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Inversin en investigacin y educacin en salud
Briceo-Iragorry L 231
Inversin en investigacin y educacinen salud
Dr. Leopoldo Briceo-Iragorry
Captulo 6Lpez JE,Briceo-Iragorry L, editores. Coleccin
Razetti.Volumen III. Caracas: Editorial Ateproca;
2007.p.231-253.
RESUMEN
Exponemos criterios de inversin en investigacin y educacinen
salud, considerando que:
Se considera como investigacin y desarrollo de tecnologa
losgastos-inversiones realizados en el territorio nacional,
destinadosdirecta y exclusivamente a la ejecucin de proyectos
propios delcontribuyente que se encuentran dirigidas al desarrollo
de productos,materiales o procesos de produccin, que representan un
avancecientfico tecnolgico. Que el pas tiene incentivos e
instrumentosfiscales adems de apoyos financieros para lograr su
objetivo.Exponemos los objetivos para la creacin de nuevos Centros
deInvestigacin. La inversin en Investigacin y Desarrollo en
nuestropas comparado con algunos pases del resto del mundo.
Instrumentosque tiene el pas para orientar, estimular y/o articular
los esfuerzospara favorecer lo anterior. Comparamos la inversin con
respecto alProducto Interno Brutop (PIB), con el resto del mundo y
los paseslatinoamericanos. Venezuela dispone de instituciones
jurdicas quepudieran concertar con las capacidades cientficas del
pas Ministeriode Ciencia y Tecnologa, FONACIT, Ministerio de
Educacin Supe-rior, entre otras. Existen otras inversiones de las
universidadesprivadas y organizaciones no gubernamentales e
internacionales. Seanaliza la productividad cientfica mundial y en
Latinoamrica, dondedestaca la produccin de siete pases con respecto
en las reas de
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ciencias e ingeniera, destacando que se destacan cuatro que
generanel 90 % de los artculos de la regin. Brasil con el 44 % y
Mxico ensegundo lugar.
Se analiza la productividad en ciencias biomdicas en Vene-zuela.
Se destaca la utilidad del ndice de Literatura Latinoamericanay del
Caribe en Ciencias de la Salud (LILACS) coordinada porBIREME y el
sistema ScIELO.
En cuanto a inversin en educacin para la salud, se analizan
losdatos obtenidos de los entes gubernamentales, que estn
bsicamentedestinadas a los programas, denominados Barrio Adentro.
Programasestos a los cuales no se tiene acceso libremente, para
conocer losresultados. Si se observa descenso en el ndice de
mortalidad infantily aumento en el promedio de edad o esperanza de
vida al nacer. Losdatos de la Oficina Nacional de Presupuesto
obtenidos de 2002 sonanalizados, adems del ndice de Desarrollo
Humano.
Inversin en Investigacin. Conceptos generalesInvestigacin y
desarrollo en tecnologa
Definicin. Se considera como investigacin y desarrollo
detecnologa los gastos-inversiones realizados en el territorio
nacional,destinados directa y exclusivamente a la ejecucin de
proyectospropios del contribuyente que se encuentran dirigidas al
desarrollo deproductos, materiales o procesos de produccin, que
representan unavance cientfico tecnolgico.
Instrumentos del Estado. Los instrumentos que el estado
debedisponer para orientar, estimular y/o articular los esfuerzos
de losdistintos agentes econmicos, pueden clasificarse en directos
eindirectos. Los relacionados con el apoyo al desarrollo tecnolgico
seencuentran por lo general dentro de esta ltima categora y los
podemosagrupar de la siguiente manera:
a. Incentivos fiscales que fomenten la investigacin
tecnolgica.b. Instrumentos fiscales que apoyen la actividad
industrial.c. Apoyos financieros para la creacin de nuevos
centros
tecnolgicos o instituciones tecnolgicas.
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Objetivos para la creacin de nuevos centrosAlgunos de los
objetivos perseguidos por los instrumentos de
tipo fiscal son los siguientes:
1. Fomentar la produccin de bienes de consumo.2. Integrar la
estructura industrial, mediante el desarrollo de
productos de bienes de capital. Desarrollar industrias de
altaproductividad capaces de competir en mercados
internacionales.
3. Establecer un sistema jerarquizado de prioridades
sectorialesque articule el desarrollo industrial a largo plazo.
4. Estimular la inversin en actividades de desarrollo
tecnolgico.5. Impulsar el desarrollo de nuevos centros de
investigacin y
auspiciar la formacin de un mayor nmero de investigadores.6.
Proteger y estimular programas de produccin, importacin y
distribucin de los productos o nuevas tecnologas.7. Deducir
parte de la inversin en innovacin y desarrollo de
nuevos procesos.8. Desarrollar el aprovechamiento de las
capacidades de los centros
de investigacin. Lo que tiene un impacto sobre el reglamentodel
sistema nacional de investigadores, para inducir a
losinvestigadores a participar en desarrollos tecnolgicos de
lasempresas.
9. Reglamentar la estructura jurdica de los centros
investigacindndoles un conveniente grado de autonoma.
10. Establecer centros de vinculacin que faciliten el enlace de
laoferta tecnolgica con las empresas.
11. Promover una cultura tecnolgica de alcances nacionales.
En tiempos de crisis muchos pases depositaron su proyeccin
alfuturo, por intermedio del desarrollo cientfico-tecnolgico
derivadode la inversin primaria a labores de investigaciones, como
unaestrategia de Estado para la seguridad y proteccin de la
Repblica yla garanta de bienes y servicios para toda la
poblacin.
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Inversin en investigacin y desarrolloLa inversin en Investigacin
y Desarrollo (I-D) de manera
sostenida y continua, permite y facilita transferir a cualquier
pas lasherramientas de trabajo para generar independencia y
esforzar lasoberana, la geografa y valores. La autosuficiencia
alimenticia, elcontrol de enfermedades y defensa de fronteras y
poblacin deben serretos permanentes apoyados en un plan de I-D.
