Top Banner
1. Introducción 1 A diferencia de lo que sucede en otras regiones circunvecinas, la documentación medieval en el País Vasco es relativamente escasa antes del siglo XV, multiplicándose de forma apreciable sólo en la época de los Reyes Católicos (1474-1516). En tales circunstancias cualquier aportación de fuentes inéditas siempre es de agradecer. Al margen de los grandes fondos archivísticos españoles, así como los archivos generales y notariales de las tres provincias vascas, suelen ser de ordinario los archivos municipales y, en menor medida también los familiares, los que concitan nuestro mayor interés. En relación al objeto y al enclave geográfico que ocupa esta pequeña aportación, la documentación que analizamos alude al linaje de los Barroeta y a la villa vizcaína de Marquina, la misma que en 1355 fuera fundada con el nombre de Villaviciosa de 1 Este trabajo forma parte de los resultados del proyecto de investigación “De la Lucha de Bandos a la hidalguía universal: transformaciones sociales, políticas e ideológicas en el País Vasco (siglos XIV al XVI)”, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (HUM2007-60209) que forma parte de las actividades del Grupo de Investigación Consolidado del Gobierno Vasco (IT 292-07) denominado “Sociedad, poder y cultura en el País Vasco (ss. XIV-XVI)”. El archivo familiar de los Barroeta de Marquina: aportaciones para la reconstrucción del conflicto social en la baja Edad Media Arsenio Dacosta José Ramón Díaz de Durana José Ángel Lema Pueyo José Antonio Munita Loinaz
18

2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

Feb 22, 2023

Download

Documents

Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

1. Introducción1

A diferencia de lo que sucede en otras regiones circunvecinas, la documentación medieval en el País Vasco es relativamente escasa antes del siglo XV, multiplicándose de forma apreciable sólo en la época de los Reyes Católicos (1474-1516). En tales circunstancias cualquier aportación de fuentes inéditas siempre es de agradecer. Al margen de los grandes fondos archivísticos españoles, así como los archivos generales y notariales de las tres provincias vascas, suelen ser de ordinario los archivos municipales y, en menor medida también los familiares, los que concitan nuestro mayor interés.

En relación al objeto y al enclave geográfico que ocupa esta pequeña aportación, la documentación que analizamos alude al linaje de los Barroeta y a la villa vizcaína de Marquina, la misma que en 1355 fuera fundada con el nombre de Villaviciosa de

1 Este trabajo forma parte de los resultados del proyecto de investigación “De la Lucha de Bandos a la hidalguía universal: transformaciones sociales, políticas e ideológicas en el País Vasco (siglos XIV al XVI)”, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (HUM2007-60209) que forma parte de las actividades del Grupo de Investigación Consolidado del Gobierno Vasco (IT 292-07) denominado “Sociedad, poder y cultura en el País Vasco (ss. XIV-XVI)”.

El archivo familiar de los Barroeta de Marquina:

aportaciones para la reconstrucción del conflicto social en la baja Edad Media

Arsenio Dacosta

José Ramón Díaz de Durana

José Ángel Lema Pueyo

José Antonio Munita Loinaz

Page 2: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

ARQUIVOS DE FAMÍLIA, SÉCULOS XIII-XX: QUE PRESENTE, QUE FUTURO210

Marquina por don Tello, señor de Vizcaya. El grueso de la documentación conocida para esta villa se concentraba en su archivo municipal, cuya colección diplomática fue publicada hace algunos años.

Las indagaciones realizadas nos han llevado a conocer y consultar el archivo familiar de los Barroeta y Gaitán de Ayala, que alberga algunos fondos bajomedievales de singular interés para el estudio de aspectos sociales y económicos de la merindad de Marquina y de uno de sus linajes principales. Tras una primera y completa revisión de sus fondos, hemos entresacado del mismo una treintena de documentos anteriores a 1525. En su mayoría se trata de insertos y traslados modernos, todos ellos de gran valor para conocer la estructura social, las relaciones de poder y los conflictos surgidos en el Señorío de Vizcaya a finales de la Edad Media. Dichos conflictos se conceptualizan como “lucha de bandos”, tanto por la historiografía moderna como por las fuentes diplomáticas y cronísticas, en particular por las dos obras conocidas del noble banderizo Lope García de Salazar (1399-1476), protagonista de no pocas de las las luchas narradas por él mismo2.

El asunto de las luchas banderizas y de las particulares condiciones que rodean material e institucionalmente a la nobleza del Señorío de Vizcaya fueron excelentemente abordadas en el tercer cuarto del siglo XX por investigadores de la talla de Julio Caro Baroja, José Ángel García de Cortázar, Emiliano Fernández de Pinedo y Alfonso de Otazu3. Desde entonces se han publicado numerosos trabajos que han tratado de aproximarse a distintos aspectos de la cuestión4. De forma

2 Nos referimos a su Crónica de Vizcaya (circa 1454) y a su más conocido Libro de las buenas andanças e fortunas (circa 1476). La primera fue editada por AGUIRRE, Sabino – Las dos primeras crónicas de Vizcaya. Estudio, textos críticos y apéndices. Bilbao: Caja de Ahorros Vizcaína, 1987, p. 13-106. La segunda cuenta con varias ediciones y prontamente con una definitiva a cargo de Consuelo Villacorta Macho. De momento, véase: GARCÍA DE SALAZAR, Lope – Las bienandanzas y fortunas. Códice del siglo XV. (A. Rodríguez Herrero, ed). Bilbao: Diputación Foral de Vizcaya, 1967. 4 vols. Para esta monumental obra también son accesibles la edición parcial de VILLARCORTA MACHO, Consuelo (ed.) – Edición crítica del Libro de las buenas andanças e fortunas que fizo Lope García de Salazar (Títulos de los libros XIII, XVIII, XX, XXI, XXIV y XXV). Bilbao: Universidad del País Vasco, 2005; y la edición electrónica a cargo de: MARÍN SÁNCHEZ, Ana María – Edición de las Bienandanzas e Fortunas de Lope García de Salazar. [En línea]. Anexos de la revista Lemir. ISSN 1579-735X. Consultado el 10/03/2010. Disponible en: http://parnaseo.uv.es/Lemir/Textos/bienandanzas/Menu.htm.

3 CARO BAROJA, Julio – Linajes y bandos: A propósito de una nueva edición de las Bienandanzas e fortunas. Bilbao: Diputación de Vizcaya, 1956; AROCENA, Ignacio – Oñacinos y gamboínos: Introducción al estudio de la guerra de bandos. Pamplona: Gómez, 1959; GARCÍA DE CORTÁZAR, José Ángel – El fortalecimiento de la burguesía como grupo social dirigente de la sociedad vas con gada a lo largo de los siglos XIV y XV. In, La sociedad vasca rural y urbana en el marco de la crisis de los siglos XIV y XV. Bilbao: Diputación Foral de Vizcaya, 1975. p. 285-312; FERNÁNDEZ DE PINEDO, Emiliano – ¿Lucha de bandos o conflicto social? In La sociedad vasca rural y urbana..,cit., p. 31-42; OTAZU, Alfonso de – El “igualitarismo” vasco: mito y realidad. San Sebastián: Txertoa, 1973; y del mismo autor – Los banderizos del Bidasoa (1350-1582). Boletín de la Real Academia de la Historia. Nº 172 (1975), p. 405-507.

4 GARCÍA DE CORTÁZAR, José Ángel; ARÍZAGA, Beatriz; RÍOS, María Luz; VAL, Isabel del – Vizcaya en la Edad Media, Evolución demográfica, económica, social y política de la comunidad vizcaína medieval. San Sebastián: Haranburu, 1985, tomo III, p. 337-391; DÍAZ DE DURANA, José Ramón – Álava en la Baja Edad Media. Crisis, recuperación y transformaciones socioeconómicas (c. 1250-1525). Vitoria: Diputación Foral de Álava, 1986; AYERBE, María Rosa – Historia del Condado de Oñate y Señorío de los Guevara (siglos XI a XVI). Aportación

Page 3: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

211EL ARCHIVO FAMILIAR DE LOS BARROETA DE MARQUINA [...]

paralela distintas instituciones vascas han realizado una decidida labor de edición de fuentes medievales centrada hasta fecha reciente en la documentación de las instituciones públicas del País Vasco, con preferencia de sus archivos municipales. En paralelo, el acceso de los investigadores a la documentación de naturaleza judicial, como la depositada en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, ha multiplicado nuestro conocimiento sobre las denominadas luchas de bandos5. Pese a todo, resta progresar en el conocimiento de la documentación de los archivos familiares, esencial para avanzar en el estudio de las elites del país que se disputaron el control del territorio y la influencia social, política y económica durante la Baja Edad Media6.

