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Conflictividad y Visiones de Desarrollo Rr.nn Territorio y Ma-unir Bolivia

Oct 14, 2015

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  • Conflictividad y visiones de desarrollo

    Recursos naturales, territorio y medio ambiente (2011 2012)

  • Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011 2012)

    Bolivia, diciembre de 2012

  • Conictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011 2012)

    Bolivia, diciembre de 2012

  • Antonio Aramayo TejadaDirector ejecutivo

    Mara Soledad Quiroga TrigoGerente Del rea De informacin, investiGacin y anlisis De conflictos

    Cristian Len Coronadoresponsable De la investiGacin

    unidad de anlisis de conflictosInvestigadores Asistentes de investigacinAlejandro Arze Alegra Pamela Condori MamaniCristin Len Coronado Daniel Espinoza FloresOscar Meneses Barrancos Nicole Jordn PrudencioHuscar Pacheco Ortega Mara Bernarda Oxa SilvestroPablo Ros Dvila Jenny Soto Garca Osvaldo Vargas Loza Maricruz Zallez Iturri

    Gabriela L. Ugarte Borjajefa de la unidad de prensa y promocin

    Ivn Barba Sanjinezedicin general

    Martn Snchez EscbarDiseo y diagramacin

    Jorge GoytiaGrficos estadsticos

    Jorge Dvalos Crdovailustracin de tapa

    ISBN: 978-99954-820-9-1DL: 4-1-195-13

    Diciembre de 2013La Fundacin UNIR Bolivia cuenta con el respaldo de una canasta de fondos conformada por el apoyo financiero de las cooperaciones de Holanda, Suecia, Suiza, Christian Aid y Trcaire.www.unirbolivia.orgDISTRITAL UNOLa Paz El AltoSede: Ciudad de La PazAv. 6 de Agosto N 2528 Tel./fax: (02) 2117069 2119767 [email protected]

    DISTRITAL DOSSanta Cruz Tarija Sede: Ciudad de Santa Cruz de la SierraAv. Alemana c/ Poresaqui N 3665 (10 Oeste) Tel./fax (03) 311- [email protected]

    DISTRITAL TRESCochabamba ChuquisacaSede: Ciudad de CochabambaCalle Ayacucho N 235 piso 2Tel./fax (04) [email protected]

  • AGRADECIMIENTOS La presente publicacin ha sido posible gracias a la colaboracin de varias personas, instituciones y organizaciones: Leandro Cadapey, Cecilia Beyuma, Fidel Condori, Jhonny Suarez, Nolasco Paca,

    Jos Manuel Llanos, Emilio Perz, Liberato Anse, Alfredo Ramos, Mara Isabel Alcal, Martha Humberto Ruz, Ernesto Soliz, Juan Luis Vera, Marco Antonio Hurtado, actores de los distintos conflictos analizados en el informe y quienes dieron testimonios y ampliaron el rango de comprensin de las complejas realidades del pas.

    La Ministra de Autonomas, Claudia Pea, y al viceministro Gonzalo Vargas, por permitirnos realizar las entrevistas necesarias.

    La Confederacin Nacional de Mujeres Campesinas Indgenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa y a Lorenza Quispe e Ins Miranda, por cedernos su tiempo y sus visiones.

    Los periodistas Mnica Aramayo y Omar Velasco, quienes se mostraron abiertos a alentar las entrevistas realizadas en los departamentos de Oruro y Potos.

    Luis Vasquez, Cecilia Salazar, Mara Galindo, Erika Brockman, Marco Octavio Ribera, investigadores sociales, por dar los marcos interpretativos.

    Patricia Molina, activista ambiental, por sus valiosos comentarios y anlisis en relacin a la temtica ambiental y territorial en el conversatorio organizado en la UCB para tal efecto.

    Las y los marchistas en defensa del TIPNIS, quienes nos permitieron acercarnos para realizar nuestro trabajo de campo.

    Dr. Javier Murillo de la Rocha, Director de la Carrera de Ciencias Polticas de la Universidad Catlica Boliviana San Pablo Regional La Paz, por su constante consejo y colaboracin.

    Los numerosos participantes de los conversatorios. Yerko Guilln, cuyas excelentes transcripciones de las entrevistas en tiempo rcord

    permitieron continuar con nuestro trabajo. A Jorge Dvalos (Carioca), quien con gran imaginativa ha logrado plasmar en sus

    trazos nuestras ms desordenadas ideas. Antonio Aramayo, Director Ejecutivo de la Fundacin UNIR Bolivia, por su ejemplo,

    constante nimo y compromiso con el pas, la institucin y el equipo de la Unidad de Anlisis de Conflictos.

    Andrea Erazo y Wilma Durn, compaeras de la Fundacin UNIR Bolivia, por su apoyo desinteresado en los departamentos de Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz.

    Al incansable y gran equipo de la Unidad de Prensa y Promocin de la Fundacin UNIR Bolivia, a Gabriela Ugarte, su jefa, maravillosa amiga y desprendida compaera, y su equipo: Martn Sanchez, Ivn Barba, Oscar Prez y Ernesto Durn, por sus contribuciones, su humor y gran amistad.

    A toda la familia UNIR, su caluroso compaerismo nos alienta todos los das.

  • NDICE

    AGRADECIMIENTOS 5

    PRESENTACIN 11

    CAPTulO 1El DESARROllO EN BOlIvIA. TEORAS y MODElOS 13Algunos elementos bsicos sobre la teora del desarrollo 15Los planes de desarrollo en Bolivia 19Otras visiones de desarrollo 22CAPTulO 2lA IMPORTANCIA ESTRATGICA DE lOS RECuRSOS NATuRAlES EN BOlIvIA 25La minera del estao 28La nueva minera 29La produccin de gas 29La economa boliviana de base estrecha 31CAPTulO 3 CONflICTOS POR RECuRSOS NATuRAlES EN BOlIvIA 35La estructura social boliviana y los conflictos por recursos naturales 38Crecimiento econmico, desigualdad social y pobreza 39Ausencias y desafos institucionales 40Aspectos coyunturales que intervienen en el desarrollo de conflictos por recursos naturales 43Conflictividad social en torno a los recursos naturales 45Caso Mallku Khota 49Caso campo Margarita 52Caso Coroma-Quillacas 55CAPTulO 4 CONflICTOS POR TEMAS AMBIENTAlES, TERRITORIAlES y lMITES Al PATRN DESARROllISTA 61La problemtica ambiental y los conflictos sociales 64La situacin ambiental de Bolivia 64Marco normativo ambiental en Bolivia 67Los conflictos ambientales en Bolivia 68Conflictos ambientales urbanos 70Conflictos sociales por impactos de las actividades extractivas 71Una mirada agregada a la conflictividad ambiental en el perodo 74Conflictos en defensa de territorios indgenas 76Marco normativo de los derechos indgenas territoriales 79

  • Los pueblos indgenas de tierras bajas 80Pueblos mojeo, yuracar y chimane del Territorio Indgena Parque Nacional Isiboro Scure (TIPNIS) 81Pueblo weenhayek 82Las marchas indgenas 83Primera marcha indgena: por el territorio y la dignidad 84Segunda marcha indgena: por el territorio, el desarrolloy la participacin poltica de los pueblos indgenas 85Tercera marcha indgena: por la tierra, el territorio y los recursos naturales 85Cuarta marcha indgena: por la soberana popular, el territorio y los recursos naturales 86Quinta marcha indgena: por la defensa histrica de los territorios indgenas, modificacin de la Ley INRA y autodeterminacin de los pueblos 86Sexta marcha indgena: por las autonomas indgenas, tierra y territorio y el Estado plurinacional 87Sptima marcha indgena: por el territorio, las autonomas y los derechos de los pueblos indgenas 87El conflicto del TIPNIS desde la perspectiva territorial y ambiental 88Otros conflictos territoriales 94Visiones de desarrollo confrontadas en los conflictos por el territorio 95

    BIBlIOGRAfA 97

    fIChA TCNICA / Entrevistas semi estructuradas realizadas para el informe por el equipo de la Unidad de Anlisis de Conflictos 105

    ANEXOS 107

    ANEXO 1vISTA PANORMICA DE lA CONflICTIvIDAD SOCIAl 109Las tendencias de la conflictividad 2011-2012 111

    ANEXO 2PARTICIPACIN DE lAS MujERES EN CONflICTOS SOCIAlES y CONflICTOS DE GNERO 115

    ANEXO 3RECuRSOS NATuRAlES DE AlTA DEMANDA EN El MERCADO INTERNACIONAl 119 Indio 119 Zinc 119 Estao 120 Quinua Real 120 La demanda y la irrupcin de los pases del grupo BRIC 120

    ANEXO 4TIPNIS 2.0: MOvIMIENTOS y REDES SOCIAlES 121 La red y la protesta social 121 Twitter: #TIPNIS 123 Facebook: grupos y pginas 123

  • NDICE DEGRFICOS Y TABLAS

    CAPTulO 1Cuadro 1 Planes de desarrollo en Bolivia (1943-2007) 19

    CAPTulO 3Grfico 1 Cantidad de conflictos y etapas polticas en Bolivia (1982-2012) 40Cuadro 2 Distribucin del ingreso fiscal 42Grfico 2 cantidad de conflictos por recursos naturales (Segundo semestre de 2011 - Primer semestre de 2012) 46Grfico 3 Sectores sociales movilizados por recursos naturales (Segundo semestre de 2011 - Primer semestre de 2012) 46Grfico 4 Distribucin departamental de conflictos por recursos naturales (Segundo semestre de 2011 - Primer semestre de 2012) 47Cuadro 3 Medidas de presin en conflictos por recursos naturales (Segundo semestre de 2011 - Primer semestre de 2012) 47Grfico 5 Acciones directas de demandantes segn problemticas (Segundo semestre de 2011- Primer semestre de 2012) 48Grfico 6 Tipos de conflicto por recursos naturales (Segundo semestre de 2011 - Primer semestre de 2012) 48Mapa 1 Ubicacin geogrfica de la concesin minera Mallku Khota 50Cuadro 4 Breve cronologa del conflicto de Mallku Khota (mk) 2012 51Mapa 2 Ubicacin geogrfica del campo Margarita 53Cuadro 5 Breve cronologa de conflicto por el campo Margarita 2011 - 2012 54Mapa 3 Ubicacin geogrfica del tramo sin delimitacin interdepartamental 56Cuadro 6 Breve cronologa del conflicto Coroma-Quillacas (2011-2012) 58

    CAPTulO 4Grfico 7 Cantidad de conflictos ambientales (2010-2012) 69Grfico 8 Problemtica de los conflictos ambientales (segundo semestre de 2011 - primer semestre de 2012) 70Grfico 9 Cantidad de conflictos ambientales urbanos (2010-2012) 71Grfico 10 Cantidad de conflictos por efectos de las actividades extractivas (2010-2012) 74Cuadro 7 Sectores movilizados (segundo semestre 2011 - primer semestre de 2012) 75Cuadro 8 Sectores movilizados (primer semestre 2010 - primer semestre de 2011) 75Cuadro 9 Alcance de los conflictos (segundo semestre 2011 - primer semestre de 2012) 76Cuadro10 Actores movilizados a favor de la construccin del tramo II de la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos 90

