lo que pénsaba(y sigue pensando la .tvlodernidad del mundo "subdesarro-llado") . .'irgumen fa desde el "concepto" de la Modernidad:

Pero por otro lado tienen de tal modo establecida su república,que nadie posee individualmente, ni una casa, ni un campo deque pueda disponer ni dejar en testamento a sus herederos,porque todo está en poder de sus señores que con impropionombre llaman reyes, a cuyo arbitrio viven más que al suyopropio, atenidos a su volun tad y capricho y no a Sil libertad,y el hacer todo esto no oprimidos por la fuerza de las armas,sino de modo voluntario y espontáneoS es señal ciertísima delánimo servil y abatido de estos bárbaros [... ] Tales son en su-ma la índole y costumbres (ingenio ac moribus) de estos hom-breci1los (homúnculos) tan bárbaros, incultos e inhumanos,que sabemos que así eran antes de la venida de los espaí'íoles9•

Ginés de Sepúlveda describe el fundamento de la bar-barie por su modo no individual de establecer su relacióncon las personas y las cosas; por no tener exp'eriencia depo esión privada (ur nihil cuiquam suum sit), ni contratode herencia personal, y, sobre todo, por la carencia de ladeterminación suprema de la modernidad: la libertad(suae libertati) de la subjetividad que guarda autonomía

Nuevamente nos recuerda el tema de la "Faulheir und Feigheit" deKant: es declI, barbarie "c.ulpable", no producto de la fuerza \1 opresiónexterna, S,lTIOque espontaneamente (volenres ac sponle sua) como de-termlTIaClOnInterna desde este "ánimo abatido y servil".

y hasta puede oponerse a la voluntad y el capricho de losseñoresJO.

La llamada conquista, en realidad, es un acto eman-cipatorio, porque permite salir (el Ausgang de Kant) albárbaro de su "inmadurez",. de su barbarie. Léase el textoque hemos citado al comienzo de esta Conferencia 5, paracomprender el primer argumento. El segundo argumentoes el siguiente:

La segunda causa es el desterrar las torpezas nefandas (nefan-dae libines) [... ] y el salvar de graves injurias a muchos ino-centes mortales a quienes estos bárbaros inmolaban todoslos añosJl .

Aqul pasamos inadvertidamente del "concepto" deModernidad al "mito de la Modernidad"J2 . El "concepto"mUestra el sentido emancipador de la razón moderna, conrespecto a civilizaciones con instrumentos, tecnologías,estructuras prácticas políticas o económicas o al grado delejercicio de la subjetividad menos desarrolladas. Pero, almismo tiempo, oculta el proceso "de dominación" o "vio-lencia" que ejerce sobre otras cultu~as. Por ello, todo elsufrimiento producido en el Otro queda justificado porque

. se "salva" a muchos "inocentes", víctimas de la barbariede esas culturas. En Ginés el "mito de la Modernidad" que-da ya expresado con claridad definitiva y clásica. El argu-mento completo consta de los siguientes momentos (pre-

,misas, conclusiones, corolarios):

Se trataría, como en la visión hegeliana, del ejercicio' d'e la voluntadcomo capricho del Rey: la interpretación del ser asiático de una solalibertad (la del tirano).

Page 6: 492 EL ENCUBRIMIENTO

1. Siendo la cultura europea más desarrollada 13; es decir, unacivilización superior a las otras culturas (premisa mayor de to·dos los argumentos: el "eurocelltrismo "),

2. el que las otras culturas ':salgan" de su propia barbarie osubdesarrollo por el proceso civilizador constituye, como con·clusión, un progreso, un desarrollo, un bien para ellas mis-masl4. Es entonces un proceso emancipador. Además, dichocamino modernizador es obviamente el ya recorrido por lacultura más desarrollada. En esto estriba la ''falacia del desa-rrollo [desarrollismo ]".

3. Como primer colorario: la dominación que Europa ejercesobre otras culturas es una acción pedagógica o una violencianecesaria (guerra justa), y queda justificada por ser una obracivilizadora o modernizadora 15; también quedan justificadoseventuales sufrimientos que puedan padecer los miembros de

J 3 A partir de Aristóteles ("lo perfecto debe imperar y dominar sobre loimperfecto, lo excelente sobre su contrario"; Op. cit., p. 83), o de la Es-critura ("porque escrito está en el libro de los Proverbios: 'El que es ne-cio servirá al sabio' "; p. 85), concluye: "con perfecto derecho los espa-ñoles imperan sobre estos bárbaros del Nuevo Mundo e islas adyacentes,los cuales en prudencia, ingenio, virtud y humanidad son tan inferiores

~ a los españoles COI/lO Iliiios a los adu./tos y las mujeres a los varolles (!),habiendo entre ellos tanta diferencia como la que va de gentes fieras ycrueles a gentes clementísirnas" (p. J OJ).

