2.3.5. Fisiología del tejido conectivo denso El tejido conectivo 1 se presenta en dos amplias formas: tejido conectivo no especializado y tejido conectivo especializado; Del primero encontramos dos clasificaciones más el tejido conectivo laxo y el tejido conectivo denso (también llamado tejido conectivo fibroso). Contiene pocos fibroblastos (células), pero tiene un contenido de fibra mucho más alto que el tejido conectivo laxo. <<Denso>> se refiere a la enorme abundancia de fibras de colágeno devanadas en ovillos paralelos densos, es duro, es flexible y puede resistir fuertes tensiones. El tejido conjuntivo denso se puede clasificar en tejido conjuntivo denso irregular y en tejido conjuntivo denso regular. Ambos están compuestos por pocas células y muchas fibras de tejido conjuntivo, la mayoría de las cuales son de colágeno de tipo I; Pero en el caso del tejido conectivo denso irregular (desordenado) se entrelazan con unas pocas fibras de elásticas (fibras que poseen la capacidad de estirarse y recuperar su longitud original) y reticulares y se disponen en haces sin una orientación definida. En el tejido conjuntivo irregular denso 2 , las fibras de colágena se orientan en diferentes direcciones. Cuando las hojas de este tejido forman vainas de diversos tipos, las fibras están dispuestas más o menos en un solo plano, pero siguen direcciones diversas. Tales hojas soportan el estiramiento en cualquiera de las direcciones de sus fibras. Soporta tensiones a las cuales puede estar sujeto un órgano o estructura, inducidas por la presión Ejemplos: Capa reticular (o profunda) de la dermis, las fibras de colágena se orientan en varias direcciones y están dispuestas en planos diferentes, lo que permite que la dermis soporte el estiramiento en cualquier dirección. Capsulas: que encierran muchos órganos, p. ej., Las meninges que cubren el cerebro y la columna vertebral, por ejemplo la capsula del riñón. 1 H. McConnell, Thomas. El cuerpo humano, forma y función: Fundamentos de anatomía y fisiología, Edit. Wolters Kluwer, p. 104. 2 H. Cormack, David. Histología de Ham, Oxford university Press, novena edición,1999, pp. 325-38