SIN VUELTO - Palante - Revista Humorística Cubana · Frank Alejandro Escalona Aguilera, de Ciudad de la Habana, por el cuento "¡Le zumba el mango!" ... desde la llegada de Cristóbal
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PUBLICACIÓN HUMORÍSTICA • AÑO 48 • NÚMERO13 • NOVIEMBRE 2009 • 50 CENTAVOS
ISSN 055-9395 • "AÑO DEL 50 ANIVERSARIO DEL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN"
PáGINA 4 SIN VUELTO
SECRETOSEN LA
PÁGINA 6
¿QUIÉN LE PONEEL CASCABEL ... ?
PáGs. CENTRALES
AMOR ESPINOSOPÁGINA 14
ESTENÚMERO
ESTÁ PEGAO
Con la gloria, se celebranlas memorias
Por: Yamilka Nueva Ramos.
Entre las alegrías que compartimos en el aniversario de Palante, resaltan los premios que ha conquistado en lo que va de año, nuestro joven
colaborador Francisco Martínez Villamil (Fredy Villamil), de San Antonio de Los Baños:
Primer Premio, en la categoría de Humor General, en el IV Concurso de Caricatura, KIKS ZIKISON 2009, Turquía.
Premio Especial, en el Primer Concurso Internacional de Caricatura: ¿Cuáles son tus tres preguntas más peligrosas?, México.
Primer Premio, en el evento "Reflejos de una Ciudad, "San Antonio de los Baños, La Habana.
Mención Especial, en el UMO - 5 Salón Contest'09, de Humorismo Gráfico Internacional, la India.
Primer Premio, en la categoría Humor General, V Salón Internacional Limeira, Brasil.
¡Felicidades, Freddy, por la buena cosecha nacional e internacional!
BUENA COSECHA…
Todo tiempo pasado fue anterior.
Por: Mercy Azcano Foto: Perfecto
A RITMO DE Nuestro aniversario cuarenta y ocho ¡no faltaba más!
lo celebramos por "todo lo alto" en la Casa de la
Prensa de Ciudad de La Habana, porque Palante
tiene suficientes motivos para hacerlo, siendo -como
ya lo bautizamos-, a la usanza de Los Van Van, el
tren del humor cubano.
En aquel distinguido lugar disfrutamos de un almuerci-
to original, ese que no se da, sino en ocasiones espe-
ciales: puerco, congrí, vianda frita y aguacate. Pero
antes y después de ejercitar el movimiento de la man-
díbula, los palanteros aprovechamos el momento para
compartir en charla muy amena y nada sobria, aque-
llas ocurrentísimas historias que forman parte también
del anecdotario del periódico. Evocamos recuerdos y
hubo quien echó un pasillito.
Una historia que va para medio siglo de vida
plena…en la que se funde indiscutiblemente, la
sapiencia de los que la iniciaron y la hacen, junto al
talento fresco e innovador de los que habrán de
seguirla. ¡A todos y a todas, congratulaciones!
Fotos: PERFECTO
Palante convoca anualmente el Concurso de
humorismo gráfico "Chispa Joven" para descubrir
y estimular esta especialidad entre los menores de
35 años, y así garantizar el relevo de los actuales
caricaturistas. Esta vez, el jurado presidido por
Antonio Mariño (Ñico), e integrado además por los
experimentados dibujantes José Luis López y
Enrique Lacoste, adoptó el acuerdo de dar los pre-
mios y menciones que a continuación ofrecemos.
HUMOR GENERAL:
El Primer Premio correspondió a Wilber A. Reyes
Pérez, por una obra sin título (S.T). El Segundo
Premio fue para Luis Ángel Espinosa García, por
el trabajo titulado "Renacer". El Tercer Premio lo
ganó Carlos David Fuentes Hierrezuelo, por "Más
que planchao". Hubo Menciones para Ramiro
Zardoyas Sánchez, Julio Alfonso Martínez y Andro
Peña Casanova, por sendos dibujos sin título.
