I. INTRODUCCIÓN La postura bípeda humana es inherentemente inestable. El diario vivir exige adaptaciones músculo esqueléticas frente a los cambios de postura, para mantener el equilibrio o balance en múltiples direcciones y finalmente evitar una caída (1-4) . El balance o control postural debe adaptarse a diferentes situaciones, que son percibidas a través de tres sistemas sensoriales;, vestibular visual y somato sensorial (1-12) . Tanto la captación de la información sensorial como el procesamiento a nivel neural involucran la interpretación, conceptualización, planificación, activación y ejecución de patrones de movimiento que tienen como objetivo reaccionar rápida y coordinadamente, mediante una activación muscular frente a las perturbaciones del medio (1,2,8,11,13-15) . Si esta secuencia es alterada se generará una respuesta insuficiente para mantener el balance, que incrementará el estrés y sobrecarga sobre el sistema músculo esquelético (1,2,16) . En la actividad deportiva el balance es más requerido por la constante amenaza en la mantención de la estabilidad durante el desarrollo del juego (17-19) . 1 B
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1016340 Tesis Desempeno Del Balance en Futbolistas a Traves de Pautas de Entrenamientos Especificas
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I. INTRODUCCIÓN
La postura bípeda humana es inherentemente inestable. El diario vivir exige
adaptaciones músculo esqueléticas frente a los cambios de postura, para
mantener el equilibrio o balance en múltiples direcciones y finalmente evitar una
caída (1-4).
El balance o control postural debe adaptarse a diferentes situaciones, que
son percibidas a través de tres sistemas sensoriales;, vestibular visual y somato
sensorial (1-12). Tanto la captación de la información sensorial como el
procesamiento a nivel neural involucran la interpretación, conceptualización,
planificación, activación y ejecución de patrones de movimiento que tienen como
objetivo reaccionar rápida y coordinadamente, mediante una activación muscular
frente a las perturbaciones del medio (1,2,8,11,13-15). Si esta secuencia es alterada se
generará una respuesta insuficiente para mantener el balance, que incrementará
el estrés y sobrecarga sobre el sistema músculo esquelético (1,2,16).
En la actividad deportiva el balance es más requerido por la constante
amenaza en la mantención de la estabilidad durante el desarrollo del juego (17-19).
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AB
Otros aspectos físico-técnicos, también importantes, como la fuerza, flexibilidad,
coordinación, y la técnica deportiva son habitualmente mejor entrenadas o poseen
un entrenamiento más dirigido (20). Sin embargo, comúnmente el entrenamiento del
balance es obviado, a pesar de que la literatura científica demuestra que mediante
su entrenabilidad se disminuyen las lesiones y la recidiva de éstas, además de
producir mejoras en el rendimiento (9,13,14,15,18,21-26).
Al revisar la literatura se encuentran ejercicios para el entrenamiento del
balance (8,13-15,17,18,22,25,27,28), pero no se describen pautas específicas sobre como
entrenarlo en sujetos sanos. Solo en los últimos años se observan avances en el
desarrollo de protocolos, siendo esto un tema incipiente en el mundo y en Chile.
Debido a lo mencionado nos surge la inquietud de crear una pauta de
entrenamiento específico del balance y observar si es capaz de influir
positivamente en el balance de un grupo de futbolistas chilenos y así disminuir
lesiones o recidiva de las mismas e intentar influir favorablemente sobre la calidad
de los diferentes gestos deportivos. De esta forma, creemos que podemos aportar
en tomar mayor conciencia de la importancia de esta cualidad física en futbolistas
chilenos y en la aplicabilidad de una forma de entrenamiento hasta ahora poco
utilizada.
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Ia. OBJETIVOS
• General:
Establecer si existe mejora en el desempeño del balance de jóvenes
futbolistas tras aplicar una pauta de entrenamiento específica.
• Específicos:
Evaluar el desempeño del balance en jóvenes futbolistas..
Establecer si existen diferencias en el balance entre la extremidad
dominante y la no dominante en jóvenes futbolistas, tanto en su
condición basal como en la respuesta al entrenamiento.