Con estos precedentes nuestro objetivo es presentar un primer avance de los fondos medievales de uno de esos archivos familiares inéditos, en concreto el de los Barroeta y Gaitán de Ayala, de la villa de Marquina (Vizcaya), tratando de evidenciar a partir del análisis de un episodio concreto, el interés de su documentación para el conocimiento de la sociedad vizcaína de la época7.

2. Fondos medievales del archivo familiar de los Barroeta de Marquina

Es sabido que la documentación medieval del País Vasco resulta ser un patrimonio relativamente escaso. A diferencia de lo que sucede en Burgos, La Rioja o Navarra,

al estudio del Régimen señorial en Castilla. San Sebastián: Diputación Foral de Guipúzcoa, 1986.; RAMÍREZ, Eloísa – Solidaridades nobiliarias y conflictos políticos en Navarra (1387-1464). Pamplona: Gobierno de Navarra, 1990.; ACHÓN, José Ángel – “A voz de Concejo”. Linaje y corporación urbana en la constitución de la provincia de Guipúzcoa: los Báñez y Mondragón, siglos XIII-XVI. San Sebastián: Universidad de Deusto, 1995.; TENA, Soledad – La sociedad urbana en la Guipúzcoa costera medieval: San Sebastián, Rentería y Fuenterrabía (1200-1500), San Sebastián: Instituto Dr. Camino, 1997; MARÍN, José Antonio – “Semejante Pariente Mayor”. Parentesco, solar, comunidad y linaje en la institución de un Pariente Mayor en Guipúzcoa. “Los señores de Oñaz y Loyola, cuya es la casa de Loyola” (siglos XIV–XVI). San Sebastián: Diputación Foral de Guipúzcoa, 1998; DACOSTA, Arsenio – Los linajes de Bizkaia en la Baja Edad Media: poder, parentesco y conflicto. Bilbao: Universidad del País Vasco, 2004. Una revisión del tema puede consultarse en DÍAZ DE DURANA, José Ramón (ed.) – La Lucha de Bandos en el País Vasco. De los Parientes Mayores a la Hidalguía universal. Guipúzcoa, de los Bandos a la Provincia. Bilbao: Universidad del País Vasco, 1998.

5 Dentro de las tareas de nuestro grupo de investigación está, precisamente, la publicación de documentación inédita. El último volumen publicado está dedicado monográficamente a las elites vizcaínas a partir de documentación de este archivo. Véase: DACOSTA, Arsenio; LEMA PUEYO, José Ángel; MUNITA LOINAZ, José Antonio; DÍAZ DE DURANA, José Ramón – Poder y privilegio. Nuevos textos para el estudio de la nobleza vizcaína al final de la Edad Media (1416-1527). Bilbao: Universidad del País Vasco, 2010.

6 En el terreno documental son meritorios los esfuerzos de edición realizados por Eusko-Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos, así como el trabajo que realiza la Fundación Sancho el Sabio digitalizando varios archivos familiares que pueden consultarse en http://www.fsancho-sabio.es/archinet. Asi mismo, los archivos provinciales han recuperado fondos privados, caso del Archivo Histórico Provincial de Álava, que conserva la documentación de los Ocio-Salazar (desde 1212), de los Gámiz (desde 1451) y de los Belestá-Elio.

7 Deseamos agradecer a la familia Gaitán de Ayala su amabilidad al permitirnos acceder a los fondos de su archivo y, al mismo tiempo, reconocer las gestiones realizadas por Alfonso de Otazu.

Page 4: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

ARQUIVOS DE FAMÍLIA, SÉCULOS XIII-XX: QUE PRESENTE, QUE FUTURO212

tierras que aparecen surcadas por la vía principal del Camino de Santiago, la carencia aquí de notables instituciones religiosas, ya sean los viejos monasterios benedictinos o las definitivas sedes episcopales, han propiciado este secular déficit documental para las centurias anteriores al siglo XIII. Por otra parte, las villas más antiguas, como es el caso de San Sebastián o Vitoria – fundadas por Sancho VI de Navarra– surgen a finales del siglo XII, no alcanzan un desarrollo notable hasta mediados del XIII y no forman una tupida red y manifiestan ya una cierta madurez institucional hasta el XIV. No obstante, pese a la constatación de esta floración urbana medieval, las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa – en comparación con las tierras circunvecinas– siguen sin ofrecer abundantes testimonios escritos anteriores al siglo XV, cuya documentación se multiplica y se concentra fundamentalmente en la época de los Reyes Católicos (1474-1516). Pero ya para entonces, bien podemos afirmar que asistimos al declinar de la Edad Media, pues se avecinan tiempos nuevos en los que se anuncia la llegada de la Modernidad. Además de estas particularidades y retrasos, se ha de contar con importantes pérdidas documentales, algunas bien acreditadas8.

En tales circunstancias, la aportación de inéditas fuentes documentales resulta ser sumamente valiosa en lo referente al medievalismo. Como ya tuvimos oportunidad de exponer en ocasión precedente, los interesados por el pasado medieval de estas tierras nos vemos obligados a prospectar en todo tipo de archivos para indagar sobre los avatares de la denominada “lucha de bandos”9. Al margen de los grandes fondos archivísticos españoles, tales como el Histórico Nacional de Madrid, el General de Simancas o el de la Chancillería de Valladolid, así como los archivos generales y notariales de las tres provincias (los actuales «territorios históricos» vascos), suelen

8 En el caso específico de Vizcaya, sabemos además de la pérdida de importantes archivos institucionales y familiares como el de la Basílica-Catedral de Bilbao, el archivo de la importantísima familia Lezama-Leguizamón, o el del patronato de Begoña vinculado a una rama de la anterior familia. Se cree que estos archivos se perdieron casi en su totalidad en las últimas guerras carlistas, aunque algunos años después, a finales del siglo XIX, el Padre Labayru llegaría a consultar el de los Lezama-Leguizamón para su Historia del Señorío (véase MAÑARICÚA NUERE, Andrés Eliseo de – Santa María de Begoña en la historia espiritual de Vizcaya. Bilbao: La Editorial Vizcaína, 1950, p. 26). El Archivo Municipal de Bilbao es uno de los que más ha sufrido. Según Guiard se perdió completamente en la riada de 1393 (GUIARD Y LARRAURI, Teófilo – Historia de la Noble Villa de Bilbao. Tomo I (1300-1600). Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1971 [ed.orig. 1905], p. 88, notas). Más recientes, de finales del siglo XX, fueron los importantes daños operados en el mismo por causas naturales así como por la dejadez y el expolio. Afortunadamente la recuperación de sus materiales está hoy muy avanzada. Se creen perdidos casi por completo los archivos de las villas de Bermeo, Rigoitia, Lanestosa, Munguía y Ermua. También se perdió parte del de Durango en distintas fechas, algunas relativamente recientes, y no sólo a causa de la guerra. Hay noticias de que, por ejemplo, a principios del siglo XIX, en Durango se quemó parte de la documentación relativa a la famosa herejía de mediados del siglo XV (véase VILLAVASO Y ECHEVARRÍA, Camilo de – Apuntamiento para un compendio historial de la M.N. Villa de Tavira de Durango y memoria de sus hijos más ilustres. In, Historia de Durango y de sus más ilustres hijos. Bilbao: Villar, 1968 [ed.orig. 1888], p. 47-144.

9 LEMA PUEYO, José Ángel; MUNITA LOINAZ, José Antonio – Nuevos documentos y nuevo tratamiento de las fuentes para el estudio de la Lucha de Bandos. In, DÍAZ DE DURANA, José Ramón (ed). La Lucha de Bandos…, cit., p. 47-96.

Page 5: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

213EL ARCHIVO FAMILIAR DE LOS BARROETA DE MARQUINA [...]

ser de ordinario los archivos municipales los que concitan nuestro mayor interés. A los anteriores se suma nuestro interés por los archivos familiares, algo que ya hemos reclamado en ocasiones anteriores y que está en sintonía con las últimas tendencias al respecto en nuestro país10.

