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 CLARIFICANDO U CONCE PTO CUESTIONADO: "EL POPULISMO" EN EL ESTUDIO DE L POLÍTI CA LATI NOAMERICANA urt Weyland
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02. Clarificando Un Concepto Cuestionado. El Populismo... Kurt Weyland

Jul 22, 2015

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CLARIFICANDO UN CONCEPTO CUESTIONADO: "EL POPULISMO" EN EL ESTUDIO DE LA POLTICA LATINOAMERICANA Kurt Weyland CLARIFICANDO UN CONCEPTO CUESTIONADO: "El populismo" en el estudio de la poltica latinoamericana' Kurt Weylan' Introduccin Loscientistassocialescomnmenteinspiradosporteorasque compiten, enfatizan losdiferentesatributos deun complejogrupo de caractersticas determinantes, cuyas diferencias en contenido producen diferenciasen extensin,msancuando losacadmicosaplicanlos mismos trminos para diversos tipos de casos. De ah que sea poco claro cmo los hallazgos de un autor se aplican en los casos limitados por lasdiferentesdefinicionesdesuscolegas,por loquelosdesacuerdos conceptuales obstaculizan laacumulacin de conocimiento. De hecho, los acadmicos pueden proteger sus argumentos de las crticas, atribuyndolesresultados discordantes con lasdiferencias conceptuales. Debido a la carencia de una armona conceptual, los autores comunican y entienden mal("correr lavoz")yno consiguenformularcontraargumentos dirigidos y especficos. Esta fragmentacin resultante en lacomunidad acadmica obstruye el debate y la crtica que son el motor del progreso cientfico1 Laversineninglssepublic.enComparativePolitics,Vol.34:1,Octubre 2001. Traducido por Maria Femanda Lobos y Ana Luca Torres Profesor Asociado de laUniversidad de Texas, Austin. Por ejemplo, la literatura sobre democratizacin empez a avanzar nicamente despus de lasuperacin de los largos debates sobre elconcepto de "demoeracia." cuando surgi un consenso a favor de una definicin mnima y de procedimiento, la cual ha permitido determinar ellmite que un pas debe cruzar para poder calificar como democrtico.. 11 Un concepto particularmente controversial esel de "populismo" Losacadmicos difieren no nicamente sobre los atributos especficos delpopulismo,sinotambinsobresuprincipal dominio.Debedefinirse el "populismo" en trminos polticos, sociales econmicos y/o de discurso?Debido a estos desacuerdos conceptuales, una gran variedad degobiernos,partidospolticos,movimientos,lderesypolticashan sidocalificadoscomo "populistas"(Dela Torre2000:Cap.2;Viguera 1993). Como resultado, los acadmicos han encontrado que el populismotienecaractersticasradicalmentediferentes(ej.Roberts1995vs. Quijano1998:183- 197;Sachs1989 vs.Weyland1996). Haciasalirdeestasituacin,algunosautoreshanoptadopor abandonar elconcepto(Roxborough1984:14). No obstante, la comunidad acadmica ha rechazado el seguir este llamado y en la ltima dcadasehavistounaprsperaliteraturasobrepopulismo(Burbano 1998;Conniff1999;DelaTorre2000;Dresser1991;Gibson1997; Grompone1998;Knight1998;Lynch1999;Mayorga1995;Oxhorn 1998; Philip1998; Roberts 1995; Sanborn 1991; Viguera 1993; Weyland 1996).Evidentemente,muchos autorescontinan viendoal "populismo" como aun concepto til-incluso indispensable- para dilucidar la poltica latinoamericana contempornea. Porloexpuesto,esteensayoaplicaunacercamientodiferente, inspirado por las "guas para el anlisis del concepto" de Sartori (1984). Basndose en Knight (1998) yWeyland(1996), busca aclarar el concepto de "populismo" y proponer una nueva definicin. Para situar aldebate enun contextosistemtico, sedistingueen primer trmino diferentes tipos de conceptualizacin; lasegunda seccin establece cual de ellos eselmstil para clarificar el "populismo"; latercera seccin redefineal "populismo" enuna formasistemtica, determinando su dominio y getlus (Sartori1984), esclareciendo sus caractersticas especficas y distinguiendo dos subtipos. I. Diferentes estrategias de conceptualizacin Laconfusin conceptual persistecuando los acadmicos enfatizanlosatributosdivergentescomo caractersticasdeterminantesde una nocin; este problema es particularmente agudo cuando losautoresdifiereneneldominio deuna idea, yaseaquesedefina comoun concepto poltico, econmico, social y/ode discurso, ocomoun concepto mltiple que incluya todas estas esferas. Existentresestrategias para aclarar estetipo de conceptos difusos:acumulacin, adicin oredefinicin.Laacumulacin elabora definicionesquecombinanlosatributoscentralesenfatizados por diferentesacadmicosatravs deun lgico "Y";queseutilizasolamente, en casos en los cuales todas lascaractersticas principales estn presentessimultneamente, calificandoestoscasoscomo instancias del concepto. Por elcontrario, la adicin conecta los varios atributos propuestos por diferentes autores con un lgico "O"; en cualquier cso que tenga por lo menos una de las caractersticas determinantes bajo esteconcepto. Mientras solo los casos que comparten todos estos atributos son considerados como instancias completas, los casos que toman parte en algunas de estas caractersticas -no en otras- tambin son incluidos en lacategora general, pero como "subtipos disminuidos" marcadospor adjetivos calificativos(Collier y Levitsky1997). Laadicin crea entonces conceptos radiales(Collier y Mahon1993)2. Finalmente, la redefmicin identifica eldominio primario dentrodelasdiferentesesferasacentuadasporvariosacadmicosycon propsitosdeterminantesdescartaatributosdeotrasesferas(Sartori 1984:55-56). Laredefinicin sebasa en una diferenciacin lgica, principalmente en la distincin deatributos determinantes decaractersticas lgicamente accidentales (aunque empricamente coincidentes). De ah que laredefinicin establezca conceptos clsicos. Estas definiciones "mnimas" contienen solamente losatributos queson necesariosyen conjunto suficientes para identificar las instancias de un concepto (Sartori 1984:32-33,54-57). Esteensayo serefiere a los "conceptos radials" presentadospor Collier yMahon (1993), no a los de Ostiguy (1992) que tienen una interpretacin diferente. 13 2 Cules son las ventajas y desventajas de estas diferentes estrategias de conceptualizacin? Los conceptos acumulativos sitan parmetros altos para una inclusin y mayor claridad, minimizando elpeligro de "afirmacionesfalsas".Encualquier casoenelque seencuentre este . criterio claramente califica como una instancia de una nocin, y por lo tanto, mereceuna investigacin intensiva. Lasdefiniciones acumulativasayudanentoncesaidentificarloscasosmspromisoriosparael anlisisdeunnmeropequeo decasos.Noobstante,losconceptos acumulativos son problemticos si las conexiones lgicas entre los atributos de diferentes dominios estn abiertos a un cuestionamiento. Los acercamientos econmico-estructurales, tales como las teoras marxistas que "derivan" polticas de su argumento socioeconmico base, proveen una justificacin terica para unir caractersticas de diferentes dominios.Peropara los acadmicosquerechazanelestructuralismo socioeconmico,losconceptosacumulativossoncuestionablesporque estipulan conexiones causales o funcionales entre diferentes esferas por mandato de definicin, en vez de dejarlas abiertas a una bsqueda emprica. Msan, los conceptos acumulativos son deuso emprico limitado si stos poseen una extensin excesivamente limitada. Este problema aparececuando losdiferentes atributos estipulados en una definicin acumulativa tienen pocas reas de coincidencia (Sartori1984:47). Bajoestas circunstancias, un conceptotericoricotienepocos -si no alguno- referentes empricos. Para evitar estos problemas, los acadmicos podran transformar un conceptoacumulativo enun concepto radial, incluyndolescomo subtipos disminuidos los casos en los cuales faltan uno o ms atributos dedefinicin. Atenuandolosrequerimientospraincluircasosenla definicin, sto sedirige hacia un concepto radial que contiene nociones dedominiomltiplems ampliamenteaplicablesy deah quese reduzca el peligro de las "afirmaciones falsas".Ofrece tambin un compromisoconceptualparalosacadmicosdediferentespercepciones tericas. Mediante la alineacin de los atributos enfatizados por las diferentes escuelas yel conocer lasdiferentes contribuciones tericas, los conceptos radiales facilitanun acuerdo conceptual mnimo. Sinembargo,losconceptosradialesbienpuedenpropiciarun pseudo-consensoalconducir alosacadmicosaaceptaruntrmino ansinestardeacuerdoconsusignificado.Alalinearladiversidad conceptual, sepuedeperpetuar -ms quereducir- laconfusin3 Este peligroesagudoporquelossubtiposdisminuidoscoexistenconlos subtipos clsicos que son instancias completas