  • Cuadro 11 Actores movilizados en defensa del TIPNIS 93Grafico 11 Cantidad de conflictos en defensa de territorios indgenas 2010-2012 (Sin el TIPNIS hay ms conflictos?) 94

    ANEXOSGrfico 12 Cantidad de conflictos por mes 2011 - 2012 111Grfico 13 Campos de conflicto 112Grfico 14 Sectores demandados 112Grfico 15 Sectores demandantes 112Grfico 16 Tipologa de conflictos 113Grfico 17 Niveles de radicalizacin 113Mapa 4 Geografa del conflicto 113Grfico 18 Conflictos con participacin de mujeres por semestre (segundo semestre 2011 - primer semes-tre 2012) 116Grfico 19 Tipologa temtica de conflictos con participacin de mujeres (porcentajes) 116Grfico 20 / mujeres movilizadas segn sector social (porcentajes) 117Grfico 21 / precio del indio 2002-2012 119Grfico 22 / precio del zinc 2002-2012 119Grfico 23 / precio del estao 2002-2012 120Grfico 24 / precio de la quinua 2002-2012 120Grfico n 25 / uso estratificado de facebook 122Grfico 26 / Uso del hashtag #TIPNIS desde enero hasta octubre 123Grfico 27 / Uso del hashtag #TIPNIS 2011 a 2012 123

  • 11Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    Uno de los mbitos neurlgicos de la conflictividad social actual en Bolivia es el del control y aprovechamiento de recursos naturales. En un pas cuya economa descansa sobre la base de pocos recursos naturales de exportacin minerales hidrocarburos y algunos otros, la coyuntura de altos precios internacionales, que ha permitido fortalecer el erario pblico y sostener la poltica de compensacin para los sectores ms desposedos, ha generado un efecto perverso intensificando las pugnas y conflictos al interior de la sociedad.Puesto que la creacin de fuentes de empleo es escasa dado el reducido tamao del sector productivo nacional, el aprovechamiento de recursos naturales se convierte en una de las pocas alternativas existentes para que la gente cuente con trabajo y genere ingresos, lo que ha condu-cido a una verdadera lucha por controlar esos recursos. Su aprovechamiento se constituye tambin en la nica va para financiar el desarrollo de localidades, regiones y del pas en su conjunto, lo cual explica los enfrentamientos existentes hoy entre municipios, provincias y departa-mentos.La intensificacin de la explotacin de los recursos natu-rales en los ltimos aos, flexibilizando el cumplimiento de normas, genera impactos negativos sobre la conserva-cin de la base de recursos y sobre la calidad ambiental,

    con consecuencias para la economa del pas y de la po-blacin, as como para su salud, y esto, a su vez, da lugar al surgimiento de conflictos.Los territorios indgenas y las reas protegidas que cuentan con un status legal especial para asegurar su man-tenimiento a largo plazo son una suerte de reservorios de recursos naturales que, si bien no se encuentran en su integridad en estado prstino, presentan mejores condi-ciones de conservacin que las de otras zonas del pas, por lo que son vistos por las poblaciones circundantes como espacios a controlar, generndose de este modo pugnas con las poblaciones locales. Las visiones y polticas de-sarrollistas que privilegian el crecimiento econmico por sobre otras consideraciones ambientales, culturales e identitarias son otro factor que incide negativamente en la conservacin de estas reas.Continuando con la labor de monitoreo y anlisis de la conflictividad social en el pas realizada por la Fundacin UNIR Bolivia, el presente estudio aborda los conflictos por el control y aprovechamiento de recursos naturales, territoriales y ambientales del perodo julio de 2011 a ju-nio de 2012, a la luz de las polticas y debates sobre el desarrollo. Esperamos que ste sea un aporte de utilidad para los estudiosos y para todos quienes se encuentran interesados en conocer mejor la situacin actual del pas.

    PRESENTACIN

    Antonio Aramayo TejadaDirector Ejecutivo

    Fundacin UNIR Bolivia

  • Captulo 1

    El desarrolloen Bolivia

    Teoras y modelos

  • 15Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    AlGuNOS ElEMENTOS BSICOS SOBRE lA TEORA DEl DESARROllO

    Si bien el concepto de desarrollo tiene un origen histrico muy preciso, de un modo u otro ha estado presente en las ideas de progreso y evolucin de las distintas visiones ci-vilizatorias, ya sea desde la perspectiva de la conquista del espacio vital, del crecimiento y acumulacin econmica, o del proceso de transicin entre fases o estadios polticos. La idea de desarrollo ha estado implcita en todo ejercicio clasificatorio entre lo salvaje y lo civilizado, lo tradicional y lo moderno, el pasado superado y el futuro promisorio.La teora del desarrollo apareci como un haz de luz que despej la bruma dejada por la Segunda Guerra Mundial. Adquiri vida propia en las palabras del ex presidente es-tadounidense Harry Truman1 en el contexto de los proce-sos de reconstruccin de Europa y de descolonizacin, y ante el surgimiento de dos potencias mundiales, Estados Unidos y la URSS, y el inicio de la guerra fra. En esa situacin geopoltica, el tema del desarrollo no estaba des-vinculado de la divisin Norte - Sur, el norte ocupado por las potencias y pases plenamente desarrollados (Europa, Amrica del Norte y parte de Asia) y el sur empobrecido,

    1 Por primera vez en la historia, la humanidad posee el conoci-miento y la capacidad para aliviar el sufrimiento de estas gentes () Creo que deberamos poner a disposicin de los amantes de la paz los beneficios de nuestro acervo de conocimiento tcnico para ayudarlos a lograr sus aspiraciones de una vida mejor () Lo que tenemos en mente es un programa de desarrollo basado en los conceptos del trato justo y democrtico () Producir ms es la clave para la paz y la prosperidad. Y la clave para producir ms es una aplicacin mayor y ms vigorosa del conocimiento tcnico y cientfico moderno. Citado en: Escobar, 1999.

    fragmentado y problemtico (Amrica Latina, frica y Asia), y confluyeron esfuerzos de organismos internacio-nales para iniciar una cruzada contra el subdesarrollo, es decir, para reproducir los rasgos caractersticos de las so-ciedades industrializadas, de modo que en todo el globo se alcance un nivel de vida similar. La teora del desarrollo surgida en la dcada del cincuenta es parte del pensamiento de la modernidad iniciado con el capitalismo cuyas condiciones de reproduccin fueron la revolucin cientfica del siglo XVII, la era industrial, la conquista de Amrica, el colonialismo y el positivismo. La modernidad plante un nuevo modelo del mundo en el cual los procesos sociales se desenvuelven de acuerdo a su propia estructura temporal; la diferenciacin entre los subsistemas sociales econmicos, polticos y culturales es desde entonces asincrnica, es decir que no suceden ya al mismo tiempo, y la apertura geogrfica del globo da a luz diferentes tiempos paralelos, lo que se ha denominado como la contemporaneidad de los no contemporneos.2 En ese sentido puede entenderse la modernidad como un tipo de tiempo histrico, como el conjunto de los pro-cesos de transformacin y de configuracin de un tipo de sociedad y de un conjunto de formas3 con sus procesos cognitivos propios y en funcin del mito del progreso. Uno de los principales rasgos de la modernidad es la nue-va modalidad de transformacin de la naturaleza, pasando de una reposicin de las cosas a una sustitucin de stas.4 En la etapa precapitalista, el modo de produccin operaba

    2 Beriain, 2005.3 Tapia, 2012: 284 Tapia, 2012.

    CAPTulO 1

    El desarrollo en BoliviaTeoras y modelos

  • 16 Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    en el sentido de reponer las condiciones mnimas de vida y reproduccin social, sin un dominio absoluto sobre los elementos naturales; el capitalismo instaur la lgica de uso de las materias primas para convertirlas en productos con valor agregado que generen excedentes; as, de una orientacin de subsistencia se pas a una de consumo y acumulacin. El patrn de desarrollo capitalista organiza la vida social y productiva de manera que el excedente genere ms bienes, lo que dio lugar a una serie de nuevos fenmenos, como el surgimiento de ciudades industriales en funcin a las jornadas laborales. La primera corriente terica que plante el concepto de desarrollo es justamente la de modernizacin, cuyo obje-tivo era la creacin de una industria que se alimente de los excedentes generados por el sector agropecuario a fin de extender la sociedad de consumo. La industrializa-cin, la tecnificacin de la agricultura y la elevacin de la productividad permitiran, justamente, generar dicho crecimiento econmico. Los beneficios a lograrse seran distribuidos a la poblacin por el mercado a semejanza de la marea cuando sube, todos los botes suben con ella.5 El desarrollo se convirti en una necesidad aceptada por la mayora de los gobiernos y tericos de la poca, y el atraso en un problema que deba ser superado; los esfuerzos se concentraron en vencer esa barrera, y an hoy, despus de la mutacin y desagregacin de las corrientes desarro-llistas, el desarrollo sigue siendo uno de los principales objetivos. El concepto y la teora de desarrollo estn condicionados epistemolgica y geopolticamente ya que entienden la realidad y operan en sta a partir de un discurso cons-truido en occidente que se busca imponer en contextos distintos, con realidades culturales diferentes. El Tercer Mundo y su gente existen all afuera, para ser conocidos mediante teoras e intervenidos desde el exterior.6La idea de desarrollo tiene dos caras: proceso social de evolucin histrica con una clara direccionalidad hacia el progreso y como estrategia geopoltica de intervencin socioeconmica.7 Con el tiempo la teora del desarrollo se ha ido fragmen-tando debido a la simplificacin de su anlisis de las nece-

    5 Valcarcel, 2007: 8. 6 Escbar, 1999. 7 Tapia, 2012.

    sidades individuales y colectivas. Actualmente existe una diversidad de corrientes en los estudios sobre el desarrollo, cada una con particularidades de acuerdo al contexto en el que surge. El pensamiento estructuralista forjado des-de la CEPAL por el economista argentino Ral Prebisch gener en los aos cuarenta paralelamente al enfoque de modernizacin una de las primeras corrientes que se propuso repensar las condiciones histricas y econmicas de Latinoamrica a partir de la identificacin de los facto-res que han determinado su retraso, y plantear polticas y programas para lograr un mayor crecimiento econmico.8 En el marco del pensamiento cepalino surgi en la dca-da del sesenta la corriente del dependentismo que sostiene que el subdesarrollo es un producto del propio desarrollo, una condicin producida por la dependencia de los pases centrales, que se apropian del excedente, y por las con-tradicciones del capitalismo; por tanto, no es un estadio histrico sino una necesidad geopoltica.9 En un momen-to en que Amrica Latina se encontraba bajo regmenes militares pro norteamericanos, esta teora vinculada al marxismo no goz de mucha aceptacin. A partir de la Primera Cumbre de la Tierra de 1972 fue-ron surgiendo otras corrientes el eco desarrollo, el otro desarrollo, el desarrollo sostenible10 que dejaron de lado la consideracin de la expansin econmica como genera-dora de desarrollo per se y plantearon un anlisis del coste ambiental y de la calidad de vida de las personas, temas ausentes en las teoras anteriores puesto que la moder-nidad se basa en la artificializacin de la naturaleza sin tomar en cuenta que el desarrollo de las fuerzas produc-tivas genera impactos ambientales; slo cuando la sobre-explotacin de recursos los vuelve escasos, esta variable se convierte en factor de presin poltica.11 Quizs la que ms atencin y esfuerzo interinstitucional a nivel mundial ha merecido sea la corriente del desarrollo sostenible, que

    8 Para un estudio a profundidad de los contenidos y evolucin del pensamiento cepalino, vase: Bielschowsky, 1998.

    9 expropiacin del excedente econmico a los ms y su apro-piacin por los menos; la polarizacin del sistema capitalista en un centro metropolitano y en los satlites perifricos, y la conti-nuidad de la estructura fundamental del sistema capitalista a lo largo de la historia de su expansin y transformacin, acaso de la persistencia o reproduccin de estas contradicciones en todas partes y en todo tiempo. Gunder Frank, 1970.

