-
Universidad Politcnica de Madrid Escuela Tcnica Superior de
Arquitectura. Departamento de Ideacin Grfica Arquitectnica
arquitectura modal o ensamblaje de repertorios, procesos y
disposiciones
Tesis Doctoral. Madrid, 2015
Autor:
Miguel Jaenicke Fontao Licenciado en Arquitectura
Licenciado en Filosofa
Directores:
Jordi Claramonte Arrufat Francisco Javier Segu de la Riva Doctor
filsofo. U.N.E.D. Catedrtico Emrito. U.P.M.
-
[2]
-
[3]
Tribunal nombrado por el Mgfco. y Excmo. Sr. Rector de la
Universidad Politcnica de Madrid, el da. Presidente D. Vocal D.
Vocal D. Vocal D. Secretario D. Realizado el acto de defensa y
lectura de Tesis el da . En la Escuela Superior tcnica de
Arquitectura de Madrid. Calificacin: .. El Presidente Los Vocales
El Secretario
-
[4]
-
[5]
A Raquel, Mateo y Simn y Max
por el tiempo.
-
[6]
-
[7]
ndice
I. Agradecimientos 9 II. Resumen/ Abstract 11
III. Introduccin y Cuestiones 15 IV. Motivos y Objetivos 19 V.
Fuentes y Mtodo 25
VI. Contenido y Estructura 33
Prlogo 51 1. El Malestar en la Arquitectura 55
1.1. Complejidad 61 1.2. Masificacin 67 1.3. Fragmentacin 73
1.4. Abstraccin 79 1.5. Autoconsciencia 83 1.6.
Autorreferencialidad 89 1.7. Arbitrariedad 97 1.8. Mistificacin 101
1.9. Mediocridad 109
2. Aproximaciones y Tentativas 115
2.1. Primitivismo 123 2.1.1. Lo Inconsciente 129 2.1.2. Lo
Artesanal 137 2.1.3. Lo Vernacular 143
2.2. Cientifismo 153 2.2.1. Objetivismo 163 2.2.2.
Informacionalismo 177 2.2.3. Computacin 191
2.3. Metodologas de Diseo 201 2.3.1. Lo Intuitivo 213 2.3.2. Lo
Sistemtico 227 2.3.3. Los Mtodos 239
3. Fundamentacin 257
3.1. Estratos 269 3.1.1. Ontolgicos 277 3.1.2. Antropolgicos 291
3.1.3. Arquitectnicos 299
3.2. Perodos 309 3.2.1. Biolgicos 313 3.2.2. Artsticos 323
3.2.3. Teleolgicos 329
3.3. Polos 335 3.3.1. Lo Repertorial 339 3.3.2. Lo Disposicional
345 3.3.3. El Paisaje 351
-
[8]
4. Repertorialidad 355
4.1. Analtica 365 4.1.1. Sintctica 373 4.1.2. Semntica 383
4.2. Diacrnica 397 4.2.1. Canon 403 4.2.2. Estilo 409 4.2.3.
Tipo-loga- 421 4.2.4. Invariantes 437
4.3. Compositiva 443 4.3.1. Arquetipos 451 4.3.2. rdenes 459
4.3.3. Capas 465 4.3.4. Combinaciones 471 4.3.5. Genotipos 477
4.3.6. Patrones 487 4.3.7. Metaproyectos 505 4.3.8. Soportes 511
4.3.9. Estructuras infra/super- 517 4.3.10. Catlogos 525
5. Disposicionalidad 547
5.1. Ensamblajes 573 5.2. Cocreacin 587 5.3. Empoderamiento
601
5.3.1. Diseo abierto 619 5.3.2. Participacin 637 5.3.3.
Customizacin 651 5.3.4. Autoconstruccin 665
Eplogo-Axiologa y Autonoma 675
Bibliografa 699 Cuadro Modal 719
-
[9]
I. Agradecimientos A Javier Segu, por su confianza. A Jordi
Claramonte, por su inspiracin. A Fernando Vzquez, por su apoyo. A
Esa Acosta y Mauro Gil-Fournier, por el aprendizaje. Al personal de
la: -Biblioteca del Colegio de Arquitectos de Madrid. C.O.A.M.
-Biblioteca de la Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de
Madrid. U.P.M. -Biblioteca Central de la Universidad Nacional de
Educacin a Distancia. -Biblioteca de l'Escola Tcnica Superior
d'Arquitectura de Barcelona. -Biblioteca de Arquitectura de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. -Biblioteca de la
Escuela Tcnica Superior de Edificacin. U.P.M. -Biblioteca Centro
Pedro Salinas. Comunidad de Madrid. -Biblioteca de La Casa
Encendida. Fundacin Caja Madrid. -Biblioteca de la Escuela Tcnica
Superior de Arquitectura y Geodesia. U.A.H. -Biblioteca Escuela
Tcnica Superior de Arquitectura de Valencia. U.P.V. -Biblioteca
Escuela Tcnica Superior de Arquitectura. Universidad de Sevilla.
-Biblioteca Facultad de Ciencias Biolgicas. Universidad Complutense
Madrid. -www.ebiblioteca.org
-
[10]
-
[11]
II. Resumen En muchas ocasiones se ha establecido una crtica
sobre la excesiva disposicionalidad esttica del arquitecto: el
abuso subjetivista, un innatismo desligado del entorno
socioambiental o su desafeccin hacia las necesidades y los
requerimientos pertinentes del usuario final, buscando,
principalmente, la objetivacin cultural como expresin personal e
individualista. Criticas que responden a un malestar persistente,
que subyace a la prctica arquitectnica. En otras ocasiones se han
ideado y propuesto tentativas o aproximaciones para la correccin y
regulacin de dicho exceso. En busca de la pretendida objetividad,
stas han recurrido a un pasado prstino, a una tradicin
inconsciente, colectiva e impersonal, a la ausencia de autora, a lo
artesanal y a lo vernculo. Tambin hacia un futuro tecnocrtico: al
mesianismo basado en la mquina, la ciencia, los mtodos y el
progreso tecnolgico. La bsqueda de un lenguaje compartido, de un
diseo sistemtico y de una adecuacin funcional han establecido
nuevos excesos repertoriales-, relegando la creatividad y la
concepcin esttica a un plano casi inexistente, subordinndolo a
variables de diseo externas a la autora y la expresin subjetiva del
diseador. Esta tensin se ha saldado en una pugna de binomios
categoriales que reducen la realidad a un dualismo aportico y
contrapuesto, difcilmente superable. El propsito articulatorio de
dichas posturas, en modelos ontolgicos integrales, permite la
incorporacin de dichas categoras bajo estructuras y ensamblajes que
despliegan los modos de relacin, mediacin y produccin
arquitectnicas. Estos ensamblajes combinan los distintos agentes
disposicionalidades- y sus repertorios en cada una de las fases del
proceso arquitectnico, construyendo modos de accin y relacin en
base a los acoplamientos diferenciales, que devienen en tcnicas y
dinmicas de produccin arquitectnica. Cada modo integrar diversas
variables en base a los modelos propuestos -estratos, perodos y
polos- y a la eleccin intencional situada- de cada prctica: la
Autonoma Modal Arquitectnica. El producto final de cada modo o
ensamblaje- ser inconmensurable, estableciendo sistemas y mtodos
diversos para la prctica esttica, sin que por ello est garantizado
el valor o xito del resultado.
-
[12]
-
[13]
II. Abstract On many occasions an aesthetic criticism of the
excessive disposition of the architects subjectivist abuse, innate
posture detached from socio-environmental issues or disaffection
regarding the needs and requirements of who -or what- will finally
use it has been brought up mainly in pursuit of a cultural
objectification as a personal expression and an individualistic
one. It is a criticism which goes hand in hand with a persistent
uneasiness which is interwoven in the architectural practice. On
other occasions we have seen ideas, attempts and approaches
developed and proposed in order to correct, improve or adjust that
so-called excess. In the search for this " expected objectivity"
theorists have resorted to delving into a pristine past, an
unconscious tradition both collective and personal, to the absence
of authorship, regarding craft and vernacular. The pursuit of a
common language, a systematic design and a functional adequacy has
established new excesses -repertoires-, leaving behind creativity
and aesthetic conception at an almost nonexistent level and
subordinating it to variables outside the authoring design and
subjective expression of the designer. This tension has resulted in
a conflict between categorical binomial, which reduces reality to
an aporetic and opposed dualism which is not easily overcome. The
purpose of such articulatory positions in comprehensive ontological
modals allows for the incorporation of those categories under
structures and assemblies which display and unfold different models
of relationship, mediation and production of architecture. These
assemblies combine different agents - disposition - and their
repertoires in each of the phases of the architectural process,
building actions and relational modes based on the differential
couplings, which become techniques and dynamics in architectural
production. Each mode will integrate several variables within the
proposed ontological models - strata, periods and poles - based on
an intentional choice situated knowledge- of each practice:
Architectural Modal Autonomy. The final product of each mode -or
assembly- will be immeasurable, establishing different systems and
methods for aesthetic practice without the value or success of the
outcome ever being guaranteed.
-
[14]
-
[15]
III. Introduccin y Cuestiones El presente trabajo se enfoca
principalmente desde un punto de vista arqueolgico, que indaga en
la bibliografa cercana para encontrar algunas-respuestas a
preguntas -de primer orden- que asaltan al arquitecto en el
ejercicio diario de su profesin. Las tensiones producidas por el
encuentro de realidades muy diferenciadas a lo largo de una corta
pero intensa- experiencia profesional -y vital- en la profesin, no
han hecho sino profundizar las contradicciones internas de una
prctica que se mueve como se invoca recurrentemente- entre el arte
y la ciencia, la expresin y la funcionalidad, la forma y la funcin
Con un cierto sentimiento de alivio -y agradecimiento- encontramos
que muchas de las dudas conceptuales y procedimentales que afectan
directamente a las convicciones ms profundas: las posturas polticas
e ideolgicas, la coherencia terico-prctica y la defensa de valores
y activos de la prctica arquitectnica, son y han sido- uno de los
elementos centrales del pensamiento terico esttico a lo largo de la
Historia y la Tradicin arquitectnica y artstica-, con una especial
profusin de opiniones, teoras, crticas y manifiestos que se
desarrollan en el convulso siglo XX principalmente la segunda
mitad-. El arquitecto posee, por lo general, una capacidad crtica y
autocrtica hasta autodestructiva- que no encontramos,
frecuentemente, en otras competencias de nuestro entorno. Esto hace
que se especule en torno a la refundamentacin de la prctica
arquitectnica a travs de numerosas posiciones tericas que vindican
purgas, clarificaciones, liberaciones, referencialidad,
descontextualidad, idealismo, continuismo, rupturismoen un ciclo
sin fin que posee frecuencias cada vez ms rpidas e inmediatas. Esto
hace que los arquitectos se encuentren en una suerte de torbellinos
conceptuales -y estilsticos- que ofrecen ritmos frenticos para
aquellos que, o bien son capaces de prever inteligentemente las
tendencias emergentes, o aquellos que se mantienen impasibles,
confiando en unos criterios inquebrantables y firmemente slidos.
