-
313
Carta a los Amigos de la Cruz
EL SECRETO DE MARA
PRESENTACIN
El Secreto de Mara es fundamentalmente una carta espiritual
escrita alrededor de 1712 por San Luis Mara deMontfort, a quien el
Papa Clemente XI design misione-ro apostlico para renovar la
Iglesia en su Bretaa natal, al occi-dente de Francia. El ttulo de
este escrito no fue dado original-mente por su autor. Fue tomado
del No. 20 de la obra, por eltrmino apropiado que utiliza Montfort:
Feliz, una y mil vecesen esta vida, aquel a quien el Espritu Santo
descubre el secretode Mara para que lo conozca.
Como en el Tratado de la Verdadera Devocin a la SantsimaVirgen,
del cual El Secreto de Mara es sntesis, el santo misio-nero se
propone comunicar la experiencia de Dios que l mismoalcanz a travs
de su relacin vital con la Madre del Salvadoren su vida espiritual
y en su prctica misionera, por la renova-cin de la consagracin
bautismal y de los compromisos cristia-nos. Para quienes se inician
en el conocimiento de la espirituali-dad monfortiana, sta puede ser
la puerta de entrada.
El sentido de secreto est en la sencillez, seguridad y
eficaciade Mara como camino de Dios. Ella al darnos a Jesucristo
Sal-vador por la accin del Espritu Santo, nos lleva al
conocimientoy al amor de Dios, principio y fin de la vida y de la
santidad o
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
314
perfeccin a que somos llamados como hijos: imagen y seme-janza
de Dios Creador y Padre.
Con rasgos iluminados Montfort traza el itinerario que conduceal
descubrimiento de Mara en la historia de la salvacin, y a laentrega
de amor, identificacin y disponibilidad para ir a Dios.Dios llama a
la santidad, vocacin segura de todos los cristianos.Para llegar a
ser santos es necesaria la gracia. Para obtener lagracia tenemos
que encontrar a Mara, Madre de la divina gra-cia. Ella reproduce la
imagen de Cristo en los bautizados y losproyecta a Dios por la
consagracin total a Jesucristo por Mara,en quien se realiza el
encuentro personal con Cristo, camino demadurez, de apertura a los
hermanos y de asegurada fidelidad ylibertad espiritual. El Secreto
termina con el comentario del r-bol de la vida, que dar a su tiempo
el fruto de honor y gracia,Jesucristo, que es y ser siempre el
fruto de Mara.
Hoy el camino de vida espiritual que propone Luis Mara
Grigniones la respuesta a la invitacin del Papa Juan Pablo II a la
Iglesiaen las Amricas y el Caribe y en el mundo entero a ofrecer a
loshombres y mujeres de nuestro tiempo el anuncio del
Evangeliomediante el ardor atractivo de la santidad, las
expresionesinnovadoras de la autntica libertad y los caminos
seductores deltestimonio que conducen al encuentro y a la intimidad
de Jesu-cristo vivo y presente en el mundo actual.
Juan Pablo II ha sido desde joven beneficiario del secreto
deMara propuesto por Montfort. Como gua universal de la Iglesiay
misionero infatigable por los caminos del mundo, es un
testigoexcepcional de la experiencia monfortiana.
En su formacin cristiana Luis Mara tuvo el privilegio de
cono-cer y vivir, con la amplitud e intensidad posibles en su
tiempo, elcamino o secreto mariano de santidad y perfeccin. En su
prc-tica misionera lo aplic con la mxima sencillez y
transparencia,llevando a sus discpulos al conocimiento, al amor y
al serviciode Jesucristo por la consagracin total por medio de
Mara. Elvalor de su testimonio est en la ntima confianza y ternura
conque vivi su devocin a Mara como medio para llegar a la rela-
-
315
El Secreto de Mara
cin de total amor y dependencia de Jesucristo. Esa relacin
deentrega incondicional l la llama esclavitud de amor. Hoy
po-dramos llamarla entrega libre y absoluta de amor, para alcan-zar
la verdadera libertad y la realizacin plena de los hijos
deDios.
La experiencia espiritual y mstica de la consagracin a Jesspor
Mara es un proceso consciente y libre de relacin ntimacon Dios
Padre Creador, con Jesucristo Salvador y con el Espri-tu Santo que
transforma y santifica la persona humana. La cola-boracin maternal
de Mara facilita la plena libertad de perte-nencia a la Iglesia y
de testimonio eficaz para la evangelizacindel mundo.
El don gratuito de la vida y de la fe incluye de parte de
DiosPadre el pasaporte a la felicidad temporal y definitiva del
Reinode Dios: en la tierra y en el cielo. Es el llamado a la
santidad operfeccin de la vida en Cristo. Mara nos da al Salvador
y, porella, el Espritu Santo nos forma, como form a Jess, hasta
lamadurez y perfeccin de hijos de Dios. El secreto para llegar
alPadre es seguir el camino de entrega total por Mara, por el
cualvino el Hijo de Dios al mundo, para que todos tengamos vida yla
tengamos en plenitud.
En este tercer milenio cristiano pueda este Secreto llevarnos
deverdad hasta la intimidad con Cristo, la vivencia e irradiacin
desu mensaje, a travs de la nueva evangelizacin con obras y
pa-labras nuevas, que brotan de la escucha y vivencia de la
BuenaNoticia.
Que Mara, la Mujer plenamente realizada, nos inspire con
suactitud generosa en seguimiento de Cristo. Su proteccin
nosdefienda de los peligros que asaltan al pueblo de Dios y nos
al-cance el don de la paz. La vivencia de la consagracin total
quenos lleva a hacerlo todo con Mara, por Mara, en Mara y paraMara,
traduzca en la vida de cada bautizado las actitudes deMara, Madre y
Modelo de almas apostlicas, en la espera activay ardorosa del
Seor,.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
316
ESQUEMA DE LA OBRA
No
Introduccin del autor
.................................................. 1
Primera Parte:Oficio de Mara en la obra de la salvacin:
...............
1. La salvacin se realiza con la gracia ................... 32.
Para encontrar la gracia hay que encontrar
a Mara
.....................................................................
63. Conclusin de la Primera Parte:
Para hacerse santo es necesaria una verdaderadevocin a Mara
.................................................... 23
Segunda Parte:La Verdadera Devocin a Mara:
................................. 24
1. Es una consagracin total
..................................... 282. Es excelente
espiritualidad ................................... 353. Viviendo la
consagracin ...................................... 434. Frutos
maravillosos de esta consagracin ......... 535. Prcticas exteriores
................................................ 60
Oraciones a Jess, al Espritu Santo y a Mara .......... 66
Conclusin:Cultivo y crecimiento del rbol de la vida
................ 70
-
317
EL SECRETO DE MARASOBRE LA CONSAGRACIN TOTAL
A JESS POR MARA
INTRODUCCIN DEL AUTOR
1 Alma predestinada1 , pongo en tus manos un secreto2
que me ha enseado el Altsimo. No lo he podido encontraren libro
alguno antiguo ni moderno3 . Hoy te lo entregocon la ayuda del
Espritu Santo. Con tal que:
1 no lo reveles sino a las personas que lo merezcan porsus
oraciones, amor a los pobres, vida mortificada,fortaleza en la
persecucin, celo por la salvacin de lasalmas y desprendimiento
universal;
2 te empees en hacerlo vida para santificarte y salvarte.Porque
la eficacia de este secreto depende del uso quehagas de l. Cuidado,
pues, con cruzarte de brazos!Mi secreto se te convertira en veneno
y vendra a sertu condenacin4 ;
1 Esta expresin se refiere, tal vez, a una religiosa de Nantes.
Como podrareferirse a todo cristiano, cuya vocacin es la
santidad.
2 El P. de MONTFORT usa el trmino secreto para indicar:a) que el
puesto preci-so de Mara en la obra redentora (ver RMat 1) y su
aplicacin a la vida cristianaslo muy pocos los conocen y reconocen;
b) que es necesaria una gracia espe-cial de Dios para comprender y
saborear lo que significa en nuestra vida decada da la presencia de
Mara y nuestra consagracin total a Ella, como mediopara responder
fielmente al plan salvador de Dios y dar a Mara el lugar que elSeor
le ha asignado en la historia de la Salvacin; c) que esta forma de
vida
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
318
3 diariamente des gracias a Dios por haberte reveladoeste
secreto, que no merecas conocer. Al principio loapreciars slo
imperfectamente, dada la multitud ygravedad de tus pecados y el
oculto apego que tienesa ti misma. Con el tiempo, a medida que lo
vayasponiendo en prctica en la actividad de cada da, com-prenders
su precio y excelencia.
2 Pero, antes de satisfacer tu natural y precipitado afnde
conocer la verdad, recita devotamente, de rodillas, elSalve, Mara
de Mares Estrella y el Ven, Espritu Creador,a fin de alcanzar de
Dios la gracia de comprender y saboreareste divino misterio...
