ANIVERSARIOS DEL MES DE ENERO Felicidades para los CUMPLEAÑEROS Y Bendiciones para los ANIVERSAROS DE BODAS Cumpleaños 03 JULIO AROSEMENA 28 FRANCISCO GONZÁLEZ Bodas 18 WALDO E. AVILA B 15 EMILIO PALOMO 17 SALVADOR SAGEL 18 FERNANDO BOYD G. . DOS GRANDES FESTIVI- DADES DEL MES DE ENERO L A EPIFANÍA Y EL BAUTISMO DE JESÚS El Padre Omnipotente entró a la Historia para redimirnos. a tra- vés de su HIJO AMADO: Jesús. Por puro amor quiso ser como nosotros. ¿Cómo es que muchos no comprendemos el significado de estos acontecimientos que ocurrieron para iluminar a la Hu- manidad, para alejarla de tanta injusticia, de tanta violencia, de tanto odio como si nunca hubié- ramos tenido una Epifanía o un Bautismo de Jesús. TEN PIE- DAD. SEÑOR, TEN PIEDAD. HORARIO DE VIGILIAS DE 1 Y 2 DE FEBRERO DE 2018 09:00 P.M. A 10:00 P.M. --- GRUPO No. 9 10:00 P.M. A 11:00 P.M. --- GRUPO No. 4 11:00 P.M. A 12:00 P.M. --- GRUPO No. 5 12:00 P.M. A 01:00 A.M. --- GRUPO No. 6 01:00 A.M. A 02:00 A.M. --- GRUPO No. 7 02:00 A.M. A 03:00 A.M. --- GRUPO No. 8 03:00 A.M. A 04:00 A.M. --- GRUPO No. 1 04:00 A.M. A 05:00 A.M. --- GRUPO No. 2 05:00 A.M. A 06:00 A.M .— GRUPO No. 3 Invitamos al GRUPO 4 a que asista con fer- vor a la MISA de Apertura y al GRUPO 2 a la MISA de Clausura. La ANP lo agradece. El Adorador 4 DE ENERO DE 2018 VOLUMEN 32 Nº 1 compañero, nuestro alimen- to, nuestra hos- tia, sin sentirse imperiosamen- te arrastrado a devolverle amor por amor? .¿Quién podrá expresar los inefables incendios de amor que la Eucaristía ha hecho prender en tantos pechos cristianos; los genero- sos arranques que ha suscitado; las santas obras que ha dado a luz; las pro- digiosas luchas de generosidad que ha provocado entre la criatura y el Cria- dor? ¿Quién dirá la gloria que ha pro- porcionado a Dios, sometiéndole tantos cuerpos y corazones? ¿No fue acaso la Eucaristía la que impulsó a los arqui- tectos a cubrir de espléndidas basílicas todo el orbe cristiano? ¿No fue ella la que inspiró las obras maestras de nues- tros más grandes pintores; la que in- fundió a la escultura el soplo creador que hizo palpitar de vida cristiana los mármoles y los bronces, y la que ha sugerido a la música esas prodigiosas armonías que tan magníficamente re- suenan en nuestras iglesias? ¿No es la Eucaristía la que, en nuestros templos, congrega a su alrededor a los fieles para que se prosternen ante Dios? En una palabra, ¿no es la Eucaristía el CENTRO DEL CULTO CATÓLICO? (Fragmento-San Alfonso María Ligo- rio) ¡En el altar nada hay que hable a los sentidos. La Eucaristía es, entera y comple- tamente, un mis- terio de fe, en el cual ofrecemos a Dios el sacrificio más meritorio de nuestra razón. Mucho se había humillado Jesús en la, cuna y en el Calvario, pero en ambos sitios los sentidos tenían en qué saciarse. La divinidad estaba oculta, es cierto, pero quedaba visible la huma- nidad; mientras que, en el Tabernáculo, humanidad y divinidad permanecen completamente escondidas. Ni en la cuna ni en el Calvario faltaron testimonios que le anunciaron como Hijo de Dios. El canto de los ángeles en los montes cerca- nos a Belén; la estrella misteriosa que conducía los magos a su cuna; el sol velando su radiosa faz; el estremeci- miento de la tierra y la resurrección de muchos muertos hablan a favor de su divinidad mejor de lo que pudiera hacer- lo lengua alguna creada. Pero, en el altar, todo esto desaparece. El creyente apoya su fe en el testimonio de solo Dios; cree, sin que en algo le ayuden los sentidos; mejor diré, contra el testimonio de los mismos. Pero además de misterio de fe, es también la Eucaristía misterio de amor. ¿Quién es capaz de ponderar, cual se merecen, las humillaciones excesivas a que Jesús se somete, en beneficio de los hombres, para ser nuestro BOLETÍN INFORMATIVO DE LA ADORACIÓN NOCTURNA PANAMEÑA NUESTRA DEVOCIÓN