En relación al objeto y al enclave geográfico que ocupa esta pequeña aportación sobre la lucha banderiza, cabe identificar en primer lugar al linaje de Barroeta. Este linaje marquinés, emparentado con los Ugarte – sus oponentes según Lope García de Salazar11 – y con enlaces acreditados con los Albiz y los Arancibia, linajes radicados en las anteiglesias próximas a las villas de Guernica y Ondárroa. El origen del linaje de Barroeta no está claro, pero su preeminencia claramente se relaciona con el sojuzgamiento al que someten a la villa de Marquina. En cualquier caso, en los mismos momentos de la fundación ya aparece un personaje con el apelativo de “alcalde de Berroeta”, que bien pudiera ser el merino de Marquina. A partir de 1450 les encontramos como procuradores, escribanos, alcaldes y miembros del concejo de Villaviciosa. También son diputados de la Tierra Llana y a fines del XV hay varios bachilleres en leyes entre sus miembros ejerciendo su profesión en la zona para particulares y concejos. En 1490 Martín Ruiz de Barroeta es nombrado alcalde de ferrerías a proposición de los dueños de las ferrerías de Marquina.

Hasta ahora no disponíamos de mucha información sobre los enfrentamientos con los Ugarte. Sabemos que tuvieron un choque hacia 1417, y un testimonio de 1508 señala que estas peleas fueron frecuentes antes de los Reyes Católicos y que tenían como escenario las cercanías del monasterio de Jemein, donde ambos linajes mantenían sendas casas de “acotados” o “atreguados” según la designación de las fuentes de la época. No parece difícil sospechar que este patronazgo compartido era objeto de fricciones entre ambos linajes. A mediados del XV por razón de la vacante de varones en el linaje y de una alianza matrimonial, el linaje será encabezado Rodrigo Martínez de Albiz o Arancibia, alias “Baltza” (“el Negro”). En los años

10 Véanse, por ejemplo, las acotaciones teóricas de: BRAVO LLEDÓ, Pilar; PEDRERO PÉREZ, Almudena – Los Archivos Familiares, fuentes poco conocidas. In, La investigación y las fuentes documentales en los archivos. [I y II Jornadas sobre Investigación en Archivos]. Guadalajara: ANABAD, 1996, Vol. 2, p. 1025-1033; y de BLASCO MARTÍNEZ, Rosa María – Los archivos familiares. Planteamiento general y cuestiones para el debate. In, SÁEZ SÁNCHEZ, Carlos (coord). – Actas del VI Congreso Internacional de Historia de la Cultura Escrita. Vol. II. Libros y documentos en la Alta Edad Media. Los libros de derecho. Los archivos familiares. Madrid: Calambur, 2002. p. 391-403. La bibliografía es más abundante en España en relación a los archivos nobiliares y la agrupación de muchos de ellos a partir de la creación de la Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional. Véanse: SÁNCHEZ GONZÁLEZ, Antonio – Los archivos de la nobleza, perspectivas para la investigación. In Actas de las Jornadas Archivos e Investigación. Murcia: Ministerio de Cultura / Universidad de Murcia, 1996, p. 123-140; FRANCO SILVA, Alfonso – La Nobleza en sus archivos. In, La nobleza peninsular en la Edad Media. VI Congreso de Estudios Medievales (1997, León). Ávila: Fundación Sánchez-Albornoz, 1999, p. 121-134; y, más recientemente, ÁVILA SEOANE, Nicolás – Fuentes para el estudio de los señoríos castellanos en los archivos españoles. Documenta & Instrumenta. Nº 4 (2006), p. 7-21.

11 GARCÍA DE SALAZAR – Libro de las buenas andanças e fortunas, tomo IV, p. 195.

Page 6: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

ARQUIVOS DE FAMÍLIA, SÉCULOS XIII-XX: QUE PRESENTE, QUE FUTURO214

50 del siglo XV este personaje será uno de los parientes mayores más importantes del Señorío siendo desterrado como los otros principales de Guipúzcoa y Vizcaya en 1457, y parece que morirá en la frontera andaluza12. Hacia 1457 el linaje parece descabezado y no parece alzarse de nuevo hasta que unos años más tarde lo retome Martín Ruiz de Barroeta. Éste será uno de los que apoye la entrada del conde de Haro en Vizcaya en 1471, por lo que será después juzgado. La competencia con los Ugarte de Marquina y la pugna por el patronazgo de Jemein con éstos y con el concejo de Villaviciosa ocupan la actividad conocida de este linaje a fines del XV13.

En cuanto a la villa vizcaína de Marquina, escenario y objeto de las ambiciones de los linajes referidos, es fundada el 6 de mayo de 1355 por don Tello de Trastámara. La villa – hoy llamada oficialmente “Markina-Xemein” –, se funda sobre el solar de Aspilza y designada durante la Edad Media con el nombre de “Villaviciosa de Marquina”. El grueso de la documentación conocida hasta ahora se limitaba a la colección diplomática publicada por la Sociedad de Estudios Vascos, compuesta por un conjunto de 58 escrituras anteriores a 1516, entre cuyas piezas más destacadas figura la propia carta fundacional de la villa14.

El acceso al archivo familiar de los Barroeta y Gaitán de Ayala nos permte ampliar notablemente nuestros conocimientos. No siendo desmesurado en sus dimensiones, este archivo alberga algunos fondos bajomedievales de singular interés para el estudio de aspectos sociales y económicos de la vieja merindad de Marquina. El archivo está bien dispuesto y conservado, aunque no ha sido organizado y clasificado con criterios modernos. Dispone de un total de 67 legajos (unos 7 metros lineales), 26 de los cuales vienen configurados a modo de libros y contienen la documentación más antigua, mientras que los 41 restantes se conservan en cajas y sus escrituras son las más recientes, pues datan de los siglos XVII al XIX. Dentro de cada legajo muchos de los documentos han sido renumerados en repetidas ocasiones por lo que en la actualidad no guardan un orden preciso y, por lo tanto, no es posible ofrecer una signatura inequívoca fuera del propio número correspondiente al legajo. Tras una primera y completa revisión de sus fondos, hemos entresacado un total de 35 documentos anteriores a mediados del siglo XVI, fechados concretamente entre los años 1355 y 1547. El texto más antiguo corresponde al documento fundacional de Villaviciosa de Marquina, carta puebla que se inspira expresamente en el fuero de Bilbao, que no obstanse te conserva en copia otorgada por los Reyes Católicos

12 Causada según algún autor por las “fiebres tercianas”. AGUIRRE GANDARIAS, Sabino – Lope García de Salazar. El primer historiador de Bizkaia (1399-1476). Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia, 1994, p. 168.

13 Véase DACOSTA – Los linajes de Bizkaia…, cit., p. 314-315.14 ENRIQUEZ FERNÁNDEZ, Javier (ed) – Colección documental del Archivo Municipal de Marquina

(1355-1516). San Sebastián: Eusko-Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos (Fuentes documentales medievales del País Vasco, 19), 1989.

Page 7: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

215EL ARCHIVO FAMILIAR DE LOS BARROETA DE MARQUINA [...]

en 1497, conteniendo a su vez en forma de sucesivos insertos los privilegios de confirmación de los monarcas castellanos que les precedieron.

Al margen del privilegio fundacional de Marquina, el resto de la documentación tiene un entronque directo con la casa y solar de los Barroeta, así como con otros linajes emparentados con el mismo, caso de los Ugarte y los Olaso, junto a las iglesias de Santa María de Jemein y San Andrés de Echevarría, ambas en la merindad de Marquina y gérmenes respectivos de las futuras “anteiglesias” homónimas15. La tipología documental que se nos ofrece es relativamente variada, si bien atienden en su mayoría a una conocida terna de negocios jurídicos: primero, los relativos a la administración del patrimonio familiar (cartas de permuta, arrendamiento, traspaso, etc.); segundo, la defensa de sus derechos ante instancias judiciales (cartas de poder, demandas, sentencias, etc.), y, tercero, el devenir personal de los miembros de su linaje (contratos matrimoniales y testamentos).