HUMOR POLÍTICO:
El Primer Premio fue para Brady Izquierdo
Rodríguez, por una obra S.T. El Segundo Premio
lo obtuvo Luis Ángel Espinosa García, por "De la
evolución a la extinción". El Tercer Premio fue a
manos de Carlos David Fuentes Hierrezuelo, por
un dibujo S.T. Y el jurado concedió Mención a
Mayckell Pedrero Mariol, por la pieza titulada "La
candela es allí".
HUMOR COSTUMBRISTA:
El Primer Premio se lo ganó Carlos D. Fuentes
Hierrezuelo. por obra S.T. El Segundo Premio lo
obtuvo Andrés Batista Valdés (Andy), por "La
muerte de un burócrata". Y el Tercer Premio para
Brady Izquierdo Rodríguez, por su caricatura S.T.
Fueron reconocidas con la categoría de Mención:
la pieza titulada "Manifestación electrógena", de
Alfonso Hechavarría Moinelo; y "Su propia gue-
rra", de Mayckell Pedrero Mariol.
HISTORIETA HUMORÍSTICA:
Los tres Premios fueron declarados desiertos. Y
se concedieron sendas Menciones para Brady
Izquierdo Rodríguez, por obra S.T; y para Julio
Antonio Martínez, por "La mejor idea".
1er PREMIO (HUMOR GENERAL)
Wilber A. Reyes Pérez
Ciudad de la Habana
1er PREMIO
(HUMOR COSTUMBRISTA)
Carlos David Fuentes Hierrezuelo
Holguín
1er PREMIO (HUMOR POLÍTICO)
Brady Izquierdo Rodríguez
La Habana
Hay quienes estropean relojes, para matar el tiempo.
ANIVERSARIORESULTADOS DEL "CHISPA JOVEN" 2009.
El concurso de literatura humorística de Palante para jóvenes, que
lleva el nombre de quien fuera fundador y por muchos años miembro
de nuestro colectivo, Juan Ángel Cardi, da a conocer los resultados
de este año.
El jurado, compuesto por los humoristas Marcelino Feal (guionista de
radio y TV), Jorge Bacallao (joven multipremiado en estos certáme-
nes), y el palantero Iscajim (este último fingiendo, digo, fungiendo,
como director del trío, otorgaron los siguientes premios y menciones:
PRIMER PREMIO por unanimidad para el capitalino Anderson
Calzada Escalona, por el artículo humorístico titulado "Breve lección
de historia antigua".
SEGUNDO PREMIO, por dos tercios y un periquete de unanimidad,
para Dulier Reyes Gómez, de Ciego de Ávila, por el cuento: "Deja
que yo te cuente".
TERCER PREMIO por un 66,6666666…% de unanimidad, para
Frank Alejandro Escalona Aguilera, de Ciudad de la Habana, por el
cuento "¡Le zumba el mango!"
PRIMERA MENCIÓN, por mayoría de votos y ninguna abstención ni
boletas en blanco, para Lázaro Javier Oliva Rodríguez, de Cruces,
Cienfuegos, por el comentario "Patologías del miembro".
Y otras MENCIONES, para: Daniel Sánchez Rodríguez, de Jaruco,
provincia Habana, por el comentario "¡Vivan los celulares!"; Roberto
Camba Baldomar, de Camagüey, por la serie titulada "Grandes
Biografías"; y para el jovencito de 14 años Arián José Núñez
González, vecino de Placetas, Villa Clara, por su poema humorístico
titulado "El ciclón de la sabana". Felicitaciones a todos y al jurado
que tuvo que leerse retongonar de trabajos buenos, regulares y
menos regulares. Pero que valió la pena… para los ganadores.
EL "CARDI" DE LITERATURA HUMORÍSTICA YA DECIDIÓ LOS PREMIADOS
Si mis padres me hubieran bau-
tizado como Olberlando, les
juro que no les habría hablado
nunca más. Pero Olberlandito no hizo
así y fue todo un magnífico hijo y
cargó con ese nombre hasta que un
buen día decidió cambiarlo, o mejor
dicho, reducirlo, y desde entonces
todos lo conocemos por Ólber.
Sí: me refiero al mismísimo Ólber
Vargas García, este personaje históri-
co, posterior a la Edad Antigua y a la
Edad Media, que nació en un país
con costas, según afirma, el día 14 de
septiembre de 19.com.
