-
Figura24. Panenón. modelo de proporciones áureas en la
aniuitectura. Figura 26. La última cena, modelo de propoiviones
áureas en ¡a pintura.
Figura 25. Venus, modelo de proporciones áureas en ¡a
escultura.
BIBLIOGRAFIA
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Rectángulo aúreo.
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Niimeros de Fibonacci.
Ignacio Garíjo y .Io.sc Leandro de MaríaDpio. de Matemáticas
Fundamentales
El carbón: ¿un material noble o Innoble?^
Una de las imágenes que conservo de mi primer encuentro con
elcarbón es la de un camión del queunos hombres completamente
tiznados de negro extraían serones, queluego transportaban hacia el
sótanodel edificio en donde mis padresvivían. La operación duraba
casi
' Extracto de la conferencia pronunciada en elacto académico
celebrado con motivo de la festi
vidad de San Alberto Magno. 14 de noviembre de
2002.
todo el día y la acera conservabadurante algún tiempo recuerdos
dela descarga. Por supuesto, la prohibición de aproximamos siquiera
aaquellas piedras negras era absoluta.Más asequible era el acceso
a
unos trozos de carbón de menor
tamaño, que por alguna razón ances
tral recibían el nombre de "cisco",destinados al brasero, con
respecto alos cuales la prohibición revestíamenos importancia,
probablementeporque era más fácil de violar.
Algún tiempo -poco tiempo- después, en el colegio, en una
asignatura que recibía el pomposo nombre deFomiación del Espíritu
Nacional, senos habló por primera vez de laminería del carbón. No
me cabe la
menor duda de que para aquel profesor los mineros debían oler a
azufre
del averno, porque la imagen querecibíamos era terriblemente
triste ycon ciertas connotaciones malévolas.
Estas imágenes del carbón comoalgo deleznable, de lo que
conveníamantenerse lejos, se conservaron
durante largo tiempo en mi mente.Ni siquiera los primeros
atisbos de
-
formación científica recibidos en la
enseñanza secundaria consiguierondisiparlas por completo.
Ciertamente, el hecho de aprender que losdiamantes están
constituidos porcarbono prácticamente puro deberíahaberlas
mejorado. Pero en aquellos momentos resultaba casi increí
ble tal aserción, sobre lodo cuando
se contraponía con el hecho de quetambién el grafito -mucho
menosnoble, más sucio y capaz de manchar el papel- era carbono
puro... Y,finalmente, el poder contemplar enla mano (que siempre
resultabacontaminada por el proceso) fragmentos de carbones
naturales, com
pletaba la imagen del carbón comoalgo intrínsecamente innoble y
contribuía a hacer desconfiar de la
ciencia.
Quiero dedicar en este momento
un recuerdo cariñoso a aquel profesor de ciencias naturales, un
sacer
dote con tres licenciaturas en Quí
mica, Geología y Biología, a quienen aquellos momentos yo
consideraba poco menos que un demiurgocapaz de afirmar sin
ruborizarseque un fragmento de aspecto inequívocamente terroso era
tambiénun carbón, al que denominaba"turba", lo que cerraba el ciclo
conla ya mentada asignatura de Formación del Espíritu Nacional, en
laque en alguna manera se asociabanmomentos históricos de la
minería
con las "turbas".
Si he querido comenzar con estasevocaciones es porque supongo
que
la mayoría de los lectores guardarecuerdos más o menos
análogos
(aunque, tal vez, reemplazando laFormación del Espíritu
Nacionalpor la asignatura de Ciencias Sociales) que sustentan la
imagen del carbón como un material innoble,
vocablos que constituyen el pretexto para este pequeño artículo,
basado en la conferencia que pronunciéen la Facultad de Ciencias en
el día
de nuestro patrón, San AlbertoMagno.
Partimos, pues, de la imagen delcarbón como material innoble.
Un
material innoble, cuya extracciónes, además, (al menos en
España)problemática, al tener que operar en
la mayoría de las cuencas carboníferas mediante técnicas de
minería de
profundidad que conllevan elevadoscostos materiales y humanos,
loque, a su vez, implica una notabletendencia a la reducción de la
acti
vidad en este sector.