Estado de la ciencia en el mundoPara complementar los
comentarios anteriores y la seriedad con
que algunos pases asumen la inversin en I-D, observamos el
informesobre el Estado de la ciencia en el mundo elaborado por la
UNESCO.As, Japn invierte el 3 % del PIB en I-D; la Unin Europea el
2 %; lospases del sudeste de Asia el 1,6 %; los pases
latinoamericanosdedican a la ciencia entre el 0,3 % y el 0,7 %,
superando slo a lospases de Oriente Medio (0,3 %), frica (0,3 %) y
Asia subdesarrollada(0,2 %). El modelo de desarrollo de los pases
del sudeste de Asia(Corea del Sur, Malasia, Hong Kong, Singapur y
Taiwn), queregistraron un fuerte crecimiento econmico en los aos
noventa,basaron el modelo de desarrollo en la utilizacin de la
ciencia, enaumentar sin cesar su inversin en I-D hasta el punto que
Corea del Suriguala a la Unin Europea en porcentaje del PIB,
destinado a tal fin.
Venezuela en los aos noventa destin entre 10 y 15 millones
dedlares en inversin en ciencia por milln de habitantes,
mientrasBrasil asign entre 20 y 50 millones de dlares en ciencia
por cadamilln de habitantes. De acuerdo al Informe de la Academia
deCiencias de Amrica Latina, en trminos de inversin en
cienciasdestaca Brasil, seguido por Mxico, Argentina y Cuba.
La historia de los pases desarrollados o industrializados
revelaque en los perodos de crisis incrementaron los recursos
financierosgracias a los programas de I-D. En Venezuela y muchos
paseslatinoamericanos, siempre que se viven tiempos de crisis, los
recursospresupuestarios para I-D suelen ser reducidos o
recortados,evidencindose un absoluto divorcio entre ciencia y
estado, contrario
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al texto de la UNESCO que dice a la letra: Las capacidades
cientficasy tcnicas de un pas se derivan directamente del entorno
poltico ysocial, del entorno institucional, del nivel educativo y
de los lazosentre el sector pblico y la industria y se exigen dos
factores indis-pensables: la ausencia de guerra y de desorden
social.
Venezuela dispone de instituciones jurdicas que
pudieranconcertar con las capacidades cientficas del pas
(Ministerio deCiencia y Tecnologa, FONACIT, Ministerio de Educacin
Superior,entre otras) a los fines de apuntalar un modelo de
desarrollo, siemprey cuando el gobierno nacional garantice los
recursos necesarios ysuficientes, todos comprometidos con los
mximos intereses de laRepblica. No obstante, en los ltimos aos, la
premura social hadiferido la agenda de la ciencia, lo cual atenta
contra todo el procesode transformacin o de revolucin.
La inversin en I-D de 8,7 billones de dlares en 1990, se
haincrementado a 12,3 billones de dlares en Latinoamrica. Brasil
haincrementado ms del 100 % en este aspecto entre 1990 y 1996, lo
querepresenta cerca del 60 % de la inversin en I-D de los 6
pasesmencionados. Esto puede deberse, en parte, a una mayor
economaque representa a su vez el 40 % del ingreso econmico de los
seispases restantes. Similar comportamiento muestran Mxico y
CostaRica, doblando tambin en este ltimo caso la inversin en el
rubro encuestin.
Cuando la inversin se ajusta segn la inflacin da cada pas
seobserva que de 1991 a 1996, sta desciende 35 % en Argentina, 10
%en Chile y un 4 % en Venezuela.
Comparando la inversin en I-D se relaciona con el PTB de
cadanacin, el ndice resultante es menor del 0,8 % en 5 de los
pases. Sloen Costa Rica el ndice excede del 1 %. En conjunto, los
ndices deBrasil y de Costa Rica son comparables a algunos pases en
vas dedesarrollo estn por debajo de los pases asiticos como Taiwn
yCorea del Sur o de otros indudablemente industrializados como
EE.UU.
La carencia o escasez de I-D en la industria es un factor de
nivelrelativamente bajo de I-D en Latinoamrica, cuando se compara
con
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pases industrializados. En la mayora de nuestros pases, la
inversindel sector pblico sobrepasa el 70 % de los fondos
destinados a esterubro, en comparacin con aproximadamente el 25 %
en algunos de lospases recientemente industrializados del Asia y
menos del 50 % en lamayora de los pases industrializados. La
vulnerabilidad del gastopblico hacia una volatilidad financiera y
crisis puede estarcontribuyendo en el bajo y muchas veces
fluctuante nivel de inversinen I-D en Latinoamrica. Como es de
esperarse, el sector pblico esel patrocinante principal en los seis
pases. Los gobiernos y lasuniversidades, fuentes tradicionales de
financiamiento en I-D enLatinoamrica representa el mayor porcentaje
de fondos durante esteperodo. Las universidades que financian I-D
son institucionespblicas. Con la excepcin de Venezuela, el sector
pblico, incluyendoa las universidades, aportaron entre 2/3 a 3/4 de
los fondos para I-D en1996. Otras fuentes de financiamiento la
constituyen las organizacionesno gubernamentales, e internacionales
como el Banco Interamericanode Desarrollo (BID). Estas aportan
cerca del 5 % al 15 % de los fondospara inversin en I-D
particularmente en Argentina, Chile, Costa Ricay Mxico. A su vez,
el BID proporciona recursos sustanciales paraapoyar actividades de
ciencia y tecnologa en la regin. Cerca de 600millones de dlares se
han invertido en subvenciones para ciencia ytecnologa en Argentina,
Brasil y Mxico. Las contrapartes financiadaspor los gobiernos y la
industria privada aportan 700 millonesadicionales, para un total de
1,3 billones de dlares en recursos paraesos pases.
En particular, el sector privado de EE.UU ha tenido
unaparticipacin activa en I-D industrial en los seis pases. Las
inversionesvan de 195 millones de dlares en 1990 a 666 millones de
$ en 1996.El mayor beneficiario es Brasil, seguido de Mxico y
Argentina. Elincremento sustancial es consistente con la tendencia
general deglobalizacin creciente en EE.UU.
