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Hacia el mundo como juego(apuntes sobre el ltimo Heidegger)
*
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U na curva mqy larga puede trazarse desde Ser y Tiempo hastals.
. trabajos de.la postguerra, que sitan en primer plano la
tcnica,
el lenguaje, la temtica del mundo como Cuadrparrto, Si bien
escierto que el libro de.1927 sesabesiempre "preparatorio", el
trnsitodesde las bases puestas por la ontologa fundamental se
hizwmuydifcil, debido al sedimento metafsico an presente. Entonces;
elmundo era pensado como"carcter del ser ah" y la interpretacin
deste corno fundamento resultaba muy fcil. Es a lo largo de
diversasalteracones.tericas que Heideggeralcanza una formulacin de
mundoen la que el planteo de Ser yTiempo. queda ya muy atrs, en
cuanto elser ah pierde, ahora s claramente, todo carcter
fundacional para con-formar y constituir lo que Heidegger llama
"juego del mundo", dondela relacin de fundamento no es simplemente
invertida (no es ahora.e;mundo fundamento. del.hombre) sino
finalmente suprimida. .
Las cosas no tienen por base los artificios humanos y no es
posibleya establecer su ser en la representacin de un sujeto. pero
"ellas nollegan tampoco sin la vigilancia de los mortales", A su
vez, estedesplazamiento del Jugar del ser ah trae consigo el
abandono deaquelloselementos an persistentes en Ser y Tiempo que
pudieronhaber suscitado una lectura existencialista del primer
Heidegger. As,toda la problemtica de la autenticidad queda en
cierto modo
* ElJ?tesente trabajofu realizado en el marco de una
investigacin msgeneralsobreHeidegger y la tcnica, que se lleva a
cabo en el Consejo deInvestigaciones Cientficas y Tecnolgicas de la
Provincia de Crdoba(CONICOR).
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minimizada, en cuanto se hace cada vez ms clara en la
filosofaheideggeriana -ya por necesidades internas, ya debido a
mediacionesde orden poltico'- la desestimacin de la posibilidad de
logrosespecficamente individuales (y an exclusivamente humanos)
enrelaein al estado de cosas imperante. Genricamente, podra
decirseque la idea de Gelassenheit y todossus implcitos,sustituye
alatemtica de la autenticidad~,Asjmismo -cop:elatiYamente- el orden
deconceptos suscitados por la Grundstimmung de la angustia,
nocionescomo las de proyecto, estado de resuelto, ser para la
muerte, etc.,pierden la condicin de preeminencia que tenan en las
primeras obras,entre otras cosas tambin debido a la radicalzacn del
carcterhistrico del ser, que opera una destrascendentalizaci6n
delplanteamiento inicial sustituyendo, de alguna manera, la
analtica("preparatoria") del ser ah en el modo de una ontologa
fundamentlll,por una meditacin.de la deriva metafsica
cemoehstorladet ser",particularmente a partir de la Introduccin a
la metafsica (1935)2,
Ahora bien, una descriptiva de este proceso deber reconocer
unasignificacin importante a la .meditaci6n d.elarteengeneral
yespecfeamente de la poesa de Holderlin(asimisn:lO, segn
muchos.resulta ininteligible sin el detalIebiogrMico de su
dhesi6llalnazisfIlo.problema que no discu tiremos aqu). "La
.comunidad ms prOfunda ..dice Beda Allemann~Y principaL
entre.elpens$"heideggerianoylapoesa de Holderlin .consiste en. que
en .este poetizar, como mbitoautntico de la palabra potica, est
prefigutad~ lacuaternida.ddecielo y tierra, de lo divino y lo
mortal, a la cual responde el pensardefser'": .tambin Otto
Poggelermarca la importancia de la.lecturad~Holderlin para el
desarrollo que condu.cehastaelpensamiento tardode Heide.gger: "...
es indudable que fue la poesa de Holderlinla quelo impuls
decisivamente. a pensar el mundo Como cuaternIdad dedivinos y
mortales, tierra y eeo'".
Tal vez Ia.sgnficaci central que la,concepQi6n del mundo
comocuaternidad trae consigo sea la noci6nde juego, que en realidad
estya presente en textos tempranos y de Un modo no siempre
explcitoabre un hiato insalvable con lamosofa de la.histria,Yla
historia dela filosofa hegelianas, en cuanto
concepto~p.ytienel.ug?f.en l~santpodas mismas de la dialctica.