J 4 "¿Qué cosa pudo suceder a estos bárbaros más conveniente ni más salu-dable que el quedar sometidos al imperio de aquéllos cuya prudencia,virtud y religión los han de convertir de bárbaros, tales que apenas me·

I reGÍan el nombre de seres humanos, en hombres civilizados en cuantopueden serio'!" (Op. cit., p. J 33).

"Por muchas causas, pues y muy graves, están obligados estos bárbarosa r.ecibir el imperio de los españoles [ ] y a ellos ha de series todavíamas provechoso que a los españoles [ ] y si rehúsan nuestro imperio(imperium) podrán ser compelidos por la.\armas a aceptarle, y será estaguerra, como antes hemos declarado con <iutoridad de grandes filósofosy teólogos,justa por ley natural [ ... ] (Op. cit., p. J 35).

otras culturas, ya que son costos necesarios del proceso civili-zador, y pago de una "inmadurez culpable"16. I

I

5. Como segundo corolario: el conquistador o el europeo nosólo es inocellte, sino meritorio, cuando ejé'rce dicha acciónpedagógica o violencia necesaria 17. I

I

6. Como tercer colorariu: las víctimas conquistadas son "cul-pables" también de su propia conquista, de la violencia que seejerce sobre ellas, de su victimación, ya que pudieron y debie-

Iron "salir" de la barbarie voluntariamente sin obligar o exigirel uso de la fuerza por parte de los conquistadores o víctima-

Irios; es por ello que dichos pueblos subdesarrollados se tor-nan doblemente culpables e irracionales cuando se rebelan con-tra esa acdón emancipadora-conquistadora.

iI

El "cond:pto" emancipador de Modernidad queda ex-presado en los enunciados I y 2. El "mito de la Moderni-dad" se va tejiendo, a partir del enunciado II(como "nlfo-centrismo"), del 2 (como "falacia desarwIÚsta") y espe-cialmente desde el enunciado 3 a16. Veremos que la "reali-zación plena" del concepto de Modernidad yxigirá su «~ll~

peración" (proyecto que denominaremos de "Trans-Mo-I

1'6 Sobre la culpabilidad de los indígenas Ginés escribe, entre otros Hgu-mentos: ".Ll segunda causa que ha alegado es el desterrar las torpezasnefandas y portentoso crimen de devorar carne humana, crímenes queofenden a la naturaleza, para que sigan dando culto a los d~monios envez de dárselo a Dios, provocando con ello en altísimo grad') la ira di-¡'illa con estos monstruosos ritos v con la inmolación de víct.imas ¡JUma-nas l...J (Op. cit .. p. ] 55). .

"No podemos dudar que todos los que andan vagando fuera cle la reli··gióu cristiana están errados y caminan infaliblemente al precipicio, nohemos ue dudar en apartarlos de él por cualquier medio v aUI, contrasu voluntad. y de uo hacerla no cumpliremos la ley de naturale7.a niel precepto de Cristo" (Op. cit .. p. J 37).

Page 7: 492 EL ENCUBRIMIENTO

dernidad"18 o de la inclusión de la Alteridad negada: ladignidad e identidad de las otras culturas, del Otro previa-mente en-cubierto; para ello habrá que matizar o negar lapremisa mayor misma, el "eurocentrismo"19. Mientras queel "mito de la Modernidad" debe ser simplemente de-cons-truido, para set .rotundamente negado; está constnl1do 'so-bre un' "páradigma sacrificial": es necesario ofrecer sacrifi-cios de la víctima de la violencia, para el progreso humano(po~ición de Kdnt o Hegel, pero superada por Marx 20).