De estos datos se concluye que la inversin en I-D
haexperimentado un incremento en algunos pases
latinoamericanosentre 1991 y 1996. Este aumento se verific en 6
pases particularmente:
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Brasil, Mxico y Costa Rica, pero tambin acompaado de un
descensoen naciones como Chile, Argentina y Venezuela.
La productividad cientfica mundial y en LatinoamricaPara los
gobiernos y sectores productivos de una nacin es
necesario juzgar el impacto cientfico propio para poder decidir
lasprioridades cientficas y la destinacin de los recursos
financieros.
Aunque la contribucin nacional al mundo cientfico esclaramente
un indicador importante, tambin es til comparar losaportes y
produccin con la poblacin y el Producto Territorial Bruto(PTB) de
cada pas. Cuando se compara la intensidad del bienestaro PTB per.
cpita con la intensidad de citaciones (Citaciones porunidad de PTB)
se observa que pequeas naciones desarrolladasrealizan esta medida
en gran escala. Naciones como EE.UU y Espaacon una intensidad de
bienestar entre 20.600 y 35.800 $ por personacubren cerca de la
dcima parte de la intensidad de citaciones con pocacorrelacin con
este rango. En un extremo de la escala y, donde selocalizan los PTB
de China e India, tienen bajas intensidades debienestar y
citaciones.
Aun cuando no es fcil evaluar la calidad de la
investigacincientfica en trminos de la relacin entre inversin y
productividad sehan utilizado diferentes indicadores bibliomtricos.
Uno de esosindicadores, indudablemente es la productividad medida a
travs delas publicaciones cientficas, en tanto que etapa final e
imprescindiblede divulgacin de la actividad de investigacin en
cualquier rea delsaber. Esto no slo incluye el nmero de
publicaciones sino tambinla calidad de las mismas como la indizacin
en sistemas internacionalesy el nmero de citaciones de la
publicacin. El nmero de citas-artculo cientfico es una medida til
del impacto de la productividadde un pas, actualmente normalizados
por el promedio en cada campodel saber y por ao, para evitar
distorsiones en el nmero de citacionespor diversas disciplinas.
Comparando la inversin en I-D se relaciona con el PTB de
cadanacin, el ndice resultante es menor del 0,8 % en 5 de los
pases. Slo
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en Costa Rica el ndice excede del 1 %. En conjunto, los ndices
deBrasil y de Costa Rica son comparables a algunos pases en vas
dedesarrollo pero estn por debajo de los pases asiticos como Taiwny
Corea del Sur o de otros indudablemente industrializados como
losEEUU.
Basado en el nmero de publicaciones cientficas y su nmero
decitas se observa lo siguiente: Publicaciones USA 34,86 %,
UninEuropea (15 pases) 37, 12 %; citas USA 49,43 % y UE 39,3 %;
lamayora de los pases en los ltimos aos ha ido en aumento.
En el caso de Latinoamrica, aun cuando Brasil est ubicadocomo
uno de los pases con ms bajos niveles de intensidad debienestar est
ubicado en la posicin 23 mundial; y en comparacinentre los dems
pases europeos y asiticos cuyas revistas estnindexadas por el
Science Citation Index (SCI), est por encima dePortugal, Grecia,
Taiwn y Sudfrica. Segn las estadsticas delInstitute for Scientific
Information (ISI) no aparecen registradassuficientes revistas de
otros pases latinoamericanos, lo que denotaque su porcentaje de
publicaciones citadas es menor del 0,01.
Es difcil evitar las especulaciones polticas sobre
estascomparaciones pero, el desarrollo de la economa sostenible en
losmercados mundiales altamente competitivos requiere de una
relacindirecta con la generacin de conocimiento. As las mejoras en
la saludpblica, alimentacin y transporte necesitan de capacidades
acordesen ingeniera, tecnologa, medicina, comercio y ciencias
sociales. Demanera que los crculos de pobreza y de dependencia slo
podrn serescindidos por la capacidad entre naciones para fomentar
la intensidadde la ciencia y la tecnologa en un gradiente
ascendente. El impulsoa la ciencia t iene beneficios adicionales
para las nacionesindividualmente y para el mundo como un todo. Como
se ha visto,desde el terrorismo global y la diseminacin de
enfermedades hastalos daos provocados por el calentamiento de la
corteza terrestre, elhombre se enfrenta a una diversidad de
riesgos, de manera que losgobiernos de todas partes se vern en la
necesidad de recurrir a suscientficos.
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Desde 1988 hasta 2001, siete pases latinoamericanos hanmostrado
un incremento de casi el 200 % en el nmero de suspublicaciones en
las reas de ciencias e ingeniera: Brasil, Mxico,Argentina, Chile,
Venezuela, Colombia y Costa Rica. Este aumentoha sido sustancial en
comparacin con otros pases en vas de desarrollopero por debajo de
otros como los pases de Europa oriental, la antiguaURSS, y Asia. El
incremento se concentra principalmente en cuatropases (Argentina,
Brasil, Chile y Mxico) que generan cerca del 90 %de los artculos de
la regin. En el caso particular de Brasil, contribuyecon el 44 % de
la regin y Mxico ocupa el segundo lugar comoproductor de material
cientfico en la regin. Sin embargo, CostaRica, Colombia y Venezuela
son los menores productores de artculoscientficos en comparacin con
los anteriores, aun cuando estos sietepases contribuyen con el 86 %
de la productividad econmica deLatinoamrica para 1997. Con base per
cpita, Argentina y Chileproducen ms artculos cientficos que
cualquier otro en AmricaLatina con ms de 70 artculos publicados por
cada milln de habitantes.Sin embargo, Brasil que es el mayor
productor de artculos en base alvolumen, muestra la mitad de la
produccin per cpita que los dosanteriores pases. En conjunto,
Argentina, Chile, Mxico, Venezuelay Costa Rica, muestran una
produccin cientfica per cpita mayor quelos de pases asiticos y
varios de Europa oriental. El incremento enpublicaciones en estos
pases ha sido a expensas de ingeniera,tecnologa, biologa y ciencias
fsicas (qumica, fsica, ciencias de laTierra y del espacio). Sin
embargo, el crecimiento en la medicinaclnica, biomedicina y
ciencias del comportamiento ha mostrado unincremento lento que la
tasa promedio, lo que se evidencia como unareduccin del porcentaje
de produccin cientfica en estas reas. Sinembargo, las publicaciones
en las reas biomdicas constituyeroncerca del 50 % de la
productividad total para Latinoamrica en 2001,siendo
significativamente mayor que para pases de Europa Oriental,Asia, y
frica, pero no con respecto a pases africanos del sub-Sahara.
