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Polifemo y Circe Comedia

Jul 06, 2018

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YoandyCabrera
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  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    1/17

      Polifemo y Circe 

    Jornada primer a 

    Jornada segund a 

    Jornada tercer a 

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    2/17

    P0L1FEM0 Y CIRCE

    1

    ,

    C OM E D IA D E L D O CT OR M I R A D E M É S C Ü A , D E L D OC TO R JU A N P É R E Z D E M O N T A B A N

    P O L I F E M O .

    U L Í S E S .

    ÁCIS.

    Y DE DON PE DRO CAL DE RÓN DE L A BARCA.

    P E R S O N A S .

    T U R S E L I N O .

    C I R C E ,

      encantadora.

    I R E N E ,

      dama.

    T I S B E ,

      dama.

    C H I T O N ,

      gracioso.

    G A L A T E A ,

      pastora.

    La escena es en Trinacria

    ,

      ó Sicilia.

    1—v*

    Í RIS .

    GRIEGOS.

    NINFAS ,  CÍCLOPES ,  mi_

    • • •

      i f i ' ? ]

      U

      i

    J O R N A D A P R I M E R A .

    (D E   D O N A N T O N I O M IR A D E M É S C Ü A .)

    M ar

     y

     costa de Trinacria.

    E S C E N A P R I M E R A .

    U L Í S E S , Á C I S , T U R S E L I N O   Y

     OTROS

    GRIEGOS, en una nave.

    U L Í S E S .

    Sa gra do dios Ne ptuno,

    ¡Griegos ofendes á pesar de Juno

    ¡ P i e d a d , d i o s s o b e r a n o ,

    Que en mo ntañas de espum a dejas cano

    E s te re ino de pla ta ,

    Cuyos abismos tu furor desata

    Ácis.

    Enfrene tu tr idente

    Vientos que erizan tu nevada frente.

    T U R S E L I N O .

    Ya con fuerza mas grave

    El viento sopla que batió la nave.

    GRIEGO

      1.°

    Naufragios nos promete.

    Amaina la mayor, caza el tr inquete.

    GRIEGO

      2.°

    Al cielo casi sube.

    Estrella es el farol , e l bajel nube.

    Ácis.

    Fatal es este dia ,

    Ulises , porque el viento es travesía.

    Rasgando están los senos

    L a s nube s con re lá mpa gos y t ru e no s ;

    Los rayos abortados

    En giros por los aires arrojados

    Rompiendo están los montes.

    U L Í S E S .

    De s ombra s

      y

     de ho rror los horizontes

    Se visten, y del dia

    C onfunde el resplando r tr iste armoní a.

    GRIEGO

      1.°

    En tan confusa guerra

    Celajes se descubren. ¡Tierra , t ierra

    U L Í S E S .

    ¡ A   J úpi te r a doro

    La arena besaré de perlas y oro.

    Tocan y desembarcan.)

    Ácis,

    Confusos bosques miro,

    1

      Es el original de

     El

     mayor encanto amor

    A quien el mar salobre baña en giro

    Por á s pe ra s r ibe ra s ,

    Lóbrega habitación de ocultas fieras.

    U L Í S E S .

    M irad si habita g ente

    Esa montaña que empañó la frente

    Al orbe de la lu na , [na.

    D onde hoy nos derrotó nuestra fortu-

    GRIEGO

      1.°

    P e ñ a , t r o n c o n i g r u t a

    Que

      el verdinegro mar reserve enjuta ,

    Perdonará la vista.

    T U R S E L I N O .

    Una águila seré que al sol resista.

    Vanse los griegos.)

    U L Í S E S .

    Vaya Chiton.

    C H I T O N .

    Y e s ra z ó n,

    Porque si con ellos fuere ,

    No callaré lo que viere ,

    Aunque me llamo Chiton.

      Vase.)

    ESCENA II .

    U L Í S E S , Á C I S .

    Ácis.

    Horror dan estas selvas,

    No c orona da s , no, de ma dre s e lva s ;

    No vestidos sus riscos

    De ma droños he rmos os ni le nt is c o s ,En quien besan las olas

    Que el mar desata , bellas amapolas,

    Con callados requiebros;

    Antes las ciñen pálidos enebros.

    No corren linfas pu ras , •

    Antes las ondas pálidas y obscuras,

    En curso tardo y feo

    Pedazos me parecen del Leteo.

    U L Í S E S .

    ¿ No  ves en varios puestos

    Escuadrones de pájaros funestos

    Que gimen y no cantan,

    Y de los rayos de la luz se espantan?

    ¿ No escuchas los bramidos

    E n e l lóbre go vie nto de te nidos ,

    Porque su densa esfera

    No les deja romper y salir fuera,

    Y así en cóncavos huecos

    Se quiebran, repitiendo sordos ecos?

    Ácis.

    C ontra noso tros viene [ne

    Presuroso un león.—¡Qué aspecto tie

    n t e

      un león.)

    Ayun tam ien to de Madr id

    U L Í S E S .

    La espada con que Aquíles

    M aravillas obró y hechos gentiles

    As ombro da rá e te rno,Si desata sus furias el infierno.

    Ácis.

    E l bruto humilde me nte

    La melena ha postrado de su frente ,

    Y con piadosas señas

    Las guedejas sacude entre las peñas.

    U L Í S E S .

    ¿ E re s f ie ra ? ¿ E re s ho m bre , [bre ?

    Que acaso te han quitado forma y no m-

    Ácis.

    Que s í te ha respondido.

    U L Í S E S .

    ¿Si es compañero nuestro

      2

    ?

    Ácis.

    Dice que s í , y veloces

    Vuelve laspla ntas. M al formadas voces

    En el viento derrama;

    Que se qu iere quejar ,

      y

     en vano bra ma.

    U L Í S E S .

    ¿Si son las selvas estas

    De Circe la cruel?

    Ácis.

    S í ,

      que funestas

    Amenazan los cielos,

    Oponiendo á su luz pintados velos.

    Suena música en lo alto.)

    U L Í S E S .

    ¡ J úpi te r pode ros o

    Si náufrago en el mar tan proceloso

    Las sirtes he pasado,

    Los Gilas he vencido y sujetado,

    Si en vano el viento mueve

    E n campos de zafir montes de ni ev e,

    ¿

     P or qu é en la t ierra ordenas

    Que escuche por mi mal otras sirenas?

    Si el incendio y la ruina

    D e Troya ha de vengar fuerza divin a,

    T ú , s oi o y s o b e r a n o ,

    Desata una centella de tu mano ,

    Y no pueda vencerme

    La que en las flores de beleño d uer me , •

    L a C irce rigurosa^, [sa.

    Que á las fieras imita aun qu e es herm o

    2 Verso suelto en una escena toda de pa

    reados.

    -

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    3/17

    414

    COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.

    E S C E N A I I I .

    \

    Í R I S ,

     qu e

     aparece

     en el aire.—U L Í S E S ,

    ÁCIS.

    Í R I S .

      Canta.)

    Pasó el rigor de Neptuno

    E n

     los campos

      de cristal,

    Y ya el Iris celestial

    Es mensajero de Juno.

    Ulíses , Juno te envía

    Este ramo y estas flores,Que en encantos y en amores

    T en d r án p o d er es te d ia ,

    P orque e s su vir tud tan fuerte

    Que deshace con espanto

    Lo funesto del encanto,

    Lo pálido de la muerte.

    Toca el mas esquivo pecho

    Y el veneno mas consta nte,

    Que el uno verás amante

    Y el otro verás deshech o.

    T o m a, Ul ís es , y lo s d io s es

    Tu inmortal fama refieran.

    Gloria y fatigas te esperan.

    Queda en paz, y no reposes.

    Desaparece.)

    E S C E N A I V .

    U L Í S E S ,

      Á C I S .

    ULÍSES.

    I r is bella , reverencio

    Tus consejos y tu don :

    R esponda la adm iración,

    Agradézcalo el silencio.—

    Acis amigo, es te ramo

    Hoy he de partir contigo,

    Porque sepas que tu amigo,

    Mejor que Ulíses , me llamo.

    T o m a, to m a, y d es te m od o

    Vida te doy y sa lud,

    Si es que asiste su virtudEn las partes y en el todo.

    M as s í as is te : alentar pue das ;

    Que una suprema deidad

    Ni abrevia su potestad

    Ni l imita sus mercedes.

    E S C E N A V .

    T U R S E L I N O ;  después,

      MÚSICA.—

    U L Í S E S , Á C I S .

    TURSELINO.

    Dése palacio que empina

    Entre murtas y laureles

    Al cielo en sus chapiteles

    Láminas de plata í ina,

    Sale agora una mujer

    D e aire y brío tan inmenso

    Y tan gallardo, qu e pienso

    Que Circe debe de ser .

    MÚSICA.  Dentro.)

    E n hora dichosa venga

    A los palacios de Circe

    El rayo de los  troyanos,

    El discreto y fuerte Ulíses.

    E S C E N A V I .

    C I R C E ,  N I N F A S . — U L ÍS E S , Á C I S ,

    T U R S E L I N O .

    CIRCE.

    Mas culto desde hoy prevengo

    Al curso de las es trellas ,

    Porgue he sabido por ellas

    Quien es el huésped que tengo.

    Brutos y plantas celebran

    El gozo que á verte truje:

    La arboleda cuando cruje,

    Las fuentes cuando se quiebran,

    Los pájaros cuando cantan

    Y  cuando braman las fieras,

    Ulíses  dicen, porque eras

    Su esperada gloria.

    ULÍSES.

    Espantan

    Tus l isonjas y hermosura.

    ¿E r es Cir ce?

    CIRCE.

    Cir ce s o y ,

    Que apenas crédito doy

    A m i g u s to y m i v en tu r a ,

    Y que muero si no cabe

    En mi humilde pecho mas.

    C an s ad o , U l ís es , v en d r ás :

    Bebe este néctar suave,

    Que te dará en un momento

    Nuevo gusto y alegr ía.

    Apolo, padre del dia,

    Cuando al húmedo elemento

    L leg a s u p lau s t r o , lo b eb e ,

    Y con aliento bizarro

    Gira el pértigo del carroPor círculos de oro y nieve.

    Ap.

      Veneno trae su bebida.)

    U LÍ SES.

    Ap .  Amagos son de la muerte

    Sus regalos.) Desta suerte

    Doy mas edad á la vida.

    (Moja

     las flores y hele.)

    CIRCE.

    Ap .  Beb e , in s en s ato ; q u e as í ,

    Así verá mi poder

    Si en fiera te sé volver.)

    ¿Es sabroso el néctar?

    U L Í S E S .

    CII .CE.

    S í .

    Ag o r a , co b ar d e g r ieg o ,

    Con lágrimas y pesares

    Verás que en cielos y mares

    Sé hacer abismos de fuego.

    Verás que en el vago viento

    Imágenes formo bellas ,

    Y

      obscurezco las es tre llas ,

    Lunares del firmamento.

    Hoy en bruto convertido

    Admirarás mi poder ,

    Y un ánimo de mujer

    A Júpiter parecido.—

    j  Hola, llevadlo de aquí

    Entre esas humanas fieras

    Que pacen en las riberas

    E l narciso y alel í .

    ULÍSES.

    E n g a ñ a d a , C i r c e , e s t á s .

    Si tu saber es inmenso,

    Castigar el uso pienso;

    Que sé mas y puedo mas.

    M o ri r d eb es , y m i m ano

    No perdone una mujer ,

    Pues la mato con poder

    De J ú p i ter s o b er an o .  Saca la daga.)

    CIRCE.

    Ap.

      ¡ Qué es es to , Fortun a ¿ans í

    Limitas saber eterno?)

    Cielos , montes , mar , infierno,

    ¿Cómo no tembláis de mí?—

    Deten te , g r ieg o , d eten te : (De ladillas.)

    No minis tre, no, el furor

    Ese acero; que el r igor

    No es vir tud en el prud ente.