    10 Vlcarcel, 2007. 11 Giglo, 2001.

  • 17Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    plantea la necesidad de una estrategia para mantener los recursos naturales y la naturaleza dentro de niveles cons-tantes considerando las externalidades negativas de las distintas actividades a fin de asegurar un desarrollo a largo plazo, ya que su degradacin implicara la paraliza-cin del propio desarrollo. Se cuestionaba la creencia que presentaba al desarrollo como un proceso esencialmente econmico cuya meta era el crecimiento ilimitado. Se dis-cutan las consecuencias sociales y ambientales de diversas actividades promovidas por esos estilos de desarrollo, tales como la construccin de grandes represas, el avance de la frontera agropecuaria, la explotacin de nuevos yaci-mientos mineros, o la contaminacin en las urbes. Creca la preocupacin por la cada en la calidad de vida de las ciudades y por la prdida de especies silvestres de fauna y flora. Cobran notoriedad los casos de destruccin de reas naturales como la Amazona.12 Los sectores vinculados con la industrializacin consi-deraban inevitables los costes ambientales, pero supera-bles a travs del desarrollo tecnolgico. En 1983 se cre la Comisin Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo, que elabor un reporte tcnico denominado Nuestro fu-turo comn o Informe Brundtland, el cual defini, en con-senso entre las visiones conservadoras y progresistas, el desarrollo sostenible como: asegurar que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias. El concepto de desarrollo sostenible implica lmites, no ab-solutos, sino limitaciones que imponen a los recursos del medio ambiente el estado actual de la tecnologa y de la organizacin social y la capacidad de la biosfera de absor-ber los efectos de las actividades humanas, pero tanto la tecnologa como la organizacin social pueden ser orde-nadas y mejoradas de manera que abran el camino a una nueva era de crecimiento econmico.13 Entre las corrientes ambientalistas existe un debate en-tre lograr una sustentabilidad ecolgica: capacidad de un ecosistema de mantener constante su estado en el tiempo, constancia que se logra ya sea manteniendo invariables los parmetros de volumen, tasas de cambio y circulacin, ya sea fluctundolo cclicamente en torno a los valores promedios14 o una sustentabilidad ambiental: con-

    12 Gudynas, 2004.13 Cita del Informe Brundtland, extrado de: Gudynas, 2004.14 Giglo, 2001: 32.

    dicin en que, en correspondencia con los horizontes de estrategias de desarrollo de largo plazo, sobre la base del acervo tecnolgico que la sociedad posee, y considerando la posibilidad real que se tiene para acceder a los recursos materiales y energticos, se logra la coexistencia armnica del hombre con su medio ambiente, equilibrando los sis-temas transformados y creados, minimizando la entropa de los procesos modificatorios y evitando, por tanto, sus deterioros.15 La primera es de carcter conservacionista puro, y la segunda considera la posibilidad de planificar la intervencin de la naturaleza. La ciencia econmica, principal impulsora de las teoras del desarrollo, prcticamente no haba analizado el tema ambiental; desde los aos setenta se critic esta ausencia puesto que son las condiciones ambientales la que hacen sostenible la produccin. Con el desarrollo sostenible na-cieron escuelas orientadas al estudio de los costes ambien-tales,16 como la economa ecolgica, que busca identificar los factores que impiden el logro de sostenibilidad asu-miendo una lgica de sustentabilidad fuerte: el capital na-tural no puede ser sustituido por los otros tipos de capital, siendo ms valioso que cualquier otro, por lo que su stock debe permanecer invariable en el tiempo; as, para evitar que el sistema econmico sobrepase la capacidad de los ecosistemas es necesario cambiar el modelo de desarrollo. Por su parte, la economa ambiental considera el medio ambiente como parte de los tres capitales que intervie-nen en el sistema de produccin capital natural, capital humano y capital hecho por el hombre e intenta armo-nizar la produccin con el normal funcionamiento de la naturaleza, proponiendo una sustentabilidad baja o dbil, segn la cual el capital natural podra ser remplazado por cualquiera de los otros capitales ya que se podra compen-sar el impacto ambiental a travs de un mayor desarrollo tecnolgico.Esta nueva visin de desarrollo introdujo como variables determinantes la naturaleza y el tiempo: se busca satisfa-cer las necesidades humanas bsicas en funcin a la fini-tud de los recursos disponibles y a la existencia de una res-ponsabilidad con las generaciones futuras. Sin embargo, ni la orientacin ecologista ni la de desarrollo sostenible lograron influir en las polticas pblicas.17

    15 Giglo, 2001.16 Gudynas, 2004.17 Ibdem.

  • 18 Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    Aceptando la necesidad de un nuevo tipo de desarrollo centrado en las personas y que sopese los costos ambien-tales, el debate se centr en los medios para alcanzarlo. La cada del muro de Berln y el fin del mundo bipolar dio lugar a una reconduccin hacia el libre mercado y a la adopcin de polticas fiscales ortodoxas que redujeron el papel de los Estados con respecto al manejo econ-mico. El Consenso de Washington no fue propiamente una corriente de desarrollo, sino un conjunto de recetas que readaptaba viejos paradigmas del liberalismo econmico, que su creador, John Williamson, economista del Insti-tute for International Economics, consider necesarias para que pases como los latinoamericanos pudieran vencer sus problemas econmicos.18 Desde esta ptica, los medios deban ser canalizados hacia el mercado para que ste conduzca las economas a su equilibrio con pleno em-pleo, uso ptimo de los recursos disponibles, altas tasas de inversin, encadenamiento productivo, etc., creando un efecto de derramamiento (spill over) de los beneficios hacia el conjunto de la sociedad. No obstante, los nive-les de crecimiento no fueron los esperados, la pobreza se mantuvo en la mayora de los pases en los cuales se apli-c19 e incluso en Mxico, Brasil y Argentina se generaron profundas crisis. Ante la frustracin de expectativas se vio la necesidad de hacer reformas al consenso; se evidenci que no es posible lograr el crecimiento econmico si no se toman en cuenta las instituciones formales y no formales preexistentes a la implementacin de las polticas,20 que la estabilizacin interna no deba ser el objetivo ltimo, sino un marco desde el cual plantear el resto de las polticas, y que la liberalizacin no deba ser indiscriminada y en forma de shock, sino gradual.21

    18 El declogo contemplaba: 1. Disciplina presupuestaria, 2. Reo-rientacin del gasto pblico desde los subsidios indiscriminados a actividades ineficientes hacia la sanidad, la enseanza primaria y las infraestructuras, 3. Reforma fiscal encaminada a ampliar la base imponible y a mantener tipos marginales moderados, 4. Li-beralizacin financiera (sobre todo en lo relativo a los tipos de inters), 5. Tipo de cambio competitivo, 6. Apertura comercial, 7. Liberalizacin de la inversin directa extranjera, 8. Privatizacin de empresas pblicas, 9. Desregulacin (Esto es, eliminacin de barreras a la entrada y salido en los mercados de trabajo y de pro-ductos), 10. Derechos de propiedad garantizados, especialmente en el sector informal. Citado en: Bustelo, 2003.

    19 Bustelo, 2003. 20 North, 2003. 21 Stiglitz, 2002.

    Al inicio de los noventa surgi una nueva corriente insti-tucional (desde el PNUD), cuyo principio rector es que, ms all del crecimiento econmico, se debe asegurar oportunidades mnimas para que las personas lleven una vida saludable y prolongada: acceso a los recursos necesa-rios para tener una vida digna, posibilidades de adquirir conocimientos tiles, libertades polticas, econmicas y sociales, todo ello en el marco de los derechos humanos y considerando un balance entre formacin de capaci-dades y uso de stas.22 En funcin a esta visin se cons-truy un ndice compuesto de desarrollo humano (IDH) que permite medir, de manera menos unidimensional, la verdadera naturaleza de las principales necesidades de las personas. Con el pasar de los aos este ndice se fue mejorando y complejizando y se incorporaron otros com-ponentes, como el aumento de la productividad general, la equidad e igualdad, la sostenibilidad del desarrollo y la potenciacin de los programas.23 Desde esta ptica se analiz la pobreza como la ausencia de oportunidades para el desarrollo y como lo opuesto al desarrollo huma-no.24 Con la aparicin del IDH y la concentracin en la agenda mundial impulsada por la ONU, Objetivos del De-sarrollo del Milenio, se consolid esta corriente dentro de los debates del desarrollo.La bsqueda de bienestar ms all de los beneficios de la acumulacin econmica es uno de los objetivos centra-les del postdesarrollismo, teora que plantea la necesidad de reconocer diversos centros y agentes de produccin del conocimiento derecho a la diferencia respecto al eje modernizante occidental, reconociendo las necesidades y circunstancias locales como base del desarrollo25 y las distintas estrategias de los movimientos sociales.26 Hace una crtica al modelo nico de desarrollo, lo deconstru-ye para develar los intereses ideolgicos que lo definen y las representaciones, instituciones y estrategias que utiliza para alcanzar sus objetivos. En cambio el neodesarrollismo se reenfoca en los objeti-vos que impulsaron la maquinaria del desarrollo, aunque incorporando un fuerte componente de nacionalismo. Reconoce al Estado como el principal garante del bien-

    22 PNUD, 1990. 23 PNUD, 1996. 24 PNUD, 1997.25 Valcarcel, 2007. 26 Escobar, 2005.

  • 19Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    estar, impulsor del progreso interno y eje poltico estruc-turante de un conjunto social fuerte y cohesionado; en opinin de uno de sus principales defensores, no es una teora econmica, sino una estrategia nacional de desa-rrollo basada en polticas e instituciones orientadas a fines sobre todo econmicos.27 A diferencia del paradigma de sustitucin de importaciones, busca una industrializacin selectiva en relacin a ventajas comparativas y especializa-cin para la competencia en mercados globales, es bsica-mente un modelo exportador. En pases exportadores de materias primas, como los latinoamericanos, en los cuales la renta de los recursos naturales es equiparable o mayor incluso que la de los productos manufacturados, se justi-fica la retoma de una perspectiva economicista que busca el mximo aprovechamiento de las condiciones y ventajas comparativas. El neodesarrollismo no deja de considerar el mejoramiento de la situacin humana, aunque se dife-rencia de las posiciones ambientalistas y culturalistas en la forma de lograrlo.

    lOS PlANES DE DESARROllO EN BOlIvIA

    El desarrollo en Bolivia ha tenido una orientacin esen-cialmente economicista, de expansin productiva. Desde la Colonia se hizo un aprovechamiento de los recursos naturales a travs de un modelo primario exportador, que durante el siglo XIX se bas en la explotacin intensiva de plata y de goma, de estao en la primera mitad del siglo XX y actualmente de hidrocarburos, minerales y soya. Pero es preciso distinguir el modelo de desarrollo del patrn extractivista que vincula y opera los factores de produccin y justifica la explotacin,28 ste ltimo ser analizado ms adelante.Si bien la idea de progreso econmico ha estado presente a lo largo de la historia del pas, de modo que el creci-miento a travs de la generacin de excedentes ha sido el objetivo principal a alcanzar, recin a partir de la dcada de 1940 se introdujeron modelos tcnicos afianzados en presupuestos tericos. Estos modelos pasaron de un pri-mer enfoque modernizante a uno basado en la teora de la dependencia, luego del Consenso de Washington, para im-plementar en los ltimos quince aos una perspectiva de desarrollo humano y satisfaccin de necesidades bsicas.