Por ejemplo, refiriéndonos aAsturias, durante más de dos
siglosesta región ha aportado entre el 50 yel 70% de toda la
producción nacional de hulla, mientras que en 1905se produjeron
1.900.000 toneladascon unos 35.000 mineros trabajando, a finales
del año pasado (en elque, dicho sea de paso, Francia yBélgica ya
habían cerrado sus pozosy Alemania mantenía sólo los
másproductivos) ya sólo operaban en elsector de la minería
asturiana del
carbón unos 6.300 mineros, cifra
que sigue disminuyendo a base deprejubilaciones.
Naturalmente, a la imagen delcarbón como algo sucio y
cuyaextracción es, cuando menos, pro
blemática, es preciso añadir las consecuencias medioambientales
que
su uso conlleva. Las antiguas cen
trales térmicas producían casi tantacontaminación como energía,
condesastrosos efectos sobre el medio
ambiente.
Los dos problemas principales dela combustión de carbón en
centra
les térmicas para la producción deenergía son la emisión de
contaminantes y el bajo rendimiento. Recordemos que en una central
térmicaconvencional el carbón (u otro com
bustible) se quema en una caldera yel calor generado se utiliza
para producir vapor que mueve una turbinasobre cuyo eje se sitúa un
alternadorresponsable de la producción deelectricidad. Una buena
parte -lamayor parte- de la energía producida en el proceso se
pierde, lo quedetermina que la eficiencia de unacentral
convencional se sitúe, habi-
tualmente, por debajo del 30%. Porotra parte, los gases
procedentes dela combustión contienen productosaltamente
contaminantes. Y, final
mente, entre estos productos seencuentra el dióxido de
carbono
que, aunque alejado de la idea tradicional de producto
contaminante, es
causante del llamado "efecto inver
nadero", probablemente responsable del calentamiento global de
latierra.
Con todo lo dicho, parece muydifícil rebatir la imagen del
carbóncomo material innoble: innoble en
su extracción y manipulación einnoble en sus aplicaciones más
frecuentes. En lo que sigue intentaréque, sin aburrir a los
presentes,mejore algo la imagen que de estematerial se hayan
formado.
Hablemos, en primer lugar, de
las centrales térmicas. En realidad,
en las de construcción más reciente
algunos de los problemas enunciados se han visto
considerablemente
aliviados. Por una parte, al mejorarla tecnología del proceso de
quemado: así, la combustión en lecho flui
do (a veces .se dice también fluldi-zado) consiste en quemar el
carbónen un lecho de panículas inertes,fluidizado mediante una
coirienle
de aire que hace que burbujee. Almismo tiempo se inyecta caliza
odolomita (carbonato de calcio ymagnesio) que se combinan con
elazufre formando escorias que son
retiradas con las cenizas, reducien
do así la emisión de dióxido de azu
fre. En ocasiones ("combustión enlecho fluido circulante") las
partículas son transportadas a cambiadores de calor donde se
enfrían yvuelven a la cámara de combustión
para mezclarse de nuevo con el carbón.
Una moderna y eficaz vía alternativa supone gasificar el
carbóncomo etapa previa a la combustióntotal. El proceso consiste
en su alimentación a un reactor a presióndonde se produce la
gasificacióncon oxígeno de alta pureza (85%) yvapor de agua. Se
produce así unacombustión incompleta a temperatura suficiente
(I500^'C-1600-C)para conseguir la fusión de las cenizas originales
del carbón (que setransforman en su mayoría en escoria vitrificada
inerte). La adición de
caliza como fundente reduce la tem
peratura de fusión y favorece la flui-dificación de la escoria,
al tiempoque reduce la emisión de contaminantes.
-
100cias@uned
enmara ite ^rblnaeombuallón de gesC I generador
turbina devapor
eneradoe vapor
salida degases
entrada doI agua fría
salida doagua calienta(puede aprovecharsepara calefaccldn)
Figura I. Central de ciclo combinado.
La eficiencia del proceso de gasificación se mide por el grado
de utilización del combustible (que puedellegar al 95%) y la
conversión delpoder calorífico del combustible enenergía química
del gas (conversiónque puede alcanzar el 75%).