Tenemos poco tiempo: yo para escribir; t, para leer. Te lodigo
todo en forma resumida...
mariana no es un conjunto de prcticas piadosas, sino una honda
actitud espiri-tual que anima y orienta toda la vida bajo la fuerza
del Espritu y nos lleva a unaautntica madurez en la peregrinacin de
la fe (Enc. RMat 2. 5-6.13.25-26.42).
3 El P. de MONTFORT se refiere aqu a su experiencia mariana,
madurada bajo elinflujo de la gracia. Indudablemente, la
consagracin a Mara era conocida yexplicada en los libros. El mismo
afirma en su libro la Verdadera Devocin(VD 118): He ledo casi todos
los libros que tratan de la devocin a la Santsi-ma Virgen, pero no
he logrado conocer ni aprender una prctica de devocinsemejante a la
que voy a explicar. Esta prctica, sin embargo, es tan antigua,que
no se pueden sealar con precisin sus comienzos (VD 159; ver SM
42).Podran remontar a san Ildefonso que se llama a s mismo esclavo
de la escla-va del Seor?
4 A quien ms se le da, ms se le pedir. Esta advertencia recuerda
el final de laparbola de los talentos; ver Mt 25,26-30.
-
319
El Secreto de Mara
PRIMERA PARTE
OFICIO DE MARAEN LA OBRA DE LA SALVACIN
1. LA OBRA DE LA SALVACIN SE REALIZACON LA GRACIA
3 Alma, t que eres imagen viviente de Dios (Gn 1,26)y has sido
rescatada con la sangre preciosa de Jesucristo(1Pe 1,19), Dios
quiere que te hagas santa como l (Mt 5,48)en esta vida y que
participes en su gloria por la eternidad.
Tu verdadera vocacin consiste en adquirir la santidad deDios5 .
A ello debes orientar todos tus pensamientos,palabras y acciones,
tus sufrimientos y las aspiracionestodas de tu vida. De lo
contrario, haces resistencia a Dios,por no realizar aquello para lo
cual te ha creado y teconserva la vida.
Oh! Qu obra tan maravillosa! El polvo se vuelve luz, lafealdad
resplandor, el pecado santidad, la creatura setransforma en su
Creador y el hombre en Dios! S, quobra tan maravillosa!, lo repito.
Pero difcil en s. Ms an,imposible al ser humano abandonado a sus
fuerzas. SloDios con su gracia, y gracia abundante y
extraordinaria,puede realizar con xito semejante empresa; la
creacin deluniverso no es una obra maestra tan excelente como
sta...
5 EL CONCILIO VATICANO II, recordando la vocacin universal a la
santidad en laIglesia, concluye: Todos los fieles, de cualquier
estado o condicin, estnllamados a la plenitud de la vida cristiana
y a la perfeccin de la caridad (LG40). La vocacin de todos los
cristianos es ciertamente una y nica: vivir enCristo con la fuerza
del Espritu.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
320
4 Cmo lo vas a lograr? Qu medios vas a escoger parallegar a la
perfeccin a la que Dios te llama? Todo mundoconoce los medios de
salvacin y santificacin; el Evangeliolos consigna, los maestros de
la vida espiritual los explican,los santos los llevan a la prctica.
Son necesarios a cuantosquieren salvarse y alcanzar la perfeccin. Y
consisten en lahumildad de corazn, la oracin continua, la
mortificacinuniversal, el abandono a la Providencia y la
conformidadcon la voluntad de Dios6 .
5 Para poner en prctica todos estos medios de salvaciny
santificacin, necesitas absolutamente de la gracia y losauxilios
divinos. Que -quin lo duda?- se conceden a todos,aunque en diversa
medida. Digo esto porque, no obstanteser Dios infinitamente bueno,
no da a todos su gracia conla misma intensidad (Rom 12,6). Pero da
a cada uno lasuficiente. Con fidelidad a una gracia mayor,
realizarsgrandes acciones; a una gracia menor, las
realizarslimitadas. El precio y la excelencia de la gracia dada
porDios y acogida por el hombre aquilatan el precio yexcelencia de
nuestras acciones. Estos son principiosincontestables.
2. P ARA ENCONTRAR LA GRACIAHAY QUE ENCONTRAR A MARA
6 Todo se reduce, pues, a encontrar un medio sencillopara
alcanzar de Dios la gracia necesaria para hacernossantos. Yo te lo
quiero ensear. Y es que para encontrar lagracia, hay que encontrar
a Mara.
6 Tanto en sus Cnticos como en otras obras suyas el P. de
MONTFORT desarrollaestos medios de santificacin. Con ellos elabora
todo un programa de vida cris-tiana, cuya eficacia queda asegurada
por la consagracin total. Por ejemplo:humildad de corazn: VD
143-144; oracin continua: ASE 184-193; mortifica-cin universal: ASE
194-202; confianza en la Providencia: ACM 3-4; confor-midad con la
voluntad de Dios: AC 51-53.
-
321
El Secreto de Mara
Estas son las razones:
1. Mara encontr la gracia
7 Slo Mara hall gracia delante de Dios (Lc 1,30) 7 , tantopara s
como para todos y cada uno de los hombres, adiferencia de los
patriarcas y profetas y todos los santosdel Antiguo Testamento, que
no pudieron encontrarla8 .
2. Mara es Madre de la gracia
8 Mara dio el ser y la vida humana al Autor de todagracia. Por
esto se la llama la Madre de la gracia.
3. Mara es llena de gracia
9 Dios Padre, fuente nica de todo don perfecto (Sant1,17) y de
toda gracia, al darle su propio Hijo, le entreg aMara todas las
gracias. De suerte que -como dice sanBernardo- en Cristo y con
Cristo el Padre le ha entregadohasta su propia voluntad9 .
4. Mara es la dispensadora de la gracia
10 Dios la escogi como tesorera, administradora ydistribuidora
de todas sus gracias. De suerte que lcomunica su vida y sus dones a
los hombres, con lacolaboracin de Mara. Y, segn el poder que Ella
harecibido de Dios en expresin de san Bernardino10, repartea quien
quiere, como quiere, cuando quiere y cuanto quierede las gracias
del Padre, de las virtudes del Hijo y de losdones del Espritu
Santo.
7 Ver SAN BERNARDO, In Anunt. B. M. serm. 3: PL 183,29668 Ver VD
16; ASE 104.9 Ver VD 25.141.10 EL CONCILIO VATICANO II expresa esta
colaboracin maternal de Mara con estas
palabras: Con su mltiple intercesin contina obtenindonos los
dones de lasalvacin eterna (LG 62); (ver VD 23-25. EL PAPA JUAN
PABLO II en su enccli-
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
322
5. Mara es Madre de los hijos de Dios
11 As como en el orden natural, todo nio debe tener unpadre y
una madre, del mismo modo, en el orden de lagracia, todo verdadero
hijo de la Iglesia debe tener a Diospor Padre y a Mara por Madre. Y
quien se jacte de tener aDios por Padre, pero no demuestre para con
Mara laternura y el cario de un verdadero hijo, no ser ms queun
impostor, cuyo padre es el demonio11 ...
6. Mara es Madre de los miembros de Cristo
12 Mara ha formado a Jesucristo, Cabeza de lospredestinados.
Ella debe, por tanto, formar tambin a losmiembros de esta Cabeza
que son los verdaderos cristianos.Que una madre no da a luz la
cabeza sin los miembros, nilos miembros sin la cabeza12 . Por
consiguiente, quien quieraser miembro de Jesucristo, lleno de
gracia y de verdad (Jn1,14), debe dejarse formar en Mara por la
gracia deJesucristo. Mara est llena de la gracia de Jesucristo
paracomunicarla en plenitud a los miembros verdaderos deJesucristo,
que son tambin hijos de Mara.
ca La Madre del Redentor insiste en que merced al vnculo
especial, que une ala Madre de Cristo con la Iglesia, se aclara el
misterio de aquella mujer que,desde los primeros captulos del
Gnesis hasta el Apocalipsis, acompaa larevelacin del designio
salvfico de Dios respecto a la humanidad (No. 47). Yaade: Mara, la
excelsa hija de Sin, ayuda a todos los hijos donde y comoquiera que
vivan- a encontrar en Cristo el camino hacia la casa del Padre
(Ib).
11 Es signo de una autntica vida cristiana y catlica el que en
nuestro corazncrezca y madure, con humildad y fidelidad, un amor
personal y lleno de ternurahacia la Virgen bendita (K. RAHNER).
