Genealogía de la Casa de Alba ABC Fernando Álvarez de Toledo, III Duque de Alba de Tormes «el Gran Duque de Alba», «el Duque de Hierro», Grande de España, General de los Ejércitos del Rey, Gobernador de los Países Bajos, Virrey de Portugal, Caballero del Toisón de Oro, etc... Sin descendencia Matrimonio Divorcio o separación Juan II de Castilla concede en 1429 a Gutierre Álvarez de Toledo, obispo de Palencia y arzobispo de Sevilla y Toledo, el señorío de ALBA DE TORMES (localidad próxima a Salamanca). Heredado por su sobrino Hernando Álvarez de Toledo, al que Juan II convierte en CONDE DE ALBA DE TORMES en 1438. Y será con su hijo García Álvarez de Toledo, marqués de Coria y conde de Salvatierra, cuando el título se eleve a ducado, convirtiéndose, por tanto, en el primer Duque de Alba en 1472 por concesión de Enrique IV de Castilla Fadrique Álvarez de Toledo. II Duque de Alba deTormes Hernando Álvarez de Toledo I Conde de Alba de Tormes IV señor de Valdecorneja -1464 Mencía Palomeque Garci IV Álvarez de Toledo I Duque de Alba de Tormes II Conde de Alba de Tormes -1488 María Enríquez de Quiñones. Hija del II Conde de Melgar y de Rueda Fadrique Álvarez de Toledo II Duque de Alba de Tormes -1531 Isabel de Zúñiga y Pimentel. Hija del I Duque de Béjar García V Álvarez de Toledo IV Conde de Alba de Tormes -1510 Beatriz Pimentel y Pacheco. Hermana del II Duque de Benavente Mencía de Mendoza y Enríquez de Cabrera III Duquesa de Huéscar, hija del V Duque del Infantado -1619 Cayetano Mtnez. de Irujo y Fitz-James Stuart. Duque de Arjona 1963- María Enríquez de Toledo Hija del III Conde de Alba de Liste Fernando II Álvarez de Toledo III Duque de Alba de Tormes Gobernador de los Países Bajos 1507-1582 Fallece soltero, el ducado lo hereda su sobrino Fadrique Álvarez de Toledo IV Duque de Alba de Tormes 1537-1585 Brianda de Beaumont V Condesa de Lerín -1588 Diego Álvarez de Toledo VI Conde de Alba de Tormes 1541-1583 Antonio Álvarez de Toledo y de Beaumont V Duque de Alba de Tormes. VI Conde de Lerín 1568-1639 Antonia Enríquez de Ribera IV Marquesa de Villanueva del Río -1623 Fenando Álvarez de Toledo y Mendoza VI Duque de Alba de Tormes 1595-1667 Mariana de Velasco y Aragón Hija del VI Duque de Frías -1650 Guiomar de Silva y Corella Hija del II Marqués de Oraní 1623-1686 Antonio II Álvarez de Toledo VII Duque de Alba de Tormes Catalina de Haro y Guzmán 1672-1733 Constanza de Guzmán-Dávila Hija del IX Marqués de Astorga -1669 Antonio III Álvarez de Toledo VIII Duque de Alba de Tormes 1645-1701 Francisco Álvarez de Toledo X Duque de Alba de Tormes 1662-1739 María Teresa Álvarez de Toledo y Haro XI Duquesa de Alba de Tormes VIII Duquesa de Huéscar 1691-1755 Manuel de Silva y Haro X Conde de Galve 1677-1728 Antonio IV Martín Álvarez de Toledo y Guzmán-Dávila IX Duque de Alba de Tormes 1669-1711 Fallece soltero. El ducado lo hereda su tío Ana María Álvarez de Toledo y Portugal Hija del IX Conde de Oropesa IX Duquesa de Huéscar 1710-1738 Fernando IV de Silva y Álvarez de Toledo XII Duque de Alba de Tormes 1714-1766 María Teresa de Silva y Álvarez de Toledo 1718-1790 Francisco de Paula de Silva y Álvarez de Toledo X Duque de Huéscar. Conde de Siruela 1733-1770 María del Pilar Ana de Silva Bazán y Sarmiento 1740-1784 Carlos Fitz-James Stuart y Silva Álvarez de Toledo. IV Duque de Berwick 1752-1787 María del Pilar Teresa Cayetana de Silva-Álvarez de Toledo y Silva Bazán XIII Duquesa de Alba de Tormes. Duquesa de Montoro, XI Duquesa de Huéscar, VI Condesa-Duquesa de Olivares, XI Marquesa del Carpio, XIV Condesa de Lerín, etc. Sin descendencia. El mayorazgo de la Casa de Alba pasa en heredad a la Casa de Berwick en 1802 1762-1802 La XIII Duquesa de Alba pintada por Goya en 1795 Jacobo Felipe Carlos Pascal Fitz- James Stuart y Stolberg-Gedern V Duque de Berwick 1773-1794 María Teresa Fernández de Híjar Silva y Palafox Hija del IX Duque de Híjar 1772-1818 Jacobo José Fitz-James Stuart y Fernánez de Híjar-Silva VI Duque de Berwick 1792-1795 Fallece siendo niño Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Fernánez de Híjar-Silva VII Duque de Berwick XIV Duque de Alba de Tormes 1794-1835 Jacobo Luis Fitz-James Stuart y Ventimiglia VIII Duque de Berwick XV Duque de Alba de Tormes 1821-1881 María Francisca de Sales de Portocarrero Palafox IX Condesa de Montijo 1825-1860 Carlos María Fitz-James Stuart y Portocarrero Palafox IX Duque de Berwick XVI Duque de Alba de Tormes 1849-1901 María del