Para la mayora la confusin, el asombro y la incertidumbre forman
parte de nuestras habilidades o hndicaps- para gestionar una
sucesin de cambios y transformaciones entre la expresin -y
formalidad- voltil de los iconos y la mediocridad anodina del
entorno. Todo ello converge en una multiplicidad de teoras y
posicionamientos ideolgicos, desarrolladas stas por los grandes
arquitectos, genios del diseo, filsofos y dems pensadores, acerca
de la fundamentacin arquitectnica -su modelizacin-, la composicin
esencial de la prctica y los retos a los que se ve abocada.
Realmente no existe una verdadera Filosofa de la Arquitectura,
entendida sta como una teora de teoras arquitectnica una
metateora-. Una suerte de especulacin acerca de las
argumentaciones, conocimientos, cambios, falacias, excesos,
articulaciones, mitos, contradicciones y supuestos con los que las
distintas teoras, manifiestos, creencias e hiptesis acerca de la
Arquitectura, que se puedan taxonomizar, ordenar, describir e
integrar. Un estudio acerca de los problemas fundamentales de la
disciplina. Una verdadera reflexin colectiva acerca de la esencia,
las propiedades, las causas y efectos de la teora y prctica-
arquitectnica.
-
[16]
Y, efectivamente, casi todo arquitecto que se precie ha
expresado sus consideraciones acerca de los problemas fundamentales
de la Arquitectura, al igual que, por ejemplo, ha diseado una
silla. Aunque de una manera fragmentaria, soslayada y subordinada a
la propia auto-justificacin -o refuerzo- de las distintas teoras y
sistemas propuestos por los arquitectos, la Filosofa de la
Arquitectura siempre ha estado ah. En una suerte de enorme puzle
evolutivo, siempre necesitado de una reconstruccin crtica y
sistemtica para formar el cuadro epistemolgico al que todos
contribuimos al pensar la Arquitectura, al practicarla
apasionadamente, al defenderla exaltadamente, y tambin al maldecir
sus contradicciones, bajezas y postureos. Cmo debe ensear-se o
aprender-se la arquitectura? La enseanza bascula entre la concepcin
ideal de la escuela, como un estado de excepcin en el cual no es
necesario atenerse a un mundo real, sino que la meta principal es
el desarrollo de la imaginacin, la originalidad, la inventiva, la
expresin artstica del alumno, y por tanto se concibe el entorno
real como un obstculo o freno a dicha expresin1. Ya habr tiempo
para la realidad se dice, asocindola a un momento duro, spero,
ingrato, desconsiderado para la formacin y la sensibilidad que el
alumno de arquitectura est desarrollando dentro del tero pedaggico.
Otras enseanzas buscan una conexin rpida y directa con las
contingencias existentes al otro lado de la pared, y preparan a sus
alumnos para la gestin de las incertidumbres, de la legislacin, del
manejo de los recursos, de la explicacin y persuasin a futuros
clientes y usuarios, dejando al lado -quizs demasiado-, aquellos
aspectos creativos -o romnticos- por los cuales es muy difcil
luchar o no vale la pena-. Una disputa por presentar dos mundos
antagnicos y reales en s mismos, el mundo de la enseanza y el
aprendizaje arquitectnico idealista-, y el mundo de la prctica
arquitectnica pragmtico- que es la opcin principal advertido,
incluso, desde la enseanza- que nos depara a la mayor parte de los
mortales. Slo unos pocos privilegiados las grandes figuras de la
arquitectura- sern capaces de trascender y dar continuidad a ese
mundo irreal que se presenta en la academia. Qu relacin existe
entre la genialidad y la mediocridad? Estamos condenados a formar
parte de una gran masa de profesionales que se debatirn diariamente
con un entorno socioeconmico y esttico -en muchas ocasiones-
indiferente, en el que priman intereses espurios, y en el cual la
mayor parte de los arquitectos debemos desplegar nuestras
habilidades para sacar adelante los proyectos -y su ejecucin-,
sacrificando a menudo consideraciones elevadas, inasumibles en un
ambiente que no los valora lo suficiente, ni est dispuesto a asumir
los compromisos y deberes que ello conlleva. Las grandes figuras,
merecedoras de las prerrogativas del sistema, nos hacen soar, y
generan frustracin y ansiedad en un gremio que aora y anhela poseer
dicha genialidad o fortuna y la oportunidad para ello-, y que se ve
condenada a formar parte de una profesin banalizada, muchas veces
por la voluptuosidad, capricho, arbitrariedad y mala praxis de
nuestros propios compaeros de 1MUNARI, Bruno. Diseo y Comunicacin
Visual: Contribucin a Una Metodologa Didctica. El arte es una cosa
mental cuya realizacin no puede ser confiada a cualquier medio. En
las antiguas academias, la enseanza se basa an en las tcnicas
antiguas, y en tanto que los estudiantes se afanan en una tcnica
superada, su cerebro ya est en el futuro prximo. Tambin en las
llamadas escuelas de arte sera necesario aligerar la enseanza,
abandonar los prejuicios que ligan el arte a unas tcnicas
determinadas, entrar en conocimiento de las nuevas tcnicas, pensar
que no todo el arte est destinado a la eternidad, abolir la idea de
una escuela para la produccin de obras para una lite []. p66
-
[17]
profesin, que proyectan imgenes triviales, superfluas y
superficiales, cuando dichas acciones implican la aceptacin e
implicacin del desarrollo futuro de dichos espacios, su
habitabilidad, mantenimiento, coste, prestigio, etc. Son los
arquitectos profesionales individualistas o el trabajo en equipo es
un valor para la prctica arquitectnica en su conjunto?
Tradicionalmente el arquitecto trabaja slo, en pareja a lo sumo. As
nos han enseado en la escuela normalmente y lo vemos habitualmente
en nuestro entorno-. As podemos expresar, con toda la potencia y
libertad, nuestras intuiciones subjetivas, sin tener que
discutirlas o consensuarlas con nadie ms, ya que el proceso es en s
mismo muy complejo, con innumerables agentes externos cliente,
constructor, promotor, administracin- por lo que hacen faltan ideas
claras y definidas. Como mucho los arquitectos han formado parte de
grupos -o Estilos- definidos, en ocasiones, por exposiciones,
selecciones curatoriales, territorios especficos, generacin y
edades comunes, etc. El arquitecto es capaz de trabajar con otros
profesionales, que acompaan y complementan su trabajo, que forman
equipos interdisciplinares para acometer de forma conjunta y
coordinada complejos procesos de trabajo, anlisis y proyectacin, y
que ofrecen elementos de consultora y asistencia tcnica en temas
tan variados como las leyes, las estructuras o las instalaciones,
la botnica y el paisaje, los presupuestos, estudios tcnicos, etc.
Pero los equipos formados por varios arquitectos son ms extraos
aunque proliferen en nuestros das entre arquitectos jvenes-.
Normalmente estos equipos de arquitectos devienen en grandes
empresas de arquitectura & Asociados- y, en ese caso, los
socios suelen distribuir y repartir el trabajo, las competencias y
las responsabilidades de una forma bastante estanca y
compartimentada. Todava persiste un reto real de proyectar de forma
conjunta por varios profesionales, que sean capaces de entrecruzar
sus subjetividades en busca de nuevos valores y metas. Aunque la
aparicin de liderazgos naturales o inducidos-, la poca efectividad
y operatividad, la descoordinacin o la dejadez haga que este
trabajo en conjunto no haya sido considerado como ptimo por los
profesionales. La Arquitectura como medio o como fin? En muchas
ocasiones vemos las fotos de arquitectura a travs de las revistas,
exposiciones, presentaciones, documentos- como fotografas que
exaltan las cualidades puramente arquitectnicas, tratando de
trasladar los valores espaciales, visuales, materiales, lumnicos,
etc. En dichas fotografas la arquitectura no suele incluir
personas, no hay gente que la usa, la disfruta, la ocupa, la
congestiona, la recorre. Como mucho aparece alguien que permite
escalar los espacios o dotar de un cierto misticismo -o
religiosidad- a dichos espacios construidos. Los espectadores y
usuarios son en el mejor de los casos- attrezzo de la obra
arquitectnica. Las personas se invisibilizan y se ocultan del
cuadro, se excluyen de la visin seleccionada para transmitir la
informacin y comunicar los valores que de ella se desprenden. En
algunas arquitecturas. En otras, de carcter ms social los espacios
aparecen activos, repletos de pblico diverso y mltiple. En ese caso
los espacios y cualidades se consideran medios para vehicular las
actividades y necesidades espaciales de las personas, sus mltiples
encuentros y relaciones, a travs del diseo de espacios ,que los
albergan y permiten su despliegue.
-
[18]
Todas estas cuestiones -y muchas ms- acerca de las antinomias o
aporas- fundamentales que rodean al arquitecto, la arquitectura, la
enseanza, el desarrollo, la investigacin y la crtica, se agolpan en
nuestra cabeza, con ms dudas que respuestas. La bsqueda y el
encuentro de complicidades entre numerosos autores que se han
planteado preguntas similares, y que han realizado tentativas y
aproximaciones a respuestas personales o concertadas, nos lleva a
recopilar un manual repertorial donde ofrecemos alrededor de dos
mil textos y citas de numerosos tericos, las cuales irn conformando
un relato y desarrollo de distintos modelos y propuestas, que nos
permitan integrar todas estas cuestiones de forma no-excluyente.
Que nos permitan valorar y escoger el mejor camino, la configuracin
ms ptima, en cada caso, en cada momento, en base a las condiciones
existentes, tanto de nuestra disposicionalidad interior como de los
repertorios heredados, de la matriz de fuerzas existentes en un
contexto y entorno siempre diferente y particular. Para conseguir
identidad, adecuacin, expresin e impacto en la intencionalidad, y
en la toma de decisiones que el arquitecto debe implementar en todo
el proceso de diseo: codificacin, seleccin de variables,
combinacin, hiptesis de diseo, descodificacin, ejecucin, evaluacin,
etc. O, al menos, ser consciente de todo ello. La visin
retrospectiva de muchos tericos y autores -que han defendido
diversas posturas arquitectnicas-, entre las que se encuentran los
Mtodos de Diseo, la invocacin de la arquitectura verncula, la
confianza tecnocrtica, el Diseo Abierto, la Customizacin, la
Autoconstruccin, o el uso de la repertorialidad muchas de stas
propuestas con plena vigencia en la actualidad-, darn paso a la
valoracin de todas ellas, y su integracin en modelos articulados
que planteen determinaciones y sobre-determinaciones la Autonoma-
como una posible manera de aportar autenticidad a una prctica
arquitectnica genuina.