    Confieso que sabes mas,

    Pues que su fuerza ha perdido

    E l v en en o q u e h as b eb id o ,

    Y confieso que me das

    M uerte digna; pero advierte

    Que á aquel que heroico se llama,

    Da el laurel, da el nombre y fama

    La victoria , no la muerte.

    ULÍSES.

    Si eso sabes , como debo

    S eré piadoso y suave.

    CIRCE.

    Obrar mal el que bien sabe

    No es en el mundo muy nuevo.

    ULÍSES.

    Trae mis compañeros.

    CIRCE.

    Vengan

    Cuando r iguroso estás

    Contra mí, porque haya mas

    Que tu cólera detengan.

    ULÍSES.

    Yo te perdono. Levanta,

    Porque igualmente enamora

    Una hermosura que l lora

    Y  una sirena que canta.

    CIRCE.

    ¡Cómo mi pecho has mudado

    S er tu y a , Ul ís es , d es eo .

    O esa piedad que en t í veo,

    O el ramo que me ha tocado.. .

    Mas ¿qué mucho que á tu frente

    Dé el amor esta corona,

    Si enamora el que perdona ,

    Porque es la acción mas valiente?

    E S C E N A V I I .

    C H I T O N Y G R I E G O S . — D i C II O S .

    GRIEGO 1.°

    Ya del rigor cauteloso

    Desatados los sentidos ,

    N os vemos resti tuidos

    A la luz del sol hermoso.

    GRIEGO 2.°

    El que te avisó león,

    Hombre ya ves á tus pies.

    GRIEGO 1.°

    Sierpe he s ido.

    ULÍSES.

    Imagen es

    De tu fiera condición.

    CHITON.

    Yo fui un bruto, que al comer,

    Bellotas apetecía,

    Y queriendo hablar gruñía :

    Mirad lo que puede ser.

    ULÍSES.

    Bárbara mujer, ¿es justo

    Hacer de los hombres fieras?

    ¿Más celebrada no fueras

    Y  tu nombre mas augusto.

    Obrando bien? Si Dios hace

    Esta forma á su modelo.

    ¿No es enemigo del cielo

    Quien la borra y la deshace?

    Esta Vitoria me deba

    Isla de encantos tan fieros.

    Ya, l ibres mis compañeros ,

    Alto al mar : toquen á leva.

    Tocan.)

    CIRCE.

    No huyas , griego, no alejes

    Un bien que el amor me dio,

    Porque no soy Troya yo

    i

    A y u n t a m i e n t o d e M a d r i d

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    4/17

    .

    Para

      que ardiendo me dejes .

    No es Vitoria huir. Advierte...  .

    — S i to do s m atan s ig u ien d o ,

    T ú m e m atar ás h u y en d o ,

    Que es nuevo modo de muerte.

    U L Í S E S .

    Ap .  Ambos con mutua terneza

    M uriendo estamos de amores :

    E lla en virtud de mis flores,

    Yo en virtud de su belleza.)

    Acepto mercedes tantas .

    C I R C E .

    Pídanme albricias y den

    A mi dicha el parabién

    Fieras , aves , f lores , plantas;

    Que glorias tan deseadas

    Que posibles no parecen,

    Hallar aplauso merecen

    En cosas inanimadas.

    Ayúdenme á celebrar

    Mi bien todos los viv ientes ,

    Con sus arrullos las fuentes ,

    Con sus bramidos el mar.

    Aunque sé de dónde vienes ,

    Porque excedo á muchos sabios ,

    Quiero oirlo de tus labios.

    U L Í S E S .

    Oye, s i ese gusto t ienes.

    C uando P áris robó

     á

     la hermosa E lena,

    Coléricos los griegos , como sabios

    S intieron de su rey la ardiente pen a,

    Y vengar propusieron sus agravios.

    Todos supimos cómo el hado ordena,

    Abriendo los oráculos sus labios,

    Que la infelice Troya no podia

    Ser abrasada sin la industria mia.

    Rey de las islas ítacas me llamo :

    A maba yo á Penélope mi esposa.. .

    ¿Amaba? dije mal: sus ojos amo

    A

      pesar de la ausencia rigurosa.

    Al fin, temí dejarla : en esto infamo

    Mi nombre y mi grandeza generosa;Que para no perder tanta hermosura,

    Con verdadero amor fingí locura.

    L a industr ia

     no

     ba stó : fui p ersuadido,

    Y las guerras troyanas he pasado :

    Mi ingenio y mi valorlacausa han s ido

    D e que el troyano Ilion fuese abrasad o.

    ¿Cómo entonces el cielo no ha llovido,

    Si estaba en sus desdichas lastimado?

    Mas era necesario que arrojase

    Un piélago que el Asia se anegase.

    Tanto era el fuego

      y

     era

     el

     humo tanto,

    Que con la obscuridad y las centellas

    Parecía que el mundo al cielo santo

    Dispensaba la noche y las estrellas.

    La esfera de los signos con espanto

    Un velo á las imágenes mas bellasC orrió con turbación, según presumo ,

    Porque mancharlas no pudiese el hu-

    [mo.

    Hecha Troya ceniza, que aun señales

    De su pasada pompa no quedaron,

    Coléricos los ojos inmortales

    De Venus y Neptuno me miraron.

    Embarcámonos pues , y los cris tales

    D el T i r r en o cr u j ier o n , y q u eb r ar o n

    Sus ondas por tragarse mis bajeles

    Coronados de l lores y laureles .

    Hace Venus que el mar montes esgrim a

    Y el aire tronador escupa balas,

    P o r q u e m i leñ o p ereg r in o g im a,

    Rotas las velas que le fueron alas.

    N áufrago pu es, de un clima en otro cli-

    [ina,

    Con piedad y favor de Juno y Palas

    A E spaña disc urr í ; que en su occidente

    Dejo fundada una ciudad valiente.

    Mi trémulo bajel que t i tubea,

    Aquí y all í impelido de los vientos ,

    P O L 1 F E M O Y C I R C E .

    Y ya por descansar morir desea,

    P er s eg u id o d e d io s es y e lem en to s ,

    A esta selva l legó, que obscura y fea,

    La oficina feroz de los tormentos

    Me p ar eció , cau s án d o m e d es m ay o s

    Hasta asomar esos divinos rayos.

    S ig o es t r e l la f a ta l : áT r o y a ab r as o ,

    Injurias satisfago, al mar me atrevo,

    Engaño las s irenas , s ir tes paso,

    Venzo los C ilas , sus blasones l levo ,

    Doy á Escila temor, voy al ocaso,

    Climas discurro, soy segundo Febo,Imperios fundo, paz á Venus pido,

    Y solo de tus ojos soy vencido.

    C I R C E ,

    Si mis grandezas ignoras ,

    No m e es p an to , n o te cu lp o ;

    P er o es cu ch a , p o r q u e s ep as

    Quién es Circe.

    U L Í S E S .

    Ya te escucho.

    C I R C E .

    P r im a n ac í d e M ed ea ,

    Aquella que para el curso

    De los as tros y penetra

    Esos cóncavos profundos

    Del mar. M is reinos d ejé,

    Donde poder absoluto

    Me dio el hado, y á Trinacria

    Me trae la piedad de Juno ,

    Y entre esos montes y valles

    T an am en o s co m o o b s c u r o s ,

    Palacios que el sol envidia

    Con arte mágica fundo.

    Sospecho que la fortuna

    Me arrojó en parto fecundo,

    Y que en Coicos me engendraron

    Todos los planetas juntos ,

    Porque en mi favor á todos

    Los hallo si los consulto ,

    Porque infausta oposición

    Hallar no supe en alguno.L a lu n a , s iem p r e in co n s tan te ,

    De tal suerte se dispuso,

    Que la inclinación dudosa

    L levó á las ciencias M ercurio.

    Dióme Venus hermosura,

    Y el bello planeta rubio

    T es o r o s q u e d es p r ecié ;

    M arte el corazón ro bu sto ;

    Júpiter los pensamientos

    En mí ha engendrado; que iuzgo

    Que aunque adorados se vieran,

    No lo estimaran en m ucho.

    A tr o cid ad es, d e l i to s ,

    T r a ic io n es , m u er tes , in s u l to s ,

    Me agradan; que estos extremos

    Aun no perdonó Saturno.

    De las ciencias mas me agrada

    La mágica, en quien arguyo

    Por caracteres y sombras

    Todos los casos futuros.

    Por darme á mi inclinación,

    Dejo el poblado y procuro

    Las soledades , en quien

    S iempre m aravillas busco.

    Reina soy destos desiertos ,

    Viviendo de lo que hurto,

    Dedicando á varios tiempos

    Los robos y los es tudios.

    Aquí al terminar el dia,

    Del sol considero el curso,

    Y el de la luna contemplo

    En el s i lencio nocturno.No hay astro fijo ni errante

    De celestiales influjos,

    Qu e n o p en etr e , b o r r an d o

    Paralelos y coluros.

    Con la ciega inclinación

    Deste diabólico impulso,

    m

    L legué á m as , que fué á saber

    Los secretos mas ocultos

    De las f ieras , aves , hombres ,

    De p ied r as , y er b as y f r u to s ,

    De a g u a , t ie r r a , f ueg o y v ien to ;

    Y

      ayudada de conjuros,

    A lo s m o r ta les a s o m b r o ;

    Con la sangre de los brutos

    Hago que los cielos lluevan

    M aravillosos diluvios;

    Por las aves sé el suceso

    Rueño ó malo; porque cuido

    De sus vuelos agoreros ,

    De sus caminos y rumbos.

    Letras son para mi ingenio

    En esos aires sus surcos ,

    Vaticinio son sus cantos ,

    Agüeros son sus arrullos .

    Sucesos tr is tes y alegres

    De un cadáver conjeturo,

    Cuando en redomas le guardo

    Hecho pedazos me nudos.

    En el agua represento

    Lo ausente, aunque en el profundo

    Se esconda, porque de mí

    Ningún lugar hay seguro.

    En el viento, de las formas

    Retrato aparentes bultos :

    En él puedo hacer que vuelen

    Todos esos montes juntos.

    Con lenguas mudas responde

    El fuego á lo que pregunto,

    Cuando letras de centellas

    Escribe en papeles de humo.

    De la t ierra desentraño

    Los temerosos difuntos ,

    Que pálidos han dejado

    Pirámides ó sepulcros.

    Pero ¿para qué te canso?

    El cielo altero, el sol turbo,

    La tierra estremezco , el viento

    Enciendo y el mar confundo,

    Luz doy ala obscura noche,

    Tinieblas al aire puro;

    Que nubes que me obedecen

    Visten los cielos de luto.

    Yo soy (no puedo llegar

    A mas) quien las formas mudo

    De cuantos hombres me ven,

    Sin perdonar á ninguno.

    C irce soy, que los convierto

    En f ieras . Pero

      ¿

      qué mucho,

    Si de mí t iembla el infierno,

    Cuando al infierno conjuro?

    Y porque puedas mejor

    Decir quién soy, te aseguro

    La vida; mas no te vayas

    Sin mi l icencia y mi gu sto;

    Porque primero pretendo

    Que entres á ver mis es tudios ,

    Donde puedas de mi amor

    Saber lo que dis imulo.

    Vén y verás á mi lado ,

    Vén y admirarás confuso

    Mis palacios y tesoros ,

    Despojos , grandezas , tr iunfos ,

    En cuyo aliento la fama

    Ocupa el metal robusto,

    Empleando en su memoria

    Por las tres partes del mundo

    Del tiempo siempre veloz

    S ig lo s , ed ad es y lu s t r o s ,

    Añ o s , m es es y s em an as ,

    D i a s ,

      horas y minutos.

    Ácis.

    Por ese monte desciende

    Una ninfa soberana,

    Que si acaso no es Diana ,

    Parecérnoslo pretende.

    El céfiro y aura pura

    Las sueltas hebras ondean,

    . .

    A y u n t a m i e n t o d e M a d r i d

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    5/17

    ^

    416

    C O M E D I A S D E D O N P E D R O C A L D E R Ó N D E L A B A R C A .