    27 Bresser-Pereira, 2007.28 PNUD, 2005.

    As, Bolivia, a partir de su situacin de baja industriali-zacin, retraso econmico y desfase temporal respecto a los pases desarrollados, ha sido una suerte de laboratorio para la aplicacin de distintos modelos y programas de desarrollo. En los ltimos setenta aos se formularon y pusieron en marcha al menos nueve planes de desarrollo, varios de los cuales no llegaron a ejecutarse un periodo suficiente para evaluarse adecuadamente. Cada uno ser brevemente re-sumido en funcin a su perspectiva de desarrollo y al tipo de aprovechamiento de recursos naturales que impuls.

    CUADRO 1 / Planes de desarrollo en Bolivia (1943-2007)

    PLAN DE DESARROLLOAO DE

    APROBACIN

    GESTIN PRESIDENCIAL DE ELABORACIN Y

    APROBACIN

    Plan Bohan 1943 Enrique Pearanda

    Plan de poltica econmica de la Revolucin Nacional

    1955 Vctor Paz Estenssoro

    Plan nacional de desarrollo econmico y social

    1962 Vctor Paz Estenssoro

    Estrategia socio-econmica del desarrollo nacional

    1970 Alfredo Ovando Candia

    Plan nacional de rehabilitacin y desarrollo

    1984 Hernn Siles Zuazo

    Estrategia de desarrollo econmico y social

    1989 Vctor Paz Estenssoro

    Estrategia nacional de desarrollo 1992 Jaime Paz Zamora

    Plan de todos 1994Gonzalo Snchez de Lozada

    Plan Nacional de Desarrollo 2007 Evo Morales Ayma

    Fuente: Fundacin UNIR Bolivia.

    El Plan Bohan, nacido a partir de la misin estadouniden-se de 1941 para iniciar un proceso de cooperacin entre ambos pases, se plante fomentar el desarrollo y lograr un estndar de vida ms alto para la poblacin;29 conside-

    29 Bohan, 1942.

  • 20 Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    r los sectores minero, agrcola y petrolero, por un lado, y la cuestin del mercado interno vista desde la vinculacin fsica, por el otro, para integrar regiones que funcionaban de manera inconexa. La integracin caminera ampliara el mercado interno y, con ello, la demanda, generando encadenamientos, sobre todo en el sector agrcola en el Oriente, el cual deba diversificarse, tecnificarse e indus-trializarse. Entre 1953 y 1955, una comisin tcnica dirigida por Walter Guevara Arze dise el Plan de diversificacin de la produccin, que sealaba entre las causas de la proble-mtica econmica boliviana, la insuficiencia alimentaria (58% de las importaciones eran de productos agropecua-rios, casi todos los cuales podan producirse en el pas) y la dependencia absoluta de los precios internacionales de los minerales y de las cuotas de exportacin regula-das mediante acuerdos internacionales,30 y planteaba el desarrollo desde la perspectiva nacionalista. Se propona incrementar las divisas a travs de la reduccin de costos de produccin y exportacin de minerales y de la diversi-ficacin productiva agrcola, lo que disminuira las impor-taciones; lograr la vinculacin caminera para ensanchar el mercado interno y la colonizacin del Oriente para su transformacin productiva.Siete aos ms tarde, el Plan Nacional de desarrollo eco-nmico social, bajo el asesoramiento de ONU y CEPAL, identific las limitantes del desarrollo del pas: deterioro de los trminos de intercambio y comportamiento des-favorable del sector externo, presin inflacionaria laten-te, ausencia de ahorro interno volviendo dependiente al pas de capitales forneos, insostenibilidad del financia-miento fiscal, deficiencias administrativas por carencia de personal tcnico calificado, desarticulacin del mercado interno y reforma agraria incipiente, y plante la necesi-dad de incrementar el PIB per cpita y de reducir la des-ocupacin. Propuso metas para diez aos vinculadas con las condiciones de vida de la poblacin: mejoramiento de la dieta alimenticia, aumento del consumo de manufac-turas esenciales, disponibilidad de servicios de salud de calidad, elevacin del nivel educativo, acceso a vivienda y a mayores servicios pblicos; para lo cual se deba elevar el nivel de ingresos, modernizar diversos sectores, mejorar la productividad, absorber los excedentes en mano de obra a travs de la creacin de al menos 500.000 nuevos em-

    30 Guevara, 1955.

    pleos productivos, sustituir las importaciones e impulsar los sectores extractivistas. Estos tres planes eran de alguna manera tributarios de la corriente modernizadora, no tomaban en cuenta otras va-riables, ms all de los ndices econmicos de crecimiento, no asuman el agotamiento de los recursos no renovables ni la cuestin ambiental, no consideraban las perspectivas locales, confiaban en que el desarrollo sera resultado de decisiones tomadas en las cpulas poltico administrati-vas. Sin embargo es importante situarlos en su circuns-tancia sociohistrica, que es la del auge del nacionalismo revolucionario que planteaba el mestizaje, la industriali-zacin y la integracin regional y nacional. Para la Estrategia socioeconmica de desarrollo nacional de 1970, influida por el dependentismo, la marginalidad de la sociedad boliviana estaba determinada por las estructuras sociopolticas y econmicas vigentes en el pas en ese en-tonces; sta se expresaba a travs del sistema de relaciones comerciales, tecnolgicas y financieras y productivas por el cual los pases del centro se apropiaban de los excedentes de los pases perifricos, pero tambin por la reproduccin interna de estas condiciones por los grupos de poder en funcin a sus intereses particulares. Haca una crtica de la estructura monoproductora, vulnerable ante los cambios de los precios internacionales y que no aportaba recursos para llevar a cabo las tareas de integracin y ensanchamiento del mercado interno, la calificaba como un desarrollo ha-cia afuera, exportador de recursos naturales que generaba una economa de enclave, aunque sealaba como aspectos positivos la tradicin organizativa comunitaria y obrera, la existencia de un mercado interno en crecimiento, la fcil adaptacin a reformas que facilitara la transformacin, la gran disponibilidad de recursos naturales para la industria-lizacin y el gran margen de crecimiento de la productivi-dad. Planteaba la necesidad de liberar a las entidades esta-tales de la dependencia externa, dotndolas de autonoma de decisin y permitiendo, al mismo tiempo, una mayor participacin de los sectores sociales que hasta entonces se haban mantenido marginados; lograr una mayor indus-trializacin, sustituyendo las importaciones a largo plazo y alcanzando un desarrollo sectorial. Sin embargo, esta estra-tegia mantuvo la visin extractivista. Pese a que estos planes de desarrollo no pudieron ser apli-cados a cabalidad por diferentes motivos, la economa bo-liviana creci entre los aos 1962 y 1978. Las reformas de los aos cincuenta y las polticas aplicadas posteriormente

  • 21Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    generaron una articulacin mayor del mercado interno, promoviendo un importante desarrollo agropecuario en el Oriente; en esos aos los precios de los minerales, espe-cialmente del estao, se mantuvieron altos, lo cual incen-tiv su explotacin, hubo una gran liquidez producto de los petrodlares que ingresaron al pas mediante crditos y financiaron algunos proyectos viales, como la autopista La Paz - El Alto; la otra cara de este crecimiento fue el desproporcionado incremento de la deuda externa, la re-duccin de los precios de los minerales que afect el in-greso de divisas y la consolidacin de una elite econmica y poltica cuyos intereses no eran los del pas. A fines de los setenta, y recuperada la democracia, el go-bierno de la UDP presionado por los sectores sociales para mejorar sus condiciones de vida no pudo dar un giro a la orientacin de las polticas de desarrollo y se li-mit a cubrir el enorme dficit fiscal va expansin mone-taria, lo cual produjo una escalada hiperinflacionaria sin precedentes31 que marc el inicio de una transformacin del modelo econmico. La Estrategia de desarrollo econmico y social de 1989 se afianz en la Nueva Poltica Econmica (NPE) formu-lada e implementada a partir del D.S. 21060. La NPE era una serie de polticas ortodoxas de estabilizacin, es decir de correccin fiscal,32 liberalizacin de la economa al comercio exterior a travs del desmantelamiento de los controles administrativos de precios, eliminacin de ba-rreras a las importaciones y exportaciones y del sistema financiero. Tena como objetivo central rehabilitar la eco-noma boliviana, retomando el crecimiento, manteniendo la estabilidad de precios, incrementando la productividad, restableciendo el sector de exportacin tradicional y ex-pandiendo el no tradicional, resolviendo los problemas de la deuda, mejorando los servicios pblicos, incentivando el ahorro interno y la inversin privada. Este enfoque de desarrollo es parte del Consenso de Washington y se orient a la modernizacin de sectores econmicos estratgicos, como la industria manufacturera y la agricultura, de modo de obtener una mayor oferta exportable y lograr una me-jor insercin en el comercio internacional. Conceba las exportaciones como el principal impulsor del desarrollo econmico ya que, a travs de stas, las actividades inter-nas se concatenaran, rentabilizaran y escalaran tecnol-