Ib. HIPÓTESIS
H0: No existe mejora en el desempeño del balance en jugadores de fútbol después
de aplicar una pauta de entrenamiento específica del balance.
H1: Si existe mejora en el desempeño del balance en jugadores de fútbol después
de aplicar una pauta de entrenamiento específica del balance.
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II. MARCO TEÓRICO
Se define postura como la posición que adoptan todas las articulaciones y
segmentos corporales en un momento determinado (2,16) y balance es un término
genérico que describe la postura dinámica del cuerpo para prevenir la caída (2,29)
que se explica a través de la teoría de los sistemas, donde el cuerpo es un
sistema mecánico con masa, sujeto a la fuerza de gravedad y a fuerzas tanto
internas como externas, donde pequeñas desviaciones en la correcta posición
bípeda hacen que la gravedad actúe sobre el cuerpo produciendo un torque
correctivo con el fin de evitar la caída (1,2,10).
Es necesario definir ciertos términos para la posterior comprensión del
desarrollo de la investigación.
• Control Postural: Control de la posición del cuerpo en el espacio que le
otorga estabilidad y orientación, se influencia por la tarea, el ambiente y el
propio individuo (2,3).
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• Centro de Masa (CM): Punto central de la masa total de un cuerpo, se
determina de acuerdo al peso de cada segmento corporal (2,3).
• Centro de Gravedad (CG): Proyección vertical del CM en relación a la
aceleración del cuerpo (2,3).
• Centro de Presión (CP): Centro donde se distribuye la fuerza total aplicada
a la base de sustentación, se mueve constantemente alrededor del CM, a
fin de mantenerse dentro de la base de sustentación (2,3,11).
• Base de Sustentación: Área del cuerpo que se encuentra en contacto con
la superficie de apoyo y el área que esta abarca (2,3,11).
• Estabilidad Postural: Capacidad de mantener el centro de gravedad
dentro de la base de sustentación ante estímulos externos. Depende de
tres factores:
1- La base de sustentación en forma directamente proporcional.
2- La distancia de la línea de gravedad al borde de la base de sustentación,
siendo más inestable cuanto más se acerca al borde de la base de
sustentación.
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3- Altura del centro de gravedad, donde una mayor altura llevará a mayor
inestabilidad (2, 3,11).
• Orientación Postural: Habilidad de mantener una correcta relación entre
los segmentos corporales y entre el cuerpo y el ambiente (2,3).
• Balance Estático: Habilidad para mantener el centro de gravedad dentro
de la base de sustentación en posición estática, de pie o sentado (8, 10,11,29,30-
33).
• Balance Dinámico: Habilidad para mantener el centro de gravedad dentro
de la base de sustentación durante un movimiento (8, 10, 11,30-33).
Una correcta postura se adquiere a través de la información que recibimos
del medio, la que es captada por los exteroceptores y conducida hasta el encéfalo
por un complejo sistema sensorial, que luego de ser procesada por el sistema
nervioso genera una respuesta (2,5-7,34-36).
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II 1. RECEPTORES DE INFORMACIÓN
Los sistemas encargados de percibir dicha información del medio son; el
vestibular, visual y somato sensorial (1-3,5-12,34-36).
II 1a. Sistema Vestibular
Entrega la información sobre el movimiento angular y lineal de la cabeza.
Los receptores vestibulares son células ciliadas que están ubicadas en el aparato
vestibular periférico, que consta de canales semicirculares, el utrículo y el sáculo.
Los núcleos encargados de procesar la información vestibular se ubican el tronco
encefálico, específicamente en el bulbo. Desde aquí se envían proyecciones a
diferentes áreas de la corteza para integrar la información que nos entrega la
visión y el sistema somatosensorial. Esta información contribuye a la percepción
de la posición del cuerpo en el espacio y al control del movimiento del cuerpo, esta
vía también contribuye en la percepción de la aceleración del cuerpo.
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Los receptores vestibulares, se activan por el desplazamiento de
estereocilios en sus superficies apicales. Sin embargo, las propiedades mecánicas
del laberinto vestibular confieren a las células receptoras sensibilidad al
movimiento. Las células ciliadas de los canales semicirculares señalan el
movimiento angular de la cabeza (aceleración angular), mientras que las del
utrículo y sáculo transmiten el movimiento lineal (aceleración lineal) y los cambios
en la posición de la cabeza respecto a la gravedad.