-
[19]
IV. Motivos y Objetivos Durante las dos ltimas dcadas mi
experiencia personal en la esfera -y la periferia- de la
arquitectura ha sido muy rica, diversa y variada, tanto en el mbito
educativo como en el mbito profesional. La fortuna de ejercer -de
forma libre y autnoma, pero colectiva-, la prctica arquitectnica ms
diversa y heterodoxa, as como la complementariedad con diversos
estudios, investigaciones y crticas transversales junto a otros
campos y disciplinas-, ha permitido el acceso a numerosas
realidades -puntos de vista y posicionamientos tanto ideolgicos
como prcticos-, que han inducido numerosas preguntas y cuestiones
en el quehacer diario, y que no han dejado de despertar numerosas
contradicciones, problemticas o dudas acerca la formacin del
arquitecto, de la propia prctica, de los criterios y
fundamentaciones para ejercer la misma -de una forma
intencionalmente autntica, en la medida de lo posible-, o al menos
cuestionar si lo hecho se adecuaba -o fundamentaba- en pensamientos
y convicciones propias. Este trabajo pretende ser, por tanto,
integral, ya que en l se vuelcan numerosos interrogantes que han
surgido a lo largo de este tiempo, y que competen a la prctica
totalidad de la accin arquitectnica, tanto en sus fundamentos
tericos como en la accin y el hecho objetivado. La integridad ha
consistido en la articulacin de muchas de las dudas y cuestiones
que se han planteado de forma perenne -y reiterada- de la
intencionalidad y toma de decisiones habituales de la proyectacin.
La recopilacin y organizacin de las visiones y discursos
enfrentados, la acomodacin de las contradicciones a menudo
aparentes, excluyentes o indisolubles-, la clarificacin y
sistematizacin de las teoras y declaraciones -o verdades
encontradas o descubiertas-, de una forma comprensible, el
aprovechamiento de los modelos y conocimientos adquiridos en el
estudio de otras disciplinas, hacia una proyeccin transdisciplinar
que estructure y articule lo que ha aparecido de forma episdica,
fragmentaria y atomizada. Es muy probable que el presente trabajo
se acometa con un excesivo rigor y encorsetamiento, incluso con una
cierta soberbia, al categorizar en exceso y rigidizar cada concepto
y problemtica, reducindolo a un modelo estructural que encasille
aspectos realmente complejos e inabarcables en muchas ocasiones- en
hormas predefinidas y poco cuestionadas. Pero la Tesis no pretende
ofrecer un modelo vlido o verdadero, ni un programa de investigacin
a seguir, ni siquiera una declaracin de intenciones. Supone una
organizacin interna que pueda establecer un punto de partida muy
torpe, tosco y pedestre- sobre el cul describan y conozcan los
activos y propuestas arquitectnicas-los modos-, mediante su estudio
intensivo e incorporacin de nuevas realidades, seguramente
excluidas por el reduccionismo planteado previamente. Reduccionismo
metodolgico en pos de acometer el trabajo en forma y tiempo, y no
tanto como posicin de partida o defecto conceptual. En estas dos
dcadas se ha podido contrastar la vivencia de la Arquitectura desde
dentro la universidad y la escuela- y desde fuera la prctica
profesional. En este sentido se constata como existe una ruptura, y
tambin ciertas continuidades, entre ambas esferas. Por un lado el
romanticismo e
-
[20]
idealizacin que reside en la escuela, como motor artstico, de
originalidad, intuicin y mayutica aplicada a los alumnos y futuros
arquitectos. Por otra la consideracin parcial- de que la prctica
diaria supone una prdida de libertad creativa al lidiar con
aspectos puramente normativos o procedimentales. Existe, tambin,
una vieja aoranza a las prcticas acadmicas en el ejercicio
profesional, en el que se proyectan ensoaciones alejadas de las
condiciones de contorno, o simplemente desacopladas a las
realidades impuestas desde el entorno especfico o la herencia
colectiva. La delimitacin, discriminacin, integracin o
autoconsciencia de los valores, grados de realidad, acoplamiento al
medio, o ajuste y adecuacin, suponen retos a los que muchos autores
han dedicado buena parte de su tiempo y pensamiento, y de los que
en el presente trabajo se recogen y despliegan, por un inters
estrictamente personal, para la articulacin de ambas esferas en
modelos congruentes o desarrollables ulteriormente. En estas dos
dcadas el modelo disposicional -mayoritariamente defendido en el
imaginario colectivo-, del arquitecto como un lobo solitario -como
aquel artista inigualable que retrat Ayn Rand-, ha dejado espacios
para la aparicin progresiva de equipos, grupos y colectivos de
arquitectos que despiertan nuevas conciencias y habilitan otros
procedimientos de trabajo, diluyendo las concepciones habituales
del genio creador. El colectivo supone la transgresin del hbito del
artista individual y personalista, para dar paso a la apuesta por
la convergencia, la pluralidad, la discusin y la sustitucin de los
personalismos por una marca -o distintivo abarcante- que incluya e
integre mltiples personalidades y acciones individuales en la
concepcin plural. En estas dos dcadas se ha vivido una gran
transicin profesional, debido a los cambios de ciclo y perodos
modales, que ha estado impregnada de cambios y transformaciones
-impuestas o adquiridas- como mecanismos de supervivencia,
oportunismo, sensibilizacin y/o concienciacin. Al comienzo de la
prctica profesional, en la primera mitad de la primera dcada del
siglo XXI, la prctica arquitectnica al menos en nuestro pas- se
hallaba en pleno auge. En un mercado que demandaba gran cantidad de
arquitectos. Donde exista la constante oportunidad de poder
realizar y ganar- concursos de arquitectura, de ser el
adjudicatario de obras, de poder materializar los diseos y
creaciones propias debido a la existencia real de oportunidades, el
modelo de diseo se basaba mayoritariamente en las cualidades
intrnsecas de la Arquitectura sus atributos esenciales-. En un
ambiente en el que se acuaron expresiones como arquitectura
espectculo, arquitectos estrella o arquitectura espaola la profesin
se hallaba en un cnit, embargada ante su propia capacidad
expresiva, ante las novedades que acaecan de forma constante, ante
la aparicin de nuevos diseos y diseadores. Rodeados de grandes
revistas de arquitectura, de exposiciones o de ganadores de
concursos internacionales, los arquitectos que accedimos a dicho
mercado rememoramos aquellos tiempos preguntndonos como muchos
profesionales del sector- si stos volvern algn da, o si fue algo
pasajero del que guardaremos un hermoso recuerdo. Luego lleg la
crisis. Un crisis econmica en la cual todava nos encontramos- que
tambin ha venido acompaada de una crisis de valores, de
perspectivas y de revisin de modelos anteriores. La arquitectura ha
abandonado sus
-
[21]
pretensiones autorreferenciales de forma general y tambin en un
contexto local-, para acercarse a aspectos ms externos. Los
objetivos sociales, ambientales o de compromiso colectivo han
emergido como valores consustanciales en la nueva accin
arquitectnica. Nuevos o no tan nuevos- aspectos como la eficiencia
energtica, la repercusin social, la gestin de los recursos, la
recuperacin de tcnicas pretritas, la importancia del diseo abierto
y la inclusin de agentes, el prototipado, la prueba y error, la
accin directa y la evaluacin, etc. Todas estas caractersticas y
atributos forman parte, hoy, de un gran nmero de profesionales y
prcticas arquitectnicas, que reivindican un urbanismo y una
arquitectura ms cercana y prxima, ms comprometida y activista, ms
participativa, donde la creatividad nace de la gestin responsable y
mnima de unos recursos ,que en modelos anteriores, hubieran sido
considerados irrisorios. Tambin los procesos de mediacin y
facilitacin entre diversos agentes implicados administracin,
tcnicos y profesionales, beneficiarios, comunidades asociados- se
dotan de mayor valor e importancia, haciendo partcipes a todos
ellos del proceso de generacin urbana y transformacin
arquitectnica. El desplazamiento en las prioridades de la
arquitectura ha variado, por tanto, desde el laboratorio
experimental -o idealizado- de la escuela a una realidad ingrata.
Tambin de una realidad espectculo -en el que el foco profesional
basculaba sobre grandes obras y autores mediticos-, a la
importancia de la gente. De la arquitectura como un fin en s mismo,
a verse y concebirse como un medio de mejora y transformacin
social, de avance en nuestros entornos construidos, de
empoderamiento ciudadano, de transferencia de conocimientos y
saberes, de generacin colectiva de lenguajes compartidos. Del
arquitecto estrella a los equipos y colectivos de arquitectos. De
los concursos ganadores a la creacin de espacios autogenerados.
Muchas son las transformaciones que se han dado y que se siguen
dando-, en un perodo de cambio y revolucin. No sabemos si ste
volver a acoplarse con una nueva burbuja, si sta se ver
transformada, o podr mantener activos los aprendizajes heredados.