PABLO VI en la Exhortacin MarialisCultus (No. 28) recordaba la
expresin de SAN CROMACIO DE CONSTANTINOPLA:No se puede hablar de
Iglesia, si no est presente Mara y JUAN PABLO II en suprimera
encclica El Redentor del Hombre (No. 22) escriba: la Madre de Je-ss
debe estar presente en todas las vas de la vida cotidiana de la
Iglesia. Todala encclica La Madre del Redentor comenta esa
presencia maternal de Marajunto a la Iglesia y a cada cristiano
(ver en especial Nos. 25ss).
12 Ver VD 32.
-
323
El Secreto de Mara
7. Mara colabora con el Espritu Santo
13 El Espritu Santo se despos con Mara13 , y en Ella,por Ella y
de Ella produjo su obra maestra que es Jesucristo,la Palabra
encarnada. Y dado que no la ha repudiado jams,contina produciendo
todos los das a los predestinadosen Ella y por Ella, de manera
real, aunque misteriosa14 .
8. Mara nos lleva a la madurez en Jesucristo
14 Mara ha recibido de Dios un dominio especial sobrelos
predestinados para alimentarlos y hacerlos crecer enJesucristo15 .
San Agustn llega a decir que en este mundotodos los predestinados
se hallan encerrados en el seno deMara y que nacen definitivamente
slo cuando esta Madrebondadosa los da a luz para la vida eterna16 .
De modo que,as como un nio saca todo su alimento de la madre, que
selo da proporcionado a su debilidad, del mismo modo
lospredestinados sacan todo su alimento y fuerza espiritualesde
Mara.
13 El P. de MONTFORT ha intuido, ms a partir de su experiencia
personal que de lateologa de su tiempo, la colaboracin de Mara con
el Espritu Santo no sloen la encarnacin de Cristo doctrina
universal- sino, tambin en la formacinde los fieles, que es como
una prolongacin de la encarnacin (Ver VD 20.34-35, 119). Algunos
Padres expresaron esta colaboracin en trminos esponsa-les (ver MC
26). EL CONCILIO VATICANO II ha preferido llamar a Mara Templodel
Espritu Santo (LG 53) en vez de Esposa del Espritu Santo. El hecho
esque Mara y el Espritu luchan por la misma causa. La Encarnacin es
obra delEspritu con la colaboracin de Mara. La Iglesia nace
igualmente en Pentecos-ts bajo el corazn de la Madre, presente en
oracin con los discpulos (Hech1,14) y la fuerza dinamizadora del
Espritu. La maternidad de la Iglesia es elreflejo y la prolongacin
de su maternidad respecto del Hijo de Dios (Enc.RMat 24; ver 40).
Con una accin eficaz que se extienda a todos y a cada uno:La
maternidad de Mara, que se convierte en herencia del hombre, es un
don:un don que Cristo mismo hace personalmente a cada hombre (RMat
45; verVD 17...).
14 Aqu resume El P. de MONTFORT los Nos. 34-36 de VD.15 Ver VD
37.16 Ver VD 33; ASE 213.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
324
9. Mara habita en los verdaderos cristianos
15 Dios Padre ha dicho a Mara: Hija ma, pon tu tienda enJacob
(BenS 24,8; VD 29); es decir, pon tu morada en mispredestinados,
prefigurados en Jacob.
Dios Hijo ha dicho a Mara: Madre querida, entra en laheredad de
Israel (BenS 24,13; VD 31); es decir, en miselegidos.
Finalmente, Dios Espritu Santo ha dicho a Mara: Echaraces, fiel
Esposa ma!, en el pueblo glorioso (BenS 24,13;VD 34); es decir, en
mis escogidos.
Por tanto, Mara habita en todos los elegidos y predes-tinados.
Est presente en sus corazones17 , y siempre que selo permitan echar
en ellos las races de una profundahumildad, de una caridad ardiente
y de todas las virtudes.
10. Mara es el molde viviente de Dios
16 San Agustn llama a Mara molde viviente de Dios18 .Y, en
efecto, lo es. Quiero decir que slo en Ella se formDios como hombre
perfecto, sin faltarle rasgo alguno de ladivinidad, y que slo en
Ella se transforma el hombreperfectamente en Dios por la gracia de
Jesucristo, en cuantolo permite la naturaleza humana.
Los escultores pueden hacer una estatua o busto perfectosde dos
formas: 1 -atendindose a su pericia, a su fuerza, a
17 La presencia de Mara en la Iglesia se encuentra ya afirmada
en un texto de SANGERMAN DE CONSTANTINOPLA (+ 733), Serm. In
Dormit. B.M.: PG 98,344. No setrata de una presencia personal como
la de la Santsima Trinidad-, sino de unapresencia a travs del
influjo de la gracia. Ver tambin MC 28.
18 Forma Dei: SAN AGUSTIN (inter opera), Serm. 208 in Assumpt.
B.M. n.5:PL39,2131. El verdadero autor de este sermn es AMBROSIO
AUPERT (ver PL 89,1275-1278). Montfort desarrolla y completa esta
idea en VD 219.
-
325
El Secreto de Mara
su ciencia y a la perfeccin de sus herramientas y
trabajandosobre una materia dura e informe; o, 2 -utilizando
unmolde. Largo, difcil y expuesto a muchos tropiezos es elprimer
procedimiento: un golpe desafortunado de cincel ode martillo, basta
con frecuencia para echarlo a perder todo.El segundo mtodo, en
cambio, es rpido, sencillo, suave,ms econmico y menos fatigoso,
siempre que el moldesea perfecto y represente con exactitud la
figura areproducir y que la materia utilizada sea maleable y
nooponga resistencia a su manejo.
17 Mara es el molde maravilloso de Dios, hecho por elEspritu
Santo para formar a la perfeccin a un Hombre-Dios por la encarnacin
y para hacer al hombre partcipede la naturaleza divina, mediante la
gracia. Mara es elmolde en el cual no falta ni un solo rasgo de la
divinidad.Quien se arroje en l y se deje moldear, recibir todos
losrasgos de Jesucristo, verdadero Dios. Y esto, en forma suavey
proporcionada a nuestra debilidad, sin grandes trabajosni
angustias, de manera segura, sin peligro de ilusiones,puesto que el
demonio no tuvo ni tendr jams entradadonde est Mara; de manera
santa e inmaculada, sin rastroalguno de pecado.
18 Alma querida, hay una gran diferencia entre uncristiano
formado en Jesucristo por los medios corrientes yque -como los
escultores- se apoya en su habilidad personal,y otro enteramente
dcil, desprendido y disponible, que,sin apoyarse en s mismo, confa
plenamente en Mara paraser plasmado en Ella por el Espritu Santo.
Cuntasmanchas, defectos, tinieblas, ilusiones, resabios naturalesy
humanos hay en el primero! Cun purificado, divino ysemejante a
Jesucristo es el segundo!
11. Mara es el paraso de Dios
19 No hay ni habr jams creatura alguna -sin exceptuara los
ngeles y santos del cielo-, en donde Dios manifieste
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
326
su gloria con tanta perfeccin como en Mara. Ella es elparaso de
Dios19 , su mundo inefable, donde el Hijo de Diosha entrado para
realizar obras portentosas, guardarlo ycomplacerse en l.
Dios cre un mundo para el hombre peregrino: es la tierra;un
mundo para el hombre glorificado: es el cielo; un mundopara s
mismo: es Mara.
Ella es un mundo desconocido a casi todos los mortales.Un
misterio impenetrable aun para los mismos ngeles ysantos del cielo,
que, contemplando al Dios trascendente,lejano e inaccesible, tan
escondido y oculto en su mundoque es la excelsa Mara, exclaman da y
noche con religiosoestupor: santo!, santo!, santo! (Is 6,3).
20 Feliz una y mil veces en esta vida, aquel a quien elEspritu
Santo descubre el secreto de Mara, para que loconozca!
Feliz aquel que puede entrar en este jardn cerrado y bebera
grandes tragos el agua viva de la gracia en esta fuentesellada!
(Cant 4,12; VD 263 nota).
En esta creatura amabilsima slo se hallar a Dios: un Dios,a la
vez, infinitamente santo y trascendente, e infinitamentecercano y
al alcance de nuestra debilidad. Ciertamente Diosest en todas
partes -hasta en el infierno se le puede hallar-.Pero en ningn
sitio se le puede encontrar tan cercano y alalcance de la debilidad
humana como en Mara pues paraesto baj a Ella. En todas partes es el
Pan de los fuertes y delos ngeles; en Mara, en cambio, es el Pan de
los nios20 .
19 Esta expresin paraso de Dios es nica en las obras del P. de
MONTFORT. Enotras partes habla del paraso del Nuevo Adn (ver VD 6
nota).
20 Ver ASE 190; VD 208.
-
327
El Secreto de Mara
12. Mara facilita la unin con Dios
21 Que nadie se imagine, pues, como ciertos
pretendidosiluminados, que Mara -por el hecho de ser
creatura-constituya un obstculo para la unin con el Creador21 .