    Porque caracteres sean

    Que nos digan su hermosura.

    Ya el pradillo ufano toca

    Respirando luz y enojos :

    Las lágrimas de los ojos

    Suplen quejas á la boca.

    ESCENA VII7.

    G A L A T E A ,   de pastora. — D I C H O S .

    GALATEA.

    Hermosa C irce, á quien sea

    Un siglo vida felice,

    Ya mi lástima te dice

    Que yo soy la Galatea,

    Por estos valles famosa

    E n las d es d ich as , p u es h o y ,

    Según desdichada soy,

    Debiera ser muy hermosa.

    T r as d és e m o n te s u p r em o ,

    En el valle mas profundo

    Vive el prodigio del mundo,

    Vive el monstruo Polifemo.

    Un ojo ilustra su frente,

    Porque el infierno ha querido

    Ser al cielo parecido

    Teniendo un sol solamente.

    En él un monte se ve ,

    A quien un bosque acompaña :

    Su estatura es la montaña

    Y su barba el bosque fué.

    Su cabello largo y feo

    Ovas son de la laguna

    Estigia, y s in duda alguna

    Que son ondas del Leteo.

    En los árboles mayores

    M uestra fuerzas pe regr inas ,

    Porque troncha las encinas

    Como pámpanos y flores.

    Este pues que al mundo asombra,

    Me en am o r a y m e p er s ig u e ,

    Y como sombra m e s igue .

    ¡Nunca yo tuviera sombra

    CIRCE.

    Hoy dése monstruo cruel

    S eg u r a es tás , Gala tea :

    No hayas miedo que hoy te vea,

    Aunque hablando estés con él.

    ULÍSES.

    Gloria daré á tus pesares;

    Que el cielo no sin misterio

    Me trae por el hemisferio

    Destos climas , destos mares.

    CIRCE.

    Huésped valiente y gallardo,Vén a descansar; que estoy

    Rica en verte.

    ULÍSES.

    T u y o s o y ,

    Circe , tus preceptos guardo.

    MÚSICA.

    E n hora dichosa venga,  etc.

    Vanse Circe, Ulíses,

      CMton

      ,  las nin-

    fas y los griegos.)

    ESCENA  I X .

    Á C I S ,

      G A L A T E A .

    Ácis.

    Antes que al valle (dichoso

    Porque en él tus ojos viven,

    Haciendo á los doce meses

    Que all í sean doce abriles) ,

    Antes que vuelvas á ser

    A urora , cuando infelice

    Llora su hermosura, dando

    A claveles y alel íes

    Aljófares trasparentes ,

    Óyeme un rato; que vine

    Destinado á ser tu esclavo,

    Pues te adoran los horribles

    M onstruos , y tú eres prodigio

    De h er m o s u r a .

    GALATEA.

    Una alma tr is te

    Ni su s alabanzas oye

    Ni ajenos males admite.

    Queda en paz.

    Ácis.

    Ag u ar d a , es p er a ;

    Que aun mi pena no te dije.

    (Tócala con las flores.)

    Deja que solo este bien

    En tus ausencias la alivie.

    Griego soy de los que en Troya

    Dieron al famoso Aquíles

    Tumba en abismos de fuego :

    Compañero soy de Ulíses .

    Vengativos y piadosos

    Los altos dioses , que asis ten

    S o b r e es f er as tu r q u es ad as ,

    Quisieron que peregrine

    P or estos m ares : ya veo

    Que es venganza, pues me oprimen

    E l alma á incendios may ores .

    L as mas procelosas s ir tes

    P asé del mar , y aunque espantos

    Me dieron S cila y Car íbdis ,

    M ayores son los peligros

    De la t ierra: amor embiste

    Con mas fuerza á los humanos,

    Su fuego es mas invencible.

    Como exhalación que sube

    A los círculos sutiles

    Del aire , y en sus regiones

    De rayo á Júpiter s irve,

    Tal es amor soberano;

    Que atropellando imposibles ,

    En un instante despierta

    La inclinación, y recibe

    Este afecto, y eíi su esfera

    R ayos vibra y luz esg rime.

    En sereno y claro dia

    Repentino rayo fuis te ,

    La l ibertad me usurpaste :

    Desdicha será que envidien

    Los mismos dioses y cielos.

    Y

      ya que mi mal ois te ,

    No te p id o , n o , e l r em ed io ;

    Que soy cortés , y no piden

    Desalumbrados los-griegos ,

    Ni groseramente s irven.

    Solo te pido licencia

    Para amarte; que aunque es l ibre

    La voluntad, con tu gusto

    Quiero padecer. Mal dije;

    Porque s iendo fuerza amarte,

    En mi elección no consis te ,

    Ni es razón que eso pretenda

    Un amor que ha ele ser firme

    Como puro : y yo seré

    D ichoso s i me perm ites

    Vivir en aquestos valles,

    Y como pastor humilde

    Apacentar tu ganado,

    Trocando el blasón y t imbre

    De mis armas , por las fuentes

    Que entre esas peñas se r ien,

    Por es tos campos que alegres

    Producen blancos jazmines

    Para que tus manos corten,

    Para que tus plantas pisen.

    Acis me llamo, y seré

    En este amor tan insigne,

    Que las historias del mundo

    Le celebren y eternicen.

    Ayun t am ien t o de M adr id

    GALATFA.

    No sé , griego, qué letargo

    En el alma me infundiste ,

    Que me obliga á que te escuche,

    Que me fuerza á que te mire,

    Que me manda que te aguarde.

    Ácis.  Ap.)

    Obran las flores del íris ,

    Obran los ramos de Juno. - ,

    GALATEA.

    Esas lisonjas que dices,

    Ese amor puro que ofreces ,

    Oiré en mi valle.

    Ácis.

    De Circe

    Ciencia heredé, pues que supe

    Obligarte y persuadirte.

    GALATEA.

    ¿E s am o r h o n es to ?

    Ácis.

    S í :

    .

    Los rayos del sol compite

    En pureza.

    GALATEA.

    ¿E s g r an d e?

    Ácis.

    T a n t o ,

    Que con el cielo se mide.

    GALATEA.

    ¿

      Serás f irme ?

    Ácis.

    Esas montañas

    No están al cierzo mas firmes.

    GALATEA.

    ¿Serás pastor?

    ÁCIS.

    Y s e r é ,

    Imitándote, felice.

    GALATEA.

    P u es , A cis. ..

    ÁCIS.

    ¿Qu é, Gala tea?

    GALATEA.

    Mi sombra y mis pasos s igue.

    Ácis.

    Y  seré á tu sol hermoso

    Imagen viva de Clicie.—

    A d ió s , U l ís es ; q u e am o r

    Dilaciones no permite.

    Vanse.)

    Monte.

    ESCENA X.

    P O L I F E M O , en lo alto del monte.

    POLIFEMO.

    Por estos montes ásperos y amenos ,

    Huyendo se ha venido Galatea,

    Dejándolos de luz y flores llenos.

    ¡ O h , q u i e r a a m o r q u e d e s d e a q u í l a v e a

    C uanto circunda el mar con hondos se -

    Y cuan to el rosicler del sol rodea, [nos

    T iem b la d e v er m e; y esta ninfa in grata

    Flechando su beldad , de amor me m a

    p a.

    O limpo humano  s o y , monte em inente,

    Y parezco una intrépida coluna

    Del cielo; que en el orbe de mi  frente

    Émulo soy del sol: mi luz es una.

    Viendo que soy asombro de su gen te,

    Un poeta me dijo que en la luna,

    Desde la cumbre deste monte, puedo

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

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    P O L I F E M O Y C I R C E .

    417

    Escribir mis desdichas con el dedo

    1

    .

    E n el silencio destas selvas yace [v e,

    U na fuente en que el sol plata disue l-

    Y á tan corto vivir del m onte n ac e,

    Que en viendoluz,á sus entrañas vuel-

    Verdes madejas de las ovas hace, [ve.

    E n p ard o s j uncos su cristal envu elve >

    En curso tan inculto y tan incierto ,

    Que ni hareg ado f lorni sedh a m uerto .

    En esta inútil y secreta fuente

    Me quise contemplar el otro dia,

    S i bien la imagen bella de mi frenteEn los breves cristales no cabia;

    Y viéndome tan raro y eminente,

    Casi lo que Narciso-, hacer quería;

    Y admirándome dije á Galatea :

    Solo á tus ojos mi altivez es fea.

    ¿Qué cóncavo del mar ó qué sup remo

    Astro en el firmamento colocado,

    El nombre no escuchó de Polifemo

    Y

      al eco de mi voz quedó admirado ?

    S o lo

     á

     esta ninfa recono zco

     y

     t e m o ,

    De quien soy girasol tornasolado,

    Pues que la s igo s in perderla un pun

    ido,

    Y

     al trasmo ntar su luz

     >

      quedo difunto.

    E S C E N A X I

    C H I T O N , Á C I S , G A L A T E A .

    — P O L I FE M O .

    Ácis.

    Chiton, pues eres mi amigo j

    Vén faci end o compañía

    También á la luz del dia.

    CHITON.

    No te m as, y ó voy contigo.

    A Galatea llevemos

    A su valle. . .

    Ácis.

    En quien pastor

    Desde hoy seré por su amor;

    Que el amor todo es extremos.

    CHITON.

    Delante voy, porque igual

    Otro en el amor no sea.

    Van subiendo el monte.)

    POLIFEMO.

    ¿Adonde estás , Galatea>

    Que no te duele mi mal ?

    GALATEA.  Bajo á él.)

    Acis , el curso suspende

    A tus plantas : no prosigas.

    La causa de mis fatigas

    Ya nos ha visto y desciende.

    Ácis.

      Á Polifemo.)

    Así por extraños modos

    Tu brazo el mundo posea,

    Y fénix tu vida sea,

    Aunque es ef ímera en todos ,

    Y no se cuente por años

    Tu vivir , que un s iglo es breve;

    Campos parezcan de nieve

    Y olas del mar tu s reba ños ;

    Tus mieses también gigantes

    Den s u p r ó d ig o tes o r o ;

    M ontañas de granos de oro

    Hasta los cielos levantes;

    Y así produciendo vayas

    Gigantes, y tanto crezcan ,

    Que vivos montes parezcan

    Nacidos en esas playas;

    Que esta ninfa celestial

    Agravios tuyos no vea.

    * Verso de Gongora en su  Polifemo.

    T. XIV.

    POLIFEMO.

    ¿Ad o n d e es tás , Gala tea ,

    Que no té duele mi mal?

    GALATEA.

      Ap. á los dos griegos.)

    No nos ha visto : cum plió

    Circe su palabra aquí.

    CHITON.

    El me está m irando á mí i

    A mí s in duda me vio.

    CALATEA.

    No nos ha visto : volvamos

    Por diferente camino.

    Ácis.

    Vamos, Chiton.

    (Vanse

      Galatea y Acis.)

    E S C E N A X I I .

    P O L I F E M O , C H I T O N .

    CHITON.  (Ap:)

    Imagino

    Que á las peñas y á los ramos

    Estoy asido. No puedo

    D ar pasó atrás ni adelante.

    Si él es á todos giga nte,

    ¿Qué será á quien t iene miedo?

    POLIFEMO.

    ¡ Oh Galatea divina

    Sube á ver quien te desea.

    CHITON.  Ap.)

    ¡ Yo  divina Galatea

    POLIFEMO.

    Tu belleza peregrina

    Suba ya :

     ¿

      q u é tem e y d u d a?

    CHITON.

    {Ap. ¡  Oh m is er ab le Ch i to n

    E nredos de C irce son ,

    Que todas las formas muda.

    Con estas barbas y talle ,

    ;

      Soy Galatea divina )

    No q u ier o s u b ir .

    POLIFEMO.

    Camina.

    CHITON.

    Vayase el cíclope, y calle.

    POLIFEMO.

    Por no causarte temor,

    Me voy, señ ora , delante.

    CHITON.

    Hág alo as í , b u en g ig an te ,

    Si me tiene mucho amor.—

    Vase Polifemo.)