Los nuevos tiempos modos- debern lidiar con una accin creadora y
artstica, pero comprometida y enraizada en las realidades sociales
ms cercanas. Todos estos contextos y tensiones el Paisaje-, que se
han vivido y experimentado, remiten a una bsqueda de espacios y
tiempos similares. Ante el recurrente comentario de la vuelta al
pasado o a los orgenes tradicin, historia- la investigacin propone
la recopilacin de un repertorio colectivo que nos acerque a los
comentarios, ideas y visiones que los tericos y pensadores han
establecido alrededor de las paradojas y contradicciones que se
producen en nuestro tiempo, y en los rpidos cambios anteriormente
descritos. Y efectivamente encontramos con que los retos actuales
no son nuevos a pesar de poseer sus propias especificidades, como
es lgico- sino que nos retrotraen a transiciones, perodos de
cambio, crisis y oportunidades que se han desplegado en el pasado,
y de los cuales podemos obtener recursos y herramientas para saber
releer la situacin actual, de la cual nosotros seremos
protagonistas y afectados en primera persona. La vieja
arquitectura, como ahora denominamos algo que se asocia a otras
concepciones agotadas vieja poltica, pasividad social,
desafeccin,
-
[22]
conformismo- ha ocurrido solamente hace unos pocos aos, y es muy
probable que la situacin actual de la profesin sea un impasse -o
interregno- entre los movimientos cclicos de una sociedad
fuertemente dependiente de su economa productiva basada en la
construccin y su entorno sociocultural asociado. Por ello la Tesis
Doctoral pretende establecer modelos ciertamente duraderos
estructurales-, que no caigan en una coyuntura cortoplacista -que
quede anacrnica o desfasada rpidamente-, y que integre los modelos
vividos en tan poco espacio de tiempo. La paradoja provocada por la
revisin crtica de las acciones -y valores en alza- que existan en
la prctica arquitectnica hace slo unos pocos aos, fruto de unas
condiciones globales muy favorables, indujo a un cierto
adormecimiento y a una visin acrtica con la propia arquitectura,
que devino en una suerte de autocomplacencia y banalizacin de una
competencia profesional muy ligada al bienestar bsico de nuestras
sociedades. La revisin y transformacin propuesta apuesta por la
revisin crtica y el acercamiento social a una accin arquitectnica
transformadora, con el riesgo de que dicho posicionamiento suponga,
simplemente, llenar un vaco. Siempre existirn autores y dinmicas
propias de cada modalidad que coexistan, aunque las modas,
tendencias, oportunismos y arribistas conformen la obligada e
ineludible diversificacin, innovacin y transformacin necesarias en
la prctica arquitectnica contempornea. Por tanto los motivos que
provocan la investigacin propuesta responden a la constatacin de
numerosas visiones existentes acerca de la prctica arquitectnica y
la dispersin-divergencia de teoras acerca de la misma, en la que
los puntos de encuentro, los lenguajes compartidos y los consensos
sobre elementos estructurales de la misma son, a menudo,
excluyentes o contradictorios. Esta situacin de no-conformidad por
parte de muchos arquitectos hace que la fundamentacin de la
Arquitectura sea un debate siempre inacabado, polmico y
problematizado en el cual los distintos autores plantean sus
visiones antagnicas como uno de los aspectos centrales del propio
debate competencial y conceptual acerca de la profesin. Dicho
debate se recrudece especialmente en relacin a la fijacin de las
acciones arquitectnicas con respecto a un supuesto entorno
intersubjetivo, relativamente claro y comn para todos, y la
necesidad de expresin personal, que el artista persigue como un
medio de comunicacin, o de aportacin subjetiva a la sociedad. Esos
dos polos, que se han asociado tradicionalmente a una perspectiva
artstica subjetiva- y a una concepcin cientfica objetiva-, han
polarizado el debate pblico, con partidarios y detractores acrrimos
de uno y otro modo, e incluso con grandes perodos y estilos en los
que una de las dos concepciones ha sido la predominante y hegemnica
sobre la otra. Ambas posturas, sin embargo, se encuentran mucho ms
articuladas de lo que podra suponerse en un principio. Pese a la
vehemencia y calor con el cual diversos tericos y autores defienden
la arquitectura como un arte que prima la expresin individual, la
concepcin artstica del sujeto, el innatismo de las formas, la
arbitrariedad en los procesos creativos, la indescifrable accin
procedimental de la innovacin y la aportacin estilstica, numerosos
elementos sistemticos, metodolgicos y objetivos toman parte en
dichos procesos, aunque de forma tcita e invisibilizada. Asimismo
en las acciones pretendidamente
-
[23]
cientficas, objetivas, transparentes, rigurosas, en las que se
confa en una metodologa -o sistema preestablecido e independiente
del agente antes que al innatismo del sujeto-, tambin existen
elementos creativos, que apelan a la intuicin del autor, como son
la postulacin de hiptesis de diseo, o la seleccin de variables del
mismo, que se dan en el proceso de codificacin y diseo de
soluciones. El presente trabajo se centra, principalmente, en
aquella perspectiva que vindica el establecimiento de mecanismos
compartidos, intersubjetivos, participativos y de articulacin con
un patrimonio heredado comn, lo que se circunscribe en una prctica
compartida y abierta incluyente-. Por tanto, no indaga en las
profundidades subjetivas de la creacin artstica, ni en los
mecanismos de generacin proyectual innatos o intuitivos, sino en
todos los procesos transversales y los repertorios comunes. El
objetivo de la Tesis es el planteamiento modal -o sistema
articulado que permita integrar las diferentes visiones y
posiciones ideolgicas y tericas, que se entienden como
contrapuestas y excluyentes, pero que sitan cada una de ellas en un
modelo complejo y holstico determinante. Dicha determinacin
preconfigura e influye enormemente en la accin del arquitecto, y en
las necesidades que toda obra de arquitectura debe cumplir una
suerte de multifuncionalidad estratificada- de forma que todas las
antinomias y extremos duales confluyan de forma integral. El
conocimiento profundo del modelo, la autoconsciencia sobre la
determinacin existente y la intencionalidad aplicada sobre el
mismo, en forma de sobredeterminacin la libertad de accin del
autor-, constituyen la verdadera autonoma del arquitecto, el cual
debe reconstruir las determinaciones previas de cada entorno
aspectos disposicionales, repertoriales y sus ensamblajes- para
actuar de forma situada, sobredeterminada, e intencional sobre
ellos.
-
[24]
-
[25]
V. Fuentes y Mtodo La Tesis indaga en las diversas opiniones,
trabajos y teoras realizadas -o expuestas- por un gran nmero de
tericos de la esttica, arquitectos y artistas, los cuales, a su
vez, reutilizan y reinterpretan esquemas y elementos filosficos que
pertenecen a grandes lneas de pensamiento y posturas intelectuales
y ontolgicas, y que desarrollan las articulaciones en la
intencionalidad y la defensa de diversos modos de relacin, mediacin
y produccin de la arquitectura y sus objetivaciones culturales y
estticas. El trabajo posee un cronotopo principal, aunque acude a
diversas fuentes muy heterogneas y, en ocasiones, dispersas,
buscando extractos, pasajes, posturas o declaraciones que ayuden a
situar y comprender el desarrollo modal que se pretende describir.
La temporalidad del presente trabajo, si bien pretende ser
intemporal -tal y como apuntaba Alexander-, s se sita en un mbito
especfico, al menos en lo que a sus fuentes y referencias
bibliogrficas se trata. El estudio realizado comienza con alguna
fuente de 1940, hasta llegar al presente ms contemporneo -ao 2015-,
si bien el grueso de las referencias bibliogrficas y los autores
consultados se sitan principalmente en las dcadas de los 70 y 80
del pasado siglo XX. Es, en ese momento, en el que comienzan a
aparecer muchas de las cuestiones tericas que son tratadas la
presente Tesis Doctoral. Por un lado la vivencia de los grandes
movimientos arquitectnicos del siglo XX -el Modernismo y el
Postmodernismo-, los cuales todava poseen correlatos y secuelas en
algunos autores y corrientes que, sino los reivindican de forma
abierta, si son influyentes en las objetivaciones y hechos
arquitectnicos que todava pueblan nuestras urbes. Por otro lado, un
crisol de nuevas corrientes rupturistas-situadas, tambin, en el
pasado siglo-, utpicas, sociales y artsticas, que trufan el
panorama de modo esperanzador, aunque muy fragmentado y episdico.
Ah encontramos el metabolismo, el situacionismo, las utopas
tecnolgicas, etc. Y por ltimo la aparicin de los mtodos de diseo,
los cuales suponen repensar de forma crtica muchas de las acciones
pasadas, aunque las propuestas fueran muy reduccionistas y
ciertamente encorsetadas. En dicha crisis histrica, la cual fue
diferente a la crisis de postguerra, que desemboc en el Modernismo,
o incluso a su reaccin y/o contestacin el Postmodernismo-, se
produce una fragmentacin y una prdida de orientacin en un Gran
Estilo, una gran corriente de pensamiento, una direccionalidad
clara, que gue a todo un cuerpo de autores, teoras y prcticas hacia
una paradigma propio. En los aos 1960 y 1970 se produce una crisis
en la que muchas nuevas corrientes -y autores- tensionan, desde una
multiplicidad de puntos, la teora y prctica arquitectnica,
ofreciendo un emergencia y una gran heterogeneidad en la discusin
el relato- central, acerca del papel de la Arquitectura y el
Arquitecto en la su- actualidad. Es por ello por lo que este tercer
cuarto de siglo XX es de especial inters por la variedad y
diversidad compleja- que se da, en un espacio de tiempo
relativamente corto, lo que nos permite analizar en poco tiempo de
una forma sincrnica- muchas teoras complementarias, divergentes u
opuestas, con gran
-
[26]
cantidad de material escrito, y una crtica coetnea a los mismos
autores y sus obras. Adems mucha de la terminologa que aparece en
dicha poca mtodo, participacin, objetividad, cientifismo,
empoderamiento, mediacin- son trminos que han vuelto a resurgir en
nuestra poca, adquiriendo nuevas significaciones y plena vigencia,
siendo elementos centrales -de parte- de la comunidad
arquitectnica, e incluso de parte de la sociedad, que no slo los
reivindica como elementos regulatorios, correctores y de
regeneracin arquitectnica actual, sino que es consciente de la
revisin que ello supone -con respecto a su acuacin y origen
inicial, que data de aquellas dcadas-. Es por ello por lo que otro
grupo de fuentes y referencias bibliogrficas se sita, ya en el
siglo XXI, y supone una revisin y recontextualizacin de los
elementos originarios en los contextos actuales, dentro de nuestras
sociedades y sus modos-, los modelos socioeconmicos o
medioambientales, las capacidades individuales, la transferencia de
los conocimientos, la educacin, o el mismo Empoderamiento. De hecho
existe un renovado inters por releer y situar muchas de las
prcticas que se dieron en los aos 60 y 70, siendo conscientes de
que muchas tendencias actuales no son nuevas, y que en mayor o
menor medida- se dieron en el pasado y, por tanto, podemos aprender
de ellas. Su impacto en la sociedad y la comunidad asociadas en la
actualidad es de un cierto revival o dj vu-, en algunas de las
pretensiones y evocaciones o inspiraciones-contemporneas, y por
tanto es necesario volver a investigar aquellas experiencias
pioneras en un anlisis comparado que nos permita entrever cules son
las diferencias -y las similitudes- con la poca actual, y en qu
difieren las prcticas, o se pueden establecer los paralelismos, de
modo que podamos aprehender dicho conocimiento acumulado -y
heredado- ponindolo en prctica de una manera ms eficaz, con mayor
alcance, evitando caer en los mismos errores del pasado. Por otro
lado el marco espacial nos remite a un grueso de autores y teoras
de claro acento anglosajn, con profusin de autores y arquitectos
britnicos y estadounidenses aunque muchos de ellos, exiliados,
provienen de Europa, en sus orgenes-. Estos autores se sitan -sobre
todo- en el marco de las metodologas y los Mtodos de Diseo, adems
de una cierta crtica previa realizada sobre la situacin
arquitectnica que presenciaron y fueron testigos directos, desde su
propia perspectiva. Bien es cierto que tambin muchos autores
europeos se encontraron cercanos a algunas de las posiciones de sus
compaeros anglosajones, como es el caso de Yona Friedman, C.
