Captulo
2
Perspectivas histricasy contemporneas de la motivacinHa visto la
vieja pelcula de Michael J. Fox, Regreso al futuro? En la cinta, el
hroe conduce un automvil que funciona como mquina del tiempo, capaz
de transportar a sus pasajeros hacia el pasado,a la dcada de 1950.
Imagine ser un pasajero en un auto como se y tener la oportunidad
de visitar launiversidad local para ver cmo hubiera sido un curso
de motivacin a nivel superior en dicho decenio.Adems de los
calcetines cortos y los graciosos cortes de pelo, un punto a notar
en este curso universitario de motivacin sera la falta de un libro
de texto. El primer texto acerca de la motivacin no seescribi sino
hasta 1964 (Cofer y Appley, 1964). Otro punto sera el plan de
estudios. Los temas destacados en el impreso de mimegrafo seran la
teora de la pulsin, incentivos y reforzamiento,
pulsionesadquiridas, conflicto y emocin. Podra buscar en el
programa tanto como quisiera, pero no estaraincluido nada del
material realmente interesante acerca de cmo aplicar la motivacin;
nada acerca demotivacin escolar, psicologa del deporte, motivacin
laboral, obesidad y dietas, creencias de controlpersonal y dems.
Sin embargo, el curso s incluira conceptos psicoanalticos y de
autorrealizacin;una semana de Freud y otra semana de Maslow. Casi
con toda seguridad, el curso incluira un proyectosemanal de
laboratorio. A cada alumno se le asignara una rata para el semestre
y durante su horario delaboratorio llevaran a cabo experimentos
como analizar los efectos de 24 horas de privacin de alimentos en
una rata que corre rpidamente hacia una caja-meta llena de semillas
de girasol. Una semana elalumno podra manipular distintas horas de
privacin y a la siguiente manipulara diferentes incentivoscolocados
en la caja-meta. Una vez que estuviera de vuelta en la mquina del
tiempo de De Lorean ycondujera de regreso al presente,
probablemente estara de acuerdo en que el estudio de la motivacinha
cambiado an ms que los cortes de pelo y las modas.
Orgenes filosficos de los conceptos motivacionalesSi nuestra
tecnologa de ciencia ficcin lo enviara 100 aos al pasado, no podra
encontrar ningn cursode motivacin en absoluto. Los cursos de
motivacin (y el campo mismo de la motivacin) no tienenmucho tiempo
de existencia; menos de 100 aos.Las races intelectuales del estudio
de la motivacin les deben sus orgenes a los antiguos
griegos:Scrates, Platn y Aristteles. Platn (alumno de Scrates)
propuso que la motivacin flua de un alma(o mente, psique)
tripartita dispuesta en forma jerrquica. Al nivel ms primitivo, el
aspecto apetitivocontribua a los apetitos y deseos corporales, como
hambre y sexo. El aspecto competitivo contribuaa estndares de
referencia social, como sentirse honrado o avergonzado. Al nivel
mximo, el aspectocalculador contribua a las capacidades de toma de
decisiones, como la razn y la eleccin. Para Platn,estos tres
aspectos distintos del alma motivaban y explicaban los diferentes
terrenos de la conducta.As tambin, cada aspecto superior poda
regular los motivos de los aspectos inferiores (p. ej., la raznpoda
controlar los apetitos corporales). Es interesante que la
descripcin de Platn acerca de la motivacin se anticip ms que bien a
la psicodinmica de Sigmund Freud (p. ej., vase el Libro IX de
Platn):grosso modo, el aspecto apetitivo mencionado por Platn
corresponde al ello de Freud, el aspecto competitivo al supery y el
aspecto calculador al yo (Erdelyi, 1985).Aristteles refrend el alma
tripartita de organizacin jerrquica de Platn (apetitiva,
competitivay calculadora), aunque prefiri una terminologa distinta
(nutritiva, sensible y racional). El aspecto nutritivo era el ms
impulsivo, irracional y animal. Contribua a los impulsos corporales
necesarios parasustentar la vida. El aspecto sensible tambin se
relacionaba con el cuerpo, pero regulaba el placer y eldolor. El
componente racional del alma era exclusivo de los seres humanos, ya
que se relacionaba conlas ideas, era intelectual y se caracterizaba
por la voluntad. La voluntad operaba como nivel mximo del
20
CAPTULO 2
Perspectivas histricas y contemporneas de la motivacin
alma ya que utilizaba la intencin, la eleccin y aquelloque es
divino e inmortal.Cientos de aos ms tarde, la psique tripartita de
losgriegos se redujo a un dualismo; las pasiones del cuerpo yla
razn de la mente. El alma de dos partes retuvo la naturaleza
jerrquica de los griegos ya que se hizo la distincinprincipal entre
aquello que era irracional, impulsivo ybiolgico (el cuerpo) frente
a aquello que era racional, inteligente y espiritual (la mente). El
mpetu para esta reinterpretacin se debi principalmente al
compromisointelectual con la era de las dicotomas
motivacionales,como la pasin frente a la razn, el bien frente el
mal, yla naturaleza animal frente al alma humana. Por ejemplo,Toms
de Aquino sugiri que el cuerpo proporcionabaimpulsos motivacionales
irracionales, basados en el placer, mientras que la mente
proporcionaba motivacionesracionales basadas en la voluntad.En la
era posrenacentista, Ren Descartes, filsofofrancs, ampli el
dualismo mente-cuerpo al distinguirentre los aspectos pasivos y
activos de la motivacin. Elcuerpo era un agente mecnico pasivo en
trminos motivacionales, mientras que la voluntad era un agente
inmaterial activo en cuanto a motivacin. Como ente fsico,el cuerpo
posea necesidades nutritivas y responda alambiente en maneras
mecanicistas a travs de sus sentidos, reflejos y fisiologa. Por el
contrario, la mente era unente pensante y espiritual con una
voluntad deliberada:poda controlar el cuerpo y gobernar sus deseos.
Esta distincin fue tremendamente importante porque estableciel
esquema para el estudio de la motivacin durante lossiguientes 300
aos: lo que se necesitaba para comprender los motivos reactivos era
un anlisis mecanicista delcuerpo (es decir, el estudio de la
fisiologa); lo que se necesitaba para comprender los motivos
deliberados era unanlisis intelectual de la voluntad (es decir, el
estudio dela filosofa).Para Descartes, la fuerza motivacional mxima
era lavoluntad. Descartes pensaba que si poda comprenderla
voluntad, podra comprender la motivacin. La voluntad iniciaba y
diriga la accin; elega si actuaba y qu hacer en el momento del
acto. Las necesidades corporales,las pasiones, los placeres y los
dolores creaban impulsos ala accin, pero stos slo excitaban a la
voluntad. La voluntad era una facultad (poder) de la mente que
controlaba los apetitos y pasiones corporales en beneficio de
lavirtud y la salvacin mediante el ejercicio de su poder deeleccin.
Al asignarle poderes exclusivos de motivacin ala voluntad,
Descartes le dio su primera gran teora a lamotivacin.
Grandes teorasLa frase gran teora se utiliza aqu y a lo largo
del captulo para connotar una teora global que busca explicar
el
rango completo de la accin motivada: porque comemos,bebemos,
trabajamos, jugamos, competimos, tememos aciertas cosas, leemos,
nos enamoramos y dems. La afirmacin la voluntad motiva a toda accin
es una granteora de la motivacin de la misma manera en que elamor
al dinero es la raz de todo mal es una gran teoradel mal. Ambas
identifican una causa global que explicaun fenmeno por completo
(toda motivacin, todo mal).El estudio histrico de la motivacin,
desde sus races filosficas al decenio de 1960, muestra que los
primerosestudios de la motivacin adoptaron tres grandes teorasde la
motivacin; voluntad, instinto y pulsin.
VoluntadLa esperanza de Descartes era que una vez que se
comprendiera la voluntad, inevitablemente se desarrollaraun
entendimiento de la motivacin. Comprender la motivacin se reduca al
entendimiento de la voluntad y seconvirtieron en conceptos
sinnimos. Por esta razn, sededic gran cantidad de energa filosfica
a este fin. Sehizo cierto progreso cuando los actos de la voluntad
seidentificaron como de eleccin (es decir, decidir si actuaro no)
(Rand, 1964), esfuerzo (es decir, crear el impulso deactuar)
(Ruckmick, 1936) y resistencia (es decir, sacrificio o resistencia
a la tentacin). No obstante, al final, dossiglos de anlisis
filosfico produjeron resultados decepcionantes. Result que la
voluntad era una facultad malcomprendida de la mente que, de alguna
manera, surgade una acumulacin de capacidades innatas,
sensacionesambientales, experiencias vitales y reflexiones acerca
de smisma y de sus ideas. Adems, una vez que surga la voluntad, de
alguna manera se vea dotada de propsito. Yresultaba que algunas
personas mostraban mayor fuerzade voluntad que otras.Para no hacer
el cuento largo, los filsofos hallaronque la voluntad era tan
misteriosa y difcil de explicarcomo la motivacin que supuestamente
generaba. Nodescubrieron la naturaleza de la voluntad ni las leyes
bajolas que operaba. En esencia, los filsofos se encerraronsolos en
un callejn sin salida al complicar el problemaque haban estado
tratando de solucionar. Al utilizar lavoluntad, ahora los filsofos
tenan que explicar no slola motivacin, sino tambin el motivador: la
voluntad.Como se puede ver, el problema se duplic. Por estarazn,
aquellos involucrados en la nueva ciencia de lapsicologa, que
emergi en el decenio de 1870 (Schultz,1987), se encontraron en
busca de un principio motivacional menos misterioso. Encontraron
uno, no dentro dela filosofa, sino dentro de la fisiologa: el
instinto.Antes de abandonar la discusin histrica sobre lavoluntad,
considere que los psiclogos contemporneoss reconocen que la mente
(la voluntad) piensa, planea yforma intenciones que preceden a la
accin. Si no es la
Grandes teoras
voluntad la que est pensando, planeando y pretendiendo,entonces,
de dnde viene todo este esfuerzo intelectual?En otras palabras, cmo
es que las personas forman laintencin para actuar (Gollwitzer,
1993), sostienen esfuerzos (Locke y Kristof, 1996), resisten
tentaciones (Mischel,1996), ejercen autocontrol (Mischel y Mischel,
1983),controlan sus pensamientos (Wegner, 1994) y se regulanen
trminos generales (Gailliot y Baumeister, 2007)? Enlugar de
recurrir a su poder de voluntad (es decir, sacrificio, determinacin
implacable), las personas se resistena la tentacin y demoran la
satisfaccin mediante la creacin e implantacin de planes y
estrategias para hacerlo(Mischel, Shoda y Rodrguez, 1989; Patterson
y Mischel,1976). De manera similar, a fin de sostener un
esfuerzo,las personas establecen metas (Locke y Kristof, 1996).