Yano vive Mara; Cristo, o mejor, Dios slo, vive en Ella (Gl2,20).
Su transformacin en Dios supera a la de san Pablo ya la de los dems
santos ms de cuanto se eleva el cielosobre la tierra.
Mara se halla totalmente orientada hacia Dios y cuantoms nos
acercamos a Ella tanto ms ntimamente nos unea El.
Mara es el eco portentoso de Dios22 . Que cuando alguiengrita
Mara!, responde Dios!; y, cuando -con santaIsabel- la proclamamos
dichosa, responde glorificando aDios (Lc 1,45-47).
Si los falsos iluminados, a quienes el demonio engaa
tanmiserablemente, incluso en la oracin, hubiesen encontradoa Mara,
y por Mara a Jess, y por Jess al Padre, nohubieran sufrido tan
lamentables cadas. Una vez hayasencontrado a Mara, y por Mara a
Jess, y por Jess alPadre, habrs encontrado como dicen los santos23
todoslos bienes, sin excepcin alguna, toda la gracia y amistadde
Dios, la plena seguridad contra los enemigos de Dios, laverdad
completa para combatir el error, la facilidadabsoluta y la victoria
definitiva en las dificultades que hayen el camino de la salvacin,
la dulzura y el gozo colmadosen las amarguras de la vida.
21 Ver VD 164-168. La Virgen Mara, lejos de impedir la unin
inmediata de loscreyentes con Cristo, la fomenta (LG 60; Ver Enc.
RMat 44-45).
22 Ver VD 225.23 Hay que citar en este sentido: RICARDO DE SAN
LORENZO, De laudibus B.M.V.,
l.2 (Bogardi, Duaci 1625, col.77A); RAMON JORDAN (Idiota), Pi
lectiones seucontemplationes, in proem. (Bourasse, Summa Aurea, vol
4, col.851). Montfortapunt este ltimo texto en su Cuaderno de Notas
(CN p.102).
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
328
13. Mara, consuelo en el sufrimiento
22 No quiere decir esto que cuando hayas encontrado aMara por
una actitud de verdadero consagrado a Ella,vivas exento de cruces y
sufrimientos. Al contrario!24
Tendrs que sufrir ms que los dems. Porque Mara, laMadre de los
vivientes, hace partcipes a sus hijos del Arbolde la vida, que es
la cruz de Jesucristo25 . Pero, al repartirlesgrandes cruces les
comunica tambin la gracia de cargarlascon paciencia y hasta con
alegra. Ella, en efecto, endulzalas cruces que da a los suyos y las
convierte por decirloas en golosinas o cruces almibaradas. Y si por
algntiempo estos amigos de Dios deben necesariamente beberel cliz
de la amargura, el consuelo y la alegra que recibende su bondadosa
Madre -despus de la tristeza-, les animaninmensamente a cargar con
cruces an ms pesadas yamargas.
3. CONCLUSIN DE LA PRIMERA PARTE:
Para hacerse santo es necesariauna verdadera devocin a Mara
23 El secreto consiste, pues, en encontrar de verdad a laexcelsa
Mara para hallar la abundancia de todas las gracias.Dios, dueo
absoluto de todo, puede comunicardirectamente lo que de ordinario
slo concede por mediode Mara. Ms an, negar que acte as algunas
veces seratemerario. Pero, segn el orden establecido por la
divinaSabidura como dice santo Toms, Dios no se comunicade
ordinario a los hombres, en el orden de la gracia, sinopor medio de
Mara26 .
24 Ver VD 153-154.25 Ver SM 70 y nota.
-
329
El Secreto de Mara
Para llegar hasta Dios y unirse con El, es indispensableacudir a
la misma persona escogida por El para descenderhasta nosotros, para
hacerse hombre y comunicarnos susgracias. Esto se realiza mediante
una autntica devocin ala Santsima Virgen.
26 El P. de MONTFORT afirma explcitamente la mediacin universal
de Mara en lacomunicacin de la gracia, segn el plan de Dios (ver
ASE 207; SM 10.35; VD23-25). Reconoce, sin embargo, la posibilidad
de una derogacin a este orden,porque Dios queda soberanamente libre
y no est ligado de manera absoluta aningn medio ni persona para
comunicar sus dones al mundo. EL CONCILIO VA-TICANO II expresa la
misma doctrina cuando dice: Todo el influjo salvfico dela Santsima
Virgen no dimana de una necesidad ineludible, sino del beneplci-to
divino y de la superabundancia de los mritos de Cristo, se apoya en
la me-diacin de ste, depende totalmente de ella y de la misma saca
todo su poder(LG 60; ver Enc. RMat 38ss).
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
330
SEGUNDA PARTE
LA VERDADERA DEVOCIN A MARA
INTRODUCCIN: ELECCIN DE LA VERDADERADEVOCIN A LA SANTSIMA
VIRGEN
24 Existen en realidad varias formas de verdaderadevocin a la
Santsima Virgen; no hablo ahora de lasfalsas27 .
25 La primera consiste en cumplir con nuestros
deberescristianos: evitar el pecado y obrar ms por amor que
portemor, orar de tiempo en tiempo a la Santsima Virgen yhonrarla
como a Madre de Dios, pero sin manifestardevocin especial hacia
Ella.
26 La segunda consiste en cultivar una profunda estima,amor,
confianza y veneracin hacia la Santsima Virgen.Actitudes que se
manifiestan hacindose inscribir en lascofradas del Santo Rosario y
del Escapulario, alistndoseen las asociaciones marianas. Esta forma
de devocin, alexcluir de nuestra vida el pecado, es buena, santa y
dignade encomio. Pero no es tan perfecta ni logra liberarnos detodo
apego terreno, ni de todo egosmo para unirnos aJesucristo.
27 La tercera es conocida y vivida por muy pocaspersonas. Es la
que te quiero revelar ahora28 .
27 Ver VD 92-104, descripcin de las falsas formas de devocin
mariana.28 Comparar estos tres nmeros con VD 99 y 115-117.
-
331
El Secreto de Mara
1. ES UNA CONSAGRACIN TOTAL
28 Consiste en consagrarte totalmente, con plena
disponi-bilidad, a Mara, y por Ella a Jesucristo. Te
comprometes,por tanto, a hacerlo todo con Mara, en Mara, por Mara
ypara Mara29 .
Me explico:29 Escogers un da importante para hacer la
consa-gracin. Que consiste en una ofrenda total y
voluntaria,inspirada en el amor y madurada en plena libertad, de
tucuerpo y de tu alma, con tus bienes exteriores de fortuna,tales
como casa, familia y renta, y tus bienes interiores delalma, a
saber: mritos, gracias, virtudes y satisfacciones30 .
Como puedes darte cuenta, esta consagracin a Jess porMara
incluye la renuncia a cuanto ms aprecias. Es unsacrificio no
exigido por ningn instituto ni orden religiosa.Es la renuncia al
derecho de disponer de ti mismo y delvalor espiritual de tus
oraciones, limosnas, mortificacionesy buenas obras. Dejndolo todo a
disposicin absoluta dela Santsima Virgen, quien puede aplicarlo,
como Ellaquiera, para la mayor gloria de Dios, que slo Ella
conoceperfectamente31 .
30 Dejas, pues, a disposicin de Mara esa capacidad quete dan tus
buenas obras de satisfacer a la pena debida portus pecados y de
interceder en favor de los dems. En esaforma, despus de haberte
consagrado y sin que a ello teobligues por voto, ya no puedes
disponer autnomamentede dicho valor: la Santsima Virgen puede
aplicarlo paraaliviar o liberar un alma del purgatorio o convertir
algnpecador32 .
29 Ver VD 257, aunque en distinto orden.30 Ver VD 121.31 Ver VD
123-124.136.32 Ver VD 122.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
332
31 S! Confa tambin a la Santsima Virgen tus propiosmritos para
que te ayude a conservarlos, acrecentarlos yembellecerlos. No para
que los distribuya, pues los mritosde la gracia santificante y de
la gloria son incomunicables.
Mara podr, en cambio, aplicar a quien lo desee el
valorsatisfactorio e impetratorio de todas tus oraciones y
buenasobras. Si despus de consagrarte as a Mara quieres aliviara un
alma del purgatorio, orar por la salvacin de unpecador o por un
amigo, y aplicar a estas intenciones tusoraciones, limosnas,
mortificaciones y sacrificios, puedeshacerlo, pidindolo
humildemente a Mara y conformn-dote a su voluntad, aunque no la
conozcas. Persuadido deque Mara, escogida por Dios para
comunicarnos susgracias y dones, no podr menos de aplicar el valor
de tuactividad a la mayor gloria de Dios33 .
32 He dicho que esta devocin consiste en una consagra-cin a
Mara. Consagracin tan plena y definitiva que puedecompararse a una
esclavitud34 .
