El remanente no debeproclamar la tradición o
mandamientos de hombres.En estos días finales, Dios
comisionó a los adventistasdel séptimo día para pro-
clamar las gloriosas verdadesrelacionadas al ministeriode Cristo en el santuario
celestial y su obra final por laredención de los perdidos.
La Misión de la Iglesia
en el Antiguo
Testamento
Desde la creación, el modelo divino requiere que el ser humano sea la imagen y
semejanza de Dios (Gén. 1:26-27). Con la entrada del pecado,
esa semejanza se perdió (Gén 3:7-13).
La nación de Israel fue elegida, separada por
Dios para ser depositaria del evangelio en símbolos. Era la
responsable de transmitir al mundo antiguo el
mensaje de salvación a través del santuario
terrenal.
Ese era un concepto de misión por medio del cual las naciones
serían atraídas a Dios, y se lo define como misión centrípeta, desde afuera hacia
adentro. Las naciones debían venir hasta
Israel para conocer al verdadero Dios.
La misión de la iglesia
en el Nuevo
Testamento
La misión que había sido limitada a
Israel, entonces se extendió al mundo
por medio del sacerdocio de todos los creyentes (Mat. 24:14; 28:19-20; 1
Ped. 2:9,10).
Los creyentes no deben esperar que
las personas vengan. Ahora la
misión ya no es centrípeta, sino
centrífuga: “Id por todo el mundo”
La Misión de la iglesia
en nuestros días
Después de un período de apostasía de 1.260 años, Dios levantó un
pueblo para restaurar y proclamar el evangelio eterno (Apoc. 14:6-12). Ese pueblo fue llamado
remanente.
El remanente no debe proclamar la tradición o
mandamientos de hombres.
“Los adventistas del séptimo día han sido elegidos por Dios como pueblo particular, separado del
mundo [...] Les ha encargado que proclamen al mundo la mayor suma de verdad que se haya confiado alguna vez a seres
mortales, las advertencias más solemnes y terribles que Dios haya enviado alguna vez a los
hombres” (Eventos de los últimos días, p. 43).
La Escuela Sabática es
uno de los medios más
eficaces en la salvación
de las almas.
“La escuela sabática debería ser uno de los instrumentos más
grandiosos y más eficaces para traer almas a Cristo”.
(COES, p. 10).
Nadie puede trabajar en la escuela sabática […] sin segar munífica
cosecha, no sólo en el fin del mundo, sino en la vida presente. El esfuerzo mismo de iluminar y hacer felices a
otros aclarará y ensanchará sus opiniones” (ibíd., p. 14).
Misión centrífuga:
Desde adentro hacia afuera. La misión centrífuga de la Escuela
Sabática es salir y llevar el evangelio a la comunidad:
Escuela Sabática filial:
Consiste en salir de la iglesia y establecer una clase bíblica en la
comunidad que no tiene presencia adventista. De
preferencia el sábado de tarde.
Las parejas misioneras:
la unidad de acción las envía a la
comunidad para hacer discípulos.
Misión centrípeta:
Desde afuera hacia adentro. La misión centrípeta de la Escuela
Sabática es llevar a las personas de la comunidad a la iglesia.
Día del amigo:
Una vez por trimestre, la Escuela Sabática realiza un programa preparado
especialmente para llevar invitados de la
comunidad a la iglesia.
Clase bíblica:
Cada Escuela Sabática debe esforzarse para organizar una
clase bíblica para atender a los invitados que no son miembros
de la iglesia.