As,los procesos psicolgicos concretos (p. ej., estrategias, metas)
y no la fuerza de voluntad abstracta, es la que allanael camino
para explicar las conductas de las personas y sufuncionamiento
efectivo (Gollwitzer y Bargh, 1996).
InstintoEl determinismo biolgico de Charles Darwin tuvodos
efectos principales sobre el pensamiento cientfico.Primero, le
proporcion a la biologa su idea ms importante (evolucin). Al
hacerlo, el determinismo biolgicovir el nimo de los cientficos, de
los conceptos motivacionales abstractos (p. ej., voluntad) hacia
aquellos mecanicistas y genticos. Segundo, el determinismo
biolgicode Darwin finaliz el dualismo hombre-animal que
habadominado los estudios iniciales acerca de la motivacin.En lugar
de ello, planteaba preguntas en cuanto a la formaen que los
animales utilizan sus recursos (es decir, motivacin) para adaptarse
a las demandas predominantes deun ambiente. Para los filsofos
anteriores, la voluntad eraun poder exclusivamente humano y
derribar la distincinentre la motivacin humana y la motivacin
animal eraan otra razn para descartar a la voluntad como
granexplicacin de la conducta motivada.Para Darwin, gran parte de
la conducta animal pareca innata, automatizada y mecanicista
(Darwin, 1859,1872). Con o sin experiencia, los animales se
adaptabanal ambiente predominante: las aves construan sus nidos,las
gallinas empollaban, los perros perseguan conejos ylos conejos huan
de los perros. A fin de explicar esta conducta adaptativa
aparentemente preprogramada, Darwinpropuso el instinto.El logro de
Darwin fue que su concepto motivacional poda explicar lo que la
voluntad de los filsofos nopoda; a saber, de dnde provena la fuerza
motivacionalde primera instancia (Beach, 1955). Los instintos
surgana partir de una sustancia fsica, de la herencia gentica;por
ende, eran reales en trminos fsicos. Esta sustanciaheredada y
material (genes) llevaba al animal a actuar de
maneras especficas. El estudio de la motivacin abandon a la
filosofa y las humanidades e ingres a la fisiologay las
ciencias.Dada la presencia del estmulo apropiado, los instintos se
expresaban a travs de reflejos fisiolgicos heredados: el ave
construa su nido, la gallina empollaba yel perro cazaba porque cada
uno de ellos tena un impulso genticamente heredado y una causa
biolgica parahacerlo. En esencia, los pensadores de la motivacin
delsiglo xix se despojaron de la parte inanimada del dualismo
filosfico (es decir, el alma racional) y conservaron loque quedaba,
a saber, las pulsiones, impulsos y apetitosbiolgicos.El primer
psiclogo en popularizar una teora motivacional del instinto fue
William James (1890). James tomprestado mucho de la influencia
intelectual de Darwin ysus contemporneos para conceder a los seres
humanosun nmero generoso de instintos fsicos (p. ej.,
amamantamiento, locomocin) y mentales (p. ej., imitacin, juego,
sociabilidad). Todo lo que se necesitaba para traducirun instinto
en una conducta orientada a metas (es decir,motivada) era la
presencia de un estmulo apropiado. Losgatos persiguen ratones,
huyen de los perros y evitan elfuego sencillamente porque deben
hacerlo en trminosbiolgicos (es decir, porque el ratn despierta el
instintode persecucin del gato, el perro despierta su instinto
dehuir y las llamas del fuego despiertan su instinto de
protegerse). Es decir, ver un ratn (o perro o fuego) activa enel
gato un conjunto complejo de reflejos heredados quegeneran impulsos
a acciones especficas (p. ej., perseguir,huir). A travs del
instinto, los animales heredaron unanaturaleza que los provey de
impulsos adaptativos paraactuar y con los reflejos necesarios para
producir tales acciones deliberadas.La afeccin y compromiso de la
psicologa por estasu segunda gran teora de la motivacin aument
conrapidez. Una generacin despus de James, WilliamMcDougall (1908,
1926) propuso una teora del instinto que se caracterizaba por los
instintos de exploracin,pelea, engendrar cras y dems. McDougall
considerabaque los instintos eran fuerzas motivacionales
irracionales e impulsivas que orientaban a la persona hacia unameta
en particular. Era el instinto el que determina quesu poseedor
perciba, o preste atencin, a objetos de cierta clase, que
experimente una excitacin emocional deuna calidad particular al
percibir un objeto de este tipoy que acte en relacin con l de una
manera en particular o, al menos, que experimente el impulso a tal
accin(McDougall, 1908, p. 30). As, los instintos (y sus emociones
asociadas) explicaban la calidad dirigida a las metastan
inmediatamente evidente en la conducta humana. Enmuchas formas, la
doctrina del instinto de McDougallera anloga a las ideas de James.
La diferencia ms significativa entre ambas era la afirmacin algo
extrema de
21
22
CAPTULO 2
Perspectivas histricas y contemporneas de la motivacin
McDougall en cuanto a que sin los instintos, los humanosno
iniciaran accin alguna. Sin estos motivadores primarios, los seres
humanos seran masas inertes, cuerpossin impulso a la accin. En
otras palabras, toda motivacin humana deba sus orgenes a un
conjunto de instintos genticamente heredados (es decir, una gran
teora dela motivacin).Una vez que los investigadores adoptaron al
instintocomo gran teora de la motivacin, la siguiente tarea
seconvirti en identificar cuntos instintos posea el ser humano.
Rpidamente, las cosas se salieron de control. Ladoctrina del
instinto se volvi desesperadamente especulativa a medida que las
diferentes listas de instintos crecieron hasta alcanzar los 6 000
(Bernard, 1924; Dunlap,1919). En la prctica de la recopilacin de
listas de instintos, reinaba la promiscuidad intelectual: Si sale
con susamigos, es el instinto de rebao que lo activa; si caminapor
s solo, es el instinto antisocial; si juguetea con lospulgares, es
el instinto de jugueteo con los pulgares; si nojuguetea con ellos,
es el instinto de carencia de jugueteocon los pulgares (Holt, 1931,
p. 428). Aqu, el problemaes confundir nombres con explicaciones.
Ntese cmo lasiguiente oracin invoca (nombra) un ente motivacional
pero fracasa en explicar el porqu subyacente a laconducta
observada: la razn por la que las personas sonagresivas es que
tienen un instinto de pelea.Adems, se revel que la lgica que
subyaca a la teora del instinto era circular (Kuo, 1921: Tolman,
1923).Una explicacin circular es aquella que intenta explicaruna
observacin en trminos de s misma. Considere laexplicacin anterior
de cmo es que el instinto de peleamotiva los actos de agresin. La
nica evidencia de quelas personas poseen un instinto de pelea es
que en ocasiones se comportan de manera agresiva. Para el terico,
ste es el peor tipo de circularidad: la causa explica laconducta
(instinto conducta), pero se utiliza a la conducta como evidencia
de la causa (conducta instinto).Aqu, lo que falta es alguna manera
independiente paradeterminar si el instinto realmente existe. La
clave paraeludir la circularidad es hacer predicciones nuevas
(noslo replantear lo que ya ha sucedido). Por ejemplo, unaprediccin
sera que si dos animales muy similares (es decir, animales dotados
con instintos parecidos) se criarancon experiencias vitales
distintas, entonces sus instintosdeberan conducirlos a conductas
parecidas (a pesar desus historias personales dismiles). Cuando los
investigadores llevaron a cabo experimentos de este tipo con
losinstintos de crianza de las ratas (Birch, 1956) y con
losinstintos de lateralidad (ser diestro o zurdo) en los humanos
(Watson, 1924), las ratas y los humanos actuaron enformas que
reflejaban sus experiencias diferentes, no enformas que reflejaban
sus instintos compartidos.El amoro de la psicologa con la teora del
instintose inici con una aceptacin incondicional, pero termi-
n con una negacin radical.1 Del mismo modo en que lapsicologa
haba abandonado la voluntad en forma anterior, ahora abandonaba el
instinto. De nuevo, la psicologase encontr en busca de un concepto
motivacional sustituto que explicara la naturaleza deliberada de la
conducta.
PulsinEl concepto motivacional que surgi para reemplazar
alinstinto fue la pulsin (introducida por Woodworth en1918). La
pulsin surgi a partir de una biologa funcional, una que comprenda
que la funcin de la conductaera satisfacer las necesidades
corporales. A medida quese daban los desequilibrios biolgicos (p.
ej., falta de alimento, agua, sueo), los animales experimentaban
estasdeficiencias corporales, en trminos psicolgicos,
comopulsiones. La pulsin motivaba cualquier conducta quesirviera
para satisfacer las necesidades del cuerpo (p. ej.,comer, beber,
aproximarse). Las dos teoras de la pulsinms ampliamente aceptadas
provinieron de SigmundFreud (1915) y Clark Hull (1943).
Teora de la pulsin de FreudFreud, capacitado como fisilogo, crea
que toda conductaera motivada y que el propsito de la conducta era
estar alservicio de la satisfaccin de las necesidades. Su
perspectiva del sistema nervioso era que los impulsos biolgicos(p.
ej., el hambre) eran condiciones recurrentes constantes e
inevitables que producan acumulaciones de energadentro del sistema
nervioso (Freud, 1915). Al tratar demantener un nivel de energa
constante y bajo, el sistemanervioso incesantemente se vea alejado
de este objetivo1
La psicologa contempornea ya no utiliza al instinto para
explicarla conducta humana compleja. Sin embargo, la propuesta
deque los animales no humanos muestran consistentes
patronesestereotpicos innatos de conducta es una observacin
innegable. Lasabejas construyen celdas hexagonales, los peces
espinosos machosatacan la coloracin roja, las aves construyen
nidos. Los psiclogoscontemporneos (pero, en especial, los etlogos)
conceden queestos actos estereotpicos se pueden atribuir a los
instintos en losanimales. Como escribi James hace ms de un siglo,
el que losinstintos... existan a escala enorme en el reino animal
no requierede prueba alguna (1890, p. 383). En la actualidad, al
utilizar eltrmino instinto, los etlogos (Eibl-Eibesfeldt, 1989;
Lorenz, 1965;Moltz, 1965) se refieren a estructuras neuronales
heredadas que soninmodificables por el ambiente durante el
desarrollo. Estas estructurasneuronales heredadas no dan lugar a
patrones generales de conducta,sino a trozos particulares de
conducta que son especficos entrminos situacionales y a los que se
denomina patrones de accinfija. Cambiar el enfoque del instinto de
una causa de conductascomplejas a una causa de trozos de conducta
(patrones de accin fija)result ser una cmoda solucin de compromiso
terico. Aunque esconveniente en trminos tericos, tal arreglo
claramente muestra eldescenso de una gran teora. Explicar trozos de
conducta o trozos demotivacin sencillamente no es lo mismo que
explicar la totalidad dela conducta o de la motivacin.