En efecto I el "mito de la Modernidad" e." una gigan-tesca inversión:[la víctima inocente ~s tnmsformada en cul-pable, el victimario culpable es consIderado lllocente. Para-dójicamente, ell razonamiento del humanista y modernoGinés de Sepúlveda termina por caer en el irracionalismo,como toda la IModernidad posterior, por la justificacióndel uso de la v~olenCia en lugar de la argumentación p~:a ,l,ainclusión del Otro en la "comumdad de comU111caClOn ,Todo esto fundado en un texto del Nuevo Testamento, enla parábola de aquel señor que después de invitar a mu-chos, al fin obliga o "compele (can/pelle)" a entrar a lospobres al banqtlete preparado. San Agustín habia dado unainterpretación especial a esta parábola, y lo recuerda Ginés:

--- I

" 18 En nuestra Filosof¡'a de la Liberación, escrita en 1976, en el Prólogo,indicábamos que la filosofía de la liberación es "postmoderna". Escri-ta esa obra en aquellos años, antes del movimiento de la "Post-Moder-nidad", indicábamos sólo la necesidad de "superar" la Modernidad.Ahora debe~emos distinguimos de los "post"-modernos y por elloproponemos una "Trans"-modernídad. Volveremos sobre el tema másadelante.

19 El proyecto "G" del esquema del Apéndice 2 deberá afirmarse (y ne-garse en cambio el proyecto F, "desarrollista").

En nuestra obra El último Marx, cap. 7, hemos mostrado este cambioen el Marx maduro. Respondiendo a las objeciones de los populistasrusos Marx cambiará de posición y comenzará a pensar desde la "peri-feria" rusa.

y para confirmar este parecer San Agustín [ ... ] añade: 'Estomostró con bastante evidencia Cristo en aquella parábola delconvit(': los invitados no quisieron venir y el padre de familiadijo al siervo: sal con presteza y recorre las plazas y las callesde la ciudad e introduce a los pobres. [ ... ] Todavía hay lugar.y dijo el Señor al siervo: sal por los caminos y por los camposy obliga (compelle) a las gentes a entrar hasta que se llene micasa. Repara cómo de los primeros que habían de venir se di·ce: introdúcelos y de los últimos se dice obh'galos, significaasí los dos períodos de la Iglesia' -hasta aquí San Agustín,y agrega Ginés- [... ] A estos bárbaros, pues, violadores dela naturaleza [es decir, culpables), blasfemos e idólatras sos-tengo que no sólo se los puede invitar, sino también compeler {para que recibiendo el imperio de los cristianos oigan a losapóstoles que les anuncian el Evangelio21 •

Ginés de Sepúlveda interpretó este texto en el sentidode que "compeler" podía significar hasta usar la violenciade la guerra para pacificarlos, para posteriormente, ahorasí, "procuren iniciarlos e imbuir los en la religión cristiana,la cual no se tran&nlite por la fuerza, sino por los ejemplosy la persuasión22

• Es decir, el proceso de inclusión o departicipación en la "comunidad de comunicación" es vio-lento, pero una vez "dentro de ella" se ejerce la racionali-dad argumentativa'. La disputa de Valladolid consiste, en-tonces, en el "cómo se entra" en la "comunidad de comu-nicación", para usar la expresión de K.-O. Apel.

Es justamente en torno a esta cuestión que podemossituar una segunda posición de la Modernidad. Se trata de

Op. cit., p. 175. Aquí Ginés está usando la argumentación de Las Casasen el De línico modo, como veremos.

Page 8: 492 EL ENCUBRIMIENTO

Gerónimo de Mendieta, uno de los grandes mISIOnerosfranciscanos de la primera hora en Méxic023. Los primiti-vos franciscanos que llegan a México en 1524 eran "espiri-tuales", y algunos de ellos "joaquinistas"24 , "milenaristas".Para el autor de la Historia Eclesidstica Indiana los aztecashabían vivido en su tiempo de paganismo e idolatría comolos hebreos en Egipto -en la esclavitud del demonio-oHernán Cortés, antecedido por Cristóbal Colón, era el Moi-SéS25 qu"e los liberó de la servidumbre -sentido emancipa-torio de la Modernidad-. Por esta razón, los franciscanos-contra Bartolomé de Las Casas-o aprobaron que los indí-genas sean objeto de una guerra justa, si se oponen a laevangelización. Como Ginés de Sepúlveda usan el textode Lucas 14, 15-2426 para justificar la conquista. Variabanen cambio en cuanto a lo que debía hacerse después. Ginésapoyaba a la monarquía hispana de los Habsburgos. Men-

23 Véasé la obra de John L. Pheian, Tire MilIennial Kingdom of rhe Fran.císcalls in the New l1Jorld, Univers.i:y of California Press, Berkeley, 1956;Mario Cayota, Siembras entre brumas. Utop¡"a franciscana l' humanismorenacellfista, una alremativa a la conquista, Montevideo, í 990, Esta úl-tima, muestra la influencia del j oaquinismo y de los "espirituales" en la"conquista espiritual", especialmente en México.

