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EDICIÓN 1.034 DOMINGO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012 MANIZALES - COLOMBIA creación y vida FOTO|CORTESÍA FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO DE MANIZALES|PAPEL SALMÓN Afiche XXXIV Festival Internacional de Teatro de Manizales XXXIV FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO DE MANIZALES Y el Festival sigue aún ahí Wilson Escobar Ramírez Una mirada a la grandeza del universo Alfonso Gómez Echeverri El caballo de Turín o el eterno retorno de Béla Tarr Jorge Abel Carmona Morales SINDÉRESIS De olímpicos y ternas Luis Enrique García Restrepo
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Papel Salmón, 2 de septiembre de 2012.

Mar 27, 2016

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Papel Salmón, 2 de septiembre de 2012.
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Page 1: Papel Salmón, 2 de septiembre de 2012.

EDICIÓN 1.034 domingo 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012 MaNIzalES - ColoMBIa

creacióny vida Foto|Cortesía Festival internaCional de teatro de Manizales|PaPel salMón

afiche XXXiv Festival internacional de teatro de Manizales

XXXIV FestIVal InternacIonal de teatro de ManIzales

Y el Festival sigue aún ahíWilson Escobar Ramírez

Una mirada a la grandeza del universoAlfonso Gómez Echeverri

El caballode Turín o el eterno retorno de Béla tarrJorge Abel Carmona Morales

sIndéresIsde olímpicos y ternasLuis Enrique García Restrepo

Page 2: Papel Salmón, 2 de septiembre de 2012.

2 | |3CIENCIA| domingo 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012 domingo 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012 |C IENCIA

Algunas consideraciones sobre los textos de Stephen Hawking-Leonardo Mlodinow y Hans Küng.

Alfonso Gómez Echeverri* Papel Salmón

La interminable exten-sión de playa-mar que se ofrecía a su vista, es-timuló en Eva un rau-dal de interrogantes,

que la hacían a menudo reflexio-nar, sobre todo aquello que tras-cendía su vivencia cotidiana de la realidad. En esas tardes interminables, al contemplar la bóveda celeste, sentía cómo se desbordaba sensiblemente su capacidad de percepción, al que-rer asimilar un Universo que se le hacía cada vez más extraño.

Teo, conocedor de las inquie-tudes de su compañera, consi-deró propicio el momento para iniciar un diálogo estimulante, y valiéndose de su sentido prag-mático, depositó en la palma de la mano de Eva un granito de arena, enunciando con senti-do didáctico: ¡He aquí nuestro sistema planetario¡, indicando con su índice, la manera como el Planeta Tierra giraba alrede-dor del sol; luego agregó: esta es nuestra sede, donde se desarro-lló la vida y la conciencia y don-de mora la humanidad (Homo Sapiens) desde hace apenas 200 mil años. Este sol con la Tierra y otros planetas “orbitando” a su alrededor, ocupa un brazo en espiral de la Galaxia Vía Lác-tea, plagada a su vez de 100 mil millones de estrellas similares a nuestro Sol; todos los granos de arena de esta playa que se ofre-cen a nuestra contemplación, sumadas a las demás existentes en nuestro planeta tierra, son in-feriores al número total de estre-llas del Universo conocido.

Teo continúa su exposición, y señalando toda la extensión de la playa da a entender por com-paración intuitiva, el tamaño de nuestra Galaxia, pregonan-do con solemnidad cómo en el Cosmos hay 100 mil millones de ellas. Las distancias son tan grandes entre los sistemas pla-netarios y Galácticos, enfatizó, que solo se miden tomando como referencia el recorrido que hace la luz, a una velocidad de 300 mil kilómetros por segundo (mil 80 millones de kilómetros por hora) en un año.

Pero eso no es todo, en estos momentos tu y yo, vecinos de

el BIg Bang dIo coMIenzo al UnIVerso hace 13 MIl 700 MIllones de años

Una mirada a la grandeza del

la línea ecuatorial, nos estamos moviendo alrededor del eje te-rrestre a una velocidad de mil 666 kilómetros por hora; nuestra madre tierra “orbita” alrededor del sol a una velocidad superior a los 100 mil kilómetros por hora y a la vez el sol con todos sus planetas, gira en torno al centro de la Vía Láctea a 800 mil kiló-metros por hora; la gravedad de nuestro planeta hace que no percibamos sensación alguna, pues nos movemos a la misma velocidad que la superficie bajo nuestros pies. Solo conocemos el 4% del Universo y corresponde a la materia conocida y visible en las estrellas, planetas y “lunas”. El resto 96%; está compuesto de 23% de materia oscura y 73% de

energía oscura.***

En la segunda década del siglo pasado, el físico esta-dounidense Edwin P. Hubble, demostrando por primera vez la existencia de cuerpos celes-tes fuera de la Vía Láctea, dio inicio a la moderna astronomía extra galáctica, observando que las galaxias no se limitaban a llenar espacios, sino que se mo-vían exponencialmente en todas direcciones, separándose a gran velocidad.

El muy frecuentemente igno-rado sacerdote belga, teólogo y astrofísico de la Universidad de Lovaina, Georges Lemaître, co-laborador de Eddington y Eins-tein, tomando como referencia

la teoría general de la relatividad, desarrolló en 1927 un modelo de Universo en expansión. Propuso por pri-mera vez la idea de que el Uni-verso se originó en la explosión de un “átomo primigenio” o “huevo cósmico”, llamada luego la teoría del “Big Bang”.

Hace 13 mil 700 millones de años, ocurrió una gigantesca ex-plosión cósmica (Big Bang) que dio comienzo al Universo. Al principio toda la energía y ma-teria, estaban comprimidas en su origen en una bola de fuego infinitesimal de máxima den-sidad y temperatura. Después de unos 20 millones de años, la fuerza de la gravedad hizo que

no más 10 mil años”. Y aquí no termina la sorpresa, según un sondeo del instituto suizo de estudios de opinión IHA-Gfk realizado en noviembre de 2002, aproximadamente 20 millones de personas germano-parlantes, opinan que “la teoría de la evo-lución de Darwin no tiene ni una palabra de verdadera”. Y para completar este panorama de inverosimilitud, la autoridad religiosa de Arabia Saudí, el je-que Abdel-Aziz Ibn Baaz, acep-tando la verdad literal de todas las palabras del Corán, emitió en el año de 1993 un edicto (fat-wa), declarando que la tierra es plana, y todo el que crea que es redonda no cree en Dios y debe ser castigado.