    Gracias á Dios que se ha ido,

    Y Galatea no soy .

    ¡ Oh Cir ce b r u ja

    E S C E N A X I I I .

    CI RCE   Y  U L Í S E S ;  después,  T U R S E -

    L I N O  Y D O S GRIEGOS.—  C H I T O N .

    CIRCE.

    Aquí es toy.

    CHITON.  Ap.)

    ; Ay

     de mí mas mal ha s ido.

    CIRCE.  Ap.)

    Hoy has de mostrar á todos

    Forma de brutos diversos.

    Vasecon Ullses.)

    CHITON.

    ¿Qué has de hacer , pobre Chiton,

    Entre Circe y Polifemo?

    ¿Cuál de los dos es peor?

    Sale Turselino.)

    TÜRSELINO.

    ¿Qué tigre es este tan fiero ?   Vase.)

    CHITON.

    No soy s ino G alatea,

    O no estoy como me Vieron

    C irce y U líses s in duda.

    Sale otro griego.)

    GRIEGO  4.°

    ¿

      Qué hace aquí tan gran camello

     ?

    Vase.)

    CHITON.

    ¿

     C amello

     ? ¿

     Soy corcovado ?

    Sale un griego.)

    GRIEGO  2.°

    ¿Qué hace aquí es te negro cuervo?

    Vase.)

    CHITON.

    ¡ C u e r v o p u e s

     ¿

     t íñ o m e

     yo ?

    ¡ Tigre soy, camello y cuervo Vase.)

    *

    Jardín de Circe, con una fuente.

    E S C E N A X I V .

    U L Í S E S , C I R C E ,  NINFAS ; después

    T Ü R S E L I N O Y G R I E G O S .

    ULÍSES.

    D ivina C irce, á tus rayos

    Averiguo pensamientos

    Como el águila á sus hijos :

    Los que en t í no están, no debo

    L lamarlos mios.

    CIRCE.

    U l í s e s ,

    Hoy estás muy lisonjero.

    En las f lores destos prados ,

    Que son tapetes amenos

    Que tejió naturaleza,

    Será bien que cobre aliento

    N uestro amor con su fragancia.

    S ién ta te , v a l ien te g r ieg o ,

    Y

      regalen tus oídos

    Mis sirenas con su acento.  Siéntase.)

    ULÍSES.

    En los regazos del alba

    Podré decir que me he puesto.

    ¿Qué amante fué mas dichoso?

    CIRCE.

    E so escucho y no lo creo .

    Salen y quédanse ocultos á un lado

    Turselino y el griego  1.°)

    TURSELINO.

      Ap. á su compañ ero.)

    ¡ Que en los palacios de C irce

    Con sus nobles compañeros

    Esté Ulíses s in valor ,

    O ya encantado ó ya preso

    GRIEGO

      4.°

    E l en T r oy a  ¿  no inventó

    Un estupendo instrumento

    Para dar cólera á Aquíles?

    Haz lo mismo con su ejemplo.

    TÜRSELINO.

    Dices bien: sacarle es justo

    Deste infame pasatiempo.

    Vanse Turselino y el griego.)

    A y u n t a m i e n t o d e M a d r i d

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    7/17

    418

    C O M E D I A S D E D O N P E D R O C A L D E R Ó N D E L A B A R C A .

    C I R C E .  A sus ninfas.)

    Decid canciones suaves

    Hijas de mi amor inmenso.

    •  NINFAS.  Cantan.)

    En los montes de Sicilia

    Donde Aretusa corriendo

    Y

     tropezando

     en sus flores,

    Llega á su sepulcro eterno...

    (Tocan

      dentro cajas.)

    T U R S E M N O .

      Dentro, cantando.)

    Capitán insigne Ulises,

    Esta música da aliento

    A los varones famosos

    Que

     para empresas nacieron

    Belicosas, y esas liras,

    Ya de Apolo, ya de Orfeo,

    Delicias son del amor:

    Alto, á

     embarcar; que ya es tiempo.

    Tocan.)

    ULÍSES.

    D i ce s bi e n , t r a s

     tí

     me voy.

    E sa músic a de s e o ,

    E sas son trompas de M arte

    ;

    E se es mi gusto y mi cen tro.

    Hace que se va.)

    CIRCE.

    E spe r a , U l i se s , e spe r a ,

    Mi señor , mi rey, mi dueño.

    ¿Dónde vas? ¿Cómo me dejas?

    Regaladlo, detenedlo.

    NINFAS.  Cantan.)

    La hermosura

     y

     el amor

    E n los jardines de Febo

    Regalos dan

     á

     los dioses;

    Que también a maron ellos.

    ULÍSES.

    Si los dioses han am ado,

    Sienta amor mi blando pecho ;

    Que es

     su

      deidad poderosa.

    Mi C irce , á tus brazos vuelvo.

    Necio

     es

      quien no tuvo amor.

    E s p e r e

     el

      errante loño,

    C alle el parc he, amad vosotros.

    M i C i r ce ,

     á

      tus brazos vuelvo.

    T U R S E L I N O .

      Dentro.)

    I Aquí en efecto quedamos?

    ¿ A la patria no volvemos ?

    GRIEGO  1.°

      Dentro.)

    Toca al arma.  ¡  G ue r r a , gue r r a

    (Tocan

     cajas.)

    Ü L Í S E S .

    Guerra , s í ; batal las quiero.

    Levántase.)

    GRIEGOS.

      Dentro.)

    \

     G u e r r a , g u e r r a

    NINFAS.

    ¡Amor, amorl

    ULÍSES.

    El amor venció. No dejo,

    Circe , tus hermosos brazos.

    Siéntase

     y

      duérmese.)

    C I R C E .

    Yo infundo en tus ojos sueño.

    Todo lo alcanza mi ciencia.

    Retiraos mientras contemplo

    Dormido al mayor soldado

    Que los troyanos temieron.(

     Vanse  ellas.)

    E S C E N A XV

    C I R C E ; U L Í S E S ,

      dormido.

    CIRCE.

    A quí t engo

     de

     saber

    S i

     su

      amor es verdadero;

    Si de mi m uer te ó ausencia

    Tendrá Ulises sentimiento.

    Ya entre sus ojos asiste

    L a potestad de M orfeo,

    El que del tiempo preciso

    Tiraniza siempre

     el

      medio.

    Que los dioses me convierten

    E n esta tua , f ingir quier o,

    Que está Minerva envidiosa,

    Y que está celosa Venu s.

    A

     las voces qu e daré

    Le he de examinar despier to,

    Si tiene amor ó si  finge.

    Sube á una fuente del jar

     din,

      y toma

    la forma de estatua.)

    ¡ D i ose s , p i e da d ¡  P i e da d, c i e l os

    U L Í S E S .  Despierta.)

    ¿Qué es esto? ¿Dormido estaba?

    ¿Tus brazos eran mi lecho?

    ¿Dónde estás, hermosa Circe?

    ¡ Ay de mí márm ol la han vuelto

    Los dioses, quizá envidiosos

    De su beldad y su ingenio.

    Estatua, dame esos brazos

     ;

    Que aun el alma estará dentro.

    M artinetes de cristal,

    Cuando

     á

     dar le abrazos l leg o,

    Le puso el

     cielo.

      Ya

     es

      fuente:

    Como mis ojos la han hecho

    Los dioses. Dos fuentes somos

     :

    Ella en per las se ha resuelto,

    Y yo en coral; po rque es sangre

    La que de mis ojos vierto.

    Adiós, palacio de Circe ,

    Porque estar sin vuestro dueño

    En vosotros no podré.

    ¡A embarcar , mis co mpañeros

    A e m b a r c a r ¡ Al ma r , a l ma r

    Vase.)

    CIRCE.

    Viva estoy, mi forma tengo.

    O y e ,

      U l í ses .— E l me a d or a ,

    Si no le mudan los t iempos.

      Vase.)

    JORNADA SEGUNDA

    DEL DOCTOR JUAN PÉREZ DE MONTALVAN.)

    Llano al pié de un monte.

    ESCENA PRIMERA

    POLIFEMO, TRES CÍCLOPES.

    POLIFEMO.

    I d o s ,

      de j a dme t odos , i dos pr e s t o;

    Que no quiero testigos en

     mi

      mue r t e ,

    Ni quiero valedores en mi vida.

    Mi vida es mi morir

      :

     y así , supuesto

    Que mu ero por vivir,

     ¡

     ay tr iste sue r te

    Dejadme

     á

     mí de mí ser hom icida.

    Nadie mi muerte impida

    Ni de mi vida dude,

    P orqu e estriba mi vida en que se mude

    M ifortuna, aunqu e mueraP oli íemo.

    L legue del alma el parasismo extrem o,

    Para que me despoje y me desnude

    De tantas, ya supuestas ó fatales,

    Como me afligen,ansias inmortales.

    (Vanse los cíclopes.)

    D este inculto peñasco en la eminencia

    Que sirve deregistro á  todo el prado,

    Me vengo á  descansanaquí entretengo

    ¡ Mi vida, mi dolor y mi cuidado,

    Con ver la diferencia

    De los tesoros que

     á

     mi mando tengo.

    M as ¡cielos

    ¿á

     q u é v e n g o ,

    ¡ Ay dura Galatea

    Si aunque la vista vea

    Tantas desde este monte cosas varias,

    Que pu dieran por muchas ó contrarias

    La memoria borrarme de tu idea, [ten,

    No es posible que pu edan ni que acier-

    P uesto que algunos ratos medivierten?

    A quí se mi r a un mont e de spe ña do,

    Cuyos cabellos son verdes pinares

    Que se rizan con fúnebres labores;

    Allí se ofrece guarnecido un prado

    De jazmines, mosquetas y azahares,

    Que el ámb ar son de las hidalg as flores.

    Cantan los ruiseñores,

    Despéñase el aurora ,

    La Filomena l lora ,

    Lame una abeja de la flor la ni e ve ,

    Cruza el cr istal , el  pastorcil lo bebe,

    Afeitase el clavel, el  sol le dor a ,

    Solloza

     el

     alba, quéjase el rocío,

    Y

      va de todo murm urando el

     rio [bre

    P ero ni el ver desde esta excelsa cum-

    Que del sol acechando está

     la

      esfera,

    ¿ ' lores, cr istales, r iscos y ganados,

    Y todo cuanto el alba con su lumbre

    I l us t r a , dor a , mi r a y r e v e r be r a ,

    Alivia ni divierte mis cuidados;

    Porque está con candados

    A mi r e me di o

     el

     p e c h o ,

      -

    Hasta que satisfecho

    Los favores merezca desta ingrata,

    Que del alma las fuerzas me arrebata.

    ¡Oh el corazón en lágrimas deshecho

    Salga como vapor humedecido,

    De la carne y

     la

     sangre desasido.

    Cansado estoy, porque los pies apenas

    P ueden tener de mi desdicha

     el

     peso;

    Que pesan siem pre las desdichas mu -

    Y mas estando de remed io ajenas,[cho;

    Gomo las que me están quitando el se -

    [so,

    Con cuya sombra eternamente lucho.

    Y  así mientras escucho

    De mis ojos las fuentes,

    Cuyas t iernas corr ientes

    Las puede prohijar cualquier peñasco;

    A rrimado á este globo de damasco

    D aré , si a l sueño no , con reverentes

    Víctimas del amor que m e r ecre a ,

    El cuerpo al sol y el alma

     á

     Galatea.

    Échase en la tierra

     como

     para

    dormirse.)

    ESCENA II .

    G A L A T E A , sin ver á — P O L IFE M O .

    GALATEA.

    En busca de mi pastor,

    Y huyendo de Polifemo

    (C uyo i nj us t o nombr e t e mo,

    P or que ha s ta

     el

      nombr e da hor r or ) ,

    V e ngo, s i n sa be r a dond e ,

    A saber por todo el prado,

    M ientras sestea el gan ado ,

    Dónde mi dueño se esconde.

    M as el monte es tan incu lto,

    Que aunque del mas cerca esté ,

    Ni le veré , ni podré

    Divisar siquiera el bulto.