Ocultacin 1desocultaci6n: tierraI cielo; el mundo como
cuatel.'Ui4a~; la.temp~raliza.ci.Qn.C~1119 dar(se)
d~l tiempo, son modalidades. de. un Ju..ego".
n0l'11~njfestaci(mesqueremiten. a un fundamento "fuera de juego",
S.uSlrado al acaecer de latemporalidad. Modo de ser y no tensin
hacia una resoluci6n de
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cualquier orden (histrico, ontolgico, gnoseolgico). Heidegger
estmucho ms cerca del crculo de 10 eterno, del anulus
aeternitatisnietzscheano, que de un itinerario dialctico del
espritu. La cuaternidadno es sumatora, ni sntesis, tampoco remite a
ninguna instanciasuperadora; ms bien se da como puro juego.
Asimismo, la mutuareferencia de ocultacin y desocultamiento no es
tampoco dialctica,sino una relaci6nde estricta diferencia.que no
reconoce momento desntesis, ni una transformacin que
suprima-conserve. La ocultacinno admite una paulatina idealizacin
hasta su supresin, puesto quetiene por esencia la
inagotabilidad.
En sntesis, [uegoes lo que queda de mundo cuando le
sacamosfundamento y finalidad. En el curso sobre el principio del
fundamentode 1955/1956, Der Satz vom Grund, Heidegger concluye con
unahermosa p.~ina sobre el frag111ento 52 de Herclito; el tiempo
delmundo, en griego aln, es un nio que juega, " ... de un nio es el
reino,es decir: eiarch, el fundar que administra instituyendo, el
ser para elente'" . Pero el juego del mundo es ohne warum, sin
porqu; "el porquse sume en el juego... Juega en tanto que (al
tiempo que) juega", diCeHeidegger dejanciopercibir claramenteun eco
del dstico de AngelusSilesius sobre la rosa.
"Ser y fundameato: lo mismo. Ser en cuanto -fundante notiene
fundamento alguno, juega COffi.O el fondo-y-absmodeaquel juego que
como sino nos pasa, en el juego, ser yfundamento'";
Tres registros, relativos unos a otros, tienen lugar de
reuni6ne4 elconcepto de mundo explicitado en los ltmos escritos de
Heidegger.As, la antigua temtica de la verdad como juego de lo
oculto y eldesocultamiento (la restituci6n, ya en-Ser y Tiempo, de
la verdad cOrnoaltheia, que se mantiene a lo largo de las obras
posteriores);elJu~gode las cuatro comarcas (Geviert) a que remite
la pregunta por la cosallevada a cabo en Das Ding (1950); y la
temporalidad. que laSeinsgeschictue tiene por base, esto es, la
nocin de Zeit-Spiel-R(u.ln,espacio-(de)-jllego-(del)-tiempo, se dan
como tresrdenes no separagosque con-forman mundo como juego. Se
establece una reacon esencialentre el desocultamiento, el
cuadrpartito y el tiempo.
Ya en la segunda seccin de Ser y Tiempo 1ieideggersientalas
bases.para la explicitaci6n de una temporalidad autntica, distinta
de laconcepcin metafsica del tiempo que se mantiene desde la
Physica de
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Aristteles y que 10 representa como una su~esin de
puntos-ahora(Jetzt-Punkte), otorgndole inadvertidamente un rol
ontolgicopreeminente a uno de sus xtasis, el presente, de donde y a
partir de 10cual el ser ser concebido como presencia. Heidegger,
por el-contrario,no piensa el tiempo como sucesin sino como unidad
auto-extendidade pasado, presente y futuro. En cuanto
Gewesene,elpasadoes lo sidoque an impera, nunca algo concluido
(Vergangenheit). As concebido,el pasado es tambin presente
(An-wesen);de igualll1odo.en cuantonos concierne, el futuro no ha
de tomarse como lo. que simplemente"an no es", sino asimismo como
presente.
Ahora bien, este juego ek-sttico ocurre-en una cUarta
dnen~in,mediante la cual Heidegger busca romper la
prepon~e~anci(ldelpresente, segn la metafsica. En este sentido,
dice VincenzoVitiello,es necesario "distinguir pues entre el
espacio abierto detjU:e~odelaspro tensiones temporales (la
extensinque se extiendedeltielIlPo) y elespacio que consiente esas
protensiones... el espacio que es el lugardeltiempo, que es la
dimensin ms profunda en Iaqueocurren lasdistintas mutaciones
epocales del ser'",
Ese lugar que "consente've! "jugareniilcidencia
reC~roca"delosxtasis temporales, es lo que Heidegger llama
Gleich'-Zeigkeit,equi-temporalidad', En enante equ-temporlad el
tiempo imperaconjuntamente con el espacio, no el espacio
geomtricosinp el espacioque "espacia y ava"9. y forman el espacio
(de) juego (del);tiempo, estoes, ~'elmevdo mbito del
desocultamiento, que se abre como sino alretirarse a su
ocultar"lo.. . .. !