Por último, otra vía muy utilizadaen la actualidad para la
mejora de laeficiencia de las centrales ténnicas
es la que resulta de las denominadasinstalaciones de ciclo
combinado.
En la Figura I se presenta un esquema muy simplificado de una
centralde este tipo. En ellas la energía esproducida en dos ciclos
diferentes;en el primero de ellos (en la partesuperior de la
figura) son los gasesde combustión a alta presión los quemueven una
turbina. Estos gases,que salen calientes del escape de laturbina,
se utilizan en un segundociclo (representado en la parte inferior)
para producir vapor que, a suvez, mueve una segunda turbina.Con
estos sistemas se llegan aalcanzar eficiencias hasta del 53%
que prácticamente duplican a la delas centrales ténnicas
convenciona
les, y con niveles de emisión decontaminantes mucho menores.
Indudablemente, subsiste el problema de las emisiones de
dióxido
de carbono, causante del efecto
invernadero. No obstante, tampocopodemos olvidar que la
utilizaciónde las energías renovables competitivas produce, en
mayor o menormedida, contaminaciones alternati
vas... ¿quién no ha sentido desazónal contemplar un paisaje
poblado degeneradores cólicos, casi de ciencia
ficción? Sin duda es una imagencontaminante. Todo ello sin
men
cionar los electos adversos que talescentrales producen en el
ecosistemay las aves del enlomo, las interfe
rencias electromagnéticas y los perniciosos efectos sónicos.
Molinos
son, a fin de cuentas, y contra ellosarremetería nuestro buen
hidalgo.
Espero que lo expuesto hasta elmomento haya podido mejorar
algola imagen sobre el empleo del carbón como fuente de energía.
Noobstante, estando en mi ánimo
alcanzar la conclusión de que el carbón debe ser considerado
como un
material noble, séame permitidocitar otras aplicaciones de
estematerial que trascienden de su usocomo combustible. Por
supue.sio,prescindiré -por obvias- de las referencias al uso
industrial y estéticode los diamantes.
Quiero, en primer lugar, referirme a los llamados carbones
activos.
Y ello, por dos razones: una por elenorme interés aplicado de
estosmateriales. La segunda, mucho másentrañable, por el hecho de
que unode los pioneros en los trabajos sobrepreparación y
caracterización deestos carbones en España y creadorde escuela
sobre los mismos, ha
sido el que fue Catedrático de laFacultad de Ciencias y
ProfesorEmérito de la UNED, Dr. D. Juan de
Dios López González, a quien quiero con estas palabras rendir
unmerecidísimo homenaje.Los carbones activos son mate
riales obtenidos mediante una gasificación parcial de un carbón
pre
viamente preparado o mediante laobtención directa por
combustiónlimitada de un precursor, tal comoun residuo vegetal u
otros materiales orgánicos de desecho. Son bienconocidos los
ejemplos de la cásca-ra de coco, el hueso de aceituna o la
pulpa residual del procesado de lamanzana en la industria de la
sidra.
El sólido remanente contiene un
gran número de cavidades, allí dondela fase gaseosa se ha
generado, loque implica el desarrollo de una textura porosa muy
evolucionada. Noson infrecuentes áreas superficialesdel orden de
los 1000 metros cuadra
dos por gramo. Ello detennina unsinnúmero de aplicaciones
comoadsorbentes, en ocasiones de muyalta selectividad, como
catalizadores
(por la facilidad con que es posiblefuncionalizar esa
superficie) y comosoportes de catalizadores, aportandouna
importante fortaleza estructural ala especie catalíticamente activa
quese ha depositado previamente sobresu superficie. Sería absurdo
(por loprolijo) enumerar las aplicaciones delos carbones activos de
las quemuchas, por otra parte, están en lamente de todos. Por ello,
me referiré
a continuación a otras aplicacionesdel carbón.