Las células ciliadas de los canales semicirculares están cubiertas por una
masa gelatinosa llamada cúpula, en la que se sumergen los estereocilios. El
movimiento angular de la cabeza hace que fluya la endolinfa en el interior de los
canales, desplazando la masa gelatinosa, la cual a su vez, flexiona los esterocilios
de las células ciliadas. El utrículo y el sáculo tienen también un recubrimiento
gelatinoso sobre las células ciliadas de sus maculas, en la gelatina se encuentran
sumergidos cristales de carbonato cálcico, que se apoyan sobre los estereocilios
de las células ciliadas. El movimiento de la cabeza hace que los cristales
deformen la masa gelatinosa, haciendo que se deformen los estereocilios. Los
canales semicirculares, el utrículo y el sáculo tienen cada uno diferente orientación
en relación con la cabeza, teniendo así una sensibilidad selectiva a los
movimientos de esta en diferentes direcciones (2,5-7,34-38).
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II 1b. Sistema Visual
Detecta e interpreta estímulos luminosos, que son ondas electromagnéticas
(2,5-7,34-36,38). Se encarga de identificar objetos en el espacio, además de identificar el
movimiento de estos (2).
La visión se considera un sentido exteroceptor, que entrega información
acerca de donde están las partes de nuestro cuerpo en el espacio, y de la relación
de una parte del cuerpo con respecto a la otra, este rol se conoce como
propiocepción visual, lo que significa que da información no sólo de nuestro
ambiente, sino de nuestro propio cuerpo (2,5-7,34-36), por consiguiente juega un
importante rol en el control de la postura, la orientación y la función de la
manipulación (2,39).
El sistema capta la luz a través de la córnea, y de ahí se transmite hacia la
retina, que está ubicada en la zona posterior del ojo, ahí los fotorreceptores captan
el estímulo luminoso y luego transmiten la información a las células bipolares de la
retina, quienes en serie transmitirán la información a las células ganglionares de la
retina, para posteriormente transmitir la información hacia el sistema nervioso
central, a través del nervio óptico (2,5-7,34-36).
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El procesamiento sensorial continúa hacia células de la corteza visual,
ubicada en la cisura Calcarina en el lóbulo occipital, donde es interpretada la
información.
II 1c. Sistema Somatosensorial
Según lo descrito por varios autores (2,5-7, 34-36, 38,40) ,este sistema capta la
información tanto del medio externo como interno a través de diversos receptores,
cada uno con una función específica. Ellos son:
• Discos de Merkel: Receptores de campo pequeño y de adaptación lenta.
Indican con mucha precisión la localización de la presión sobre la piel,
estas terminaciones se hallan a lo largo de los surcos sudoríparos
profundos entre las papilas dérmicas, en la piel lisa, epidermis y papilas
dérmicas (5,6).
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• Corpúsculos de Meissner; Receptores de campo pequeño y de
adaptación relativamente rápida. Resaltan los cambios rápidos de presión,
sin embargo, no son precisos en indicar la posición del estímulo como los
receptores de Merkel (6). Se ubican en las papilas dérmicas, próximos a la
epidermis principalmente en las zonas lampiñas de la piel y son más
abundantes en la superficie palmar y plantar de las manos, pies y dedos (5).
• Terminaciones de Ruffini: Detectan cambios de presión en un campo
amplio de la piel y son de adaptación lenta. Abundantes en tendones,
ligamentos, cápsulas articulares, fascias profundas y periostio (5,6).
• Corpúsculos de Pacini: Receptores de campo grande y adaptación muy
rápida. Tienen poca precisión para indicar la localización del estímulo y
responden a vibraciones de alta frecuencia (6). Se ubican en el tejido
subcutáneo y abundan en el periostio, ligamentos y cápsulas articulares y
también se pueden observar en los tabiques musculares y a veces en los
propios músculos (5).
• Huso Neuromuscular: Participan en el reflejo miotático que regula el tono
muscular, estos miden la velocidad de estiramiento y el cambio de longitud.