***Permíteme Eva consultar las

siguientes notas, referidas a dos obras relacionadas con el tema que nos ocupa: El Principio de todas las cosas-Ciencia y Religión de Hans Küng y El Gran Diseño de Stephen Hawking y Leonard Mlodinow:

Es claro que la singularidad inicial, que caracteriza a la teo-ría del Big Bang, incomoda a los ateos; algunos físicos buscan la manera de reducirla a la regu-laridad para así integrarla a la estructura de las leyes físicas ya comprobadas, con aparente éxito en muchas ocasiones. Al-gunos representantes del “nue-vo materialismo” entre otros, Jacques Monod, Carl Sagan, Ste-phen Hawking, Richard Daw-kins y Peter Atkins, han publi-cado libros que ridiculizan la fe religiosa, utilizando como arma supuestamente contundente, la autoridad científica. Aquí cabe acotar lo expresado por Hans Küng, filósofo y teólogo con estudios superiores en física y matemáticas; poseedor por lo tanto de una formación integral que bien pudiera haber tenido Hawking, pero él adolece como muchos otros del “síndrome de Galileo” que lo sitúa en el mar-co de una oposición instintiva, para todo aquello que tenga un matiz religioso, y la filosofía no le interesa.

Dice Küng: “Hasta los creyentes en Dios tienen que comprenderlo: la ciencia moderna, si quiere proceder de forma metodológicamente inobje-table, no tenía, ni tiene más remedio que prescindir de Dios, quien no puede ser constatado y analizado empíricamente como los demás ob-jetos. Los enunciados de los físicos se refieren sin excepción al espacio físico (espacio-tiempo, espacio ener-gético), a las leyes naturales formu-

ladas en lenguaje matemático. Las preguntas sobre interacciones que, a juicio de algunos, acontece fuera de ese espacio o, dicho con mayor preci-sión, fuera de las posibilidades físi-cas de medición no son susceptibles de respuesta sensata por parte de los físicos. En este sentido, el problema de la existencia de Dios no consti-tuye un problema físico”. Para Es-tephen Hawking y su “partenai-re” de turno, el físico y guionista de las series televisivas Star Trek y MacGyver, Leonard Mlodinow, la filosofía ha muerto, así lo ex-presan en su obra El Gran Di-seño: “Tradicionalmente, ésas son cuestiones-¿Necesitó el universo un Creador?- para la filosofía, pero la filosofía ha muerto. La filosofía no se ha mantenido al corriente de los desarrollos modernos de la cien-cia, en particular de la física. Los científicos se han convertido en los portadores de la antorcha del descu-brimiento en nuestra búsqueda del conocimiento.” (El Gran Diseño, p. 11).

***El sacerdote jesuita colombia-

no Nelson Velandia H., quien además de sus estudios de fi-losofía y teología, es candidato al doctorado en física, escribió: “Mi hipótesis es: Hawking tuvo una formación, como niño, en la expe-riencia de Dios; pero ahora que ha crecido en la ciencia y en el cono-cimiento, su formación religiosa no corresponde a los avances que ha te-nido. Por eso, en su libro, es capaz de escribir que la hipótesis de Dios no le sirve para su explicación. Afirma-ción que ya había hecho Laplace en el siglo XVIII. Mi lectura sería en-tonces, la “imagen que tiene Haw-king de Dios”, no le sirve para sus propósitos científicos, porque en su vida no ha sido consciente de la ex-periencia de la divinidad en él. Hay

un conocimiento científico avanza-do, pero una teología muy pobre y un tanto desdibujada. Valga la pena que esto aparece en la mayoría de científicos de nuestra época, son bri-llantes en el conocimiento pero les falta sabiduría.” (Una mirada al texto, “The Grand Design”. LA PATRIA-Papel Salmón No. 944, 5-12-2010).

Es común el proceder arro-gante de Hawking y así lo des-cribe el físico alemán Ernst Peter Fisher en un hecho por demás agudo y llamativo: “la cautiva-dora muchacha de la que se ena-moró Hawking cuando le fue diagnosticada la enfermedad del sistema nervio-so, declaró con ocasión de su separación, que creía que debía recordarle a su Stephen que “él no es Dios”.

En nuestro medio y para reiterar este comportamien-to de algunos científicos, te-nemos el caso del colombiano Rodolfo Llinás director del Departamento de Fisiología y Neurociencia de la Universidad de Nueva York, quien declaró ante la pregunta del entrevistador del diario El Tiempo: “Cerebralmente, ¿Qué es Dios?”. Respuesta de Llinás: “Es un invento del hombre. Y como to-dos los inventos humanos, se parece a él. Dios tiene dos razones de ser: a los inteligentes les sirve para gober-nar a los demás y a los menos inteli-gentes para pedirle favores. A todos,

para explicar lo que no entienden de la naturaleza. Es una lógica de un primitivismo náuseo.” (El Tiempo, 26-II-2011, p. 24).