Grandes teoras
Se presenta unadeficiencia corporal(p. ej., disminuyela glucosa
en sangrey surge una sensacinde hambre).
Crece la intensidadde la deficienciacorporal y surgeen la
concienciacomo incomodidadpsicolgica, quees la ansiedad.
Buscando reducir laansiedad y satisfacerla deficienciacorporal,
la personabusca y consume unobjeto del ambienteque satisfaga
sunecesidad(p. ej., comida).
Si el objeto delambiente satisfacela deficienciacorporal de
maneraexitosa, se presentala satisfaccin y seacalla la ansiedad,al
menos duranteun periodo.
Figura 2.1 Resumen de la teora de la pulsin de Freud.
a causa del surgimiento y resurgimiento de impulsos biolgicos.
Cada acumulacin de energa alteraba la estabilidad del sistema
nervioso y produca una incomodidadpsicolgica (es decir, ansiedad).
Si la acumulacin deenerga aumentaba sin control, poda amenazar la
saludfisiolgica y psicolgica. Por tanto, la pulsin surga
comoespecie de sistema de emergencia que adverta de la necesidad de
tomar accin. Una vez iniciada, tal conductamotivada continuaba
hasta que se satisfaca la pulsin oimpulso. En otras palabras, la
conducta estaba al serviciode las necesidades corporales y la
ansiedad (pulsin) actuaba como especie de intermediario para
garantizar quela conducta sucediera en la forma y momento
necesariospara asegurar la comodidad del cuerpo.2Freud (1915)
resumi su teora de la pulsin con cuatro componentes: fuente, mpetu,
fin y objeto, como semuestra en la figura 2.1. La fuente de la
pulsin se encontraba arraigada en la fisiologa del cuerpo; en una
deficiencia corporal (p. ej., falta de alimento). Una vez quese
alcanzaba un nivel umbral de urgencia, la deficienciacorporal se
converta en pulsin psicolgica. La pulsintena propiedades
motivacionales porque contaba con unmpetu (fuerza) que posea el fin
de la satisfaccin, queera la eliminacin de la deficiencia corporal
subyacente.Para alcanzar este fin, el individuo experimentaba
ansie2
Una manera de comprender la perspectiva de Freud en cuanto a
laenerga del sistema nervioso (es decir, libido) es por medio de
laanaloga de un sistema hidrulico en el que la energa (al igual
queel agua en flujo continuo) sigue creciendo ms y ms. A medida
quelas pulsiones corporales continan acumulando energa, el
impulsoansioso por liberar dicha energa se vuelve cada vez ms
urgentey puntual (de lo contrario, el agua se desbordara). Mientras
msaumenta la energa psquica, mayor el impulso a actuar. La
conductaadaptativa acallaba la pulsin, durante un tiempo, pero la
eterna yconstante acumulacin de energa del sistema nervioso habra
deregresar (es decir, nunca se apaga la entrada de agua).
dad a nivel psicolgico y era esta ansiedad la que motivaba la
bsqueda motivacional (fin) de un objeto capazde eliminar la
deficiencia corporal. La satisfaccin de ladeficiencia corporal
acallaba la pulsin/ansiedad.A pesar de su creatividad, la teora de
la pulsin deFreud se vio sujeta al menos a tres crticas: 1) una
sobreestimacin relativa de la contribucin de las fuerzasbiolgicas a
la motivacin (y, por ende, una relativa subestimacin de los
factores relacionados con el aprendizajey la experiencia); 2) una
dependencia excesiva en datostomados de estudios de caso de
individuos perturbados(y, por ende, poca dependencia en datos
tomados de investigaciones experimentales con muestras
representativas); y 3) ideas que no eran cientficamente (es decir,
experimentalmente) comprobables (p. ej., cmo se puedecomprobar de
manera emprica si las personas poseen ono la pulsin de ser
agresivas?). Sin embargo, ninguna deestas crticas se poda aplicar a
la segunda teora principalde la pulsin, aqulla de Clark Hull.
Teora de la pulsin de Clark HullPara Hull (1943, 1952), la
pulsin era una fuente deenerga de reserva compuesta de todas las
deficiencias/alteraciones actuales del cuerpo. En otras palabras,
lasnecesidades particulares de alimento, agua, sexo, sueo ydems se
sumaban para constituir una necesidad corporal total. Para Hull, al
igual que para Freud, la motivacin(es decir, pulsin) tena una base
puramente fisiolgicay las necesidades corporales eran la fuente
mxima de lamotivacin (es decir, una gran teora de la motivacin).La
teora de la pulsin de Hull tena una caracterstica sobresaliente que
nunca haba posedo ningunateora motivacional anterior; a saber, que
la motivacinse poda predecir antes de que ocurriera. Tanto con
elinstinto como con la voluntad, era imposible predecira priori
cundo y si estara motivada una persona o no.
23
24
CAPTULO 2
Perspectivas histricas y contemporneas de la motivacin
Pero si se privaba a un animal de comida, agua, sexo osueo,
entonces la pulsin crecera inevitablemente enproporcin a la duracin
de dicha privacin. La pulsinera una funcin monotnica creciente de
la necesidadcorporal total, que en s misma era una funcin monotnica
creciente de las horas de privacin. El hecho deque se pudiera
conocer la pulsin a partir de las condiciones ambientales
antecedentes, marc el comienzo delestudio cientfico de la
motivacin. Esto se deba a que sise saba cules condiciones
ambientales creaban la motivacin, entonces se podan manipular (y
predecir) losestados motivacionales dentro del laboratorio.
Tambinse podan explorar los efectos del estado
motivacionalmanipulado sobre una variedad de desenlaces (p.
ej.,desempeo, aprendizaje).La pulsin surga a partir de una variedad
de alteraciones corporales, incluyendo hambre, sed, sexo,
dolor,privacin de aire, regulacin de la temperatura, presiones
urinarias, sueo, actividad, construccin del nido ycuidado de las
cras (Hull, 1943, pp. 59-60). Una vez quesurga, la pulsin
energizaba la conducta (Bolles, 1975).Aunque la pulsin energizaba
la conducta, no la diriga.El hbito, no la pulsin, diriga la
conducta. Como lo expres un contemporneo: La pulsin es un
energizador,no una gua (Hebb, 1955, p. 249). Los hbitos que guanla
conducta provenan del aprendizaje y ste ocurra enconsecuencia del
reforzamiento. Las investigaciones deHull lo condujeron a
argumentar que si una respuesta sesegua rpidamente de una reduccin
en la pulsin, suceda el aprendizaje y el hbito se vea reforzado.
Cualquierrespuesta que reduca la pulsin (p. ej., comer, beber,
aparearse) produca un reforzamiento y el animal aprendaqu respuesta
produca una reduccin de la pulsin enesa situacin particular. Para
mostrar la forma en que elhbito y la pulsin (es decir, aprendizaje
y motivacin)producan la conducta, Hull (1943) desarroll la
siguientefrmula:sEr = sHr D
La variable sEr es la fuerza de la conducta (E significa
potencial excitatorio) en la presencia de un estmuloparticular. sHr
es la fuerza del hbito (es decir, la probabilidad de una respuesta
particular de reduccin de lapulsin en presencia de un estmulo
particular).3 D es lapulsin. Los aspectos observables de la
conducta: correr,persistir y dems; se denotan por sEr. Las
variables sHr yD se refieren a las causas subyacentes e
inobservables dela conducta. El signo de multiplicacin es
importante en
cuanto a que la conducta sucedi nicamente cuando elhbito y la
pulsin se encontraban en niveles diferentes decero. En otras
palabras, sin pulsin (D = 0) o sin hbito(H = 0), no hay actividad
conductual (E = 0).Ms adelante, Hull (1952) ampli su sistema de
conducta ms all de H D para incluir una tercera causade conducta:
la motivacin incentiva, abreviada comoK.4 Adems de las propiedades
motivacionales de D, elvalor incentivo de un objeto meta (su
calidad, su cantidad o ambos) tambin energizaba al animal. Despus
detodo, las personas generalmente trabajan ms duro por50 dlares que
por 1 dlar. Debido a que reconoca quela motivacin poda surgir a
partir de fuentes ya fuerainternas (D) o externas (K), Hull
actualiz su frmulacomo sigue:sEr = sHr D K
Tanto D como K eran trminos motivacionales. Ladiferencia
principal entre ambos era que D estaba arraigada en la estimulacin
interna a travs de alteracionescorporales, mientras que K se
encontraba arraigada en laestimulacin externa, a travs de la
calidad del incentivo.Uno de los contemporneos de Hull, Neal
Miller, resumila teora de la pulsin con su frase, citada
frecuentemente, Pulsin, seal, respuesta, recompensa, que
significaba que la pulsin energizaba la accin en la direccindel
estmulo (seal) que, al obtenerse (por medio de larespuesta),
reforzaba (recompensa) dicho patrn de pulsin-clave-respuesta de
accin (es decir, sed-bebederobeber-reforzamiento).Durante su
apogeo, la teora de la pulsin de Hull fuetan popular como cualquier
otra teora en la historia dela psicologa; sta es una afirmacin
enrgica, pero considere los tres sucesos histricos que la validan.
Primero,cerca de la mitad de todos los artculos publicados enlas
principales revistas de psicologa a principios deldecenio de 1950
(p. ej., Psychological Review, Journal ofExperimental Psychology)
incluan alguna referencia allibro de Hull de 1943. Segundo, los
libros acerca de lamotivacin pasaron de ser prcticamente
inexistentes,a mediados de siglo, a muy habituales, 10 aos
despus(Atkinson, 1964; Bindra, 1959; Brown, 1961; Hall,
1961;Lindzey, 1958; DeMartino, 1958; Toman, 1960; Young,1961).
Tercero, durante la dcada de 1950, la AmericanPsychological
Association (APA) invit a sus miembros alistar a los personajes ms
importantes en la historia de lapsicologa (hasta mediados de
siglo). Las clasificaciones4
3
Los subndices s y r representan estmulo y respuesta
paracomunicar que sHr se refiere a una respuesta particular en
presenciade un estmulo particular. De manera similar, los subndices
queaparecen en sHr se refieren a la energa potencial de esa
respuesta enpresencia de ese estmulo particular.
Por cierto, si de casualidad se est preguntando por qu la
motivacinincentiva se abrevi como K, en lugar de I, es porque K
representa aKenneth Spence (Weiner, 1972). Spence convenci a Hull
acerca dela necesidad de incorporar la motivacin incentiva en su
sistema deconducta. Adems, I se utilizaba para otra variable,
inhibicin, queno se discute aqu.