De forma fusiforme están ampliamente distribuidos en el cuerpo de los
músculos esqueléticos. Cada uno consta de 2 a 10 delgadas fibras
musculares estriadas, incluidas en una cápsula de tejido conjuntivo, y
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adherida por ambos extremos al epimisio. Estas delgadas fibras musculares
se conocen como fibras intrafusales. El huso neuromuscular se dispone
paralelamente a las fibras extrafusales o contráctiles del músculo. Está
inervado por los axones fusimotores o gamma y por husos musculares
colaterales de axones, los axones beta. Los axones fusimotores son de dos
tipos, dinámicos y estáticos. Los axones dinámicos aumentan la
sensibilidad aferente del huso a cambios de la longitud muscular, los
estáticos reducen la sensibilidad aferente del huso a los cambios de
longitud, pero aumentan su descarga aferente cuando la longitud
permanece constante (6).. Se han hallado en la mayoría de los músculos
pero abundan en los de las extremidades (6).
• Órgano Tendinoso de Golgi: Receptor de alta sensibilidad a la contracción
y extensión de las fibras musculares, efectuando una descarga proporcional
a la tensión desarrollada, absorbiendo la mayor parte de la extensión e
impidiendo el alargamiento del tendón. Se encuentran encapsulados en
forma de huso en la unión miotendinosa y en algunas ocasiones en los
tabiques y vainas musculares. Se han observado en prácticamente todos
los músculos (6).
Los últimos cuatro receptores descritos, permiten detectar las variaciones
que sufre el cuerpo durante los movimientos, enviando la información a los centros
superiores para que estos realicen las modificaciones necesarias para lograr una
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respuesta adecuada frente a las demandas del medio y obtener así un balance
óptimo (2,38,40).
Una vez recogida la información táctil y propioceptiva, esta se diferencia al
momento de ascender a niveles superiores en tacto epicrítico (fino) y protopático
(grueso) y propiocepción consciente e inconsciente. La información del tacto fino y
de propiocepción consciente de los miembros asciende por el cordón posterior de
la médula hasta el bulbo raquídeo donde hace sinapsis en los núcleos de Goll y de
Burdach donde se decusan y ascienden por el lemnisco medial hasta el tálamo
haciendo sinapsis en el núcleo ventroposterolateral, desde ahí van hasta la
corteza somatosensorial. La información sobre el tacto grueso, hace sinapsis en
las neuronas del asta posterior en la sustancia gelatinosa de Rolando, desde ésta
pasan al lado contrario de la médula y asciende por el tracto espinotalámico
ventral, hasta el tálamo donde sinaptan con el núcleo ventroposterolateral y desde
ahí a la corteza somatosensorial. Por último la propiocepción inconsciente utiliza
dos caminos; la vía directa, en ésta la primera neurona sinapta en los núcleos de
Clarke, luego asciende por la vía espinocerebelosa dorsal hasta el cerebelo,
entrando por el pedúnculo cerebeloso inferior, y la vía cruzada, donde la primera
neurona sinapta en el núcleo de Bechterew, de aquí cruza por la comisura gris
anterior, y sube formando la vía cerebelosa ventral llegando al cerebelo entrando
por el pedúnculo cerebeloso superior (5-7).
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II 2. CONTROL MOTOR
Según Shumway-Cook y cols., Riemann B. y cols., Carpenter, Martin y
Snell la información sensorial es la base para el planeamiento de las respuestas
motoras y por consiguiente para la mantención de un balance óptimo. Esta
información es transportada a diferentes niveles conformados por un eje central y
dos áreas asociadas. El eje central corresponde a: médula espinal, tronco
encefálico y corteza cerebral, mientras que las áreas asociadas corresponden al
cerebelo y los ganglios basales (ver anexo figura 1).
Las áreas centrales del eje se organizan de forma jerárquica y paralela. La
organización jerárquica permite que las áreas motoras más bajas controlen
automáticamente los detalles de las actividades motoras comunes, mientras que
los centros altos pueden dedicar sus recursos a controlar las actividades motoras
más precisas y que necesiten más destreza, además de regular la información
aferente. La organización paralela permite que los centros de control motor
puedan enviar comandos motores descendentes que actúan directamente sobre
las moto-neuronas.