24 Joaquín de Fior~ (muere en 1202) propuso que el Reino uel EspírituSanto com;nzaIla en el 1260, como un reinado de la pobreza evangé-lica de autentlco,s segUIdores de Cristo. La Iglesia del Papa dejaría lugara una IgleSIa espmtual que cumpliría el milenio anunciado en el Apoca.lipsis. Hegel era igualmenle, y en algún sentido, joaquinista en aquellodel "~eino del Padre, del Hijo y del_Espíritu Santo" -alguna in11uenciallegara has~a .;.,rarx; véase mi obra Las metáforas teológicas de Marx, aedl tarse prOXlJnaJ.11ente.

26 El texto de la parábola, después de invitar a tres grupos de personas(que para Gerónimo de Mendicta son los judíos, los mahometanos y lospaganos), al fm el Señor que invita exclama: "Sal por los caminos v sen-deros y compélelos (se usa el verbo latino, compellere) hasta que ;ntreny se me llene la casa" (versículo 23). Toda la cuestión, como ya hemosVisto, es la legItImIdad de esta "coacción". En este punto Gerónimo ueMendieta (10 mismo que MotolillÍa y el resto de los franciscanos) esta-ban de acuerdo con Ginés de Sepúlveda.

dieta, en cambio. criticaba fuertemente a Felipe II, como, I

el causante de la "cautividad de Babilonia" para los j,ndios.j

En efecto, Mendieta opinaba que se había inauguradoasí el tiempo del "fin del mundo" (pero era muy diversodel "fin del mundo" de las culturas indias), porque el evan-gelio se predicaba a todos los pueblos. Ademái, la vieja Eu-ropa había traicionado a Jesucristo con sus p~cados, mien-tras que los indios, con su simplicidad y pobreza, parecie-ran que no habían sido tocados por el pecad10 origina127

,

de manera que se podría fundar una Iglesia ideal, como lade los "primeros tiempos"28 de Constan tino y corno loque sonara Francisco de Asís-. I

I

El período de 1524 a 1564 había sido la "Edad dora-da", de una Iglesia mexicana en tiempos de Carlos V, elEmperador. Conservando las antiguas tradiciones aztecas-en aquello que no se oponía para los franciscanos, en es-pecial para pt)dro de Gante, al cristianismo-, los francisca-nos hablaban las lenguas autóctonas, conservaban susvesti-mentas, costumbres, autoridades políticas (como la de loscaciques), etcétera. El proyecto "modernizador" partía dela exterioridad (la que no había sido destruida por la con-quista), para desde allí organizar una comunidad cristian~fuera del intlujo hispánico. Este proyecto como las futuras"reducciones" franciscanas en todo el continente, desdeSan Francisco, Los Angeles, San Antonio, hasta los Mojasy Chiquitos en Bolivia o en el Paraguay, 10 mismo que las"reducciones" de los jesuitas- era en su esencia un "pro-yecto modernizador" utópico. Es decir, partiendo de la /\.1-teridaci riel indio, se introduce el cristianismo, la tecnolo-gía europea (uso del hierro en el arado y oJros insirumen-

Page 9: 492 EL ENCUBRIMIENTO

tos agríco13s y técnicos, industria lex ti!. el caballo y otrosanimales domésticos. escritura alfabética, arquitectura avan-zada del arco de medio punto. etcétera) y los modos de"polici:1" (políticos) urbana. Este proyecto lo denominaráTorquemada la j1¡jonarqlda Indiana. Es decir, era una ';Re-pública de Indios". bajo el poder del Emperador. pero cul-turalmente indígena, bajo el control paternal de los fran-ciscanos.