Rosario de Silva y Guturbay Marquesa de San Vicente del Barco 1900-1934 Jacobo Fitz-James Stuart y Ventura Colón de Portugal III Duque de Berwick III Duque de Líria y Jérica 1718-1785 Hasta Cristobal Colón Carolina-Augusta Princesa de Stolberg-Gedern 1755-1828 Rosalía Princesa de Ventimiglia di Grammonte 1798-1868 María del Rosario Falcó y Osorio XXII Condesa de Siruela 1854-1904 Jacobo María del Pilar Fitz-James Stuart y Falcó. X Duque de Berwick XVII Duque de Alba de Tormes 1878-1953 María de Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva XVIII Duquesa de Alba de Tormes XI Duquesa de Berwick, Duquesa de Montoro, XI Duquesa de Liria y Jérica, 14 veces grande España, etc 1926-2014 Jesús Aguirre y Ortíz de Zárate Doctor en Teología 1934-2001 Alfonso Diez Carabantes 1950- Pedro Luis Marínez de Irujo y Artacoz Hijo de los Duques de Sotomayor 1919-1972 Carlos Arturo José y María Fitz-James Stuart y Solís 1991- Fernando Cayetano Luis Jesús Fitz-James Stuart y Solís 1990- Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo XVIII Duque de Huéscar 1948- Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart Duque de Híjar 1950- M. de la Santísima Trinidad de Hohenlohe y de la Cuadra 1957- Luis Martínez de Irujo y Hohenlohe 1978- Javier Martínez de Irujo y Hohenlohe 1981- Brianda Eugenia Fitz-James Stuart y Fdez. de Castro 1984- Jacobo Fitz-James Stuart y Fernández de Castro 1981- María Eugenia Fernández de Castro 1954- Inka Martí 1964- Jacobo Fitz-James Stuart y Mtnez. de Irujo Conde de Siruela 1954- Fernando Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart Marqués de San Vicente del Barco 1959- Cayetana Rivera y Martínez de Irujo 1999- Francisco Rivera Ordoñez 1974- Eugenia Mtnez. de Irujo y Fitz-James Stuart XI Duquesa de Montoro 1968- Amina Mtnez. de Irujo y Casanova Gemelos. 2001- Luis Mtnez. de Irujo y Casanova Genoveva Casanova 1976- Matilde Solís y Martínez de Campos Hija del X Marqués de la Motilla En la muerte de la duquesa de Alba La dinastía La dinastía En la muerte de la duquesa de Alba JOSÉ L. SAMPEDRO ESCOLAR No podríamos comprender cabalmen- te el personaje de la XVIII duquesa de Alba de Tormes sin repasar sus antece- dentes. El linaje de los Álvarez de Tole- do, milenario, se convirtió en 1429 en la Casa de Alba, al otorgarse el señorío de esta localidad salmantina al obispo don Gutierre, elevándose luego a condado y, finalmente, a ducado, y no ha perdi- do protagonismo a lo largo de las cen- turias. El II duque de Alba cerró los ojos a su primo, Fernando el Católico, en el siglo XVI, y la Reina Doña Victoria Eu- genia hizo la misma piadosa labor a me- diados del siglo XX, cuando asistió en sus últimos momentos al XVII duque, su lejano primo Jacobo, cuya capilla ar- diente se instaló en la residencia helvé- tica de aquella egregia dama. Los Alba estuvieron presentes en la culminación de la Reconquista, en la toma de Granada en 1492, en la de Na- varra y en la anexión de Portugal; en el bautismo del frustrado heredero de los Reyes Católicos, en el del futuro Alfon- so XII y en el del actual Rey de España; el III duque de Alba, el Gran Duque, es figura principalísima de las crónicas eu- La nobleza de la libertad ropeas, y cuatro siglos después el papel del duque Jacobo en la diplomacia del momento es determinante para la po- lítica exterior durante la Guerra Civil y la II Guerra Mundial. Súmense las Ca- sas de Berwick (con la sangre de María Estuardo, de Carlos I de Inglaterra y de los Jacobos) y de Guzmán (con el con- de-duque de Olivares, la duquesa Paca y su hermana, Eugenia, la Emperatriz de los franceses que hizo de Napoleón III conde consorte de Teba), y la de Jai- me I el Conquistador (origen genealó- gico de los Híjar); más la sangre de los Beaumont de Navarra (que corre por las venas de los Condestables de ese rei- no y condes de Lerín); y del Cid; y del conde de Aranda; y de Cristóbal Colón… Los antepasados de Cayetana son, no cabe duda, protagonistas y testigos pri- vilegiados de la gran Historia. La duquesa de Alba de Tormes, de Liria y Jérica, de Híjar, condesa-duque- sa de Olivares, marquesa del Carpio, etcétera, titular de más de una doce- na de Grandezas de España, ha sido condecorada, muy merecidamente, con la Medalla de Oro de Madrid, las grandes cruces de la Beneficencia, de Isabel la Católica y de Alfonso X el Sa- bio. Para un investigador de la Histo- ria, la gran justificación de la trayec- toria de Cayetana como duquesa de