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La activación de las moto-neuronas puede ocurrir en respuesta directa a
una entrada sensorial periférica (reflejo) o a través de comandos descendentes
iniciados en el tronco encefálico o la corteza cerebral. Independiente de la fuente
que inicia el estímulo la activación del músculo esquelético produce una
convergencia de la señal sobre las moto-neuronas localizadas en las astas
ventrales de la médula, este concepto es lo que Sherrington llamó como campo
común final. Existen dos tipos de moto-neuronas que salen del asta ventral de la
medula espinal, las alfa moto-neuronas (α MNs) que controlan las fibras
musculares extrafusales (esqueléticas) y las gamma moto-neuronas (γ MNs) que
controlan las fibras intrafusales (huso muscular).
II 2a. Médula Espinal
La médula espinal corresponde al nivel más bajo de integración, pero
desempeña un papel integral en el control motor, a partir de ella se originan
respuestas motoras directas de la información sensorial periférica (reflejos) y
patrones sensoriales elementales de coordinación motora (patrones generadores
centrales y rítmicos). Según lo discutido anteriormente un estímulo aferente
produce un comando descendente que sinapta directamente en las moto-
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neuronas. La mayoría de los estímulos termina sobre inter neuronas localizadas
en varias áreas de la sustancia gris de la médula espinal. Estas bifurcaciones
pueden transportar la información a diversas zonas incluyendo interneuronas, a
centros motores más altos y otras moto-neuronas (antagónicas). Las bifurcaciones
y las redes interneurales proporcionan la base para las funciones integrativas
eferentes de la médula espinal. Los reflejos se pueden solicitar mediante la
estimulación a nivel cutáneo, del músculo y mecanorreceptores, que pueden llevar
a la excitación de una moto-neurona alfa, gamma o ambas (2,5-7,38).
II 2b. Tronco Encefálico
Nivel intermedio de control, contiene importantes circuitos que controlan el
equilibrio postural y muchos de los movimientos automáticos y estereotipados del
cuerpo. Se encuentra bajo comandos corticales directos y provee estaciones de
relevo indirectas de la corteza a la médula. Ciertas áreas regulan y modulan
directamente actividades motoras basadas en la integración de la información
sensorial de fuentes visuales, vestibulares y somatosensoriales. Existen dos vías
descendentes principales, extendiéndose por el tronco encefálico hasta la médula
espinal. Las vía intermedia influencia las moto-neuronas que inervan músculos
proximales y axiales, mientras que la vía lateral controla los músculos dístales de
las extremidades. Además de intervenir en el control postural muchos axones de la
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vía medial realizan sinapsis excitatorias e inhibitoria de inter neuronas y moto-
neuronas implicadas en el control postural y del movimiento. Las influencias sobre
las moto-neuronas γ partes de la vía medial y lateral ayudan a mantener y modular
el tono postural (2,5-7,38).
II 2c. Corteza Cerebral
Corresponde al nivel más alto de control motor, es responsable de iniciar y
controlar los movimientos voluntarios complejos. Se divide en tres áreas
especializadas y organizadas somáticamente que se proyectan de forma directa e
indirecta (vía tronco encefálico) sobre inter neuronas y moto-neuronas localizadas
en la medula espinal. La primera; corteza motora primaria, recibe información
aferente periférica de varias vías y es responsable de codificar tres aspectos: los
músculos que se activarán, la fuerza que se generará y la dirección del
movimiento. La segunda; área premotora, que también recibe estímulos
sensoriales, está implicada principalmente en la organización y preparación de los
comandos motores. La tercera; área motora suplementaria, desempeña un papel
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importante en la programación de secuencias complejas de movimiento, que
implican varios grupos musculares (2,5-7,38).
II 2d. Áreas Asociadas
La correcta planificación de las respuestas no solo se lleva a cabo en el eje
central, además se encuentran involucradas dos áreas asociadas a estos niveles;
el cerebelo y ganglios basales. A pesar de no poder iniciar en forma independiente
la actividad motora, son esenciales para la ejecución coordinada del control motor.