Pero no hablo de la esclavitud natural: dependencia por lacual
toda creatura, todo ser humano, bueno o malo, recibede Dios la
existencia y el ser. Menos an de la sumisinforzada a Dios, propia
de demonios y condenados.
Hablo s de la esclavitud de amor y voluntad. Que es
unaconsagracin total a Dios por Mara, del modo ms perfectoen que
una creatura puede entregarse a su Creador.
33 Date cuenta, adems, de que hay mucha diferenciaentre criado y
esclavo. El criado exige paga por sus servicios;el esclavo, no. El
criado es libre de abandonar a su seor yslo se compromete con l por
tiempo determinado; elesclavo se compromete con l de tiempo
completo y para
33 Ver VD 122.132.34 Ver VD 69-71.
-
333
El Secreto de Mara
siempre. El criado no concede a su seor derecho de vida ymuerte
sobre su persona; el esclavo se entrega totalmentea su amo, de
suerte que ste podra hacerle morir sin quele inquiete la
justicia.
Pero fcilmente puedes ver que el esclavo forzado vive enla ms
estrecha de las sujeciones. Tal, que slo puede con-venir al hombre
respecto de su Creador. La consagracin aMara de que te hablo, slo
puede compararse a la escla-vitud e implica un compromiso total y
se extiende al tiempoy la eternidad. Una esclavitud forzada no se
admite entrelos cristianos, aunque no haya desaparecido totalmente
dela faz de la tierra.
34 Feliz, una y mil veces, el que, despus de habersacudido en el
bautismo35 la tirnica esclavitud deldemonio, se consagra a Jess por
Mara, en perfecta y totaldisponibilidad!
2. ES UNA FORMA EXCELENTE DE ESPIRITUALIDAD
35 Muchas luces necesitara yo para describirte conexactitud la
excelencia de esta espiritualidad36 . Me conten-tar con exponerte
brevemente las siguientes ventajas:
1. Es imitar al mismo Dios
Consagrarte as a Jess por Mara, es imitar al mismo Dios.
El Padre, en efecto, nos ha dado su Hijo, y continadndonos sus
gracias solamente por Mara.
35 En VD 126-128, Montfort presenta la consagracin como una
perfecta reno-vacin de los votos y promesas del santo bautismo.
36 Ver VD 135.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
334
El Hijo slo ha venido a nosotros escogiendo a Mara porMadre: con
su ejemplo nos invita a ir a l por la mismapersona que lo ha trado
al mundo.
El Espritu Santo nos comunica sus gracias y carismassolamente
con la intervencin de Mara37 .
Nada ms justo, pues, que consagrarnos a Dios por mediode Mara
para que la gracia vuelva a su autor -como dicesan Bernardo- por el
mismo canal por donde vino anosotros38 .
2. Es honrar a Jesucristo y practicar la humildad
36 Ir a Jess por Mara es honrar verdaderamente aJesucristo. Pues
reconocemos as que, a causa de nuestrospecados, somos indignos de
acercarnos por nosotrosmismos a su infinita santidad. Y que
necesitamos acudir aMara, su Santsima Madre, para que Ella sea
nuestraabogada y mediadora ante l. Es, al mismo tiempo,acercarnos a
Jesucristo como a nuestro mediador y hermanoy humillarnos ante l
como ante nuestro Dios y supremojuez. En una palabra: es practicar
la humildad, que arrebatasiempre el corazn de Dios39 ...
3. Es encontrar la forma de agradar a Jesucristo
37 Consagrarte as a Jess por Mara es colocar en manosde la
Santsima Virgen tus buenas acciones. Que por dignasque te parezcan,
quedan siempre manchadas e indignasde que Dios las mire y acepte,
ya que ante El no son purasni las mismas estrellas. (Gn 25,5)
37 Ver VD 139-140.38 Ver VD 142 nota.39 Ver VD 83-86.143.
-
335
El Secreto de Mara
Ah! Entreguemos a Mara, nuestra bondadosa Madre ySeora, que
acepte nuestro humilde obsequio, lo purifique,santifique,
perfeccione, embellezca y haga digno de Dios40 .
Todos nuestros tesoros espirituales son ante Dios, el Padrede
familia, menos de lo que sera para un rey la manzanaagusanada que
para pagar el arriendo le presentara unpobre colono suyo. Qu hara
el pobre hombre, si fueralisto y gozara del favor de la reina?
Acudira a ella, que-llena de bondad para con el pobre campesino y
de respetopara con el rey- embellecera la fruta quitndole lo daadoy
colocndola entre flores en una bandeja de oro. Cmono aceptara el
rey condescendiente y hasta con gusto, demanos de la reina, el
obsequio de su arrendatario?41 ... Siquieres ofrecer algo a Dios
dice san Bernardo42 , procurapresentarlo por manos de Mara, si no
quieres serrechazado.
38 Ah! Dios mo! Qu insignificante es lo que hacemos!Pero
confimoslo a Mara en plena disponibilidad medianteesta devocin. Que
as, tras entregarnos a la SantsimaVirgen en la forma ms completa,
Ella, que es infinitamentems generosa, por un huevo te dar un
buey43 segn eldicho popular, es decir, se comunicar a nosotros
ntegra-mente con sus virtudes y mritos, colocar nuestrasofrendas en
la bandeja de oro de su caridad44 , nos revestir-como Rebeca a
Jacob45 con los hermosos vestidos de suprimognito y nico Hijo,
Jesucristo, es decir, con losmritos de Jess, que se hallan a su
disposicin. En estaforma, como servidores y esclavos suyos, despus
dehabernos despojado de todo para honrarla, tendremos doble
40 Ver VD 146-150.41 El mismo ejemplo aparece en la VD 147.42
Ver VD 149 nota.43 Ver ASE 222; VD 18144 Ver VD 144.216.45 Ver VD
183-212. Montfort hace un comentario amplio de las figuras
bblicas
de Rebeca y Jacob.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
336
vestidura (Prov 31,21): los trajes, galas, perfumes, mritos
yvirtudes de Jesucristo y de Mara en un discpulo y servidorde Jess
y fiel imitador de Mara, despojado de s mismo yfiel en vivir su
consagracin.
4. Es practicar la caridad
39 Consagrarte as a la Santsima Virgen es practicar elamor
fraterno, en el ms alto grado46 . Porque consagrartetotalmente a
Ella con todo cuanto posees es entregarle loque ms aprecias para
que disponga de ello, segn suvoluntad, en favor de nuestros
hermanos vivos y difuntos47 .
5. Es asegurar nuestra perseverancia en el bien
40 Si vives tu consagracin a Mara, aseguras tus gracias,mritos y
virtudes, constituyendo a Mara en depositariatuya48 y
dicindole:
Acepta, querida Madre y Seora ma,todo cuanto soy y todo lo
buenoque he podido hacer,con la gracia de tu querido Hijo.Soy
incapaz de conservarlo,dadas mi debilidad e inconstanciay el gran
nmero, malicia e insistenciade mis enemigos espirituales.Todos los
das veo caer en el fangoa los cedros del Lbanoy a las guilas que
volaban en torno al solconvertirse en aves nocturnas.Mil justos
caen a mi izquierda,diez mil a mi derecha (Sal 91,7)...Conserva mis
tesoros, que no me saqueen!Tenme de la mano, que no caiga!Defindeme
que a ti me he consagrado!
-
337
El Secreto de Mara
Yo te conozco bien, y en ti confo (1Tim 6,20; 2Tim 1,12);eres la
Virgen fiel a Dios y a los hombres,y no dejas perder nada de cuanto
se te confa;t eres poderosa, y nadie podr hacerte daoni arrebatarte
lo que posees.
San Bernardo expresa todo esto con estas palabras:Siguindola, no
te extravas; implorndola, no pierdes laesperanza; pensando en ella,
no yerras; si ella te sostiene,no caes; si te protege, no tienes
que temer; si te gua, no tecansars; si te es propicia, llegas
seguro al puerto49 .
Y Conrado de Sajonia lo confirma: Mara aplaca la ira desu Hijo;
no permite que el diablo te haga dao; conservalas virtudes para que
no se te escapen; te guarda los mritospara que no los pierdas; te
conserva la gracia para que vivasen ella50 .
Esta consagracin es un medio seguro para conservar yacrecentar
en nosotros la gracia de Dios Y este solo motivoes ms que
suficiente para que optemos por ella conentusiasmo51 !