    31 Morales, 1994.32 Ibdem.

    gicamente hacia estados de mayor eficiencia; con las divi-sas provenientes de las exportaciones se podra satisfacer las necesidades bsicas, crear empleo y desarrollar polti-cas sociales. El bienestar de la poblacin y la erradicacin de la pobreza y desigualdad seran resultado de la mayor disponibilidad de bienes y servicios.El punto de quiebre entre los planes de desarrollo ante-riores a 1989 y los siguientes fue su visin sobre el Estado. Ya la Estrategia Nacional de Desarrollo de 1993 plante abiertamente el alejamiento del capitalismo de Estado, propio de las dcadas anteriores y considerado una cami-sa de fuerza que determinaba el accionar de los agentes econmicos y haba frustrado la inversin y el desarrollo. El Plan de todos de Snchez de Lozada sealaba que el Estado, como el principal administrador de empresas que no estaban generando mayores ingresos, estaba obligado a asumir grandes cargas fiscales para su mantencin, por lo que su capacidad de gasto en polticas sociales era m-nima y peligraba la estabilidad de precios internos debi-do a las altas tasas de inters pasivas (para promover el ahorro) y a las polticas de desincentivo al consumo (lo que generara menos demanda). Reconoca al mercado como el mecanismo ms adecuado y eficiente para orde-nar las relaciones econmicas, aunque asignaba al Estado las funciones de facilitar el desarrollo a travs de polticas econmicas, suministrar servicios a los actores econmi-cos para que intervengan eficientemente en el desarrollo y adoptar medidas para compensar las diferencias sociales; todo bajo la premisa de la no subsidiaridad ya que el Esta-do no deba intervenir en cuestiones que el sector privado poda realizar mejor. Al igual que anteriores diagnsticos, el del Plan de Todos vea al pas escindido en un mundo moderno y otro tradicional, uno urbano y desarrollado, el otro rural, atrasado y empobrecido, sobre el que habra que hacer un mayor y ms intensivo trabajo de desarrollo bajo el enfoque de la Participacin Popular y del recono-cimiento del multiculturalismo, respetando las diferentes formas de organizacin social campesina e indgena y fo-mentando un desarrollo participativo. Un aspecto nove-doso fue la inclusin de la proteccin del medio ambiente como una prioridad ante la situacin de alta degradacin de suelos, deforestacin, y contaminacin de aire, aguas y suelos, articulndose as con los planteamientos de de-sarrollo sostenible, aunque de manera dbil e incipiente. Por lo dems, aunque propugnaba una diversificacin de las exportaciones, mantuvo como centro la minera pro-moviendo la extraccin a cielo abierto y la creacin de

  • 22 Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    cooperativas y los hidrocarburos. En ese marco y con la finalidad de lograr mayores inversiones privadas se priva-tizaron empresas estatales y se capitalizaron otras (leyes 1330 y 1544).33 Se acompa este proceso con una mayor descentralizacin a partir de la Ley de Participacin Po-pular, se hicieron reformas al sistema educativo y de salud, se introdujo un nuevo sistema de pensiones y se transfor-m el sistema financiero, hacindolo ms acorde al nuevo modelo econmico de mercado. La inversin extranjera que ingres a Bolivia con estas reformas se focaliz en sectores de muy baja articulacin con el resto de la economa, lo que impidi la creacin de efectos multiplicadores en cuanto a la generacin de em-pleo, demanda de productos internos o estmulos de otra clase.34 As, slo los sectores incluidos en la capitalizacin se desarrollaron, mientras que la inversin nacional pri-vada y pblica en otros rubros prcticamente se estanc o no lleg a los niveles necesarios para impulsar la industria. En ese escenario se reprodujo la orientacin extractivista, sin una diversificacin del aparato productivo.Entre 1998 y 2002, la economa boliviana sufri una des-aceleracin que afect a diversos niveles, evidencindose un deterioro de los ingresos de muchos bolivianos a raz de la crisis econmica de los pases vecinos y de la crisis poltica interna, lo que deriv en un crecimiento de los niveles de pobreza35 y del desempleo que se intent paliar con polticas de empleo transitorio desde el Estado, como PLANE y PROPAIS. A la larga, no se lleg a un equili-brio de mercado ni a un crecimiento econmico acorde a las expectativas. Por otro lado, con la introduccin de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en la agen-da pblica se recondujo las polticas hacia el desarrollo, en tanto empez a entenderse que la expansin econmica no era un fin en s mismo, sino un medio para lograr la erradicacin de la pobreza extrema y el mejoramiento de la calidad de vida. El Banco Mundial y el FMI, gestores de las recetas que se aplicaron en los noventa, transformaron

    33 Se requera mejorar la rentabilidad de las empresas estatales en trminos de ganancias, pues stas se haban estancado y se acerca-ban peligrosamente a la quiebra. As, se ejecut la capitalizacin de empresas en sectores estratgicos bajo un modelo joint venture, una figura distinta a la privatizacin debido a restricciones cons-titucionales y a la situacin de monopolio natural en el cual stas operaban. Chvez, 1991.

    34 Grebe, 2001.35 Landa, 2002.

    los principios rectores de la Ayuda Oficial para el Desa-rrollo y terminaron adoptando diversos instrumentos de alivio a la pobreza;36 uno de stos fue lo que se denomin condonacin de la deuda de los pases pobres altamente endeudados (HIPC), cuyo principal objetivo era liberar recursos para reformas estructurales en pases con niveles de endeudamiento superiores a sus ganancias comerciales y poblaciones situadas por debajo de la lnea de la po-breza. Bolivia pudo acceder a una primera condonacin equivalente al 13% de su deuda externa total en 1998; aunque algunos indicadores sociales mejoraron, no es cla-ro si fue producto de la canalizacin de esos recursos o de las reformas institucionales que empezaron a aplicarse a partir de entonces; los organismos internacionales exigan un mecanismo para hacer esa correlacin, lo que requera la elaboracin de una nueva estrategia de desarrollo.37 En 2000 el gobierno de Banzer convoc a un Dilogo Nacional entre entidades estatales, privadas y el sector civil, a partir del cual se elabor la Estrategia Boliviana de Reduccin de la Pobreza; el proceso fue duramente criticado debido a la insuficiente preparacin y reflexin sobre las causas de la pobreza, los conflictos sociales existentes y la ausencia de algunos sectores (incluyendo los ms pobres);38 sus resul-tados se ponderaron como insuficientes, surgiendo as la necesidad de llevar adelante un segundo dilogo nacional y una nueva estrategia. Los acontecimientos polticos de 2003 suspendieron su puesta en marcha y dieron paso a una nueva perspectiva de desarrollo.

    OTRAS vISIONES DE DESARROllO

    En las ltimas dcadas han ido emergiendo una serie de visiones distintas a las tradicionales de desarrollo, algu-nas vinculadas a las reivindicaciones de pueblos y movi-mientos indgenas que luchan por conservar sus culturas y territorios. Desde la dcada del setenta se reactiv en Bolivia la antigua demanda39 de reconocimiento de la di-ferencia indgena; el desarrollo de las ideologas katarista e indianista y la conformacin de partidos polticos de matriz tnica que participaron en elecciones nacionales desde 1978 permiti que el pas reflexione sobre las de-

    36 Rodrguez, 2009.37 Andersen, 2000.38 Rodrguez, 2009.39 Rivera, 1987.

  • 23Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    mandas indgenas de reconocimiento de sus organizacio-nes y espacios, de participacin en el manejo del Estado y de la economa.40 La marcha de los pueblos indgenas de tierras bajas de 1990 en defensa de sus territorios gene-r una toma de conciencia sobre la realidad indgena del pas. A partir de ello se empez a reconocer la diferencia indgena como una caracterstica propia de la sociedad boliviana, constituyndose en uno de los temas de con-senso de esa poca,41 que llev a la inclusin de la pluriet-nicidad y multiculturalidad y de la proteccin de derechos sociales, econmicos y culturales de los pueblos indgenas en la Constitucin Poltica del Estado de 1994. En los aos siguientes se produjo una mayor radicalizacin de las demandas tnico campesinas; las movilizaciones sociales y los conflictos aumentaron y lderes locales como Felipe Quispe, secretario general de la CSTUCB, y Evo Mo-rales, dirigente de las federaciones cocaleras del trpico cochabambino, fueron adquiriendo un perfil nacional.

    Sin embargo, no slo los movimientos sociales fortale-cieron las luchas tnicas, el surgimiento de una ltima generacin de partidos polticos de base indgena cam-pesina (MAS y MIP) que ingresaron en el juego electoral y lograron importantes cuotas de poder el MAS obtu-vo 20% de los sufragios en las elecciones de 2002 fue una estrategia democrtica que contribuy a fortalecerlas. Esto se reflej en el mbito social, donde se produjeron cambios en la composicin identitaria; segn el estudio de LAPOP de 2006, un importante porcentaje de la po-blacin se indigeniz, incrementndose el ndice de identificacin tnica en al menos 10 puntos porcentuales, mientras la autoidentificacin como blanco decreci en una proporcin similar.42Casi al mismo tiempo comenz a hablarse de una multi-crisis global con diversas repercusiones en torno a dos ejes centrales: la crisis del modelo industrial que amenaza la sostenibilidad ambiental y la concentracin mundial de la riqueza y del ingreso.43 El cambio climtico que afecta al planeta en su conjunto, pero sobre todo a los ms po-bres que carecen de recursos para resistir sus consecuen-cias, coloc el tema ambiental en la agenda del debate

    40 Coronado, 2011.41 Romero, 1995. 42 LAPOP, 2010. 43 CEPAL, 2010.

    del desarrollo. Su impacto se evidenciara en una menor productividad agrcola, inseguridad en el acceso al agua, exposicin a inundaciones y a condiciones climticas ex-tremas, colapso de los ecosistemas y severos riesgos para la salud humana.44 En esas condiciones se hizo urgente un replanteamiento del desarrollo.La excesiva especulacin de capitales inmobiliarios y la apertura econmica indiscriminada generaron una profun-da crisis econmica en distintos pases que, en un primer momento, ocasion la destruccin de alrededor de 50 bi-llones de dlares.45 Los efectos de la interdependencia eco-nmica sin regulacin fueron devastadores para los otrora robustos mercados estadounidense y europeo: insolvencia financiera, endeudamiento interno y externo, desempleo masivo y crisis poltica. Estos efectos podran agravarse si la intervencin estatal no logra poner fin a la incertidumbre y restablecer el crecimiento econmico de las principales economas. La crisis y el surgimiento de nuevos gigantes econmicos (Brasil, Rusia, India y China) determinaron un reacomodo geopoltico mundial, pero no un cambio del modelo econmico. La crisis desencadenada por el excesivo consumo crediticio sin ningn tipo de control ni responsa-bilidad se constituy en un llamado de atencin de carcter tico sobre la codicia capitalista.46Las crisis financiera y ambiental se articulan con las crisis energtica, alimenticia y civilizatoria, en una gran crisis del modelo desarrollista que pone en evidencia su carcter reduccionista, depredador y excluyente, as como la nece-sidad de reemplazar el paradigma moderno capitalista del que es resultado. As, se hace imprescindible reconstruir e inventar nuevas y diferentes modalidades de reproduccin social y convivencia, orientadas a lograr una coexistencia ms armnica entre naturaleza y sociedad bajo principios ms igualitarios, equitativos y justos, y esfuerzos coope-rativos.47Entre las distintas propuestas alternativas actuales (la ecologa profunda, el feminismo radical y el ambienta-lismo biocntrico), se encuentra el vivir bien, que adopta diversas modalidades de acuerdo al contexto especfico: el buen vivir ecuatoriano y el sumaj qamaa boliviano. Este

