Teologa pastoral
Nombre de la asignatura RESUMENpgina 2141
APUNTES DE TEOLOGA PASTORAL
INTRODUCCIN
La Teologa Pastoral es una extensin de la eclesiologa, pero a
diferencia de la eclesiologa, que estudia el ser de la Iglesia, la
Teologa Pastoral estudia su obrar; tiene como objeto toda la
actividad de la Iglesia, no slo la actividad de los pastores o
ministros. La misin pastoral pertenece a todos en virtud del
sacerdocio comn. Se la puede llamar tambin teologa de la accin
eclesial.
Teologa Pastoral es toda la actividad de la Iglesia. El
sustantivo pastoral comprende todas las acciones mediante las
cuales la Iglesia expresa su camino de salvacin. Pastor es Cristo,
pues l mismo se llama as. La Teologa Pastoral significa:
1. In recto, a lo que hacen los pastores
2. In obliquo, a lo que hacen todos los cristianos
La Teologa Pastoral es la ciencia que quiere estudiar
cientficamente la edificacin de la Iglesia: es teologa del
apostolado. Pero no se puede separar lo doctrinal de lo pastoral.
No es que lo pastoral sea lo prctico como opuesto a lo teolgico o
especulativo. La Teologa Pastoral es una verdadera disciplina
teolgica, tiene su propio estatuto epistemolgico. La teologa
prctica es la que hacen los protestantes sin profundizacin
teolgica; otro problema de la palabra prctica es su connotacin
marxista: la praxis como ideologa.
La Teologa Pastoral es el estudio de la accin de la Iglesia,
accin que se apoya en los tria munera Christi (misin proftica,
sacerdotal y regia de la Iglesia). La Teologa Pastoral es la
teologa de la accin de la Iglesia. Toda la teologa sirve para la
accin pastoral de la Iglesia. Hablamos de la accin pastoral y
apostlica de los pastores y fieles de la Iglesia. En la Iglesia no
se puede separar el apostolado de la teologa. El cristiano es un
telogo que vive de su fe y de su misin en la Iglesia.
PARTE I NATURALEZA Y MTODO DE LA TEOLOGA PASTORAL
I. EL MARCO BBLICO Y ECLESIAL
Perspectiva bblica
En LG 2 leemos que el amor fontal del Padre es el origen de la
Iglesia, y en LG 6 se habla de la Iglesia empleando un lenguaje
pastoril, donde aparece la Iglesia como figura de redil: Dios como
pastor que cuida de su rebao.
AT. Dios Pastor de IsraelEl trmino pastor se aplica a Yahv: Yahv
es mi pastor, nada me falta (Sal 23). El trmino pastoral se aplica
tambin a los reyes y autoridades, en un sentido derivado y con
desconfianza, pues los reyes no son fieles a Yahv, a excepcin de
David y Ciro que eran buenos pastores, en efecto, Ciro de Persia es
como un buen pastor para los que vuelven.
Despus del exilio tenemos el Mesas davdico que ser el pastor del
pueblo (Jeremas y Ezequiel).
Zacaras anuncia la figura de un pastor que muere por voluntad de
Dios, instaurando un nuevo Israel.
NT. Jess el Buen PastorEn el NT se cambia el tomo negativo de
los pastores.
Cristo es el Buen Pastor por la misma razn por la que es el
verdadero y nico sacerdote: Yo soy el Buen Pastor (Jn 10). La
figura del Buen Pastor aparece 9 veces en los sinpticos, 6 en San
Juan y una vez en Hebreos, en Efesios y en 1 Pedro.
Sinpticos: aplican a Jesucristo los ttulos de Mesas, hijo de
David y Pastor. Hay un contraste entre el Buen pastor que es Jess y
los malos pastores que conocen los judos. En el NT no se llama a
Dios pastor. Jess es el Buen Pastor, aunque es el Padre quien se
alegra por la oveja encontrada (Lc 15, 4). Jess tambin se alegra
con la alegra del Padre, por eso quiere llevar las ovejas al
Padre.
Jess es el Pastor mesinico, as se identifica con tres
imgenes:
Renovacin del mundo: Pastor que rene a las ovejas perdidas de
Israel primero, y luego, de todos los pueblos.
Anuncio de su pasin: Pastor que tiene que morir por su rebao
para introducirlo a buenos pastos (Zacaras).
Juicio final: Pastor que en la consumacin de los tiempos, en la
Parusa, ser tambin juez, donde separar las ovejas de los machos
cabros.
Jn 10,1ss: Jess Buen Pastor da la vida por sus ovejas; la figura
del pastor se opone a la figura del ladrn y a la del asalariado: el
matiz est en la relacin vital entre el pastor y las ovejas,
conocimiento que lleva a dar la vida por ellas para que sea un solo
rebao bajo un solo pastor.
En san Pablo no aparece esta figura.
Heb 13,20: el Gran Pastor, modelo nico e incomparable.
1 Pe 5: aplica a Cristo el ttulo de Pastor Supremo y guardin de
las almas.
Ap 14,4: habla del Cordero que apacienta a los que le siguen
libremente; es un corderopastor.
Jess constituye a Pedro pastor despus de su triple afirmacin de
amor. A Pedro como cabeza y a los Apstoles y a sus sucesores se les
encargan las tareas de ensear, santificar y gobernar al pueblo de
Dios.
Perspectiva eclesialEs el paso de la antigua alianza a la nueva.
Cmo tom conciencia Israel que era el pueblo de Dios, un rebao? Toma
conciencia de ellos por la Ley y la Tor. Los mandamientos son
fuente de conducta y fidelidad a la alianza: justicia y fidelidad a
esta alianza, esto es santidad. El pueblo es signo de la alianza
para que otros reconozcan a Dios.
Aspectos de la alianza:
Realeza: el rey ser representante de Dios ante su pueblo
Sacerdocio: el sacerdote une al pueblo con Dios; el encuentro se
da en los sacrificios
Profeca: el profeta mantiene al pueblo en relacin con la verdad
y Dios
Al llegar a la nueva alianza, el pueblo de Israel es llamado a
integrarse en el seno de Israel (LG 9), en la Iglesia. La novedad
del nuevo pueblo es Cristo: la nueva alianza se da en el Cuerpo de
Cristo, sacerdote, profeta y rey. Entre el antiguo Israel y el
nuevo pueblo hay una continuidad: siguen las tres funciones, y hay
una novedad: esas funciones se dan en la Iglesia porque Cristo
mismo se las entrega llevndolas a su plenitud.
La Iglesia es sacramento universal de salvacin porque Cristo
vive en ella, l es el mediador entre Dios y los hombres, es el
autor de la recapitulacin de todas las cosas. Esa triple misin de
Cristo la heredamos los cristianos y la cumplimos con toda nuestra
vida. Quien vive en Cristo acta como Cristo: al ser de Cristo sigue
el obrar de Cristo: no hay santidad sin apostolado.HISTORIA DE LA
TEOLOGA PASTORAL
La Iglesia primitiva
El paso de Cristo dej una huella en los primeros cristianos, por
eso prima la experiencia de lo que es la vida cristiana. Hay una
conciencia de lo que era la proximidad de la presencia de Cristo.
Es as que las acciones pastorales se van tipificando: (a) kerigma o
anuncio dirigido a la conversin, (b) predicacin litrgica, sobre
todo en torno a la asamblea dominical, (c) testimonio de vida por
la caridad, el servicio (diconos) y las limosnas. Hch 2, 42 nos
hace un resumen de la vida de los primeros cristianos: vivan en
comunin, con la fraccin del pan, con la enseanza de los apstoles y
en la caridad.
La experiencia de Pentecosts fue decisiva porque a partir de
este hecho los cristianos se lanzan a la predicacin con impulso
universal representado por el milagro de las lenguas. La labor
proftica se resume en la enseanza y transmisin de la fe, el munus
sacerdotal est presente en la fraccin del pan y la realeza se
manifiesta en el servicio y en la caridad. Destacan dos temas: la
Iglesia local realizada en comunidades y la participacin de los
laicos en la vida de la Iglesia.
La patrstica
Con la Paz de Constantino (a. 313) la Iglesia entra en una nueva
situacin, multiplicndose la presencia de los cristianos. La enorme
extensin del cristianismo hace ver la gran importancia de los
laicos en la Iglesia. Se acenta el aspecto de que la Iglesia es
mediadora de la salvacin, bajo la imagen de Iglesia madre,
depositaria de la fe, dispensadora de la vida por los sacramentos y
a cargo del cuidado de las almas por la accin pastoral.
Caractersticas de esta poca:
Las grandes catequesis, p.e., De catechizandis rudibus de San
Agustn. Aparecen las escuelas de catequesis.
Surge la institucin del catecumenado.
La formulacin de los grandes smbolos de la fe.
Lo carismtico se va completando con una regulacin cannica.
Se va organizando la celebracin de la liturgia y aparecen las
primeras normas litrgicas (rbricas).
Los cristianos se organizan a travs de todo el Imperio romano
para llevar a cabo acciones de asistencia social.
Surgen con fuerza comunidades religiosas monsticas que tienen
una fuerte tensin escatolgica.
Hacia el final de esta poca se da un debilitamiento de la vida
espiritual. Entre otras cosas, el alto clero tiende a relacionarse
ms con los poderes temporales que con los pastores.
La Edad Media
Se da una crisis en la predicacin y en la moral. La predicacin
degenera en una cierta retrica. Comienza a desarrollarse el tema
del derecho. El trmino pastoral adquiere unas connotaciones
jurdicas. Se separan la teologa de la pastoral. La formacin de la
persona promedio de la calle es muy deficiente. Esto contrasta con
el esplendor que se da en los estudiosos especializados con figuras
de la talla de San Bernardo, Santo Toms de Aquino, San
Buenaventura, Hugo de San Vctor, etc.
Va desapareciendo la tensin Iglesiamundo.
Se tiende a pensar que la misin de la Iglesia es hacer que las
leyes del mundo sean conformes con el Evangelio.
Se tiene la visin de una Iglesia reina (versus la Iglesia madre
de la patrstica) que se mueve entre los poderes temporales. Se dan
altercados entre el Papa y el Emperador.
Al desaparecer la tensin Iglesiamundo, sta se traslada al
interior de la Iglesia: surge el contraste entre los cristianos
espirituales y los carnales (Graciano). El modelo de santidad es el
monje o el sacerdote, nunca el laico.
Hay tambin aspectos positivos: el reconocimiento del papel de
las familias, que adquieren importancia en la educacin de los hijos
en la fe. En la baja Edad Media se da una pequea mejora en la
valoracin de la vida laical: a cada sacerdote se le va a encomendar
una porcin del pueblo de Dios; comienzan las cofradas.
El Concilio de Trento
Los Padres conciliares estn conscientes de las crisis que se
viven. En los decretos de reforma se establece un proyecto pastoral
centrado en la cura de almas. Tambin le preocupa la formacin de los
pastores. San Carlos Borromeo es el gran implementador de las
resoluciones pastorales del Concilio.
Se emplea por primera vez el trmino teologa pastoral. Lo emplea
San Pedro Canisio y tambin aparece en una coleccin de normas que
public un obispo auxiliar de Trveris, llamado Pietro Binsfeld.