Norberg-Schulz, C. Doxiadis, etc. Tambin se ha investigado, en el
presente trabajo, sobre autores puente, que poseen la capacidad de
conectar el mundo occidental anglosajn- con el tercer mundo y
oriente medio, como es el caso de Moshe Safdie o Hassan Fathy, en
una suerte de compensacin que equilibre un excesivo eurocentrismo u
occidentalismo de la perspectiva terico-prctica. Las fuentes
consultadas pueden dividirse en dos grandes grupos, que participan
en el trabajo de forma -en ocasiones- indisoluble. La Tesis indaga
en la Filosofa de la Arquitectura situada en el cronotopo
previamente descrito-, de forma que su investigacin se centra en la
fundamentacin de la propia
-
[27]
Arquitectura -y de la Teora de la Arquitectura-, en un plano
ciertamente abstracto o especulativo. La recopilacin, descripcin e
incidencia en los aspectos que fundamentan la Arquitectura, a nivel
terico, y la sustentacin de posturas intelectuales y su
direccionamiento de la accin prctica arquitectnica. En ocasiones se
llega a dicho posicionamiento mediante la contraposicin de una
postura a una crtica previa a la situacin -actual o preexistente-,
en otras es una diseccin de los condicionantes universales -o
intemporales- de la Arquitectura, o simplemente un ordenamiento,
clasificacin y jerarquizacin de los elementos constitutivos y de
las relaciones y mediaciones que se dan en ella. Debido a la dicha
condicin fundamentadora, la Tesis bucea en aquellos aspectos
filosficos que se dan -en los autores, arquitectos, teoras y
posturas-, y en las propuestas y aspectos controvertidos -o
singulares-, o que simplemente develan cuestiones obvias a simple
vista-, pero que contribuyen a la transparencia y la
autoconsciencia esttica y arquitectnica. Para ello los autores
pueden ser tanto filsofos -que hayan contribuido en aspectos
estticos determinantes, o que hayan aportado modelos ontolgicos o
epistemolgicos que hayan sido utilizados por arquitectos, tericos y
crticos para una modelizacin arquitectnica-como tambin autores y
arquitectos que han contribuido a un pensamiento filosfico y
esttico acerca de la propia disciplina que les ocupaba. Por tanto
no se trata de diseccionar teoras arquitectnicas o posturas
particulares, sino cmo en dichas teoras y posturas existen
elementos transversales, universales, intemporales e
interculturales que pueden trascender el espacio y tiempo para
situarse en un plano eteno de discusin y controversia acerca de las
condiciones y atributos modos y ensamblajes- de la Arquitectura y
sus relaciones y mediaciones-, tal y como la Filosofa trata
aspectos como el conocimiento, la tica, la ciencia o la propia
esttica. Por otro lado la temtica tratada en la presente Tesis
posee un gran nivel de transversalidad, y apela a la propia teora
de la teora -o meta-teora-, es decir, la fundamentacin y
justificacin de una postura intelectual terica y prctica en el arte
y la esttica, y su concepcin crtica, por lo que todo autor
necesitar la expresin de la misma, como punto de arranque o
sustento de sus propias aportaciones. Por ello dichas
fundamentaciones aparecen de forma recurrente en cada autor, el
cual buscara la originalidad, diferenciacin o superacin de
acciones, teoras y paradigmas preexistentes. Esta condicin permite
que el esfuerzo realizado en la consulta bibliogrfica recurra a
fuentes primarias, ya que son los propios autores los que, a lo
largo de su carrera, exponen, -al menos en una obra, sino en todas-
la fundamentacin y justificacin de su postura y visin, transmisible
por medio de las mismas obras. De hecho la metodologa de
investigacin ha efectuado micro-arqueologas de cada obra -en
numerosos autores- para extraer aquellos elementos constitutivos y
evolutivos que se han ido construyendo, de forma progresiva, por
los autores a lo largo del tiempo. stos han ido desarrollando sus
Tratados como un cordn umbilical que atraviesa y entrecruza sus
obras lo culturalmente objetivado- como el grado mximo de
objetivacin de sus propias subjetividades subyacentes. Esto se
puede observar en autores como Alexander o Friedman, los cuales, a
travs de sus distintos ensayos y producciones, van perfilando sus
teoras y
-
[28]
pensamientos, los cuales se modifican y transforman con el
tiempo. En el caso de Alexander podemos encontrar los primeros
vestigios de las Metodologas de Diseo -el uso de variables de
decisin y los grafos-, para evolucionar e incluso renegar de las
primeras visiones-, en una postura ms consolidada y de impacto como
los Lenguajes de Patrones y, finalmente, devenir en un cierto
misticismo evocador, como la teora del Todo wholeness-. Lo mismo
ocurre con Friedman y su paso por desde una teora cientfica hasta
posturas ms abiertas -como la Arquitectura Mvil-. La decisin de
utilizar principalmente fuentes primarias, es decir, recurrir a los
propios autores y sus obras, requiere de una gran investigacin
acerca de sus obras, artculos, propuestasy aqu tambin encontramos
diferencias entre la produccin terica de cada uno de ellos, alguno
muy prolfico Alexander, RapoportDebido a la sistematizacin en la
lectura de bibliografas parciales y completas de algunos de estos
autores clave en la investigacin -y sus entornos inmediatos- la
cantidad de obras consultadas es muy importante, con ms de
trescientas cincuenta referencias bibliogrficas consultadas,
extractadas y relacionadas al texto principal, a lo largo de todo
el presente trabajo. Estas fuentes primarias consisten,
principalmente, en libros completos o monografas-, tambin artculos
de revistas, captulos o contribuciones a trabajos conjuntos o
colectivos, as como compendios. Se ha procurado de forma general
siempre que ha sido posible- escoger las obras traducidas al
espaol, y dentro de estas las editoriales ms reconocidas o
prestigiosas. Si bien existen numerosos escritos e ideas de las que
no se dispone traduccin al castellano hasta la fecha-, y solamente
se encontraban en el idioma original y/o ingls, siendo ste el
principal idioma entre las lenguas maternas de los autores
principalmente consultados predominantemente anglosajones-. Otros
autores con escritos en lenguas maternas distintas al castellano e
ingls -y que no se dispona de traduccin al castellano- se ha
utilizado la traduccin de la mismas al ingls. Los textos originales
extractados que no se encontraban en castellano -y que aparecen
como una segunda composicin del trabajo, situados en los pie de
pgina- se presentan en la Tesis en ingls sin traduccin-, siendo ste
el idioma materno de muchos autores, como decamos, o la traduccin
disponible de otras lenguas francs, alemn, etc.-. La decisin tomada
con respecto a dichos textos ha sido la de incorporarlos al trabajo
como citas en su idioma original -o bien la traduccin profesional
disponible en ingls-. Entendemos que, por una parte, el nivel de
conocimiento, comprensin y hbito con respecto a dicho idioma por
parte de la comunidad educativa, evaluadora -y cercana al presente
trabajo- facilita y permite esta lectura, y su insercin
significativa de los textos utilizados en la Tesis. Por otro lado
dichos textos, los extractos o pies de pgina, han sido extrados de
textos originarios -o de traducciones profesionales- realizadas en
el marco de ediciones y publicaciones de reconocido prestigio, por
lo que las traducciones al ingls poseen una garanta y rigor
necesarios para no tergiversar -o equivocar- los matices y
significados que los autores expresaron de forma especfica y
concreta. La posible traduccin que hubiera podido realizar el autor
del presente trabajo sobre los textos originarios -o traducidos de
forma profesional-
-
[29]
por parte de las fuentes hubiera distorsionado por completo el
valor de los mismos, haciendo un flaco favor al trabajo, y a los
futuros lectores del mismo. Las fuentes secundarias son menores y
aquellos trabajos en los que las afirmaciones de los autores -y sus
aportaciones- son transmitidas a travs del filtro de otro autor o
editor -el cual compila o enlaza dichas temticas en un ensayo
derivado-. En nuestro caso muchos de los autores pertenecen no slo
a marcos espacio-temporales muy similares, sino que incluso
comparten una misma visin de la teora arquitectnica los
metodologistas por ejemplo-, por lo que se deriva de dicha situacin
nuevos materiales y escritos acerca de en este caso- las
Metodologas de Diseo. De la profunda -y profusa- lectura de las
obras seleccionadas -que no son todas las que hay, pero s todas las
que hay son importantes para el presente trabajo- se seleccionan
aquellos extractos que poseen un valor y significacin relevante y
pertinente para contextualizar, justificar, apoyar y soportar el
trabajo. En ocasiones son, simplemente, frases asertivas -a modo de
aforismos o mximas-, en otras son desarrollos ms extensos de una
idea o un determinado posicionamiento. La mayora de las veces son
textos cortos que explican una postura intelectual, o justifican un
desarrollo ulterior en el campo de la arquitectura, el diseo, el
proyecto, la creatividad, la crtica o el juicio esttico. El proceso
metodolgico segua un sistema por el cual a la par que se
consultaban referencias bibliogrficas libros, revistas, monografas,
artculos- se seleccionaban y extraan los textos capitales, y se
ordenaban segn una estructura ndice- provisional, el cual era
modificado y adaptado de forma evolutiva e iterativa heurstica- en
funcin de la carga terica que ste posea. La previsin de ndice se
fue distribuyendo de forma adaptativa para plegarse o desplegarse
aumento o disminucin de subcaptulos- de forma que la longitud y
pauta de cada captulo fuese ms cmodamente acometibles, tanto desde
el punto de vista de la escritura e investigacin, como de la propia
lectura y comprensin. El gran nmero de citas y extractos que se han
recopilado -de todas las referencias bibliogrficas- se distribuyen
de manera ms o menos equilibrada y armnica a lo largo del presente
trabajo. Con un nmero cercano a las dos mil citas bibliogrficas la
Tesis es, en s misma, un compendio repertorial del pensamiento de
muchos autores acerca de una Filosofa de la Arquitectura, en al que
expresan sus convicciones e ideas acerca de la prctica
arquitectnica, en su condicin ms metafsica u ontolgica, ya que son
extractos que permiten desarrollar sus concepciones y teoras acerca
del arte, la esttica y las prcticas arquitectnicas. El repertorio
que ofrece la Tesis aglutina, como decimos, aquellas expresiones
que consideramos como autnticamente filosficas, entendidas stas
como fundamentadoras y organizadoras en una suerte de estructura
articulada subyacente conceptual, mental, vital, esttica- que
permite desplegar una hilo conductor -o leitmotiv- alrededor del
repertorio que conforman las ideas aqu recogidas, y la relacin
entre las mismas. La continuidad de textos o citas que se dan en
una determinada obra de un determinado autor se fragmenta, dispersa
y redistribuye en funcin de nuevos parmetros propios relativos a la
Tesis, buscando continuidades con otros autores, pocas y
pensamientos, de
-
[30]
forma que se refuercen las ideas y concepciones, o se alimenten
las crticas propuestas, matizando y enriqueciendo el relato
mediante la adiccin caleidoscpica y polidrica de aportaciones
alrededor de la misma temtica o postulados. De esta manera
encontramos una fragmentacin en la continuidad de cada obra y autor
discontinuidad-, pero una continuidad en la concepcin o refuerzo de
una postura ideolgica o esttica redistribucin-. En muchas ocasiones
encontramos citas y repertorios heterogneos de distintos autores-
ms cercanos entre s, que la supuesta continuidad previa u
originaria, inserta en la propia obra del autor. Todas las citas,
tratadas como un repertorio terico compuesto por elementos extrados
de autores y obras con gran relevancia, y que se enrazan en sus
concepciones estticas ms profundas, se presentan de una forma
originaria, sin tratar, comentar, introducir o puntualizar.
Simplemente se disponen en una secuencia ntimamente relacionada con
el texto principal del presente autor- que desarrolla una lnea de
pensamiento apoyada en los repertorios de citas, pero que evita
protagonizar, ser interrumpido o focalizar en exceso la presencia
de alguna de ellas. Todas son tratadas con la misma importancia,
con la mayor importancia, sin sobresalir unas sobre otras.
