CRISTINA F. PEREDA Washington 25 ENE 2015 - 12:57 CET El objetivo es que los robots trabajen en almacenes de 26 millones de productos y realicen 1,5 millones de envíos diarios El Universo Amazon La compañía estadounidense extiende sus tentáculos y ya compite seriamente en sectores como la alimentación, el cine o el desarrollo de robots Archivado en: Robótica Jeff Bezos Amazon Estados Unidos Norteamérica Tecnología América Empresas Economía Informática Industria Ciencia Comercio La misma empresa que desde los años 90 ha cambiado cómo compramos libros en internet, vende obras de arte y alimentos, produce películas, gana Globos de Oro, contrata a Woody Allen para una serie o desarrolla drones para sus envíos. También ofrece ropa, utensilios de cocina, libros electrónicos, el dispositivo para leerlos, teléfonos móviles de cosecha propia, música o espacio de alojamiento de datos en la nube para la NASA. Es Amazon y en apenas dos décadas su creador, Jeff Bezos, ha logrado convencer a millones de personas para que usen sus servicios. Su estrategia comercial y de precios es un rompecabezas para cualquier analista: la empresa no para de crecer pero siempre está en números rojos -en el último trimestre de 2014 las pérdidas fueron de 437 millones de dólares netos, a pesar de tener beneficios de 20.580 millones de dólares. Bezos siempre invierte. Bezos siempre inventa. Es uno de los creadores más influyentes de los últimos años y también uno de los que, acostumbrado a romper las reglas del juego, ha causado mayor disrupción en más industrias distintas. Cuando el sector editorial, perjudicado por la guerra de precios con Amazon, recuperaba el aliento y alcanzaba el ritmo impuesto por este gigante y lograba sellar la paz, la empresa ya había retorcido las tripas del mundo del cine. Cuando la prensa imprimía los últimos titulares sobre su reciente victoria en los Globos de Oro, gracias a la serie Transparent, Bezos anunciaba la firma de Woody Allen para su próxima producción online. Este imperio construido a partir de lo que Amazon aprende de cada una de las compras que hacen sus clientes ha logrado adentrarse lentamente en los hábitos de millones de internautas. La empresa analiza la información de lo que se compra, cuándo, con cuánta frecuencia, lo que dice del cliente, dónde vive, cuánto tarda en recibir el pedido, si usa descuentos en un envío para alquilar en una película, si recomienda títulos a sus contactos, si comparte libros… todo lo que pasa en Amazon está documentado e informatizado para que la empresa pueda adelantarse a las necesidades del cliente. Parte de ese futuro está ya, de manera indudable, en la gestión y almacenamiento de datos ‘en la nube’. Amazon trabaja en ello desde hace varios años y Amazon Web Service (AWS), es ya un negocio de 1,500 millones de dólares que ha convencido a instituciones como la Agencia de Inteligencia estadounidense, la CIA, o a competidores como Apple, que guarda parte de los datos vinculados a iTunes en la nube de Amazon. Y AWS, como el Kindle, como el portal Amazon y como gran parte de sus inventos, responde también a la extraña Más de 1.500 robots Kiva han revolucionado los envíos desde 10 almacenes de la compañía. / JUSTIN SULLIVAN (AFP)