***Los autores de El Gran diseño

afirman, p. 187: “Pero así como Darwing y Wallace explicaron cómo el diseño aparentemente mila-groso de las formas vivas podía apa-recer sin la intervención de un Ser Supremo, el concepto de multiverso (universos múltiples) puede explicar el ajuste fino de las leyes físicas sin necesidad de un Creador benévolo que hiciera el universo para nuestro

provecho”. Hans Küng afirma en su obra ya citada p.75: “No veo objeciones teológicas funda-mentales contra un “multiverso”. Pues el Dios in-finito en modo alguno se vería limitado en su infinitud por la existencia de un universo infinito, ni tampoco por la de múltiples uni-versos. Solo estoy en contra de la elaboración de hi-pótesis físicas es-

peculativas acicaladas con cálculos matemáticos para darles apariencia de cientificidad”. En otro aparte dice, p.74: “Pero la existencia de un universo aislado del nuestro no es una realidad constatable o de-mostrable, sino más bien una pura conjetura, de cuya realidad no existe la más mínima prueba. En tales ex-trapolaciones, la estética matemáti-ca no puede sustituir a la realidad física. La sonda Terrestrial Planet Finder, cuyo lanzamiento está pre-

el gas se condensara en grumos de materia hasta formar las ga-laxias. Al cabo de nueve mil mi-llones de años se forma en uno de los brazos de la Vía Láctea el sol, el cual condensa la materia en planetas. La tierra, se formó hace 4 mil 500 millones de años y contienen el carbono indis-pensable para la vida, oxígeno, nitrógeno y otros elementos “pesados”. Las formas comple-jas de vida aparecieron hace 3 mil 500 millones de años; los seres humanos primigenios, ya bípedos (Homo-erectus) surgie-ron hace 1,5 millones de años; y los seres humanos de nues-tra especie como ya lo había anotado (Homo-sapiens), hace tan solo 200 mil años, formado sobre todo por átomos de carbono 19.37% y oxígeno 65.0%: ¡Las materias primas de la vida, incubadas por la primera gene-ración de estrellas! Estamos por lo tanto hechos de sustancia es-telar: “Polvo de estrellas”.

***Mi querida Eva, esta cronolo-

gía dista mucho del estudio que hiciera en el siglo XVII el arzo-bispo anglicano James Ussher, primado de la Iglesia anglo- ir-landesa, quien basándose en las cronologías bíblicas, calculó la fecha de creación del mundo el 23 de octubre del año 4004 a. C. y estableció las siguientes re-ferencias: desde la creación de Adán hasta el Diluvio Universal mil 656 años, hasta la Vocación

de Abraham 427 años, has-ta la salida de los Is-

raelitas de Egipto y promulgación del

Decálogo en el Sinaí 430 años, hasta la con-sagración del Templo de Sa-

lomón 486 años, hasta el fin de la

cautividad de Babi-lonia 467 años y des-

de el fin de la cautividad hasta la venida del Mesías 538 años. Pero esto no debe sorpren-derte y permíteme la siguiente digresión: las ideas científicas, para citar el caso sobre el origen y la evolución de las especies, no son aceptadas actualmente por fundamentalistas protestan-tes, católico-romanos y judíos; todos impregnados de “crea-cionismo”. En febrero de 2001 la firma encuestadora Gallup estableció que el 45% de los es-tadounidenses están conformes con la afirmación: “Dios creó al ser humano en forma muy pa-recida a la que hoy tiene hace

visto por la NASA para el año 2014, aunque llegue a mundos semejantes a la Tierra, en ningún caso podrá rebasar los vastos límites de nuestro universo”.

***Eva, tú has sido muy paciente

en escucharme y creo que me he alargado demasiado; quiero concluir con Küng: a pesar de todos los fantásticos progresos cognoscitivos, en modo alguno el mundo ha perdido su carácter de enigmático ni en el ámbito de lo más grande ni el de lo más pe-queño. Al contrario, parece que, cuanto más se aventura en el es-pacio y más profundamente pe-netra en la materia el ser huma-no, más misteriosa deviene la realidad. Un enigmático micro-cosmos: cuanto más averiguan los “físicos de partículas” sobre el núcleo atómico, con ayuda de enormes aceleradores, tanto me-nos podemos imaginarnos cual es en realidad el material o la fuerza originaria del mundo. De ahí que haya científicos que tie-nen la impresión de que, cuanto más descubren sobre el cosmos menos lo entienden. Quien sabe mucho también es consciente de lo mucho que desconoce… al menos si se trata de una persona sabia. En último término, el mi-crocosmos y el macrocosmos solo se dejan parafrasear con imáge-nes, cifras, comparaciones, mode-los y fórmulas matemáticas.

***Caída la tarde y de regreso

al hotel, Eva y Teo reciben una agradable sorpresa, el encuentro inesperado con el amigo Ateo; ello no podía ser más estimu-lante, y el protocolo de saludo menos relevante: ¡alabada sea nuestra fe Ateo¡ anunciaron en coro, tú no crees en Dios y no-sotros seguimos creyendo en Él; tus convicciones y las nuestras no pueden ser demostradas, te-nemos en común un acto de fe que nos abriga e identifica. To-dos sonrieron y traspasaron el umbral de la entrada…Atrás quedaba un cielo sembrado de estrellas, testigo mudo de la magnificencia del Creador

*[email protected]

Nota:Bibliografía principal consultada: Küng Hans. El principio de todas las cosas-ciencia y religión. Editorial Trotta, S.A. Madrid, 2007.Stephen Hawking y Leonrd Mldinow. El gran diseño. Editorial Planeta Colombiana S.A. Bogotá 2010.

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|54|TEATRO| | TEATROdomingo 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012 domingo 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012

Bueno: ¿y si no se hiciera el fes-tival de teatro? ¿Si se aplazara para el año que viene? o ¿si simplemente, se suspendiera en forma definitiva?

Estas preguntas son más frecuentes de lo que pudiera pensarse y rondan por la mente de sus organizadores cada vez que afrontan el reto de una nueva versión: la estrechez de los recursos económicos, el modelo de gestión agotado en la figura indigna de “pasar la ponchera” cada año, el poco respaldo institucional de la ciu-dad que hace pensar que el festival no se hace con la ciudad, sino a pesar de ella; un cierto acostumbramiento en el imaginario colectivo de que el festival está ahí, como un bien mostrenco, como parte del mobi-liario de la casa, ese enser que se acostum-bró a nuestra vista pero del que no adi-vinamos su verdadera dimensión porque no tiene un lugar en la renovación de los espacios. A lo que se suma el hecho de que el festival convive con una auténtica “fes-tivalitis” en el entorno regional, nacional y latinoamericano.