Para dar un mayor detalle de los fondos documentales más antiguos del archivo familiar de los Barroeta, aportamos una tabla resumen, de entre cuyas escrituras – al margen de la ya referida carta puebla de Marquina (doc. n.° 1) –, queremos resaltar la sentencia del corregidor de Vizcaya tras la quema de la casa-torre de los Barroeta llevada a cabo por los Ugarte el 15 de octubre de 1470 (doc. n.° 5), y un memorial que a modo de inventario se debió realizar hacia 1497, en el que este linaje llega a concentrar todas sus rentas y propiedades inmuebles en torno a dos núcleos principales: la casa-torre de Barroeta y la casa solar de Echebarría, asociadas ambas a sus propias iglesias de patronato: Santa María de Jemein y San Andrés de Echebarría. Los Barroeta disponían también de una treintena de casas y caserías, con sus tierras de labor y manzanales, más una veintena de seles en los montes comarcanos, el

15 La “anteiglesia” vizcaína es un tipo de distrito rural, con paralelismos con la parroquia gallega o asturiana, que se define por el hábitat disperso, por la centralidad de una iglesia parroquial de patronato laico y por su pertenencia institucional desde el siglo XV a la denominada “Tierra Llana”, bloque institucional separado del conjunto de las 21 villas del territorio. La anteiglesia, agrupada a otras vecinas, formaba parte del territorio de una merindad, de las 6 en que estaba dividido el Señorío, a las que habría que sumar el territorio de Las Encartaciones. A finales de la Edad Media las anteiglesias vizcaínas, incluyendo las del Duranguesado y los “concejos” no villanos de Las Encartaciones suman un centenar de entidades controladas en su inmensa mayoría por la pequeña nobleza local. Las anteiglesias, al menos en lo que se refiere a su estructura, oficiales y funciones durante el siglo XV, tomaron como modelo organizativo el de las villas, tal y como sugirió hace algunos años el profesor García de Cortázar (GARCÍA DE CORTÁZAR, José Ángel – Sociedad y poder en la Bilbao medieval. In Bilbao, artea eta historia. Bilbao, arte e historia. Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia, 1990. Tomo I, p. 32). Véase una profundización de la hipótesis en DACOSTA, Arsenio. El desarrollo de las instituciones de gobierno (siglos VIII-XV). In, Historia del País Vasco. Edad Media (siglos V-XV). San Sebastián: Hiria, 2004, p. 155-216; y, del mismo autor, “Porque los moradores en la dicha villa non podriades faser y vida syn término”. Villas sin alfoz en el Señorío de Vizcaya: ensayo a partir de tres hipótesis explicativas de José Ángel García de Cortázar. In Homenaje al profesor García de Cortázar. Santander: Universidad de Cantabria [en prensa]. Sobre la organización parroquial y los patronazgos laicos de Vizcaya, que afectan a la práctica totalidad de las iglesias rurales, véase: DACOSTA, Arsenio –Patronos y linajes en el señorío de Bizkaia: Materiales para una cartografía del poder en la baja Edad Media. Vasconia: Cuadernos de historia – geografía. Nº 29 (1999), p. 21-46; y CURIEL, Iosu – La parroquia en el País Vasco-cantábrico durante la Baja Edad Media (c. 1350-1530). Bilbao: Universidad del País Vasco, 2009.

Page 8: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

ARQUIVOS DE FAMÍLIA, SÉCULOS XIII-XX: QUE PRESENTE, QUE FUTURO216

control de media docena de molinos y, entre otras rentas pecuniarias, 25.000 mrs. anuales de la Corona en gratificación por los servicios prestados por el linaje en San Sebastián (doc. n.° 17), [véase la tabla al final del artículo].

Los fondos del archivo de los Barroeta y Gaitán de Ayala, al margen de las novedosas aportaciones documentales que contiene para la historia del país, sin ser demasiadas en número, nos presentan el interés archivístico de agrupar sus documentos según un particular orden temático. Es muy ilustrativo el hecho de que los legajos numerados en primer lugar contengan las escrituras más antiguas y de mayor enjundia, cuya información aparece vertebrada según series homogéneas, tales como los derechos de las iglesias de su patronato (legajos 1 y 2: Patronatos), los contratos matrimoniales de miembros de su linaje (legajos 4 y 8: Contratos), los testamentos de sus familiares (legajo 9: Testamentos), y los apeos e inventarios de bienes, con las rentas de sus propiedades (legajos 7 y 15: Censos).

En definitiva, una ordenación archivística que resulta ser un fiel reflejo de la alcurnia social y de la entidad económica de la Casa de los Barroeta, viejo solar de la merindad de Marquina. Modesta en su patrimonio material si la comparamos a los grandes linajes castellanos de la época, pero que dentro de sus posibilidades pretendía hacer bueno el lema “tanto tienes, tanto vales”.

3. Barroeta versus Ugarte: un episodio inédito de las luchas banderizas

Villaviciosa de Marquina recibió fuero de don Tello, señor de Vizcaya, en 1355 (doc. nº 1)16. Como recordará un memorial redactado en torno a 1490 por un letrado anónimo del concejo, el contexto de la fundación y los primeros pasos de esta pequeña villa vizcaína, con un alfoz de apenas 1,5 hectáreas ubicado en la frontera con Guipúzcoa, estuvieron mediatizados por los ataques de los guipuzcoanos -pues “reçibian ynfinitos trabajos de los guipuçes”-, y por la estrecha relación que mantenían los linajes locales de Barroeta y Ugarte con uno de los cabezas del bando gamboíno -“estos dos escuderos se entendian con el señor de la casa d’Olaso”17-. Pero los privilegios que recibieron los vecinos – entre otros “los dos montes de Ygoz” y

16 ENRÍQUEZ FERNÁNDEZ – Colección documental…, cit., doc. n.º 1, p. 1-4.17 ENRÍQUEZ FERNÁNDEZ – Colección documental…, cit., doc. n.º 21, p. 107-109. Este memorial ha

sido estudiado in extenso por DACOSTA, Arsenio –Historiografía y Bandos. Reflexiones acerca de la crítica y justificación de la violencia banderiza en su contexto. In, DÍAZ DE DURANA, José Ramón (ed). – La Lucha de Bandos…, cit., p. 121-148. También aluden al caso FERNÁNDEZ DE LARREA, Jon Andoni; DÍAZ DE DURANA, José Ramón – La construcción de la memoria: de los linajes a las corporaciones provinciales en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. In, Memoria e Historia. Utilización política en la Corona de Castilla al final de la Edad Media. Madrid: Sílex, 2010, p. 151-152.

Page 9: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

217EL ARCHIVO FAMILIAR DE LOS BARROETA DE MARQUINA [...]

el patronato sobre “el monesterio de Xemengayn”–, muy pronto fueron usurpados por ambos linajes. Tanto el expolio de los términos comunes como el de los derechos asociados al patronato deben entenderse en el marco de un largo proceso; aunque finalmente, en el caso del patronato, se justificaría mediante un documento singular según el cual los vecinos cedían los derechos de Jemein a Lope Ibáñez de Marquina y a Pedro Galíndez de Marquina, ambos parientes mayores de los linajes de Barroeta y Ugarte,

“por razon de las muchas ayudas [que] nos fizistes lealmente en poblar la dicha Villaviçiosa, e defendistes e anparastes a nos e a cada vno de nos de todos aquellos que nos quisieron enbargar e nos enbargaron de faser la dicha villa”18.

La historia de las gentes de Villaviciosa recogida en el memorial escrito en torno a 1490, constituye una excelente prueba de la complejidad de los enfrentamientos vividos en el lugar hasta esa fecha. Por un lado, el mantenido entre sí por los linajes de Barroeta y Ugarte en torno al control de la villa y de la merindad de Marquina; por otro, el que sostienen estos linajes con los vecinos de la villa, independientemente de su adscripción clientelar19. Finalmente, como telón de fondo a estas rivalidades, aparece dibujado el control del territorio y de los bienes públicos del concejo con los derechos de patronato sobre la iglesia de Jemein. En realidad, antes de la redacción del memorial, apenas solo una veintena de documentos del archivo municipal permiten reconstruir la historia de la villa. Otras fuentes, como el Libro de las buenas andanzas e fortunas y la Crónica de Vizcaya, ambos de Lope Garçía de Salazar, o los Annales Breves de Vizcaya, tampoco ofrecen información relevante.

Antes del descubrimiento de los fondos de este archivo familiar, conocíamos la irreconciliable enemistad de los Barroeta y los Ugarte de Marquina, pero no contábamos con testimonios expresos de enfrentamientos violentos entre ambos20. De hecho apenas encontramos otro indicio que un testimonio incluido en un pleito de fines del siglo XV que afirma, no sin cierta intención, que:

18 ENRÍQUEZ FERNÁNDEZ – Colección documental…, cit.,, doc. n.º 2, pgs. 4-10. Este documento, copia simple sin autenticar, ha sido considerado falso desde el propio Labayru, por razones que son igualmente asumidas por otros historiadores. Javier Enríquez lo justifica en la presentación de su edición.