Simplemente la recurrencia de las citas en una determinada obra y/o
un determinado autor -y su frecuencia de aparicin en el trabajo-
permite vislumbrar las condiciones cualitativas como estadio
emergente de lo cuantitativo-, de forma que encontramos autores y
obras capitales en el trabajo, pero stas se revelan por la repetida
aparicin de sus citas o extractos, o por su presencia como enlace
dentro de cada captulo, e incluso entre captulos. Ninguna cita se
extrae o se incluye en el cuerpo principal del texto, ninguna cita
se comenta o se introduce, todas son plasmadas de forma literal en
una suerte de listado -o indexado- de pensamientos relacionados de
mltiples autores, de forma que pudieran buscarse citas relacionadas
-o bases de pensamiento y teora- para cada uno de los textos e
ideas que se desarrollan en la Tesis. Excepto las citas que se
presentan al comienzo de cada captulo, y que por su generalidad,
por su aforismo o evocacin, pensamos son sugerentes e inspiradoras
apara contextualizar -o al menos ilustrar el captulo en cuestin-,
todas las dems citas son tratadas de forma ecunime y equilibrada.
Simplemente aparecen pequeos enlaces entre el texto principal y las
citas, de una forma muy sutil o velada. Entrecomillados de trminos
muy especficos o con fuerte significacin -carga simblica o
reminiscencias-, son enlazados a las fuentes directas del cual se
extraen. Autores que se citan en el texto principal para recalcar
frases, opiniones o posturas que creemos relevantes y cruciales,
por lo que nos ayudan a reforzar dichas afirmaciones. Finalmente
toda la Tesis Doctoral se compone de dos grandes cuerpos de texto,
cada uno de ellos posicionados especficamente en el trabajo y
representados por un tamao de letra y disposicin formal del prrafo.
Por una lado un cuerpo formado por inputs, o todos los textos y
obras consultadas, y de las cuales se ha extractado la informacin
relevante, y por otro los outputs, o la aportacin personal del
autor de la presente Tesis, y su desarrollo terico y conceptual. El
primero dispuesto en la parte inferior de las hojas, en pequeo, con
referencias a los autores y obras de los que se extraen. El segundo
en la parte superior de las hojas, con letra de mayor tamao y
relacionado de forma intrnseca mediante el ndice y la estructura
propuesta.
-
[31]
La Tesis, pues, puede ser vista, leda, entendida o estudiada en
sus dos vertientes constitutivas: la del texto principal -continuo
y fluido en base a la estructura propuesta-, o bien como un cadver
exquisito -o composicionalidad repertorial-, construida a base de
las mltiples citas y textos extractados de numerosos autores, pero
que siguen la estructura superior propuesta, aunque a saltos
temporales, culturales, espaciales, conceptuales, etc.-. Tambin
puede acometerse como una mezcla propia entre ambos cuerpos,
combinando el texto principal y los extractos, en una lectura por
niveles, en funcin del inters, tiempo o disposicin del lector.
-
[32]
-
[33]
VI. Contenido y Estructura El contenido de la Tesis se
estructura en cinco captulos, con un prlogo y eplogo a modo de
conclusiones. A lo largo de los cinco captulos se desarrolla una
lnea argumental que comienza con un estado de la cuestin o el
detonador que es la crtica a una situacin heredada, preexistente o
tendente- a partir de la cual se despliegan las acciones relativas
a las distintas posturas que de dicha situacin se pueden derivar.
La crtica primigenia, el Malestar en la Arquitectura Captulo I-,
supone un punto de partida y una singularidad, a partir de la cual
se desarrolla el presente trabajo. Dicha crtica supone un origen en
dos planos simultneos, que permiten una lectura situada contextual
o coyuntural- y otra lectura trascendente o intemporal, lo cual
hace que la Tesis pueda servir como gozne a su propia poca, pero
tambin a una reflexin de tipo ms amplio, y que no tienen porque ser
comprendida o aceptada nicamente desde un espacio-tiempo tan
determinado. En el primer captulo se recopilan una serie de crticas
e incomodidades que numerosos autores apuntan de la prctica
arquitectnica, las cuales hacen de sta una prctica incompleta,
capada o mejorable, y que genera un Malestar en la Arquitectura, y
en sus autores. Dicho Malestar es difcilmente explicable, ya que
supone una serie de matices y procesos -los cuales han acaecido a
lo largo de largos y complejos procesos en el tiempo-, que poseen
un correlato en la propia evolucin social y humana, y que han
decantado la prctica arquitectnica en nuestros das en algo lejano a
cierta visin prstina y nostlgica de la Arquitectura, tal y como nos
llego de la Antigedad, la Tradicin, los Tratados, los maestros de
la antigedad y la visin onrica y paradigmtica que llevamos impresa
en el imaginario colectivo acerca de la noble empresa y prctica del
diseo y la construccin arquitectnica. La recopilacin y organizacin
de toda la crtica que se efecta a la Arquitectura desde la propia
arquitectura- se distribuye en una serie de caractersticas propias
del Malestar. En este caso no es una crtica hacia este o aquel
autor, o hacia esta o aquella teora o postura arquitectnica, sino
que engloba vicios y defectos congnitos y transversales a toda la
accin arquitectnica, por lo que trasciende el contexto y estilos
particulares, para denunciar y visibilizar la problemtica perenne
de la Arquitectura. Estas caractersticas que forman el Malestar en
la Arquitectura son la progresiva complejizacin del proceso de
creacin y diseo arquitectnico Complejidad-; la necesidad de
construccin para un gran nmero de individuos la vivienda como
producto de masas-, adems de la hiper-especializacin programtica
que requiere de numerosas edificaciones especficas para cada uso
Masificacin-; la divisin y especializacin de todos los trabajos que
implican y forman parte del proceso de diseo, y construccin, de la
arquitectura Fragmentacin-. Tambin la progresiva abstraccin del
lenguaje arquitectnico, el cual se torna ms privado y tcnico
mediante las herramientas de dibujo y diseo y su necesidad de
lectura y traduccin al resto de agentes implicados, en el
proceso
-
[34]
de construccin arquitectnica Abstraccin-; la creciente
importancia que los arquitectos representan, o al menos vindican,
en la sociedades contemporneas, y su accin social Autoconsciencia-,
as como la endogamia y corporativismo que rodea la comunidad
profesional y los circuitos referenciales a nivel esttico,
conceptual, crtico o pedaggico en el sector y mbito de la
Arquitectura facultades, revistas especializadas, concursos,
congresos, premios, foros, entrevistas, prcticas laborales, etc.-.
La llamada Autorreferencialidad, que deja de lado, en ocasiones,
las verdaderas necesidades sociales o contextuales de la
Arquitectura para encerrarse en s misma y ensimismarse en un mundo
endogmico el qu dirn-, e interno. Aparejada a dicha
Autorreferencialidad llega la Arbitrariedad en la toma de
decisiones, las variables de diseo y las propias hiptesis de diseo,
muy desligadas en ocasiones- de el objetivo primero o ltimo- del
encargo o necesidad, para ser una expresin propia y personalista
del autor, o una pieza ms dentro de una ciudad-espectculo. Adems,
el arquitecto trata de no abrir el cdigo y el saber de la profesin,
su funcionamiento, caractersticas, valores, herramientas, mtodos,
conocimientos y procesos a la comunidad, de forma que esta pueda
empoderarse y poner en prctica sus dotes o intereses de diseo para
al menos- poder desarrollar sus propia vivienda diseo y
autoconstruccin de la misma-. Contrariamente los arquitectos
cierran la profesin hacindose instituyndose-indispensables al resto
de la sociedad, bien por competencias legales blindadas, bien por
conocimientos privados no compartidos, lo cual hace que la profesin
sea vista como una caja negra Mistificacin-. Todo ello, en palabras
y opinin de muchos autores, hace que el entorno construido sea muy
anodino -si no inadecuado-, dando como resultado ambientes poco
optimizados, incmodos, arbitrarios, caprichosos y feos, que son
sufridos por toda la ciudadana, con un nivel de diseo genrico muy
lejano a lo que debera ofrecer un arte tan importante como la
Arquitectura Mediocridad-. Todas estas caractersticas, como
decamos, no son consecuencia o resultado de alguna teora o estilo,
como el Modernismo, el Postmodernismo, ni de los arquitectos
estrella, ni de la mala praxis, o la insuficiente educacin o
experiencia prctica, sino que es una crtica que deviene de la
propia evolucin de la prctica arquitectnica, como la propia
evolucin socioeconmica que ha sufrido la humanidad en los ltimos
siglos y que ha separado las profundas races de la prctica
arquitectnica con la comunidad que la ejerca y la transmita. Dicha
crtica es el origen para achacar a la Arquitectura los males que la
acechan, y que bsicamente se concentran en dos elementos que la
cuestionan constantemente: la mediocridad del entorno construido y
la desafeccin de la sociedad hacia los arquitectos y su profesin.
Estas dos cuestiones problematizan cualquier discusin ulterior
acerca de los estilos, tipos, corrientes, modas, tendencias,
saberes y hechos, ya que suponen un cuestionamiento de la propia
fundamentacin, su insercin en el corpus social, su funcionalidad ms
esencial y profunda, y el verdadero sentido de su existir -en si y
para otros-. Este Malestar hace que muchos autores establezcan un
intento de refundamentacin arquitectnica que permita que la prctica
se recentralice -o
-
[35]
reterritorialice- en un espacio ms relevante dentro de la
sociedad, que sea capaz de transmitir sus valores esenciales y su
funcin dentro de nuestra sociedad y dignifique, tanto la propia
profesin, como a sus autores, haciendo de stos servidores y no
servidos. Para ello se debe indagar en aquellos aspectos que
conforman el Malestar, para eliminarnos, minimizarlos o
articularlos, en la medida de lo posible, recurriendo a estados en
los cuales dichas caractersticas no hayan existido, o no hayan sido
tan potentes y discrecionales como para alejar a la Arquitectura de
su camino ideal y trascendente, tal y como ellos lo pensaban. El
Captulo II, llamado Aproximaciones y Tentativas, rene aquellos
intentos y movimientos que muchos tericos plantearon para resolver
el Malestar, y reconstruir la prctica arquitectnica desde
postulados renovados. Muchos de los crticos pensaban que gran parte
del pecado en la deriva de la profesin fueron los propios
arquitectos, los cuales han desplazado su capacidad tcnica, de
servicio a los dems, y su acompaamiento y facilitacin -para que
cualquier persona pudiese desarrollar sus capacidades en el diseo y
autoconstruccin de sus necesidades espaciales- hacia un egosmo
arbitrario, en el que el principal objetivo es la autoexpresin
subjetiva de las referencias propias o externas- del arquitecto, y
su necesidad de posicionamiento a base a criterios exclusivamente
estticos y artsticos, dejando de lado las funcionalidades sociales,
las cuales se subordinan a la expresin subjetiva del autor. Por
tanto las refundamentacin debe escudriar -de nuevo- en busca de una
nueva objetividad, que admita un agarre seguro y firme, una
estructura que permita anclar la prctica arquitectnica y mantenerla
fija frente a la zozobra de subjetivismos, personalismos, caprichos
y arbitrariedades estticas o formales de cada autor y cada caso.