Este mbito del Zeit-Raum "no se mueve, reposa en
isilencio"ll:;dispensa y contiene las aperturas. epocales quelIall
recorrido lametafsica. El tiempo originario heideggeriano no .es un
momentosituadoen.el pasado, del mismo mo~oque el "pasp atrs" no es
unretorno a una pretendida plenitu~pretrita; se trata ms bien, de
unsalto (Sprung) fuera del tiempo del historicismo.,. E~ pas.Q atrs
noconduceaI pasado si~o a la dimyn~in npre~resentltiYaidel
Z.eit.Ra~m.Espor esto ~ue la Seinsgeschichte no es
lall'elt'$esc~ichtehegeliana con direc~in contraria; Heide~~et
llo~ustitpye la verdadcomo Resultadopor la verdad como Ori~en.~~El
ScJfritffw~ck, el pasoatrs .dy Heidegger -dice Vitiello- no
esprecisaI11enty.Y~a,Jf~stiUp.l~nR'una.mera inversin de, la
AUfhebunRhe~eliana.f:s()tra;cos~':E.sel
movimientode~i~~opacin dyJpensallliento ene1planOde
lasucesi?histrico-temporal"12.Lametafsica, es decirel ser-como
ida.enrgeia.,causa sui, certitudo. Gegenstndlichkeit. WiUe zur
Macht, es en
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esencia "el reino de un mismo origen que comienza de
mltiplesmaneras" (Beaufret). Las figuras de la metafsica no se
sucedenconforme la causalidad del hstorcismo, que las deduce unas
de otras;todas tienen proveniencia en el espacio (de) juego (del)
tiempo. lmismo no situado en el tiempo histrico, metafsico.
"Las pocas no se dejan deducir unas de otras ni menos
andisponerse a lo largo de un proceso ininterrumpido. Hay,
sinembargo, una tradicin de poca en poca, pero sta no correentre
ellas como un hilo que las conecta sino que viene, devez en vez,
desde lo oculto del sino, al igual que de unafuente brotan diversos
arroyuelos que nutren un fo que esten todas partes y en
ninguna"13.
La alusin polmica a Hegel es clara. Todos los escritos del
ltimoHeidegger relativos a la vinculacin de temporalidad e
historiaconforman un movimiento cuyo sentido es una deconstruccin
delhstorcsmo, que concibe la historia y la sucesinepocal
como"movimiento en el tiempo". El pensamiento mismo de
Heidegger.sufreun desplazamiento -seguimos aqu a Vtiello- desde la
hermenutica ~presa an en la herencia metafsica del tempo'e- hasta
la topologa delser, es decir un desplazamiento desde el tiempo
sucesivo a,lacuartadimensin del Zeit-Raum. En esta remisi6n que
permite la topologadel ser histrico, Vtiello indica un sedimento
husserliano algo indirecto,una proximidad a la fenomenologa
eidtica. "El trazado -o mejor: losmltiples trazados- que describe
la topologa forman el mapa de loslugares 'ideales' -los tpoi- del
ser. Esos t6poi son las pocas: figurashistricas, no sucesos o
momentos; no perodos de tiempo ni hechosque surgen y perecen, sino
figuras ideales, esencias,eid. Comprenderhist6ricamente es nevar el
hecho al etdos?", As, la distinci6nentreel"espacio abierto por el
juegodel tiempo" y el "espacio abierto alJl1e.godel tiempo" permite
a Heidegger sustraerse al tiempo metascamenteconcebido (fundamento
del hstorcismo) y despresentcarsenytiempo, segn la temtica que ms
tarde desarrolla la conferenciaTiempo y Ser (1962); tiempo y ser no
son, de ellos s610cabe decir"encuanto donaciones en 10abierto del
Zett-Spiel-Raum, que "se dan" (esgibt}: las figuras que cobra la
Seinsgesehichte como pocas.handeserconcebidas, ellas mismas, como
dones (Gabe) inscriptos en el espaciode juego del tiempo, o bien
maneras de desocultarse del sino deltiempo, esencialmente
considerado como equi-temporalidad del haber
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sido (Gewesenheit), la presencia (Anwesenheit), y lo que
guardaencuentro (Gegen-wart), A su vez, tambin el mundo
comocuaternidad,como juego de cielo y tierra, divinos y mortales,
acontece comodesocultamiento del juego del tiempo. En un texto que
corresponde ala conferencia La esencia del habla, leda por primera
vez en Friburgoen 1957, Heidegger indica sin demasiada explicitacin
esta relacinesencial de tiempo, desocultamiento y cuaternidad.