6. Es hallar la libertad de los hijos de Dios
41 Esta consagracin nos libera verdaderamente, al darnosla
libertad de los hijos de Dios (Rom 8,21). Mararecompensa a quien
por amor se consagra a Ella totalmente,ensanchndole y dilatndole el
corazn y hacindole
46 VD 171-172.47 En VD 132, Montfort contesta a unas cuantas
objeciones sobre este punto.48 Este nmero es el resumen del octavo
motivo de VD 173-178.49 SAN BERNARDO, Hom. 2 super Missus est n.17:
PL 182,71A; ver VD 174
nota.50 Este texto se encuentra en Speculum B.M.V. lect. 7 &
6 (ver VD 174), antes en
las obras de San Buenaventura, hoy considerado como de Conrado
de Sajonia.51 El texto orginal dice: para que respiremos fuego y
llamas por ella.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
338
caminar a pasos agigantados por el camino de losmandamientos
divinos (Ver Sal 18,6). Ahuyenta el disgusto,la tristeza y los
escrpulos. El Seor mismo ense estaconsagracin a la Madre Ins de
Jess52 , muerta en olor desantidad, como medio seguro para
liberarse de sus grandespenas y perplejidades: Consgrate totalmente
a mi Madrele dijo y viste la cadenilla! Hzolo as, y al
momentocesaron sus inquietudes.
42 Para mostrar el valor de esta devocin habra quetranscribir
todas las bulas e indulgencias papales y losdecretos episcopales en
su favor, las cofradas establecidasen su honor, el ejemplo de
muchos santos y reconocidaspersonalidades que la han practicado.
Pero todo esto lo pasoen silencio53 .
3. VIVIENDO LA CONSAGRACIN
43 Como ya te he dicho, esta consagracin consiste enhacerlo todo
con Mara, en Mara, por Mara y para Mara54 .
Dinamismo constante
44 No es suficiente que te consagres totalmente a Marauna vez
para siempre, ni aun que renueves la consagracincada mes o cada
semana. Devocin bien pasajera sera sta,incapaz de llevarte a la
perfeccin a que puede conducirte.Porque no es muy difcil alistarse
en las cofradas, abrazaresta devocin y recitar diariamente algunas
oracionesvocales prescritas. Lo realmente difcil es entrar en
elespritu de esta consagracin, que te coloca en actitud detotal y
absoluta disponibilidad respecto de Mara y por Ella,de
Jesucristo.
52 Ins de Jess (1602-1634), priora de las Dominicas del convento
de Santa Ca-talina de Langeac (ver VD 170).
53 En VD 159-163, El P. de MONTFORT pone ejemplos.54 En SM 28 y
VD 257, el orden de los actos internos es distinto.
-
339
El Secreto de Mara
Muchas personas he hallado que hicieron con entusiasmoadmirable
su consagracin, pero slo exteriormente. Pocas,en cambio, han
asimilado su espritu, y aun menosnumerosas son las que han
perseverado en l.
1. Obrar con Mara o a imitacin suya
45 La prctica esencial de esta devocin consiste en obraren todo
con Mara, es decir, en tomar a la Santsima Virgencomo el modelo
acabado de tu conducta cristiana55 .
46 Para ello, antes de obrar debes renunciar a tu egosmoy a tus
mejores puntos de vista, anonadarte ante Dios,consciente de tu
incapacidad para todo bien sobrenaturaly para toda accin til a tu
salvacin.
Tienes que acudir a la Santsima Virgen y unirte a
susintenciones, aunque no las conozcas; participar por Maraen las
intenciones de Jesucristo, es decir, entrar en sintonacon su
voluntad y en armona con sus disposiciones, paraque Ella obre en ti
y haga de ti lo que mejor le parezca,para mayor gloria de su Hijo
Jesucristo y del Padre del cielo.
No hay, pues, vida interior ni accin espiritual posibles queno
dependan de Ella.
2. Obrar en Mara o sea en unin ntima con Ella
47 Tienes que obrar siempre y hacerlo todo en Mara56 , esdecir,
irte acostumbrando a recogerte dentro de ti mismopara formar all
como un esbozo o imagen espiritual de laSantsima Virgen.
55 Ver VD 260.56 Ver VD 261-264.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
340
Mara ser el santuario57 donde encuentres a Dios por laoracin,
sin temor a que te rechace; ser la torre de David(Cant 4,4), que te
defienda de tus enemigos; la lmparaencendida, que ilumine tu
espritu y te inflame en el amorde Dios (Mt 5,15; Lc 8,16;
11,13;12,35); la recmara sagradadonde Dios se te revele;
finalmente, Mara ser tu nicotodo ante Dios, tu recurso
universal.
Si oras, ser en Mara; si recibes la sagrada Comunin, laacogers
en Mara para complacerte en Ella. Hagas lo quehagas, ser siempre en
Mara, llegando as a liberarte delegosmo.
3. Obrar por Mara, acudiendo a su intercesin
48 Debes acudir siempre a nuestro Seor por medio deMara,
confiado en su intercesin y poder ante su Hijo58 .
4. Obrar para Mara, siempre a su servicio
49 Tienes, finalmente, que obrar en todo para Mara, esdecir,
que, para vivir tu consagracin a tan augusta Prin-cesa, no trabajes
sino para Ella, para su gloria y honor, y,por intermedio suyo, para
gloria de Dios. Renunciars,pues, a los fines que te inspira el
egosmo que muy frecuen-temente y sin que lo adviertas se constituye
en meta de tusacciones y repetirs con frecuencia desde el fondo
delcorazn: Por ti, amada Reina ma, voy ac o all, hagoesto o
aquello, sufro esta pena o aquella injuria.
57 En el manuscrito, el copista, despus de transcribir santuario
del corazn hatachado del corazn. Pero es probable que Montfort se
refera a una expre-sin de la Escuela de la oracin del corazn.
Santuario del corazn es el ttulodel primer libro conocido de esta
escuela de espiritualidad, cuyo mtodo deoracin afectiva se basa en
la comunicacin no discursiva con Dios. Ver CT77,6
58 Ver VD 258.
-
341
El Secreto de Mara
Tres advertencias
50 Gurdate mucho de creer que es ms perfecto ir directa-mente a
Jesucristo o a Dios Padre en tus obras e intenciones.Que seran de
escaso valor, si quieres hacerlas sin Mara.Pero, yendo por Ella, ya
no sern cosa tuya, sino obra deMara en ti y por consiguiente, muy
excelente y digna deDios.
51 Gurdate mucho, adems, de hacer consistir la vidade
consagracin en lo sentimental. Habla y obra con la feviva que gui a
Mara durante su vida terrena, y que Ellate comunicar cada vez
ms.
Deja a tu Soberana, humilde esclava del Seor, la visinclara de
Dios, los xtasis, goces, delicias y riquezas espiri-tuales. Para ti
el camino de la fe pura, lleno de dificultades,distracciones,
fastidio y sequedad. Di: Amn, S, a cuantohace Mara, mi Reina, en el
cielo; para m es lo mejor quepuedo hacer ahora...59 .
52 Tampoco te atormentes si no gozas en seguida de ladulce
presencia de la Santsima Virgen. Es una gracia queno se concede a
todos. Y, quien la recibe del Dios misericor-dioso, la puede perder
con facilidad, si no es fiel al silenciointerior. Si te ocurre
semejante desgracia, vulvete dulce-mente a tu Soberana y pdele
perdn por tu infidelidad.
4. FRUTOS MARAVILLOSOS DE ESTACONSAGRACIN
53 Infinitamente ms de lo que aqu te digo te ensear
laexperiencia y lo que encontrars por ti misma. Si eres fielen lo
poco que te enseo, hallars tantas riquezas y graciasen la prctica,
que te sorprenders y rebosars de dicha...
59 Ver SM 69.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
342
54 Manos, pues a la obra! Trabajemos, alma querida, yobremos de
tal manera que, fieles a esta prctica de devo-cin, se realice en
nosotros lo que dice san Ambrosio:
Que el alma de Mara habite en nosotros para engrandeceral Seor;
que el espritu de Mara permanezca en nosotrospara regocijarse en
Dios.60
Y lo que aade el abad Guerrico: No creas que haya mayorfelicidad
en morar en el seno de Abrahn que se llamaparaso que en el seno de
Mara, donde el Seor hacolocado su trono.61
1. Identificacin vital con Mara
55 Esta consagracin, vivida con fidelidad, produce en elalma
frutos innumerables62 . El principal de los cuales eshacer que Mara
viva de tal modo en ti que ya no vivas t,sino Mara en ti (ver Gl
2,20), que el alma de Mara pordecirlo as venga a ser tu propia
alma.
Cuando Mara, por una gracia inefable, pero real, reina entu
corazn, qu maravillas no realiza all! Obra portentosespecialmente
en el corazn; trabaja secretamente en elcorazn, sin que te des
cuenta siquiera. Que, si lo advirtie-ras, echaras a perder tanta
belleza...
2. Conocimiento de Jesucristo
56 Mara es, en todo lugar, la Virgen fecunda. Y cuandohabita en
una persona, hace brotar en ella la pureza decuerpo y alma, de las
intenciones y proyectos, y lafecundidad de las buenas obras. No
creas, entonces, queMara, la ms fecunda de todas las creaturas pues
lleg
60 SAN AMBROSIO, Exposit. in Luc II n.26: PL 15,1642.61 Serm. I
in Assumpt. B.M.V. n.4: PL 185,189B.62 Estos efectos los expone
Montfort en VD 213-225.