del concepto(Collier y Levitsky 1997: 435- 441,450- 451). Por ejemplo, la "democracia electoral" no satisface todos los requerimientos de definicin de lademocracia(Collier y Levitsky1997:440),pero la "democracia delegativa"(O' Donnell1994)s.Mantendrntegramentelacomunidad acadmica estas claras distinciones? Los conceptos radiales y acumulativos aumentan tambin el nmero de "conflictos de lmite" porque estos engloban algunos atributos de diferentes dominios. Por lo tanto, los acadmicos tienen que decidir en variosfrentessiun casorealmentedebesometerse aun concepto. Por el contrario, los conceptos clsicos minimizan el conflicto de lmitesporque estos descansan en definiciones mnimas que seenfocan en un dominio y estipulan el menor nmero posible de caractersticas de definicin. Los conceptos clsicos tienden a tener un tamao de extensinrazonable- un nmero intermedio dereferentesempricos- porquestosnodemandansimultneamentelapresenciasimultneade atributos de diferentes dominios, que puede ser infrecuente en la realidad emprica. Ms an, los conceptos clsicos no descansan en elmo socioeconmico, al contrario, permiten la autonoma de diferentes dominios. Por lo tanto, stos provocan que los acadmicos investiguen empricamente lasconexiones entre lascaractersticasdedefiniciny. otros atributoshipotticosms que determinarlospor sumandato de 3Incluso Collier y Levitsky (1997: 450) admiten estos peligros. 15 definicin,comoJosconceptosacumulativoslohacen,odejndolos completamente abiertos, como los conceptos radiales Johacen. Finalmente,losconceptosclsicossonpor naturalezapartede un sistema de conceptos. Elprocedimiento de per genus et differentiam sita una nocin en referenciacon los conceptosrelacionados. Deah que, mientras que la relacin entre los conceptos acumulativos y radiales con conceptos del mismo tipo frecuentemente permanece poco cIara, esono es el caso con los conceptos clsicos, cuya definicinrequieredeunaaclaracindel"camposemntico" ensuconjunto(Sartori 1984: 54- 56). Sinembargo,losconceptosclsicosenfrentanunretocrucial, principalmente sobrecmodeterminar eldominiodeunconcepto y sus atributos de definicin. Frecuentemente es dificil identificar las caractersticas necesarias y articuladamente suficientes para clasificar un caso como una instancia deun fenmeno y para diferenciar estos atributos dedefinicin de sus condiciones defondo, causas,requerimientosfuncionales,oconsecuenciasdeunfenmeno,ascomoSartori (1984: 54- 56) demanda. Por consiguiente, los acadmicos han cuestionado la factibilidad de los conceptos clsicos en las ciencias sociales (recientementeGerring1999:363- 364).Estaparticular confusindela nocin de populism parece proveer el "mejor caso" (cf. Eckstein 1975) para esta posicin escptica. Hacia la siguiente discusin se necesita evaluar las ventajas y desventajas delasdiferentes conceptualizaciones de populismo. En particular,sefijaen cmo sontericamentejustificablesyempricamente tileslosconceptos acumulativosyradialesysiunaredefinicindel populismo como concepto clsico es factible. n. Divergentes conceptualizaciones de populismo Qutipo de concepto han usado los acadmicos para definir el populismo latinoamericano? Y Qu tipo de concepto esms til para este propsito? La siguiente revisin muestra que desde la dcada de los 16 60 hasta la de los 80, la mayora de autores asuma conceptos acumulativos. Esta preferencia por lasnociones de dominio mltiple fueinspirada por lasteoras de desarrollo y subdesarrollo prevalecientes, tanto la teora de lamodernizacin como la de ladependencia tuvieron claras tendencias econmico-estructuralistas: ellas asuman que los procesossocioeconmicosmoldeanydirigenlaspolticas'!.Losconceptos acumulativosdepopulismotambintenanbasesempricasporque muchas instancias delpopulismo clsico -que prevalecieron desde los 30hasta los60- omostrabanestesndrome deatributos determinantes.Deahque,eneseentoncesexistanconsiderablescaractersticas comunes entre las diferentes cualidades presuntas delpopulismo. Sinembargo,lasteorasdelamodernizaciny ladependencia cayeron en descrdito en la dcada de los 70, los acercamientos e c ~ n mCo-estructuralistasengeneralsufrieronuncriticismoconvincente. Ms an, las polticas populistas inesperadamente reaparecieron en los 80 y 90, enun contexto socioeconmico muy diferente aldel populismo clsico.Dehecho, algunospresidentes quienes alcanzaron ymantuvieron su labor a travs de tcticas populistas, pusieron en marcha reformasneoliberalesqueseseparabanradicalmentedel"populismo econmico". De estamanera, lascaractersticas similares dentro de los presuntos atributos del populismo disminuyeron drsticmente. Losacadmicoshanrespondidoaestadisolucindelpaquete populistadediferentesmaneras,muchosautores-comoDiTella (1997), Drake (1991, 1999), Lynch(1999), Nun (1994), Quijano (1998) y Vilas(1992 - 93, 1995)- continan comprometidos con las definiciones acumulativas y por lotanto serehusana aplicar laetiqueta populistaamuchosdelosnuevosmovimientos,especialmenteaaquellos que ponen en marcha alneoliberalismo; otros autores argumentan que incluso los gobiernos neoliberales aplicanalgunas particularidades del 4Lasiguiente discusinde lateoras de lamodermzaCln v ladependencia se enfocan en las similitudes dentro y entre estas "escuelas" y no enlas diferencias innegables entre autores individuales. algunos delos cuales avanzanms calificadamente. con visiones ms cuaLificativas 17 populismo econmico (Roberts1995:102-108: Palermo 1998) y por lo tanto, retienen una defimciondepopulismo de dominio mltiple, peroen la versin "relajada" delosconceptosradiales(Roberts1995:89 -91). Finalmente, varios acadmicosredefinenalpopulismo como un concepto clsico, identificando a la poltica como su dominio central y declarando a las peculiaridades como lgicamente accidentales (Knight 1998; Mayorga1995:29-30;Mouzelis1985; Taguieff 1995: 9;Weyland 1996). Estos autores no vacilanen llamar a lderes como losP r e s i d e n ~tes Alberto Fujimori del Per ( 1990 - 2000) YCarlos Menem de Argentina (1989 - 99)como"populistas': Lasiguienteseccinanalizamsprofundamenteestosdesarrollos conceptuales. Luego de discutir las nociones acumulativas que prevalecieron desde la dcada de los 60 a la de los 80, se enfoca en elrenovado debate acerca del "populismo" en los 90. Este anlisis establece las ventajas y desventajas de los tres tipos de conceptos que diferentes acadmicos han aplicado en losltimos aos. Laseccin concluye en que la redefinicin del populismo como concepto clsico tiene mayores posibilidades de mejorar la claridad conceptual. 1. Predominancia de lasdefiniciones acumulativas Lamayor parte de lasdefinicionestradicionalesdelpopulismo latinoamericano fueronconceptos acumulativos que armonizaron varios atributos de dominios diferentes. En particular, estas asuman una conexincercanaentrelaspolticaspopulistasysusracessociales, condiciones socioeconmicas defondoy/o polticas sustantivas, especialmente programas econmicos expansivos y generosas medidas distributivas. Lamayor parte de los autorespercibieron un estilopersonalista plebiscitario de liderazgo poltico como una caracterstica determinante del populismo: un individuo carismtico gana y ejerce el poder a travsdelmantenimiento deuncontactodirectoysinmediadorescon una masa desorganizado de seguidores(ej:Conniff 1982:21- 22; Drake1978: 2 - 3,8; Weffort 1980: 69,73-74; excepcin: Di TeUa1965). No 18 obstante, este atributo poltico fue ampliamente visto como parte de un paquete de caractersticas sociales y econmicas igualmente esenciales para ladefinicindelpopulismo. Asmismo, los autores comnmente acentuabanlabasesocialheterogneadelpopulismo,definidacomo una masa amorfa(DiTella1965;Germani1974);unmovimiento urbano de mltiples clases(Conniff 1982:13-23; Drake1978: 2-13; Drake1982: 218; ver tambin Collier y Collier 1991: 788); o como una amplia alianza de clases urbanas (Ianni1975:121-122,137-177; Jaguaribe 1985: 13-17; Weffort1980: 75). Ellos tambin enfatizaron en labsqueda de las polticas econmicas expansionistas y desarrollistas y en la extensindebeneficios sociales,por ejemplo, laprovisinde incentivos materialescomoinstrumentoscrucialesparaelmantenimientodel apoyo de lasmasas(Cardoso yFaletto1979:138- 143;Drake1978:24,8- 10;O' Donnell1979:53- 57).Finalmente, muchos autores situaron al populismo histricamente dentro de ciertas etapas de desarrollo, ascomo latransicin de la sociedadtradicional alamoderna (DiTella1965; Germani1974: caps. 5, 8, 9); elsurgimiento de lasociedad de masas despus de lacada delrgimen oligrquico(Jaguaribe1985:717; ver tambin Collier y Collier 1991:161- 168,788); o la reciente, etapa "fcil"deindustrializacinpor sustitucindeimportaciones -ISI. (Cardoso y Faletto1979: cap. 5; O' Donnell1979: 53- 57; Malloy1977: 5- 10). Estas definiciones acumulativasreflejan las teoras de desarrollo prevalecientes en aquella poca, las cualespostulan una conexin cercana entre losfactorespolticos y socioeconmicos. Tanto lateora de la modernizacin como lade la dependencia asumen que la poltica es moldeadapor procesossocialesy econmicos.Compartenlaideade que las polticas tienen autonoma relativamente limitada - "autonoma relativa"- de las estructuras y los procesoss socioeconmicos. Esta premisa sugieredefinicionesde populismocomo unpaquete de caractersticas polticas y socioeconmicas. Ver por ejemplo las definiones de dominio mltiple de "elEstado" en lateora de ladependencia(crticas en Remmer vMerkx1982:6- 7). 