El cerebelo opera en un nivel subconsciente, desempeñando un papel
importante en el planeamiento de las actividades motoras. Esto se logra por la
continua llegada de información desde las áreas de control motor y áreas
sensoriales centrales y periféricas. El cerebelo se divide en tres áreas funcionales,
la primera recibe estímulos vestibulares directa e indirectamente del laberinto
vestibular, encontrándose por esto, implicado en el equilibrio postural. La segunda
división cerebelosa es responsable del planeamiento y la iniciación de los
movimientos, especialmente los que requieren movimientos precisos y rápidos de
las extremidades. Esta división recibe aferencias de la corteza sensorial y motora.
La tercera división, el espinocerebelo, recibe información somatosensorial
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transportada a través de los cuatro tractos espinocerebelosos ascendentes,
además de la entrada somatosensorial esta división del cerebelo recibe también la
entrada del laberinto vestibular y de los órganos visuales y auditivos. Las
respuestas del espinocerebelo sirven para ajustar los movimientos en curso a
través de conexiones influyentes en las zonas descendentes intermedias y
laterales, en el tronco encefálico y la corteza cerebral vía proyecciones en el
núcleo vestibular, la formación reticular, el núcleo rojo y la corteza motora. Además
de controlar los movimientos, el espinocerebelo también utiliza los estímulos
somatosensoriales por feedback para la regulación del tono muscular a través de
la regulación de las moto-neuronas γ de la medula espinal. El cerebelo también
recibe una copia eferente de los comandos motores que llegan a las raíces
ventrales de la medula espinal, además de estar involucrado en el aprendizaje
motor (2,5-7,38).
Los ganglios basales consisten en cinco núcleos subcorticales localizados
en la profundidad de los hemisferios cerebrales, que están implicados en órdenes
superiores y los aspectos cognitivos del control motor. Recibe y envía información
exclusivamente de la corteza, en cambio el cerebelo lo hace hacia los tres niveles
de control motor (2,5-7,38).
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II 3. RESPUESTA MOTORA
Una vez que se obtiene esta información, el control central permite que los
sistemas sensitivo y motor se preparen frente a un estímulo anticipatorio o un
desafío del medio. Los aspectos preparativos en la respuesta permiten disminuir el
tiempo que tarda el sistema nervioso central en elaborar una respuesta apropiada
(16,19,41-44). Sin embargo, se debe destacar que el control central puede generar
respuestas erróneas cuando el estímulo o la condición externa cambia
inesperadamente (44).
Se generará una respuesta que viaja a través de la vía descendente en el
haz corticoespinal. En el bulbo estas fibras forman las pirámides. En la unión
bulbomedular, el haz corticoespinal se decusa incompletamente y se divide en tres
haces diferentes; 1. Gran haz corticoespinal lateral (cruzado), 2. El pequeño haz
Resultados obtenidos medición realizada a jugadores Palestino S.A
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V. DISCUSIÓN
La mayoría de los estudios sobre entrenabilidad del balance han sido
realizados en una población que presenta alguna alteración; ya sea en adultos
mayores (22,27), sujetos con inestabilidad de tobillo (16,76) u otro tipo de lesión de
extremidad inferior (25). En todos estos sujetos es esperable encontrar resultados
favorables al someterse a un entrenamiento específico, por la desventaja inicial
que presentan. Esto le otorga gran valor a nuestro estudio, ya que la mejoría
significativa del balance se logró en una población de sujetos sanos, que además,
siendo deportistas, deberían partir de un rendimiento normal o superior. Solo en el
estudio realizados por Emery y cols. (14) fueron considerados sujetos jóvenes
sanos, donde el objetivo del estudio era determinar la eficacia de un
entrenamiento para disminuir el riesgo de lesión relacionado a los deportes.