Sin embargo, tenía una contradicción interna. Uncierto "paternalismo" de los franciscanos (y posterionnen-te de los jesuitas en el Paraguay, que fueron las reduccionesmás desarrolbdas y numerosas) constituía un mundo "utó-pico" que era profundamente criticado por los colonos eu-topeos. hispánicos. 1

1

Es por ello qu~, para Gerónimo de Mendieta desde el156429, todo ese proyecto fracasa cuando los colonos es-pañoles toman el control de las comunidades indígenas. Esel "Reino de la plata", el "cautiverio de Babilonia" en tiem-pos de Felipe 11. La utopía modernizad ora (que respetabaen cierta manera la exterioridad cultural del indio) fue des-truida, y en su luga~ aparecía el "repartimiento",--otro ti-po de explotación económica del indígena, agrícola o mi-nera, y que para Gerónimo de Mendieta volvía a ser tanperjudicial como la' esclavitud de Egipto: reconstituía elreinado de Mammón (en coincidencia con la interpretaciónmetafórica de Marx con re"specro al capital).

5.3 1.3 crítica del "mi to de la Modernidad"

Bartolomé de Las Casas va más allá del sentido críticode la Modernidad como emanciúación (tal como lo enten-

29 Felipe 11 reorganiza el Virreynato de México, nombra nuevo Virrey yautoridades y se propone penetrar la "República de Indios" y sujetarlaa la organización tributaria de España.

día Ginés de Sepúlveda, o aún Gerónimo de Mendieta oFrancisco de Vitoria, el gr:m profesor de Salamanca3o

, oposteriormente Kant), porque descubre la falsedad dejuzgar al sujeto de la pretendida "i.nmadurez (Unmündig-keit)" con una culpabilidad que el "m oderno"in tenta atri-buirle para justificar su agresión. Asume lo mejor del senti-do emancipador moderno, pero descubre la irracionalidadencubierta en el "mito" de la culpabilidad del Otro. Porello, niega la validez de todo argumento en favor de la legi-timación de la violencia o guerra inicial para "compeler" alOtro a formar parte de la "comunidad de comunicación".Todo el debate, entonces, no se establece sobre la necesi-dad de la argumentación misma en la comunidad de argu-mentación, sobre la que todos acuerdan, sino en el "mo-do" de la entrada, de la participación inicial del Otro en lacomunidad de argumentación. La cuestión debatida se en-c{;entra en cuanto al a priori absoluto, de la condición deposibilidad de la participación racional misma. Ginés ad-mite un momento inacional (la guerra) para iniciar la argu-mentación; Bartolomé exige que 'sea racional desde el' ini-cio el "diálogo" con el Otro.

La emancipación de la antigua dominación o preten-dida bestialidad o barbarie de los indígenas no justifica, pa-ra Bartolomé, la irracionalidad de la violencia, de la guerra,ni tampoco compensa ni tiene proporción con el nuevotipo de dominación establecida. En comparación con lanueva situación de servidumbre, el antiguo orden entre losirrdígenas31 era como un paraíso perdido de libertad y dig-

Al final Francisco de Vitoria aceptaba que si los indígenas ~e op~ní.ana la predicación del evangelio se les podía hacer la guerra. Era la un!carazón que aceptaba. Bartolomé nunca aceptará ni siquiera esta razon,por ser para él irracional.

Este es el propósito argumentativo de su obra Apologética histo.r.ia.Una inmensa obra donde no se intenta. como en el caso de Bernardmo

Page 10: 492 EL ENCUBRIMIENTO

nidad. En el prólogo de la Apologética Histuria Sumariaescribe:

La causa final de escribirla fue conocer todas y tan infinitas na-ciones ( ... ] infamadas por algunos [ ... ] publicando que noeran gentes de buena razón para gobernarse, carentes de huma-na policía y ordenadas repúblicas [ ... ] Para demostración dela ~erdad, que es en contrario, se traen y copilan en este libro[ ... ]32.

Por el contrario, el gran antropólogo B. de Sahagún,franciscano, escribió la monumental Historia General de lascosas de Nueva EspaFía, la más completa colección de lascreencias y cultura azteca, pero con la intención contraria:

Para predicar contra estas cosas, y aun para saber si las hay,menester es de saber cómo las usaban en tiempo de su idola-

de Sahagún (y en realidad se intenta lo contrario de Sahagún, porqueéste describia el antiguo mundo para conocerlo y así poder destruirlo),sólo describir las antiguas constumbres de los indios, sino demostrarsu "racionalidad", dignidad, consistencia antropológica. De maneraque aquello (las antiguas tradiciones culturales indígems) podía ser me-jorado, desarrollado, pero no simplemente destruido, negado. Al negar-se rotundamente aquellas tradiciones (la rabula rasa) se producía mayormal que el bien que se pretendía ofrecer -fuese este el más sublime opretendidamente divino-. Bartolomé presenta una argumentación"dura".