    44 PNUD, 2007.45 CEPAL, 2010.46 UNIR, PAPEP (PNUD), 2011.47 Farah, 2011.

  • 24 Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    concepto, que an se encuentra en proceso de desarrollo, es atribuido a los pueblos indgenas latinoamericanos y, en general, a todos aquellos que buscan el desarrollo huma-no en armona con la naturaleza ms all del crecimien-to econmico; hace una crtica del mito del progreso, del bienestar basado en el nivel de ingresos y en las posesiones materiales, del consumismo, reduccionismo cultural, an-tropocentrismo y de la relacin utilitaria con la naturale-za.48 En palabras del canciller boliviano de origen aymara, David Choquehuanca, el vivir bien implica: recuperar la vivencia de nuestros pueblos, recuperar la Cultura de la Vida y recuperar nuestra vida en completa armona y res-peto mutuo con la madre naturaleza, con la Pachamama, donde todo es vida, donde todos somos uywas, criados de la naturaleza y del cosmos.49 Sin embargo, la moderniza-cin de ms de tres siglos y la globalizacin han modifi-cado profundamente las estructuras y prcticas indgenas, por lo que el vivir bien no es puro; en ese sentido se han planteado severas crticas al sumaj qamaa desde el propio mundo indgena por su carcter de invencin intelectual y acadmica con fines ideolgicos.50 En algunos pases el vivir bien ha sido incorporado cons-titucionalmente: en el Ecuador en 2008 bajo el nombre de buen vivir y un ao despus en Bolivia, constituyn-dose en un principio tico moral del Estado (art. 8), a la par de otros preceptos indgenas (ama qhilla, ama llulla, ama suwa, andereko, teko kavi, ivi maraei y qhapaj an) que no son excluyentes de los valores universales: unidad, igualdad, inclusin, dignidad, libertad, solidaridad, reci-procidad, respeto, equidad social y de gnero; todos de igual jerarqua;51 y tambin se lo reconoce dentro del or-denamiento econmico del Estado (art. 306 y 313). No obstante, el vivir bien es slo una referencia filosfica en la

    48 Gudynas, 2004.49 David Choquehuanca, en: Gudynas, 2011. Diferentes autores

    han coincidido en afirmar que el vivir bien se afianza en: vida dulce, buena convivencia, acceso y disfrute de bienes materiales e inmateriales; (re)produccin bajo relaciones armnicas entre per-sonas, que se orienta a la satisfaccin de necesidades humanas y naturales; relaciones armnicas entre personas y con la naturaleza; realizacin afectiva y espiritual de las personas en asociacin fa-miliar o colectiva y en su entorno social amplio; reciprocidad en las relaciones de intercambio y de gestin local de la produccin; visin cosmocntrica que abarca a todos los seres vivos que existen en la naturaleza, y a la naturaleza misma Farah, 2011.

    50 Portugal, 2011.51 Gudynas, 2011.

    CPE ya que sta incluye distintas disposiciones que pos-tulan el uso de los recursos naturales y la industrializacin sin establecer lmites, generando tensiones entre las visio-nes conservacionistas y extractivistas.52 Tambin se ha incorporado el vivir bien en el Plan Na-cional de Desarrollo (PND) del actual gobierno que, al menos discursivamente, postula una visin cosmocn-trica, promueve un encuentro entre pueblos y culturas sobre la base de relaciones de reciprocidad, solidaridad y complementariedad, plantea una lgica comunitaria, un enfoque plurinacional de convivencia civilizatoria en armona con el medio ambiente, buscando salir del mito del progreso, abandonando la separacin entre lo mo-derno y lo tradicional y, con ello, la trampa desarrollis-ta del tiempo lineal. En cuanto a la matriz productiva, el PND hace una distincin entre el sector generador de excedentes (estratgico), en el cual se encuentran el hidrocarburfero y el minero bajo una lgica de apro-vechamiento desde el Estado en alianza con el capital extranjero tambin se considera recursos estratgicos el agua, la electricidad y la biodiversidad, que deben ser aprovechados de manera sostenible para generar em-pleos e ingresos; y el sector generador de empleo e in-gresos, conformado por la industria, las manufacturas, el turismo, las actividades agropecuarias, el comercio, etctera. Es necesario considerar que, aunque se ha adoptado un marco legal pluricultural, a travs del vivir bien, no se ha avanzado de manera consistente en su puesta en marcha; persiste en el pas una lgica de tipo desarrollista y un modelo extractivista visibles en las polticas y los progra-mas aplicados.

    52 Ibdem.

  • Captulo 2

    la importancia estratgica de los

    recursos naturales en Bolivia

  • 27Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    CAPTulO 2

    La importancia estratgica de los recursos naturales en Bolivia

    Para comprender el desarrollo socioeconmico y poltico de Bolivia es necesario conocer la evolucin de las activi-dades extractivas ya que desde antes de su nacimiento a la vida independiente hasta nuestros das la historia del pas ha estado marcada por los ciclos de aprovechamiento de recursos naturales. El ciclo de la plata se inici en 1545 con el descubrimien-to de enormes reservas en el Cerro Rico de Potos, que se convirti en el centro minero ms importante durante gran parte del periodo colonial, generando enormes can-tidades de recursos para la corona espaola. La produc-cin de plata de Potos represent el 85% del total de la produccin altoperuana durante la poca colonial.1 Las vetas del Cerro Rico eran superficiales y muy ricas en mi-neral, lo cual facilit la actividad extractiva y atrajo a un gran nmero de personas se requera abundante mano de obra para la extraccin de mineral, su procesamiento y transporte, lo que se resolvi a travs de la mita indge-na que se instalaron en los alrededores, dando lugar a la fundacin de la ciudad de Potos. El circuito econmico de la plata origin tambin la fundacin de las ciudades de La Paz, Sucre, Cochabamba y Oruro, esta ltima lleg a constituirse en el segundo centro de produccin argen-tfera en el siglo XVIII.2 A mediados del siglo XVII la minera de la plata entr en crisis debido a la tecnologa rudimentaria, a la quiebra de la produccin de mercurio en Huancavelica, funda-mental para el procesamiento del mineral, y al repunte de la minera mexicana. Posteriormente, la Guerra de la

    1 Espinoza, 2010.2 Quiroga, 1996.

    Independencia tuvo un efecto destructivo sobre las minas, dejndolas sin mano de obra estable y sin insumos, lo que sumado a que muchas se encontraban inundadas y aban-donadas, afect severamente la produccin.En los primeros aos de la Repblica la minera segua funcionando con tecnologa colonial, haba una aguda falta de capitales y miles de minas e ingenios estaban abandonados. El gobierno de Sucre (1826-1828) desarro-ll una poltica proteccionista, estableci el monopolio estatal de la comercializacin de plata y puso en efecto la medida dispuesta por Simn Bolvar en 1825 en la que estableca que todas las minas abandonadas, derrumba-das e inundadas volveran a ser propiedad del Estado. Sin embargo, stas no tuvieron xito y no pudieron atraer al capital extranjero. Adems se cre un banco encargado de rescatar la produccin de plata con el fin de acuar moneda.3 El gobierno del Mariscal Santa Cruz intent revitalizar la economa nacional introduciendo la mone-da feble (de plata de baja ley) que acab perjudicando la produccin minera ya que el pago en ella era un impuesto indirecto sobre la produccin4 que se sumaba al impuesto con el que se gravaba la produccin de plata; el resultado fue que los inversionistas extranjeros abandonaron la mi-nera, dejndola exclusivamente en manos bolivianas. El despegue de la minera de la plata a mediados del XIX est vinculado con tres empresas clave: la sociedad del Real Socavn de Aramayo, la Compaa Guadalupe (Oploca) de Pacheco y, la ms importante de las tres, la Compaa Huanchaca de Arce, que lleg a tener 1.567

    3 Diaz, 2011: 28.4 Mitre, 1981: 49.

  • 28 Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    obreros y ms de 10.000 indios ocupados en el transporte y en trabajos complementarios. La produccin de estas empresas constituy la mayora de la produccin de plata del pas; con el control del poder econmico este sector fue ganando influencia y poder poltico y determinando las decisiones centrales en el pas; las polticas proteccio-nistas fueron desapareciendo y en 1872 el gobierno de Morales suspendi el monopolio estatal de pastas y mi-nerales de plata, lo que se complement en 1873 con la eliminacin del pago de minerales con moneda feble. As se facilit la llegada de capital chileno y europeo, se in-crement el intercambio comercial y se crearon empresas importadoras de una variedad de productos. Estos nuevos capitales permitieron la creacin de los primeros bancos en el pas. Fue as que naci el Banco Boliviano, el Banco Nacional de Bolivia el Banco de Potos. Esta nueva rea-lidad permiti una rpida modernizacin de la minera, con nueva tecnologa, mecanizacin, electrificacin y tra-tamiento bsico del mineral en ingenios y la construccin del ferrocarril abarat los costos de transporte. Cuando el impuesto sobre el mineral refinado subi, la Compaa Huanchaca traslad sus plantas de refinacin a Antofa-gasta para evadirlo.En los ltimos aos del siglo XIX se produjo una progre-siva disminucin de los precios de la plata en el mercado internacional, lo que no fue determinante para la economa del pas puesto que surgi un nuevo mineral: el estao.

    lA MINERA DEl ESTAO

    El desarrollo industrial europeo y norteamericano y el ago-tamiento de los yacimientos estaferos de Europa dispa-raron la demanda del mineral de manera providencial para la economa boliviana, que viva el desplome de la plata. La transicin a la produccin de estao no fue traumtica puesto que, en muchos casos, las vetas de estao se encon-traban muy cerca de las de plata, por lo que no hubo que realizar nuevas inversiones en exploracin e infraestructura y pudo exportarse por Antofagasta, primero, y por Arica, despus. As como la minera de la plata estaba concentra-da en tres grandes propietarios, la del estao en la primera mitad del siglo XX estaba en poder de Patio, Hochschild y Aramayo, quienes controlaron la economa boliviana y ejercieron una influencia decisiva sobre liberales y republi-canos, forzando polticas a su favor hasta la revolucin del 52 y la nacionalizacin de las minas.