Hay una preocupacin canonstica (aspecto meramente legislativo)
con relacin a la pastoral. La Teologa Pastoral se concentra en los
deberes del pastor. La pastoral corresponde a los clrigos que por
decisin cannica tienen la cura de almas, lo cual hace notar una
deficiencia porque faltaba el papel de los laicos; faltaba captar
la dimensin histrica, el valor del tiempo de la salvacin a la que
nosotros colaboramos. La Iglesia y el mundo se vean como dos mundos
paralelos en que muchas veces haba enemistad entre el clero y el
poder temporal, por eso no es extrao que el clericalismo se
remarcara con mucha fuerza. La teologa se centra en la accin contra
los protestantes: las funciones de la jerarqua y el ex opere
operato de los sacramentos.
Perodo posttridentino
Hay una gran preocupacin por poner en prctica los decretos de
Trento.
Ocupa un lugar central todo el tema de los protestantes.
La eclesiologa que se desarrolla trata de defender lo que los
protestantes negaban. Se profundiza en la cuestin de que fuera de
la Iglesia no hay salvacin. Se subraya el aspecto de Iglesia como
institucin de salvacin frente al de Iglesia como comunidad en el
Espritu (lo que para los protestantes es la Iglesia).
Desde el punto de vista pastoral est la cuestin de la jerarqua,
la prdica y la administracin de los sacramentos.
Se fomentan mucho los aspectos disciplinares. La responsabilidad
de la actividad de la Iglesia est en manos del clrigo que organiza
y del obispo; los laicos se limitan a un rol pasivo. La pastoral se
concentra prcticamente en la cura de almas. La Iglesia es el mbito
de la presencia de Dios; el mundo se ve fundamentalmente como
origen de las tentaciones. Esto no es del todo correcto, pues el
mundo es tambin obra de Dios.
Los siglos XIX y XX
El Concilio Vaticano I intenta dar una visin ms amplia de la
Iglesia.
A finales del siglo XIX se da una renovacin teolgica, pero se
hace presente la teologa progresista que desconoca lo que deca el
CVI. El tema de controversia era el conciliarismo. Se intenta
volver a las fuentes, a la Tradicin y a los Padres. Esto sucede en
la escuela catlica de Tubinga.
Personaje clave de la eclesiologa en Tubinga es Mhler. Tambin
salen de esta escuela telogos importantes para la Teologa Pastoral
como Anton Graf y Francisco Javier Arnold.
Hay tambin dos encclicas que recogen esta renovacin: Mystici
Corporis y Mediator Dei.
En los aos de la posguerra (1950) se difunde el comunismo y
aparece como un peligro.
Comienzan a darse en Francia la descristianizacin de la clase
obrera y se da la experiencia de los sacerdotes obreros, es decir,
sacerdotes que trabajan como mineros para poder hacer all su
apostolado.
Tambin en Francia surge lo que se denomin la pastoral de
conjunto, es decir, el coordinar la pastoral para hacerla ms
efectiva.
Se empieza a hablar de la parroquia con caractersticas propias.
Al lado de la parroquia van surgiendo grupos de personas que ayudan
al prroco donde ste no puede llegar. Entre estos cristianos
militantes surge la Accin Catlica.
Se toma conciencia de que para evangelizar hay que penetrar las
estructuras sociales; la pastoral no puede estar al margen de
ellas.
El Concilio Vaticano II va a tener una finalidad eminentemente
pastoral. Esto se ve especialmente en la constitucin pastoral GS.
En la nota 1 de la GS encontramos que:
La constitucin es pastoral porque apoyada en principios
doctrinales quiere expresar la actitud de la Iglesia ante el hombre
y el mundo.
Consta de dos partes, una doctrinal donde se exponen principios
teolgicos, y otra pastoral donde se dan enfoques directos. An as,
ni en la primera parte falta la intencin pastoral ni en la segunda
la intencin doctrinal.
La segunda parte, no obstante, aun estando sometida a principios
doctrinales, no contiene slo elementos permanentes, sino tambin
contingentes.
En resumen, el Concilio Vaticano II:
entiende la pastoral no slo como la accin de los ministros; sino
de todos los cristianos, de toda la Iglesia. Aparece el movimiento
pastoral de los laicos, especialmente por el Opus Dei, aunque no
exclusivamente: ellos tambin participan de los tria mmera.
al emplear la palabra pastoral en la GS abarca tanto los
principios teolgicos como los datos empricos de situaciones
concretas de la poca.
2. HISTORIA DE LA TEOLOGA PASTORAL
1. Itinerario histrico hasta el CVII
a. El nacimiento de la Teologa Pastoral como ciencia
No debe hacerse una lectura ingenua de la historia: es conducida
por Dios, es accin del hombre dirigida por Dios. Hay cosas
interesantes en el campo protestante y en el ortodoxo que por
limitaciones de tiempo no se van a tratar. Hay dos perodos: el
desarrollo y el asentamiento.
Tres momentos:
Sentido prctico, no teolgico: se orienta a la preparacin de los
pastores. En 1777 en Austria, la emperatriz encomend al benedictino
Francisco Esteban Rautenstrauch reformar los estudios de teologa.
Su Curso de prctico recoge una ciencia prctica de cmo ensear a los
pastores en el ejercicio de sus deberes. Se entiende la Teologa
Pastoral como una ciencia de aplicacin
Orientacin bblicoteolgica. XVIII. Representante: J. M. Sailer
vivi en una poca de racionalismo e intenta fundamentar bblicamente
los deberes del pastor: la TP debe entenderse en relacin con la
Sagrada Escritura, con los Padres de la Iglesia y con un primer
principio: Dios en Cristo es la salvacin del mundo.
Entre Sailer y la escuela de Tubinga est Schleiermacher, padre
de la teologa protestante y desarroll lo que se llama teologa
prctica. Sin tomar en cuenta los fundamentos teolgicos, se inclin
hacia una perspectiva sentimental.
b. El marco eclesiolgico
Perspectiva eclesiolgica. Anton Graf se considera el padre de la
Teologa Pastoral con su Presentacin crtica de la actual situacin de
la Teologa Prctica de 1841. Fue profesor de Tubinga y discpulo de
Mhler.
Defiende la necesidad de una teologa especulativa, criticando a
Schleiermacher de haber querido conducir a la teologa a la prctica:
hay que estudiar los factores que influyen en la edificacin de la
Iglesia. Ella es una realidad que se construye a s misma.
Ve la accin de la Iglesia desde tres perspectivas:
perspectiva histrica (accin pasada): ciencias bblicas y ciencias
histricas;
perspectiva terica (accin presente): teologa dogmtica y teologa
moral;
perspectiva dinmico histrico (accin futura): la tarea de la
teologa prctica como la ciencia de la actividad divinohumana
realizada en la Iglesia por medio de personas encargadas de esa
tarea, preferentemente eclesisticos.
Cree que hay que tener en cuenta los siguientes factores:
factores trascendentales, p.e., Dios, Cristo, el Espritu Santo,
la gracia, la revelacin de Dios en la naturaleza;
las instituciones, p.e., las fiestas religiosas, los templos,
los libros sagrados;
factores personales y sociales, p.e., la espiritualidad de la
comunidad, la influencia recproca entre los miembros de una
comunidad, la educacin en la vida cristiana.
Despus de Graf los libros de Teologa Pastoral se fijaron muy
pronto en la figura del pastor. Se le considera antecesor del
Concilio Vaticano II. Su mrito fue tener una visin amplia.
poca del kerigma. Destaca: Hirscher.
poca reciente. Destacan: Francisco Javier Arnold y Pedro Andrs
Lieg.
c. El Concilio Vaticano IIEl CVII es un concilio pastoral. SC 16
es el nico lugar en los documentos del Concilio donde se menciona
la Teologa Pastoral directamente. Trata de la dimensin pastoral de
toda la teologa.
En OT 4 y 19-21 insisten en la verdadera formacin de los
pastores a travs del ministerium verbi, ministerium sacramentorum y
el ministerium pastoris.
La constitucin LG es como el centro, desarrollndose los tres
mbitos de la pastoral en otras tres constituciones:
DV: el servicio a la palabra;
SC: la liturgia y los sacramentos;
GS: el servicio al mundo.
El trmino pastoral tiene dos sentidos, uno tcnico que alude slo
al servicio que se presta a los creyentes, y otro ms amplio que
aplica al servicio que la Iglesia presta a todo el mundo. El
Concilio utiliza el trmino en su sentido amplio.
Algunos autores contemporneos, post Concilio Vaticano II.
J. A. Jungmann. Padre de la escuela kerigmtica de Innsbruck
(Alemania).
Libro: La predicacin a la luz del Evangelio (1963).
Tesis: denuncian la separacin entre la teologa escolstica con la
predicacin: lo importante es seguir anunciando el Kerigma, el
mensaje de los Apstoles: Jesucristo, muerto y resucitado.
Todo su episodio no dej un recuerdo porque pretenda separar la
teologa de la pastoral, sin embargo, dej una huella en la
catequtica
Francisco Javier Arnold (1898-1969). Discpulo de Anton Graf,
profesor de la Universidad de Tubinga.
Describe claramente el objeto de la Teologa Pastoral hablando de
las formas de accin de la Iglesia, a las que llama acciones
pastorales (palabra, sacramentos, servicio).
La Teologa Pastoral es la teologa de la accin de la Iglesia,
donde Iglesia significa la total congregacin de los bautizados.
Para l es vital que se recupere el sacerdocio comn de los fieles.
Todos en la Iglesia hacen todo, pero de distinta manera.
El fundamento de esto est en la doctrina dogmtica sobre Cristo,
de tal modo que el principio fundamental de la pastoral es la
persona de Cristo. Es necesario apoyar la accin de la Iglesia en la
cristologa y la soteriologa e introducir ah el principio de la
Encarnacin (unin entre lo humano y lo divino).
La Iglesia hace de mediadora. Lo importante en la accin de la
Iglesia es lo que hace Dios. Para Arnold el proceso de salvacin es
ms amplio que la mediacin de la Iglesia (porque entiende la
mediacin slo como mediacin visible).
Distingue entre proceso de salvacin (es el caminar hacia Dios,
que se da a veces por vas desconocidas) y mediacin de salvacin (que
est en la Iglesia).
La Iglesia est insertada en el proceso de salvacin. La mediacin
est para el proceso, pero no es todo el proceso. Hoy, con
terminologa del Concilio Vaticano II, decimos que la Iglesia es
sacramento universal de salvacin.
Pedro Andrs Lieg (+1979). Dominico, profesor de Teologa Pastoral
en el Instituto Catlico de Pars. Cabeza de la Teologa Pastoral en
el rea francesa.
Propone la coordinacin entre todos los agentes de pastoral en la
Iglesia local. Es lo que llama pastoral de conjunto.
Promueve el mtodo pastoral que consiste en verjuzgaractuar. Ver
desde todos los puntos de vista, empleando todas las ciencias
humanas. Juzgar las situaciones vistas, pero a la luz de la fe.
Actuar en consecuencia.
Advierte del doble peligro de una pastoral activa: el
pragmatismo con sus diversas variantes (experiencial, tcnico, de
adaptacin: a la gente hay que darle lo que pide) y la falsa
seguridad en la que puede caerse por la repeticin, la uniformidad y
el empobrecimiento producido por un activismo.
Define la Teologa Pastoral desde la eclesiologa:
La Teologa Pastoral es una reflexin sistemtica de todo el
ministerio de la Iglesia en el acto vivido de su crecimiento.
La Teologa Pastoral es la reflexin sistemtica de las diversas
mediaciones que la Iglesia realiza para la edificacin del Cuerpo de
Cristo.
La Teologa Pastoral es la ciencia teolgica de la accin
eclesial.
La Teologa Pastoral es un estudio sobre la Iglesia como cuerpo
orgnico que involucra los problemas de hoy. El hoy es el lugar
permanente de la palabra que el acto teolgico tiene que
escrutar.