1'9 5 Especficamente. lateora de lamodernizacinmantiene que el rpidoavancedelaurbanizacin.laindustrializacinylaeducacin genera una explosin de participacin masiva, quebranta los regmenes polticostradicionales.obstaculizaelestablecimientogradual denuevos regmenesinstitucionalizados y de estemodo da origen atipos de regmenesinestables,talcomo elpopulismo(DiTella1965;Germani 1974: caps.5,8,9;Jaguaribe1985:7- 17).Enun anlisisinspirado por otro tipo de estructuralismo econmico. la teora de la dependencia establece que laincorporacin de pases perifricos en elsistema capitalista mundial y sus distorsiones econmicas y socialesresultantes, obstruyenelsurgimientodeunaclasehegemnica capaz de instaurar un gobiernoestable.Combinadolaheterogeneidadestructuralylafragmentacinde lasclasespopulares, este "vaco poltico"(Weffort1980: 159) conduce a la formacin de alianzas de clase temporales tensas que semantienen por medio de lderes personalistas, dando lugar alsurgimiento del populismo (Cardoso y Faletto 1979: cap. 5; O'DonneIl1979: 53- 57;Ianni.1975; Weffort1980: caps. 3,7;Malloy1977:5- 12).. Lasteorasdelamodernizacinyladependenciasontambin aportes historicistas: ambas asumen que la historia tiene una direccin. Lateora de lamodernizacin postula el progreso, mientras que la teora de la dependencia diagnostica un estancamiento y declive("el desarrollodelsubdesarrollo"),perollamaauncambioradicalparaconcientizarelpotencialhistricodelprogreso.Enestosgrandesesquemas,elpopulismo aparececomouna fasede desarrollohistrico.Las teoras de la modernizacin y la dependencia incluyentributos determinantesquesitanhistricamenteal"populismo" -durante latemprana fasedemovilizacin social. As,lapreferenciapor definicionesacumulativasqueenlazaron las caractersticas polticas con los atributos sociales y econmicos y especificaron laubicacin histrica del popuJismo se deriv lgica y consecuentemente de lasaseveracionesbsicasde lasteoras de desarrollo predominantes.Dehecho,lasdefinicionesacumulativassevolvieron tan consensuales que fueron adoptadas an por los acadmicos que no estaban comprometidos con las teoras de modernizacin y dependen10 cia(ej:Dix 1985). En particular loshistoriadores que al no estar comprometidos con las amplias generalizaciones pueden por consiguiente, conferir conceptos a contextos histricos especficos, abarcaron lasnociones de dominio mltiple sobrepopulismo(ej: Conniff 1982:13-23; Drake1978: 2- 13;1982:218).. Ciertamente, en la dcada de los 70 este consenso empez a desgastarselentamente;laprincipalrazntericaeraelcrecientenfasis enlaautonoma delapoltica,inclusiveentreacadmicos. marxistas. Los autores empezaron a cuestionar las fuerzas determinantes de la "estructura" socioeconmica y enfatizaron laimportancia de la "superestructura" poltica y cultural.Estecambiotericocontribuyanuevas conceptualizaciones del populismo, especialmente el enfoque de Laclau sobreeldiscurso populista6 Collier y Collier(1991:788)han modificado tambin los conceptos acumulativos prevalecientes de populismo: mientras incluan atributos polticos, sociales y de discurso en las definiciones,ellosenfatizaban "larelativaautonoma delopoltico"(1012)Ydesvinculaban alpopulismo deuna etapa especfica del desarrolloeconmico. Sinembargo, durantemuchosaos,lasnocionesacumulativas depopulismo que asignaban una importancia crucial a los factores socioeconmicos fueron ampliamente aceptadas; de hecho, estas complejas definiciones fueron muy tiles para la bsqueda emprica de la poca porque reflejaban bastante bien el sndrome derasgos polticos y socioeconmicos que caracterizaban al populismo clsico, que prevaleci desde los aos 30 hasta los 60. Durante esteperodo una estrategia poltica populista tenda a ser asociada con una base social compuesta por mltiplesclasessocialesquetenaen su centroala clasetrabajadora; conpolticaseconmicasdesarrol1istasylaexpansindeprogramas sociales; con tempranas fasesde industrializacin y/omovilizacin so-Ladau1981; discusin en Roxborough 1984:10; ver tambin O' Donnell1979: 288-294, recientes elaboraciones sobre "lo popular" en De la Torre (2000). Ostiguy(1997). S ~ h e d l e r (1996). 21 6 cialaceleradas.Siendo as,quedurante estasdcadas, losatributos de diferentes esferas establecidas en definiciones acumulativas de populismo, a menudo coincidan en sus caractersticas. Ciertamente, no todas las experiencias calzan perfectamente bajo estos conceptos acumulativos7.Por ejemplo, durante el gobierno de JosBattle y Ordez enUruguay se extendi laparticipacin masiva, poniendo en marcha generosos programas de bienestar enuncontexto preindustrial; demanera similar, JosMara VelascoIbarra en Ecuador, utiliz tcticas polticas populistas en una nacin pobre y agrcola, que no tena suficientes recursos para generosos programas distributic vos.Deestamanera,laspolticaspopulistasnosiempreestuvieron acompaadas por las presuntas caractersticas socioeconmicas del populismo. Por otro lado, Lzaro Crdenas en Mxico, secentr no solamente en grupos urbanos -tal como las definiciones prevalecientes de populismo en Latinoamrica estipulaban8- sino que tambin extendi la movilizacin masiva al campo (Dix 1985: 35-39). Es as que hubo varios casos que no concordaban con todas las caractersticas centrales estipuladas en las definiciones acumulativas existentes de populismo. Pero un buen nmero de casos cumplan la mayor parte de estos parmetrosdeterminantes.Comoresultado,losacadmicosempricamente orientados no vieron problema alguno en abarcar un concepto de populismo que cubra diferentes dominios. 2.Desafos emergentes a lasdefiniciones acumulativas .Estesndromedelpopulismo -descritotendencialmentecomo una combinacin dedemagogia poltica, inestabilidad organizacional, 7Roxborough(1984:11-14) cuestiona laaplicabilidad delos conceptos acumulativos tradicionales de populismo, incluso sus casos "clsicos", los gobiernos de JuanPern, Getulio VargasyLzaroCrdenas, pero sudesafosebasaendemandas cuestionables concernientes a laautonomia de laclasetrabajadora. 8Elenfoque urbano es laprincipal diferencia enel populismo latinoamericano de sus predecesores en Rusiay los Estados Unidos(Conniff 1982). irresponsabilidadeconmicayexcesivagenerosidaddistributiva- fue uno de losenemigos que losregmenes militares de los 60 y70 buscaron extirpar. No obstante, laspolticas populistas sobrevivieron alembate yexperimentaron un asombrosoresurgimientoen losaos 80y 90;en un contexto socioeconmico diferente. Algunosde losantiguos protagonistasdelpopulismoclsico,comoLeonelBrizolayMiguel Arraes en Brasil, lograron un xito electoral considerable en las nuevas democracias(PerruciySanderson1989;CastroRea,Ducatenzeilery Faucher 1992). Adems, surgi una nueva generacin de lderes que retenanmuchos -pero no todos- de loselementos del sndrome de populismo clsico, destacndose Alan Garca en Per (Sanborn.1991). Finalmente'otra oladelderespersonalistasutilizestrategiaspolticas populistas para alcanzar y mantener el poder, pero puso en marcha polticasneoliberalesque eran completamentediferentesdelosprogramaspopulistas clsicos y que buscaban eliminar loslegadossocioeconmicos de ste(Rbberts1995; Weyland1996). Estaproliferacininesperadadelderespersonalistasquedirigieron elapoyo de masas ampliamente desorganizadas, pero que divergieron claramente de las polticas asociadas al populismo clsico- constituyunreto conceptual para losaCadmicos. Principalmente, la creciente divergencia de las estrategias polticas populistas y las caractersticas socioeconmicas del populismo clsico llamaban. a cuestionar las definiciones acumulativas. Los diferentes atributos que han