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texturas NÚMERO VEINTE MAYO2013 PVP 15 EUROS TRAMA & Sobre edición y libros, sus hechos y algunas ideas P. DEFENDINI / M. ELOSÚA J. ESPOSITO / E. FAURA J. JIMÉNEZ / A. KATZ F. LINDOSO / C. MARTÍNEZ MUÑOZ J. RODRÍGUEZ / A. ROLDÁN BARRIO M. SAN JOSÉ / R. SÁNCHEZ M. SHATZKIN / M. VALENCIA Chibalete JOHN MAYNARD KEYNES ¿Libros caros? La edición atómica Claroscuros del libro digital La burbuja editorial A vueltas con la propiedad intelectual
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Entrevista con Rodrigo Sánchez

Mar 10, 2016

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Trama Editorial

Artículo de la revista Texturas nº 20. Entrevista con Rodrigo Sánchez, Director de Arte de Metrópoli
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Page 1: Entrevista con Rodrigo Sánchez

texturas NÚMERO VEINTE MAYO 2013 PVP 15 EUROS

TRAM

A& Sobre edición y libros,sus hechos y algunas ideas

P. DEFENDINI / M. ELOSÚAJ. ESPOSITO / E. FAURAJ. JIMÉNEZ / A. KATZF. LINDOSO / C. MARTÍNEZ MUÑOZJ. RODRÍGUEZ / A. ROLDÁN BARRIOM. SAN JOSÉ / R. SÁNCHEZM. SHATZKIN / M. VALENCIA

ChibaleteJOHN MAYNARD KEYNES

¿Libros caros?

La edición atómica

Claroscuros del libro digital

La burbuja editorial

A vueltas con la propiedadintelectual

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Terminator 3, julio de 2003

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Rodrigo Sánchez es Directorde Arte de revistas de UnidadEditorial. Su trabajo al frente

de la revista de ocioMetrópoli ha al-canzado una enorme proyección in-ternacional y ha sido galardonado connumerosos y prestigiosos premios. Esel único diseñador en el mundo que haganado dos veces consecutivas el pre-mio «Best of Show» de la SND (So-ciety of News Design) –consideradoel Pulitzer del diseño–, y sus portadasdeMetrópoli han sido valoradas comouno de los «25 Influential Moments

in News Design», equiparándolas, entre otros, con la creación de los orde-nadores Macintosh.

Rodrigo ha conseguido crear una identidad visual única de la revistaMetrópoli a través de sus portadas, cóctel perfecto entre diseño y periodismo.En su trabajo, un variado y rico ejercicio de estilo, el diseño se adapta de ma-nera ejemplar al contenido.

Durante más de veinte años, y con una creatividad aparentemente infi-nita, logra semana tras semana sorprender y hacer reflexionar al lector concada una de sus portadas, en las que raras veces se duplican ideas o desarro-llos gráficos.

‘Metrópoli’, un icono del periodismo gráfico.Entrevista a Rodrigo SánchezMiguel San José RomanoDiseñador Gráfico

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Empecemos por tus inicios. ¿Cómo llegaste a hacerte cargo del diseño de las porta-das de Metrópoli?

Por casualidad, como casi todas las cosas importantes de la vida. En aquellaépoca, 1996, trabajaba como Jefe de Diseño del suplemento dominical deEl Mundo, elMagazine. Carmelo Caderot, Director de Arte del periódico, re-cibió el encargo de rediseñarMetrópoli, la revista de ocio del viernes. Ese pro-yecto coincidió con una etapa de muchos cambios y nuevos suplementos. Yopasaba por allí, como quien dice, me ofrecí a hacerlo y... hasta ahora.

Nunca podré estar lo suficientemente agradecido por estar en el sitio ade-cuado y en el momento preciso. A veces, los dichos populares se hacen ciertos.

¿Quiénes son tus referentes profesionales?

Casi todos ellos anglosajones: Roger Black, Fabien Baron, Paula Scher, TiborKalman, Brodovich, Alan Fletcher, Saul Bass, Paul Rand, David Carson, Ne-ville Brody, Fred Woodward, Janet Froelich, Walter Bernard... y unos cuan-tos hispanoparlantes: Carmelo Caderot, Eduardo Danilo, Juan Espejo...