Sin pena alguna, Ólber me cuenta
que vino al mundo en el hospital viejo
de Sancti Spíritus, el cual estaba
enclavado al lado de la cárcel. Él no
sabe si fue casualidad o a toda inten-
ción que lo parieran allí, cerquita de
las rejas, pero el caso es que jamás
tuvo problemas con la Justicia, aun-
que el médico que atendió a su seño-
ra madre sí que la pasó mal.
Resulta que fue suspendido del ejer-
cicio de la profesión, ya que lo acusa-
ron de haber botado al bebito y entre-
gado la placenta a su progenitora. Y
la verdad se descubrió después del
tercer cumpleaños, cuando todos se
percataron de que el galeno era
inocente: Ólber era un niño de
verdad, pero se mandaba un
feo de tres pares, de esos que
se venden por la libre, sin
colas y con derecho a
repetir.
No sabe por qué sus
padres decidieron
mudarse desde Sancti
Spíritus para
Cabaiguán, que por
demás, es el terruño
natal de nuestro fotorre-
portero Perfecto Romero.
Ahora Ólber piensa en voz alta que
quizás lo hicieron para evitar proble-
mas con los vecinos, cuyos hijos se
burlaban del pequeñín durante todo el
día, y si se lo encontraban de noche,
se echaban a correr asustados, como
si hubieran tropezado con un diablo o
un extraterrestre.
Así cursó los primeros grados en una
escuelita pública, en la cual jamás le
pusieron el gorro de burrito, por-
que sus orejas no permitían que
le entrara en la cabeza.
Pero poco a poco, como los
feos también tienen derechos y
al decir de Pacho Alonso: "la
dicha del que no es bonito todos la
desean", Ólber se fue ganando la
simpatía de maestros y compañeritos
de escuela.
Los viernes, en los actos cívicos,
siempre era el más aplaudido, porque
lo mismo recitaba que cantaba una
ranchera, un tango, un son, un bolero
o una guaracha.
Por las noches, ya en casa, se ponía
a imitar las voces de todos los veci-
nos y vecinas, y en muchas ocasio-
nes llegó a confundir a mamá y a
papá, que hasta saludaban de lejos al
supuesto recién llegado.
Un buen día se le ocurrió decir que
quería ser artista, y por poco el padre
lo mata: "porque los hombres hom-
bres no son artistas ni un cará, sino
trabajan la tierra o se van a un taller a
hacerse mecánicos…"
Lo cierto es que no se trataba de que
quisiera ser artista, sino que desde
aquel añejo hospitalucho llevaba el
arte por dentro, y no digo en la san-
gre, porque una vez que le hicieron
un hemograma, el resultado fue
asombroso: le salieron unos cuantos
glóbulos rojos en el torrente de guara-
po que circulaba por sus arterias y
venas.
Siguió cantando e imitando a todos. Y
Por: HÉCTOR ARTURO
Fotos: PERFECTO
Pareja desprevenida vale por tres.
cuando ya no le alcanzaban las voces
de los vecinos, se iba para el patio a
ladrar como los perros, a relinchar
como los caballos, a berrear como los
puercos, a maullar como los gatos y a
rebuznar como los burros.
Él solito escenificaba novelas y episo-
dios radiales en su casa, sin más
libreto que las ideas que se le iban
ocurriendo, porque lo que sí está
demostrado científicamente es que
Ólber Vargas García tiene materia
gris dentro de la cavidad craneana, y
bien que sabe utilizarla.
Creció. Quiero decir, en edad, porque
en tamaño se quedó casi casi como
cuando nació: sólo desde aquella
fecha del año punto com engordó un
par de onzas y se estiró cuatro pulga-
das.
Y al fin se decidió a darse una vuelte-
cita por La Habana, para probar suer-
te. Y una noche, allá en Cabaiguán, el
padre se quedó pasmado cuando
escuchó por la radio el nombre de su
hijo. Se le olvidó aquel regaño, saltó
del taburete lleno de orgullo y dicen
que gritó: "¡Ese es mi hijo que ya es
artista de verdad…!"
Después recorrió todo el país, for-
mando parte de grupos artísticos, en
cuyos programas Ólber tenía un
espacio.