Una desatención amableCon 44 años de existencia y 34 edicio-

nes (una década estuvo en silencio) el Fes-tival Internacional de Teatro -FIT- no pa-rece cansado a juzgar por la reinvención que hace cada año en lo artístico y que mantiene vigente su filosofía: la de ser una plataforma del teatro latinoamerica-no, de sus modos de producción, de sus búsquedas poéticas, de sus desafíos en la experimentación en nuevos lenguajes y nuevas formas de comunicarse con el pa-tio de butacas. El imaginario que algunas generaciones tienen de él si parece can-sado y les pasa eso que advierte la antro-pología cultural: que miran el evento con una “desatención amable”, como cuando dos personas se intercambian miradas en la calle, se observan el vestido, el rostro, el modo de andar, pero rápidamente des-vían la vista hacia otro lugar para evitar cualquier gesto que pudiera considerarse atrevido. Hay un cierto apenamiento cul-

XXXIV FestIVal InternacIonal de teatro de ManIzales

Y el Festival sigue aún ahíTodo tiempo pasado fue anterior. El Festival Internacional de Teatro de Manizales, que inició ayer, ya no está sólo en el continente y debe convivir con la enfermedad de la “festivalitis” y otros males que empiezan por casa. El evento escénico se lustra las botas para encarar con dignidad artística su perpetua crisis.Wilson Escobar Ramírez* Papel Salmón

tural (llegaron los teatreros = mechudos= marihuaneros), un desinterés cordial que nace con el Festival allá en los años sesen-ta, cuando la ciudad tenía más conventos que teatros (¿habrá cambiado?) y las cas-tas costumbres morales se vieron afec-tadas por una trouppe cultural plena de libertades.

La ciudad no volvió a ser la misma, pero sigue siendo la misma. Quienes su-peraron esa “desatención amable” (los jó-venes especialmente) se encontraron con un universo más allá de las montañas y aprendieron a ser ciudadanos del mun-do, a soñar, a salir de la ruralía (quitarse el musgo dicen otros), a sentir una pasión útil por el arte; quienes se resistieron y hoy se resisten, ven pasar con indiferen-cia los signos de una cultura escénica que, convertida en vitrina, podría vendernos más hacia fuera como marca de ciudad. Paradógicamente, Manizales es de ese tipo de urbes propicias para “sembrar” vitrinas culturales, porque está hecha a escala humana, (en la facilidad de los des-plazamientos, en la calidad del paisaje,

por decir lo menos), porque más allá de los espectáculos, la ciudad predispone el encuentro entre los mismos artistas y en-tre éstos y el público. En suma, un festival se traga la ciudad, y no al contrario como sucede en grandes capitales donde estas plataformas artísticas no acontecen en los ciudadanos.

el brillo del lUstrabotasEsbozar los padecimientos de un fes-

tival que se resiste a morir es reivindicar a nuestra manera su necesaria existen-cia. Ningún otro evento cultural en la

ciudad (la Feria de enero es otra cosa), en el país o en la región, se ha osado a persistir en el tiempo y desafiar tanta adversidad. Pero los zapatos se empol-van en el tortuoso camino.

La imagen gráfica con que este año se promociona el Festival, la de un zapato de artista (payaso, arlequín) que espera ser “embolado” o “lustrado”, cobra fuerza y sugiere múltiples sentidos en tiempos de crisis: un alto en el camino a “la calle es el escenario”, el eslogan que sirvió en las úl-timas ediciones para evidenciar la nutrida programación en espacios abiertos en la ciudad; también, un alto en el camino a la creación, pues es sabido que el teatro y las artes de la calle son las primeras víctimas de las crisis reales y las que se fabrican en los carteles financieros del mundo; sugie-re, así mismo, el artista que se acicala para salir dignamente al escenario ruidoso de la calle.

Esta última imagen se amolda bien a un evento que se acostumbró a renacer en cada edición, a comerse literalmente la cri-sis financiera para que no se note en el es-

cenario, para salir con dignidad cada año y mostrarle al mundo que sigue aún allí, propiciando esos diálogos, ese encuentro intercultural en un continente que supo dialogar en Manizales, como lo recordaba en su momento Arístides Vargas, director del grupo Malayerba, de Ecuador:

“…Hay lugares en el mundo donde la magia se produce o lugares donde se re-vela algo a lo que podemos llamar teatro. Esta revelación se hace presente porque es un cruce de sensibilidades entre artistas y público, quiero decir que es imposible hablar de un lugar como éste sin hablar de la gente que hay en él. Manizales ha sido ese encuentro entre diversas sensibi-lidades tanto para hacer teatro como para ver teatro y si hay algo importante en este festival es la relación que el público tiene para con la cultura del teatro.”

las teatralidades de latinoaméricaEn 1968 en América Latina apenas sur-

gían tres festivales. En Brasil y en Cuba se realizaban dos de ellos, nunca con el al-cance del que nació en Manizales. La his-toria demostró que aquellos fundadores y quienes lo revivieron en 1984 no estaban equivocados: hoy en el continente se ha-cen festivales por doquier, con distintas filosofías, con diferentes modelos de ges-tión, unos más atados a los movimientos y tradiciones teatrales de la localidad don-de se realizan, otros con mayor alcance de convocatoria o de curaduría. Algunos nacen y mueren bastante rápido, otros reaparecen de acuerdo con las oportuni-dades de cada momento. Unos pecan por grandilocuentes en grandísimas plata-formas de exhibición, otros se hacen casi en silencio. Pero están ahí, han aprendi-do a hacer redes para apoyarse y alivia-nar costos, para circular ideas, proyectos, productos en tiempos de gran movilidad y de migraciones culturales. Pero el mal que trae consigo esta oleada es la llamada “festivalitis”, donde cada iniciativa se con-vierte en un festival sin apenas curaduría, sin importar el equilibrio en la programa-ción y la calidad de los espectáculos, sin el respeto y el trato digno a los artistas y al público; un mal que hace daños colatera-les al ambiente escénico y que podríamos denominar como festipolución.