Grandes teoras
Cuadro 2.1 Clasificacin de los 10 personajes ms importantes en
la historia de la psicologa a mediados de siglo.1. Sigmund
Freud
6. Edward Thorndike
2. Clark Hull
7. William James
3. Wilhelm Wundt
8. Max Wertheimer
4. Ivan Pavlov
9. Edward Tolman
5. John Watson
de la encuesta aparecen en el cuadro 2.1. Obsrvense losnombres
al tope de la lista.5
Ocaso de la teora de la pulsinLa teora de la pulsin tanto la
versin de Freud comola de Hull dependa de tres suposiciones
fundamentales: 1) la pulsin surga a partir de las necesidades
corporales, 2) la pulsin energizaba la conducta y 3) la reduccin de
la pulsin era reforzante y produca aprendizaje.A lo largo del
decenio de 1950, algunas pruebas empricas de estas tres
suposiciones revelaron tanto sustentaciones como limitaciones.
Primero, algunos motivossurgan sin una necesidad biolgica
correspondiente. Porejemplo, las personas con anorexia no comen (y
no quieren comer) a pesar de una poderosa necesidad biolgicade
hacerlo (Klien, 1954). As pues, la motivacin podasurgir a partir de
fuentes distintas de las propias alteraciones corporales. Segundo,
las investigaciones reconocieron que haba fuentes externas (es
decir, ambientales)que podan energizar la conducta. Por ejemplo,
una persona que no necesariamente tiene sed puede verse
poderosamente motivada a hacerlo al probar (o ver u oler) unabebida
favorita. Hull aadi la motivacin incentiva (K)a su frmula, pero el
punto importante es que la energamotivacional no slo surga de la
fisiologa corporal, sinotambin a partir de otras fuentes. Tercero,
el aprendizajefrecuentemente suceda sin ninguna experiencia
correspondiente de reduccin de la pulsin. Por ejemplo, las ratas
hambrientas aprenden an cuando se les refuerza conuna recompensa no
nutritiva como la sacarina (Sheffieldy Roby, 1950). Debido a que la
sacarina no aporta un beneficio nutricional, no puede reducir la
pulsin (es decir,no puede satisfacer las necesidades del cuerpo).
Otrasinvestigaciones mostraron que el aprendizaje suceda noslo
despus de la reduccin de la pulsin, sino tambin5
Para los inicios del siglo xxi, la lista de psiclogos eminentes
habacambiado en forma bastante considerable (Haggbloom et al.,
2002).En 2002, Sigmund Freud cay al tercer puesto, mientras que
ClarkHull cay al 21. Los diez primeros actuales, en orden de
primeroa dcimo, siguen incluyendo a un nmero de investigadores dela
motivacin: B. F. Skinner, Jean Piaget, Sigmund Freud,
AlbertBandura, Leon Festinger, Carl Rogers, Stanley Schachter, Neal
Miller,Edward Thorndike y Abraham Maslow.
10. Kurt Lewin
despus de la induccin de la misma (es decir, un aumento de la
pulsin; Harlow, 1953). A la larga, se hizo patenteque la reduccin
de la pulsin no era ni necesaria ni suficiente para que sucediera
el aprendizaje (Bolles, 1972).Con el tiempo, se evidenci cada vez
ms que los investigadores motivacionales necesitaban expandir su
bsqueda intelectual ms all de la gran teora de la pulsin.
Aos posteriores a la teora de la pulsinLas dcadas de 1950 y 1960
fueron de transicin en el estudio de la motivacin. A principios del
decenio de 1950,las teoras motivacionales preponderantes eran
grandesteoras bien conocidas e histricamente arraigadas. Lateora de
la pulsin era la perspectiva dominante en cuanto a la motivacin
(Bolles, 1975; Hull, 1952). Algunasotras teoras motivacionales
importantes de mediadosde siglo incluan el nivel ptimo de activacin
(Berlyne,1967; Hebb, 1955), los centros del placer dentro del
cerebro (Olds, 1969), conflictos aproximacin-evitacin(Miller,
1959), necesidades universales (Murray, 1938),motivos condicionados
(Miller, 1948) y autorrealizacin(Rogers, 1959). A medida que
progres el estudio de lamotivacin y surgieron nuevos hallazgos, se
volvi evidente que si se haba de hacer algn progreso, el
campotendra que salirse de los lmites de sus grandes teoras.En los
aos posteriores a la teora de la pulsin, s surgieron teoras
alternativas de la motivacin que trataronde tomar su lugar como la
nueva gran teora de la poca.Pero los psiclogos motivacionales
sencillamente estabanobteniendo demasiada informacin nueva y
forjando unaperspectiva multidimensional acerca de la motivacincomo
para restringirse a una gran teora. A fin de investigar sus nuevos
hallazgos, los psiclogos de la motivacindel decenio de 1970
empezaron a adoptar miniteoras dela motivacin (Dember, 1965). La
siguiente seccin discute estas miniteoras. Pero aqu ser til hacer
una pausapara considerar los dos principios motivacionales del
decenio de 1960 que se ofrecieron como posibles reemplazos
posteriores a la teora de la pulsin para una (cuarta)gran teora de
la motivacin: incentivos y activacin.Analice el incentivo. ste es
un suceso externo (o estmulo) que energiza y dirige las conductas
de aproximacin o evitacin. La teora de la reduccin de la pulsin
25
26
CAPTULO 2
Perspectivas histricas y contemporneas de la motivacin
afirmaba que las personas se vean motivadas por pulsiones que
los empujaban hacia objetos meta particulares(p. ej., el hambre
empujaba a la persona al ambiente a finde encontrar comida). Las
teoras motivacionales del incentivo afirmaban que las personas se
vean motivadaspor el valor incentivo de diversos objetos dentro de
suambiente que los jalaban hacia dichos objetos (p. ej.,ver un
pastel de fresas jalaba a la persona hacia el carritode los
postres). Ntese que la motivacin principal no esreducir la pulsin
sino, ms bien, aumentar y mantenerun contacto con los estmulos
atractivos. Las teoras deincentivo que surgieron en el decenio de
1960 fundamentalmente trataban de explicar por qu las personas
seaproximaban a los incentivos positivos al tiempo que evitaban los
negativos (p. ej., Bolles, 1972; Pfaffman, 1960;Young, 1966). En
esencia, estas teoras se centraban enla K de Hull ms que en la D y
adoptaron el concepto delhedonismo, que en esencia postula que los
organismos seaproximan a seales de placer y evitan seales de dolor.
Atravs del aprendizaje, las personas formaban asociaciones (o
expectativas) de los objetos ambientales gratificantes y qu, por
tanto, merecan respuestas de aproximaciny qu otros objetos
inflingan dolor y, por tanto, merecanrespuestas de evitacin. Las
teoras del incentivo ofrecantres nuevas caractersticas: 1) nuevos
conceptos motivacionales, como incentivos y expectativas, 2) la
idea de quelos estados motivacionales podan adquirirse mediante la
experiencia ms que slo a travs de la biologa y3) una imagen de la
motivacin que destacaba los cambios momento a momento (porque los
incentivos ambientales pueden cambiar de un momento a
otro).Considere la activacin. El descontento crecientecon la teora
de la pulsin se vio contrarrestado por uncreciente afecto por la
teora de la activacin. El descubrimiento que fund las bases para
esta transicin provino de un hallazgo neurofisiolgico de un sistema
deactivacin en el tallo cerebral (Lindsley, 1957; Moruzzi yMagoun,
1949). Las ideas centrales eran que 1) aspectosdel ambiente (qu tan
estimulante, novedoso, estresante)afectaban qu tan activado se
encontraba el cerebro y 2)las variaciones en el nivel de activacin
tenan una relacin curvilnea (forma de U invertida) con la
conducta.Es decir, los ambientes poco estimulantes generaban
unabaja activacin, emociones como el aburrimiento y pocoen cuanto a
motivaciones de aproximacin o evitacin;los ambientes algo
estimulantes generaban una activacin ptima, emociones como inters y
motivacin a laaproximacin; y los ambientes excesivamente
estimulantes generaban una activacin elevada, emociones comoel
temor y una motivacin a la evitacin. A la larga, elnivel de
activacin (bajo, ptimo, alto) lleg a comprenderse como algo similar
a un estado de pulsin general (Hebb, 1955, p. 249): las personas
prefieren un nivelptimo de activacin y evaden la activacin
deficiente o
excesiva. As que, note lo que sucedi con la teora de lapulsin;
se haba reinterpretado alejndola de sus racesbiolgicas y se haba
llevado a la era de la neurofisiologa y la cognicin. Para finales
del decenio de 1960, lospsiclogos motivacionales de la poca se
podan enfocaren las necesidades biolgicas (pulsin), en los
incentivosambientales o en los estados de activacin cerebral.Con la
creciente insatisfaccin con la teora de la pulsin, se hizo cada vez
ms evidente que cualquier granteora por s sola sencillamente era
incapaz de soportar lacarga completa de explicar la motivacin
(Appley, 1991).En sus intentos por abarcar el rango completo de
fenmenos motivacionales, el panorama contemporneo delestudio de la
motivacin se caracteriza por una amplia diversidad de teoras
(miniteoras) ms que por cualquierconsenso alrededor de una sola
gran teora.
MiniteorasA diferencia de las grandes teoras para explicar el
rango completo de la motivacin, las miniteoras limitan suatencin a
fenmenos motivacionales especficos. Estasteoras buscan comprender o
investigar: Fenmenos motivacionales (p. ej., la experiencia
deflujo). Circunstancias particulares que afectan la motivacin(p.
ej., realimentacin de fracaso). Grupos de personas (p. ej.,
extrovertidos, nios, trabajadores). Preguntas tericas (p. ej., cul
es la relacin entrecognicin y emocin?).Una miniteora explica parte,
pero no la totalidad, dela conducta motivada. As, la teora de
motivacin de logro (una miniteora) surgi para explicar la forma en
quelas personas responden a los estndares de excelencia y,por ende,
la razn por la que algunas personas exhibenentusiasmo y
aproximacin, mientras que otras exhibenansiedad y evitacin al verse
confrontadas con un estndar de excelencia. La teora de motivacin de
logro noexplica una gran cantidad de acciones motivadas,
peroexplica bastante bien una parte interesante de la
accinmotivada. La siguiente lista identifica algunas de
estasminiteoras (con su referencia original) que surgieron enlas
dcadas de 1960 y 1970: Teora de motivacin de logro (Atkinson,
1964). Teora de la atribucin de motivacin de logro(Weiner, 1972).