19 Como ya propuso Alfonso de OTAZU (El “igualitarismo” vasco: mito y realidad. San Sebastián: Txertoa, 1973, p. 24-25) y lo aceptara Julio VALDEÓN (Los conflictos sociales en el reino de Castilla en los siglos XIV y XV. Madrid: Siglo XXI, 1975, p. 201), las querellas banderizas “encubren la lucha entre señores y campesinos”.

20 El Padre Labayru explica causalmente la fundación de la villa de Marquina a causa de los enfrentamientos entre Barroetas y Ugartes (LABAYRU Y GOICOECHEA, Estanislao Jaime de – Historia General del Señorío de Bizcaya. Tomo II. Bilbao: La Propaganda, 1897, p. 371).

Page 10: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

ARQUIVOS DE FAMÍLIA, SÉCULOS XIII-XX: QUE PRESENTE, QUE FUTURO218

“antes quel rey don Fernando, nuestro señor, reygnase en Castilla y este condado de Byscaya le dio la hobediençia, que non sabe quanto tienpo puede aver, solía aver en esta merindad de Marquina entre los solares de Ugarte e Barroeta muchas guerra e ruido e muertes de honbres e que los dichos señores de Ugarte e Barroeta, en el dicho tienpo, heran patrones de la dicha yglesia”21.

De ahí que sea tan importante la recuperación de esta documentación inédita, conservada en el archivo de los Barroeta y Gaitán de Ayala. De este archivo, para ocasión tan especial, hemos rescatado una pieza singular que ilustra la pugna vivida entre los linajes de Barroeta y Ugarte; en particular abordaremos un enfrentamiento violento del que sorprendentemente no teníamos noticia alguna. Se trata de una sentencia, dictada por el corregidor Juan García de Santo Domingo el 17 de noviembre de 1470, en la que se condena al pariente mayor del linaje de Ugarte, junto a sus hijos, escuderos y lacayos, como ejecutores materiales del incendio y destrucción de la casa-torre de Barroeta; y, asimismo, del asesinato de uno de los escuderos de este linaje, hechos acontecidos en la media noche del día 15 de octubre de ese mismo año (doc. n.º 5)22. Es uno de los últimos episodios violentos de cierta relevancia que tuvieron lugar al final de la llamada “lucha de bandos”, y constituye un excelente testimonio de la progresiva imposición de la justicia pública del rey frente a los expedientes de la justicia privada al uso, arbitrada por los parientes mayores. En este caso, la reacción del corregidor fue diligente y expeditiva, actuando con rigor frente a los causantes directos del desorden y contra las bases que cimentaban la impunidad de las tropelías de estos linajes.

La sentencia describe con precisión una situación muy conocida, pero que estaba ya en trance de desaparición para esas fechas en otras villas vizcaínas o guipuzcoanas: aquélla en la que la coacción y la violencia dirigida contra las personas y las actividades económicas que desarrollan es ejercida por un puñado de sicarios que encuentran amparo en los solares de los cabeza de linaje, alterando así el orden de la vida social de las gentes23. En Villaviciosa de Marquina, fue el pariente mayor

21 ENRÍQUEZ, Javier; SARRIEGUI, Mª José (eds.) – Colección documental de Santa María de Cenarruza. El Pleito de Otaola (1507-1510). San Sebastián: Eusko-Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos (Fuentes documentales medievales del País Vasco, 24), 1989, doc. nº 14, p. 87.

22 AF Barroeta, leg. 7. La sentencia nos ha llegado a través de la autorización de un traslado de la misma dictado en Guernica en 1474 por Juan Íñiguez de Ibarguen, alcalde del Fuero de Vizcaya.

23 “[Es] fama pública de todo este condado cómo en la Villaiçiosa de Marquina e su merindad e tierra, continuadamente se cometian e heran cometydos muchos delitos e robos, e fuerças e feridas e muertes de omes, e salteamientos de caminos por asechança e en otra manera, e pedires en ferrerias e caserias por omnes lacayos llebantados, que continuamente estaban e handaban en la dicha villa e su merindad e tierra, e por otras tierras comarcanas de este condado e hermandad, cometiendo e fasiendo los dichos delitos e dapno syn temor de Dios e del Rey nuestro sennor, e en menospreçio de la justiçia e en dapno e destruçion de toda la tierra, e despues de cometydos e perpetrados los dichos delitos e crimines se retradian e acogian en esa dicha dicha villa e su merindad, e lo que hera e es más avominable e feo: que las personas e malhechores que fasian lo susodicho eran

Page 11: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

219EL ARCHIVO FAMILIAR DE LOS BARROETA DE MARQUINA [...]

del linaje de Ugarte, Gonzalo Ibáñez de Ugarte, quien utilizó la violencia contra sus adversarios los Barroeta. Lo hizo desde una posición de absoluta preeminencia, pues era alcalde y merino de la merindad de Marquina y también preboste de la villa. Semejante acumulación de oficios judiciales le aseguraba una amplia impunidad en su circunscripción, hasta el punto que “ninguno hera osado de se quexar del mal e dapno que recibia”.

Los hechos se desarrollaron en torno a la referida media noche del quince de octubre de 1470, cuando:

“entraron en la casa de Martin Ruys de Barroeta, que es çerca d’esta dicha villa de Marquina e en su merindad, e robaron muchos bienes, e horo e plata e jaeses de casa que en ella estaban, e despues de fecho el dicho robo dieron fuego a la dicha casa e la quemaron, e mataron a Juan Martines de Arteaga que en ella estaba”24.

La pesquisa judicial se inició inmediatamente25. Sus resultados mostraron hasta qué punto eran notorias para los vecinos del lugar las ancestrales diferencias entre Barroeta y Ugarte26. La exacerbación de las desavenencias acaecida durante los meses anteriores – que ya habían provocado la intervención del Conde de Haro27–, así como la premeditada preparación y aprobación del ataque por los miembros de la cabeza del linaje28 queda así manifiesta. Además, queda claro que quienes habían

sostenidos e acogidos, e se sostenian e acogian, en las casas e tierras e comarcas de algunos parientes mayores” (Ibídem).

24 Ibídem.25 “Por cabsa de lo qual nos, el dicho corregidor de Biscaya e alcaldes de la hermandad, queriendo remediar

en lo susodicho venimos a esta dicha villa por administrar justiçia, e llamamos e fesimos llamamiento de alcaldes de fuero e deputados e personas prinçipales del dicho condado e hermandad, asy de billas como de tierra llana de nuestro ofiçio, siguiendo la forma de derecho e fuero de Biscaya e capitulado de la hermandad, ovimos nuestra ynformacion con los maestros curas de las dichas villas e de otras comarcas, por saber en qué personas podiamos faser la dicha pesquisa, e saber la verdad que fuesen onestas e dynas de fe, e tales que sobre juramento que fesiesen non dirian salvo la verdad de lo que sopiesen en aquellas cosas que fuesen preguntados” (Ibídem).

26 “E como es público e notorio que de tiempo inmemorial aca, los escuderos e parientes mayores del solar e linaje de Ugarte avian seydo, segund que agora son, enemigos capitales de los escuderos e parientes mayores de Barroeta; e asy mismo, ellos de los otros, son cabsadas e se fallan muchos indiçios e presunçiones violentas, que por la dicha henemistad la dicha casa de Barroeta fue quemada e robada” (Ibídem).

27 “E aun ansy mismo paresçe e se falla por la dicha pesquisa que despues que el sennor conde de Aro, por vertud de los poderes que del dicho sennor rey tyene con acuerdo de todo el condado, por su sentençia dio por acotados e encartados a los susodichos malfechores, e a cada uno d’ellos, e defendio e fiso defender que non fuesen acogidos nin sostenidos en el dicho condado por ninguna persona, e donde quier que los biesen les echasen el apellido e los corriesen” (Ibídem).