Alba es la culminación del proyecto del duque Jacobo, la restauración del palacio de Liria, destruido y saquea- do en el Madrid frentepopulista, su puesta al servicio de los historiadores y los estudiosos de las Bellas Artes, que allí pueden consultar los archivos perfectamente clasificados, con docu- mentos firmados por Cristóbal Colón, adquiridos por la abuela de Cayetana, la condesa de Siruela, y pueden admi- rar obras de Fra Angélico y Velázquez... Muchas son heredadas, pero otras fue- ron adquiridas para reintegrar a la cul- tura española piezas perdidas, como el Rubens que representa al César Car- los y a la Emperatriz Isabel, copia del Tiziano, comprado en Londres por el duque Jacobo para suplir el original, destruido en un incendio. Y no olvide- mos la restauración del palacio sal- mantino de Monterrey y la del torreón de Alba. Un patrimonio unido La idea de mantener unido este patri- monio histórico y artístico se apodera del XVI duque, que, sabiendo que no cabe ya la fórmula jurídica del mayo- razgo, destina, al fallecer en 1901, el ter- cio de libre disposición (que le permi- te el entonces nuevo Código Civil) a quien estuviere llamado a ser duque de Alba. Su hijo Jacobo, ocupado en el servicio exterior a España hasta 1945 y entregado desde entonces a la recons- trucción del palacio de Liria, sorpren- dido por la muerte en 1953, dejó como compromiso a su heredera, junto al ex- cepcional legado, la tarea de salvarlo de la dispersión mediante la generosa actitud de crear la Fundación Casa de Alba, secundada por un gran equipo, encabezado por su primogénito, el du- que de Huéscar, lo que hace creer fun- dadamente que la Casa seguirá esta tra- yectoria durante el periodo en el que él ostente la titularidad del ducado de Alba. Los títulos vinculados al ducado de Hí- jar pasarán al segundogénito, que os- tentaba el ducado de Aliaga, reservado a los primogénitos de esta Casa, una de las principales del Reino de Aragón, mientras que los condados de Siruela y Salvatierra de Miño, el marquesado de San Vicente del Barco y el ducado de Montoro son Grandezas que seguirán su camino, al haber sido cedidas en vida por Cayetana a sus restantes vástagos. La larga andadura de la duquesa po- dría ser el hilo conductor de una seria meditación acerca de la necesidad de una continua adecuación por parte de la nobleza española al tiempo en que le toca desarrollar sus actividades, justi- ficando, si sabe y puede hacerlo, su po- sición relevante en la sociedad. El Gran Duque de Alba es figura principalísima de las crónicas europeas. Los Alba estuvieron en la culminación de la Reconquista, en la toma de Granada, en la de Navarra y en la anexión de Portugal Orgullo de España Los antepasados de Cayetana son, no cabe duda, protagonistas y testigos privilegiados de la gran Historia Cerca de la Familia Real El II duque cerró los ojos a Fernando el Católico; la Reina Victoria Eugenia lo hizo al padre de Cayetana El entronque con los Estuardo María Teresa de Silva Álvarez de Toledo, XIII duquesa de Alba, falleció sin descendencia en 1802 y la sucesión del ducado de Alba y los otros títulos agregados recayó en su sobrino Carlos Miguel Fitz- James Stuart, VII duque de Berwick, miembro de la familia descendiente de Jacobo II y su amante Arabella Churchill. El bastardo se estableció en España a principios del siglo XVIII después de la Guerra de Sucesión. Para hacerse cargo de los intereses familiares permaneció en España su hijo, también militar y diplomático, que casó con Catalina Ventura Colón de Portugal, a la que el destino convertiría en duquesa de Veragua después de la muerte de su hermano. Durante la mayor parte del siglo XVIII, unos recién llegados a la escena nobiliaria española, como los Stuart, ostentaron además de sus títulos propios el ducado de Veragua que los enlazaba con el descubridor de las Indias. El sucesor en títulos y dignidades fue Jacobo Fitz James Stuart, VI duque de Berwick, que mandó erigir el palacio de Liria de Madrid. Finalmente, el VII duque Carlos Miguel ha pasado a la posteridad genealógica, ya que con él tuvo lugar la unión de las casas de Berwick y Alba en 1802 como consecuencia de la muerte sin descendencia de su lejana pariente, la duquesa de Alba. Con este personaje comienza una época en la historia familiar que llega hasta nuestros días. 34 PRIMER PLANO abc.es ABC VIERNES, 21 DE NOVIEMBRE DE 2014 PRIMER PLANO 35 abc.es VIERNES, 21 DE NOVIEMBRE DE 2014 ABC