En cuanto a las citaciones como indicador de la
productividadcientfica, para Latinoamrica, este nmero se triplic
siguiendo una
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tasa rpida durante en el perodo 1988-2001, contribuyendo conel
20 % entre los pases emergentes y en vas de desarrollo.
Estecomportamiento es similar al mostrado por Asia. Este aumento
enLatinoamrica puede explicarse por el hecho que existe una
tendenciaentre autores a citar artculos de sus propios pases,
siendo Argentina,Brasil y Chile los ms citados por pares de otras
naciones. Estoconstituye un 70 % del total de citaciones de la
literatura de la regin,incrementando as su posicin relativa en la
comunidad cientficainternacional.
Los datos precedentes muestran que en
Latinoamrica,principalmente Argentina, Brasil, Chile y Mxico
contribuyensustancialmente a la tasa de publicacin regional. Esta
tasa decrecimiento fue mayor que en otros pases emergentes o en vas
dedesarrollo. La citacin de artculos fuera de Latinoamrica tambin
haincrementado, sugiriendo su visibilidad y prominencia de cuanto
hamejorado en el campo cientfico. Mucha de la literatura producida
esesfuerzo de trabajos cooperativos entre pases de y fuera
deLatinoamrica. Una diferencia entre la produccin latinoamericana
esque mientras que en pases emergentes y en vas de desarrollo
estorientada hacia las ciencias fsicas, sta se orienta hacia las
cienciasbiomdicas.
Productividad en ciencias biomdicas en VenezuelaEn Ibero Amrica
los artculos publicados por los pases ms
productivos en revistas de circulacin internacionales en el
apartadomedicina en el perodo 1992- 1996 son para Argentina: 3 940,
paraBras i l : 7 621 , para Chi le : 1 962 y para Venezuela : 923
.A pesar de estos bemoles, en Venezuela se est realizando un
granesfuerzo entre las universidades nacionales, algunas privadas,
elFONACIT y otros entes gubernamentales con el Programa dePromocin
a la Investigacin (PPI) cuya finalidad es la de promoverla
investigacin nacional a travs de incentivos tanto econmicoscomo
sociales. La base fundamental de esta programacin descansaen la
promocin del investigador a travs de la publicacin de sus
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trabajos en revistas arbitradas, bien sea nacional o
internacional. Yaque, en la medida que publique ms, mayor
reconocimiento tiene paraalcanzar una mejor posicin dentro del PPI.
Esto ha trado una seriede cambios impresionantes a nivel nacional
cuyos resultados en estosmomentos se encuentra en pleno proceso de
evaluacin a travs deeventos organizados por la comunidad cientfica
nacional.
Cuando se grafica el crecimiento del nmero de los
Investigadoresacreditados en el PPI (77 Investigadores/ao) durante
el perodo1990-1995 y se lo contrasta con el crecimiento del nmero
depublicaciones cientficas venezolanas indexadas en el SCI durante
elperodo 1989-1994 se observa que cada investigador ha producido
untrabajo cada dos aos (el rango de variacin es entre 0,4 y
0,6publicaciones por ao), observndose, como dato interesante, que
enel ao 1995 la productividad vuelve a caer por debajo de la cifra
quehaba para 1991. Esto ha sido atribuido a la lentitud con que el
sectorgubernamental ha ejecutado los presupuestos anuales para
ciencia ytecnologa en los dos ltimos aos del perodo. Cabe destacar
ademsque la pendiente de la relacin no es diferente de cero, lo que
indicaque no ha habido un aumento significativo de la productividad
cientficaa pesar de los aparentes estmulos dados al sector. En
general todoslos investigadores acreditados en el PPI, en promedio,
se hancomportado con una productividad equivalente a la exigida por
lasComisiones Evaluadoras del PPI para el nivel I. Cuando se
comparaa Venezuela con el resto de pases latinoamericanos con
mayorproductividad cientfica, sta ocupa el 5 lugar, despus de
Brasil,Argentina, Mxico y Chile.
A pesar que el nmero de investigadores acreditados por el
PPIdesde 1990 hasta hace unos aos ha mostrado un aumento, hay
quesealar que el cambio de los criterios de evaluacin para el
ingresodesde 2001 ha ejercido un efecto significativo. En los aos
anterioresel criterio por excelencia de la productividad fue la
publicacin detrabajos. Anteriormente se consideraban
fundamentalmente las revistasindexadas en el SCI, pero a partir del
lapso sealado se han revisadocategoras de publicaciones, las A que
incluyen revistas indexadas en
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el SCI y otros ndices internacionales fundamentalmente
anglfonosy las revistas B, editadas en el pas, que a su vez se
subclasifican segnsu arbitraje, regularidad e indizacin
internacional. De manera que,hasta ahora, se ha medido la
productividad cientfica venezolana entrminos de calidad
representados por la visibilidad de las publicacionesen ndices
internacionales de alto rango. De las 72 revistas
venezolanasreconocidas por el FONACIT, 26 (36 %) dedican artculos
al reabiomdica en forma total o parcial.