sido descritoscomopartesintegralesdeun sndrome coherente, evidentemente han tenido muy poca coincidencia emprica; de hecho, ninguno de los nuevoslderesdesplegtodaslascaractersticas determinantes estipuladas por lasnociones acumulativas. Fuenecesario desatar el conjunto deatributosque cubra diferentesdominios?Quinesdeentrelos nuevos lderes personalistas deben ser clasificados como populistas? Los defensores de lasnociones acumulativas enfrentaron elpro-o blema del desliz conceptual; fuedifcil negar a los viejos populistas que estaban en retorno poltico -como Brizola- la etiqueta populista. An siestosldereseranclasificadoscomopopulistas,sevolviimposible sujetar elconcepto aun contexto socioeconmico especfico, como es 23 el del "fcil" ISI(Perruci y Sanderson1989). Elresurgimiento del viejo populismoenlosaos80,liberelconceptodepopulismo.Consecuentemente,AlanGarcadebetambinllamarsepopulistaporque adems de utilizar tcticas populistas, sostiene polticas socioecon6micassimilaresalasdeBrizola.Estaulterior extensin delconcepto elimin una caracterstica adicional del populismo clsico, principalmente elrecurrir a los trabajadores; Garca traspas largamente la clase trabajadoraindustrial y calificaun sector electoralcentral diferente, el sector urbano informal (Sanborn1991:293-294, 340-349, 363-364). Si el "populismo" seextendiera an ms lejoshasta cubrir aMenem, Fujimori,FernandoCollordeBrasil(1990-92)yAbdalBucaramde Ecuador(1996-97),lascaractersticassocioeconmicasrestantestendranque ser abandonadas yelconcepto setornara en una categora puramente poltica. De estemodo, larecuperacin delpopulismo y laproliferacin de lderes personalistas hacen dudar las definiciones acumulativas porque disuelvenla conexin cercana entre losatributos polticos delpopulismoysuspresuntascaractersticassocioeconmicas.Pueden prosperar laspolticas populistas fuera de su contexto socioeconmico propuesto e inclusive pueden desligarse de laspolticas socioeconmicasdelpopulismo clsico?Losdesarrollospolticosquehan intensificadodrsticamentelasdivergenciasentrelasdistintascaractersticas del populismo han postulado de esta forma desafos conceptuales para lasnociones acumulativas. Adicionalmente, las justificaciones tericas para lasdefiniciones acumulativas del populismo enfrentaron una crtica incisiva, dado que las teoras de la modernizacin y la dependencia fueron desacreditadas enladcadade los70;laaseveracincentralquecompartanambos enfoques produjo particularmente un rechazo agudo, sobretodo un reclamo acerca del postulado de que las estructuras y los procesos socioeconmicos eran ms importantes que las polticas y alcontrario daban formaastasltimas.Especficamente,contrariando alateoradela modernizacin, la urbanizacin, laindustrializacin y laexpansin de la educacin no conducenautomticamente hacia la ,democratizacin 24 poltica (Huntington 1968). A diferencia de la teora de ladependencia, losconstreimientos econmicoscreadosporelcapitalismointernacional no giran hacia los debilitados estados tercermundistas vis-a-vis, a las fuerzas y a los actores econmicos externos que no preceden a una democratizacin poltica domstica(Packenham1992). Rechazando el estructuralismosocioeconmico queinspiraambasteoras,modernizacin y dependencia, muchos autores de finalesde los 70han reafirmado la autonoma delapoltica (Krasner 1984; SkocpoI198S). Esterechazo alestructuralismo socioeconmico tuvoun impacto profundo en laformacin del concepto que fuems all de lanocin mismadepopulismo,locualestimulunreplanteamientodeotros conceptos que usualmente haban sido definidos de forma cumulativa. Es de mayor importancia el que los acadmicos hayan criticado lasnociones de dominiomltiple sobre lademocracia y hayan adoptado las definiciones clsicas que enfatizaban las caractersticas poltico institucionales.Losautoresqueexaminanlastransicionesdelosgobiernos autoritarios, en particular, coincidan en las definiciones mnimas y de procedimiento, y eliminaron lascaractersticas ms ambiciosas, talcomolaspolticasdeaumentodelaequidad(O'DonnellySchmitter 1986:7-14). De ah que, larenovadainsistencia en laautonoma dela poltica quebrantlosconceptosacumulativos engeneral yactivredefiniciones de lasnociones centrales delas ciencias sociales. En lo concerniente al "populismo", eldescrdito de lasteoras de modernizacin y dependencia min lajustificacin terica delasdefiniciones acumulativas del concepto, as como las aseveraciones historicistas que yacan bajo estos dos acercamientos que se volvieron cuestionables: El populismo yano pudo limitarse solamente a un nivel especficodemovilizacin social nia un tardo desarrollo dependiente como el de una economa del ISI(Perruci y Sanderson1989: 34-36). Mientras losenunciadosacercadelasbasessocialesdelapolticaenfrentaban una crecientecrtica,notenamuchosentidodefiniralpopulismoa travsdebasessociales especficas, como por ejemplo los trabajadores organizados(Sanborn1991:47,340-349,382). Los acadmicos alineados con elrenovado nfasis en la autonoma de lapoltica, empezaron 25 a dudar sobre silas estrategias polticas asociadas con el populismo necesariamente caminaban junto a ciertas polticas econmicas ysociales (Knight1998: 240-244). De ah que, la crtica contra la modernizacin y la teora de la dependencia inspir la revisin de las nociones acumulativas de populismo. 3.Elresurgimientodelpopulismo:definicionesacumulativs,radiales o clsicas?' Las nociones acumulativas de populismo que seextienden a diferentes dominios, enfrentan un doble desafo: elresurgimiento del populismopoltico, almargen delcontextosocioeconmicodelpopulismo clsico, y elcuestionamiento tericodelestructuralismo socioeconmico.Cmohanrespondidolosestudiososdelpopulismo aestos problemas tericos y empricos? En particular, cmo han conceptualizadolasnuevasexperienciasde liderazgopersonalista quedespliegan algunascaractersticasdelsndromedelpopulismoclsico,mientras otras no?, Ha surgido una nueva definicin consensual de populismo, o varios autores abarcan diferentes tipos de conceptos? Siel desacuerdo prevalece, qu tipo de definicin esms til? La literatura sobre lderes polticos personalistas de los aos 1980 y 1990 revela una fuerte discrepancia en el uso de la etiqueta populista. Mientrasalgunosautoresmantienen elcompromiso con lasnociones acumulativas,otrosbuscanadaptarestosconceptostancomplejos,a una creciente diversidad de experiencias populistas mediante la redefinicin delpopulismo como un concepto radial. Otros autores, sin embargo,dejanatrslasdefinicionesdedominiomltiple, descartan las caractersticas socioeconmicas como atributos determinantes del populismo,conceptualizndoloentrminospolticosydeestaforma adoptan un concepto clsico. Laprincipal controversia secentra en cmo clasificar a loslderespersonalistasqueponenenmarchareformasdemercadoyque cuentan conun apoyopopular masivo.Muchos acadmicos -especialmente autoresde extraccinmarxista- asumenqueelneoliberalismo 26 viola los intereses "populares" y que es por esto "excluyente" e impopular. Estos rechazan elllamar populistas a presidentes tales como Carlos Menemy AlbertoFujimori- como lderespersonalistas quesustenta" ban su gobierno por medio de las masas-o Otros acadmicos de diferentesorientaciones tericas apuntan al hecho de que Menem yFujimori obtuvieronnivelesaltosy duraderosdeaprobacinpopular quecre un soporte masivo, crucial para su estrategia de gobierno, y por lo tanto estos lderes son calificados como populistas. Elprimer grupo deautores semantiene comprometido conlas definiciones ac.umulativas del populismo (Lynch1999; Nun 1994; Quijano 1998; Vilas1992-93, 1995). En particular, insisten en polticas econmicasdesarrollistasynacionalistasygenerososprogramassociales como atributos indispensables del populismo (Igualmente Drake 1991; 1999: 63;Mauceri 1997: 900, 909; Gibson1997: 340). De hecho, Lynch (1999),Quijano(1998)y Vilas(1992-93)seadhierentambinalestructuralismo econmico. Por estasrazones, critican alosacadmicos que clasifican como populistas a Menem, Collor y Fujimori de promover una distorsin conceptual (lla Sartori1970). Sinembargo,esteconservadurismoconceptualsubestimalas importantes similitudes delestilo y la estrategia poltica entre los "verdaderos populistas" y loslderespersonalistas que cuentan con elapoyopopularmasivoypracticanelneoliberalismo.Estoconduceaun particularismo excesivoen la formulacin del concepto que "en ltima instancia" parece basarse enun estructuralismo socioeconmico tericamente cuestionable. Lainsistencia enlosatributos socioeconmicos exageratambinloscompromisospolticossustantivosdeloslderes populistas. Ms que abarcar programas de desarrollo especficos, inclusolospopulistas clsicoseranflexiblesy oportunistas(Lambert1969: 204,208). En Argentina, por ejemplo, Juan Pern adopt polticas econmicas expansionistas a finales de los 40, pero impuso ajustes ortodoxos a principios de los 50. Por consiguiente, las definiciones tradicionales de dominio mltiple no corresponden a laadaptabilidad y aloportunismo caractersticos de los lderes populistas. 