Dicha objetividad permitir que la Arquitectura vuelva a asentarse
sobre una base firme que habilite a todos los autores el poseer
unas pautas comunes intersubjetivas, a partir de las cuales derivar
la expresin personal y la componente artstica, siempre delimitada y
demarcada sobre los estatutos compartidos e irrenunciables. Pero,
Cmo llegar a la tan buscada objetividad?. Los arquitectos y tericos
se dividieron, bsicamente, en dos lneas de investigacin, que son
aquellas que huyen del presente hacia ambos extremos diacrnicos, en
busca de lo necesario y no encontrado en el contexto situado: unos
fueron hacia el pasado, otros hacia el futuro. Los que recurrieron
al pasado buscaron en la Antigedad y la Tradicin aquellos elementos
que ofertaban una supuesta- objetividad, que podra ser importada o
traspuesta para la fundamentacin requerida. En el pasado
encontraron el primitivismo, que estaba compuesto por aquellas
prcticas inconscientes, artesanales y vernculas que hicieron de la
arquitectura una tcnica til para la sociedad, y de progreso
tecnolgico. El primitivismo representa aquella fase de la Historia
de la Arquitectura en la cual la autoconsciencia, la
autorreferencialidad y la mistificacin de la profesin -y de sus
autores- todava no haba comenzado, y por tanto el autor se
encontraba subsumido bajo la prctica arquitectnica. La expresin
personal y su subjetivismo se presentaban de forma minimizada bajo
la tcnica y las posibilidades que brindaba el entorno, tanto para
protegerse de l, como para
-
[36]
proveer de los materiales y tcnicas constructivas necesarias
para materializar las necesidades espaciales de la comunidad. Esta
subordinacin del elemento expresivo y subjetivo bajo la tcnica y la
artesana era denominada la fase inconsciente, ya que el autor se
volcaba en la objetividad del hecho arquitectnico y sus
funcionalidades sociales y materiales, de forma que su autora era,
sino annima, muy poco importante frente a la utilidad social. Por
otro lado la comunidad constitua sus espacios en base a elementos
propios de la funcionalidad fsica clima y uso-, lo cual daba como
resultado arquitecturas muy contextuales, en las cuales los
materiales locales, las tcnicas constructivas conocidas, la
repeticin y variacin tipolgica y temtica, la unidad funcional y la
integracin en el Entorno suponan las claves formales y funcionales
de cada edificio y de cada asentamiento. Los elementos simblicos
sociales y culturales- seguan estando presentes, aunque eran
integrados en las cuestiones materiales y no suponan un verdadero
agravio a la generacin de una arquitectura sin arquitectos. Esta
fue una de las imgenes que, de nuevo, atraen a muchos tericos y
crticos, y brindan la oportunidad para fijar una nueva objetividad
en base a los elementos inconscientes, artsticos y vernculos de la
Arquitectura, recurriendo al primitivismo previo a la supuesta-
degeneracin arquitectnica que los autores soberbios practicaron. Un
esquema similar al pequeo salvaje, o estado de la naturaleza, tan
propio de autores como Rousseau, Locke o Hobbes plantearon all por
el siglo XVII. La Arquitectura deba retomar aquel estadio soado, en
el que los objetos propios de la disciplina implicaban la
integracin en el Entorno entendido ste como la exterioridad al
autor y sus subjetividad, compuesto por elementos fsicos, sociales,
materiales- de forma que la lectura del objeto arquitectnico nos
permitiese la exgesis de la comunidad y sus modos de vida
interaccin con el medio, estructura social, tabes, cdigos civiles,
conocimientos estticos, supersticiones-. La comunidad sustituye a
la individualidad y la arquitectura es fruto y producto de un
determinado cuerpo sociocultural una comunidad-, ms que individuos
singulares, aislados y aparentemente desconectados. Otros autores
quisieron acudir al futuro en busca de dicha objetividad, y
recurrieron a los elementos que ms satisfacciones y proyeccin de
futuro prometa y promete- en nuestro tiempo: la ciencia y la
tecnologa. Estos aspectos de la sociedad avanzaban a ritmos muy
elevados, con el descubrimiento constante de mejoras e innovaciones
que permitan innovar en los dispositivos y prcticamente en todos
los descubrimientos realizados, con una aplicacin directa y
progresivamente ms popular a prcticamente todos los mbitos de
nuestra vida actual domstico, transportes, comunicacin, informacin,
etctera-. De todos ellos un dispositivo era capital en la visin
tecnocrtica y mesinica de los citados visionarios: la computadora.
La gran capacidad de la misma y su imparable ascenso en la
capacidad de procesar, y realizar las ms diversas operaciones,
permita entrever a la computadora postularse sin rival como la
verdadera herramienta del futuro, tambin para el diseo y el clculo-
de la Arquitectura, y de todos sus procesos asociados. El
establecimiento de la computadora como dicha herramienta -que todo
lo resolvera- hace que muchos autores y tericos vean en ella la
salvacin para obtener un diseo
-
[37]
integral -y puramente objetivo-, superando la condicin humana
-entendida sta como la falible capacidad limitada del hombre para
procesar un nmero infinito de datos, de su capacidad limitada de
comprensin y combinacin, del error humano, de la ideologa
subyacente o de las inclinaciones o desviaciones irracionales o
inconscientes-. Estos tericos confiaron ciegamente en la computacin
y el cientifismo como mtodos definitivos para dirigir la
Arquitectura hacia derroteros cientficos y objetivos, que huyeran
del exceso de subjetivismos, intuicionismos e innatismos, muchas
veces contrarios a la ciencia y al mtodo positivo. La computadora
sera capaz de valorar absolutamente todas las variables
extensividad- que considerramos entraban en el juego de diseo, y
por tanto podramos incluirlas todas, darles valores y combinar
distintas soluciones en base a algoritmos y permutaciones,
obteniendo infinidad de resultados, y llegando al ms optimizado, y
adecuado en cada caso. Por tanto, desde esta perspectiva el diseo
sera una suerte de ecuacin de gran complejidad. Y la computadora
podra resolver mejor dicha ecuacin, de forma ms rpida y ms
eficiente que el hombre. El diseador acompaara dicho proceso de
forma crtica, como intermediario o rgano regulador o corrector de
la accin computerizada. La Arquitectura debera insertarse en los
mtodos cientficos, dejando espacios muy determinados a la
creatividad y la inventiva, pero siguiendo procesos pautados,
explcitos, secuenciales, conocidos, sistemticos, que fuesen
independientes del sujeto, y por tanto que su verdad y validez
residiesen en el propio mtodo, tal y como los silogismos en lgica
son verdaderos por su estructura lgica- interna. La conjuncin de
ambas tensiones -en busca de una objetividad anhelada como
mecanismo regulador a los excesos disposicionales de los autores-
llev a un cierto sincretismo -en la corriente denominada
metodolgica- que contemplaba el Diseo Sistemtico, los Mtodos de
Diseo, la Investigacin Operacional, etc. punto tercero del Captulo
II-. En ellos numerosos autores -de importancia en la presente
Tesis- como Alexander, Broadbent, Jones, Rapoport, Friedman,
Bestelaboran distintas metodologas cercanas a los mtodos
cientficos, en los que se combinan una hoja de ruta metodolgica muy
clara, aspectos computacionales, regresiones nostlgicas hacia la
arquitectura verncula, pretensiones objetivistas, teora de grafos y
elementos importados, para defender una serie de nuevos procesos de
diseo que tienen en cuenta la seleccin de variables de diseo, su
combinacin y conjugacin. En la optimizacin de respuestas Hiptesis
de Diseo- la creatividad y el subjetivismo, sino no son
directamente eliminadas de la ecuacin, si son subordinadas y
relegadas a fases puntuales y acotadas de cada proceso de diseo
planteado. Estas pretensiones objetivantes y refundamentadoras de
la Arquitectura, si bien suponen excesos cientifistas y
metodolgicos para una disciplina que combina elementos creativos de
primer orden como, por otro lado, hace la ciencia con la elaboracin
de hiptesis-, si posee un valor regulatorio y corrector en la
recentralizacin del debate metafsico de la disciplina, su propia
existencia y los atributos esenciales, su constitucin y demarcacin,
los usos y abusos de numerosos autores. Si bien suponen -como les
denominamos- Aproximaciones y Tentativas, ya que no dejan de serlo,
si poseen un valor intrnseco, como
-
[38]
elementos pedaggicos y de crtica hacia el Malestar anteriormente
descrito, el cual perdura y persiste en gran parte del sector
profesional. Por otra parte dicho sector no posee la certeza que,
con los mtodos de diseo, el acercamiento a un primitivismo
idealizado -o una confianza ciega en la tecnocracia-, puedan
recuperar la dignidad y el valor para una profesin que, quizs, al
fin y al cabo, sea excesivamente autocrtica. Tanto el diagnstico
Malestar- como la cura objetivismo, cientifismo, primitivismo,
computarizacin- contraponen, ambos, los viejos binomios o
antinomias dualistas que tensionan desde cada opuesto casi todos
los aspectos de la vida. Es el modelo dual -o de binomios
contrapuestos- ontolgico. Los pares categoriales que se pueden
extraer de los dos primeros captulos contraponen el subjetivismo y
el objetivismo, la intuicin y el mtodo, la formalizacin y la
funcionalidad, la libertad y el determinismo, la expresin y la
sistematizacin, la autora y el anonimato, el individuo y la
comunidad, y tantos otros pares contrapuestos que sobrevuelan el
ser, y la propia realidad dual en la que nos insertamos y de la que
extraemos dichos extremos y radicalidades para establecer campos o
gradientes en los que movernos. Pero todos estos pares no tienen
porqu ser excluyentes -o necesariamente elegidos para una
determinada postura-, sino que pueden articularse en modelos que
permitan integrar las tensiones locales en una estructura superior,
que garantice una unidad trascendental monismo-, en el que todos
esos binomios representen aspectos parciales y locales de
determinadas acciones, actitudes, decisiones o realizaciones pero
que forman parte de un todo que sobrepasa y desborda las tensiones
anteriormente descritas. Esos modelos deben permitir una
articulacin que establezca una suerte de estructura -ciertamente
determinada y condicionante-, pero sobre la cual se puede
sobredeterminar modificar y trasformar lo dado-, de forma que no lo
condiciona totalmente, pero si posee una gran influencia sobre
todos aquellos aspectos que emanan de la estructura en lo
contingente. Esta estructura -o modelo ontolgico- permite integrar
de forma articulada todos los elementos, a priori irrenunciables y
excluyentes. Para ello se recurrir principalmente- a la filosofa en
busca de modelos ontolgicos que permitan la incorporacin de todas
las visiones parciales que cada autor aporta a un debate intemporal
y transversal, y que podremos situar en el modelo organizndolo y
dotndole de un valor, una jerarqua, una organizacin y unas leyes de
funcionamiento que nos permitan relativizar las categoras
encontradas, gracias a la integracin y articulacin en un modelo
global. En el Captulo III se desarrolla esta Fundamentacin
Categorial, la cual pretende organizar y relacionar las categoras y
binomios antagnicos encontrados y ciertamente persistentes en toda
clase de teora o crtica- en modelos integrales -o estructuras