La Teologa Pastoral no es un estudio fragmentario. Para Lieg es
fundamental la relacin entre la Iglesia eterna (comunidad
escatolgica totalmente consumada) y la Iglesia histrica
(anticipacin; lo que tenemos ahora, que no es una comunidad en
sentido absoluto, sino que la va siendo, est en tensin).
Con terminologa del Concilio Vaticano II, hoy llamamos a la
Iglesia misterio de comunin y sacramento universal de salvacin.
La Teologa Pastoral en los distintos lugares
En Alemania se llama teologa prctica: relacin entre la religin,
la Iglesia y la sociedad. En Francia marc el desarrollo de la
Teologa Pastoral la descristianizacin de los aos 50. En Italia la
Teologa Pastoral es impulsada por Po XII. En Espaa ha influido la
situacin socio-poltica del estado y las primeras publicaciones de
los aos 50 acerca de los pastores. A partir del CVII se editaron
varios manuales, varios de ellos con tendencias liberales. Los
pases anglosajones tienen una teologa muy prctica, y slo ahora son
conscientes de la necesidad de una buena teologa.
3. UNA TEOLOGA DE LA ACCIN ECLESIALA. Teologa pastoral y
dimensin pastoral de la teologa
1. La teologa como ciencia especulativa y prctica
Para Santo Toms la Teologa es participacin de la ciencia divina
en s misma
PDV 54: La teologa se mueve en dos direccionesDescendente. El
estudio de la Palabra de Dios (palabra escrita en el Libro sagrado,
celebrada y transmitida en la Tradicin viva de la Iglesia e
interpretada autnticamente por su Magisterio). Aqu se sita el
estudio de la Sagrada Escritura, de los Padres de la Iglesia, de la
liturgia, de la historia eclesistica, de las declaraciones del
Magisterio.
Ascendente. El hombre, interlocutor de Dios (llamado a creer,
vivir y comunicar a los dems la fe y el ethos cristiano). Aqu se
sita el estudio de la dogmtica, de la teologa moral, de la teologa
espiritual, del derecho cannico y de la Teologa Pastoral.
La vida de la Iglesia y los cristianos es un lugar de la T.
Viendo lo que la Iglesia vive se sacan consecuencias teolgicas. De
aqu se concluye que el cristiano no necesita alejarse del mundo
para hacer teologa. La oracin ha de llevar a encontrar a Dios en
todo. Oracin y T son realidades distintas pero necesarias para la
vida cristiana. La T ha de llevar a leer lo que hay de Dios en las
cosas.
2. La Teologa Pastoral representa la dimensin pastoral de la
teologa
PDV 55: Naturaleza pastoral de la teologaToda la T es pastoral.
La Teologa Pastoral es una dimensin de toda la teologa: lo
doctrinal (el rigor cientfico de la teologa) y lo pastoral (su
aplicacin) se comunican entre s. Son dos caractersticas de la
teologa y de su enseanza que coinciden, aunque bajo diversos
aspectos, en el plano de una ms completa inteligencia de la fe.
Lo doctrinal tiene que estar orientado a la evangelizacin, a la
vez que lo pastoral tiene que estar planteado segn una autntica
visin teolgica.
PDV 57: La pastoral es comunicar la caridad de Cristo, Buen
Pastor. Por tanto, la formacin de los candidatos al sacerdocio debe
tener un carcter esencialmente pastoral.
PDV 57: La formacin pastoral, como cualquier otra formacin, se
desarrolla mediante:
la reflexin madura (el estudio de una verdadera y propia
disciplina teolgica, la Teologa Pastoral);
la aplicacin prctica (mediante la entrega a algunos servicios
pastorales);
un espritu que es el soporte y la fuerza impulsora y de
desarrollo de todo (el estudio y la actividad pastoral se apoyan en
la comunin cada vez ms profunda con la caridad pastoral de Jess; en
los pastores, caridad pastoral; en los dems, afn apostlico).
PDV 57: Se trata de una formacin pastoral destinada, sobre todo,
a garantizar el crecimiento de un modo de estar en comunin con los
mismos sentimientos y actitudes de Cristo, Buen Pastor.
La teologa pastoral, verdadera y propia disciplina teolgica: PDV
57: La Teologa Pastoral es una reflexin cientfica sobre la Iglesia
en su vida diaria, con la fuerza del Espritu, a travs de la
historia; una reflexin sobre la Iglesia como sacramento universal
de salvacin (LG 48), como signo e instrumento vivo de la salvacin
de Jesucristo en la Palabra, en los Sacramentos y en el servicio de
la caridad.
Objeto material: estudia la accin de la Iglesia y la accin de
los fieles en la Iglesia segn su vocacin.
Objeto formal quod: desde el punto de vista de la fe.
Objeto formal quo: empleando la luz de la revelacin y la luz
natural de la razn.
La Teologa Pastoral no es slo un arte, sino que posee una
categora teolgica plena porque recibe de la fe los principios de la
accin pastoral. A la vez es una ciencia especulativa y prctica, que
atae no slo al conocimiento sino tambin a la vida: la teologa y la
oracin son diferentes pero se llaman la una a la otra. La teologa
no es exclusiva de los clrigos, sino que es tarea de todo
cristiano.
B. El mtodo de la Teologa Pastoral
La Teologa Pastoral es la ciencia teolgica de la autorrealizacin
de la Iglesia en su colaboracin salvfica con las misiones
trinitarias.
1. Relacin entre la teologa y la praxis de la Iglesia: se puede
hacer teologa a partir de la vida de la Iglesia. La Teologa
Pastoral va dirigida a todos los cristianos, a todos hay que
llevarlos a conocer a Dios desde su vida.
2. Fundamento eclesiolgico: la Teologa Pastoral siempre habla de
la Iglesia, de ella y su relacin con el mundo. El DC no formula los
principios fundamentales de la vida de la Iglesia, es la teologa
quien lo hace. El DC no puede suplantar a la Teologa Pastoral, ni
la Teologa Pastoral puede responder a todo. El DC regula la vida
cristiana en algunos aspectos: los que caen bajo la potestad
jerrquica. La Iglesia acta desde lo que es: relacin entre los
fieles y el sacerdote, relacin entre el ministro y el laico,
relacin entre la Iglesia y el mundo.
3. Los signos de los tiempos: hablamos del discernimiento de los
signos de los tiempos. Todos disciernen los signos de los tiempos
segn su condicin; por tanto, no slo los pastores:
Valoracin de la situacin
Proyeccin de una meta
Estrategia que tomamos
4. El dilogo con las ciencias humanas: el conocimiento de todas
estas ciencias ayudan a conocer al hombre.
PARTE II. LA IGLESIA, SUJETO DE LA ACCIN EVANGELIZADORA
4. La misin de la Iglesia: fundamento trinitario y dimensin
antropolgica
A. La misin conjunta del Hijo y del Espritu Santo en la misin de
la Iglesia
Los Evangelios describen la vida de Jess como la de aquel que se
mueve a impulsos del Espritu de Dios. Jess nacer como obra maestra
de la intervencin carismtica de Dios. La concepcin virginal de Jess
es obra del Espritu Santo (Lc 1,35). En el bautismo el Espritu se
manifiesta descendiendo sobre Jess, tomando posesin de l para su
manifestacin mesinica. Jess bautizar en el Espritu de Dios (Mt
3,11). Jess se nos muestra como aquel que es siempre conducido por
el Espritu de Dios (Lc 4,1; Mt 1,12; 4,1). Jess se aplica a s mismo
la presencia del Espritu al aplicarse el texto de Is 61,1-2: El
Espritu del Seor est sobre m, porque me ungi para evangelizar a los
pobres... (Lc 4,18-30). La predicacin de Jess recibe su fuerza de
la uncin del Espritu. Jess dice que acta con el poder del Espritu
(Mt 12,28). La resurreccin de Jess es obra del Padre por medio del
Espritu Santo (Rom 8,11).
Toda accin ligada a Jess es una accin que se apropia el Espritu
Santo. Cuando el Padre enva su Verbo, enva tambin su aliento: misin
conjunta en la que el Hijo y el Espritu Santo son distintos pero
inseparables. Cristo es quien se manifiesta, Imagen visible de Dios
invisible, pero es el Espritu Santo quien lo revela. Jess es
Cristo, ungido, porque el Espritu es su Uncin. Cuando por fin
Cristo es glorificado, puede, a su vez, de junto al Padre, enviar
el Espritu a los que creen en l: l les comunica su gloria.
La misin conjunta del Hijo y del Espritu Santo se desplegar
desde entonces en los hijos adoptados por el Padre en el Cuerpo de
su Hijo.
1. La Iglesia como comunin y sacramento de salvacin
La Trinidad es el origen de la Iglesia: su origen es el amor del
Padre por la doble misin del Hijo y del espritu Santo. Desde
siempre van juntos. En el Gnesis leemos que el Espritu de Dios se
cerna sobre las aguas. En la vida de Jess sigue la accin conjunta.
Porque ambos actan en la Iglesia, por eso la Iglesia tiene una
estructura que la hace ser un misterio de comunin entre los hombres
y Dios. Al mismo tiempo la Iglesia es un signo sensible de
salvacin; por tanto es sacramento. Tiene la gracia que acta por los
miembros de la Iglesia.
2. Las misiones del Hijo y del Espritu Santo en el origen de la
existencia de la Iglesia
La suprema y completa auto revelacin de Dios, que se ha
realizado en Cristo, atestiguada por la predicacin de los Apstoles,
sigue manifestndose en la Iglesia mediante la misin del Parclito
invisible, el Espritu de la verdad. Jess contina presente en la
Iglesia precisamente por medio del Espritu.
Porque Jess es ungido por el Espritu Santo, la Iglesia es tambin
ungida por el Espritu Santo.
La misin de la Iglesia es ser sacramento (signo e instrumento)
de la misin del Hijo y del Espritu Santo.
El sujeto de la misin de la Iglesia es el pueblo mesinico (LG
9).
En occidente se subraya ms la accin de Jesucristo; en oriente,
la del Espritu Santo.
Dos fines de la misin de la Iglesia: la gloria de Dios y la
santificacin de los hombres.
La salvacin de los hombres tiene lugar por la incorporacin a
Cristo por medio del Espritu. CEC 737: La misin de Cristo y del
Espritu se realiza en la Iglesia, Cuerpo de Cristo y Templo del
Espritu Santo. Esta misin conjunta asocia desde ahora a los fieles
de Cristo en su comunin con el Padre en el Espritu Santo.
La misin del Espritu Santo es revelar plenamente el misterio de
Cristo; un revelar que es tambin redimir y recapitular.
La accin de la Iglesia es reveladora en cuanto que la Iglesia
expresa y manifiesta la revelacin obrada por Cristo.
La accin de la Iglesia es redentora porque por medio de la
Iglesia se obran los mritos de Cristo.
La accin de la Iglesia es recapituladora porque por la Iglesia
participamos en la vida que Cristo nos trajo por su
resurreccin.
La misin de la Iglesia debe ser tambin triple como la de Cristo:
proftica (promover la verdad), cultual y regia (sirviendo al hombre
y al mundo a imitacin de Cristo); toda ella es sacerdotal.
La misin del Hijo y del Espritu Santo, entendida como la
prolongacin en el tiempo de las procesiones eternas, es el
fundamento del ser de la Iglesia. AG 2: La Iglesia peregrinante es
misionera por su naturaleza y no tan slo porque tiene misioneros,
puesto que procede de la misin del Hijo y la misin del Espritu
Santo por designio del Padre. Este designio deriva del amor fontal
o caridad de Dios Padre.