Y allí está el Festival de Manizales de-fendiendo su logrado carácter: el de ser más que un festival de obras, un escena-rio de reflexión, que en esta versión -ya en marcha- tiene en la agenda la festivalitis, las redes de circulación, los modos de pro-ducción, la gestión escénica, el recambio generacional en la dramaturgia, las rela-ciones que el teatro mantiene con la políti-ca, con la música, con la literatura.

Ya en la programación de espectácu-los, este año más volcada a la sala que a la calle, el Festival será obediente a su tradición: teatro que habla de la realidad latinoamericana (Ex de Complot Teatro y Antígona Oriental de Uruguay), teatro que

FotosCortesía wilson esCobarPaPel salMón

iii Feria del Libro (Universidad de Caldas)

Con la presencia de María Kodama, la Feria del Libro propondrá un recorrido por el Atlas de Borges, y un diálogo con la literatura colombiana a través de nueve de sus más representativos escritores. Talleres, trueques de libros, lecturas en voz alta y vitrinas para comprar y devorar.

RecomendadosuLa rabiosa realidadAntígona oriental (Uruguay)Con trazos de tragedia clásica y teatro testimonial, la obra expone y

acerca el mito griego tratado por Sófocles a uno de los conflictos de la sociedad uruguaya hoy. En el coro y sobre el escenario está un grupo de ex-presas del regimen militar.

u La pista tango (Argentina)La Pista Tango es un espectáculo único signado por el círculo má-

gico de la pista, en la que conviven músicos, acróbatas y un dibujante, creando un universo singular marcado por la energía de tres pasiones porteñas: el tango, el circo y la ilustración.

u Siglo XX que estás en los cielos (México)Dos jóvenes asesinados se conocen en la sala de espera del limbo

mexicano; aguardan a que se borre su último recuerdo en la tierra para, entonces, poder volver a nacer.

ÉL murió en Tlatelolco en 1968, ELLA fue asesinada en Ciudad Juárez el último año del siglo XX. Despiertan desconcertados en el limbo y se encuentran con un caprichoso NIÑO DIOS que los hostigará y humillará a cambio de dejarlos renacer.

uEl Olivo (Chile).En El Olivo los espectadores se cuelan en un bar de antaño, destar-

talado, triste, y son los testigos mudos de la vida de ocho habitantes de un pueblo remoto y aislado del sur de Chile. Los personajes pertenecen a diferentes generaciones, pero les une un futuro incierto y un presente nefasto marcado por el alcohol y las ansias de evasión.

uCómo quieres que te quiera (Colombia)Como quieres que te quiera presenta una mirada a una de las más

arraigadas tradiciones colombianas: la celebración de los 15 años de una joven. Con la imitación de los valses ingleses, el cambio de zapa-tilla de los cuentos de hadas y demás rituales de iniciación social que hacen parte de estas ceremonias, esta fiesta de 15 tiene un ingrediente especial pues está empañada por la realidad de un padre narcotraficante en la cárcel y un contexto de violencia disfrazado por la festividad.

dialoga con las otras artes (No problemo amigo de Estados Unidos, Confesionarios de Manizales, La inmortalidad de Estados Unidos), teatro de grandes emociones (La maldita vanidad, Colombia; Siglo XX que es-tás en los cielos, México), teatro en el que la escenografía es la piel del artista (El olivo, Chile, La Pista tango, Argentina).

El Festival apuesta por un equilibrio entre las generaciones sólidas de la escena continental (Maureen Fleming de Estados Unidos y Cristobal Peláez del Matacande-las de Colombia, por ejemplo) y las nue-vas generaciones de dramaturgos como el uruguayo Gabriel Calderón quien regresa con su compañía Complot Teatro al Festi-val con Ex, que revienten los artistas, la ter-cera parte de su pentalogía (Uz, Or, Ex, In, At) y Muñequita, luego de su exitosa pre-sentación de Or- tal vez la vida sea ridícula en la edición 2011.

La compañía uruguaya se caracteriza por la búsqueda constante de un discur-so escénico donde la preocupación fun-damental es la crítica al funcionamiento y estructuras sociales, en un marco don-de la familia, la historia reciente del país y la ciencia ficción se mezclan con sin-gularidad

El Olivo de Chile.

La pista Tango de argentina.

Ricardo III Teatro El Paso de Pereira, Colombia

Page 4: Papel Salmón, 2 de septiembre de 2012.

|76 | |C INEdomingo 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012 domingo 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012CINE|

Jorge Abel Carmona Morales* Papel Salmón

Sucede en Italia, al norte, un cochero azota y golpea insis-tentemente a un caballo que arrastra pesadamente la car-ga del carruaje. Al frente, un

hombre de bozo prominente contem-pla la escena. Súbitamente, se acerca y abraza por el cuello a ese triste jamelgo. Las palabras pronunciadas lo dejan sin aliento: “Mutter, ich bin dumm!” (“¡Ma-dre, soy idiota!”)…Así versa el preámbu-lo de El Caballo de Turín. Pero, ¿qué pasó con ese caballo? se pregunta Béla Tarr, el director de esta apuesta audiovisual revolucionaria, no porque sus planos sean novedosos, sino porque se atreve a proponerlos, en un momento en que pa-recen más una obra de museo cinemato-gráfico que cualquier otra cosa.

