Apuntes al reverso de papeles diversos

Apuntes al reversode papeles diversos

Atenea Cruz

3

Para Armando Romero,desde el desierto hasta la nieve

Fondo Editorial Tierra AdentroColección La Ceibita

© Atenea Cruz

D.R. © 2015, de la presente edición: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes Dirección General de Publicaciones Av. Paseo de la Reforma 175, Col. Cuauhtémoc, CP 06500, México, D.F.

Diseño de portada: Javier AlcarazFormación: Alonso García

Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrito del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes / Dirección General de Publicaciones.

isbn: 978-607-745-039-9

Impreso y hecho en México

5

… del libro de Biología

Para Adriana, Álvaro y su Áyax

¿Qué escrúpulos químicos tiene el impulso que engendralas savias, la circulación de la sangre, el amor?

Álvaro de Campos

Algo se agita en la conciencia(algo animal quizá),la voluntad del mundo de seguir habitado,anterior a la fragua y a la rueda.

6 7

… de un boleto de avión

Es sencillo imaginar un hombre contemplando los pájaroscon reflexiva envidia,el cielo le parece tan cercanoy a la vezcruelmente inalcanzable,ha escuchado quizá de antiguas catapultassin duda sabe bienla didáctica historia de Dédalo e Ícaroy al extender sus brazosel hombre está conscientede que sus huesos fueron hechos para la tierra.

Contra todo presagio, sin embargo,pasa noches y días buscando la manerade despojar el cuerpodel natural estorbo de su peso.

Vienen pues los intentos accidentes fracasos,la esposa que se marchacuando el hambre se instala de lleno en la despensa.

Hijo mío,terremoto en la médula, crepitar de mis huesos sorprendidos,eres esa palabra que se ríe al reverso del agua,llegaste de los siglos anterioresa plagas, aeroplanos, al hielo que se funde inevitable.

Eres aquel impulso, tenaz e incomprensible, de perpetuar la especie.

Ahora llaman genomaa lo que antes milagro.En cambio, yo le he llamado amor a estas imperfecciones que unimos en tu carne,esos rasgos que te hacen parecido a nosotros y diferente a todos,a esa melena tuya que le recuerda al mundoque yo existí y te quise.

8 9

… de la nota roja

Todo asesinotambién ha pronunciado-con la voz temblorosa-,un nombre de mujeren la penumbra.

Y el hombre apenas si consigue levantarseveinte o treinta centímetros del suelo,¡si pudiera mover este armatoste con la facilidad con que su corazón acompaña a los mirlos!,lamenta en la penumbra.

Muere el hombre primerosin haber completado su tarea.Pero luego viene otroy otro más y otro y otro(bien mirado, todos son siempre el mismo)que abonan un diseño aerodinámico

la proporción correcta de la colalas tuercas necesarias

hasta llegar al díaen que volar ya no sorprende a nadie,ya sólo la modestia de los niñosreconoce el milagrode que seres humanos igualen en el cielomonolitos de acero con la gracia sutil de la gaviota.

10 11

Entonces me convenzo de que la poesía es imprescindible(aunque este adjetivo existapara palabras grandescomo oxígeno y agua).

Pero algo queda revuelto e inconforme.Una fisura, ¿un hueco?

Lo único que ayuda a clausurar ese pozo que soy es la palabra.La poesía:el ansia que aprendí para calmar mis ansias.

… de una solicitud de empleo

Para Manuel Iris

De todos los oficiosprecisamente éste:la pregunta sin fin,el talento terrible de encontrar la llaga de las cosas.

Cuando veo perros flacos en la calle,o los hombres cansados de una miseria eterna,cuando yo misma soy esos hombres cansados,la hermana más pequeña del gusano,todo lo encuentro ególatra y ocioso.Me llena de vergüenza esta conciencia exacta de caer de las hojas.

Luego leo un poema y mi piel se conmueve,me salgo de mí mismay soy capaz de ser una persona más,mortal, incluso hasta modesta.