    Aunque el mineral poda ser exportado directamente sin necesidad de ser concentrado y sin grandes inversiones de capital, los barones del estao modernizaron la produccin minera a travs de la introduccin de energa elctrica, maquinaria, como dragas y perforadoras de aire compri-mido, y de la instalacin de andariveles. Sin embargo, no se mejor la calidad de vida de los trabajadores, no se hi-cieron inversiones en salud y seguridad laboral, las condi-ciones de trabajo seguan siendo muy precarias, causando enfermedades como la nuemoconiosis o mal de mina y la tuberculosis pulmonar.5 Las protestas y demandas de los trabajadores fueron respondidas por el Estado con masa-cres: Unca en 1923 y Catavi en 1942. Durante la primera mitad del siglo XX las exportaciones bolivianas eran casi enteramente mineras (95% del total) y el estao era el producto estrella (75% de las exportacio-nes de minerales). La gran depresin de 1929 en Estados Unidos afect el comercio de estao, el que se recuper durante la Segunda Guerra Mundial; puesto que las mi-nas de Malasia e Indonesia estaban ocupadas por el Japn, poniendo en peligro el suministro a los pases aliados, Bo-livia se convirti en el nico exportador de estao a las naciones en guerra. Sin embargo, este auge no trajo gran-des progresos para el pas, las empresas mineras pagaron muy poco al Estado por concepto de impuestos, incluso evadieron al fisco, y la riqueza generada no fue reinvertida en el pas, (Patio control la mayor fundidora minera del mundo en Liverpool); para el final de la guerra, la ley del mineral haba disminuido debido a la sobreexplotacin y a la falta de inversin en nueva tecnologa. La nacionalizacin de las minas coloc por primera vez al Estado como titular de la produccin minera, a travs de la Corporacin Minera de Bolivia (COMIBOL), encargada de explotar y comercializar estos recursos, importar ma-quinaria, herramientas e implementos de trabajo, as como artculos de pulpera para los trabajadores. Se crearon miles de empleos en el sector, pero hubo poca o ninguna moder-nizacin de los equipos y de la infraestructura y la minera trabaj a prdida durante muchos aos. Paralelamente se fue desarrollando la minera mediana, que se convirti en la verdadera gran minera, poderosa econmicamente y con gran influencia poltica: En la dcada del setenta el gobier-no de Bnzer abri el pas a la inversin extranjera que se concentr en el sector de la minera mediana. En los aos

    5 Quiroga, 1996.

  • 29Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    ochenta, la cada del precio internacional del estao agra-v la crisis que COMIBOL arrastraba desde haca aos y oblig a replantear la estrategia del sector minero.

    lA NuEvA MINERA

    En 1985 Bolivia se encontraba en una profunda crisis econmica, para salir de ella se implementaron cambios radicales; el Decreto N 21060 buscaba frenar la hiper-inflacin y liberalizar la economa, descentraliz COMI-BOL en cuatro empresas subsidiarias con personalidad jurdica y autonoma de gestin y relocaliz a miles de obreros mineros para aliviar su deteriorada situacin fi-nanciera. El derrumbe de la minera del estao oblig a repensar la produccin minera, otros minerales (oro, litio, sodio, po-tasio y azufre, zinc, antimonio) tendran que remplazarlo. Sin embargo, para iniciar esta nueva produccin se reque-ra una enorme inversin de capital y tecnologa de punta, lo que si bien podra generar importantes ingresos para el pas no ofrecera gran cantidad de empleo.6 Puesto que este desafo slo poda enfrentarse con capital extranjero, las minas volvieron a privatizarse. En 1990 el gobierno de Jaime Paz autoriz a COMI-BOL a firmar contratos de arrendamiento y riesgo com-partido, mediante la constitucin de sociedades de eco-noma mixta y la subscripcin de todo tipo de contratos de prestacin de servicios, asociacin accidental, riesgo compartido, operacin y otros. As, progresivamente las minas fueron pasando a manos de empresas extranjeras o de cooperativas integradas por ex trabajadores mineros. A mediados de 1994 slo Huanuni (estao), Colquiri (zinc y estao) y Caracoles (estao) seguan bajo la administra-cin de COMIBOL. Entre 2001 y 2005 los ingresos fiscales descansaban sobre la produccin hidrocarburfera, pero a partir de 2006 la produccin minera fue recuperando preeminencia. En la actualidad las principales explotaciones mineras del pas son San Cristbal, Sinchi Wayra y Manquiri; estas tres empresas son responsables de ms de dos tercios de la produccin y exportacin de minerales del pas; en cam-bio, COMIBOL aporta slo 9% de las exportaciones.

    6 Espinoza, 2010.

    San Cristbal, dependiente de Sumitomo, es una empresa productora de concentrados de zinc-plata y plomo-plata; realiza una operacin a cielo abierto que utiliza equipo y maquinaria de ltima generacin. La planta concentradora procesa 40 mil toneladas de mena por da.7 La produccin de esta empresa representa 70% de la produccin minera del pas.8Sinchi Wayra, filial de la suiza Glencore, opera cinco mi-nas en Oruro y Potos, produciendo estao, plata, plomo y zinc. Administra las minas Porco y Colquiri en contrato de arrendamiento, y Bolvar bajo contrato de riesgo com-partido con Comibol. Su capacidad de produccin es de 205.000Mt de concentrado de zinc; 15.000Mt de con-centrado de plomo; y 6.000Mt de concentrado de estao.Manquiri, subsidiaria de Couer dAlene Mines Corpora-tion, desarrolla en Potos la operacin minera San Bar-tolom donde tiene previsto invertir 220 millones de d-lares para la produccin de lingotes de plata a partir de la remocin y procesamiento metalrgico de pallacos, sucus, desmontes y otros materiales superficiales que se encuen-tran depositados en las laderas y periferia del Cerro Rico.Adems de la actividad de estas empresas y de COMI-BOL existe un gran nmero de cooperativas mineras de distintas dimensiones que, en un contexto de falta de fuentes de empleo, han ido creciendo de manera acelerada y catica y han entrado en pugna con los mineros asalaria-dos por la ampliacin de sus actividades. Es evidente que una poltica minera coherente que per-mita la industrializacin y la reinversin de capitales en el pas sigue siendo una asignatura pendiente para asegurar una minera estable y eficiente a largo plazo y para mini-mizar los impactos ambientales. El Cdigo Minero vigente data de 1997, no ha sido re-formulado y los recursos que percibe el Estado por la pro-duccin minera son muy reducidos.

    lA PRODuCCIN DE GAS

    Si bien la minera es la actividad extractiva emblemtica en la historia de Bolivia, la hidrocarburfera ha ido co-

    7 http://www.eldiario.net/noticias/2012/2012_06/nt120618/econo-mia.php?n=94&-de-los-barones-del-estanio-a-los-duenios-de-la-mineria

    8 CEDLA, 2011.

  • 30 Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    brando cada vez mayor relevancia. Sus inicios se remontan a la dcada del veinte del siglo XX cuando se descubri la existencia de petrleo en el Chaco boreal, lo que fue un factor determinante de la guerra con el Paraguay. En 1936 se cre Yacimientos Petrolferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para explorar, explotar, y distribuir petrleo y sus derivados y posteriormente gas, y el ao siguiente se na-cionaliz la Standard Oil. En 1938 se iniciaron las expor-taciones de gas al Brasil, con el tiempo los volmenes de produccin fueron incrementndose y las actividades de YPFB se expandieron en el pas. El Cdigo del Petrleo aprobado por el gobierno del MNR facilit la inversin extranjera en el sector, aunque no consideraba el gas, producto que super rpidamente la produccin de petrleo. En la dcada del sesenta se otor-garon concesiones a empresas privadas, la ms importante de las cuales fue Bolivian Gulf Oil Company (BOGOC) que redituaba muy pocos ingresos para el Estado, en 1969 fue nacionalizada; sin embargo, pocos aos despus el pri-mer gobierno de Bnzer la indemniz y aprob una Ley General de Hidrocarburos que abri nuevamente el sec-tor a la inversin extranjera. En los noventa el gobierno de Jaime Paz aprob una ley de hidrocarburos que otorgaba garantas a los inversionis-tas privados, especialmente a los capitales extranjeros, re-legando a YPFB de su rol central, y autorizaba el ingreso de veinte compaas extranjeras. Posteriormente, durante el gobierno de Snchez de Lozada se desarroll un pro-ceso de capitalizacin de esta empresa y se promulg una nueva ley de hidrocarburos que la facultaba para explorar y explotar los campos hidrocarburferos y comercializar sus productos a travs de la firma de contratos de riesgo compartido, estableca que el transporte de hidrocarburos y la distribucin de gas natural por redes sera objeto de concesin administrativa y que la refinacin e industriali-zacin de hidrocarburos podra ser realizada por terceros. Finalmente, el gobierno de Bnzer privatiz las reneras Gualberto Villarroel en Cochabamba y Guillermo Elder Bell en Santa Cruz, quedando YPFB como una empresa residual, dedicada nicamente a la supervisin y suscrip-cin de contratos de riesgo compartido de exploracin y explotacin, agregacin de volmenes de gas natural para la exportacin y certicacin de la produccin scalizada. La reduccin del rol estatal en el sector hidrocarburfero no fue bien recibida por la poblacin que vea que el pas estaba perdiendo control sobre recursos estratgicos sin

    obtener beneficios significativos. Este descontento dio lugar a la denominada guerra del gas; los anteceden-tes de este conflicto se remontan al ao 2002, cuando la administracin de Jorge Quiroga propuso construir un gasoducto hasta el puerto de Mejillones en Chile, la ruta ms directa al ocano Pacfico. Debido al diferendo histrico con este pas, diversos sectores se manifestaron contra la opcin del puerto chileno, exigiendo alterna-tivas para exportar el gas, como hacerlo a travs de un puerto peruano. Durante el segundo mandato de Sn-chez de Lozada se volvi a plantear la idea de exportar gas a Mxico y California desde un puerto chileno. Las revueltas sociales no se hicieron esperar, la poblacin de la ciudad de El Alto sali a las calles para protestar contra el proyecto. Alrededor de 500 mil personas en todo el pas se movilizaron bajo la consigna de El gas para los bolivianos. En 2003 la Central Obrera Regional y la Federacin de Juntas Vecinales de El Alto convocaron a un paro cvico indefinido en protesta por el proyecto de venta del gas; los bloqueos campesinos realizados en Warisata e Ilabaya en demanda de atencin a sus reivindicaciones sectoriales y de industrializacin del gas fueron levantados violenta-mente por el ejrcito dejando un saldo de cinco muertos y ms de veinte heridos, hecho que sirvi para unificar las movilizaciones. En El Alto la situacin se complejiz, se hicieron barricadas y se cavaron zanjas para evitar el ingreso de militares y policas motorizados; como comen-z a escasear el combustible y los productos de primera necesidad en la ciudad de La Paz, el gobierno instruy el levantamiento de los bloqueos, lo que se realiz con vio-lencia, los resultados de la accin policial y militar fueron muertos y heridos y El Alto fue declarado zona militar. En los das siguientes se convirti en un campo de batalla, recrudecieron los enfrentamientos, hubo ms muertos y heridos, pero pese a ello el paro continu y las moviliza-ciones se hicieron ms potentes. Los muertos aumenta-ron a 60 y los heridos eran centenares. La movilizacin popular, que tena carcter de verdadero levantamiento, empez a exigir la renuncia del presidente; una multitud se manifest en La Paz pidiendo la dimisin del gobierno y se instalaron piquetes de huelga de hambre que da a da se fueron extendiendo (cerca de mil en treinta piquetes) por todo el pas. La tensin gener una crisis interna en el gobierno, el vicepresidente Carlos Mesa manifest su discrepancia con las acciones gubernamentales y algunos altos personeros presentaron su renuncia. El 16 de octu-