Pero, de todos ellos, es de Roger Black, Eduardo Danilo y Carmelo Ca-derot de quienes he aprendido y he compartido el amor por las cosas bienhechas. Por cuidar cada detalle y valorar cada centímetro cuadrado de cadapágina. En diseño no hay trabajos menores ni páginas menos importantes.De Carmelo he aprendido, además, la generosidad profesional. Siempre quehe tenido una dificultad ahí estaba para aconsejar, ayudar o consolar. Ha sidoun bastón y un ejemplo.

Y, por supuesto, ha habido muchas revistas que he admirado, casi siem-pre con envidia (de la mala). Épocas gloriosas delRolling StoneUSA y elGQ deFredWoodward, elEsquire deRoger Black, elHarper’s Bazaar de Fabien Baron,siempre, siempre, siempre elNew York Times Magazine de Janet Froelich y mu-chas otras revistas que han entrado y salido por épocas de mi escritorio: Enter-tainment Weekly, Us, Conde Nast Traveller, muchas de las ediciones de MarthaStewart (sobre todo Kids), Sports Illustrated, Vibe, ESPN Magazine, Wired...

El «estilo Metrópoli» comienza con la portada dedicada al estreno de Trainspotting,en la que integras la cabecera de la publicación, algo sagrado para los editores, en elpropio diseño. ¿No te generó problemas con la dirección del periódico? ¿Qué acepta-ción crees que tuvo por parte de los lectores?

Trainspotting comenzó como un experimento. Me pareció que era el momentode dar una vuelta a lo que habíamos estado haciendo hasta entonces. Era hora

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de que la cabecera formara parte activa de la portada, que dejase de ser un es-pectador de lo que ocurría por debajo de ella. Integración o defunción.

Quizás esa medida de transgresión con la cabecera es la que le ha dadomás vida, más repercusión, más reconocimiento y, desde luego, más felicidada la revista. Solo desde el respeto hacia una cabecera, una marca o un logo,se le puede hacer bailar con cada compañero de portada. Pasamos de teneruna cabecera muerta a crear una marca viva.

Los problemas con la dirección llegaron más adelante, bastante másadelante, cuando pensaron que la imagen del producto se diluía, que era de-masiado importante como para hacer que mutase cada semana. Hubo bas-tantes tiras y aflojas, siempre desde el respeto mutuo. Al final se dieron cuentaque, entre unos y otros, habíamos creado algo diferente y que la gente ha-blaba de ello.

¿Cómo viviste la fusión entre Metrópoli y La Luna?

La pérdida del suplemento La Luna fue un disgusto. La fusión fue, de hecho,la defunción de uno de ellos. Metrópoli incorporó más música y más tenden-cias, pero seguía siendoMetrópoli. La Luna desapareció.

Trainspotting, octubre de 1996 Looper, octubre de 2012

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La Luna fue uno de los suplementos más radicales, gráficamente auda-ces y rotundos de la historia de El Mundo. Y, desde el punto de vista profe-sional, uno de los trabajos de los que más orgulloso me siento. La Luna eratodo pasión. Pasión por la letra, por la foto, por el blanco, por el negro y porel color. La Luna fue más que un satélite, fue todo un planeta.

¿Cómo surgen las ideas para una portada? ¿Inspiración o reflexión? ¿Dedicasmás tiempo a dar con la idea o a la resolución gráfica de esa idea?

Depende de la semana. Pero lomás importante, siempre, es la idea. Esta puedellegar de inmediato o esperar al último minuto de cierre. El tiempo de reali-zación es, exactamente, el que resta entre una cosa y otra.

Si hay tiempo suficiente, podemos pensar en una resolución muy me-ticulosa en la que pueden llegar a intervenir tres o cuatro disciplinas dife-rentes y varios técnicos (tipografía, ilustración matérica, fotografía y retoqueen postproducción). Si el tiempo apremia, hay que resolver con algo senci-llo y que involucre al menor número de personas. Es decir, a mí.

Hay más intuición que reflexión. Una intuición experimentada y entre-nada tienemucho de reflexión. Hay callo, haymúsculo, hay costumbre y, sobre

Bocetos para la portada Lo imposible

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Lo imposible, octubre de 2012

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Las mejores panaderías de Madrid, marzo de 2012

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todo, hay valor. Muchas de nuestras portadas son un paso adelante conmucho valor, mucho coraje. No nos da miedo equivocarnos, ahí está la po-sible gloria. Y, si nos equivocamos, no es más que la portada de un pequeñosuplemento de ocio de un gran periódico. Hay otra semana para rectificar.Y luego otra. Y otra.