28 “E los dichos Gonçalo Ybannes e su fijo Fernando de Ugarte, el mayor, fablaron e estuvieron con algunos de los dichos malhechores pocos dias antes de que la dicha casa de Barroeta fuese quemada e robada, e el dicho Juango muerto, […] e asy paresçe e hera visto el dicho Gonçalo e sus parientes, e escuderos de su linaje, e aprobar e que aprobaban e avian por bien fecho los delitos cometidos por el dicho Gonçalo e los otros malfechores, por donde paresçe por la dicha pesquisa que el dicho Gonçalo de Ugarte, su fijo e ellos con él, handaban a faser e cometer lo susodicho, e lo fasian e cometian con esfuerço, e porque entendian e creian ser sostenidos por el dicho

Page 12: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

ARQUIVOS DE FAMÍLIA, SÉCULOS XIII-XX: QUE PRESENTE, QUE FUTURO220

ejecutado la acción violenta habían sido principalmente los lacayos de los Ugarte dirigidos por Gonzalo, hijo del pariente mayor de ese linaje, quienes

“robaron e quemaron, e fueron en robar e en quemar, faboreçiendose los unos a los otros, la dicha casa e torre de Barroeta, […] e mataron al dicho Juango de Arteaga, [...] e despues que perpetraron e cometieron muchos delitos […] e fuerças en esta dicha villa de Marquina e los rabales, e en su merindad e su jurisdiçion d’ella, fueron sostenidos en el solar e linaje de Ugarte, […] de quien es pariente mayor el dicho Gonçalo Ybannes de Ugarte, alcalde e justiçia de la dicha merindad de Marquina e su tierra, e preboste e alguacil de la dicha villa, e que sy el dicho Gonzalo Ybannes quisyera los podiera tomar presos, e prender e faser justiçia d’ellos, o entregarlos a nos, el dicho corregidor e alcaldes de la hermandad, […] lo qual non fiso”29.

La sentencia recoge sin paliativos un fallo rotundo y ejemplarizante. Por supuesto, se identificó a los culpables, que terminaron huyendo ante la actuación del corregidor30; y se les condenó “a pena de muerte natural, la qual mandamos que les sea dada como alebosos conbictos, a saber: que los arrastren e enforquen como alebosos, porque a ellos sea castigo e a otros ensyemplo”. También se concretaron los términos en los que debía producirse la compensación por la destrucción de la casa y los bienes de los Barroeta31. Pero más allá de la condena a los autores directos de

Gonçalo Ybannes, e porque los escuderos heran sostenidos, e aun por delito que cometiesen con el esfuerzo non se apartaban nin fuian de la dicha villa e tierra, antes andaban en compannia del dicho Gonçalo Ibannez de Ugarte e de Fernando de Ugarte, su fijo mayor, pública e notoriamente en menospreçio del rey nuestro sennor e de su justiçia” (Ibídem).

29 Ibídem.30 “Gonçalo de Ugarte, fijo de Gonçalo Ybannes de Ugarte, e Ochoa de Urrexola, e Pero Gonçales de

Arrastia, su hermano, e Sant Juanche de Echabarria, e Chartin Garro, e Lope de Andrino, fijo de Juan Lopes de Andrino, e Juan Çuri, el buon, e Bautista, natural de Çaldibar, e Peruste, fijo de Furtun Barras, e Sant Juan de Busturia, e Juan de Lamar, e Martin Arguina, e Oleagaxe de Aramayona, e Juan Surr, natural de Bergara, e Lascanoxe, fijo de Pedro de Lascano, e Pedro de Mastayo de Aramayona, e Herreguexe, […] e damoslos por acotados e encartados, e henemigos del Rey nuestro sennor, e de la su justiçia, […] e por vertud de las leyes del fuero de Viscaya e capitulado de la hermandad, mandamos e defendemos a todos los conçejos e anteiglesias e vesinos e moradores de la dicha hermandad e sus aderentes, asy villas como tierra llana, que los non acojan nin reçebten en las dichas villas e anteiglesias, nin en conçejos nin en sus casas fuertes nin llanas, nin les den probisiones nin biandas algunas, so las penas de la hermandad, antes les mandamos e damos facultad para que los puedan prender, ferir e matar, e correr e apellidar syn pena alguna” (Ibídem).

31 “Fallamos que debemos condenar e condenamos al dicho Gonçalo Ibannez de Ugarte como Pariente Mayor del dicho linaje e bando de Ugarte, e a todos los escuderos e parientes del dicho linaje, en uno con los dichos malfechores, a que paguen a la dicha casa de Barroeta que fue quemada e al dicho Martin Ruys de Barroeta, enteramente segund que fue e estaba al tiempo que fue quemada, e todos los vienes que d’ella fueron robados e quemados por los dichos malfechores. E por quanto non paresçe probado synon tan solamente el robo en general e quema de la dicha casa, e non paresçe probado su cantidad e balor de la dicha casa, nin de los dichos bienes muebles que se robaron e quemaron en la dicha casa de Barroeta, fallamos que pues el dicho robo e quema de los dichos bienes está probado por las dichas pesquisas, que debemos diferir e diferimos juramento yn litem a donna Maria Ruys de Barroeta, muger de Fernando de Barroeta, que Dios aya, madre del dicho Martin Ruys de Barroeta,

Page 13: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

221EL ARCHIVO FAMILIAR DE LOS BARROETA DE MARQUINA [...]

la destrucción de la casa-torre y el asesinato de uno de sus residentes, el corregidor también se ocupó de castigar a quienes fueron considerados partícipes indirectos, tanto por acción como por omisión en los hechos juzgados. En primer lugar, por haber amparado y sostenido a los malhechores, autores materiales del ataque, se encarceló y desterró al pariente mayor de los Ugarte y a sus hijos32. Además, removió a Gonzalo Ibáñez de Ugarte de los oficios de alcalde y merino de la merindad de Marquina, así como del prebostazgo de Villaviciosa, condenándolo también a pagar las costas de la pesquisa judicial; para lo cual, con objeto de llevar a cabo eficazmente estas medidas, el propio corregidor mantuvo a buen recaudo a diez escuderos “de los principales del dicho solar de Ugarte” hasta saldar su cuenta con la justicia33. Finalmente, obligó a este pariente mayor a ofrecer garantías a los Barroeta por la carta de desafío que su hijo Gonzalo, quien actuó al frente del ataque, había realizado contra sus víctimas y adláteres34.

Pero el corregidor no sólo actuó contra los de Ugarte. También castigó a los del linaje de Barroeta por sus acciones cometidas en venganza por el asesinato y la destrucción de su casa-torre, por las cuales se dictó el destierro para uno de los bastardos de este linaje y a varios de sus escuderos, a lo que se sumó una pena pecuniaria de 20.000 maravedís por las costas generadas35. Finalmente, condenó también al concejo de Villaviciosa de Marquina:

su fijo, para que so vertud del dicho juramento declare ante nos los vienes que le fueron robados e quemados, e su estimacion d’ellos” (Ibídem).

32 “Ytem más, por el sostenimiento que el dicho Gonçalo Ybannes de Ugarte, e sus parientes e escuderos del solar de Ugarte, fesieron de los dichos malfechores, e en pena d’ello, demas de la dicha condenaçion susodicha, desterramos e banimos de todo el dicho condado de Biscaya e Encartaçiones, e de sus hermandades con dies legoas en derredor, al dicho Gonçalo Ybannes por tiempo de dos annos primeros seguientes, e a Fernando de Ugarte, su fijo, e a Sancho de Ugarte, fijo del dicho Gonçalo Ybannes de Ugarte, por tiempo del anno primero siguiente” (Ibídem).

33 “Otrosy, por quanto por la dicha pesquisa se falla que por la neglegençia, e remisyon e culpa e negligencia del dicho Gonçalo Ybannes, que ha cometido en los dichos sus ofiçios de alcaldia, e merindad, e prebostad, son perpretados e cometidos muchos crimenes e delitos en esta dicha villa de Marquina e su merindad, por donde es dyno de pena e mereçe perder los dichos ofiçios” (Ibídem).

34 “Otrosy, por quanto el dicho Gonçalo de Ugarte, fijo del dicho Gonçalo Ybannes de Ugarte, non contento de los delitos e crimines por él cometidos, antes continuando e perseberando en ellos, esforçandose en el dicho su padre e parientes de su linaje, puso una carta de desafio, e desafió a todos los del linaje e bando de Barroeta, e aun cavtelosa e maliciosamente desafió al dicho su padre, lo qual non finiera sy el dicho esfuerço non tubier; e que porque es público e notorio que continuamente se trata e se cartea con algunos de su linaje, e considerando la condición e maliçia de la tierra, mandamos que los dichos Gonçalo Ybannes e Fernando, su fijo, esten presos engrillados con cadenas donde agora estan, en la villa de Vilvao, fasta tanto que trayan e fagan traer afiamiento e seguridad para los dichos de Barroeta, renada (sic) y como la hermandad mandare del dicho Gonçalo de Ugarte, su fijo, e los que por él han de pasar, todo por él, con tiempo de lo contenido en el dicho desafio, e queremos e mandamos que en el tiempo que asy estuvieren presos que non les sea descontado del dicho su destierro” (Ibídem).