Una de las más notables es la
posibilidad de preparar materialescarbonosos en fibras,
habitualmentea partir de precursores que son polímeros orgánicos,
como el poliacri-lonitrilo, del que por tratamientosténnicos es
posible la obtención defibras. No se conoce con absoluta
precisión el proceso, pero una buenaaproximación al mismo es la
quedescribiré a continuación:
Según se muestra en la Figura 2,al comenzar a calentar este
polímero a partir de las unidades ciano seforman ciclos. Si
volvemos a calen-
lar el producto a mayor temperaturalos ciclos se aromatizan
originandoun polímero constituido por anillosde piridina
condensados.A continuación, calentamos de
nuevo enti'e 400°C y óOO'-'C provocando la fusión de cadenas,
según semuestra y. finalmente, entre 600-C y1300-C originando
"bandas" o "cin
tas" polímeras que contendrán sólo
-
Figura 2. Fibras de carbón.
átomos de nitrógeno en sus bordes,estando constituidas por
carbonocasi puro en forma de grafito. Deesta manera habremos
obtenido
fibras de carbón.
A partir de estas fibras de carbón,por combinación con otros
materiales. es posible la preparación de losllamados "materiales
compuestos",presentes en una gran mayoría deobjetos con los que
estamos muyfamiliarizados, combinando ligereza de peso con
excelentes propiedades mecánicas; desde carrocerías de
automóviles y carenajes de motosde competición hasta pértigas
deatletas y raquetas de tenis, pasandopor prótesis capaces de
reemplazarválvulas cardiacas, piezas del oídomedio, huesos del
esqueleto o cartílagos deteriorados.¿Más aspectos "nobles" del
car
bón? Imaginemos por un momento
que una de esas "cintas" cuyaobtención a partir de
poliacrilonitri-lo describíamos hace un momento,
se enrollase sobre sí misma hasta
hacer fusionarse sus bordes, for
mando así un cilindro. Es evidente
que si la "cinta" es suficientementeancha la distorsión que este
proceso
introduce en los ángulos de enlacesería perfectamente soportable
porel material.
Pues bien, acabamos de obtener
lo que se suele conocer como un"nanotubo" de carbón, como se
muestra en la Figura 3. Y más alláde lo que corno curiosidad
puedatener esta disposición, la importancia aplicada de los
nanotubos escada vez mayor. Por ejemplo, se hacomprobado que los
nanotubosalmacenan hidrógeno, aunque todavía no se sabe bien cómo.
Cuando
se depositan nanotubos en el interior de una cámara y se deja
entraren ella hidrógeno a presión, al evacuarlo posteriormente, la
cantidadde gas recogida ha disminuido considerablemente. El
hidrógeno ha
quedado atrapado en el nanotubo,que se ha comportado como si
fueseuna esponja. Sin embargo, todavíano se conoce bien cómo se
almace
na el hidrógeno ni la cantidad dehidrógeno que puede almacenar
unnanotubo.
Los nanotubos tiunbién se apuntan
como futuros protagonistas de laelectrónica. Ya se han obtenido
tran
sistores que funcionan con menorintensidad de corriente que los
con-
Fisura S. Nanotubos.
Figura 4. Fullereno.
vencionales. El reto es conseguirahora que víirios transistores
funcionen conjuntamente. El desajTollo deestos sistemas a gran
escala para suuso comercial aún queda lejano, perose trabaja muy
activamente en ellos.¿Qué ocurriría si quisiésemos
íthora aproximar entre sí los extremos de un nanotubo cilindrico
de
tamaño adecuado para formar unaesfera? Evidentemente este
procesorequeriría una distorsión extrema delos ángulos de enlace y
la formaciónde tal esfera no sería posible.
Un arquitecto norteamericano,Bucksmiaster Fuller se planteó
unproblema similar para la construcción de cúpulas semiesféricas
oesféricas y obsen'ó que tal geometría era fácilmente alcanzable si
se
reemplazaban parcialmente hexágonos de la estructura por
pentágonos.Un paradigma de estas cúpulaspuede admirarse en Disney
Worid.Pues bien (nihil novo sub solé,
según el aforismo clásico), la naturaleza ya se había encargado
deanticiparse a las construcciones deFuller diseñando moléculas
consti
tuidas por 60 átomos de carbonoagrupados en 12 pentágonos y
20hexágonos con una geometría análoga a un balón de fútbol, tal
comose muestra en la Figura 4. El descubrimiento y la síntesis en
el laboratorio de estas moléculas, denomina
das genéricamente "fullerenos", lesvalió a los investigadores
CurI,Kroto y Smalley la concesión delPremio Nobel en 1996. El
fullereno
debe ser uno de los contadísimos
-
casos de especie química que hamerecido figurar en un sello
decorreos.