La misin es la tarea caracterstica de la Iglesia en el tiempo
presente, hasta la segunda venida de Cristo, cuando Dios sea todo
en todas las cosas (1 Cor 15,28) y la misin sea sustituida por la
visin. [Pedro Rodrguez, Iglesia y Ecumenismo, RIALP, 1979, p. 13].
La misin tiene como fundamento el envo de Cristo sobre sus apstoles
que les manda a predicar el Reino (LG 5 y AG 5).
La misin de la Iglesia no se puede separar de su ser, aunque se
distinga de l. De la misma manera el obrar de una persona no se
puede separar de su ser, aunque sean cosas distintas.
El ser de la Iglesia es ms que su misin. El misterio (ser) de la
Iglesia es algo ms que el sacramento (su misin). Si el ser y la
misin de la Iglesia se identificaran, la misin de la Iglesia
acabara en la tierra. Pero no es as.
Las notas de la Iglesia (una, santa, catlica, apostlica)
pertenecen tanto al ser como al obrar de la Iglesia.
(Una: est llamada a dar testimonio de unidad, tanto en s misma
como entre todos los cristianos (tarea ecumnica).
(Santa: crece y debe crecer en santidad a lo largo de la
historia (tarea pastoral).
(Catlica: tiene que llegar a los lugares donde todava no se ha
odo hablar de Dios (tarea ad gentes o misionera).
(Apostlica: recibe de los Apstoles la custodia de la fe y la
transmite a las dems generaciones.
3. La Iglesia como pueblo mesinico y sacerdotal (LG 9)
Dios ha querido salvar a los hombres pero no individualmente,
quiso salvarlos como un pueblo y quiere que lleguen a ser familia.
Es un pueblo ungido, por tanto es comunidad proftica, sacerdotal y
real.
La Iglesia, comunidad estructuralmente organizada (LG 11: La
Iglesia tiene una estructura interna (sacerdocio comn, sacerdocio
ministerial y carismas), estructurada en vistas a su misin. Los
carismas recaen sobre los ministros y sobre los fieles laicos, es
as que los carismas no son siempre religiosos, son dones para la
misin; es decir que todo cristiano puede recibir un carisma. La
Iglesia es sacerdotal y hay en ella carismas; hay algo permanente
en la Iglesia que siempre la estructura, esto es el carisma.
Triple munus de Cristo: La uncin con el Espritu Santo hace que
Cristo cumpla su triple misin de sacerdote, profeta y rey. Y la
Iglesia tiene de Cristo estas tres funciones. CEC 516-518: Toda la
vida de Cristo es Revelacin del Padre (misin proftica), Misterio de
Redencin (misin sacerdotal) y Misterio de Recapitulacin (misin
regia). Los tres oficios de Cristo forman parte de su sacerdocio,
con lo cual se podra llamar sacerdocio proftico a la misin
proftica, sacerdocio cultual a la misin sacerdotal, y sacerdocio
regio a la misin regia. Por la misma razn conviene emplear la
expresin triple munus en lugar de la tradicional tria munera.
El sacerdocio comn participa de los tria mnera. La imagen de
Cristo Cabeza no sirve para expresar su mandato sino su servicio.
Cristo mismo ha garantizado su presencia en los sacramentos.
El sacerdocio ministerial es un don dado por Cristo a su
Iglesia: son maestros de la verdad revelada, prestan el servicio de
administrar los sacramentos y cuidad amorosamente de la grey.
Unidad y diversidad de ministerios y carismas: Formalmente, el
sujeto de la misin es la Iglesia. En un segundo momento puede y
debe decirse que todos los fieles participan de esa misin. Todos
participamos de la accin total de la Iglesia, pero cada uno segn su
propia vocacin y misin. La vocacin siempre lleva consigo la
consagracin y la misin. LG 4: El Espritu habita en la Iglesia y en
los corazones de los fieles como en un templo (1 Cor 3,16; 6,19), y
en ellos ora y da testimonio de la adopcin de hijos (cf. Gal 4,6;
Rom 8,15-16,26). Con diversos dones jerrquicos y carismticos dirige
y enriquece con todos sus frutos a la Iglesia (cf. Ef 4,11-12; 1
Cor 12,4; Gal 5,22), a la que gua haca toda verdad (cf. Jn 16,13) y
unifica en comunin y ministerio. 1 Cor 12,4-6: Hay diversidad de
carismas pero el Espritu es el mismo; diversidad de ministerios
pero el Seor es el mismo; diversidad de operaciones pero el mismo
Dios que obra todo en todo.
El tema de los carismas es actual. Todos los carismas y
ministerios tienden a la unidad. El carisma es una forma de la
gracia que es singular, otorgado por el Espritu Santo a cada uno y
para el servicio de los dems, para la edificacin de la Iglesia. La
palabra carisma no designa la gracia de Dios que nos hace
cristianos con los dems. La gracia no es un carisma, sino la fuente
de los mismos. El ejercicio del carisma representa santificacin y
camino de salvacin.
Los carismas son muchos y el principal criterio para darles un
orden es el uso para el que se emplea que ha de llevarse a la
obediencia y a la caridad; adems, a la unidad, aunque sean
diversos: san Pablo los compara al cuerpo humano. Todos los
carismas tienen una finalidad: el provecho comn en la edificacin de
la Iglesia. Entre ellos debe haber una armona y la caridad es la
prueba de la autenticidad de los carismas.
Hay dos tipos de carismas:
a) Unos cualifican para ejercer funciones de ministerio. Estos
carismas son estables y configuran a la persona. Son dados por va
sacramental.
b) Otros aluden a servicios ms o menos ocasionales que se
prestan en la comunidad (palabras de sabidura, hablar lenguas,
discernimiento de espritus, etc.). Estos servicios se pueden
encontrar tanto en los ministros ordenados como en los fieles
laicos. Los carismas, por tanto, no se oponen a los
sacramentos.
Hay necesidad de acoger y discernir los carismas: San Pablo
establece unos criterios de discernimiento:
En los carismas se manifiesta el seoro y la verdad de Jess.
Pertenece a la esencia del carisma el servicio a la Iglesia, no
lo inslito y espectacular.
El carisma debe ser autentificado por el apstol. LG 12: El
discernimiento de los dones extraordinarios pertenece a los
pastores.
Los carismas suelen encontrarse mezclados con las dificultades y
con las deficiencias de los seres humanos. El Concilio Vaticano II
recoge la doctrina de San Pablo en el sentido de que los carismas
deben ser recibidos con gratitud y consuelo.
Algunos protestantes quisieron entender el carisma como una
vocacin. Esta es una visin demasiado general, donde se puede llegar
a negar el sacerdocio ministerial o considerarla como una
institucin temporal. Esta idea la tom Hans King para decir que la
Iglesia es carismtica y no jerrquica. En el CVII hubo una discusin
entre los dos modos de entender los carismas: El Card. Ruffini
entendi que los carismas son dones extraordinarios que confirman la
presencia de Dios y que se conceden raramente. El Card. Suenens
dijo que los carismas son gracias que se conceden frecuentemente a
la Iglesia.
LG 12 tom la segunda posicin. Habla de la participacin en el
munus proftico a travs del sensus fidei y de los carismas. El
Espritu Santo no slo santifica y dirige al pueblo de Dios por medio
de los sacramentos y los ministerios ordenados, sino que distribuye
sus carismas en los fieles. La estructura de la Iglesia no se puede
reducir a la jerarqua. Cualquiera puede ser agraciado con estas
gracias; que sea extraordinario o no es accidental. Por otro lado,
los servicios jerrquicos y los dones carismticos se complementan:
no hay, sin embargo, ni identidad ni oposicin entre la institucin y
el carisma.
Evangeli nuntiandi va en la misma lnea del concilio: el carisma
aparece ligada a las diversas formas de funciones que hay en la
Iglesia. Christifidelis laici habla de los carismas como
complementariedad de las vocaciones y estilos de vida: una no se
puede dar sin las otras. Pastores dabo vobis dice que los carismas
pueden recaer en todos los miembros de la Iglesia y que la riqueza
de los carismas enriquecen el presbiterio. El Directorio para la
vida de los presbteros utiliza el trmino de carisma institucional
para referirse al carisma que reciben los que estn al frente del
gobierno. Vita consecrata habla del carisma fundacional y dice que
cada instituto tiene unos carismas especficos. En el CEC (798)
carismas aparecen cuando se habla de la Iglesia como Templo del
Espritu Santo, y lo que se dice son textos recogidos de la
Christifidelis laici.
Resumiendo, en el siglo XX se pueden distinguir tres etapas:
Antes del CVII la teologa se ocup poco de los carismas, hubo
falta de una reflexin sistemtica. En esto influy la visin
protestante en contra de la jerarqua.
En el CVII se es consciente de una mayor profundidad y se
plantea los carismas de un modo distinto, centrndose ms en la accin
del Espritu Santo. En 1979 Congar sac Creo en el Espritu Santo, que
es una comentario al Concilio. En estos ltimos aos los carismas
aparecen asociados a lo social.
Despus del CVII se redescubren los carismas y pasan a ocupar un
primer plano en muchos tratados. Se ven como complementario la
institucin y los carismas: estructuran a la misma Iglesia. Se va
desarrollando una teologa de los carismas y hay como una inflacin
del trmino carisma.
B. Dimensin antropolgica de la misin de la Iglesia
1. El hombre, camino de la Iglesia
Persona humana, imagen de Dios (espiritualidad y
corporalidad)
En la Teologa Pastoral tiene importancia porque Dios es Trinidad
y el hombre es su imagen; ste slo se realiza siendo comunin para
los dems. La Iglesia tiene la misin de conducir los hombres a Dios
y este se hace en comunin con Dios y los dems. La Revelacin afirma
que el Hombre es imagen de Dios por su cuerpo y por su espritu y en
su dualidad varn y mujer. No slo en cuanto individuo, sino tambin
en su dimensin social, con los dems, tambin en su dimensin abierta
a la creacin. Esto se ve claramente en el Gnesis: Dios hablaba con
el hombre, haba un dilogo, una amistad.
La unidad en el ser humano est en Adn y Eva, seres sociales que
participan del cosmos al estar hechos del barro de la tierra. Por
otro lado, son diferentes de los dems seres por el soplo divino. El
Antiguo Testamento valora el sentido social del hombre-pueblo
elegido. El hombre pertenece al pueblo y fiel a Dios ser feliz. En
el NT esto se prolonga: Mc 10, 18. Jess hace una jerarqua de
valores. Pablo habla del hombre espiritual para referirse del
hombre abierto a Dios.
Si esto se entiende mal, se cae en el error de creer que lo
material o la carne es mala, cuando en realidad lo malo es el
pecado; esto es a lo que se refiere san Pablo. Si Cristo ha tomado
carne humana, sta no puede ser mala: la Encarnacin hace imposible
una infravaloracin de la carne humana. Dios se hace carne, revela
al hombre su vocacin: imitar a Cristo, divinizarse (GS 22). Por la
Encarnacin el hombre se eleva a la Trinidad. Dios se hace hombre
para que el hombre se haga Dios.
El mundo personal (relacin con Dios, con uno mismo, con el mundo
y con otros)
En relacin con Dios: el hombre se conoce en la medida en que
sabe quien es Dios, y lo sabe en la Revelacin que le dice sobre s.
Si no se conoce a Dios es imposible un conocimiento del hombre.
Dios pone al hombre en relacin con l. Dios habla con l. Sin esta
relacin con Dios, el hombre se desintegra. En el encuentro con Dios
aprende quin es l mismo, conoce el amor, la apertura hacia el otro,
la irrepetibilidad de s y el amor exclusivo de Dios con cada uno.