Luego de semejante introducción, las imágenes se suceden sin un corte duran-te cuatro minutos, en un travelling lento, lento, tan lento como el pobre transitar del caballo ficcionado de la anécdota acaecida al inmenso filósofo alemán Frie-derich Nietzsche, durante su estancia en esa ciudad italiana, unos días antes de que se sumiera en el regazo de las furias que lo conducirían definitivamente a su encuentro con la locura. El viento sopla y desvía las ramitas secas y zumba como un ruido incesante al ritmo del animal que lleva la osamenta desgarbada del an-ciano adusto, que vive del caballo que en algún instante de la película “decide” no volver a ingerir alimentos. La cámara lo compaña lateralmente, dejándolo pasar para mostrar todos los ángulos poste-riores del animal, en algunas ocasiones, para adelantarse un poco y mostrar la parte delantera de la carreta, halada con esfuerzo por el “caballo de Turín”.

desborda parámetrosCon este plano-secuencia, mediana-

Una oBra Maestra del cIne conteMporáneo

El Caballo de Turín o el eterno retorno de Béla tarr

Una película como esta, parece sobrepasar todos los límites. Es un film de 145 minutos, de 30 planos secuencia, de diálogos muy parcos y de pocos espectadores. Dignificación del hombre.

mente largo en relación con otros del mis-mo director, empieza una obra maestra del cine contemporáneo. Su trascenden-cia y alcance apenas pueden vislumbrar-se por el torbellino de los acontecimien-tos, pero, sin duda, en el paso del tiempo, su esquela permanecerá como un relu-ciente oasis en medio de la proliferación, ya desmedida, de propuestas expoliadas de contenido y empobrecidas de forma que menosprecian la capacidad reflexiva de los espectadores.

Incluso para los llamados cinéfilos, seres habituados a las exigencias audio-visuales más grandes, una película como esta, parece sobrepasar todos los límites. El caballo de Turín (2011) reta cualquier nivel de paciencia y desborda los pará-metros latentes que envuelven la manera de ver cine, retornando, por otro camino, a los planos-secuencia de extensiones inverosímiles en un contexto en donde los planos pululan como si fuesen acce-sorios que se venden al por mayor en la tienda del celuloide hollywoodense.

Y el personaje que se atreve a em-prender un proyecto de tal naturaleza, no nació en Francia, ni en Alemania, ni en Inglaterra, menos aún en los Esta-dos Unidos y tampoco es originario de Oriente. Vino a un mundo enrarecido para él, como se trasluce sin concesio-nes en su maravilloso trabajo, hace cin-cuenta y cinco años en un país, que debe añorar, supongo yo, el poderío político de cien años atrás junto con su aliada Austria. Comparte talento, con menos prestigio pero con igual intensidad, al lado de hombres tan prominentes como Liszt y Bartok, húngaros que le dieron al arte, un espacio más elevado, debido a que contribuyeron de modo sumo, a la perfección de la música clásica.

imágenes no convencionalesBéla Tarr, un joven muy anciano de

mediana edad, se atreve a generar uni-versos que alucinan realidades en lugar de crearlas, haciendo uso de los recur-sos tradicionales que el medio le ofrece. Sus películas nos recuerdan esos planos generales, de horizonte a un tercio en los encuadres, que construía el director ruso Andrei Tarkovski. Pero el momento era otro, un medio en el que habitaban personas que formaron un gusto dis-tinto al actual, sin priorizar el excesivo

movimiento de los planos cortos, que no agregan nada y, por el contrario, no dan tiempo para la reflexión.

El Caballo de Turín es un film de ciento cuarenta y cinco minutos, de treinta pla-nos secuencia, de diálogos muy parcos y de pocos espectadores. En sus imágenes, el director húngaro continúa con algu-nos temas que ya se han vuelto recurren-tes en su filmografía.

Los personajes, parecen extraídos de cualquier paraje rural, de algún páramo ubicado en un lugar del mundo, envuelto implacablemente por presiones eólicas que descascaran aquellos eriales donde ni siquiera puede pastar el caballo, abra-zados en su totalidad por densas capas de niebla que se mueven en una danza oscura con las ventiscas, para darle a los cuadros un matiz desesperanzador como la vida misma. El padre, carente del bra-zo derecho y su hija, una joven mujer con rostro inexpresivo, parecido al polvo que sube con las hojas de los árboles y toca los cuerpos de las personas, son conse-cuencias inevitables de la soledad. Su desazón es friolenta y cala en los huesos como el intenso hielo que se adivina en las nubes, en lo que podríamos proponer una especie de apología hiperrealista, al punto de pensar que no parece cier-ta: dos masas de carne que se arrastran por un suelo mugriento como personajes medievales al modo bergmaniano, sin tener otro alimento que dos patatas para soportar el hambre que campea en este residuo del mundo.

Imágenes no convencionales que ig-noran las elipsis, soportadas por unos planos fijos que se mueven lentamente en unos travellings laterales y frontales, que se desplazan a la misma velocidad de los sujetos que aparecen en el cuadro. Y por esto mismo, un papel preponde-rante del fuera campo, bien sea con el empleo de las voces en off, que para esta película son sumamente importantes, como si la narración se desprendiera directamente de las acciones y no como agregados de superfluidad manifiesta. Desde el zumbido del viento, hasta los personajes que salen y entran en cuadro, pero que por los movimientos sutiles de la cámara, uno sabe que se encuentran allí, en el lugar donde, de principio a fin, el espectador conoce la ubicación para cambiar solo cuando se hace necesario, en un lenguaje técnico que se asoma de modo coherente.

despliegUe sensorialSutilezas que despiertan la atención

de todos los sentidos, el oído, la vista, el gusto, incluso el tacto, por la textura de las superficies, mostradas en un riguro-so blanco y negro, con una belleza que nos retrotrae al cine de los años treinta. El viento acompaña el movimiento de los individuos que se desplazan por unas tierras sin ninguna delimitación, las gotas de la lluvia suenan como telón de fondo, y se encargan de sumar un mi-límetro cúbico más de densidad a todos

los espacios opacados por la naturaleza. Sus detalles nos lanzan la mirada, en cierto sentido, a la importancia que tie-nen los sonidos en Nostalgia, o Sacrificio, películas del director ruso ya referencia-do, como si dijera, para leer entre líneas, que el mundo está compuesto de los hombres y de las cosas y que todo tiene que ver con todo. Una construcción que reside en las impresiones de los sentidos con relación al mundo, reiteración de aquella filosofía empirista de Berkeley, actualmente reivindicada por documen-tales sobre física cuántica.