En algunas portada se intuyen ciertas imperfecciones deliberadas, que le dan al con-junto un aspecto más artesano y hacen que la idea o concepto resalte más respectoa la gráfica. Coméntanos al respecto.

Es cierto. Buscamos el defecto. Siempre recuerdo aquel eslogan publicitariode los comienzos de la firma demoda Adolfo Domínguez, «la arruga es bella».Pues eso, el defecto es bello. Porque nos retrotrae a una época pretecnoló-gica que resalta ese carácter artesano que buscamos. Es parecer único siendoseriado. Buscar el «hecho a mano». Nos gusta imitar los defectos de las pri-meras imprentas, los errores gráficos de los pasquines revolucionarios, loscarteles impresos con pocos medios, los fanzines caseros, los trabajos esco-lares... Es un error buscado, no encontrado. Introducir el factor humano, elsutil error como firma.

Hitchcock, febrero de 2013 Shrek, julio de 2001

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Usas distintas técnicas para resolver las portadas: tipografía, ilustración, collage...¿Con cuál te sientes más cómodo?

La técnica más cómoda es la más apropiada para cada portada. El tema, laidea y el tiempo determinan casi de inmediato qué tipo de realización es ne-cesaria. Mi herramienta favorita, si te refieres a eso, es la tipografía. Con laletra puedo dibujar cualquier cosa: una emoción o una figura. La letra cuenta,pero también canta. La letra es información, pero también es atmósfera. Hastalos pensamientos están formados por letras.

Cuéntanos sobre tu equipo de trabajo, ¿cómo os organizáis el trabajo?, ¿cómo es unasemana normal en la redacción?

En el caso deMetrópoli (sus portadas), el equipo de trabajo empieza y acabaen mí. Yo empiezo, realizo y acabo. Pero, claro, necesito un equipo de arte-sanos, de artistas y manufactureros. Yo compongo y dirijo, pero necesito losmejores solistas e intérpretes. La portada es, en muchas ocasiones, una obrasinfónica, con muchos instrumentos, con muchas voces y coros.

En general, tras acabar una portada ya sabemos el tema de la siguiente.Ahí empieza el baile: ideas, bocetos, conversaciones, reuniones... y, por fin,

Bocetos para la portada El árbol de la vida

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El árbol de la vida, septiembre de 2011

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encargos y manos a la obra. A veces la génesis de la idea está en el título deuna obra, en una persona (actor, músico), en un personaje o en un objeto (sobretodo en temas gastronómicos). A veces la portada empieza por una imagen ala que hay que acompañar con un título periodístico. Otras veces es al revés,primero el título y luego buscar cómo ilustrarlo. Lo bueno de esta cabecera essu eclecticismo en todo. Nos encanta poner patas arriba todo cada semana parano ser previsibles.

¿Hacéis diferentes propuestas para una misma portada, o cuando tenéis clara laidea os centráis en una sola?

Sí, depende de las semanas, pero sí. A veces las propuestas son rotundamentediferentes, tanto en idea como enmedios utilizados. No hay nada como com-petir contra uno mismo para sacar siempre algo mejor.

¿Tienes libertad a la hora de diseñar las portadas? ¿Te han impedido publicar alguna?

Sí, una. Solo una, y por motivos nada convencionales, já já já. Se trataba dela portada sobre la película The Lovelly Bones. La historia trata de una niña

Portada descartada War Horse, febrero de 2012

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asesinada que, desde el cielo, ayuda a descubrir a su asesino.Mi primera, y únicaopción, fue una portada hecha con tres huesos humanos (tres fémures) concorazones tallados (por eso de Lovely Bones, claro). Mi director, cuando vio laprueba se sintió profundamente disgustado por la sensación de repugnanciaque producía. Ese fue el motivo, una aversión personal a una imagen.

Rápidamente, y en cosa de una hora, nuestro genial y fiel colaborador,Raúl Arias, nos mandó un apresurado y maravilloso dibujo angelical. La por-tada quedó, a pesar de todo, a la altura.

Nunca, salvo ese caso, ha habido censura (y ni siquiera lo fue). Lo queno he hecho ha sido porque no he podido o no he sabido. No porque no hayaquerido. Creo que en esta revista hemos torturado a la portada como nadieantes ha hecho con su propia publicación.

Seguro que has tenido algunas buenas ideas muy complicadas de plasmar gráfica-mente... ¿Habéis tenido que renunciar a alguna idea por no haberla podido trasla-dar a una cubierta de forma satisfactoria?