Los resultados de nuestra investigación son aún más relevantes, si
consideramos el tiempo y frecuencia del entrenamiento, ya que en la mayoría de
las investigaciones se han realizado entrenamientos de mayor duración y
frecuencia. En el caso del estudio realizado por Olsen y cols. (17), los sujetos
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tuvieron un entrenamiento durante ocho meses dos veces por semana, en el
realizado por Emery y cols. (14) la duración del programa era de siete meses y
medio. En otros estudios, realizados por Chaiwanichsiri y cols. (25) y Sihvonen S y
cols. (22) se utilizó una frecuencia de tres veces por semana durante cuatro
semanas.
Además es importante destacar el bajo costo necesario; ya que se utilizó el
mismo SEBT y el material que utilizaban durante el entrenamiento habitual. Por el
contrario, en otros estudios se ha utilizado equipamiento especial de alto costo
(39,50,52,65,67-69,71-73,).
En cuanto a los resultados, coincidentemente con otros estudios, las
mejoras no fueron iguales en todos los sentidos. Un estudio realizado por Bellew
y cols. (27) demostró, luego de desarrollar un entrenamiento del balance durante
cinco semanas, que las mejoras resultaron en sólo dos sentidos de la prueba
(medial y lateral), pudiéndose explicar por el tipo de ejercicio que realizaron, ya
que fue en una población adulta mayor (27) con un sistema de entrenamiento sobre
plataformas inestables solo en el sentido medio lateral y anteroposterior, la cual es
una limitación por la ausencia de entrenamiento en las direcciones de movimiento.
En el entrenamiento aplicado en nuestro estudio se utilizó la exigencia en múltiples
planos, lo cual puede explicar la mejoría en la mayoría de los sentidos.
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Si bien hubo dos direcciones evaluadas que no tuvieron mejoras
significativas, cabe destacar que todas tuvieron tendencia a mejorar. En las
direcciones donde los resultados fueron favorables, pero no alcanzaron a ser
significativos, puede explicarse por el reducido número de sujetos que alcanzó la
muestra, por ello sería oportuno realizar otra investigación a partir de ésta, donde
se aumentara el número de individuos para cerciorarse de la significancia de los
resultados en todas las direcciones.
Al analizar los datos según la dominancia de los jugadores, no se encontró
diferencia en el rendimiento en las extremidades, al contrario de lo que
hubiéramos esperado, ya que en su extremidad no dominante esperábamos
encontrar un mejor desempeño, sin duda que este hallazgo podría confirmarse al
aumentar el número de la muestra.
Los sujetos de nuestro estudio se deberían ver beneficiados con la
aplicación del entrenamiento, ya que está demostrado que el entrenamiento del
balance provoca una disminución del número de lesiones (13,14,16,24), por lo que sería
interesante un futuro estudio donde se pueda cuantificar la disminución en la
incidencia de ellas, manteniendo la pauta de entrenamiento.
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Proponemos a futuro realizar investigaciones para determinar el efecto de la
mejoría del balance en la disminución de incidencia de lesiones, los tiempos
mínimos de entrenamiento necesario para generar cambios, la durabilidad de los
resultados favorables luego de la intervención del entrenamiento y también como
responden jugadores profesionales de fútbol ante la aplicación de nuestra pauta
de entrenamiento específico de balance.
Creemos que los jugadores deben agregar esta pauta de ejercicios a su
entrenamiento habitual para obtener beneficios, ya que el fútbol por sí sólo, sin un
entrenamiento específico de balance, no mejora este aspecto (80). Asimismo
pensamos que la evaluación y entrenamiento específico del balance puede
ampliarse a otros deportes, ya sea para mejorar el rendimiento como para
disminuir la frecuencia de lesiones.
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VI. CONCLUSIÓN
Existe mejoría en el balance de futbolistas jóvenes al ser sometidos a un
entrenamiento específico del balance.
No se mostraron diferencias en el desempeño basal del balance ni
mayores cambios en la entrenabilidad según la dominancia.
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(81) KUEHL, R. Diseño de Experimentos. 2ª ed. Australia: Thomson-Learning Editores; 2001.
(82) DÍAZ VP. Metodología de la Investigación Científica y Bioestadística. Santiago de Chile:RIL Editores; 2006.
60
(83) DIXON WJ, MASSEY FJ. Introducción al Análisis Estadístico. La Habana: Instituto Cubano del Libro; 1974.