Sin embargo, las revistas venezolanas no poseen un alto gradode
indizacin internacional. Por el contrario, la falta de regularidad
dealgunas de ellas, como Acta Cientfica Venezolana, les ha merecido
ladesincorporacin del SCI. Actualmente, y en vista de la
relevanciaque adquiere para los pases latinoamericanos la
informacin cientficalocal, se estn haciendo esfuerzos cooperativos
para robustecer losndices latinos, en especial los referidos a las
Ciencias de la Salud. Esas como surge el ndice de Literatura
Latinoamericana y del Caribe enCiencias de la Salud (LILACS). Esta
base de datos, coordinada por elCentro Latinoamericano y del Caribe
de Informacin en Ciencias dela Salud (BIREME) comprende toda la
literatura relativa a las Cienciasde la Salud, producida por
autores latinoamericanos y del Caribe,publicada en los pases de la
Regin de las Amricas, a partir de 1982.Constituye un esfuerzo
cooperativo regional del cual participan CentrosCoordinadores
Nacionales y Centros Coordinadores Especializadosque, por su vez,
coordinan Centros Cooperantes, que procesan eingresan literatura
para la base de datos. Para la inclusin depublicaciones (libros,
tesis, informes cientficos, trabajos presentadosen congresos, etc.)
sea en papel o formato electrnico, en esta Base dedatos se toman en
consideracin criterios como: contenido cientfico,arbitraje por
pares, presencia de un Comit editorial, puntualidad,periodicidad,
duracin, normalizacin y calidad grfica. Auspiciadopor BIREME, se ha
creado el sistema Scielo (Scientific ElectronicLibrary On Line) que
es un modelo para la publicacin electrnicacooperativa de revistas
cientficas en Internet. Se ha desarrolladoespecialmente para
responder a las necesidades de la comunicacin
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cientfica en los pases en desarrollo y particularmente de
AmricaLatina y el Caribe y proporciona una solucin eficiente para
asegurarla visibilidad y el acceso universal a su literatura
cientfica,contribuyendo para la superacin del fenmeno conocido como
cienciaperdida. Adems, el Modelo SciELO contiene
procedimientosintegrados para la medida del uso y del impacto de
las revistascientficas. Adems permite la publicacin electrnica de
edicionescompletas de las revistas cientficas, la organizacin de
bases de datosbibliogrficas y de textos completos, recuperacin de
textos por sucontenido, la preservacin de archivos electrnicos y la
produccin deindicadores estadsticos de uso e impacto de la
literatura cientfica.
Venezuela posee actualmente 46 revistas en la
plataformaBIREME-SciELO. Siendo la ms antigua la Gaceta Mdica de
Caracas,editada por la Academia Nacional de Medicina fundada en
1893, conedicin ininterrumpida desde entonces.
En un editorial del Profesor Miguel Snchez de la Universidaddel
Zulia LUZ dice: En Venezuela ms del 80 % de las labores
deinvestigacin reside en las Universidades Pblicas como
parteintegrante de las funciones propias de Docencia,
Investigacin,Administracin y Extensin, exigible a todo profesor
universitariodentro de la dedicacin y permanencia a la misma.
La Investigacin Cientfica Universitaria contraria a
aquellosesfuerzos desarticulados de toda realidad contempornea
exhibidosen el pasado, tienen hoy direccionamiento y pertinencia
para que seatil y vlida frente a la ciencia y al pas. As, se regula
por intermediodel rgano controlador en las universidades, los
consejos de desarrollocientfico y humanstico: La Investigacin
Cientfica Universitariatendr por finalidad la creacin de
conocimientos, el avance oinnovacin del conocimiento adquirido y su
aplicacin a la resolucinde los problemas regionales, nacionales e
internacionales, de formaque conlleve a un desarrollo autnomo del
pas y se traduzca en ellogro de beneficios para sus grandes
mayoras.
La Investigacin Cientfica Universitaria necesita para
suexistencia, permanencia y proyeccin del reconocimiento de la
Cultura
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Cientfica de Krebs (Premio Nbel de Bioqumica de 1953)
Ladistincin engendra distincin, o en otras palabras, la distincin
sedesarrolla si es promovida por la distincin. Es decir, el
investigadornace de un investigador, para lo cual es fundamental
disponer delmaestro adecuado y de buenos alumnos para establecer la
escuela deinvestigacin que conjugue los factores de disciplina,
rigurosidadcientfica y moralmente comprometida con la Universidad.
De estamanera, las Instituciones Universitarias de los pases
industrializadosgarantizan a travs de la generacin cientfica
universitaria de relevo,la continuidad de lneas y programas de
investigacin.
Obviamente la investigacin cientfica demanda de
recursosfinancieros para su realizacin y difusin de resultados,
formacin yespecializacin de los investigadores, equipamiento y
consolidacinde planta fsica, estmulos econmicos y sociales, entre
otros. Frentea esta realidad, el aporte financiero dado por el
estado al sectorcientfico venezolano sigue siendo insuficiente,
aunado a todo esto, anivel industrial no hay promocin ni inversin
financiera a proyectosde I-D. Resulta imperativo que el Estado
venezolano y el sectorindustrial visualicen en la investigacin
cientfica universitaria otrocamino o puente hacia un desarrollo
autnomo o propio en funcin delos recursos naturales renovables y no
renovables para el bienestarintegral del pas.
En Venezuela, uno de los indicadores del fortalecimiento
delsector Cientfico Universitario es el nmero de profesores
admitidospor el PPI y lgicamente de manera global la ubicacin de
cadauniversidad frente a las otras. As, en la primera convocatoria
del PPIen 1990, ingresaron tan slo 38 profesores de LUZ, ocupando
la ltimaposicin frente a las Universidades Central, Los Andes, Simn
Bolvary Oriente; mientras en la ltima convocatoria del PPI en el ao
2003,LUZ ocup el primer lugar en profesores admitidos al
programa,podra afirmarse que es la primera universidad cientfica
del pas.