Muy complicadas de plasmar, sin duda. Imposibles de plasmar, ninguna. Su-pongo que se trata de un mecanismo de defensa y la mente solo imagina

Portada descartada Lovely Bones, febrero de 2010

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aquello que es posible realizar. Como casi siempre, el tiempo es lo que de-termina la complejidad. Todo se traduce en horas y días de trabajo. No haymás ecuación. Da tiempo o no lo da.

Te habrán preguntado esto muchas veces, pero no me resisto... ¿Cuáles son tus por-tadas favoritas?

Mi portada favorita es la dedicada a La delgada línea roja. Por su sencillez, porsu audacia, por la oportunidad y por la tremenda bronca queme llevé de PedroJ., el director del periódico. Aún hablamos, nos reímos y discutimos sobreello. La verdad es que nadie, ningún editor, ningún director ni ningún dise-ñador en su sano juicio se atrevería a hacer una portada como esa. Graciasa Dios, Metrópoli no está en su sano juicio.

El top 5 de mis favoritas se completaría con las portadas dedicadas a laspelículasWorld Trade Center (de Oliver Stone), Che el Argentino (de Steven So-derbergh),Munich (de Steven Spielberg), Armaggedon (de Jerry Bruckheimer)y El discurso del rey (de Tom Hooper). Todas ellas son una buena y bonitamezcla de estilos y conceptos. Dibujo, foto, tipografía, materia y sentidodel humor. Esas cinco son la esencia de Metrópoli.

La delgada línea roja, febrero de 1999 Che el Argentino, septiembre de 2008

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El discurso del rey, diciembre de 2010

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World Trade Center, septiembre de 2006

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En 2011 se expuso una selección de 200 portadas deMetrópoli en la Casa Encen-dida, y se editó un magnífico catálogo –a un precio irresistible, por cierto–. ¿Cómofue la experiencia?

Fue maravillosa. Ver tu trabajo expuesto, con esa contundencia, en un espa-cio expositivo tan prestigioso e impresionante es algo difícil de explicar. Desdeluego fue una gran oportunidad. No es frecuente que un Director de Artepueda sentirse autor de una obra. Al fin y al cabo esa exposición era unamues-tra de muchos y demucho. Fue una reivindicación de arte, de concepto, pero,sobre todo, de periodismo gráfico.

Hasta entonces se habían visto exposiciones de portadas de grandes re-vistas internacionales: Life, Vogue, Harper’s Bazaar, National Geographic, Time...Grandes iconos del periodismo gráfico, de la moda, de la fotografía. Peronunca de una revista (de hecho, el suplemento de un periódico diario) con-temporánea, viva, que casi podría haber expuesto la portada correspondientea cualquier semana de su vida. Fue emocionante. Mucho orgullo y muchasatisfacción de ver tanta parte de mi vida allí.

Ya para terminar, me gustaría que nos comentases acerca de la realización de tresportadas, creemos, muy significativas en la historia de Metrópoli, concretamentelas dedicadas a los estrenos cinematográficos World Trade Center, Munich yArmageddon.

World Trade Center es, probablemente, nuestra portada más icónica. Las torreshumeantes convertidas en código de barras dan como resultado una imagen

Bocetos para la portada World Trade Center

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muy contundente. Lo del código de barras fue una manera gráfica de repre-sentar el comercio, la economía, el centro de negocios mundial que era eseconjunto de edificios. El titular lo tratamos como parte de ese código. La partemás difícil fue la del humo. Raúl Arias dio con la clave al usar el humo deuna central térmica. Antes habíamos hecho muchas pruebas con otro tipode «humo». Ninguno funcionaba.

Munich es casi perfecta. La posibilidad de unir tres conceptos de unama-nera tan simple y rotunda fue única. Los cinco aros olímpicos, la estrella deDavid y el disparo de bala.

Armaggedon fue la manera de dar movimiento a la portada. Un simplefiltro de Photoshop otorga velocidad y profundidad al texto bíblico del Apo-calipsis. Solo el título de la película aparece inerte. La portada se convierte enel meteorito que avanza hacia la Tierra.

Puedes seguir las portadas de Metrópoli en su página de Facebook:www.facebook.com/ColeccionMetropoli

Armaggedon, julio de 1998 Munich, enero de 2006

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Tan fuerte, tan cerca, marzo de 2012

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