Una vez me encontraba trabajando yo
en Radio Taíno y se me ocurrió escri-
bir el guión de un programa de 27
minutos, sobre la Historia de Cuba,
desde la llegada de Cristóbal Colón
hasta nuestros días.
Empecé a meter personajes, y cuan-
do terminé llegué a la conclusión de
que iba a ser muy difícil grabarlo,
debido a la cantidad de artistas que
debían participar: Rodrigo de Triana,
Colón, el Padre las
Casas, el Cacique
Hatuey, los esclavos
africanos, los ingle-
ses que tomaron La
Habana, Céspedes,
Agramonte, Gómez,
Maceo, Martí,
Martínez Campos,
Weyler, los interven-
tores yanquis,
Estrada Palma,
Machado, Mella,
Villena, Guiteras,
Grau, Batista, Fidel y
otros.
Pero además, todo
eso llevaba efectos
de sonidos de anima-
les, disparos, machetes, lluvia, true-
nos, incendios, aves, gallos y mil
cosas más.
Una mañana pasó Ólber por la redac-
ción. Nos saludamos y le hablé del
libreto. Me lo pidió. ¿Y saben qué?
¡Pues que él solito lo hizo todo, de
arriba abajo, en toma uno, como se
dice en la radio, sin necesidad de
repetir ni de editar nada! Y el progra-
ma pudo salir al aire exactamente el
27 de octubre de 1992, aniversario
500 de la llegada de los europeos a
Cuba.
Poco después fui designado para
atender a un empresario mexicano,
que venía con el proyecto de contra-
tar a un grupo de artistas cubanos
para que presentaran un espectáculo
en su país.
Lo llevé a presenciar a varios, y aquel
hombre anotaba en su agenda lo que
le gustaba para
llevarse.
Una noche se
me ocurrió pre-
sentarle a Ólber
Vargas en mi
casa. De más
está decir que
aquello se llenó
de vecinos que
escuchaban
con curiosidad
lo que estaba
ocurriendo.
Y por poco me
cuesta la vida,
porque el
empresario
mexicano, aho-
rrativo como
todos los
empresarios del
mundo, menos
los cubanos,
tomó una deci-
sión radical:
"Me llevo nada
más que a este
chico, pues él
solo es todo un
espectáculo…"
Los demás querían asesinarme, por-
que les malogré el vuelo: Ólber sí
viajó a México, donde permaneció
cosechando éxitos de público y crítica
por más de seis meses, y al regresar,
como señal de su agradecimiento, me
obsequió algo que jamás he olvidado:
un gorro de nylon para no mojarse la
cabeza bajo la ducha y dos jaboncitos
robados del baño de un hotel...
El gorro se me perdió durante un apa-
gón y nunca pude encontrarlo, y mi
esposa le metió caña a los jaboncitos
cuando el bloqueo
se puso al rojo
vivo en 1994; pero
siempre guardaré
el recuerdo de
que Ólber Vargas
no se olvidó de
mí…
Como sanción me
juré llevarlo a
todas las Piñas de
Palante y a cuanto
espectáculo se
me ocurriera orga-
nizar. Y Ólber
siempre ha cum-
plido conmigo y
con su público con
absoluta fidelidad
y puntualidad, a pesar de que vive
cerca del Café Colón, con una pandi-
lla de hijos tan feos como él, entre
ellos Charlie, que canta casi mejor
que su papá.
Ahora acabo de tener el honor de
alcanzar un Récord Guinness, por ser
el único periodista del mundo en
entrevistar a decenas de personalida-
des al mismo
tiempo.
Y es que
hablar con
Ólber es
hacerlo con
Rosita
Fornés,
Dyango,
Pedro Vargas,
Justo Vega,
Pello el
Afrocán, Julio
Iglesias, Juan Gabriel, Elena Burke,
Raphael, Beny Moré, Elpidio Valdés,
Resoplez, Silvia, Palmiche, y escu-
char toda una de aquellas comedias
silentes, así
como también
un verdadero
zoológico
repleto de
animales de
todas las
especies y
tamaños.