Resulta interesante analizar el caso de LUZ y las razones
paraser hoy la primera universidad cientfica del pas. En primer
lugar,desde el punto de vista financiero, el Consejo de Desarrollo
Cientfico
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y Humanstico (CONDES) rgano responsable de la planificacin
yorganizacin de la investigacin desde el ao 1995, slo recibe
menosdel 30 % de los recursos financieros segn las normas del
ConsejoNacional de Universidades, a partir del ao 1998, el
ConsejoUniversitario mantiene la cuota de Bs. 1 895 563 150; por
ejemplo, enel ao 2001 le correspondan por asignacin de OPSU Bs. 6
987 138 364y la distribucin final fue la misma cuota de Bs. 1 895
563 150. Tallimitacin ha impedido al CONDES el financiamiento de
nuevosproyectos o programas en los dos ltimos aos, la participacin
deInvestigadores en eventos nacionales e internacionales
encuentraextremas dificultades de financiamiento, entre otras. En
segundolugar, las polticas motivacin del Gobierno Nacional y de
lasautoridades rectorales, no son consistentes a favorecer el
sistemacientfico nacional, bastar afirmar que el gobierno nacional
no hahonrado los compromisos de las normas de homologacin, Sin
lugar adudas, que es contradictorio que siendo LUZ la Universidad
conmenor inversin en investigacin sea hoy la primera
UniversidadCientfica del Pas, pero la nica y vlida razn es la
cultura cientficaque se gener en LUZ a propsito del establecimiento
en Venezueladel sistema de Promocin del Investigador. Por esta razn
debemosconsolidar un bloque entre todos los investigadores que
exijamos anuestra Universidad y al Gobierno Nacional los derechos
que noscorresponden, con el fin de facilitar a la regin y al pas el
despeguede las penumbras del oscurantismo, a travs de la luz del
sol quealumbra nuestra sabidura.
Conferencia del profesor Jos Ignacio Moreno LenRector de la
Universidad Metropolitana (2001) dijo: Las
Estadsticas del Conicit (hoy FONACIT) demuestran que en
Vene-zuela es muy pobre la incorporacin de los postgrados a la
investigacincientfica y tecnolgica; por ello, de los cerca de 30
mil profesionalescon ttulos de posgrado formados en las ltimas tres
dcadas, menosde 2 900 realizan actividades de investigacin. Segn
parmetros dela Unesco, deberamos contar con 20 000 investigadores y
apenas
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Coleccin Razetti. Volumen III.
246 Lpez JE, Briceo-Iragorry L
tenemos cerca de 3 000, con tendencia decreciente. En el caso de
lasuniversidades, menos del 10 % realiza investigacin en
formapermanente y como tarea bsica.
Es por ello que en nuestro pas, se impone la necesidad de
unarevolucin educativa que coloque a la educacin superior y al
desarrollocientfico y tecnolgico, como prioridades impostergables
paraimpulsar la construccin de la nueva Venezuela. Esto supone
mayoresinversiones pblicas y privadas en estos sectores, una ms
eficientegestin de los recursos y el establecimiento formal de una
poltica dedesarrollo cientfico y tecnolgico.
Se requiere igualmente promover alianzas estratgicas entrelas
universidades y el sector productivo, para identificar reas
deinters para la investigacin y la innovacin que ayuden a
desarrollartecnologas y procesos, acordes con nuestra realidad y
facilitenigualmente la transferencia tecnolgica.
Los cambios en la educacin avanzada, deben orientarse bajoel
concepto de que la misma debe entenderse como un proceso continuoy
cambiante de aprendizaje, en funcin del mercado del
conocimiento.Los posgrados deben focalizarse como apoyo bsico al
desarrollocientfico y tecnolgico y a la calidad de la educacin
superior. Porello, debe entenderse que una buena universidad slo
debe acreditarsecomo tal, si cuenta con un fuerte componente de
investigacin ycreacin intelectual y una importante y actualizada
oferta acadmicade postgrado, para lo cual se requiere, asimismo,
disponer de unsistema acadmico meritocrtico, con un fuerte
componente de docentesa dedicacin exclusiva y con remuneraciones
competitivas con elmercado de trabajo profesional.
Con un crecimiento de 0,3 % a 0,8 % del PIB, para el rea
deCiencia y Tecnologa, inici este ao las labores el Ministerio
deCiencia y Tecnologa, con lo cual se equipara con los estndaresin
te rnac iona les de invers in en desar ro l lo tecnolgico .As lo
manifest la titular de Ciencia y Tecnologa, Marlene YadiraCrdova,
durante el Directorio del Instituto Nacional de
InvestigacionesAgrcolas, INIA celebrado en la Isla de Margarita, el
pasado jueves y
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Inversin en investigacin y educacin en salud
Briceo-Iragorry L 247
viernes. La ministra se refiri al aporte que recibe el MCT, el
cual alfinalizar el ao 2006, debe cerrar en 1 % del PIB, dada la
inversin queactualmente ejecuta el gobierno nacional en la Misin
Ciencia.
En Venezuela existe lo que bien llamado es Dispora deltalento,
segn la Fundacin TALVEN. En foro reciente, ponentesanalizaron
varias facetas relacionadas con la fuga o la expatriacin depersonas
con alto grado de preparacin, llegando a lo siguiente: Apartir de
1993 se han contabilizado, de acuerdo a fuentes confiables,que
EE.UU ha recibido estudiantes del cuarto nivel, provenientes
deotros pases, en un nmero que ha oscilado entre setenta mil y
cientodiez mil para cada uno de los aos de la serie. El 16,1 % de
losinvestigadores no eran nacidos en ese pas. Los cientficos
nacidos enVenezuela y que hoy se desempean en Estados Unidos son 8
607,mientras que en nuestro pas solo se mantienen trabajando 3
187investigadores y todo esto se debe a:
Las retribuciones econmicas, la calidad de las instalaciones
ylas posibilidades de desarrollo se han deteriorado de
maneradramtica.
La relacin, entre industrias y los centros de investigacin,
escasi nula.