12 13

… de una edición barata de Sendas de Oku

– 10 de junio –El parque en que paseo a diario siglos atrás fue arroyo, ¿cuántas mujeres se habrán bañado en su corriente?, ¿cuántas bocas saciarían aquí su sed?

Antaño río,mañana polvo, hoy piedra.Todo es instante.

… de un libro de Física

En lenguaje de estrellas todos somos pasado:la luz que nos cobija es sólo un eco.Todo ha acontecido antes que lo pensemos,el amor ya es cenizamucho antes de intuirlo como llama.

Pero este mismo eco en la lengua del sol perduraporque viene de lejos,tan lejosque cuando allá se extinguetodavía en la Tierra restanocho minutos más de luz.

¿Qué puede verse bajo el postrero haz de rayos luminosos?¿Qué hacer en esos ocho largos minutos,sabiendo que son únicos y últimos?

Yo escogería amarte,así, en infinitivo.O en pasado continuo,como llega la luz a nuestro tiempo.

14 15

– 12 de junio –

Ayer llovió. El parque se ha inundado. Mi perra Musa ladra a su reflejo. Un niño avienta una piedra. El agua vuelve a la calma. Los pájaros se atreven a bajar.

En el charcoun chanate abreva,dos veces libre.

– 11 de junio –Descanso de mis gafas. Todo es un continuo de verde, sólo las cosas cercanas me develan algo de su verdadera forma.

Insecto en mi hombro:igual que yo, pequeño,ignoto, avanzas.

16 17

con que sigue en la vida a pesar de la lluvia.

Crecerás. Serás viejo cuando leas el final de este poema.El vértigo del fruto que abandona la ramate alcanzará algún día.

Tal vez alguna mano te recoja,te lleve hasta su casay conserve tu espíritu en almíbar.

Quizá sólo la tierra guardará tu recuerdoy serás alimento de flores y gusanos.

Y ambas cosas son igualmente buenas.

… del retrato de mis sobrinos

Cierta clase de gente,(maestros, policías, hasta tus padres)te diráque es tiempo de crecerbasará su argumento en tu altura,en los dientes de leche ya perdidos.

Óyelos con cuidado.

Por ahí existe un cuento que comienza:“Todos los niños, menos uno, se hacen mayores”y es verdadnada pervive como semilla eterna.

Pero también es cierto(poca gente lo sabe y menos aun lo cuenta)que es bello florecer, hacerse fruto.Parte de la delicia de la uvaes gracias a la fuerza colorida y serena,

18 19

… de un poema de T. S. Eliot

El invierno nos tuvo cobijados, cubriendola tierra de nieve olvidadiza.

T. S. Eliot

No debería mencionar la nievecuando sólo la he visto en las postales.El mar no es todo azul, tampoco el hielo.

Y esta escarcha tan suciaque intenta doblegar las lilas de la casano puede ser la nieve.Ni amerita siquiera ser llamada invierno.

… de un anuncio clasificado

Para Javier Acosta

Estoy enamorado de las plantas que sobreviven a la sequía.Benjamín Alire Sáenz

Observa al jardinero:su frente se confunde con la tierra,sus manos diferencianla hierba mala del césped necesario,en su silencio está la malva que florece.

Mira cómo la sombra de un limóntroca sus pies en brotes milagrosos.Él conoce el murmullo para que el sol habite adentro del geranio.Cuando este hombre hablalos pájaros recuerdan dónde hicieron su nido.

Quién pudiera, como él, escuchar la semilla,comprender lo fugaz, ser cómplice discreto de las rosas.

20 21

… de un viejo ejemplar de El gran Gatsby

Daisy pregunta a Tom¿Qué haremos hoy, mañana, los próximos treinta años?y yo sonrío, pensando

dentro de treinta años,estaremos tan solos como ahorapintándonos los labioscon un rojo obsesivo

estaremos tan solos como ahoratorciéndonos las manossin cartas ni pañuelos con olor a lavanda

estaremos tan solos como ahoraporque el futuro de cinco años atrásya no será la vida que queríamos.