Pero, detrás de tal despliegue visual encontramos un trabajo bien concebi-do, hilvanado por un equipo que se ha acostumbrado a las yuntas con el direc-tor magiar, algo así como la articulación concatenada de un personal, de donde podemos destacar al director musical, Mihály Vig, cuyos sonidos incremen-tan esa sensación de vacío de toda la película, acompañada por un órgano que suena especialmente en escenas de exteriores, cuando el viento y las condi-ciones del páramo se ensañan contra los individuos que salen o se aproximan a la pequeña cabaña, como aquellos gitanos ruidosos, moviéndose sobre una carreta de manera irregular, con sus palabras desafiantes, profetas del tiempo, y que se atreven a maldecir el pozo, cuando el anciano les niega el agua, exponiéndose a vociferaciones atroces. Una fotografía de Fred Keleman, que busca siempre la simetría de la imagen y la profundidad de campo en donde los detalles se adivi-nan importantes como el cuadro del Co-medor de patatas de Van Gogh que aparece en uno de los planos de la casa. También Agnés Hranitzky, la editora, que figura como la codirectora y este detalle no es

menor, debido a que la duración de cada uno de los planos-secuencia requiere la sincronización exacta en todo el conjun-to, para darle unidad narrativa, lo que no resulta fácil en un film, al parecer ana-crónico, en medio de la excesiva oferta del mercado cinematográfico actual. Y especialmente, vale destacar las actua-ciones de János Derzsi, Erika Bók, Mihály Kormos, actores impecables, perfectas caracterizaciones que realizan, no sólo por la inexpresividad de sus facciones, sino por la capacidad de administrar los diálogos sin parecer parcos, por cuanto mostrar esa desazón de no querer hablar, requiere una suficiencia interpretativa que pretenden expresar los actores de la industria cinematográfica, muy al estilo de la sociedad estadounidense, en donde reina el exceso de palabras.

artesanía del cineEl caballo de Turín se filmó, según pa-

labras del director, en cuarenta y ocho días. Su proceder, radica en la elección adecuada de los objetos que permitan ex-presar un símbolo, un árbol o una casa, y a partir de allí, se escogen los demás elementos que ayuden a filmar un plano. Y esto se puede apreciar en la dificultad que entrañarían aquellos travellings, en donde se ven los avances de los persona-jes que transitan por esos terrenos des-agarrados por la lluvia y el viento, por lo escarpado de la topografía en algunos momentos como en ese hermoso plano que muestra el abandono de la casa por parte de la pareja, luego de que sus es-peranzas de permanecer en su hogar se extinguen, o el trascurrir de las vacas en el primer plano-secuencia de Satantango, en donde la cámara sigue a los animales, mostrando un panorama del lugar que en-marca la ambientación del film.

Béla Tarr vuelve un poco a la “arte-sanía del cine”. El tiempo se convierte en un actor imprescindible, es una radio-grafía de la vida que supera la imagen para volverse una propuesta metafísi-ca en donde la presencia de Dios es un

permanente giro hacia lo mismo. Una conjunción de circunstancias, escasas y crudas que no le roba espacio a la rea-lidad. Ella es la sumatoria de lo que ve-mos, del desplazamiento normal de los acontecimientos, de tal modo que los movimientos no surjan como agregados no creíbles y repletos de economías su-perficiales, como las elipsis y los cortes abruptos, que desplazan la posibilidad de la reflexión. Darle espera al pensa-miento para que procese la información, permitir que los sentimientos se sucedan como si dijéramos, “es creíble”, a la luz de las imágenes, constituye un proyecto renovado como una recuperación de un pasado cinematográfico, sin tributar una nostalgia que no pueda dinamizarse por obstinaciones infundadas.

El cine de autor es un paso seguro por un camino que va conociendo la ex-periencia de lo transitado. Es la expre-sión de lo íntimo, auto impuesto como declaración de libertad plena. El cine alternativo es aquel que expande la mi-rada hacia otras latitudes, que muestra otras perspectivas ante lo que se esgrime como generalizado. Es claro que no to-das las propuestas alternativas son inte-resantes, o son buenas.

***Es Béla Tarr un autor, un “nuevo ar-

tista” que alberga un halo de nostalgia. Su cine es él mismo, aunque rememore a viejos cineastas, maestros cultores del género que sentaron las bases del len-guaje cinematográfico que nos ha in-crementado la visión del mundo en los últimos ciento diez años. Hombres como él, revitalizan los deseos de seguir con-siderando este arte como una dignifica-ción del hombre. El comercio es un com-ponente muy importante de la difusión, pero debe constituirse en un punto más de todo lo que implique la obra como parte de un proceso comunicativo que inicia con el hombre y termina con el hombre

*[email protected]

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El caballo de Turín es el noveno largometraje del director húngaro béla tarr y según él, el último que realizará.

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a los 16 años béla tarr se empezó a interesar por la dirección cinematográfica.

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el actor húngaro Janos derzsi en una escena de la película El caballo de Turín.

Page 5: Papel Salmón, 2 de septiembre de 2012.

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domingo 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012PUBLICACIONES|

sIndéresIs conVocatorIa

recoMendadoLuis E. García* Papel Salmón

Una afirmación no se convierte en verdadera porque todo el mundo crea en ella; la Tierra, por ejemplo, se seguía moviendo en torno al Sol así todos creyeran

hasta el siglo XVI que permanecía inmóvil en el centro del universo. Este principio nos in-vita a dudar de tantas afirmaciones, métodos, procedimientos y creencias que se aceptan sin discusión simplemente porque alguien las ex-puso y quedaron sembradas en el pensamien-to colectivo.