Teora de la disonancia cognitiva (Festinger, 1957). Motivacin de la
eficiencia (Harter, 1978a; White,1959). Teora de expectacin valor
(Vroom, 1964). Teora de flujo (Csikszentmihalyi, 1975). Motivacin
intrnseca (Deci, 1975).
Miniteoras
Teora de establecimiento de metas (Locke, 1968).Teora de
indefensin aprendida (Seligman, 1975).Teora de la reactancia
(Brehm, 1966).Teora de la autoeficacia (Bandura, 1977).Autoesquemas
(Markus, 1977).
Estas tendencias histricas explican por qu el estudiode la
motivacin dej atrs su tradicin de grandes teoras para adoptar las
miniteoras de la motivacin (comose discute en las siguientes tres
secciones). Adems, laprimera publicacin dedicada exclusivamente al
tema dela motivacin surgi en 1977, Motivation and Emotion.Esta
publicacin ha enfocado casi la totalidad de su atencin a la
exploracin emprica de las miniteoras de lamotivacin.
Naturaleza activa de la personaEl propsito de la teora de la
pulsin era explicar lamanera en que un animal pasaba de la
inactividad a laactividad (Weiner, 1990). A mediados del siglo
pasado,la suposicin era que los animales (incluyendo a los humanos)
eran inactivos por naturaleza y que el papel dela motivacin era
alertar a lo pasivo para convertirlo enactivo. De hecho, la palabra
motivo proviene del verbolatino movere, que significa mover. De
modo que la pulsin, al igual que todos los constructos
motivacionalestempranos, explicaba el motor instigador de la
conducta.A manera de ilustracin, una definicin comn de motivacin a
mediados de siglo era el proceso de despertarla accin, mantener la
actividad en progreso y regular elpatrn de actividad (Young, 1961,
p. 24). La motivacinera el estudio de lo que energizaba lo
pasivo.Los psiclogos de la segunda mitad del siglo anteriorvean las
cosas de modo distinto. Hicieron hincapi enque las personas siempre
se estaban involucrando con lascosas y haciendo algo. Las personas
eran inherentementeactivas, siempre motivadas. Este conocimiento
era anlogo al discernimiento en fsica de Albert Einstein duranteel
siglo xx en cuanto a que el estado natural de los planetas era el
movimiento (porque las fuerzas gravitacionalessiempre se
encontraban presentes). Al igual que las estrellas y los planetas,
los humanos tambin experimentaban presiones y atracciones siempre
presentes. Un psiclogo motivacional de mediados de siglo lo expres
dela siguiente manera: una teora motivacional slida debera...
suponer que la motivacin es constante, interminable, fluctuante y
compleja, y que es una caractersticacasi universal de prcticamente
todo estado organsmicode las cosas (Maslow, 1954, p. 69). Tal vez
no haya otrasituacin en la que esto sea ms evidente que en el caso
delos nios pequeos: Levantan cosas, las agitan, las huelen, las
prueban, las arrojan al otro lado de la habitaciny constantemente
estn preguntando: qu es esto?. Sonincesantemente curiosos (Deci y
Ryan, 1985b, p. 11).
En su resea de teoras de la motivacin a mediadosde la dcada de
1960, Charles Cofer y Mortimer Appley(1964) dividieron las teoras
motivacionales de la pocaen aquellas que suponan la existencia de
un organismopasivo que conservaba energa y aquellas que asumanla
existencia de un organismo activo que buscaba desarrollarse. Las
representaciones orientadas a la pasividadsuperaban las
representaciones de orientacin activa por10 a 1. Pero las teoras
que suponan la existencia de unorganismo activo estaban empezando a
surgir. Las ideasactuales de motivacin y emocin aceptan la premisa
deun organismo activo y tratan poco con motivaciones dedisminucin
(p. ej., reduccin de la tensin, homeostasis,equilibrio) y mucho con
motivaciones al desarrollo (p.ej., creatividad, competencia,
posibles selves, autorrealizacin) (Appley, 1991; Benjamin y Jones,
1978; Rapaport,1960; White, 1960). El estudio contemporneo de la
motivacin se ocupa del estudio del propsito y la volicinen personas
inherentemente activas.
Revolucin cognitivaLos primeros conceptos motivacionales:
pulsin, homeostasis, activacin, estaban basados en la biologa y la
fisiologa. El estudio contemporneo de la motivacin sigue
conservando esta alianza con la biologa, la fisiologa y la
sociobiologa, pero esta tendencia cambi a principios de ladcada de
1970 cuando el Zeitgeist de la psicologa (es decir, el clima
intelectual de la poca) dio un giro decididamente cognitivo
(Gardner, 1985; Segal y Lachman, 1972).Esta tendencia histrica se
lleg a conocer como la revolucin cognitiva. Fue un tiempo en el que
los investigadoresse centraron en el poder de los pensamientos,
creenciasy juicios como causas primordiales del comportamiento.La
revolucin cognitiva afect a la motivacin del mismomodo en que afect
virtualmente a todas las reas de lapsicologa (DAmato, 1974; Dember,
1974). Los conceptosmotivacionales tomaron una posicin secundaria a
medida que la interpretacin cognitiva de los sucesos asumiun papel
protagnico en la psicologa. Los investigadoresde la motivacin
comenzaron a resaltar la importancia delos procesos mentales
internos. Algunos de los constructosmotivacionales mentalistas que
emergieron incluyeron losplanes (Miller, Galanter y Pribram, 1960),
las metas (Lockey Latham, 1990), las expectativas (Seligman, 1975),
lascreencias (Bandura, 1977), las atribuciones (Weiner, 1972)y el
autoconcepto (Markus, 1977).La revolucin cognitiva tuvo dos efectos
adicionalesen la reflexin sobre la motivacin. Primero, las
discusiones intelectuales acerca de la motivacin destacaron
losconstructos cognitivos (p. ej., expectativas, metas) y
desacentuaron los constructos biolgicos y ambientales.
Estasdiscusiones cambiaron la imagen de la psicologa en cuanto al
funcionamiento humano para convertirse en huma-
27
28
CAPTULO 2
Perspectivas histricas y contemporneas de la motivacin
na ms que mecnica (McKeachie, 1976, p. 831). Este viraje
ideolgico de mecnica a dinmica (Carver y Scheier,1981, 1990; Markus
y Wurf, 1987) se vio capturado demanera perfecta en el ttulo de uno
de los textos populares de motivacin de esos tiempos, Theories of
Motivation:From Mechanicism to Cognition (Weiner, 1972; Teoras dela
motivacin: del mecanicismo a la cognicin). Una resea de estudios
motivacionales de las dcadas de 1960 y1970 muestra una marcada
disminucin en experimentosdonde se manipulan los estados de
privacin en ratas y unaumento igual de notable en experimentos que
manipulan la realimentacin de xito o fracaso ante el desempeohumano
(Weiner, 1990). El diseo experimental no tienegrandes diferencias,
pero el enfoque en humanos, en lugarde animales, es
inconfundible.Segundo, la revolucin cognitiva complement
elmovimiento emergente del humanismo. Los psiclogoshumanistas
tildaban las teoras preponderantes de motivacin de la dcada de 1960
como francamente deshumanizadas. Los humanistas se resisten a la
metforade la mquina que presenta a la motivacin de
maneradeterminista en respuesta a fuerzas biolgicas inflexibles,
destinos del desarrollo (p. ej., experiencias infantiles
traumticas) o controles dentro del ambiente o sociedad (Bugental,
1967; Wertheimer, 1978). Las ideas deAbraham Maslow y Carl Rogers
(captulo 15) expresabanla nueva comprensin que tena la psicologa
acerca delser humano como inherentemente activo, cognitivamente
flexible y motivado al crecimiento (Berlyne, 1975;Maslow, 1987;
Rogers, 1961).
Investigacin aplicada
socialmente relevante
Un tercer cambio significativo ayud a introducir la era delas
miniteoras: los investigadores volcaron su atencin a
SocialIndustrial/Organizacional
Personalidad
preguntas pertinentes para resolver los problemas motivacionales
a los que las personas se enfrentaban dentro de susvidas
(McClelland, 1978), en el trabajo (Locke y Latham,1984), en la
escuela (Weiner, 1979), para el manejo delestrs (Lazarus, 1966),
para resolver problemas de salud(Polivy, 1976), para revertir la
depresin (Seligman, 1975)y as sucesivamente. A medida que los
investigadores estudiaban menos a los animales y ms a los seres
humanos,descubrieron una abundancia de instancias naturales
demotivacin fuera del laboratorio. As, los investigadoresde la
motivacin empezaron a centrarse cada vez ms enpreguntas y problemas
socialmente relevantes. Los psiclogos motivacionales empezaron a
entablar contactos msfrecuentes con psiclogos en otras reas, como
psicologasocial, psicologa industrial/organizacional, psicologa
clnica y de orientacin y dems. En general, el campo seinteres menos
en estudiar, por ejemplo, el hambre comofuente de pulsin y ms en
estudiar las motivaciones subyacentes a la ingesta de alimentos,
las dietas, la obesidad yla bulimia (Rodin, 1981; Taubes,
1998).Resaltar la investigacin aplicada socialmente relevante coloc
al estudio contemporneo de la motivacinen una especie de papel de
Juanito Manzana (JohnnyAppleseed) en el que los investigadores
motivacionalesindividuales abandonaban sus laboratorios para llevar
suspreguntas (Qu causa la conducta?) a las reas de especializacin
de la psicologa. Las nuevas alianzas de la motivacin con otros
campos de la psicologa se presentanen la figura 2.2. La figura
ilustra explcitamente la maneraen que la motivacin se vincula con
los dems cursos depsicologa del lector; es decir, los cursos en
psicologa social, personalidad y psicologa educativa tendrn
ciertocontenido que en definitiva ser motivacional. Debidoa esta
superposicin, en ocasiones es difcil decir dndetermina el estudio
de la cognicin y dnde comienza elestudio de la motivacin
(Sorrentino y Higgins, 1986) o
Del desarrollo
Motivacin y emocinRespuestas especficas delcampo a estas
preguntas esenciales:Qu causa la conducta?Por qu vara la
intensidaddel comportamiento?
Clnica
Educativa
Cognitiva
FisiolgicaOrientacin
Salud
Figura 2.2 Relacin del estudio de la motivacin con las reas de
especializacin de la psicologa.
Era contempornea
dnde termina el estudio de la percepcin y dnde empieza el
estudio de la motivacin (Bindra, 1979). Comolo expresa un
neurocientfico: Se necesitan los conceptosmotivacionales para
comprender el cerebro, del mismomodo que se necesitan conceptos
neurolgicos para comprender la motivacin (Berridge, 2004, p.