Quiero decirle a Daisy.Pero en lugar de eso la consuelo:No llores, te descompone el rostro.Mejor pasa este hielo por tu frente,déjalo derretirse en tu cuello de cisne,regálale el honor de perderse en tus pechos.

… del recibo de agua

Bésame la rodilla e invítame a quedarme,que una cascada brote al filo de tu lengua,que revienten las presas, derrotadas por la furia vital de los salmones.

Descúbreme la vena de tu agua.Que se convierta en vaso este poema.

22 23

… de un volumen de ornitología

¿Dónde habitan los pájaros que abren la madrugada?,¿qué ramas los esconden?

Presiento que su cuerpo es sólo un trino, extendido en el cielo por una mano insomne que conjura la noche.

El sol se va haciendo más frío en cada vueltay estás tan linda ahoraque es amargo pensaren cómo el tiempo habrá de profanarte.

Así que no pensemos.Vivamos solamente otros cincoy diezy treinta años.

Seamos eternos e impuros, como perlas.

24 25

Fuiste el atardecer.Y yo tan sólo supeser silencio.

… de una fotografía en sepia

Para Shamir Nazer

Platicábamosen la banca del parque,fuegos artificiales celebraban el día.No supimos la fiesta,pero igual compartimos el goce de la pólvoraporque la luz es buena siempre,siempre.

Recuerdo que vi el cielo de soslayo:nubes anaranjadas, como suspiros.

Quise decirte ahí: ¡Mira el cielo, muchacho!Pero en aquel momento,tu juventud tan dulcete doraba con un halo inmortal.

26 27

En mesa de frío metaltendió la madre su cuerpoy conoció entre doloresla negra faz de lo eterno.

Volvió a la casa vacía,vacía recorrió los cuartos,algo se quedó allá, lejos,no puede recuperarlo.

Desde entonces por la nocheno se atreve a estar a oscuras,por temor a que la mirenaquellos ojos sin tumba.

… de las pastas del Romancero gitano

Eran de marzo los díasque no son de primaveraaún el calor y la nieveretrasan la flor primera.

La mujer tenía en su senoun secreto bien guardado,secreto de piel y sangreque no debía ser nombrado.

Tenía un hijo que no era,tenía un hijo aún sin brazos,con la columna incompleta,todo rostro y ojos mansos.

Pero ella estaba tan solade una soledad tan rara,que si aquel niño llegasemás solita se quedara.

El mundo sería de espadas,la risa de dientes fierosy por no morirse solaquiso matarlo primero.

28 29

… de una nota suicida

Ay, pequeña,nadie te prometió que cualquier agua quitaría la sed.No te enojes ahora con ciénagas y mares, no amenaces al faro con tu cuerpo viajando del vacío hasta las

rocas.Tu sed es de panteón y flotas vengativas.

Y al agua no le importa sino el agua.

… de un recibo de hotel

… nos inspiraba el mar.Miguel Hernández

de esto quiero escribir:la redonda carnada de tus labiostu murmullo en mi oído,la sangre zozobrante, enhiesta verga para tensar mi piel como una vela

de esto dejo memoria:tu cuerpo navegando olas de sal, violencia eternecida tus dedos como anzuelos

de esto hablaré en los puertos:la proa partida en dos a merced de tu embate,mi cabello, asidero para tu hambre última

esto será mi aviso en cada muelle:tú eres el ciclón, la parte del océano a la que ojos ningunos sobreviven.

Índice

… del libro de Biología 5… de un boleto de avión 7… de la nota roja 9… de una solicitud de empleo 10… de un libro de Física 12… de una edición barata de Sendas de Oku 13… del retrato de mis sobrinos 16… de un anuncio clasificado 18… de un poema de T. S. Eliot 19… del recibo de agua 20… de un viejo ejemplar de El gran Gatsby 21… de un volumen de ornitología 23… de una fotografía en sepia 24… de las pastas del Romancero gitano 26… de un recibo de hotel 28… de una nota suicida 29

19Atenea Cruz (Durango, 1984) es autora de Diario de una mujer de ojos grises y Suite de las fieras, este último mereció el Premio Beatriz Quiñones 2012.