-
343
El Secreto de Mara
hasta engendrar al Hijo de Dios permanezca ociosa enquien le es
fiel. Ella te llevar a una vida de perseverantecomunin con
Jesucristo y har que l viva en ti, conformea las palabras de san
Pablo: Hijos mos, otra vez me causandolores de parto hasta que
Cristo tome forma en Uds. (Gl 4,19;ver VD 33).
Jess es el fruto de Mara para todos y cada uno de nosotros.Mas
para el cristiano que la acoge a Ella en su interior, Jesses el
fruto y obra maestra de la Santsima Virgen.
3. Virtudes evanglicas
57 Mara se hace, finalmente, indispensable para esta almaen sus
relaciones con Jesucristo: le ilumina el espritu consu fe, le
ensancha el corazn al infundirle su humildad, ledilata e inflama
con su caridad, le purifica con su pureza,le ennoblece y engrandece
con su maternidad.
Pero adnde voy a parar? Slo la experiencia te ensearlos
portentos que realiza Mara. Portentos que parecenincrebles a los
sabios y orgullosos y aun a los cristianospracticantes...
4. El reino de Jesucristo
58 Por medio de Mara vino Dios al mundo la primeravez, en
humildad y anonadamiento. No se podr decirque por medio de Mara
vendr la segunda vez, como loespera toda la Iglesia, para reinar en
todas partes y juzgara vivos y muertos? Cmo y cundo? Quin lo
sabe?
Pero lo que s s es que Dios, cuyos pensamientos se elevansobre
los nuestros ms que el cielo sobre la tierra (Is 55,8-9)vendr en el
tiempo y modo menos esperados por loshombres incluso por los ms
sabios y entendidos en laSagrada Escritura, que al respecto es muy
oscura...
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
344
59 Pero es de creer, adems, que, al final de los tiemposy quizs
ms pronto de lo que se piensa, Dios suscitargrandes hombres63 ,
llenos del Espritu Santo y del espritude Mara. Hombres y mujeres
por medio de los cuales estaexcelsa Soberana llevar a feliz trmino
empresas maravi-llosas para destruir el pecado y establecer el
reino de Jesu-cristo sobre el del mundo corrompido. Estos santos
perso-najes alcanzarn un xito total por medio de esta consa-gracin
a la Santsima Virgen, que slo describo a grandesrasgos,
empequeecindola con mis limitaciones
5. PRCTICAS EXTERIORES DEESTA CONSAGRACIN
60 Fuera de la actitud interior que acabo de describir,
hayprcticas exteriores que no se deben omitir ni despreciar64
1. La consagracin y su renovacin
61 La primera consiste en consagrarte totalmente aJesucristo, en
un da importante, por manos de Mara. Paraello comulgars en ese da y
lo dedicars a la oracin. Almenos cada ao, en el aniversario de
haber pronunciado elacto de consagracin, lo volvers a renovar65
.
2. Ofrenda a Mara
62 La segunda consiste en ofrecer anualmente, en lamisma fecha,
algn obsequio a la Santsima Virgen, comosigno de dependencia y
disponibilidad a su servicio. Talfue el homenaje de los esclavos a
sus seores66 . Dicho obse-quio puede consistir en una mortificacin,
limosna, peregri-nacin o plegaria...
63 Para los apstoles de los ltimos tiempos (ver VD 47-48 y
55-59).64 Ver VD 226-256.65 Ver VD 227-231.66 Ver VD 232.
-
345
El Secreto de Mara
El Beato Marn67 segn el testimonio de su hermano, sanPedro
Damiano se disciplinaba pblicamente en el daaniversario de su
consagracin ante el altar de la SantsimaVirgen. No pido ni aconsejo
tanto fervor. Pero, aunque nosea mucho lo que des a Mara,
presntaselo con humildady agradecido corazn...
3. Celebracin de la fiesta de la Anunciacin
63 La tercera consiste en celebrar todos los aos conespecial
devocin la fiesta de la Anunciacin68 . Es la fiestaprincipal de
quienes viven esta devocin, establecida parahonrar e imitar la
sumisin que el Verbo eterno eligiprecisamente en este da por amor
nuestro...
4. Rezo de la Coronilla y del Magnficat
64 La cuarta consiste en la recitacin diaria -no hay pecadosi se
la omite- de la coronilla de la Santsima Virgencompuesta de tres
Padrenuestros y de doce Avemaras69 , ytambin en la recitacin
frecuente del Magnificat, nicocntico que poseemos de Mara, para dar
gracias a Diospor sus beneficios y obtener otros nuevos. No dejes
derecitarlo, sobre todo a manera de accin de gracias despusde la
sagrada comunin, como lo haca la Virgen misma,segn opina el sabio
Gersn70 .
5. Llevar la cadenilla bendita
65 La quinta consiste en llevar al cuello, en el brazo, elpie o
la cintura, la cadenilla bendita71 . Prctica que puedeomitirse sin
perjuicio de lo esencial. Aunque sera perni-cioso despreciarla y
condenarla, y ciertamente perjudicialel descuidarla...
67 Ver VD 159 nota.68 Ver VD 243-248.69 VD 234-235.70 Ver VD 255
notas.71 Ver VD 236-242.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
346
Por qu razones? Estas son las razones de llevar esta
sealexterior:
1o para librarnos de las funestas cadenas del pecadooriginal y
actual que nos han esclavizado;
2o para honrar las cadenas y ataduras amorosas con lasque el
Seor quiso dejarse atar a fin de hacernos verda-deramente
libres;
3o para hacernos recordar que slo debemos obrarmovidos por el
amor: se trata, en efecto, de ataduras deamor (Os 11,4);
4o para recordar nuestra absoluta dependencia de Jessy de Mara
en calidad de esclavos.
Muchos clebres personajes que se hicieron esclavos deJess y de
Mara estimaron tanto estas cadenas, que sequejaban de que no se les
permitiera arrastrarlas pblica-mente, como hacan los esclavos de
los turcos.
Oh cadenas ms preciosas y gloriosas que los collares deoro y
pedrera de los emperadores, pues nos atan aJesucristo y a su
Santsima Madre y son su marca y librea!Sean de plata o de hierro la
comodidad recomienda quesean de estos dos metales, no deben dejarse
nunca durantela vida, para que nos acompaen hasta el da del
juicio.Qu gozo, qu gloria, qu triunfo para el consagrado,cuando al
sonido de la trompeta resucite adornado todavacon esta cadena, que,
probablemente, no se habr gastadoan! Este solo pensamiento bastara
para que te animespoderosamente a no dejarla nunca, por incmoda
quepueda parecerte.
-
347
El Secreto de Mara
COMPLEMENTO
O R A C I O N E S:
A JESS
66 Amable Jess mo,gracias por haberme concedido
consagrarme a tu Santsima Madrepor esta consagracin total,
a fin de que Ella sea mi abogada ante tu Majestad,el suplemento
universal de mi profunda miseria.
Ay, Seor! Dbil como soy,sin Ella ya hubiera naufragado en mis
pecados!
S, Mara me hace faltaante ti y en todas partes:
para calmar tu justa clera,pues te he ofendido tanto;
para detener el justo y eterno castigo que merezco;para poder
mirarte, hablarte, implorarte,
acercarme a ti y darte gusto;para salvarme y salvar a los
dems;
en una palabra, para hacer siempre tu santa voluntady procurar
en todo tu mayor gloria.Cmo quisiera, oh Jess, publicar,
ante todas las creaturas,tu gran misericordia en favor mo!,
y hacer que todo el mundo reconozca que,a no ser por Mara,
hace ya tiempo estara yo condenado!,y agradecerte dignamente un
favor tan sealado!
Mara est conmigo! Qu consuelo!Cmo no pertenecerle totalmente de
hoy en
adelante!
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
348
Qu ingratitud sera la ma!Antes prefiero la muerte!
Mil y mil veces -como san Juan ante la cruz-he aceptado a Mara
como tu don ms precioso!
Y cuntas veces me he consagrado a Ella!Aunque todava no conforme
a tus deseos.Por ello la acepto ahora, como t lo quieres,
amado Jess mo!Y si ves en m algo que no pertenezca
a tan augusta Princesa,arrncalo y arrjalo de m;
pues, si no es digno de Ella,tampoco lo es de Ti.
AL ESPRITU SANTO
67 Oh Espritu Santo!Concdeme todas las gracias:planta, riega y
cultiva en mel verdadero rbol de vida
que es la amabilsima Mara,para que crezca y d flores y frutos en
abundancia.