Los pases desarrollados dedican un % alto a la investigacin,
enel nuestro llega escasamente al 0,4 %.
No existe una poltica nacional de atencin a la investigacin,como
hemos recalcado anteriormente en el texto.
Inversin en educacin para la saludDesde los inicios del gobierno
actual, Venezuela ha venido
incrementando la inversin en salud y en educacin e
infraestructuraen forma sustancial. En los aos 2004 y 2005 el
crecimiento del gastopblico para dichas actividades se ha
incrementado de manerasignificativa, particularmente, por el hecho
de contar con mayoresingresos petroleros y desarrollar un conjunto
de programas socialesdenominados Misiones Sociales las cuales se
orientan a las
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Coleccin Razetti. Volumen III.
248 Lpez JE, Briceo-Iragorry L
actividades de educacin, Salud, alimentacin, creacin de empleo
yfinanciamiento de las micro finanzas, y cooperativas.
Existen claras seales de un sustancial incremento de
lasinversiones en salud; en el ao 1998 el gasto en salud y
seguridadsocial era de 2,8 % del PIB y en el ao 2005 ste ha
aumentado hasta6 % del PIB. En ese sentido, el gasto en salud en
relacin con el PIBha crecido en ms del doble, ntese que al comparar
el promedio delgasto de salud del perodo 1992-1998 se ubicaba en
2,2 % del PIBmientras que en el perodo 1998-2005 promedi 4,7 del
PIB.
Veamos algunos indicadores de salud que usualmente
sonconsiderados de gran importancia por los estudiosos del
desarrollo.En trminos absolutos, segn el informe de UNICEF titulado
EstadoMundial de la Infancia 2006, en Venezuela, el ndice de
mortalidadinfantil de hasta un ao de edad descendi de 21 por mil
nios nacidosvivos en el ao 1998 hasta 16 por mil nios nacidos vivos
en el ao2004, en esa misma direccin el ndice de mortalidad infantil
hastacinco aos de edad descendi de 25 por mil nios nacidos vivos
en1998 hasta 19 por mil nios nacidos vivos en 2004.
Vale la pena hacer una comparacin en trminos relativos. Paraello
veamos el ranking elaborado por UNICEF, el cual coloca en ordena
los pases, organizndolos de mayor a menor; es decir, el pas
quetiene un ndice ms elevado de mortalidad infantil para nios
menoresa cinco aos de edad va primero y luego se establece su
posicin enforma ordinal.
Segn UNICEF en el informe Estado Mundial de la Infancia2000, en
el cual se recogen estadsticas hasta 1998, Venezuela seubicaba en
la posicin 115 a nivel mundial y mejor hasta la posicin125 en el
informe Estado Mundial de la Infancia 2006, el cual
recogeestadsticas hasta el ao 2004, por lo que Venezuela mejor
diezposiciones con relacin a otros pases entre los aos 1998 y 2004.
Laesperanza de vida al nacer de la poblacin venezolana se ubicaba
en1998 en 72,2 aos y aument a 73,4 aos para 2005.
En cuanto al crecimiento de la inversin en educacin vale lapena
destacar los siguientes elementos, el gasto de educacin
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Inversin en investigacin y educacin en salud
Briceo-Iragorry L 249
representaba 3,7 % del PIB en el ao 1998 y se ha incrementado
enforma continua hasta alcanzar un 6,1 por ciento del PIB en el ao
2005.Podemos apreciar que en promedio entre 1992-1998 el gasto
eneducacin fue de 3,6 % del PIB y entre 1999-2005 el promedio fue
de5,5 % del PIB.
Si bien es cierto que el gasto en educacin se ha incrementadoen
relacin del PIB vale la pena observar algunos indicadores
quereflejan resultados o logros de esa inversin de educacin.
De la Oficina Nacional de Presupuesto ONAPRE (2002)Los gastos de
consumo del Poder Nacional se destinaron para
atender los compromisos en materia laboral, la adquisicin
demateriales y la contratacin de servicios, estimados de acuerdo a
lascaractersticas y tendencias de cada organismo. Las asignaciones
paratales gastos alcanz la cifra de Bs. 6 394 200,5 millones
equivalentesal 20,2 % del total del gasto fiscal acordado y el 5,5
% del PIB. Entrelos organismos que tienen la mayor participacin se
encuentran:Educacin, Cultura y Deportes Bs. 2 711 128,4 millones;
Defensa Bs.1 128 800,3 millones; Salud y Desarrollo Social Bs. 555
147,8 millones,Finanzas Bs. 415 457,5 millones, Tribunal Supremo de
Justicia Bs.336 595,5 millones e Interior y Justicia Bs. 299 317,1
millones.
De hecho el ndice de Desarrollo Humano (IDH) ha mejorado, elcual
pondera factores asociados al nivel de ingresos, los factores
decarcter educativo como alfabetismo y aos de escolaridad y
factoresasociados a la salud como tasas de mortalidad infantil, y
la esperanzade vida al nacer. En el ao 1998 el IDH de Venezuela se
ubicaba en0,69, desde entonces ha crecido hasta 0,81 en el ao 2005.
Esimportante destacar que el IDH alcanzado en 1998 es considerado
porlos especialistas como un IDH medio y un nivel superior a 0,80
esconsiderado un IDH alto.
Lo que se considera como inversin social tambin incluye
lainversin en infraestructura. En 1998 el total de la inversin
socialrepresentaba 7,9 % del PIB y se increment hasta 14,6 % del
PIB enel ao 2005.
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Coleccin Razetti. Volumen III.
250 Lpez JE, Briceo-Iragorry L
Vale la pena destacar que entre la inversin en
infraestructuraque requiere una economa sub-desarrollada est la de
construiracueductos que garanticen a la poblacin el acceso a agua
potable.Contar con agua potable y servicios adecuados de aguas
servidasayuda en gran medida a prevenir epidemias y muchas
enfermedades.En Venezuela, el acceso a agua potable ha mejorado en
formasignificativa. Segn UNICEF, en el perodo 1990-98 el 79 % de
lapoblacin acceda a agua potable y para el ao 2002 el acceso a
lamisma se increment a 83 % de la poblacin. Segn informacin
delMinisterio del Ambiente y los Recursos Naturales, las
inversionesrealizadas en esta actividad permiten que para el ao
2004 el 93 % dela poblacin cuente con acceso a agua potable.