  • 31Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    bre se produjo una nueva y multitudinaria movilizacin de ms de 250.000 personas que desbord la Plaza San Francisco de La Paz exigiendo la renuncia del presidente, la que finalmente se oficializ el 17 de octubre. Este con-flicto dej como resultado la agenda de octubre que in-clua, entre sus puntos centrales, la nacionalizacin de los hidrocarburos, la industrializacin del gas y la realizacin de una asamblea constituyente.Carlos Mesa asumi la Presidencia de la Repblica con este legado; inici el proceso para la realizacin de una asamblea constituyente y convoc a un referndum con-sultivo para definir la poltica del gas que defini la re-cuperacin de la propiedad estatal de las acciones de los bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas, de manera que el Estado participe en toda la cadena produc-tiva de los hidrocarburos, y la refundacin de YPFB. En 2006 Evo Morales anunci la nacionalizacin de los hidrocarburos, aunque las empresas transnacionales con-tinuaron operando en el sector como socias de YPFB; entre 2006 y 2010 incrementaron su participacin, pa-sando de operar 74,2% de la produccin de gas natural y lquidos a 82,2%.9 El incremento de los ingresos estatales se debi a que la ley aprobada en 2005, tras la realizacin del referndum antes mencionado, estableca un aumento en el pago de las empresas de 50% por regalas y de 18% por impuestos; adems, el alza de los precios internacio-nales de los hidrocarburos ha favorecido los ingresos esta-tales y ha generado un importante supervit fiscal. Sin embargo, esta riqueza no ha sido reinvertida para ase-gurar el crecimiento y la rentabilidad de este sector fun-damental para la economa del pas. Actualmente los in-gresos del Impuesto Directo de los Hidrocarburos (IDH) son un foco de tensin continua, como ocurre en el caso del conflicto del campo Margarita que enfrenta a los de-partamentos de Chuquisaca y Tarija.

    lA ECONOMA BOlIvIANA DE BASE ESTREChA

    La economa boliviana basada en el aprovechamiento de unos pocos recursos naturales ha persistido a travs de las distintas etapas de la historia: la liberal, la nacionalista, la neoliberal y la plurinacional. El motivo principal del

    9 Informacin de CEDLA en Pgina Siete, 2 de mayo de 2012.

    mantenimiento de este tipo de economa son las articula-ciones existentes entre actores y sectores productivos que reproducen la base estrecha como sistema. As, a pesar del aparente divorcio entre la economa popular de pe-queos productores, artesanos, cooperativistas y comuni-dades campesinas e indgenas y la economa exportadora de acopiadores, procesadores y financiadores, no son dos economas esencialmente distintas, una capaz de dar sus-tento a la mayora de los bolivianos y otra que concentra la riqueza en unas pocas manos, la economa popular y la economa exportadora conforman un solo sistema pro-ductivo de base estrecha.La proliferacin de empleos precarios, la atomizacin de las actividades productivas, la falta de articulacin entre los actores econmicos son parte de un patrn de de-sarrollo que aglutina a todos los productores, grandes o pequeos, bajo parmetros compartidos y recprocos que consolidan la estrechez de la base econmica del pas.10Actualmente, a pesar de la estabilidad macroeconmica y del entorno internacional favorable, Bolivia no ha podido generar el impulso necesario para promover el desarrollo y reducir sustancialmente la pobreza y desigualdad. La tasa de crecimiento promedio para el perodo 1950-2011 fue de 3,8%,11 lo cual se traduce en un crecimiento pro-medio per cpita de 0,5%, nivel muy bajo para superar los problemas socioeconmicos del pas. La estrechez del mercado interno y la insercin en el mer-cado internacional con pocos productos exportables, los cuales no han pasado por procesos de transformacin que les aadan valor, definen la economa boliviana. Histri-camente Bolivia no ha podido incrementar el valor de sus exportaciones ni diversificar su oferta. Hasta el ao 2003 las reas con mayor nivel de produccin eran bebidas y tabaco (20,67%), minerales metlicos (19,78%), petrleo y gas natural (15,47%), agricultura y caza (8,89%) y fi-nalmente bienes de industrias metlicas bsicas (6,1%). Si bien la evolucin de la estructura de las exportacio-nes muestra cambios sustanciales desde mediados de la dcada de 1990 cuando se dio paso a exportaciones no tradicionales los logros en trminos de diversificacin e innovacin no han cambiado de fondo el patrn de las exportaciones, altamente dependiente de pocos recursos

    10 Gray Molina, 2006. 200611 Fundacin Milenio, 2011.

  • 32 Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    naturales y de su limitada transformacin en algunos pro-ductos manufacturados.12Las exportaciones de Bolivia en la gestin 2005 alcan-zaron los 2.867 millones de dlares. En 2006 se inici el incremento de precios de los productos de exportacin y las exportaciones del pas subieron a 4.088 millones de dlares, con un clarsimo predominio del gas natural.13La estructura de las exportaciones bolivianas en los lti-mos aos ha pasado a depender en ms de 80 por ciento de recursos no renovables, por lo que se podra afirmar que el pas ha retomado el viejo modelo primario-expor-tador que se crea superado haca dcadas, con la incur-sin de las exportaciones no tradicionales generadoras de efectos multiplicadores y de empleo, como las agro-pecuarias, forestales, agroindustriales y manufactureras. Segn datos del INE, el pas recibi entre 2006 y 2011 ms de 36.000 millones de dlares por concepto de ex-portacin, ms que en los 25 aos anteriores, mientras que las importaciones sumaban 2.286 millones de dla-res por la internacin al pas de 2,4 millones de tonela-das de diferentes productos en 2005.14El aumento de las importaciones en los ltimos aos se debe a varios factores, entre los que se encuentran la nacionalizacin de algunas empresas petroleras que gener un descenso en la inversin privada para la pro-duccin de combustibles (disel, gasolina), que ahora deben importarse a un alto costo dada el alza del precio del petrleo; ciertas polticas, como la apreciacin del tipo de cambio, que generan prdida de competitividad de la produccin nacional, por lo que resulta ms con-veniente importar que exportar, y la liberalizacin de las importaciones de alimentos para bajar la inflacin importada que alentara la internacin de productos del exterior.15Las polticas pblicas de los ltimos aos favorecieron las exportaciones tradicionales (minera e hidrocarbu-ros); en el primer semestre de 2011 stas sumaron 4.187 millones de dlares, con un crecimiento de 21% respecto al mismo perodo del ao anterior debido al incremento de las exportaciones de hidrocarburos en 795 millones

    12 PNUD, 200613 Datos de INE.14 Datos de INE.15 Fundacin Milenio, 2011.

    de dlares adicionales a lo largo del primer semestre de 2012, segn el IBCE con datos del Instituto Nacional de Estadsticas (INE).16 A diferencia de ello, a partir de la gestin 2006 las exportaciones de productos no tradicionales empezaron a disminuir por la prdida de mercados y preferencias arancelarias, disminucin en la competitividad, restriccin a las exportaciones, etc. De-bido a esta situacin, algunos anlisis sealan una posi-ble prdida econmica para el pas en los ltimos aos, y una incidencia negativa sobre el crecimiento del PIB potencial que se pudo haber alcanzado. Se cree que en cada gestin el PIB es menor al que habra sido posible lograr si se mantena un buen nivel en las exportaciones no tradicionales; en el perodo 2006-2011 la economa boliviana habra perdido la posibilidad de crecer aproxi-madamente en 12%.17La desarticulacin entre sectores transables y no transa-bles,18 a travs de la estructura del Producto Interno Bru-to ha cambiado a lo largo de los ltimos aos, alentando un crecimiento del sector no transable (principalmente comercio y servicios) no slo en cuanto a la absorcin de empleo, sino tambin en la generacin de producto. As, mientras en 1980 sectores como el primario y el manufacturero representaban cerca del 29% y 14% del PIB, respectivamente, en 2003 su participacin se redujo a 21% y a 13%, respectivamente. Por otro lado, los no transables, que en 1980 constituan alrededor del 47% de la estructura del PIB, en 2003 pasaron a representar ms del 54%. Esto muestra que la tendencia en la composi-cin del PIB es al decrecimiento del sector primario, a la relativa estabilidad de la manufactura y al crecimiento de los bienes no transables, comercio y otros servicios, aunque los servicios de energa y construccin no mues-tran grandes variaciones. El empleo se retrae en sectores ligados a la agricultura y minera, se mantiene con poca fluctuacin en la manufactura, energa, gas, agua y cons-truccin y se incrementa en sectores como el comercio, transporte y otros servicios.19Esta economa de base estrecha resulta incapaz de ge-nerar un efecto que permita a Bolivia superar su situa-cin entre los pases ms pobres y desiguales de Lati-

    16 Datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior17 Laserna, 2009.18 Ibdem.19 Gray Molina, 2006.

  • 33Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    noamrica. De acuerdo a la Encuesta de Mejoramiento de las Condiciones de Vida (MECOVI), cerca de 174.419 personas ingresan al mundo de la pobreza cada ao. Para el perodo 1999-2002, cuando el crecimiento alcanz en promedio una tasa de 1,76%, la pobreza (en trminos absolutos) se increment de 5 a 5,5 millones de personas, de las cuales 3,5 millones eran indigen-tes. Se estima que la tasa de crecimiento econmico

    que neutraliza el crecimiento demogrfico por debajo de la lnea de pobreza es de 6%, por tanto, con niveles de crecimiento muy por debajo de 6% y un ndice Gini (de desigualdad) de 0,57, el patrn de crecimiento boli-viano resulta empobrecedor. Por otro lado, la movilidad social es reducida, lo que implica un desincentivo para luchar contra la pobreza e impulsar el crecimiento eco-nmico de largo plazo.20

    20 PNUD, 2006.

  • Captulo 3

    Conflictos por recursos naturales

    en Bolivia

  • 37Conflictividad y visiones de desarrolloRecursos naturales, territorio y medio ambiente (2011-2012)

    La historia socioeconmica boliviana est teida por un conjunto de mitos en torno al valor, uso y distribucin de los recursos naturales,1 cuyo emblema ms recurrente es la inverosmil imagen de un hombre pobre sentado en una silla de oro. Esta metfora se basa en la existencia probada de importantes recursos naturales en el territo-rio boliviano y en el lento e insatisfactorio crecimiento econmico, por lo que stos se convierten en una especie de maldicin en lugar de una oportunidad. Lo ms im-portante de esta metfora no es la realidad a la cual hace referencia, y que aparece una y otra vez en los debates de operadores polticos y de investigadores socioeconmicos, sino la capacidad que tiene para crear un imaginario de futuro y reivindicaciones sociales en una poblacin que ha visto constantemente postergadas sus aspiraciones y expectativas.El desarrollo no es una cuestin meramente econmica reducida a los modos de produccin y modelos poltico administrativos, sino que implica una serie de aspectos sociolgicos, psicolgicos y culturales vinculados con la memoria del colonialismo y la necesidad de adaptarse al mundo, al juego geopoltico y a la estructura del comercio internacional.

    1 Los recursos naturales son elementos y