27 Por estomuchos autores han abogado por una innovacin conceptual. Enuna contribucin particularmente interesante e importante, Roberts (1995: 88-89)ha redefinido alpopulismo corno un conceptoradial.Estipulacincocaractersticas quetradicionalmentehan sido asociadas con elpopulismo, principalmente "un liderazgo personalista y paternalista"; "una coalicinpoltica heterognea y devarias clases"; "unproceso demovilizacinpolticaqueatravieselasformasdemediacininstitucionalizadas"; "unaideologaamorfaoeclctica" y "un proyecto econmico queutilicemtodos redistributivosoclientelistas bien difundidos" (Roberts1995;88). Mientras lapresencia simultnea deloscincoatributoscaracterizaalpopulismo ensumximaexpresin, lapresencia de algunos -pero no todos- de losmencionados atributos, establece subtipos disminuidos que tambin caen bajolarbricageneral depopulismo. Estareconceptualizacinpreservalanaturalezadedominio mltiple del concepto, pero relaja el requerimiento para lacoexistencia simultneadediferentesatributosdeterminantes.DeahqueRoberts proponga un compromiso conceptual que pueda ser aceptable para los acadmicos con diferentes puntos devista.Losestructuralistas socioeconmicos puedenenfocarse en elrea central, esoes,en loscasos en que los distintos atributos determinantes coinciden en sus caractersticas;losacadmicos que quieranaplicarms ampliamente elconcepto pueden invocar los subtipos disminuidos que carecen de algunos de estos atributos. No obstante, esta capacidad de losconceptosradialespara acomodarlasdiferentesnocionesespecficas,tambincreaelriesgode perpetuar y legitimar laconfusin: Varios autorestalvezvan a adoptar unmismo trmino, pero asociar diferentes significados al;por ejemplo,tantoKnight-quien defiendeuna definicinpolticadelpopulismo (Knight 1998: 226-227)- como Greskovits -quien aplica una definicin econmica (Greskovits1998: 99-101) -, someten sus diferentes nociones bajo elconcepto radial de Roberts (Knight1998: 224, 248; Greskovits1998:100). Adicionalmente, la connotacin peyorativa de "subtiposdisminuidos"puedeinduciralosacadmicosalabsqueda del 28 rea centralenla quecoincidanlascaractersticasdeterminantes;as, implcitamente van transformando su concepto radial en un concepto acumulativo.Por ejemplo, para demostrar queFujimori califica como populista,Roberts(1995:102-108)clasificaloslimitadosprogramas anti-pobrezaadoptadosenPerbajounmarcogeneraldeajusteestructural, comopopulismo econmico. Este esfuerzopara probar que Fujimori cumple con todos los atributos determinantes delpopulismo constituyeuna distorsinconceptual. Ensuma, losconceptosradiales pueden crear ms confusin que claridad. Por estasrazones, parece aconsejable abandonar lasnociones de dominio mltiple -tanto las acumulativas como los conceptos radialesyredefiniral"populismo" comounconceptoclsicoubicadoenun nico dominio. Estareconceptualizacinmejora la claridad alidentificareldominiocentraldelpopulismomientrasdescartaatributosde otras ~ s f e r a s que no son esenciales. Mientras que los conceptos acumulativosyradialesrequieren que la extensin de una nocin sea delimitada en diferentes dominios y de esta manera creen mltiples "conflictoslimtrofes",losconceptosclsicosenfatizanundominioyporlo tanto facilitanla delimitacin de la extensin del "populismo". Ms all, losconceptosclsicoscalzanenunsistemajerrquicodeconceptos mientras que larelacin entre losdiferentes conceptos acumulativos o radiales-quecreanunaampliazonagrisdeinstanciasimperfectaso subtipos disminuidos- esmenos clara. Para definir al"populismo" comoun concepto clsico senecesita primero identificar su dominio principal. Elresurgimientode viejos y nuevos populistas en los 80 dificulta elusode una ubicacin histrica(ejemplo, el "fcil" 151)como un asidero determinante. De igual manera, elhecho de que neopopulistas como Garca sehayan dirigido primeroalsectorinformalurbanoynoaldetrabajoindustrial,elimina cualquierfundamentodeclasecomobasedelpopulismo.Por consiguiente,lapolticasocioeconmicaoelestiloylaestrategiapoltica continansiendoloscandidatosmspromisorios.Recientesdebates entre los seguidores de lasnociones clsicas, de hecho, sehan centrado enelpopuJismo econmico(Sachs1989; Dornbusch yEdwards1991) 29 versus el populismo poltico(Knight 1998; Mouzelis 1985; Philip 2000; Taguieff 1995; Weyland1996). Qutipodedefinicinespreferible?Ladefinicineconmica . de populismo es confusa para los anlisis polticos porque engloba bajo la misma nominacin a lderes tan diversos como elpopulista clsico Juan Pern, elneopopulista AlanGarca, el conservador Jos Sarney yelmarxistaSalvador Allende(Sachs1989:17-23;CrticaenKnight 1998:241-243). Estambin lgicamente cuestionable porque no clarificasi la irresponsabilidad econmica que esta definicin asocia al populismo sedebe al diseo o al mero constreimiento. Las polticas econmicas .expansivaspuedenresultardeunadecisingubernamental deliberada, delrechazo parlamentario aun aumento de impuestos diseado para financiar un gasto adicional, ode un administrativo incapaz derecuperar laelevacinde losimpuestos que elCongresoaprob.Dado que elresultadoesidntico, los tres casos parecen ser de populismo econmico, pero este sometimiento de diferentes experiencias bajo elmismo concepto esproblemtico.. Una definicin poltica de populismo esentonces preferible. sta alpopulismo como la forma especfica de competencia y deejerciciodelpoder poltico. A lavez,sita alpopulismo enla esferadeladominacin yno de ladistribucin.Primeroy principalmente, el populismo da forma a patrones de reglamentacin poltica, y no a la distribucin de beneficios o prdidas socioeconmicas. Esta redefinicinpoltica captura de mejor forma elobjetivo bsico de los lderespopulistas,principalmenteelganary ejercerelpodermientras utilizanpolticas econmicas y sociales como un instrumento para este propsito. Por lo tanto, esta reconceptualizacin est ms acorde con el oportunismo de los lderes populistas y la carencia de un compromisofirme con polticas sustantivas, ideas oideologas9. Knight1998.Lanaturaleza instrumental delpopulismp sevuelveevidente en elcasode Getlio Vargas,quien condujo un gobierno autoritario y no populista desde1937 hasta1945, y adopt una estrategia populistanicamente cuando enfrent un fuerte desafo democratizador en1945y busc reconquistar el poder en lanueva democracia(French1992). 30 9 Al juntar laretrica anti-lite y desafiar al status quo, el populismo descansa en la distincinentre "amigo vs.enemigo" que esconstitutiva de la poltica (Schmitt1987: 26-37; Krasner1984: 224-225). Histricamente, surge corno una promesa del lder para proteger a "la gente" de un enemigo pernicioso (Novaro1989:96- 97). Originado en un conflictorealoimaginario,elpopulismoesesencialmentepolticoy por lo tanto, esmejor definido entrminos polticos. III. Una redefinicin poltica del populismo 1.La dimensinampliada(genus)del populismo Lasdefinicionesclsicasutilizanun acercamientosistemticoy jerrquicoqueempiezaporidentificarladimensinampliadadeun concepto(Genus).Culeselgenusdelpopulismo?Algunosautores conceptualizanalpopulismocornounestilopoltico(Knight1998: 226,233;Taguieff 1995:9; Viguera1993:53,62); otros vena ste corno una estrategia poltica(Ducatenzeiler, Faucher y Castro Rea1993:175; Weyland1996:5). Un "estilo poltico" denota laforma dehacer poltica y enfatiza los aspectos expresivos del populismo, incluyendo su discurso. Sin embargo, el "estilo poltico" esmuy amplio, no esun concepto claramente delimitado: muchos lderes a los cuales algunos de los investigadores no clasificaran corno populistas(tal corno Jos Sarney en Brasil), ocasionalmente imitan, elementos del estilo populista, especialmente en campaas electorales. Entonces, al definir el populismo corno unestilopoltico, searrojaunared conceptual que esdemasiado amplia y que no permite una clara delimitacin de loscasos. Por elcontrario, una "estrategia poltica" seenfoca en losmtodosy losinstrumentos paraganar y ejercerelpoder, elsustento de la reglamentacinpoltica.Lasestrategiaspolticasestncaracterizadas por laprincipalbase de poder (Anderson1967: 89- 101)que elactual gobernante o lderes que aspiran a ser gobernantes despliegan. Una "es-, trategia poltica" estentoncesmejor delimitada queun "estilo poltico": sta engloba nicamente a los lderes que basan su dominacin en ciertabasede poder yno aaquellosque ocasionalmenteutilizan esta base de poder. 