Modesto, sen-
cillo, humilde,
cubano mil
por mil, amigo en las verdes y en las
maduras y siempre fiel al pueblo del
cual surgió y al cual jamás traiciona-
ría, Ólber
Vargas, el
Hombre de
las Mil Voces,
por fin está
en las pági-
nas de
PALANTE, y
yo cumplí con
mi promesa
de no escribir
sobre él
cuando esté
camino al
crematorio, si
es que acaso allí lo admiten, porque
pidió como última voluntad no ser cre-
mado con petróleo, sino con leña de
marabú y con papeles de todos los
periódicos, menos por supuesto, de
PALANTE…
En los aviones el tiempo se pasa volando.
Estamos en el salón plenario de
la Asamblea General de la ONU.
En uno de los asientos se
encuentra el diplomático de un
pequeño estado tercermundista y
muy pobre, pero con una política
digna e independiente. ¿Su nom-
bre? Llamémosle Mumdo. El can-
ciller cubano ya ha leído la con-
tundente denuncia contra el blo-
queo yanqui, que por décadas ha
tratado y trata de asfixiar a la
Isla. El representante de USA ha
cumplido el ingrato papelazo de
justificar la injustificable política
de su gobierno, con la misma
cantinela de "la cosa nostra", es
decir, que el "embargo" a Cuba
no incumbe a los demás (como si
el planeta fuera tonto y se chupa-
ra un gigantesco dedo gordo).
Mumdo lo ha escucha-
do con impaciencia y
la frente perlada de
sudor, porque desde
la noche anterior se siente indis-
puesto, con fuertes dolores abdo-
minales. A cualquiera le sucede,
pero tener que pasarle en un día
como ese, es cosa grave. En el
plenario, ahora, resuena un gran
ramo de solidarios discursos,
que han dejado al yanqui peor
que el gallo de Morón. Mumdo
tenía pensado también pedir la
palabra, pero no pudo hacerlo; ya
el solo hecho de estar en la sala
representa para él un titánico
esfuerzo.
Se acerca el minuto de votar. El
ambiente general se muestra de
manera aplastante por la posición
más justa. Mumdo está decidido
a sumar su voto al concierto uni-
versal contra el abuso; no sólo
porque es la política de su país,
sino porque él, personalmente, lo
siente de corazón. Sin embargo,
los segundos pasan y sus tripas
parecen estar fuera de control.
Pero si sale en el momento de la
votación, podría interpretarse por
muchos como una evasiva para
no votar; quedaría ante los ojos
de la comunidad internacional
cual cobarde que se plegó a las
amenazas y chantajes de USA. No
debe salir de la sala, pase lo que
pase (sin exagerar, claro), no
puede ser desleal a un país her-
mano. El momento es dramático,
Mumdo está cenizo, suda como el
Amazonas en época de lluvia.
Aprieta las manos (sí, también las
manos) y reza porque llegue
pronto el aviso de votar... Al fin,
exhortan a las delegaciones a
pronunciarse. El primer botón en
apretarse es el suyo, marca el
voto por Cuba. Y, acto seguido,
abandona la sala con paso presu-
roso.
Nadie sabrá su íntima odisea;
no es cosa como para estarla
divulgando. Son de los pequeños
sacrificios que entraña la solida-
ridad con el pueblo cubano. Y
nadie dude que cada uno de esos
valientes votos, puede tener su
historia y su heroica batalla
secreta. Todos los buenos de
este mundo, hacemos de una u
otra forma, "de tripas corazón"
por nuestros hermanos.
ISCAJIM
DE TRIPAS
CORAZÓN"
Cuento d
e ficció
n
pero q
ue pudie
ra s
er real
"HACER
Ya para nadie es un secreto el triunfo de Cuba ¡y del mundo entero! condenando el bloqueo, en la 27 sesión
plenaria de la máxima instancia de las Naciones Unidas. Lo sobresaliente en esta 18ª votación es el NUEVO
RÉCORD de 187 países que piden que los EE.UU. acaben de quitarlo. Porque el bloqueo está viejo y estru-
jado, con demasiado hedor miamense. También se sabe, quiénes fueron los dos únicos que se prestaron a
sufrir la vergüenza de acompañar al imperio en su triste papelazo. Y hubo dos abstenciones que no mere-
cen comentario.