Oh Espritu Santo!Concdeme amar y venerar mucho a Mara,
tu Esposa fidelsima;apoyarme bajo su amparo maternal
y acudir a su misericordia en toda circunstancia,a fin de que
con Ella formes perfectamente
en m a Jesucristo, grande y poderoso,hasta la plena madurez
espiritual. Amn.
A MARA
68 Dios te salve, Mara,Hija predilecta del Padre eterno;
Dios te salve, Mara,Madre admirable del Hijo;
-
349
El Secreto de Mara
Dios te salve, Mara,Esposa fidelsima del Espritu Santo.
Dios te salve, Mara,Madre ma querida,
mi amable Seora y poderosa Soberana.Dios te salve, mi gozo y mi
corona,
mi corazn y mi alma.T eres toda ma, por misericordia,
y yo te pertenezco, por justicia.Pero an no lo soy
suficientemente.
Por ello me consagro hoy totalmente a tien plena y eterna
disponibilidad,
sin reservarme nada para m ni para los dems.Si ves en m algo que
no sea tuyo,
tmalo ahora mismo,hazte duea absoluta de cuanto tengo;
destruye, arranca, aniquila en mcuanto desagrade a Dios;
planta, levanta y realiza cuanto quieras.Que la luz de tu fe
disipe las tinieblas de mi espritu.Que tu humildad profunda
sustituya a mi orgullo.
Que tu contemplacin sublimeencadene las distracciones de mi
fantasa vagabunda.
Que tu visin ininterrumpida de Diosllene con su presencia mi
memoria.Que el fuego de tu ardiente caridad
incendie la tibieza y frialdad de mi corazn.Que tus virtudes
ocupen el lugar de mis pecados
y tus mritos sean ante Diosmi ornato y suplemento.
En fin, muy querida y amada Madre ma,haz a ser posible
que no tenga yo ms espritu que el tuyo,para conocer a Jesucristo
y su divina voluntad;
que no tenga yo ms alma que la tuya,para alabar y glorificar al
Seor;
que no tenga yo ms corazn que el tuyo,para amar a Dios con amor
puro y ardiente
como el tuyo.
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
350
No te pido visiones ni revelaciones,ni gustos ni contentos,
incluso espirituales.
Para ti el ver claro y sin tinieblas;para ti el saborear el gozo
pleno y sin amarguras;
para ti el triunfar gloriosamentea la diestra de tu Hijo en el
cielo, sin humillacin;
para ti el mandar sobre los ngeles,hombres y demonios,
con poder absoluto y sin oposicin;para ti, finalmente,
el disponer como quierasde todos los bienes de Dios, sin reserva
alguna.
Esta es, oh excelsa Mara!,tu mejor parte que el Seor te ha
concedido,
y que no te ser nunca arrebatada.Lo cual me llena de inmensa
alegra.
Para m, en este mundoslo quiero gozarme en tu alegra:
creer a secas, sin ver ni gustar nada;sufrir con alegra,
sin consuelo de parte de las creaturas;morir continuamente al
egosmo,
sin cansarme jams;trabajar por ti esforzadamente hasta la
muerte,
sin inters alguno,colaborando para la salvacin de todo el
mundo.
Te imploro solamente que, por misericordia,me permitas decir
tres amenes todos los das
y en todos los momentos de mi vida:amn a cuanto hiciste en este
mundo
mientras viviste en l;amn a cuanto haces ahora en el cielo;
amn a cuanto haces en mi alma,para que en ella habites slo t
a fin de glorificar en plenitud a Jesucristoen el tiempo y en la
eternidad.
Amn.
69
-
351
El Secreto de Mara
CONCLUSIN PRCTICA
CULTIVO Y CRECIMIENTO DEL RBOLDE LA VIDA O VIDA DE CRISTO EN
NOSOTROS A TRAVS DE LACONSAGRACIN A MARA
1. LA CONSAGRACIN, RBOL DE LA VIDA72
70 Has comprendido, por accin del Espritu Santo, loque acabo de
decirte? Dale gracias a Dios! Pues se trata deun secreto que casi
nadie conoce.
Si has hallado el tesoro escondido (Mt 13,44-46) en el campode
Mara, la perla preciosa del Evangelio, tienes que ven-derlo todo
para comprarlo; tienes que renunciar totalmentea tu egosmo y
perderte dichosamente en Mara para hallaren Ella a Dios slo.
Si el Espritu Santo ha plantado en ti el verdadero rbol dela
vida, es decir, la consagracin total a Mara que acabo deexplicarte,
tienes que poner el mayor empeo en cultivarlopara que d fruto
oportuno.
Esta devocin es el grano de mostaza de que habla el Evan-gelio
(Mt 13,31; Mc 4,3), el cual, siendo al parecer la mspequea de todas
las semillas, crece y se eleva tan alto, quelas aves del cielo, es
decir, los predestinados, anidan en sus
72 La expresin rbol de la vida proviene de Gn 2,9. En el P. de
MONTFORTdesigna: a) el rbol de la cruz de Jesucristo (SM 22); b) a
la Santsima Virgen(SM 67 y 68); c) a la misma consagracin a Jess
por Mara en su dinmica decrecimiento (SM 70-78).
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
352
ramas, reposan a su sombra durante el calor del sol y seguarecen
de las fieras.
2. CMO CULTIVARLO
Estas son algunas sugerencias para su cultivo:
1. Libertad cristiana
71 Plantado ya este rbol en un corazn muy fiel, quierehallarse
expuesto a todos los vientos, sin apoyos humanos.Siendo como es
totalmente divino, quiere hallarse siemprelejos de toda creatura
que pudiera impedirle llegar hastaDios, que es su principio. No
debes, pues, apoyarte en tupropia habilidad o talentos puramente
naturales, ni en elprestigio ni en la autoridad humanos. Acude
siempre aMara, apyate en su socorro!
2. Mirada contemplativa
72 Como atento jardinero, debes revisar y cuidar continua-mente
el rbol plantado, cultivarlo y hacerlo crecer bajo laatenta e
ininterrumpida mirada del alma, dado que es unrbol vivo y destinado
a dar frutos de vida. Tu ocupacinprincipal, si quieres llegar a la
perfeccin, ser pensar enesto con frecuencia.
3. Renuncia evanglica
73 Tienes que arrancar y cortar los cardos y espinas, quecon el
tiempo podran llegar a ahogar el rbol o impedirque d fruto. Es
decir, debes ser fiel en cortar y arrancar,mediante la mortificacin
y la violencia que te hagas, todoslos placeres intiles y las
ocupaciones vanas con lascreaturas, o sea, mortificar el cuerpo,
guardar el silenciointerior y dominar los sentidos.
-
353
El Secreto de Mara
4. Fuera el egosmo!
74 Debes cuidar de que las orugas no le hagan dao devo-rando las
hojas verdes y destruyendo las hermosas esperan-zas de fruto. Estas
orugas representan al egosmo y la vidacmoda. De hecho, el egosmo y
el amor a Mara no sepueden conciliar jams!
5. Lucha contra el pecado
75 No dejes que las fieras se acerquen a l. Estas son
lospecados, que podran agostarlo con slo tocarlo. Ni siquieradebes
permitir que lo alcancen con su aliento, es decir, debesalejar los
pecados veniales, siempre peligrosos si no lesdamos
importancia.
6. Vida cristiana
76 Quieres recoger una cosecha abundante? Riega conasiduidad
este rbol con la sagrada comunin y demsprcticas de piedad personal
y comunitaria.
7. Fidelidad en la adversidad
77 No te acongojes si el viento lo azota y sacude. Porquees
necesario que el viento de las tentaciones sople paraderribarlo y
que las nieves y heladas le envuelvan parahacerlo morir. Es decir,
que la consagracin total a laSantsima Virgen tiene que ser
necesariamente atacada ytomada por blanco de contradiccin. Pero, si
perseverasen cultivarlo, no tienes que temer nada.
Conclusin: Jesucristo, fruto de Mara
78 Te aseguro que si cultivas as el rbol de la vida
recinplantado en ti por el Espritu Santo, en breve crecer tanto
-
Obras Completas de San Luis Mara Grignion de Montfort
354
que las aves del cielo vendrn a morar en l. Ser tanperfecto que
dar a su tiempo el fruto de honor y de gracia,el amable y adorable
Jess, que es y ser siempre el nicofruto de Mara.
Feliz el alma en quien ha sido plantado el rbol de la vidaque es
Mara!73 Ms feliz aquella en quien puede crecer yflorecer! Ms feliz
an aquella en quien puede dar fruto!Pero mucho ms feliz aquella que
goza de su fruto y loconserva hasta la muerte y por los siglos de
los siglos! Amn
Quien conozca esta doctrina,que la conserve con fidelidad!74
73 Ver SM 70 nota.74 Qui tenet, teneat. Ver 2Tim 2,7.