32 Libro con el título citado, "Argumento de toda ella"; l3artolomé de LasCasas, Obras escogidas, BAE, Madrid, t. 111, 1955, p. 3. Al termi-·nar la inmensa obra, escribe nuevamente; "De todo el discurso traídode los bárbaros parece clara la distinción puesta [ ... ] De todo lo cualfácil será dar a entender debajo de cuál especie se contiene todas estasnuestras indianas naciones, puesta o supuesta .Ia suficiente división, ar-guyendo lIegarive" (lbid., t. IV, pp. 444-445). Bartolomé no se proponehacer simplemente un libro de antropología o lti~,toria. Se propone, encambio, argumentar en favor de la dignidad e inocencia de los indigenasquitando todo valor al argumento de poder hJccrles una guerra justa.

tn'a, que por falta de no saber esto en nuestra presencia hacenmuchas cosas idolátricas sin que lo entendamos]].

Para Bartolomé se debe intentar "modernizar" al in-dio sin destruir su Alteridad; asumir la Modernidad sin legi-timar su mito. Modernidad no enfrentad;] ;) la pre-moderni-dad o a la antimodernidad, sino como modernización des-de la Alteridad y no desde lo Mis/I1o del "sistema". Es unproyecto que intenta un sistema innO\'ado desde un mo-men to "trans-sistemático": desde la Alteridad creadora. Enla obra De Unico Modo Bartolomé usa un nldodo crítico.un racionalismo de liberación:

I

La Provitlencia divina estableció, para todo el mundo y paratodos los tiempos, un solo, mismo y único rnodo de enseiiarlesa los hcirnbres la verdadera religión, a saber: l::t persu~lsión tlelentendimiento por medio de razones v b il1vitación y suavemoción de la voluntad34.

Bartolomé resolverá treinta v CIlleo objeciones sobreeste tema, que le llevará n a escribir trescie JFas p~ginas enel solo Capítulo 5. La argumentación racional es el lImcomodo para convencer al gentil sobre la verdadera religión-junto al testimonio de una vida coherent~. para no caeren una "contradicción performativa"- "que debe st'r co-mún a todos los hombres del mundo, sin 11inguna distin-

.• 1 .. d ti b "3" EClon ae sectas, errores o conupClOl1 . ecos UIll res -. "S

I

---- I33 Pró['lgo; Porrúa, ~léxico. J9í5, p. )7. Fs deciJ. Sahagúnrecokct.alos

momentos de la culturn nóhuatl para poder destruirla mas "ltC1'llalica-mente. llanolomé en cambio, para mostrar sn dignidad)' pod<?J' proba!la racionaiidad y ~l alto de.sarroIlo moral, cultural, político y religiosode los indios.

34 Dc Ulli~'o ,lloJo Je arrafl' " codos los pucblos 07 la 1',-,/',lad"ra .'·d(,¡áll

IJ 536\ Capítulo 5, 1; Ed. FCE, ~¡é:\ico. ) 975. p. 65.

Page 11: 492 EL ENCUBRIMIENTO

entonces un principio absolutamente universal, desde la au-tonomía de la razón:

L! criatura racional tiene una aptitud natural para que se lleve[ ... ], para que voluntariamente escuche, voluntariamente obe-dezca y voluntariamente preste su adhesión [ ... ] De mane'raque de su propio motivo, con voluntad de libre albedrío y condisposición y facultad naturales, escuche todo 10 que se le pro-ponga [ ... ]36.

Después de extenderse largamente, propone 'lna se-gunda cuestión a ser discutida en el Capítulo 6:

A algunos ¡... ] les pareciera cosa más conveniente o factible,que los infieles se sujetaran primeramente, quisieran o no, aldominio del pueblo cristiano; y una vez sujetos, se les predica-ra la fe de mane~a ordenada. En este caso, los predic2dores nolos obligarfan a creer, sino que los convencerían por medio derazone,37 . I I

I I

Obsérvese, se trata, exactamente, de la cuestión de laparticipación en una "comunidad de argumentación". Bar-tolomé se ocupa de las "condiciones de posibilidad racio-nales" para particip1ar en una comunidad de argumentación(y no ya de la argumentación misma). A lo que agrega:

Pero como ningún infiel, ni, sobre todo, los reyes infieles, que-rrían someterse voluntariamente al dominio de un pueblo cris-tiano [... ] indudablemente que sería menester llegar a la gue-rra 38.