Esto se ve en Jesucristo, su accin, su entrega. La Misin de la
Iglesia es anunciar a Cristo y anunciar que su vida es plenitud del
hombre. El hombre unido a Dios encuentra su plenitud: es la relacin
con Dios Padre por el Hijo en el Espritu Santo.
Relacin con el mundo: Cristo es redentor del mundo y no slo del
hombre, ya que el mundo ha quedado herido por el pecado del hombre.
Dios am tanto al mundo que entreg a su Hijo. Con la Encarnacin el
mundo vuelve a regenerarse, vuelve a estar en relacin con Dios, en
armona con todos y con todo. Siguiendo a Cristo se encuentra uno
mismo y vuelve a su origen para el que ha sido hecho. El hombre es
grande porque ha sido creado y recreado por Dios. Estamos llamados
a ser otros cristos. El cometido de la Iglesia es ayudar a todos
los hombres a profundizar en el misterio de la redencin que le
trajo Cristo. El hombre es el camino fundamental de la Iglesia.
El cristiano, sacerdote de su propia existencia: Ya en el
Antiguo Testamento la existencia era considerada como el culto a
Dios. El pueblo nombra sacerdotes para este culto. Cristo lleva a
cabo todo sacerdocio anterior a l. l es el Supremo sacerdote de la
Eterna Alianza. l lleva a plenitud el sacerdocio y es sacerdote
durante toda su vida. As debe ser el cristiano, debe ser sacerdote
toda su vida. Hacer de la vida la ofrenda de la propia existencia
en alabanza a Dios, y esto se da en plenitud en la Eucarista.
2. Reciprocidad varn-mujer en la misin de la Iglesia
El varn y la mujer han sido creados a imagen de Dios como
personas, seres que poseen la misma naturaleza y vocacin y con el
encargo de dominar la tierra. La tarea del hombre en el mundo est
confiada tanto al hombre como a la mujer. El mundo se desarrolla
por el trabajo de ese hombre y de esa mujer desarrollando modos
diversos de actividades. El Antiguo Testamento llama a Dios Padre y
Jess tambin lo hace, pero nosotros no podemos decir que Dios sea un
ser sexuado. Cuando la Biblia y la Revelacin hablan de la
paternidad divina lo hacen en analoga a lo que nosotros entendemos
por paternidad y maternidad humanas.
MD habla de la reciprocidad y complementariedad entre el hombre
y la mujer: es una orientacin en la naturaleza como dos modos de
ser persona. Esto es un don de Dios y una tarea. Esta comunin entre
los dos es una imagen anticipada de la comunin con Dios. Segn el
NT, la comunin entre el hombre y la mujer es una semejanza y una
prefiguracin de la comunin trinitaria. La institucin matrimonial
natural es una imagen anticipada de la alianza con el pueblo de
Israel: Yahv es el Esposo e Israel es la esposa (Os). Esta mutua
reciprocidad tambin puede denominarse en trminos de esponsalidad.
Como fruto de esa comunin se convierten en padre y madre, en una
familia; es el destino comn sealado por la naturaleza.
Tambin puede alcanzarse esta reciprocidad en la ofrenda
espiritual sin que tenga que manifestarse en una procreacin
biolgica a travs del celibato o de la virginidad. No es una
paternidad menos autntica, sino que es diversa. Es decir, que no es
necesaria la relacin matrimonial para realizarse como persona. Uno
obra como lo que es, como un hombre o como una mujer, y todos en
cualquier estado da testimonio de Dios. Mara es modelo tanto para
el matrimonio como para la virginidad o el celibato.
Ante este modo de ver la realidad se ha combatido mucho y
algunos han llegado a relativizar estos dones dados a la Iglesia.
La reciprocidad entre hombre y mujer tambin se refleja en cierto
modo en que el hombre da amor para ser amado, mientras que la mujer
espera ser amada para dar amor. A ella, de un modo especial, se le
ha concedido la persona (Juan Pablo II). Al varn parece que le es
ms fcil mantenerse a una mayor distancia, mientras que la mujer se
envuelve en la realidad. El celibato y la virginidad pueden ser
vividos tanto en la vocacin consagrada como en el estado laical. Es
falso el esquema que dice que el celibato es igual a sacerdocio y
virginidad.
El pecado ha daado sin destruir esta reciprocidad. La naturaleza
est herida pero no corrompida. El pecado destruye esta comunin de
relaciones con Dios, con uno mismo y con los dems. Tambin esto
afecta a las relaciones entre el hombre y la mujer. Las
consecuencias del pecado son la fatiga en el trabajo, el dolor en
el parto y la muerte. Se ven entre s no como la otra persona sino
como el otro cuerpo y pueden llegar a utilizarse entre s. Esto ha
llevado a pensar a algunos que mientras ms lejos un hombre de una
mujer mejor. Las relaciones entre ambos se volvieron poco
naturales. Curiosamente stos se ponen en una expectativa semejante
a los que estn en el hedonismo rebajando as de manera especial la
dignidad de la mujer. Es as como surgen movimientos que promueven
los derechos de la mujer, a los que se les han juntado otros
movimientos radicales feministas. La mujer no es un tema
problemtico.
Actitud de Cristo ante la mujer: En contraste con las costumbres
de su tiempo, Jess trata con las mujeres con transparencia. En cada
encuentro con una mujer se refleja en el trato el respeto y el
honor que se merecen aunque sean pecadoras. Las ve como a personas
confirmando as la dignidad que tienen. Cada mujer con que Cristo se
encuentra le es fiel, ninguna le traiciona, cosa contraria a como
sucede con algunos hombres con que Jess se encontr. Ve en las
mujeres un amor concreto y mucha fe, y llama la atencin de sus
discpulos a que se fijen en su actitud. En la vida de Cristo estn
presentes muchas mujeres y las pone por delante porque en su tiempo
estn por detrs. En Cristo todos somos hijos de Dios.
Maternidad-paternidad: ltimamente se ha escrito mucho sobre este
tema. Durante siglos se ha argumentado a que las mujeres se ocupen
slo de los qu haceres del hogar. Hoy hay un levantamiento para
argumentar lo contrario. Surgi despus de la industrializacin.
Durante mucho tiempo las mujeres fueron excluidas de la educacin
superior, lo cual produjo un desbalance y una injusticia al no
valorrseles conforme a lo que valen. Hoy no se piensa as, y los
factores que han contribuido a ello son:
(el ingreso de las mujeres a la labor social
(El aligeramiento de las labores domsticas gracias a la
tecnologa
(el control de la fecundidad
(el movimiento feminista(Carta a las mujeres n. 3)
Tambin hoy se ha hablado del papel del hombre en el hogar. La
presencia del padre es importante sobretodo cuando la madre est en
periodo de gestacin. As mismo la labor del hombre no se limita al
trabajo fuera de casa, sino que tambin le corresponde parte de los
qu haceres del hogar. Aqu no se pueden dar reglas generales, pero
es un tema a plantearse para que la presencia del padre en el hogar
sea para el bien de los dos.
En el Evangelio tenemos una figura que nos sirve de ejemplo: San
Jos. l se plante que no era digno de participar en el misterio de
Dios, sin embargo, estuvo cerca del Mara y del Nio, se ocup de l,
lo protegi y lo educ. Jess aprendi de la paternidad de Jos.
La contribucin de la mujer en el mundo y en la Iglesia: La mujer
es smbolo de la Iglesia. La Iglesia es misterio de comunin
especialmente como esposa de Cristo. No slo la mujer es la esposa,
sino tambin el hombre. Todo esto alcanza su plenitud en Mara.
Hombre y mujer participan del sacerdocio, de la misin proftica y de
la misin real de Cristo. Y en este sentido, la dimensin mariana es
antes que la dimensin petrina. Hoy en da se estudia el papel de la
mujer en la historia de la Iglesia comenzando desde sus orgenes.
Cuando se plantea la misin y la vocacin de la mujer sale a la luz
la labor de la mujer en conjunto con la jerarqua, es decir, en
medio de las tareas intra eclesiales: consejos pastorales y
parroquiales; pero hay un desequilibrio porque ella no siempre ha
estado presente de manera activa.
Tambin hay un desbalance en el tratado teolgico de la mujer; slo
ahora se ha tratado sobre el valor del papel de la mujer en la
sociedad (laicado) y en la Iglesia (vida religiosa). Esto est
tratado en el CVII: la misin de la mayor parte de la mujeres est en
las labores cotidianas en medio del mundo, pues la mayora de ellas
son laicas. No hay ninguna razn teolgica para que ellas no estn
presentes en la vida de la Iglesia (Christifidelis laici 51).
Mayor problema se presenta en los varones porque la mayora de
los que participan en la labor pastoral de la Iglesia son las
mujeres, mientras que la presencia del varn es mucho ms escasa
porque muchas veces abdican de las actividades de la Iglesia. Las
mujeres tienen mayor facilidad para liar y promover el apostolado.
La colaboracin, sin embargo, es una tarea conjunta entre el hombre
y la mujer.
C. Los cristianos, almas del mundo: espiritualidad y
pastoral
1. La llamada universal a la santidad (LG cap 5) Est puesta en
relacin con la santidad de la Iglesia. Una y la misma es la
santidad de los cristianos segn su estado y su condicin (LG 41).
Esta afirmacin sobre la santidad slo se entiende si se toma en
cuenta la vocacin que cada persona tiene. La santidad se manifiesta
como una vocacin y se realiza en la vida particular de cada
cristiano que valora los dones de Dios desde la creacin. Es propio
del CVII que todos los fieles cristianos estn llamados a ser
santos: laicos, religiosos y curas.
En la edad moderna hay una preocupacin por el sujeto y se
subraya en la espiritualidad el valor de la experiencia y lo
subjetivo de las personas; as tambin hubo una separacin entre la
santidad y la vida; por ello se conceba que slo quien se dedicaba a
las cosas de Dios puede llegar a ser santo. No se entiende el que
las cosas cotidianas pueden integrarse en el camino hacia la
santidad. A esto apunt el CVII: en medio de las tareas de la vida
se puede llegar a las santidad.
2. Teologa espiritual y teologa pastoral
La teologa espiritual estudia el proceso de la vida cristiana
hasta llegar a la santidad, estudia la vida en Cristo, y por tanto,
estudia la vida en la Iglesia Cuerpo de Cristo. Hay unas relaciones
muy estrechas entre la teologa espiritual y la teologa pastoral
porque los que hacen la Iglesia en el sentido ms ontolgico son los
santos, miembros de Cristo que sienten en su corazn la
responsabilidad de la Iglesia. Hasta que no se llega a esto, falta
algo en la vida del cristiano. Si se relacionan no cabe un estudio
del obrar del Espritu Santo en los cristianos sin tomar en cuenta
el dinamismo histrico de la vida de la Iglesia. Por tanto, tampoco
cabe un estudio de la teologa pastoral sin que se sustente en la
santidad de los cristianos: la santidad y el apostolado van
juntos.
3. Vida espiritual, oracin y transformacin del mundo
La vida espiritual es la transformacin del espritu del que habla
San Pablo. Cuando un hombre santo hace de su vida un canal de las
gracias de Dios, se convierte en un instrumento transformador del
mundo. La accin de la Iglesia no slo son las cosas externas. El
influjo interior del Espritu santo en un cristiano se refleja
necesariamente en su vida externa: la relacin con Dios siempre nos
acerca a los dems. La vida espiritual es dejar que Dios obre en los
cristianos para vivir la preocupacin por los dems. De la oracin hay
que salir con deseos de ayudar a la gente y de pasar haciendo el
bien. Jess salv a la humanidad no slo como Verbo, sino tambin como
Hijo de Dios encarnado. Jess vino a redimir al mundo necesitado de
salvacin; el mundo, por tanto es algo bueno porque es una realidad
creada por Dios. Pero tambin necesita de la transformacin de los
cristianos que desarrollan su vocacin y su llamada a la santidad en
medio de l.