"Lo Mismo, aquello que mantiene recogido en su
eseIlciaaltiempo-espacio, puede llamarse der Zeit-Spiel-Raum,
elespacio (de) juego (del) tiempo. Lo Mismo del espaci?(de)juego
(del) tiempo, temporalizan~o-espacializando;en..camina el
en-frente-mutuo de unas y otras de.las .cuatroregiones del mundo:
tierra y cielo, dios y hombre -el juegodel mundo"16.
Esta formulaci6n busca volver a decir la temporalidad
presocrtica,que los antiguos griegos denominaban con la palabra
ai.n y en.relacina la cual Herclito dijo que.eltiempo es un
nifi.oquej~ega; unjuegoque implica la puesta en
abismodetodafundamentaci6n y que escontexto y espacio desde el que
debemos. pensar la ltimafiguradelametafsica, aquella que consuma el
tnerarcque.arranca en emasantiguo terreno ,griego, figura que
Heigegger busca decir .conIapalabra Gestel}.
II
La constelaci6n en laque ser y.hombre se pertenecen mutuamente
enel mundo de la "metafsica acabada" requiere. como. posibilida4
unclaro, una apertura que en s misma no es
categorizable,nirepresent-able, ni subsumible en presencia alguna..
Con la ide.a de aperturaHeid.eggerprocura sustituir, om.s bien
dejar sin efecto lanoci6n defundamento,
omnmodamentedeterminanteenla t.metafsica,particularmente moderna.
Ge..stell es este d~spejamientoen que lametafsica se consuma en
mundo tcnico.
La meditaci6n heideggeriana nos convoca a pensar la tcnica no
yametafsicamente, superando las concepciones instrumentales
que/lareducena fen6meno puramente 6ntic(), esto es, que s610 ven
all uninstrumento y un medio a disposci6n del.hombre, quien
haciendo usode ella alcanza un dominio creciente sobre lorea!.
'Pensar
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originariamente la tcnica implica sustraerse a este registro
concernienteal montaje tcnico (acuacin meditica de las conciencias,
puesta enlibertad de la energa atmica, automatizacin del proceso
productivo,manipulacin gentica de la vida, fabricacin de cadveres
en loscampos de exterminio, etc.) para pensar la esencia de la
tcnica, -queno es algo tcnico entre objetos tcnicos, al modo como
la esencia delhombre no es un hombre entre los hombres. El claro
(Lichtung) en elque la tcnica tiene su espacio de juego, comporta
singularestransformaciones respecto de la "metafsica de la
subjetividad" en laque tiene procedencia: un nuevo desocultamiento
del hombre y lascosas y una correspondiente correlacin entre ambos
hallandeterminacin en algo de lo cual todo lo inmediatamente ntico
einstrumental no es sino derivado. Tcnica es,
primariamente,desocultamiento, modo de aparicin del mundo.
Ahora bien, el lugar en el cual Heidegger piensa la relacin
esencialentre la metafsica moderna y el extrao y an complejo inicio
que suconsumacin comporta, es lafilosofa de Nietzsche, ms
precisamente,la nocin de voluntad de poder, o voluntad de voluntad
comoprefiere nombrarla.
"La pocade la metafsicaacabadaest apunto de comenzar.'"La
voluntad de voluntad impone las formas fundamentalesque le permiten
manifestarse: el clculo y la organizacin detodas las cosas.""La
forma fundamental bajo la que la voluntad de voluntadaparece y,
calculando, se instala en la no historicidad delmundo de la
metafsica acabada puede ser dicha en unapalabra: la 'tcnica' .. La
'tcnica' no designa aqu losdiferentes sectores de la produccin ni
el equipamiento conmquinas...""Nosotrostomamosaqula 'tcnica' en un
sentidotan esencialque es equivalente al de 'metafsica
acabada"?".
Desde el punto de vista de la metafsica interpretada como
historiadel ser, Heidegger pone en vinculacin la filosofa de.