31 Losactorespolticospueden hacerusodediferentesestrategias para ganar y mantenerse en elpoder del gobierno.Una simple clasificacin distingue tres tipos de actores polticos -individuales, grupos informales y organizaciones formales- y dos bases de poder fundamentales,principalmentenmeros(comoaquellosdemostradosenvotos, encuestas electorales y encuentros masivos)y el peso especial, particularmenterecursossocioeconmicosolacoercinmilitar(Weyland 1995:128-129). La interseccin de estas dos dimensiones da lugar a una variedad de estrategias polticas y de tipos de gobierno. Por ejemplo, bajo el caudillismo, un individuo basa su ordenamiento en el poder militar; en una oligarqua, un grupo informal dominante se apoya en el peso econmico y en el prestigio social. Elpopulismo emerge cuando un lder individual(personalista)utilizaelapoyo delagranmasapoblacional como labase de su sustento poltico. Tabla1:Estrategias de Gobierno (Tipode gobernante,baseprincipalde poder y larelacin delgobernante con su base de apoyo) TIPO CAPACIDAD PRINCIPALDEPODERRELAClONDEL GOBERNANTE CONLA BASEDE APOYO PesoEspecial DE GOBERNANTE NmeracinRecursos S o c i o ~Econmico Coercin Militar IndividualPopulismoPatrimonialismoCaudillismoFluiday Desorganizada Grupo InformalClientelismoOligarquaGobierno por FaccinMilitar Lazosinformales Firmes OrganizacinFormalPartido de Gobierno CorJXlratilllsmoGobierno por Institucin Militar Vnculos OrganizacionalesEstables Nota:Lascolumnas derecha eizquierda serefierenala mismadimensinperosenfocan endiferentes ngulos. 2.Unadefinicinsistemtica de populismo Elpopulismo emerge cuando un lder individual busca oejerce elpoder gubernamental basndose en elapoyo de un gran nmero de seguidores (Weyland 1995: 128-130). De ah que, las elecciones, los ple32 biscitos,lasdemostraciones demasay losactuales escrutinios de opinin, sean los instrumentos cruciales con los cuales los lderes populistas movilizan y demuestran labase de poder que losdistingue.Losaspirantes populistas buscan con urgencia el apoyo de grandes masas desorganizadasparaaccederalpodergubernamental;ylospresidentes populistas constantementeinvocan elapoyomasivoparaincrementar su propia influencia y para destruir las bastiones institucionales de sus oponentes. Ensituacionesdecrisis,enlascualesloslderespopulistasenfrentan la amenaza de perder el poder, sevuelve ms evidente elque el respaldode un gran nmero de ciudadanos comunes eselfundamentoesencialdelpopulismo.Cuando loslderessesientenpresionados, invocan -y de esta forma revelan-laltima ratio del populismo: elapoyomasivo. Por ejemplo, el desbordante apoyo a Juan Pern el17 de Octubre de1945 fue elmomento crucial del populismo Peronista. Alberto Fujimori estableci su predominio en lapoltica peruana y control asus aliados -especialmente militares- mediante laimpresionante adquisicindealtapopularidad con suautogo/pe en Abrilde1992ysu posteriordesempeopresidencial.RafaelCalderadeVenezuela (1994-1999)salivictoriosodeunpeligrosoconflictoconstitucional luegodeamenazarconllamaraunplebiscito,elmismoqueestaba prcticamente ganado debido a su granpopularidad(Philip1998: 84). yFernando ColIor invoc los 35 millones de votos que gan en la eleccinpresidencialde1989cuandoenfrentgravesacusacionesdecorrupcin en199210;pero lospartidarios de Collor haban desaparecido y lsufri una infame acusacin y remocin de la sillapresidencial. Todos estos casos muestran que elpopulismo descansa primera y principalmente en el apoyo masivo de lapoblacin. 10Al contrario, elPresidente Clinton de losEstadosUnidos no invoc demostracionesdemasa. ni llam aun plebiscito cuando enfrentprocedimientos incriminatorios en1998; de igual manera, cuando la Asamblea Constituyente del Brasil intent reducir los poderes presidenciales en1987- 88, el afectado Jos Samey no apel a las masas sino a los polticos c1ientelistasv a los militares. 33 El apoyo de la masa popular puede tener diferentes niveles de organizacineinstitucionalizacin.Dadoquebajoelpopulismo, elgobernante esunindividuo -un lder personalista- laconexin entrelderyseguidoressebasaprincipalmente enelcontacto directoycasi personalynoenlamediacinorganizativa.Alcontrario,cuandoel apoyomasivoestgarantizadoatravsdeestructurasinstitucionales formales,el"gobernante" efectivamente espartedeuna organizacin, usualmente un partido establecido; y cuando un grupo no organizado formalmente gobierna delineando elapoyo de un gran nmero de personas,losseguidoresestnligadosaloslderesatravsdeextensasy duraderasredesclientelistas11 .Enlugardeunafuerteorganizacin provista por un partido institucionalizado y con conexiones estables fijadas por medio de lazos clientelistas, larelacin entre lderes populistas y elelectorado esfluida y no institucionalizada. Lalealtad de los seguidores puede evaporarse rpidamente siellder fallaalllenar lasexpectativas populares; este declive enlapopularidad amenaza alfundamento del gbierno populista y puede catalizar su colapso. Para compensar lafragilidaddel apoyodemasa,loslderes populistas buscan crear conexiones particularmente intensas con sus partidarios. Lograr tal intensidad requiere carisma12, elcual en la era de la soberana popular significa una capacidad "sobrenatural" de representarygobernar "alpueblo",derescatarlodelaadversidadyguiarloal progreso. Por consiguiente, los lderes populistas demuestran constantementesucercana "alpueblo" yestimulanlaidentificacinpopular con su liderazgo. Ellos buscan contacto cara a cara con la masa, hoy en daatravsdelatelevisin;tambin actanen formasque personifiqueny vivanlossueos del"hombre comn"(DelaTorre2000);as mismo prometen "incluir" a la gente comn que largamente ha sido rechazada, en la corriente principal del desarrollo y protegerla de fuerzas 11Para Jadiferencia entre popuJismo y c1ientelismo, ver especialmente a Mouzelis (1985). 12Por Jotanto, eJcarisma tiendeaseruna caractersticaempricadeJoslderes populistas, pero no es un requisito determinante. 34 siniestraseimplantarensusseguidoresunsentidodemisin,para transformar elstatus quo y trascenderlosconfinesdelmarcoinstitucional establecido, a findeencontrar la emancipacin bajo sugua redentora(Novaro1996). Deesta manera, loslderes populistas utilizan la potencia delcarisma para mantener subasedeseguidores constantemente fluida. Sin embargo, para consolidar su gobierno, muchos lderes populistaseventualmente buscan "hacer desucarismauna rutina"(Weber 1976:142-148,661-687)Y solidificarlamasadeseguidoresintroduciendo elementos de organizacin partidaria o clientelar. La relacin sigue siendo populista en la medida que el partido tenga bajos niveles de institucionalizacin ydejeallderunespacioamplioparamoldeary dominar laorganizacindelmismo(VerPanebianco1988:Cap. 8);y en tanto la distribucin clientelista de beneficios sea un instrumento de demostracindeinterspersonaldellderhaciasusseguidoresyde unacapacidad"sobrenatural"pararesolverproblemas(DelaTorre 2000;Mayorga1998:122-124). Perocuando seconsolidala organizacin del partido, y de esta forma seconstrie lalibertad dellder, cada vezmsfuertemente,convirtindolo en un funcionariodelpartido, o cuando el clientelismo transforma larelacin del lder y sus seguidores en un intercambio puramente pragmtico, ladominacin poltica basada en direccional apoyo de un gran nmero deseguidores eventualmente puede perder su carcter populista13.De ah que elxito polticotransforme al populismo en un tipo diferente de gobierno que descansa en estrategias no populistas14.Por lo tanto, el liderazgo populistatiende a ser transitorio; ste puede fallar o -si es exitoso- trascenderse a smismo. 13Estosucedi en elPartidoSocialista chileno(Drake1978)yen elPartidoRevolucionario Institucional mexicano. 14Pero dadas las memorias_duraderas del perodo de fundacin, el mantenimiento del discurso y del ritual populista, y la preservacin del liderazgo circunstancial, la organizacin pos- populista resultante es susceptible de revivir el populismo as como se demostr en el caso mexicano por medio deltardo" del Presidente Luis Echeverra. ( 1970"76). 