Una de estos procedimientos no cuestiona-dos es la clasificación oficial de los ganadores de los Juegos Olímpicos. El criterio establecido es el número de medallas de oro obtenidas por cada país y en caso de empate el número de platas. En los recientes Juegos, Gran Bretaña ocupó el tercer lugar con 29 oros, 17 platas, 19 bronces y Rusia el cuarto con 24 oros, 26 pla-tas, 32 bronces. ¿Acaso no se intuye más repre-sentatividad ganadora en Rusia? Se me anto-ja entonces proponer otro método y juzguen ustedes su racionalidad: Teniendo tres gana-dores en cada contienda, el Oro mercería tres puntos, la Plata dos y el Bronce uno y luego se efectuaría la sumatoria según el número de medallas obtenidas por cada país. Así las co-sas, USA conservaría el primero (225 puntos), seguida China (191), pero el tercer puesto sería de Rusia (156) y Gran Bretaña bajaría al cuarto con 140 puntos. Y el sexto puesto oficial, Ale-mania (11-19-14) con 78 puntos desplazaría del quinto a Corea del Sur (13-8-7) que suma 62 puntos. Tampoco la sumatoria total de meda-llas significa nada: oro, plata, bronce forman un conjunto de ganadores, pero con subcon-juntos disyuntos, tan distintos que algunas ganadoras de preseas plateadas rompieron en llanto y no propiamente de emoción sino de frustración. Bueno, pero como no vamos a cambiar nada con esta propuesta, que no obs-tante la considero más objetiva que la oficial, le dejo el resto de la tabla a algún aficionado.

Creo también que este método (3-2-1) resol-vería los conflictos que se presentan cuando un grupo colegiado debe escoger de una terna. Si cada elector le otorga 3 puntos a quien con-sidere el mejor, 2 al segundo y 1 al tercero, se plasmaría así mejor las preferencias de los electores que con el sistema corriente de señalar uno y esperar mayoría absoluta ¿Qué tal?

*[email protected]

microficción dramatúrgicaLa Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración

Oral Escénica (CIINOE) y Comunicación Oralidad y Ar-tes (COMOARTES), convocan la VI Edición del Concur-so Internacional de Microficción Dramatúrgica “Garzón Céspedes” / 2012: Del Monólogo Teatral, el Soliloquio y el Monoteatro sin Palabras Hiperbreves. Las catego-

rías son monólogo, soliloquio y monoteatro sin palabras. Cada autor podrá presentar entre uno y tres textos origi-nales por cada género. El plazo de admisión de los textos por Internet vence el próximo 20 de octubre, dirigidos a [email protected].

Informes en http://www.escritores.org

VolUntad de dIos en Un salón octogonal

Antología del occidente caldenseJuan Carlos Acevedo Ramos* Papel Salmón

Preparar una antología o una selección de poe-mas es tarea ardua, una que debe hacer un fiel seguidor del Santo Job, y tal vez, en eso, en un paciente cuidador de la poesía del Gran Cal-das, se está convirtiendo César Durán Vanegas.

Y cuando digo en un paciente cuidador, no me refiero al purista que cuida el lenguaje con el celo del perro Cerbero, no, César Durán es un cuidador de la tradición poética en Caldas.

Y resalto esta virtud de César, la de su paciencia, porque bajo su fe en las alianzas del alma y en el humanismo, este educador y poeta riosuceño viene realizando un trabajo de salvaguarda de las letras en nuestro territorio. Ya han aparecido trabajos anteriores a éste, la selección poética El parque de los poetas fue el primer peldaño de un compromi-so sobre los de Risaralda y Caldas.

En esta ocasión tenemos una nueva muestra de los vates del Departamento, que se reúne bajo el posmoderno título de Voluntad de Dios en un salón octogonal, título que el lector descubrirá escrito entre los versos de los siete bardos que integran el libro.

El libro lo abre Manuel Sánchez Díaz. En su trabajo el “yo” es el prota-gonista de cada línea, él hace girar su micromundo alrededor suyo, adentrán-dose en temas sociales cotidianos. Sus pequeños ídolos estallan en las líneas y así Mercedes Sosa comparte páginas con los amigos personales del poeta y son un mundo de papel donde la prosa poética y el lengua-je claro ganan terreno.

Encontramos después a Guillermo Iván Saldarriaga, un artesano del lenguaje poético, quien en silencio viene tra-bajando en sus versos desde hace más de dos décadas. En sus versos la nostalgia, el cándido amor y el tiempo son reyes, estos temas, inherentes al quehacer poético desde siempre.

Llegamos a los textos del poeta José Vidal Mendoza, cuyo lenguaje (contemporáneo y fresco) da fe de un trabajo

cincelado bajo el rigor de la autocrítica. Poemas limpios y sugestivos que nos dejan ver en su trabajo un lenguaje del asombro o uno coloquial que nos muestra su riqueza in-terior y su fina capacidad para observar el mundo que lo rodea y lo devora.

El siguiente poeta es César Durán Vanegas, quien nos sorprende con breves poemas, a la manera de los haikús sin lograr serlo propiamente, pero no por ello sus poemas

dejan de asombrar al lector. En sus cortos versos uno puede hallar al poeta en su búsqueda milenaria, en su contemplación más quieta, en su angustia más profunda.

Nos ocupamos de Ricardo Zapata Bo-nilla, otro educador (como muchos de los que componen este libro) antiguo hacedor de metáforas y versos nocturnales, que nos deja leer, entre líneas, su apuesta por una poesía arraigada en los buenos idea-les, en la esperanza.

Jairo Alberto Gonzáles apuesta por una poesía pletórica de dudas y pregun-tas. Los dioses, la vida, él mismo como ser único en su corpus poético, sus miedos o sus pequeños triunfos harán de sus ver-sos un recorrido por un existencialismo que lo atormenta y que a su vez es el caldo de cultivo para su literatura.

En contraposición a los poemas de Jai-ro Alberto, el joven poeta Leandro Loaiza se apoya en el humor negro, en el sarcas-mo, en su juventud para reírse del lengua-je decimonónico, del nihilismo propio de muchos poetas y busca sus propias he-rramientas con el construir un universo

personal. Diversión, sin ser chabacana, encontramos en sus versos que viene a agregar un poco de humor a las letras de Caldas, regidas muchas veces por la seriedad y el dogma.

Voces distantes, que se apoyan, que se contraponen, vo-ces, en fin, que vienen a enriquecer nuestras letras, bajo la tutela, el mecenazgo y la fraternidad que mueven a César Durán Vanegas a realizar proyectos como este

*Escritor.

AUTORES VARIOS. Voluntad de Dios en un salón octogonal. Antología. Manigraf. Manizales. 2012. Pp. 120.

de olímpicos y ternas