205).Las dbiles fronteras entre la motivacin y los
camposrelacionados por lo general sugieren una crisis de
identidaddentro del estudio de la motivacin pero, en la prctica,
laausencia de lmites claros facilit un intercambio de ideasy foment
la exposicin a distintas perspectivas y metodologas (Feshbach,
1984), incluyendo a aquellas ajenas a lapsicologa (p. ej.,
sociologa; Turner, 1987). A causa de esto,el estudio contemporneo
de la motivacin ha ganado unariqueza, inters y vitalidad especial
(McNally, 1992). Granparte de lo que sucede en la investigacin
contemporneaacerca de la motivacin refleja la bsqueda tanto de
unacomprensin cientfica ms profunda acerca de los procesos
motivacionales, como las aplicaciones prcticas ytiles de principios
motivacionales que se pueden utilizarpara mejorar las vidas de las
personas (Pintrich, 2003). Dehecho, en ocasiones es algo inusual
encontrarse con unainvestigacin cientfica contempornea acerca de la
motivacin que de alguna manera no se relacione con algunaaplicacin
prctica socialmente relevante.
Era contemporneaThomas Kuhn (1962, 1970) describi la historia de
la mayora de las ciencias, destacando que una disciplina
haceprogresos tanto continuos como discontinuos. En el casodel
progreso continuo, los participantes hacen progresoslentos,
crecientes y acumulativos a medida que los datosnuevos se agregan y
reemplazan a los viejos y las ideasnuevas se agregan y suplantan a
las desgastadas. Sin embargo, en el caso del progreso discontinuo,
aparecen ideasradicales que desafan (en lugar de agregarse) a las
viejas.Si las ideas radicales obtienen aceptacin, las formas
depensar de los investigadores cambian de forma drstica
a medida que los viejos modelos se derriban para abrirespacios a
fin de que los modelos nuevos tomen su lugar.La perspectiva
evolutiva de Kuhn acerca de la historiadel campo cientfico aparece
en el cuadro 2.2. En su etapapreparadigmtica, los inicios
primitivos de una disciplina empiezan a arraigarse a medida que los
participantesplantean distintas preguntas, utilizan mtodos
diferentes, se dedican a problemas diversos, apoyan
solucionesdistintas y, bsicamente, disienten y discuten mucho. Ensu
etapa paradigmtica, los participantes de la disciplinalogran
alcanzar un consenso en cuanto a lo que constituye su marco terico
y metodolgico comn. Este marcocompartido (un paradigma) permite que
cada colaborador comprenda los mtodos y problemas de la
disciplinade la misma manera. Entonces, los participantes
puedentrabajar de manera colectiva y cooperativa para obtenerun
entendimiento cada vez ms detallado e integrado desu objeto de
estudio. Sin embargo, al paso del tiempo, laslimitaciones y
deficiencias del paradigma aceptado sevuelven aparentes cuando
surge alguna anomala que nose puede explicar por medio del
paradigma dominante.Pronto, se presenta una incomodidad general a
lo largodel campo. A causa de esto, surgen nuevos discernimientos y
descubrimientos que fomentan nuevas maneras depensar (un cambio de
paradigma). Armados con su nueva manera de pensar, los
investigadores a la larga vuelvena establecerse dentro de un
paradigma nuevo y mejorado,un proceso que de manera tpica se lleva
mltiples generaciones de cientficos. Por ejemplo, dos ejemplos
clsicosde cambio de paradigma sucedieron cuando la revolucinde
Coprnico reemplaz las ideas de los astrnomos encuanto al
centralismo de la Tierra y cuando la teora general de la
relatividad de Einstein destron la geometraeuclidiana. La astronoma
y la fsica se vieron alteradaspara siempre a causa de estos cambios
de paradigma.Como disciplina, el estudio de la motivacin ha
participado en el auge y cada de tres corrientes significativasde
pensamiento: voluntad, instinto y pulsin. Cada unode estos
conceptos motivacionales obtuvo una amplia
Cuadro 2.2 Esquema del desarrollo tpico de una disciplina
cientfica.1. Preparadigmtica
Emerge una ciencia incipiente. Consiste en participantes que no
comparten el mismo idioma ni la mismabase de conocimientos. Es
frecuente que haya debates acerca de cules deberan ser los
mtodos,problemas y soluciones de la disciplina;
2. Paradigmtica
El fraccionalismo preparadigmtico se fusiona en un consenso
compartido acerca de lo que constituyelos mtodos, problemas y
soluciones de la disciplina. Este consenso compartido se denomina
paradigma.Los participantes que comparten este paradigma acumulan
conocimientos y hacen avances progresivos.
3. Crisis y revolucin
Surge una anomala que no se puede explicar por medio del
consenso/paradigma existente. Se da unchoque entre la vieja manera
de pensar (que no puede explicar la anomala) y la nueva manera de
pensar(que s puede explicar la anomala);
4. Nuevo paradigma
Las nuevas maneras traen consigo un progreso que cambia la
disciplina. Al adoptar el nuevo consenso,los participantes toman su
lugar en el nuevo paradigma (una nueva etapa paradigmtica). El
desarrollovuelve a darse en avances progresivos.
29
30
CAPTULO 2
Perspectivas histricas y contemporneas de la motivacin
aceptacin, pero a medida que surgieron nuevos datos,cada
concepto result ser demasiado limitado como parasustentar un
progreso adicional. A la larga, cada uno sevio reemplazado por la
siguiente idea radical nueva y mejorada. En la actualidad, el
estudio de la motivacin seencuentra en medio de la era de las
miniteoras.La transicin de etapa de crisis de la teora de lapulsin
a la era actual de las teoras breves ha producidoconsecuencias
tanto buenas como malas. Del lado negativo, la motivacin se vio
derrocada como posiblemente la disciplina ms importante dentro de
la psicologa auna especie de campo de estudio de segunda categora.
Elderrocamiento de la motivacin fue tan grave que, hastacierto
grado, el campo se colaps durante dcada y media. Los conceptos
motivacionales se hicieron a un ladomientras la disciplina se vio
dominada por los conductistas quienes consideraban que la motivacin
era algo quesuceda fuera de la persona (en la forma de incentivosy
reforzadores). Cuando s se reconoca la existencia defuerzas dentro
de la persona, o bien eran fisiolgicas, obien inconscientes. Por
ende, el estudio de los aspectosconscientes de la motivacin era un
quehacer un tantoimprudente (Locke y Latham, 2002).Sin embargo, el
estudio de la motivacin no desapareci. Las preguntas que definen la
motivacin, discutidasen el captulo 1, perduraron. En lugar de
desaparecer, losespecialistas en motivacin se dispersaron en casi
todaslas reas de la psicologa. Es decir, las preguntas acerca dela
motivacin resultaron ser significativas y pertinentesrespecto de
prcticamente cada aspecto de la psicologa.Por tanto, los
investigadores de la motivacin ampliaronsus horizontes en alianzas
con otros campos para formaruna red amplia de investigadores que
compartan una preocupacin y compromiso comn con las preguntas y
problemas motivacionales relevantes. Los tericos del aprendizaje,
psiclogos de la personalidad, psiclogos sociales,clnicos y otros no
lograban dilucidar todas las conductasque buscaban explicar sin el
uso de conceptos motivacionales. Por ejemplo, entre los
neurocientficos, los conceptos motivacionales (p. ej., hambre,
pasin) son tan vitalespara comprender la razn por la que el cerebro
evolucioncomo lo hizo que la neurociencia verdaderamente
necesitaaliarse con el estudio de la motivacin (Berridge, 2004).
Loque surgi fueron teoras de motivacin social (Pittmany Heller,
1988), motivacin fisiolgica (Stellar y Stellar,1985), motivacin
cognitiva (Sorrentino y Higgins, 1986),motivacin del desarrollo
(Kagan, 1972) y as sucesivamente. Adems, surgieron teoras de la
motivacin especficas respecto de los dominios particulares de
aplicacin:teoras para explicar la motivacin subyacente a las
dietasy las comilonas (Polivy y Herman, 1985), trabajo (Lockey
Latham, 1984, 1990; Vroom, 1964), deportes (Roberts,1992; Straub y
Williams, 1984), educacin (Weiner, 1979)y dems. Para 1980, los
psiclogos de la motivacin esta-
ban literalmente en cada rea de la psicologa. La figura
2.2ilustr esta superposicin intelectual entre
investigadoresmotivacionales y otros campos de la psicologa al
utilizarcrculos conectados. Como ejemplo, los psiclogos educativos
se plantean preguntas como cul es el papel delinters en el
aprendizaje? (Ainley, Hidi, Berndorf, 2002)y cmo es que los elogios
del maestro afectan la motivacin de los estudiantes? (Henderlong y
Lepper, 2002).Un prominente investigador educativo lo expres de la
siguiente manera (Pintrich, 2003, p. 667):En la actualidad, las
investigaciones acerca de la motivacin de los estudiantes parecen
ser centrales en cuanto ala investigacin en los contextos del
aprendizaje y la enseanza. Los investigadores interesados en las
preguntas bsicas acerca de por qu y cmo algunos alumnos
parecenaprender y florecer en contextos escolares, mientras
queotros parecen batallar para desarrollar los conocimientosy
recursos cognitivos para triunfar en sentido acadmico,deben tomar
en cuenta el papel de la motivacin.
El resurgimiento del estudio de lamotivacin en la dcada de
1990Al empezar, en 1952, la Universidad de Nebraska invit alos
tericos de la motivacin ms prominentes de la pocapara reunirse
anualmente para un simposio acerca de lamotivacin. En su ao
inaugural, los colaboradores incluyeron a Harry Harlow, Judson
Brown y Hobart Mowrer(nombres famosos en el estudio de la
motivacin). Al aosiguiente, John Atkinson y Leon Festinger
presentaronponencias y lo mismo hicieron Abraham Maslow,
DavidMcClelland, James Olds y Jullian Rotter en el tercer ao(de
nuevo, todos ellos nombres reconocidos en el estudiode la
motivacin). Este congreso rpidamente se convirti en un xito y tuvo
un papel primordial en la definicindel campo. Continu de manera
ininterrumpida durante25 aos, hasta que hubo un cambio fundamental
en 1978(Benjamin y Jones, 1978). En 1979, el simposio descontinu su
tema motivacional y en lugar de ello, tom encuenta temas que
cambiaban de un ao al siguiente, yque nada tenan que ver con la
motivacin. La reuninde 1979 se enfoc en actitudes y los congresos
posteriores se centraron en temas tales como gnero, comportamientos
adictivos y envejecimiento. Recuerde que estosaos son los que
correspondieron al derrocamiento de lamotivacin como posiblemente
el campo ms importantede la psicologa a un campo de segunda.