articuladas- con gran capacidad de relacin y despliegue de
categoras. Para ello se escogen tres modelos ontolgicos como base
relacionados con teoras y modelos arquitectnicos y estticos-, que
explican distintos aspectos del ser, sin excluirse entre ellos ni
sustituirse, simplemente complementando matices y funciones que
existen en la propia estructura del ser, en su movimiento y en los
acoplamientos con lo real. Estos modelos darn como resultado una
gran multiplicidad de opciones en funcin de el uso que cada uno
haga de ellos, en base a sus capacidades y conocimientos y del
entorno dado. Estos sern los modos del ser -o los modos de hacer-,
y,
-
[39]
en nuestro caso, la esttica modal, siempre que sean los valores
estticos aquellos que jueguen un papel principal en el desarrollo
del ser real la Arquitectura-. Los tres modelos ontolgicos son los
Estratos, los Perodos y los Polos. El primero de ellos los
Estratos- supone un modelo articulado que integra, de forma
secuencial, aquellos aspectos materiales e ideales del ser, de una
forma progresiva y emanantista. El modelo ha sido propuesto y
defendido por gran nmero de filsofos insertos en mltiples
corrientes desde materialistas, como Bueno, a filsofos de la
ciencia como Popper o post-estructuralistas como Deleuze-. Pero de
todos ellos hemos escogido a Nikolai Hartmann, por su claridad y
desarrollo del mismo. Segn Hartmann el ser real se compone de un
nmero de estratos en los que los niveles superiores emanan -o
emergen- de los inferiores y nunca al revs-, de forma que se
establecen nuevas categoras a partir de las originarias. De esta
forma los estratos inferiores seran anteriores a los estratos
superiores, y stos ltimos estaran ms evolucionados que sus
precedentes. Los estratos inferiores comprenden las capas
materiales del ser: primeramente existe lo inorgnico, que lo cubre
todo, y es lo primero. A partir de la emergencia de lo inorgnico
emergi lo orgnico, como un novum categorial con propiedades
totalmente distintas la vida-. El tercer estrato supone lo psquico,
lo cual corresponde con los juicios, ideas y pensamientos, que slo
en algunas facetas de la vida se da, en mayor o menor medida el
hombre-. Como se ve lo psquico supone un sato cualitativo
absolutamente trascendental con respecto a lo meramente orgnico y
por ende a lo inorgnico-. Finalmente lo psquico produce elementos
que perduran, se acumulan, se comparten, y forman el legado
histrico de la humanidad, como la escritura, el arte, etc. Este
ltimo estrato le llama Hartmann lo culturalmente objetivado, y
supone el estrato ms elevado de la pirmide, el ltimo y ms
evolucionado. Pero lo culturalmente objetivado no podra existir sin
lo psquico, al igual que lo psquico no podra existir sin lo orgnico
Si la vida acaba acaban los pensamientos con ella. Por tanto los
estratos inferiores permiten las emanaciones superiores, que son
autnomas, en tanto que son categoras absolutamente diferenciales,
pero dependen y se sustentan en los estratos inferiores. Estos
cuatro estratos descritos por Hartmann podran ser muchos ms, ya que
podemos seguir subdividiendo sine die cada uno de ellos. Por
ejemplo podramos dividir el estrato de lo orgnico en todos los
niveles de complejidad biolgica que consideremos de forma metablica
o evolutiva. Como hemos dichos los estratos superiores dependen de
los estratos inferiores para su emergencia, pero tambin los
estratos superiores son capaces de reinterpretar los estratos
inferiores, de forma que el idealismo no sera otra cosa que la
concepcin, o relectura del mundo estratos inferiores-, desde el
estrato psquico. De esta forma cada estrato posee sus propias
categoras, las cuales tienden a sobre-escribir y sobre-interpretar
-como dice Hartmann- la totalidad del ser real, an cuando esto sea
un exceso categorial, e implique cierta soberbia al releer todo el
modelo estratigrfico desde un punto de vista nico previsiblemente
privilegiado-, sin tener en cuenta la localizacin de dicho punto en
un modelo global, y en la estructura nica y articulada.
-
[40]
El modelo de Hartmann, por tanto, nos permite situar, posicionar
y relacionar cada una de las categoras que encontramos, y de los
binomios, aporas, antinomias o dualismos que recogimos en el
pensamiento y teoras que nutrieron los primeros captulos. Tanto el
pensamiento materialista como el idealista, los acercamientos
basados en la objetividad del exterior en la interioridad del
sujeto. Todos ellos poseen una relacin en el modelo estratigrfico.
Lo mismo ocurre con el propio ser humano el autor o el arquitecto-,
tal y como se describe en el punto segundo de los estratos
antropolgicos-. El propio autor se compone de una serie de capas
que se van superponiendo en s mismo, y que configuran su
especificidad y su ser, determinndolo. Esto lo explica bien
Glassie, cuando apunta cmo todo arquitecto ha crecido en un
determinado ambiente construido, con unas referencias claras,
dentro de un marco cultural especfico, y ello representa una base
ineludible, a la que posteriormente se le aaden otras capas, como
son la propia educacin arquitectnica recibida en una escuela, sus
referencias y gustos, etctera. De esta forma la subjetividad -o el
sujeto- est determinado por una serie de estratos superpuestos,
sobre los cuales luego se puede sobredeterminar, es decir, plantear
elecciones y decisiones propias que comprenden la liberta del
artistas, y que se sobre-escriben a la configuracin evolutiva
impresa en el propio autor. Tambin lo entendi de esta forma el
terico Norberg-Schulz, el cual plante un modelo estratigrfico ya
centrado en la disciplina arquitectnica Un modelo muy similar al de
Hartmann, pero que despliega una serie de funcionalidades
articuladas relativas a la propia Arquitectura. El autor noruego
establece, de nuevo, cuatro estratos en la Arquitectura, la cual
debe resolver-los de una forma integral y holstica, para que su
resultado sea adecuado y ptimo. Primeramente es necesario que la
Arquitectura provea proteccin contra un entorno y clima hostil
temperatura, lluvia, sol, viento, animales, etc.-. Posteriormente
los espacios deben ser funcionales para los usos y programas
requeridos en cada construccin. Por ejemplo, si hablamos de una
vivienda, esta deber contar con techos que nos protejan del
exterior, pero tambin huecos para la insolacin, vistas y accesos
primer estrato-. A su vez en su interior la vivienda deber contar
con el nmero de estancias -y su adecuada superficie- para realizar
las actividades que el hombre necesita desarrollar en su interior:
un espacio de descanso, un espacio de trabajo, un espacio de
cocina, un espacio de lavabo-estrato segundo o funcional-. Estos
dos estratos se agrupan en lo que Norberg-Schulz denomina el medio
fsico Pero existe otro medio superior el simblico- el cual, a su
vez, se encuentra subdividido en dos nuevos estratos: el social y
el cultural. El social implica aquellos aspectos que nos remiten y
nos mantienen en la sociedad en la que vivimos, y que pueden
representar nuestro nivel econmico, nuestro status social, etc.
Finalmente el estrato cultural hace referencia al medio cultural en
el que nos insertamos, y ello produce o requiere de- una imagen
cultural y simblica de la vivienda en sus formas, materiales,
dimensiones y configuracin que es caracterstica, y que representa
una determinada cultura o pueblo. Todas estas mltiples
funcionalidades son a las que la Arquitectura debe ofrecer una
respuesta ptima. Y el conocimiento de todas ellas es necesario para
que el autor despliegue sus conocimientos, capacidades -para
situarse y definir su
-
[41]
accin en base a los distintos estratos-, lo cual remitir,
directamente, a la autonoma del autor y su intencionalidad. Tanto
el Malestar en la Arquitectura, como las Aproximaciones y
Tentativas descritas en los dos primeros captulos, establecen
crticas sobre alguna de las funcionalidades descritas, mientras que
abogan por el exclusivo desarrollo de las otras, cuando es el
propio balance global -integrado y articulado- de todas ellas el
que es capaz de producir un hecho arquitectnico autntico. De igual
forma ocurre con los Perodos. En este caso pasamos de una concepcin
de modelo ontolgico ciertamente esttica o al menos estacionaria-
hacia un modelo evolutivo y dinmico. Este modelo nos lo ofrece la
biologa y el anlisis de los sistemas en equilibrio global o
resilientes. La teora de la Panarqua establece que todo sistema
biolgico pasa por una serie de fases o ciclos Perodos-, los cuales
sustituyen los precedentes y generan los consecuentes, de forma que
todo el sistema se halla en equilibrio siempre que los perodos sean
capaces de generar el ciclo completo. La Panarqua apunta a un
concepto que es, en cierto modo, contra-intuitivo, como es el de
resiliencia. La resiliencia establece que el equilibrio global del
sistema debe darse en todas sus fases: si analizamos un bosque ste
se genera a partir de una potencialidad biolgica. Las especies
comienzan a surgir y a crecer y el bosque se va complejizando: cada
vez posee ms diversidad y ms biomasa, lo que aumenta la
potencialidad. En un momento determinado llega a un smmum, en el
que el bosque no puede seguir desarrollando ms biodiversidad ni ms
biomasa-, por lo que llega a un equilibrio que ser roto por una
singularidad -como una explotacin o un incendio-. Este incendio har
que toda la potencialidad de la biomasa se queme, dando lugar a una
fuga o liberacin que destruir el equilibrio precedente para dar
lugar, de nuevo, a un estadio en el que, a partir de los restos y
cenizas del incendio, vuelva a re-generarse, de nuevo, un bosque,
que ser diferente al anterior. Como vemos existen cuatro perodos
las cuatro fases de la Panarqua- las cuales son el crecimiento, la
conservacin la liberacin y la reorganizacin. Lo que la Panarqua
postula es que el equilibrio del sistema no se basa nicamente en la
conservacin del bosque en su fase de conservacin en la cual vemos
el bosque en su mxima expresin de biodiversidad, biomasa y
complejidad-, sino que todas las fases son necesarias y
fundamentales, y por tanto el equilibrio -y la resiliencia del
sistema- ser la conservacin de todo el sistema en sus cuatro fases-
y no solamente el equilibrio inestable- de una nica fase. Adems
este movimiento es autorrecursivo y multiescalar, por lo que los
Perodos del sistema se superponen acoplndose y desacoplndose con
otros ciclos superiores e inferiores-, con elementos de importacin,
transformacin y modificacin entre ellos, debido a las
transferencias entre los ciclos adyacentes. El modelo propuesto por
la Panarqua, con la serie de perodos cclicos e interescalares, fue
un modelo tambin- para explicar el cambio evolutivo en los estilos
artsticos, tal como explicara Focillon. Para el autor francs al
igual que la propuesta del modelo biolgico, los distintos estilos
artsticos se suceden de forma recurrente, en ciclos completos que
se reorganizan para generar las mismas leyes que se repiten, en una
suerte de eterno retorno. De esta forma los estilos primitivos,
arcaicos o prototpicos Arcasmo- iran evolucionando progresivamente,
perfeccionando y consolidando leyes internas que permitiran
-
[42]
el alcance en un cierto Canon -o Modelo- que correspondera con
el perodo clsico de un arte. En el Clasicismo encontr