Nietzsche y.latcnica, como partes de una misma esfera de.tensiones
donde se juegaalgo histricamente decisivo. En este sentido, dice
Reiner Schrmannal comienzo de un captulo clave sobre la recepcin
heideggeriana. deNietzsche: "(los textos de Heidegger sobre
Nietzsche) hablaIlformalmente de Nietzsche, pero mater-ialmente de
la tecnologa;
115
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describen la tecnologa como clausura de un.campo en la historia
dela presencia, como 'el desencadenamientodelser en la
maquinaci6n'''18.El texto al que Schrmann hace
referenciaconcluye.el escrito sobre El
~lhilismo europeo, incluido en el segundo tomo del
Niettscheyesel~lw~nte:.'_"" .0,','"_'
"La era del acabamiento de la metafsica -percibida en elexamen
de los rasgos fundamentales de l.am.etafsicanietzscheana- incita a
buscar de nuevo hasta que punto noses necesario en primer
lugarreconocetn()sen la hist()pll. ci~lser y, antes, expe:rimentar
lahist~rill en tantodesene adeaamento del ser. en
.!ap.aq~il111~.ill'desencadenamiento ql1e el ser IIlismo determina
afil1 devolver esencial su "erdad para el hombre,a.
partirde.lapertenencia de ste al interior de aquella"19. .
Esta int~rpretaci6nde la yoluIltad4epoder comof9rnta dela
tcnicapone de. manifiest() ~l n~!coesencial,hasta~nt()~.ces
ocultg,entredominio y .. racionalidad.Lafilosofa de Nietzsche.esi
1~d1l.CoIIlo.1aforma ms alta, como elpunto de llegada, del
racionalismo moderno.Si Nietzsche baba mostrado q\1e
laR.azQnese.~enci:UlIl~~Je voluntadde poder, Heidegger a
-
La determinaci6n moderna del ente como th#s, como
Gegen-stand,esto es, como Ob-iektum, "se retira ahora de $U
posici6n [Setzung]",experimenta un desplazamiento que implica
asimismo una desttucondel sujeto, en cuanto fundamento de todas las
remisiones objetivas.Con el deslizamiento de la determinaci6n del
ente como objeto(Gegen-stand) hacia su conclusi6n en stock, "fondo
fijo'\ "existenciaen plaza" (Bestand), estaramos ya fuera de la
metafsica de. lasubjetividad.Lo que "est" (steht) no es (est)
yagegen (frente a) y portanto no aparece como algo ob-stanteen
relacin a un sujeto. Larepresentaci6nbajo la forma del clculo
funciona sobre una objetividady una subjetividad desconstitudas. La
esencia de la tcnica como im-poner que (para) dis-pone(r) no es ni
tiene sujeto. En el curso de 1955/1956 toma Heidegger
especficamente esta temtica de la modali4adtcnica que rene a la
modernidad en su consumaci6n. El desarrollo dela exigencia del
fundamento de todo 10 representado, que alcanza enLeibniz su forma
definitiva: nihil est sine ratlone, estrictamentepensado (en cuanto
esencia de la era atmica) nos muestra que,paradjicamente, apenas
nos est permitido en realidad hablar de"objetos".
"Nos estamos moviendo ya, si agudizamos la mirada, en unmundo
donde ya no hay ob-jetos (ob-stantes). Pero esta faltade ob-jeto
(de eb-stanea) no es por ello falta de consistencia.Ms bien, en lo
nobjetual surge una estabilidad de otrognero"25.
En el horizonte tcnico, la apertura del hombre a las cosas y de
lascosas al hombre no pueden determinarse ni se. dejan delimitar al
modoclsico, por los requerimientos mismos que comporta el
desarrollodela voluntad de poder como organizacin tcnica de todos
los dispositivosde dominio. En un texto de Holzwege, indicaba ya
Heidegger, en otrolenguaje, la desaparici6n tcnica de la
subjetividad como destino delmundo moderno, que llega a su
realizacin en una forma nueva.