Es de mentes poco cristianas el hecho de que la oracin, la lucha
asctica, las virtudes y la santidad sean slo para quienes estn ms
metidas en las cosas de la Iglesia. Todos estamos llamados a ser
santos, pues la vida del espritu es lo que verdaderamente da la
plenitud a la vida. Los primeros cristianos no tuvieron una idea de
una cultura cristiana que est inserta en las codas del mundo. La
inculturacin y la promocin humana viene despus. Hoy la misin
contina. La labor del cristiano es impregnar en el mundo la vida
del Espritu.
Oracin como dilogo: Dialogar es dar algo de lo que uno es y es
recibir algo del otro. En el dilogo siempre hay una relacin de dos.
La oracin es una participacin de ese dilogo de los que Dios es en
la relacin de sus Personas divinas. El lugar de nuestro dilogo es
la Iglesia, es donde encontramos a Dios, es el lugar donde hablamos
a Dios de T, porque es un dilogo de amistad. La oracin es un trato
personal, no es una argumentacin racional de un tema teolgico, as
como tampoco es un desahogo sentimental. Es el Espritu Santo quien
reza en nosotros dice San Pablo, es l quien acta en nosotros. Dios
siempre escucha nuestras oraciones, ya sea de peticin, splica,
agradecimiento o perdn. La oracin tampoco es un acto de
individualismo porque cada cristiano es la Iglesia.
La oracin y la accin de la Trinidad: Es el Espritu Santo quien
nos hace proclamar Abb Padre. Rezamos en el Espritu, por el Hijo al
Padre. La dinmica de la oracin se alimenta en la liturgia y lleva
hacia ella. La forma ms profunda de la oracin es la contemplacin
que nos lleva a trascender. San Juan de la Cruz dice que la oracin
no debe abandonarse nunca aun en la mayor de las sequedades. En la
oracin acta la Trinidad a la que nosotros debemos prestar nuestra
colaboracin. El Espritu Santo nos lleva a conocer a Jess como Seor,
nos hace clamar al Padre y nos lleva a conocerle a l mismo.
Por esta misma actividad vamos creciendo en la Iglesia por el
desarrollo de las virtudes. Esto da unidad de vida para el bien no
slo del alma sino de toda la Iglesia. Por eso no es extrao que la
Iglesia vaya haciendo suyas las oraciones personales de los santos;
es el Espritu Santo quien desde nuestra oracin nos impulsa al
apostolado como concrecin de la oracin para que el mundo crea. La
santidad y la unidad de la Iglesia requiere de la oracin, y en
nuestra oracin debe estar esta preocupacin. Esta santidad y unidad
es para la misin. Jess se va al Padre y por ese mismo impulso
entrega a la Iglesia esa misin en el mundo que se transforma por la
oracin. Hay que buscar primero las cosas de Dios e implantar su
Reino, lo dems vendr por aadidura.
5. LA IGLESIA, SUJETO DE LA MISIN EN SUS DIMENSIONES UNIVERSAL Y
PARTICULAR
I. LA RELACIN ENTRE DIMENSIN UNIVERSAL Y LOCAL DE LA MISIN
1. Universalidad significa catolicidad
La catolicidad se puede entender de dos maneras:
( Catlica en sentido esencial, la Iglesia es ontolgica y
constitutivamente catlica, en ella est Cristo en su misterio
pascual comunicando la gracia. Esta catolicidad se mostrar en su
plenitud en la escatologa.
(Que la Iglesia se va haciendo catlica en la medida en que llega
a todo el mundo, es decir, que la Iglesia es dinmica: esa
catolicidad slo se manifiesta poco apoco en el desarrollo histrico.
Aqu se recuerda el mandato de la misin. La catolicidad se va
haciendo plena pero no llega a ser de una manera definitiva hasta
que el Reino no sea implantado definitivamente. Por ello es
necesaria la misin, porque Cristo lo ha mandado. Este es el primer
argumento del aspecto dinmico de la catolicidad. La catolicidad de
la Iglesia in fatto esse y la catolicidad in fieri. Tiene mucho que
ver con las otras notas caractersticas de la Iglesia. La Iglesia se
desarrolla entre dos pascuas: entre la plenitud de la redencin
objetiva y entre la plenitud de la redencin subjetiva, cuando estn
todos juntos todos los justos (Congar).
2. Consecuencias pastorales de la renovacin eclesiolgica
Las consideraciones teolgicas de las imgenes de la Iglesia han
hecho que se produzca un desarrollo:
Cuerpo Mstico (aos 40): Mystici Corporis (1943) fue la cumbre de
la teologa de la Iglesia como mstico de Cristo. Antes de la
encclica hubo varias deformaciones de esta teologa. Se entenda lo
mstico slo lo invisible sin la estructura eclesial. Tambin se pens
lo contrario, que lo mstico es slo la organizacin. Otra deformacin
es la propia de quien quiere imaginar el cuerpo mstico de Cristo
(biologismo). La encclica dijo que haba que entender el cuerpo
mstico no slo lo exterior ni slo lo interior, sino el conjunto de
ello. Tambin se dio el monofisismo eclesiolgico, propio de quien no
distingue las dos naturalezas en Cristo ni lo humano y lo divino en
la Iglesia hasta pensar que Cristo y la Iglesia estn unidos
hipostticamente: Cristo es una cosa y la Iglesia otra. Cuando se
quiere comparar la Iglesia con el Verbo encarnado no sale nada,
entre ellos hay una analoga: tienen algo de humano y algo de
divino.
Como consecuencia pastoral, la Accin catlica piensa que dentro
de ese cuerpo mstico estn la jerarqua y los laicos y que los laicos
participan de la misin de la jerarqua. Los laicos participan de la
misin de la Iglesia pero no de la jerarqua. Los escatologistas
pensaban que nosotros somos los que cumplimos aqu la plenitud del
reino de Dios. Esto lleva a una accin pastoral optimista pero de
una manera errnea porque en las realidades temporales quien acta es
Dios y nuestra labor no tendra mucha importancia. LG y GS ensean
que la gracia es necesaria para las realidades temporales, pero no
les quita su autonoma. Juntos construyen el reino de Dios.
Pueblo de Dios (aos 60): Se desarrolla en el CVII, pero lo
verdadero es todo en su complementariedad: cuerpo mstico y pueblo
de Dios. La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios que en la plenitud
de los tiempos es incorporado a Cristo como cuerpo suyo. En el
pueblo de Dios se pone de relieve que l es el conjunto de la
Iglesia y dentro de ella estn los cristianos, la jerarqua, los
laicos, etc. Una desviacin de la concepcin de la Iglesia como
pueblo de Dios es concebir que en ella todos somos iguales y que
todo se lleva a cabo a travs de la democracia. No hay que olvidar
la dimensin horizontal (jerarqua y fieles) y la dimensin vertical
(Dios y fieles) presentes en la Iglesia.
Templo del Espritu Santo (aos 70): esto son los carismas:
relacionar la estructura jerrquica con los carismas presentes en la
Iglesia. La misin del Espritu Santo no se yuxtapone a la accin de
Cristo, su misin se da en conjunto. La Iglesia no es slo creacin
del Espritu Santo, ella fue querida y fundada por Cristo. Cristo
funda la Iglesia, pero el Espritu Santo ha estado siempre presente
en ella porque Cristo es el Ungido por el Espritu Santo, pero ste
se hace visible sobre todo en Pentecosts.
3. Relacin entre la Iglesia universal y las iglesias localesLa
Iglesia universal es la comunin de las Iglesias locales que tienen
a Roma como cabeza. La Iglesia local o particular es la plenitud de
la Iglesia de Cristo en un lugar. Es propiamente la dicesis y
secundariamente otras estructuras que se asemejan a la dicesis como
p.e. la administracin apostlica y otras figuras cannicas. La
Iglesia local no es toda la Iglesia universal, pero la Iglesia
local es Iglesia universal.
El concepto de comunin lleva a entender la Iglesia y es clave
para entender el CVII. La Iglesia local no es Iglesia universal si
no est en comunin con las dems Iglesias locales y con el Papa. La
Iglesia local es catlica (=universal) porque est en comunin con la
Iglesia local de Roma cuyo obispo es el sucesor de Pedro, el
Papa.
Toda la riqueza que se da en la Iglesia universal debe poder
darse en la Iglesia local. La Iglesia es nica pero pluriforme. LG
13: En virtud de esta catolicidad cada una de las partes presenta
sus dones a las otras partes y a toda la Iglesia, de suerte que
todos y cada uno de sus elementos se aumentan con todo lo que
mutuamente se comunican y tienden a la plenitud en la unidad.
La Carta Communiones notio dice que ha habido problemas de
competencias a la hora de horizontalizar que impiden entender estas
relaciones: disputas sobre a quien corresponde determinadas tareas.
En los planes pastorales lo importante son las personas, no las
instituciones. La comunin tiene un aspecto interior (atencin a las
personas) y uno exterior (comunin con Roma). Los localismos que no
toman en cuenta la universalidad de la Iglesia estn en desacuerdo
con la mutua interioridad que hay entre ellas.
En cada Iglesia particular se encuentra y obra la Iglesia de
Cristo. La Iglesia particular no es un sujeto independiente y
completo sino cuando est en comunin con la Iglesia universal. La
Iglesia universal no es la suma de las iglesias particulares.
Estructuras para promover la comunin en la Iglesia universal:
conferencias episcopales, snodos, curia romana, etc.
Estructuras para promover la comunin en la Iglesia local:
consejo pastoral, consejo de presbteros, etc.4. La Iglesia madre de
JerusalnEsta cuestin se plantea a la hora de decir qu es primero,
lo universal o lo particular. No cabe una interpretacin
universalista ni particularista de la Iglesia estn al mismo nivel?
La iglesia de Jerusaln representa la Iglesia universal, no en vano
el Apocalipsis habla de la Nueva Jerusaln; pero ella es el
principio de la catolicidad dinmica que pone en marcha el anuncio
del Evangelio a todo el mundo. Es la primera comunidad apostlica
que ya posea las dimensiones universal y local.
Pero a esa iglesia no se le puede llamar Iglesia universal como
entendemos nosotros la Iglesia universal porque no hay iglesias
locales ni Iglesia universal como comunin de las iglesias locales:
no haba la catolicidad dinmica de la Iglesia. Ella es la iglesia
local pero no en el sentido a como ahora nosotros la entendemos,
ella fue antes que la Iglesia local y universal en el sentido
dinmico.
La Iglesia universal, ontolgicamente hablando, es previa a la
iglesia local, por eso se la llama Iglesia madre: la Iglesia de
Jerusaln es cronolgicamente previa a las iglesias locales y a la
Iglesia universal entendida dinmicamente. La iglesia universal es
previa ontolgicamente a las iglesias locales; existencialmente, sin
embargo, no se da la Iglesia universal sin las iglesias locales y
viceversa: durante la historia se dan las dos a la vez. Esta es la
interpretacin que parece ms convincente.
II. LAS ESTRUCTURAS EN LA IGLESIA UNIVERSAL
1. El primado y sus formas de ejercicio
La doctrina sobre el primado est en el CVI en Pastor aeturnus.