36 l!>id .. 2; p. 71.

37 lbld., Cap. 6, 1 ; p. 343.

38 !b¡'d.

Es aquí donde Bartolomé enfrenta en su origen mis-mo al "Mito de la Modernidad" (y las futuras ~'moderniza-ciones"). La Modernidad, como mito, justificará siempre ,/la violencia civilizadora -en el siglo XVI como razón parapredicar el cristianismo, posteriormente para propagar lademocracia, el mercado libre, etcétera-o Pero, comentaBartolomé:

La guerra trae consigo estos males: el estrépito de las armas;las acometidas e invasiones repentinas, impetuosas y furiosas:las violencias y las graves perturbacioiles; los escándalos, lasmuertes y las carnicerías; los estragos, las rapiñas y los despo-jos, el privar a los padres, de sus hijos, y a los hijos, de sus pa-dres; los cautiverios, el quitarles a los reyes y señores natura-les sus estados y dominios; la devastación y desolación de ciu·dades, lugares y pueblos innumerables. Y todos estos malesllenan los reinos, las regiones y los lugares de copioso llanto,de gemidos, de tristes lamentos y de todo género de luctuosascalamidades39.

Bartolomé destruye por anti~ipado el mito de la Mo-dernidad, porque muestra que la violencia no se justificapor ninguna "culpa" (la "inmadurez culpable" de Kant)del indígena:

Que esta guerra sea injusta se demuestra, en primer lugar, te-niendo en cuenta [. : .] que la merezca el pueblo contra el cualse mueve la guerra, por alguna injuria que le haya hecho elpueblo que ataca. Pero el pueblo infiel que vive en su patriaseparada de los confines de los cristianos [ ... ] no le ha hec.ho

lb/d., Cap. 6, l; pp. 343-344. Bartolomé, con retórica insigne, se ex·tiende durante decenas de páginas argumentando sobre el terror y lacrueldad de la guerra, que él ha vivido en el Caribe, en México, en Cen-troamérica. Son unas de las páginas premonitorias y proféticas de la vio-lencia y crueldad que la Modernidad esparcirá por el mundo periférico,el mundo colonial que se llamaba hasta hace poco Tercer Mundo. En elIrak destruido vemos al pobre pueblo sufriente.

Page 12: 492 EL ENCUBRIMIENTO

al pueblo cristiano ninguna injuria por la que merezca ser ata-cado con la guerra. Luego esa guerra es injusta40_

Se destruye así el "núcleo" del mito de la Moderni-dacl41

. Es más, no sólo no son culpables los "'inmaduros",sino que los únicos culpables son los pretenclidamente ino-cen tes, los héroes civilizadores, los europeos; especialmen-te sus líderes:

Po r todos los tex tos citados se ve que los q tle mandan son losprincipales culpables en cuanto a la gravedad de los crímenesy de los daños que se hacen en la guerra contra los infieles, pe-cando más gravemente que los c\emás42

.

Bartoloméha alcanzado así el "máximo de concienciacrítica posible". Se ha colocado del lado del Otro, de losopril11iclos, y ha puesto en cuestión las premisas de la Mo-

" derniclad como violencia civilizadora: si la Europa cristianaes l1l:is desarrollada, debe mostrar por el "modo" en queJesarrolla a los otros pueblos su pretendida superioridad.Pero debería \1Jcer10 contando con la cultura de! Otro, conel respe to cle su AIteridad, contando con su libre colabora-ción creadora. Todas estas exigencias no fueron respetadas.La razón crítica de Bartolomé fue sepultada por la razónestratégica, por el realismo cínico de Felipe Il -y de toda

42 INd., 6,3; p. 446. Para Bartolorné son culp.¡hlesdesdc el Rey y los obis-pos, hasta los capitanes, pero igualmpl1tc los soldados, y hasta los queaconsejan hacer tales actos. Es un Nurenbcrg dE la cultura moderna anteel hulocausto de la conquista y de bs violencias futuras del sigio XV 1 alXX.

la Modernidad posterior, que llegó al sentido crítico "ilus-trado" (Aufgekldrt) intra-europeo, pero que aplicó rLterade sus estrechas fronteras una praxis irrJ,cionaJ y viokn-ta ... hasta hoy, a finales del siglo Xx.