Por su parte, son de gran importancia para el desarrollo de
lanacin las infraestructuras que garantizan la salubridad.
SegnUNICEF, el porcentaje de la poblacin que tiene acceso a
aguasservidas tambin se increment de 59 % en el perodo (1990-98)
ydicho nmero pas a un 68 % en 2002. De la misma manera, para elao
2004 segn el Ministerio del Ambiente el porcentaje de la
poblacincon acceso a aguas servidas ascendi a 79 % en 2004.
La salud, bajo un enfoque social, se orienta hacia un
procesointegral e integrador, fundamezntado primordialmente en la
promocinde la calidad de vida, salud y bienestar de los nios, nias
y adolescentes,involucrando tambin a otros miembros de la comunidad
y su entornosocial, a fin de alcanzar igualdad de oportunidades de
alimentacin,educacin, vivienda, recreacin, trabajo entre otros
derechos sociales.
La escuela como espacio para la transformacin de la sociedad,no
slo se limita a la transmisin de conocimientos sobre las
disciplinasque all se imparten, su misin trasciende a formar
ciudadanos queasuman corresponsablemente la participacin
protagnica, endesarrollar habilidades, sentimientos y valores de
convivencia, respeto,tolerancia, dignidad, libertad y autocuidado,
que van consolidando enlos alumnos, cambio de actitudes y prcticas
individuales y colectivasque conlleven a una cultura general de
calidad de vida y salud.
Los Ministerios de Salud y Desarrollo Social y de Educacin y
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Inversin en investigacin y educacin en salud
Briceo-Iragorry L 251
Deportes, con la cooperacin tcnica de la Organizacin
Panamericanade la Salud, desarrollan el Programa Nacional La
Escuela comoespacio para la Salud Integral y Calidad de Vida, con
miras afortalecer las instituciones educativas venezolanas en la
formacin deciudadanos y ciudadanas capaces de responder de una
manera crticay autocrtica en el establecimiento de una nueva
relacin Estado-Sociedad, conducente a superar las inequidades
sociales, la exclusiny la pobreza.
El Ministerio de Salud y Desarrollo Social conjuntamente con
elMinisterio de Educacin y Deporte, mantienen una serie de
programasde salud, dirigidos a la comunidad educativa: Salud
escolar, Prevenciny control de obesidad, Diabetes, Enfermedades
cardiovasculares,Infecciones de transmisin sexual y Virus de
inmunodeficienciahumana (ITS/SIDA), Cncer, Prevencin de accidentes
y Primerosauxilios; Salud sexual y reproductiva, Atencin a las
personas condiscapacidad, Salud de los y las trabajadoras,
Alimentacin escolar,Cantinas escolares, Proteccin y desarrollo
estudiantil, Beca 9Estudiantil y Subvenciones Educacionales;
convenios de cooperacindirigidos a fortalecer los equipos
interdisciplinarios, la gestinintersectorial, la conformacin de
redes sociales y la participacincomunitaria, as como la
incorporacin de contenidos de promocinde la salud y prevencin de
los factores de riesgo, en las curriculasescolares. Sin embargo,
dichos esfuerzos no han dado respuestascoherentes, articuladas,
oportunas, integrales y suficientes a lasnecesidades de salud de
las nias, nios y adolescentes que permitanmedir cambios en sus
estilos de vida y por ende a mejorar su calidadde vida y salud.
En definitiva, Venezuela es el pas de la regin
latinoamericanaque ha incrementado la inversin en salud, educacin e
infraestructuraen forma ms significativa en los ltimos tres aos,
con perspectivasmuy claras a mantenerse en niveles elevados para
los prximos tresaos.
En nuestro pas es necesario fortalecer la cultura de la salud
yde la nutricin todava ms, con la finalidad de promover la
educacin
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252 Lpez JE, Briceo-Iragorry L
para la salud en todos los mbitos de la sociedad por medio de
laeducacin, sanidad, la accin social y la cultura. Es
fundamentalelevar la formacin, informacin e investigacin de los
profesionalesde la salud, educadores y de la poblacin en general.
Sensibilizar a lasinstituciones competentes, pblicas, privadas y a
los medios decomunicacin sobre la importancia de la salud por medio
de laeducacin, crear un espacio de reflexin y encuentro de
profesionalesque desde la intervencin social, la docencia, la
sanidad, o lainvestigacin, atienden y se relacionan con la educacin
para la salud.Asesorar a entidades pblicas y privadas en el
concepto de la saludcomo inversin de futuro. Reflexionar y
contribuir, desde la teora ylos mtodos, a su permanente desarrollo
como conocimientomultidisciplinario y promocionar la salud como un
estado de bienestarfsico, psquico y social desde tres aspectos
bsicos: la alimentacin,la autoestima y los modelos sociales.
La salud tradicionalmente se relaciona con el nivel
econmico,fundamentado en que los ricos tienden a disfrutar de una
vida mslarga y a ser ms sanos que los pobres. Las explicaciones son
muyvariadas, pero estn ligadas con la nutricin: estn mejor nutridos
ypor ende son ms sanos, estn mejor informados, protegen su salud
ytienen menor mortalidad y morbilidad. En estas diferencias,
laeducacin en salud y nutricin parecen desempear un papel
primor-dial en la calidad de vida de la poblacin y contribuyen con
la saludindividual y colectiva, la cual, se debe proteger y
potenciar desde unconcepto amplio, que conjugue la educacin para la
salud y para laconvivencia, como valores sinrgicos de la vida
humana.
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Inversin en investigacin y educacin en salud
Briceo-Iragorry L 253
BIBLIOGRAFA
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