61
ANEXO FIGURAS
Figura 1. Niveles de Control Motor.
(Traducido de: Shumway-Cook A, Woollacott M. Motor Control. Translating
Research Into Clinical Practice. 3ª ed. USA: Lippincott Williams & Wilkins; 2007.)
62
Figura 2. Modelo Péndulo Invertido
(De: Samson K. The Effects of a Five-Week Core Stabilization-Training Program on Dynamic Balance in Tennis Athletes [Tesis de Master en Ciencia]. USA: Universidad de West Virginia; 2005.)
63
Figura 3. Estrategias de estabilidad anteroposterior. a) Estrategia de tobillo, b) Estrategia de cadera, c) Estrategia del paso.
(De Rose D. Equilibrio y Movilidad con Personas Mayores. 1ª ed. Editorial Paidotribo; 2005.)
(De: Samson K. The Effects of a Five-Week Core Stabilization-Training Program on Dynamic Balance in Tennis Athletes [Tesis de Master en Ciencia]. USA: Universidad de West Virginia; 2005.)
65
Balance Pie izquierdo Balance Pie Derecho
Figura 5. Pauta de Entrenamiento GEE.
• 1º Etapa: (Sesión 1-5)
Apoyo unipodal ojos abiertos, 15 segundos con cada pie.
Apoyo unipodal ojos cerrados, 15 segundos con cada pie.
66
Brazos en flexión de 90º, un pie fijo y llevar el contrario hacia anterior,
medial y posterior, 3 repeticiones con cada pie.
Sujeto en apoyo unipodal, pierna contraria extendida debe tocar balón que
esta al costado de pierna extendida, 2 repeticiones con cada pie.
67
Salto con un pie a los “números del reloj”; 12, 3, 6, 9 volviendo al centro. 2
repeticiones con cada pie.
68
• 2º Etapa: (sesión 6-10)
Brazos en flexión de 90º, un pie fijo y llevar el contrario hacia anterolateral,
lateral y posterolateral, 3 repeticiones con cada pie.
Sujeto en apoyo unipodal, pierna contraria extendida debe tocar balón que
esta al costado de pierna en apoyo, 2 repeticiones con cada pie.
69
Una pierna al frente y el mismo brazo sobre la cabeza, 20 seg. con cada
pie.
70
Circuito zig-zag lateral, 3 repeticiones con cada pie: 45° entre los conos con
distancia de 80 centímetros. entre ellos.
Salto con un pie a los “números del reloj”; 12, 3, 6, 9. 2 repeticiones con
cada pie, sin volver al centro.
71
• 3º Etapa: (sesión 11-16)
72
Saltos a tres direcciones (izquierda, al frente, derecha) dando pases a un
compañero, en el sentido del reloj y luego al contrario, una vez con cada
pie. 80 centímetros entre cada cono, compañero a 1,5 metros.
Dominar balón con compañero en repeticiones de manera creciente de uno
a diez. Distancia entre ellos, 1,50 metros.
73
Circuito saltos unipodales, 3 repeticiones con cada pie: 70 centímetros de
distancia entre los conos.
74
ANEXO FICHAS
Ficha 1. Formulario de Consentimiento Informado.
Formulario de Consentimiento
Yo,____________________________________por medio del presente, certifico
mi consentimiento de participar en éste estudio con total conocimiento de los
procedimientos que se efectuarán, permitiendo con esto el total uso de los datos
personales obtenidos. Además me comprometo a asistir a todas las actividades
que sean necesarias para la adecuada realización del estudio.
________________________ Firma
Santiago, ____ de ______ del 2007
75
Ficha 2. Cuestionario Antecedentes.
Cuestionario Criterios Inclusión
NOMBRE: ________________________________________
Responda SI o NO:
SI NO
1) ¿Ha sufrido de esguinces de tobillo los últimos 6 meses?
2) ¿Ha tenido alguna lesión en las EEII en los últimos 3 meses?
3) ¿Ha sufrido de lumbago o dolor de espalda?
4) ¿Le han diagnosticado escoliosis?
5) ¿Usted sufre de vértigo o mareos?
6) ¿Ha tenido algún accidente cerebral, TEC o accidente vascular?