    Y así e l remedio m as cuerdo

    E s l l ama r l e , por que t e nga

    Señas de mi voz, y venga

    A hallarme donde le pierdo.

    ¿ Si acaso la senda erró

    C ua ndo

     le

     truje conmigo ?

    Yo le llamo. —

     ¡ Hola ¿

     qué digo

     ?

    P O L I F E M O .

      Ap.)

    Esta voz conozco yo.

    A y u n t a m i e n t o  e Mad r id

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    8/17

      -

    GALATEA.

    Galatea soy

    POLIFEMO.

      (Ap.)

    ¿ Qué temo ?

    GALATEA.

    Corta por entre estas ramas.

    POLIFEMO.

    Ya estoy aqu í , s i me l lamas.

    GALATEA.

    Ap. j  A y c i e los ) Y o, P ol i f e mo,

    No te l lamo; antes de t í . . .

    POLIFEMO.

    Sosiégate.

    GALATEA.

    Ap.   M uerta estoy.)

    Huyendo digo que voy.

    POLIFEMO.

    ¡ D e mí va s huy e ndo

    GALATEA.

    S í .

    POLIFEMO.

    ¿ P o r q u é ?

    GALATEA.

    P or que t e ngo mi e do

    A tu tal le

     y

     tu sem blante.

    POLIFEMO.

    L ábrame como diamante ,

    Y seré galán.

    GALATEA.

    N o pue do.

    POLIFEMO.

    ¿ P o r q u é ?

    GALATEA.

    P or que qui e r o bi e n ,

    POLIFEMO.

    ¿ A q u i é n ?

    GALATEA.

    A l pa s tor que sa b e s ,

    Que es como el sol.

    POLIFEMO.

    No le alabes,

    Ya que es tanto tu desden.

    GALATEA.

    Vile primero que á tí.

    POLIFEMO.

    ¿Qué im porta , si valgo mas ?

    GALATEA.

    Tfimor en verte me das.

    POLIFEMO.

    También me le das tú á mí.

    GALATEA.

    Pues si dices que me quieres,

    Déjame l ibre volver;

    Que querer no es ofender .

    POLIFEMO.

    P r i me r o qui e r o que e spe r e s

    A que sepas el amor

    Que debes á mi porf ía ,

    Y lo que dar te podr ía

    Si me hicieses un favor.

    GALATEA.

    Ya sé las obligaciones

    En que estoy á tu piedad;

    Mas no tengo l iber tad.

    POLIFEMO.

    P ue s oye e n br e ve s r a z one s ,

    Y verás la diferencia

    Que hay dése pastor á mí.

    GALATEA.

    Temblando te escucho. Di .

    P O L IFE M O Y C I R C E .

    POLIFEMO.

      (Ap.)

    ¡ Q ué h e r mosu r a

    GALATEA.

      (Ap.),

    ¡ Qué violencia

    POLIFEMO.

    Ese pastor que goza tu cuidado

    1

    ,

    Querer con mi persona comparalle ,

    Es un monte poner con un collado

    Y cotejar un risco con un valle;

    Porque tan al to soy, tan levantado,Que si juntos pasamos p or la calle ,

    P ino parezco yo con hojas tan tas ,

    Y él una yerba que nació á m is p lantas.

    Desde ese monte que caduca ufano

    Conlanieve que aun goza en el est ío,

    Cuanto cristal se viste el Océano

    Examino, sin ser fuente ni r io:

    Puedo alcanzar estrellas con la mano,

    Y si acaso tal vez me siento frió,

    Con extenderm e sobre el vago viento,

    A la región del fuego me caliento.

    C uando quiero hacer sombra á mi ga-

    [nado,

    Si el sol por el otoño le molesta,

    E n pi é me pongo, y escurezco el prad o,

    P ues cuanto du ro en pié dura la siesta;

    Y  si el agua me falta, despejado

    A  la nube pr imera ó mas dispuesta

    M e l l e go, y a unque e l t i e mpo l o r e -

    [ p r u e b e ,

    Si no de bien á bien , por fuerza llueve.

    Cuando canto, la selva se adormece,

    Cuando l loro, la isla se lamenta ,

    C ua ndo pi so , la ti e r r a se e s t r e m e c e ,

    Cuando suspiro, e l sol se desalienta ,

    Cuando amanezco, e l monte reverde

    c e ,

    C ua ndo me que j o , e l a i r e se e nsa n

    g r i e n t a ,

    Y

      cuando si lbo por aquesto s hu ec os ,

    Veinte leguas de aquí se oyen los eco s.

    S i me qui s i e r a s t ú , be l l a se r r a n a ,

    Del Cáucaso te diera los rubíes,

    Del Ebro el oro por su margen llana

    Y de T i r o l a s se da s c a r m e s í e s ,

    De Flándes paños, de Sici l ia lana,

    Olor de Oriente y de Milán tabíes,

    Y del Ganges Las per las que ateso ra ,

    Recien cuajadas de la blanca aurora.

    Ese que ves, e jérci to de ovejas,

    Ese que miras, piélago de f lores,

    E se que ve s , t umul t o de ma de j a s ,

    E se que mi r a s , gol f o de pa s t or e s ,

    E se que ve s , oc é a no de a be j a s ,

    E se que mi r a s , e sc ua dr ón de ol or e s ,

    E se que ve s , de l e c he ondoso r i o ,

    T odo pue de se r t uyo , t odo e s mi ó.

    P ues si de dar te cuanto soy no excuso,

    Y he procedido tan galán contigo,

    Que aun sin enojo tu desden acuso,

    Atento solo á que tu gusto sigo, [so,

    ¿Qué decre to, qué ley,

    ACIS.

    M ataréte yo pr im ero.

    GALATEA.

      (Ap.)

    A cis es : mi fin llegó .

    Ácis.

    Y o,

      que aunque soy á tu lado

    U n clavel junto á una palma,

    Tengo tan gigante el a lma,

    Que pequeño te he juzgado,

    GALATEA.

    ¿ Es po sible  ¡  a y due ño mi ó

    Que vengas á darme enojos ?

    Ácis.

    Con el favor de tus ojos

    No tengo miedo á su br io,

    GALATEA.

    ¡ A y , A c i s , que e s muy f e r oz

    Ácis.

    Eso será en el semblante.

    GALATEA.

    Tiene la voz de gigante,

    Ácis ,

    Mi corazón es mi voz.

    GALATEA.

    T ú e s t á s , se ñor , de sa r ma do.

    Ácis.

    E l amor es arma fuer te .

    CALATEA.

    Mucho recelo tu muerte.

    ¡

    -v

    \

    A y u n ta m ie n to d e Ma d r id

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    9/17

    I

    420

    Ácis.

    Nunca muere un desdichado.

    Mas no te cases con él ,

    Si me mata ese traidor.

    GÁLATEA.

    No es tan poco mi valor

    Ni es mi pecho tan cruel.

    Ácis.

    Pues ¿qué has de hacer?

    GALATEA.

    ¿

     Q ué

     ?

     M orir .

    Ácis.

    Fuerza ha de ser s i me empeño.

    GALATEA.

    Soy tu esclava.

    Ácis.

    Eres m i dueño.

    GALATEA.

    Sin tí no quiero vivir.

    Ácis.

    ¿Qué mas triunfos? Qué mas palm as?

    GALATEA.

    M ias serán tus herida s.

    Ácis.

    Junte una muerte dos vidas.

    CALATEA.

    Junte una vida dos almas.

    POLIFEMO.

    ¡ Hay tan grande desverg üenza

    GALATEA.

      (Ap.)

    M ucho su cólera tem o.

    POLIFEMO.

    ¿Sabes que s oy Pol i fem o?

    GALATEA.  (Ap.)

    Ya mi desdicha comienza.

    Ácis .

    Sé que eres ó te regulas

     \

    Si no un m onte organizado,

    Un vivo escollo formado

    D e hues os y de m edulas .

    POLIFEMO.

    ¿Sabes que el alma se emplea

    Y

      pone toda su fe

    E n G a l a t e a ?

    Ácis.

    Ya sé

    Que adoras en Galatea.

    POLIFEMO.

    ¿Y sabes que si á enojarme

    Llegas , aunque as i m e ves ,

    No hay donde seguro estés?

    Ácis.

    Ya sé que puedes matarme.

    POLIFEMO.

    Pues si estás de mi querella

    Y

      m i poder s at is fecho,

    ¿ T u v i d a , d i , q u é t e h a h e c h o ,

    Que tan mal estás con ella?

    Ácis.

    Mas quiero morir que oir

    Mi afrenta

     y

     tu atrevimiento.

    POLIFEMO.

    M orir es mayor torm ento .

    Ácis.

    Esto es dos veces morir .

    POLIFEMO.

    Pues que pierdas ó no él seso,

    Vete y deja á Galatea.

    COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.

    Ácis.

    Es mi vida.

    POLIFEMO.

    Aunque lo sea.

    Ácis.

    Es mi esposa.

    POLIFEMO.

    Y aun por e s o ,

    Porque s iendo s u m ar ido ,

    Es fuerza haberla gozado,Y te excusas el enfado

    D e m irar te ar repen t ido.

    ÁCIS.

    T engo honor . .

    POLIFEMO.

    E s o e s e r r o r :

    En otro t iem po s e us aba;

    M as todo el t iempo lo acaba.

    Ácis.

    Enojarás e m i am or .

    POLIFEMO.

    ¿No es peor que yo me enoje

     ?

    Ácis.

    Mas temo á mi amor que á t í .

    POLIFEMO.

    ¿ E s o m e d i c e s á m í ,

    Sin que desde aquí te arroje

    Hasta el abismo sin vida

     ?

    GALATEA.

      (Ap.)

    ;

     M u e rt a s o y

    POLIFEMO.

    Ya me he enojado.

    GALATEA.

    H uyam os .

      Vase.)

    POLIFEMO.

    Será excusado.

    Á c i s .

    Tras t í voy , prenda quer ida.

      Vase.)

    POLIFEMO.

    ¿  Qué importa si os sigo yo ?

      Vase.)

    GALATEA.

      Dentro.)

    ¡ A c i s

    Ácis.

      Dentro.)

    \

      Galatea

    GALATEA.

      Dentro.)

    ¡ Al l lano

    P O L I F E M O .

      Dentro.)

    Todo es cansaros en vano.

    Ácis.

      Dentro.)

    ¡ M uerto s oy

    GALATEA.

      Dentro.)

    ¡ A cis m uri ó

    P O L I F E M O .

      Dentro.)

    Y tú también, s i de huir

    Tratas , herm os a hom icida.

    ESCENA IV.

    C H I T O N .

    El m onte he dis curr ido ,

    Y Acis no parece : él se ha perdido.—

    ¡

     A cis ¿adonde es tás ? A donde, adón-

    m

      aun el eco resp ond e. [de

     ?

    Sin duda que los árboles rodea,

    Buscando á Galatea

    Entre la confusión deste horizonte.

    D epáretela e l m onte ,

    P a s t o r e n a m o r a d o ,

    * Faltan das versos para una redondilla.

    Y Apolo te la enseñe por un lado,

    P ues vas busca ndo su herm osura bella;

    Que si con ella das, darás con ella.

    Mas ¿qué peligros mi temor barrunta,

    P u e s p o r A c i s p r e g u n t a ,

    C uando por m í pudiera?

    ¡ Famoso lance fuera,

    E m p e ñ a d o e n b u s c a r l e ,

    Haberme yo perdido por hallarle

    Volverme á mi posada determino.

    Aquí estaba en denántes el camino,

    Y agora no e stá aquí .

     Yo

     soy de un oso

    Alimento forzoso.

    ¿Mas que un lobo m e em bis te ,

    Que  es mae stresala de mi carne tris te?

    Mas de dos mil serpientes

    Me

     están m ostrando de sde all í los dien-

    M as de cien mil lagartos [tes ,

    Sentenciándom ees tán

     á

     hacerm e cuar-

    P ero á n inguno tem o [ tos ;

    Tanto como al gigante Polifemo.