En este round 18, el bloqueo salió al cuadrilátero de la ONU después de 17 caídas en la lona, pero se empe-
ña en seguir una pelea, que ya tiene perdida por puntos desde la primera votación. Con esto el imperio no
demuestra fortaleza, sino su debilidad. Al Tío "Popeye" Sam le falta espinaca política suficiente para acabar
de tirarle la toalla al bloqueo, y sacarlo del ring. ¡La historia lo noqueará!
ISCAJIM
NUEVO RéCO
RD EN EL PIZARRÓN DE LA ONU
¡¡ !
!!!
Las leyes son como las croquetas, mejor no ver cómo fueron hechas.
Este asiduo colaborador santiaguero, del Distrito"José Martí", nos manda una décima por el 48 aniver-sario de Palante, que festejamos el pasado mes deoctubre, y aunque nos llegó un poco tarde, vamos aincluirla en esta edición, y le damos las gracias.
Porque tienes calidad
de un colectivo eficiente,
ansiosa espera la gente
que salgas, no importa edad.
Publicas con variedad
los cuentos como premisa,
caricaturas de risa,
más alegres historietas,
las décimas de poetas
y al Norte llevas "de prisa".
El director es un guía
para el personal de abajo
y se admira su trabajo
de clase y sabiduría.
Pero todo es alegría
y humorismo desbordante
con un cuatro por delante
siguiendo un ocho de honor,
el pueblo expresa su amor
¡Que viva siempre Palante!
Luis Rodríguez Martínez
(Leafar)
Cuando una pareja ligo,
quiero tener relaciones,
compro enseguida condones
para llevarlos conmigo.
Él es mi mejor amigo
(esa jabita de goma),
porque no es cosa de broma
que por no tener condón,
se te frustre la ocasión
y se espante la paloma.
Llevo conmigo el dinero
para un taxi o las guaguas;
si va a llover, el paraguas,
pero las "jabas" primero.
Ponerme en riesgo no quiero,
y hay jaba grande y chiquita
para el bulto o la cosita,
por la libre o la libreta,
para la cuota completa
o si ligo una jebita.
Siempre hay que estar preparado
cuando uno sale a comprar,
nunca se puede dejar
objeto tan apreciado.
Porque el hombre descuidado
en el Cerro o Marianao,
en su casa u otro lao,
debe ser un buen cliente
y mantenerse pendiente
para cuidar su mandao.
ISCAJIM
A cargo de ISCAJIM
PALANTESIGUEPALANTE(En su 48 aniversario)
LLAA JJAABBAA LLAAJJEEBBAA
YY
Al domador de leones no lo matan las paperas.
Ella le mostraba la colección de cactus que atesoraba
en el diminuto balcón de su apartamento, mientras
Lalo dudaba si invitarla a salir nuevamente. La
amaba, pero se preguntaba: ¿A dónde la llevaré tras
la cena en el restaurante? Era difícil pensar entre las
espinas de los cactus y una maceta oscilando junto a
su oreja derecha.
Hacer el amor en casa de Lalo, resultaba imposible,
pues lo visitaban la hermana y el sobrino, quienes lle-
garon, supuestamente para asistir a una consulta
médica y ya llevaban seis meses sin acordarse del
retorno a la provincia de Holguín.
En el apartamentico de la muchacha, que sólo tenía
dos cuartos, vivían seis personas. ¿Cómo se las arre-
glaría? Los amigos le aconsejaban: que si un "mata-
dero", léase casa de citas, que si un garaje…Pero, a
él ninguna propuesta le acomodaba.
El simple hecho de llevar a la muchacha a comer al
restaurante le consumiría todos sus ahorritos, así que
ni soñar con pagar un alquiler por horas. El garaje
estaba atestado de piezas y herramientas, en tan
poco espacio no podría ni bostezar.
Los pepillos resolvían en el matorral del barrio, pero
él ya no estaba para esos sobresaltos. Y ni que decir
de la esquina oscurita, convertida en parqueo noctur-
no y custodiada por un veterano, armado con una
cabilla.