35 La discusin de diferentes tipos de gobierno sugiere que el populismo esmejor defimdo como una estrategia poltica a travs delacual los lderes persona/istas buscano ejercitanel poder de gobierno basados en el apoyo directo,nomediado minstitucionalizado de un grannmero de seguidoresque sonpnncipalmente desorganizados.Estarelacindirecta y quasi-personalsobrepasalasorganizacionesintermediariasestablecidas o erosiona sumstitucionalizacin y las subordina al deseo del lder. Muchos de l o ~ seguidores carecende lazos institucionalizados hacia el lder y por consigUiente, constituyen una masa desorganizada en la arena poltica(e):Estado-Nacin)donde ellder losllama con sus apelos populistas(inclu1>oSIestosparticipan en organizaciones anivel local). UnldercarismatICoganaunamplioapoyo,difusoperointensopor partededichamasadesorganizada "representando" ala gentequese siente excluida omarginada de lapoltica nacional y prometiendo rescatar a esta gente delascrisis, las amenazas y los enemigos. Ellder recurre a lagente para que colabore en su esfuerzo heroicopara regenerar a lanacin, combatir a los grupos privilegiados que defienden intereses especiales y transformar las "corruptas" instituciones establecidas. 3.Subtipos de popuLismo Despus de elaborar una definicin "mnima" de populismo como un concepto clsico, la ltima labor es descender un nivel en la "escalera de la abstraccin" y distinguir diferentes subtipos. Dado que elliderazgo populista descansa en el apoyo masivo, el populismo tiene dos versiones, dependiendo de sisus seguidores tienen un nivelmuy rudimentario de organizacin oestn completamente desorganizados.Estasvariantescorresponden,msomenos-perodeningunamanera perfecta- al populismo clsico de los aos 30 hasta los 60 y al neopopulismo de los aos 80 y 90.Lavariante que emerja depende de dos factores principalmente, de la saturacin organizativa del sistema poltico y de losinstrumentos principalesdellder para movilizar asus seguidores y demostrar su apoyomasivo. En sistemas polticos con bajo nivel de institucionalizacin -por ejemplo en las tempranas fasesde participacin masiva- gran parte de 36 losposiblesseguidoresdellderpopulistanuncahanparticipadoen una organizacinanivelnacional.Porlotanto loslderespopulistas pueden promover la "incorporacin inicial" de esta gente (Collier y Collier1991). Bajoestas circunstancias, lospopulistas crean organizaciones(perolasmantienenbajouncontrolpersonal,limitandoseveramentesuinstitucionalizacin).Porelcontrario, ensistemaspolticos organizativamentesaturados,loslderespopulistassurgenadoptando tcticas anti- organizacionales. Loslderes recurren a lagente que desconfa de lospartidos establecidos y de losgrupos de inters y ofrecen un canal diferente - el liderazgo personalista- para "representar" sus intereses.Loslderesneopopulistas surgenensistemas con organizaciones polticas dbiles, con partidos fragmentados, y deliberadamente debilitanlasorganizacionesintermediariasestablecidasyserehusana transformar sus propios vehculos electorales enpartidos organizados (ej.Collor yFujimori).Ensistemas departidosmsconsolidados, los cuales bloquean el aparecimiento de candidatos anti-partidistas, los lderesneopopulistas emergen por medio de la toma de partidos de origen populista, quebrantando elaparatopartidista establecido y subordinando estas organizaciones dbilmente institucionalizadas a su control personal(ej. Garca y Menem). Losinstrumentosdisponiblesdemovilizacinydemostracin de apoyo masivo condicionan tambin el tipo de populismo que emerge. Ciertamente, los votos en las elecciones o los plebiscitos son los medios ms importantes para probar elapoyo de "la gente".Sinembargo, laselecciones y losplebiscitosno sellevana caboconfrecuencia y no pueden ser programados a voluntad. Dada la naturaleza precaria de su organizacin,loslderespopulistasnecesitaninstrumentosparademostrar su amplio apoyo en cualquier momento. Tradicionalmente, los encuentros pblicos cumplen esta funcin. Para movilizar a cientos de miles de seguidores los lderes populistas necesitan algunos ncleos de apoyoorganizado,especialmenteuncuadrodeactivistas.Porconsi- guiente,lospopulistasclsicosconstruyenorganizaciones(perolas mantienen bajo control personal). 37 Durante las ltimas dos o tres dcadas, sin embargo, el avance de lasindagaciones sistemticas deopininha devaluado losencuentros de masas y los ha hecho menos tiles para demostrar elrespaldo popular.Dado que lasencuestas miden lasactitudesdeuna porcin repre. sentativadelapoblacin,stassonmsefectivaspara determinar "la voluntad del pueblo" que los encuentros masivos, los cuales sacan a flote a los activistas auto-seleccionados y a sus seguidores, mientras dejan a la "mayora silenciosa" al margen. La encuesta de opinin mide el "intersgeneral"mientrasquelasdemostracionessehanconvertidoen instrumentos de medicin de "intereses especiales"; a la vez que, los lderes populistas tienen menos control sobre los resultados de los escrutinios que sobre las masas, lasindagaciones son menos costosas y ms fcilesde conducir. En la era del escrutinio los lderes populistas tienen entonces una menor necesidad de una base organizativa. La descomunal difusin de latelevisin ha disminuido tambin lanecesidad de organizacin; a travs de la televisin los lderes populistas alcanzan directamente a sus seguidores y establecen contacto quasipersonal con millones depersonas simultneamente (ej:Grompone 1998:17-26). Mientras laradio jugaba un rol similar para los populistasclsicos(Conniff 1999:10), la televisin esun instrumento mucho mspoderoso para proyectarelliderazgocarismtico.Siendoas,los medios de comunicacin modernos han disminuido considerablemente el inters de lospopulistas en lamediacin organizativa. Por estas razones, el neopopulismo est an menos institucionalizado que elpopulismo clsico; ste adoptauna postura ms anti-organizacional, alcanza a los seguidores en la esfera privada y depende de lasrespuestasindividualesdeciudadanosindividualesaencuestasde opinin y no de las manifestaciones colectivas del "pueblo" en la esfera pblica. Lavolont destous hareemplazado a lavolont gnrale como base de lalegitimidad plebiscitaria del populismo. El neopopulismo es por lotantomenosmovilizacional,transformador yredentorqueel populismo clsico y su carcter incluyente es ms simblico que efectivo.Pero apelando a toda la ciudadana y estableciendo "la voluntad de lagente" a travs de votos y de respuestas a escrutinios, elneopopulis38 mo se vuelve ms "representativo" que el populismo clsico y ms compatible con la democracia liberal (Novaro1998: 35-43). Y de acuerdo a mi redefinicin, la misma que se enfoca en el liderazgo personalista con unapoyomasivoensumayorparte desorganizado,elneopopulismo no es de modo alguno un subtipo disminuido de populismo; al contrario, debido a su bajonivelde institucionalizacin, esan ms populista que el populismo clsico en trminos de estrategia poltica. IV. Utilidad de la redefinicin Lapresenteredefinicindepopulismoentrminospolticoses til para analizar la poltica latinoamericana contempornea. Por sobre todo, sta esclarece importantes fenmenos que de otra manera continuaraninexplicables.Por ejemplo,minfasisenelapoyomasivono institucionalizado, como base del gobierno populista, ayuda a describir losdramticosincrementos ydeclivesdevarioslderespolticosdela dcada de los 80 y 90, tales como Alan Garca y Fernando Collor. Estos polticos personalistas disfrutaron deuna sorprendente popularidad y encabezaron grandes golpes polticos al inicio de sus perodos, pero rpidamente perdieron apoyo cuando tuvieron que enfrentar problemas econmicosserios. Anmsimpresionanteeselque trespresidentes que calzan en mi definicindepopulismo -Collor, AbdalBucaram y CarlosAndrsPrezde Venezuela(1989-1993)- fueronremovidos de susfuncionesantesdelfinaldesusperodos,mientraspresidentesno populistas que cometieron actos similares o peores, terminaron sus gobiernossinproblema(Weyland1998:117-119).Lafalta deun apoyo organizado firmehizo a estos lderespolticamente vulnerables en perodosdeadversidad.Centrandolaatencinenlainsegurabasede apoyo de estos presidentes, la redefinicin hecha de populismo esclarece su destino poltico. Esta redefinicin muestra tambin casos sorprendentes de xito. polticoycontinuidad;porejemplo,elPresidenteMenemgobern manteniendolalealtaddelasmasas,incluyendoelapoyodemuchos sectoresdelmovimientoPeronista,mientrasdeshacaelproyectosocioeconmico delPeronismo tradicional. Losacadmicosque definen 39 al "populismo" bajo caractersticas socioeconmicas y por lo tanto contrastanlaspolticasnacionalistas,expansionistas yredistributivasejecutadas por Juan Pern y el programa neoliberal de