    E SCE NA V.

    P O L I F E M O . — C H I T O N .

    POLIFEMO.

    D esta sue rte castiga [ga.

    Mi

     mano á quien me ofende y desob li-

    E ntram bos m ue r tos que dan , [dan :

    Sin que verse jamas ni hablarse pue-

    E l , de un peñasco la cabeza hendida ,

    Y ella , en ninfa del agua conv ertida,

    P ara que tenga (¡oh, quiéra nlo los cie

    gos )

    Fin la ocasión de mis ardientes celos.

    CHITON.

    Voces oigo : sin duda

    Que ya el cielo me ay uda. [ravilla

    Ap. Mas

     ¿qué es esto? ¡Qué extrañ a m a-

    Con Polifemo di, voime á la villa.)

    POLIFEMO.

    Si no me engaña el viento,

    Ruido á esta parte siento.

    Si es qu e ha vuelto á vivir aqu el villano,

    Volverále á matar mi propia mano.

    C H I T O N .

      Ap.)

    I

     O h nunca yo v iniera

    POLIFEMO.

    D e t e n t e , a g u a r d a , e s p e r a .

    CHITON.

    T enido es toy .

      Ap.

     ¿Qué haré?) ¿Qué es

    Que estoy mo rtal. [ lo que quieres?

    P O L I F E M O .

    ¿

      Q uién eres ,

    Que á mis ojos te pones?

    CHITON.

    E l m iedo con ropilla y con calzones.

    Ap.

      El me come en jigote y picadillo.

    ¡ Que pude yo morir de un tabardillo

    Mas ya que he de morir frito ó asado,

    Cocido ó estofado,

    Su buen gus to s e note . )

    N o m e c o m a , s e ñ o r , h e c ho j i g o t e ;

    Que soy carne dañada,

    Y ha m enes ter com ers e perdigada,

    Si no es que me meriende por jalea.

    PO L I F E M O .

    ¿Eres de Galatea

    El pas tor des dichado,

    Que á darme celos has resucitado?

    CHITON.

    Par diez, s i en ello advierto,

    Resucitar pudiera, pues ya he muerto.

    POLIFEMO.

    Di quién eres : aprisa.

    Ayun tamien to de Mad r i d

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    10/17

    CHITON.

    Una mujer que está con su camisa.

    M as lo cierto

     e s,

     señor, que

     soy

     del va-

    (B ien me lo dice el talle) [He

    Un pastor mentecato.

    POLIFEMO.

    Pues si aquí no te como ni te mato,

    Es porque al punto vayas á tu aldea,

    Y digas que la ingrata CalateaY  su cobarde amante,

    En este mismo instante

    M urieron á mis manos.

    CHITON.

    Fué bien hecho.

    POLIFEMO.

    Con aquesto he quedado satisfecho,

    Aunque enemigos flacos.

    CHITON.

    E ran unos grandísimos bellacos.

    POLIFEMO.

    P esadumbre me dieron.

    CHITON.

    No supieron, por Dios, lo qu e se hicie-

    Si le hicieron enfado; [ron,

    Que es usted un gigante muy honrado.

    POLIFEMO.

    En fin, ¿ que lo dirás ?

    CHITON.

    M al me conoces.

    Digo que yo lo iré diciendo á voces.

    POLIFEMO.

    Harásme un grande gusto.

    CHITON.

    Soy tu amigo.

    POLIFEMO.

    Vete,

     y mañana comerás conmigo.

    CHITON. r

    r e

    .

    S erá grande favor.(4p.M ucho

     me

     quie-

    Más Heve el diablo el alma que volvie-

     Vanse.)

      [re.)

    Vista exterior del palacio de Circe.

    ESCENA VI.

    U L ÍS E S , T U R S E L IN O .

    U LÍSES.

    No hay cosa que me divierta

    La memoria de mi esposa:

    Solamente Irene hermosa,

    P or ser su retr ato , acierta.

    ;,Y Circe?

    TURSELINO.

    CLISES.

    E s amor injusto.

    TURSELINO.

    M udado es tás.

    ULÍSES.

    Dices bien:

    Lo que fué amor es desd en,

    Y

      pena lo que fué gusto.

    O bligué, rogu é, f ingí ,

    Vencí, gocé, co nquisté,

    i

    Y

      en efecto, entretenido,

    O á lo menos obligado,

    Con Circe ¡ay Dios me he quedado,

    Si bien siempre el alma ha sido

    De mi esposa. No te asom bres

    De mi descargo en mi culpa;

    1

      Faltan dos versos para una redondilla.

    POLIFEMO Y CIRCE.

    Que estos modos de disculpa

    Tenemos siempre los hombres.

    Aunque estando ayer mirando

    Las bellezas diferentes

    Que entre estos prados y fuentes

    Van sus flores aumentando,

    De una dama la hermo sura

    V i,  cuyo cielo, aunque esquivo,

    Era retrato tan v ivo,

    Era tan clara pinturaDe mi esposa, que intenté

    A llegarme, aunque sin vida,

    A darle la bien v enida;

    Y  si de hacerlo dejé,

    Fué porque la vi templada;

    Y

      si ella fuera mi esposa,

    E stuviera mas celosa

    Y  no menos enojada;

    Que es virtuosa mujer,

    Y

      si con Circe me viera,

    Ni callara, ni pudiera;

    Que mujer que llega á ver

    A  su galán ó marido,

    Estando ausente ó presen te,

    Con otra, y se lo consiente,

    O es mala ó no le ha querido.

    Esta, amigo, es la ocasión

    De estar de Circe cansado :

    M ira si es justo m i enfado ,

    M ira si tengo razó n.

    TU R SELIN O .

    Pues ¿cómo, si eso es así ,

    No  tratas de que nos vamos ?

    U LÍSES.

    ¿

     C ómo,

      si presos estamos

    Desde que estamos aquí ?

    Porque del Iris la flor

    Bastó para no encantarme,

    Pero no para librarme

    De la prisión.

    TURSELINO.

    P u e s ,

      s e ñor ,

    Siquiera porque te adora,

    Responde á Circe...—

     Y

     agora

    Por el la , por tí y por m í ,

    M ira á T isbe y á tu I ren e;

    Que siendo cualquiera dellas

    Un epiciclo de estrellas,

    C antando y m atando viene.

    Apártanse.)

    ESCENA VII.

    I R E N E , T I S B E ,

     MÚSICA.

     —

     DICHOS

     ,

    retirados.

    IRENE Y MÚSICA.

    Quien muere

     de amo r, zagales...

    TISBE Y MÚSICA.

    Quien de amor muriendo está...

    IRENE Y MÚSICA.

    Quien

     vive de

     lo que

     m uere...

    TISBE Y MÚSICA.

    ¿ Qué hará para descansar ?

    IRENE Y MÚSICA.

    Penar...

    TISBE Y MÚSICA.

    .

      Arder...

    IRENE Y MÚSICA.

    Morir...

    TISBE Y MÚSICA.

    Y

     callar.

    TISBE.

    Ya yo sé que amar sin premio

    Es el verdadero amar;.

    • •

    421

    Que es la voluntad grosera,

    I  Si pasa de voluntad.

    IRENE.

    Amor que mira accidentes

    No es amor de nuestra edad ,

    Sino niño que arrimarse

    Ha menester para andar.

    T I S B E . {Canta.)

    |

     Pero quien muere de amor...

    I R E N E . {Canta.)

    Quien

     de

     amor muriendo

     está...

    TISBE.

    Quien

     vive de

     lo que

     muere...

    IRENE.

    ¿ Qué hará para descansar?.

    ..

    TISBE.

    Penar...

    IRENE.

    Arder...

    TISBE.

    Morir...

    IRENE.

    Y callar.

    TURSELINO.

    Digo mil veces que es ella.

    ULÍSES.

    Oye,,

      señora.

    IRENE.

    No puedo.

    ULÍSES.

    ¿ Por qué ?

    IRENE.

    P orque tengo miedo

    A mi señora.

    ULÍSES.

     {Ap. á Turselino.]

    ¿No es bella?

    TURSELINO.

    Es Penélope, que basta.

    ULÍSES.

    Irene...

    IRENE.

    Di presto.

    ULÍSES.

    I r e n e ,

    A mi vida me conviene

    {Ap.

      \

     Oh imagen de la mas casta

    M ujer ) esta noche hablarte.

    IRENE.

    Pues á esta reja te aguardo;

    Que por valiente y gallardo

    D ebo servirte y amarte.

    Pero advierte que ha de ser

    Sin que Circe... Ya me entiendes.

    ULÍSES.

    Mi valor con eso ofendes.

    TURSELINO.

    Yo también vendré, por ver

    A

      mi Tisbe de camino,

    Y  estaremos dos á dos.

    TISBE.

    Vén, Irene.

    IRENE.

    Adiós.

    U LÍSES.

    Adiós.

    Vé tras della, Turselino.—

    (Vanse

     las dos,

     Turselino

     y

     música.)

    Perdóname, Circe hermosa.

    A  ver voy los ojos bellos

    De Irene , adorando en ellos

    La hermosura de mi esposa.

    .

    -

    A yu n t a m i e n t o d e M a d r i d

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    11/17

    422

    C O M E D I A S D E D O N P E D R O C A L D E R Ó N D E L A B A R C A .

    ESCENA VIII .

    C I R C E . — U L Í S E S .

    CIRCE.

    N o q u ie ro yo q u e l os v e a s ,

    Ni tal de tu amor espero;

    Solo quiero, solo quiero

    Que si mi gusto deseas,

    Pues me he mostrado contigo

    L i b e ra l y g e n e ro sa ,

    Sin ser ingrato á tu esposa

    Seas mas cortés conmigo.

    Desbaratadas tus naves,

    Del mar que tu gente esconde

    Llegaste á mi t ierra , donde

    Te recibí como sabes.

    Y cuando el mundo en mis ojos

    Me temió enojada ó t riste ,

    Tú solo en mis ojos fuiste

    Excepción de sus enojos.

    Yo que al infierno mitigo,

    Yo que del cielo blasono,.

    Y o q u e á n in g u n o p e rd o n o ,

    Y yo que á todos cast igo,

    Porque con voces severas

    (Asómbrate ó no te asombres)

    Las fieras convierto en hombres,

    L os hom bres convierto en fieras;

    Cuando pudiera eontigo

    Ejecutar mi poder,

    Me acordé que era mujer,.

    Y se me olvidó el castigo.

    Yo te amé así que te vi,

    Siendo por diversos modos*.

    Rigurosa para todos

    Y

      piadosa para t í .

    Pues si es aquesto verdad,

    ¿Qué intentas contra mi fe?

    ¿Por qué (dímelo), por qué

    Me tratas con tal crueldad?

    Duélate lo que padezco.¿ N o re sp o n de s?  ¡  Qué rigor í

    ¿ E s p o si b l e , mi se ñ o r ,

    Que aun respuesta no merezco?

    ULÍSES.

    Óyeme.  Ap.  Corrido estoy.)

    CIRCE.

    ¿ No re sp o n d e s?

    ULÍSES.

      Ap.)

    ¿Qué diré?

    Desgracia y descuido fué.

    CIRCE.

    Pasos á mi muerte doy.

    ULÍSES.

      Turbado.)

    S e ñ o ra , s i p o r p a g a rt e . . .

    D igo. . .

      Ap.  Si no he de poder. . . )

    CIRCE.

    ¿Ya en mud eces ?

    ULÍSES.

    Ap .  ¿Qué he de hacer?)

    Yo quiero. . .

    CIRCE.

    ¿ A q u i é n ?

    ULÍSES.

    A mi esposa. . .

    D igo que á mi esposa quiero ,

    Y ausente por el la muero;

    Que aunque no es tan hermosa

    Como tú. . .

    CIRCE.

    ¡Qué infiel

    ULÍSES.

      Ap.)

    ¡ Qué airada

     f

    CIRCE.

    í Q u é i n g ra t i t u d

    ULÍSES.

    Ap.