Bsicamente, elSimposio de Nebraska, as como la psicologa en
general,perdi inters en el estudio de la motivacin (por las razones
que ya se expusieron antes).Pero la historia no termina con la
motivacin en unacrisis irremediable. En reconocimiento del
renacimiento de la motivacin y de sus avances y logros durante
laera de las miniteoras, los organizadores del Simposio
Era contempornea
de Nebraska de 1990 de nuevo invitaron a prominentes
investigadores motivacionales para reunirse en unsimposio dedicado
exclusivamente al concepto de lamotivacin (Dienstbier, 1991).
Durante esta conferencia, los organizadores preguntaron a los
participantes:Mortimer Appley, Albert Bandura, Edward L.
Deci,Douglas Derryberry, Carol Dweck, Richard Ryan, DonTucker y
Bernard Weiner (de nuevo, todos ellos famososen el estudio de la
motivacin), si pensaban que la motivacin nuevamente era un campo lo
suficientementepoderoso y maduro como para resistir un retorno
exclusivo a temas motivacionales. De manera unnime yentusiasta, los
colaboradores concordaron en que la motivacin era, una vez ms, un
campo de estudio con lariqueza necesaria como para justificar una
reuninanual en Nebraska. Los organizadores estuvieron deacuerdo y,
al hacerlo, dieron un voto de confianza y unsentido de identidad
pblica al estudio de la motivacin.Cada ao desde entonces, el
simposio ha seguido centrado en la motivacin.A principios del
decenio de 1970, el estudio de lamotivacin se encontraba al borde
de la extincin, tirado en el piso, como lo expres un par de
investigadores(Sorrentino y Higgins, 1986, p. 8). El mero hecho de
quelos organizadores del simposio hayan tenido que preguntar a los
participantes del mismo si la motivacin era o noun campo que poda
mantenerse en pie por s solo dicealgo acerca de la crisis de
identidad del mismo. El estudiode la motivacin sobrevivi al aliarse
con otros camposde estudio y el Simposio de Nebraska de 1990 fue la
proclama simblica de su retorno como campo de estudiointegrado y
coherente. Al mismo tiempo, los avances enlas neurociencias,
psicologa evolutiva e, incluso, metodologas cientficas estaban
mostrando los lmites de unanlisis de conducta puramente cognitivo
(Ryan, 2007).Las cogniciones eran importantes para el inicio y
regulacin de la conducta, pero se encontraban arraigadas demanera
inherente en el flujo continuo de motivaciones yemociones que guan,
limitan o, incluso, ocasionalmenteagobian a los procesos
cognitivos. Con el nuevo milenio,el estudio de la motivacin
nuevamente contaba con unamasa crtica de participantes interesados
y prominentes.Para documentar esta conclusin tan optimista, el
lectorpuede echar un vistazo a las principales publicacionesen
psicologa (p. ej., Psychological Review, PsychologicalBulletin,
Psychological Science) y esperar ver un artculorelacionado con la
motivacin en prcticamente cadaejemplar. Parecera que las preguntas
y problemas motivacionales son sencillamente demasiado interesantes
eimportantes como para ignorarlos. Y lo mismo se puededecir acerca
de las publicaciones dentro de una variedad de reas especializadas
(p. ej., Journal of EducationalPsychology, Journal of Personality
and Social Psychology,Journal of Exercise and Sport
Psychology).
En el nuevo milenio, es evidente que el estudio de lamotivacin
ha regresado al frente de la psicologa. En los14 captulos por
venir, el lector puede esperar encontrarse con un campo en
desarrollo; un poco desorganizado,pero claramente interesante,
relevante y vital. Como loexpres un participante: Si lo que
obtienes es una manera de ayudar a las personas a lidiar con las
preguntassignificativas de su vida, entonces vers anuncios de
Sesolicita por todos lados.
Un nuevo paradigmaUn campo de estudio sin un paradigma que lo
gue nunca va a encontrarse al frente de la ciencia. El paradigmaque
ha surgido durante el siglo xxi para el estudio de lamotivacin est
poblado de mltiples perspectivas (miniteoras de la motivacin) y de
una variedad de voces (p.ej., figura 2.2), cada una de las cuales
contribuye con unapieza distinta del rompecabezas al estudio de la
motivacin y la emocin. El panorama contemporneo es mscomo una
democracia (de ideas y teoras) que como unreino (una gran
teora).Las preguntas y problemas acerca del comportamiento humano
son complejos y multifacticos. Por ende, elprogreso en el estudio
de la motivacin depende del grado al que el campo puede recurrir a
una diversidad deperspectivas. El objeto de estudio de la motivacin
se encuentra bastante bien definido: necesidades,
cogniciones,emociones y sucesos externos, pero el campo se
encuentra cada vez ms informado y enriquecido por una orientacin
multidisciplinaria que hace uso de ideas y metodologas de los muy
diversos campos que abordan las preguntas y problemas de la
motivacin (Pintrich, 2003). Amedida que estas diversas ideas y
metodologas se aplicana las preguntas motivacionales, se ha vuelto
cada vez msevidente que la motivacin y emocin humanas operan
adiversos niveles (Driver-Linn, 2003). Cada agente motivacional,
necesidades, cogniciones, emociones y sucesosexternos, interactan
entre s y se influyen unos a otros.Cada agente influye y gua a los
dems al tiempo que algunas fuerzas motivacionales complejas y de
distintos niveles moldean, guan e influyen en el comportamiento
enlugar de causarlo de manera directa.El nuevo paradigma de la
motivacin es uno en el quela conducta se ve energizada y dirigida
no por una nicagran causa, sino, en lugar de esto, por una multitud
de influencias de diversos niveles interrelacionadas. Como
seexpresa en el apartado 2, la mayora de los estados motivacionales
se pueden (y, de hecho, se deben) comprendera mltiples niveles; a
nivel neurolgico, cognitivo, socialy dems. Ya pasaron los das en
que los investigadores dela motivacin podan centrarse en un agente
motivacional nico y estudiarlo en aislamiento relativo de los
otrosagentes motivacionales, aunque hacerlo alguna vez fuese
31
32
CAPTULO 2
Perspectivas histricas y contemporneas de la motivacin
A partado 2Las mltiples voces en el estudiode la
motivacinPregunta: Por qu es importante esta informacin?Respuesta:
Para percatarse de la diversidad de voces quetratan de comprender
la motivacin.Los fenmenos motivacionales son sucesos complejos que
existen a diversos niveles (p. ej., neurolgico, cognitivo,
ambiental,social, cultural). Sin embargo, en la prctica, la mayora
de losintentos por explicar una experiencia motivacional dependen
deuna sola perspectiva. Por ejemplo, cuando un adolescente pierdeel
inters en su educacin, un padre (o investigador) tpicamenteva en
busca de la explicacin por la que su inters ha disminuido. Las
personas tienden a elegir la primera idea razonable ysatisfactoria
que viene a su mente. No obstante, otra manera depensar acerca de
la motivacin es percatarse del rango completode ideas posibles y
despus seleccionar aquellas que mejor seadaptan a esa experiencia
en particular.Muchas voces participan en las discusiones del
estudio contemporneo de la motivacin, aunque hay nueve que
predominan:Perspectiva
Los motivos surgen a partir de...
Conductual
Incentivos ambientales
Neurolgica
Activaciones cerebrales
Fisiolgica
Actividad hormonal
Cognitiva
Sucesos y pensamientosmentales
Sociocognitiva
Formas de pensar guiadas porla exposicin a otras personas
Cultural
Grupos, organizaciones ynaciones
Evolutiva
Genes y herencia gentica
Humanista
Alentar el potencial humano
Psicoanaltica
Vida mental inconsciente
la prctica comn. Por ejemplo, en el estudio de las necesidades,
algunos tericos argumentaban que el estudiode la motivacin humana
es el estudio de las necesidadeshumanas y de los procesos dinmicos
que se relacionancon dichas necesidades (Deci, 1980, p. 31). Los
tericosde orientacin emocional argumentaban que las emociones son
el sistema motivacional principal (Tomkins,1970, p. 101). Un
estudio cognitivo de la motivacinasuma que las creencias de las
personas determinansu nivel de motivacin (Bandura, 1989, p. 1176).
Otrostericos se centraron ms bien de manera exclusiva enlas
propiedades motivacionales de los sucesos externos
A manera de ilustracin, considere la mejor manera paracomprender
y explicar la motivacin sexual. Los conductistassealan a esa parte
del deseo que surge de lo atractiva o reforzante que resulta otra
persona, como en el caso del atractivofsico; los neurocientficos
explican el deseo como producto de laliberacin del neurotransmisor
dopamina en el sistema lmbicodel cerebro; los fisilogos sealarn al
papel que desempeanel aumento y descenso de hormonas como la
testosterona en lapresencia o ausencia del deseo; los cognitivistas
aadirn que,adems, el deseo proviene de las expectativas, metas y
valores;los investigadores sociocognitivos aadirn que nuestras
creencias y expectativas surgen de las interacciones con otros,
comopares y modelos de rol; una perspectiva transcultural
mostrarque las personas de diferentes culturas experimentan
diferentesfuentes del deseo; los evolucionistas agregarn que
varones ymujeres tienen diferentes estrategias de cortejo y que,
por tanto, desean cualidades distintas en sus parejas; los
humanistasindicarn a aquella parte del deseo que surge a partir de
laoportunidad de participar en una relacin ntima que promueva el
crecimiento; y los psicoanalistas agregarn que deseamosrelaciones
con aquellos que concuerdan con nuestros primerosvnculos y con el
modelo mental arraigado en la infancia de loque debera ser una
pareja romntica ideal.Prestar atencin a las diversas voces que
participan en laconversacin acerca de la motivacin implica tanto
una fortalezacomo una debilidad. En cuanto a esta ltima, usted
podra tenerla impresin (justificada) de que la motivacin no parece
ser uncampo nico de estudio; que se divide en especialidades.
Sinembargo, en cuanto a la fortaleza, usted obtiene la
oportunidadde unir ms piezas del rompecabezas. Los investigadores
de lasdiferentes perspectivas plantean preguntas diferentes
acercade la motivacin, muchas de las cuales usted nunca se
hubierapreguntado si no se hubiesen contemplado primero por
estasperspectivas poco familiares. Es posible que no todas las
respuestas le parezcan satisfactorias, pero una comprensin profunda
y sofisticada de la motivacin y emocin comienza cuandode primera
instancia se coloca todo el conocimiento disponiblesobre la mesa y
despus se seleccionan aquellas ideas que sonms utilizables en
trminos personales y defendibles en trminos empricos.