Después de dos meses de besitos y abrazos, ya
Lalo no podía aguantar más, así que ese día a pesar
de que la velada romántica fue perfecta, arrastraba
los pies en el camino, mientras acompañaba a la
mujer de retorno al edificio. Ella, en un arranque
pasional lo atrabancó en la entrada de la escalera,
ataque sexual que él evadió.
Acomplejada, lo trituró a preguntas: ¿No te gusto?,
¿Estás casado? ¿Eres homosexual? Obligado por las
circunstancias, Lalo, le confesó el problema. La mujer
se echó a reír y lo arrastró escaleras arriba hasta el
apartamento. Tras abrir la puerta, saltaron por encima
de sendas colchonetas, en las que dormían los pri-
mos; despertaron al abuelo, que descansaba en el
sillón frente al televisor y llegaron al balcón. Por fin,
entre las macetas de la colección de cactus hicieron
el amor.
Al día siguiente, Lalo se sentía el hombre más feliz
del mundo, aunque acostado bocabajo en la camilla
gritara como un loco cada vez que la enfermera le
sacaba una espina de cactus del…
Por: Mercedes Azcano Torres. AMOR ESPINOSO Ilustración: José Luis.
La vida es una enfermedad transmitida sexualmente.
Cuando un médico se equivoca, lo mejor es echarle tierra al asunto.
Los muertos no sienten el
miedo...por eso, porque están
muertos, Florentino,-me dije a mí
mismo mientras pensaba-… Sin
embargo, estoy asustado y esto
me aterra. Quiero moverme y no
puedo; paredes invisibles se cie-
rran a mi alrededor y no me per-
miten más que vagos movimien-
tos para palpar mi cuerpo desnu-
do; ni vestirme pude.
He perdido el sentido de la orien-
tación en la oscuridad absoluta, y
con él, el pedregoso sendero que
lleva a los difuntos hacia su última
morada. Mi piel transpira, he des-
cubierto que los difuntos hasta
pueden sudar.
No hay para mí esperanzas. Sigo
llorando en silencio, aunque sé
que no debo. Tengo que mante-
ner la calma, pues con el nervio-
sismo aumenta el ritmo respirato-
rio y tengo tanta vida como oxíge-
no me queda; sinceramente, ya
no sé lo que quiero... Creo que
preferiría estar medio vivo, la ver-
dad.
Apenas tengo tiempo de racionali-
zar las mil imágenes que pasan
por mi mente. Aún así, la visión
global de todos estos fotogramas
me hace discernir con claridad
qué es lo que me ha ocurrido.
Aquí estoy por culpa de ese
cabrón de Segismundo. Siempre
le gustó humillarme en la oficina,
le hacía sentirse superior, más
importante, más jefe: ´´Florentino,
vete al carajo ; Florentino, cuántas
veces tengo que decirte que esto
no se hace así; Florentino, lo
siento pero no puedes coger las
vacaciones en la fecha solicitada;
Florentino, no voy a poder dar
buenos informes de ti; Floren-
tino...´´
No hubiera podido soportar este
suplicio si no fuera porque, luego,
encontraba en la cama de su
esposa, el elíxir que aliviaba las
heridas de mi orgullo... Sí, por las
tardes, aprovechaba cada una de
las horas extra que él trabajaba
para ganarse la admiración de
sus superiores, en ejecutar mi
peculiar venganza. Ja, ja, ja,
ja…mientras Segismundo se ago-
taba haciendo números en su ofi-
cina, yo me extenuaba retozando
con su mujer en su propia casa.
Lo último que recuerdo es el tinti-
neo de sus llaves tras la puerta y
el sonido seco de la cerradura
girando... Clack. Suficiente para
imaginar qué fue lo que después
ocurrió.
Ya casi no puedo respirar, el aire
se ha hecho espeso y me pellizca
la garganta, lo siento amargo en
mi boca, creo que colgué el sable,
sí, porque oigo un susurro en mis
oídos; me llama, me dice Floren-
tinooooo... Son fantasmas,
pensé…, quizá alguna voz de mis
antepasados, pero nooooo, ¡no
puede ser!
- Floren, cariño, ya puedes salir
del armario. Segismundo acaba
de irse.
MONÓLOGO DE LA BUENA SUERTE.
Por Yamilka Nueva Ramos. Ilustración:Pedreira
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