35 “Otrosy, por quanto por las dichas pesquisas se falla que los escuderos e parientes de Martin Ruys de Barroeta, e de su solar de Barroeta, han fecho e cometido, e fesieron e cometyeron algunos ynsultos, acometimientos, cometyendo perturban la justiçia de la tierra, e [queriendo] ferir e matar algunas personas contra rason, espeçialmente se fallan tanidos e alcançados en faser e cometer lo susodicho: Rodrigo de Barroeta, e Lope e Pedro de Ybarra, e Martin de Ybarra, e Pedro Miguel, vecino d’esta dicha villa, e Gonçalo de Barroeta

Page 14: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

ARQUIVOS DE FAMÍLIA, SÉCULOS XIII-XX: QUE PRESENTE, QUE FUTURO222

“asy por reçebir en ella algunos acotados e los dexar andar publicamente, como por non aver salido al repique de las campanas tras los malfechores, e otras culpas que han cometydo en veinte mill maravedies”36.

Circunstancialmente la condena afectó en persona a una parte del vecindario de Villaviciosa, pues incluso se extendió a un conjunto de mujeres, “por cabsa de las quales se rebuelben e han rebuelto en esta dicha villa e sus rabales e merindad, muchos ruydos e escandalos entre los vesinos e vesinas d’ellas”. Su condena es colateral a los hechos capitales aquí juzgados, pero el corregidor no perdió oportunidad de poner orden en la villa. En muchos casos, se trataba de sancionar la conducta de mujeres amancebadas con los lacayos de ambos linajes:

“por quanto se fallan en esta dicha villa de Marquina muchas mugeres enbarraganadas e mançebadas con muchos lacayos e malfechores, e aun omes casados, las quales son algunas d’ellas alcahuetas, e otras fechasoras, e rechatoras, e testimonieras, e porasadas, e desporasadas, por cabsa de las quales se rebuelben e han rebuelto en esta dicha villa e sus rabales e merindad, muchos ruydos e escandalos entre los vesinos e vesinas d’ellas, e aun lo que es más feo e abominable, que desfaman e han desfamado las tales alcahuetas, e rechatoras, e fechasoras, a muchas nobles damas casadas e por casar, e a muchas fijas de nobles omes, por lo qual mereçen e deben aver pena, e en pena d’ello mandamos que sean desterradas e banidas, e por esta nuestra sentençia desterramos e banimos de la dicha villa e tierras con tres leguas en derredor”37.

La nómina de las mujeres encausadas por ello es prolija38.

con otros muchos del dicho linaje de Barroeta, lo qual todo fesieron e cometieron con fabor e esfuerço del linaje e bando de Barroeta, e creyendo e esforzando que seran defendidos e anparados por los parientes del dicho linaje de Barroeta, por lo qual fallamos que por lo cometido por ellos mereçen e deben aver pena, e en pena d’ello que debemos condenar e condenamos al dicho Rodrigo borte de Barroeta a destierro e banimiento de medio año cumplido, e al dicho Pedro de Ybarra e Martin de Ybarra por cada tres meses, e Pero Miguel por otros tres meses, e Gonzalo de Barroeta por dos meses, e mandamosles que non entren por los dichos tiempos en esta dicha villa de Marquina e su tierra e merindad, e con dos leguas en derredor, so pena que la primera ves que lo quebranten les sea doblado el dicho destierro, e por la segunda ves sean desterrados por toda su vida de todo el condado de Biscaya e Encartaçiones e sus hermandades, e por la terçera ves que lo quebrantaren que los maten por justiçia enposandolos con sendos cantos a los pescueços en un poço o rio de agua limpia, de guisa que mueran naturalmente” (Ibídem).

36 Ibídem.37 Ibídem.38 Se citan a las siguientes: a María Lasarte; a Teresa de Meabe, manceba de Peruste; a Sancha de Ybayguren,

mançeba de Lope de Andrino; a María Saracho, fija de Teresa de Orbe; a Ochando de Unda, mançeba de Chachu Abad; a Ochoa de Errecalde, mançeba de Peruste; a Marina de Arostegui; a Ochando, su fija; a Maryxe de Alegria, mançeba de Martin Arguina; a Mary Beltran de Çarra, manceba de Juan de Arandia; a Sancha de Ansotegui, manceba de Martin, frances; a Joana de Çubilaga; a Catalina, manceba de Pedro Çamalloa; a Maria Çuasti, manceba de Fotricho; a Maria Ynnigues, manceba de Machico de Serrondo; a Maria Ferrandes de Ybarra; a

Page 15: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

223EL ARCHIVO FAMILIAR DE LOS BARROETA DE MARQUINA [...]

4. Conclusiones

En nuestra breve aportación a este Coloquio Internacional hemos tratado de resaltar el interés de los archivos familiares para avanzar en el conocimiento de las elites castellanas y, particularmente, en la reconstrucción de los acontecimientos que rodearon las luchas banderizas.

En el caso aquí expuesto, los linajes enfrentados en Villaviciosa de Marquina fueron los Barroeta y los Ugarte, quienes protagonizaron un episodio violento, uno más en la larga cadena de “bolliçios e ruidos” que asolaron lo que hoy es el País Vasco en el declinar de la Edad Media. Pero las pugnas entre esos linajes o, si se quiere, esa imagen impregnada con tintes de secular violencia, es a su vez compatible con las tensiones sociales que enfrentan a los banderizos con el común. Las noticias sobre la documentación del archivo familiar de los Barroeta y Gaitán de Ayala, junto con los fondos municipales ya publicados, muestran cómo un episodio violento como éste es simplemente el corolario de los enfrentamientos de los linajes en torno al control del territorio, de los bienes públicos del concejo de Marquina y de los derechos sobre el patronato de la iglesia de Jemein.

De hecho, nos encontramos ante uno de los ejemplos más acabados de dualidad competitiva del Señorío de Vizcaya39. Con sus pugnas, los linajes logran mantener el patronazgo de Santa María de Xemein como jurisdicción eclesiástica que rige para la anteiglesia de ese nombre y para la villa de Marquina, situada muy cerca del monasterio. Claro es que, a la larga, esta lógica de enfrentamiento irá perdiendo vigencia, y más si se enfrenta a la actitud beligerante de nuevos actores apoyados por la Corona. Aún así, estos dos linajes conservan a fines del siglo XV la mitad de un patronazgo, y mantienen secuestrados los derechos que poseía la villa al respecto. Aquí, además, podemos entender que el monasterio es una causa objetiva de enfrentamiento, sin olvidar el afán de poder que movía a ambos linajes. En juego estaba la primacía sobre un territorio quizá no muy extenso, pero con fuertes intereses económicos en la transformación y comercialización del hierro, pujante sector económico en Vizcaya en los siglos XIV y XV.

La sentencia dada por el corregidor en 1470 marca un punto de inflexión, pues a la justicia privada de los linajes se impondrá la justicia pública. También desde entonces, la estrella de los hidalgos irá declinando en favor de los cargos concejiles aunque el caso de Villaviciosa de Marquina muestre algunas particularidades compartidas con otras villas como Guerricáiz o Villaro, sometidas de facto al poder de los nobles, o incluso el caso de Bilbao, cuyo alfoz queda reducido a la nada

Teresa, su hermana, de Sancho de Hubela; a Mayora de Yturrarte; a María e a Maricho, fijas de Pedro de Çamalloa; a Mayora de Ytuarte, mançeba de Pedro de Açoca; a Teresa de Maguregui de Pedro Ochoa de Castillo (Ibídem).

39 Véase DACOSTA – Los linajes de Bizkaia…, cit., p. 312 ss.

Page 16: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

ARQUIVOS DE FAMÍLIA, SÉCULOS XIII-XX: QUE PRESENTE, QUE FUTURO224

al filo del año 1500. Aún así, de forma general para todo el Señorío de Vizcaya, los concejos irán delimitando su campo de actuación, controlando el ejercicio de esos derechos y ganando protagonismo en el gobierno de los asuntos públicos. Aún así, los linajes seguirán manteniendo gran parte de sus bienes y numerosos derechos sobre los distritos rurales y sobre el ámbito de influencia de los alfoces villanos. Se produce así, a principios del siglo XVI una verdadera desagregación política entre las veintiún villas y los distritos rurales agrupados bajo el concepto de “Tierra Llana”. Solo la lenta fusión de los linajes con las elites de las villas y el acceso de sus miembros a los oficios concejiles mitigaran estas desafecciones a favor de un mismo grupo dirigente. Pero esa será otra historia.