"En el imperialismo planetario del hombre tcnicamenteorganizado,
el subjetivismo del homor; alc~za aquellacumbre de la cual el
hombre no descender m~ que paraponerse en el plano de la
unifo!1uidad o~ganizada y parainstalarse en ella. En efecto, esta
unifOl'xniclad es elinstrumento ms seguro del dominio co~pleto, es
decir,tcnico, de la tierra"26. .. ,
117
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Ahora bien, es a partir de aqu, a partir de la asuncin de
lacivilizaci6n tcnica como mundo de la organizacin total que, en
ladmensin de la pregunta por la esencia de latcnica, tiene su
espaciola tarea del pensar y asimismo el desarrollo, por muchas
razonesproblemtico, de un registro del pensamiento de Heidegger
que, sinms aclaraci6n por ahora, vamos a llamar "poltico", El
textoanteriormente . citado .puntualiza con
eltrmino"imperialismoplanetario" un contexto en el-interior del
cual aquello quedos-griegosnombraron por primera vez como
philosoph~a queda sinlgat, o biense reduce a prtesis metdica de las
ciencias yla tcnica; laconsumaci6nde la metafsica deja sn sentido a
la filosofa, y es precisamente eneste punto terminal de la
metafsica en .que la .. impronta cientfico-tcnica se instituye como
nica pauta de residencia del hombre en latierra. Es en este marco
que se hace acuciantelo que Heidegger Ilamadie Aufgabe des Denkens,
la tarea del pensamiento. El pasaje deHolzwege prosigue:
"El hombre no puede desvincularse de este destino de suesenca
moderna, ni puede suspenderlo con una decisi6nsoberana. Pero el
hombrepuede comprender, en sumeditacinpreparatoria, que el
ser-objeto por parte de la humanidad noha sido, y no ser, la lnica
posibilidad de la esenca.auradel hombre histrico"27.
La tarea del pensar tiene por cometido mantener
abiertalaposibilidadde una alternativa a laabsolutizaci6n del mundo
tcnico como lucha!por el dominio de la tierra. Dominio que no tiene
por sentido primariO!una compulsa de tipo militar o inmediatamente
ideol6gica.Lahegemona de que. se trata es de otro orden:
"Precisamente si lasbombas d.ehidrgeno no explotan -dce Heidegger
en 1969 segn unacita de Pggeler-, si se elimina el peligro de la
tercera Guerra Mundial,la tcnica amenaza con su mayor peligro. El
peligro reside no soleenlas posibilidadesdemanipul8,ci6nbiol6gicade
la vida... , sino
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puede decir as, de la voluntadde poder -dice Vattimo- es
hermenutica,interpretativa. La lucha de las opuestas voluntades de
poder, ante todo,es lucha de interpretaciones:'29.
La voluntad hermenutica de tomar la totalidad del ente en el
modode omnmodo despliegue del principio de razn, procura consttur
eimponer sin lmites una imagen nca del mundo en su totalidad.
Lavoluntad de poder como voluntad de interpretacin absoluta tiene
suclave no en laconservaci6n sino en la expansin y el crecimiento,
yhace constelaci6n con el fin de la metafsica como poca de
lostotalitarismos polticos. Desde esta encrucijada tal vez sea
posibleensayar una lectura "poltica" del curso Der Satz vom Grund
(1955/1956).
En todo caso, problemticamente, puesto que Heidegger dej6
sindesarrollar (positivamente y no por omisin) una filosofa
prctica, esposible -sgo aqu a Poggeler- poner en su meditaci6n de
la. tcnica, oms precisamente en la constelaci6n de Gestell y
Geviert, el punto departida para una filosofa poltica no-metafsica,
esto es, sustrada dela arena de combate en que compulsan las
posiciones "ideoI6gico..crtcas' que se disputan el dominio de la
tierra. En este sentido. talvezel contenido "prctico" de la
filosofa de Heidegger estara en lareflexin del vnculo entre
filosofa ypoltica, as como, en otro orden,haba meditado la relacin
entr poetizar ypensar sin por ello confundirambos registros.
Mantenerse en "la nica pregunta": la que interrogapor el ser,
desarrollarla con el rigor de lenguaje que lees propio sinensayar
ninguna traducen a teoras transformadoras del estadp decosas; en
una palabra, dejar deliberadamente sin desarrollar-luna
.filosofa poltica concierne a la necesidad en el fondo poltica
depreservar al pensamiento de una apropiacin que lo inscriba en la
luchapor el poder, en la guerra de concepciones del mundo que tiene
mbitoen la determinaci6n del ser como voluntad de voluntad.Podramos
decir que el problema de lo poltico en Heidegger no tiene
autonoma; integra ms bien una esfera, nica. e inescindible con
sumeditaci6n de la metafsica y con la "nica 'pregunta" por el
sentidodel ser, que en nuestra encrucijada interroga su darse
histrico comotcnica. En este marco, el pensar no es una "teora" que
puedaproporcionar una "praxis"; su cometido no puepe ser asido
desde estascoordenadas que provienen del corazn mismo de la
metafsica, sinoque ha de ser buscado ms all de esta escisin.