Menem no pueden describir fcilmente su xito poltico. Al contrario, mi definicin, resal. ta la naturaleza flexibley dbilmente institucionalizada del movimiento Peronista(McGuire 1997), lo cual provee deuna mayor libertad paraelresurgimientodeun liderazgopersonalistay predispone alaincorporacin departidarios Peronistas para seguir a sunuevo lder. Estaredefinicincaptura tambin la flexibilidady adaptabilidad delpopulismo, la cual invoca Menem para su beneficio poltico argumentando que Pern -el fundadordel partido- "hubiera aplicado lasmismas polticas"silhubieraenfrentadolaprofundacrisiseconmicaque Menem atraves(Menem en Baizn1993: 21). Fundamentalmente, mi redefinicin del populismo ayuda principalmente a entender uno de los hechos ms contradictorios en Latinoamrica: la frecuente convergencia de polticas populistas y medidas econmicas neoliberales(Weyland1996). Especficamente, esta definicin poltica da a conocer las afinidades importantes y las tensiones innegables entre los lderes polticos personalistas y sus consejeros econmicosorientadosalmercado.Encuantoalasafinidades,lastcticas populistas fueron cruciales para garantizar elapoyo popular necesario -por 10menos el consentimiento- paralasdolorosasy arriesgadas reformasneoliberales.Loslderespersonalistaslograronresguardarsu respaldo combatiendo las severas crisis y protegiendo a la vez a la gente comn del peligro del total colapso econmico y poltico. A travs de sus valientes esfuerzos, demostraron carisma, el cual intensific su lazo con su desorganizada base de apoyo. Ms an, la orientacin anti status quo delpopulismo, que surge del esfuerzo de los lderes populistas para incitar elapoyo de lamasadesorganizadaatacandoalosenemigosdeclaradosdel"pueblo", mincide con losesfuerzos ejecutados por los expertos neoliberales, los cuales buscaban transformar elmodelo de desarrollo establecido. Para romper laresistenciaa lascostosasreformas demercado, estosexpertosdifamaban asusoponentes tachndolos de defensoresegostasde 40 privilegiosespecialesydeestamanerainvocabanunalneadeargumentos tpicamente populistas. Ladeclaratoria de loslderespersonalistas hacia progresar para el "bien comn': tambin ayud a legitimar lasreformas de mercado, lascualestraeran sufrimiento a cortoplazo pero beneficio a largo plazo. Miredefinicindepopulismotambinexplicalatensinentre los lderespersonalistas y los expertos neoliberales, como seevidenciara en ladifcilrelacin delPresidente Menem y elMinistro de Economa Domingo CavaBo en Argentina y en la delPresidente Fujimori con el Ministro de Economa Carlos Boloa en Per. Actuando con flexibilidad y eloportunismo tpicos de los lderes populistas, Menem y Fujimori no se comprometieron enteramente con elneoliberalismo; a ellos no les gustaban los constreimientos que tal conversin ideolgica implicara y ensulugar buscaron preservar y mejorar supropia autonoma ypoder(CavaBo1997:273-275;Boloa1993: vii- ix,202).Para este propsito, deban mantener el apoyo masivo, base crucial de su gobierno.Por consiguiente, sedesviaronde losprincipios neoliberales y promovieronsuconvenienciapolticaejecutandonuevosprogramas socialesycomprometindoseenaumentos"imprudentes"delgasto pblico antes de elecciones cruciales. Ensuma, mi redefinicinpoltica depopulismo ayuda a entender larelacin cercana, pero tensa entre expertos econmicos neoliberales y loslderes polticos personalistas que guan a lasmasas. As,estareconceptualizacin facilitaelanlisis de estenuevofenmenoimportante en la poltica de Latinoamrica, que otras conceptualizaciones han dilucidado con dificultad. Conclusin Este ensayo busca aclarar el vago y cuestionado concepto de populismo,analizandolasdefinicionesacumulativas,radialesyclsicas existentesenlaliteratura delasciencias sociales.Unacuerdomnimo en eltipo de conceptualizacin y en elcontenido deuna definicinde trminosesimportanteparafacilitarlacomunicacinacadmica,el 41 debate, la crtica, ascomo la acumulacin deconocimiento. Enparticular, elsituarse en un campo conceptual comnforzaa losautoresa tomar seriamentelaevidenciapotencialmente discordante,msquea desecharla, apuntando a las diferencias conceptuales. Por estas razones, laexplicitacin delosdebates determinantes, realizanuna importante contribucin alprogreso acadmico. Como ladiscusinprecedente lodemuestra, losconceptos acumulativos y radiales del populismo, que estipulan la presencia simultnea deatributos de diferentes dominios, adolecendeproblemas tericosy empricos, en tanto tiendenhacia el estructuralismo socioeconmico y seles dificulta delimitar la extensin del populismo "verdadero". Asmismo, la proliferacin de nuevos tipos de liderazgo personalista ha reducido la coincidencia entre losdiferentes atributos estipulados por las definiciones acumulativas y radiales y la extendida zona gris de subtipos disminuidos. Por lotanto, defiendo una redefinicindelpopulismo como un concepto clsicoenfocadoenlapoltica.Ubicandoal"populismo" en un nico dominio, estareconceptualizacin deja abierta a lainvestigacin emprica la relacin entre factores polticos y socioeconmicos, en lugar de estipularlos a priori.El enfoque hacia un nico dominio minimizatambin los conflictos limtrofes y deestamanera facilitalaclara delimitacindelaextensindelpopulismo.Finalmente, lareconceptualizacin como un concepto clsico sita al "populismo" en un sistemajerrquicodeconceptos,locualfacilitalacomparacinyelcontraste. Elpopulismoesmejordefinidocomo:unaestrategiapoltica que se caracteriza por la base depoder que un cierto tipo de gobernanteutiliza como labaseprincipal desusustento poltico. Bajoelpopulismo,elgobernanteesunindividuo -un lder personalista-,ynoun grupo u organizacin. Enreferencia a lasbases depoder, elpopulismo descansa en los nmeros y no en una influencia especial. Elpopulismo emergecuando los lderespersonalistas basan su gobierno enlamasa, que es en su mayora un apoyo no institucionalizado de un gran nme42 rodegente.Estadefinicin"mnima" englobatantoalospopulistas clsicos de1930 hasta1960 como a los neopopulistas de1980 y199015. Esta definicinenfatiza laracionalidad central delpopulismo -la bsqueda de poder poltico- pero deja abierto para lainvestigacin empricalaasociacindelaestrategia poltica populista conunacomposicin social, un entorno econmico y polticas socioeconmicas especficos.De esta forma, esta redefinicin poltica corresponde a laflexibilidad y oportunismo de los lderespopulistas. Estaredefinicinseinspira en losdesarrollostericos, especialmente elcuestionamiento alestructuralismosocioeconmico y elrestablecimiento de laautonoma potencial delapoltica. Laotra motivacinprincipalseoriginaenelsurgimiento denuevostiposdegobernantes personalistas quienes compartenmuchas caractersticaspolticas con los populistas clsicos, pero que difieren en otros atributos. De manera que lasrevelaciones de larealidad emprica, lascuales reducen la coincidencia entre los atributos de las definiciones de dominio mltiple, llaman auna reconceptualizacindelpopulismo. Respondiendo a estos cambios en "el mundo real", el presente anlisis difiere de un nominalismo puro (similar a Sartori 1984) y abarca un pragmatismo conceptual.Obviamente, losacadmicospuedendefinirlosconceptos en cualquier forma,pero elque tales estipulaciones seantilespara lainvestigacinemprica, esuna cuestin diferente.Desdemiperspectiva, esta eslacuestin central. Como sesugiere en laseccin IV,lapresente redefinicin del populismo estil para investigar elrico y fascinante universo de losmovimientos populistas. Msalldecalificarlanocindelpopulismo, esteensayotiene un propsito ms general: argumentar a favor deluso de los conceptos clsicos.Muchos autores han dudado que elobjetivo de losconceptos clsicos -especialmente una delimitacin clarade laextensin, laconsistenciaylaparsimoniadelcontenido,ylaubicacins i s ~ m t i c a en ]5Pero esta excluye a los partidos organizados con que no tienen lderes personalistas predominantes, tal como AccinDemocrtica en Venezuela. desde1960 43 una estructuralerrquica deconceptos- seafactibleoapropiadapara lasciencias sociales(recientemente Gerring1999: 363-364). Lanocin depopulismo,particularmenteconfusaycuestionada,parececonstituir el "casomsapropiado"para confirmarestaposicincrtica.Sin embargo, lapresente redefinicin de populismo arroja dudas sobre este escepticismo y sugiere que la categorizacin clsica es, de hecho, una vafactible y prometedora para las ciencias sociales. Bibliografa Anderson, Charles 1967The Latin American Political System. 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