Tabla de documentos

N.º Fecha asunto documentado Leg.01 1355.05.06 Carta puebla otorgada por don Tello, señor de Vizcaya, para poblar Villaviciosa

de Marquina a fuero de Bilbao, por causa de los continuos asaltos y violencias producidos por las gentes de Guipúzcoa. Concesión confirmada en 1497 por los Reyes Católicos.

15

02 1355.06.04 Carta de donación del patronato de la iglesia de Santa María de Xemeingain (Xemein o Jemein) hecha por los vecinos de Villaviciosa de Marquina a los señores de las casas de Ugarte y Barroeta.

01

03 1383.04.17 Pesquisa realizada por orden del rey Juan I de Castilla y León sobre lo que valen las ofrendas y diezmos de las iglesias de Vizcaya. Confirmada ese mismo año en Medina del Campo.

01

04 1455.09.20 Sentencia arbitral al pleito entre los de Villaviciosa de Marquina y las casas de Ugarte y Barroeta por las obras de la iglesia de San Pedro de Elejabarría y el patronato de Santa María de Jemein.

01

05 1470.11.17 Sentencia del corregidor Juan García de Santo Domingo contra el linaje de los Ugarte por el incendio y destrucción de la casa-torre de Barroeta, ocurrida el 15 de octubre de ese mismo año. Traslado autorizado por el Alcalde de Fuero de Vizcaya en 1474.

07

06 1477.06.01 Contrato matrimonial entre Martín Ruiz de Barroeta, natural de la casa y solar de Barroeta, y Leonor de Gamboa, hija de los señores del palacio de Olaso en Elgóibar (Guipúzcoa).

08

07 1489.03.12 Carta de arrendamiento de la casería de Arejillondo (o Arexillondo), en la merindad de Marquina, por la que la casa de Barroeta cobra anualmente 2 fanegas de trigo y 2 capones.

15

08 1489.03.12 Carta de arrendamiento de la casería de Aulestiarte, en San Andrés de Echebarría de la merindad de Marquina, por la que la casa de Barroeta cobra anualmente 3 fanegas de trigo y 2 capones, más una corona para la iglesia.

15

09 1489.10.19 Sentencia arbitral al pleito entre los de Villaviciosa de Marquina y las casas de Ugarte y Barroeta por el patronato de Santa María de Jemein. Confirmada en 1490 y 1497 por los Reyes Católicos.

0115

10 (1489 c.) Probanzas del proceso judicial que enfrenta a la casa de Ugarte y al preboste de la merindad de Marquina, a causa del patronato y de los diezmos de la iglesia de San Miguel de Mendata.

01

Page 17: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

225EL ARCHIVO FAMILIAR DE LOS BARROETA DE MARQUINA [...]

11 1492.02.03 Carta de permuta por la que los señores de Barroeta entregan el diezmo de Maguregui a los señores de Unzeta, reservando para sí una fanega de trigo anual y recibiendo a cambio la mitad de la renta de los molinos de Abesua.

15

12 1496.05.31 Renta de los seles de Imitola, en San Andrés de Echebarría de la merindad de Marquina, por los que la casa de Barroeta cobra al año 8 fanegas de trigo, 2 cabras, 6 requesones, 2 capones, 2 gallinas y usan ciertos robles para madera, más 100 mrs. para la iglesia.

15

13 1496.06.06 Renta de las caserías de Barusain, en la merindad de Marquina, por las que la casa de Barroeta cobra al año 16 fanegas de trigo, una cabra, 6 requesones, 4 capones y usan de ciertos recursos forestales.

15

14 1496.06.06 Carta de arrendamiento del sel mayor de Asorinarte (o de Elordi), en San Andrés de Echebarría de la merindad de Marquina, por la que la casa de Barroeta cobra anualmente 5 fanegas de trigo, una cabra, 3 capones y 6 requesones, más una corona para la iglesia.

15

15 1496.08.05 Renta del campo de Goitia, en la merindad de Marquina, por el que la casa de Barroeta cobra una fanega de trigo al año.

15

16 1497.11.25 Renta de las tierras de Orizarte, en San Andrés de Echebarría de la merindad de Marquina, por las que la casa de Barroeta cobra al año 4 fanegas de trigo y una cabra, más una corona para la iglesia.

15

17 (1497 c.) Memorial de las rentas y bienes de la casa y solar de los Barroeta, junto a las casas de Echebarría, con sus montes y seles.

15

18 1498.09.04 Carta de arrendamiento del sel menor de Orizamo (junto al de Orizate), en San Andrés de Echebarría, por la que la casa de Barroeta cobra anualmente 3 fanegas de trigo, 2 capones y 4 requesones, más una corona para la iglesia. Se renueva la renta en 1517.

15

19 1503.09.03 Demanda presentada por Leonor de Gamboa, viuda de Martín Ruiz de Barroeta, a causa de la aplicación del testamento de su marido.

08

20 1506.10.30 Contrato matrimonial entre Juan de Utrilla, vecino de Motrico, y Juana de Barroeta, natural de la casa de Barroeta en Marquina.

08

21 1507.11.27 Carta de restitución del diezmo de Gambocorta, perteneciente al patronato de la iglesia de San Andrés de Echebarría, hecha por los señores de Olaso en favor de la casa de Barroeta.

07

22 1511.05.19 Testamento de Juana de Barroeta, esposa de Juan de Utrilla y vecina de Motrico.

08

23 1511.10.30 Acuerdo entre los patrones, cabildo y parroquianos de Santa María de Jemein sobre los beneficiados que han de oficiar en dicha iglesia, confirmado por el obispo de Calahorra.

01

24 1517.04.19 Carta de traspaso de la renta de nueve caserías de la casa y solar de los Barroeta, conocidas como: Aulestiarte, Mandiola, Asorinarte (o Elordi), Osolo, Vizcarra, Arexarexita (o Arejarejita), Garro, Unamuzaga y Urquidi, realizada en favor de Pedro Martínez de Elorriaga, vecino de la villa de Marquina, por un pago anual de 23 fanegas de trigo y 480 mrs., así como 6 coronas para San Andrés de Echebarría. En los días posteriores se informa del traspaso a las caserías.

15

25 1517.06.03 Carta de arrendamiento del sel mayor de Asorinarte (o Elordi), en San Andrés de Echebarría de la merindad de Marquina, por la que la casa de Barroeta cobra anualmente 4 fanegas de trigo, una cabra, 3 capones y 4 requesones, más una corona para la iglesia.

15

26 1518.03.22 Carta de arrendamiento de la casería de Arejillondo y la heredad de Cortagoitia, por la que la casa de Barroeta cobra anualmente una fanega y media de trigo.

15

Page 18: 2012 El archivo familiar de los Barroeta (Dacosta et alii)

ARQUIVOS DE FAMÍLIA, SÉCULOS XIII-XX: QUE PRESENTE, QUE FUTURO226

27 1518.08.30 Carta de poder otorgada por los de la villa y merindad de Marquina en favor de sus representantes legales, para que actúen ante el obispo de Calahorra y el arzobispo de Zaragoza por causa de las cuentas de la fábrica de la parroquia de Jemein.

01

28 1519.03.15 Ordenanzas de Santa María de Jemein acordadas por los patronos y cabildo de dicha iglesia, confirmadas por un provisor del obispo de Calahorra.

01

29 1520.01.19 Contrato matrimonial entre Martín Ruiz de Barroeta, natural de la casa de Barroeta, y Jordana López de Unzueta, hija del prestamero mayor de Vizcaya y vecina de Mondragón.

08

30 1523.09.01 Carta de mandamiento del teniente general del corregidor de Vizcaya para que Fernando Ibáñez de Barroeta, señor de este solar, pueda edificar su casa en el sel y término de Amallogaray.

07

31 1528.08.07 Testamento de Martín Ruiz de Barroeta y Arteaga, señor de la casa solar de Barroeta y vecino de la merindad de Marquina, esposo de Jordana López de Unzueta.

09

32 1529.01.07 Testamento de María de Aguirre, esposa de Pedro López de Oronzue y vecina de la villa de Marquina

09

33 1533.03.03 Carta de arrendamiento de la casería de Orizate, en San Andrés de Echebarría de la merindad de Marquina, por la que la casa de Barroeta cobra anualmente 4 fanegas de trigo y una cabra de dos años, más una corona para la iglesia.

15

34 1545.11.04 Ordenanzas de Santa María de Jemein establecidas por el concejo de Marquina para dicha iglesia, confirmadas por el obispo de Calahorra.

01

35 1547.07.09 Testamento de María de Barroeta y Unzueta, natural de la casa y palacio de Arteaga en la merindad de Busturia.

09