Se dijo en la naturaleza del primado que el Primado tiene una
autoridad suprema, inmediata, universal, plena, ordinaria y
episcopal. El CVI termin con la infalibilidad del Papa: las
enseanzas del Romano Pontfice son irreformables por s misma y no
por el consenso de los obispos de la Iglesia. Hay que entender bien
esto porque no hay que interpretar como si el Papa fuera un rey
absolutista. As lo interpretaron los Veterocatlicos.
El CVII interpreta al CVI: el ministerio del Papa no es como el
de un seor feudal porque el Papa est bajo la fe y la tradicin de la
Iglesia y no sobre ellas. El Papa est integrado en un organismo
eclesial, pero a la vez es la cabeza de ese cuerpo episcopal. An
las definiciones ex cathedra las hace en comunin con los obispos.
Con el tiempo ha ido cambiando el nombre del ministerio de Pedro
con el de ministerio de unidad. Juan Pablo II en Ut unum sint n. 89
anima a estudiar con profundidad el ministerio de la unidad
cristiana. En el n. 95 pide la ayuda del Espritu Santo para que
este ministerio sea un ministerio de amor y para que las formas
sean nuevas y reconocidas. El ministerio del Papa consiste en un
ministerio de unidad, de la fe y del amor. Para esto es la
autoridad de Pedro: la razn de ser del primado es la custodia de la
fe y de la comunin, y no slo es un poder jurdico.
Dos cosas a tomar en cuenta:
a. La unidad del episcopado: el Parpa garantiza esta unidad a
travs de la vigilancia.
b. El Papa es un obispo y, como tal, tiene las tres funciones
que tiene todo obispo.La potestad del Papa no es absoluta, est
sometido a la palabra de Dios, a la Iglesia como Siervo de los
siervos. Los lmites del ejercicio del Primado estn en la revelacin,
en su insercin en la comunidad fraterna y en la asistencia del
Espritu Santo. El Papa puede hacer todo y slo lo que se refiere a
su ministerio y funcin.
2. El Snodo de los obispos y las Conferencias episcopales
Snodo: camino que se hace juntamente. Tambin puede usarse como
Asamblea. Para referirse a la comunin se usa sinodalidad: es una
expresin de la comunin de la Iglesia. Surge ya desde el siglo II y
tiene una doble finalidad: guardar la unidad y tratar temas que
conciernen a los pastores.
San Agustn habla de tres tipos de snodos: regional, provincial y
universal. Luego a pareci un cuarto tipo: diocesano. Apostlica
sollicitudo es el documento con el que se instituye el Snodo de los
Obispos. En l se renen algunos obispos escogidos de entre todas las
regiones del mundo. Hay dos tipos de Snodos:
a. Asambleas generales: convocado cada tres aos para tratar
asuntos de inters universal y pueden ser ordinarias o
extraordinarias. Coordinadas por una secretara permanente y otra
especial. El Santo Padre nombra un relator que expone el orden de
trabajo de los lineamenta. ste da una conferencia que se llama
relatio ante disceptationem. Se clasifican a los obispos por grupos
(por idiomas) con un portavoz. Al final se da una relatio post
disceptationem. Luego est el mensaje final al pueblo de Dios y las
proposiciones con 25 frases que se pasan al Papa. ste lo estudia
por un ao para convertirla en una exhortacin apostlica post
sinodal.
b. Asambleas especiales: convocadas para tratar temas de
regiones determinadas.
En 1967 se celebr el primer snodo ordinario y en 1969 el primer
snodo extraordinario. Pablo VI dice que el snodo es una institucin
inspirada por el Espritu Santo. Estos dos primeros snodos no han
dejado huellas. A partir de 1971 ya se celebran cada tres aos.
El snodo celebrado en 1971 trata sobre el sacerdocio ministerial
y la justicia en el mundo. En esta ocasin no se public ninguna
exhortacin apostlica por parte de Pablo VI. En esta poca haba dos
cuestiones: la Teologa de la Liberacin y la crisis de identidad de
los sacerdotes en Europa desencadenada a partir del CVII. Muchos
pensaron que lo importante era solucionar los problemas sociales
del mundo. La consecuencia inmediata fue la secularizacin.
Contemplacin o accin? La teologa de la Liberacin tuvo efectos muy
fuertes e influyentes.
En 1974 se celebr el segundo snodo que trat sobre la
evangelizacin en el mundo contemporneo. Se trataba de ver si la
opcin preferencial por los pobres es una tarea primaria de la
Iglesia. Su relator fue Karol Wojtyla. Evangeli Nuntiandi fue el
fruto de este snodo; estuvo en continuidad con el documento Ad
gentes pero con una mayor profundidad teolgica al hablar de los
ministerios en la Iglesia. El CTI public un documento de promocin
humana y salvacin humana en la que se dice que hay una verdadera
Teologa de la liberacin; la otra es liberacionismo. De ah en
adelante hasta 1989 la teologa de la Liberacin y el marxismo han
venido a menos.
En 1977 se celebr el snodo sobre la catequesis. Abord el tema
desde la tradicin pastoral de la Iglesia. Muchos piensan que la
catequesis de este siglo ha sido un desastre y en parte tienen
razn. Resultado de este snodo fue la Cathechesi tradendae de 1979 y
los catecismos, los cuales tenan ciertas deficiencias de lenguaje,
doctrinales y de adaptacin al pueblo. El directorio de la
catequesis de 1971 y el Ritual de iniciacin cristiana para adultos
marcaron las lneas doctrinales de la catequesis siguiendo la misma
lnea de Evangeli nuntiandi. El gran acontecimiento de la catequesis
fue el CEC de 1992 y la segunda edicin del Directorio para la
catequesis de 1997.
En 1980 fue el snodo que trat sobre las familias cuya exhortacin
es Familiaris consortio. El documento est basado en la experiencia
de los cristianos, lo cual es algo paradjico por el mal estado de
las familias y los cristianos. Se present a la familia en relacin
con la Iglesia. La familia es una iglesia domstica. FC habla sobre
la naturaleza del matrimonio y la familia. Despus sali la Carta de
los derechos de las familias y la Carta a las familias de Juan
Pablo II.
En 1983 se celebr el snodo sobre la reconciliacin y la
penitencia en la vida de la Iglesia. La crisis fue muy fuerte
porque se abandona la prctica de la confesin.
En 1985 se celebra el snodo extraordinario que evala la
celebracin del CVII. Aqu se prepara ya el 2000. Se trata el tema de
la comunin, clave para entender la Iglesia. Se valoran los
resultados del CVII: la crisis de la fe y el pluralismo. Se pide
hacer un catecismo de toda la doctrina catlica.
De 1987 es el snodo de los laicos. Sobre el tema se sita en la
lnea del CVII. Se redescubri la importancia de los laicos en la
misin de la Iglesia. Con este snodo hubo mucha literatura teolgica.
Con motivo del snodo sali la Christifidelis laici.
En 1990 se reuni la 8 Asamblea general ordinaria. Se centr en la
identidad y la formacin de los sacerdotes, sus contenidos y mtodos.
En 1992 se public la Exhortacin postsinodal Pastores dabo vobis que
sigue la misma lnea de Presbiterorum ordinis y de los snodos del 67
y del 71.
En 1995 se celebr el snodo de la vida consagrada que se ocup del
desarrollo del estado de los religiosos. Esta ampliacin de la vida
religiosa a la vida consagrada fue difcil a la hora de determinar
su naturaleza. A tono meditativo la considera como un tipo de vida
muy importante para la vida de la Iglesia. Desarrolla la teologa de
la vida consagrada con la teologa de la Trinidad que estaba en auge
por esos aos.
Snodos extraordinarios
1. Snodo de los obispos europeos en 1989. Celebrado con
optimismo por la reciente cada del Muro de Berln.
2. Snodo de frica en 1994 donde se estudia la imagen de la
Iglesia como familia y la inculturacin de la liturgia. Ecclesia in
frica de 1995.
3. Snodo de Amrica en 1997 trata sobre la conversin, la comunin
y la solidaridad. Ecclesia in Amrica de 1999.
4. Snodo de Asia en 1998 trata sobre el mismo tema de la Dominus
Iesus pero sin polmicas.
5. Segundo Snodo de los obispos europeos en 1999. Su preocupacin
es la creciente descristianizacin del continente. Tuvo una fuerte
presencia espaola. De este snodo hay un mensaje y un instrumentum
laboris.
6. Snodo de Oceana en 1998 trata sobre el dilogo religioso.
7. El prximo snodo ordinario se celebrar en el 2001 y su tema
ser el episcopado.
Las Conferencias episcopales
En la Carta Apostolos suos se recogen las tendencias de
pensamiento desde 1995 hasta 1998. Haba dos tendencias a la hora de
delimitar qu eran las Conferencias episcopales:
1. La tendencia maximalista considera a las Conferencias
episcopales como estructuras de derecho divino y fundamentadas en
la colegialidad episcopal que s es de derecho divino. Tiene el
problema de establecer una potestad intermedia entre el Papa y el
Colegio episcopal.
2. La tendencia minimalista concibe a las Conferencias
episcopales como una estancia que no tiene potestad propia sino que
son simple manifestaciones de afecto comn de la colegialidad. Son
como unos actos colectivos de la autoridad de los obispos o una
especie de delegacin del Papa.
En la Carta se habla de la necesidad y la conveniencia de la
existencia de las Conferencias episcopales; dice que son
expresiones de la conciencia de los obispos de formar un cuerpo. El
documento deja claro que ante todo hay una potestad que posee cada
obispo en comunin con el Papa. Habla del magisterio ordinario y
extraordinario que poseen los obispos en comunin y el Papa. Las
Conferencias episcopales no constituyen la colegialidad porque no
estn todos los obispos.
Por tanto, en la Iglesia hay slo dos potestades: la universal
(el Papa) y las locales (los obispos). Las Conferencias episcopales
son un acto de la colegialidad pero sin representar a la autoridad
suprema en un pas. Est para ayudar a los obispos y no para
sustituirlos. Sus determinaciones slo pueden ser pblicas si gozan
de la unanimidad de los obispos que la conforman.
no son actos colegiales en rigor
no son una fase intermedia entre el Colegio episcopal y el
Papa
no representa a la Iglesia universal ni es delegada de la
autoridad suprema
La autoridad es la de cada uno de los obispos que lo ejercen en
conjunto
3. Las estructuras pastorales para la realizacin de tareas
peculiaresEstas estructuras estn previstas por el CVII, y entre
ellas estn las Prelaturas personales y los Ordinariatos militares.
Sirven para dar una mayor flexibilidad a la tarea misional de la
Iglesia. Presbiterorum ordinis habla que los presbteros deben tener
una preocupacin no slo por el lugar en el que estn sino tambin una
solicitud por toda la Iglesia. Se deduce que el presbtero debe
manifestar disponibilidad para ejercer en ministerio en cualquier
sitio. Por ello se pide a los obispos facilitar la incardinacin de
los presbteros en otras dicesis para peculiares obras pastorales a
favor de diversos grupos sociales. Para este propsito organcense
seminarios interdiocesanos, prelaturas personales y otras
estructuras eclesiales (PO 10). Se trata de distribuir el clero no
slo geogrficamente sino tambin por especialidades.
Ad gentes 20 nota 4 y n. 27 nota 8 establece la posibilidad de
crear Prelaturas personales para determinadas obras pastorales, en
especial misioneras. Con ello se quiere recalcar tambin que la
labor misional de la Iglesia no es tarea exclusiva de los pastores,
sino que es tarea en conjunto de pastores y laicos. Por ello no es
de extraar que los laicos sean miembros de las Prelaturas
personales. Regimini ecclesiae universae (1967) establece que las
Prelaturas personales dependieran de la Congregacin de los Obispos
y estn organizadas por el Romano Pontfice. El prelado tendra una
funcin anloga a la de un obispo.