      ¡

      Qué porfía )

    La quiero bien porque es mia,

    Y  también porque es honrada

    Y...

    CIRCE.

    No p a se s a d e l a n t e ;

    Que ya te tengo entendido .

    ULÍSES.

    Soy eí mas firme marido.

    CÍRCE.

    Y el mas descortés amante.

    ¿Es posible que mis ojos

    Nada merecen eontigo ?

    Baste , Ul íses, el cast igo :

    Cesen, señor, los enojos;

    Que cuando el alma te doy

    No es mucho, aunque mas la quieres,

    Que dejes de ser quien eres,

    Pues dejo de ser quien soy.

    ULÍSES.

    Si mal ejemplo me diste ,

    No p o rq u e e re s re i n a , n o ,

    Deberé imitarte yo

    En hacer lo que tú hiciste.

    T ú h a c e s ma l ,  ¡ o h C i rce h e rmo sa

    En deslucir tu poder,

    Y

      yo haré mal en querer

    A quien no fuere mi esposa;

    P u e s l a q u i e ro d e ma n e ra ,

    Que á ser posible querer

    En el mundo otra mujer

    Que menos que tú val iera ,

    A I re n e so l o mi ra ra ,

    P o rq u e a u n q u e me n o s me re c e ,

    De suerte se le parece

    E n b r i o , d o n a i re y c a ra ,

    Que al momento que la vi,

    Sin poder irme á la mano,.

    De su rostro soberano

    Sin duda idólatra fui.

    P o rq u e c u a n d o l a mi ré ,

    Como el corazón pensaba

    Que á Penélope miraba,

    Venció el sentido á la fe.

    Y a sí d ej a d e q u e r e rm e ,

    P o rq u e a u n q u e i n t e n t e s ma t a rme ,

    Ni yo he de poder mudarme,

    Ni tú has de poder vencerme.

      Yase.)

    E SCE NA IX.

    C I R C E .

    E sp e ra , t i ra n o h u é sp e d ,

    No te vayas , oye un poco :

    Dé j a me , p u e s v e s q u e mu e ro ,

    Lograr mi muerte á tus ojos.

    Mas ¿cómo es esto? ¡Yo triste

     l

    ¡Yo,

      cielos, yo con enojos 1

    ¡Yo celosa, yo ofe ndida,

    Y aquese azul promontorio ,

    E se mu ro d e d i a ma n t e s ,

    De plata candido globo ,

    No baja al suelo deshecho

    Y al mar se despeña roto

    ¿De qué me sirven mentidos

    Ca ra c t e re s fa b u l o so s ,

    Con que las plantas animo,

    Con que las fieras informo,

    Si cuando todo me at iende,

    Cuando me obedece todo,

    Solo un hombre me desprecia ,

    Y me injuria un hombre solo?

    ¡ A y U l í se s A y i n g r a to

    A y ci e lo A y a m o r ¡  qué poco

    Vale burlada una queja,

    Y mal oido un sollozo

    P o rq u e t e b u sc o me d e j a s ,

    Y te vas porque te adoro ;

    Pues ¿qué dejas para cuando

    Estés de mi amor quejoso?

    ¡No me engañaras siquiera

    De obligado ó de piadoso

    Que es cortesía el engaño

    Cuando el desden es oprobio.

    ¿Tan poco vale este imperio

    Que humilde á tus plantas p on go ,

    Tan poco valgo yo misma,

    Y mi hermosura tan poco?

    I r e n e ,

     ¿

      es mejor que yo,

    A un siendo retrato propioDe P e n é l o p e ? ¿ E s me j o r

    Tu firmeza que mis ojos,

    Tu leal tad que el ruego mió,

    Y tu amor que mi decoro?

    La culpa de tu mudanza

    Echas al ser firme esposo;

    Que nunca faltó al mal trato

    Un achaque ó un estorbo.

    ¡ D iérasme tú que mi amor

    T e ag ra d a ra d e al gú n m o d o ,

    Que tú fueras mas ingrato ,

    Si estuvieras mas gustoso

    Pues no, Ulíses : si me olvidas

    Porque despreciada l loro,

    Y eres monstruo en el agravio,

    Seré en la venganza monstruo.

    ¡Yo por tus desdenes ciega,

    Y tú á mis suspiros s ordo

    Yo quejosa, y tú querido

    Yo triste , y tú vi torioso

    N o,  ingrato. ¡Viven los cielos,

    Vive el sol, amante loco,

    Y  vivo yo, griego infame,

    Vivo yo, que es mas que todo,

    Que me han de pagar tus celos

    Su atrevimiento alevoso ,

    Y que no has de hablar á Irene

    E st a n o c h e ; y s i me e n o j o '

    Que no has de ver en tu vida

    A P e n é l o p e t a mp o c o

    P ues cuando al agravie mió

    Y á los desprecios que toco,

    Importara ver del cielo

    Descuadernados los polos,

    Vestir de luces la noche,

    Poblar el dia de asombros,

    Y lo que es mas, confundir

    Un elemento con otro ,

    Yo que obedientes los tengo

    Al precepto riguroso

    De mis conjuros, con que

    Los violento ó los exhorto,

    Conseguiré de mi olvido

    La venganza que propongo,

    Para que conozca Ulíses,

    Fi n g id o a ma n t e , a l e v o so ,

    C uánto puede lo que olvida,

    Cuánto vale lo que lloro.

      Vase.)

    E SCE NA X.

    U L Í S E S

      Y

     T U R S E L I N O ,  de noche.

    ULÍSES.

    De

     cólera, por

     D ios,

     pierdo el sentido.

    ¿Que el gigante atrevido,

    Porque del monte potentado sea.

    Quitase á Calatea

    ¡Oh bárbaro homicida

    Y á su esposo la vida?

    ¡ A su esp oso, que fué mi caro amigo

    TURSELINO.

    C hitonlo ha dicho

     así ,

      que fué testigo

    De la venganza de sus viles celos.

    ULÍSES.

    Pues viven, traidor cíclope, los cielos,

    Que esa sangre inocente

    Que sacaste mas fiero que valiente,

    Has de pagar con tanta de tus venas .

    Que las campiñas llenas

    De cal ientes arroyos nacarados,

    A y u n t a m i e n t o d e M a d r i d

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    12/17

    Han de ba ñar

     las

     selvas y los prad os,

    Hasta que arrebolados sus verjeles,

    L os jazmines se pasen á c lavele s,

    Las y er bas todas tór nense ber mejas ,

    Y  pazcan entre sangre tus ovejas,

    Cuyo humor repartido ó todo junto

    Marca será de su pastor difunto.

    Yo á Circe pediré para esta empresa

    Licencia, con promesa

    De volver á sus ojos obediente;

    Y  embarcado en el húmedo tr idente,

    Fingiendo que he llegado

    D e la mar der r o tado ,

    M as valiente que M arte,

    Y'a con valor, ya con ingenio y a rt e,

    Sea gigante ó fiera,

    Le quitaré mil vidas que tuviera.

    M as tente; que en la reja siento ruido.

    ES CENA XI .

    I R E N E

      Y

      T I S B E ,

     á una

     reja del palacio.

    — U L Í S E S ,

      T U R S E L I N O .

    TURSELINO.

    Irene y Tisbe son.

    ULÍSES.

    Pues han venido ,

    La cólera se temple y se suspenda.

    IRENE.

    ¿ E s U l í s e s ?

    ULÍSES.

    ¿Sois v o s ,  querida prenda?

    TISBE.

    ¿ E s T u r s e l i n o ?

    TURSELINO.

    Soy esclavo vuestro.

    ULÍSES.

    No os admiréis, si os muestroE n agravio de C i r ce , bella I r e ne ,

    A mor tan grande, p orque

     el

     alma tie ne

    B astante causa para amaros mu cho.

    ES CENA XII .

    C I R C E ,  en lo alto del palacio. — U L Í

    S E S ,  I R E N E , T I S B E  Y  T U R S E L I N O ,

    sin ver á Circe.

    CIRCE.

      Para si.)

    Son tantos los desvelos con que lucho

    Con esta nueva cisma,

    Que por mí me preguntoyo á mí misma;

    Y

      como no me hallo,

    Sufro, muero, padezco, l loro y callo,

    T i e m b l o , j a r o , p o r f i ó ,

    A pasionóme, velo , desconf ío ,

    Y á manos voy muriendo de mi llanto.

    ULÍSES.

    Esta es la causa de quererte tanto;

    Que sin faltar en nada á tu decoro.

    T e r e s pe t o y a d o r o ,

    T e busco y te deseo.

    CIRCE.

      Ap.)  j -

    v e o

    j

    i

     C ielos

    ¡qué es lo qu e escu cho

     y lo

     que

    ¿ No es este Ul íses ? S í , y  aquella Irene.

    Pues ¿cómo Irene t iene

    Tan poca reverencia á mi corona,

    Y  él tan poco respeto á mi persona ,Que intentan á mis ojos

    M is agravios y enojos

     ?

      [ no ,

    P ues no ha de ser así ; que cuando p e-

    Ya que no mió, no ha de ser ajeno;

    P orque ya que no pueda transformarle

    En fiera, ni privarle

    De su juicio y sentido,

    Por lo menos podré contra su olvido

    Impedir sus amor es ,

    P O L I F E M O Y C I R C E .

    Ya que no con caricias, con r igores.

    Y asi pues qué mis celos,

    Si en tantas penas puede haber con-

    No puede n aliviarse suelos,

    M enos que viendo ¡ay

     cielos

    apartarse

    A questos dos amantes , luego, luego,

    Por si no basta el ruego,

    Tan lejos han de verse los traidores,

    Que aun a voces no escuch en sus

     a m o -

      Terremoto.)  [res.

    ULÍSES.

    P a r e c e , I r e n e h e r m o s a ,

    Que la tierra turbada ó revoltosa

    Se altera y se enfurece.

    TURSELINO.

    Todo junto el palacio se estremece.

    IRENE.

    Algún daño recelo.

    TISBE.

    Sin duda el sitio senos viene al suelo.

    IRENE.

    Arrímate á esa reja.

    ULÍSES.

    Bien tu amor me aconseja.

    CIRCE.

      Ap.)

    ¡A mor dijo el traid or A gora, agora

    Importa mi poder.

    ULÍSES.

    A diós , señor a.

    IRENE.

    ¡Valedme, santos cielos

    CIRCE.

    Esto es vengarse una mujer con celos.

    Vuela la reja con Ulíses, y Turselino y

    las

     damas se entran.)

    JO R N A DA T E R C E R A .

    (DE

      DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.)

    Monte á orillas del mar.

    E S C E N A P R I M E R A .

    P O L I F E M O .

    ¿Qué derrotado bajel ,

    Pájar o de espuma br eve ,

    Pez de los vientos veloz,

    M onstruo de sus dos especies

    Es aquel , que zozobrando

    E ntre soplos y vaivenes

     >.

    Bola parece del aire,

    Átomo del mar parece ?

    ¿Aquel que paladión

    De las ondas inclementes,

    Hombres á la t ierra aborta

    Desde su preñado vientre?

    M as ¿qué f uer a que N eptuno,

    Ese dios cuyo tr idente

    El cetro es con que se r igen

    Imper ios de espuma y n ieve , ,

    En venganza de los hijos

    De Dóris que le obedecen

    Desangrándose en cristal

    Uno ninfa y otro fuente,

    Quisiera tomar venganza,

    Y de su tempr ana muer te

    Satisfacerse en mi vida?

    ¡ Ojalá que esto quisiese,

    Por que no puede engendr ar

    En sus ondas tantas fuentes,

    C omo yo arrojar peñascos

    Desde mis hombros valientes,

    425

    Para que imiten ansí

    En pirámide eminente

    Dos amantes, que en un r isco

    Tálamo y sepulcr o t ie nen

    Quiero esconderme en el valle

    Y saber lo que pretenden.  Vase.)

    ESCENA II .

    U L Í S E S ,

      C H I T O N ,

     GRIEGOS.

    U L Í S E S .