Si bien es cierto que la tarea originaria de "destruccin.
fenomenol6gica de la historia de la ontologa" no llega a
conclusdn,
119
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tal como haba sido previsto en la Introduccin de Ser y Tiempo,
todoslos escritos posteriores de Heidegger constituyen un
movimientonico de pensamiento hacia la deconstruccin de la
metafsica. y sibien en el texto de 1927 permanece an, como dice
Ptiggeler, una"voluntad de fundar" en la que ancla la ontologa
fundamen~al,todoel posterior trabajo de Heidegger es un enorme
esfuerzo ele lenguajepor pensar y decir el ser, liberado
de.sureduccill a fundament() (engriego arch), La crtica del
principio de fundamento es uno de Josparajes centrales en la
meditacin de la metafsica. AJ,men()sen ullsentido estrictamente
nominal, el pensamiento de -la des-fundamentacin nos permite hablar
de. an..arqQa.ont()lc)gica. enHeidegger. Mucho ms problemtico es
que podamos derivar de.aquuna anarqua poltica como la prctica ms
propia del final de lametafsica. Tal es el sentido de la bsqueda de
Reiner Schrmann, paraquien la filosofa ele Heielegger establece la
clausUra de la secuenciade pocas como' sustitucin de un principio
por otro, de un mundopolicntrico que no sustituye principios
anteriores por otros nuevos,sino que.destituye todo principio y
apole las jerarQlJMcategoriales."Schrmann define este cambio
estructural-elice Hapermas-PQr lassiguientes caractersticas: 1)
Abolicin elela primaca de la teleologaen la accin 2) Abolicin de la
primaca de la responsabilidad en lajustificacin de la accin. 3)
Paso a la accincomo.protestac()ntra elmundo administrad.o.4)
Desinters por el futl.lro de.la humanidad. S)Anarql,1a esencial de
10 que es factible'?",
Ahora bien, desde la deconstruccin del principio de. flJndamento
.hasta la "anarqua esencial de 10que es factible" hay sin duda
Untrecho imuy largo y problemtico. No obstante, en cuanto
constituye uno de!los intentos ms sugestivos y penetrantes por
explorarla posibilidadde una "filosofa poltica" en heidegger~ los
trabajosd~ ReinerSchrmnn han de ser tenidos como referentes
importantes en unarecepcin ele Heidegger que tenga motivo en
aquellos lugares desQfilosofa desde donde pensar la poltica. Este
trabajoeleber, CreemQs,abdicar de cualquier pretensin de utiIizar a
Heideggerenelmarco dela guerra de ideologas desatada y contener,
primariamente, elproblemade-le poltico en el espacio. originario en
que fue mantenido por Iameditacin heideggeriana; en el rigor y la.
indisPQnibilidadde lapregunta que. interroga por el sentido del
ser.
-
III
En la poca de la consumacin de la metafsica, pensar con
Heideggeres pensar la relacin entre filosofa y poltica. Es mucho ms
lo quepuede decirse y hacerse con respecto al estado de cosas
instituido porel orden tcnico? Si el tiempo de la clausura, en el
modo deomnipresencia del principio de razn, es tambin la poca (y
tal vezno por accidente) de los grandes totalitarismos polticos, el
trabajonegativo de 10abismtico, de la des-fundamentaci6n en la
filosofa deHeidegger (y si bien deben ser mantenidos en un plano
exclusivamenteontoI6gico), comunican un sentido poltico que
concierne unpensamiento no sometido ya a la oposcn metafsica
teora/praxis.Un pensamiento que resulta de la confluencia de una
m.ultiplicidaddeestrategias de desreallzaeln, de
despoteneiacinontol6gica delente, de desestimacin del principio de
fundamento cuya primaca, enel interior de la metafsica. agota hasta
los ltimos nsterstcosde loposible regulando todo comportamiento,
proporcionandoexcluyentemente la medida de la verdad. Se trata
siempre, en lafilosofa de Heidegger, de operar el desplazamiento
hacia un lugar,que es en realidad un no...lugar, y que implica
desprendimiento de todaslas riberas de la reificacin. Nada, muerte,
ser. ausencia, retiro,misterio, libertad, ocultaci6n, abismo,
palabras heideggerianas quesugieren un mbito positivamente
innominable, inapropiable por lavoracidad metafsico-tcnica,
indisponible para el clculo que s610llega a las presencias
definidas por la identidad de suconstancia
A la pregunta poltica Qu hacer?, Heidegger devuelve la
palabraGelassenheit, que no alude ni a una actitud edificante, ni a
unaconsolaci6n por la filosofa, ni mucho menos a una
pasividaddesencantada. La palabra heideggeriana encierra. tambin,
un misteriopoltico. horada la hegemona de la raz6n calculante
insistiendo en unaignorancia: "el sentido del mundo tcnico se nos
oculta'?', Heideggeropone una ignorancia al "asalto tcnico" de la
tierra por el pragmatamotriunfante. Un pensamiento que busca
mantenerse en el lmite externode la voluntad de voluntad, la
fenomenologa de un tiempo yaabsolutamente ganado por la violencia
institucionalizada. preparan,"a paso de paloma", otra economa de la
presencia no dominadaI1or elberfallen, por el "asalto". Las
polticas de vivienda? Laspreocupaciones por preservar los derechos
cielHombre? Ocupacionesnecesarias, sin duda. No obstante, la
respuesta de Heidegger al problemade lo poltico (si fuera posible
encontrar en sus textos algo as) nada
121
-
dice de estas urgencias, ni da soluciones a las implicancias
prcticasque tiene el mundo de la tcnica vuelto cotidiano. La
radicalidad de sumeditacin toca, ms bien, un orden de sentido en el
que se juega todo.