(Baldwin y Baldwin, 1986; Skinner, 1953). En la actualidad,
prcticamente todos los investigadores de la motivacin resaltan la
contribucin compleja de mltiplesagentes motivacionales para
explicar la energa y direccin del comportamiento. Aunque usted leer
captulosseparados acerca de necesidades, cogniciones, emocionesy
sucesos externos, observe cmo en realidad no se puedecomprender la
forma en que las necesidades, por ejemplo, motivan la accin hasta
que tambin se comprenden las interrelaciones que las necesidades
tienen con lascogniciones, las emociones y los sucesos externos.
Cadacaptulo hace eco de la idea de que los desenlaces tales
Resumen
como la conducta, el desempeo y el bienestar psicolgico estn
multideterminados y guiados por una constelacin de agentes
motivacionales (la interaccin entrenecesidades, cogniciones,
emociones y sucesos externos)
y cada captulo recurre a las investigaciones de
diversasdisciplinas dentro de la psicologa, como
neurociencia,psicologa social, psicologa transcultural y dems. Tal
esel nuevo paradigma.
ConclusinEs mucho lo que se puede ganar al adentrarse en los
24siglos de pensamiento acerca de la motivacin. Considerelas
antiguas preguntas: Por qu actuar? Por qu hacer cualquier cosa? Por
qu levantarse de la cama porlas maanas y hacer algo? A partir de
estas preguntas,la historia de la motivacin se inici con la bsqueda
delos instigadores de la conducta; es decir, con la bsqueda para
identificar aquello que energiza o inicia el comportamiento. Por
dos milenios (desde Platn [c 428-348a. C.] hasta Descartes [c
1596-1650]), el esfuerzo intelectual por comprender la motivacin se
centr en la voluntad, un ente inmaterial que result ser una tarea
demasiado difcil para la nueva ciencia de la psicologa. Labiologa
(fisiologa) result ser una alternativa ms adecuada porque su objeto
de estudio era material y mensurable. Al responder la pregunta de
por qu actuar?,la respuesta lleg a ser que la conducta se
encontraba alservicio de las necesidades del organismo (p. ej., las
personas se levantan de la cama por la maana porque tienenhambre y
necesitan comer algo). El instinto, la pulsin yla activacin se
volvieron atractivos porque cada uno y conclaridad energizaba el
comportamiento que era de utilidad a las necesidades del organismo.
El incentivo aument estos constructos motivacionales porque el
hedonismo(aproximacin al placer, evitacin del dolor), explicaba
lamanera en que los sucesos ambientales tambin podanenergizar el
comportamiento. Siglo a siglo, los pensadoresestaban mejorando sus
respuestas a las preguntas de loque instiga la conducta: voluntad,
instinto, pulsin, incentivo, activacin.El proceso estaba dndose sin
grandes tropiezos hasta que una masa crtica de investigadores se
dio cuenta
de que estaban planteando y considerando la preguntainadecuada!
La pregunta acerca de la instigacin de laconducta presume la
existencia de un organismo pasivo ybiolgicamente regulado; es
decir, uno que est dormidoy que, al despertar, necesita algn motivo
para entrar auna modalidad activa. En algn momento, los pensadores
de la motivacin se dieron cuenta que el dormir eraun comportamiento
y que el durmiente proverbial estabaactivamente involucrado con su
ambiente. Se percataronde que estar vivo es estar activo: por
tanto, los organismossiempre estn activos, siempre estn actuando.
No haymomento en que un organismo vivo no est activo; nohay momento
en el que un organismo vivo no exhiba tantoenerga como direccin.As,
se transform la pregunta fundamental de la motivacin: Por qu la
conducta vara en su intensidad? Porqu la persona hace una cosa y no
otra? Estas dos preguntas expandieron la carga del estudio de la
motivacin. Elestudio motivacional contemporneo se centra no slo
enla energa de la conducta, sino tambin en su direccin.sta es la
razn por la que son tan importantes las trestendencias histricas
del organismo activo, revolucin cognitiva y preocupacin por la
investigacin aplicada socialmente relevante; a saber, por qu el
campo se volvi menosarraigado en los instigadores de la conducta,
la biologa ylos experimentos de laboratorio con animales y ms
interesado en los directores de la conducta, la cognicin y
losproblemas humanos. Este cambio de perspectivas abrilas
compuertas intelectuales para la llegada de las miniteoras del
campo y a un nuevo paradigma en el que la conducta se energiza y
dirige por una multitud de influenciasinterrelacionadas en lugar de
por una gran causa nica.
ResumenUna perspectiva histrica del estudio de la
motivacinpermite que el lector considere cmo es que lleg a
serpreponderante el concepto de la motivacin, la forma enque cambi
y se desarrolla, la manera en que sus ideas sevieron desafiadas y
reemplazadas y, por ltimo, la manera en que el campo resurgi y uni
a diversas disciplinasdentro de la psicologa (Bolles, 1975). Los
conceptos motivacionales tienen orgenes filosficos. Desde los
antiguosgriegos hasta el Renacimiento europeo, la motivacin
secomprendi dentro de los dos temas de aquello que es racional,
inmaterial y activo (es decir, la voluntad) y aquelloque es
impulsivo, biolgico y reactivo (es decir, los deseos
corporales). El estudio filosfico de la voluntad result serun
callejn sin salida que explicaba muy poco acerca de lamotivacin, ya
que, en realidad, originaba ms preguntasde las que responda.A fin
de explicar la motivacin, el nuevo campo de lapsicologa se dedic a
un anlisis ms fisiolgico de lamisma, centrndose en el concepto
mecanicista de herencia gentica del instinto. La atraccin de la
doctrinadel instinto era su capacidad de explicar conductas innatas
que tenan energa y propsito (es decir, impulsosbiolgicos dirigidos
a metas). El estudio fisiolgico delinstinto tambin result ser otro
punto muerto, al menos
33
34
CAPTULO 2
Perspectivas histricas y contemporneas de la motivacin
en trminos de su capacidad para fungir como gran teorade la
motivacin. La tercera gran teora de la motivacinfue la pulsin. En
la teora de la pulsin, la conducta sevea motivada hasta que se
satisficieran las necesidadesdel organismo y restaurara una
homeostasis biolgica. Aligual que la voluntad y el instinto, la
pulsin pareca muyprometedora, en especial porque poda hacer algo
queninguna teora motivacional haba podido hacer antes;a saber,
predecir la motivacin antes de que ocurriera apartir de las
condiciones antecedentes (p. ej., horas deprivacin). En
consecuencia, la teora disfrut de ampliaaceptacin, en especial en
la forma en que se manifesten las teoras de Freud y Hull. Al final
de cuentas, tambinla pulsin result ser demasiado limitada en su
alcancey, con su rechazo, sobrevino la desilusin del campo conlas
grandes teoras en general, aun cuando surgieron, concierto xito,
varios otros principios motivacionales significativos, incluyendo
el incentivo y la activacin.A la larga, se volvi patente que si
haba de hacerse algn progreso en la comprensin de la motivacin, el
campo tena que salir de los lmites de sus grandes teoraspara
adoptar las menos ambiciosas, pero ms prometedoras, las miniteoras.
Hay tres tendencias histricas queexplican esta transicin. Primero,
el estudio de la motivacin rechaz su compromiso con una naturaleza
humanapasiva y asumi una perspectiva ms activa acerca de losseres
humanos. Segundo, la motivacin se volvi decididamente cognitiva y
un tanto cuanto humanista. Tercero,el campo se centr en problemas
aplicados socialmente relevantes. El cambio de enfoque del campo
hacia lasminiteoras fue parcialmente un desastre y parcialmente
buena fortuna. En cuanto al desastre, la motivacin perdi su
cmodo estatus como disciplina emblemtica dela psicologa y
rpidamente descendi a un estatus desegunda. En reaccin a esto, los
investigadores de la motivacin se dispersaron virtualmente hacia
todas las demsreas de la psicologa (p. ej., social, del desarrollo,
clnica)y formaron alianzas con otros campos a fin de compartir
ideas, constructos, metodologas y perspectivas. Estoresult ser de
enorme buena fortuna para la motivacinporque la dispersin del campo
hacia un amplio rangode otras reas de estudio result ser terreno
frtil parael desarrollo de un sinnmero de teoras breves y
esclarecedoras.El tema a lo largo del presente captulo es que
elestudio de la motivacin ha pasado por un proceso constante de
desarrollo. En retrospectiva, el estudio de lamotivacin progres de
conceptuaciones relativamentesimplistas de la motivacin a un cmulo
creciente dediscernimientos sofisticados y empricamente
sustentables acerca de las fuerzas que energizan y dirigen
elcomportamiento. Con la llegada del nuevo milenio, lasgrandes
teoras han llegado a su fin y ha surgido un nuevo paradigma. El
estudio de la motivacin en el siglo xxiest poblado de mltiples
perspectivas y voces (vasela figura 2.2), todas las cuales
contribuyen con piezasdistintas al rompecabezas que es el estudio
de la motivacin y la emocin. Este cambio ha abierto las compuertas
intelectuales para la llegada de las miniteoras de lamotivacin y un
nuevo paradigma en el que la conductase energiza y dirige por una
multitud de influencias interrelacionadas ms que por una nica gran
causa.
LECTURAS ADICIONALESEra de las grandes teoras
Era de las miniteoras
Bolles, R. C. (1975) Historical origins of motivational
concepts.En R.C. Botles, Theory of motivation (2a. ed., pp,
21-50),Nueva York: Harper & Row.Cofer, C. N., y Appley, M. H.
(1964), Motivation in historicalperspective. In Motivation: Theory
and research(Captulo 2, pp. 19-55). Nueva York: Wiley.Hull, C. L.
(1943). Primary motivation and reaction potential.En Principles of
behavior (pp. 238-253). Nueva York:Appleton-Century-Crofts.Koch, S.
(1951). The current status of motivational psychology.Psychological
Review, 58, 147-154.Kuo, Z. Y. (1921). Giving up instincts in
psychology. Journal ofPhilosophy, 17, 645-664.
Benjamin, L. T., Jr., y Jones, M. R. (1978). From
motivationaltheory to social cognitive development: Twenty-five
yearsof the Nebraska Symposium. En L. T. Benjamin y M. R.Jones
(Eds.) Nebraska symposium on motivation (vol. 26,pp. ix-xix).
Lincoln: University of Nebraska Press.Dember, W. N. (1974).
Motivation and the cognitive revolution.American Psychologist, 29,
161-168.Pintrich, P. R. (2003). A motivational science perspective
onthe role of student motivation in learning and teachingcontexts.
Journal of Educational Psychology, 95, 667-686.Ryan, R. M. (2007).
Motivation and emotion: A new look andapproach for two reemerging
fields. Motivation andEmotion, 31, 1-3.Weiner, B. (1990). History
of motivational research in education. Journal of Educational
Psychology, 82, 616-622.