    Todo es prodigios la vida

    De un desdichado.

    GRIEGO

      4.°

    Mal puede

    Tu fortuna resist ir

    A tantos inconvenientes.

    CHITON.  ,

    • •

    Apenas una desdicha

    El desengaño te ofrece,

    Cuando vas entrando en otra.

    ULÍSES.

    ¿ A gora sabes que vienen

    L as desdichas y las penas ,

    Chiton, enlazadas siempre?

    Celosa Circe de que

    Yo quiero adorar á Irene

    P orque en hermosura y voz

    A P e n é l op e p a r e c e ,

    De delante de mis ojos,

    M onte, palacio y mu jeres

    R o b ó ;

      que en su confusión

    Como exhalación se vencen,

    Como sombr a se deshacen ,

    Como humo se desvanecen ,

    Como l lama se consumen,

    Y como todo se pierden.

    Y cuando con tal suceso

    Me admira el cielo y suspende,

    Antes que empiece á saber

    Lo que fué, quiere que empiece

    A dudar lo que s er á ,

    Otro prodigio mas fuerte.

    Pues acudiendo á vengar

    De Acis la sangre que vierte

    U n peñasco al prado her bo so ,

    Vengo á tomar por albergue

    La casa en que su homicida

    Prodigioso al sol ofende,

    Para que venza el ardid

    Lo que la fuerza no vence.

    GRIEGO  1.°

    Palabra á Circe le diste

    De postrarle y de vencerleY de volver á sus montes,

    Dejándole por rehenes

    De tus compañeros parte.

    GRIEGO

      2.°

    A mucho, señor , te a t r eves.

    ULÍSES,

    Antes á nada, si al fin

    Nada un desdichado teme.

    CHITON.

    ¿Nada teme un desdichado ?

    D ebe de ser desa suer te ,

    Porque yo lo temo todo.

    Y  para que esto se pruebe.. .

    Este es Polifemo, este es.

    S í ,

      por Dios : él me parece.

    ESCENA III;

    P O L I FE M O . —

     DICHOS.

    POLIFEMO.

    Ignor antes per egr inos ,

    Cuyo errado pié se atreva

    .

    . •

    .

    A y u n t a m i e n t o d e M a d r i d

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    13/17

    COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA CARCA.

    A  ser carácter de arenas

    E ngendradoras de sierpes,

    Suspended el paso errante,

    Y si no os morís de verme,

    Decidme :

     ¿

     qué dios tenéis

    Enojado, que inclemente

    Os trae á ser sacrificios

    D e las aras de la mu erte ?

    U LÍ SES.

    Si acaso, valiente cíclope,

    Generoso descendiente

    De aquellos que contra el cielo

    Montes sobre montes crecen,

    Eres destas selvas rey,

    Dios destas campiñas eres,

    ¡Qué justam ente, qué bien

    De mi cuidado te ofendes,

    Pues ignorante, al pisarlas

    No previne que en ardientes

    A r a s ,

      la piedad del fuego

    Sacrificios te ofreciese

    Peregrino soy del mar,

    Que en esos rotos bajeles

    Que hoy á tu puerto llegaron ,

    D iscurro inconstante siemp re.

    Seis veces dorado el sol

    Ha con líneas diferen tes,

    Desde la escama del Piscis

    Hasta el vellón del A rie te,

    Y

      yo por campos de vidrio

    L e vi inconstante seis v ec es ,

    Ciudadano de las ondas

    Y  de un frágil leño huésped.

    Griego soy de nación, hijo

    De mis obras solamente,

    Y así es mi nom bre, Ninguno ;

    Que este á un pobre le conviene,

    P orque no es ninguno  un pobre;.

    Que en los libros y papeles

    De la fortuna son ceros,

    Que por sí valor no tienen.

    A tus pies llegué : si acaso

    Obligar desdichas pueden,

    Templa el rigor

     y

     la ira ,

    Di dónde estoy y quién e re s,

    P orque rendido t e ado re ,

    Porque humilde te respete,

    Porque esclavo te obedezca

    Y  vasallo te celebre.

    Ap.  Bien el engaño que traigo

    t e dispongo desta suerte.)

    POLIFEMO.

    CAp.  Si aquí respondo soberbio,

    D e mis venganzas cru eles

    Podrán algunos librarse:

    Y así fingir me conviene.)

    E sta montaña que ves,

    Que con la empinada frente

    Si no rompe, aja á lo menos.

    E se pabellón c eleste,

    E s ,  mí seros paregri nos,

    El L ilibeo á quien tiene

    Por tumba el grande Tifeo,

    Y á su estatura es tan breve

    Que parte con siete montes

    Su grandeza, pues sqn siete

    L os que le oprimen sober bios,

    Los que prolijos le hieren :

    Cuyo peso le fatiga

    Tan poco, que muchas veces

    T iemblan tod os , si cansado

    Se espereza ó se estremece.

    Yo soy Polifemo, hijo

    De Júpiter, el que aleve

    Bandolero destos montes,

    Pobló el infierno de muertes.

    Pero no sé qué poder

    En mí tus razones tienen,

    Que retóricas me mudan

    Y tristes me compadecen;

    P ues con ser este mi imperio.

    Y

      ser mi ejercicio este,

    Hoy quiero usar de piedades

    Con vosotros.

     A

      mi albergue

    Venid; que aunque sus espacios

    La luz del sol aborrecen,

    Porque debajo de tierra

    No hay rayo que los pe ne tre,

    Podréis descansar en ellos.

    ULÍ S ES .

    A

      tus palabras corteses

    S egunda vez nos rendimos.

    GRIEGO 1.°

    A quí á tus plantas nos tienes.

    ULÍ S ES .

    Hoy ya los cielos piadosos

    Mis

      intentos favorecen.

    POLIFEMO.

    Venid.

    ULÍSES.

    Guíanos.  Ap,

     [

     Qué mal

    Mi industria, bárbaro, entiendes,

    Pues voy á ser tu homicida,

    C uando piensas que tu huésped )

    CHITON.

      Ap.)

    Yo no tengo devoción

    Con los mejores ret ret es , .

    Y

     mas quiero en este campo

    Ver al sol la cara alegre,

    Que ir á vivir á una cueva,

    Y  así aquí quiero esconderme.

    POLIFEMO.

    ¿Quién es aquel que se queda

    Allí?

    CHITON.

    N inguno se qu ede ;

    Que se enojará el señor.

    POLIFEMO.

    Tú que quedabas, ¿quién eres?

    CHITON.

    Quien tú quisieres que sea;

    Que una madre muy prudente

    Me

      dijo que fuese solo

    Lo que tú, señor, quisieses.

    POLIFEMO,

    ¿Cómo te llamas?

    CHITON.

    Imito

    Al revés á mi amo siem pre,

    Y

      así yo me llamo Todos;

    Y

      este nombre me conviene,

    Pues todos topan en mí.

    POLIFEMO.

    Pollo enfermo, ¿de qué temes?

    CHITON.

    Yo

      no tiemblo; que el temblor

    E s una pálida fiebre.

    POLIFEMO.

    Pasa adelante...

    CHITON.

    Ya pasa ,

    Pues hombre no puedo hacerme»

    POLIFEMO.  Ap.)

    Que tú serás el primero

    Que á mis rigores se entregue.

    ULÍ S ES .  Ap.)

    P ues voy con él , lograré

    La ocasión que el tiempo ofrece.

    P O U F E M O .  Ap.)

    En viéndoles en mi cueva

     x

    En prisión he de ponelles.

    ULÍSES.  Ap.)

    En viéndole descuidado,

    Tengo de darle la muerte.;

    Vanse.)

    Marina al

     otro lado

      del monte.

    ESCENA IV.

    C I R C E , I R E N E , T IS B E .

    IRENE.

    i Tú

      sentimientos y enojos

    ¿C uándo puso la tristeza

    Turbación en tu belleza

    Y lágrimas en tus ojos ?

    TISBE.

    i Tú suspiros por despojos,

    Que dejen al aire cie go

    CIRCE.

    I Ay triste E ste astuto griego

    Que era sin duda pensó

    Troya mi pecho, y metió

    Por engaño tanto fuego,

    Pues viendo que el fuego allí

    Tantas Vitorias apoya,

    Después de abrasar á Troya

    Me quiso abrasar á mí.

    Su agrado al principio v i,

    Y

     cel os , T i sbe, después.

    TISBE.

    Si tanta tu ciencia es

    Que hombres, fieras y aves mudas

    ¿Por qué, Circe, no te ayudas

    A t í misma, pues ya ves

    Que fuera el medio mejor

     *

     ?

    CIRCE.

    A

      mí , Tisbe, no me agrada

     2

      :

    No quiero deberle nada

     3

    A mi ciencia en mi favor*.

    TISBE.

    Y qué respuesta nos da

    u voz á otra duda?

    CIRCE.

    Di.

    TI SBE.

    ¿Por qué no sabes de t i ,

    S eñora, qué fin tendrá

    Este amor, puesto que ya

    A muchos has prevenido

    Prodigios que han sucedido

     ?

    CIRCE.

    Porque aunque puedo saber

    Lo que me ha de suceder,

    Nunca saberlo he querido.

    Solo disculparse puede

    Lo que saber hoy p retend o,

    Que es lo que está sucediendo,

    Porque el tiempo no se excedeE n ver hoy lo que hoy suce de:

    Y  así pues cobarde temo

    Una desdicha en extremo

    Que el alma enciende y abrasa

     

    T engo de ver lo q ue pasa

    A

      U líses y á P olifemo.

    No quiso de m is encantos

    Ayudarse, aunque pudiera,

    Porque de su esfuerzo espera

    E ntre asombros y entre espantos

    Vencer imposibles tantos;

    Y yo que lo dudo todo ,

    Para saberlo acomodo

    Voz, carácter y  conjuro :

    Con cuya fuerza, procuro.

    Informarme.

    TISBE.

    ¿De qué modo?

    C I R C E.

    ¿No está su ret iro, di ,

    n el opuesto horizonte,

    i

    *,

     2

    ,

      3

    , *  Una redondilla entre décimas,

    principio quizá de una décima cercenada.

    Ayun tamien to de Mad r i d

  • 8/17/2019 Polifemo y Circe Comedia

    14/17

    De quien  es cárcel  un  monte

    O valla  una  sierra?

    TISBE.

    S í .

    CIRCE.

    Pues yo haré que  desde aquí,

    Con prodigio  sin  segundo,

    Se penetre  lo  profundo

    Que contiene  la  ribera

    De esotra parte,

      si

      fuera

    De esotra parte  del  mundo.

    Abra pues  su vientre  el  centro *

    Desas rústicas montañas,

    Despedace  sus entrañas

    A mi voz, á  cuyo encuentro

    Manifieste cuanto dentro

    De sus  abismos encierra

    En calabozos obscuros.

    Asistan  á mis conjuros

    Cielo

     y mar,

     infierno

      y

     tierra.

    (Da vuelta el monte,  y se ve un trozo  de

    la cueva de Polifemo, inmediato  á la

    entrada.)

    IRENE.

    Ya

     el

     monte gime ,

      y la

      sierra

    Al poder  de  fuerza tanta

    2

    Hace humano sentimiento.

    TISBE.

    Cada flor es un  portento,

    Un prodigio  es  cada planta.

    CIRCE.

    ¿Ya no ves desde aquí cuanta

    Distancia  el  monte ocupó,

    Desmentida, Tisbe?  Y ¿no

    V e s ,  Irene  , transparente

    Lo opaco

     y

      obediente

    A lo que le  mando yo ?

    Y ¿ á las dos juntas  no  admira

    Ver  en medio de la  roca

    Melancólica

      una

     bocaPor quien

      el

     monte respira ?

    Pues esa que vierte  ira,

    Esa  que  sombras bosteza,

    Esa  que  escupe tristeza,

    Esa que  articula horror*

    Esa que  vierte sudor,

    Siempre abierta  de  pereza,

    Es (bien  lo explica su  extremo,

    Bien  su tristeza  lo dice)

    E