Son numerosas las aplicacionesque se prevén para los
fullerenos.Entre ellas cabría reseñar su utili
zación en balerías recargables,
teniendo en cuenta la facilidad con
que se reducen y la reversibilidaddel proceso; su uso como
lubricantes, por su forma esférica y la debilidad de las fuerzas
intermolecula
res; y, particularmente, el empleocomo superconductores de
altatemperatura crítica de fullerenosdopados con metales alcalinos
o,incluso, la utilización de estas singulares moléculas como
"balasmágicas", transportando fármacospreviamente encapsulados en
su
interior hasta destinos específicamente seleccionados en el
organismo.
Finalmente, ¿qué ocurriría si envez de introducir en la
estructura del
grafito anillos de cinco átomos sehubiesen introducido anillos
de
siete u ocho? La estructura generadasería nuevamente una
estructura
curvada pero ahora con lo que se
Figura 5. Schwarzita.
denomina "curvatura negativa", sinposibilidad de cerrarse sobre
símisma. Así se origina la denominada estructura tipo schwartzita,
queadoptan los llamados carbonesnanoporosos o carbones
esponjosos,como el que se presenta en la Figura 5, cuya química se
está desarrollando en la actualidad. La selectivi
dad que estos materiales handemostrado en la separación degases
es asombrosa: 30:1 en la sepa
ración de O2/N2, 178:1 en la de
He/N^y 333:1 en la de H2/N2.Espero que la somera descripción
que de estos sistemas he realizadohaya podido, por poco que sea,
contribuir a ennoblecer la imagen delcarbón. Si así es, grande será
misatisfacción.
Antonio Jerez Méndez
Dpto. de Química Inorgánicay Química Técnica
NOVEDADES CIENTÍFICAS
Novedades científicas en Física en el año 2002
ASTROFISICA
Y COSMOLOGÍA
• En el año 2000 los experimentos Boomerang y Maxima, a bordode
globos aerostáticos, realizaron lamedida más aproximada hasta
entonces de la anisotropía de la radiacióncósmica de fondo. Sus
resultados
eran compatibles con las prediccio
nes del modelo estándar con un uni
verso plano. (Ver 100cias(a!uned n.°4, pp. 52-56). No obstante,
la resolución angular de tales experimentossólo era de 10-15
minutos, por lo queno permitían discriminar patrones detamaño
menor. Dos años después,
dos nuevos experimentos, Cosmic
Backgmuml Imager (CBI) y VerySmall Array (VSA), han
realizado
medidas mucho más precisas de laanisotropía de la radiación. El
VSAutiliza 14 antenas de 14 cm de diá
metro situadas a 2.000 m de altura en
Tenerife. El CBI utiliza un telescopiode interferencia compuesto
por 13antenas de 90 cm de diámetro y conuna separación máxima de
5,5metros, situado a 5000 metros de
altura en el desierto de Atacama
(Chile). Con ello se consigue una resolución angular de 4
minutos de
arco. Esta resolución ha permitidodeteclai* pequeños puntos
calientesque constituyen las semillas de iosactuales cúmulos de
galaxias. Porotra parte, los resultados anterioreshan sido
básicamente confirmados.
La densidad de materia-energía esaproximadamente igual a la
crítica
(universo plano) pero la densidad demateria solo da cuenta de
aproximadamente 1/3 de este valor crítico
(aunque las nuevas medidas dejanmás espacio para la materia no
bario-
nica). Los otros 2/3 de la densidadcrítica deben corresponder a
la energía de vacío.
• Como es bien sabido, la radia
ción cósmica de fondo es el residuo
que quedó cuando el plasma queconstituía el universo se hizo
neutro ytransparente. Inmediatamente antesde que esto ocurriera las
interacciones electrón-fotón dieron una pequeña polarización a la
radiación, quetambién varía de un punto a otro delcielo. Esta
polarización ha sido medida por el experimento DASI (DegreeAngular
Scale Íníeiferometer) instalado en el Polo Sur.
• En el número anterior de
lOOcias @uned (ver lOOcias (2)uned,