Naturaleza de la Prelaturas personales: es un conjunto de fieles
(sacerdotes y laicos) que prestan un servicio a las iglesias
particulares pero que estn organizadas por la Iglesia universal.
Hay una analoga entre una iglesia particular y las Prelaturas
personales. Una iglesia particular es una portio del pueblo de Dios
que tiene como cabeza a un obispo que coordina al presbiterio que
atiende pastoralmente a esa portio de fieles. Las Prelaturas
personales tienen como cabeza al prelado con una jurisdiccin
personal, no territorial y no necesariamente tiene que ser obispo.
Su potestad le viene del Romano Pontfice y se apoya en la potestad
del Papa.
A pesar de no ser necesario, el prelado puede ser obispo por
conveniencia. Los presbteros incardinados en las Prelaturas
personales tienen una misin cannica y trabajan en las iglesias
particulares, es decir, dentro de la fraternidad sacerdotal de las
iglesias particulares. Se le puede llamar presbiterio pero slo
anlogamente al presbiterio diocesano. Los miembros de las
Prelaturas personales son un conjunto de fieles al servicio de la
prelatura en conjunto con los presbteros. No todos los miembros de
las prelaturas deben pertenecer a ellas por vocacin En el Opus Dei,
la nica Prelatura personal existente actualmente, sus miembros
pertenecen por vocacin.
Se diferencian de las iglesias particulares en que las
Prelaturas personales son de derecho eclesistico, no divino, su
tarea pastoral es ms peculiar aunque se asemeja a la de la Iglesia
universal. Los carismas y ministerios que hay dentro de las
Prelaturas personales son distintos de los de las iglesias
particulares.
En suma, la tarea pastoral determina la jurisdiccin del prelado
y las formas como se ejercitan los ministerios, siempre coordinados
por el prelado. Las Prelaturas personales son prelaturas jerrquicas
conformadas por la communio jerrquica de la Iglesia: ministros y
laicos al servicio de las iglesias particulares.
III. LAS ESTRUCTURAS EN LA IGLESIA LOCAL
1. El Obispo diocesano, cabeza de la iglesia particularLos
elementos de la iglesia particular son los fieles laicos y los
pastores: la portio del pueblo de Dios y los ministros: el obispo
diocesano, el presbiterio y los diconos. Cuando decimos obispo, hay
que entenderlo como miembro del Colegio episcopal cuya cabeza es el
Romano Pontfice, y como cabeza del Colegio episcopal no es
extrnseco a la Iglesia universal, como tampoco es extrnseco a la
iglesia particular. De hecho, cuando se dice Comunicantes es porque
el Papa es un elemento interno en la celebracin eucarstica.
Hay un uso actual de no consagrar a un obispo mientras no est
designado para ser cabeza de una iglesia particular. Los obispos
que trabajan en la Curia tienen la titularidad de una iglesia
particular aunque esta est desaparecida. Es una manera de expresar
teolgicamente la relacin entre ser obispo y ser cabeza de una
iglesia particular.
El ministerio de los obispos viene desglosado en el decreto
Christus Dominus (12-14). Ellos participan del triple munus de
Cristo. La tarea de ensear sobresale como si fuera la principal
entre los primeros deberes del obispo. Pero un munus no es ms
importante que otro, el orden est puesto lgicamente con relacin al
ejercicio del ministerio. En el n. 15 se dice que son moderadores,
promotores y guardianes de la vida litrgica de la iglesia
particular. En cuanto que el obispo es el perfector, ha de promover
la santidad de los fieles de la dicesis. Adems debe promover las
vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras porque su
solicitud debe ser por todas las iglesias particulares.
El n. 16 en la labor de regir, habla de que el obispo es padre y
pastor. Lo de padre viene de san Ignacio de Antioquia: considerar a
los sacerdotes como hijos y amigos, cuidando de las necesidades de
su vida. Han de fomentar el ecumenismo y el dilogo con las
religiones no cristianas.
El obispo es un servidor, sirve como cabeza de su iglesia
particular, est siempre en orden a lo que necesita la iglesia y a
su edificacin. No debe considerarse al obispo como a un mero
funcionario. Tan interior es el obispo a la dicesis que tal como se
entiende a un obispo se entiende a la dicesis. El obispo no es un
delegado del Papa al estilo institucionalista o al estilo meramente
carismtico. Para el CVII el obispo tiene una potestad de orden y
jurisdiccin y el Papa concreta su misin en un lugar concreto.
2. La parroquia y otras dimensiones organizativas de la iglesia
local
Hay dos manera de interpretar lo que es la parroquia:
1. Bblica: que es la que usaron los primeros cristianos: para
oika: al vecino de la casa, el que est de paso por la casa. Este
tiene un fuerte sentido escatolgico puesto que no tiene un asiento
permanente en la tierra. A mitad de siglo II se refera a
comunidades extranjeras que peregrinaban a su patria.
2. Jurdico: que supera a la primera. La parroquia es como una
divisin de la Iglesia. Se aplicaba tanto a la dicesis como a lo que
hoy conocemos como parroquia. Es una circunscripcin territorial de
la Iglesia.
En Trento acomete a la renovacin pastoral y defini la funcin de
los prrocos como la cura de almas: cuidado pastoral de los fieles
de un territorio determinado. A la mitad del siglo XX se replantea
el sentido de la parroquia a causa de la descristianizacin. Hay
tres tipos de estudios:
1. En relacin con la eclesiologa y la liturgia se tiende a ver a
la parroquia como una imagen de la Iglesia.
2. Desde una perspectiva pastoral, en los pases bajos entendan
la parroquia como un lugar estratgico desde donde los sacerdotes
contrarrestaban la descristianizacin, haciendo una pastoral de
ambiente segn las circunstancias.
3. Los estudios sociolgicos: los pueblos van quedndose sin
habitantes y las ciudades se hacen grandes. Ante esto se vuelve a
pensar en los fines de la parroquia. El CVII entiende la parroquia
como una iglesia local, pero no igual que ella.
En 1999 en el 2 Snodo de Europa se habl mucho de fortalecer la
parroquia para que siga siendo lo que fue. Tambin se dej ver que
los cambios sociales hacen que la parroquia no sea suficiente. La
renovacin de la parroquia debe superar un mero criterio geogrfico y
jurdico. La parroquia es un signo ordinario de evangelizacin, pero
no es el nico. La parroquia debe ser ms flexible en su tarea de
renovacin con una distribucin que tenga en cuenta los aspectos
teolgicos pastorales creando vicariatos, arciprestazgos, etc.
Adems de las parroquias, las dicesis cuentan con otras
estructuras como el Snodo diocesano (CD 36), el Consejo pastoral,
el Consejo de consultores, el Consejo de asuntos econmicos,
etc.
3. Los movimientos laicales y otras instituciones de base
asociativa
A partir del siglo XX ha habido varios factores que han
desembocado en lo que se conoce como Nueva Evangelizacin. Tambin
han surgido nuevos movimientos eclesiales vistos como una esperanza
de la Iglesia entera: movimientos laicales, institutos de vida
consagrada, etc. Los movimientos laicales han llamado la atencin
por su dinamismo y por su capacidad pastoral especialmente con los
jvenes. Entre ellos son diferentes, pero con una caracterstica
principal que es que sus miembros son gente corriente: los laicos.
Muchos de ellos deben su espritu al estilo y carisma de sus
fundadores.
En 1998 hubo un congreso mundial en Roma donde se habl de los
movimientos. Cuando se integran con humildad en las iglesias
particulares y son acogidos cordialmente por los obispos y prrocos
son un don de Dios y pueden dar muchos frutos apostlicos. Deben ser
acogidos en la medida en que son inspirados por el Espritu Santo
(RM 62). A la hora de discernir los movimientos hay que tomar en
cuenta los siguientes aspectos:
Aspecto histrico: en este congreso hubo una conferencia del
Card. Ratzinger en la que se defiende una tesis: siempre el Espritu
Santo ha ido suscitando movimientos para universalizar la
Iglesia
Teologa de los carismas: entendida como una dimensin de la
Iglesia: esos movimientos expresan algo que la Iglesia misma
es.
Teologa de la iglesia local: entendida como algo orgnico en el
que todos fomentan un ambiente de paz y trabajo, participando de la
Palabra y los Sacramentos.
En definitiva, se trata de una complementariedad entre la
parroquia y los movimientos; ello no significa una pluralidad
salvaje en el que todo vale y en todo momento, ni tampoco se trata
de renunciar a la pluralidad.
6. LA IGLESIA EN DILOGO CON EL MUNDO: MUNDO Y SECULARIDADI. LA
MISIN DEL CRISTIANO EN EL MUNDO
1. El concepto de mundo y la perspectiva cristianaMundus cosmos
= orden. El mundo es un conjunto de cosas ordenadas. Mundo encierra
todos los planteamientos del hombre en que cada seccin del saber
tiene sus variantes.
Conceptos precristianos:
Sentido csmico: lo que existe de modo unificado, csmico o
cosmolgico
Sentido histrico-cultural o sociolgico: conjunto de valores y
apreciaciones del mundo con relacin a una poca determinada.
Sentido antropolgico: si se refiere a un conjunto de valores que
alguien tiene del mundo.
Conceptos cristianos:
Sentido soteriolgico: el mundo entendido como necesitado de la
salvacin de Cristo. Es el sentido de las consecuencias del
pecado.
Sentido escatolgico: es el mundo con respecto al otro que
vendr.
Sentido asctico: es el mundo como tentacin.
Sentido socio-eclesiolgico: es el mundo como un conjunto de
realidades que se han originado al margen de la Iglesia.
2. La accin del cristiano en el mundo
El mundo no se explica por s mismo, sino que viene de Dios, y en
l nosotros estamos metidos. Se considera al mundo en toda su
historia de la salvacin, desde la creacin hasta la salvacin. El
mundo es lo que Dios ha hecho, no el del pecado, y lo que Dios ha
redimido, el de la salvacin. La Iglesia es el mundo
reconciliado.
Un sentido cristiano del mundo puede describirse as:
a. Una actitud ante la historia: La historia es algo donde se
despliega el amor de Dios. El mundo no es algo peligroso, sino algo
en el que se hace presente la providencia divina. El hecho de que
todas las cosas estn en las manos de Dios hace sentir al cristiano
con una misin especial, entiende al mundo como un don y una
tarea.
b. Hay un contenido de la accin: El cristiano debe hacer algo
que tenga que ver con el amor. La accin del cristiano se orienta
desde su contemplacin de la obra de Dios y se orienta a difundir el
evangelio en y con la Iglesia. La misin del cristiano es hacer la
voluntad de Dios en presencia de Dios. Lo ms importante en esta
accin son las personas, es decir, no confundir el tener con el ser.
El cristiano se preocupa por las dimensiones espirituales de las
personas. Todo eso lo hace con esa docilidad al Espritu Santo a
modo de entrega. El drama del mundo actual es la prdida del sentido
del pecado y la separacin de la cultura con el evangelio. El
cristiano sabiendo que hay pecado ofrece su vida para redimir con
Cristo: con la gracia hay que arreglar el mundo.
II. EL DILOGO DE LA IGLESIA CON EL MUNDO
1. La relacin Iglesia- mundo en la historia de la teologaEn el
evangelio Jess se plantea este tema en la cuestin