IV
Causas, fundamentos, prncpos.razcnes, permaneceJ)inadecua~osal
juego del mundo, siempre en retirada, nunca disponible. COIllO
unocano oculto sobre el que todo deriva, .en el que
naufraga.codarepresentacin. Lo visible, resto de una ausencia;
corno l marque sealeja y abandona en la arena guijarros, caracoles,
objetos, el ser.dejahuella de su ausencia en aitai,archa, rafines,
causae.fundamentosy dioses muertos. Pero tambi~nrevela en la cosa
unacoJ)centricidadms alta, una simplicidad que no cae bajo la
voluntad de representacinhumana. "La voluntad humana de explicar no
penetra.en ningn modoen lo Simple de la simplicidad del juego del
mundo"32,. donde simplequiere decir que tierra, cielo, mortales y
divinos no se fundamentanunos a otros; no se explican unos por
otros. El juego de espejos.de~mundo es la ronda del hacer-aparecer
(der Reigen des Breignens]; ladanza, l corro de reflejosva.Ia luz
de su simplicidad.".
Diego T'atian
Notas
1 Vattimo, G., Las aventuras de la diferencia, Pennsula,
Barcelona,1986, pp. 50.52. .
2 Sobre la relaci6n de Heidegger con el existencialismo,Vase
GianniVattimo, {bid, cap II, pp.43-59. . ..
3 Allemann, B., Hlderlin y Jieidegger, Libros del Mirasol,
Buenos Aires;1965,.p. 166.
-
fue realizada por Flix Duque y Jorge Prez de Tudela, La
proposicin delfundamento, Serbal, Barcelona, 1991, p. 118).
tsu. p. 188 (tr: pp. 178-179).1 Vitiello, V., Historia,
naturaleza y redencin, en "Los confines de la
modernidad", Granica, Barcelona, 1988, p. ~7. .8 En lenguaje
corriente (sin gui6n) ,Gleichzeitigkeit significa
"simultaneidad". El uso de la palabra Gleich (igual) tiene aquhl
sentido dequebrar la primaca del presente que tiene. por ba~e la
concepcJ6n del sercomo presencia efectiva de la metafsica. En su
traduccin de De camino alhabla, Yves Zimennann vierte
Gleich-zeitigkeit por "con-tempor4neidad".Creo que
"equi-temporalidad" (que es laque emplea Flix Puque e11
sutraducci6n del libro de Poggeler) tiene mejor correspondencia con
la idea deHeidegger.
9 Por el espacio mensurable -dice Poggeler- no. es posible, por
ejemplo,experienciar la cercana o lejana del dios, acontecida como
desocultaci6ndel sino del tiempo,op. cit., p. 272.
10 Poggeler, O., op: cit., p. 272.11 Heidegger, M., De camino al
habla, trad. de Yves Zimmennann, Serbal,
Barcelona, 1987, p. 191.12 Vitiello, Y., op; cit., p. 45.13
Heidegger, M., Der Safz vom Grund, op. cit., p. 154 (tr: p e .
147).
14 Heidegger advierte rpidamente los contenidosmetafsicqs,
particularmentehegelianos, de la ontologa hermenutica para laque
!Jie.nta I~sbases y. queten
- sentido de llegar a ~!J&e!~.w~~"W.-prohlema(de fa ~~,toria.
no como algoestrictamente te6ricg-(a}m0.40 d~la ~e~fn~1iti